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El Eneagrama de la Personalidad

El Eneagrama de la Personalidad es una herramienta muy poderosa que nos provee de una enorme
cantidad de material descriptivo con el cual podemos trabajar sobre nosotros mismos. Nos suministra una
guía para el descubrimiento y aceptación de nuestras mayores limitaciones,si existe primero un propósito de
trascenderlas, y nos faculta la respetuosa comprensión de las de los demás. Al mismo tiempo nos orienta
hacia los lugares donde se encuentran nuestras más grandes potencialidades y talentos que en gran medida
continúan sin desarrollarse.

En última instancia, el propósito fundamental de este sistema es el de lograr un conocimiento de sí que nos
permita salirnos de la espiral del sufrimiento y auto-engaño en que nos encontramos parcial o totalmente
sumergidos repitiendo el mismo guión una y otra vez y cosechando resultados muy similares.

Este sistema de desarrollo humano contempla Nueve Estilos Básicos de personalidad y sus distintas
interrelaciones. Es muy útil para identificar y clarificar nuestro funcionamiento psicológico además de ser
utilizado como un método de auto-observación y estudio dentro de un contexto psicoterapéutico, o de un
trabajo de realización personal y espiritual. En ese sentido, para nosotros, es una herramienta psico-
espiritual que si bien puede utilizarse solamente a nivel psicológico proporcionando un mayor nivel de
funcionalidad, satisfacción personal y adaptación al medio su alcance es mucho más profundo, sirviéndonos
de guía hacia los niveles más profundos del Ser.

"La diferencia entre que la personalidad funcione o mal-funcione es completamente una diferencia de
grado. Los más altos potenciales de nuestro estilo del Eneagrama incluyen ideales, habilidades,
sensibilidades, y fortalezas que valoramos profundamente y que nos sirven bien. Pero cuando nos
excedemos con ellos, nuestras mejores cualidades se pervierten en nuestras peores, mutantes,
bastardas y despreciables imitaciones de sí mismas."

Tom Condon - In a Deep Trance

Este mapa de la personalidad es una amalgama del conocimiento guardado y transmitido por varias
tradiciones de sabiduría combinado con los avances de la psicología moderna. Nos permite sostener
una investigación abierta e inteligente sobre nuestra propia experiencia revelándonos cada vez aspectos
más profundos de nuestro mundo interno.

El Eneagrama de la Personalidad, basado en la auto-conciencia y auto-observación es uno de los métodos


más claros y precisos que hay para entendernos a nosotros mismos y por endepara entender la forma
como los demás se ven a sí mismos y el punto desde el cual gira su estrategia vital. Nos apoya para
relacionarnos desde la compasión y el entendimiento, permitiéndonos sostener lazos más fuertes y
comprometidos y una mejor y más efectiva comunicación.

Este mapa dinámico e interactivo muestra la forma básica que tenemos de percibir y organizar la realidad; la
forma como vemos la vida. Utiliza nuestros patrones o hábitos de conducta limitantes como señalamientos
hacia aspectos esenciales o nucleares dentro de nosotros que eventualmente nos permitirán acceder a
niveles superiores de conciencia, equilibro y sanidad.

Este modelo apunta a la motivación primaria o fuerza impulsora básica que subyace cualquier
comportamiento. No es una colección de rasgos sino que alumbra aquello que está en la raíz del propio estilo,
a las estrategias internas que gobiernan y dirigen nuestros actos; nuestros miedos y deseos más profundos: la
maquinaria del sótano, por así decirlo.
Pilares y fundamentos del
Eneagrama de la personalidad

El Eneagrama se sustenta en tres pilares básicos o aspectos de la psiquis de los cuales derivan los 6
restantes para constituir un modelo de 9 tipos de personalidad.

Estos pilares son la Inconciencia u olvido de sí (pereza), el Miedo o angustia, y la Falsificación o inautenticidad
(vanidad).

Desde esta perspectiva las pasiones o deseos exagerados, el motor y caldo de cultivo -motivación- de cada
uno de los nueve tipos de personalidad surgen como una compensación a la desconexión del Ser, de la
esencia de cada uno. Son las formas y maneras con las que intentamos sentir que existimos, que somos. Una
copia burda de nuestra verdadera identidad.

La inconciencia u olvido de sí se manifiesta como una actitud complaciente y resignada, un no querer saber
que pasa, una pereza psicológica en la cual lo externo se vuele lo prioritario y nuestro principal punto y foco
de referencia y atención. Nos olvidamos literalmente de nosotros mismos, de nuestros deseos más
profundos; nos desconectamos de nuestra verdadera naturaleza, nuestra fuente de vida. Al desenvolvernos e
interactuar con el mundo y no estar afianzados en nuestro núcleo sino en el endeble andamiaje de la
estructura de la personalidad nos aterramos, nos sentimos vulnerables y, esta angustia nos
haceenmascararnos, buscar una protección en un rol, en un papel o caracterización que trate de compensar
nuestra perdida o desconexión esencial.

Vamos entonces por la vida como sonámbulos, adormilados, comprando las imágenes que la cultura operante
nos vende, intentado ser como los demás esperan que seamos, según los cánones establecidos. Vivimos una
imagen falsa de nosotros mismos moldeada en gran medida por las necesidades tempranas de afecto,
reconocimiento y atención y acicateada por el miedo a perdernos, a dejar de existir, procedente de la perdida
de contacto con el nuestro ser más intimo.

Está es la teoría dinámica de la neurosis según el Eneagrama de la personalidad: La perdida de contacto


con el Ser da como resultado la angustia que genera a su vez el enmascaramiento que perpetua y
mantiene la desconexión con el Ser. Estás tres motivaciones neuróticas básicas se mantienen
recíprocamente entre ellas de manera dinámica.

De esta forma, una manera grafica de explicar el camino de liberación o proceso de crecimiento interno es a
través del "darnos cuenta", de tomar conciencia de nosotros mismos: de lo que pensamos, hacemos y
sentimos. De la forma como nos relacionamos, de nuestros miedos, deseos, mandatos introyectados y la
pulsión básica que nos gobierna. Un percatarnos en todos los niveles, a nivel corporal, en nuestras
interrelaciones, a nivel emocional y racional. De esta forma podemos comenzar poco a poco a dejar de ser un
"papel", un "rol", un "libreto" escrito en los tempranos años de la infancia; podemos comenzar un proceso de
desenmascaramiento, de sinceramiento con nosotros mismos, ir descorriendo los velos que nos permitan
estar en el mundo y vivir sin tantas inhibiciones, angustias, miedo y estrés. Relacionarnos de forma más
abierta, espontánea y confiando en los propios recursos y en nuestra capacidad autoregulatoria, en nuestra
sabiduría interna.

Entre más conozcamos nuestro funcionamiento interno, menos poder tendrá para gobernarnos y dirigirnos de
manera automática y poco a poco vamos haciéndonos responsables -capaces de responder- en cada
situación nueva que se presente, en nuestro día a día.

Algunos axiomas de este modelos son:

1. Existen Nueve y sólo Nueve patrones de personalidad que se basan en la combinación de una deficiencia
óntica con un error cognitivo que confluyen en una "pasión" determinada.
2. Al trabajar con el Eneagrama, no pretendemos dejar de tener una personalidad sino de refinar la que se
tenga.

3. Ningún tipo de personalidad es mejor que otro.

4. El tipo de personalidad no cambia durante toda la vida.

5. El Eneagrama es una entrada de información nueva para el ser humano que rompe los esquemas que han
mantenido a una estructura sustentada en entradas informativas y adaptativas a lo largo de la vida
denominada personalidad. Brinda la posibilidad de elegir entre la estructura vieja que se tenía y esta
nueva que se le presenta.

Darse cuenta

"Todo lo que funciona tiene tres elementos en perfecto equilibrio"


Para que haya un trabajo de transformación, tratándose de un proceso, son necesarios tres elementos
básicos. Ellos están en los mejores desarrollos teóricos del modelo Eneagrama de la Personalidad, y son
fundamento, a la vez, del estado existencialista que busca la psicología transpersonal.

Estos tres elementos son: "la presencia (presencia mental y percepción consciente), la practica de la auto-
observación (adquisición del conocimiento de uno mismo) y la comprensión de lo que se experimenta
(interpretación correcta de las experiencias, proporcionada por un contexto mayor, tal como una comunidad
de apoyo o un camino espiritual". (Riso y Hudson en La Sabiduría del Eneagrama, Urano, 2000).

Aplicando lo anterior en este diagrama del proceso de toma de conciencia que gira en el mismo sentido del
reloj tenemos lo siguiente:

Nadie puede obviar ninguno de los tres aspectos, ni el orden, ni la dirección del giro...Observamos que
la referencia de la información que el Eneagrama provee es como un abrevadero o un estanque dentro del
proceso... Alguien que acaba de conocer El Eneagrama, comprenderá en ese momento lo poco o mucho que
ya traiga de auto-observación. Obtiene lainformación y ya con ella, hace presencia (está ya más
consciente) y esa consciencia de sí mismo y de la información recogida le da las primeras comprensiones de
sí mismo.

Pero como es un proceso, una dinámica, la auto-observación no solo sigue jugando sino que se irá afinando
cada vez más. Entonces seguimos regresando al estanque del Eneagrama a beber y, como si se tratase de
una espiral, cada vez la información y comprensión que obtengamos con esta herramienta será más precisa e
irá destapando -como si de una cebolla se tratase- capa tras capa de nuestras motivaciones más superficiales
dando paso a las estructuras más ocultas o veladas de nuestra personalidad. Por eso las formas burdas,
ordinarias y evidentes de nuestras pasiones son las primeras en desaparecer dejando lugar a las
manifestaciones más sutiles y menos evidentes de nuestro ego.

Cuando hay un deseo fuerte y honesto por cambiar, las personas que no ubican claramente su estilo en el
Eneagrama, por esa misma motivación, suelen estar haciendo una auto-observación mucho más intensa,
girando y girando en este proceso y por tanto, para algunos entre los que nos contamos, el que alguien no
pueda identificarse rápidamente, es más motivo de alegre regocijo que de cualquier otra cosa puesto que es
mucho más importante conocerme y verme mis limitaciones que poder ponerles un numero encima a ellas.
El propósito es conocerse a sí mismo, y nadie lo ha logrado por un método distinto al de la auto-observación.
Es todo un viaje al interior de uno, y el Eneagrama es un mapa increíblemente bueno, pero jamás remplaza el
paisaje que es lo real.

Personalidad y Esencia
El Eneagrama de la Personalidad distingue entre aquellos aspectos que corresponden a la Esencia y
aquellos concernientes a la Personalidad.

© Maria Francomacaro

"Dentro de cada uno de nosotros, por consiguiente, está la voluntad de saber quiénes somos en
realidad. Nuestra alma tiene el impulso de reestablecer el vinculo con nuestra naturaleza más íntima,
conocerla y vivirla. Nosotros tenemos el impulso innato de llegar a la perfección, de vivir plenamente
nuestro potencial humano, impulso que, cuando no se contradice, nos conduce a niveles de realidad
cada vez más profundos, más allá del sujeto, de la personalidad, del yo separado."

Sandra Maítri

Cada persona utiliza las características de su temperamento innato de la mejor manera que sabe para
adaptarse y sobrevivir a las dificultades de los primeros años de vida. En el proceso de adaptación a este
mundo nos vamos desconectando de nuestra esencia y este vacío, este no saber quiénes somos en realidad,
es lo que intentaremos corregir fabricando nuestra personalidad egótica.

La personalidad vendría a ser todo aquello adquirido: nuestras conductas automáticas, rigidizadas e
inconscientes: nuestra máscara. La personalidad se va desarrollando como una estrategia de adaptación,
defensa y contra manipulación del medio donde uno se desenvuelve. En la medida que más nos identificamos
con nuestra personalidad nos vamos desconectado u olvidando de nuestra verdadera naturaleza.
"El Eneagrama constituye una estructura que facilita la revelación de la verdad sobre el Ser y sobre
los seres humanos como parte de este Ser."

A.H. Almaas - Facetas De La Unidad El Eneagrama De Las Ideas Santas

La Esencia es ese aspecto de nuestro ser que transciende nuestra personalidad; nuestranaturaleza innata.
Conlleva una calidad universal, y sirve como contacto con lo transpersonal o espiritual. Es nuestro verdadero
rostro, nuestro Sí Mismo real. Podríamos decir también que nuestra esencia es la capacidad o potencial
organísmico y autoregulatorio capaz de operar de forma libre y espontánea dependiendo de la situación y del
momento actual.

Inicialmente el trabajar con el Eneagrama puede aportarnos claridad y mayor satisfacción en nuestras
relaciones y en distintas áreas de nuestra vida; sin embargo su valor último y mayor beneficio consiste en re-
descubrir nuestra conexión con la fuente primordial, con el Universo o la Vida realizándonos como seres
humanos integrando lo espiritual o trascendental en nuestro día a día. Otra forma de decirlo es que el
Eneagrama apunta a aprender o recuperar nuestra capacidad de "Amar" en un sentido amplio de esta
palabra.

"Cada persona desarrolla un estilo de personalidad para compensar la falta, el vacío ontológico que se
sitúa en el corazón del ego."

Oscar Ichazo

Tríadas

En la organización del Eneagrama se conforman Tres Tríadas o grupos de tres Eneatipos. Cada tríada
comparte hábitos emocionales y puntos de vista generales.

Esta primera agrupación de tipos se fundamenta en los tres componentes básicos de la psique
humana: instinto, sentimiento y pensamiento. Según la teoría del Eneagrama, estas tres funciones están
relacionadas con «centros» sutiles del cuerpo humano, y la personalidad se fija principalmente en uno de esos
centros. Los tipos Ocho, Nueve y Uno constituyen latríada del instinto; los tipos Dos, Tres y Cuatro forman
la tríada del sentimiento y los tipos Cinco, Seis y Siete conforman la tríada del pensamiento.
Las tríadas son importantes para el trabajo de transformación porque especifican donde está nuestro principal
desequilibrio; representan los tres principales grupos de problemas y defensas del ego, y revelan las
principales maneras en que contraemos nuestras percepción conciente (observador interno) y nos limitamos.

También podemos ver cómo estas tres tríadas se organizan en base a tres necesidades básicas.

La adecuada satisfacción de las necesidades básicas es sumamente importante para un desarrollo sano y
ninguna de estas necesidades es "mejor" o más "valiosa" que las otras dos. El Eneagrama afirma que en el
pasado una de estas tres necesidades se convirtió de manera especial en un "problema" para el niño. A partir
de este "problema" se desarrolló el patrón de carácter correspondiente, como una "solución de emergencia",
como un remedio para lo que se vivia en esos momentos.

Las tres necesidades básicas son:

1. La necesidad de autonomía. Tener una clara sensación del "Yo", autoafirmarse e imponerse. Defenderse
contra ataques al "territorio propio". Sentir impulsos vitales de movimiento y vivirlos. Responder
espontáneamente con reacciones instintivas "desde la tripa" a las situaciones exteriores. La pregunta que
surge de esta necesidad es ¿Quién soy yo -quién eres tú? ¿Cuál es el espacio que me corresponde y cuál te
corresponde a ti?.

2. La necesidad de relación. Sentirse querido y querer. Cuidar la amistad, la asistencia, la preocupación por
los demás. Son importantes la comprensión mutua y un "buen contacto". Se recalca la importancia de
pertenecer a una familia, a un grupo. Esta necesidad del "corazón" crea una pregunta: ¿Con quién tengo qué
relación - cómo es nuestra comunicación?.

3. La necesidad de orientación y seguridad. Sentirse seguro en el lugar en que se está. Conocer bien el
sitio. Tener perspectiva de las cosas. Son importantes la claridad y la confianza. Sentidos despiertos para
detectar el ambiente. De esta necesidad surge la pregunta:¿Dónde estoy realmente? ¿Este es un lugar
seguro para mí?.

Las tres energías básicas (fuerzas psicológicas para satisfacer la necesidad correspondiente) son:

1. La energía del estómago. Abarca todos aquellos impulsos vitales e "instintivos" que nos ayudan a afirmar
nuestro "territorio", como la ira. La sexualidad también está muy marcada en este ámbito.

2. La energía del corazón. Son todas aquellas cualidades emocionales que contribuyen a relacionarnos con
otras personas y con las que nos sentimos unidos a los demás, es decir, el "amor" en su sentido más amplio.
3. La energía de la cabeza. Engloba las funciones de percepción y pensamiento que necesitamos para
orientarnos y sentirnos seguros.

Es importante mencionar que la psicología y la medicina moderna también dividen el cerebro humano en tres
componentes básicos: el cerebro primitivo instintivo; el sistema límbico o cerebro emocional y el córtex
cerebral o parte pensante del cerebro.

Sea cual sea el tipo de personalidad, ésta contiene los tres componentes relacionados entre sí y sólo de esta
forma puede fluir la persona. Cada una de las tríadas representa una gama de posibilidades o funciones
esenciales que la persona ha bloqueado o distorsionado ya que se ha encontrado desconectada de su
esencia, limitándose a ubicar su energía vital en una y sólo una de las tríadas.

Cada personalidad remplaza esa cualidad bloqueada por una imitación de ésta, desarrollada por la
personalidad. Paradójicamente si el tipo de personalidad está en la tríada del sentimiento, esto no significa
que tenga más sentimientos que los demás, sino que por el contrario, éste es el componente de la psique
menos capaz de funcionar libremente. De igual forma se da en las tríadas instintiva y del pensamiento.

Los representantes de cada tríada utilizan la energía básica correspondiente a cada centro y la deforman con
el fin de defenderse contra su dilema central. ya sea bloqueándola (9, 3 y 6), hiperdesarrollándola (8, 2 y 5) o
desviándola (1, 4 y 7).

Tríada del instinto: Ocho, Nueve y Uno

Los tipos Ocho, Nueve y Uno se han formado en torno a distorsiones de sus instintos, que son la raíz de su
fuerza vital.

La tríada del instinto tiene que ver con la inteligencia del cuerpo, con el funcionamiento básico vital y con la
supervivencia. El cuerpo tiene un papel importantísimo en todas las formas de trabajo autentico porque
devolver la conciencia al cuerpo afirma la cualidad de la presencia. El cuerpo existe en el aquí y en el ahora,
en el momento presente, lo que es fundamental para poder realizar un buen trabajo de desarrollo personal.
Cuando en realidad se habita el centro instintivo, éste da una profunda sensación de plenitud, estabilidad y
autonomía o independencia. Cuando se pierde el contacto con esa esencia, la personalidad intenta "llenarla"
proporcionando una falsa sensación de autonomía. Para encontrar esa falsa sensación de autonomía la
personalidad crea lo que en psicología se llama mecanismos de defensa. Los tipos de personalidad de esta
tríada procuran resistirse a la realidad (creando límites para el Yo, basados en tensiones físicas).

Estos tipos de personalidad tienden a tener problemas de agresividad y de represión; bajo las defensas de la
personalidad llevan muchísima ira.

Los Ochos, Nueves y Unos suelen saber cómo se sienten y en general no tienen mayor dificultad para entrar
en acción. Ellos, en vez de eso, se ignoran a sí mismos, y es habitual que reaccionen desde el cimiento
emocional de la rabia. Es típico para estos tres estilos que tengan la mayor dificultad en el campo de
la razón y luchen para recordar sus propias necesidades.

En la literatura del Eneagrama, a los Ochos, Nueves, y Unos se le llama los "tipos instintivos" porque ellos
tienden a ser detectores de la sensación corporal, personas que perciben cosas física e intuitivamente, antes
de saberlas de manera cognitiva. Están más propensas a las dificultades con la apropiada concepción
racional y experimentan a menudo una especie de nublamiento mental.

Imagínese que está en el centro de una fiesta animadísima, plena de gente que usted conoce, y nadie puede
verle u oírle. Igual que el hombre invisible puede intervenir físicamente, pero permanece sin ser visto. Usted
sabe que está presente, pero por alguna misteriosa razón nadie más lo sabe. De vez en cuando algunos
miran en su dirección, y usted empieza a corresponder con algo; luego se da cuenta que están mirando a
alguien que está detrás de usted. En otros momentos, escucha "por casualidad" a sus amigos, cotorreando
sobre usted. "En ausencia suya", desde luego.

Después de intentar en vano interactuar recíprocamente, cada vez usted está más frustrado por la situación.
Pero de pronto y gradualmente, comienza a pensar: "Bien, quizá no estoy aquí realmente." Una especie de
oscurecimiento empieza a enseñorearse sobre su percepción y poco a poco usted se olvida de por qué vino a
la fiesta, de qué desea, y hasta de quién es usted. Alguna parte suya se ha dado por vencida y ha aceptado la
situación. Pero en otro nivel, usted se siente furioso.

Ochos, Nueves y Unos, todos se sienten invisibles y enojados pero reaccionan diferente a ello. Un Ocho en la
fiesta imaginaria, quizá resuelva afirmar su presencia de alguna forma imposible de no notar para corregir la
injusticia de ser pasado por alto. Un Nueve quizás se resigne a no ser visto y se dedique a surtir el mostrador
de las bebidas, enterrando su rabia o expresándola indirectamente. Un Uno, podría aplicarse en corregir el
desastre que luce la mesa del bufé, canalizando su enojo en preocupación por el orden.

Por lo general, los Ochos, Nueves y Unos son más cenestésicos y auditivos que visuales. Y no obstante que
pueden ver con claridad el mundo externo, suelen tener una visión interna brumosa o distorsionada, en
especial cuando de ver sus propias necesidades y prioridades se trata. Los tres estilos tienden hacia el
pensamiento polar y pueden reducir situaciones complejas al planteamiento de todo o nada, o al ni esto, ni
lo otro tampoco. Esto es mucho más un desorden del raciocinio que alguna limitación con el corazón o la
voluntad; es poco fácil pensar con lucidez cuando tú no estás ahí realmente.

El pensamiento de un Ocho tenderá a polarizarse al servicio de la necesidad de sentirse fuerte, tomando la


forma de "estás conmigo o estás contra mí". Los Nueves podrían absorberse mentalmente en lo irrelevante o
sentirse atrapados entre dos opciones opuestas sin que al Nueve ninguna de las dos le importe de verdad.
Los Unos retorcerán su raciocinio mediante la reducción de la realidad multidimensional a sobresimplificadas
categorías de blanco y negro.
Como detectores de la sensación corporal, todos los Unos, Ochos y Nueves tienden a entumecer sus
emociones mediante su conversión en sensaciones físicas. En vez de decir "Eso hiere mis sentimientos" o
"Estoy desconcertado", alguien de este trío podría decir "Esto hierve en mi piel" o "Estoy inquieto". La persona
está más consciente de una sensación física que de una emoción.

Los Ochos suelen convertir sus emociones en lujuria sexual y energía física, mientras que losNueves pueden
convertir las suyas en salpullidos de la piel, somnolencia, dolores de cabeza o problemas en los ojos.
Los Unos aún no despiertos suelen traducir sus emociones a tensión en el cuerpo y rigidez: a lo que se llama
"armadura del carácter." Un Uno muy bien podría estar necesitando gritar y por el contrario ponerse tieso o
sentirse exhausto.

En los libros de Eneagrama, la tendencia a suprimir o a descuidar la propia posición personal se llama auto-
olvido, pero otro término para ello podría ser amnesia hipnótica. Esta dificultad suele ser descrita como una
condición de "mente dormida"; sin embargo, existe otro término para el raciocinio polarizado y
confuso: seudopensamiento.

Los Ochos, Nueves y Unos por lo general crecieron sintiéndose pasados por alto. La gente con estos
estilos pudo haber experimentado su mundo temprano como indiferente, un ambiente donde sus
vulnerabilidades y necesidades no encontraban lugar. A diferencia de losDos, Tres y Cuatros quiénes se
sintieron malinterpretados, los Ochos, Nueves y Unos a menudo se sintieron invisibles o ignorados.

Cargando aún con estas experiencias de vida infantil, es habitual que cuando adultos pasen por alto tanto sus
sí mismos como sus necesidades, anticipándose a ponerse invisibles para los demás. Ochos, Nueves y Unos,
todos tienen una tendencia hacia el auto-descuido como expediente para anticiparse y evitar la negligencia de
otros. Así como los Dos, Tres y Cuatrostienden a auto-rechazarse, y los Cincos, Seis y Sietes tienden a
caer en auto-oposición, los Ochos, Nueves y Unos tienden a auto-borrarse.

Los Ochos adultos se borran a sí mismos y luego compensan exagerando su presencia. LosNueves se
borran a sí mismos y luego se centran en adaptarse, y acomodarse al medio ambiente. Los Unos se auto-
suprimen y relegan sus necesidades a sobre-objetivados principios, olvidándose de lo que desean realmente y
poniendo su atención en lo que "debería hacerse".

La herida primigenia que comparten estos estilos es a su sentido del ser; es una perdida del reconocimiento
personal, heridos por el desdén. La paradoja que impera en estos estilos es "Para ser atendido y tenido en
cuenta, debo pretender no estar aquí."

El desafío general para los Ochos, Nueves y Unos es comenzar a verse a sí mismos y recuperar su
presencia, tomar conciencia de sus necesidades, y enfocarse en sus prioridades personales y su sentido
interior de sí mismos. Ellos aprenden a revelar un ser real antes invisible y comienzan a razonar y a ver las
cosas desde una actitud más amable.

Centro: Instintivo

Resistencia y control del entorno, poder, temen ser dominados y


Interés o preocupación:
explotados

Agresividad y represión que se traducen en "malas" relaciones con


Problemas de:
los demás y el entorno en general.

Buscan: Autonomía
Sentimiento soterrado: Ira

Tríada del Sentimiento: Dos, Tres y Cuatro

En esta tríada la energía se centra totalmente en el corazón, cuando esto logra hacerse desde la esencia de
cada persona.

Cuando se abre el corazón se sabe realmente quién se es, no interesa la forma en que los demás lo vean, ya
que desde el corazón se logra valorar la verdadera esencia de sí mismo y de cada otro ser. Cuando se tiene
cerrado y bloqueado el corazón, no solo se pierde el contacto con la verdadera identidad, sino que además se
deja de sentir amado y valorado. Esta pérdida es insoportable, por lo tanto interviene la personalidad para
crear una identidad sustituta y encontrar otras cosas que den la sensación de valía, generalmente buscando la
atención y la afirmación externa de los demás.

Estos tipos de personalidad están interesados en su imagen (apego al falso o supuesto Yo de su


personalidad). Creen que las historias sobre ellos y sus supuestas cualidades son su verdadera identidad;
bajo las defensas de su personalidad llevan muchísima vergüenza.

Dos, Tres y Cuatros comparten un enredo permanente sobre sus identidades, que confunde quiénes son con
cómo lucen ante los demás. En alguna medida, todos los estilos de personalidad hacen esto pero son los Dos,
los Tres y los Cuatros quienes están más propensos a confundir el parecer con el ser. Tienden las personas
de este trío a rechazar cómo se sienten de verdad, en favor de cómo se supone deben sentirse, según los
roles que estén ejecutando.

Los Dos, Tres y Cuatros son llamados a veces, los tipos del "corazón" o del "sentir", parecería indicar que
fuesen diestros en los campos de la "emoción". Pero en realidad, es verdad lo contrario: su mayor dificultad
está en los asuntos del corazón.

Una clave para entender esta contradicción está en lo que la PNL (Programación Neuro-lingüística)
llama sentimientos directos y sentimientos derivados, en referencia a los sentimientos que usted
experimenta directamente versus los sentimientos que se derivan de sus otros sentidos.

Imagínese esquiando cuesta abajo. Mientras esté concentrado en el descenso estará cada vez más inmerso e
implicado en la experiencia, sintiendo el placer directo del viento en su cara, la estela de nieve que deja tras
usted, el chisgueteo creciente de sus esquíes tomando aceleración, la sensación vibrante en sus piernas y
tronco, un sentimiento de excitación y vitalidad en su pecho, y en su interior más profundo crecen la alegría y
la plenitud.

Ahora imagine que se desliza en la misma montaña pero con una mentalidad diferente. Esta vez tan pronto
empieza a descender, se pregunta cómo luce usted enfundado en el último grito de la moda para esquiar, y
evalúa su desempeño sobre los taludes: la perfección de su estilo, su velocidad impresionante, lo que los
observadores de abajo pueden estar diciendo sobre usted, qué pensarían sus amigos si pudieran verle ahora,
cuán orgulloso de usted podría estar aquél, su primer instructor de esquí...

En la primera descripción usted experimentó su cuerpo y emociones directamente. En la segunda experiencia


-por una derivación de imágenes y palabras internas- su sentir genuino fue de inmediato "remplazado" por una
idea de lo que usted hacía.

La diferencia entre el sentir directo y el sentir derivado, es igual a la diferencia entre el drama y el melodrama
o entre el amor y el sentimentalismo. En general, los sentimientos directos son más profundos que los
sentimientos derivados, y demasiados de los segundos pueden llevar a la fraudulencia: tratar de sentir de la
manera que usted piensa debería sentir, de acuerdo a sus auto-imágenes. En los libros de Eneagrama, la
tendencia a interpretar guiones de los Dos, Tres y Cuatros se describe como vanidad, pero otra denominación
podría ser identificación con la imagen. Es más, otro término para el sentimiento derivado
es seudosentimiento.

Cuando niños, los Dos, Tres y Cuatros fueron malinterpretados a menudo, esto es, fueron elogiados o
criticados con demasiado énfasis por su comportamiento externo. Las más profundas necesidades
emocionales del niño fueron rechazadas y quién aparentaba ser se hizo más importante que quién era en
realidad, algo así como un caso clínico de identificación errónea.

Las personas con estos estilos experimentaron su mundo temprano como socialmente condicionado. El precio
de la aceptación familiar y social era interpretar o recrear un libreto, desgañitarte una serenata para obtener la
cena. Un Dos pudo haber sido recompensado por la funciones útiles que desempeñaba, una Tres por sus
logros externos, mientras que un Cuatropudo haber obtenido reconocimiento por lucir diferente a todo el
mundo.

Cargando aún con estas experiencias de vida infantil, puede ser habitual en los adultos de este trío el rechazo
de sus verdaderos sentimientos en favor de la validación externa, dando por resultado la representación de
libretos sin conexión con lo que realmente se es. Los Dosadultos reprimen sus necesidades personales y
desempeñan el papel de salvadores. Los Tresrechazan un sí mismo imperfecto e inseguro, a cambio de uno
confiable y exitoso, que es exactamente lo contrario de como en verdad se sienten. Los Cuatro adultos se
auto-rechazan por sentirse estropeados u ordinarios, y compensan interpretando el libreto de un personaje
único y especial.

Inconscientemente, Dos, Tres, y Cuatros se auto-preguntan a menudo, "¿Quién soy yo, ahora?" Su herida
primigenia está en su sentido de identidad y la vida diaria puede experimentarse como una especie de crisis
de identidad permanente. La paradoja que impera en estos estilos es: "Para ser amado por lo que soy,
debo fingir ser lo que no soy."

El área de confusión más grande ofrece el mayor potencial para el crecimiento. El desafío general para
los Dos, Tres, y Cuatros es aprender a distinguir sus sentimientos directos de aquellos apenas derivados:
llegar a ser reales para sí mismos y para los demás. A medida que cambian y crecen, las personas de este
trío recuperan y acogen su ser real que suele estar eclipsado detrás de una representación.

Centro: Sentimiento

Amor al yo falso e imagen propia, autoestima, el miedo al


Interés o preocupación:
rechazo y a la desaprobación.
Identidad y hostilidad, que se reflejan en insatisfactorias
Problemas de: relaciones íntimas, tanto para sí mismo, como para el otro
involucrado.

Buscan: Atención

Sentimiento soterrado: Vergüenza-Vanidad

Tríada del pensamiento: Cinco, Seis y Siete

Los sentimientos dominantes en los tipos de personalidad pertenecientes a esta tríada son la ansiedad y la
inseguridad, para decirlo de otra forma, los tipos de esta tríada están más preocupados por el futuro en
búsqueda de seguridad y tranquilidad, que en las realidades presentes o los recuerdos del pasado.

La tríada del pensamiento se ha desconectado de los aspectos de la verdadera naturaleza, lo que en algunas
tradiciones espirituales llaman "la mente callada", lista y despierta. Esta es la fuente de orientación interior que
da la capacidad de percibir la realidad tal y como es, y permite ser receptivo al conocimiento interior capaz de
orientar todas las acciones. Cuando estos tipos de personalidad están desconectados de la esencia cuentan
con una mente parlanchina, es por esto que buscan acallar sus mentes inquietas en búsqueda de esa mente
callada. Cuando están bloqueados sienten mucho miedo, el cual los llena de inseguridades.

Los tipos Cinco, Seis y Siete tienden a la ansiedad (experimentan falta de apoyo y orientación). Se entregan
a comportamientos que creen que van a mejorar su seguridad; bajo las defensas de su personalidad llevan
muchísimo miedo.

A diferencia de los Dos, Tres y Cuatros, los Cincos, Seis y Sietes no se confunden acerca de quiénes son ni
cómo se sienten. Ellos, en vez de eso, tienden a anticipar de manera inconsciente los peligros de la vida, y es
habitual en ellos que reaccionen desde el fundamento emocional del miedo. En general, los Cincos, Seis y
Sietes encuentran la mayor dificultad en integrar su poder personal y tomar acción en el mundo, de forma
asertiva y congruente.

En la literatura del Eneagrama llaman a las personas de este trío los "tipos mentales", porque ellas van por
la vida lidiando con sus cabezas. Son en su mayoría pensadores que sobreutilizan sus mentes tratando de
compensar la represión de sus instintos físicos.
Los Cincos, Seis y Sietes se ahogan en los dilemas del hacer y suelen experimentar una especie de nudo en
la voluntad.

Imagínese cómo es ver el mundo como un lugar peligrosísimo, poblado por fuerzas que le pueden ser muy
desfavorables, y contra las cuales usted carece de defensa segura alguna. Es como si usted no estuviese en
la cima de la cadena alimenticia y tuviera que mantenerse vigilante de los depredadores más grandes que lo
pueden derrotar, dañar o atrapar. Con semejante visión del mundo, usted carece en absoluto del poder de
elección, de decir "Sí" o "No". Sus preferencias personales son menos importantes que las de otros; ellos
tienen derechos y usted no. Cualquiera demanda de usted, y siente que debe decir "Sí," incluso cuando su
respuesta real es "No".

Porque su voluntad está entretrenzada con los deseos de los demás, los Cincos, Seis y Sietes, todos y de
manera poco o nada consciente, cuestionan su capacidad para manejar desafíos inminentes. Para compensar
eso, tienden a vivir en el futuro, preparándose mentalmente para lo qué sucederá mediante elucubrar en
"rizos" visuales y auditivos. Ven las imágenes del futuro con el ojo de su mente, después hablan consigo
mismos; entonces ven más imágenes... y hablan más internamente. Todos, en un esfuerzo para prepararse
para lo que se avecina. Se parece a narrar videos caseros o a ver los avances de los próximos estrenos de la
industria del entretenimiento.

Los Cincos, Seis y Sietes pueden tener complicadísimas estrategias para la toma de decisión, porque suelen
intentar hacer dos cosas a la vez: elegir y no elegir. Para un observador externo, la gente de en este trío da la
impresión de estar substituyendo el hacer por el pensar. Pero, en lo interno, esa manera de pensar se siente
como una forma de hacer que podría llamarseseudoacción. El miedo generalizado se describe a veces en
los libros de Eneagrama como cobardía, pero otro término para él es auto-oposición. Mientras que los Dos,
Tres y Cuatrostienden a auto-rechazarse, los Cincos, Seis y Sietes tienden a la auto-oposición, a retornar su
poder contra sí mismos.

Es muy frecuente que Cincos, Seis y Sietes hayan crecido sintiéndose desprotegidos, abrumados, o
apoyados de manera inadecuada y quizá hayan percibido la vida como peligrosa desde muy chicos. Los
deseos reales del niño chocaban con los de otros que necesitaban sobre-protegerlos, controlarlos o
abandonarlos. Las personas de estos estilos experimentaron su mundo temprano como no negociable.
Los Cincos jóvenes pueden haberse sentido comprimidos por un enjambre de gente o abrumados con las
expectativas sociales. LosSeis pudieron haberse sentido desprotegidos o dominados, mientras que es
frecuente que losSietes se hayan sentido presos o sobrecargados de deberes.

Cargando aún con estas experiencias de vida infantil, puede ser habitual en los adultos de este trío suprimir
sus deseos y negar sus verdaderas preferencias como expediente para anticiparse a la oposición externa.
Los Cincos, Seis y Sietes tienden a proyectar su poder en los otros para luego reaccionar contra eso. En
aquello donde encontraron la oposición de otros, ahora se oponen ellos a sí mismos.

Los Cincos adultos pueden sentirse como si otros tuviesen el poder de pedirles cualquier cosa y no pudieran
decir "No". Evitan auto-afirmarse a sí mismos directamente y una vez se sienten invadidos diseñan fuertes
fronteras para más adelante. Los Seis con capaces de renunciar a decir "no" directamente, y, en su lugar,
delegar sus opciones en figuras de autoridad idealizadas. Los Sietes acuerdan cosas que no desean hacer o
evaden el sufrimiento del otro. Después de auto-apresarse en expectativas o compromisos, los Sietes sienten
que no tuvieron elección y entonces lo compensan hiperflexibilizando sus opciones para evadirlos.

La herida primigenia en los Cincos, Seis y Sietes está a su sentido del albedrío. Mientras que los Dos, Tres y
Cuatros se preocupan de su identidad, los Cincos, Seis y Sietes se preocupan de su competencia. Su
pregunta inconsciente recurrente ya no es "¿Quién soy yo?" sino "¿Soy capaz? ¿De veras puedo hacer esto?"
La paradoja imperante en todos y cada uno de estos tres estilos es: "Para ser dueño de mi poder, primero
debo ponerlo fuera del alcance de los demás."

El desafío general para los Cincos, Seis y Sietes es integrar en sí mismos su poder y asumir la
responsabilidad de sus acciones. En la medida que cambian y crecen, las personas con estos estilos se
contactan con sus instintos y empiezan a ejercitar sus albedríos en vez de proyectarlos en lo externo.
Comienzan a decir "Sí" y "No" desde la sensación de la libre elección y aprenden cómo auto-afirmarse: la
asertividad.
Centro: Pensamiento

Interés o preocupación: Estrategias y creencias, desconfianza.

Inseguridad y ansiedad, que distorsionan la voluntad para el


Problemas de:
Hacer.

Buscan: Seguridad

Sentimiento soterrado: Miedo

Eneatipos

Si bien cada uno de nosotros podemos considerarnos como un cóctel eneagramático o amalgama en el cual
poseemos rasgos de todo el espectro del Eneagrama, también es cierto que en cada uno de nosotros hay una
piedra angular, tendencia dominante o “piedra de toque” que determina nuestra cosmovisión o estrategia vital,
es decir: para cada ser humano sobre el planeta existe un sólo Eneatipo básico, aunque lo exprese de
manera muy particular y característica, de acuerdo a su respectiva individualidad.

Nuestro Eneatipo deviene entonces tanto en nuestro talón de Aquiles como en nuestro demonio particular y al
mismo tiempo se convierte también en la arcilla a trabajar y en el escultor que la talla.

Las personas con un mismo estilo de personalidad comparten unas estructuras básicas y unos supuestos
centrales; estrategias y referencias subyacentes. Sin embargo, cada uno de ellos vivirá y expresará su estilo
del Eneagrama de forma única. Aunque aquellos del mismo tipo comparten una pérdida de la misma calidad
esencial, cada individuo tiene su propia y única manifestación del tipo. Este sistema del Eneagrama está
diseñado para honrar esta individualidad y reconocer que cada ser humano es único e irrepetible.

El Eneagrama hace un llamado a evitar el uso de la información con fines de control o de manipulación hacia
los demás. No se trata de ganar poderío u obtener control sobre otros, sino de comprender nuevos puntos de
vista, cómo difieren ellos de la forma en que vemos la vida, y las dificultades que ellos experimentan o evitan
como resultado de ver el mundo en la forma como lo hacen, es decir: permitirle al otro que me muestre su
"verdad", acceder a otras formas de comprender el mundo que me rodea, completarme y verdaderamente
poder “ponerme en los zapatos del otro”; además de descubrir la parcialidad de mi “mapa de la realidad”.

Tipo de Personalidad Uno

© Tamara De Lempicka

Personas que comparan la realidad con un conjunto de normas o estándares. Pueden ser objetivos,
equilibrados y moralmente heroicos o represivos, críticos, y perfeccionistas.

Los Unos tienen una tendencia muy acentuada de manera inconsciente para comparar la realidad con lo que
esta debería de ser. Usualmente tienen un conjunto de normas o ideales con los que se miden y con los que
comparan el comportamiento de los demás y del mundo a su alrededor.

Estos ideales difieren de persona a persona. Algunos podrían preocuparse por las normas espirituales
mientras que otros se enfocan en los buenos modales. Otros podrían ser los reformadores sociales y en otros
simplemente se manifiesta como el deseo de vivir vidas correctas o justas y mejorar en las labores que
desempeñan.

En su aspecto Sano, son especialistas en la percepción moral exacta y la evaluación objetiva. Mucho más que
otros estilos en el eneagrama, los Unos pueden ser éticamente discernidores, desapasionados y justos.
Pueden ser tanto excelentes sacerdotes y jueces como críticos sociales constructivos.

Pueden ser generosos y moralmente heroicos, podrían sacrificarse personalmente en aras de un ideal. Si
tienen una causa o una misión, trabajarán enérgica y responsablemente para cumplirla.

Valoran la ética y la integridad por sobre la conveniencia, ganancia o las soluciones facilistas. Las personas
con este estilo a menudo despliegan un perfeccionismo equilibrado y alegre que armonizan con el perdón y la
compasión.

Poseen una gran capacidad para la sensatez y la moderación. Son personas de principios fuertes y de mucha
energía orientadas a la acción. Prestan atención al significado de los actos. Buscan las verdades eternas y
confían en ellas. Son visionarios con miras claras de lo correcto y el modo de alcanzarlo.

Cuando los Unos son menos sanos, su preocupación con los principios y los altos ideales degenera en una
preocupación más mundana por las reglas y las normas. De forma tal que pueden iniciar cruzadas por una
causa que tiene, sin embargo, más promoción del ego de lo que ellos mismos se dan cuenta. Confunden la
moralidad con el moralismo y el discernimiento con el juicio.
Los Unos menos sanos podrían sacrificarse para mantener las reglas, pero inconscientemente resentirse.
Pueden ponerse críticos o enfadados cuando su celo de reformas no es compartido por el mundo en general.
Podrían trabajar aun muy duramente y sostener normas estrictas de conducta, pero su discurso puede
tornarse punzante por sus ácidos comentarios, dado que su irritación los atraviesa sin que lo noten. Su calma
y perspectiva ética, puede denigrar en un pensamiento polar o dual —o proposiciones de ni esto ni lo otro
tampoco, dilemas de bueno o malo que reducen las situaciones complejas a simples opciones de blanco y
negro.

© Victoria Stanway

El esfuerzo de un Uno por ser bueno es una empresa muy tensa, a la vez que lo lleva a menudo a la conducta
rígida, la exigencia y la preocupación obsesiva. Muchos luchan con sus deseos, sobre todo los malos. Éstos
son a menudo de naturaleza sensual, todo lo contrario de lo que cualquier Uno considera una conducta buena
y virtuosa

Los problemas sociales pueden surgir porque los Unos tienen problemas para saber cuando están enfadados
y no comprenden cuanto de irritados y represivos suenan a los demás. Cuando se sienten inseguros o
criticados, la reacción defensiva de un Uno es comenzar a Juzgar. Sencillamente no aceptan la realidad tal
cual es y no esperan que usted lo haga.
Cualquier cosa que desaprueban de sí mismos lo condenan en los demás. No pueden permitirse actuar mal
pero eso no significa que no lo deseen. Los Unos en este estado tienden a negar o contener sus deseos y
entonces los proyectan al exterior.

Así un Uno podría ver una invitación para nadar en un día de verano y de repente empezar a hablar sobre los
males de la pereza y los trajes de baño tan pequeños que la gente usa hoy día. Los Uno transfieren su deseo
sensual de nadar hacia el ambiente y entonces incriminan al deseo.
© Wladyslaw Jan Kowalski

Las personas muy enfermas con este estilo pueden crecer obsesivas, paranoicas y celosas.Pueden ser
crueles y persecutorias al servicio de la bondad. Malsanos pueden ser moralmente vanos e hipócritas, así
como obsesionados con cumplir proyectos y misiones enfermizamente concebidas. Muchas formas de
fundamentalismos religiosos e ideológicos se disparan a través de este espíritu de enferma Unosedad.

Centro: Instintivo

Pasión: Ira

Fijación: Resentimiento

Visión de sí mismo: "Yo reformo"

Estructura de temor (lo que evita): Furia abierta

Estructura de deseo: Sentirse perfecto

Trampa o justificación: Perfección

Crítica, exigencia, dominación, perfeccionismo, hipercontrol,


Otros descriptores: autocrítica soterrada, disciplina, irritación no expresada, rigidez,
puritanismo, autoconfianza.

Tipo de Personalidad Dos


© Oscar Saborio

Personas que ven el mundo de forma interpersonal y se definen a través del servicio a otros. Pueden
ser generosos, amorosos y entregados o dependientes, orgullosos y hostiles.

En la organización del Eneagrama, Dos, Tres y Cuatros conforman un trío emocional, en él comparten
tendencias básicas y puntos de vista generales. La gente dentro de este trío de estilos puede experimentar
una clase de confusión permanente sobre sus identidades, confundiendo quiénes son con los papeles o roles
que desempeñan y las imágenes de lo que aparentan ser.

En alguna medida, todos los estilos de personalidad hacen esto pero son los Dos, los Tres y los Cuatros
quienes están más propensos a confundir el parecer con el ser. Las personas de este trío tienden a rechazar
cómo se sienten de verdad, en favor de cómo se supone deben sentirse según los roles que estén
ejecutando. La gente con estos estilos es propensa a los conflictos en las relaciones y las materias del
"corazón".

De todo el Eneagrama, los Dos son el estilo más puramente interpersonal. Son muy inclinados a concebir la
vida como una forma básica de dar-y-tomar entre las personas, relacionando a todos los seres humanos
como miembros de una inmensa familia. Desde este punto de vista:dar amor se convierte en la cosa más
importante que un Dos puede hacer.

Las personas con este estilo tienen una capacidad bastante desarrollada para identificarse emocionalmente
con las necesidades de otros. Tienen un hábito fuertemente inconsciente de volcarse hacia otras personas e
intuitivamente adivinar lo que podrían estar sintiendo o necesitando. Los Dos sanos practican este hábito
voluntariamente; se identifican de buena gana con alguien más antes de dar su propio punto de vista,
"poniéndose en los zapatos del otro". Pueden encargarse de las necesidades ajenas y, al mismo tiempo
continuar valorando su propia verdad emocional, y atendiendo con eficacia sus propias necesidades. La
frase "se presta a otros pero se da a sí mismo" describe lo que los Dos hacen en estado sano.

En su mejor momento, los Dos son capaces de verdaderamente amarse y entregarse y tienen habilidades
ministeriales excepcionales. Las biografías de algunos santos retratan a los Dos dedicados a liberar del
sufrimiento tanto material como espiritual. Haya tenido o no éxito, la intención clásica del cristianismo es
fundamentalmente Dos.

Cuando los Dos están en un nivel menos sano, siguen invirtiendo su atención sobre los demás, pero ahora se
olvidan de regresar a su propia posición. Comienzan a reprimir sus propias necesidades y a concentrar sus
energías en cuidar de otros, lo necesiten ellos o no. Ahora sesobre-identifican con los demás perdiendo a la
par su sentido de sí mismos, y se entregan compulsivamente con la esperanza de ser reconocidos,
apreciados y amados. Por medio de otras personas, los Dos intentan darse a ellos mismos, satisfacer
necesidades que antes han rechazado en ellos mismos y ahora han re-localizado en otros. Los Dos en esta
fase pueden comenzar también a temer ser abandonados y quedarse solos.

Los Dos malsanos utilizan la adulación, manipulación y seducción para conseguir que los demás reaccionen y
los definan; obtener una sensación de ser a través de la mirada ajena. La necesidad del Dos de dar es tan
fuerte que se vuelve egoísta y lo que se da lleva impresa una etiqueta invisible del precio a pagar. A
menudo es un alto precio a pagar como Dos, el compensarse por haber perdido su yo real, y comenzar a inflar
y exagerar la importancia de lo que dan a otros. Esta exagerada auto-importancia se conoce de otra manera
como orgullo, y cuando los Dos están muy enfermos, el orgullo se vuelve su rasgo más llamativo y
característico.

© Viatcheslav Kalinin

No es raro entonces, que los Dos forcejeen o se opongan en las relaciones, dado que es muy importante para
ellos conocer sus verdaderos sentimientos y motivaciones para poder relacionarse honestamente con otros.
Cuando los Dos están profundamente enfermos, generalmente se engañan por completo sobre sus
motivaciones. Reemplazan sus sentimientos reales de desesperación egoísta y agresión con la imagen de
un mártir altruista a quien se le deben grandes sumas por sus maravillosos esfuerzos. Lo que confunde y
enloquece a los demás sobre los Dos enfermos es la manera como empaquetan lo que sienten como
hostilidad y lo presentan como si fuese amor.

El lado mas alto de este estilo es de hecho muy elevado, mientras que la expresión más baja puede
ser violentamente destructiva. La forma de acercarse furtivamente al objeto de su amor que va con el lado
enfermo de este estilo es similar a la metáfora del vampiro que vive de la sangre de otros.

Centro: Sentimiento

Pasión: Soberbia, orgullo

Fijación: Halago, adulación

Visión de sí mismo: "Yo ayudo"

Estructura de temor (lo que evita): Sentir que necesitan

Estructura de deseo: Sentirse amado


Trampa o justificación: Servicio

Necesidad de amor, hedonismo, seducción, asertividad,


Otros descriptores: tendencia a cuidar, falsa abundancia, histrionismo,
emocionalidad impresionable.

Tipo de Personalidad Tres

© Iván Durán

Personas que se miden por el logro externo y los papeles que desempeñan. Pueden ser veraces,
realizados y sinceros o convenencieros, competitivos y falsos.

Los Tres se identifican menos con los papeles de utilidad interpersonal y más con las imágenes del éxito y la
productividad. Suelen esperar ser amados más que por lo que son, por lo que hacen. Están emocionalmente
confundidos por una realización aparente que se opone a una auténtica realización de sus sí mismos internos
de poca perfección. Los Tres menos sanos tienden a desconectar sus sentimientos más profundos en favor
de las apariencias externas. Niegan sus imperfecciones y presentan una imagen pública que el mundo
encontrará favorable. Esta imagen justamente es el reverso de quién los Tres en secreto temen podrían ser.

Los Tres en su mejor aspecto están genuinamente dotados y practican un credo de excelencia y
profesionalismo. Son excepcionalmente hábiles para establecer y cumplir metas y por regla general dominan
muchas destrezas en el mundo. Aprenden rápido, forman buenos lideres y normalmente les va bien en
ocupaciones socialmente establecidas como de alto perfil, donde el desempeño se mide por resultados. La
mayoría son organizados, flexibles y laboriosos. Cuando sanos, por lo general conforman excelentes
modelos a imitar y maestros talentososde cualesquier habilidad que dominan. También pueden mostrar
una capacidad a veces asombrosa para la toma de acción efectiva y eficiente. Son especialmente buenos en
multi-tareas, haciendo muchas cosas a la vez.

Los Tres saludable pueden ser enérgicos y alegres, con un ojo positivo al futuro; seguros de sí mismos y
abiertos a los desafíos. Sus acciones a menudo son gobernadas por un sentido delhonor y valoran la familia y
la amistad además del trabajo. Los Tres a veces llegan a estas prioridades después de una lucha con la
conveniencia moral y una búsqueda consciente de los valores significativos.
Cuando los Tres son menos sanos, su estrategia de ser exitosos y bien redondeados da paso a un deseo de
parecer que lo son y así comienzan a cortar esquinas para sostener una imagen. Los Tres pueden caer
rápidamente en las personificaciones y jugar un papel de sí mismos adoptando, como un camaleón, poses
distintas para parecer sobresaliente en diferentes contextos. Comienzan a negar sus sentimientos personales
y a identificarse cada vez más con una máscara. La mayoría de los Tres tienen un talón de Aquiles, un sentido
de insuficiencia que compensan con el logro y la imitación.

Las relaciones íntimas pueden sufrir cuando los Tres desvían sus sentimientos por medio de la imagen de
quienes deberían ser. Pueden presentar un personaje a los amigos o compañeros, ocultando un profundo
sentido de defecto y, en cambio, ofrecer una máscara que sea del agrado de otros. La conveniencia y la
eficacia se convierten en lo más importante y un Tres enfermo puede empezar a disfrutar el sentimiento del
no-sentimiento. Pueden concebirse como maquinas de alto rendimiento cuyo propósito es correr de tarea en
tarea, asegurando los resultados antes de llegar a la nueva línea de meta. No es raro para los Tres hablar con
metáforas deportivas y creer que la vida es sólo un juego: un juego que se juega para ganar.

Para ganar, se espolean arduamente, convirtiéndose en una excesiva forma de ser hiperactivos y usando sus
relaciones principalmente como trampolines para su beneficio profesional. Su, una vez sana flexibilidad,
degenera en cálculo arrogante y estratagema amoral. Los Tres operan cómodamente en ocupaciones dónde
la apariencia y la persuasión son importantes --relaciones públicas, ventas, publicistas— y a menudo se
convierten ellos mismos en un artículo más a comercializar.

Para el Tres muy enfermo ganar se convierte en lo único que existe. Y su mascara de Tres puede
eclipsar por completo su alma. Pueden ser amorales, Maquiavélicos, despiadados, mañosos y plagiarios.
Empiezan a creerse sus propias mentiras y a entrampar a las personas sin conciencia alguna de ello. Su
objetivo es mantener una ilusión de superioridad de la cual derivan un sentido vindicativo de triunfo.
Quienquiera que en su vida haya sido deliberada y maliciosamente engañado ha sentido la picadura de esta
actitud.

Centro: Sentimiento

Pasión: Vanidad, engaño

Fijación: Desasosiego

Visión de sí mismo: "Yo exitoso"

Estructura de temor (lo que evita): Fracaso

Estructura de deseo: Tener éxito, ser admirado


Trampa o justificación: Eficiencia

Necesidad de atención, orientación al logro, sofisticación,


habilidad social, cultivo del atractivo sexual, manipulación de la
Otros descriptores:
imagen, orientación hacia los demás, pragmatismo, vigilancia
activa, superficialidad.

Tipo de Personalidad Cuatro

© nuai.org

Personas que viven principalmente en su imaginación y sentimientos. Pueden ser artísticos,


vinculados e inspiradores o quejumbrosos, elitistas y negativos.

Al igual que los Unos, los Cuatros comparan la realidad con aquello que podría ser. Pero, mientras los Unos
tienden a buscar su imperfección e intentan corregir lo que está equivocado, los Cuatros a menudo se tuercen
fuera de la realidad y viven en sus imaginaciones, sentimientos y humores.

Junto a los Dos y los Tres, los Cuatros gravitan entre la vanidad y la confusión de imagen pero
paradójicamente pueden expresarlo . Los Cuatros en mayor medida se identifican con unaimagen de ser
defectuosos, sobre todo si esto les confiere una calidad de originalidad o especial singularidad. Un Cuatro
fuerza, por ejemplo, lamenta su incapacidad para tener éxito en el mundo cotidiano, pero esta queja podría
llevar una calidad sutil de presunción. Los Cuatro podrían tener una auto-imagen que es románticamente
trágica pero al mismo tiempo elitista.

Los Cuatros sanos tienden a ser idealistas, tener buen gusto y son grandes apreciadores de la belleza. Filtran
la realidad a través de una subjetividad rica, sutil y son muy buenos con el pensamiento metafórico, la
capacidad de generar conexiones entre hechos y acontecimientos no relacionados. La tendencia Cuatro de
ver las cosas simbólicamente se refuerza por su intensidad emocional. Esto crea materia prima artística que
pugna por tomar forma. La auto-expresión y la búsqueda del conocimiento de sí mismo son las
prioridades más elevadas para las personas con este estilo.
© C.S. Walkingheart

Los Cuatros practican naturalmente la sinestesia, una mezcla crónica de sensaciones que los conducen a
intensas reacciones multiniveles. Un Cuatro ingresando a una nueva situación podría ver algo que dispara una
imagen mental que, a su vez, evoca un sentimiento que le recuerda entonces una canción; que activa más
imágenes que despiertan más olores, sabores, sentimientos y así sucesivamente. Los humores y sentimientos
del Cuatro pueden correr juntos como una acuarela bajo la lluvia, produciendo una calidoscópica mezcla de
impresiones en reacción a los eventos inclusive más insignificantes.

Los Cuatros valoran la estética de la belleza lo mismo que se armonizan con la naturaleza trágica de la
existencia. Cuando sanos, las personas con este estilo trabajan para transmutar el dolor de la vida en algo
significativo, a través del trabajo creativo en todas sus expresiones. Los Cuatros son diestros en articular la
experiencia subjetiva y pueden ser finos maestros o psicoterapeutas. También pueden ser amigos
empáticos de los malos tiempos, capaces de entender los dilemas de otros y sobre todo dispuestos a
escuchar al dolor de un amigo.

Debido a la fuerza de sus imaginaciones emocionales, las personas con este estilo a menudo son descritas
como artísticas. Muchos de los más grandes artistas del mundo han sido Cuatros y, casi todas las personas
con este estilo necesitan encontrar salidas creativas. Los Cuatros trabajan en todo tipo de actividades, pero,
siempre que pueden, intentan hacer su trabajo creativamente interesante. La riqueza sensitiva del Cuatro es
como la materia prima de la creatividad. Los Cuatros sanos encuentran salidas creativas que les permiten
expresar su intensa vida interna.

Cuando los Cuatros son menos sanos, comienzan a enfocarse en lo que no está disponible o que falta en sus
vidas. Pueden volverse negativos y críticos, encontrándose incompletos con lo que tienen, viendo en lo
presente principalmente la miseria. Se vuelven introvertidos y usan su imaginación para idealizar otros
tiempos y lugares. Puede vivir en el pasado, el futuro —o cualquier lugar que parezca más atractivo que aquí
y ahora. Los Cuatros tienden a envidiarcualquier cosa que no tienen, encarnando el dicho "el pasto siempre
es más verde del otro lado."

La necesidad por ser vistos como alguien especial y único puede también volverse más neuróticamente
pronunciada. Los Cuatros pueden parecer muy en contacto con sus sentimientos, pero, cuando enfermos,
traducen su sentir auténtico en el melodrama. Pueden estar llenos de lamento y nostalgia, exigiendo
reconocimiento a la vez que rechazan todo lo bueno que reciben de sus amistades. Podrían también
crecer competitivos y rencorosos, incapaces para disfrutar sus propios éxitos sin desligarse de los logros
ajenos.
© AdVersus

Los Cuatros enfermos pueden estar malhumorados o extremadamente sensibles actuando al margen de
las reglas cotidianas. Sostenidos por su sentido de originalidad defectuosa, podrían permitirse actuar
incorrectamente, ser egoístas o irresponsables. Pueden negarse a tratar con lo mundano y lo ordinario,
inconscientemente razonando que de cualquier forma no son de este mundo. Los Cuatros en esta fase se
inclinan a sentirse culpables, avergonzados, melancólicos, celosos e indignos.

Los Cuatros profundamente enfermos puede habitar un penetrante mundo de tormento. Pueden ser
abiertamente masoquistas y extravagantes en su auto-desvaloración. Las vidas de artistas espectacularmente
autodestructivos a menudo reflejan este tipo de guión. En esta fase un Cuatro podría alienarse
inalcanzablemente. Heridos por un sentido profundo de desesperación, pueden hundirse en su auto-
aborrecimiento mórbido o deprimirse suicidamente. Ven su singularidad en condiciones completamente
negativas y se destierran en un tipo de exilio. El deseo de castigarse a sí mismos y a los demás es fuerte y
decidido.

Centro: Sentimiento

Pasión: Envidia

Fijación: Melancolía

Visión de sí mismo: "Yo diferente"

Estructura de temor (lo que evita): Ordinariez

Estructura de deseo: Sentirse especial

Trampa o justificación: Autenticidad

Autoimagen pobre, concentración en el sufrimiento, necesidad de


conmover, prodigalidad, emocionalidad, masoquismo,
Otros descriptores:
dependencia, arrogancia competitiva, refinamiento, intereses
artísticos, fuerte superego.

Tipo de Personalidad Cinco


© Billy Blob

Personas que se retiran del mundo y viven en sus mentes. Pueden ser sabios, inteligentes y versados
o abstractos, avaros y esquizoides.

Los Cincos, Seis y Sietes comparten un trasfondo común de miedo y forman otro trío. A diferencia de los Dos,
Tres y Cuatros, los Cincos, Seis y Sietes no se confunden acerca de quiénes son ni cómo se sienten. Ellos, en
lugar de eso, tienden a anticipar de manera inconsciente los peligros de la vida, y es habitual en ellos que
reaccionen desde el fundamento emocional del miedo. Los Cincos, Seises y Sietes generalmente son
pensadores quienes viven más en sus cabezas que en sus cuerpos. Se esfuerzan por tomar acción,
afirmando sus voluntades y manejando la energía.

Los miedos del Cinco son específicamente sociales; las personas con este estilo habitualmente se mantienen
en guardia contra ser invadidos o engullidos por otros. Este es el estilo más explícitamente asocial del
Eneagrama. Cuando los Cinco están a la defensiva, pueden retirarse y ponerse hostiles como una forma de
manejar su hipersensibilidad a los demás. Generalmente temen las relaciones íntimas dado que estas pueden
conducirlos a sentirse agobiados, sofocados o engentados.

Los Cincos viven en sus mentes, en contraste con los Cuatros que habitan sus imaginaciones emocionales.
Las personas con este estilo tiene capacidades bien desarrolladas para analizar y sintetizar el conocimiento.
Pueden ser perceptivos, sabios y objetivos, capaces de quedarse centrados y analíticos cuando alrededor
suyo otros están desconcertados o aterrados.

Los Cincos en su mejor estado normalmente mantienen un equilibrio entre actuar recíprocamente con el
mundo y retirarse de él. Este estilo se asocia con frecuencia con lasabiduría y, a veces, al genio intelectual.
Los Cincos sanos de manera activa ofrecen al mundo el fruto de su conocimiento, a menudo a través de la
enseñanza y la escritura. Pero, sea lo que sea que realicen, los Cincos sanos buscan que su talento para
aumentar conocimiento cuente para algo más allá de ellos. Los Cincos pueden ser idealistas y a veces
contribuir valientemente al bienestar social.
© Greg Evans

Las personas sanas con este estilo también practican lo que los Budistas llaman el no-apego, una actitud
caracterizada por una mezcla igual de desapego y compasión. Dentro de esta postura los Cincos puede jugar
el juego de la vida sin apegarse demasiado a los resultados y, como amigos, pueden estar capacitados para
entender tu punto de vista tanto como el suyo. Son simpáticos y de buen corazón lo mismo que capaces de
ver los eventos desde una perspectiva distante y evitar ponerse personalmente perturbados.

Cuando los Cincos son menos sanos, caen del no-apego en la disociación, el estado interno de separarse de
los sentimientos. Pueden estar hiper-conscientes de las demandas del mundo, y aun así responder
pasivamente retirándose. La mayoría de la gente externa ve la capacidad del Cinco de retirarse como un tipo
de independencia. También es una defensa; los Cinco están creando un fuerte límite asocial para
compensarse por ser demasiados sensibles en primer instancia.

Partirse a sí mismos se vuelve entonces un hábito defensivo. La idea es: Si sólo pudiera aprender a vivir con
menos, podría evitar la influencia ajena. Esto los lleva a una tendencia a acumular, para salvar lo poco que
tienen con la idea de necesitar lo menos posible de los demás. Los Cincos pueden acumular tiempo,
dinero, espacio, tierra, información o disponibilidad emocional. No importa lo que se acumula, el patrón
es el mismo; los Cincos intentan protegerse contra la inundación apilando provisiones en alguna isla interna
seca.

Los Cincos enfermos también permanecen distantes de sus propias emociones viviendo en un mundo de
información e ideas. Sin embargo, cuanto más se dividen, mayormente luchan con sus sentimientos de vacío,
soledad y necesidad compulsiva. Es como tratar de hablarte a ti mismo a causa de estar hambriento. En esta
fase, un Cinco puede ser torpe para saber cómo se siente dado que logra alcanzar sus sentimientos sólo a
través de una sucesión muy larga de pensamientos. Los Cincos enfermos rinden culto a los dioses de la razón
e intentan mirar de lejos a sus propias emociones. Esto también puede convertirse en una actitud de
superioridad / arrogancia hacia otras personas.
© Charles Shoemaker

Cuando los Cincos están muy enfermos, pueden volverse esquizoides e imprevisibles, incluso como si las
partes disociadas de ellos se dieran vuelta y se expresaran. Pueden proyectar un halo ausente, vagamente
asustados o pueden ser manifiestamente asociales. Los Cincos pueden, por ejemplo, sentarse a lo largo de
una fiesta y no hablar con nadie pero, más tarde, reportar haber tenido un buen momento. O podría ser que
inconscientemente aparten a otros con un comentario burlón y despreciable y la agresión imprevisible. El
hábito de disociarse de sus emociones puede llegar a desarrollarse tanto que los Cincos muy enfermos
pueden perder contacto con la realidad, desarrollando fobias raras hacia objetos invisibles como los
gérmenes, y ser propensos a las alucinaciones. Los episodios agresivos también son posibles, seguidos por
explosiones de paranoia aguda.

Centro: Pensamiento

Pasión: Avaricia

Fijación: Mezquindad

Visión de sí mismo: "Yo sé más"

Estructura de temor (lo que evita): Vacío

Estructura de deseo: Sentirse lleno, saberlo todo

Trampa o justificación: Conocimiento

Retención, no dar, desapego, miedo a ser engullido, autonomía,


evitación de la expresión de sentimientos, aplazamiento de la
Otros descriptores: acción, excesiva reserva, orientación al conocimiento,
sentimiento de vacío, culpa, fuerte superego, negativismo,
hipersensibilidad.

Tipo de Personalidad Seis


© John Pham

Personas que anticipan los peligros del mundo. Cuando sanos a menudo son valerosos, fieles y
eficaces. Mientras que enfermos pueden ser cobardes, masoquistas y paranoicos.

Los Seis son el estilo más explícitamente temeroso dentro del Eneagrama. Las personas con esta orientación
están especialmente conscientes de los peligros de la vida y alertas a los riesgos que pueden acechar bajo las
apariencias cotidianas.

Hay dos tipos de Seis: Fóbico y Contrafóbico. Sus reacciones al experimentar temor son externamente tan
contrarias que parecerían estilos diferentes dentro del Eneagrama. Cuando los Seis fóbicos se dan cuenta del
peligro, se encogen. Pueden actuar cautelosamente, dóciles o ambivalentes para evitar el potencial ataque.
Cuando los Seis contrafóbicos se dan cuenta del peligro, a menudo lo provocan deliberadamente actuando de
forma abierta y agresiva, deseando ocuparse del problema antes de que él se ocupe de ellos. Los Seis
fóbicos puede ser encantadores, modestos y sumisos mientras que los contrafóbicos pueden parecer duros,
desafiantes y pendencieros. Algunos Seis son completamente fóbicos o contrafóbicos, pero la mayoría existen
a lo largo de un continuo dónde son más de lo uno que de lo otro.

Los Seis fóbicos en su mejor estado son constantes, leales e idealistas. Son obedientes pero de una manera
voluntaria y dedicada. Comúnmente se encuentran comprometidos con un grupo, tradición o causa más allá
de sí mismos. Cumplen sus promesas, trabajan arduamente y son amigos honorables y protectores.

© Ladyghost

Los Seis fóbicos sanos son a menudo corteses y diplomáticos. Ponen de buen humor a los demás y son bien
vistos por sus discreción y principios. Son muy divertidos y tienen a menudo vivas imaginaciones. Los Seis
sanos manejan el poder con la integridad y pueden ser líderes justos y dispuestos porque simpatizan
con los desvalidos. Pueden afirmar su valor personal pero también quieren que dentro de su grupo otros
consigan el reconocimiento. No pasan por encima de la gente y son capaces de tomar medidas impopulares
en caso de ser necesario. Sin embargo, generalmente los Seis sanos trabajaran hacia soluciones que
beneficien el grupo y permitan ganar a todos.

Cuando los Seis fóbicos están menos sanos, pueden volverse más ciegamente obedientes al mismo tiempo
que asumen menos responsabilidad personal. Podrían delegar su poder sutilmente hacia una autoridad
externa y comenzar a idealizar a aquéllos que parecen más seguro de sí mismos. Los Seis encienden un trato
inconsciente con su héroe, un trato que dice:Haré lo que usted quiere que haga si me protege del peligro.
Los Seis se esconden entonces bajo un paraguas imaginario, prometiendo fidelidad a esta fuerza externa,
creciendo adictos a la seguridad que este arreglo parece ofrecer. La sana capacidad del Seis para la profunda
lealtad es una arma de doble filo cuando están menos sanos; los Seis son a menudo leales a las personas
incorrectas.

Cuando ceden su poder, los Seis fóbicos comienzan a preocuparse crónicamente y sentirse conscientemente
desamparados. Para compensar, se vuelven cautos y cuidadosos, tratando de anticiparse a los motivos de los
demás. Pueden intentar también controlar sus propios impulsos agresivos o fuertes, de modo que no se
desvíen del papel sumiso que han estado de acuerdo en jugar. Podrían tener problema en terminar aquello
que empiezan al preocuparse sobre quién criticará el producto terminado. Pueden parecer amistosos, pero en
el fondo serpasivo-agresivos o emitir mensajes contradictorios dado que su enojo los atraviesa. Los Seis
fóbicos también puede ponerse nerviosos, vacilantes, escépticos, tensos, indecisos y atarse al victimismo.

Cuando están profundamente enfermos los Seis fóbicos se confunden con el miedo y abiertamente dependen
de otros. Podrían entregar su vida al trabajo, volviéndose serviles esclavos de un trabajo o un jefe. Podrían
actuar como débiles perdedores, impotentes y aún así demandar mimos de los amigos, tiranizando a los
demás con su impotencia; poniendo estrechos y estrictos limites a lo que serían capaces de intentar o de
arriesgarse. Los Seis fóbicos muy enfermos evitan los desafíos, crónicamente catastróficos pueden perseguir
a aquellos que se desvían de las normas. También pueden ser pusilánimes, legalistas, pequeños,
intolerantes, melodramáticos y dogmáticos.

© Paranoia - Rogério Sanches


Los Seis contrafóbicos en su mejor momento son a menudo valerosos, tomarán el tigre por la cola y jalaran
de él. Pueden ser físicamente aventureros, muy experimentados y pueden tener un gusto real por vivir. Si
participan de una tradición, normalmente estarán en el papel del tábano constructivo. Su misión subyacente
es servir a la tradición avivándola. Se consideran jugadores del equipo que ofrecen alternativas útiles, usando
lo viejo como un trampolín a lo nuevo. Con este propósito, pueden ser enérgicos, honrados, asertivos y
tienen muchas y muy buenas ideas.

Si un Seis contrafóbico sano no está sirviendo a una tradición, él o ella son a menudo creativos y
originales. La capacidad del Seis de mirar más allá de las apariencias y cuestionar los supuestos los
conduce profundamente a un punto de vista único. La expresión artística es atractiva como una afirmación
del centro de su poder y como una forma de resolver un sentido general de turbación.

Los Seis contrafóbicos menos sanos tienen a menudo una calidad afilada, inquieta. Algunos encauzan sus
energías en la actividad física; disfrutan los deportes y tienden a ser más abiertamente competitivos que los
Seis fóbicos. Los contrafóbicos tienden a esconder sus inseguridades con máscaras frías o duras. El meollo
del desafío físico es trascender el miedo enfrentando el peligro. En lugar de estar pasivamente asustados
toman los riesgos, llaman al miedo y, entonces lo golpean. Si los Seis fóbicos se entregan a la seguridad,
entonces los Seis contrafóbicos se entregan a la inseguridad.

© cordos cosmin

Los Seis contrafóbicos son a menudo desafiantes o rebeldes con la autoridad y habitualmente encuentran
contraejemplos a cualquier cosa que otros afirman. A pesar de esta actitud, son a menudo leales obreros y
muy idealistas. Pueden sentir más agudamente que otros que el mundo esta injustamente polarizado en
contra suya; algunos tienen una cualidad de enfurecerse, sobre todo cuando hablan acerca de los gobiernos y
las estructuras de poder. Muchos de ellos son irónicamente divertidos y buenos en la sátira. Sin embargo,
estando inseguros, su humor puede morder y picar.

Cuando se encuentran profundamente enfermos, los Seis contrafóbicos pueden ser agresivos, inestables e
insensatamente intransigentes. Para sofocar sus miedos internos utilizan compulsivamente la acción y son
proclives a tomar decisiones incorrectas. También pueden ser estérilmente hiperactivos así como paranoicos,
inculpadores, conflictivos y rencorosos. Algunos contrafóbicos aprecian sus odios y pueden ser agresivamente
groseros o incluso peligrosos. Cuando enardecidos pueden adoptar un guardia de tipo mental.
Los Seis contrafóbicos profundamente enfermos generalmente actúan mucho peor que aquellas
autoridades a las ellos mismos acusan de abusar del poder.

Centro: Pensamiento

Pasión: Miedo

Fijación: Duda

Visión de sí mismo: "Yo obedezco"

Estructura de temor (lo que evita): Transgresión

Estructura de deseo: Sentirse seguro

Trampa o justificación: Seguridad

Cobardía, ansiedad, hiperintencionalidad supervigilante,


orientación teórica, amistad congraciadora, rigidez, belicosidad,
Otros descriptores: orientación hacia la autoridad y los ideales, acusación de sí
mismos y de los demás, ambivalencia, titubeo, detección de
averías, autoritarismo, cuestionador.

Tipo de Personalidad Siete

© raphael perez

Personas que buscan múltiples opciones y futuros positivos. Pueden ser polifacéticos, afirmadores y
generosos. Enfermos pueden ser narcisistas, escapistas e insaciables.
Los Sietes son el último estilo dentro del trío que responde temerosamente a la vida. Considerando que los
Cincos se retiran socialmente y los Seis se vuelven dudosos o suspicaces, los Sietes manejan sus miedos de
una manera muy diferente. Las personas con este estilo tienden a suprimir y escapar de sus
miedos enfocándose intencionalmente en lo positivo e imaginando planes, opciones y posibilidades. Los
Sietes son re-encuadradores naturales dado que se enfocan en el lado luminoso de las cosas; hacen
limonada sin limones, y se mantienen alegremente activos. El punto defensivo de esta estrategia es el de
evitar el dolor interno y ser difícil de alcanzar como si fuesen un blanco móvil.

Los Sietes sanos son personas renacentistas y polifacéticas capaces de desarrollarse favorablemente en
muchos ámbitos totalmente dispares entre sí. Las personas sanas con este estilo son normalmente
aventureras y multi-talentosas, con un entusiasmo auténtico por la vida. Como niños, sin ser infantiles, los
Sietes sanos son enormemente receptivos. La mayoría tienen una perspectiva positiva y estimulante y pueden
apreciar de manera entusiasta los regalos que otorga la vida, incluso los más pequeños. Muchos poseen una
amistosa mezcla de encanto y curiosidad; pudiendo ser creativos, extrovertidos, generosos con los amigos y
constantemente interesados en los nuevos horizontes. Los Sietes sanos son normalmente muy elásticos y
suelen regresar fortalecidos de la pérdida y la calamidad. También suelen ser leales y sensibles.

En su mejor momento, las personas con este estilo buscan compromisos de gran alcance y las más profundas
satisfacciones. Con este propósito, pueden aceptar la real necesidad tanto del dolor como del compromiso en
sus vidas. Aceptar la dimensión dolorosa de la vida le otorga al Siete mayor profundidad y por
consiguiente refuerza su alegría. Muchos Sietes reportan que al estar dispuestos a hacer los compromisos
apropiados, esto genera una estructura global dentro de la que aun pueden encontrar variedad en sus vidas.

© Cullen McKeown

Cuando están menos sanos, las personas con este estilo son propensas al escapismo e intentan evitar
el dolor tanto en ellos como en los demás. Proyectan su poder hacia fuerzas externas que pueden
confinarlos, restringirlos, deprimirlos o juzgarlos. Los Siete se auto-encarcelan dado que pueden rodearse con
las personas y las circunstancias que los fijarán o obligarán, imitando lo que los Sietes les hacen a ellos.
Después de crear una cárcel de expectativas y obligaciones, se sienten desvalidos, como si no tuviesen
opción alguna. Para compensar, hiperflexibilizan su capacidad de elección.

Los Sietes controlan y subliman su dolor complaciendo sus apetitos. Éstos pueden ser por comida,
drogas, ideas, actividad, personas, nuevas experiencias, etc. Los Sietes Enfermos devoran la vida pero no
lo digieren. Buscan afuera la novedad, intentando mantenerse en alto a través de condimentar la realidad con
sus imaginaciones y fantasías de lo que será. Pueden ser diletantes, impulsivos, rebeldes, impersonales,
locuaces, narcisistas y codiciosos. Pueden abrigar muchos intereses pero indiscriminadamente; su
conocimiento es extenso pero no profundo, más bien como un "milusos".

Muchos Sietes tienen problemas con la ejecución. Tienden a ser fuertes en comenzar la acción pero débiles
en la continuación. Normalmente no les asusta iniciar un curso de acción o un nuevo proyecto. Su dificultad
estriba en la aplicación diaria de tareas a largo plazo y en soportar su aburrido alargamiento.

Algunos Sietes temen el proceso. No tienen ningún sentido bien desarrollado de cómo hacer las cosas paso
por paso. El pensar en poner un pie delante de otro no sólo es aburrido sino más aún: espantoso.

© Picasso

Bajo tensión, los Sietes también adoptan aquello que llaman encuadres "como si" dónde crean fantasías
positivas sobre el futuro y pretenden que estas sean reales y estén presentes. A veces evitan las situaciones
difíciles de esta manera, eliminando la necesidad de esforzarse, los riesgos del fracaso o el tener que juzgar
sus acciones. La mayoría de los Sietes enfermos tienen miedo a ser inadecuados e inconscientemente se
comparan con otros.

Cuando los Sietes están profundamente enfermos, la línea entre la realidad y la fantasía se pierde
drásticamente. Crecen obsesionados con visones grandiosas y a menudo se inflan narcisistamente. Los
Sietes muy enfermos puede rechazar completamente la responsabilidad por sus acciones y resistir todo limite
realista en su conducta. Pueden ser salvajes, impacientes, caóticos, delirantes y explosivos. Las tendencias
hacia las adicciones y los ciclos maníaco-depresivos se enroscan fuertemente. Puesto que nunca pueden
satisfacer permanentemente sus apetitos, puede zambullirse precipitadamente en el hedonismo, buscando
más que consumir. Cualquiera que se ponga en el camino de un Siete maniaco será derribado; son rotas
todas las promesas hechas a los demás. Cuando muy enfermos, los Sietes atraen a las fuerzas legales hacia
ellos. El mundo tiene que refrenar el comportamiento antisocial nacido de los deseos internos de los
Sietes.

Centro: Pensamiento

Pasión: Gula

Fijación: Planificación

Visión de sí mismo: "Yo divierto"

Estructura de temor (lo que evita): Dolor

Estructura de deseo: Sentirse feliz

Trampa o justificación: Positivismo

Permisividad, hedonismo, interés por lo remoto y lo


Otros descriptores:
extraordinario, orientación futurista, satisfacción imaginaria del
deseo, rebeldía, falta de disciplina, complacencia seductora,
generosidad, encanto, narcisismo, persuasión, fraudulencia,
charlatanería.

Tipo de Personalidad Ocho

© Peggy Garr

Personas que necesitan ser fuertes y prevalecer sobre las circunstancias. Estando sanos a menudo
son poderosos, protectores y comprometidos con una causa. Degradados pueden ser destructivos,
desmedidos y sádicos.

Los Ochos, Nueves y Unos comparten un trasfondo general de rabia y forman otro trío. Si los Dos, Tres y
Cuatros pueden confundirse sobre quiénes son y cómo se sienten y los Cincos, Seis y Sietes reaccionan
temerosamente y están desconcertados al momento de tomar acción. Los Ochos, Nueves y Unos reaccionan
desde un cimiento emocional de ira y tienen problemas con la apropiada concepción racional, es decir: el
pensar claramente. Esta dificultad se describe a menudo como una condición de sueño mental.

Los Ochos sanos frecuentemente son dinámicos, fuertes e independientes. Demuestran la virtud del
poder: cómo ejercer influencia para propósitos constructivos. Muchos Ochos son líderes naturales que
inspiran a otros, protegen al débil y se esfuerzan por la justicia. Pueden usar su fuerza para sacar adelante las
cosas y tienen el valor y la voluntad para poner en práctica y ejecutar nuevas ideas. Usualmente son honrados
y directos, produciendo un enérgica y fresca satisfacción en cualquier cosa que realizan.

Los Ochos sanos frecuentemente son amigos leales y generosos que protegen aquello que es delicado y
vulnerable en los demás. Ésta es, al mismo tiempo, una metáfora de cómo se relacionan consigo mismos.
Debajo de su fuerte armadura externa se encuentra cobijada una parte de sí mismos más joven y vulnerable.
Esta parte se encuentra relacionada con una inocencia de percepción que normalmente tienen los Ochos
sanos. Pueden ver el mundo como por primera vez, a través de los ojos de un niño. Podrían tener un amor
relacionado a lo natural y espontáneo que es una fuente de espiritualidad y evoca esta calidad inocente. Los
Ochos no acorazados muy a menudo exhiben la fuerza de la gentileza: son lo suficientemente fuertes como
para ser amables, lo suficientemente abiertos para poder ser tocados, lo suficientemente seguros para poder
estar equivocados y lo suficientemente ricos para poder ser generosos.
© Maurice Gareau

Cuando los Ochos están menos sanos, su interés por el poder comienza a denigrar y a corromperse por los
propios intereses. Dado que todavía se es relativamente libre de la auto-desconfianza, los Ochos empiezan a
cubrir sus vulnerabilidades con agresivos despliegues de fuerza. Se sobre-identifican con ser fuertes como
una forma de negar su lado tierno y sobrevivir en un mundo que consideran peligroso. También podrían
tender a los excesos –quedándose despiertos hasta muy tarde, haciendo demasiadas cosas, manejando a
excesiva velocidad, extraviándose de cierta forma en las adiciones para adormecer sus sentimientos más
vulnerables.

Los Ochos enfermos disfrutan la confrontación e intentan hacer contacto con los demás principalmente a
través de las disputas. Igualmente podrían presionar en contra de los demás para evaluar sus motivos y medir
el grado de amenaza exterior. Los Ochos pueden narcisistamente inflar su presencia y parecer que ocupan
mucho más espacio en un cuarto. Para proteger su parte tierna e infantil, pueden comportarse dominadores,
arrogantes e insensibles. Bajo este caparazón intimidante, podrían sentirse sensibles a la traición, vulnerables
al ridículo, o débiles de un cierto modo que los hace avergonzarse por ello.

© JAO ART

La mayoría de los Ochos no comprenden realmente cuán agresivos pueden parecer. Esto es debido a
que niegan defensivamente la retroalimentación, especialmente acerca de la forma como pudieron haber
herido a otros. Los Ochos enfermos pueden negar los sentimientos de culpa, usualmente cubriéndolos con
más agresión, pretendiendo no tener nada de que disculparse. Dentro de su mente pueden ver a las personas
como caricaturas, objetos bidimensionales que pueden entonces ser aplastarlos sin conciencia.

Muy similar a los Dos, la diferencia entre las expresiones sanas de este estilo en contraste con las enfermas
es extraordinariamente enorme. Los Ochos muy enfermos pueden hacer mucho daño, principalmente a los
demás al servicio de mantener su imagen grandiosa de ser invulnerables. Gobierna el comportamiento de los
tipos Ochos una actitud del tipo: "pego primero antes de que me den a mí". Con esta idea, pueden ser
recelosos, intimidadores, vengativos, crueles y psicópatas. Muchos de los dictadores más sangrientos del
mundo han sido Ochos muy enfermos, y sus brutales excesos reflejan como las personas enfermas con este
estilo finalmente asesinan a su propia humanidad.

Centro: Instintivo

Pasión: Lujuria

Fijación: Venganza

Visión de sí mismo: "Yo puedo"

Estructura de temor (lo que evita): Debilidad

Estructura de deseo: Sentirse fuerte y salvador

Trampa o justificación: Justicia

Actitud castigadora, rebeldía, dominación, insensibilidad,


Otros descriptores: embaucamiento, cinismo, narcisismo, autonomía, predominio
sensomotor, intimidación, afición al riesgo.

Tipo de Personalidad Nueve

© Misch Da Leiden

Personas que son receptivas a su ambiente y minimizan su propia presencia. Cuando sanos a menudo
son afectuosos, modestos y confiados. En su estado más bajo pueden ser tercos, perezosos y
muertos de alma.

A diferencia de los Ochos que expresan directamente su ira, los Nueves encierran y taponan su enojo por
debajo. Su estrategia defensiva central es auto-borrarse, mezclarse con y adecuarse al ambiente. Esta
táctica requiere que los Nueves supriman sus bordes ásperos y encubran cualquier parte de ellos que pudiera
parecer desagradable. La mayoría de los Nueves resienten las consecuencias de esta estrategia: la gente los
pasa por alto pero igualmente manifiestan su ira de forma indirecta.
Dado que la mayoría de los Nueves han adquirido la coloración de su ambiente, hay una variedad confusa de
personas con este estilo. Pueden desempeñar una amplia gama de ocupaciones y exteriormente parecer muy
diferentes uno de otro. Sin embargo, lo que comparten en el fondo es una distinta tendencia a dormirse a
sus necesidades internas.Cuando alguien está intentando identificar a un Nueve, lo que necesita buscar es
la ausencia de algo en lugar de una calidad clara y definida que manifieste la persona.

Los Nueves a veces han sido descritos como las personas ordinarias del Eneagrama. En su estado más sano
poseen una modestia personal profunda y una simplicidad elegante de pensamiento. Los Nueves sanos
son uniformemente templados, estables, modestos, no-enjuiciadores y cómodos con quiénes son. A menudo
tienen un punto de vista alegre como los Siete, pero viven en el presente y no el futuro.

Muchos Nueves tienen una energía tranquila enfocada sin ego que dirigen para producir cualquier cosa que
sea importante para ellos. Este poder usualmente se encuentra arraigado en el amor independientemente de
que piensen o no en él. La mayoría de las personas sanas con este estilo desean libremente servir a otros y
administrar su mundo de modo que beneficie a aquéllos de quienes se preocupan.

© Fernando Botero

Los Nueves son diplomáticos y mediadores naturales y pueden ser muy experimentados en la resolución de
conflictos. Dado que buscan la paz, la unión y la armonía, generalmente les resulta sencillo encontrar puntos
de acuerdo entre las partes en conflicto. De allí que un Nueve podría negociar pacientemente una empresa
que se va construyendo en pequeños pasos positivos. Los Nueves sanos son suavemente dinámicos,
cubiertos con un sentido altamente integrado del sí mismo y de la misión implícita. La mayoría suelen
ser flexibles y capaces de reformular entorpecidas y arduas verdades en caminos útiles que de alguna manera
no generen nuevas defensivas.

Cuando no están tan sanos, los Nueves convierten la modestia en auto-ocultación. Comienzan a unirse
ciegamente con los deseos de otros y desempeñar los papeles que su ambiente requiere. En el
proceso, borran sus propias necesidades, prioridades y ambiciones, ocultando sus opiniones y
preferencias para mantener una aparente paz. La mayoría de los Nueves se ausenta de su propia vida, sin
embargo, mientras más pasivos, se vuelven más desenfocados y ambivalentes.

Los Nueves menos sanos tienden a ver todos los lados de una situación e identificarse igualmente con cada
perspectiva externa. Se enfocan en los detalles absurdos o inaplicables y pierden el panorama más amplio o,
a menudo se olvidan del propósito original de una tarea. Pueden ser externamente responsables pero con un
bajo rendimiento, complicando obsesivamente tareas sencillas a la vez que reducen al mínimo las
consecuencias de no conseguir que se hagan las cosas más importantes. El entrar en círculos los releva de la
necesidad de tomar decisiones y elecciones personales, tomar la responsabilidad por tener un“yo” que
piensan podría llegar a ser rechazado por otros.

Los Nueves tienen a menudo problemas para decir públicamente no, pero de todas formas lo expresarán,
normalmente a través de la obstinación silenciosa y la agresión pasiva. Los Nueves normalmente culpan a
otros, ya sea explícita o indirectamente, de la vida que sienten que no pueden realmente tener. Ahí, en el
fondo, se encuentra la ira, un nihilismo comprimido en la mayoría de los Nueves enfermos. Han perdido el
interés en su vida y no ven razón alguna para despertarse a sí mismos para jugar aquello que están
convencidos es un juego vacío e infructuoso.

© Neggie De Jager De Van Unen

Es su estado más deteriorado, los Nueves puede hundirse en un depresivo auto-abandono y un tipo de olvido
perezoso que es una imitación de la muerte. Pueden ser apáticos, limitados por el habito, callosos o
entumecidos. Podrían hablar continuamente sobre lo que saben que deben hacer pero después nunca
incomodarse para hacerlo. Podrían intentar evitar el conflicto pero accidentalmente provocarlo por estallidos
de áspera disociación. Podrían ser desordenados, caóticos o entorpecidos y ofrecer retorcidas y malformadas
razones para su irresponsabilidad.

Los Nueves profundamente enfermos puede hacer un gran daño a los demás a través del abandono, de la
ruptura de compromisos y la conducta pasivo-agresiva a la vez que creen obstinadamente que sus acciones
no tienen ninguna consecuencia. La adicción a las drogas y el alcohol pueden ser también problemas en esta
etapa.

Centro: Instintivo

Pasión: Pereza, acidia

Fijación: Indolencia

Visión de sí mismo: "Yo en paz"

Estructura de temor (lo que evita): Conflicto

Estructura de deseo: Sentirse en paz

Trampa o justificación: Tranquilidad


Inercia psicológica, sobreadaptación, resignación, generosidad,
Otros descriptores: poco interés por sobresalir, descuido personal, propensión a
hábitos robóticos, distracción, amistosa sociabilidad.

Dinámicas del triángulo central


del Eneagrama
El diseño divino y por ende perfecto del ser humano incluye un centro instintivo para podernos relacionar con
el entorno y con los demás; un centro emotivo para poder amar y ser amados y un centro mental que nos
permite discernir y saber claramente qué hacer. En el proceso de "adoptar" una personalidad, lo primero que
hacemos es empezar a vivir nuestra experiencia de vida concentrando la mayor parte de la energía vital en
uno de los tres centros: instintivo, sentimental o mental, y desde él pretendemos efectuar las funciones de los
otros centros, antes determinadas, complicándonos mucho la vida. Pero lo más dramático de este
desequilibrio hacia un solo centro es que es precisamente en aquello para lo cual está diseñado ese centro
sobrecargado, donde tenemos cada quien las mayores dificultades: los instintivos en las relaciones con los
demás y con el entorno, los sentimentales en todo lo que se refiere a amar y ser amados, y los mentales con
el hacer, porque no hacen o por dispersarse en el hacer.

Existe una forma muy bella de comprender el trabajo personal con el eneagrama, y a la vez de tomar
conciencia de su permanente dinamismo. En el Eneagrama se habla de personalidades primarias (las del
triángulo) y secundarias (las del hexagrama), como "desviaciones" de la primaria del respectivo centro. Si
todo nuestro trabajo con esta valiosa herramienta es la búsqueda del equilibrio y la armonía, veamos cómo
resulta más que deseable centrarse en el propio centro de la respectiva tríada. Olvidando el resto,
centrémonos en sólo el triángulo central y en la polaridad expresada en cada vértice:

Cada quien se sitúa en su centro de energía principal, aquel donde se mantiene. Es decir, si eres un cerebral
tiendes a permanecer en el punto Sabiduría / Miedo. Si arrancas conSabiduría, en el sentido correcto - el del
reloj -, encuentras Paz en el 9 y sigues por Amor al 3. Y si sigues girando de nuevo en el 6 tendrás más
sabiduría y ello te dará más paz, y ello más amor... Pero si arrancas con Miedo, vas hacia el 3
por Vanidad (como exigencia de ser reconocido), luego para el 9 por Rabia y regresas por más miedo a tu 6 y
luego más vanidad...
Eso es arrancar y moverse en reversa. Cuando se mueve, porque nos podemos quedar quietos un tiempo
muy variable en la desintegración, y cuando nos instalamos en un centro diferente al nuestro, lo utilizamos
muy mal, nos come vivos literalmente...

La Acción

El universo responde a la acción, no al pensamiento. La vida es acción. La acción es posterior a una decisión,
pero ésta surge como respuesta a un interrogante. El Eneagrama, de la forma más precisa nos ilustra acerca
del interrogante que precede toda decisión desde el desbalance y el autoengaño de la personalidad y,
también, por la misma dinámica natural del triángulo central, ofrece la salida para que la acción sea eficaz y
apropiada, frente a cualquier situación.

Por tríadas, he aquí como empieza, desde el automático, la formulación del interrogante:

Esto significa que los cerebrales atrancan y/o difieren el hacer, la acción, innecesariamente las más de las
veces, atascados en el ¿Cómo?... Pero, ¿cómo?... Y si acaso despegan de allí, en reversa, se acaban de
enredar en el ¿Con quién?... Cuando su salida natural es conscientemente en el aquí y ahora,
preguntarse ¿Qué hay que hacer? ¡y hacerlo!
La clave está pues en cambiar, si eres cerebral, el interrogante del ¿Cómo? por el ¿Qué? de los instintivos.

A los instintivos, es el ¿Qué? lo que los mete en líos. Impulsivos (El Nueve también porque desde el ego, si
actúa, lo hace con una de las alas), primero actúan y luego si acaso se dan cuenta, ya han ofendido, agredido
o atropellado a los demás... O, en reversa, al meterle mente al asunto, o sea al conectar el miedo y no la
sabiduría, se paralizan en el ¿Cómo? Es así como es de oro, para ellos, cambiar el ¿Qué? por el ¿Con
quien?, lo cual les da la consideración por los demás, que sus egos no tienen. Los conecta con el Amor...

De la misma manera, los vanidosos, tan enganchados con los demás, su pregunta reactiva inmediata
del ¿Con quién?, hace que su vida cambie totalmente al ser cambiada por el¿Cómo? que los conecta con el
centro mental... Y no el ¿con quién?, seguido del ¿qué?, que desde luego, también los mete en muchos líos.

Subtipos instintivos en el Eneagrama


Un instinto es una conducta transmitida en el código genético que se presenta como respuesta ante
un estimulo determinado. Respuesta por lo tanto que no requiere de ser aprendida ni conocida ni imitada.
Se trata de algo automático, incontrolable y, sobre todo,inconsciente. Independientemente del desarrollo
psicológico, emocional o inclusive espiritual del individuo.

Dentro del centro instintivo, el eneagrama distingue tres instintos o impulsos primarios: el Sexual, el Social y
el instinto de Auto-conservación.

En la temprana infancia, la pasión dominante invade y contamina el instinto, dando lugar a lossubtipos o
subpersonalidades.

Inconscientemente buscamos satisfacer el instinto más dañado o desconectado creandopreocupaciones y


obsesiones con un ámbito en particular de nuestra vida y tiñendo nuestros comportamientos con el "color" del
instinto dañado que refleja y le da un "sabor" característico a nuestra pasión dominante.

El subtipo implica estar arrinconado y sobre-desarrollar un área de nuestra vida, mientras que, al mismo
tiempo, existe otra área eclipsada y subdesarrollada. Usualmente nuestra atención y energía se enfoca de
manera inconsciente hacia el "área problema", es decir hacia el subtipo dominante.

Un subtipo podría traducirse como: "Aquello que es lo más importante para mí en la vida"

Los subtipos coexisten de forma jerárquica, así pues, a más de uno de ellos, menos de los otros 2.
Usualmente se encuentra uno sobre desarrollado, uno más o menos equilibrado y uno totalmente
subdesarrollado.

Subtipo de Auto-conservación: "Yo"

Deseo de sentirse seguro. Se refiere a cómo cuidamos de nosotros mismos. Personas continuamente
preocupadas, así sea de forma sutil, con lo esencial para vivir: Alimento, salud, refugio, seguridad y
comodidad física, hogar, dinero y estabilidad. Ponen la atención en buscar las condiciones óptimas para
sentirse bien, se preocupan por su propio bienestar.

Lado alto: Cuidar bien de los negocios, cuidadoso de los detalles y capaz en el uso de habilidades para
manejar su vida.

Lado bajo: Sobre-enfocado en la mera sobrevivencia perdiendo otras dimensiones de la vida. Hacer de la
sobrevivencia algo complicado "¡Qué dura es la vida!". Creer que la sobrevivencia de alguna manera siempre
está en juego.
Seguridad y comodidad físicas.
Comida, ropa, dinero, casa, salud.
Personas prácticas. Cuidan bien de las Finanzas.
Enfoque y énfasis en sobrevivir.

Subtipo Social: "Todos Nosotros"

Deseo de interactuar con otros. Actividad Comunitaria. Existe un gran interés por caer bien a los demás y por
pertenecer a un grupo de referencia o apoyo. Les preocupa ser aceptados y obtener una posición de privilegio
o de reconocimiento dentro de su grupo, familia o trabajo. Les gusta la diversión social.

Lado alto: Poseedores de un gran "don de gentes"; alguien que trabaja duro y sirve desinteresadamente a los
grupos que escoge.

Lado bajo: Tendencia a desvanecerse, perderse en el grupo, ser incapaces de estar y disfrutar la soledad o
menoscabar la propia individuación. Propensión a entrar en conflicto entre lo que el grupo desea y lo que ellos
quieren.

Deseo de relacionarse, de pertenecer y participar activamente en grupos.


Cooperar para adaptarse y sobrevivir como grupo.
Posición, rango, fama, reconocimiento, popularidad, honor, estatus, aceptación social.
Tienden a evitar la intimidad.
Se enfocan en el contexto laboral.
Deseo de ser vistos, énfasis en las reglas y los castigos.
Diálogos internos relacionados con grupos de personas.
Comunidad, compañerismo, filantropía.

Subtipo Sexual o Intimo:"Tú y Yo"

Deseo de intimidad o de sexualidad. Relaciones estrechas uno-a-uno. Enfocados en si son deseables y


atractivos para los demás. Existe una búsqueda de cualquier situación emocionalmente intensa. Les atrae el
contacto íntimo, tanto una conversación profunda con una persona fascinante como en una relación sexual.
Buscan constantemente una pareja -su media naranja- y si la tienen desean estar con ella. Buscan la solución
a sus problemas en "algo" externo que los complete y llene. Pueden llegar a obsesionarse con ese "algo" y
descuidar otras necesidades.

Lado alto: Talento para intimar en relaciones estrechas y disfrutar de tener amistades excepcionalmente
profundas y enriquecedoras.

Lado bajo: Abrumar con demasiadas expectativas y tendencia a ser dependientes, celosos o posesivos.

Búsqueda de contacto y profundidad.


Experiencias intensas.
Buscan fuera de ellos a la persona o la situación que los complete.
Son como enchufes en busca de toma de corriente.
Dispersión de su atención y una intensa falta de focalización.
Competencia, intriga, miedo a no ser deseables.
Imágenes y Ejercicio
Imagen de la Gacela: Un león mata una gacela

Si es Auto-conservación, lleva la gacela a su cueva, come y guarda el resto para después.


Si es Social, lleva la gacela para enseñársela a sus amigos (la manada).
Si es Sexual o Íntimo, busca una leona para compartir la gacela.

Imagen cambio de residencia: Una persona va a vivir o a pasar un largo tiempo en un país lejano

Si es Auto-conservación pone su atención primordialmente en donde vivirá. Pondrá su energía en las


condiciones donde pondrá su hogar.
Si es Social tenderá a buscar un grupo de gente con quien interactuar: "¿Qué tipo de gente hay ahí?"
Si es Sexual o Íntimo estará en busca de una relación profunda como punto de enfoque. "¿Qué existe
particularmente especial o atractivo ahí?"

Ejercicio "Quiero ir a la fiesta"

Imaginarse una mujer subtipo conservación-intimo casada con un hombre subtipo social(además de
pertenecer a la tríada emocional) Cada fin de semana sería fuente de gran conflicto entre ambos porque
mientras que a ella no le interesa gastar un peso en fiestas, reuniones y clubes sociales, su esposo lo
necesita como pan para el desayuno. Se frustra al no poder cumplir esa necesidad vital que significa para él
de relacionarse, mientras que ella no logra comprender porque tanto pleito por no ir a una fiestecilla sin
importancia alguna.

Fenotipos en el Eneagrama

"Fisonomía. 1. f. Aspecto particular del rostro de una persona.2. f. Aspecto


exterior de las cosas."

"Fenotipo. (Del gr. phaineim, mostrar, aparecer, y typos, tipo).1. m.


Biol. Manifestación visible del genotipo en un determinado ambiente."
Fuente: DRAE

«El fenotipo de un organismo individual es tanto la apariencia física y su


constitución como la manifestación específica de un determinado rasgo, sea física
y conductual (personalidad). Esto varía entre los diferentes individuos.»
Fuente: Wikipedia

Este estudio cualitativo parte de la premisa de que para cada eneatipo existen rasgos físicos
característicos, y que ninguno de ellos siempre está presente en todos los individuos de una misma
eneatipología, por múltiples factores. Empezando porque en cada ser humano conviven en jerarquía las tres
funciones del instinto: autoconservación, social y sexual, dando lugar a seis subtipos por cada eneatipo, al
expresar esta pulsión instintiva de forma binomial: principal y secundaria (ver Visión de Claudio Naranjo ). Y
porque los tipos "puros" son bien escasos. La mayoría de las personas presenta características de sus dos
tipos vecinos, en mayor o menor grado.

Cuando se habla de fenotipos en los entornos de Eneagrama de la Personalidad, se entiende, pues, que
existen rasgos físicos eneatípicos y característicos debidos al mundo psicológico interno de cada
individuo. Dichos rasgos son independientes del código genético y de las modificaciones experimentadas en
el ambiente donde se desarrolla.

En su uso para la tipificación en el Eneagrama, la observación de un individuo incluye la percepción de


sus líneas de expresión, gestos, tics, ademanes, posturas físicas, formas de caminar, etc., es decir, toda
la expresión cenestésica (o en algún caso su ausencia). También son observables el timbre y ritmo de la
voz, la expresión de la mirada, el grado de iluminación de los ojos (y ante qué), los movimientos oculares
relacionados con el uso de los dos hemisferios del córtex cerebral. En menor grado, pero también, asuntos ya
más externos pero dicientes como la manera de vestirse, y muchos otros detalles y aspectos.

Sin perjuicio de que para usar este modelo con algún provecho personal, debe ser cada persona quien se
autotipifique en él, con el objeto de apoyar mejor a las personas, algunos estudiosos o profesores expertos
son capaces de reconocer el eneatipo de una persona a través del conjunto de aspectos físicos que
manifiesta hacia el entorno. Es una destreza que obtienen a través del contacto por años y años, con cientos y
miles de personas correctamente autotipificadas, y que usa en mayor medida las funciones del hemisferio
derecho del córtex (intuición) que la racionalización a partir de datos objetivos.

Poder identificar a un Eneatipo mediante su Fenotipo pertenece más a la percepción "intuitiva o


artística" que a la sistematización de datos.

Puntualizamos una vez más que no tiene valor significativo para nadie, recibir su posible eneatipo de otro, aún
tratándose de un competente experto en Eneagrama.

**El valor real de conocer el estilo de personalidad en el Eneagrama, se obtiene sólo cuando lo
descubrimos con absoluta certeza a través de untrabajo sostenido de autoobservación y
atención consciente del sí mismo. Ése es un trabajo tan personal e individual, que nadie puede
hacerlo por usted.**

La fenotipificación que realizaremos a continuación tiene como objetivo ilustrar la fisonomía característica de
cada eneatipo. Estamos conscientes de que esta generalización de rasgos puede contener muchas
excepciones en la vida real. Aún así estamos seguros que este estudio visual nos permitirá ampliar mucho
más nuestra comprensión del Eneagrama de la Personalidad.

Utilizaremos como medio una muestra fotográfica centrada en la fisonomía del rostro de cada eneatipo, con
las limitantes que ello implica. Proponemos este ejercicio especulativo y lúdicosin pretender sobre-simplificar
este tema tan vasto y complejo ni tampoco pretender ser exhaustivos.
"No es que no hayan algunas expresiones físicas de los estilos del Eneagrama; es
solo que ellas no son constantes rígidas. Sobregeneralizar cualquier parte de lo
que usted aprenda al respecto produce una visión ilusoria y simplista del
comportamiento humano y convierte al Eneagrama en algo perfectamente
estúpido. La paradoja con este material es que cuando usted lo aplica sin
cohesión...por los laditos...le conduce a un diagnóstico más exacto. "

Tom Condon en: El Problema con la Tipificación en el Eneagrama

Muestra fotográfica por eneatipo

Abordaremos este tema a través de dos frentes principales:

1- PERSONAJES famosos, tanto reales como ficticios (cine, televisión, literatura).

Tomaremos ejemplos de personajes utilizados por reconocidos estudiosos del Eneagrama, cuya fisonomía y
manifestación pública de su personalidad a nuestro juicio sirven como un buen ejemplo para cada eneatipo.

Aclaramos que esta fenotipificación será sólo de carácter especulativo, pues desconocemos a ciencia cierta
si los personajes expuestos han asistido a algún taller vivencial o si han logrado auto-tipificarse correctamente
a través del Eneagrama de la Personalidad.

En el caso de los personajes de ficción, hemos seleccionado aquellos cuya estructura nos parece que
sustentan los rasgos físicos y actitudes más significativos que posee algún eneatipo en la realidad, sin perder
de vista lo limitados que resultan como ejemplo, ya que se trata de personajes irreales y que no
necesariamente fueron creados en representación de un eneatipo en particular.

«...las películas pueden presentar varios problemas cuando se


usan para tipificar (...) actores y directores pueden sobreponer
varios tipos contradictorios en el personaje creado por el
escritor. Además de estas contradicciones internas, y de la
generalizada falta de profundidad de Hollywood para diseñar
tipos de personalidad reales en cuanto a consistentes, encuentro
una complicación adicional: (...)a veces las películas también
pueden leerse como alegorías respecto a los procesos
intrapsíquicos que ocurren dentro del escritor.»
John Fudjack, traducido por Fercho Uribe en Eneagrama 2001.

2. PERSONAS que se han auto-tipificado de manera correcta mediante la asistencia a algún taller
vivencial o estudio sostenido de su propia estructura de personalidad.

Consideramos que este segundo frente es más cercano a lo que podríamos llamar una "verdad
eneagramática", pues podemos comprobar con certeza cuáles rasgos fisonómicos tienen en común las
personas identificadas correctamente con cada eneatipo.

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