CULTURA OLMECA

“HOMBRES DEL PAÍS DEL HULE”

En el periodo formativo (2500 a. c comienzos de la Era Cristiana) nace la primera gran

cultura americana la cultura olmeca.
La cultura olmeca, significa hombres del país del hule,ocuparon los actuales estados de
Tabasco y Veracruz.
La cultura olmeca alcanzó su mayor apogeo entre el 1.200 y el 400 a.c. De esta época datan
los importantes centros político-religiosos de San Lorenzo, La venta y Tres zapotes.
Se trata de pequeños conjuntos urbanos levantados sobre enormes terrazas de arcilla que
servían al mismo tiempo como lugar residencia del grupo dominante y como centro de
peregrinación religiosa.

Cabezas colosales

La principal manifestación artística es la escultura en piedra, perfectamente representada

en las llamadas cabezas colosales, que pesan hasta 11 toneladas que reproducen de manera
realista los retratos de sus gobernantes.
 La religión de la cultura olmeca

Las creencias religiosas de la cultura olmeca se basaban en el culto al jaguar, credo que
acaso exigiese la realización de sacrificios humanos. Asimismo, hay evidencias que indican
la presencia de otros dioses relacionados con el agua, la vegetación y la muerte; deidades
que se extenderán al resto de mesoamericanas.

La cultura madre
La cultura olmeca merece el calificativo de cultura madre por que las sociedades posteriores
– la maya incluida, se limitan a profundizar en las ideas políticas, económicas y religiosas
creadas por el pueblo del hule.

Aportaciones
Algunas de las aportaciones de los olmecas fue el juego de pelota, cabezas colosales,
calendarios y la escritura ideográfica.
 Forma de gobierno.

Generalmente se asume que al igual que la mayoría de las culturas mesoamericanas, los
olmecas eran una sociedad teocrática. La teocracia es una forma de gobierno que es guiado
por la divinidad, o por función
arios quienes se supone, son divinamente guiados.

Cultivo olmeca

Los olmecas comenzaron a consumir variantes con maíz dentro de su alimentación como el
nixtamal, el cual consistía en una mezcla de maíz con cenizas y conchas marinas. La
importancia del maíz fue tal en la civilización olmeca, que contaban con su propia deidad
asociada a la agricultura: la serpiente emplumada.