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Capítulo 2 | Propiedades de los suelos

2.
Permeabilidad
Concepto de permeabilidad.

Definimos permeabilidad como la capacidad de un cuerpo (en términos particulares, un


suelo) para permitir en su seno el paso de un fluido (en términos particulares, el agua) sin que
dicho tránsito altere la estructura interna del cuerpo. Dicha propiedad se determina
objetivamente mediante la imposición de un gradiente hidráulico en una sección del cuerpo, y
a lo largo de una trayectoria determinada.

El concepto permeabilidad puede recibir también las acepciones de conductividad o


transmisividad hidráulica, dependiendo del contexto en el cual sea empleado.
La permeabilidad se cuantifica en base al coeficiente de permeabilidad, definido como la
velocidad de traslación del agua en el seno del terreno y para un gradiente unitario. El
coeficiente de permeabilidad puede ser expresado según la siguiente función:

k=Q/IA

Donde

– k: coeficiente de permeabilidad o conductividad hidráulica [m/s]


– Q: caudal [m3/s]
– I: gradiente [m/m]
– A: sección [m2)]

En proyectos de ingeniería y arquitectura, las unidades con las que se expresa generalmente
el coeficiente de permeabilidad son cm/s y m/s; en los ámbitos de la hidráulica o la
hidrogeología es habitual observar notaciones como cm/dia, m/año y similares.
Son diversos los factores que determinan la permeabilidad del suelo, entre los cuales, los más
significativos son los siguientes:

– Granulometría (tamaño de grano y distribución granulométrica.)


– Composición química del material (naturaleza mineralógica)

Como regla general podemos considerar que a menor tamaño de grano, menor permeabilidad,
y para una granulometría semejante (arenas, por ejemplo) a mejor gradación, mayor
permeabilidad. En cuanto al quimismo, y para el caso de arcillas y limos, la presencia de
ciertos cationes (Sodio, Potasio) es un factor que disminuye la permeabilidad en relación a
otros (Calcio, Magnesio).

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A efectos únicamente indicativos, se proponen los siguientes rangos de variación para la


permeabilidad en función del tipo de terreno:

Valores orientativos del coeficiente de permeabilidad

kz: coeficiente de permeabilidad vertical (se asume que la anisotropía de los suelos,
especialmente de las arcillas estratificadas, puede comportar variaciones significativas en la
magnitud del coeficiente de permeabilidad medido en el plano horizontal.)

Teoría de la consolidación
Los suelos al igual que los otros materiales usados en la construcción, sufren deformaciones
bajo el efecto de un esfuerzo aplicado sobre ellos. Sin embargo. Si se considera que la mayoría
de los materiales son elásticos la relación que existe en los suelos entre esfuerzos y
deformaciones es más complicada.

La deformación que sufre un suelo bajo la acción de una carga no se presenta inmediatamente
después de la aplicación del esfuerzo, tal como sucede en los materiales elásticos, ya que para
el reacomodamiento de las partículas, que es la parte principal de la deformación, necesita
expulsar parte de los líquidos que contiene el suelo, y si el agua constituye la mayor parte de
los fluidos y el suelo es poco permeable, la expulsión de dicha agua requiere mucho tiempo.

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Capítulo 2 | Propiedades de los suelos

Cuando un proyectista de cimentaciones observa que el terreno sobre el cual va a


desplantarse una estructura está formado por una capa de arcilla blanda, generalmente toma
todas las precauciones necesarias a fin de evitar que la estructura sufra asentamiento
excesivo. Sin embargo, si en la superficie existe un espeso estrato de arena y bajo dicho
estrato se encuentra una capa de arcilla blanda, muchos proyectistas creen que el
asentamiento de la estructura dependerá exclusivamente de la naturaleza del suelo situado
inmediatamente debajo de la misma, y por ello, si la arcilla blanda se encuentra situada a más
de 3 m por debajo de la cota de desplante, su existencia no tiene importancia, sin considerar
que la consolidación gradual de la arcilla por el peso de la estructura puede originar
asentamientos excesivos y no uniformes.

Debido a la frecuencia con que han aparecido asentamientos no previstos, originados por este
tipo de fenómeno, la compresibilidad de los estratos confinados de arcilla ha recibido una
creciente atención durante los últimos años. Debido a ello se han elaborado métodos que
permiten estimar la magnitud y distribución de los asentamientos, de modo que si se
considera que ellos resultan excesivos se pueda modificar el proyecto de la cimentación.

Con el fin de establecer la relación entre la presión aplicada de un suelo y su reducción de


volumen, y entre esta deformación y el tiempo necesario, para que se verifique se recurre en
el laboratorio a la prueba de consolidación unidimensional, originalmente ideada por el Dr.
Karl Von Terzagi a quien se debe la teoría de la consolidación.

La prueba consiste en aplicar carga a un espécimen de suelo confinado lateralmente, de tal


manera que se deforme en una sola dirección. Para la ejecución de la prueba existen varios
modelos de aparatos; sin embargo, uno de los más comunes es el diseñado por el Dr. Anhur
Casagrande y conocido como consolidómetro de anillo libre. (Figura 1)

El aparato consta de un anillo rígido (A) dentro del cual se coloca el espécimen de suelo (S).
que se protege en ambas caras circulares por medio de piedras porosas (F) que permiten la
salida del agua del espécimen al ser comprimido éste. El conjunto se coloca dentro de un
cilindro (C) en el que puede ponerse agua si se desea mantener el espécimen saturado. La
carga al espécimen se aplica mediante el sistema de placa, marco y colgador de pesa que
puede apreciarse en la figura del consolidómetro.

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Figura 1. Consolidómetro

Las deformaciones que sufre el espécimen bajo una carga aplicada se registran en un
micrómetro, y un cronómetro permite conocer el tiempo que transcurre para alcanzar la
deformación producida por un incremento de carga. La carga se va aplicando en incrementos
elegidos, de tal manera que cada uno de ellos duplique el valor de la presión anterior. En el
laboratorio son muy comunes las presiones de 0.125, 0.250, 0.500, 1, 2, 4 y 8 kg/cm2
aplicadas sucesivamente.

Para cada uno de los incrementos de presión se lleva un registro de la forma como progresa la
deformación a través del tiempo, haciendo uso del micrómetro y del cronómetro.

Con los resultados obtenidos se construye una gráfica en papel semilogarítmico que permite
conocer, entre otras cosas, el tiempo en el cual se ha alcanzado la consolidación completa del
espécimen bajo el incremento de carga correspondiente (ver figura 2). Éste es un dato
importante para saber cuándo se debe agregar el siguiente incremento de carga.

La gráfica así obtenida (una gráfica para cada incremento) recibe el nombre de curva, de
consolidación, y de acuerdo con Terzaghi, la zona AB de dicha curva representa el proceso de
deformación del suelo gobernado por la expulsión del agua de los poros y que él llamó
consolidación primaria. La zona BC corresponde a un proceso de deformación cuyo origen no
es del todo conocido aún, pero que se atribuye al reacomodo plástico de las partículas del
suelo. Terzaghi llamó a esta parte del fenómeno consolidación secundaria. El punto B
corresponde teóricamente al tiempo en el que la presión del agua de los poros (presión
neutra) del espécimen se ha disipado casi completamente; en ese momento se considera que
la presión total p aplicada está siendo soportada por las partículas del suelo y se verifica la
ecuación:

p = p¡

Siendo p la presión total originada por la carga y pi la presión intergranular o efectiva


soportada por las partículas. Se dice entonces que se ha logrado el 100% de consolidación
primaria.

Terminada la prueba de consolidación del espécimen bajo el último incremento de carga se


tendrá una serie de valores de deformación.

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Figura 2. Curva de la Consolidación

Del texto anterior se definen las siguientes expresiones:

Consolidación inicial: reducción de volumen comparativamente rápida en una masa de suelo


por la aplicación continúa de una carga externa debida principalmente a la compresión y
expulsión de los gases en los vacíos del suelo. La consolidación inicial es debida al
reacomodamiento de las partículas del suelo y a la expulsión de aire, y precede a la
consolidación primaria.

Consolidación primaria: (compresión primaria, efecto temporal primario): reducción de


volumen de una masa de suelo por la aplicación continua de una carga externa; dicha
reducción es debida principalmente a la expulsión de agua de sus espacios vacíos.
La consolidación primaria está asociada a una transferencia de los esfuerzos del agua a los
sólidos del suelo, con lo cual aumenta la presión efectiva y se reduce la presión intersticial.

Consolidación secundaria: (compresión secundaria, efecto temporal secundario): reducción


de volumen de una masa de suelo por la aplicación continua de una carga externa después de
que se han disipado completamente las presiones intersticiales; dicha reducción es debida
principalmente al ajuste de la estructura interna de la masa del suelo después de que la mayor
parte de los esfuerzos han sido transferidos del agua a los sólidos del suelo. En esta etapa de la
consolidación los esfuerzos totales en el suelo son iguales a los esfuerzos efectivos.

Consolidómetro: (Figura 3) llamado también edómetro u odómetro; instrumento utilizado


en el laboratorio para evaluar las características de compresibilidad, consolidación y de
potencial de expansión del suelo. Consiste en un anillo de bronce en el que se coloca la
muestra de suelo y un conjunto de mecanismos de aplicación y medición de carga, y de
medición de las deformaciones resultantes.

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Figura 3. Consolidómetro

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