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Alguna vez nos hemos preguntado para qué sirven los pedales de un piano y no hemos sabido
exactamente resolver nuestra duda. Empecemos por definir que un pedal es un dispositivo que existe
para modificar o alterar el sonido que produce un piano. Normalmente un piano tiene tres pedales,
pero a principios del siglo XX lo fabricaban con tan sólo dos.
El gran pianista ruso Anton Rubinstein (1829-1894), en una ocasión dijo: “Cuanto más practico, más
me convenzo de que el pedal es el alma del piano y de que hay momentos donde el pedal lo es todo”.
Los pedales del piano son los dispositivos con los que el músico puede alterar el sonido que
produce el instrumento. Los pianistas más jóvenes probablemente solo conozcan pianos con tres
pedales. En sus primeras épocas, la experimentación de los fabricantes para lograr el mejor sonido
llevó a desarrollar pianos de cuatro y cinco pedales. Posteriormente, y hasta principios del siglo XX, el
número habitual de pedales era dos, el pedal de resonancia y el pedal de corda, situados a
derecha e izquierda respectivamente.
Una de las mejoras técnicas que se llevaron a cabo en este instrumento a lo largo de las
primeras décadas del siglo pasado fue la introducción de un tercer pedal, situado en el
centro. Este pedal, denominado sostenuto en los pianos de cola, fue patentado en 1874
por Steinway&Sons, momento a partir del cual fue ganando popularidad hasta convertirse en un
elemento común a todos los pianos.
Para los principiantes esto puede ser una complicación añadida al aprendizaje del piano pero con algo
de práctica en poco tiempo se interioriza su funcionamiento.
Cada uno de los pedales tiene una forma distinta de modificar la sonoridad, algo que también
varía entre los pianos de cola y los pianos verticales. No obstante, su accionamiento es el mismo:
presionado con la punta de los pies y sin levantar el talón del suelo. El pie derecho se utiliza para
manejar el pedal derecho y el central; con el pie izquierdo se activa el pedal izquierdo.
Si pulsamos una tecla, el apagador se levanta y deja que las cuerdas correspondientes puedan vibrar
libremente al ser golpeadas por el macillo. Cuando dejamos de pisar la tecla, el apagador se posa
sobre las cuerdas anulando el sonido. Pues bien, cuando se acciona el pedal derecho provoca que los
apagadores de todas las cuerdas se levanten, provocando una mayor prolongación y legato en el
sonido, así como una mayor riqueza en la sonoridad debido a la activación de los armónicos; al
levantar el pie del pedal los apagadores vuelven a caer sobre las cuerdas extinguiendo el sonido.
Pedal Izquierdo (una corda): la función de éste es atenuar el sonido de las notas. En los pianos de
cola el mecanismo de este pedal, una vez que lo pisas, hace que los martillos se muevan hacia la
derecha de manera que golpeen dos (o una) de las cuerdas asociadas a cada nota. Sin embargo en
los pianos verticales, los martillos de acercan un poco más hacia las cuerdas, por lo que el golpe
contra éstas llega con menor fuerza, dado que el impulso al pulsarlos es menor.
Pedal Central (Sordina o Sostenuto): en el caso de los pianos de pared, este pedal suele ejercer la
función de sordina. Cuando se pisa el pedal se activa una franja de fieltro que se interpone entre los
macillos y las cuerdas, por lo que el sonido se reduce considerablemente.
Pero en los piano de cola, este pedal, llamado tonal o sostenuto (sostén del tono), lo que hace es
liberar a los apagadores solo de las notas que se están pulsando al pisar el pedal, manteniendo la
sonoridad de éstas, lo que no afecta a la sonoridad de otras teclas que se puedan estar tocando. El
pedal sostenuto fue el último que se instaló en el piano moderno por los fabricantes franceses de
Marsella Boisselot&Fils (Facteurs du Roi) lo presentaron por primera vez en 1844, pero no ganó
popularidad hasta que Steinway lo patentó en 1874.
Normalmente, los pedales se accionan con la punta de los pies sin levantar el talón del suelo, de
manera que con el pie derecho se suelen activar el pedal derecho y el central, y con el pie izquierdo,
su correspondiente pedal.
Los nombres de los pedales del piano de cola son los siguientes.
De esta forma es posible mantener durante un tiempo determinado la misma nota o acorde sin
que se alteren las notas que se pulsan después. Esta es su principal diferencia con el pedal de
resonancia, que va sumando su efecto a las notas posteriores.
En muchos modelos verticales, este pedal separa los apagadores de la sección grave para crear
notas largas graves al tiempo que se apagan las notas medias y agudas cuando se sueltan sus
teclas correspondientes.
Algunos pianos de cola de finales del siglo XVIII tenían un mecanismo similar, si bien su función era
tímbrica y consistía en imitar otros registros.
A lo largo de la historia de la literatura pianística, compositores y pianistas han vertido sus opiniones en
torno a los pedales del piano, entre las que destacamos las siguientes:
• “El uso juicioso del pedal es un estudio de por vida” (Frédéric Chopin, 1810-1849).
• “El pedal, la respiración del alma” (Franz Liszt, 1811-1886).
• “El pedal es el claro de luna que inunda el paisaje” (Ferruccio Busoni, 1866-1924).
• “El pedal permite mantener un canto, revalorizar su seducción” (Marguerite Long, 1874-1966).
• “No utilizar para nada el pedal es la excepción; utilizarlo de manera constante pero razonablemente,
es la regla” (Heinrich Neuhaus, 1888-1964).
• “El legato es el pastel y el pedal es la crema que hay en su interior” (Dinu Lipatti, 1917-1950).
Como vemos, los pedales son elementos indispensables en el piano. Con ellos es posible
modificar el sonido obteniendo matices únicos. Grandes compositores y pianistas de todos los
tiempos coinciden en valorar la importancia de los pedales del piano para mejorar su
sonoridad.
Chopin opinaba que su uso correcto necesitaba un estudio de por vida. Esta complejidad viene dada
por su capacidad de alterar el sonido, una característica que los convierte en el alma del piano, tal
como afirmaba el pianista ruso Anton Rubinstein (1829-1894).
Los tres pedales de pie del piano
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Pedal sustain
Pedal derecho
Pie derecho
También llamado:
El pedal de sostenuto hace que todas las notas del piano resuenen
después de soltar las teclas y durante el tiempo que se presiona el pedal.
Crea un efecto legato , que hace que todas las notas tengan eco y se
superpongan.
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El pedal una corda se levanta con "tre corde". Image © Brandy Kraemer
Pedal izquierdo
Pie izquierdo
También llamado:
El pedal una corda se usa para realzar el timbre de las notas tocadas
suavemente y exagerar el volumen bajo. Este pedal debería usarse con
notas que ya son tocadas suavemente y no producirá el efecto deseado
en notas a alto volumen.
Historia del pedal una corda:
El una corda fue el primer mecanismo para modificar el sonido del piano y
originalmente se operaba con la mano. Lo inventó Bartolomeo Cristofori
en 1722 y rápidamente se convirtió en un adicional estándar del piano.
La mayoría de las teclas agudas están unidas a dos o tres cuerdas. El una
corda mueve las cuerdas para que el martillo sólo golpee una de ellas,
creando un sonido suavizado.
Algunas teclas graves sólo están unidas a una cuerda. En ese caso, el
pedal hace un movimiento para que el martillo golpee una porción más
pequeña de la cuerda.
En la anotación para piano, el uso del pedal suave comienza con las
palabras una corda (que significan “una cuerda”) y se suelta con las
palabras tre corde (que significan “tres cuerdas”).
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Pedal sostenuto
Las reglas para el uso del pedal sostenuto siguen siendo vagas. Image ©
Brandy Kraemer
Pie derecho
Originalmente llamado:
Pedal sostén del tono
En la música para piano, el uso del pedal sostenuto comienza con Sost.
Ped. y termina con un asterisco grande. Las notas que deben sostenerse
a veces están marcadas con un signo de diamante vacío, pero no hay
reglas estrictas para el uso de este pedal ya que casi nunca se usa.