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A veces es temerario someter las enseñanzas de Dios y de la Iglesia a los propios caprichos y
criterios personales Todo ello lleva a la sacrílega comunión en pecado grave y sin confesión
sacramental, que los hace comer y beber su propia condenación
Por parte de muchos sacerdotes existe la omisión de enseñar esta doctrina y poco o nulo
tiempo en el confesionario
Por parte de muchísimos fieles un poco instrucción que genera en muchos casos una
ignorancia culpable En otros un descuido irredento por los asuntos de Dios y vivir de acuerdo a
las máximas del mundo , adecuando la moral y las enseñanzas de Dios y de la Iglesia a criterios
personales
Todo ello lleva a la sacrílega comunión en pecado gravísimo que se llama sacrilegio. Todo aquel
que esta en pecado grave, todo aquel que no esta en gracia santificante- misma que se obtiene
por la absolución personal en el sacramento de la confesión- todo aquel que viva en ese
estado y no se confiese o se confiese mal (sin verdadero arrepentimiento e intención de evitar
el pecado, es decir sin contrición y propósito de enmienda) y comulga sacramentalmente, esta
comiendo y bebiendo su propia condenación, según la Palabra de Dios
Muchos sacerdotes no tienen el menor discernimiento de lo que hacen, solo el que diran los
demás y sin pensar en lo que Dios si dice de esto.Es el lamentable modernismo que los ha
impregnado, es la inconsciencia de lo que es recibir a Dios, es el permanecer en sus errores y
en su vida de pecado creyendo en un falso dios bonachon hecho a su gusto medida y
conveniencia
Y que tristeza es ver también que muchos sacerdotes modernistas no enseñan ya esta doctrina
católica y con su silencio son complices del sacrilegio
¿ O será realmente que alguien pueda vivir años y años sin el menor pecado mortal?
Ciertamente puede ser el caso de algunas almas buenas ¿ Cuantas serán? Solo Dios lo sabe
Si asi fuera la situación de algunos, deben recordar, también, que existe el mandamiento de la
confesión anual
Urge , hoy, que los pastores vuelvan a hablar y enseñar esta doctrina tan olvidada por muchos
o desconocida –incluso- de las nuevas generaciones Si es tan común que nadie la cumpla, ¿ les
costarían mucho esfuerzo que nos la recordaran – aunque sea brevemente durante cada
celebración litúrgica?
Resulta contrastante y vacios los confesionarios ¿ En verdad todos ellos estarán en gracia?
Y que tristeza es ver también que muchos sacerdotes modernistas no enseñan ya esta doctrina
católica y con su silencio son complices del sacrilegio. Hay en ello mucha culpabilidad y Dios les
pedirá cuentas. Algunos fieles tendrán el atenuante de la ignorancia ( cuando esta no sea
culpable) lo cual no se presenta en los sacerdotes que como tales, están bien instruidos y
callan para contemporizar con el mundo por una fe débil o por poco celo pastoral y exiguo
amor a las ovejas que les han sido encomendadas
Dice San Pablo ,divinamente inspirado, que quien comulga en pecado mortal “ come y bebe su
propia condenación”
De ahí la necesidad de que nuestra alma este libre de pecado mortal para que pueda Cristo
ser recibido por nosotros
De ahí también la necesidad, también, de la cnfesion sacramental para todo aquel que se sepa
en pecado grave
Recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo sin estar perdonados por la confesión sacramental es
un pecado gravísimo que se llama sacrilegio
Quienes no creen o no obedecen la moral que la Iglesia enseña, quienes no desean seguir las
normas morales que Dios exige, no deben ; por ninguna excusa, acercarse a recibir la Sagrada
Eucaristia
¡Que importante es que vivamos en gracia y que importante es que comulguemos con
frecuencia¡
Pero importante es también hacerlo con las debidas condiciones y con el amor necesario a
Dios, estando conscientes que precisamente estamos recibiendo a Dios mismo en la hostia
consagrada
Recibamos a nuestro Creador y Redentor, recibámoslo como lo que es Nuestro Dios y Salvador
nuestro Rey y Señor
Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo come y bebe su propio castigo
Estas pocas palabras son de un fiel que lo quiere bien y desea el bien suyo y el de la comunidad
que Ud pastorea