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PAIDOS SnJDIO
Jobn L. AustiQ

Ultimos títulos publicados: COMO HACER COSAS


27. E. Fromm - La crisis dJ ¡»icoun6lisis CON PALABRAS
28. A Montagu y F. Malton - El cwotaao luimturo
29. P. L. Assoun - Fmul. La flli»o//a y los fi/6sofos
30. O. Masona - La histCHilla il mundo tMderno·
31. 32. :u, 34,
35, 36, 37. D. 1. O'Connor • HútoND crliiCD th la filosofla occithntal. 7 -.ohlmr-
Palabras y acciones
- . J. La en la 11. La fi/OJOjra m lo EduJ Media y los MJ<m& del
JJamiento modnno. ID. Rot:tonaliJmo. ílumillistt:o y matmali6mo , los sig{c¡t XVIJ y
XY/Jl rv. El in1Ms. V. Xilnt, Hegel. SduJF11Jrauer. NieJzsclte. VI. Empirismo. Compilado-por J. O. Urmson
ideGIIsmo. p10fm4lismo y filOJOf/a la ckl!cío. m la segunda mitad del XLX. VII. La
filosojla
38. A M. Guntemln - lllrgllio. P()etQ. anista y ptnStJdor
39. M. R. Lida de Malklel • lmroducdóll al1«11ro de Sófocles
40. C. Oykc - Fi/oscjftJ de la «<nomla
41. M. Foucauh - E>l/tmtt!tlt:td mmttJI T ¡wnonalidad
42. D. A. Norman • 'El pt'(X:tSantiemo dt fu itiformaci6n en ti hotñbre
4J. Rollo M ay • El d/ll!ma a/sundal del Jwmbrt! modenro
44. Cb. R Wri¡ht - mti.WJs
45. E. Promm - Sobrt la dfS()/Hdil!'flcla y otros tnsayos
46. A Adler - El cardcter
47. M. Mead - Adol,scmcia y cultura l!tl Samoo
48. E. Fromm -El amor a la 1ida
49. J. Maisonneuvc • hicologlu social
50. M . S. Olmsted - El grupo
SI. E.. H. Eribon - El ciclo viiiJI compl&>do
$2, G. W. All pon - y cambio
53. M. -El o}v y d esplrilu
54. G. Webvn:- El11ran pdnlco tú /789
55. P. Pichot - Los tt'>lt mmiiJ!n
56. l. E. Ralhs - C6mo mm!w a JH•uar
E. De 8ono - El pMsamienlo lateraL Mam<al tú ae::mrldr"J
S8. W. J. H. Sprolt y K. YollJI& ·La y l!i auditorio
$9. R Funk- E.rich FIOIMI
60. Ch. Darwln - Tt;ltlC.t fundammtakf
61. Ph. Ams. A 86jon. M. Foucault y ottos- &xuaUdades ocddentaJD
62. E. Wiesd - Los jutilo1 del silencio
·63. G. Deleuze - FouetJult
ó4. A Monta!" - ¡Quj n ti hombn?
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66. W. J. 1-1. Sprolt - G"'{JOJ humanos
67. Ph. Aries • EltitmtJO la
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70. M. Pos1er- F04U!C1111.. tl mancimlo y la hiStoria
71. S. Altbilanan<b • hicoiiJf/4 Jrindtl
72. G. Vaulmo - Mds aUd tkl sujeto
73. C. Geettz - El antropólogo como autor
74. R. Oanuer - Los trtuxlo11tS
edidones
7S, P. Grima! • La mitolo1la znqa
76. J.-F. Ly«ard • •
OODOS
11. O. Bacttelard • dt una po«ica del ju<gf> Barc:elon•
78. P. '!1 otros - Sob" el intimdwo BuefloaAiret
19. S. Fuzeau•Braesch ·La artto/otla M !Mico
80. F. • La rupn$rlc16n

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Titulo original: How to do things with words

Esta traducción de How todo things wfth words (!.• ed., 1962) es publicada
por arreglo con The Clarendon Press. Oxford.

Traducción de Genaro R. Carrió y Eduardo A Rabossi

INDICE

LA F ILOSOFÍA OE .loH N L. AusTIN, por Genaro


R. Carrió .Y Eduardo A. Rabossí 7
Cubierta de Julio Vivas Nó . . u:-: \ DE T RABAJos DE J. L. A usTIN 36
l .• reimpresión en España, 1981 PRE.F·\CIO DE LA IWJCIÓN INGLESA, por
2.a reimpresión en España. 1988 J. O. Urmson 38
3. • reimpresión en España. 1990
... Conferencia I 41
Quedan rigU!0118meote prohibidos.. sin la aulorit•ción de los propietarios del •Copy·
• Conferencia n 53
right», b'lio la• sanciones estahlec!das tillas leyes, la reprodu.:ciOn total o pan:i;ol de es!<! <>bno
por cualc¡u.íer medio o proccdimionto. comprendi<los la reprognsr.,. y el tratomiento informoiri·
Conferencia III 66
ce. y la distribución de ejemplares de ell• mediante alquiler o publícos.
81
Conferencia IV
Conferencia V 96
® Oxford University Press 1962
® de todas las ediciones en castellano, Conferencia Vl 111
Editorial Paidós, SAICF, Conferencia VIl 127
Defensa, 599; Buenos Aires.
<:> de esta edición, . Conferencia VIIl 138
Ediciones Paidós Ibérica. SA,
Mariano Cubí, 92: 0802 1 Barcelona. Conferencia IX 153
Conferencia X 166
ISBN: 84-7509-141-5
Depósito legal: B - 38.034/1990 Conferencia XI 179
Conferencia XII 195
Impreso en Indugraf, S. A,
Badajoz, 145 • 08018 Barcelona APÉNDICE DEL COMP ILADOR 213
Impreso en Espai\a • Printed in Spaín GLOSARIO DE LOS TRADUCTORES DE ESTA
VERSIÓN 21fi
11.;.

LA FILOSOFIA DE JOHN L. AUSTlN •

John Langshaw Austin nació en 1911 y muno


en 1960. Estudió y enseñó en Oxford. Allí
desde 1952 hasta su muerte, la cátedra de Moral
Philosophy. La obra escrita que dejó no es muy
extensa. Sin embargo la influencia de sus ideas
--expuestas principalmente en clases, conferencias,
seminarios, reur1iones privadas-- ha sido enorme.
• En la comvosición de esta nota preliminar hemos usado,
quizás abusivamente, divel'8Qs materiales cuya nómina desea-
mos consignar aquí. 1) Para el primer apartado, donde inten-
tamos una c;¡u·a('h!l'izaciún general del cuadro de ideas sobre
las que hay que prf)yec;tar la labor de Austin si se quiere
apreciada en su contexto, hemos recurrido a diversos artícu-
los de la Encyclopaedia of Philorophy, preparada bajo la di-
rección de Paul Edwards y publicada en 1967 por The Mac-
míllan Company & The Free Press, Nueva York, y Collier
Mac:millan Co. Ltd., Hemos utilizado as.í las con·
tribuciones de Anthony Quinton. "British Philosophy" (t. l .
págs. 369-96); Charles E. Caton, "Artificial and Natural
Languages" (t. 1, págs. 161!-71); Warner Wick, "A.ristote-
lianism", (t. J, págs. 148-61); D. W. Hamlyn, "History of
Episternology" (t. IJI, págs. 8-38) ; William P. Alston, "Lan-
guage" (t. IV, págs. 384-90); Norman Krettmán, "His1m'y
of Semantics" (t. VII, págs. 538-406), y Edmund J. Furlorig,
''Wüson, John Cook" (t. VIII, págs. 318-19). También, hetnos
utilizado la obra de John Pas...;more On.e Hundred Yeart of
Phüosophy, Gerald Duckworth & Co. Ltd.. Londres, ed. t966,
Caps. IX, X y XV1Il, y las compilaciones Philt>sophr anJ
Orclinary Language, dirigida por Charles E. Gaton, Univer-
sity of Illinois Press, 1963, y Ordinary Language, dirigid8
V. C. Chapell., Prentice Hall, Nuev.a Jersey. 1964. En lo
8 9

Parte de sus contribuciones han sido recopiladas en entre otras cosas, que sustenta o recomienda
libros póstumos. o algunas de Las siguientes tesis o actitudes:
Para usar un rótulo provisional, diremos que 1) Para tratar los problemas filosóficos - sean
Austin militó en la llamada ''filosofía del lenguaje ellos lo que fueren- hay que usar un lenguaje
ordinario". Esta expresión puede apuntar a muchas llano, esto es, claro y simple. Hay que evitar la
cóSaS distintas. Antes de esbozar las ideas centrales jerga altamente especializada y generalmente in-
de Austin (ver infra, apartado ll) , haremos una comprensible que muchos consideran indispensable
breve referencia a la rlel lenguaje ordi- para hacer filosofía. Grandes pensadores han abo-
nario". gado por esto e incluso han predicado con el ejem-
plo.
l. 2) Los problemas filosóficos, sin excepción, son
pseudoproblemas. Se originan en abusos cometidos
A ) Afirmar que un filósofo pone énfasis en .el en directo detrimento del lenguaje ordinario o natu-
lenguaje ordinario o natural puede querer decu-, ral, cuando se pretende usarlo fuera de los contex-
tos donde cumple cabalmente su función. La única
que concierne a la forma C0';"-0 ae aprecia en la obra tarea útil que puede llevar a cabo un filósofo es
de Ariatótelea, nos hemos de1ado guzar por la Conczse Encr-
clofJ(18dia of Western Philosop}o/ and Philosuphers, preparada curar a sus colegas de la enfermedad profesional
bajo la dirección de J. O. Unnson y publicada en 1960 por ·' que los aqueja. Para ello debe persuadidos de que
Hutchison, Londres. 2) Para el segundo apartado, que intenta se abstengan de sustraer al lenguaje ordinario de
presentar un bosquejo del peDilamiento y método de Austin, sus trabajos habituales. {.Qs problemas filosóficos
hemos utilizado los siguientes materiales: a) el ensayo de
Stuart Ham.pshire "J. L. Austin" publicado en los Procee- son problemas artificiales; brotan cuando, impül-
dingl of the AristotBlian Soci.ety, New Series, vol LX, saao por los filósofos, el lenguaje "sale de vaca-
págs. 1 a 14; b) el articulo de G. J. Warnock "John ci01leS" y empieza a operar locamente como una
Auat.in'', publicado en los Proceedings of the turbina que girase fuera de sus engranajes. Un len-
Brítish Acatkmy, volumen XLIX, págs. 345-63; e) el artículo guaje es una forma de vida. No podemos conside-
de David Pears and Austin", incluido en la
compilación British Analytical Plu1orophr, dirigida PGr Ber- rarlo aisladamente y en sí, con de
nard Williams y AJan Montefiore. publicada por Routledge Las múltiples funciones que cumple en el cuadro de
&'Ligan Paul. Londres, t966, págs. 17-39; d) el artículo la vida de quienes lo ·
sobre Auitin publicado por J. O. Unn.son en The EncyclD-
pa8!Ü4 of Philosoplty arriba citada (t. 1, págs. 211-14); Y 3) La tarea filosófica consiste básicamente en la
e) el libro de Passmore citedo más arriba, cap. XVill. elucidación de conceptos ordinarios, incorporados
Al indicar aqui la bibliografía bá5ica utilizada, a la que al lenguaje No consiste en elu cidar versio-
hay que agregar, claro está, la obra del propÍo Aw.;tin, nos nes espectrales o supuestos equivalentes técnicos de
evitanwa colocar las numerosas. notas que, de no haber
guido eñe procedimiento, deheriamos haber insertado reitera- eUas, obtenidos mediante procedimientos que, se
da& vece¡ en el text.o con el consiguiente daño a su legibilidad. !)Íensa, han de liberarlos de la ambigüedad. vague·
';
.. 10 11

dad, textura abierta, dependencia contextua!, carác- .v mientras esa f.a!ea siga siendo dificultosa, ¿cómo
ter no explicito de sus reglas de uso, y otras "im- podemos lanzarnos a construir lenguajes artificiales
perfecciones" que les caracterizan. Hacer filosofía dirigidos a sustituir total o parcialmente a ese len-
no es construir cálculos ni jugar con ellos. Es E9Der guaje natural cuy os arcanos no hemos podido deve-
el compleJkaparato conceptual presueues- lar? Sin un páevio _ll2_tu-
to en ei empleo or · ario de palabras y expres1ones $ ¿cómo pó remos acordar la convenc16ri aá lioc.
crucíales que, en su mayoría, pertenecen al len- en cuya virtud adjudicaremos significado a los sig·
guaje cotidiano, no especializado. . nos del técnico usado para plantear y jo
resolver este o aquel problema? ·
4) El lenguaje. ordinario o natural recoge las
principales distinciones que vale la pena hacer, por B) Las anteriores son algunas de las cosas que
lo menos en todos los aspectos prácticos de la vida podemos querer decir cuando afirmamos ·que un
humana. En consecuencia, un estudio detenido de filósofo pone énfasis en el lenguaje ordinario. En
él, hecho con paciencia y minuciosidad, pe_rnrite el apartado Il veremos en qué sentido y con qué
resolver todos los problemas filosóficos genuinos alcance puede decirse que Austin fue miembro del
relativos a aquellos aspectos. atesora
movimiento llamado "filosofía del lenguaje ordina-
la experiencia secular de la hi.uñanida(f Por éi10;' ·- - - -
no''.
todaSlas-distin croñescoñceptu afes justificadas están --sin duda es una simplificación excesiva hablar
incorporadas a él, y no hay distinción incorporada de un movinúento. Quizá también lo sea distinguir
a él que nci esté justificada. La cuestión está en únicamente dos lineas dentro de esa orientación.
saber mirar. ·
Sin embargo es usual hacerlo y aquí nos atench-e-
5) Sin preiuzgar sobre la génesis y jo la natura-
mos a ese modo de ver las cosas.
leza de los problemas filos6ficos, parece obvio que
un adecuado ataque a ellos requiere, como tarea Ü) La primera línea se vincula al de
previa indispensable, dominar adecuadamente el y a la obra de sus años. Para
cúmulo de distinciones y 18riqueza de matices que algunos, la filosofía del lenguaje ordinario nq. es
exhibe ordinario. El examen de este-no· otra cosa que lo que W ittgenstein enseñó desde la
garantiZa laso ución (ni1a-disolució n) de todos los década del 30 en Cambridge, y que su libro póstu-
mo Philosophical /rwestigations recoge a su manera.
problemas ·filosóficos, pero constituye un punto de
partida obli atorio ara cual uier em resa ültenor. Se trata de un modo muy original de entender el
'¿ or que a uscar nuevas ormas de menester de la filosofía: hemos resumido toscamen-
discriminación conceptual sin haber examinado te su idea central más arriba, en el punto A.2). Por
previamente las numerosas ·distinciones que encie- las razones aUi bosquejadas se lo conoce también
rra el lenguaje ordinario? Si no hemos hecho clara- como
mente explicito qué es lo que reahnente decimos Wittgenstein negó a persuadirse <le que todos los
cuando a diario nos comunicamos con el prójimo, problemas filosóficos son y reservo para
'
12 13
la filosofía -para su filosofía - el papel de ternii- racterísti cas inconfun diblemen te locales. El iuterés
nar con ellos mediant e la exhibició n del origen de los filósofos de Oxford por el lenguaje ordinario
de los mismos. Mientras que el Wtttgen- tiene antigua data ,y raiz aristotélica. Tal comoJ&! :
del TractatU$ da de baja a tuda la filosofía tón es el inspirad or de buena de lo que en
- lilcluso a la del TractatU $- por consider arla em- 1ilosofía ha producid o Cambrid ge, Aristótel es es el
?arcada en la. empresa de querer decir lo inspirado r de buena parte de loque en filosofía ha
el las Philosuphical lri- producido
vestrgatzons da de ba)a al resto de la filosofía -con Aristóteles es y ha sido admirad o en Oxford por
excepci6n de la de las lnvestig ation.s- por conside- 1os rasgos que )o distingue n de Platón. Se ha dicho
rarla una empresa dedicada a la ridíct.d<! faena de que es respetado , sobre todo, por su falta de dog·
lidi8:r con '?ficulta des que ella misma,···y. sólo ella, matisrno; por su inclinaci ón a admitir sucesivos
susc1ta u on.g ina. ·
replanteos de un, mismo problema y a reconoce r
Es difícil entronca r al nuevo Wittgens tein -por la existen cia de dífit:ulta des; por la honesta minu-
asi- en la historia de la filosofia. Su pen·
ciosidad con que ronsider a las opinione s de otros
sa.nuento parece ser radicalm ente original. Aún y las exvresio nes usadas por el hombre
antes la publicac ión de las lnvestigatíons la in- común; por su disposición a hallar lo ·que contie-
fluencia las nuev.as ideas creció y fuera
nen de verdad las posiciorJes divergen tes; por su
de Cambrid ge, espec1a:bnente a traves de sus discí- afán de buscar soluciones razonabl es mediant e una
pulos directos.
clarificación analítira de las pregunta s que las ori-
La otra linea pertenec iente a la llamada filo- ginan. Particula rmente en los trabajos sobre ética,
_del lenguaje ordinario tiene sus raíces y su
Aristóteles apela con frecuenc ia al lenguaje ordi-
pnnCipa l desarroll o en Oxford. Algunos de sus inte- nario como criterio para formular distincio nes escla-
grante.s estáu !nspU:ad& por ideas afines a las que recedora s y para rechazar otras que no lo son.
resumun os mas amba en los puntos A.3) y A.5) .
Uno de los filósofos de Oxford m ás influyen tes
No es íá.cil determin ar con aceptabl e certeza en
las del nuevo Wittgen- de su tiempo fue John Cook. Wilson {1849-19 15).
n en los füosofos de la Hnea oxonia- Siguiendo una línea aristotélica insistió en que "las
stem mflúyero
distincio nes corrientes en el lenguaje no pueden
ua. En el próximo apartado tratarem os de mostrar
Austin. De todos modos no ser nunca desatend idas" por los filósofos y sostuvo
que ':10 influyero n
ía intentar aquí un estudio más dete- que para el estudioso de lógica es capital determi-
se justificar
entre ambas líneas, aun en nar "el uso normal ... de una expresión lingüísti-
nido de las
el sup;testo de que estuviéra mos en condiciones de ca". Cook Wilson considera ba que ·el lenguaje
hacerlo. ordinario sirve, por lo común, como 'elemento de
convicción corrobor ante· de doctrinas filosóficas só-
. , Podemos afirmar, eso si, que esta otra línea halló lidas. Lo contrapo nía al "lenguaj e de la reflE-xión ",
en Oxford terreno propicio y se manifest ó con ca- que estimula o favorece las falacias. Una de las
,. '.;.

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14 15
características de Cook Wilson era su pasión por la rr
Es verdad que .P.}.Q postuló la invención de
exactitud y la lucidez, así como el respeto frente un "alfabeto del hmnano", cuyos ele-
a los dictámenes del sentido común, actitudes que mentos, adecuadam.ente combmailós, encerraban la
compartía con el filósofo de Cambridge G. E. verdadera filosofía. En ese sentido, el nombl'P de
Moore. Cuando se trataba de examinar usos lin- Leibniz ha sido vinculado a los proyectos de len-
güísticos ordinarios -faena que consideraba par- guajes formalizados que caracterizan a la lógica
ticularmente importante para no incurrir en las a partir de la segunda mitad del siglo xxx. Es ver-
falacias que E:ngendra "el lenguaje de la refle- dad, también, que Leibruz creía que las que él
xión"- insistía en la conveniencia de tener a la llamaba "caracteristicas reates" --esto es, elemen-
vista una gran variedad de ejemplos. tos simbólicos que se asemejan en fonna natural
Uno .de los discípulos :Wás capaces de Cook Wil- . a lo simbolizado por. ellos- sólo podían desarro-
son -si no el más c.apaz- fue· H. A. Prichard llarse cabalmente en un lenguaje artificial. Pero
(1871-1947), quien ocupó la cátedra de Moral Phi- Leibniz sostuvo también que los lenguajes natu-
losophy en Oxford. Sin duda existió una recíproca
influencia de ideas entre ambos. Prichard también
exhibe puntos" de contacto con Moore: asi lo de-
muestra su predilección por el lenguaje llano y por
rales eran en ciertos aspectos "características rea-
les". Con razón, Norman Kretzman ha podido decir
que "sobre la base de esa observación. . . Leibniz l
st> convirtió en el primer filósofo importante después
de Epicuro en Súgerír como técnica filosófica el re-
el rigor en la argumentación. Prichard fue 'tutor de
Austin. curso al lenguaje ordinario".
En los Nouveaux Essais Leibniz dice: "Realmen-\
Ese ambiente fue el que presidió los años ·for- te pienso que los lenguajes son el mejor espejo de \ r .
mativos de Austin. Una vez graduado se dedicó con la mente humana y que un análisis de la signifi- ) u 1
especial interés a la filosofía griega, y en particu- cación de las palabras haría conocer las operaciones
lar a las obras éticas de Aristóteles'. Además llegó del entendimiento mejor que cualquier otra cosa"
a ser un experto en Leibniz, cuya filosofía estudió (Libro III, Cap. VII, § 6).
durante varios años. Pod.emos presumir fácilmente Ignoramos si estos pasajes de Leibniz u otros
cuál fue la influencia que sobre él ejerció la tra- similares -y. lo que ellos implican- influyeron
dición aristotélica de Oxford, y, dentro de ella, la sobre el joven Austin, que estudió a Leibniz con la
actitu¡l de respeto hacia el lenguaje ordinario co- seriedad y minuciosidad características en él. Pero
mo criterio para el planteo e intento de solución d.e no nos cabe duda de que sí influyeron sobre Aus-
los problemas filosóficos. Más difícil es conjeturar tin ideas como las expuestas por John Stuart Mill,
en qué medida pueden haber influido sobre Austin uno de los pensadores nutS fecun<fOS dentro ae la
algunas de las reflexiones de Leibniz. Vale la pena tradición filosófica británica, quien exhortaba a sus
· recordar brevemente ciertos pasajes de éste relati- colegas a observar una sana actitud de respeto ha-
al lenguaje ordinario. lt.. ;ir' cia los lenguajes naturales. Mili decia que una de
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' \..")t-""'
. ....

16 17
las "propiedades inherentes más valiosas" de . un
lenguaie natural es la de "conservar las expenen-
cias del pasado". "El lenguaje constituye nn de-
pósito deleueij)o acumulado de experiencias al que,
con su aporte, han contribuido todas las. edades
pretéritas y, a la vez., es la herencia que deJaremos
a todas 'las edades futuras". (A System of Logic,
Libro IV, Cap. IV, § 6). "Si usamos los nombres
como nuestra pista o índices de las cosas" --decia
Mill- "imnediatamente ponemos ante nosotros. to-
das las distinciones que ban sido reconocidas, no
por un solo investigador sino por todos los inves-
tigadores considerados en conjunto. Sin duda que
podremos hallar, y que hallaremos, que los hom-
bres han multiplicado innecesariamente las varie-
dades, y que han imaginado que existen distinciones
entre las cosas cuando sólo las hay en el modo de
llamarlas. Pero no estamos autorizados a suponer
esto inicialmente. Debemos comenzar por recono-
cer las distinci'ones hechas en el lenguaie ordina-
rio" (Op. cit., Libro I, Cap. 1, § 3).
Hasta aqui hemos bosquejado el cuadro general
de ideas sobre el que hay que proyectar la original
contribución de Austin. Ahora debemos referirnos
especificamente a ella.

11.
=) 1) ¿Cuál fue, en términos generales, la actitud de
- frente al lenguaje ordinario? ¿Cuál fue ·su
posición frente a los problemas filosóficos? ¿Qué
críticas formuló a los tradicionales modos de pró-
ceder de los filósofos? ¿En qué medida puede di-
ferénciarse su actitud básica de la de otros filóso-
fos del lenguaje ordinario? Hay un germen de

'•.

.'
18 19

intento clarificad resultará estéril; cuando no di- brlt postulado alg() así como un Principio de Con-
. rec en engañoso, Sl....nO tenemos en cuen!a.....el tinuidad en el lenguaje (todo el espacio conceptual
carácter instrmnental del le ·e y el precepto tltá ya ocupado por los medios lingüísticos) que no
¿ --ae ieza os m ·os de e resión. dtjaría intersticio alguno para la novedad o la en-
s·,¡· na Austin no se li- m1erlda. De más está decir que si fuera éste el caso,
.1
¿. . a pretender ye
mado como un unto de arti
el í guje natural sea to-
io. E.n un
la·critica de que Austin exaltó el lenguaje ordinario
al nivel de lo sacrosanto estaría plenamente justi-
discutí o pasaJe · e " A Plea for Excuses" , afirma: ficada.
"Nuestro repertorio común de palabras encarna Pero · Austin jamás sostuvo dicha tesis fuerte. .,
todas las distinciones que los hombres han creído Unos párrafos más adela:nt.e observa: " Por cierto
.
• <

conveniente trazar y todas las que han que el lenguaje ordinario no puede pretender ser
creido conveniente destacar durante la vida rle mu- la última palabra, si es que existe tal cosa . Sin
chas generaciones. No cabe duda de que. e.s pro- duda, lleva en sí algo mejor que la metafísica de la
bable que ·tales distinciones y conexiones, edad de piedra, a saber, como ya lo hemos dicho, la
que han pasado el prolongado test de la supervi- experiencia y el ingenio heredados a través de mu-
vencia del más apto, sean más ricas, más sensatas chas generaciones de hombres. Si una distinción
y más sutiles --al menos en lo que respecta a las Rirve para los propósitos prádi.c;os de la vida co-
cuestiones comunes y razonablemente prácticas-- mún . . . entonces podemos estar seguros de que
que las que cualquiera de nosotros podamos con- hay algo en ella, de que señala: algo; sin embargo,
cebir una tarde en nuestro sillón de trabajo, proce- es muy probable que no constituirá 'a mejor mane-
!
dimiento que, por lo demás, constituye el método ra de presentar las cosas ·si nuestros intereses son
alternativo que recibe la adhesión de la mayorla" más amplios o más intelectuales que los ordina-
(Phil. Papers, 130). rios". Además, "dicha experie uciR se ha derivado
Interpretadas fuera de contexto, estas afirin.a'Cio- de los medios de que dispusieron los hombres a lo
nes pueden sustentar la idea de que Austin -por largo de la mayor parte de la historia de la civili-
lo menos en determinado momento de su evolución zación: no se ha nutrido cor1 los propor-
filosófica- defendió una tesis fuerte (tal como la . cionados por el microscopio y sus sucesores''. Con-
ha calificado Hampshire) según la cual toda dis- cluye Austin: "En consecuencia, no oabe duda__h ·!!l.
tinción existente en el lenguaje común tiene una que el lenguaje óñlinario n o es la llltima ,.
razón de ser, en el sentido de que a toda distinción elÍ nnc1 10 IUede ser 1 mentado m erado
verbal corresponde uná distinción conceptual, prin- y su rado. ero recuerden: la rimera
cipio al que hay que agregar su complementario, (" A ea or xcuses", ·. Papers, 133 ).
a saber, que toda distinción conceptual digna de Estos párrafos muestran que en realidad Austin
tomarse en cuenta ya está recogida por una adhirió a una tesis mucho lJlás m oderada, es decir,
cíón verbal. Según esta interpretación, Austin ha- a una tesi.s débil (la term.inologia también es de

........ r . '
! •

?-:' • '. • 1 ••

tf·
:.
) .

20 21
Hampshire) , que k1s siguientes puntos; uyeutes didendo que para clarificar un deterrni-
a ) las distinríone:-; - 11 itidu:; o borrosas-- qu.e en- n•do problema -y como hemos dicho, juzgaba
contramos en el onJinario reconocen por dignos de interE'.s a los problemas particulares-
lo general uuu nm'11 1 de ser que, llegado el caso, podln bastar ron tener a mano un buen diccionario.
puede y debe b) el lenguaje ordinario ltto H{, habia que leerlo cuidadosamente y con inte-
constituye el punto de partida para todas las incur- para inventariar todas las palabras típica-
siones lingüísticas y "conceptuales", así como la Dtf\nte relacionadas con la ·cuestión, o -método
piedra de toque para apreciar los logros de ellas, alternativo- extraer de él los significados de los
toda vez que las sutilezas y refinamientos que se tc\rminos rele.v antes previamente seleccionados con
alcancen no pueden estar divorciados del lenguaje un criterio amplio. En uno y otro caso, había que
natural; e) el lenguaje ordinario debe ser comple- operar cuidaqosamente con las palabras y siguifi-
mentado y mejorado, si hace falta, según la natu- t:arlos obtenidos, de modo de describir con rigor las
raleza del interés que nos guía; y d ) si la relaciones que ellos tienen dentro del
investigación del lenguaje ordinario puede- consti- leugu.aie naturaL De esta manera se pod.ríau ir for-
. tuir un flñ· en s1 rmsm.o - y J?Or cierto que para mando grupos o familias de expresiones cuya orde-
\\Austiñ lo fue en gran medida- no debe olvidarse nAdón permitiría clarificar un campo más o menos
cuando se la practica no se vasto, en funci6n de nuestras intenciones y del ca-
las palabras "sino también_ ls.s realidades para ba- rÁcter más o menos comprensivo de la selecci6n
bfar acerca de las cu · usamos las palabras"': De inicial. ·
tal manera, en to o momento "estamos empleando
una conciencia agudizada de las palabras para agu-
¡,Pero no es esto mera gramática o mera lingüís-
tka? ¿En qué medida esta tarea puede ayudar a
1
zar la conciencia que tenemos de los fenómenos, snlucionar problemas filosóficos?
aunque ellas no sean los· árbitros definitivos de estos La posición de Austin frente a preguntas de este
últimos" (Phil. Papers, 130). tenor es muy interesante. Erl primer lugar, nunca
Queda en el ue es inexacto atribuir a pretendió trazar una clara línea de demarcaci6n
A retensión de canonizar e lenguaje ordi- Pntre la actividad y el interés de los lingüistas y
la e es reciar en ua e técnico. El los de los filósofos. Y ello no sólo porque, de hecho.
lenguaje ordinario no es la última pa abra, pero es tal línea demarcatoria tajante no existe en la actua-

1 -sin duda- la primera y, como tal, la imprescin-


dible. Qué viene después es una l:uesti6n totalmen-
te distinta.
lidad, sino porque interpretó la fluida situación en
que hoy se· encuentran ambas actividades como
signo propicio de que en el futuro se desarrollada
En cuanto al método adecuado para llevar a cabo una .ciencia lingüística autónoma, fundada en una
este necesario relevamiento preliminar, Austin no teoría general capaz de otorgarle mayer rigor. Por
se encierra dentro de límites estrechos: no hay un t'Íerto que en ningún momento pensó que sus in-
método privilegiado. Austin solía escandalizar a sus . vestigaciones habían logrado alcanzar ya tal niveL
' ' •. =:'¡ '' . . ... . ,· ' '.': ' ·:. .... ·: .:.... . ..... . .
\

.·.

22 23
aunque en la parte final del presente libro se pue- la actividad realizada. Es ilustrativo destacar que
den encontrar los lineamientos de una teoría gene- en este aspecto existe una diferencia "fundamental
ral de los aétos lingüísticos, susceptibles quizá de entre Austin y el último Wittgenstein, a quienes
ser desarrollados en el sentido que indicamos. M 1uele erróneamente equiparar en cuanto a sus
En segundo lugar, era característico de Austin IC\itudes frente a los problemas filosóficos. Vale la
no preocuparse por el rótulo de lo que ha- pena hacer un breve comentario sobre el punto, que
ciendo. Lo tenía sin cuidado que se lo califlcara o Importa el desarrollo de algo sugerido más arriba y
no de filosofía. A poco que se piense, su actitud se que, creemos, puede ayudar a entender mejor
hace explicable: la "filosofía" to.t aspectos de la actitud de Austin frellte a la
usada como signo encub1ertam.ente enronnastlco fUOtO fia.
d.e un método, de una pr oblemática o de un tipo Wittgenstein no influyó en las · Austin.
de respue'Stas, y Austin profesaba un acendrado E1to s e 10 par c1a mente a actores id.iosiucrati-
amor a la verdad como para dejarse seducir por el COII: a Austin le disgustaba el personalismo y el
encanto de los rótulos persuasivos. Cftrácter oracular que caracteriza a muchos filóso-
Los trabajos de Austin testimonian el reconoci- foH, rasgos que en Wittgenstein ·se encontraban
miento del valor intrínseco que tienen los análisis •umamente acentuados. Pero además, la reacción
minuciosos de giros y fórmulas del lenguaje ordi- de Austin está íntimamente ligada a una actitud
nario, ligados a problemas que han, a frente al quehacer filosófico totalmente opuesta a
los filósofos. En tanto tales, esos anahs1s no tienen la de Wittgenstein. Austin creía con firmeza que
por qué ser caracterizados como filosóficos o como la única manera de superar el interminable vaivén
no filosóficos. Pero de todos modos cabe preguntar- de las opiniones filosóficas en pugna y de terminar
se si las conclusiones alcanzadas con ese método, y con el afán de generalidad y con la tolerancia
desde ese punto de vista, permiten solucionar•.o al frente a la imprecisión. que caracteriza a las llama-
menos aclarar, problemas tradicionalmente consi- das tesis filosóficas, consistía en encarar un trabajo
derados filosóficos. cooperativo, en el que el constante -intercambio de
Tampoco aquí Austin se compromete informaciones y de experiencias, así como el con -
mente con la cuestión. Está interesado en estudiar trol recíproco, permitiría conquistas parciales sóli-
en forma ri osa y pacienre· a:·- -os'ciilares das y un avance lento péro seguro.
de engua1e or an o, con una delectaci n morosa Austin y '\V.ittgenstein., ya en otro pla.u.o, conce-
y Uñ respeto frente a los datos liñgwsncos bían de manera muy distinta el quehacer de los
vistoiiñáSli entonces, y, muchas veces, parece mte- filósofos. Para el primero se trataba. de pr ogresar
esos problemas como cuestiones en sí. sin premuras, conquistando nuevos territorios me-
N<ltüvo mconvemente en admlhr qñe1aütffiza- diante el logro. de,. soluciones definitivas y precisas,
ci6n de sus para atacar problemas filosófic.os ., expresadas con claridad y lo que dependia
fuera algo secundario, un simple sub-producto de - naturalmente-- ·del desarrollo de recursos metó-

24 25
dicos y de la aplicación constan te deltrAb ajn
cooperativo, el segun do la "solució n" d<· tm et•i• d_e que los problemas filosófi cos se originan
eT '( ClkdU!IlVHmente en confusiones lingüísticas y abusos
d1 En z:alidad no puede dec.Írse quE:
; __ ..J _ iaa:d'Y
___per:Plru
_de confusión que le dda origen,
' "Al ' Au11t1t1 haya una tesis especifica acerca
d
. entende rse por "proble mas filosó-
Por eso no puede dn lCl que ha r¡le
decirse que Para 'Wittge nstein existan soluciones lh1<lK" y, menos aún, acerca de cómo se origina n.
r.omentarios precedentes quizá sirvan para
para los problemas filosóficos en el mismo sentido
rn11Um1t. en gruesas pinceladas, la actitud de Austin
en que existen para Austin. Lo que ocurre es que
en determi nado momen to podemos dejar de sentir-
frnut.e al lenguaje ord.inado. y en cierta medida ,
lrt'lnte n los problemas llamados filosóficos. No pre·
nos perplejos y confusos: hemos conseguido salir tnmlemos, por supuesto. hAber presentftdo un cua-
del laberinto. Pero hallar la salida no es pasar a u n t'Ompleto Hi cosa que SE' le parezca . Para reme-
recinto ordenado, construido por n uestro esfuerzo. thnr err algo sus defiden das creemos necesario
Encont rar la salida es liberarse como por un acto a ':"arias pauta!' de comportamiento teÓ·
de de'üñisltl.I.ac'ión in tOlera:
ble, presidid a p;;; ·- r ll'll que Austtn aceptó expresa o implíritament.e.
en Austin rechaza ba repetidó11 rutinari a de A:\
último. Wittgen stein y Austin se distingu
concicm e al motivo de su Y ;1 empleo de la. jergn filu!>ófi<·a en
profund amen te en lo que que adoptó UtJa ac:titud
boga . l _ero eso no
I?<'r el lenguaj e ordinar io. Para Wittgen -
dr.spe<·tJ va frente a tocio afán de hacer teoría o e
stem es unporta nte comprender el funcion amiento utilizar tPcnic.a. Su actitud <"ntica
del lenguai e ordinar io porque, · básicam ente, los apuntab a los ÍIIC''·itHbles "empan tanamie ntos"
problemas filosóficos nacen de confusiones e incom- que sohr:v1e nen transita mos por tmésima
prensiones en el uso del mismo. El estudio del len- vez los nusmos cammo s que otros fil ósofo..._ deia ndo
guaje ordinario es, pues, interesado: es un medio honc!Rs huellas. transitpron en d pasasln. Tambié n
--el único-- para alcauza r u11 fin espedfico. Para lf¡ engañosa facilida d que brindan aquE'-
Austin -como y a. lo hemos indicad o- el estudio IIos_ trazados con el propósi to ele e\'Ítar los
..;._Í del lenguaje ordinar io podía COltstitu ir unayudar fin en sí
conquis tas, así alcanza das, a acnrlen tes y lAs desigua ldades del telTeno, y de
·-A · mismo y sus
Hsegu'rar una mRrcha rápirlu y sin tropiezo s. Pan1
';\ resolver los llamados problemas filosóficos, aunque uo empant anarse y -para no empobr ecer Artificial-
ct\: ' como una consecuencia no buscada deliberada- la rica y experiencia del viaje hay
mente. cam1nos nuevos, prestar atención A
que mtentar
expuesto muestra , a grandes rasgos, las düe- detalles no atenrlidns preYiam entc, considerAr lo
renclas de enfoque entre vVittgen steiu y Austin. qu(' fue considerado, ('Ualqui era h;wa sido el
Explica, también, por qué dijimos al comienzo d.e motivo de la OE'.satenrión. En cuanto a lA termino-
este apartado que es erróneo atribuir a Austin la logía fi los<ÍfÍ('A trarlirionA 1, pensaba que la acloJx"ión
26 oC
i· 27
no crítica de términos ya acuñados comprometía obte1ion6 la preocupación de bus€ar rápidas o ele-
necesariamente a tomar caminos trillados que des- linte• soluciones generales. Si algo lo obsesionó.
.embocau muchas veces en callejones sin salidas, o l\11 el deseo de ir examinando problemas concretos
a r epetir mecánicamente viejas piruetas conceptua- ' 1in preocuparse de elaborar el gran sistema. En esto
les. Por cierto que Austin jamás se rehusó a usar -pero nó en más que en esto- Austin se parece
una tenninología técnicn útil, y cuando lo consi- 1 Moore.
deró ne<·esario introdujo neologismos audaces para Antes de cerrar este aspecto de la presente nota
no usar etiquetas d&sgast:adas por el uso en la iden-
tificación Q.e fenómenos que 110 habían siclo sufi-
r ientemente destacados.
•le
preliminar nos parece conveniente transcribir el pa-
con que. Austin concluye ''Ifs and Cans", pues
ali expres6 con brillo cuál era el sentido que atri-
Otra cosa que Austin también aiticó con dureza bula a su labor y qué esperanzas lejanas tenía
a l6s filósofos del pasarlo y del presente fue la ten- depositadas en ella: "En la historia de las indaga-
tienda a simplificar excesivamente los problemas r ciones humanas la filosofía ocupa el lugar de un
la irreprimible indinación á dar, de inmediato. aol central originario, seminal y tumultuoso. De
"soludo.nes generales''. Tal simplificación y tal tanto en tanto ese sol arroja algún trozo de si mis-
premura provonm la ínexartitud que, a juicio de mo que adquiere el status de una ciencia, de un
Austin, cara.cteriza a la mayor de lo fJUE' hm1 planeta frio y bien regulado, que progresa sin pau-
dicho los filósofos. Por ello "debemos evitar a toda 18& hacia un distante estado final. Esto ocurri6 hace
costa la simplificación ex<·esiva, qw! estariamos ya. mucho tiempo cuando nació la matemática,
tentados de r.onsiderar la enfermedad profesional y volvió a ocurrir ·cuando nació la fisica; en los
de los filósofos, si no fuera su profesión" (How to últimos cien años hemos sido testigos una vez más
Do Things with Words, pág. del mismo proceso, lento y casi impercep.tible, que
Para superar esos males crónicos de la filosofiu presidió el nacimiento de la lógica matemática a
y' por encima ne. toclo, para conseguir que se dé través de los esfuerzos conjuntos de los matemá-
en ella nn real progreso. es necesario plantearse ticos y de los fil6so(os. Me pregunto si no es posible
muchos problemas, examinar grandes cantidades que los próximos cien años puedan asistir a l naci-
dfl caros, analizar con cuidado numerosos argumen- miento, merced a los esfuerzos eonjuntos de los
tos, en suma, intentar por los medios poner filósofos, de los gramáticos y de otros muchos estu-
pleMmente claro la situación de que se trata. diosos, de una genuina ciencia dellengua¡e. Enton-
Planteadas asi las rosas, se advierte el sentido que ces nos liberaremos de otra parte de la filosofia
tiene el trabajo cooperativo: sólo una unión de (todavía quedarán muchas) de la única manera en
esfuerzos permite realizar did10 programa. que es posible liberarse de ella: dándole un pu.rlta·
Quizá no sorprenda ya saber que Austin admi- pie hacia arriba" (Phil. Papers, 179-80).
raba a G. E. Moore, en c.uanto éste cónstituye un Por todo lo dicho llama la atención ---como con
de SE'rit>rlad analítica, a quien jamAs agudeza ha ob&ervado Pears- que se haya llegado
29
28
utterances") y bosquejó una general de los
n pensar que con su actitud teórica y sus pretensio
nes empiricas, Austin hizo de la filosofía algo más actos lingüisticos que puede sen·ir de punto de par-
fácil, más elemental y hasta intrascendente, o que
tida para una construcción teórico-sistemática de
haya querido .hacer eso. "Si hizo algo de ella --dice alcances revolucionarios. Estas dos últimas contri-
Pears- la hizo más dificil. Aunque, en verdad, lo bucio,nes forman parte de How toDo Tftings with
que realmente hizo fue mostrarnos cu<m dificil es".
Word.s- la obra cuya traducci6n ofrecemos al lec-
tor. Por tal motivo es conveniente que nos deten-
gamos unos instantes en ellas.
Ill. Primero algo de historia. Como señala
¿Qué. frutos produjo la concepción de Austin y en el prefacio -citando a Austin- las ideas que
su peculiar modo? subyacen a la obra comenzaron a tomar forma en
Ya hemos dicho que <lbra escrita que dejó es 1939 y fueron publicadas, por primera vez, aunque
muy breve y que su influeucia tuvo lugar, primor- sin mayor desarrollo, en "Other minds'' ( 1946).
dialmente, a través de su relación personal con co- En diversas oportunidades Austin las expuso en
legas y alumnos, en clases, seminarios, reuniones clases dictadas en Oxford. Finalmente hizo de ellas
privadas, actos académicos, etc. • Pese a esta par- el tema de un ciclo de conferencias -las William
quedad bibliográfica la influencia de las contribu- James Lectures- dado en la Universidad de Har-
cio:r;tes de Austin ha sido inmensa. Así, por ejemplo, vard en 1955. Austin tocó específicamente el tema
difícilmente pueda hablarse ya de las condiciones de las expresiones realizativas en "Performative
significativas del verbo "conocer" sin considerar el Utterances", ch<U·la difundida por la BBC de Lon-
análisis que de él hizo Austin en " Other minds". dres en 1956 (incluida en los Philosophical Papers )
Del mismo modo. seria volver a ex- y en "Performatif-Constatif", trabajo leído 'en las
poner o a criticar las teorías sobre la percepción reuniones que tuvieron lugar en Royau;mont en
sensorial y los "sense-data" sin atender al vapuleo 1958 (La Philosophie Analytique, Les Editions
que Austin les infiere en Sen.se and Sen.sibilia, o de Minuit, 1962, págs. 271-81, traducido al inglés
prescindir de las contribuciones de Austin al abor- por Warnock, e incluido en la compilación Philo-
dar problemas como los que plantean las .excusas, sophy and Ordinary Language, de Charles E. Ca-
o algunos tipos de enunciados hipotéticos, o la no- ton, págs. 22 y sigs.). Lo que Austin dejó sobre el
ción de verdad. Acerca de esta última Austin y P. tema de la teoría · general <;l.e los actos lingüísticos
F. Strawson polemizaron con singular brillo. parece agotarse en lo expuesto en el presente libro;
Al mismo tiempo Austin introdujo una proble- hay antecedentes, empero, en las consideraciones
mática auténticamente original con su estudio progranuíticas que formula en "A plea for excuses"
de las "expresiones realizativas" ("performative · .V en "Ifs and Cans" (ver supra, apartado II).
¿Qúé es eso de las "expresiones realizativas"?
• Como apécd.ice de esta nota preliminar iwertamoe UDAI
uómina de los trabajO$ de J. L. Austin. •
l Casi ,¡11 excepción filósofos y los lógicos han
• •, . .

.,

31

atribuido carácter privilegiado a los "emmc:iados


,J...• son denominadas por_ Austin
declarativos" o "descriptivos", a las "aserciones", f. itQJJt! realizativas".
"aseveraciones':, "proposiciones", etc., es decir, a J, 'la posible co¡rl'rapoper, en consecuencia, las ex-
las expresiones que describen algún estado de cosas prtli@es realizativas a las descriptivas
-,) o un hecho y que monopolizan ia "virtud" de ser (o 11coñstiitativas" como prefiere llamarlas Aust111 )
verdaderas o falsas. La presuposición obstinada de 'f comenzar a elucidar las condiciones del empleo
1e-r·
que únicamente tienen interés teórico los enuncia- Es decir, poner de .
descriptivos fue denominada por Austin "fala- mcmifiesto las condícwnes necesarias que d"eben
cia descriptiva". ara ue la e resión realizativa sea "fe- j- U:
"Debes amar al prójimo" no es una oración des- liL para que decir "Prometo x" sea
criptiva. Por lo menos no lo es en el mismo sentido en verdad una Eromesa.) Esa tarea ocupa a
en que lo es "El almohadón está sobre el sofá" o, Aüstm los prrmeros cuatro de este libro.
quizá, "Tengo dolor de muelas". Pero ¿qué ocurre En el capítulo V se introduce una pregunta,
con expresiones del tipo de devolverte el de apariencia i;nocente, que producirá un desenlace
libro mañana" Puede observar resio- inesperado. (El libro de Austin, como ciertas obras
nes e este tipo (a) son enunciados, des pun- de ficción, tiene un "suspenso" perfectamente gra-
to .d · ; no escn en nada, esto

que
;:my
es;··no son "El almohadón está sobre el
e hecho de ue el almoh ad está
duado por el autor. J Esa pregunta es: ¿qué crite·
rios pueden ofrecerse para distinguir las
nes realizatiyas de las expresiones constatativas?
sobre···e so a e no son ver a eras m alsas; y Esta cuestión ocupa Jos capítulos V. VI y VII -los
(d) no son sinsentidos. ¿Cu ál es, pues, su fund.jn? más difíciles, quizá, del libro- y los múltiples
¿Cómo justificar su carácter stgtuhcattvo? esfuerzos hechos en ellos frat:asan ruidosamente.
'.Allitin observa que las expféSto&:ars-del tipo de Pero no todo es frac.aso. Allí no sólo se pone de ma-
-..')!'Prometo devolverte el libro mañana" poseen la nifiesto la creciente complejidad de la dase de las
siguiente peculiaridad: al pronunciarlas, en ciertas "expresiones realizatívas"; se advierte. además, que
circunstancias, llevamos a cabo una acción que n.o las expresiones constatativas están sujetas, también
debe confundirse con la acción de pronunciarlas. ellas, a condiciones necesarias que tienen que ver
Hacemos algo m ás que decir algo: en el eiemplo con su funcionamiento "feliz", tal como ocurre con
indicado E',). algo m ás es la acción · de prometer . las expresiones realizativas, y que, a su vez, estas
Desde un punto de vista grama tical, tales expresio- últimas -o al menos algunos tipos de ellas-- no
n es se caracterizan, tipicamente, por la presencia sólo deben satisfacer las condiciones generales de
de un verbo en la primera persona del singular del · funcionamiento feliz, sino que también parecen
presente del indicativo, voz activa. Las expresiones requerir cierta conformidad \on los hechos.
-'""'\ de ese tipo --entre las que " Prometo devolverte el A esa alturH --al promediar el libro-, Austin
J libro mañana" y sus semejantes sólo son un caso proponE> t111fla mt>nos que un nuevo punto tlt• pnr-
..:·.

32
33
tida: considerar !'eriamentP sentido o sen-
tidos pueq,e afirmar ;¿ue :,'s:lec,iLal¡o es la. in-
a respüe.-rta-ae- ustÍn consiste en o recer, en ...
en gruesos trazos, un esquema teórico que permita !ate es, a grandes rasgos, el "argumento" de la
alojar los sentidos más importantes de aquella ex- obra y, en particular, el contenido básico del esque-
presión. Un "esquema" de ese esquema es el si- ma te6rico que Austin propone como un "nuevo
guiente: · punto de partida". El lector advertirá que el libro
dtne el tono de lo provisional, cosa que no "debe
Cuando alguien dice algo debemos distinguir: txtrafíar si recordamos que se trata de una recopi-.
fa)) el acto de esto es, ... .. lación de notas. Urmson admite en el prefacio que
'<o ...E,ertos ruidos con c1erta entonaciOn aeguramente Austin no las hubiera publicado en su
... , acentuación, ru1dos que pertenecen a un vocabu- forma actual y que hubiera preferido elaborar con
que se emiten siguiendo cierta construcción mllyor detalle muchos aspectos que están mera·
JcW\ y que, tienen asignado cierto "sentido" y mente indicados, cuando no afinnados de manera
t< ... denomma a esto el acto locu- dogmática, en un estilo reñido con la forma de
r ciQ.nario, o ls...diweruiOii'locucwnarza del acto in-
filosofar tan \Característica de su autor. No hay
levamos a cabo al decir
duda de que el libro tiene defectos y limitaciones
L . \ alg¡::IQrdmeter •. baüti-
salu ar, 1ñsultar, definir, amenazar: etc. Aus- que una elaboración detenida --7 la Austin-
tin llama a esto el 4'-.lQ ilocucionario. o la dimen- habría evitado. Pero, a pesar de ello, se trata de un
sión ilocucionaria del acto lingilistico; y e) el acto trabajo fundamental cuya influencia en el pensa-
queJlet!Eos a decimos algo: intim1- miento filosófico de ha.bla .inglesa ha sido y será
rar, mtngar, apenar, muy grande. Prueba de ello son la extensa biblio-
etc. Austiñllama a esto el grafía a que ha dado lugar la discusión de varias
del
dimensión P.11!lQ!l.Y.fiQl14!iE.-....... acto tesis defendidas por Austin y el hecho innegable
Mientras que la conexión entre 1) lo que deci- de que nociones tales como expresión realizativa,
mos en cuanto acto de decirlo (dimensión locucio- acto lingüístico, fuerza ilocucionaria, falacia des-
naria) y 2 ) las consecuencias que contingentemen- criptiva; etc., se han incorporado definitivámente a
te sobrevienen porque lo hemos ·dicho (dimensión la filosofía del lenguaje •.
perlocucionaria); es una conexión causal,
.. y_ • En el reciente libro de K. T. FllDil (ed.), S,mposium
on Austin, Londres, &utledge & Kegan Paul, 1969, puede
mos a[ es encontrarse una excelente recopilación de trabajos de diversos
--según Austm- na relación convenc1ona . A su autores que discuten distintos aspectos de la obra de Austin.
ve2, el la! expresiciñes La parte cuarta de la obra está dedicada a How .to Do Thintts
(en un
------
tradídonal
.......... _........ . t
witñ W ords. El libro contiene tambiP.n una exhaustiva biblio-
·
• •

35

IV. Strawson. quien ·leyó minuciosamente los nueve


primeros capítulos de la traducción y nos sugirió
Alguien ha dicho que las traducciones, como las correcciones que en su enonne mayoría ac.eptamos.
rnuj eres, cuando son bellas no son fieles y cuando Queremos expresar, pues, nuestro más amplio reco-
son fieles no son bellas. Nuestra traducción cierta- nocimiento al profesor Strawson. Asimismo, expre-
mente no es bella y, además, parece infiel. ¿Hay samos nuestra gratitud al profesor George Pitcher
alguna excusa o algún atenuante para eso? y a la señora Ingrid Hermeren, quienes también
La traducción de How toDo Things with Words atendieron con generosa solicitud nuestras con-
'es muy espinosa. Resulta literalmente imposible sultas.
producir una versión literal. Los análisis que el Sólo nos. resta afirmar que asumimos la más
libro contiene, caracterizados por su gran riqueza completa responsabilidad por la traducción y, por
y finura, se apoyan muchas veces al en lo tanto, que los errores que puedan hallarse en
giros idiomáticos ingleses. Tales análisis no pueden ella nos son exclusivamente imputables. ·
ser traducidos sin ·más a otro idioma; no queda otra
alternativa que reconstruirlos en ese otro idioma. R. CARRIÓ y EDuABDO A. RABoss1
Por eso hay pasajes de esta versión española que,
en cierto modo, constituyen una adaptación más
que una traducción estricta. Hemos tratado, sin
embargo, de ajustarnos en todo lo posible al origi-
nal, respetando su estilo y su contenido. Pero en
más de una nos hemos visto precisados a
introducirle modificaciones para preservar su sen-
tido. También hemos debido cambiar más de un
eiemplo. Esas modificaciones no pueden ni deben
ser consideradas como intentos de enmendarle la
plana al autor. Nada más alejado de nuestro ánimo.
Por el contrario, hemos perseguido el ideal de man-
tener intacto el sentido de la obra, propósito que,
paradójicamente, nos ha llevado en ocasiones a
apartarnos de su letra. De haber procedido de otra
manera hubiéramos sacrificado el espíritu a la letra,
y el resultado habría sido muchas veces incompren-
sible.
En nuestra tarea hemos contado con la valiosí-
sima y generosa cooperación del profesor P. F.
·, .

37
10. "How to Talk- Som e Simple Ways" , Proceedings of the
Aristotelia n Society, Llll págs. 2.27-46.
11. "Performa tive Utterances... Trabajo leido en 1956 en uno
de los programas de la BBC.
12. " A Plea for Excuses", Proceedings of Úl8 Aristotetian So-
NOMINA DE TRABAJOS DE J. L.· AUSTJN cietr, LVII (1956-57), págs. Trabajo leído en oca-
sión de hacerse cargo de la presidencia de dicha sociedad.
13. "Ifs and Cans", Proceedings .of the Brítish Acodemr,
XLII (1956), págs. 109-32.
·1. Agat.h on and Ewiaimon ia in the Ethics of Arutotle".
14. "Pretending", Procoedings o/ the Arutotelia n Society,
Trabajo escrito a1 finalizar la década del 30. Está publi- Supl. Vol. XXXII (1958), págs. 261 -78. Simposio con
cado en J. M. E. Moravcsjk (ed.), Aristotlc, Londres.,
Macmillan , \968, págs. 261-96. G. E.. M. Anscombe.
t5. "Report on Analrsis Problem N9 12: '«All Swans are
·"Aie There A Prwri Concepts?", Proocetlings of the
white or blacb. Does this refer to possible swans on
Aristotelían Societr, XH (19.39). págs. 83-105. Simposio
canals on M ars?' ", Analysis, 18 .(1958), págs. 97-9.
con W. G. Maclagan y D. M. Mackinno n. 16. "Performa tii\constat if". Trabajo leido en t958 en el
3. ''The Meanin.g oÍ a Word". Trabajo leido en anU! coloquio de Royaumont. · Publicado en La Philosophie
el Moral Sciences Club de Cambridge y la Jowett Society
Analytiqus, Cahiers da Royaumopt, Pbilosophie N° IV.
de Oxford.
París, Les Editions de Minuít, 1963. págs. 211-304-.
-+. "Other Minds"; Proceedings of the Aris-totelian Society, 17. "Three W ays of Spilling Ink". Conferencia ofrecida en
Supl Vol. XX (1946), págs. 14-B-87. Simposio con John
1958, en la American of Political and Legal Phi-
Wisdom. losophy. Publicada Rn The Philosophical Review. 7.;
;_ Compilación de las clases de H. W . B. J-oseph sobre
(1966), págs.
Leilxriz: Lectures on the Philosophy of Leibnú. Orlord,
18. Philosophical. Pa.pt'TI, editado por G. J. Warnock Y J . O.
1949. Esta publicación es mencionada por G. J. Warnock Urmson, Oxford,
en "John Langshaw Austin: A BiogTapbical Sketch", Press, 1961. Incluye 2, 3.
1, 6, 9, 10, 11 , 12, 13 y 14.
Proceeding1 of the British Acodemy, Vol. XUX. págs. 19. S11nse and Sensibilia. editado por G. J. Warnock. Oxforil,
3+5-63. Clarendon Press, 1962.
6. "Truth", Proceding s CJ/ the Aristotelúzn Society. Supl.
zo. H ow to Do Things wíth Words, compilado por J. O.
Vol XXIV (1950) , págs. Simposio coJJ P . F. Urmson, Oxford, Clarendon Press, 1962.
Strawson y D. R. Cousin. · Austin tradujo al inglés Die Grurullagen der Aritmetik,
7. ''Critica! Notice of J . Lukasiewicz's Syllogistic : de G. Frege: The Foundations of Arithmetic, Oxford.
From the Standpoin t of Modern FoTTI'IQ/ Logic. Mind, 61
Blackwell, 19?3.
(1952), págs.
8. "1\eport on Analrsis Problem 1: 'What of <ib
is the c:ib of d can if I choose?:t' ", Ana/ysis, 12. (1952),
págs. 12.5-6.
9. "Unfair to Facu ". Trabajo leído en t%• en la
phical Society dP Oxfoni

...
:
39
publicado sin duda les habría dado una forma más
apropiada antes de entregarlas a la imprenta. Estoy
seguro de que, por ejemplo, habria abreviado las
recapitulaciones con que inicia la segunda confe-
rencia y las siguientes. Es indudable también que
PREFACIO DE LA EDICION INGLESA en la exposición oral Austin desarrollaba el texto
escueto de las notas. Pero la mayoría de los lectore:-
preferirá contar con una versión fiel de lo que se
Las conferencias que forman este· libro fueron sabe que Austin escribió, y no con una versión
pronunciadas por Austin en la Universidad de Har- de lo que suponemos que él hubiera publicado o de
vard, en 1955, y pertenecerr a la serie William. Ja- lo que pensamos que probablemente dijo en las con-
mes Lectures. En un breve comentario Austin dice ferencias. Las pequeñas imperfecciones de forma y
que las ideas que subyacen en estas 'conferencias estilo y las pequeñas tenninológjcas
"se originaron en 1939. Me valí de ellas en el ar- que el texto que publicamos exhibe. no· son sino el
ticulo "Other Minds" aparecido en los Proceedings precio que ·hay que pagar por ello. Espero que los
of the Aristo7elian Society, v0lumen XX ( 1946), lectores lo acepten.
pág. 173 y _s1_gs., y poc? después recorrí algo más Con todo, esta publicación no reproduce exacta-
de la superficie de este zceberg ante diversas asocia- mente las notas escritas de Austin. La r azón es la
ciones filosóficas . . . Durante 1952-54 las clases de siguiente: si bien en su mayor parte, y en especial
Austin en Oxford versaron sobre el tema "Palabras al comienzo de cada conferencia, las notas son muy
Y acciones" ; para ello utilizó notas que fue reelabo- completas y están redactadas en párrafos íntegros,
en cada un o.de esos años. Ellas cubren apro- con la única omisión de los artículos y otras par-
xunadanrente el mismo campo que las conferencias tículas gramaticales, es frecuente que al final de
de Harvar?. Para estas últimas Austin preparó un cada conferencia se tornen mucho m ás fragmenta-
nuevo conJunto de notas, si bien incorporó aquí y rias y que las adiciones marginales estén muy abre-
Allá parte de las anteriores. . · viadas. En esas partes las notas han sido ínterpre·
Aquóllns ROn las notas más recientes de Austin tadas y complementadas a la luz de lo que resulta
referente" ft los temas allí tratados, aunque con- de las de t 952-54-, ya aludidas. Pudimos, además.
tinuó dnntfo claaes en Oxford sobre "Palabras y hacer un cotejo con apuntes tomados, tanto en In-
Bl:donn11" ba11e a esas notas e introdujo en ellas glaterra como en los Estados Unidos, por quienes
alguttltH de poca importancia y les escucharon la exposición oral, así como con una
agrol{6 uno.- l'tJIInto• <:omentarios marginales. · · conferencia pronunciada por Austin en la BBC
ol prCIMMta volumen he· reproducido, con un sobre "Expre.siones realizativas" y con una
Jrummo do laR últúnas notas de Austin ción de otra, titulada "Realizativos", que aquél pro·
*'n la formn nlÁN rtfll poaible. Si Austin las hubiera nundó en Gotemburgo en octubre de 1959. En el
·, •.

40
apéndice se incluyen indicaciones más prolijas. so-
bre estas fuentes auxiliares. Puede haber ocurrido
en de interpretación se haya des-
algun parrafo que no hubiera merecido el
Vlsto bueno . de Austin. Sin embargo, parece poco
probable que en alguna parte se hayan distorsio- CONFERENCIA I
nado las líneas principales de su pensamiento.
a todos aquellos que me ayudaro.n
sus apuntes y a quienes me obse- Lo que habré· de' decir aquí no es difícil ni polé-
qwaron_ grabación. Deseo expresar mi especial mico; el único mérito que quisiera reivindicar para
re:onocmnento. a G. J . Warnock, que examinó mi exposición es que es verdadera, por lo menos en
cuidadosamente todo el texto y me evitó numerosos parte. El fenómeno que examinaré es muy difun-
errores ; merced a esta colaboración el lector dis- dido y muy obvio, y sería imposible que otros-no lo
pone de un texto muclio mejor. hubieran advertido, al menos ocasionalmente. SiD
J. o. URMSON embargo, no he visto que se le preste atención de
manera específica. r- /-:\
Durante mucho tiempo los han presu-
puesto qué"el':papel de un sólo puede
/. sm- "describir' . estado de ·cosas? o "enuriciár '·
' ', algún P.eº\l_g::;._'ton 'verd<:ld ..cíertó"'qüe
los señalado siempre que !!!L!odas
las (usadas para formular) .....
1 : tradicionahnente, junto a los enunciados
m'ifu:
(de "tos gramáticos) hay t.anlbíén-í)ieguntas y ex-
o
Ylos filósofos no se han pro-
puesto negarlo, pese a .algún empleo· poco riguroso
· de "oración"-para significar " enunciado". Sin duda,
también, tanto los gramáticos como los .tt-ªP:
caído en la cuenta de que ni siquiera.es.

1 Por supuesto, nUl1ca es realmente correcto 4e!:ir q,ue Qlla


• oraci<A:!,_es un enunciado. Mas bien lo. oon:ectn..ell tlear que la
-·> oraCión es. zisada ol JlaceT enu_npit;rdo. El entmciaoó"'mimlo
es "oonstruccíón lógica" a partir lás formulacionet"ile
enuncmdos.


'· . . '

(1 +3
guno fácü distin guir las pregu ntas. las 6rden es etc.
los por medio de 'los' 'hisa- e que parec en o
tisfactoraos cnten os grama ticale s en ·absoluto. o summts:tra.r...
. como el orden de las palab ras, el modo verba l, etc. d(m directa acerca de los 'hechos, pro-
quizá no ha sido comú n deten erse en pósito sólo en Pór ejem:plo, las ''propos•Ciobes
dificu ltades que este hecho obvia mente suscit a. Por- éticas" quizá ex-
que, ¿cómo habre mos de decid ir cuál es cuál? clusiv a o parcta lment e, o b1en presc:n b1r condu cta o
¿Cuáles son los limite s y las defin icione s de cada influi rla de mane ras especiales. Tamb ién aquí
grupo ? se cuent a entre los pioneros. tambt en
expresiones !}":!e, P.O!,
. Pero en los años, much as cosas que ante- ·· ... · · - · a.ua -d eI ámbit o de la arama tlca tradl-
estan mas · . .........._-:r--
sado acepta das sin objeciones cional. Se 1!8 llegado a advert1r que
como , por pa1a-
filósofos como par br:its
los exanuuadas con renovada enunc iados que parec.en ser descn ptlVOS, _EO
..
atenci ó!l· en cierto modo , surgió en para indic;a r al guna
forma al en el camp o de la filo- ticula imentC' curiosa o extra ña, de la realia ad. _smo
soffa ppnto de no siem- pa.ra indira r ·(y no para las
pre expue sto sm un mfort unado dogm atism o de·que
un _debe ser "verí.ficahle;'. y
cias e'n
·que se formu la el
esto_. C'ÍOnes a que está.. o la mane ra debe 1•
_a que muchos "enunciadc)sH sólo
1\ ) soñ· . que dénom ína.rs e sel;l.do-eñunc:í;&d9.s,_
ser.tomadO: etr.
Pa!!_a. J. p<>r illto
. En pnme r tenm no, y en forma más obvia tal como antes era comú li, ..
falacia "desc riptiv a". Quizás e.'>ta no sea, empe roa. .
• . tr6 que

son. como
prime ro en sOSieñer sistem átícañ íente
Kant )fue una buena · deMminarió n, puesto que " des<'riptiva''
' , 'd . ' es, ert sí mism a. una palab ra esped.fíca.
O$· a su forma los enunc iados verda deros o _falsos son
El conb.nuo descu brimi ento de nuevo s
de sinsen ti.dos h.a . sido, en coniu nto; benef i- n_és; por esta ·prefie ro usar la
por poco sJstem atlca que haya sido la clasifi- tátátiv<( ' · Sigui endo
de ellos, y por miste riosa que haya seguido fragm éntari amen te hasta ahora . o por lo menos. se
stendo su Sin emba rgo, aun lOs fil®. lo ha prese ntado <·omo probable, que
tos
• ._..,., ci
. •
.......n., ·a t·8 d OS1S
· ue
3 ,_, •• plejidade,; filosó.f icas tradic ionale s
Slll.Sen
tido que estamo& dispue stos -a recon ocer que..déci-- ced a un error : el t>rror dt> tomar c,omo

· ·,
de tal modo fue natur al pregw íiar
etapa1 si much os que
en' Üna fíl('t.icos lisos y llano!' A
. qut'
\
son.sm... sen-
-
.. realid ad • " C.onstatatívo;' por supuesto, un dt>rivncin

--...
corrie nteme nte lid galiciQl'lO " c.o,.Jli!!t.ar". Austin U SII "constniiiN'
expresiones ) tambié n P.J un ñf'()lolfimto. (T.)
qu.e. en
) •. /

... \
,· .
\

... '. j' . , \:\ i

1 •

.......Ji. ,," ......·. \••• ',r' \• Í


,.
'
tldu • de ma... aun que.
JIUn to de ytsta un rios ame nte que eUo ocu rra cua
o bien que sido for- ndo asurne su foi?Da
mu l•qas con un propósito dife reñ má s exp líci ta. Cx:eo que los gra
te: mát icos_ han .vtsto
Cua lqu iera sea lo que hay det rás del "di sfra z" ,
opi nió n de alg uno y los hlosofos,
de estos pun tos de v1sta y sugeren me jor de los casos, sólo lo han
cias hec ho en
que pod amo s lam ent ar la con fusi , y por mu cho den tal 3. Ser á con ven ient e, lrl.Cl-
ón inicial en que ..
la y el mé todo filosófico fue ron cliar
_no se pue de dud ar que aqu sum erg i- eita form a engañosa, par a en
ciendo ·un a revolución en fílosoñ éllo s está n produ- car acte ríst icas contras tándOla s
con las de
sus
a. Sí algu ien desea
llam arla la ma yor y más ·sal uda dad os fácticos que imi tan .
t , \' toda su hist oria , esta
ble revolución en Com enz aremos, pueS, pon ien do .
lf\ }- •• d
no seri a, des pué s de todo una como eJemplos
· . J . . alg una s exp resi one s ling üíst icas
No deb e sor pre nde r, que sub sum idas en n ing un a cate gor que no P?e den se_r
1
los. hay an SJdo frag men tari os, con ía
przs y gutados por fines diversos par ti has ta aho ra, exc epto la de "enunc a.dml-
todas las rev olu don es. . Est o es c.om ún en exp resiones no son un iad o". D!c has
nin gun a de esas señale-> de peh y no con tien en
gro ver b.a les qu_e los
fil ósofos han des cub iert o, ? cree
:\[P refi er o a pal abr as cun
n
Delimita()ión prelip:Unar del osa s com o
. . .rea l.izativo • ' do,_ '·. a ver bos sospech osos tale o } C>-:
,. s como pod er o
.t:! tipo de exp resi ón lingilisbca .. deb er''. y a con stru cciones dud
osa s tal es com_o la
te los enu ncia dos hip otét icos. Tod
aqú i, no es en ün tipo de sins en- 1 os nue stro s
tido ; ver emo s, posl te ndr án' com o se 'er á ver bos en la pru ner a
pue de ong ma r van eda des esp ma l uso de ella rso na del sing ula r del pre' sen te dl 'd iti'
tido ". Má s bien per ten ece a la
eciales de "sin sen -
segund a clase: a la
la voz acti va 4 _ Se pue den hal lar e m .ca vo en
. exp res1one s que
de las expresiones ·satisfac en estos requisitos y que
que ··se dlSfiaiim. , sm emb arg o:
Pero en modo algt mo se. qisf raz a A) no ·"descri ben " o "r egi stra
necesariámente de n" nad a, y no son
desc;:riptivo "co ·•ve rda der as o fals as" ; Y
em bargo, es bas tan te com ún que nstatativQ''. Sin B) el acto de exp res ar la ora ción _
así lo hag a y, cu-
acción, 0 par te de ella , acc ión que es rea hza r
• "Ree!lzfttivo·· a su vez no ·sen a
I'S un neologismo de
Lo _mismo ocu rre, en el orig inal a Los juris tas debi eran ser, entr
denv ado ingl és, con "per fotmative" , e todos.. l!ls, más
verb o "to perlorm ". Aus tin acla \el verd adero estado de cosas. Alg
ra, más adeh mte,
por qué ha l'lr.¡;ido esa expr
emb al'go está n dispuestos 8 entr unos, qwz a,
1
tkclón
den extenderse A
esió n. Esas raisr nns razo nes
· :a Tod o lo. qut> digo en estos(T_apar .) -
Jlut'·
tle que un enun ciad o "de egarse a &U
es un
d hecho
e . ,.;
tado 4 Esto no es casu al:
clPhf- SP.r rf'VlSftdo 11 111 luz $ e& prom iona l, y todo s ellos son real izau vos 1
IW lo qut' M> expre&a adel antf y pert:e;necen 8 esa
'. que m lli ante
llam arem os la do los eJer atab
vos •

'· .
,.
46

normalmente descripta 47
algo. consistente en decir
discutible como sostener que "¡maldición!" no es
Esto dista de ser tan arad, .. una expresión verdadera o falsa. Puede ocurrir que
cer, o COlll.o, no sin mJi . ;amo puede pare- la expresi6n lingüística "sirva para a
presentarlo. En realidad he tratado de otro'', pero esto es cosa distinta. Bautizar el barco
pueden parecer der·epc' slgU1entes ·ejemplos es decir (en las circunstancias apropiadas) la pa-
" lonantes.
E .a) "Sí, juro (desem - labra "Bautizo ... " Cuando 1 wn la mano sobre los
honradez etc") . penar e1 cargo con lealtad Evangelios y en presencia del funcionario apro-
. ' . ' expresado en el d ' piado, digo "¡Sí, juro!", no estoy informando acerca
n:tonia de asunción de curso e la cere-
E b) "B . un cargo a. de nn juramento.; lo estoy prestand?.
· auuzo este b Q
presado al romper la dueen Eliznbeth", ex- ¿Cómo llamaremos a una oración o a una expre-
la proa. e a e champaña contra sión de este tipo? 7 Propongo denominarla oración
E.e) "Lego nu· reloj a mi he , realizativa o expresión realizativa o, para abreviar,
su; dd)e testamento. nnano ' como cláu- "un realizativo". La palabra "realizativo" será
. Te apuesto · usada en muchas fonnas y construcciones conec-
llover". cten pesos a que mañana va a tadas entre sí, tal como ocurre con el ténnino '':im.·
En estos ejemplos · perativo" 8 • Deriva, por supuesto, de "realizar", que
(por claro expresar la es el verbo usual que se antepone al sustar.ttivo
no es n las Circunstancias "acción". Indica que emitir la expresión es realizar
dma que hago al expr I c:cer aquello que se una acción y que ésta no se concibe normalmente
lo haciendo: es o enunciar que como el mero decir algo. ·
presiOnes mencionadas es v . mguna de las ex- Hay otras palabras que pueden presentarse como .
esto c.omo obvio y no 1 di o falsa; afirmo candidatas, cada 'una de las cuales cubriría adecua-
o . scuttre, pues es tan poco damente esta o aquella clase más o menos amplia
5 En el original in l .
Y se ejern lif' g es se alude a un . de realizativos. Por ejemplo, muchos de éstos son
J. O U P con las pnlabt·as "1 d "adtcheremoma nupi:ial

ce:X:::1:
he . .
la
de .. rtnson mcluyó allí la s' .

• ya no podía
::a:
o as por el novio
advh-tiÓ
usa en Ja
T Las oraciones form.an una clase de "expresiones lingüÍB-
ticas''. Esta clase debe ser definida, según pienso, en forma
gramatical. Tengo mis dudas, empero, de que se haya dado
mos su ejem lo enmendar su error. No
portancu¡ filosófica" N trop hporque el error carece de . ya una defihlción satisfactoria. Las expresioneg realizati.-
el re to del . oso s cmos ree ! Im- vas son contrastadas, por ejemplo y esencialmente, con las
s libro, los ejemplos Inp azado, aquí y en
los contrayentes no r erentes al acto de cesarse expresiones "constatativas". Emitir una expresión constatati.va
Slones realizativas n.i emplean, entre nosotros decir, emitirla C'.On una referencia histórica) es hacer
ellas. (T.) otras que Puedan nf enulici.ado. Emitir una expresión realizati.va es, por ejemplo,
6 M co. con hacer una ap-uesta. Ver infra lo relativo a "ilocuciones".
todaví enos aún algo que Ya he hecho
a. o Q'Qe no he hecho 8 En otras ocasione$ usé la palabra ("perjcH-
matory'}, pero ahora prefiero "realizati.va" porque es menos
(ea. más IDllllA!jable, y porque su formación es más u-adicional.

...
..... . , ,.

49

lo,.
- o habla das, sino de otra ll'l8Ilera. Por ejemp
I'XIlrt:simtcs contr actua les ("te a puest o") 0 decla puotlo apost ar coloc ando una mone da en la ranur tt
laro abie rta la sesió1 1" ) . Pero no co-
rtztrma.l· . ("dec dt! una máqu ina autom ática.
pala bra e:Q. uso corriente que tenga traus fonn ar la corre spond iente anten or
mnph twl suf1c1ente como para abarcarlos a todos de algun as de estas mar1e ras: decrr cierta s pocas
Lu ¡m htbra m ás .se aproximo. a lo que ar:\ o " apost ar, en
inglés "opera- palab ras es apost
q Ulz.ás, ,el termi no es simpl emen te decrr unas pocas palab ras , o dectr
IWC' ( Oflt"ra tlVO ) en.el sentJd o estric to que ·le dan es apost ar".
r a aquel las d úu sulas de un simp leme nte algo
a bog•u lus para aludl dera que
m (•tlto que sirve n para realiz ar la transacció n Pero proba blem ente la verda
wstru
que tales obser vaC'io nes parez can pehgr osas restd e
C tra rr.sfer E"noa d7 un
o lo que seu) que
el prmc .xpal de aqu.;l , mien tras en otro hecho obvio, al que tendr emo.c: que
.sl -
tiel rru.srn o smtp leme ute "refie re las con m ás detal le mós adela nte. Se trata de lo
q:Ue t"l palab ras es, sin d'l!-da •. por .lo
en que el acto se De'1ra a cabo o. Pero guien te: expre sar las
día se c:omú n. un episo dio prind pal, si no el ep1sod .io pr.m-
·'oper ntil •e'' tiene otras acepc ione .s, y hoy en
cipaL eon la realiz ación del acto ( de ?postar .o ·
d.e
usa, a m.:•.wdo poco. que " efi- la fmah
una to que sea), cuya es
caz o, <<m du( en te . Me ho dend ido por de ser
ue su etimo logio no es irrele - dad que persig ue }a expres1on . Pero
palab ra r JIJ E' \ a : <lunq vez, la unzca C'Osa
., 4irizá ,; no nos sinta mos tenta dos a atribu irle comú nmen te. si lo es algun a
vantf> derar que el acto se ha ll"Cva do
1-llgún preconcebido. ne('es aria para consi
Habl ando e n térmi nos gener ales, siemp re
a cabo.
es necesario que las en que· las pala-
Decir y hacer bras se expre san sean aprop;adas, de Rlguna ma-
nera o mone ras. Adem ás. de ordin ario. es mene ster
Cabe pregu lltHr er ttonr.es si habre mos de afirm ar que. el que h abla, o bien perso nas..deban
rosas r.pmo tamb iPn lleva r a \abo otras ac·no nes ol\-
o ''men tale:," , o aun n<·tos q uP <·onsJ ;.1en
"Bau tizar es de(· ir unas pocas pahtb ras" . o " físi c.¿¡s''
el
·•Apos tar <•s ...imple ment e decir algo" . ' en expresar otras palab ras. Así, para bauti.zar
barro. es esenc ial qu(' yo sea la perso na
r-
. En un prira ipio tal ideA suena t ara o aun impe a esos fines; para asum ir el cargo es esenn al que
a no serlo si adopt amos , etc.; para
pero p u Nit' yo reúna los requiSitos corre spond ientes
p rentu cione -;. Una objec.iór1 inicia l de que tenga lugar una apues ta, es gene ralme nte
pe.">O, que no car·en• de importanc ia, puede ser ésta. sario que h aya sido acept ada por otro (el que bene
En much os ca -;ps Ps posible realiz ar un acto exac- que habe r hecho algo, por ejemp lo, habe r
as
tame nte del mism o tipo. no con palab ras, escrit "acep tado' ') ; y hay un ob5e9UJo st
di[iO " tE' cloy esto" pero Jama s el ob1eto.
11
Debo esto ohsc nuric'm a l rwofes or H . L. A. HArt.

.. . . ( ,_,:
·,,,. •·.

50 51

Hasta aquí no hay problemas. La acción puede Es interesante observar en este ejemplo eómo el
ser llevada a cabo sin usar expresiones realizativas, de profundidad, o más bien de solemnid?d.
y en todos los casos las circunstancias, que incluyen allana el camino a los irresponsables. Porque qmen
otras acciones, deben ser las adecuadas. Pero al for- dice "¡prometer no es meramente c_uestión dt' :,

mular la objeción podemos estar pensando en algo presar palabras, se trata de un acto. mterno y esp•-
completamente distinto y, esta equivocado. ritual!" puede parecer un
Ello puede ocurrir, al considerar algunos de los frente a una generación de teoncos superfioales.
Lo vemos como él se ve a sí mismo, oteando .
..
realizativos más intim idatorios, tales como ''Te pro-
meto ... " Claro está que las palabras deben ser profundidades invisibles ético,. con •.
dichas "con seriedad'' y tornadas de la misma ma- la prestancia de un espec1alista en lo sw. genens.
nera. ¿No es asi? Esto, aunque vago, en general es Sin embargo, nuestro moralista una
verdadero: constituye un importante lugar común escapatoria a Hippolytus, una excusa al per¡uro que
en toda discusión acerca del sentido de una expre- ha dicho "Sí, juro", y una defensa al tnunposo
sión cualquiera. Es menester que no esté bromean- que ha dicho "te apuesto". La precisión Xla
do ni escribiendo un poema. Nos sentimos incli- están igualmente en favor de la expres10n comun
nados a pensar que la seriedad de la expresión según la cuál la palabra empeñqda nos obliga.
consiste en que ella sea formulada .-ya por conve- Si excluirnos actos internos ficticios tales como
nierKia, ya para fines de información- romo (un éste, preguntar si podemos suponer que alguna
mero) signo extemo y visible de un acto espiritual . de las otras cosas que, por cierto, se
interno. De aqui hay un solo paso a creer. o dar por requieren como complemento de expreslOne$ del
sentado, que en muchas circunstancias la expresión tipo de "te p.rometo que ... ", ·O "Si, jut·o . pe·
externa es una descripci6u, verdadera o fplsa, del ñar el ('argo ... ) " son en realidad cosas descr1ptas
acaecimiento del acto interno. La expresión clásica por estas expresiones y que, por lo tanto, hacen que,
de esta idea puede hallarse en el Hyppolytus esas cosas se dan, la expresión. verda-
(l. 612), donde Hippolytus dice: dera Y falsa cuando ocurre lo contrano. Empe-
-1¡ ylii>oa' 6}J-&>J.Lox', fl cppT)v por esto ahora qué
es lo que efectivamente acerca de la expre-
es decir: "mi lengua lo juró, pero no lo juró mi sión en juego cuando uno u otro de los hechos
corazón" (o mi mente-u otro protagonista oculto) 11 . normalmente concomitantes con ella está ausente.
Así, ''te prometo ... ", me obliga : registra adop- En ningún caso decimos que la es falsa,
rión espiritual de una atadura espiritual. . sino que ella, o más bien el acto 11 (por eJemplo, la
10
No me propongo excluir a todos los otros participantes
11 No intentaré aqui distinguir esto de manera pieci&a
ni siquiera ol apuntador. Sólo nhjvto a algunos ofkiocos
rP!I reemplauntas.
.ao:
que no 11p11recnn on el eteenario: la. iluminadores el director
porque la distinción no tiene relevancia para lo que estAmos
examinando ahora.
.. 1':

52

promesa ), es nulo, o hecho de mala fe, o incom-


pleto, o cosa semejante. En el caso particular del
prometer, como ocurr e con muchos otros realizati-
vos, es apropiado que la persona que expresa la
promesa tenga una detenninada intención, a saber,
cumplir con su palabra. Y quizás este parece ser,
CONFERENCIA n
entre todos los episodios con comitantes, aquel que
mejor resulta descripto o registrado por la expre- l-lbamos .a consl!'d recordará algunos casos
sión "te prometo". ¿A caso cuando tal intención erar, se . ' · •ni) en los
. ( '1 lgunos Dios no
falta po hoblamos de una prom esa · "falsa"? Sin r sentidos ¡so o i o en los que porque
embargo, hablar asi no es decir que la expresión que. decir algo d:: Este tó-
' 'te prometo que ... " es falsa, en el sentido de que 1''- decun.os a1go 0 ll h y muchos otros-
a'unque el que enuncia eso dice que promete, en ') pico constituye un desan:o .o - a ue cuestiona una
realidad no lo h ace, o que aunque describe, des- dentro del reciente movllnlento q .. , de que·
... , filosófica. la suposlClOn ..
cribe falsam ente. Porque quien usa la fónnula "te vetusta supos1cron d · 1 ·· ... os "dtgn · "os Cfe ser
prometo que ... ", promete; la promesa no es si- . l
decn a go, a
lroenos en to os os cas
. todos los casos co.JlSl era-
·a
quier a nula, aunque es hecha de mala fe. La expre- considerados, esto es, ' 1-' y nada más que eso.
sión es quizás equivoco, probablemente engañosa · · mpre enuncw.r · ·
dos, es Sle . e esta su osición es inconscJ.ente
y sin duda moralmente incorrecta, pero no es una No hN de qu ··-· 1 tam.ente natu-
mentira ni un enunciado erróneo. Lo que más y Pf_ro al parece; : s eo. correr antes
podemos argumentar es que implica o insinúa una ral en hlosofia. p tiéramos errores,
falsedad o un enunciado erróneo ( a saber, que el de poder canlinar. SI nu?ca come
promitente se propone hacer algo) ; pero eso es una cómo podríamos corregrrlos? . , . de
l d la tenc1on a manera
cosa totalmente distinta. Además, no hablamos de Comencé llcunan ° a
cas e1í'Tlresiones·' lin .
gu1. 'sticas
una opuesta falsa o de un bautismo falso; y el e}'emplo; sobr.e unas po . ·-x..,..:_··
. d l . llame reauzutona . .
he<:ho de que realmente .bablamos de una promesa Slmples e upo .que · ·t:ro
fo lsn no tiene que comprometernos más que el . Ellas muestran en su ros_..........-. . d
twas. _ . .. ·tiíJ.Taje gramanca - e
hecho de que hablamos de una acción falsa. Lapa- .' --o por lo menos e 1 maq 1 · a roáf>
,¡ . d ". sin embargo, cuando se as UU: .. , .
lahrn "ftdso" no sólo se usa respecto de enunciados. en?,cta _o s-·' son obviamente expresiones
de cerca, rw , lificarse de "verdaderas o
1 9cas que " " falso" empero, es tra-
1 " falsas"! Ser ver . ero o te , sti'co de un eoun-
·, dicionalmente el 51gno fue la expres\ÓII
\ ciado. U n o de J. 1 p, l lmente el car-
; uro (desempenar fle ea

.
i ' ,.1 ."5
.'

54
55
g?: · · ) " formulada durante la cerem . d
de un cargo. En este caso dirf=o e asun- Apostar no es simplemente, como hemos
. decu .esas palabras estamos haciendo al o·s que al ·dicho, pronunciar las palabras "te apuesto, etc.".
: asu.nur un cargo v no dand g . a saber, Alguien podria pronunciarlas y, sin embargo, no
, d - o cuenta de algo 0 sea
; / e qli:B estamos asumiendo el cargo y el d' estaríamos dispuestos a aceptar que ha conseguido
·. 1 asunur el cargo al igual, .· 1 e hacer una apuesta o, al menos, hacerla cabalmente.
\ ser por lo Para probar esto, basta considerar -por ejemplo--
¡ 1 . que no con total corrección) el caso de la persona que anunda su apuesta cuan-
\ e acto de decir ciertas palabras má . como do la carrera ya ha terminado. Además de pronun-
·actt;> .de realizar una acción dÚere como el ciar las palabras correspondientes al realizativo, es
espmtual, la cual esas palabras menester. como regla general, que muchas otras
mente el Signo extemo v aud.ibl Q . ,. ple cosas anden bien y salgan bien para poder decir
esto, pero me atrev:rla que la acción ha sido ejecutada con éxito ...Espera-
mos descubrir cuáles son estas cosas examinando v
Es interesante señalar qu I d eh dasificando tipos de casos en los que algo sale mal
\ norteamericano se ad 'te e en e ere o procesal
da a lo que otro ha dflh referen-
c o, SI o que este ha di h
y, corno consecuencia de ello, el acto ·--asumir un
cargo, apostar, legar, bautizar, o lo que sea-
es una expresión de tipo real' . e o un fracaso o, por lo menos, lo es en C"Íerta
dera que esa ref . tzatlvo. No se consi- Podemos decir entonces que la expresión lingüística
ersona d.. erencla ?Punta a algo que la otra
no es en verdad falsa sino, en general, desafortu-
feria dsí la declaración nada. Por tal razón, llamaremos a la doctrina de
no admisible las cosas que pueden andar mal r salir mal, en
len corno algo que esa person hi -:- no mas oportunidad de tales la doctrina de los
una acción de ella Esto .. . a _dzo, -esto es, corno Infortunios.
<'O . • • comc1 e perfect8lllente
; ..nt'vnuestro pruner enfoque ·acerca de los reali- primero de enunciar esquemáticamen-
.. 1 os.
te - y no pretendo atribuir carácter definitivo a
. Hnstn aquí sólo hemos. sentido u ) este esquema- alguna de las cosa,; que son nece-
fmne del prejuicio se torna epe terhreno
en tanto que fil6sofos , .h b . ero a ora• sariAs el funcionamieuto '·afortunado", o sin
. ?U ' ¿como a remos de prose obstát·ulos. dP un realiz11hvo (o, al menos, de un
gut,r nn <:osa que, por supuesto, podríamos
'ena empezar de nuevo Otra s , d realizativo explkito altamente elaborado tales como
por etapus lógicas en el ena a entrarnos, los que hasta ahora hemos tenido e11 cuenta). Luego
llt>\'llrín tiemr,o c'om eral. Pero todo esto por1dremos ejemplos de infortunios y de efectos:
n'1.!). ¿;•... CNJtrilJ' · · ' encemos' por
nuestra oten 'ó
ahora
, por r·nn - Me temo, pero al mismo tiempo espero, que las
. --¡índll ul paSAr: la mf'tício- · siguientes condidones necesarias resultarlin obvias.
c•rcunstanrw,; aproplll
. ,.

56
57
A.l ) Tiene que haber W1 edim'
proc tento convencio:pal acep-
tad?, posea efecto com·enr.ional; dicho pro- mente, en oposic1on a las dos reglas r (de ahí el
cedimiento mclurr l a en:Usión de ciertas palabras uso de letras romanas y griegas). Si transgredimos
por Parte de cu!!.rtas personas en ciertas circ . de las primeras (las reglas del tipo A o B).
Además, uns1ancta s.
esto es si - por ejemplo- emitimos la fónnula
A.2) un caso dado, las personas y cirCW1stancias par- incorrectamen te, o si -por eiemplo- no estamos
. deben ser la¡¡ apr'OpÍRdas para rocur.-ir al en situación de asumir el cargo porque ocupamos
p:rocr?dinuento -particular que se emplea. ya un cargo incompatible con aquél, o porque quien
B.1 ) El debe llevarsp a caho por todos los nos recibe el juramento es el ordenanza y ho el mi-
pa¡·tiopantes en forma correcta, y nistro, entonces el acto en cuestión. esto es. asumir
B.2) en todos sus pasos. ·
un cargo, no es realizado satisfactoriamente. no
1'.1) En
casos que, canto sucede a menudo, el tiene lugar, no se lleva a cabo. Por oposición, en los
proceduntanro
- .requ1ere quE' quienes · Lo u8an t engan dos casos r el acto es llevado a cabo. aunque lle-
Ciertos o SPntimientos, o está dirigido varlo a cabo en· esas circunstancias como, por ejem-
a cierta condu,ta correspondiente de plo, cuando somos insinceros, constituye un abuso
algun entonces quien participa en él y ,.
recurre llst procedimiento debe tener en Jos hP.r.hos
del procedinúento. Así, cuando digo " prometo" sin
tales pensam1entos 0 sentimiento• 0 lo• pan· . intención de cumplir, he prometido pero. . . NE'ce-
d be . · ·•• ICIpan tlis sitamos nombres para referirnos a esta distincióu·
e n estar ammarlos por el propósito de conduci
de la manera a dc>cuada t , y, además.
1'.2) 1
rSP general. Por ello llamaremos desaciertus a los infor-
tunios del tipo A.t a B.2, en los que no se consigue
.....,
(

os tienen q ue c-.omport.aTSe efec-tiva- ·¡

te en su opo1·trmidad. llevar a cabo el acto para cuya realización. o eu


nwa realización. sirve la fónnula verbal correspon-
Ahora bien, si violamos una (o más) de estas seis diente. Y, por otra parte, llamaremos Aausos a
reglas. nuestra expresión realiza ti va será ( d aquellos infortunios (los del tipo r) en los que el
modo _u De más está decire a(·to es llevado_a cabo. (No hay que subray ar de-
hay entre estas " formas" masiado las connotaciones normales de E>stos nom-
de Las letras y números elegidos bres.)
tdenttftcar cada uno de los apartados prece- Cuando la expresión es u n desacierto. el procedi -
ntes. se proponen poner de manifiesto estas for- mieHto al 'que pretendemos recurrir queda recha- •
mas diversas, zado ( no a utorizado) y nuestro acto \iurar. etc)
_La primera distinción importante se da entre la& resulta nulo o carente de efecto, etc N os referimos
pnmerns cuAtro reo-las A '<' B tomad . a él llamándolo un acto intentado o, quizcí, un ill-
"' ·' , as conJunta-
tento, o nos valemos de una expresión tal como
M ás Be por qué el tener estos nsa- "sólo usé una fórmula de juramento". por
sent.umcntos e m tenciones no se inclu pe
mas de l11s otrno a que nos
ción a ''juré". Por otra parte. en los casos r no'
referimos a nuestro acto dE>safortunado llamilntlolo
59

Uamarse Malas Ejecuciones, en opOsición ,a las


"pretendido" o "hueco", más que intentado, o tain-
bién calificándolo de no perfeccionado, o no consu- Malas Apelaciones: el acto intelutó
r ue hay un VICIO en a re tzaa
mado, más que de nulo o carente de efecto. Quiero tado, ya sea po q , ta no se llevó a cabo en
apresurarme a añadir, sin embargo, que estas dis- de la o 1 es la de los Actos Vi-
tinciones no son firmes y nítidas; en especial, que comlaplelata. la l os Actos Inconclusos.
no h ay que atenerse en demasía a palabras tales · oa.dos Y e se . . :¡.
como "intentado" y " pretendido". Haré dos obser- Obtenemos, así, el cuadro sigmente .
\'8ciones finales respecto de la calidad de nulos o de
carentes de efecto que pueden presentar los actos. Infortunios
Predicarles estas <;alidadE'..s no significa decir que no
hemos hecho nada; podemos haber hecho muchas
r
A B Abusos
cosas -por ejemplo, podemos haber cometido el Desaciertos Acto pretendido
delito de usurpar un pero no habremos Acto intentado pero pero huer;O
hecho el acto intentado, esto es, asumir el cargo.
Además, "carente de efecto" no significa aqui "sin
consecuencias, resultados, efectos".
A
Malas
/ ,
B
Malas
/
r.1
Actos
"
r.2
?
En·.segundo lugar, debemos tratar de poner en Apelaciones Ejecuciones Insinceros
claro la distinción general entre los casos A y los Acto no Acto
casos B. esto es, entre los dos tipos de desaciertos. autorizado afectado
En los dos. casos rotulados A se da u.na mala apela-
ción a un procedimiento. Sea porque -hablando
vagamente-- no hay tal procedimient o o porque el
A /1
?
"
A .2
Malas
/
B.t
Actos
B.2
Actos
"
mismo no puede hacerse valer en la forma en que Aplicaciones Viciados Inconclusos
se intentó. En consecuencia, los infortunios de la . .
dase A pueden ser denominados Malas Apelacio- · lm1Tlas dudas res-
nes. Entre ellos, podemos razonablemente bautizar Supongo que pueden surgu- pocq su
pecto de A.1 y r.2, pero pospon os un .
al segundo tipo (A.2) -esto es, al caso en que el
procedimiento existe pero no puede aplicarse com o c.onsideraci6n ' taseme formu-
se intenta hacerlo-- Malas Aplicaciones. No h e Antes de entrar en dela.Ues, _penmal de 'os
· gener es acerca
podido encontrar una buena denominación para la lar algunas observaaones .
infortunios. Podemos preguntar·
clase A.t. En oposición a los casos A, ocurre que
en los casos B existe el procedimiento y es aplicable A stin u.s6 o1r01 nombres
2 Cabe hacer notar que .• ; r ejelll.pl.o, Uam6 a 1ol
a la situación, pero fallamos en la ejecución del rito Para los distintos infortumos. a, r o ._ otrOS nombres.
con consecuencias más o menos calamitosas. Por •·s·
casos r ·1 11:n
ulaciones" Y a los ..., en...
ello, los casos B. por oposición a los caSos A, pueden ''lnculll.pfunientos". J.O.U.
{')()
61
1) ,:A qu6 variedad de "actos" SI! aplica la noción de infor-
tunio? cientes en forma constan te de las varieda des de
infortu nio e illcluso, a veces, de las
2) ¿En qué mt!dida es completa esta clasificación de los
infortunios? de la expres ión realiza tiv& la todaVla
n Estas clases de· infortwlios. mutuam ente exclu-
difund ida de que las expres10nes
expresiones usad11s en Jos llamad os
y _las
yentes? JUndK.os
tienen que !ler de algún modo verdad e-
ros 0 falsos ha impedi do que mucho s vea.n
Ocupémonos de · estas pregun tas en (ese) orden. esto con mayor clarida d; ni me anuno na
1) ¿Hasta dónde se extie11de el radio de acción a sostene r que alguno s de. ellos. no ha':! hecho ya.
de los infortunio!>1 Sin embarg o, tiene un mteres mas directo para
nosotro s advert ir que, de la m isma muct;.os
. En prfmer lugar , parece claro que aunque los de los actos que c.aen dentro del domuu o de la Enea
mfortu ruos nos han atraído (o n o h an logrado no son simple mente y en último extrem o, tal como
atraern os) en conexión con ciertos actos que en
los filósofos dan por sentado con dema siada
todo o en . parte consÍ!>'ten en emitir palabras, son dad, mouim ientos físicos. Muchos de ellos
una afea.:ló u de la que son suscept ibles todos los el carár.te r genera L en todo o en parte, de ser
actos que J:>OSeen el carácte r genera l de ser rituale s conven cionale s o rituales, y por ello, entre
n reremo males, esto es, todos los actos convencio-
r.osas, están expues tos a infortu nios. ·
nales. Por cierto que no todo rito está expuesto a
todas y cada una de estas formus de infortu nio Por último , podem os pregun tar - y aquí tendré-
! tampoco ocut·re con todas las expresi ones que poner alguna s de mis c.artas . sobre la
reaüza tlvas). Esto resulta claro ya por el mero .si la noción de infortu nio l'e aphca a expres10nes
hecho de que mucho s netos conven cionale s, tales que son enunciados. •Hasta .hemos present ad? a
mmo aposta r o transfe rir el domini o de una cosa los infortu nios t:omo rarartt·n-.1:!mo; de l11 e xpres16 n
realiza dos por medios n o verbale s. realizativa. que fue "df' finida'· l si es que
IDI!;mo s bpos de reglas deben ser observ ados mos de<'Ír que dimos u nA cldini<
en t{l- dola a la d ase supues tnuwnt.P ranuluu · de los enun-
dos estos proced imientos conven cionale s· basta con
omitir e n A la referen ci.a e!>-pecia l a ciados. Me limitar P por a hom H .;E>.ñala r que UIJa de
expresión las rosas que los
'erhal. Todo esto es obvio. lw n lwt·ho
ha sido examin ar detcmclamente enunCiados que, si
ValE'! la pena señala r, o record ar, cuánto s actos bien no son exactam ente falsos ni " contrad icto-
de .Io_s, que se los jurista s son o :incluy en la rios", resulta n sin embarg o chocan tes; por
enusw n de o, por lo menos, son o inclu- enunci ados que se· refiere n a algo que no ex1ste, ·
_v en rt>aliza rión de algunos proced imiento s con- tales como "El actual Rey de Francia e" calvo".
...Y, por cierto, se aprecia rá que de una Podría mos sentirn os tentados a asimila r este ceso
u otrn formn los autores de derech o han sido cons- .al del intento OE' legar algo que no nos pertene ce.
M..
'¡.'·

62 63

¿No hay acaso en uno y otro ejemplo una presupo- una concepción de muy alto nivel aba.rc::ar
de existencia? ¿No podemos decir que un en una sola doctrina los que he llamado mfortumos
enunciado que se refiere a algo que no existe es r estas otras características "desdichad'a s" que se
11ulo, y n o que es falso? Y cuanto más consideramos pueden presentar la ejecución_ de acciones. en
a un enunciado n o como una oración (o proposi- nuestro caso, de acc1on es que cont1enen una expre-
ción ) sino como un acto lingüístico (del rual aqué- sión realizativa. Pero no nos ocuparemos de este
llos son construcciones lógicas), tanto más estamos otro tipo de "desdichas". Tendremos recordar ,
estudiando todo el problema en cuanto acto. Ade- sin embargo, que en todos los casos e_stamos.
más, hay obvias similitudes entre una mentira y eJaminando pueden presentarse caractensticas de
una promesa falsa. Más adelante volveremos sobre este tipo y que, de hecho,, presentan for-
el particular 1 . · ma constante. Las caractenstlcas de este tlpo po-
drían ser n ormalmente robllad<ts "circunstancias
2 ) Nuestra segunda pregunta fue: ¿En qué me- atenuantes" o "factores que reducen o eliminan la
dida es completa clasificación? responsabilidad del agente", etcéter a.
" i) Lo primero que hay que recordar es que, ii) E.n segtindo lugar, en que exp;esiones
como al emitir nuestros renlizativos estamos sin realizativos son tambzen suscepttbles de
duda. y en u n sentido <'.orrecto, "realizando accio- ;l.· padecer otros tipos do deficiencias . a
nes", entonces, en cuanto tales, acdonés esta- todas las expresiones. Aunque estas def1clenC1as po-
rán expuestas a toda la gama de deficiencias a que drían a SU vez ser englobadas en una concepCIÓn
esüm expuestos las acciones en general. Esas defi- más general, no nos ocupamos de
ciencias son o distinguibles de las que aquí mente. Me l'efiero, por eJemplo, a lo una
examinaron,; bajo el rótulo de infortunios. En otras realizativa será hueca o vaoa un
palabras, lns fwdones t'!n general (aunque no todas) modo peculiar si es formulada por. actor en
estÁn expu('stns, por ejP.mplo, a ser realizadas por uo escenario incluida en un poema o d1cha en un
lA fuerza, o por ar.cidente o debido a este o a aquel soliloquio. &to vale de manera. similar para todas
tipo de error, o en otras drcunstancias que permiti- las expresiones: en circunstancias como
riÍn c:alifk.nrlas de no intenc-ionales. En muchos de las indicadas siempre hay un calllbto fundamental )il
estOA Cflli<JH nos resistimos, ciertamente, á afirmar de ese tipo.En tales circunstancias el lenguaje l1b
que se hn he<:ho tal octo o bien que el sujeto lo hizo. es usado en serio, sino en m odos o maneras que son
No aqui la doctrina general correspon- dependientes de su uso Estos modos o ma-
diente: on muchos de esos casos podemos incluso neras caen dentro de la doctrma de las tkcolora-
(lecir que elnrto fue " nulo'' (o anulable por violen- Ezcluire:rzos todo de nues-
da o pC>r inrluflndn indebida ), etc. Supongo que tl'a consideración. Las expreSlones
tunadas o no, han de ser entendidas como ermtldas
en circunstancias ordinarias.
65
iü) Es en parte para dejar a un lado momenta-
neamente este tipo de consideraciones que no he a este y, además, retiro las cuñas. El
problema es que no soy la persona !?ara
mencionado hasta ahora un tipo de "infortunio" . ad!-cio-
- podría realmente llamárselo así- que nace de la bautizarlo (se agregue o no la
"mala comprensión ". Obviamente para que pueda nal de si Stalin era el nombre eleg1do; en aerto
decirse que he hecho una promesa es normalment e modo empeoraría las cosas si lo fuera). Podemos
necesario. estar de acuerdo que:
1) el barco no ha sido bautizado 4 ;
A ) que yo haya sido oído por alguien. quizá por el desti-
natario de la promesa; 2) todo esto es una calamidad.
•· B) que el destinatario de la promesa haya entendido que Podría decirse que "sólo en las formas" bauticé
hice una pront.e$a. el barco pero que mi "acción" fue "nula" o "sin
efecto" por cuanto yo no era la persona indicada,
Si no se satisfacen una u otra de estas condiciones no tenía "capacidad" pnra realizar el Pero
surgen dudas acerca de si he prometido realmente, también podría decirse, en forma alternativa, qu.e
y podría sostenerse que mi acto fue sólo un in-
cuando, como sucede en nuestro caso, no hay 51-
tento o que fue nulo. En el campo del derecho se
adoptan precaucione s especiales para este r quiera una apariencia de capacidad, ? una preten-
sión minima de ella, entonces no extste un proce-
otros infortunios, por ejemplo, en matena de noti- dimiento convenciona l aceptado; el acto es una
ficaciones. Más adelante, en otro r.ontexto, tendre- farsa como seria casarse con un También
mos que volver sobre esta consideració n particular, podría decirse que forma parte del procedimiento
que reviste gran importancia. hacerse designar para bautizar el buque. Cuando el
3) Estas clases de infortunios, ¿son mutuament e santo bautizó los pingüinos, este acto, ¿fue nulo
excluyentes? porque el procedimien to del bautismo no aplica
a los pingüinos o porque no hay un
La respuesta es obvia. hu-
de aceptado.pa ra bautizar nada que no sea un
a) No, en el sentido de que podemos mano? No creo que estas cuestiones tengan nnpor-
do¡; maneras a la vez (podem9s p rometer msmcera-
mente a un burro darle una zanahoria). tancia en teoría, aunque sea agradable investigarlas
y resulte convenit;nte en la práctica tene.r a mano,
b ) No, y esto es más importante, en el sentido
de que las maneras de fallar "no se distinguen como los iuristas, una terminologí a para lidiar con
ellas.
entre sí nítidamente " y "se superponen ''; decidir
entre ellas es "arbitrario" de distintas maneras.
• El caso de bautizar niños es aun más complicado. Podría
Supongamos, por ejemplo, que veo un barco en darse 1a situación de que el nombre esté equivocado y que
el astillero, me dirijo hacia él y rompo la. botella el sacerd!)te no es el que deba inten:enir en la
que cuelga de la proa al par que exclamo "bautizo Esto es, que se trato de alguien autonzado a bautizar niñoc,
pero que líO tenia que bautizar a ist.tt.
67
actos ceremoniales, no sólo a los actos verbales, y
que aquéllos son mas frecuentes de lo que se cree.
Reoonocí: 2) que nuestra lista no era completa, y
que hay por cierto o1ras dimensiones íntegras de
lo que podría razonablemente llamarse "infortu-
CONFERENCIA ID nio", que afectan los actos ceremoniales en ge-
nerql, y las expresiones lingüísticas en general,
dimensiones que son <.;iertameJ?te de interés para
F.n la primera conferencia caracterizamos la ex- los filósofos; y 3) que, por supuesto, pueden com-
realizativa, en forma preliminar, com o binarse o superponerse diferentes infortunios, y que
aquella expresión lingü·lstica que no consiste, o 'llo la manera de clasificar un caso particular dado
consiste meramente, en decir algo, sino en hacer puede ser una cuestión más o menos optativa.
algo, y que no es un informe, verdadero o falso, Nos disponíamos después a dar algunos. ejemplos
acerca de algrn" En la segunda conferencia señala- de infortunios; esto es,.de violación de nuestras seis
mos que 'aunque la expresión realizativa no es · reglas. Recordaré ante todo la regla que ex-
nunca verdadera o falsa, puede sin embargo ser presa que tiene que existir un procedimiento con-
sometida a crítica: puede ser desafortunada. Hici- vencional aceptado que posea un cierto efecto
mos una lista de seis de esos tipos de Infortunio. convencional, y que ese procedimiento debe incluir
Cuatro de ellos son tales que convierten a la expre- la expresióri de ciertas palabras por ciertas perso-
sión en un Desacierto, y al acto que se intentó nas en ciertas circunstancias; y la regla A.2, que,
en nulo y sin valor, eb'to es, en un acto que por supuesto, complementa la anterior, y establece
no nene efecto; los otros dos; por el contrario, sólo que en un caso dado las personas particulares y las
hacen que el acto que se pretendió realizar confi- circunstancias particulares deben ser apropiadas
gure abuso de procedímiento. De tal manera, para recurrir o apelar al procedimiento particul ar
parecena que nos hemos annado de dos nuevos y al que se recurre o apela.
relucientes coucE'ptos para abrir el arca de la Reali-
dad (o, quizás. !fe la Confusión); dos llaves nuevas Tiene que existir un procedimiento convenciorwl
en nuestras manos, y, por supuesto, junto con ellas, · aceptado, que posea cierto efecto corwencional, y
un patín en cada pie. En Filosofía pertrecharse de que debe incluir la expresión de ciertas palabras
antemano debería importar prevenirse de ante- pnr ciertas personas en ciertas circunstancias.
mano. Luego me entretuve un tiempo examinando
algunas cuestiones ·generales relativas al concepto A.1.
de Infortunio, y lo ubiqué en su La última parte, p<)r supuesto, sólo procura res-
general dentro de un nuevo mapa de la región. tringir la regla· a casos de expresiones lingüísticas, ·
Sostuve: 1 ) que esa noción se aplica a todos los y, en principio, carece de importancia.
•·.
68 69

Nuestra formulación de esta regla contiene las cedimiento, esto es, cualquier procedimiento para
dos palabras "existir" y ..aceptado", pero es razo- hacer ese tipo de cosa. O bien si, en todo caso, no
nable preguntar si puede haber algún sentido de admitimos dicho procedimiento para hacer ·eso en
"existir" que no sea "ser y preguntar particular. Pero igualmente son posibles los casos
también si no es mejor utilizar la fórmula "estar e 11 los que algunas veces --en ciertas circunstancias
en uso (general)". Si fuera asi n o tendríamos que o aplicado por ciertas personas- aceptamos un pro-
decir: "1 ) existir, 2) ser aceptado". Para tomar en cedimiento, pel'o no lo aceptamos en ninguna otra
cuenta esta razonable objeción comencemos por circunstan<.:ia o por otras personas. Y aqui
"aceptado". podemos dudar a menudo (como en el ejemplo
Si alguien emite una expresión realizativa, y ésta del bautismo u sado antes) si ur1 iufortuuio debe
es clasificada como un desacierto porque el proce- ser incluido en nu estra dase A.1. o más bien en
dimiento al que se recurre o apela rw 'es aceptado, la A.2 (o aun en la B.1 o en la B:2) . Supongamos
presumiblemente quienes no lo aceptan son otros que en una reunión social se decide jugar a un
individuos, no el que emitió la expresión (por juego en el que, por turno, se eligen compañero¡;
lo menos si éste habla en serio). ¿Cuál seria un de equipo; WlO de los encargados de h¡:tcerlo dice:
ejemplo de esto? Consideremos "Me divorcio de ti", ''elijo a Jorge" . Jorge gruñe: "yo no juego". ¿Ha
dicho por un marido a su mujer en una comunidad sido elegido Jorge? Sin duda la situación es desafor-
cristiana, cuando ambos son cristianos y no maho- tunada. Se podría decir que Jorge no ha sido
metanos. En este caso podría dedise, "sin embargo gido, ya sea porque no hay una convención que
el marido no se ha divorciado (realmente) de la permita elegir a personas que no desean jugar. ya
mujer; sólo admitimos para ello otro procedimiento sea porque, en las circunstancias, Jorge no es un
verbal o no verbal"; o quizá, posiblemente, "rws- l>bjeto apropiado para aplicarle el procedimiento
otros no admitirnos ningún procedimiento para di- de elección. O en una isla desierta otro puede decir-
vorciarse: el matrimonio es indisoluble". Esto puede me: "vaya a buscar leña'', y yo contestarle "no
llevarse ta.n lejos que se llegue a rechazar lo recibo órdenes suyas", o ''usted no tiene derecho
que puede denomin arse todo un código de pro- a darme órdenes" , con Lo que quiero significar que
cedimientos, v.gr.: el código del honor que incluye no recibo órdenes del otro cuando éste pretende
la práctica del duelo. Así, por ejemplo, nos pueden " afirmar su autoridad" (cosa que yo podría aceptar
dirigir un desafío diciéndonos "mis padrinos le visi- u no) en una isla desierta, en contraposición al caso
tarán", que equivale a " lo reto a duelo", y nosotros en el que el otro es el capitán de un barco y por
podemos limitarnos a encogernos de hombros. La ello. tiene autoridad genuina.
situadón genernl es explotada en la triste· historia Podríamos decir, ubicando el ca.so e11 A.2 (Malas
de Don Quijote. Aplicaciones): el procedimiento --expresar ciertas
Resultan\ evidente, por supuesto, que esto es com- palabras, etc.- era correcto y aceptado, pero lo que
,;imple si iamás admitimos "tal" pro- Pstaba mal eran las circunstancias en que se ape·
70 71

laba o recurria a él o las personas que apelaban o bién que esté abiertá a cualquiera, en principio,
recurrían al mismo. "Eliio" sólo funciona bien la posibilidad de rechazar CUéilquier procedimiento
wando el objeto del verbo es "un jugador", y una -o código de procedimientos- aun cuando el que
orden sólo es tal cuando el sujeto del verbo es "una lo rechaza lo haya aceptado hasta ese m omento.
autoridad". Esto puede ocurrir. por ejemplo, con el código del
O también podrí.amos decir, incluyendo el caso honor. Quien rechaza el procedimiento se halla
bajo la regla B.2 (y quizá deberíamos reducir la expuesto, claro estú. H s.Ulciones; los otros pueden
sugerencia ftnterior a esto) , que el procedimiento rehusarse a jugar con <'•1, o pueden decir que no es
no ha ·sido ejecutado íntegramente, porque E'.S parte un homhrf' rle honor. Por encima de tOlÚ), no
necesaria del mismo, digamos, que la persona a mos expresa•· ('stas cosas en términos de puras cir-
quien se dirige la expresión "te ordeno que ... " fúcticas, porque estaríamos expuestos
tenga que haber previamente constituido en auto- a la vieja objeción de haber derivado un "deber"
ridad a la persona. que da la orden, mediante un de un "ser ". (Ser aceptado no es una circunstancia
procedimiento tácito o verbal, por ejemplo, diciendo fáctica en ti do estricto.) Con muchos procedi-
"te prometo hacer lo que me ordenes". Esta es, ¡x¡r mientos, tal, por ejemplo, el caso de los juegos.
supuesto, una de las incertidumbres -de carácter ocurre que por muy apropiadas que puedan ser las
puramente general- que subyacen en el debate que c-ircunstar.tcias relativas a una persona, podría ser
se presenta en el campo de la teoría política cuando el caso que ésta no estuviera jugando. Más aún,
discutimos si hay o no, o si debiera haber, un con- podría sostenerse que, en definitiv11, es dudoso que
trato social. "ser aceptado" ( un procedimiento) pueda ser defi-
. Me parece que no interesa en principio cómo va- nidó como siendo "habitualmente" empleado. Pero
mos a decidir los ca§os particulares,. aunque po- • ésta es una cuestión más difícil.
numos concordar, sea en los hechos o mediante la En segundo lugar, cabe preguntar qué podría
introducción de definiciones adicionales, en preferir significa:r la sugereucia de que a veces puede ocu-
una a otra. Lo que interesa es tener en rrir que un proce<limiento ni siquiera existe, .como
rlaro lo siguiente: · wsa distinta del problema de si es o no aceptado
1) t·ou respecto a B.2, que por muchas que sea 11 por este o aquel grupo 1 . .

lus adidones que hagamos al procedimiento. 'iNn- i) Tenemos el caso de procedimientos que "ya
pre ser1í que alguien lo rechace en su con- t Si se objetara aquí la afirmación de que es dudoso que
. iunto; "e"iste" el procedimiecto -<>hieción posible porque la pala-
2) que la actlptación de un procedimiento su- bra "existiT" produce una desconfianza rnuy en boga que, en
pone mucho mús que el mero hecho de que sea general, es indudablemente legitima- podria responderse que
la duda se refiere más bien a la Ullturaleza prcc.isa o a la
efectiva y usado, aun por las personas definición o al campo de aplicación de un procedimiento que
qut' estén realmente involucradas; y supone tam- qjn duda existe y es aceptado. ·
73

ma vaga la presenc ia de algún impedim ento, cuya


no existen" , simplemente en el sentido de que aun-
naturale za no resulta inmecliatamente clara, que
que fueron alguna vez general mente aceptados va
obstará síempr.e a que sea aceptad a.
no lo son, o que ya ningun o los acepta, v.gr.: c¿mo
con el duelo; y Son muebo más comwtes, s.in embargo, · los
en muchos casos en los que es incierto hasta dónde llega el
n ) tenemos tamb1en el caso de procedi mientos
"puede procedi miento, esto es, qué casos compre nde o qué
alguien está inaugur ando. A
variedades podría hacérsele compre nder. Es inhe-
sahrse con la suya", como ocurri6, en el fútbol, con
rente a la naturaleza de <:ua)quier procedimiento
el jugador que por primera vez tomó la pelota
y corrió. Que. uno "se salga con la
que los limites de su apliC'.abilidad y, con ellos, por
con la definici ón "precisa " del mismo, queden
suya es esenc1al para estos fmes, cualqui era sea la
que se use para describir el acto. Con- vagos. Siempre se darán casos difíciles o margin ale!'
respecto de los cuales nada habrá en la historia
stderemos otro caso posible: decir "actuas te cobar-
ser una censura o un insulto, y anterior de un procedi miento convencional que
demente" permita decidjr en forma concluy ente si el mismo
puedo dar a m1 acto un carácte r explícito diciendo es. o no .correctamente aplicado a uno de ellos.
" censuro t u obrar, , pero no puedo darle carácte r
¿Puedo bautiza r a un perro si éste es reconocida-
explícito diciendo "te insulto". Las razones de esto
' mente raciona l? ¿O ello seria un desacierto del
· último no interesa n aquí 2 • Todo lo que interesa tipo A 1? En el derecho abunda n tales decisiones
aquí es que si alguien efectiva mente dice "te in- difidles, en las que, por supuesto, resulta más o
sulto'', puede present arse una variedad especial de menos arbitrar io . determi nar si estamos decidien-
actos de la familia . A.t, porque si bien insultar es do (A. t ) ·que no existe una ('Onvención o (A.2)
un. convencional, y sin duda de tipo
te verbal, de manera que ciertamen- que las circuns tancias no son apropiadas para re-
pnmord 1almen
el procedi- currir a una convención que indudab lemente existe.
te . no podemos menos que De una u otrd manera , nos inclinar emos a sentirnos
miento al que trata de recurrir o. apelar quien Lo.-;
insulto" , nos inclinam os sin embarg o a no obligados por el "pre(.:edente'· que
dice "te juristas por lo general prefiere n aceptar la segunda
tomarlo en serio, no simplem ente porque no se decisión , -pues ella importa aplirar derecho -y no
acepta tal convención, sino porque sentimos en for- ,
('rearlo.
1
.Seria desventajo¡o si oo aceptaran muchos de tales pnx;e.
Puede presenta rse otro tipo de cásos, suscepti-
bles de ser clasificados de distinta s maneras, que
.
Y Por ejemplo, quizá no dabamcs admi- .
tlr formulo prometo que te romporo los huesos". Me mere<:en una atención especial.
infonnado, sm embargo, que cuando al duelo entre estu-
estaba {on su apogeo e.n Alemani a ara costumbre que
los nuernbros de UllR agrupnció n desfilara.n ante los núembro s Todas las expresio nes realizativas que he puesto
.11!14 agrupació n t-ival, y que cada uno de los primeros se como ejemplo son muy desarrolladas; corresponden
11l al contendor olegid11, y le dijese muy cor- al tipo de las que má¡; adelant e llanu\ré reali7.at ivo!'
tésmente : que significa .. te insulto".
' .. · .... .; '..·

74
.. 75

explícitos, en uposición con los realizativos implíd- del caso no aceptó el procedimiento, en ra-
tus. · Todas ellas incluyen una expresión altamente zón de que éste fue ejecutado por mi en forma
significativa y libre de ambigüedad, tal como inco01pleta. ·
"apuesto", "prometo", "lego", expresiones que muy Podríamos asimilar esto a una realización defec-
comúnmente también Se usan para designar el acto tuosa o incompleta (B.t a B.2), si no fuera porque
que realizo al em.itir tal expresión, por ejemplo, es en realidad completa, aunque no está libre de
apostar, -prometer, legar, etc. P(l.ro por supuesto es ambigüedad. (En el derecho, por supuesto. este tipo
al mismo tiempo obvio e importante que a veces de realizativo no explicito será norxnahnente in-
podemos usar la expresión lingüística "vaya" para cluido en B.t o 13.2 porque de &Cl,JerdO con las
obtener práctic.amente lo mismo que obtenemo,c; reglas, por ejemplo, legar en forxna no explicita
mediante la expresión "le ordeno que y en
ambos casos diremos sin vadlar, al desc.ribir poste-- realizar un acto incorrecto o bien incompleto. Pero
rionnente lo que hicimos, que ordenamos a otro en la vida ordinaria no somos tan estrictos. ) Po-
que se fuera. Sin embargo puede de hecho ser in- driamos asimilar esto a los Malos Entendidos (que
cierto, y si nos atenemos a la mera expresión lin- todavía no hemos examinado), pero se trataria de
güística siempre lo es cuando se usa una fórmula una clase especial, relativa a la· fuerza de la ex-
tan poco explicita como el mero imperativo "vaya", presión como algo opuesto a su significado. Y Ja
si mi interlocutor me est.Í1 ordenando (o pretende cuestión no es aqui simplemente que el auditorio no
ordenarme) que vaya. o simplemente me está entendió sino que no tenía que entender, asi. por
aconsejando, suplicando, etc., que vaya. Del mis- ejemplo, tunurr a la expresión como una orden.
mo modo "hay un toro suelto'! puede o no ser una Por cierto que incluso podriamos . asimilarla a
adverter1cia, porque al decir eso uno podría estar A.2, diciendo que el procedimiento no ha de ser
meramente describiendo lo que vé; y "estaré alli"
usado a menos que resulte claro que se lo está usan-
puede o no ser una promesa. Aquí hallamos rP.ali- do y si no ocurre así el uso es absolutamente nulo.
zativos primitivos, c.omo cosa distinta de los reali-
zativos explícitos; y puede ocurrir que las circuns- sostenerse que el procedimiento sólo ha de
tancias no nos permitan decidir si la E>.xpresión es ser usado en circunstancias tales que r esulte claro
o ·no realizariva. De todos modos, en un c.aso dado, v sin ambigüedad alguna que se lo está usando.
puedo tener la posibilidad de tomarla sea de un Esto sería recomendar perfecci6n.
modo o de otro. Quiz.-l fue una fórmula reali.zativa,
aunque el proceclimiento en cuestión no .fue sufi- r
A.2: En un caso dado, las persoruzs circun_stan-
cienternentl' <'XpHrito. Tal vez no tomr la E>xpresión cias particulares . deben ser las apropiadas
como orden o todo no teni(l. que tomarlft pai-a apelar o recurrir al procedimiento par·
HSÍ . · La per,c;¡mn n· <¡uien <lije "N>tan' aiH" no lo t icul.ar que se emplea.
tomó como unn prnmP.AA. f'_c;to f'l\. P.n las rirnmo..-
.. ·t
f.
.•
76 77

Pasemos ahora a las violacionés de la regla A.2, · a clase o tipo, mientras que en los otros el caráct&
esto es, al tipo de infortunio que hemos llamado · inadecuado es s6lo cuestión de incapacidad.
Malas Aplicaciones. Los ejemplos son aquí nume- Ya hemos mencionado algunas superposiciones
rosos: "Lo designo para tal cargo", expresado cuan- de A2 con A.1 y B.1. Si tenemos dos situaciones,
do el interlocutor ya ha sido designado o cuando (i) una en que la persona como tal es inapropiada,
algún otro lo ha sido anteriormente, o cuando el y nada -ningún o ante-
que pretende designar carece de facultades para riores, etc.- habna podido r egulanzar las cosas
ello, o cuando se pretende designar un caballo; "Te v (ü) otra en la que sólo se trata de que la persona
regalo esto", expresado cuando la cosa no es núa o ño ha sido debidamente designada, entonces es más
cuando es una parte de mi cuerpo. Contamos con probable que hablemos de Mala Apelación (A..1)
diversas palabras especiales para usar eu distintos para referirnos al primer caso que para refenr nos
tipos de casos: "ultra vires", "incapacidad", "obje- al segundo. Por lado, si tomam?s.
to (o persona, etc.) ·inadecuado o inapropiado", lo de la designaczon (cargo, por OJ}()S1C10n a status),
"ausencia de facultades", etcétera. clasificar al mfortunio como un caso
La linea divisoria entre "personas inapropiadas" ejecución inadecuada más qu.e un caso procedi:
y "circunstancias inapropiadas" no es, necesaria- miento aplicado. Por eJemplo, s1
mente, nítida y fija. Por cierto que las votamos a un candidato antes de haber sido recono-
cias'' pueden claramente extenderse hasta abarcar cido oficialmente como tal. , El problema consiste
en general "la n aturaleza" de todas las personas aquí en determinar hasta dónde hemos de remon-
que participan en el acto. Pero debemos distinguir tarnos en el "procedinriento".
entre aquellos cllsos en los que el carácter inapro- A -continuación consideraremos ejemplos de B
piado de las personas, objetos, nombres, etc., es llamados Malas Ejecuciones, ya tomados en cuenta
cuestión de "incapacidad" y aquellos otros más someralñente.
simples en los que el objeto o el "protagonista" no
es del tipo adecuado. Esta, a su vez, es una distin- B. t : El procedimiento debe a cabo por
ción tosca y elusiva, aunque no carece de importan- todos los participantes en forma correcta.
cia (por ejemplo, en el derecho). Debemos distin-
guir así los casos en que un sacerdote bautiza con Estos son actos viciados. Consiste, por ejem-
el nombre que corresponde, a un niño que no es el plo, en usar fórmulas inadecuadas. En casos
que debe bautizar o que bautiza a un niño " Alber- hay un procedimiento que resulta aproptado res-
to" en lugar de "Alfredo", de aquellos otros eu ,que pecto de las personas y de las circunstancias, pero
el sacerdote dice "bautizo a este niño 2704" o que no ha sido llevado a cabo en forma correcta.
alguien expresa "te prometo que te daré una pa-· Los ejemplos son m ás fáciles de hallar en el dere-
liza", o alguien designa Cónsul a un caballo. Los cho. En la vida ordinaria no son tan claros,
últimos casos incluyen algo inadeeuado en cuanto en ella hay más tolerancia. Podriamos colocar baJo
... . . '. ; ... ,.

78 79
este rótulo el uso de fórmulas poco explicitas. Tam- el procedimiento. De otra manera no se podría
bién el uso de fórmulas vagas y de referencias hacer marchar una universidad.
imprecisas, como por ejemplo si digo "mi casa" Por cierto que a veces surgirán dudas acerca de
cuando tengo dos casas, o si digo, "te apuesto que si es menester o no agregar algo más. Por ejempl?,
hoy no se correrá la carrera", cuando el programa ¿es necesario que mi interlocutor acepte el obseqUlo
contempla la realización de más de una. para que pueda decirse que le he obsequiado algo?
Este es un problema diferente del que plantea la indudable que fuando se trata de situacion es
mal a comprensión o la com prensión lenta por parte formales la aceptación es neeesaria, pero. ¿lo es en
del auditorio. En nuestro r.aso hay un vkio en el la vida ordinaria? Surgen dudas similares si se efec.
procedimiento, cualquiera sea La actitud del audi- túa una desl.gnación sin el consentimiento de la per-
torio. Una de las cosas que produce especial difi- sona designada. El problema consiste aqui en saber
cultad es detenninar si es necesario "consensus ad hasta qué punto · los actos pueden ser
idem" cuando hay dos personas de por medio. ¿Es De modo similar, ruando un acto está con clllldo
esencial asegurarse que, además de otras cosas, ha surge el problema de determinar qut> es lo rele-
habido una compren.'iÍÓn correcta? Sea como fuere vante para considerarlo terminado 3 •
rf!sulta claro que esta cuestión cae bajo las reglas B En relación con esto quiero hacer presente que
y no bajo las reglas r. no hago referencia a dimensiones de
infortunio tales como las que pueden sursrr, diga-
B.Z: El procedimiento debe llevarse a cqbo por mos, de uo simple error de hecho c.ometido por el
todos los participante:; en todos sus pasos. protagonista del acto, o de desacuerdo respecto de
ruestiOTies de hecho o de opinión. Por no
Estos son los actos inconclusos. Intentamos llevar existe una convención que m e autorice a prometer
a cabo el procedimiento pero el acto no se completa. hacer algo e11 detrimento de mi interlm:utor creim-
Por ejemplo: mi intento ele concertar una apuesta dome asi la obiiga<:ión de h acerló; pero supongamos
diciendo "te apuesto cien pesos" fracasa a menos que digo .. te prometo encerrarte en un
que mi interlocutor cijga "acepto" u otras palabras cuando COnsidero, B diferencia de lo que p1ensa IDl
adecuadas. Mi intento de retar a duelo a una per- interlocutor, que eso será para su bien, u <·uando
.;ona fracasa si me limito a decir "lo reto a duelo" es m i interlocutor quien piensa esto último. pero
y omito enviar a mís padrinos; mi intento de inau- yo no, o incluso cuando ambos c.oncorclnmos en ello
gurar una bibliotecH pública fra casa si digo "declaro .pero; en los hechos, es evidente que amho" t'!'tamCI:.
inaugurada esta biblioteca", pero la llave se atranca
en la cerradura; a la inversa, el bautismo de un equivocados.
barco fracasa si retiro las cuñas antes de decir Podría 11SÍ on duda si no hacer e•ll.fl•f(u cl••l ohj,•to
''bautizo a este barco ... " También aquí, en la qua manifestamos obsequiar deja incomplE'to .,¡ nc·1o obse-
vida ordinaria se admite una cierta flexibilidad f".n quiar o es un infortunio del til)O 1'.
' i

80
¿He apelado o recurrido aquí a una convención
no existente o a una convención existente pero en
circunstancias inapropiadas? De más está decir,
como principio general, que no puede haber una
elección satisfactoria entre estas alternativas, pues
ellas no tienen bastante sutileza para adecuarse a CONFERENCIA IV
casos sutiles. No hay atajos que conduzcan a expo-
ner en forma simple la plena complejidad de la
situación, pues ésta no encaja exactamente en nin- En la conferencia anterior nos ocupamos de casos
guna clasificación común. de Infortunio. Exanúnamos casQs en los que no
Todo esto podría dar la impresión de que hemos había procedimiento o no había un procedimiento
estado simplemente desdiciéndonos de nuestras re- aceptado; en los que se había recurrido o apelado
glas. Pero no es así. Existen claramente esas seis al procedimiento en circunstancias inapropia.das; y,
posibilidades de infortunio aun cuando a veces por últiJ;no, en los que el procedimiento habia sido
resulte dudoso cuál de ellas se da en un caso par- llevado a cabo defectuosamente o en fonna incom-
ticular; y si quisiéramos podriamos llegar a defi- pleta. Señalamos que en los casos particulares esos
nirlas, por lo menos para ciertos casos. Debemos tipos de Infortunio pueden superponerse. y que, por
evitar a costa las simplificaciones excesivas, lo general, ellos se superponen con los Malos En-
que estaríamos tentados de considerar como la en- tendidos -un tipo de infortunio al que probable-
fermedad profesional de los si no fuera su mente están expuestas todas las expresiones-- y con
profesión. los Errores.
El último tipo, dentro de nuestra clasificación, es
el de los casos r.1 y r .2: los actos insinceros y los
que podríamos quizá llamar incumplimientos 1 • De·
cimos aquí que el acto no es nulo aunque sigue
siendo desafortunado.
Repitamos la definición:
r .1 : En aquellos casos en que, como sucede a
menudo, el procedimiento requiere que quienes lo
usan tengan ciertos pensamientos o sentimientos,
o está dirigido a que sobrevenga conducta
l'respondiertte de algún participante, entonces qUlen

• Ver pág. 59 y su nota.

• t
'
82 83

participa en él y recurre así nl procedimiento debe mento de la mentira, la que tiene lugar en ocasión .
tener en los hechos tales pensamientos o sentimien- de Ue·var a cabo un acto lingüistíco de tipo asertivo.
tos, o los participantes deben estar animados por el
prop6sito de conducirse de la manera adecuada; y
1'.2: Los participantes tienen que comportarse así
3. Intenciones
en su oportunidad. Los siguientes son E>jemplos de en los que
no se tienen las intenciones requeridas:
t . Sentimientos "Te prometo", dicho cuandó no me propongo
Los siguientes son ejemplos de casos en los que hacer lo que prometo:
no se tienen los sentimientos reque":'idos: ''Te apuesto", dicho cuando no tengo intenciones
de pagar.
"Te felicito", dicho cuando no me siento en abso-
" Declaro la guerra", dicho éuando no tengo
luto complacido y, quizá, me siento fastidiado.
tendones de luchar.
"Te doy mi pésame'" , dicho cuando en realidad
no me solidarizo con la pena de mi interlocutor. No estoy usando las palabras
"pensamientos" e "intenciones" de modo técmco,
Las circunstancias están aquí en regla y el acto como opuesto a una manera Son indis-.
ha sido realizado, esto es, no es nulo, pero sin em- pensables, empero, algunos comentanos.
',.,
bargo es insincero; sintiendo lo que sentía, yo no
tenia que felicitar a mi interlocutor o darle el 1) Las distinciones son que
P'Ailrne. casos no son necesariamfmte dxstmgmbles con faci-
lidad. De todos modos, ellos pueden, por cierto,
2. P•n.ramientos combinados y usualmente lo son. Por ejemplo, Sl
digo "lo felicito", ¿qué debo tener r-ealmente, el sen-
Los siguientes ejemplos de casos en los que timiento o el de que otro se merec::e
uo 11e tienen los pensamientos requeridos: la felicitación? ¿Tengo un pensam.1ento o un senti-
miento de que lo que motiva la felicitación es alta-
"Te aconsejo hacer tal- cosa", dicho cuando no mente meritorio? En el caso del prometer, debo
pltliiO que el acto o actitud aconseiados serán los .,...
tener la intención de cumplir, pero además tengo
m•• beueficioaos para mi interlo<.-utor. . que pensar que lo que prometo. es y
"Lo declaro inocente" o "lo absuelvo" ·dicho pensar, quizá, que el acto prometido resultará ven-
l'Uindo r.rao que la persona en cuesti6n es culpable. tajoso para el destinatario de la promesa, o que éste
Eetoa acto• no 10n nulos. He dado un consejo y considera que dicho acto será ventajoso para él.
ht dAdo uu veredicto, aunque en forma insincera. 2) No debemos confundir la exigencia de pensar
Aqul llf! preM!nt11 un paralelo evidente con un ele- realmente que las cosas son así -por ejemplo, que
·.:·
':·'..·
....,..
'•
.'

84 85
la persona a quien se refiere el veredicto es culpa- en general el error no har.e que el acto sea nulo,
ble, que fue él quien cometió el hecho, o que la aunque puede volverlo excusable. ., .
persona felicitada fue quien realizó la proeza- con b) " Te ac.onsejo hacer X" es una expres!on reali·
el requisito de que lo que pensamos que es asi es zativa. Consideremos el caso de que algUten
realmente así, es decir, con la exigencia de que seje a otro hacer algo que en no benefi·
el pensamiento sea correcto (por oposición a equi- cioso para el último, aunque el pnmero p1ense que
vocado) . Del mismo modo podemos distinguir: lo es. Este caso es totalmente distintp de 1 ) 2 , pues
a ) entre el hecho de sentir realmente lo que senti- aquí no existe la tentación de pensar que el acto
mos y el hecho de que eso que sentimos esté justi- de aconsejar podría ser quizá nulo anulable, y,
ficado, y b) entre proponernos realmente hacer del mismo modo no existe la tentaciÓn de pensar
algo y la circunstancia de que lo que nos propo- que es insincero. Más bien cabe
nemos hacer sea practicable. Pero los pensamientos dimensión <"Ornpletamente nueva de cntlca; du-e-
constituyen un caso muy interesante (esto es, una rnos que es un mal ronsejo. Que un arto sea afor:
fuente de confusión ): se da aqui. la insinceridad, tunado o feliz' en todos los aspectos que hemos
que configura un elemento esencial en el mentir analizado 'no lo exime de toda rrítira. Volveremos
y que es una cosa distinta del mero decir algo real- sobre este paJ·ticular.
mente falso. Por ejemplo: pensar, cuando digo "lo Mús difkil que los ·casos precedentes es un
absuelvo", que el hecho fue cometido por la per- caso sobre el que también volveremos más
sona a quien absuelvo, o pensar, cuando digo "lo H ay una clase de que llamo los Tw!lca-
felicito", que no fue la persona felicitada quien tivos (verdictives); por eJemplo, cuando denm.os
realizó la pr oeza. Pero de hecl?-o puedo estar equi- " Declaro al acusado culpable", o simplemente " cul-
vocado al pensar así. pa hle". o cuando el árbitro dit'e "fuera de juego"·
Si algunos por lo menos de nuestros pensamietl- Cuando ."culpable", esto es afortunado.
tos son incorrectos (como cosa opuesta a insince- clt-.sde un punto de vista. si pensamos sinceramente.
ri>S), esto puede traducirse en un infortunio de tip<> ron base en la prueba, que la persona imputada
diferente. cometió el hecho. Pero, por supuesto, lo fundamen-
a) Puedo obsequiar algo que en realidad no es tal dt-1 procedimiento, en mooo, es que el
mio, aunque creo que lo es. Pod!iamos decir que mismo sea correcto· puede m el uso no ser una
esto es una " Mala Aplicación", que las cir<-unstan- cuestión opinable: A;L _árbitro dice
cias, objetos, personas, etc., no son apropiados para de juego" sú palabra es def1mnva . Pero podemos
el procedimiento de hacer un regalo. Pero es me- estar fren te a un "mal" éste ser
nester recordar que dijimos que no íbamos a ocu- iniustificado (en el caso de un JUrado), o bten
parnos de toda la dimensión de casos que bien ·
podían llamarse Infortunios pero que surger1 del z Esto refiere, presumiblemente, a los ejemplos de la
error y del equ(voco. Habría que hacer notar que pág. 82, pun1o 1 y no a los de las pá gs. 83 y A4 . .El manus·
r.rito no orient., al resperto. J .O.U .
' ' ...
• •' 1•1

86
rrecto (en el caso de un árbitro). Es así que aquí tfuniellto más especializado podemos mencionar el
nos damos con una situación muy desdichada. Pero rompromiso de realizar una acción, y , probable-
C?n todo no es en ninguno de los sen- mente. también el bautizar. Lo fundamental del
t:J.dos que hemos nsto: el acto no es nulo (si el hecho 'd e poder recurrir a tal procedimiento es pre-
dice de es fuera de juego; su dsamen te hacer que cierta conducta subsiguiente
deClsxón es defintbva), m insincero. Sin embargo esté en regla y que otra no lo esté. Para muchos
no nos preocupan ahora estos otros problemas sino Fines, como ocurre, por ejemplo, co"n las fórmulas
distinguir la insinceridad. ' del derecho, esta meta está muy cercana. Pero otro.;
,..) También en los casos de intención hay ciertas rasos 11 0 son tan sencillos. Por ejemplo, puedo ex-
dificultades especiales: presar mi intención diciendo simplemente "estaré
a) Hemos señalado y a lo dudoso que es distin- alH"; es menester que en el momento de decir eso
guir entre lo que constituye una acción subsiguien- tenga la intención de ir para que mi acto n o sea
te y lo que simplemente configura la consumación insincero. Pero, ¿cuál es exactamente el grado o el
de una acción única o total. Por ejexnplo, es dificil tipo de infortunio si después no voy? O. para poner
determinar la relación entre otro ejemplo, cuaudo digo "le ·doy la bienvenida'',
t·on lo cual estoy dando la bienvenida, las inten-
"Te doy esto" y entregar la posesión del objeto, ciones de cierto tipo son., cabe presumir, vagamente
"Vendo esto" y perfeccionar la venta necesarias. Pero, ¿qué ocurre si después me com-
aunque la distinción es fácil en el caso de las pro- rorto groseramente? O no, supongamos que doy
mesas. Hay posibilidades semejantes de trazar dis- un t:onsejo a un amigo y éste lo acepta, pero luego
tinciones de diferentes maneras acerca de cuál es lo atac.o por haber hecho lo que le aconsejé, ¿eu qut'>
la intención requerida cuando se trata de realizar mediJa es obligatorio para mí no comportarme asi?
una acción subsiguiente, y cuál es la intención re- i.O sólo "no se espera de mí" que me conduzca de
querida cuando se trata de completar la acción esa manera?, ¿o forma parte, sin duda, del pedir
Esto, sin embargo, no suscita en principio y dar consejo que esa conducta subsiguiente se
dificultad alguna en cuanto al concepto de insin- mnvierta en un comportanúento fuera de lugar?
ceridad. Igualmente, si le ruego a mi interlocutor que haga
b ) Hemos distinguido toscamente aquellos casos algo, éste accede., y luego protesto, ¿estoy hariendo
en los que es menester tener ciertas intenciones, de algo fuera de lugar? Probablemente sí. Pero hay
aquellos otros, más particulares, en los que es me- una tendenóa constante a poner má'S en claro este
nester llevar a cabo cierto comportamiento adicio- tipo de cosas, como, por ejemP,lo, cuando en lugar
naL En estos últimos, el tEmÍa preci- de decir " lo haré" digo "prometo".
samente por mira por así decir, ese
comportamiento adicimial (ya sea had.tÍudolo obli- Con esto·concluimos las observaciones referentes
gatorio o permitido) . C:umo ejemplo de este proce- a las maneras en que las expresiones realizativas

,
,.
•..;1

..
88 89
pueden ser desaf"Ortunadas en el sentido de que el 1) es verdad, y no es falso, que estoy haciendo
"acto" en cuestión es simplemente intentado o pre- (de hecho) algo; en realidad estoy haciendo nume-
tendido, etc. En general esto importó decir, para rosas cosas, pero en particular estoy pidiendo dis-
usar una jerga técrllca, que si la expresión ha de culpas (he pedido disculpas);
ser afortunada tienen que ciet·tas con-
diciones. Ciertas cosas tienen que ser de una deter- 2) es verdad, y no es falso, que se dan ciertas
minada manera. Y parece claro que esto nos com- condiciones, en particular las del tipo especificado
promete a decir que para que una determinada en nuestras reglas A.1 y A.2;
expresión realizativa sea afortunada es menester 3) es verdad, y no es falso, que se dan otras con-
que ciertos enunciados sean verdaderos. Esto, en si diciones de nuestro tipo r " en partirular que estoy
mismo, es sin duda un resultado muy trivial de pensando algo; y
nuestras investigaciones. Para evitar por lo menos 4) es verdad, y no es falso, que éstoy comprome-
los infortunios que hemos considerado, tido a hacer algo subsiguientemente.
1) ¿cuáles son los enunciados que es menester Hablando estrictamente, el sentido en el que "le
que sean verdaderos?, y pido disculpas" implica verdad de que una
2.) ¿podemos decir algo de interés acerca de la de esas cosas ha sido explicada ya. Eso preClSamen-
relación que hay entre ellos y la e>..-presión reali- te es lo que hemos estado explicando. Pero lo que
tiene interés es comparar estas "implicaciones" de
zativa? expresiones realizativas con ciertos descubrimientos
Recordemos que en la primera conferencia seña- comparativamente recientes acerca de las "implica-
lamos que cuando decimos "te prometo" podíamos ciones" rle un tipo de expresión privilegiada y
en algún sentido implicar que se dan muchas cosas, opuc-..ln a aquellas A saber,
pero esto es completamente distinto de afirmar que riado. o expresión "constatativa" que, a
la expresión "te prometo" es un enunciado, verda- •1<' l11 rcalizativa, es verdadera o falsa.
dero o falso, que dice que tales cosas son así. Me Para comenzar con 1): ¿cuál es la relación entre
ocuparé ahora de algunas cosas importantes que es la expresión "le pido disculpas" y el hecho de que
menester que sean verdaderas para que el realiza- estoy pidiendo disculpas? Es importante advertir
tivo sea afortunado. (No me ocuparé de todas ellas, que esto es distinto de la relación "estoy co-
pero las que abordaré parecerán ahora bastante rriendo" y el hecho de que estoy cornendo (o en
aburridas y triviales. Espero que sea así porque caso de que éste no sea un "m.ero" infonne genuino,
ello significa que parecerán "obvias", por ahora.) entre "él está corriendo" y el hecho de que está
Por ejemplo, si cuando digo "le pido disculpas" corriendo). La diferencia se marca en inglés por el
pido disculpas, de manera tal que puede afinnarse uso del presente no continuo en las reali-
sin duda que eso es lo que he hecho, entonces, zativas. Sin embargo, no es siexnpre necesanamente

,,
··:¡
\)(1 91

man·ada en todos los idiomas -que pueden carecer " todos Jos hombres se sonrojan pero algunos hom-
de un presente continuo- ni siquiera lo es siempre bres no se sonrojan", o "el gato está debajo del
eu inglés. felpudo y el gato está sobre el felpudo" o "el gato
Podrinmos decir: en los casos comunes, por eiem· está sobre el felpudo y ·no está sobre el felpudo". En
plo el de correr, es el hecho de que alguien esté todos estos casos, de la primera cláusula se sigue
corriendo lo que hace que el enunciado de que está la contradictoria de la segunda.
corriendo sea verdadero; o si uó, que la verdad
de la expresión constatativa "él está corriendo"
2. Implica
depende de que esté corriendo. i'vfientras que en
nuestro caso es la fortuna del realizativo "le pido El hecho de que yo diga " el gato está sobre el
disculpas" lo que constituye el hecho de que estoy felp.udo" implica realmente que yo creo que
pidien do disculpas, y mi realización satisfactoria allí. en un sentido de " implica'' que ya adv1r- .
del acto de pedir disculpas depende de la fortuna de tió G. E. Moore. No podemos decir "el gato está
11\ expresión realizativa "le pido disculpas". Esta es sobre el felpudo pero yo no lo creo". (Este en r eali-
una manera en la que podríamos justificar la dis- dad no es el uso ordinario de "implica", en el sen-
tinción esto es, la distin- tido de " da a entender". ' 'Implica" o "da a enten-
ción entre hacer y uecir. der" es en realidad mas débil. como cuando decimos
Consideraremos seguidamente tres de las muchas "fulano d10. a entender que yo no sab'1a " , o " us ted
.
formas en las que un enunciado implica la verdad dio a entender que sabía tal cosa como algo dis-
de ciertos otros enunciados. Una de las que men- tinto de simplemPntE' t•reia tal rosa".)
cionaré ha sido conocida desde mucho tiempo atrás.
Las otras han sido descubiertas recientemente. No 1.
expondremos la cuestión de manera demasiado téc-
nica, aunque se podría hacerlo. Me refiero al des- ''Todos los hijos de Juan son calvos" presupone
c:ubrimiento de que las maneras en que podemos que Juan tiene hijos. No podemos 1?;.;
errar, hablar abusivamente, al formular conjun- hijos de Juan son pero Juan no tlene hiJOS ,
ciones de enunciados " fácticos" son muchas más o 1'Junn no tiene hiios y todos sus hijos son calvos".
que la mera contradicción (la que, de todos modos, Frente a todos estos- casos existe un sentimiento
una relación complicada que exig€ ser definida comwt de que se incurre en un abuso. Pero para
y también explicada ): abarcarlos no podemos usar uu término general
como "implica" o "contradicción" porque hay gran-
1. Implica lógicamente ("Se sigue" )
des diferencias. Hay muchas otras maneras de ma-
tar n un gato que .ahogándolo e;t n:tantec.a , pero
De 1'todos los hombres se se sigue "al- es el tipo de cosas (como lo mdtca ese proverbto
gunos hombres se sonrojtm". No podemos decir :nglrsl que por alto. HAy más maneras de
93
92
abusar del que la de incurrir simplemente 3. Presupone
en Las preguntas principales son:
¿cuantas son esas maneras?; ¿por qué ellas son También aqui la situación es distinta de los casos
abusos del lenguaje?, y ¿en qué consiste el abuso? en que podemos afirmar que de una proposición se
Contrastemos casos apelando a proc.edi- sigue otra. Si " los hijos de Juan son calvos" presu-
mientos familiares: pone que Juan tiene hijos; no es verdad que el
hecho de que Juan no tenga hijos presuponga que
1. Implica lógicamente. ("Se sigue") los hijos de Juan no son calvos. Además. tanto "los
hijos de Juan son calvos" como " los hiios de Junn
Sf. de p se sigue q, entonces de -q se sigue -p. Si no son calvos" presuponen por igual que Juan
de el gato está sobre el felpudo" se sigue " el fel- tiene hijos. Pero no es el caso de que de "el
pudo está debajo del gato", entonces de "el felpudo gato está sobre el felpudo" como de "el gato no está
no está debajo del gato" se sigue "el gato no está sobre el felpudo" se sigue que el gato está debajo
;I Aqui, de la verdad de una pro- del felpudo.
¡x¡sJnon se Sigue la verdad de otra, o la verdad de Consideremos "implica" y "presupone" otra vez.
una proposición es incompatible con la verdad
de otra.
Implica
2. Implica Supongamos que digo "el gato está sobre el fel -
Esto es diferente: si el hecho de decir que el gato pudo" cuando no es el caso que creo que el gato
está sobre el está sobre el felpudo. ¿Qué diriamos entonces?
que creo que es así, no
Claramente es un caso de insinceridad. En otras
es el caso que s1 no creo que el gato está sobre el pala bras, aquí el infortunio está afectando un enun·
felpudo ello implica, en lenguaje ordinario que "ciado, exactamente de la misma manera en que el
el gato no está sobre el felpudo. Aquí no no; ocu- infortwúo infecta "te prometo" cuando digo esto
pamos de la incompatibilidad de proposiciones; y no tengo la intención, no creo, etc. La insince-
ellas son perfectamente compatibles. Puede ser el ridad de una afirmación es la misma que la de una
caso de que el gato esté sobre el felpudo pero que promesa. "Prometo pero no tengo la intención de
yo no crea que está. Pero en el otro caso no hacer lo prometido" es paralelo a "esto es asi pero
mos decir ''puede ocurrir que el gato esté sobre el y o no lo creo... Decir "prometo'' sin tener la inten-
felJ?udo que, tiempo, el felpudo no ción, etc., es paralelo a decir " esto es así" sin
esté debaJO del gato . Aqm lo que no es posible es
ncerlo.
decir "el gato está sobre el felpudo" y añadir "pero
yo no lo creo". La flf;erdón implica uua creencia.
: ·.·' .

y no es" . De<:ir "pmmetu.. pero no realizar el acto


Presuposición prometido es paralelo a decir simultáneamente "es"
y "no es". Tal como el propósito de la afirmación
Consideremos los casos de presuposición. ¿Qué se frustra por w1a contradicción intenta (cuando
habremos de decir del enunciado de que "todos los a la vez equiparamos y contraponemos y de esa .
hijos de Juan son calvos" Juan n.o· tiene manera anulamos o neutralizamos el procedimien-
hijos? Hoy día es usual decrr que el enuncJado no to) asi también el propósito de un contrato se frus-
es falso, porque carece de referencia; la referencia tra si decimos "prometo y no debo". Esta expresión
es necesaria tanto para la verdad como para la fal- me compromete y cancela el tomprpmiso. Es un
sedad. (¿Carece entonces de significado? proceso que se auto-anula. Cna afirmación com-
así en todos los sentidos; no es como una oracton promete a otra afirmación, una rMlización compro-
carente de significado", gramaticalmente mal cons- mete a ·otra realización. AdE>.más, si de p se sigue q,
truida, incompleta, disparatada, etc.) Se dice que entonces de -q se sigue - p; así de «no debo" se .
"la cuestión de la verdad o de la falsedad no surge". sigue "no· prometo".
Diré aquí que "la expresión es nula". En conclusión, vemos que para explicar qué es ,•
Compárese esto con nuestro ejemplo tle infortu- lo que puede andar mal con los enunciados no po-
nio cuando deci1nos "bautizo ... ", pero no están demos limitar nuestra atención a la proposición en
satisfechas algunas de las condiciones A.1 y A.2 juego (sea lo que esto fuere), tal como se ha hecho
(especialmente A.2, quizá, pero en realidad en el tradicionalmente. Tenemos que considerar la situa·-
caso de los enunciados existe también una presu- c.:ión total en que la expresi6nes emitida acto .,.,
posición paralela a A.1). Aquí podríamos haber usa- lingüístico total- para poder ver el paralelo que
do la fórmula "presupone"; podríamos decir que la hay entre 'los enunciados y las expresiones realiza-
Eórmula "acepto" presupone muchas cosas. Si ellas tivas, y cómo unos y otros andar mal.
no son satisfechas la fórmula es desafortunada, es Quizás, en verdad, no hay una diferencia
nula. Ella no llega a configurar un contrato cuando entre l.os enunciados y las ex_presiones realizativas.
la referencia fracasa, o es ambigua, tal como en el
otro caso lo que digo no llega a ser un ·enunciado.
Del mismo modo, la cuestión relativa a si un con-
sejo es bueno o malo no surge si quien pretende
aconsejar no está en posición de hacerlo.
Por último, podría ocurrir que la mañera en la
cual de una proposición se sigue otra no difiere de
la manera en que de "prometo" ("me comprome-
to'') se sigue "yo debo". No es lo mismo pero es
paralelo: "prometo pero no debo" es paralelo a "es
97
bién hay similitud, o qmzas identidad, entre la
tercera de esas conexiones y el fenómeno que, res-
pecto de los enunciados, se llama a veces (pienso
que incorrectamente) "implicación''. La presuposi-
ción y la implicación son dos maneras en las que
la verdad de un enunciado puede estar ligada .de
modo importante con la verdad de otro, sin que sea
el caso que de uno se siga a1 otro en el único sen-
tid«? quE> toman en cuenta las personas obsesionadas
por la lógica. Sólo la última de las conexiones
En la
.
r
d l onferencia anterior .está-
final e croblema de las
bamos reconslderando p. va enunciados de upo
puede ser presentada -no digo en qué medida se
lo puede hacer satisfactoriamente-- de modo que
entre la expresión reahzatJ. yverdaderos o falsos. parezca una relación de implicación lógica entre
· ta.Inente son tr enunciados. "Prometo (me comprometo a) hacer X
diverso que cler . lmente notables, cua o
Mencionamos.' como especia pero no estoy obligado a hacerlo" puede por cierto
de esas coneXlones: . 1 ,, parecerse más a una autocontradicción -sea lo que
. · "le pido d1scu pas esto fuere- que "prometo hacer X pero no tengo
t ) Si la expresión de que estoy intención de hacerlo". También se puede sostener
es " . que de "no tengo obligación de ha\.er p" se sigue
pidiendo disculpals es esi6n realizativa le ptdo "no prometí hacer p", y podríamos pensf!l" que la
2) Para que a expd l enunciado de que se forma en que un cier\Q p me compromete a un
disculpas': sea a, :mdpalJllente las el<' las cierto q no difiere de la manera en que prometer
dan ciertas condiCior:es ser verdadero. . hacer X me compromete a ha•er X. Pero no quiero
reglas A.t y uene·6'n r ealizativa "le p1do ch.;- decir que en este último caso hay algún paralelo
3) Para que la expresll enunciado de que se dan o que no lo hay; sólo quiero afirmar que por lo
cuipas" sea e rincipalmente de la menos en los otros dos c.asos hay ur• paralelo muy
ciertas otras . estrecho. Esto sugiere que, al menos de alguna ma·
regla r.t- tlene qlue expresiones realizatlvas. nera, existe el peligro de que se borre la distinción
4) Si ciertas e ases e son en- entre expresiones.renlizativas y expresiones constn-
por ejexnplo lad enunciados que afirrnalan tativas, que ensayamos al comienzo.
tonces son ver hacer subsiguientemente go. Sin embargo, podemos fortalecernos en la con-
que debo o no e y tal vicción de que la distinción es definitiva retornando
, haber alguna sw.u.u. '
Dije que . dad, entre la segunda de estas a la vieja idea de que la expresión ronstatativa es
vez incluso una ¡denti , ue, respecto de los verdadera o falsa y la realízativa es afortlmada o
conexiones y el a los realizativos, desafortunada. Compárese el hecho de qul' Pstoy
enunciados :Uposición"; y que tam-
hi\ sido denomma o p
' .. ' •\ ·. ... ·:·:···

98 .
99
pidiendo disculpas, ·que depende· de que el reatiza-
tivo " le pido disculpas" sea afortunado, con el \.aso Tendremos, por lo tanto. que seguir- internándo-
nos en el terreno de la pn•cisióu comparativa. De-
del enundado "J uan está ·corriendo", cuya verdad
¿hay alguna forma precisa de
depende del hecho de que Juan corriendo. Pero la expresión realizativa de la expresión
quizás este contraste tampoco es seguro porque. En es natural que debamos
para comenzar con los enunciados, la expresión sz e::oste algún criterio gramatical
(constatativa) "Juan está corriendo" está conec- (o para distinguir las expresiones
tada con el enunciado "estoy enunciando que Juan reahzativas. ·
está corriertdo" y la verdad de éste puede depender ,Hasta aqu_í sólo hemos considerado un t>sca<:o
de que "Juan está corriendo" sea una expresión
eJemplos clásicos de realizativos. Todos
afortunada, tal como la verdad de "estoy· pidiendo os teman verbos en la primera personét del sin -
disculpas" depende de quE' "le pido disculpas" seH guiar del del indicativo, en la voz activa.
una expresión afortunada. Sigamos con los reali:w- Veremos er: segmda.que había buenas razones para
tivos: conectado con el realizativo (supongo quE> l.; e_sta, astucia. Los ejemplos son ' 'te bau-
es) "le advierto que el toro está por atacarlo" tizo ' apuesto", "prome to", " te d oy' '. Hay razones
el hecho, si ese es el. caso, de que el toro está por obvias _:_no obstante lo cual las conside:
atacar a mi interlocutor. Si el toro· no está por brev;mente- que hacen que éste sea el tipo
hacer eso, entonces sin duda la expresión "le ad - Tas explícito. Adviértase qut-
vierto que el toro está por atacarlo" se encuentra presente e mdicativo" no son denominaciones
expuesta a criticas. pero no en ninguna dE' la!' aeertadas
, d(para
" ...up¡· . .
no mencionar las ;,...,
maneras que hasta ahora hemos caracterizado como e.qutvocas voz activa") . Sólo las uso en el se11 -
variedades de infortu nio. En Pste caso no diriamos gramatical :-o:lOcido. Por ejemplo, el "presen-
que la advertencia fue nula -que quiE>n íntentó t< : cosa. distlnta del "presente continuo", por
hac.erla n o formuló una advertencia sino que lo no tiene nada que ver con describir (o ni
hizo sólo en las formas- ni que fue insincera . Nos con lo que est oy haciendo ahora .
sentirlflmOil mucho más inclinarlos a de\ir que la c-erveza ' como cosa distinta de "estoy be-
advertencia fue falsa o (mejor) equivocada, como btendo no es análogo al tiempo futuro.
puede ocurrir con un enúnciado. Por lo tanto, las que descnbe lo haré en el futuro, o al tiempo
consideraciotJCS del tipo de las que apuntan a la que 1? que hice en el pasado. En
fortuna o al infortunio pueden infectar a los enun- realidad, es mas comunmente el indicativo habi-
ciados (o a algunos enunciados) y las considera- tual, en los casos en que es realmente "indicativo"
dones del tipo de las que apuntan a la verdad y Y cu_ando no habitual, sino, en cierto sentido:
a la falsedad pueden infectar a los realizatívos (o a gemunamente presente", como de alguna
n•ali7.ativos). en caso de los realizativos. tales como
baut:J.zo · · · • entonces ciertamente no es "indica-

.
100
101
tivo" en el sentido que los gramáticos tienen en
mira; esto es, en el de describir un cierto eStado de En realidad, puede ser en
cosas o sucesos, de uúormar acerca de él, de dar que (en mgles) llevan la voz pasiva. Por
eJemplo:
cuenta del mismo. Porque, tal como hemos visto, la
expresión realizativa no describe ni uúorrna en 3) .rNotice is hereby given that trespassers will
absoluto, sino que es usada para hacer algo o al ·be prosecuted!' ("Por la presente se hace saber que
hacer algo. Usamos la expresi6n "pre.<:E>.nte del indi- los intrusos serán encausados").
cativo" m eramente para aludir a la forma grama- . Este tipo aparece habitualmente en circunstan-
tical inglesa "1 name" ("bautizo"), "1 run" ("co- cias formales o vinculadas al derecho. Es caracte-
rro"), etc. (Este error en la terminología se origina rístico de por. lo menos por escrito, que a m e-
en asimilar, por ejemplo, la oración inglesa "1 run" nudo, y qUlzas Siempre, puede insertarse la expre-
("corro"), con la expresión latina curro, que gene- sión "por el Esto sirve para indicar
ralmente debierá traducirse en inglés por ••z am que la expres10n (escrita) de la oración es com o
running" ("estoy corriendo"). El latín no tiene dos se suele decir, el instrumento que lleva a el
tiempos, mientras que el inglés si.) a<;to advertir! etc. "Por el (la) pre-
Pero, ¿es el uso de la primera persona singular un. cnten? util de que la expresión es
del llamado presente del indicativo en la voz activa S1 no se mserta dicho agregado, "se ad-
un ingrediente esencial de toda expresión realiza - a los pasajeros que sólo pueden cruzar las
tiva? No es menester que perdamos tiempo en las v1as por el puente", podría usarse para describir
obvias excepciones constituidas por el uso de la que usualmente ocurre: "cuando el tren se apro-
primera persona del plural: ' ' prometemos", " acep- XIma al túnel se advierte a los pasajeros que no
tamos", etc. H ay excepciones más importantes y deben sacar la cabeza por las ventanillas",'etcéte.ra.
obvias en todas partes. Ya h emos aludido a algunas. Sin si nos apartamos de estas expresio-
Un tipo muy común e importante de lo que, nes reabzatrvas altamente formalizadas y explíci-
podríamos pensar, es un realizativo indudable, lleva tas, tenemos que reconocer que el modo y -el tiempo
el verbo en segunda o tercera persona (singular o ( que hasta aho:a, por oposición a la persona y a la
plural) y (en inglés) en la voz pasiva. Por lo tanto voz hemos COllSlderado relevantes) , fallan como cri-
la persona y la voz no son esenciales. H e aquí terios absolutos.
algunos ejemplos de este tipo. · El modo no sirve. porque puedo ordenar a un
1) " Y ou are herebr autlwrized to pay" ("Por la tercero gire a la derecha simple-
presente usted está autorizado a pagar ... "). mente. gu-e a la derecha" en lugar de "le ordeno
2) " Passengers are warned to cross the traclr. by que gu-e a la derecha". Puedo- autorizar a otro
the bridge only'' ("Los pasajeros están advertidos de diciéndole simplemente "puede ir"; y en lugar de
que sólo se pueden cruzar las vías por el puente"). ''te aconsejo (o 'te recomiendo') girar a la dere-
ch a", puedo decir "yo doblaría a la derecha". El
'•

103
102
2) En lugar de "usted está autori:t.ad(l a hacer
tiempo tampoco sirve, porque, por ejemplo, en X " podemos decir "usted puede hacer X", y en lu-
lugar de decir "lo acuso de haber hecho X" puedo gar de "prometo realizar Y" puedo de<;ir
decir simplemente "usted hizo X ". Para no mencio- Y".
nar caS<>s en los que sólo tenemos una oración II. La palabra en cuestión puede aparecer sin
trunca, como cuando acepto una apuesta diciendo que la expresión sea realizativa. Así :
"aceptado", é incluso casos en los que no ·hay verbo
explicito alguno, como cuando digo simplemente 1) Uu espectador podría decir "era \ rcuhnentt:)
"culpable" para declarar que una persona es cul- posición adelantada". De igual manera puedo decrr
pable, o "fuera de juego" para disponer que un "Usted era culpable' ' o incluso "usted es culpnble"
jugador está fuera de juego. sin tener derecho a declf\rar t·ulpable R mi inter-
locutor.
Pare<:e que incluso podemos refutar la regla que 2 ) En fórmulas tales como " ustecl pmmct.ió".
rige el uso de la voz activa o pasiva, que dimos más "usted autoriza'', etc., la palabra aparE'('(' c-11 1111
arriba. EIJo ocurre .en particular con algunas pa- uso no realizativo.
labras o expresion es de aspecto realizativo, tales
como, por ejemplo, "responsable" o "posición ade- Esto nos lieva a una impasse en lo que ronrierllt•
lantada" (off side). En lugar de decir "me com- & un critério simple r único fundado en la gramá-
prometo a hacer X" podria decir "(por vir tud de · tica o en el vocabulario. Pero quizás no es imposible
la presente) soy el responsable de hacer X" , o en mostrar un criterio complejo, o, al menos, un con-
lugar de decir "lo declaro en posición adelantada" junto de criterios, simples o complejos, que ·tomen
podría decir "usted está en posición adelantada". en consideración tanto la gramática como el voca-
Por ello podríamos pensar que ciertas palabras o bulario. Por ejemplo, uno de los criterios podría ser
giros son aptos para servir de test de la existencia que toda expresión con el verbu en eJ modo impe-
de uuu expresión realizativu. Es decir, que sería rativo es J-ealizativa. Esto, empero, ofre<'e muchas
posible ese punto por medio del vocabu- dificuhRdes, que no me propongo t·onsiqerar (por
lario, como cosa distinta de la gramática. Tales ejemplo, la de determinar roándo un verbo
palabras o giros podrífln ser "posición adelantada", en el modo imperativo y <:uándo no lo está ) .
"autorizado". " prometo", "peligroso", etc. Pero esto Prefiero volver atrás por un instante y ver hay
no fu1iciona, porque: alguna buena razón para justificar nut'stra prefe-
rencia inicial por los verbos E>n el llamado "presente
l. Podemos tener el realizativo sin esas pala- del indicativo en la voz activa".
bras. Asi: Dijimos que la noción de expresión realizativa
exigia que la expresión consistiera en la realización
. 1) En lugar de "cruce peligroso" podemos
de uuu <tCción (o fuera parte de dicha realización).
bir " cruce" y en lugar de " toro peligroso" podemos
Las accione¡; sólo ¡>ut-den ser llevadas a rabo por
f'Scribir "toro".
105
104 ;

personas, y en nuestros casos es obvio que quien do el verbo es "impersonal" ), todas ellas CO? .el
usa la expresión debe ser el que realiza la acción. agregado de la finna-: es que
De aquí n';lestro justificable sentimiento -.:.que en esta característica especial de la s1tuac16n lingws-
forma equtvocada presentamos en términos pura- tica. Además los verbos que, en base al vocabu-
mente gramaticales- en favor de la "primera per- lario ser especialmente realizativos, cum-.
sona'', que debe aparecer, ser mencionada o ser plen' la finalidad de (lo !lue no
referida. Además, si el que formula la expresión es lo mismo que enunaar o descnb1r) cual es la
está actuando, tiene que estar haciendo algo; de acción precisa que ha sido al-emitir la ex-
allí nuestra preferencia, quizá mal expresada, por presión. Las otras o g¡ros
el presente gramatical y la voz activa · gramatical tener una función espeoalmente reabzattva (y
del verbo. Hay algo que, en el momento en que se que en realidad la tienen) , tales como "culpable",
emite la expresión, haciendo la persona que adelantada", etc., se comportan as1
la emite. do están ligadas en su "origen" a verbos realizan-
Cuando en la fórmula verbal de la expresión no vos explícitos tales como "prometer", "proclamar'\
hay una referencia a la persona que la emite y "declarar", etc., y en la medida en que lo están.
realiza así el acto, esto es, cuando no hay una refe- La fórmula ..por virtud de la presente" es una
rencia a mediante el pronombre "yo" (o su alternativa' útil pero es demasiado formal para los
fines ordinarios,' y, además, podemos decrr . " por ] a
nombre propio) , entonces " se hará referencia" 8
dicha persona en una de estas dos formas: enuncio ... ", o "por la presente obser-
vo ... ", y no deben1os olvidar que estamos . bus-
a ) En las expresiones orales, por el hecho de que cando un criterio para distinguir l os enunt 1ados
eUa es la persona que emite la expresión. Por asi de lo!' realizativos. (Tengo que señalar nue.vamente
decir, es el punto de origen de la misma, lo que que aquí andamos Sen.tir que el
es u sado generalmente en cualquier sistema de terreno firme del preJWClO se desliza baJO nuestros
referencias coordenadas verbales. · pies es excitante, pero tiene sus
b) En las expresiones escritas ( o "inscripcio- Nos sentiriamos inclinados a decir que toda ex-
nes'') por el h8cho de que dicha persona coloca su presión que es en un tendría
firma (hay que hacer esto porque, por supuesto, las que ser reducible, expanSible o de modo
expresiones escritas oo están 8 su punto de
tal que se obtuviera una forma. en. la p runera per-
origen de ln manera en que lo están las orales) . sona singular del presente del mdicatwo en la voz
El "y o" que está haciendo la acción entra así activa (gramatical) . Tal es el ti}lo de test que en
esencialmente en escena. Una ventaja de la forma realidad hemos usado. Así:
con la primera persona del singular del indicativo
en la voz activa - y también de las formas en la "Fuera de juego" es equivalente a "lo declar_o
voz pasiva (en segunda y tercera persona y cuan- fuera de juego". (Ello ocurre cuando es un reah-
·-: ·. : .' f' J

107
106
rio gra mat ical que pod emo s
hal lar respecto de los
No es un
per o no es nec esa riam ent e asi. reali.zativos) .
"fu era de jue go"
rea hza ovo cua ndo el que me diceque esto y par tici - sos de "ap ues to"
Tom emo s com o ejem plo Jos u en otro tiem po
no es el árb itro del par tido en ver bo
mn tras tad os con el uso de ese
pan do. ) "Ap osté " y " él apu esta " no son
declaro cul· pa-· o en otra person a.
"Cu lpab le" es equ iva len te a "lo realizativos sino .que des crib en
acciones mía s o de
ble ". es que , en cad a .caso,
que el toro es peli groso·· es equ
i- otro resp ecti vam ent e; acéion
"Se le resi ón del real izat ivo "ap ues to" .
adv iert o el toro oon ;ist en en la exp
va!e nt;e a Yo, Jua n Pérez, le
CJUP
" no enu nci o que
es peh gro so" , o a Si emito las pal abr as "te apu esto... ", ni nin gun a
emi to las pal abr as apu esto
Este toro es peHgroso izo la acc ión de apo star .
(fir mad o) Jua n Pér ez. otra, sino que real
apu esta , esto es, st .,
mismo modo, si X dice que
tipo de exp ans ión hac e explíci
to que la ex- apu esto ", X apuesta. :'
clase de acto pro nun cia las pal abras "yo
y, a la vez qué las pal abr as "él apuesta ", sólo
pre sión es rea liza tiva Per o si yo pro nun cio
que la expresión ha pro nun ciad o)
es se está rea liza ndo. enu ncio que él pro nun cia (o que rea lizo su acto de
fórm ula el\.'Plicita, no
sea a tal las pal abr as "yo apu esto "; yo
com o si no fue ra liza r. Describo las
sera pos1hle tom arla apo star , que sólo él pue de rea
ejem plo "es to es acto de apo star , per o
una exp res10n de ese tipo . Por activid ades que con stit uye n su
o de "se él tien e que hac er la
tuy o'', pue de ser tom ado com per ten ece ". hago nú pro pia apu esta , y
to (ya ) le , cua ndo a un niñ o se le ha
lo d_oy " o bien de "es suy a. En for ma sim ilar
estas line as poda- pue de apr esu rars e
Sm emb arg o, aun que sigu iend o pedido que hag a algo su pad re
ava nza r (hay obskículos) \ es me nes ter adv er- cier to, Gui ller mit o?" ,
era per son a a decir "él pro met e, ¿no es
ada de la prim deC ir por sí mis mo
que esta fon na llam
ivo en la vo:¿ acti va per o Gui llen nito tien e que ma r que ha pro -
smg ula r del pre sen te del ind icat "pr om E>io" par a que pod amo s afir
En par ticu lar ten e- a no se pre sen ta en
es un uso peculfa:r y especial. metido. Esta especie de asim etrí
una asim etri a de tipo que no son usados
adv ertt r que hay
otra s per sonas y gen era l en los casos de los verbos
entre esa form a y las Por ejemplo, no hay
como rea liza tivos explícitos.
tl':IIlpos, del verbo. El hec ho de que hay esta tal asim etrí a ent re "yo cor ro" y "él cor re".
asJmetrta. la not a cara cter ísti ca del éste sea exa ctam ent e un
izatJvo (y es lo má s pró xim o a un crit e- Con todo, es dudoso que onc es? ), y ade -
verbo real
, crit erio "gr am atic al" (¿q ué es ent
En efec to:
1 p 1 . '
o, ¿cua les son los verbos con
los que pode mos más no es un crit erio mu y exacto.
ha or cabe preg uu-
el
cer ,esto? S1 se elql8 nde así ar si la prim era persona del ula r del presente
1) La prim era per son a del singpue de ser usa da
cual es el test para dt-termin en la voz activa es, en un va
stngular del pr.ese':lte del del ind icat ivo en la voz acti
otra s to hab itua lme nte:
teruendo en cuen ta que todas las
caso dado, reahzatJva, cible ésta.
par a des crib ir cómo me compor
formas debe n ser redu s a

·'.
108
109
'·apuesto (todas las mañanas) diez pesos a que va
a llover", cuando me pro- 4) Corremos el peligro aparente de incluir de-
pongo cumph.r con nu palabra". masiadas fórmulas que podríamos no querer cali-
ficar de realizativas. Por ejemplo "enuncio que ... "
. 2) f:a primera persona singular del presente del (pronunciar estas palabras es enunciar, tal como
en la voz activa puede ser usada de modo
semejante al presente "histórico". P uedo usarla "te apuesto que .. . ", es apostar).
describir mis propios ac'tos realizAdos en otro 5) Tenemos casos de adecuación de la acción
tiempo Y en otro lugar. Por ejemplo: "a fs. 49 a la palabra. Asi, puedo decir "me río de ti", e
aPE;lo contra sentencia". Podemos apoyar esto inmediatamente reírme; o decir "acomodo", cuándo
diciendo, ademas, que J.os verbos reaHzativos no se en una partida de ajedrez, toco una pieza para
usan en el presente • (en la pri- acomodarla bien; o decir " cito", y continuar con
mera persona del Singular, voz activa). No decimos una cita. Si doy una definición diciendo "defino X
prometiendo" ni "estoy protestando". Pero como sigue: X es Y ", éste es un caso de adecuar la
esto no es del todo cierto, porque puedo decir acción (la de definir) a la palabra. Cuando usamos
. no me. molestes ahora, te veré :más tarde. Estoy la fórmula "defino X como Y" tenemos el tránsito
JUr-ando ' en cualquier momento de la ceremonia de un caso de adecuación de la acción a la palabra
en que que palabras "sí, juro". .al caso ele una expresión realizativa. Podríamos
Aqu1 la reahzatrvo no constituye todo agregar, 'tambiün, que def mismo modo hay un
acto, que se exbende en el tiempo y contiene tránsito que va del uso de palabras que podemos
eleme:ttos. O puedo decir "estoy protes- llamar indicadoras, al uso de realizativos. Hay un
al el acto valiéndome de medios tránsito que va de palabra FIN, en la última
a dec1r por ejemplo, arrojando página de una novela, fl la expresión "termina el
contra el edif1c1?. de embajada. O puedo mensaje", empleada al final de un mensaje en có·
denr estoy ordenando m1entras escribo la pala- digo, y que lleva a la expresión "con esto concluyo
bra "ordeno". · mi alegato" dicha por un abogado ante un tribunal.
3) os pueden ser usados en la pri· Podemos 'decir que éstos son casos en los que la
mera p_ersoua smgulax del presente del indicativo, palabra indica la ac:<:ión y en los que, eventual-
voz actJ.va, de dos maneras simultáneas. Un ejem- mente, el uso de la palahra llega a ser la acción
plo es como cuando digo, "llamo inflación de "concluir". (Este es un acto difícil de realizar,
al exceso de dmero en pos de bienes escasos", que pues consiste el cese del actuar, o, en todo caso,
n la YCZ una expresión realizativa y la des- difícil de h:acer explícito de otras maneras. )
cnpnon de un acto. 6) ¿Se da siempre el caso de que sea menester
que tengamos un verbo realizativo para hacer ex-
• Esto es, la construcción que denota una acción durativa
que tiene lugal"', además, en el presente actuaL (T.) plícito algo que sin duda estamos haciendo al decir
ciertas palabras? Por ejemplo, puedo immltar a otro

.·"'
.... : ; 'J" '

110

diciéndole algo, pero no tenemos la fórmula "te


insulto" .
. 7) que podemos siempre pa-
sar un reahzativo a la forma normal sin perder
en el tr.ánsito? "Estaré allí" puede qu·e rer
dec1r cosas diferentes; quizá nos conviene esta CONFERENCIA VI
ambigüedad. Cuando decimos "lo siento", ¿equivale
esto exactamente a la forma explícita "le pido dis-
culpas"? . Hemos sugerido que los realizativos r1o son ta11
Tendremos que volver a la nodón del realizativo obviamente distintos de los constatativos: los prí·
explícito, y tendremos que examinar, por lo menos meros afortunados o desafortunados, los segundos
históricamente, cómo surgen, quizás, algunas de verdaderos Q falsos. Por ello, consideramos la posi-
estas perplejidades que en última instancia no son bilidad de definir a los realizativos de una manera
graves. más clara. Lo primero que sugerimos fue un rrite·
rio o criterios gramaticales o de vocabulario, o una
combinación de ambos. Señalamos que, por cierto.
no hay ningún criterio absoluto de este tipo y que,
muy probablemente, ni siquiera se puede enunciar
una lista de todos los criterios posibles. Además.
tales criterios no permitirán distinguir a los reali- ·
zativos de los constatativos, puesto que es muy
común que la misma oración sea empleada en dife-
rentes ocasiones de ambas maneras. esto es. de
manera re.a lizativa y constatativa. Esto parece no
tener remedio si hemos de a las l'Xpresiones
lingüisticas tdl como están y nos obstinamos en
buscar un criterio.
Sin embargo, el tipo de realizativo de donde
tomamos nuestros primeros ejemplos, que tiene un
verbo en la primera persona singular del presente
del indicativo de la voz activa, parece merecer
nuestra preferencia. Si emitir la t•xpresÍÓll es hacer
algo, el "yo", el "activo" y el "presente" parecen,
al menos, apropiados. Los realizativos no son real-
mente como el resto de los verbos en este "tiempo";
...

112 11 3

aquéllos presentan una esencial asi1'1Wtría. F.sta 3) A veces, decir algo parece ser caracterlstica-
asimetría es, precisamente, la nota caracterlstica mente hacer algo; por ejemplo, insultar o reprender
de una hn·ga lista de verbos dé aspecto realizativo. n ttlguien. Sin embargo no existe el realizativo "lo
Sugiero, pues, que podriamos: Nuestro criterio no incluye a todos los
t:IIROS en que emitir una expresión es hacer algo,
1) hacer una lista de todos los verbos que exhi- porque no parece siempre posible la "reducción"
ben esta peculiaridad; u un realizativo explícito.
2) suponer que todas Las expresiones realizativas Detengámonos un poco más a considerar la ex-
que no poseen de hecho esta forma privilegiada presión "realizativo explícito", que hemos introdu-
--que comienzan con "yo x que", "yo x a" o cido de una manera en cierto modo subrepticia. La
"yo x"- pueden " reducirse" a dicha forma y con- opondré a "realizativo primario" (más que a reali-
vert:U:se así en lo que podríamos llamar realizativos zativo hnplícito o no explícito). Pusimos el siguien-
explícitos. te ejemplo:
Cabe preguntar ahora si esto va a ser· fácil ó, t ) expresión primaria: "estaré allí",
aun, posible. No hay mayor dificultad en dar
cuenta de ciertos usos nonnales, aunque diferentes, 2) realizativo explícito: "le prometo que estare
de la primera persona del presente del indicativo de Dijimos que esta última fónnula explicitaba
estos verbos, usos en los que ellos desempefí.an una qué acción se está realizando al emitir la expresión
"estaré allí". Si alguien dice "estaré alli", le pode-
función constatativa o descriptiva. Me refiero al
mos preguntar: "¿es una promesa?" Nos puede
presente habitual, al presente "histórico" y al pre- responder "sí" o "sí, lo prometi" (o "prometí
sente continuo. Pero entonces, como r ápidamente que ... ''. o "le prometí ... "). Pero también la res-
dije al concluir la conferencia anterior , aparecen puesta podría haber sido "no, aunque me lo pro-
otras dificultades. He mencionado tres de ellas que pongo" (lo que expresa o anuncia una intención) o
son típicas. bieu "no, pero conociendo mis debilidades puedo
1} "Clasifico" o qmzas "sostengo" parece en prever que (probablemente) estaré allí".
C"ierto modo realizativo y en cierto modo constata- A esta altura tenemos que fonnular dos adver -
tivo. ¿Cuál de las dos cosas es? ¿O es amba's? tencias. En primer lugar, "explicitar" no es lo mis-
2) "Enuncio que" parece adecuarse a nuestras mo que describir o enunciar lo que estoy haciendo
exigencias gramaticales o cuasi-gt·amaticales. Pero, (por lo en los sentidos que los filósofos pre-
¿estamos dispuestos a incluirlo? Parece que nuestro fieren dar a esas dos palabras). Si "explicitar" sig-
criterio, tal como lo hemos expuesto, nos hace nifica lo mismo que ellas, entonces es un término
correr el riesgo de admitir expresiones no-realiza- inadecuado. En el caso de aquellas acciones no
tivas. lingüísticas que se asemejan a las expresiones reali-
·. ... .t

li-t 11 5
zativas en que consisten en la realización de unll T<:n segundo 1ugar , cabe formular una
acción conYencional (ritos o ceremonias), la situa- t'Íil de menor importancia. Obsérvese que s1 b1en
dón es ésta. Supongamos que me inclino en pre- eu este tipo de expresiones tenemos una cláusula
sencia de otra persona; podría no resultar claro s) .
que stgue a un verbo y cormenza
. con " .. .("
estoy rincliéndole pleitesía, o si me estoy agachando meto que", " declaro que" , ..proclamo o,
para observar la flora o para aliviar mi indigestión. uis, ''estimo que" ) no tenemos que constderar que
Hablando en términos generales, pues. para poner el'to es un caso de "discurso indirecto". Las cláusu-
en claro que se trata de un acto ceremonioso con- la!\ quE' comienzan con "que" en el discurso indi-
vencional y, además, para identificar con precisión recto u oratio obliqua c:onstituyen casos en los que
el acto, éste (por eiemplo, el de rendir pleitesía) infonno lo que ha dicho otra persona o lo que he
incluirá por lo com ún alguna característica más tal rfi<'ho yo en otra oportunidad. Es u n ejemplo tipko
como quitarme el sombrero, tocar el suelo c.on la "él dijo que . . . ", y es un ejemplo posible "él pro-
frente, poner la mano sobre el corazón o, incluso metió quP. . . . " (¿hay aquí un uso doble de "que"? ),
muy probablemente, emitir algún ruido o palabra o "en la página 465 sostuve que . .. " Si ésta es una
como, por ejemplo, "salaam" . Ahora bien, 'd ecir noción clara 1, vemos que el "que" de la oratio obli-
"salaam" no es describir mi acción ni euunciar que qua no es similar en todos sus aspectos al "que" de
estoy realiznndo un acto de pleitesía. tal como no nuestras fórm.vlas realizativas explicitas. En éstas
lo es quitarme el sombrero. Por la razón tJo estoy informando acerca de mi propio discurso
-más adelante volveré sobre el particulAr- tam- en la p;imera persona singular del presente del in-
poco es describir mi acción decir "lo saludo'' . Hacer dicativo en la voz activa. Dicho sea de paso. no es
o decir estas cosas es poner en claro cómo ha de en modo alguno que un verbo realizativo
tomarse o la a<"ción. esto es, de qué explícito rleha ser seguido por en clases
acción se trata. Lo mismo ocurre cuando emitimos d e casos es segu1"do por ..a .., . " ("1o
la expresión ''prometo que" . Esta es una des: exhorto a . . . " ) o por nada ("le piilo rlis..ulpa(,
cripd 6n porque: 1) no puede ser m verdadera m " lo saludo") . ·
falsa ; 2 ) decir " prometo que" (por supuesto, de wta
Formularé algo que parece ser, por lo menos, u na
manera afortunada ) constituye una promesa y adf'-
más, lo es de una manera no ambigua. Podemos buena t:onjetura a partir de la elaborat·i6n de la
decir que uua fórmula realizativa tal como ')>ro- construc.ción lingüística, mmo también de la natu-
raleza de ésta, en el realizativo explícito. Se trota
meto" pone en claro cómo ha de entenderse lo que oe lo siguiente: históricamente, desde el punto de
se ha dicho e incluso, concebiblemente, pone en
claro que tal fórmula " enuncia que" se ha hecho 1 Mi explicación es muy oscura. como lt> son. las de los
una promesa . Pero no pOOP.m.os decir 'que tales libros de gramática cuando !lt' refieren 8 las clausulas que
expresiones son verdaderas o falsas ni que son des- comienzan ron "qu,.". Téngase presente la expliCBCión más
cripciones o informes. oscura 11ún acerca de la expresión "lo que" en oracionl's tales
1·orno "mP rPfiero 11 lo ustP.n dijo avl'r ...

:¡¡..
116 11 7

vista de la elaboración del lenguaje, el realizativo H ay algo, empero, que sería muy peligroso hac.er,
explicito tiene que haber constituido un desarrollo y que nos sentimos inclinados a hacer : considerar
posterior a ciertas expresiones lingüísticas más pri- que de alguna manera sabemos que el uso primitivo
marias, muchas de las cuales son ya realizativos de las oraciones tiene que ser, porque así debe ser,
implicitos, incluidas en la mayoría de los realizati- un uso enwiciativo o constatativo en el sentido al
vos explícitos como partes de un todo. Por ejemplo, que los filósofos dan preferencia, y que consiste en
" lo haré" es anterior a que lo haré". Una la mera expresión de algo con la pretensión única
opinión plausible (que no sé exactamente cómo de que sea verdadero o falso sin que esté expuesto
podría demostrarse) seria que en los lenguajes pri- a criticas en ninguna otra dimensión. Por cierto
mitivos todavía no es claro, esto es, todavía no es que no sabemos que ello sea asl Tenemós tanta
posible distinguir (valiéndonos de distinciones pos- seguridad al respecto como podríam os tener. para
teriores) cuál de las diversas cosas que podríamos tomar un ejemplo alternativo, frente a la tesis de
estar haciendo estábamos en realidad haciendo. Por que todas las expresiones tienen que h aber com en·
eiemplo, "toro" o "trueno" podrían ser una adver- zad.o siendo l'naldiciones. Parece mucho más pro-
tencia, una información, una predicción, etc., en bable que la noción de un enunciado "puro" es una
un lenguaje primitivo que constara únicamente de meta, un ideal, h acia el q:ue h emos sido impelidos
expresiones formadas por una sola palabra 2• Tam- por el desarrollo gradual de la ciencia, como lo
bién es plausible sostener que la distinción hemos sido hacia el ideal de la precisión. El len -
cita entre las diferentes fuerzas que una expresiÓn guaje como tal, en sus estadios primitivos, no es
puede tener es un logro posterior y considerable preciso, y tampoco es explicito en el sentido que
del lenguaje. Las formas primitivas o primarias de estamos dando a esta última palabra. La precisión
las expresiones conservan, en este respecto, la "am-
en el lenguaje aclara qué es lo que se h a dicho, su
bigüedad", o "equivocidad", o "vaguedad'' del len-
significado. El carácter explicito, en nuestro sen -
guaje primitivo. Ellas no explicitan la fuerza tido, aclara la fuerza de las expresiones, o "cómo
cisa de la expresión . Esto pu ede tener sus ventaJaS, hay que tomarlas" (en el sentido que se indicará
pero la sutileza y el desarrollo de las formas y
más abajo).
procedimientos sociales reclama clarificación. Pero
téngase en cuenta que esta clarificación no es más . La fórmula realizativa explicita, además, sólo es
ni menos creadora que un descubrimiento o que el recurso último y "más satisfactorio" entre los
una descripción. Se trata por igual de introducir numerosos r ecursos lingüisticos que siempre se han
distinciones claras y de aclarar distinciones ya exis- usado con mayor o menor fortuna para
tentes. la misma función. (Del mismo modo la m edlCIÓn
o uniformación h a sido el recurso m ás satisfactorio
:t Es probable que primitivos dP E'Ste que se ha inventado para dar precisión al len-
t.ip<>. €f. Jespersen. guaje.)
.., ,.

118 11 9

Detengá monos por un momen to a conside rar ¡Se dispone a atacarn os! (adverte ncia)
algunos de esos otros recurso s lingüíst icos más pri-
¿Se dispone a atacarno s? (pregun ta) ·
mitivos . Parte de ellos pueden ser reemplazados
P?r el recurso del realizat ivo explícito, aunque por ¿¡Se dispone a atacarnos!? (protest a)
Clerto, no sin cambios o sin pérdida . '
Estas caracter ísticas del lenguaj e hablado n o son
reproducibles con facilida d en el lenguaj e escrito.
t. Modo Por ejemplo, he tratado de transm itir el tono de
Ya hemos aludido al recurso sumam ente común voz, cadenci a y énfasis de una protesta usando u n
de usar el modo imperat ivo. Esto hace que la ex- signo de exclama ción y uno de pregunt a (pero esto
sea una. "orden" (o una exhortaci6n, o es muy poco satisfac torio). La puntuac ión, el uso
pen:mso o ooncestón, o lo que sea). Así puedo decir de bastard illa y el orden de las palabras pueden ser
"ciérrel a" en muchos Contextos: ' de u tilidad, aunqu e se trata de recurso s m ás bien
toscos.
"Ciérre la, hágalo" , se asemeia al realizat ivo "le
ordeno cerrarla ".
"Cíérre la, yo lo haría'', se asemeja al realizat ivo Adverbi os r frases adverbiales
"le aconsejo cerrarla ". En el lenguaj e escrito, y en alguna medida, en
"Ciérrel a, si quiere" , se asemeja al realizat ivo el lenguaj e hablado -aunqu e en éste n o son tan
" le pen:n,ito que la .
necesa rios- nos valemos de adverbios, y de frases
ciérrela ", se asemeja al
o giros adverbi ales. Asi, podemos atenuar la fuerza
reabzat lvo cons1ento que la cierre". O podemos de "estaré allí" añadien do "probab lemente ", o au-
usar verbos complem entarios : mentar la añadien do " sin falta". Podemos dar énfa-
"P -.l cerrar1a " , se asemeJa · "le
· al reaü zatJ.vo
que la cierre" o "consie nto que sis (a una adverte ncia o lo que sea) escribie ndo
doy permiso para
la cierre". "harías muy bien en no olvidar jamás que ... " Es
"Tiene que cerrarla '' se asemeja al realizat ivo mucho lo que podría decirse aqui acerca de las
"le ordeno, le aconsejo, que la cierre". conexiones que hay entre el uso de tales giros y
. a "1e aconsej o que
' cerrar1a " , se asemeJa
" De bena los fen6me nos de demostr ar (en el sentido de "de-
la cierre". mostrar " afecto, miedo, odio, etc.), hacer conocer,
insinua r, dar a entende r, permiti r inferir, trasmiti r,
2. Tono de voz, cadencia, énfasis "expresar" (¡palab ra odiosa!) , todos los cuales son
esencia lmente distintos, aunque muy a menudo
(Análog o a esto es el recurso elabora do de las incluy en el empleo de recursos y circunlocuciones
acotaciones al diálogo en las obras de teatro. Por verbales iguales o semejan tes. En la segunda mitad
ejemplo: "con tono amenaz ante", etc.) He aquí ele nuestra s confere ncias formula remos otra distin-
algunos ejemplos: ción importa nte entre estos fenómenos.

*;.. .

'
121

de las palabras "algún día moriré", "le dejaré mi


4. Partículas conectivas
reloj", y en particular, el estado de salud del que
A un nivel de mayor sutileza, quizás, aparece el habla, son relevantes para determinar cómo hemos
uso de_un verbal especial: el de la partícula de tomar aquellas palabras.
conectiva. As1, podemos usar la particula "con En Cierto modo estos recursos son demasiado
todo" con la fuerza de "insisto en que ... "; usamos abundantes. Se prestan a equívocos y a discrimi-
" por 1o t an to" con la f uerza de ' 'conc1uyo que"· naciones inadecuadas. Además, los usamos para
usamos " aunque . , con lfu
a erza de "concedo que".' otros fines, por ejemplo, para insinuar . El realíza-
Nótese también los usos de "mientras", "por la tivo e."'q)lícito excluye los equívocos y hace que la
.presente'' y "además" 8 • Una finalidad muy 5eme- acción resulte relativamente determinada .
¡ante cumple el uso de títulos tales como Manifies- La dificultad de estos recursos ha consistido prin-
to, Ley, Proclama, o el subtítulo "Ensayo". cipalmente en la vaguedad de su signific.ado y en
margen de lo que decimos y de la manera de la falta de certeza en cuanto a la segura recepción
deCirlo, hay otros recursos esenciales -como los de ellos. Pero probablemente también existe en
que mencionaré a continuación- que penniten los mismos una falta de adecuación positiva para
en alguna medida, la fuerza de las expre- hacerse cargo de la · complejidad del dominio dt>
siones. acciones que realizamos con palabras. Un "impera-
tivo" puede ser una orden, una autorización, una
'5. Elementos que acompañan a la expresión exigencia, un pedido, un ruego, una sugerencia.
Wla recomendación, una advertencia ("vaya y verá
Podemos acompañ.ar la exp1:esión lingüística con lo que le pasa") o puede expresar una condición,
señales, encogimientos de hombros, o una concesión o una definición ("llamemos . . . "),
cenos fruncidos, etc.) o por acciones ceremoniales etc. Entregar algo a otro diciendo "tómelo", puede
n.o A veces estos recursos pueden pres- ser hacer un obsequio, o un préstamo o una entrega
cmdir de la expresión lingüística y su importancia en alquiler. Decir "estaré allí" puede ser hacer una
es muy patente. promesa, o expresar una intención, o meran1ente
referirme a mi futuro. Y así suc-esivamente. Sin
6. Las circunstancias de la expresión duda que una combinación de los recursos mencio-
nados más arriba (y es muy probable que haya
Una ayuda muy es la que resulta de otros) será por lo común suficiente, aunque no en
las circunstancias de la expresión. Así, podemos forma definitiva. Así, cuando decimos "estaré alli"
decir "viniendo de él, lo tomé como una orden no
podemos aclarar q1:1e estamos haciendo una mera
como un pedido". Del mismo modo el referencia a nuestro futuro mediante el agregado
3 de los adverbios "seguramente" o "probablemente",
Algunos de estos ejemplos replantean la cuestión de si
"concedo que'' y "concluyo que" son o no realizativos. o que estamos expresando una intención mediante
...,..
. . ..... ""'\

122 ' 123

y en
el agregado adve rbio "cier tame nte", o bien que puede tener un significado descriptivo: ''esto
estam os haCie ndo una l?romesa medi ante el agre- fevor. de esto". .
,?e la frase adverb1al "sin falta " o de la ora- Consideraremos dos tipos clásicos de casos en
los
CIÓn haré todo lo que pued a". que se prese nta este prob lema . Ellos exhib en algu -
s
H_ay 9ue hace r notar' que cuan do existen verbo nlls de las carac terísticas prop ias del desar rollo de
podemos usarlos no sólo en fórm ulas
lus fórm ulas explicitam ente reali zativ as.
tipo \J?I'Ometo ) qzu: ... " o "lo (exho rto) a . .. " Hay nume rosos casos en la vida de los hom bres
s al diálogo en las obra s o
smo tamb ten en acota cione
") en los que senti r una deter mina da "emo ción"
teatr ales ("sal uda" ) , en títulos ("¡ad verte ncia! "deseo", o adop tar una actitu d, está conv encio nal-
parén tesis (éste es tan buen test de. la ión
Y
o como el de nues tras ment e considerado como una respu esta o reacc de
presenc1a de un reali zativ cierto estad o
de adecu ada o apro piada respecto de
form as norm ales) . Y no debemos olvid ar el uso no r..osas, que inclu ye la reali zación de ciert o acto es
por ';

especiales tales como "fue ra", etc., que en los que tal respu esta
· otro. Esto es, hay: casos
tiene n form a norm al. . ) . En
lo natu ral (o . prefe riríam os c,onsi derar la asi en
e_mbargo, la existencia y aun el uso de los tales circu nstan cias es posib le y corri ente que
explícitos no elim ina todas nuestras mos la emoc ión o el deseo en cues-
reali dad sinta
deseos
dificultades. tión. Y toda vez que nues tras emociones o
es por los de.mi ls, es
podemos incluso plan tear la difi- no son fácil ment e descubribl
1) En amos infor mar a éstos que los tene-
comú n que quer
.9-ue prese nta la posible confu sión de los mos. Aunq ue por razo nes muy poco difer entes en.
reali zanv os con los .descriptivos o collStatativos. difer entes cásos, y quizá meno s dign as de enco núo,
que
1a) . No_ se trata simp leme nte, por cierto, de eS comp rensi ble que sea de rigueur "exp resal '" estos-
la equiv ocida d a menu do expre
el realizatxvo n o conse rva
s prim arias . Tam bién senti mien tos si los tenemos, y hasta llega r a
agrad able de las expre sione que tener los es lo que
en sarlos cuan do se considera
tenem os que cons idera r de paso aquellos casos es corre spon de, aunq ue no sinta mos en reali dad nada
mina r si la expre sión de
los que es dudoso deter
en los de lo que expresamos. Dare mos algun os ejemplos
un reali zativ o explícito o no, y aquellos otros expre siones conec tadas con esto:
reali zativ os
q1:1e se da algo muy simil ar a los ' Siento gratit ud
pero que no son realiz ativo s. Agradezco Estoy agradecido
Lo siento Estoy comp ungid o
a Pido dio;culpas
, 2 ) Pare ce habe r casos claros en los que Ia mism o Critico } Considero censu- Estoy disgustado por
a veces como un reali zativ Siento desagrado por·
form ula se prese nta Ct>nsuro rable
' . veces como un descr iptivo, y pued e Veo con aprohación
explícito y o Api'Uebo Cons idero que
habe r venta Jas eu esta dambi valen cia. Por e¡·empl ' está bien
" apru ebo " y ,, Asi, "apru ebo" pued e Me alegro F.stoy co.ryt t>nto de
.Lo felicito
tener la fuerz a de dar aprob ación o que
125
La primera columna contiene expresiones reali- mente,. o algo que podemos tener el propósito de
zativas; las eA",Presiones de la segunda no son pura- hacer. Así. podemos decir "delibera damertte aprobé
mente descripti vas sino senú-des criptivas y las de su acción", "delibera damente agradecí ", y podemos
la tercera simples informes. Hay, nume- decir "tengo el propósito de pedir disculpa s". Pero
rosas expresJ.ones, entre ellas algunas muy impor- no podemos decir "delibera damente consider é que
tantes, que padecen una deliberad a ambivale ncia su acción estaba bien", ni "tengo el propósito de
o se beneficia n con ella. Tal ambivale ncia es com- sentirlo (de estar apen ado) " como cosa distinta
batida :uiediante la constant e introducción de fra ses de "tengo el propósito de decir que lo siento (que
que son realizativ os puros. ¿Pode- estoy apenado )".
mos sugerlr algunos tests para decidir si "conside ro Un cuarto test sería pregunta rse si lo que uno
que está bien" o "lo siento" están usados (si alguna dice puede ser literalme nte falso, como ocurre a
vez lo están) de una u otra manera? veces cuando digo ..lo siento", o sólo podría impli-
Un test sería comprob ar si tiene sentido pregun- car falta de sinceridad, como <:u.ando digo "pido
tarse realmen te eso ?'' O, " ¿es realmen te disculpa s". Estas frases hacen borrosa la distinció n
asi?" ·Por e)emplo, cuando alguno dice, "lo felicito" entre insinceri dad y falsedad 5 •
o "me alegro", podemos dedr "me pregunto si Pero hay una cierta distinció n acerca de cuya
realmen te se alegró", aun que no podríamo s decir naturale za exacta tengo dudas. Hemos vinculad o
de igual manera "me pregunto si realment e lo feli - "pido disculpa s" con "lo
citó". Otro test seria pregunta rse si uno podría real- pero
rosas expresio nes convenc1onales de sentmne nto,
mente haciendo eso sin decir nada, por ejem- muy similares entre si en ciertos aspectos, que nada
plo, (estar_ apenado ) sin pedir disculpas, o tienen que ver con los realizativ os. Por ejemplo:
expenm entar. gratltud como cosa distinta de agra-
"Tengo el placer de presenta r al próximo ora-
decer, o constder ar censurab le como cosa distinta
de dor ... "
etc.4 • Un tercer test sería, por lo menos " Lamento tener que decir . . . "
en oertos casos, pregunta r si antes del verbo pre-
"Me satisface poder anunciar ... " 6
realizativ o podemos insertar un adver-
bio tal como "delibera damente ", o una expresió n Podemos llamar a estas expresion es frases de cor-
tal como "tengo el propósito de". Este es un test tesía, como "tengo el honor de .. . " Es convencio-
adecuado porque (posiblem ente) si la expresió n nal fonnular las de esta manera. Pero no se da el
consiste en realizar cierto acto, entonces es sin duda caso de que decir que uno tiene el placer de hacer
algo que, en ocasiones, podemos hacer deliberad a- algo es tener el placer de hacerlo. Lamenta blemen·
4 Sie:mpre ha habido durl11s ¡¡ En otro caso hay fen6menos paralelos. U n caso que es
an•rrn de la posibilidad del especialme nte apto para crear confusión es el. de
consentim iento tácito. A11uí tll comr•o•·tan úentu no verbal se . que
podemos denominar realizativos de exposición o exposrnvos.
da como una forma ulte•·nati \·a dt>l ocio r('ali:wt ¡, "· F.sto t1 F.n el manuscrito hay una nota marginal: "Aqui es
arroja dudas sobre el tf'.Si.
nece-
sario ampliar la clasificació n. Nótese esto al pasar". J.O.U.
126

te así son las cosas. Para que algo sea una expresión
realizativa, aun en los casos vinculados con senti-
mientos y actitudes que denominaré "comporta-
tivos", no tiene que· ser simplemente una expresión
convencional de sentimiento o actitud.
También debemos distinguir los casos de adecuar CONFERE?jCIA VD
la: acción a la. palabra. Este es un tipo especial de
casos que pueden dar lugar a realizativos pero
que no son en sí mismos casos de expresiones realí- En la conferencia anterior consideramos el realí-
zativas. Un ejemplo típico es el siguiente: "doy un zativo explicito en contraste con el realizativo pri-
portazo" (y dar un portazo). Pero este tipo de caso mario. Conjeturamos que el primero era el resul-
conduce a "lo saludo" (y uno hace un saludo). tado de la evolución natural del segundo,· a medida
Aquí "lo saludo" puede convertirse en un sustituto que el lenguaje y la sociedad se han desarrollado.
del saludo y, con ello, en una expresión realiza- Dijimos que, sin embargo, ello no eliminaba todas
tiva pura. Decir "lo saludo" es ahora saludar a otro. nuestras dificultades en la búsqueda de una lista
Compárese con la expresión "saludo la memoria ... " de verbos realizativos explícitos. Pusimos algunos
Pero hay muchas etapas intermedias entre ade- ejemplos que, al mismo tiempo, sirvieron para ilus-
cuar la acción a la palabra y el realizativo puro. trar cómo el realizativo se desarrolla a
"Jaque". Decir esto es dar un jaque, cuando se partir del primario.
lo dice en circunstancias apropiadas. Pero, ¿sería Nuestros ejemplos fueron sacados de una esfera
lo mismo un jaque si no se dijera "jaque"? que llamar la de los "comportativos". Se
"Acomodo". ¿Es esto adecuar la acción a la pala- trata de un tipo de realizativos que, dicho sea en
bra o constituye parte del acto de acomodar la forma tosca, se refieren a reacciones frente a actos
pieza, como cosa opuesta a moverla? humanos y a comportamientos hacia los demás, y
Quizás estas distinciones carecen de importancia. que están dirigidos a exhibir actitudes y senti-
Pero hay gradaciones parecidas · en el caso de los mientos.
realizativos. Así, como por eiemplo: Compárese:
"Cito", y uno cita. JmpUI"O
"Defino" y uno define (por ejemplo, x es y). Realitati!JO (semi des- ... -· Descriptivo
E:rplícitQ
"Defino x como y". criptívo)
Pido disculpas Lo siento Estoy compungido
En estos casos la expresión funciona como un
Critico } C<Jnsidero censu·
título. ¿Es· un tipo de realizativo? Esen<;:ialmente Gtmsuro rable
Estoy disgustado
funciona así cuando la acción adecuada a la pala- Apruebo Consi dero q ue Veo con aprobació11
bra es en sí una acción verbal. e.•tá hit•n
128

Sugerimos los siguientes tests del realizativo ex- ritual y no es uece.sario que sean siuceras, según
plícito puro: nuestros cuatro tests no son realizativas. Parecen
1) Tiene sentido (o el mismo sentido) pregun- una clase restringida, limitada quizás a
tar: "¿pero fue realmente así?" No podem.os pre- las manifestaóones de sentimiento. e incluso a las
guntar "¿realmente le pidió disculp.as?", en el mauifestaciones de sentimiento al decir o escuchar
mismo sentido en que preguntamos " ¿realmente algo.
lo sentía?'', o "¿realmente censuró la acción de X?" 2 ) Los casos en que se une la acción a la palabra.
en el mismo sentido en que preguntamos "¿real- Co11stituye ejemplo típico de esto el abogado que
mente consideró censurable la acción de X?" Este termina su exposición oral diciendo "conduvo mi
test no es muy bueno en razón, por ejem.plo, de alegato". Estas frases son especialmente
la posibilidad de infortunios. Podem.os preguntar bies de com·ertír se en realizativos puros cuando la
"¿realmente juró?" cuando dijo "sí, juro", porque acción que se adecua a la palabra es en sí una
puede haber de por medio infortunios que tornen acción puramente ritual, como por ejemplo la ac-
al acto problemático. ción no · verbal de h acer una reverencia (''lo sa-
2) ¿Podría estar realizando la acción sin emitir ludo").
el realizativo? Hay una segunda clase importante de palabras
3) ¿Podría hacerlo deliberadamente? ¿Podria te- las que. romo ocurre con los comportativos,
ner el propósito de hacerlo? se da .('On particular intensidad el mismo fenómeno
4) ¿Podría ser literalmente falso que, por ejem- del desplazamiento de la expresión descripth·a a la
plo, agradezco (como cosa distinta de estar agrade- expresión realizativa, así como la oscilación entre
cido) cuando he dicho que agrade-zw? (Por su- ambas. Se trata de la clase de los que llamaré expo-
puesto que el acto siempre podria ser insi11f:ero.) sitims. Aquí el cuerpo principal de la expresión
A veces tenem.os a mano el test consistente en el lieue generalmente. o a menudo, la forma lisa y
1\ana Oe un "enunciado", pero al comienzo hay
uso de una palabra diferente o de una construc-
ción distinta. Así, en idioma inglés "/ approve" verbo realizativo explicito que muestra cómo en-
("apruebo") es un realizativo explícito y no lo es raja el "enunciado" en el contexto de la conversa·
"[ approve of" ("considero que está bien"). Com- ción, intercambio verbal, diálogo o, en general.
párese la distinción entre "te deseo buen viaje" y exposi,ión. Veamos los siguientes ejemplos:
"deseo que tengas buen viaje". ·'Sostengo lO insjsto en) que no hay
En suma, distinguimos nuestros realizativos de: en Marte".
1 ) Las frases rituales o convencionales, de mera "Concluyo (o infiero ) que no hay habitantes en
cortesía, tales como "tengo el placer de . . . " Estas :vlarte". ·
son totalmente distintas; aunque tienen carácter ·'Dedaro que no hay habitantes en Marte".
no Biblioteca Bl
"Admito (o concedo) que no hay habitantes en
Marte". Sin embargo, hay numerosos verbos que tienen
" Pronostico (o predigo) que no hay habitantes un aspecto muy semejante a estos últimos y pa-
en Marte". recen pertenecer a la misma clase que ellos, que
Decir cosas como éstas es sostener, concluir, no pasarían en forma satisfactoria estos tests. Por
declarar, contestar,, predecir, etcétera. ejemplo, "supongo que", como cosa distinta de "pos-
Muchos de estos verbos parecen ser, de modo tulo que". Podría ufanamente decir "en tal mo-
totalmente satisfactorio, realizativos puros. (Por mento yo estaba suponiendo que ... '', aun cuando
muy molesto que resulte considerarlos como tales, en ese momento no me daba cuenta que estaba
ligados como están a cláusulas con apariencia de suponiendo algo, y no había dicho nada relativo·
"enunciados'', verdaderos o falsos. Ya hemos· men- a ello. Y puedo estar suponiendo algo, aunque no
cionado esto y volveremos sobre el particular.) Por me de cuenta, o decir "supongo que ... ", en sen-
ejemp1o, cuando digo " pronostico que .. . ", "con- tido descriptivo y estricto. Puedo, sin duda, estar
cedo que ... ", "postulo que ... ., , la cláusula que afirmando o negando algo, sin decir nada tal fin,
viene después tendrá normalmellte el aspecto de un y no obstante ello "afirmo" y "niego" son realiza-
. enunciado, pero los verbos en sí parecen ser realiza- tivos explícitos puros en algunos sentidos que rio
tivos puros. son aquí relevantes. En efecto, puedo asentir con
Apliquemos los cuatro tests que hemos usado res- un movimiento de cabeza, o afirmar o negar algo
pecto de los comportativos. Cuando X dice "postulo por implicación cuando digo otra cosa. Podría haber
que ... ", entonces estado suponiendo nlgo sin decir nada, pero niJ por
implicación al decir otra cosa, sino simplemente
1) no podemos preguntar "¿,pero estaba real- quedándome sentado en silencio en un rincón. Por
mente postulando ... ?" ; el contrario no podría estar sentado en silencio en
2) X no puede estar postulando en silencio; un rir·tcó.n negando algo.
3) uno puede decir "deliberadamente postu- En otros términos: "supongo que ... " funciona
lé . .. " o "tengo el de postular ... "; en la l'orma ambivalente en que funciona "lo sien-
+) no puede ser literalmente falso decir "pos- to ... ,. . Esto último a veces es equivalente a "pido
tulo" (sal vo en el sentido ya señalado: "en la· disrulpas", a veces describe mis sentimientos, y a
página 265 postulo ... "). En todos estos respectos \·eces hace ambas cosas a la vez. Del m is"'o modo
"postulo" es com o «pido disculpas por .. . ", "lo "supongo" a veces es equivalente a "postulo . .. " y
critico por ... " Sin duda que estas expresiones pue- a veces no lo es.
den ser desafortunadas. X puede predecir sin estar Por SY parte "estoy de acuerdo con su conduc-
en condiciones de hacerlo, o decir "confieso que ta ... " a veces funciona como "apruebo su con-
usted lo hizo", o ser insincero al decir ''confieso ducta", y a veces funciona como "veo su conducta
que lo hice" cuando no fue así. con aprobación", caso este último en el que, por lo
132 133

menos en parte, la expresión describe mi actitud, las cosas no son tan claras; la expresión puede ser
estado de ánimo, o creencia. meramente descriptiva de una actitud mental. Esta
El mismo general que se presenta con dificultad puede ser evitada de la manera común
los comportativos ocurre en relación con esta clase. mediante la invención de palabras o giros especiales
Así, tal como "postulo que ... " es un realizativo tales como "sentencia", "dictamino en favor de ...
explícito puro, mientras que "supongo ... " no lo es; "fallo que ... ". De otra manera la natura¡eza rea-
"pronostico (predigo) que" es un realizativo ex- lizativa de la expresión continúa dependiendo par-
plicito puro, mientras que "preveo (espero, antici- cialmeY;lte del contexto de ésta; depende, por ejem-
po) que" no lo es ; plo, de que el juez sea un juez y esté ubicado en su
sitial, etcétera.
"avalo ( conÍirmo) esa opinión" es un realiza ti vo Un caso en cierto modo similar a éste sería el de
explicito puro, mientras que "estoy de acuerdo con "clasüico a los .e como y''. Vimos que aquí había
esa opinión" no lo es; un uso doble: el realizatívo explícito puro, y la des-
"pregunto si eso es así" es un realizativo explici- cripción de la realización habitual de actos de ese
to puro, mientras que "me pregunto si eso es así" tipo. Podemos decir "Realmente fulan o no clasifi-
(en el sentido de "dudo que eso sea así") no lo es. ca ... ", o "Fulano está clasificando ... ". y éste
"Postulo", "predigo''. "avalo", "pregunto", etc. podría estar dasificando sin decir nada. Tenemos
satisfacen todos nuestros tests del r ealizativo expli- que distinguir este caso de aquellos en los que que-
cito puro. mientras que los otros no, o no siempre. damos comprometidos por la realizar.ión de un acto;
Señalemos algo al pasar. No todas las cosas de por ejemplo "defino x como y" no enuncia que
este tipo que hacemos para indicar cómo se aco- quien emite la expresión regularmente procede así,
sino que lo compromete a ciertos actos regulares
moda nuestra expresión particular en el contexto
consistentes eu usar una palabra (:omo equivalentt>
del discurso se pueden hacer con un realizativo
a otras. En este contexto es instructivo ('Omparar
explícito. Por ejemplo, no podemos decir "bromeo "propongo" con "prometo".
que ... ", "exagero que ... " , etc.
Con esto concluímos el examen de este tipo de ,
Los comportativos y los expositivos son dos clases problemas, en los que u-u verbo realizativo explícito,
en las que en forma muy crítica se presenta el fenó- aparente o sugerido. funciona, o funciona a veces o ·
me'n o de que me ocupo. Pero el mismo también en parte, como una descripción, verdadera o falsa,
aparece en otras, por ejemplo en los que deno- de sentimientos, estados anímicos, actitudes, etc.
mino iudicativos. Como ejemplo de éstos tenemos Pero este tipo de casos sugiere a su vez un fenó-·
"me pronuncio por ... , "resuelvo que ... ", meno más amplio, sobre el cual yu hemos llamado
clero o juzgo que ... " Así, si un juez dice "considero la atención. A saber, aquellos casos en los que la
o juzgo que ... ", cuando dice eso realiza el acto de e:JfPresión como un todo parece querer decir algo
juzgar. Si se trata de personas sin jerarquía oficial esencialmente verdadero o falso. pe_c;e a sus caracte-
134 135

risticas realizativas. Aun si tomamos los casos in- menos cuasi-realizativo. Sólo para alentarnos en
termedios, por ejemplo, "juzgo que._." dicho por el cam.ino podemos menc;ionar ''sé que . . . ", "creo
quien no es juez ni miembro de un jurado, o "espe- que . .. " ¿Qué grado de complejidad tienen estos
ro que .. ·-",parece absurdo suponer que todo lo que ejemplos? No podemos dar por sentado que son
esas expresiones describen o enuncian, en la medida ¡ruramente descriptivos.
en que lo hacen y cuando lo hacen, es algo acerca por un momento a considerar_
de las cweencifts o expectativas de quien las usa. ciónde estamos. Comenzamos con el pretendido
Suponer esto es incurrir en el exceso, propio de contraste entre las expresiones realizativas y las
Alicia en el Pais de ·Las Maravilla..f, de tomar "pien- ronstatativas. Hallamos indicaciones suficientes de
so que p" como un enunciado referente a uno mis- que el infortunio puede caracterizar a ambo!' tipo!:
mo, al que poeMa replicarse: "Eso sólo es un hecho de expresiones, n.o únicamente a las realizativas.
acerca de usted". ("Yo no pienso . . _", comenzó a Vimos también que la exigencia de ade<:uarse a los
decir Alicia; "entonr.es no deberías hablar" le hechos, o de tener cierta relación con ellos, dife-
pondió la Oruga, o quien sea). Y cuando e-xamina- rente en los diferentes casos. parece caracterizar n
mos realizativos explicitos puros tales como "enun- los realizativos. además de la exigencia de que sean
cio" o "sostengo", sin duda que el todo es verdadero afortunados. de modo semejante a lo que es caracte-
o falso aun cuando la expresión constituya la reali- rístico de constatativos.
zación de la acción de enunciar o sostener. Hemos No conseguimos encontrar un criterio gramatical
sefialado repetidamente que hay realizativos clara- para distinguir a los realizativos, pero se nos ocurrió
mente clásicos que presentan una estrecha relación que quizás era posible insistir en que todo realiza-
con la descripción de hechos, mientras que- otros no. tivo podía, en principio, ser expresado en la forma
Esto, con todo, no es tan grave. Podríamos dis- de u11 realizativo explícito, para poder enunciar
tinguir, por un la8o, la frase inicial n•aliz<ltiva luego una lista de los verbos Tras ello
("enuncio que" ), que aclara cómo hay qlle tomar hemos visto, sin embargo, que no suele ser fácil
la expresión, esto es, como un enunciado .' no, por alcanzar la certeza de que, aun cuando una ex:pre·
eiemplo, como una predicción, y, por otro, la frase sión esté en forma explícita, es un realizativo o no
que viene después.de "que", la cual necesariamente lo es. Típicamente tenemos expresiones que co-
es '·erdadera o falsa . Sin embargo, hay muchos mienzan con " enuncio que .. . " , las cuales parecen
casos que, tal c.omo se da el lenguaje, no pueden satisfacer los requisitos para ser realizativas y, no
ser divididos de esa manera en dos partes, aun obstante ello, emitirlas importa, sin duda, formular
cuando la expresión parece contener una especie de enunciados y con seguridad son esencialmente ver-
realizativo explicito: "comparo x con r", "analizo duderas o falsas.
r como y ". Aqui, a la vez, har..-.mos la· compara- Ha llegado el momento, pues, de comenzar de
ción y afirmnmos que existe semejanza por medio nuevq. Es menester que reconsideremos de un modo
de una frase mmpem1io.o:a qur pol'<'fl un ntrácter al mú,.; general los sentidos que decir algo puede
136 137
ser hacer algo, o en que al decir algo hacemos algo A. b) es siempre realizar el acto de emitir ciertos
(y también, quizá, considerar el caso diferente en vocablos o palabras, esto es, ruidos de ciertos tipos
el qu e por decir algo hacemos algo) . Tal vez un pertenecientes a cierto vocabulario y en cu anto
poco de clarificación y de defmición puedan ayu - a él, emitidos en u n a construcción de-
darnos a salir del en redo. Porque después de todo terminada -es decir, que se adecuen a cierta gra-
"hacer algo" es una expresión muy vaga. C1:1ando' mática y en cuanto se adecuan a ella-, que se emi-
emitimos una expresión cualquiera, ¿no esta:fUOS ten con cierta entonación,. etc. Podem os llam ar a
"haciendo algo"? Por cierto que las maneras en que · este acto un acto "fático" ("phatic") y a la expre-
hablamos acerca de la "acción" son susceptibles sión que en ese acto se emite un "pheme" (como
aqui, como en otras partes, de engendrar confusio- cosa distinta del phememe de la teoría lingüísti-
nes. Por ejemplo, podemos contraponer los hombres ca); y
de acción a los hombr es que se limitan a hablar; A.c) generalmente, es realizar el acto de usar tal
podt!mos decir que una persona no hizo nada, pues pheme o sus partes constituyentes con un "sentido"
sólo habló o diio ciertas cosas. Pero también pode- m ás o menos definido y una "referencia" más o m e-
mos contraponer el m ero pensar algo a decirlo n os definida ("sentido" y "referencia" que tom ados
efectivamente (en voz al ta), y en ese contexto de- conjuntamente equivalen a "significado"). Pode-
cirlo es h acer algo. mos llamar a este acto un acto "rético" (urhetic"),
Ha llegado el momento de afinar n uestra refle- y a la expresión que en este acto se emite un
xión sobre las circu nstancias que rodea n el " emitir ''rheme". ·
una expresión" 7 • Par a comenzar hay todo un
grupo de sen tidos, que rotularé A), en los que
decir algo tiene que ser siempre hacer algo. Es el
grupo de sentidos que en conjunto forman "decir"
algo, en el significado pleno de "decir". Podemos
estar de acuerdo, sin insistir en formulaciones o
refinamientos, que decir algo:
A.a) es siempre realizar el neto de emitir ciertos
ruidos (un acto "fonético' ') y la expresión es un
phone;

7 Aunque no la mencionaremos en todos los casos, debe


tenerse pr esente la posibilidad de "decoloración" del len;
guaje, tal como ocurre cuando nos valemos de él, en una re-
presentación teatral, al escribir una oovela o una poesía, al
citar o al recitar.
·, • .•
. . . .1' '
'· .' '

139

parnos de manera principal. Quiero afladir sim-


plemente que si nos propusiéramos examinar el .
tema en si mismo sería sin duda necesario y posi-
ble hacer un análisis mucho más fino. Este análisis
reviste gran no sólo para los filósofos
CONFERENCIA VIn sino también, entre otros. para los gramáticos y los
lin gi.i istas.
H emos distinguido entre el a<;to fonético, el acto
. Al embarcarnos en el programa de encontrar una "fático'' y el acto "rético". El acto fonético consiste
hsta de verbos realizativos explícitos tuvimos la merame11te en la emisión de ciertos ruidos. El acto
impresión de que no iba a ser fácil .distin- "fálico" consiste en la emisión de ciertos términos
guir las expresiones realizativas de las constata- o palabras, es decir, ruidos de ciertos tiws, consi-
tivas. Por lo tanto, nos pareció conveniente volver derados romo pertenecientes a un vocabulario, y en
por un momento a cuestiones fundamentales, esto
es, a considerar desde la base en cuántos sentidos
puede entenderse que decir algo es hacer algo. o
cuanto pertene\en a él, y como adecuados a dert6
gumátka. y en cuanto se adecuan a ella. El
"rético" ronsiste realizar el acto de usar esos
eto
que al d.ecir algo hacemos algo e, incluso, que por- términos con un cierto sentido y referencia, ás
que decJmos algo hacemos algo. Comenzamos dis- o menos definidos. Así, "X dijo 'el gato está sobre
tinguiendo todo un grupo de sentidos de "hacer el felpudo' ". registra un acto "fático". mientras
algo", todos los cuales quedan incluidos ·e n la afir- c¡ue " X elijo que el gato estaba sobre el felpudo"
mación obvia de que decir algo es, en sentido nor- registra un acto "rétiro". Las siguientes parejas de
mal y pleno, hacer algo. Esto inclu:ve la emisión de C:'Xpre!'iones ejemp!ifinm Pse tipo de ('Ontra¡;te:
ciertos ruidos, La de ciertas palabras en una deter- " X elijo e n tu ca s;t ' " : ·'X dijo qut> estaríA
minada construcción y con un cierto "significado" en mi cAsa";
en la acepción filosófica preferida del término, esto
" X dijo 'vete',. ; " X dijo que me fuera" ;
es, con una referencia y un sentido determinados.
. Uamo al acto de "decir algo", en esta acep- " X dijo: '¿está en Oxford o en Cambridge?''' ;
ctón plena y normal, realizar un acto locucionario "X pregu11tó si estaba en Orlord o en Cambridge".
( locutíonary act) y denomino al estudio de las ex- En reladón con esto, y aunque ello nos lleva
presiones, en esa medida y en esos respectos, estu- más allá de lo que nuestro ·Í nterés especHico re-
dio de las locuciones, o de las unidades completas quiere. haré algunas observaciones generAles dignas
del discurso. Nuestro interés en el acto locuciona- rle ser tenidas en cuenta:
rio radica principahnente, por supuesto, en poner
tQtalmente en claro en qué consiste el mismo, para 1) E.<; obvio que para realizar UJI a<·to "fático"
clistinguirlo de otros actos de los que vamos a ocu- tengo que realizar un acto fonétü:o, o. si se
140 141 .

fiere, al realizar uno estoy realizando el otro. (Esto directo". Si el sentido o la referencia nu han sido
no.. significa, sin embargo, los actos "{áticos" entendidos con claridad, enton ces toda la expresión,
sean una subclase de los fonéticos, esto es, que per- o parte de ella, tienen que ir entre comillas. Así,
tenezcan a la clase de estos últimos.) Pero la afir- podría decir "X dijo que fuera a ver al 'min istro'
mación con versa n o es verdadera, porque, aunque pero no dijo a qué ministro'', o "dije que X se
un m ono haga un ruido que suene exactamente estaba com portando mal y él me contestó que
igual que la palabra "voy", eso no es un acto "fá- 'm ientras más alto uno sube menos es'". Sin em -
tico". bargo, no siempre podemos usar "diio que" con
2) Es obvio que al definir el acto "fático" agru- com odidad: si se ha usado el modo imperAtivo
pamos dos cosas: el vocabulario y la gramática . Así, diríamos " indicó", "aconsejó" o frases equivalentes .
no hemos dado un nombre especial a la persona que Compárese " dijo que" con "presentó sus disculpas",
expresa, por ejemplo, "gato concienzudamente el "dio las gracias", etcétera. .
entonces" o "los inidosos tringles fregaron". Otro Aiíadiré una cosa más o propósito del acto "ré-
punto que se presenta, además del de la gramática tico". El sentido y la refereucia (nombrar y .r efe-
y el del vocabulario, es el de la entonación. rirse) , son en sí actos accesorios realizados al reali-
zar el acto "rético". Así, podemos decir "usé 'banco'
3) El acto " fático", sin embargo, como el foné- con el significado de ... ", y también "cuando dije
tico, es esen cialmente imitable, reproducible (in- 'él' m e estaba refiriendo a ... " ¿Podemos realizar
cluso en su entonación, gesticulaciones, un acto "rético" sin hacer referencia a algo o
etc.). Se puede imitar no solamente el enunciado alguien o sin nombrarlo? En general parecería que
entre comillas "su cabello es rubio natural", sino lu respuesta es negativa. pero hay casos desconcer-
el hecho más complejo de que ese enunciado fue tantes. ¿Cuál es la referencia en el caso de ':todos
dicho de la siguiente manera : "su c--abello es rubio los triángulos tienen tres lados?" En forma corres-
natural" (sonrisa irónica). pondiente, resulta claro que podemos realizar un
Este es el uso de "dijo" seguido o precedido de acto "fático" que no sea un acto "rético", aunque
una expresión entre comillas que aparece en las rto a la inversa. Acá, podemos repetir las observa-
novelas: toda expresión puede ser exactamente re- ciones de otro, o mascullar alguna oración, o pode-
producida entre comillas, o entre comillas prece- mos leer una frase en latín sin conocer el signifi-
dida de "él dijo" o, más a menudo. seguida de "dijo cado de las palabras.
ella" , etcétera. Aquí no nos interesan mucho cuestiones como
Pero el acto "rético" es el que registramos, en el la de saber cuándo un pheme o un rheme es el
caso de aserciones, diciendo "él dijo que el gato mismo. sea en el sentido del "tipo" o del " caso con-
estaba sobre el felpudo", " dijo que se iría" , "dijo creto" (token ), ni si hay uno o más phemes . o
que me tenía que ir'' (sus palabras fueron "tie- rlwmes, etc. Pero, por supuesto, es importante re-
nes que irte" ) . F...ste es el llamado ..discurso in- r m·tlar que el mismo phem2 (ejemplo concreto del
' ... ··. , ... . .. . ·. ,. '"¡o,.. • )'"':
·" • ·• ·r'l¡;
•• •• t •• ·,a..:
,,

142 143
mismo tipo) pueae ser usado en distintas ocasiones preguntando o respóndiendo a una pregunta
de expresión con un sentido o referencia diferentes. dando alguna informacion , o dando seguridad, o forxnu·
y ser asi un rheme diferente. Cuando se u.san phe- lando una
mes distintos con el mismo sentido y referencia, anunciando un veredicto o un propósito
podríamos hablar de actos "réticamente" equiva- dictando sentflncia
lentes (en cierto sentido, el "mismo enunciado") concflrtando una entrevista, o haciendo una exhortación
pero no del :mismo rheme o de los mismos actos o una crítica
"réticos" (que son el m ismo enunciado en otro sen- una identificación o una descripción
tido, que importa el uso de las mismas palabras) .
El pheme es una unidad de lenguaje (/anguage): y muchos otros semejantes. (No estoy sugiriendo,
su deficiencia típica es la de carecer de sentido. Pero .,
en modo alguno, qué esta sea una clase claramente •1

el rheme es una unidad del habla (speech); su defi- definida. ) No hay nada misterioso aquí · acerca de '
ciencia típica es ser vago o Yacuo u oscW"o, etcétera. 11uestro eo ipso. La dificultad radica más bien en el
Pero aunque estas cuestiones tienen m ucho in- número de sentidos distintos de una expresión tan
terés, ellas no arrojan luz alguna sobre nuestro \'ttga como "de qué manera estamos usando" la
problema que consiste en distinguir, como col1a.s locución. Esto se puede r eferir también al acto
opuestas, la expresión constatativa y la expresión locu cionario y, además, a los actos perlocucionarios
realizativa. Por ejemplo, ¡xxlria ser perfertamen- que mencionaremo s un poco más adelante. Cuando
te posible, con respecto a i.lJla "·gr.: realizamos un acto locu cionario, usamos .el habla ;
"está por atacar", que tuviéramos completamente pero, ¿en qué modo preciso la estamos usando en
en claro "qué estamos diciendo" al emitirla, en esta ocasión ? Porque hay muchísimas funciones o ·:)
todos los sentidos que acabamos de cüstinguir, y sin
embargo que no tuviéramos en ahsoluto en claro
manera¡¡ en que usamos el lenguaje, y constituye
una gran -diferencia para nuestro acto en algún
. '
)

si al emitir la expresión se estaba realizando o no el sentido -sentido (B) 1- de qué manera y en qyé ,_.\ .(
acto de adrJertir, o el que fuere. Puede ser perfec- se1úido la estábamos " usando" en esta ocasión. Es "'-''
tamente claro lo que quiere decir "está por atacar" muy diferente que estemos aconseiando, o mera-
.'•
• .lo¡
o " cierre la puerta", pero puede faltar claridad . '!•
mente o realmente ordenando, o que es- ·,
acert:a de si la expresión fue formulada com o un temos prometiendo en un sentido estricto o sólo .. 1'
enunciado o una advertencia, etcétera. anunciando u na vaga intención, etc. Estas cuestio- ''•'
Podemos decir que realizar un acto locucionario nes entran un poco, y no sin confusión, en el .· ..,:
es, en generaL, y eo ipso, realizar un acto ilocucio- terreno de la gramática (ver anteriormente ), pero ·. ;'
nario (illocutionary act ) , como propongo denomi- constantement e las discutimos preguntando si cier-
narlo. Para determinar qué acto ilocuciunario esta- tas palabras (una determinada locución) tenían la
mos realizando, tenemos que determinar de qué
manera estamos usando la locución: l Ver infra, pág. 1"'ó.

'
'··, . ¡
144 14S

fuerza de una pregunta, o debían haber sido toma- ''uso de una oración", etc. "Uso" es una palabra
das como una apreciación, etcétera. demasiado amplia, im·urablemente ambigua, tal
Expresé que reali:w r un acto en este nuevo sen- como lo es la palabra "significado", que muchos
tido era realizar un ñeto "ilocucionorio". Esto es, JJO toman hoy cou seriedad. Pero "uso", su reem·
llevar a cabo u n acto al decir algo, como cosa dife- plazantc. no está en una posición mucho mejor.
rente de realizar el acto de decir algo. Me referiré Podemos pon er totalmente en claro cuál ha sido el
a la doctrina de los distintos tipos de función del " uso de una oración" en una ocasión particular,
lenguaje que aquí nos ocupan, llamándola doctrina eu el sentido de acto locucionario, sin tocar siquiera
de las " fuerzas ilocucionarias". el problema de su en el sentido de arto ilocu-
Puede decirse que durante demasiado tiempo los r.ionario.
filósofos han desatendido este estudio y tratado to- Antes de seguir afiuaudo esta noción del acto
dos los problem as como problemas d.e "uso ( usage) ilocucionario. contrastem os el afto locucionar io y el
locucionario". Puede decirse también que la "fala- acto ilocuciotHir io, por un lado, ron un terce-r tipo
cia descriptiva';, mencionada en la Conferencia !' dP acto. por otro.
surge comúnmente com o consecuencia de confundtr Ha y un tercer sen ti do ( C). el rual realizar
un problema clel primer tipo con uno del UH acto locurio11ario. y, fon u n acto iloruciona-
E& cierto que estamos librándonos de esa conflistón; rio, puede ser realizar u n acto ele otro
desde hace algunos años venimos advirtíendo cada tipo. A menudo. e induso Jiormalmente, derir algo
vez con mayor claridad que la ocasión en que una proclucini \'Íertas <'Oilset·ut-ncias o efertos sobre los
expresión se emite tiene gran importancia, y que sentimientos, pensamientos o acriones ele! auditorio.
las palabras usadas tienen que ser " explicadas". en () de quien emite la exprE>sión. o de otras persoñas.
alguna medida, por el "contexto" dentro del cual Y e..; posible q ue Hl rlP('Ír algo lo hagamos con t-1
se inten ta usarlas o fueron realmente usadas en un
:intenóón o designio de producir tale!.
intercambio lingüístico. Sin embargo quizá,
vía nos sentimos demasiado inclinados a exphcar efecto:oo. Podt>mos de<· ir eutoure:>. pE>nsn u do E>rt esto, ···' :
cosas en términos del "significado de las pala- que q uíeu emite la expresión ha rPalizado un
bras". Es cierto que también p<_>demos <H'to q u t• puede S<'r desrrípto ha<'i('noo refel"E'ncia
"significado" para referynos a llocu clo- merameute oblirua (C.A), o bien no ha<·iendo refe- ' 1

uaria: "sus palabras tuv1eron el Sigmflcado rencia alguna (C.b), a la r Palización del ét<'to loru-
orden", etc. Pero deseo distinguir fuerza y Sigm fl- <·ionario o ilocueionario. Llamaremos a la realiza-
cado, entendiendo por este último Y. eión de un a<1o de <'Ste tipo la rPalizarión de un
rencia, tal como ha llegado a ser esenc1al dtstmgurr artu perlocuricuuzrio o perlocu.ción. Por ahora no
sentido y referencia dentro del significado. . clefiuirt>mos E>sta idea ron mits cuidado -por cierto
Además, aqui tenemos un ejemplo de los dife- que lo necesita- SÍ 11o que> limitaremos A dar
rentes usos de la expresión "usos del lenguaje", o Pjemplos:

,,
'
<,
.'
.. . .. .. ·,

146 14í

Eiemplo 1: hacer algunas distinciones, puesto que claramente


existe una diferencia entre lo que consideramos la
Acto (A) o Locución. producción real de efectos reales y lo que conside-
El rne dijo "désolo a ella", queriendo decir con "déselo", ramos como meras consecuencias convencionales.
déselo, y refiriéndose c.ou "olla" a ella. Voh·eremos sobre el particular más adelante.
Acto (B) o Ilocucióll
Hemos distinguido, pues, en forma gruesa, tres
Me aconwjó (orclenó. ínstú a, Pt<".) que se lo diera a el111
tipos de actos : ellocucionar io, el ilocucionario y el
A:cto (C.a.) o Perlo<"ur.ión
perlO<;ucionario 2 • Agreguemos algunas obserYacio-
Me pel"$uarlir) IJUe lo dierA n ol111
nes generales sobre estas tres clases, sin precisar
Acto (C.h.)
demasiado, por ahora. la distinción entre ellas. Las
Hizo ( consigui<í l c¡uP se lo diera a ella
tres primeras observaciones se referirán nuevamen-
te a la expresión "el u so del lenguaje".
Eiemplo 2:
1) En estas conferencias nuestro interés consistE'
Acto (A) o Locución esencialmente en aprehender el acto ilocucionario . !
M e dijo: "No puedes hacer ef:O" y en contrastarlo con los otros dos. Hay una ten-
Ar.to (B ) o llocudñn dencia constante en filosofía a pasar por alto este '.::'
El pot·que ntP proponía ef:Q tipo de acto asimilándolo a alguno de aquellos otros
',¡¡·
,
....
Acto (C.a.) o PE'rlomción dos. Sia embargo es distinto de ambos. Hemos visto 1!
'.1
El me contuvo ya cómo las expresiones "significado" y "uso de ,:.:¡
:.!,,
El me refrenó una oración" pueden hacer borrosa la diferencia
Acto (C.h.) entre los actos locucionarios e ilocucionarios. Ad-
·:·¡
•";
El volvió a la rP.alid11d ,·ertimos ahora que hablar del "uso" del lenguaje
El me fastidió puede, de igual modo, hacer borrosa la distinción
entre el acto íl ocucionario y el perlocucionario. Por :'·=
De modo similar podemos distinguir el acto locú- ello los distinguiremos con cuidado dentro ·de ··i ..
cionario "dijo que .. . ", el acto ilocucionario "sos- un momento. Hablar del "uso del 'lenguaie' para
tuvo que ... ", y el acto perlocucionario ''me con. prometer o advertir", parece exactamente igual a
venció de que ... " hablar del "uso del ' lenguaje' para persuadir, exci-
Veremos que los efectos o C'onsecuenc.ias de tar, alarmar, etc." Sin embargo, el primer tipo de ...
..
perlocucioues son realmente consecuenC'ias, que no ·'uso'', puede, para decirlo sin mayor precisión, ser
incluyen efectos convencionales tales como, por
ejemplo, el hecho de que el que emite la expresión :1 (Aquf se lee en el manuscrito una nota escrita en 1958,
queda comprometido por su promesa (esto C'orres- quo dice: ''(1 ) Todo esto no está claro (2) y en todos los
relevanws (A) y (B) como cos11s distintas a (C)
ponde al acto iloC'u<'ionario). Quizá sea mf'nester tml!ls las expresiones. ¿no serán realizativas?") J .O.U.
148 149

considerado convencional, en el sentido de que por 3) Además, puede haber cosas que "hacemos"
lo menos es posible explicarlo mediante la fórmula en alguna conexión con el decir algo, sin que la
realizativa, cosa que no ocurre con el último. Así situación quede exactamente incluida, por lo menos
podemos d ecll'. " te prometo que" o " te advierto, intuitivamente, en ninguna de estas clases que
que", pero no podemos decir "te persuado que" o hemos delimitado en forma aproximada, o también
"te alarmo que". Además, podemos poner total- que parezca quedar vagamente in cluida en más de
mente en claro si alguien estaba o no recomen- una. P ero, de todas maneras, no vemos aquí desde
dando algo sin tocar la cuestión de si estaba o no un principio que las cosas estén tan alejadas de
persuadiendo a su interlocutor. nuestros tres tipos de actos como lo está el bromear
2) Para dar un paso más, aclaremos que la ex- o el escribir poesía. Por ejemplo, insinuar, como
"uso del lenguaje" puede abarcar otras cuando insinúo algo al emitir una expresión o por-
cuesoones además de los actos ilocucionarios y que emito una expresión. Esto parece suponer
perlocucionarios. Por ejemplo, podemos hablar del alguna convención, tal como ocurre con los actos
"uso del lenguaje" para algo, por ejemplo, para ilocucionarios, pero no podem os decir "yo insi-
bromear. Y podemos usar "al" de una manera núo ... " •, pues el insinuar, al igual que el dar a
que difiere en mucho del "al" ilocucionario, como entender, parece ser el efecto de cierta habilidad,
cuando afirmamos que "al decir ' p' yo estaba más que un mero acto. Otro ejemplo es el de demos-
b7omeand?", o "representando un papel" o "escri- trar o exteriorizar emociones. Podemos exteriorizar •..•.

biendo poesía' ·. O podemos hablar de un "u so poéti- o


emoción al emitir una expresión porque la emi- '·
co del lenguaje" como cosa distinta del "uso del len- timos, como cuando insultamos; pero tampoco hay ·{
!1
guaje en poesía". Estas referencias al del aquí cabida para fórmulas realizativas ni para los ;1
1

lenguaje" nada tienen que ver con el acto ilocucio- restantes recursos de los actos ilocucionarios. Pode- •J·
nario. Por ejemplo, si digo "ve a ver si llueve", mos decir que en muchos casos. usamos el insultar
puede ser perfectamente claro el significado de mi para dar rienda suelta a nuestros sentimientos. De-
expresión y también su fuerza, pero pueden caber bemos advertir que el acto ilocucionario es un acto
dudas muy serias acerca de estos .otros tipos de cosas convencional; un acto hecho de conformidé!.d con
que estar haciendo. H ay usos "parásitos" del una con vención.
lenguaJe, que no son "en serio", o no constituyen 4 ) Puesto que los actos de los tres tipos consisten
su "uso .n?rmal pleno". Pueden estar suspendidas en la realización de acciones, es necesario que tome-
las cond1c10nes normales de referencia. o puede mos en cuenta los males que pueden afectar a toda
estar ausente todo intento de llevar a cabo un acto
pe.rl.ocucionario típico, todo in,tento de obtener que • Aqui "insinuar" no está usada en el se.ñtido --quizás
uu mterlocutor haga algo. As1, Walt Wlútman no "incorrecto"- de "hacer tímidamente Ulla proposición", sino
en el sentido del diccionario: "dar 11 entender una cosa, no
incita realmente al águila de la libertad a remontar haciendo más que indicarla o apuntarla ligeramente". E6
vuelo. en este sentido que no podemos decir "Yo insinúo ... " (T.)
150 151
acc-ión. Tenemos que estar siempre preparados para eh·· las acciones. Tenemos la idea de que un "acto"
distinguir entre "el acto de hacer x", esto es, de es una cosa física detenninada, que se distingue
lograr x, y "e] acto de interttar hacer x''. Por tanto de las convenciones como de las con secuen -
plo, tenemos que distinguir entre prevenir e inten- cias. Pero
tar preYenir. Aqul cabe esperar infortunios. a) el acto ilocucionario, y aun el acto locuciona-
Los próximos tres puntos se presentan principal- rio, suponen convenciones. Consideremos el
mente porque nuestros actos son actos. de rendir pleitesía. Algo constituye un acto de plro-
5) Puesto que l1Uestros actos son actos, siempre tesia porque es convencional, y sólo se lo lleva_ a
tenernos que recordar la distinción entre producir cabo así porque es convencional. Compárese la dis-
consecuencias o efectos queridus o no queridos. De,. . tincióu entre dar un puntapié a unA pared y patear
bemos tener presente, en conexión con esto, (i) que un tiro libre en el fútbol
auuque el que usa una expresión se proponga b) El acto perlocu cionar io puede iucluir lo que
alcanzar con ella un cierto efecto, éste puede no en cierto modo · son consecuencias. corno cuando
ocurrir, (ü) que aunque no quiera producirlo o decimos "porque hice :r hice r" (en el sentido dE'
quiera no pro(lucirlo, el efecto puede sin embar- que como consecuencia de hacer .x hice y). Siempre
go ocurrir. Para hacemos cargo de la complicación · introdudmos aquí un tramo mayor· o menor de
( i) iJ.n ·ocamos, como ra lo hemos hecho, la dist in- "consecuencias", algunas de las (:uales pueden ser
ción entre i11tento y logro; para hacernos cargo "no intencionales". La expresión "un acto" no es
de la complicacic)n (ii) invocamos los recursos lin- usada, en modo alguno, para aludir únicamente. al
güísti<"os normales para rechazar nuestra responsa- acto físico mínimo. El hecho de que podemos m-
bilidad ( ,.. gr.: mediante fonnas adverbiales como cluir en el acto mismo un tramo indefinidamente
·'sin intención", y amilogas). disponibles para uso largo de lo que podría tambi€-11 llamarse "conse-
personal en todos los casos de realizac-ión de ac- cuencias" de él es, o debiera ser, un lugar común
ciones. fundameuU\J de la teoria de nuestro lenguttje acerca
6) Además, debemos admitir, por supuesto, que de toda ''acción " en general. Así, si se nos pregunta,
nuestros actos, en cuanto tales, pueden cosas "¿qué es lo que hizo podríamos contestar cual-
que en realidad no hemos hecho, en el sentido quiera de estas cosas: " mató uu burro", o "disparo
. de que las hemos realizado por la fuerza o de al- u11 arma de f uego " . o " Apreto e l gEl t"ll
1
1 o" . o " rnov1o
..
guna otra manera car acteristica. En el punto 2) el ded(l que estaba en el gAtillo", y todas pueden ser
hemos aludido a otros casos en los que podemo!' correctas. Si en tales casos mencionamos tanto un
110 haber hecho pleJ'Iamente la acción. acto B (ilowción) corno un acto C (perlo.cución),
7) Por último, tenemos que hacernos cargo de diremos que "por(que) hizo B hizo C" y no "al
una objeción acerca de nuestros actos ilocudona- hacer B ... " Esta es la razón para llamar a C un
rio:- ·" perlorucion arios -a saber, que la noción de acto perlocucionario como coAA distinta de un acto
Hl'to no es élara- mediante una doctrina geueral Hocucionario.
152
En la próxima conferencia volveremos a ?cupar-
nos de la distinción entre nuestros tres npos de
actos y de las expresiones "al haceF x estoy hacien-
do r';, y "por(que) hago X estoy haciendo. y". Nos
guiará el propósito de obtener mayor clandad res-
pecto de las tres clases y de los casos que son o no CONFERENCIA IX
son miembros de ellas. Veremos que tal como el
acto locucionario, para ser completo, .abarca la
zación de muchas cosas a la vez, as1 puede ocurnr Cuando sugerimos embarcarnos en la tarea de i
1

con los actos ilocucionarios y perlocucionarios. hacer una lista de verbos realizativos explícitos,
hallamos ciertas dificultades para determinar si una
eJ..-presión es o no realizativa, o, en todo caso, si
es puramente realizativa. Pareció conveniente, por
ello, volver a cuestiones fundamentales v consi-
derar en cuántos sentidos puede que
:
decir algo es hacer algo, o que al decir algo hace-
mos algo, o aún porque decimos algo hacemos algo.
En primer lugar distinguimos un grupo de cosas
que hacemos a l decir algo. Las agrupamos expre- ,·
' o'
S!=tndo que realizamos un acto locucionario, acto que
en forma aproximada equivale a expresar cierta
oración con un cierto y referencia, lo que
a su vez es aproximadamente equivalente al "sig-
nificado'' en el sentido tradicional. En segundo
lugar, dijimos que también realizamos aatos ilocu-
cionarios, tales como informar, ordenar, advertir,
comprometernos, etc., esto es, actos que tienen una . !
cierta fuerza (convencional). En tercer lugar, tam-
bién realizamos actos perlocucionarios; los que pro-
ducimos o lograrnos porque decimos algo, tales
como convencer, persuadir, disuadir, e incluso, di-
gamos, sorprender o confundir. Aquí tenemos tres
sentidos o dimensiones diferentes, si no más, de la
expresión el "uso de una oración" o "el uso del
lenguaje" (y, por cierto, también hay otras ) . Estas
155
Sibtiotecoa
trf's clases de "acc10nes" están sujetas, por supuesto plo, que alguien m e disuada (C.b) 1 de hacer
que simplemente en cuanto tales, a las usuales difi- algo, simplemente porque me da una información,
cultades y reservas que consisten en distinguir entre quizás sin m alicia pero en la ocasión oportuna,
el intento y el acto consumado, entre el acto inten- acerca de las consecuencias del acto que tengo pro-
cional y el acto n o intencional, y cosas semejantes. yectado. Y esto se aplica incluso a C.a 2 porque
Dijimos entonces que tendríamos que considerar alguien puede convencerme ( C.a) 2 de que una mu-
estas tres clases de actos con mayor detalle. jer es adúltera preguntándole si no era su pañuelo
Debemos distinguir el acto ilocucionario del el que estaba en el. dormitorio de X 8 , o afinnando
perlocucionario. Por ejemplo, tenemos que distin- que era su pañuelo.
guir " al decir tal cosa lo estaba previniendo" de Tenemos, pues, que trazar una linea entre la
''porque dije tal cosa lo convencí, o lo sorprendi acción que hacemos (en este caso una ilocución) y
o lo contuve". sus consecuencias. En general, si la acción no con - ''
'¡ •
siste en decir algo sino que es una acción "física"
no convencional, ésta es una cuestión complicada.
LA NECESIDAD DE DISTINGUIR "CONSECUENCIAS" Tal como hemos visto, podemos, o quizá preferi-

La que parece crear m its dificultades es la distin- 1 Para entender estas referencias ver pág. 1
ción entre ilocuciones y perlocuciones; de ella nos :! Idem.
a Que el hecho de dar uu11 infonnación lisa y llana casi
ocuparemos ahora y sólo tocaremos al pasar la dis- siempre produce consecuencias o efectos sc)bre la acción, no
tinción entre ilocuciones y locuciones. Es cierto que es m ás sorprendente que el hecho. inverso. A saber, que la
el sentido perlocucionario de "hacer una acción" real ización de una acción cualquiera (incluso lo expresión
de algún modo tiene que ser excluido c.omo irrele- de un revlizat.ivo) tiene por lo común como consecuencia
hacernos, y hacer a otros, conscientes de los he<"hos. Hacer
vante para preservar el sentido de que una expre- · un acto cualquie1·a de manera perceptible o descriptible, tam-
sión es un realizativo si al emitirln "h;w(•mos una bién es darnos a nosotl'Os y generalmente a otros la oportu-
acción". Tenemos que excluir aquel selltido por lo nidad: a) de sa be r que lo hicimos, y, además, b) de conocer
• muchos otros hechos acerca de nuestros motivos, nuestr() ca·
menos para que el realizativo sea di!'IÍ11Io 1\el cons- fácter, o lo que sea, que puedc>n ser inferidos del hecho de
tatatiYo. Porque resulta claro que todos los actos que hicimos ese acto. Si arrtljo un tomate a otro en una
perlocucionarios, o casi todos, son susceptibles de reunión política (o grito " protesto" si otro lo hace --supo-
presentarse, en circunstancias suficientemente es- niendo que eso sea realizar una acción) ello tendrá proba-
blemente como consecuencia que los demás adviertan que
peciales, al emitir cualquier. expresión, con o sin el tengo ciertas convicciones políticas. Pero esto no hat·á que el
propósito de producir los efectos que hemos llama- acto de arrojar el tomate o de gritar sean verdaderos o falsos
do perlocucionarios. Puede presentarse, en par- (aunque ellos puedan ser equívocos, y aún serlo deliberada-
mente). Por lo mismo, la producción de cualquier número
ticular, al emitir una expresión constatativa pura de efectos o consecuencias no impedirá que una expresión
(si es que existe tal cosa). Es posible, por ejem- constatativa sea verdadera o falsa.

156 157

mos pensar que podemos, por etapas sucesivas, con- No solamente no usamos la noción de acto físico
siderar como si fueran realmente meras consecuen- mínimo (que, en todo caso, es .dudosa), sino que,
cias de "nuestro acto" mismo\ tramos cada vez al parecer, no tenemos designaciones de ninguna
mayores de lo que inicial y ordinariamente queda clase que distingan eníre actos físicos y consecuen-
cias. Cuando se trata de los actos que consisten en
o podría quedar comprendido por la denominación
decir algo, en cambio, el vocabulario de los nom-
de aquél. bres para los actos B parece expresamente dise-
Y podemos proceder así, por muy próximas que ñado en la gran mayoría de los casos para marcar
estén tales "consecuencias" a nuestra acción efec- una ruptura, en cierto punto regular, entre el acto
tiva, en el sentido físico mínimo supuesto, y por (nuestro decir algo) y sus consecuencias (que por
natural que, p<lr ello, resulte anticiparlas. Nuestro lo común no son decir algo) 6 •
acto flsico mínimo resultará ser entonces un movi- 2) Además, parece que recibiéramos alguna ayu-
miento o movimientos de partes de nuestro cuerpo da de la naturaleza especial de los actos que consis-
(por ejemplo, mover el dedo, que produjo el m o- ten en decir algo, como cosa opuesta a las acciones
vimiento del gatillo, que produjo ... , que produjo físicas ordinarias. En el caso de estas últimas ocurre
la muerte del burro) . Mucho se puede decir, por que aun la acción física núnima, que estamos tra-
supuesto, acerca de este tema, pero no es necesario tando de separar de sus consecuencias, por ser un
que nos ocupemos aquí de ello. Por lo menos en el movimiento corporal está in pari materia r. con mu-
caso de los actos que consisten en decir algo:
6 Adviértase que si suponemos que cuando digo " mover el
1) El vocabulario nos presta un auxilio que gene- dedo'' el acto físico núnimo es el movimienm del cuerpo,
ralmente no recibimos de él en el caso de las accio- el hecho de que el objeto movido es parte de mi cuerpo intro·
duce en efecto un nuevo sentido de " moví". Así. puedo ser
nes "físicas". Porque cuando se trata de éstas es capaz de mover las orejas corno hacen los chicos, o tomán-
natural que casi nunca designemos a la acción con dolas entre el pulgAr y el índice. o mover el pie del modo
palabras que aludan a lo que aquí llamamos el acto ordinario, o bien con ayuda dt> las manos, como cuando se
físico mínimo. Lo h acemos con palabras que abar- me ha "donnido". El uso ot·dinario de " mover'' en ejemplos
tales como "moví el dedo" es último. No debemos seguir
can u n campo más o menos extenso, pero indefi- buscando tras él para a "contraje los músculos" y cosas
nido, de lo que podríamos denominar sus conse- semejantes. .
cuen cias naturales (o, mirándolo desde otro ángulo, 6 Este in pari materia podría ser equivoco. No quiero
décir, como seflalé en la nota anterior, que mi "mover el
con términos que abarcan la intención que presidió dedo" sea, metafísicamente, análogo al "movimiento del ga-
el acto). tillo" que es su consecuencia. o al "movimiento del gatillo
por mi dedo". P ero "el movimiento del dedo que está en el
" No me ocuparé aquí de examinar hasta dónde pueden gatillo" esta in parí materia con "el movimiento del gatillo''.
extenderse las consecuencias. Los erl'Ores usuales sobre este O bien podemos expresa r la cuestión de otra manera más
tema son tratados, por ejemplo, en los Principia Ethica de importante diciendo que el sentido en el que decir algo pro-
Moore. duce efec-to!! snbre otrAs Jlfl.l"$0nas. o causa algo, es un sentido
. ·;, .,

158

chas al menos, de sus consecuencias inmediatas y fki l descripción, cou los órganos nx:ales 1' . De tal
Cualesquiera que, por el contrario, sean modo, el di'rorcio entre las acciones "fí sicas" y los
las consecuencias inmediatas y nattirales de un acto a<i:os de decir algo n o es del todo completo: existe
que consiste en decir algo, ellas n o son normalmen- entre unas y otros alguna vinculación. Pero (i ). si
te otros actos de decir algo, ya sea en forma más bien puede ser importante en algunas conexio·
particular p<>r quien emitió la expresi.ón, o n es y contextos, no parece impedir que tracemos
por otro 7• De modo que tenemos aqm una espec1e
unn Hnea para nuestros fines presentes donde nece-
de ruptura natural de la cadena , lo que n o ocurre sitAmos hacer tal distinción, esto es, donde el
· en el caso de las acciones fisicas, fenómeno que se acto ilocucionario se completa y comienzan todas
vincula con la clase especial de nombres de las
sus consecuencias. Y además (íi ). lo que es m u-
ilocuciones.
cho mús importante, tenemos que eYÍtnr la idea.
Pero a esta altura cabe preguntar si las conse- que más arriba hemos sugerido uo expresado,
cuencias que introducimos con !a
terminologia .de de que el acto ilocucion ario es una comecuencia del
las perlocuciones no son en reabdad consecuenoas n<:to lo<·udonario, y también 18 idea de que lo quf'
de los actos (A), esto es, de las locuciones. Cabe introduce la tenninología de !as ilocucionE!s es
preguntar si, en nuestro intento de separar "todas" rc:>fE'reHcia adicional a algunas de la.;
las consecuen cias, no debemos nuestro ele las locu ciones 10• Esto es, que decir. "X me instó
regreso y dejar atrás la ilocución hasta llegar a la a" es <lecir que X dijo ciertas palabr<ts r. además,
locución, y en realidad, hasta llegar al ( A.a), que el decirlas tuvo ciertas consecuencias; p. ej .:
esto es, a la emisión de ruidos, que consiSte en un Ull efecto sobre mí. o, quizás, que ese decirlas lle- .
movimiento físico 8 . Hemos admitido, p<>r cierto, vnha t'l propósito de que las palabras tu vieran esas
que para realizar un acto ilocucionario es menester <'Otlseruencias. Aunque tuviéramos qut- insistir, por
realizar un acto locucionario; por ejemplo, que alguna razóu y en algún sentido, eu "desandar
agradecer es necesariamente decir ciertas palabras. nuestro t·amino" desde la üocución basta el acto
Y decir ciertas palabras es necesariamente, por lo fonético (A.u ). uo d.eberíamos regresar hasta la
menos en parte, hacer ciertos movimientos, de di- acció11 fí sica minima por la vía de la cadena de sus
rousecuencias. de la m ar1era en que supuestamente
fundamentalmente distinto de "caun" que el que se emplea lo hacemos partiendo de la muerte del bw-ro hasta
en la causación fisica por presión, etc. Tiene que operar a
de las ronvenciones del y es una cuestión de llegar nl movimiento del dedo en el gatillo. La emi-
influencift cj{lrcida por una persona sobrt> otra. Este es proha- sión de sonidns puede ser una consecuencitt (física )
blemeJlte el sentido original de ... del moYimif:'nto de los órganos n xales, de lA expul-
1 Ver infra.
s ¿Es a si? Y11 hemos señalado que la . " produr.ción, _de
ruidos" es ou si realmente una consecuenoa del acto funco ., Por razones de simJ1liddad nos limitamoa 11 \&$ t>X JIN>Sio-
nes orale$.
mlnimo de mover IOf órganos vocales.
lo Sin \'t'r infra.
160
161
!>'lOn de aire, etc., pero la emisión de una palabra
no es una física o de otro tipo, de la Hasta aquí sostenido, pues, que alimentamos
emisión de un ruido. Tampoco la emisión de de atslar el acto ilocucionario del perlo-
bras con un cierto significado es una consecuencia, en cuanto este último produce conse-
física o de otro tipo, de la emisión de palabras. En Y cuanto hl primero no es en si una
lo que a esto concierne, ni siquiera los actos "fá- consecuenoa acto locucionario. Ahora, sin
ticos" (A.b} y "réticos" (A.c) son consecuencias, embargo, de_bo_ senalar que el acto ilocucionario
mucho menos consecuencias físicas, de los actos como cosa distinta del perlocucionario está conec-
fonéticos (A.a) _ Lo que introducimos mediante el tado con la producción de efectos en senti-
dos:
uso de la terminología de la ilocución no es una
referencia a las consecuencias de la locución (por
lo- menos en ningún sentido ordinario de "conse-
. t) que se obtenga cierto efecto, el acto
no se habrá realizado en forma feliz
cuencias"), sino una referencia a las convenciones o Hay que esto y la
de la fuerza ilocucionaria en cuanto gravitan sobre de que el acto llocucionano consiste en
las circunstancias especiales de la ocasión en que.la l?grar No se puede decir que he adver-
expresión es emitida. Pronto nos ocuparemos de los tido a nu que éste oiga lo que digo
sentidos en que la realización consumada o satisfac- Y lo tome con Cierto sentido. Tiene que lograrse un
toria de un acto ilocucionario produce reabnente sobre el auditorio para que el acto ilocucio-
"consecuencias" o "efectos" en ciertos sentidos 11 . nano se lleve a cabo. ¿Cómo podemos expresar
esto? ¿Y cómo podemos .ljmitarlo? En general el
Ll Todavla podemos sentirnos tentados a atribuir cierta
primada a la LO<:ución respecto de la ilocución, al ver que, ejemplo, una orde:n, y s.in embargo no saber con cor-
dado 'c ierto acto rético individual (A.c), pueden caber dudas teul qué fue lo que se orilenó (locución).' F.s plausible su-
aún acerca de cómo debe describirselo en la terminología de poner que .el acto no es menos "susceptible" de ser de$cripto
Las· ilocuciones. ¿P or qué después de todo t·otulamos A a uno como un tlpo o menos definido de ilocuci6n, que Jo que
y B a\ otro? Podemos estar de acuerdo acerca de cuáles fue- es de ser dt;scnpto romo un acto locuciouario (A ) mát 0
ron las polab1·as efectinmente emitidas, y también acerca de Pueden presen14rse dificultades sobre con-
cuáles !ue1·on los sentidos en que se las usó y cuáles las reali- venoones e mtenciones al decidir sobre la descripción co-
dades a que se hizo referencia con ellas y, s.in embargo, no h tanto de . locución como de una iJocuci6a. La
estar todevia de acuerdo sobre si, en las circunstllncias dadas, de o de referencia, deliberada 0 es
esas palabras importaron una orden, o una amenaza o un qwza tan.. '?mun comD la falla, deliberada o no, en
consejo o una advertencia. Sin E'mbat"go, después de todo, hay en ser tomadas nuestras palabras" (en
igualmente amplia posibilidad de discordancia en los casos se.n.ndo Además, 1odq el aparato de los "reali-
individuales respecto de cómo debe ser descripto el acto ré- zatívot exphc1tos' <-:er_ sirve PIIIll obviar desacuerdos
tico (A.c) on la tenninologia de la.s lO<:uciones. (¿Qué quiso l11 descnpcton de actos ilO<:ucionarios. Es mucho
df!cir o significó el que emitió la expresión? ¿A qué persone, rn!l' de hecho, ohviar desacuerdos respecto de la de•
tiempo, etc., se referia realmente?) Y, en Yerdad, a mcnuilu cnpcwn de los actos 10<:ucionarios. Cadá uno de estos tipos de
podemos estar de acurrdn e-n que el acto fue sin durln.. por actot>, empero, es convencional y está expuesto 11 que sea·
menester que un juez lo "interprete".
. ·. . . .

16.'3
162

t-fecto equin le a provo car la compr ensión del sig- dios tales como recursos persua sivos e, inclus o a
nificad o y de la fuerza de la locución. Así, realiza r menudo. el uso de una influe ncia person al equ iva-
un acto ilocucionari o supon e asegu rar la aprelu m- lente a la fuerza . Hasta suele darse un a<:to ilocu -
del mismo. cionar io distint o del me1·o orden ar como cuand o
digo "al afirma r x hice que él lo
2) El acto ilocuc ionari o "tiene efecto" de ciertas
D e tal modo que aquí hay tres m aneras en las
maner as, como cosa distint a de produ cir consec uen- que los actos ilocuc ionario s están unidos a efectos.
cias en el sentido de provoc ar estados de en
Las S?n distint as del producir efecto s quP t!S
. el modo "normal", esto es, cambi os en el cur so caract enstJc o del acto perloc udona rio.
natura l de los sucesos. Así, " Bautiz o a este barco que las a<:don es que poseeu
Queen Elizabeth" tiene el efP.Cttl de bautiz ar o dar un obJeto perlocl;lciOna no (com·e nrer, persua dir)
un nombr e al buque ; después de ello ciertos actos quf! solo produ ten una secuela perlo(:U-
subsig uientes, tal com o referir se a llamán dolo
Stalin , están fuera .de lugar. nonan_a. Ao;í, podemos dedr " traté de pre,•en irlo
E>l Gener alísim o ronseg uí alarma rlo". Lo que consti tuye
pero
3) H emos dicho que muchos actos ilocuc ionarios el oh)etfl perlor ur io11orio de uno ilocuci ón puede
rec.:lam an, por virtud de una conve nción. una res- ser _lA se:ueln de Por ejemp lo, <'1 objeto perlo-
puesta o secuel a, que puede tener una o dos direc- runon ano de advt>rllr, esto es, poner a alguie n eu
ciones. De ese modo podem os disting uir, por un estado dt> aler ta, puede st-r la seruela de un act o
lado, sosten er , ordena r. prome ter, sugeri r y pedir, perlor uciom trio que alarm a a alguie n. A vez.
y, por otro. ofrece r, pregu ntar a otro si desea algo, y que alguie11 s1euta disuad ido Iluede ser Ja sC(;uel a
pregun tar "¿sí o no?" Si tiene Jugar la respuesta dP u11a ilnrud ón. Pn lugar <le objet.o do decir
o la secuel a. ello reqwe re un segund o acto de parte "no eso". Algun os nctm; perhK·uciona rios
del que protag onizó el prime ro o de u na tie neu seruelas n11'1s que objetos, A saber
person a _ Y es un lugar común de.l lengua je en que aqu ellos a<"tos que carece n df' fórmu l a ilocuc iona-
expres an consecuencias que esto no puede queda r rín. Así, puedo );orpre nder. o turbar o humiJ lar n
induid o en el tramo inicial de la acción. otro media nte una locución, ounq ue no exi'stf!n las
Siu embar go, en genera l siemp re podem os decir fcírmu las ilocur ionari as " te sorpreuclo dicien do ... "_
"lo hice hacer x". Esto presen ta el acto como atri- "te turhq dirif!nclo ... ", "te humil lo dícier1do ... ".
buido a mí y, si es el cttso que para realiza rlo se caract eristir o de los actos perlo<·udonarios que
emple an o puede n emple arse palabr as, es un acto la respuesta. o. la secuel a q up sc• ohtiene11 puede n ser
perloc uriona rio. As1, tenem os que disting uir entre o e n forma compl eta, por
"le ordené y me obedeció" y " lo hice obedec erme" . Ast se puede intimi dar a
La implir ación genera l de la última expresión es a lgu1en ag1t.an do un palo o opuntándole oon un
que se utiliza ron otros medios adicio nales para pro- arma de fuego. Incluso en los casos de conve ncer
duc.·ir t'Sta ronsec uenda como atribu ible a mí, me- persua dir, hAc«>rse obf!dece r, y ha<·Prse creer,
164
165
respuesta puede ser obtenida de manera no verbal.
Sin embargo esto solo no basta para distinguir los deu ser realizados salvo diciendo algo. Esto vale
actos ilocucionarios, dado que podemos, por ejem- !os actos de enunciar, informar (como cosa
plo, advertir u ordenar o designar o dar o protestar de formular una apre-
o pedir disculpas por medios no verbales y aquéllos una estímacwn, y Juzgar (en sentido jurí-
son actos ilocucionarios. Así, podemos hacer ciertas dico). V,a.le para la mayor parte de los judicativos
gesticulaciones. o arrojar un tomate como modo de Y exposltiVos como cosa distinta de los ejercitati-
vos y compromisarios 12.
protestar.
Más ímportante es el problema de saber si los
actos perlocucionarios siempre pueden obtener. su
respuesta o secuela por medios no convencionales.
Sin duda que podemos lograr algunas secuelas de
actos perlocucionarios por medios enteramente no
convencionales, esto es, !ll-ediante actos que no son
en modo alguno o no lo son a esos
fines. Así, puedo persuadir a otro moviendo suave-
mente un garrote o mencionando con dulzura que
sus ancianos padres están todavía en el Tercer
Reich. Hablando en forma estricta, no puede haber
un acto ilocucionario a menos que los medios em-
pleados sean ·convencionales, y por ello los medios
para alcanzar los fines de un acto de ese tipo en
forma no verbal tienen que ser convencionales.
Pero es difícil· decir dónde comienza y dónde ter- ..
mina la convención; así, puedo prevenir a alguien
agitando un palo o puedo obsequiarle algo simple-
mente entregándoselo. Pero si lo prevengo
un palo, entonces el agitar el palo es una preven-
ción: el otro tendría que saber muy bien qué es lo
que intenté hacer, porque el acto podría parecer
un inequívoco gesto de Surgen dificulta- i
des similares ac.erca ·del acto de dar consentimiento
tácito a algún acuerdo, o de prometer tácitamente,
o de vota.r levantando. la mano. Pero queda en pie
el hecho de que mur.hos actos ilocucionarios no pue- Para la de los judicativos, expositivos, ejerci·
tatívos Y compromisorios ver la conferencia XII. J.O.U.
167

Yalen al ucto ilocucionario de advertir o al acto


perlO<.:ucionario de convencer.) Pero aún así, para
que un acto merezca el nombre de un acto ilocu-
cionario. por ejmplo "advertencia", tiene que tra-
tarse de un acto no verbal convencional. Los actos
perlocucionarios,.en cambio, no son convencionales,
CONFERENCIA X
aunque se pueden usar actos convencionales para
lograr el acto perlocucionario. Un juez deberla
Olvidándonos por un momen\o la poder deddir, oyendo lo que se ha dicho, qué
inicial entre realizativos .v constatatiYOS. as1 com_o actos locucionarios e ilocucionarios se han reali-
del programa -clt? hallar_ una de reah- zado, pero no qué perlocucion.arios se han
zativas explicitas, espenalmente verbos, 11:tentamos logrado.
un nuevo comienzo consistente en cons1dera; Por último, hemos señalado que hay todo otro
sentidos en que de<'ir algo es hacer algo. r.aínpo de problemas acerca de "cómo estamos usan.
guimos uct?. de el los do el lenguaje", o "qué estamos haciendo al
actos fonet1ros. ·futlCOS y retJcos ) que pose€ algo", problemas que, dijimos, son -e intuitiva-
significado; el arto . ilocucionario. que posee. una mente parecen ser- completamente distintos. Se
rierta fuer::n al denr algo; ). t' l acto perlocuclona- trata de tópicos· adicionales que no vamos a abor-
rio, que consiste en lograr efectos por (el dar aquí. Mencionamos, como ejemplos, insinuar
hecho de) derir algo. (y otros usos no literales del lenguaje), bromear
Erl la u'ltimn conferencia distinguimos, en cone· (y otros usos no serios dell.e.nguaje), echar maldi-
..J • ( 1 ,, ' • "

xión con esto. algunos sentidos de consecucnClas. dones y alardear (que son quizús usos expresivos
v "efectos". ·En especial distinguim?s u· del lenguaje). Podemos decir "al decir x yo estaba
(\ 05 en los cuales aun en los ac.tos 1locuc10nanos bromeando" (o insinuando ... , expresando mis
pueden presentarse efectos. A saber, asegurar la sentimieu tos, etc.) .
aprehensión de ellos, tener efecto, y res- Ahora tenemos que hacer algunas observaciones
puestas. En el caso del acto perlocuCionano finales acerca de las fórmulas:
mos una distinción tosca entre
.v producir una secuela. Los actos tlo.cucio?anos "Al decir x e!.-taba haciendo y" o "hice y"
.;on conYencionales; los actos perlocuclOnan_os no "Por(que) dije x hice y" o "estaba haciendo y"
lo son. Ambos tipos de actos pueden ser Fue en ra:t:ón de que disponemos de estas fórmu-
0 logrodos, de manera no verbal. ser .mas las, que parecen ser especiahnente adecuadas, que
preciso: I_De refiero a. actos. que. rec1ben el lD;lsmo elegimos los nombres ilocucionarío y perlocuciona-
nombre que los actos 1locuc1?nanos y rio. La primera es la fórmula "al" (en 'inglés in) y
rios correspondientes; por eJemplo, actos que eq1ll·
WB 169
sirve para identificar verbos que designan actos gadas. También lo son "cuando'', "mientras", etc.
ilocucionarios.. La última es la fórmula por(que) · La importancia de estas investigaciones es obvia
(en inglés by) y sirve para identificar verbos que respecto de esta pregrmta general: "¿cómo están
designan actos perlocucionarios. Así, por ejemplo: relacionadas entre sí las diversas descripciones po-
"Al decir que le pegaría un tiro lo estaba ame- sibles de 'lo que hago'?" Así lo hemos visto al
nazando" examinar el tópico de las "consecuencias". Insis-
tiremos, pues, en las fórmulas "al" y "porque";
"Por(que) dije que le iba a pegar un tiro lo de ello regresaremos a nuestra distinción
alarmé". inicial entre el realizativo y el constatativo para
Cabe preguntar si estas fórmulas lingüísticas nos ver, cómo funciona dentro de este nuevo de
proporcionan un test para distingujr los actos ilo- referencias.
cucionarios de los perlocucionarios. La respuesta es Examinaremos primero la fórmula "al decir x ¿
negativa. Antes de ocuparme de esto, haré rma yo estaba ha<:iendo r " (o "hice r" ).
observación o una confesión general. Muchos de
los lectores se estarán impacientando ante esta ma- 1 ) Su uso no se limita a los actos ilocucionarios,
nera de encarar los problemas, y en buena medida, pues ella se aplica a) a actos locucionarios y b) a
ello es justificable. Los lectores se dirán, ¿por qué actos que parecen quedar completamente al mar-
no terminar con esta cháchara? ¿Para qué conti- gen de nuestra clasificación. Por cierto que aunque
nuar haciendo listas de nombres disponibles en el podamos afirmar "a} decir X USted estaba y" -don-
lenguaje ordinario, nombres que designan cosas que de y debe ser reemplazado por un gerundio-,
hacemos y que tienen relación con las palabras? hacer lo que designa el verbo correspondiente a
¿A qué viene esto de seguir con fórmulas tales E>.ste gerundio no es necesariamente -llevar a cabo
como la del ''al" y la del "porque"? ¿Por qué no un acto ilocucionario. Lo más que se puede sostener
discutir de una buena Yez estas cosas de manera es que la fórmula no se adecua bien al acto per-
directa en el terreno de la lingüística y en el de la locucionario, mientras que la fórmula del "porque"
psicología? ¿Para qué andar con tantas "lfueltas? no se adecua bien al acto ilocucionario. En particu-
Por cierto que estoy de acuerdo en que hay que lar (a) usamos la misma fórmula en los casos en
hacer eso, sólo .que considero que hay que hacerlo que el verbo correspondiente a y, esto es, al gerun-
después y no antes de ver qué es lo que podemos dio, designa la realización de una parte accesoria
extraer del lenguaje ordinario, aun cuando lo que de un acto locucionario, por ejemplo, "al decir que
de éste resulta contenga una fuerte dosis de lo inne- detestaba a los católicos me estaba refiriendo sólo
gable. Si no procedemos así pasaremos por alto a los católicos de nuestro tiempo", o "estaba pen-
cosas importantes, e iremos demasiado rápido. sando en los católicos romanos, o aludiendo a ellos".
"Al" y "porque" --en este contexto- son, de Aunque en estos casos podríamos quizás usar la
todos modos, expresiones que merecen ser investí- fórmula "ai hablar de". Otro ejemplo de este tipo
.·.;
l . -(.'
'· 1

171
170

es "al decir 'yodo y esto' estaba emitiendo los ruidos decir eso yo estHba protestando" que decir "nl decir
eso yo protesté", "porque dije eso yo pro-
'yo doy esto'". Pero además de estos hay (b) otros
casos aparentemente heterogéneos, tales como. "al testando" 0

decir x estabas cometiendo un error", u "omitiendo Z) En podríamos sostener que la fór-


ha.cer una distinción necesaria", o . "transgrediendo . mula no funciona con verbos perlocucionarios como
una ley", o "arriesgáí1dote" u "olvidando". Come- "<·onvenrió'', "persuadió", " disuadió". Sin embargo
ter un error o arriesgarse no es por cierto realiza.r tPnemos que atenuar esto un poco. En primer
un. .acto ilocucionario, ni siquiera un acto locucio- lugar. hay excepciones que se originan en l!n uso
nano. i11correrto del lenguaje. Así, la gente dice "¿usted
Podemos intentar zafarnos de (a) hecho m e está intimidando?", en lugar de "¿usted me está
de que la fórmula no se limita a actos ilocuciona- ámennzando?", :r quienes dkcn podrían decir
rios- sosteniendo que "decir" es ambiguo. Cuando también "al decir x cíl me estaba intimidando". En
el uso no es ilocucionario "decir" puede ser reem- segundo lugar, la misma pahsbra puede ser usada
plazado por " hablar de", " o usar la expresión", o genuirmmente tanto de manera ilocunomtria como
en lugar de "al decir x" podríamos decir "con Por ejemplo "tentar" es un verbo
la palabra x" o "al usar la palabra x". Este es el que puede ser fácilmente usado ele una y otra ma-
sentido de "decir" en el que estft palabra va seguida nerfl. No tenemos la expresión ":vo tiento a usted",
por una u otras entre comillas. En tales casos nos p<lm si tenemos "déjeme que lo tiente", y hay diá-
referimos al acto "fático" y no al acto "rético". logos tales como " sírvase un poco más de
El caso (b ) --el de los actos heterogPneos que postre", " ¿me está tentando?" La última pregunta
quedan al margen de nuestra clasificación- pre- absurda tomada en sentido pedocucionario,
senta más · dificultades. El siguiente puede ser un puesto que: si tuviera ese sentido, el únk.o que
test posible: en los casos en que en la fónnula "al ¡lQdría <'Ontestarla seria quien la formuló. Si yo
decir X yo estaba y" podemOS reemplazar "estaba contesto "oh, ¿por qué no?" parece que· lo estoy
r" (donde y es un gerundio) por el verbo corres- te11tnndo pero que él puede realmente no estar ten-
pondiente al gerundio en pretérito o presente, o, tado. En tercer lugar, te11emos el uso anticipante
del mismo modo, en los casos en que en aquella de \·erbos tales como o "pacificar". En
fórmula podemos cambiar el "al" por "porque" este caso "tratar de" parece siempre una adición
conservando la construcción con el gerundio, en-
tonces el verho corresp<mdiente a éste no es el nom- • En castellano no se advierte diferencia. En el original 101'
bre de una ilocución. Así, en lugar de "al decir dos \1ltimoti párrafos dicen así: "Thus, for 'in .saying that he
was m11\ing a mistake' we could put, witbout ch!UJ&t' of
eso estabas cometiendo un error", podríamos decir, <ense, either ' In saying that h<! . mode a mistake' or 'By
sin cambio de sentido, "al decir eso cometiste un :;a_ring that he was mal.ing 11 nustake' _but we do not SliY
error", o bien "porque dijiste eso estabas cometien- 'In sayinR that T protested' nor ·By th11t T was Jll"
do un error". F..n ramhio, no es lo mismo cledr "al testing' ". CT .)
172 173

posible un verbo perlocucionario. Pero no pode" plica a B o da cuenta de B) o bien que B supone
mos dec1r el verbo ilocucionario designa siem- a A (B explic a a A o da cuenta de A). Esta distin-
pre la_ ·acc1on .de tratar de hacer algo cuya con- ción puede ser traida a luz compa rando (a 1)
suman ón podría ser expresada media nte un verbo "mien tras hada A estaba hacien do B" (en el sen-
por ejempl.o, que "argü ir" tido de "como parte de A estaba hacien do B") (al
a tratar de conve ncer", o "preve - constr uir una casa yo estaba constr uyend o una ·
mr es equ1valente a " tratar de alarm ar" o de pared) y (a 2), "al hacer A, yo estaba haciendo
"aler tar". Porqu e, en prime r términ o, la distinción parte de B" {al constr uir una pared yo estaba cons-
entre y tt:atar hacer cabe tanto respecto truyen do una casa). O, a su vez., contrástese (a 1)
d:l ilocuc10mmo como del perlocucionario; "al emitir los ruidos R yo estaba diciendo S" y
distm gwmos entre "argü ir" y "trata r de argüir " (a 2 ) "al decir S yo estaba emitie ndo los ruidos R".
tal como disting uimos entre convencer y tratar de En ( a 1) explico A o doy cuenta de A (mi acto de
convencer. Además, mucho s actos ilocucionarios no emitir los ruidos ) y expreso el propósito que tengo
en. tratar de hacer algún acto perlocucio- al emitirlos, mient ras que en el caso (a 2) ex-
nano; por eJemp lo, prome ter no es tratar de hacer
que pueda ser descripto como objeto perlocu- plico B o doy cuenta de B (mi acto de emitir los
Clonano. ruidos) y enunc io así el efecto de mi acto de emitir
los ruido,;. La fórmu la se usa a menud o para expli-
. Pero todavía tenemos que pregu ntarnos si es po- car mi hacer algo, o para dar cuenta de ello, en
usar la fórmu la "al" con el acto perlocucio- respue sta a la pregu nta "¿cómo fue que usted llegó
nano. Esto cuand o el acto· no se logra
aún aquí el uso de a estar hacien do eso?" De los dos difere ntes énfasis,
de
aquell a es pos1bl emente mcorr ecto, y deberíamos el diccionario prefie re el pr imer caso (a 1) en el
En todo caso, si digo, por ejemplo, que damos cuenta de B, pero con igual frecue ncia
al decrr x lo estaba convem:iend o", no estoy expli- lo usames en el caso ( a 2) para dar cuenta de A.
cando aquí por qué dije x, sino cómo llegué a con- Si wnsid eramo s ahora el ejemp lo
vence rlo. Esta es la situac i6n invers a a aquell a en Al decir x estaba olvidando que ...
que usamos la fórmu la "al decir" para explic ar el nos damos con que B (el olvido) explica cómo fue
alcanc e de una frase, y supon e otro sentido distint o que llegué a decir .x, esto es, explic a a A. Del mismo
al que aquéll a tiene cuand o 'se la usa con los verbos modo:
ilocucionario s. (El sentid o que supone es el de .
H _l
1

m1entras uec1a , o en
• H U
e
1
curso o como parte del " Al hacer un zumbi do estaba pensan do en que las
acto de _decir" , como cosa distint a de "un criteri o" ,) abejas zumba n" explica mi acto de hacer un zum-
· Cont'lderemos ahora el significado genera l·de la bido (A). Este parece ser el uso de "al" cuand o
fórmu la "al''. Si digo ''al hacer A yo estaba hacien - se lo emple a con verbos locucionarios: explica mi
do B" , puedo quere r decir que A supone a B (A ex- decir lo que dije (y no su significado).
IH tr )
Pero con:-:ideremos los ejemplos: Al decir A ... , estaba olvidando B
Al hacer un zumbido yo estaba simulando exphcamos A, pero en un nuevo sentido de ''expli-
ser uua abeja.
t:ar" que no es el de medios y fines. A su vez, en
Al hacer un zumbido me estaba portando el ejemplo
com o un payaso.
Vf'mo.s aquj que decir lo que uno hizo (h acer un
Al decir . .. , estaba convenciendo ... (estaba hu-
l.umlmlo¡ en el IISJ>e<'to dE> la intención o en· el millando ... )
d(• los hechos externos, cnrarteriz6 a mi hacer tal explicamos B (mi hecho de convencerlo o de humi-
romo un .orto ele un cierto tipo, permitiendo llarlo), que es por cierto ur1a consecu encia, pero
<tue .s€' lo pudteru denominar de manera distinw. no la conse<:uencia de un medio.
El eJemplo ilocudmmrio: La fórmula "porque", de igual modo, no se limita
Al decir t<ll cosu yo estaba previniendo a los Yerbos perlo<·urionarios. Hay un posible uso
es de este tipo. No es ele las clases a 1 y a 2 (''como locucionario (porque dije " todos" signifiqué que
parte de m1 acto . de hacer", o "miE'ntras hago") tambiE'n me refería a Fulano); un posible uso ilo-
en las que A cxphca B o viceversa. Pero difiere de cucionario (porque <lije ... , estaba de esa manera
los . locudcmarios en que lo que esencial- 11reviniendo) y una variedad dH usos heterogéneos
mente constituye el a\to 110 es la intención o su (porque dije .. . , me puse en ridkulo). Los usos di:'
nspeeto externo. sin? una comJeñción (que el<, por "porque'' e n general, son dos:
puesto, un bocho). Estas curactcrísticas sirven
para distinguir los ilocudonarios de manera a) P orc¡l.lt' lllllr1illaha el d .. vu lo t>staha ínt¡·o<fuc·it•ndn l'n
más "<ltisfactoria 1• la lmt'Pd.
Cuando la fórmula "al c:lecir" se emplea con ver- h) P orq ul' J., t•xtrHif' una muf'IA E'lf't·denrlo lA
bos perlocucicmarios, por otra parte se la usa en tnlo¡ciR.
el sentido de "como parte del acto' de hacer ... "
(a. 1), pero explit:a a B, mientras que en el caso del En a) "porque" indica el medio o el método para
verbo locudonario explica a A. De tal manera es produdr la acción o la manerA de producirla. En
diferente ta11 to del caso del locucionario co¡no del b ) " porqut>" indica un criterio, lo que hay en mi
caso det ilO<·ucionario. accióu que permite que ella sea clasificada de- prác-
Podemos obser,·ar que la pregunta "¿cómo fue tica ele la odontología. haber poca diferencia
que usted llegó a estar haciendo eso?,, no se limita entre los dos ('asos, salvo que el uso para indicar un
al · prool<>mn de medios y fin es. Así, en el ejemplo criterio se presenta eomo mits externo. E.o:;te segundo
1 senti<lo de " pfJrque" --el del niterio-- parece tam-
. el caso de un curandero. Podemos
tl.l!c1r: .. Al c.xtrtll'r· una muelo e¡taba pr11cticando la odonto- hallarse muy próximo a "al" en uno de sus
logía-. Aquí h uy U llH ronv('nciiÍn tal como en el caso dP la sentidos: " al decir eso estaba violando Jn ( \"iolc'
ndvertencia. Un iue7. podria decidir. la v de esta m anera_pt)rque puPrlf' ri,.rta-

r: r-. ••' ·- - ...._ !


177
176

mente ser u sado con verbos ilocucionarios en la 2 ) de que "dije" es usado:


fórmula "porque dije" . Así podemos decir " porque a ) en el sentido pleno de "actO locuc:ionario" y no en un
dije ... , lo estaba previniendo (lo previne)". sentido parcial. por ejemplo, el de acto " fático" ;
"P,Orque" en ese sentido, no se usa con verbos pér- b ) no es \lsaOO en el sentido que, romo {'n {'( l'i<'mfllu ti<'
locucionarios. Si digo dije .. . , lo convencí "bridge" puesto más arribe., ro pone la in •le u n R .
(persuadí )" , " porque" tiene aquí el sentido de me- doble convención.
dio-fin, o, en todo caso, apunta a la manera en que
lo hice o al método que seguí al hacerlo. ¿Se u sa al- H ay otros dos tests lillgüístü:os i.1Jbsidiurios que
guna vez la fórmula "porque" en el sentido medio- sirverl · para distinguir el a r to del
fin, con un '' erbo ilocucion ario? Parecerla que ocu- perlocucionario:
rre así por lo menos en dos casos:
1) Purece que en el n tso de los verbos ilocucio-
a) Cuando adoptamos un · medío verbal para uarios a menudo podemos afinnar " decir x fue
hacer algo, enlugur de uno n o verbal. Por ejemplo, harer y ". U uo no puede decir "martillar el cla':o
cuando hablamos, en lugar de valernos·de un palo. fue en la pared" en lugar de dec1r
Así, en el caso "porque diie 'lo saludo' lo estaba ··porque martilló el clavo lo introdujo en la pared" .
saludando", el realizativo " lo saludo" es un medio, Pero esta fórmula no nos da un test indudable, por-
a los fines de saludar. Aquí "dije" se u sa en el que podemos decir muchas cosas con ella. Así, pode-
sentido de que lo que se ha dicho debe ir entre mos afirmar "decir eso fue convencerlo" (¿un u so
comillas; es registrar un acto "fático" y no un acto anticipante?) , aunque " convencer" es un verbo
"rético". perlocucionario.
b) Cuan do una expresión realiza ti va es emplea- 2) Los verbos que hemos clasificado (intuitiva-
da como un medio m directo para realizar otro mente, porque eso es todo cuanto . hemo.s
acto. Así, en el ejemplo " porque dije 'declaro tres hasta ahora) com o nombres de actos 1lontc1onanos,
tréboles' le informé que uo tema diamantes", uso parecen hallarse muy cerca de los verbos realiza-
el realizativo " declaro tres tréboles" como un medio üvos explícitos, porque podemos decir " te advierto
indirecto de informar a otro (lo es también un que" y "te ordeno que" como realiZ?tivos.
at·to ilocuciou ario) . tos, y advertir y ordenar son actos ilocuc10nanos.
Podemos usar el realizativo "te advierto que" pero
En síntesis: para usar la fórmula "por (que) dije" no la fórmula "te convenzo (de) que", y podemos
como un test de que el acto es perlocucionario, usar el realizativo "te suplico que ... ", pero no "te
tenemos primero que estar seguros: conmuevo ... " Convencer y conmover san actos
1 ) ele quP. "porque" está empleado en sentido pérlocucionarios.
instrumental y no como r::riterio; La conclúsión general tiene que ser, sin
que estas fórmulas, en el m ejor de los casos, con stl-
¡....-
'.; ..
••• ··,

178

tuyen muy poüo rigurosos para decidir si uua


expresión es uua ilocución, como algo distinto de
una perlocución, o si no es ninguna de estas cosas.
Pero de todas maneras "porque" y "al" merecen
u11 detetúdo. no menor que el estudio que
merece "como".
CONFERENCIA XI
. Pero, entonces, ¿cuál es la relación entre los
realizativos y estos actos ilocucionarios? Pareciera
que cuando tenemos un realizativo expHcito tene- Cuando. al comienzo, l.'O ntrastamos la expresión
mos también un acto ílocucionario. Veamos, pues, realizativa y la expresión constatativa dijimos que:
cuál es la relacióu entre t ) las distinciones hechas
en las conferencia s anteriores respecto de los reali- l "l el realizatiYo debía consistir en hacer algo,
zativos; .Y 2 ) estos diferentes tipos de actos. como rosa opuesta al m ero decir algo; y
2) el realizativo es afortunado o desafortunado,
como cosa opuesta a verdadero o falso.
¿Eran estas distinciones realmen te fundadas? Por
cierto que nuestra discusión subsiguiente", relativa
al hacer y aJ decir, pareció apuntar a la conclusión
de que cada vez que " digo" (salvo, quizá,
ruando emito una mera exclamación tal como
·'pfff" o ¡caramba!) realizo conjuntamente
lorucionarios e ilocuciouarios. Estos dos tipos de
actos parecen ser1 precisamente, los medios que in-
tentamos usar para trazar U lla clistiución, bajo la
denonúnación' de "hacer" Y " decir'', entre los reali-
zatiYos y los Si por lo general hace-
mos ambas cosas a la vez, ¿qué puede quedar en
nie de esa distim:jón?
. Comenzaremos por considerar nuevamente el
contraste, desde el punto de vista de las expresio-
nes constatativas. Nos bastará con referirnos a los
"enunciados", como caso típico o paradigmático de
aquéllas. Cabe préguntar si seria correcto decir que
cuando enunciamos algo
180 181

1) haciendo algo y, a la vez,. diciendo Si u so simplemente la forma primaria o no ex-


algo, sin que a.z:p.oos cosas se confundan, y plícita de la expresión:
2.) nuestra puede ser afortunada d •
desafortunada (al par que, si se quiere, verdadera X no lo hizo -
o falsa). · · - puedo explicitar qué es lo que estoy al
decir eso, o especificar la fuerza ilocucionana de
1) Sin duda que, hasta en aspectos, la expresión, diciendo algunas de esas tres cosas,
enunciar algo es realizar un acto iloeucionario, tal o m ás.
conio ·lo es, por ejemplo, prevenir o declarar. Par Por añadidura, aunque la expresión "X no lo
supuesto que no es llevar a cabo un' acto de alguna hizo" sea a menudo emitida como un enunciado,
manera en especial, salvo en .la medida en caso en el que indudablemente es verdad.era o !e_lsa,
que' stipone, el acto de enunciar es verbal, no parece posible sostener que
la realización de movimientos de los órganos voca- a este respecto de ''enuncio que X no lo htzo . S1 A
les. Pero lo mismo puede decirse de prevenir, pro- dice "enuncio que X no lo hizo", investigamos .la
testar, prometer o designar. ''Enunciar" parece verdad del enunciado de A exactamente en la mls-
satisfacer todos los criterios que para dis- ma forma que si A hubiera dicho simpliciter "X no
tinguir el acto ilocucionario. Consideremos la ex- lo hizo" cuando consideramos, como con natura-
presión sigu:i,ente, que no puede merecer reparo lidad ocurrir, que esto último es un enunciado.
Esto es decir "enuncio que X no lo hizo" es forrnu·
Al decir que llovía, yo no estaba apostando, argu- lar el enunciado que decir "X no lo .hizo".
yendo o previniendo; sólo estaba enunciando un No es formular un enunciado diferente acerca de
hecho. · lo que "yo" enuncio (salvo en casos
Aqui "enunciando" está absolutamente en el el presente hi<;tórico. el presente
.mismo nivel que arguyendo, apostando y pren- Como es notorio, aun en el caso en que diga p1enso
que X lo hizo", $erÍa un Reto descortés que alguien
niendo. O examinemos este otro caso:
Al decir que eSa. medida conducía al me respondiera: " ese enunciado se refiere_ a usted'>
Esto último podría concebiblemente refenrse a m1,
yo no estaba previniendo o protestando; sólo estaba
enunciando los hechos. mientras que el enunciado no. De modo que n.o hay
O para tomar un tipo de test diferente, que tam- necesariamente un conflicto entre
bién empleamos más arriba, no s;abe duda de que a ) el hecho de que al emitir nuestra expresión
Enuncio que X no lo hizo · hacemos algo, y
se encuentra exactamente en el mismo nivel que b ) el hecho de que nuestra expresión es verda-
Arguyo que X no lo hizo · dera o falsa. '
Sugiero que X no lo hizo A este respecto compárese. por eiemplo, " le ad-
Apuesto que X no lo hizo, etcétera.. vierto que el toro está por atacar", caso en que, de
182 183

manera semejante, hay una advertencia y, a la mos incumplimiento, eu el sentido de que decir o
vez, es verdadero o falso que el toro está por atacar. enunciar que el gato está sobre el felpudo me com-
Esto se da tanto en la apreciación de la advertencia promete a decir o enunciar "el felpudo está debajo
como en la del enunciado. auuque no de la misma del gato", de igual modo que el realizativo "defino
manera. X como Y" (en cuanto, digamos, es un fiat), me
A primera vista, "enuncio que" no parece diferir <:ompromete a esas palabras 'de maneras espe-
en ningún modo csen\ial de "sostengo que" (y l'inles en el discurso futuro, y es fácil advertir cómo
decir esto es sostener que). de " le infonno que", de esto se conect.a con actos del tipo del prometer. Esto
"declaro que'', etc Quizá sea posible, con todo, esta- significa que los enunciados pueden originar infor-
blecer algunas diferencias "esenciales" entre tales tunios de nuestros dos tipos r.
verbos, pero nada se ha hecho aún en ese sentido. Ahora bien, ¿qué ocurre con los infortunios
2} Ademits, si pensamos en el segundo preten- los tipos A y B? (Esto es, con los que tornan al actc.
dido contrRste, según el cual los realizativos son --advertenc ia, compromiso, etc.- nulo y sin va-
afortunados o desafortuna dos y los enunciados ver- lor.) ¿Es posible que algo que parece ser un enurt·
daderos o falsos, y lo examinamo s desde el punto de riada sea nulo y sin valor tal como puede serlo un
vista de las expresiones supuestame nte constatati- presunto contrato? La respuesta parece ser afirma-
vas, priucipalme nte de los enunciados, vemos que tiva en un sentido importante. Los primeros son los
éstos estón expuestos n todos los tipos de infortunio cusos A.1 y A.2, en los que no existe convención
a que están expuestos los reahzatiYos. Vohamos ( o no hay una convención aceptada), o en los q.ue
atnís, y consideremot; si los enunciados no pueden las circunstanci as no son las adecuadas para que el
estar afectados exa<·tamente por las mismas fallas que e..mite la expresión recurra a la conYención
que, por ejemplo, pueden afectar a las advertencias, Muchos infortunios de este tipo infectan
en el sentido de lo que denominam os "infortunios ". los enunciados.
Esto es. las diversas fallas que hacen que una ex- Hemos hecho notar ya el .caso de un enunciado
presión sea desafortuna da sin que por ello, t'lmpero, presunto que presupone (como se dice) la existen-
sea calificable de verdadera o falsa. cia de aquello a lo que se refiere. Si tal cosa no
Hemos señalado ya un sentido en el cual decir:- - • existe "el enunciado" no se refiere a nada. Algunos
o enunríar "el gato está sobre el felpudo" implica dicen que en tales cir cunstancias. si, por ejemplo,
que creo que el gato está sobre el felpudo. Hay aq\tÍ se· afirma que el actual rey de Francia es calvo, uno
un paralelo ron el sentido -se trata del mismo sen· surge la cuestión de si es calvo". Pero es mejor decir
tido- en el cual "prometo que estaré allí" implicé• que el pretendido enunciado es nulo y sin valor, tal
que me propongo estar allí y que rreo que podrt; como cuando digo que vendo algo a otro pero el
estar aJli. el enunriaclo está expuesto a la fonnn objeto no es mío o (por haberse quemado) ya no
de infortunio que caracteriza a los nrtos in.sincrro.1. existe más. Los contratos son a menudo nulos por-
f' incluso A IR formA ele> infortunio QlU' dí'nnmi1ia- que los objetos sobre los que versan no existen,
184 185
lo que supone un fracaso de la referencia ( ambi- Los presuntos enunciados también están expues-
güedad total). tos a los infortunios del tipo B, que caracterizan
Pero es importante advertir que los "enunciados" a los actos viciados y a los actos inconclusos. Supon-
están además expuestos a este tipo de infortunios, gamos que alguien "dice algo que realmente no
de otras maneras que también son paralelas a lo quiso decir'' pues usa una palabra equivocada. Dice,
que puede ocurrir en el caso de los contratos, pro- v. gr:: "el gato está sobre el felpudo" , cuando quis.o
advertencias, etc. Tal como decimos con fre- decir el "pato" . Podemos mencionar otras triviali-
cuencia, por ejemplo, "usted no puede darme órde- dades semejantes; aunque quizá no son puramente
nes", en el sentido de "usted no tiene derecho a trivialidades, porque es posible examinar tales ex-
darme órdenes", lo que equivale a decir que el otro presiones exclusivamente en términos de signifi-
no se encuentra en situación de hacer eso, así, a cado o sentido y referencia, y, de esa manera,_
menudo, hay cosas que uno no puede enunciar confundirse acerca de ellas, aunque en realidad
- que no tiene derecho a enunciar-, pues no está sean fáciles de comprender.
en situación ·de hacerlo. X no puede enunciar ahora Una vez que nos damos cuenta de que lo que
cuántas personas hay en el cuarto vecino; si X dice tenemos que estudiar no es la oración sino el acto
" hay cincuenta personas en el cuarto vecino", sólo de emitir una expresión en una situación lingüís-
puedo considerar que X está adivinando o conje- tica, entonces se hace muy difícil dejl'!-r de ver que
turando. (Asi como a veces Y no me está orde- enunciar es un acto. Además, si compara-
nando, lo que sería inconcebible, sino que posible- mos el enunciar con lo que hemos dicho acerca del
mente me está haciendo. un pedido de manera algo acto ilocucionario, vemos que aquél, como ocurre
torpe, así también X, en foxma algo anómala. está con los otros actos ilocucionarios, exige de manera
"aventurando un parecer".) Se trata en este caso esencial que "aseguremos su aprehensión". Las du-
de algo que, en otras circunstancias, X podria estar das respecto de si enuncié algo, en el caso de que
en situación de enunciar, pero, ¿qué ocurre con los no se haya oído o entendido lo que dije, son las
enunciados acerca de los sentimientos ajenos o mismas que pueden surgir acerca de si lo que dije
acerca del futuro? Por eiemplo, un pronóstico sotto voce fu e una advertencia o si fue una protesta
o una ,predicción acerca del comportamiento futuro algo que dije y que no fue tomado como protesta,
de otras personas, ¿es realmente un enunciado? Es etc. Y los enunciados " tienen efecto" tal como lo
tiene, por ejemplo, el bautizar un buque. Si he
importante considerar la situación lingüística como
un todo. enunciado algo, ello me compromete a otros enun-
ciados: otros enunciados míos posteriores estarán
Del mismo modo como a veces no podemos desig- o no en regla. Además, de allí en adelante otros
nar sino confirmar una designación ya efectuada, enunciados u observaciones hechos por los demás
asi, a veces, no podemos enunciar sino confirmar estarán o no en contradicción con el mío, lo refu-
un enunciado ya hecho. tarán o no, etc. Aunque un enunciado no recláma
.,

t86 187

quizá respuesta, de todos modos ello no es eS<'notal hablar en términos populares, busca determinar si
para que haya un acto ilocucionario. Y por ci<' rto el enunciado "corresponde a_los hechos". Estoy de
que al enunciar estamos o podemos estar realizando acuerdo con eso; los intentos de que el uso
actos perlocucionarios de todo tipo. de la expresión ''es verdad (ero)" eqwvale a avalar,
Lo que más se puede argüir, con alguna plausibi- 0 cosas por el estilo, no son acertados. Tenemos
lidad, es que no hay niug{m objeto perlocucionario aqui una nueva dimensión de crítica del enunciado
especHicamente ligado al acto de enunciar, a dife- libre de infortunios.
rencia de lo que pasa con los actos de informar, Pe1·o ahora debemos preguntar:
argüir, etc. Esta comparativa pureza puede ser una
r.azón que explica ei hecho de que asignamos a los 1) si al menos en muchos casos no be
"enuncitt<.los" uná cierta posición especial. Pero apreciación igualmente obietiva de otras
esto, ciertamente, no justificaría, por ejemplo, que nes libres de infortunios, que parecen ser típlca-
asignáramos a las "descripciones", si se 1as usa con mente realizativas; y
propiedad, una prioridad semejante. Además, aque· 2 ) si nuestra explicación de los enunciados no
lla característica es común a muchos <Ktos ilocucio- simplifica excesivamente las cosas.
narios. En primer luga-r, hay un obvio
Sin emb!'lrgo, ¡;onsiaerando la cuestión desde el haóa la verdad y la falsedad, en el por
punto de YÍsta de los realízatívos, todavía podemos plo, de los judicativos, tales como estlmar, deodir
tener la de que a éstos les falta algo que declarar. Así, podemos:
tienen los enunciados. aun cuando. tal como hemos
visto, la inversa no es asi. Es cierto que los realiza- t<stimar ii<:ertada o v.gr.: que una per-
tivos, que consisten en hacer algo, también consis- errónt>l\mP-ntl' sona tiene más
ten, accesoriamente, en decir algo. Pero podemos de SO años
teuer la impresión de que, a diferencia de los enun- decidir correcta o que X os cul-
ciados, no son esencialmente verdaderos o falsos; de incorredamente pable
que el actn ('onstata tivo ( admiticndot como cuestión declarar rorrer.ta o v.gr.: que el centro
prelimiuar, que es afortunado) puede ser juzgado. i ncorrt>ctllmente delantero está
estimado o apreciado en una dimensión que no se "off ww·.
cr r el caso de las expresiones realizativas
o no constatativas. que todas las cir- En el caso de los judil'atiYos no decimos "c.on
cunstancias de la situación tienen que haber estado verdad", pero se trata por c.:ierto ·dE;l mismo pro-
t>n regla para que el acto de enunciar algo haya blema'· Jv los adverbios del tipo de "acertada-
»
tenido Jugar satisfactoriamente, aparece entonces ltz; mente", "correctamente e .nco-
rregunta: \'erdadero 9 falso lo que emmcié? rrectamente" se usan también en el caso de los
Y tenemos la impresión de que esta pregunta, para E'JlUnciados.
- - • • • .... .. 1

l·w"' ('¡·:J
1
lD - .• ......

Y ClENC!AS
189
188 , ...
levancia , asi como la tiene nuestro conocimiento o
'

Hay también un paralelo entre inferir y argüir nuestra opinión acerca de ellos.
fundada o válidam ente, y enuncia r con verdad. No Por cierto que constan temente se hacen intentos
saber si. efectiva mente argu-
se tra_ta para porier de manifie sto esta distinción. Se alega
yó o mfmo, smo tambten de saber si tenía derecho que el carácte r fundado de los argume ntos {si no
a hacerlo, y si lo hizo en forma satisfactoria. Pode- se trata de argume ntos deductivos, que son "váli-
mos :!?revenir o aconsej ar correcta o incorrec tamen- dos"), y el carácte r merecido de una censura , no
te, b1en o mal. Caben consideraciones similares son cuestiones objetivas. O se sostiene que, en el
respecto de Jos actos de elogiar, censura r y felicitar. caso de la adverte ncia, hay que distingu ir entre
La censura ·no está en si. por ejemplo, el que el "enunci ado" de que el toro está' por atacar y la
un acto determm ado ha hecho a su vez Jo adverte ncia misma. Pero consideremos por un mo-
.n;usmo que censura ! y podemos pregun tar
mento si la cuestión de la verdad o falsedad es tan
cens1;1ra, la o el elogio fueron me-
Sl objetiva como se pretend e. Podemos pregun tar si un
recidos o uunereo dos. No basta con decir que una enuncia do es razonable, y, también , si las buenas
persona .ha cel!surado a otra y que ello pone fin a razones y la prueba adecuad a para enuncia r y decir
1a cuestión ; stempre cabe indSoaar si había razón algo son tan disti.utas de las buenas razones y
para censura r, es decir si ello estaba justifica do prueba que pueden invocar se en apoyo de actos
J:?et.enninar si un o una censura son
distinto de determi nar si realizativos tales como argüir, preveni r, y juzgar.
odos es comple tamente Además, el constata tivo, ¿es siempre verdade ro o
son oportunos. Cabe hacer la misma distinción res- falso? Cuando un constatativo es compar ado con los
pecto de los consejos. Hay diferenc ia entre decir hechos, en realidad lo aprecia mos de manera s que
que un es bueno o malo y decir que es opor- palabra s ..
suponen el empleo de un vasto conjunt o
o mopq:t uno, aunque la oportun idad del con- que se superpo nen con las que utilizam os para
seJO es más. unporta nte para su calificación como aprecia r los realizativos. En la vida real, como cosa
bueno que la de la censura lo es para su calificación opuesta a las situacio nes simples contem pladas en
como merecida.
la teoría lógica, no siempre podemos contesta r de
¿Podem os estar seguros de que cuando afinna- mimera sencilla si un enuncia do es verdade ro o
n:os que alguien ha enuncia do con verdad formula - falso. ·
mos una apreciac ión de distinto tipo que cuando Compar emos !'Franc ia es hexago nal" con los he-
decimos que alguien ha argume ntado con funda- chos; en este caso, supongo, con Francia . Ese enun-
mento, que ha aconsejado bien, que ha juzgado en ciado, ¿es verdade ro o falso? Bien, si se quiere, es
forma razonab le ·o que ha censura do iustifica da- verdade ro en cierta medida. Por supuesto que uno
mente? Estas cosas, ¿no tienen algo que ver: aunque puede entende r lo que quiere decir la afirmac ión
de manera s complicadas, con los hechos? mismo
ejercita tivos, tales como de que es verdade ro para c;iertos fines · y propósitos.
para los realizat ivos
desigllar, legar y Los hechos tienen re- Quizá sea suficiente para un general , pero no lo
.. .
..
, ,'

190 191
es para un cartógrafo. uNaturalmente que el enun· En tercer lugar, consideremos la cuestión de si
ciado es simplemente aproximativo", diríamos, "y es verdad que todos los gansos migran al Labrador,
bastante bueno como un enunciado de ese tipo". teniendo en cuenta que, quizás, uno de ellos se
Supongamos que alguien insiste: "pero, ¿es verda- lastima alguna vez y no llega a destino. Frente a
dero o falso? No me interesa si es aproximativo o tales problemas, muchos han sostenido, muy justi-
no; por cierto que lo es, pero tiene que ser verda- ficadamente, que enunciados tales como los que
dero o falso. Es un enunciado, ¿no?" ¿C6mo podria comienzan con "todos ... " son definiciones pres-
uno contestar a esta pregunta, esto es, a la pregunta criptivas o recomendaciones que indican que hay
de si es verdadero o falso que Francia es hexagonal? que adoptar una determinada regla. Pero, ¿qué
Simplemente es un enunciado aproximativo y esa regla? Esta idea se origina parcialmente en no.com-
es la respuesta correcta y final frente a la pregünta prender que la referencia de tales enunciados se
acerca de la relación entre es hexagonal" limita a los casos conocidos. No podemos formular
y Francia. Es una descripción aproximada; no es el enunciado simple de que la verdad de los enun-
una descripción verdadera o falsa. ciados depende de los hechos, como cosa distinta
A su vez, en el caso de enunciar en forma ver- del conocimiento de éstos. Supongamos que an-
dadera o falsa, tal como ocurre en el caso de acon- tes del descubr:i.miento de Australia X dice "todos
sejar bien o mal, los fines y propósitos de la expre- los cisnes son blancos". Si más tarde se descubre un
sión, asi como'su contexto, SOl'\ importantes. Lo que cisne negro en Australia, ¿ha sido refutado X? Su
se juzga verdadero en un libro de texto escolar enunciado, ¿es ahora falso? No, necesariamente;
puede no ser juzgado así en una obra de investiga- X puede rectificarlo, pero podría también decir "no
ción histórica. Consideremos el constatativo "Lord estaba hablando acerca de todos los cisnes, en tér-
Raglan ganó la batalla de Alma", teniendo en minos absolutos, cualquiera sea el lugar en que se
cuenta que Alma fue una batalla de soldados y que encuentren; por ejemplo, mi enunciado no se refe-
las órdenes de aquél nunca fueron transmitidas a ría n los posibles cisnes de Marte". La referencia
algunos de sus subordinados. En esas circunstan· depende del conocimiento que se tiene al emitir la
cias, ¿Lord Raglan ganó o no la batalla de Alma? expresión.
Por supuesto que en algunos contextos, por ejem- La verdad o falsedad de los enunciados resulta
plo, en un libro de texto escolar, está perfectamente afectada por lo que ellos excluyan o incluyan, por
iustificado decir eso. Quizá sea una exageración. el hecho de que sean equívocos, y por cosas seme· ·'..
pero no se trata de darle una medalla a Lord Ra- jantes. Así, por ejemplo, las descripciones, de las
glan. Así como "Francia es hexagonal" es un enun· que se dice que son verdaderas o falsas, o si se pre-
ciado aproximado, ..Lord Raglan ganó la batalla de fieré, que son "enunciados", están sin duda expues-
Alma" es un enunciado exagerado, que se adecua tas a estas criticas, puesto que son selectivas y se
a algunos contextos y no a otros. Seria inútil insistir emiten con una determinada finalidad. Es esencial
en preguntar por su verdad o falsedad. darse cuenta de que "verdadero" y "falso" como
...
'•:

lY2
193
"libre" y "no libre". no designan en modo alguno
algo simple. Tales palabras sólo apuntan a una y nos concentramos en el aspecto
dimensión general de crítica, que admite la posibi- locuc10nano. Además, empleamos una noción de-
lidad de sostener que en circun stancias dadas, en masiado simple de correspondencia con los hechos.
relación con un auditorio determinado, para ciertos Es demasiado simple porque esencialmente absorbe
fines y con ciertas intenciones, lo que se ha dicho el aspecto ilocucionar io. Apuntamos a un ideal:
ha sido propio o correcto. como cosa opuesta a algo lo que sería correcto decir en todas las circuns-
incorrecto. tancias, con cualquier propósito, y frente a cual-
En general podemos decir esto: tanto respecto de quier auditorio. Quizás esto se realiza algunas
veces.
los enunciados (y, por ejemplo, de las descripcio-
nes) como de las advertencias, etc. --concediendo b) En el caso de las expresiones realizativas
. ' se concentra al máximo en la'
nuestra atenc10n
que realmente enunciamos o advertimos, o aconse-
jamos, etc., y que teníamos derecho a hacerlo--, fuerza ilocucionaria, con abstracción de la dimen-
puede plantearse la cuestión de si enunciamos, sión relativa a la correspondencia con los hechos.
advertimos o aconsejamos correctamente. Pero no . de es!as abstracciones es muy
en el sentido de preguntar si nuestro acto fue opor- converuente. Qruzas aqut no tenemos en realidad
tu no o conveniente, sino en el de preguntar si, dos polos, sino más bien un desarrollo histórico. Tal
sobre la base de los hechos, del conocimiento de vez en ciertos casos, como .ocurre con las fórmulas
ellos y del propósito que nos guió al hablar, etc., matemáticas de los libros de física, que son ejem-
lo que dijimos fue lo que correspond1a decir. plos de los constatativos, o con la emisión de sim·
Esta doctrina es totalmente distinta de la que han ples órdenes ejecutivas, que son ejemplos de reali-
sostenido los pragmatistas, para quienes verdadero . zativos, en la vida real nos aproximamos a tales
es lo que da buenos resultados, etc. La verdad o. abstracciones. Fueron ejemplos 9e ese tipo, tales co:
falsedad de un enunciado no depende únicamente mo "pido disculpas" y "el gato está sobre el
del significado de las palabras, sino también del pudo", en tanto que expresiones emitidas sin nin-
tipo de actos que, al emitirlas, estamos realizando guna razón concebible -esto es. casos marginales
y de las circunstancias en que lo realizamos. extremos- los que dieron origen a la idea de dos
¿Qué es lo que en definitiva queda de la distin- expresiones distintas. Pero la conclusión con base
ción entre las expresiones realizativas y las cons-- en la realidad no puede ser sino la siguiente. Es
tatativas? En verdad podemos decir que lo que menester a ) distingu.i r entre actos locucionarios e
teníamos en mente era esto: ilocucionarios, y b) establecer .con criterio crítico
a ) En el caso de las expresiones constatativas, y en. form_a con a cada tipo· de
hacemos abstracción de los aspectos ilocucionarios acto Ilocuc10nano -advertencias, estimaciones, ve-
del acto lingüístico (y, por supuesto, de sus aspectos redictos, enunciados y descripciones- cuál fue la
especifica en que se Jos quiso realizar, para

194
saber si están o no en regla, y si son "correctos" o
"incorrectos". Además hay que establecer qué pala-
bras de aprobación o desaprobación se emplean para
cada uno de ellos y qué es lo que ellas significan.
Se trata de un amplio campo y su análisis no nos
conducirá, por cierto, a una distinción simple en tre CONFERENCIA XU
"verdadero" y "falso", ni a distinguir entre los
enunciados y el resto de los actos, porque enunciar
sólo es uno entre los numerosos actos lingüísticos Hemos dejado numerosos cabos sueltos, pero tras
de la clase ilocucionaria. - una br..eve recapitulación podremos seguir adelante.
Por añadidura, y hablando en ténninos genera- ¿Cómo se presenta la distinción "constatativos"
les, el acto locucionario, en igual medida que el
ilocucionario, Sólo es una abstracción: todo acto
"realizativos" a la luz de la teoría que acabamos de
exponer? En general, y 'esto vale para todas las ..
genuino es ambas cosas a la vez. (Es:to es similar expresiones que hemos considerado (excepto, quizá
a lo que ocurre con el acto "fático", el acto "rético", para algunas interjecciones), hemos advertido lo
etc., que también son meras abstracciones. ) Pero, siguiente:
por supuesto, típicamente distinguimos entre los 1) Una dimensión relativa al carácter afortu-
diferentes "actos" abstraídos, por medio de los posi- nado o desafortunado de la expresión ;
bles lapsos. Es decir, por medio de los diferentes 1a) U na fuerza ilocucionaria;
tipos de sinsentido que pueden producirse al llevar
a cabo tales "actos". Podemos comparar esto con lo 2) Una dimensión relativa a la verdad y false-
que dijimos en la primera conferencia acerca de dad de la expresión;
la clasificación de los diferentes tipos de sinsentido. 2a ) Un significado locucionario (sentido y refe-
rencia).
La doctrina de la distinción realizativo-cons-
tatativo está respecto de la doctrina de los actos
locucionarios e ilocucionarios como parte del acto
lingüístico total, en la posición de una teoría espe-
cial frente a una teoría (Ieneral. Y la necesidad de .:

esta última se hace manifiesta sencillamente por- ,.


que el " enunciado" tradicional es una abstracción,
un ideal, y también lo son su verdad o falsedad
tradicionales. Pero sólo puedo arrojar muy poca luz
sobre este punto. Quisiera sugerir, en particular.
las siguientes conclusiones:
,..

197
196
Dijimos que babia una cosa que obviamente
A ) El acto lingüístico total, en la situación lin-
tenía que hacerse, y que requiere una prolongada
güística total, constituye el único fenóm.e no real
investigación. Bastante más atrás señalamos que
que, en última instancia, estamos tratando de elu-
era menester hacer una lista de los "verbos realiza-
cidar. tivos explícitos". Pero a la luz de la teoría m ás
B) Enunciar, describir, etc., sólo son dos nom general aludida, vemos ahora que lo que precisamos
bres entre muchos otros que designan actos ilocu- es una lista de las fuerzas ilocucionarias de una exM
ellos no ocupan una posición "única. presión. Sin embargo, la distinción entre realizati-
C) En particular, ellos no ocupan una posición vos primarios y explícitos habrá de sobrevivir al
única en cuanto a estar relacionados con los hechos cambio fundamental que, con éxito, nos llevó de la
según una única manera con arreglo a la cual distinción realizativo-constatativo a la teoría de los
serían verdaderos o falsos. Porque, salvo por virtud actos lingüísticos. Porque hemos visto que hay
de una abstracción, que es siempre posible ·y legi- razones para suponer que los tests sugeridos para ·
tima para ciertos fines, "verdad" y "falsedad" no identificar los verbos r ealizativos explícitos ("ile-
son nombres de relaciones, cualidades, o lo que cir ... , es hacer ... '', etc. ) son buenos tests, y que,
sea, sino que apuntan a u na dimensión de aprecia- en efecto, dan mejor resultado para identificar
ción. Estos términos se usan para indicar en qué aquellos verbos que, como decimos ahora, explici-
m edida las palabras satisfacen los h echos, su cesos, tan la fuerza ilocucionaria de una expresión, o
situaciones, etc., a los que ellas se refieren . ponen de manifiesto cuál es el acto ilocucionario
D) Por ello mismo, el contraste familiar entre que estamos realizando al emitirla. Lo que no, so-
lo "normativo o valorativo" por un lado, y lo fác- brevivirá al cambio, salvo, quizá como un caso
tico por otro, como tantas otras dicotomías, tiene límite marginal, es la noción de la pureza de los
que ser eliminado. realizati vos. Tal cosa no debe sorprendernos mucho
E) Estamos autorizados a sospechar que la teoría porque esa noción nos creó dificultades desde un
del "significado", como equivalente a "sentido y comienzo. Ella se fundaba, esencialmente, en la
referencia", ha de r equerir por cierto algún des- creen cia en la dicotomia realizativosjconstatativos,
broce y reformulación sobre la base·de la distinción que, hemos visto, tiene que ser sustituida por la
entre actos locucionarios e ilocucionarios (siempre idea de que hay familias más generales de actos
que esta distinción sea fundada, pues aquí me he lingüísticos emparentados y parcialmente super-
puestos, que son, precisamen te, los que ahora inten-
limitado a esbozada). Reconozco que no he hecho
taremos clasificar.
bastante: he aceptado el viejo par de conceptos
y "referencia" bajo el influjo de Usaremos pues, con cautela, el test simple de la
opiuioues corrientes. Destaco, además, que he oml- primera persona del singular del presente -del indi-
cativo en la voz activa, y recorreremos el dicciona-
tid.'J toda consideración directa de la fuerza ilocu-
rio (bastará con uno conciso) animados por un
ciouaria de los enunciados.
.. ·, . '"-·: . ··.· . ' ... • 'ti' t-}':;.: ' .
....... • : ·j·

. .

199
198

espíritu liberal. Obtend remos así una lista de ver- - un hecho o un valor- respecto de lo cual, por
bos en el orden de 1O a la tercera potenci a . Dije
1 razones diferentes, resulte dificil alcanza r certeza.
que intenta ría alguna clasificación general preli- Los segundo s, los ejercita tivos, consiste n en el
minar y que haría algunas observaciones acerca de ejercicio de potestades, derechos o influenc ia. Por
ejempl?, votar, ordenar , instar, aconsejar.
las clases propuestas. Bueno, pongámonos en mar- r, etcétera .
prevem.
cha. Sólo llevaré al lector a dar \Ul paseo, o más
bien, lo conduciré a los tropezones. Los terceros, los compromisarios, tienen como
caso típico el promet er o el compro meter de otra
Distingo cinco clases general es de verbos, pero mane.ra ; ellos lo co'!';prometen a uno a hacer algo,
no estoy totalme nte satisfecho con ellas. Sin em- pero mcluye n tambten las declaraciones o anuncio s
bargo, abren ante nuestro s ojos un campo más rico de intención, que no son promesas, y también cosas
que si nos moviér amos únicam ente con los dos feti- vagas, que podemos llamar "adhesi ones" tales
ches 1) verdade ro/falso; y 2) h echo/va lor. Clasifi- como tomar partido. Existen conexiones 'obvias
caré estas expresiones en función ' de sus fuerzas entre estos verbos y los judicativos y ejercitativos.
ilocucionarias, y les asignar é estos nombre s: Los cuartos, los comportativos, constitu yen un
muy heterogéneo, y tienen que ver con las
1) Verbos de judicaci!Sn, o judicativos.
y con el compor tamiento social. Por ejem-
2) Vcrbo6 de ejercicio, o ejercitativos.
3) Verbos de o compromisorios. plo, pedir disculpas, felicitar, elogiar dar el pésa-
me, maldec ir y desafiar. '
4) Vcrbos de comportan¡.iento, o comportativos ( 1perdón
por el horroroso neologismo!) · Los quintos, los expositi vos, son difíciles de defi-
'i) Verbos de exposición. o cxpositivO$. nir. Ponen de manifie sto el modo cómo nuestras
expresiones encajan en un argume nto o conver-
Nos ocupare mos de ellos por orden, pero antes sación, cómo estamos usando palabras. En gene-.
daré una idea aproxi.niada de cada uno. son recursos que utiliza un expositor. Por
Los primero s, los judicativos, tienen como caso "contesto" , " arguyo" , "concedo", "ejem-
típico el acto de emitir un veredicto, ya sea por un plifico", "supong o", "postulo ''. Debemos tener en
jurado, por un árbitro, etc. Pero no es meneste r desde el comienzo que quedan amplias posi-
que se present en casos margina les o
que sean definitivos; pueden consistir, ·por eiemplo,
dif1ciles, aSI como superposiciones.
en una estim ación, en un cálculo o en una aprecia-
ción. Es esencial que se emita juicio acerca de algo Las últimas dos clases son las que hallo más
dificultosas. Podría ocurrir muy bien que no sean
' ¿Por qué usnm os esta expresión en lugar de 1000? Rn claras o que algunos miembr os estén mal clasifi-
primer lugar porque parece impresion ante y cie.núfica. En se· cados, o, incluso, que sea necesar ia una clasifica-
gundo lugar, porque vn de 1000 a 9999 - un buen margen- ción co:nplet amer!te En modo alguno estoy
mientras que de )a otra podría pensarse qué significa "alre- propom endo nada definitivo. Los compor tativos son
dedor de lOOO", que es un margen muy estrecho.

1....
1
1
201
200
razones, respecto de valores o de hechos en la me-
dificultosos porque la clase parece demasiado hete- en que se puede distingui r entre' éstos. Un
rogénea. Los expositivos, porque son demasiado es un acto de tipo judicial, como cosa
numerosos e importantes. Los miembros de una y
otra clase parecen estar incluidos en las restantes, d1stmta de los actos legislativos o ejecutivos, que
y, al mismo tiempo, ser diferentes de una manera son ambos ejercitativos. Pero algunos actos iudicia-
que no he conseguido aclarar ni aun ante mis pro- les, en el sentido amplio de actos hechos por un juez
pios ojos. Bien podría decirse que todos los aspectos en lugar de serlo, por ejemplo, por un jurado, son
están presentes en todas las clases. realmen te ejercitativos. Los judicativos tienen co-
nexiones obvias con la verdad y la falsedad en lo
que concierne a l fundame nto y a la falta de flmda-
l . JUDICATIVOS
mento, o a la razonabilidad y a la irrazonabilidad.
absuelvo condeno doy por establecido Que el contenido de un veredicto es verdadero o
(que ha ocurrido tal falso se advierte, por ejemplo, en una discusi6n
hecho) acerc.a del dictamen de un úrbitro. •
considero o interpreto como P. ntiendo que
juzgo (que tal Comparación con los ejercitatil)oS
es la solución
en derecho) En cuanto actos oficiales, la determin ación de un
lo veo como determino rotlculo juez crea derecho; lo que establece un jurado hace
computo estimo sitúo de un hombre un condenado; el dictamen de un
ubico (espacial- ubico (temporal· mido árbitro que declara a un jugador fuera de iuego
mente) mente) hace que éste esté fuera de juego. El acto se lleva a
lo incluyo en ... lo bogo (v.gr.: tomo (:r como y) cabo asi por virtud de una posición oficial: pero con
casado) todo es susceptible de ser considerado, sobre la base
clasifico ordeno (por mé- taso de los hechos) correcto o incorrecto, acertado o equi-
Titos, tamaños, vocado, justificab le o injustificable. No se lo hace
etcétera)
com o una decisión a favor o en contra. El acto
valoro describo
valúo si se quiere, ejecutivo, pero tenemos que
caracterizo diagnostico analizo la expresión ejecutiva "usted lo
distingut r entre
apreciaciones tendrá" y el veredicto ." es suyo", y similarm en-
Hallamo s otros ejemplos en te debemos distingui r entre. la dete.nninaci6n del
o evaluaciones de carácter, tales como «yo lo lla-.
maría emprendedor". monto de los daños y perjuicios y la decisión sobre
quién debe .
Los judicativos tonsisten en emitir un juicio, ofi-
cial o extraoficial, sobre la base de prueba o de
202 203
Comparación con los compromisarios primero es un veredicto, dado el uso de ciertas pala-
bras; el segundo es un veredicto acerca del uso de
Los judicativos tienen un efecto, en el derecho,
esas palabras.
sobre nosotros mismos y sobre los demás. Emitir un
veredicto o hacer una estimación nos compromete 2. EJERCITATIVOS
a cierta conducta futura, en el sentido en que así
ocurre con todo acto lingüístico y quizás en mayor Un ejercitativo consiste en dar una decisión en
medida, por lo menos en lo que atañe a la coheren- favor o en contra de cierta línea de conducta, o
cia, y porque aquí sabemos quizás a qué nos com- abogar por ella. Es decidll· que algo tiene que ser
promete. Así, dar un cierto veredicto nos compro- así, como cosa distinta de juzgar que algo es .así. Es
meterá o, como se dice, nos compromete a acordar abogar porque algo s,e a así, como cosa opuesta- a
una indemnización por daños y perjuicios. Tam- estimar que es así. Es otorgar una indemnización,
bién, una interpretación de los hechos puede com- como cosa opuesta a determinar su mon1X>. Es un
prometernos a dar cierto veredicto o a hacer cierta fallo judicial, como cosa opuesta al veredicto de
estimación. Dar un veredicto puede muy bien im- un jurado. Los arbitradores y los jueces emplean
portar también adherir a algo; puede comprome- ejercitativos, y también emiten judicativos. Sus
ternos a apoyar a alguien, a salir en su defensa. consecuericiás pueden ser que otros sean "compeli-
dos", o "autorizados" o "no autorizados" a hacer
C?mparación con los comportativos ciertos actos. ·
Es una clase muy amplia; algunos ejemplos son:
Agradecer puede implicar un veredicto acerca
del valor o del carácter de alguien o de algo. Tam- destituyo o degrado rebajo (de categoría
bién en cierto sentido de "culpar", que es equiva- despido a otro}
designo excomulgo pongo un nombre
lente a "juzgar o considerar responsable", culpar
ordeno mando doy directivas
es un iudicativo; pero, en otro sentido, es adoptar fallo multo acuerdo
una actitud hacia una persona en cuyo caso es exijo (el pago de voto por nombro (como
comportativo. un impuesto) candidato)
elijo reclamo doy
Comparación con los expositivos lego perdono renuncio
advierto aconsejo abogo por
Cuando digo "interpreto", "analizo" . " describo"; pido
roego suplico
"caracterizo", etc., esto, en cierta manera, es dar insro a presiono recomiendo
un veredicto, pero está esencialmente conectado con proclamo anuncio invalido
cuestiones verbales y con la clarificación de nuestra revoco anulo rechazo
exposición. Es menester distinguir entre "yo des- sanciono (una suspendo (una veto
cribiría eso como una acción cobarde" y "yo descri- ley)
biría a eso con la expresión 'acción cobarde' ". El consagro declaro cerrado declaro abiertó'
204 205
('omparación con los judicativos Los siguientes son ejemplos de ejercitativos:
"Considero", "interpreto", y sus semejantes, pue- 1) nombramientos de funcionarios o empleados
den ser ejercitativos si son actos oficiales. Además, y de candidatos, elecciones, admisiones, re-
"concedo" (una indemnización) y "absuelvo" son nuncias, despidos o destituciones y solicitudes
eiercitativos, fundados en veredictos. de admisión;
2) consejo, exhortación y petición;
Comparación con los ,compromisorios 3) faculUQ'nientos, órdenes, fallos y anulaciones;
4) conducción de negociaciones, reuniones, etc.;
Muchos ejercitativos tales como permitir, au.tori-
5) derechos, reclamos, acusaciones, etc.
zar, delegar, ofrecer, conceder, dar, sancionar, y
consentir, en realidad nos comprometen a una línea
de acción. Si digo "declaro la guerra" o "repudio", 3. COMPROMISORIOS
el propósito de mi acto es comprometerme perso- Lo importante de un compromisar io es compro-
nahnente a cierta línea de acción. La conexión meter a quien lo usa a cierta línea de acción. Por
entre un ejercitativo y comprometerse es tan pró- ejemplo:
xima como la que hay entre significado e implica-
ción. Es obvio que designar y poner un nombre prometo pacto contrato
son actos que nos comprometen, pero diríamos más me comprometo mP obligo doy mi palabra
bien que ellos confieren o dan potestades, derechos, estoy detenni- 1<'111!(11 la in- expreso mi intención
nombres, etc., o que los cambian o los eliminan. nado a lt'nrión
signüico nroyecto tengo el propósito
Comparación con los comportativos me propongo lo hartl contemplo
tengo en vista m€' empeño iu.ro
H ay ejercitativos tales como ':desafio", "protes-
to", "apruebo", que están estrechamente relaciona- garantizo aseguro quE' apuesto
dos con los compor-tativos. Desafiar, protestar, apro- hago voto (de t>stoy ele acuerdo ron siento
bar, elogiar y recomendar, pueden consistir en la pobreza)
adopción de una actitud o en la realización de un mt> consagro a m€' pronuncio tomo partido por
acto. por
adopto de fiendo abrazo (una causa)
· Comparación con los expositivos adhiero mE' opongo apoyo

Algunos ejercitativos tales como "me retracto", Las declaraciones de intención difieren de los
·'me allano" y "objeto", tienen, en el contexto del compromisos, y podría cuestionarse si cabe incluir-
argumento o de la conversación, la misma fuerza los en la misma clase. Tal como distinguimos entre
que los expositivos. iustar y así distinguimos entre tener la
'i

206 207

intención y prometer. Pero ambos casos están com- un nombre. En el especial de los.
prendidos por el realizativo primario "lo haré"; sivos cabría preguntar SI deben ser clastficados
tenemos asi las locuciones "probablemente lo haré", como ejercitativos o como compromisarios.
"haré todo lo que pueda", y "pro.rneto que proba·
blemente lo haré". Comparación con los comportatívos
Hay también un deslizamiento hacia los "des-
criptivos". En un caso extremo puedo, simplemen- Reacciones del tipo de declararse ofendido, aplau-
te, enunciar que tengo lllla intención, pero también dir y elogiar suponen adherir y ?e
puedo declarar o expresar o anllllciar mi intención la misma manera que lo suponen aconseJar y elegJr.
o determinación. "Expreso mi intención" induda- Pero los comportativos nos comprometen a una
blemente me compromete; y decir "tengo la inten- conducta semejante, por 'implicación, y no a
ción" equivale generalmente a declararla o a anun- conducta efectiva. Así, si censuro, adopto una acti-
ciarla. Lo mismo ocurre con las adhesiones, como, tud hacia la conducta de alguien, pero sólo puedo
por ejemplo, en "consagro mi vida a". En el caso comprometerme a no hacer algo semejante.
de los compronúsorios como "apoyo", "me opongo",
"adopto el punto de vista", y "abrazo", uno no Comparhción con los expositivos
puede, en general, enunciar que apoya, se opone,
etc., sin anunciar que lo hace. Decir "apoyo a X", Jurar, prometer, y garantizar que algo es el cas<?,
según el contexto, puede ser votar por X, adherir funcionan como expositivos. Uamar, definir, anah-
a X, o aplaudir a X. zar y suponer forman un grupo, y apoyar, estar de
acuerdo, estar en desacuerdo, sostener y defender,
Comparación con los fudicativos forman otro grupo de ilocuciones, que parecen ser
Los judicativos nos comprometen a acciones de al mismo tiempo expositivas y compromisorias.
dos maneras:
a ) nos comprometen a realizar aquellas acciones 4. COMP.ORTATIVOS
necesarias para sostener nuestro veredicto y
ser coherentes con él; Los comportativos incluyen la idea de reacción
b) nos comprometen a realizar aquellas acciones frente a la conducta y fortu'na de los demás, y las
que pueden ser consecuencias de un veredicto de actitudes y e¿-presiones de actitudes frente a la
o estar supuestas por éstas. conducta pasada o inminente del prójimo. Existen
conexiones obvias con enunciar y describir cuáles
Comparación con los efercitativos son nuestros sentimientos, y también con expre-
Los ejercitativos nos comprometen a las conse- sarlos, en el sentido de darles escape, aunque los
cuencias de un acto, asi ocurre, por ejemplo, al <'omportativos son distintos de estas dos cosas.
209
208

Pong amos los sigui entes .ejemplos: 5. EXPOSITIVOS

1. Para pedir disculpas tenemos "pido djsculp


as".
Los exposit,ivos se usan en los actos de exposición
2. Para agrade cer tenemos "agrade:.tco". que supon en expre sar opiniones, cond ucir debates,
3. Para expresar solidaridad tenemos "deploro", " me
com-
y clarif icar usos y refere ncias . Hemo s varia s
t " o
padezco", "me conduelo", "me congra tulo'' "felici 0 ' , veces que podemos discu tir si estos no son al mism
"simpatizo".
judic ativo s, ejer citati vos, comp ortati -
tiempo actos
"no me tamb ién si
4. Para actitudes tenemos "mo decla.r o ofendido"
"me vos o compromisarios. Podemos discu tir
no son lisas y llana s descripciones de nuest ros sen-
ilnporta.", "rindo trib\.Jto", "critic o" "me
'
agrav1 ol , '" ap1audo)), " paso por alto" , "elog10
.•• · "
, l.i:Ullel l-
timie ntos, prácticas, etc., a veces, de mane ra espe-
" "
to Y os usos no ejercitativos de "censu ro"' o "culpo '
"aprue bo"' y "apoy o". cial, en relación con situa cione s en las que se trata
o
deseo de adecu ar la acción a la palab ra, como cuand
5. Para saluda r tenemos "doy la bienvenida", "te digo "paso ahora a ocup arme de", "cito ", "reca pi-
buena suerte ".
"brin-
tulo" , "repi to que", "men ciono que".
6. Para deseos tenemos, "te bendigo", ''te Los siguientes pued en consi derarse como ejem-
d_o por", Y "te deseo" (en su uso estrict ament e r-
tlvo). plos de judicativos: "anal izo", "clasifico''. "inte
preto ", que supon en el ejercicio de juicio. Hay otros
tenemos. "reto" . "desafio", ''invit o" (Y. gr. : s:
7. Para
a polenu:tar sobre un tema) .
que pued en consi derar se ejemplos de ejercitativo
"concedo", "insto ", "insis to", que supon en el ejer-
cicio de influ encia o de potestades. Los sigui entes
E n el camp o de los comp ortativos adem ás del pued en ser considerados ejemplos de comp romis
o-
usual de infor tunios, hay espe- engo "'
nos: "defi no", "conc uerdo '', "acep to"' "sost
Ciales para la insin cerid ad. " juro" , que supo nen asum ir una oblig a-
" apoyo",
Hay obvias con los compromisorios, ción. Hay otros que pued en considerarse eiemplos
porq ue elogJ ar o apoy ar es a la vez reacc ionar de comportativos: "me allan o", "desisto", que supo-
frent e a la cond ucta ajena y comp rome terse a una nen adop tar una actitu d o expre sar un sentimiento
.
línea de conducta. Hay tamb ién una conexión es- Prese ntaré algun as listas para indic ar la exten -
porqu e aprob ar pued e
c?n
e sión del campo. Los ejemplos centr ales son aque-
ser un eJerc1c1o cle autondaQ. o una reacción frent llos como "enun cio", "afir mo", "nieg o", "destaco",
ejemp los marg inale s
a la conducta de otro. Otros
"su- "ejemplifico", "respondo". Un gran núme ro, tales
Son " recom1en. d"" alto" "prot esto"
o , paso por
' ' como "preg unto' ', "interrogo", "nieg o", etc., parec en
plico" , y "desa ño". referi rse natur alme nte al interc ambi o propio de una
y,
·conversación. Pero no es necesa:rio que sea así,
210
211
por supuesto, todos hacen referencia a una comuni-
cación. Para resumir, podemos . decir que usar el ju-
dicativo es enjuiciar; usar el eiercitativo, es ejer-
La. siguiente es una lista de expositivos 2: cer una influencia o una potestad, usar ei com-
promisorio, es asumir una obligación o declarar una
t. afirmo objeto intención; usar el coroportativo es adoptar una acti-
niego Adhiero a tud; y usar el expositivo es clarificar razones, argu-
enuncio •·econozco mentos y comunicaciones.
describo repudio
clasifico
Como suele ocurrir, me ha quedado poco tiempo
identifi.to '"· corrijo para expresar por qué lo que he dicho es intere-
reviso sante. Me limitaré a poner un ejemplo. Desde hace
2. observo
menciono
6. postulo mucho los filósofos se han venido ocupando de la
deduzco palabra "bueno" y, en tiempos recientes, han adop- ·
¿interrumpo?
11rguyo tado la actitud de examinar cómo la usamos, y para
3. informo omito (deliberadamente)
aviso qué la usamos. Se ha sugerido, por ejemplo, que
¿destaco?
digo la usamos para expresar aprobación, para elogiar,
7 comienzo po.
respondo o para calificar. Pero no llegaremos reahnente a
paso a
replico
concluyo cott
lograr claridad acerca de "bueno", ni pondremos
311. pregunto en clar o para qué usamos esta palabra, mientras no
711. interpreto
+. testifico distingo
ctispongamos idealmente de una lista completa de
refiero analizo aquellos actos ilo(:ucionarios de los cuales elogiar,
juro defino calificar, etc., son ejemplares aislados. Esto es,
conjeturo mientras no sepamos cuántos actos de esos hay, y
ih. t>jernplifico
¿dudo? cuáles son sus relaciones recíprocas e interconexio-
explico
¿sé? nes. Aquí tenemos, p ues, un ejemplo de una apli-
formulo
¿creo? cación posible clel tipo de teoría general que hm;nos
7<-. significo
i. acepto estado considerando. Sin duda que hay otros. Deli-
me refiero
concedo
retiro
llamo beradamente no he querido complicar la teoría
concuerdo
entiendo general con problemas filosóficos (algunos de los
me allano a
considero como cuales son tan complejos que casi merecen la cele-
bridad de que gozan) . No se piense que no soy
consciente de ellos. Escuchar y digerir esto tiene
2
_Se aquí el esquema y la nmneración de Austin. que haber sido, por cierto, bastante aburrido y
El stg.mftcado de la agrupación es obvio, pero no hay arido; aunque no tanto com o pensarlo y escribirlo.
una clave preCisa en las notas. Los signos de duda son de Lo divertido está en comenzar a aplicarlo .a la·
Austin. J.O.U.
filosofía.
212

En conferencias he estado haciendo dos


cosas que realmen te no me gustan. Ellas sC>n:
1) present ar un program a, esto es, decir qué es
lo que hay que hacer en lugar de ha.c er algo;
2) dar conferencias. ·
APEND ICE DEL COMPILADOR
Sin embargo, en relac-ión con 1), me agradar la
mucho pensar que, en alguna medida , más que
proclam ar un manifiesto individu al he estado mos· Las notas tomada s por asistentes a las conferen-
trando cómo han comenzado ya a verse las cosas
cias la charla sobre Realizativos cuyo texto integra
y cóm o se las viendo, con creciente impulso, en los 'Philosophical Papers, el trabajo
algunas áreas de la Con respecto a 2 ), Consta tif' leído en Royaum ont, y la grabaCión
ciertam ente quisiera decir que para mí no podría de la confere ncia pronunc iada en Gotemburgo en
haber un lugar mejor para dar conferencias que octubre de 1959, me han servido principalmen1(e
Harvard . para control ar la reconstrucción del texto, inicial-
m ente efectuada sobre la base de las notas del
propio Austin con indepen dencia de aquel . mate-
rial. Las notas de Austin requerí an, en cas1 todos
los puntos, breves agregados que tomé de las fuen-
tes secund.arias, siendo aquéllas mucho más com-
eletas que cualqui era de éstas. De las
secunda rias extraje algunos ejemplos y vanas fra-
ses característicos en aquellos puntos en que las
notas de Austin carecía n de fonna literaria . El
valor princip al de dichas fuentes ha sido el de servir ·
de control del orden e interpre tación en aspectos
donde las notas de Austin son fragmen tarias.
Lo que sigue es una lista de los lugares más
importa ntes que contien en agregados al texto de
Austin y reconstrucciones.
Pág. 69: El ejemplo de Jorge está incompleto en
las notas. El texto se basa princip almente en la
versión de la conferencia difundi da por la BBC.
Pág. 74 El pasaje que comienza con las palabra s
"Del mismo modo 'hay un toro suelto' . .. " y que

215
214

en .la pág. 75, " ... fue eiecutado por Pág. 151: El pasaie que va desde "Así, si se nos
es una ampliac ión que pregunt a ... ", en la línea 25, hasta el final del
m1 en fonna
párrafo, es un ·agregado hecho sobre la base de
,he hecho a part1r de notas muy sucintas.
Pag. 76: Lo que va desde la línea 21 hasta el final las notas secundarias. No figura en las notas
de la Conferencia -exclu ido el último pá- de Austin.
es una verswn que se construyó a partir Págs. 161/62: Los ejemplos relativos a los
rrafo--
incompletas que aparecen en dos ( 1 ) y (2) se tomaro n de las notas de Pitcher .
de varias comienza diciendo , "De
por A:ustín en distinta s épocas. Pág. 163: El párrafo , que h
!lotas tal modo que aqu1 ay tres manera s. . . se
Pag. 95: El parrafo ftnal es una ampliac ión de las
notas de Austin basada princip almente en las .de tomó de las notas de Pitcher.
George Pitcher. Pág. 167: Lo que va desde "Un juez debería ... ",
en la línea 8, hasta el final del párrafo , se tomó
Pág. 107: Desde el último párrafo de esa página
hasta el final de la conferencia, el texto es el de las notas de Pitcher .
Pág. 17O: Lo que va desde "En tales casos ... ", en
resultado de combin ar dos conjunt os de notas
la línea 18, hasta " ... el siguient e puede ser un
escritas por Austin antes de 1955. En este punto
las de 1955 ·son fragmentarias. test . .. " , en la línea 22, no aparece en las notas
de Austin y se basa princip almente en las de
Pág: 114: Desde "Podem os decir que una fónnula
Pitcher.
realizat iva ... :· hasta el final del párrafo , es un Pág. 176: Los puntos (a) y (b) son una amplia-
des?rrollo c?nJ7tural las notas de Austin que
ción de notas muy sucintas, basadas en fuentes
declan lo Slgutente: Ahora usamos 'cómo' ha
secundarias.
de ser entendi do' y 'clarific ar' (e incluso conce- Pág. 191: El primer párrafo ha sido ampliad o S?bre
bible:mente, 'enunci ar que') : pero no la base de las notas de Pitcher y Demos.
o fal so, no descripción o informe ."
Pág. 211: Lo que va desde "Como suele ocurrir ... "
Pág. 137: En las notas de Austin la confere ncia hasta el final, es una ampliación de las notas de
termina aqui. Se desprende de las notas de Har- Austin que se basa, parcialm ente, sobre una
vard que alli ·el comienzo de la Conferencia VIII breve nota escrita por él y confirm ada por notas
fue incluido en la Conferencia VII. de los asistentes a las conferencias.
149: En las líneas 15 y 16 la expresión "al
1gual que el dar a entende r" Se basa en las notas
de Pitcher. Austin trae ''O 'da a entende r' ¿es
lo mismo? " . '
Pág. 150: El párrafo (5) está ampliad o sobre la
base de notas tomada s por asistentes a las confe-
'· rencias. Sólo las primera s tres líneas figuran eu
las notas de Austin. ·
. ' l

217

ExpTesar, expresión (lin-


güística) to 11tter, utterance
Expresión realizativa perfoTmative utterance

Fuerza, fuerza ilocucionaria force, iUocutionary force

Habla speech
GWSARIO DE LOS TRADUCTORES Hueco hollow
DE ESTA VERSION illocution, illocutionary
llocución, ilocucionario
Implicación, implicar irnplication, to imply
Implicar lógicamente (se
Abusos sigue) , entalla
Acción action InfortuniO$ inlelicitiea
Acto -act
Acto asertivo assertive J udicati'fO ve-rdi.cti'fe
Acto "fátiro" phatic act
phonetic act Lenguaje language
Acto fonético locution, locutionary
Acto ilocucionario illocutionary act Locución, locucionario
Actos inconclusos hitches
in sincerities Malas ejecu cionet . misexecutiona
Actos insinceros
Acto lingüistico speech act m.i.S'UllderstandingJ
Acto locucionario locutionary act M alos entendidos
M alas apelaciones misinvocations
Acto perlocucionario perlocutionary act misapplications
Acto "rético" rhetic act Malas aplicaciones
Actos viciados flaws
secu ring oí uplake Nulo void
Asegurar la aprehensión

token Oración sentence


Caso CODCreto
Comportativos hehavitives perlocution,
Compromisoríos commissives Perlocución, perlocucionario
PrewpolM!r to presuppose
Constatativo consta tive proposition
Convencional, convención convention Proposición

Realiwtivo períol'Dlative
Decoloraciones (del len- Realizativo explicito explicit perfonnative
guaje) etiolations Realizativo implicito implicit pOTfonnatin
Desacierto núsfire Realizativo primario primary performative
Desafortunado, infortunio unhappy, unhappines¡ Realizativo primitivo pTimitive performative
Discurso indirecto indirect speech renda referenc&

Ejercitativos exercitives Sentido sense


Emi tir to isrue Significado meaniog
Enuntiado, enunciar statement, to state
Expositivos P.xpositives Tipo

. ···--'-

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