Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
SEGUN
ERICKSON
Francois Paul-Cavallier
GAIA Ediciones
LA HERENCIA DE ERICKSON
CAPITULO 1
¿QUÉ ES LA HIPNOSIS?
EL PROCESO HIPNÓTICO
HIPNOSIS ES SUGESTIÓN
UN POCO DE HISTORIA
Es ya clásico referir la historia científica de la hipnosis a
Messmer, hacia 1878. Pero en realidad la hipnosis existe
desde la más remota antigüedad, habiendo sido empleada
en Egipto y en Grecia. En 1972 se encontró la trascripción
de una sesión de hipnosis en una estela del reinado de
Ramsés II, de la dinastía XX; hace de esto unos tres mil
años. Desde esta «hipnosis primitiva», que probablemente
sé aproximaba a la tarea relacional de los psicoterapeutas
modernos, la hipnosis siguió otros derroteros a partir de la
influencia de Messmer, que amalgamó el magnetismo, un
fluido circulante, con el proceso relacional de la sugestión.
Durante mucho tiempo habría de persistir la creencia de que
el hipnotizador trasladaba un fluido al sujeto situado bajo su
influencia.
CAPITULO 2
LA PRÁCTICA DE MILTON H. ERICKSON
Las herramientas a que Milton H. Erickson apela en su
práctica están vinculadas por un proceso común: el
centrado en la relación que se establece con el cliente, y la
necesidad, para el terapeuta, de volver a ingresar por entero
en el marco de referencia de la persona a la que procura
ayudar. Con este fin, Milton H. Erickson especifica un cierto
número de parámetros retomados más tarde por otros
teóricos de la psicoterapia. Antes de citarlos como reglas de
funcionamiento terapéuticas es necesario situar el marco en
el cual funcionaban. El marco, por sí solo, da la dirección de
su trayectoria. Milton H. Erickson toma como base su
experiencia personal de la vida; considera que la hipnosis
no es otra cosa que una herramienta de aprendizaje que da
paso hacia la vida a nuevos comportamientos apropiados a
la situación nueva a la que el sujeto se enfrenta. E integra
esta noción de aprendizaje después de la gran crisis de
poliomielitis que lo inmoviliza en el lecho a la edad de
diecisiete años.
SU ESTRATEGIA
La voz
La convicción
La amalgama
Decir la evidencia
El cuestionamiento
Plantear una pregunta cuya respuesta es evidente o importa
poco equivale a efectuar una afirmación. «Quizá usted se
pregunte cómo cambiar su costumbre de...» De este modo,
al plantear un interrogante se introduce una sugestión en
tanto que no se espera ninguna respuesta; esto permite
dirigir la atención del paciente hacia sus preocupaciones
internas. Es importante formular cada pregunta de manera
que facilite el progreso del proceso terapéutico.
El signo señal
Esta herramienta se parece al anclaje en PNL; consiste en
asociar un «signo», un gesto, a un efecto que va a
producirse automáticamente. Es una sugestión a menudo
poshipnótica, que tiene que realizarse en el futuro. «Su
mano se levanta... cuando toque su frente, caerá usted en
un estado profundo de tranquilidad y de relajación...», o
incluso puede servir para «escanear» en el inconsciente
hasta encontrar una respuesta: «Apenas su inconsciente
haya encontrado una respuesta, su mano podrá moverse
libremente...» Resulta posible utilizarla en la relación
terapéutica, siendo las más de las veces el terapeuta quien
lleva a cabo el gesto desencadenante; y puede también ser
dada al sujeto para que éste la use en el momento que le
convenga. Para entrenamiento de oradores, o preparación
de estudiantes en momento de exámenes y oposiciones,
proponemos asociar bajo hipnosis «calma, concentración y
memoria» con la sensación de contacto entre el pulgar, el
índice y el dedo corazón de la mano no rectora. Este simple
gesto puede ser efectuado discretamente sin que el entorno
lo advierta. En la vida corriente existen numerosos «signos»
o gestos que tienen un efecto reflejo sin que siquiera
tengamos conciencia de ellos y que, de alguna manera,
hacen las veces de «signo señal». Resulta posible
desactivarlos para otorgarles una nueva carga refleja.
Sembrar ideas
La negación
La metáfora
____________
* Véase Francois Paul-Cavallier, Visualisation des images
par des actes, Inter Éditions. (NT)
asistenta le habla de esta parte oculta como de un
supermercado, a un maestro se la describe como una
cantera de aprendizaje, a un terapeuta le presenta este
depósito de recuerdos emergiendo a lo consciente. No cabe
duda de que para Milton H. Erickson el inconsciente es el
interlocutor privilegiado en el que el cliente encuentra todos
los recursos que puede necesitar para resolver el problema
al que se enfrenta; las soluciones están aquí, en el
inconsciente, ocultas por aprendizajes conscientes que las
mantienen fuera de alcance. Bastará, pues, con cruzar la
frontera entre lo consciente y el inconsciente para acceder a
ellas. De hecho, el inconsciente freudiano no es muy
diferente de aquel de que habla Milton H. Erickson, pero sí
lo es la manera de utilizarlo. La imagen que de él se da en
la hipnosis ericksoniana es resueltamente positiva, no se
trata de pasos que dar hacia un acto en un sentido
perjudicial; por el contrario, el inconsciente protege a la
persona, siempre elige la mejor solución posible para el
sujeto habida cuenta su estadio de desarrollo, sin que esto
le resulte siempre comprensible. Existe una relación de
vaivén, semejante a la de los vasos comunicantes, entre
ambas partes de nuestro ser. Si bien podemos ir en busca
de elementos inconscientes haciendo que se muestren a la
conciencia, podemos también depositar mensajes en forma
de símbolos en nuestro inconsciente y dejarlos «en
infusión», como una bolsa de té en una tetera. Para Milton
H. Erickson no es necesaria la toma de conciencia del
material inconsciente; es suficiente el camino progresivo de
la sugestión para que el inconsciente elabore y reorganice
los datos que posee, posibilitándose así el cambio. Milton H.
Erickson se desplaza por el inconsciente como si las
nociones de espacio y tiempo ya no existieran, lo que
permite provocar, cuando ello es necesario, amnesias,
regresiones en edad o distorsiones del tiempo, toda vez que
estos fenómenos son considerados aprendizajes normales
empleados con el exclusivo propósito de hacer progresar el
estado del cliente. El inconsciente presente es accesible en
todo momento desde que la permeabilidad de la frontera
resulta posible debido a la modificación del estado de
conciencia en medio del trance. Para lograrlo, nadie
necesita trances espectaculares o sonambulismo. Se
alcanza este umbral cada vez que se reúnen los tres
parámetros (fijación, consentimiento y sugestión). El sueño
dormido o despierto da acceso a este estado, al igual que el
trance ligero durante el cual el sujeto puede intercambiar
palabras con su terapeuta.
— La fijación de la atención.
— Desconectar el razonamiento lógico.
— La iniciación de una búsqueda inconsciente.
— La emergencia inconsciente.
— La respuesta hipnótica.
LA TERAPIA ESTRATÉGICA
La noción de terapia estratégica se fue desarrollando
alrededor del trabajo de Milton H. Erickson; consiste
principalmente en la flexibilidad del terapeuta para
comprender y entrar en el marco de referencia del cliente
con el fin de producir un cambio a medida acorde con la
petición del cliente.
La PNL
La visualización – simbolización.