Sie sind auf Seite 1von 192

·'

í ~sep M: Vegara

."economía política
,. ymodelos
. . lDultisectoriales

BIBLIOTECA TECNOS DE CIENCIAS ECÓNC


';':i)·!
btce BIBLIOTECA TECNOS DE CIENCIAS ECONOMICAS

Dirigida por
LUIS ANGEL ROJO
Catedrático de Teoda Económica
JULIO SEGURA
Catedrático de Teorúl Económica

l. Rojo Luis Angel: Keynes y el pensamiento macroeconómico actual (reimp.).


'2. Tam~es, Ramón: La lucha contra los monopolios (3. edición).
a
3. Chakravarty, S.: La lógica de la planificación de inversiones.
4. Hicks, J. R.: Ensayos sobre economía mundial.
5. Harrod, Roy F.: Hacia una economía dinámica.
6. Velarde Fuertes, Juan: Sobre la decadencia económica de España (2. a edición).
7. Boserup, Ester: Las condiciones del desarrollo en la agricultura.
8. Akerman, Johan: Teoría del industrialismo. Análisis causal y planes económicos.
9. Heimann, Eduard: Teoría social de los sistemas económicos.
10. Schwartz, Pedro: La 'Nueva Economía Política' de John Stuart Mill.
1l. Sweezy, Paul M.: El presente como historia. Ensayos sobre capitalismo y socialismo.
12. Reynolds, Lloyd G.: Introducción a la Economía.
13. North, Douglass C.: Una nueva historia económica. Crecimiento y bienestar en el pasado
de los Estados Unidos.
14. Kaldor, Nicholas: Ensayos sobre estabilidad y desarrollo económicos.
15. Segura, Julio: Función de producción, macrodistribución y desarrollo.
16. Morgenstern, Oskar: Sobre la exactitud de las observaciones económicas.
17. Dobb, Maurice: Ensayo sobre crecimiento económico y planificación.
18. Heller, H. Robert: Comercio internacional. Teoría y evidencia empírica.
19. Scitovsky, Tibor: Ensayos sobre bienestar y crecimiento.
20. Pryor, Frederic L.: El sistema comunista de comercio exterior.
2l. Goldberger, Arthur S.: Teoría econométrica.
22. Walter, Elmar: Capitalismo en transición.
23. Cameron, Rondo E.: Francia y el desarrollo económico de Europa, 1800·1914.
24. Kaldor, Nicholas: Ensayos sobre política económica.
25. Spengler, J. J., Y AlIen, W. R.: El pensamiento económico de Aristóteles a Marshall.
26. Needleman, L.: Análisis regional.
27. Turvey, R.: Empresa pública.
28. Blaug, M.: Economía de la educación.
29. Dobb, Maurice: El desarrollo de la econom ía soviética desde 1917.
30. Ringrose, David R.: Los transportes y el estancamiento económico de España (1750-1850).
31. Fogel, R. W.: Los ferrocarriles y el crecimiento económico de Estados Unidos. Ensayos de
historia econométrica.
32. Morishima, M.: Teoría del crecimiento económico.
33. Kaldor, Nicholas: Ensayos sobre el valor y la distribución.
34. Dobb, Maurice: Ensayos sobre capitalismo, desarrollo y planificación.
35. Cooper, R. N.: Financiación internacional.
36. Hunter, Alex: Monopolio y competencia.
37. Ball, R. J., y Doyle, Peter: Inflación.
38. Bhagwati, J.: Comercio internacional.
39. Rowan, D. C.: Introducción a la MacroeconomlÍl.
40. Gan~o~fo, G.: Métodos y modelos matemáticos de la dinámica económica.
4l. Monshlma, M.: La teoría económica de Marx.
42. Habakkuk, H. J.: Tecnología americana y británica en el siglo XIX.
43. Heller, H. Robert: Economía monetaria internacional.
44. Oower, R., y Due, J.: Microeconomía.
45. Chambre, Henri: La evolución del marxismo soviético.
Economía política y
modelos multisectoriales

BIBLIOTECA TECNOS
DE
CI ENCIAS ECONOMICAS
\"\. J:)·~b'--"

:J::lQ.L.':
:J
.:;l l.

JOSEP M~ VEGARA I CARRIO vfG


Profesor de Teoría Económica
de la Universitat Autbnoma de Barcelona

Economía política
y modelos
multisectoriales

EDITORIAL TECNOS
MADRID
b iA.~':; ~8., ~
'5 30 ~~G\ '2J "'\$

© by J OSEP M.a VEGARA 1 e ARRIÓ, 1979


EDITORIAL TECNOS, S. A.
O'Donneli, 27, Madrid - 9
ISBN :..84-309,-0795-5
Depósito Legal: M. 8043 - 1979

Printed in Spain - Impreso en España por Gráficas Lormo, Isabel Méndez, 15, Madrid.
A David y Marta
...

~
.. ..::::..:,::",.. :::::,:,:.... ::-,,<., ,¡..('","" .. '-

!>{".;:.
INDICE

Presentación . Págs. II

Capitulo 1: El modelo input-output 13


1.1. Introducción. 13
1.2. El modelo . . . 13
1.3. Características estructurales 17
lA. El modelo abierto . 19
1.5. Producciones posibles: excedente físico 21
1.6. El modelo cerrado 27

Capitulo 2: Sistemas de precios 31


2.1. Introducción . 31
2.2. Los precios en un modo de producción mercantil simple 31
2.3. Los precios de producción en el capitalismo 34
2A. La frontera salario-beneficio . 39
2.5. Coeficientes en cantidades físicas y en valores monetario' 45
2.6. Tablas input-output en valores monetarios. 46

Capitulo 3: Valor y excedente 49


3.1. Introducción . . . . . 49
3.2. Inputs directos e indirectos 49
3.3. Los valores trabajo . . . . . 51
3 A. Valores trabajo y sistemas de precios 55
3.5. K-valores y tasas de excedentes 56
3.6. Producción sin excedente 58
3.7. Producción con excedente 61

Capitulo 4: Stocks, flujos y retardos. 64


4.1. In troducción . . . . . 64
4.2. Desfases temporales . 64
4.3. Flujos y stocks . 65
4.4. Relaciones en cantidades físicas. 66
4.5. Crecimiento equilibrado . . . . 67
4.6. Precios en un modo de producción capitalista; precios estacionarios. 68
4.7. Tasa de beneficio y tasa de crecimiento . . . 70
4.8. Tablas input-output en términos monetarios 72

Capitulo 5: Selección de técnicas . 76


5.1. Introducción. . . . 76
5.2. Selección de técnicas en un modo de producción mercantil simple 76
5.3 Selección de tc:cnicas en un modo de producción capitalista. 83

Capitulo 6: Fl modelo de crecimiento de van Neumann 91


6.1. In troducción .. 91
6.2. Flmodelo 91
6.3. Existencia de solución 96
6 A. Consideraciones finales. 99

Capitulo 7: Sraffa y la producción de mercancias por medio de mercandas 101


7.1. In traducción. . . . . . . . .. . 101
7.2. Producción de subsistencia . 101
10 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

7.3. Producción de un excedente" " " " " . 103


7.4. El sistema de precios y la distribución 108
7.5. La mercancía patrón .. " . " . " " " . 110
7.6. Reducción a cantidades de trabajo fechadas 118
7.7. Consideraciones finales """.""".."" 119

Capítulo 8: Marx y "e! modo de producción capitalista: valores y precios 122


8.1. IntroducclOn. " . " . " " " " " " " " " " " " 122
8.2. Valores y precios de producción en Marx 122
8.3. El problema de la transformación" " " . " 126
8.4.Lanormalización """".""""""""" 131
8.5. Un caso especial: composiciones orgánicas iguales """ 135
8.6. Cambio técnico y tendencia decreciente de la tasa de beneficio" 136
8.7. Plusvalía y beneficios " " 14 1
8.8. Consideraciones finales" " . " . " " " " " " . " . " " " " " " " " " " 142

Anexos:
A.1. Vectores y espacios vectoriales 149
A.2. Matrices y determinantes . 154
A.3" Vectores y valores propios " 169
A.4. Matrices no negativas" " " " 178

Bibliografía . . . " . . . . " . " " " " . " " " " . . " " " " . " " " " " . " " " . . . . . "." " 181

Indicede autores" 187

Indice"temótico " . 189


PRESENTACION

La presente obra tiene como objetivo facilitar el tratamiento, con rigor y conci-
sión, de un conjunto de contribuciones de notable relevancia teórica o bien suscep-
tibles de aplicaciones diversas, como son los dIferentes aspectos centrales de los
modelos input-output, los problemas de selección de técnicas y aspectos de la obra
de van Neumann, Marx y Sraffa.
La obra se halla concebida como libro de texto que puede ser asimilado por
estudiantes que han seguido los dos cursos habituales de matemáticas y de teoria
económica; este carácter de manual explica la brevedad de muchos tratamientos, asi
como la reducción a un minimo del instrumental matemático necesario. La obra
incluye unos anexos matemáticos que hacen de la misma un texto autosuficiente; el
lector que al emprender la lectura del libro se halle suficientemente familiarizado
con los elementos básicos del cálculo matricial puede, sin dificultad, acceder direc-
tamente a los anexos 3 y 4. Dado el carácter autosuficiente de la obra, ésta puede
ser asimismo útil para los postgraduado s interesados en la problemática tratada.
El origen del libro radica en la primera parte de un curso sobre "Modelos mate-
máticos de la economia" que el autor ha venido impartiendo desde 1972 en la Fa-
cultad de Oencias Económicas y Empresariales de la Universitat Autónoma de Bar-
eelona; la segunda mitad de dicho curso se halla centrada en los problemas de opti-
mización y de asignación de recursos 1 .
El contenido preciso de la primera mitad del curso se halla formado por la tota-
lidad de los Anexos y los Capitulas 1 y 2, las secciones [3.1] a [3.4] del Capitulo 3
y los Capitulas 7 y 8, excepto [8.6]. E1 contenido global del libro, por su parte,
puede servir de texto para un curso completo.
Deseo expresar mi agradecimiento a Montse Colldeforns, Diana Garrigosa, Fran-
cesc Mela, M a Antónia Monés, Carlos Sebastián y José R. Uriarte, por su ayuda, sus
comentarios y criticas; deseo también dejar constancia de mi agradecimiento a los
estudiantes de las diversas promociones que han seguido el curso indicado, pues su in-
terés ha sido un constante estimulo para la elaboración de este libro; unos y otros
han contribuido a mejorar la redacción dei texto, que empezó como apuntes de cla-
se y que, finalmente, se ha convertido en el presente libro, de cuyo contenido y
errores es el autor, finalmente, el único responsable.

Barcelona, abril de 1978

1 El contenido de la segunda parte del curso se halla incluido en la obra del autor titula-
da Programación matemática y cálculo económico, Ed. Vicens Vives, Barcelona, 1976.
CAPITULO 1

EL MODELO INPUT-OUTPUT

1.1. INTRODUCCIÓN

En el presente capítulo se presentan los elementos fundamentales del modelo


input-output, en sus aspectos relacionados con las cantidades físicas. Se consideran
las hipótesis implícitas, las características estructurales y las condiciones relaciona-
das con la posibilidad de que se produzca un excedente en términos físicos; se anali-
za tanto el denominado modelo abierto como el cerrado, en el que la demanda final
se expresa en función de la producción.

1.2. EL MODELO!

Consideremos el caso de una economía muy simple en la que sólo se producen


dos productos: trigo y hierro. La producción total de trigo es igual a 100 Y para
producir dicha cantidad se necesitan 30 de trigo y 50 de hierro; la producción total
de hierro es de 80 y para producir dicha cantidad se necesitan 10 de trigo y 20 de
hierro; todas las cantidades indicadas son relativas a un período temporal dado (un
año, por ejemplo).
Los datos anteriores pueden ser agrupados en una tabla en la que, por colum-
nas, figuran los inputs necesarios para obtener la producción total (output).

trigo hierro producción total

trigo 30 10 100

hierro 50 20 80

Tabla 1.1

Como se observará, de la producción total de trigo (100) se utilizan 40 como


inputs materiales y de la de hierro (80) sólo se utilizan 70 con igual fin. Así pues,
quedan 60 de trigo y 10 de hierro para otras utilizaciones, que agruparemos bajo la
denominación de demanda final.
En estas condiciones, la tabla anterior puede ser completada del modo siguiente:

1 Para una presentación sencilla del modelo input-output puede verse Alcaide (1969), Che-
nery y Clark (1959), Dorfman, Samuelson y Solow (1958), Miernyk (1965), Rasmunssen (1956),
Van (1969), entre otros muchos. Como es bien sabido, las tablas y el modelo input-output -al
margen de los precursores históricos- se han desarrollado a partir de los trabajos de W. Leon-
tieff, véase Leontieff (1951), (1966).
14 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

(Transacciones Demanda Producción


trigo hierro interindustriales) final total
(1) (2) (1) + (2) (3) (1) +(2) +(3)

trigo 30 10 40 60 100

hierro 50 20 70 10 80

Tabla 1.2

Dicha tabla constituye un sencillo ejemplo de tabla input-output.


Veamos cómo formular el modelo correspondiente. Sean las siguientes cantida-
des medidas en términos físicos:

Xi (i = 1,2) producción total de j;


xii(i= 1,2;j= 1,2) la cantidad de i necesaria como input para producir xi;
Di (i = 1,2) demanda final de i;

El balance físico de cada producto es:

Xl - (X 11 +
Xl2) =D l ~
X2 -(X2l +X22)=D2 ~

o lo que es lo mismo:

Xll
Xl - ( - - Xl + -Xl2- X2) =D l
Xl X2
X 2l X22
X2 - ( - - . X l + - - X 2 ) = D2
Xl X2

ecuación que, si (xii/xi) es constante e igual a aii, puede escribirse:

Xl - (a 11 Xl +al2 X 2) =D l ~
X2 -(a2l X l +a22X2)=D2,

que es la expresión más simple del modelo input-output. Obsérvese pues que hemos
formulado el supuesto de coeficientes de inputs (xii/xi) constantes; ello equivale a
xii = aiixi, es decir, es equivalente a afirmar que la cantidad de i necesaria para pro-
ducir xi es proporcional a dicho valor, xi'

* * *
Ejemplo E.l.l.

Sea la tabla de transacciones interindustriales expuesta en [1.2 l. Determinar los


coeficientes de input correspondientes.
EL MODELO INPUT-OUTPUT 15

Por definición:

30 10
all = = 0,3;aI2 = - - = 0,125;
100 80
50 20
a21 = 100 =0,5;a22 = 80 =0,250.

0,125]
A SI. pues: A = [0,3
0,5 0,250

* * *
Veamos la formulación general.
Sean las siguientes cantidades (medidas en términos físicos):

Xi (j = 1,2, , n) la producción total de j;


xii (i = 1, 2, , n; j = 1, 2, ..., n) la cantidad de i necesaria para producir Xi;
Di (i = 1, 2, , n) la cantidad de i destinada a satisfacer una demanda
final.

Puede escribirse:

Xi -(Xii +Xi2 + ... +xin)=Di (i= 1, 2, ... ,n)

o 10 que es 10 mismo:

Xi - -Xii
- XI + -xi2
- X2 + ... + -xin
- x n =Di (i = 1, 2, ..., n )
XI X2 xn

ecuación que, si Xii/xi es constante e igual a aii puede escribirse:

(i = 1, 2, ..., n)

En defmitiva, el modelo input-output en su formulación más sencilla es la de la


forma:

XI -(a¡¡xI +a12x2 + +aInxn)=D I


X2 -(a2I x I +a22 x 2 + +a2n x n)=D 2

El sistema de ecuaciones lineales equivale a:

1 -all - a21 - al n DI
- a21 1 - a22 -: a2n D2
XI + -a32 X2 + ... + xn =
- an-I,n
-anl - an2 1 - ann' Dn
16 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

o bien a:

x -Ax=D (1.1)

siendo:

a ll
a I2 ••• a ln ]
A = ~21 a22 a2n y:
[
anl an 2 a nn

Los coeficientes de la matriz A serán positivos o bien nulos; A es pues una ma-
triz no negativa 2 .
La k-ésima columna de la matriz A es el valor de los inputs materiales directos
necesarios para producir una unidad de k.
Hasta el momento sólo hemos analizado las relaciones existentes entre los di-
versos productos. Veamos seguidamente cómo introducir el trabajo.
Sean:

Li (j = 1, 2, ... , n) La cantidad total de trabajo necesaria --además de los inputs


materiales ya indicados- para producir Xi;
L La cantidad total de trabajo necesaria en dicha economía para
producir x.

Así pues:

o sea:

ecuación que, si Li/xi es constante e igual a li, puede escribirse:

o bien, si: l' = {ll' 12 , ... , In}

L =l'x (1.2)

que es la expresión de la cantidad total de trabajo necesaria para producir x, bajo el


supuesto de que los coeficientes de trabajo, li, son constantes.
Conviene insistir sobre las hipótesis que subyacen al conjunto del modelo (1.1)
y (1.2); éstas son:

2 En el Anexo [AA) figuran las propiedades relevantes -desde nuestro punto de vista-
de las matrices no negativas.
EL MODELO INPUT-OUTPUT 17

a) Ausencia de técnicas alternativas: es decir, existe un único procedimiento


para producir cada producto; así el procedimiento para producir k se halla caracteri-
zado por utilizar como input las cantidades a Ik, a2k, .... ank de los distintos produc-
tos, y la cantidad de trabajo, lk.
b) Ausencia de producción conjunta: es decir, cada procedimiento permite
producir únicamente un producto.
c) Coeficientes constantes: es decir, la cantidad de cada input material -o de
trabajo- necesaria para producir una unidad de producto, es constante, indepen-
dientemente del nivel de producción.
Estas hipótesis presidirán los cuatro primeros Capítulos del presente texto; en
el Capítulo 5 introduciremos las alternativas técnicas y en el 6 la producción con-
junta.

1.3. CARACTERÍSTICAS ESTRUCTURALES

Consideremos la matriz de coeficientes siguientes:

(1) (2) (3) (4)


0,31 0,0
(1) [0,20 0,0 ]
(2) 0,40 0,32 0,0 0,0 =A
(3) 0,0 0,0 0,33 0,34
(4) 0,0 0,0 0,10 0,21

Como puede observarse, para producir una unidad del producto 1 y del 2 no se
utilizan el 3 ni el 4 como inputs y viceversa; una matriz de este tipo se denomina
totalmente descomponible.
°
Tracemos el grafo asociado a la matriz del siguiente modo: si ai¡ > trazaremos
una flecha de i a j. 3 El grafo asociado a nuestra matriz A será pues:

en donde se expresa gráficamente la "descomponibilidad total" en dos grupos (1, 2)


Y (3, 4).
Supongamos que, por el contrario, alguno de los ceros que figuran en las fIlas 1
y 2 ó en las columnas 3 y 4, dejan de serlo; sea, por ejemplo, la matriz:

(1) (2) (3) (4)


(1)(2) (",20
0,40
0,31
0,32
(0,22)
0,0
(0.15]
(0,351
(3) 0,0 0,0 0,33 0,34
(4) 0,0 0,0 0,10 0,21
------
3 Para nuestras necesidades no precisamos de una definición teórica de grafo.
18 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

4
El grafo correspondiente será:

Así pues, para producir 1 y 2 se necesitan sólo inputs del mismo grupo de pro-
ductos, mientras que para producir 3 y 4 se necesitan inputs de los dos grupos. La
matriz correspondiente se denomina descomponible 5 •
¿Qué ocurriría si permutáramos la posición de dos filas y de las dos columnas
correspondientes, por ejemplo, la l.a y la 4.a? Se obtendría:

(4) (2) (3)


(4) [0,21 0,0 0,10
(2) 0,35 0,32 0,0
(3) 0,34 0,0 0,33
(1) 0,15 0,31 0,22

Es evidente que la matriz refleja la misma estructura de inputs que A pero,


en cambio, no resulta inmediato detectar el carácter descomponible. De aquí que
las definiciones generales sean las siguientes:
a) Una matriz de coeficientes de input, A, se denomina totalmente descompo-
nible si mediante las permutaciones adecuadas 6 de filas y columnas se puede escri-
bir del modo siguiente:

en donde las matrices A 11 Y A 22 son cuadradas y distintas de cero.


b) Una matriz de coeficientes de input, A, se denomina descomponible si me-
diante las permutaciones adecuadas de filas y columnas puede escribirse del modo
siguiente:

en donde las matrices A 11 , A 2 2 Y Al 2 son distintas de cero y las dos primeras son

4 Véase en Campbell (1975) una aplicación sistemática de la teoría de grafos al análisis


de las relaciones interindustriales.
. 5 En el Cap. 7 veremos la relación existente entre la descomponibilidad-indescomponibi-
hdad ¡los denominados bienes básicos y no básicos.
Así, en el ejemplo anterior, es suficiente permutar las filas y las mismas columnas, l.a
y 4. a
EL MODELO INPUT-OUTPUT 19

cuadradas. Como tendremos ocasión de ver, repetidamente, el carácter descomponi-


ble o no de A constituye un rasgo importante en todo el análisis que sigue.
Prosigamos nuestro análisis estructural, basado en la disposición de los ceros.
¿Puede presentarse una fila entera con ceros? Efectivamente, pero ello signifi-
caría que el producto que corresponda a la fila no es usado como input en la pro-
ducción de ningún producto; este es el caso, por ejemplo, de bienes de lujo, o de
equipos militares.
¿Puede presentarse una columna entera con ceros? La respuesta también es
afirmativa, pero ello significaría que el producto que corresponde a la columna no
precisa para su producción ningún input material; en este caso deberá utilizarse tra-
bajo, pues, de otro modo, tendríamos un producto cuya producción no exige nin-
gún input material, ni tampoco trabajo 7.

1.4. EL MODELO ABIERTO

El modelo fundamental tiene como expresión (1.1), es decir:

x - Ax =D (1 .3) c::::a

en donde D es el vector de la demanda final, destinada al consumo ya otros usos.


Cuando D es determinado exógenamente, el modelo se denomina abierto; recibe,
por el contrario, la designación de cerrado cuando D se expresa en función de la
producción (véase [1.6 D.
De (1.3) puede despejarse:

x =(1 ~ Ar 1 D (1.4)

La matriz (1 - Ar 1
se denomina inversa de Leontieff8 . Así pues, la producción ne-
cesaria para satisfacer una demanda final dada es igual a dicha demanda final pre-
multiplicada por la inversa de Leontieff.

* * *
Ejemplo E. 1.2

Dados la matriz de coeficientes A y la demanda final D, calcular la producción


necesaria para satisfacer dicha demanda final:

A = [0,2 0,3J Do \100/


0,5 0,3 ( 200 ~

7 Véase en Fanjul y Segura (1977) un estudio relativo a la estructura de la tabla input-


output de la economía española.
8 En [3.31 se expondrá la interpretación económica de la inversa de Leontieff.
20 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTISECTORIALES

En primer lugar calcularemos la inversa de Leontieff correspondiente:

(/ _ Ar
l = _~1~ [ 0,7 0,3 J =[ 1,707 0,731J
0,41 0,5 0,8 1,219 1,951

matriz que debemos post multiplicar por el valor demanda final

x
=(/-Ar ID = b17,o7
( 512,19 ~
~
con lo que obtenemos el valor de las producciones totales.

* * *
Veamos qué particularidades se producen cuando la matriz es descomponible.
Supongamos que una matriz de coeficientes input-output tenga la forma:

en donde A 11 es una matriz cuadrada (ni X n ¡), Al 2 es una matriz (n I X n 2) Y


A n es otra matriz cuadrada (n2 X n2) no nula. Ello indica que los ni primeros sec-
tores sólo utilizan inputs procedentes de ellos mismos; los restantes n2 utilizan in-
puts procedentes de ambos grupos.
Si A es descomponible, la ecuación fundamental (1.3) puede escribirse:

XI ~ - [ A II Al 2J ~ x d = ~ DI ~ (1.5)
l X2 ~ ° A 22 (X 2 \ ( D2 ~
en donde DI y x I son ni-vectores y D 2 Yx 2 sorl n2 -vectores. O sea:

XI -(A,llxI +A I2 X2)=D I
X2 - A 22 X2 =D 2

y puesto que A 22 es cuadrada, en el supuesto de que (1 - A n ) tenga inversa 9 se


cumple:

(1.6)

valor que puede sustituirse en la primera ecuación con lo que resulta:

(l.7)

Así pues, en el caso descomponible, x 2 puede determinarse con independencia


de DI, no ocurriendo lo mismo con XI'

* * *
9 Más adelante analizaremos este problema.
EL MODELO INPUT-oUTPUT 21

Ejemplo E.l.3

Dada una matriz de coeficientes de inputs (descomponible) y el vector de la de-


manda fmal, proceder al cálculo -directamente y en dos etapas- de las produccio-
nes necesarias:

A =
[0,3
0,5
0,4
0,2
0,1
0,0
o,2]
0,1
D=
400
300
0,0 0,0 0,2 0,3 100
0,0 0,0 0,5 0,3 200

Si procedemos directamente:

[2,22
(I ~ Ayl = 1,38
1,11
1,94
1,05
0,81
1,25 ]
1,02
1577,23
1424,79
0,0 0,0 1,70 0,73 resultando: X =
317,07
0,0 0,0 1,22 1,95 512,19

Si procedemos en dos etapas, tal como se ha indicado en el apartado anterior,


deberemos calcular primero {x 3X4}:

~ x3l
( X4 ,
= [0,2
0,5
0,3J
0,3
~ 100 ,l
1X3X4 ,l = (200 osea' ~
x3l
. ( x4'
= ~ 317,07 l.
( 512,19 \

yse
g

U¡i:;.n:(:X,:,l)_1
X
2 , lii
(1400
300
l +A
12
1317,071)
512 , 19
= ~ 1577,23l
( 1424,79 ~

* * *

1.5. PRODUCCIONES POSIBLES: EXCEDENTE FÍSICO

¿Existirá solución económicamente significativa para cualquier matriz de coe-


ficientes? Consideremos el caso más simple con sólo dos sectores:

(l-al¡)xl -a¡2x 2 =D¡ l


-a2¡X¡ + (l -a22)x2 =D 2 ~

o sea:

o bien:
22 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

es decir, se trata de hallar los coeficientes x I y X 2 de la combinación lineal de los


dos vectores P1 y P2 tal que su resultante sea el vector D.
Para que el problema tenga sentido económico debe ocurrir, DI ~ OY D2 ~ O
sin ser ambos nulos; es decir, el vector D debe ser semipositivo; por otra parte, las so-
luciones x 1 y X 2 no deben ser negativas, por cuanto una producción negativa care-
cería de significado económico; de'aquí la atención que, a lo largo de la presente
obra, presentaremos a las condiciones de existencia de soluciones no negativas; el
carácter no negativo de los precios nos impulsará en la misma dirección.
prod.2

Fig.1.1.

El problema tendrá pues solución económicamente significativa si el vector D


(situado en el ortante positivo) puede expresarse como combinación lineal no nega-
tiva de los dos vectores P 1 y P 2 . El caso de la Fig. 1.2 no tendrá evidentemente so-
lución significativa.
prod.2

__-----------.::",..::.-------_ prod. 1

Fig.1.2

* * *
EL MODELO INPUT-OUTPUT 23

La primera formulación relativa al problema de la existencia de soluciones eco-


nómicamente significativas se conoce bajo el nombre de condiciones de Hawkins-Si-
mon lO y fue expresada en términos de determinantes.
Por nuestra parte, no obstante, analizaremos el problema que nos ocupa por
medio de los valores propios de la matriz A, dado que éstos constituyen un instru-
mento más potente.
Una economía tal que:

XI = (al1 x I +aI2 x 2)
X2 =(a2IxI +a22 x 2)

es decir, tal que: x=Ax

es no viable por cuanto la producción de 1 y de 2 se agota en los inputs necesarios


para su producción; no es pues capaz de producir ningún excedente fúico; para que
ocurra esto último es preciso que por 10 menos la producción de un producto sea
superior a los inputs necesarios. Así pues ll :

x>Ax (1.8)

debiendo ser: x>O

para que tenga significado económico. Cuando A, cumple (1.8), se denomina pro-
ductiva.

* * *
Veamos cómo puede expresarse una condición necesaria y suficiente para que
una matriz indescomponible de coeficientes de input, A, sea productiva. Dicha con-
dición es: A posee valor propio máximo, A*, inferior a 1.
Suficiencia. Si A es no negativa e indescomponible y puede escribirse:

Ax* = A*x*, siendo x* ~ O

pero como A* < 1, se cumple:

x* ~Ax*

desigualdad más fuerte que (1.8).

lO Véase Hawkins y Simon (1949). Una de sus formulacionesJJuede enunciarse del modo
siguiente: la condición necesaria y suficiente para que cualquier D ¿ O, x - Ax =D pos~a u~a
solución no negativa es que todos los menores principales desarrolladOs a partir de la esqulna IZ-
izquierda superior de (1 - A) sean positivos:
1 ~ 011 _. °12 013
1- 0 11>0, 1- 0 11 ... 0121 >0 -021 1 -022 -- 023 1 >0, ...
1
~021 1- 022 ' - 031 -032 1 -033
1
Véase Nikaido (1970), Capítulo 1.
11 Recuérdese que el signo;;' entre dos vectores indica que cada componente. del primero .es
~ a la correspondiente del segundo y que alguna inecuación se cumple como deSigualdad estriC-
ta; véase (A.1.3].
24 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Necesidad: si se cumple:

x~Ax
x~O

podemos aplicar la propiedad b) de [AA.3]. Así pues, existe un vector x ~ Otal que
Ix ~ Ax, lo cual implica A* < 1.

* * *
En estas condiciones, es decir, si A es no negativa, indescomponible y producti-
va, se cumplen las condiciciones necesarias y suficientes para que la inversa de Leon-
tieff sea positiva. En efecto, por la propiedad d) de [AA.3] podemos afumar que:

síy sólo síA* < 1.


* * *
Veamos cómo se plantea el problema cuando A es descomponible.
a) La propiedad a) de [A.4.5] permite escribir:

Ax* =A*X*
x*~O

Ahora bien, dado que pueden existir componentes de x nulas, el hecho de que A*
< 1 no implica, como ocurría en el caso indescomponible, que se cumpla:
x* ~Ax*

No obstante, dado que x es semipositivo, una por lo menos de sus componen-


tes será positiva, con lo que se cumplirá:

x* ~Ax*

es decir, que puede producirse excedente de algún producto.


Por otra parte, si A* < 1, la propiedad d) de [AA.5] sólo permite afirmar que:

y no su positividad, como ocurría en el caso indescomponible.


b) Por otra parte, si se cumple:

x~Ax
x~O

pero A es descomponible, ninguna de las propiedades enunciadas en [AA.5] permite


EL MODELO INPUT-OUTPUT 25

concluir que su valor propio máximo sea inferior a la unidad; es más, pueden cons-
truirse ejemplos en los que no sea cierto.
Así, si la matriz A es:

[0,2
0,0
0,5
0,3 ~'3]
0,7
0,0 0,6 0,4

Yel vector x es:

x' = {20O 100 10O}

se puede producir un excedente del producto 1 y, no obstante, el valor propio má-


ximo de A es la unidad.
Ahora bien, la propiedad h) de [AA.5] sí permite afirmar que si cumple:

x~Ax

para: x~O

ello implica A* < 1; es decir, si la economía es capaz de producir un excedente de


todos los productos, el valor propio máximo de su matriz de coeficientes es inferior
a la unidad.

* * *
Ejemplo E.l.4

Comprobar que, dada la matriz de coeficientes A, no existe solución económi-


camente significativa que permita obtener la demanda final D:

A = [0,6 0,3] D= ~ 100 i


0,5 0,8 ? 150 ~

(1 _ Ar1 = [- 2,87
-7,14
- 4,28]
- 5,71 parlo que x =
l -
Se comprueba que la inversa de Leontieff correspondiente no es "no negativa":

928,57i
-1571,43 ~

que es un resultado carente de significado económico.

* * *
Ejemplo E.l. 5

Comprobar que la matriz A, indescomponible, es productiva y posee una inver-


sa de Leontieff positiva:
26 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISFCTORIALES

A = [0,6 0,4J
0,2 0,4

En efecto, el valor propio máximo de la matriz A es igual a 0,8, es decir, es


inferior a la unidad y la inversa de Leontieff correspondiente es positiva:

* * *

Ejemplo E.l. 6

Comprobar que la matriz A, indescomponible, es productiva y posee una inver-


sa de Leontieff positiva:

0,1 0,0 0,3


A= 0,4 0,1 0,2 0,1]
0,1
[ 0,0 0,2 0,3 0,5
0,3 0,5 0,0 0,1

El valor propio máximo de la matriz A es igual a 0,8, es decir, inferior a la uni-


dad y la inversa de Leontieff correspondiente es positiva:

1,83 0,81 1,02


(1- Ar 1 = 1,24
1,28
1,97
1,54
1,09
2,42
1'06]
1,10 ""O
1,80 ?
[
1,30 1,36 0,95 2,08

Nota: El caracter productivo de A puede deducirse directamente, sin necesi-


dad de calcular el valor propio máximo, ya que todas las sumas (por columnas) de
los coeficientes, son inferiores a la unidad 12.

* * *

Ejemplo E. l. 7

Comprobar que la matriz descomponible A es productiva y que su inversa de


Leontieff es no negativa:

12 Propiedad f) de [A.4.3].
EL MODELO INPUT-OUTPUT 27

0,25 0,1 0,2


0,7 0,1 0,1 ]
0,3
A = 0,65
[ 0,0 0,0 0,15 0,3
0,0 0,0 0,4 0,25

El valor propio máximo es inferior a la unidad y la inversa de Leontieff corres-


pondiente es:

1,87 0,62 0,92


(I - Ar l = 4,06
[ 0,0
4,69
0,0
3,25
1,45
0,87]
3,72 >
0,58 =
°
0,0 0,0 0,77 1,64

que, siendo no negativa, no es positiva.

* * *
1.6. EL MODELO CERRADO

El modelo input-output se denomina cerrado cuando la demanda final se expre-


sa en función de la producción; en nuestro caso ~el más simple- la demanda final
corresponderá únicamente al consumo de los productores.
Sea el sistema:

x - Ax=D

y consideremos el supuesto siguiente: para reproducir la capacidad de trabajo nece-


saria para producir una unidad de trabajo durante el período al que se refiere el mo-
delo, es preciso consumir b 1 unidades físicas del producto 1, b 2 del producto 2,
etcétera; dado que el número total de unidades de trabajo es L, puede escribirse:

n
Xl - . ~ aljxj=blL
1=1
n
X2 - ~ a2jXj = b 2L (1.9)
j=1

y, en notación matricial, haciendo B' = {b l , b 2, ... , bn }

X - Ax =BL

pero, dado que L = l'x:


X - Ax =Bl'x (1.10)
28 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

o sea:
x = (A + Bl').\" (1.11)

que es la ecuación fundamental del input-output estático cerrado, expresión de que


la economía se halla en estado de autorreemplazamiento.
Veamos qué expresa la matriz Bl' :

Así pues, b¡lj es la cantidad del producto i que es preciso consumir para repro-
ducir la cantidad de trabajo lj; cada columna de El' expresa las cantidades de los di-
versos productos que es preciso consumir para reproducir la cantidad directa de tra-
bajo necesaria para obtener una.unidad del producto correspondiente.
La ecuación del input-output cerrado es pues, haciendo A = A + Bl'.

x=Ax (1.12)

Así pues, la condición necesaria y suficiente para que un sistema se halle en es-
tado de auto-reemplazamiento es que la matriz de los coeficientes A -siendo indes-
componible- tenga valor propio máximo igual a la unidad.
En estas condiciones, a dicho valor propio unidad se le puede asociar un vector
propio, x*, positivo y que es el único no negativo 13 ; por lo tanto, es la única solu-
ción económicamente significativa. Dado que x* posee un grado de libertad, con
(1.12) se determina únicamente la estructura relativa de la producción.
Si, por el contrario, puede escribirse: x ;;. Ax, ello indica que la producción de
por lo menos un producto es superior a los inputs totales necesarios, tanto para
inputs materiales como para reproducir la capacidad de trabajo; se puede pues pro-
ducir un "excedente físico por encima de las necesidades de consumo". Si A es no-
negativa e indescomponible, la condición necesaria y suficiente para que exista x ;;'0
tal que x ;;. Ax es que A tenga valor propio máximo inferior a la unidad 14 .
A lo largo del presente texto tendremos numerosas ocasiones de utilizar la
expresión matemática de la posibilidad de producir un excedente en términos fí-
sicos.

* * *
Ejemplo E.l.8

Dada la matriz de coeficientes de input, A, el vector de los coeficientes de tra-


bajo directo, 1, y el vector consumo, B, calcular la matriz de los coeficientes de in-
put totales, así como el vector de las producciones.

13 Propiedad a) de [A4.3].
14 La demostración es idéntica, por supuesto, a la de [1.5]. Si A es descomponible, el ra-
zonamiento es también idéntico al expuesto en la misma sección; obsérvese, no obstante, que
dado que A posee más coeficientes no nulos que A. la indescomponibilidad de A es más plausi-
ble -comparativamente- que la de A.
EL MODELO INPUT-OUTPUT 29

A = [0,1 0,2 ] B= ~ 0,2 ~


0,6 0,2 ~ 0,1 ~

La matriz A es:

A + El' = [0,3 o,6]


0,7 0,4

cuyos valores propios resultan ser: A.I = 1 Y A.2 = - 0,3.

XI = 0,3xI + 0,6X2
X2 = O,7XI + 0,4X2
sistema homogéneo que si normalizamosl 5 , por ejemplo, haciendo XI + X2 = 100,
tiene como solución:

XI =46,15
X2 = 53,84

* * *

Ejemplo E.l.9

Dada la matriz de coeficientes de input, A, el vector de los coeficientes de tra-


bajo directo, 1, y el vector consumo, B, calcular la matriz de los coeficientes totales
de input así como el vector de las producciones que corresponden a un estado de
auto-reemplazamiento:

0,0 0,2 0,4 I 0,1


0,1 0,0 0,0]
0,2 0,0
A= 0,0
[ 0,4 0,7 0,3 0,0
1= °I 0,0
0,3 0,0 0,0 0,5 1 0,2

La matriz A es igual a:

0,1 0,2 0,5


A + Bl' = 0,0 0,1 0,0 0,2
0.,1]
0,7 0,3 0,0
[ 0.4
0,5 0,0 0,2 0,7

cuyo valor propio máximo es A* = I .

15 Véase [A.3.11.
30 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

El sistema homogéneo x =Ax,normalizado haciendox¡ +X2 +X3 +X4 =100


tiene como solución:

X¡ = 19,82
X2 = 10,59
X3 =21,92
X4 =47,66

* * *
CAPITULO 2

SISTEMAS DE PRECIOS

2.1. INTRODUCCIÓN

En el presente capítula examinaremos la relación de los sistemas de precios con


el modelo input-output. En primer lugar, analizaremos el sistema que corresponde a
un modo de producción mercantil simple (MPMS) y, seguidamente, el correspon-
diente a un modo de producción capitalista (MPC)¡; en este último contexto deter-
minaremos la relación existente entre la tasa de beneficio y la tasa de salario, trazan-
do la denominada frontera salario-beneficio. Por último, examinaremos algunos
aspectos del modelo input-output que se presentan cuando los coeficientes se mi-
den en términos de precios.

2.2. Los PRECIOS EN UN MODO DE PRODUCCIÓN MERCANTIL SIMPLE


Consideremos un modo de producción mercantil simple, caracterizado de mo-
do siguiente:
a) Los productores directos son propietarios de sus medios de producción; es
decir, no hay trabajadores desposeídos de medios de producción que, en consecuen-
cia, deben vender su fuerza de trabajo -su capacidad de trabajo- con el fin de po-
der obtener los medios de consumo.
b) Los productos se intercambian, es decir, constituyen mercancías; aquéllos
son pues el resultado de productores independientes que intercambian los produc-
tos que les pertenecen. En consecuencia, los productores no venden ni su capacidad
de trabajo, ni su trabajo; venden el resultado de su trabajo.
c) Los mercados con competitivos.
Consideremos pues un modelo de producción mercantil simple caracterizado
técnicamente por una matriz de coeficientes técnicos ai¡ Yunos coeficientes de tra-
bajo directo l¡ y examinemos cuál sería el sistema de precios de equilibrio.
Sea Pk el precio de equilibrio de la mercancía k y v el ingreso de los producto-
res por unidad de tiempo de trabajo; el precio de cada mercancía deberá cubrir el
coste de los inputs materiales utilizados así como remunerar a los productores; así
pues:

p¡ =p¡a¡¡ +P2a2¡ + +Pnan¡ +v12


P2 =p¡a¡2 +P2a22 + +Pnan2 + v1 2

1 No vamos a exponer aquí el concepto de modo de producción ni a justificar su relevan-


cia teórica. Existe abundante bibliografía sobre el tema; véase, por ejemplo, la incluida en Vega-
ra (1977b), (1978).
32 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

o sea:

p' =p'A + vI' (2.1 )

siendop'= {Pl,P2.· .. ,Pn}


En consecuencia: p' = vl'(I- Ar 1
O sea:

_1 p' = 1'(1 _ Ar 1 (2.2)


v

El sistema de precios -en términos de ingreso de los productores- se halla pues


1
determinado por la expresión (2.2). El vector - p lo designaremos por medio
v
1
de Pv y, en general,-Pi = Piv·
v '
Si la matriz A es no negativa, indescomponible y productiva, (1 - A rt es posi-
tiva y si 1es semipositivo, el sistema de precios Pv es positivo, es decir, posee signifi-
cado económico (en rigor, para ello bastaría que Pv ;;;" oV

* * *
Supongamos que los productores gasten todos sus ingresos en medios de consu-
mo; sea B' = {b 1 • b 2 , ••. , b n } el vector del consumo unitario definido en [1.6]; así
pues:

n
v= ~ p·b-=p'B
i= 1 1 1

o sea: p' =p'A + p'Bl'

y siendo: A=A +Bl'

resulta: p'=p'A (2.3)

que corresponde al sistema de precios de un modo de producción mercantil simple


en el que los productores gastan todos sus ingresos en medios de consumo. Si el va-
lor propio máximo de A es la unidad, existe un vector p p. O -único no negativo-
solución del sistema (2.3) que, por supuesto, sólo determinará los precios relativos,
ya que al determinar los vectores propios existe un grado de libertad.

* * *
2 En el Capítulo siguiente -en 13.4]- examinaremos la relación exislente entre los pre-
cios en un MPMS y los valores trabajo_
SISTEMAS DE PRECIOS 33

Ejemplo E 2.1.

Dada la matriz de coeficientes de input A y el vector de los coeficientes direc-


tos de trabajo, determinar el sistema de precios de equilibrio correspondiente a un
MPS:

A = [0,1
0,4
0,3J
0,3

Seguidamente, suponer que los productores gastan todos sus ingresos en medios
de consumo dados por el vector B:

B= ~ 0,2 ~
( 0,1 ~

y comprobar si existe un sistema de precios de equilibrio.

La inversa de Leontieff correspondiente es:

1,37 0,59J
[ 0,78 1,76

de modo que los precios son:

PI V = 2,94
P2:V = 4,12

Por otra parte, la matriz de los coeficientes totales es:

0,3 0,7J
[ 0,5 0,5

cuyo valor propio máximo es la unidad, cumpliéndose:

0,3 0,7J
[PI P2 l [ 0,5 0,5

de modo que si:

PI =1
resulta: P2 = 7/5

* * *
Veamos qué implica -en relación con los precios- que la matriz A sea descom-
ponible o no. La ecuación correspondiente en el modo de producción mercantil
simple es:
34 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

{' ,} {' '} [A


PI,P2 = PI,P2 O
II

o sea:

p~ =p~ A l l (2.4)
p~ =p'IA I2 +p~A22

Así pues, el sistema de precios de los nI primeros productos es independiente


del correspondiente a los n2 siguientes; por el contrario, P2 sólo puede calcularse
una vez conocido PI.
Lo mismo ocurre en la formulación abierta:

{' '} {' '} [AO


PI,P2 = PI,P2
ll A I2 ]
A 22
+ v {l'¡, l~}

o sea:

P'l =P~All + vl~ ( (2.5)


p~ =P~AI2 +P~A22 + v1 2 ~ (2.6)

* * *

2.3. Los PRECIOS DE PRODUCCIÓN EN EL CAPITALISMO

Consideremos seguidamente un modo de producción capitalista caracterizado


por:
a) Los productores directos no son propietarios de los medios de producción,
sino que éstos pertenecen a los capitalistas.
b) Los productores directos -los trabajadores asalariados- tienen la libre dispo-
sición de sí mismos, no siendo pues propiedad de los capitalistas; así pues, los traba-
jadores deben vender su capacidad de trabajo, su fuerza de trabajo, con el fin de po-
der obtener los medios de consumo que precisan; en consecuencia, su participación
en el proceso de producción tiene lugar bajo el control de los capitalistas, los cuales
son -también-los propietarios del producto obtenido.
En este marco de relaciones de producción, los capitalistas no buscan única·
mente recuperar el coste de producción sino que pretenden obtener las máximas ga-
nancias posibles sobre su capital; éste se halla medido por el valor monetario (según
el sistema de precios vigente) del fondo fmanciero que adelantan.
Supongamos que el proceso de producción exija -para obtener una unidad de
producto k al final de período- disponer y pagar, al principio de dicho período, de
los inputs materiales necesarios, o sea:

Dichos inputs se gastan completamente a lo largo del período considerado; su-


pongamos también que los hábitos de pago a los trabajadores exija su remuneración
al principio del período; sea w el salario por unidad de tiempo de trabajo.
SISTEMAS DE PRECIOS 35

Así pues,el fondo -por unidad de producto- que los capitalistas necesitan ade.
lantar es igual a:

Supondremos que nos hallamos ante una economía capitalista que utiliza úni-
camente capital circulante, es decir, en la que el stock de medios de producción
necesarios es igual al flujo gastado durante el período; más adelante consideraremos
el caso, más complejo, en que existe capital fijo 3 .
Sea r la tasa de beneficio del capital y w la tasa de salario; suponemos pues que
existen las condiciones suficientes para que ambas sean las mismas en todos los sec-
tores.
Si los capitalistas recuperan los costes de producción y obtienen además el tipo
de beneficio r sobre el valor del capital adelantado, el sistema de ecuaciones que de·
fine el sistema de precios r y w es:

n n
PI =( l: p¡a¡1 + wl¡) + r (l: p¡a¡1 + wll)
¡= 1 ¡ =1

(2.7)

o sea:

p' = (1 + r) (p'A + wl') (2.8)

El sistema posee n ecuaciones y las incógnitas son PI, P2 Pn, w y r; así pues,
existen dos grados de libertad. Si (2.8) se cumple para PI , P2, ¡in, W y también r
r
se cumple para Afil, ')Iji2 .. , Afin, AW y (siendo A un escalar positivo cualquiera);
así pues sólo pueden determinarse los precios relativos; es preciso normalizar los
precios.
Si se toma el precio de una mercancía como numerario, por ejemplo, PI = 1,
o bien el valor monetario de un vector cualquiera de mercancías s:

p'S = 1, (S): O) (2.9)

queda todavía un grado de libertad; dando valores a r (o a w) pueden determinarse


los diversos precios (relativos al numerario elegido). 1
Si, por el contrario, se toma w como numerario, designando -- P por Pw y, en
w
general ~ p¡ = p¡,w resulta:

P~ =(1 +r)(p~A +1' ) (2.10)


o sea:

p~=(l +r)1' (1-(1 +r)At l ; (2.11 )

3 Véase el capítulo 4.
36 ECONOMIA POUTICA y MODELOS MULTISECTORIALES

queda también un grado de libertad y a cada valor de r le corresponde un vector


Pw'
* * *
Veamos bajo qué condiciones se cumple Pw ~ O.
Dado que A es no negativa, indescomponible y productiva, la serie:

1+A+A 2 + ... +A k + ...

convergerá y será positiva 4 •


Así pues, la serie

será asimismo positiva (si r :;:,. O) y convergerá si el valor propio máximo de (1 + r).4
es inferior a la unidad, sea l/O + R) el valor propio máximo de A que, por defi-
nición, cumplirá:

1 p' =[/A
l+R
de modo que el valor propio máximo de (1 + r)A será igual a:

l+r
l+R
Así pues(2.12) convergerá si (1 + r)/(1 + R) es menor que la unidad, o sea, si r < R.
Observemos que R es la tasa de beneficio que resulta si en (2.8) se hace w = O.
En definitiva, pues, si.
a) A es no negativa, indescomponible y productiva,
b) r <R; es decir, si w > O;
e) 1es semipositivo,
se cumple: Pw ~ O
* * *
Por último, demostraremos que si se cumplen las mismas hipótesis anteriores
más el supuesto de que A es primitivas, se verifica:

dpw
--~O
dr

es decir, que los precios en términos de salarios crecen al aumentar la tasa de bene-
ficio.
El vector Pw pude escribirse:

Pw = (1 + r)1' [1 + (1 + r)A + (1 + r)2 A 2 + ... + (1 + r)k A k + ...]

4 Recuérdese [A. 3.61.


5 Véase [A. 3.8 J; como se recordará para que A. sea primitiva es suficiente que exista algún
aií >0.
SISTEMAS DE PRECIOS 37

en donde (1 + r)k A k ¿ O. Ahora bien, si A es primitiva6 , existe una potencia p de


A tal que AP ~ O, con lo que, necesariamente, Pw aumentará al incrementarse r.
Así pues, si se incrementa la tasa de beneficio aumenta el número de horas que
los asalariados deben trabajar para poder obtener una unidad de cada producto.
En el Capítulo 7 --relativo a Sraffa- centraremos la atención en las variaciones
de los precios cuando se toma un numerario distinto de la tasa de salario; en este ca-
so -verernos- no existen regularidades como la recién demostrada.

* * *
Ejemplo E. 2. 2

Dada la matriz de coeficientes de imput A y el vector de los coeficientes direc-


tos de trabajo 1, determinar los precios de producción -en términos de salarios-
que corresponden a tasas de beneficio crecientes, comprendidas entre O y 0,1; su-
póngase se adelantan los salarios.

0,1 G,O 0,5 3


0,1]
0,5
A = 0,2 0,3 0.0 1=
4
[ 0,5 0,7 0,3 0,0 2
0,0 0,0 0,1 0,3 1

Parar=O:

Pw(O)' = {21,34 27,23 21,52 23,92}

Para r > Oes preciso calcular:


pw(r)' = (1 + r)l' [1 - (1 + r)Ar 1
Los vectores que resultan son los siguientes:

0,0 0,01 0,02 0,03 0,04 0,05 0,06 0,07 0,08 0,09 0,10
Pi,\\! 21, 3 23,3 25,7 28,5 32,0 36,4 42,1 49,7 60,6 77,2 106,0
P2,W 27,23 29,8 32,8 36,4 40,8 46,4 53,6 63,3 77,1 98,3 134,8
P3,w 21,52 23,6 26,1 29,1 32,8 37,5 43,4 51,7 63,2 81,0 111,6
P4,w 23,92 26,4 29,3 32,8 37,2 42,6 49,7 59,3 72,9 93,7 129,7

* * *

6 Véase la propiedad b) de [A. 4.4].


38 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Ejemplo E.2.3

Dada la matriz de coeficientes A y el vector de los coeficientes directos de tra-


bajo 1, determinar los precios de producción -en términos de salario- que corres-
ponden a tasas de beneficio iguales a 0, 0,05 Y 0,010; obsérvese que la matriz A es
ahora descomponible:

i ~,I
0,3 0,7 0,1 1
6 0,1 0,3 ] 3
A=
[ °° 0,2
0,3
0,5
0,2
1=
4
2

a) Para r = 0, resulta:

p:V(O) = {24, 28 23,33 20,7 17,1}

b) Para r = 0,05, resulta:

p:V(0,05) = {36,43 34,61 32,31 27,32}

e) Para r = 0,10 resulta:

p:V(0,10) = {66,30 62,30 61,06 53,25}

0,0 0,5 0,10


Pl,W 24,28 36,43 66,30
23,33 34,61 62,30
P2,w
P3,W 20,7 32,19 61,06
P4,W 17,1 27,32 53,25

El carácter descomponible de A no ha modificado el tipo de relación entre las


variaciones de Pw y las de r.
* * *
Ejemplo E.2.4

Considérese nuevamente el ejemplo E.2.3 pero suponiendo que los capitalistas


no adelantan los salarios.

Así pues:
pw(r) = 1'[1 - (1 + r)A r 1
SISTEMAS DE PRECIOS 39

es decir, obtendremos los mismos precios que en E.2.3. pero divididos por (1 + r):
°
a) Para r = resulta:

P'weO) = {24,28 23,33 20,7 17,l}

b) Para r = 0,05 resulta:

p:veO,05) = {34,69 32,96 30,66 26,02}

e) Parar=O,l resulta:

p:veO,10) = {60,27 56,64 55,51 48,41}

r
0,0 0,05 0,10
Pl,W 24,28 34,69 60,27
P2,W 23,33 32,96 56,64
P3,w 20,70 30,66 55,51
P4,W 17,10 26,02 48,41

* * *

2.4. LA FRONTERA SALARIO-BENEFICIO

Se ha indicado ya que, una vez elegido el numerario, o sea:

p's= 1 eS~O)

existe todavía un grado de libertad, pudiendo darse valores a w o a r.


Examinemos el sistema:

p' = (1 + r)(p'A + wl')


1 =p'S

Si despejamos P del primer sistema y sustituimos en la última ecuación, se


obtiene:

(1 + r)wl' [1 - (1 + r)Ar 1 S =1 e2.13)

ecuación que expresa la relación existente entre la tasa de beneficio y la tasa de sala-
rio y que recibe el nombre de frontera-salario-beneficio. Como se observará, la ex-
presión concreta de dicha frontera depende del numerario elegido.

* * *
40 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Veamos seguidamente cuáles son las propiedades de dicha frontera; para


simplificar operaremos con S' = {l, O, '00' O}, aunque podría operarse con cualquier
numerario.
a) Si r = O Y w es el salario correspondiente, de (2.13) se deduce:

w= 1
1'(I -At1S
Si A es indescomponible y productiva, la inversa de Leontieff es positiva y si
1 ;;;. O, dado que S;;;. O, ello implica que w> O.
b) Si w = O, se cumple:

17'=(1 +R)p'A

de modo que 1/(1 + R) es el valor propio máximo de A.


Así pues, la frontera pasa por los puntos que indica la figura 2.1.
r

(O,R)

w
(w, O)
Fig.2.1
Por definición:
~=_1_
PI PI,W
y dado que se cumple:

dpl W > O
~
resulta:
dpI,w
~ (W/Pl) = _ ------¡¡¡:- < O (2.14 )
dr 2
PI,w

con lo que resulta que la frontera salario-beneficio posee pendiente negativa; R es


pues la tasa máxima de beneficio (Fig. 2.2f. Por el contrario, nada puede afirmar-

7 Como se observará, el carácter opuesto del signo de los incrementos de r y de (W/Pl) se


refiere .a una modificación en la distribución con tecnología invariable; este resultado no es
generalizable a los efectos dinámicos de un incremento de la tasa del salario monetario, por
ejemplo, a sus consecuencias sobre la introducción de nuevas técnicas de producción.
SISTEMAS DE PRECIOS 41

se, en general, sobre la concavidad o la convexidad de la frontera; este aspecto de


la misma -que aquí sólo señalamos- posee importantes consecuencias sobre la
teoría del capital.
r

(O,R)

(w, O)
Fig.2.2
Ejemplo E.2.5.

Trazar la frontera salario-beneficio, dados A y 1Y tomando como numerario el


precio de la primera mercancía:

A= [0,7
0,3
0,3]
0,6

El sistema de precios, si PI = 1, se escribe:


1 = (1 + r)(O,7 + P2 0,3 + w)
P2 =(1 +r)(0,3 +P20,6 +2w)

de modo que despejando P2 de la primera ecuación y substituyendo en la segunda


resulta la siguiente relación entre r y w:

w = 1 - (1 + r) [0.97 - 0,33 r1
(1 + r)
°
A r = le corresponde w = 0, 0,3 y a w = 0, r = 0,04S; para valores intermedios
resulta la tabla siguiente:

r
0,0 0,01 0,02 0,03 0,04
w 0,03 0,023 0,017 O,ülOS 0,005
42 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

que se halla representada en la figura:


r

0,05

0,04

0,03

0,02

0,01

L------41-----+1------=1-------_ w
0,01 0,02 0,03

* * *
°
Veamos bajo qué condiciones puede asegurarse que r> y que p :ll> O.
Si los trabajadores gastan todo su salario en medios de consumo, siendo B
el vector que expresa el salario real, se cumple:

w=p'B

y resulta:

p' = (1 + r) (p'A + p'Bl')


es decir:
1,
-p=pA/-A , ( )-1 (2.15)
r
Si A es indescomponible, A también lo es y si A es productiva la inversa de
(I - A) es positiva; en consecuencia, lfr es el valor propio máximo del producto de
una matriz no negativa por otra positiva. El producto de las dos matrices sólo puede
dar lugar a un coeficiente nulo si toda una fIla de A está formada por coeficientes nu-
los, lo cual sería contradictorio con el carácter indescomponible de A (pues indica-
ría que el producto correspondiente no es utilizado como input para producir nin-
guna mercancía).
Así pues, se cumple A(I - l
Ar
:ll> O; una matriz positiva es no negativa indes-
componible y ello implica r > O, así como p :ll> 0, que es la única solución no nega-
tiva; es decir, si A es productiva U.15) posee una solución económicamente signi-
ficativa (con un grado de libertad).
La expresión (2.15) puede re formularse del modo siguiente:
_L p =p'A
1+r
SISTEMAS DE PRECIOS 43

en donde 1/(1 + r) aparece como valor propio lTIáximo de A y p como el vector


propio a la izquierda (con un grado de libertad).

* * *
Si los capitalistas no adelantan los salarios, el sistema de precios viene dado
por 8 :

p' = (1 + r)p'A + wl' (2.16)

es decir:

p~ =(1 +r)p~A + l'


Si el numerario es p' S = 1 (siendo S ~ O), la frontera salario-beneficio viene
dada por:

Si el salario real es dado y los trabajadores gastan todo su salario en medios de


consumo, se cumple:
w=p'B
o sea, sustituyendo en (2.16)

p' = (1 + r)p'A + p' Bl'

resultando:
!P'=p'A[I-Ar
r
l

Partiendo de los mismos supuestos que en el caso anterior y mediante una de-
°
mostración análoga se demuestra que r> y que p ~ O.

* * *
Ejemplo E. 2. Ó

Dados A 1 y B, determinar la tasa de beneficio y el sistema de precios de pro-


ducción tomando como numerario PI = 1:

A = [0,1
0,0
0.6]
0,0 I=l2~
1~
B=jo,d
0,2 ~
Idem con PI + P2 = 1.

11 Esta formulación será la utilizada en el capítulo 7, relativo a Sraffa.


44 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

La matriz A es igual a:

0,3 0,7J
A=A + Bl' [ 0,4 0,2

con lo que la solución de:

p'=(l +r)p'A

es r = 0,279 y:

a) Tomando PI = 1, resulta:

P2 = 1,2
b) Tomando PI +P2 = 1, resulta:
PI = 0,45
P2 = 0,54

* * *
Ejemplo E.2. 7.

Dados A, l Y B, determinar la tasa de beneficio y el sistema de precios de pro-


ducción, tomando como numerario PI = l :

j
l
0,3 0,2 0,2] 0,1
A= 0,1 0,1 0,0 B= 0,1
[ 0,1 0,2 0,05 0,25

Idem con PI + P2 + P3 = l

La matriz A es igual a:

0,40 0,21 0,40]


A = 0,20 0,11 0,20
[ 0,35 0,225 0,55

cuyo valor propio máximo es igual a 0,959; así pues r = 0,043.


Los precios (si PI = 1) son:

PI = 1,0

P2 = 0,582
P3 = 1,263
SISTEMAS DE PRECIOS 45

o bien (si PI +P2 +P3 = 1):


PI = 0,351
P2 = 0,204
P3 = 0,444

* * *
2.5. COEFICIENTES EN CANTIDADES FÍSICAS Y EN VALORES MONETARIOS

La matriz A es tal que los coeficientes a¡j se miden en cantidades físicas: vea-
mos qué ocurre si las cantidades de los diversos productos se miden en valores mo-
netarios.
Sea Pj el precio del producto j;
x¡j la cantidad total del producto i, en términos físicos, utilizada como
input del sector j;
a¡j el coeficiente técnico (i,j) medido en unidades físicas;
aif el coeficiente técnico (i, j) medido en unidades monetarias;
Así pues, el valor monetario de la cantidad de producto i utilizada como input
del sector j será p¡x¡j, y la producción de j medida también en términos monetarios
será PjXj; en consecuencia:

* p¡x¡j p¡
a .. = - - =-a¡j
lJ PjXj Pj

que expresa la relación existente entre los dos coeficientes.


En definitiva, puede escribirse:

-1
PI O PI
P2 P2 O
[a¡j] =

O O
Pn Pn

o sea:
A* =PA p- I

o bien:

(2.17)

siendo P la matriz diagonal de los precios.


46 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

2.6 TABLAS INPUT-OUTPUT EN VALORES MONETARIOS

Si operamos con flujos monetarios, multiplicando cada ecuación de:

x - Ax=D

por el precio correspondiente, obtendremos (con la notación habitual):

n
p¡x¡ - .~ p¡x¡¡ = p¡D¡ (i= 1,2, ... ,n) (2.18)
J=I

Si multiplicamos cada ecuación de:

p' = (1 + r)(p'A + wI')


por la x¡ correspondiente obtendremos:

(j= 1,2, ... ,n)

es decir:
n n
P¡X¡=I'=~IP¡X¡J' + r( ¡ ~
=I
p·x"+wL-)
1 IJ J + wLJ' (2.19)
~

coste inpu ts beneficios salarios


materiales
de modo que, considerando simultáneamente (2.18) y (2.19) podemos construir la
Tabla 2.1.
(1) .. . (j) ... (n) Demanda
final Producción

(1) PIXI¡

n
(i) P¡X¡I' .. p¡Xij . .. p¡x¡n . ~p¡X¡¡ p¡D¡ p¡x¡
J=I
'.
(n) PnXn¡

n
Beneficios .. . rc.~ p¡x¡¡ + wL¡) ...
1= 1

Salarios ... wL¡ " .


.. . p¡Xj . .. Tabla 2.1.
.
SISTEMAS DE PRECIOS 47

La Tabla 2.1 corresponde a la tabla input-output de una economía capitalista,


con capital circulante y en la que todas las magnitudes están medidas en términos
monetarios; el sistema de precios supone que se adelantan los salarios.
Por otra parte, si se dividen las casillas de las n primeras columnas por el va-
lor p¡x¡ correspondiente, resulta la Tabla 2.2.:

(1) .. .
I (j)
I ... (n)

.. . I a~.I1 I . ..
I I
I I
I a¡¡* I
I I
I I
I a*.
nI I
.. . ¡ w:t' ¡ 1
...

" . I r~ I
I 1 I
" .

.. . ¡ 1 ¡ ...

Tabla 2.2.

en la que se cumple:

~
n *
a··
¡ = 1 I1
+ w.J* + r·1* c= (2.20)

siendo:
n
r/ = r( . ~ p¡x¡¡ + wL¡) / p¡x¡
1= 1

es decir, el contenido de beneficios por unidad monetaria del producto j; por otra
parte: w¡* = wL¡/p¡x¡ es decir, wj es el contenido de salarios por unidad moneta-
ria del producto j.
La tabla 2.2 correspondería a la de coeficientes de input, medidos en términos
monetarios, en una economía capit alista (con capital circulante y pago de los sa-
larios por adelantado)9; los coeficimtes corresponden a la cantidad física de pro-
ducto cuyo valor monetario es la unidad 10.

9 En el capítulo 4 se considera el caso con capital fijo.


lOEn la literatura anglosajona se hace referencia a dicha cantidad bajo la denominación
de "a dollar's worth" de cada mercancía determinada.
48 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Como puede observarse, los coeficientes de input medidos en términos mone-


tarios pueden modificarse si varían los precios (aunque no se alteren los coeficien-
tes en términos físicos).

* * *
CAPITULO 3

VALOR Y EXCEDENTE

3.1. INTRODUCCIÓN

En el presente capítulo se presentan los aspectos cuantitativos relacionados con


el cálculo de los valores; en primer lugar se determinan los inputs totales necesarios
para producir una unidad neta de cada producto y seguidamente se procede a calcu-
lar los valores trabajo, definidos como la cantidad total de trabajo necesaria para
producir una unidad de producto; se muestra cómo es posible calcular asimismo la
cantidad total de cualquier input necesaria para producir una unidad de cualquier
producto y, finalmente, se establecen relaciones entre el carácter productivo de las
matrices de coeficientes de inputs y las tasas de excedente de los diversos inputs.

3.2. INPUTS DIRECTOS E INDIRECTOS

Nos proponemos calcular la producción total necesaria para satisfacer una de-
manda final de una unidad, de un producto determinado.
Sea pues x k el vector de las producciones totales de cada producto necesarias
para obtener una unidad neta de k. Por definición:

1 O O
O 1 O
Xl -Ax l = x 2 -Ax 2 = o •• , x l1 _ Axl1 =
O O

y agrupando adecuadamente:

{X"X"'X"J_A{X"X"H'X"J{ l ..... ~]
o bien, haciendo:

(3.1)

X -AX=[

es decir:

X=(l-A)-I (3.2)
50 ECONOMIA POLlTlCA y MODELOS MULTISECTORIALES

t
Así pues, la matriz (I - A l -denominada inversa de Leontieff- tiene una in-
teresante interpretación: sus columnas expresan la producción total necesaria para
obtener una unidad neta del producto correspondiente a la columna.
Como se recordará, cuando A es productiva e indescomponible, la inversa de
Leontieff es positiva; es decir, que para producir una unidad neta de cualquier pro-
ducto se necesita producir cantidades positivas de todos los productos; es una con-
secuencia lógica de la indescomponibilidad, que expresa que para producir una uni-
dad de cualquier producto son necesarios, como inputs -directa o indirectamente-
todos los productos.
Por el contrario, si la matriz A es descomponible, algunos de los coeficientes de
la inversa de Leontieff pueden ser nulos.

* * *
Como es sabido l , (I - At l , es susceptible de ser expresada por medio de una
serie de matrices:

(I - A)-l = 1 + A + A 2 + '" + A n + ... (3.3)

serie que converge precisamente si todos los valores propios de A tienen módulo in-
ferior a la unidad, es decir si A esproductiva.
Veamos qué significa A 2. La matriz A puede escribirse particionada, en forma
de vectores columna [a 1 , a 2 , ..• , an ]; así pues:

en donde Aa¡ es el vector de los inputs directos necesarios para producir a¡; así pues,
las columnas de A 2 expresan los inputs directos necesarios para producir A; análo-
gamente, las columnas de A 3 expresarán los inputs directos necesarios para producir
A 2 , etcétera.
Así pues, los elementos de la serie de matrices (3.3) son:
1 es decir, una unidad de producción neta de cada producto;
A o sea, los inputs materiales directamente necesarios para producir una uni-
dad de cada producto;
A 2 o sea, los inputs materiales directamente necesarios para producir los in-
puts A; se trata pues de inputs indirectos; etcétera.
La serie 1 + A + A 2 + ... es otro modo -aproximado, si n es finito- de
calcular la inversa de Leontieff.

* * *
Veamos la interpretación de (I - At l •
Sea xk el vector de las producciones totales, incluido el consumo, necesarias
para obtener una unidad neta de k; se cumple pues:

1 Recuérdese [A.3.6.].
V ALaR y EXCEDENTE 51

o sea, haciendo:

resulta:

(3.4)

Así pues, la matriz (I - A)-l se interpreta del siguiente modo: sus columnas
expresan la producción total --incluido el consumo de los productores- necesaria
para obtener una unidad neta de cada producto.

* * *

Ejemplo E3.l.

Calcular los 4 primeros términos de la serie de matrices que expresa la inversa


de l..eontieff correspondiente a la matriz A :

A = [0,2 0,3J
0,5 0,1

La inversa de l..eontieff es:

1,58 0,53]
[ 0,88 1,40

y la suma indicada, 1 + A + A 2 + A 3, es igual a:

[ ° 0] +
1
1
[0,2
0,5
0,3]
0,1
+ [0,19 0'09] + [0,083 0,066J = [1,473 0,456]
0,15 0,16 0,11 0,061 0,76 0,321

matriz que constituye una aproximación de la inversa de l..eontieff.

* * *

3.3. LoS VALORES TRABAJO

Si deseamos calcular la cantidad total de trabajo, Ak> necesaria para producir


una unidad del producto k deberemos escribir:
52 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

dado que es preciso considerar no sólo la cantidad directa de trabajo -lk-, sino
también la precisa para producirlos inputs materiales al b a2 k, ... , ank' Así pues, el
sistema de ecuaciones que define el vector de los valores trabajo /\' = {Al, A2 , ... , An }

es:

/\' = /\'A + l' (3.5)

o sea:

/\' = l' (J -- A)-I (3.6)

es decir, es igual al vector fila de las cantidades directas de trabajo necesarias multi-
plicado por la inversa de l.eontieff2; así pues, si d¡¡ es la expresión genérica de los
coeficientes de dicha inversa, de (3.5) y de (3.6) resulta:

n
Ak =( ~ A¡a¡k) + lk = (trabajo indirecto) + trabajo directo;
¡=l

de modo que los valores trabajo pueden interpretarse tal como han sido definidos
al iniéiar esta sección -o sea, como cantidades totales de trabajo necesarias para
producir una unidad de cada producto- o bien como las cantidades totales de tra-
bajo directo precisas para producir una unidad neta de cada producto; así pues, pue-
de decirse que Ak mide la capacidad de generación de empleo de una unidad de de-
manda final de e.
* * *
Observando (3.6) se deduce que si A es productiva e indescomponible y I es
semipositivo, al ser la inversa de l.eontieff positiva, resulta /\ ;v O, es decir, que to-
dos los valores trabajo son positivos.

* * *
Observemos que desarrollando en serie la inversa de Leontieff se obtiene:

1\=1' +1'A +I'A 2 + ... +1'A k + ...


de modo que los valores trabajo pueden considerarse formados por la cantidad di-

2 En el capítulo 8 -centrado en determinados aspectos de la obra de Marx-- los valores


trabajo jugarán un papel relevante.
3 Véase en Fanjul (1975) un estudio sobre la capacidad de generación de empleo de la
econom ía española.
VALOR Y EXCEDENTE 53

recta de trabajo necesaria para producir los inputs materiales directamente necesa-
rios, I'A, y así sucesivamente.

* * *

Puesto que Ak es la cantidad total de trabajo (directo e indirecto) necesario


para producir una unidad de k, su inversa mide la cantidad del producto k que es
posible obtener mediante una unidad de trabajo (empleada directa e indirectamen-
te). Así pues, I/Ak es un modo de expresar la productividad fisica del trabajo;
afirmar que los valores trabajo disminuyen equivale a decir que aumenta la produc-
tividad del trabajo así definida. Volveremos sobre este tema en el capítulo 5, rela-
tivo a la selección de técnicas.

* * *

Obsérvese, finalmente, que si D corresponde a una demanda final, se cumple:

L = l'x = 1'(1 - Ar 1 D = fl\D (3.7)

Así pues, la cantidad total de trabajo utilizada, L, es igual al valor trabajo de


la demanda final.

* * *

E)"emplo E3.2.

Dada la matriz de coeficientes de inputs, A, Y el vector de los inputs directos de


trabajo, 1, calcular los valores trabajo:

A= [0,2 0,7]
0,6 0,3

En primer lugar calcularemos la inversa de Leontieff:

(1-A)-I= [5,0
4,28
5,0 ]
5,71

y seguidamente la premultiplicaremos por el vector de los coeficientes directos de


trabajo:

* * *
54 ECONOMIA POLlTlCA y MODELOS MULTISECTORIALES

Ejemplo E.3.3.

Dada la matriz de coeficientes de inputs, A, Y el vector de los inputs directos


de trabajo, 1, calcular los valores trabajo:

0,1 0,0 0,5 3


0,3 0,0 0,1 ]
0,5
A= 0,2 1= 4
[ 0,5 0,7 0,3 0,0 2
0,0 0,0 0,1 0,3 1

La inversa de Leontieff correspondiente es:

3,05 2,50 2,5


1,22 2,59 1,16 2,22]
2,02
3,40 4,37 4,37 3,61
[
0,49 0,62 0,62 1,94

matriz que premultiplicada por l' da lugar a:

A' = {21 ,34 27,23 21,52 23,93}

* * *

Veamos seguidamente la expresión de los valores trabajo cuando se opera con


flujos monetarios. •
Si se postmultiplican por la matriz diagonal P- 1 los dos miembros de la ex-
presión:

A' = A'A + l'


se obtiene:

A'jr 1 = I'\AP-l + I'p-l

Ahora bien 4 :

AP-l =p-I A*
o sea:

A'P-I = A'P-I A* + I'p-1


y haciendo:
A'P-I = (A*)'
l' p-I = 0*)'

4 Recuérdese 12.5].
V ALaR y EXCEDENTE 55

con lo que:

y:

resulta:

(A*)' = (A*)'A + (1*)'


Así pues, si se opera con matrices de flujos monetarios (como oCUrre con las
tablas empíricas) se obtienen las cantidades totales de trabajo necesarias para obte-
ner una unidad monetaria de cada producto.

* * *

3.4. VALORES TRABAJO y SISTEMAS DE PRECIOS

Los valores trabajo son, como es conocido, precios de equilibrio en un mo-


do de producción mercantil simple. En efecto, la expresión de dichos precios es, de
acuerdo con [2.2]:

!. p' = f(I - A)-l


V

y la expresión de los valores trabajo:

Así pues:
Pk,v = Ak
es decir, el precio de cada mercancía en términos de remuneración de los produc-
tores es igual al valor trabajo correspondiente, o bien:

es decir, los precios relativos de las mercancías coinciden pues con los valores
trabajo relativos.
* * *

Por último, vamos a comparar -en el marco de un modo de producción capita-


lista- P w con AS .

s Recuérdese [2.3].
56 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Supongamos que los precios de producción son los vigentes cuando no se ade-
lantan los salarios (si éstos se adelantan, la demostración es análoga):

p' = (1 + r)p'A + wl'


es decir:

vector que deseamos comparar con A, es decir, con:

A'=l'(I+A +A 2 + ... +Ak + ...)


Como se observará, si r > 0, se cumple (1 + rlA k ¿ A k , (k = 0, 1, 2, ...).
Ahora bien, si A -además de no negativa y productiva- es primitiva, existe una po-
tencia p de A tal que AP ~ 0, con lo que (1 + r1 AP ~ AP (si r> O); en estas con-
diciones se cumple pues:

pw ~A

es decir que en el modo de producción capitalista los trabajadores, para obtener me-
dante su salario una unidad de una mercancía, deben vender su capacidad de trabajo
durante más tiempo que el preciso -directa o indirectamente- para obtener una
unidad de la indicada mercancía.

* * *

3.5. K-VALORES y TASAS DE EXCEDENTES

En la sección anterior hemos determinado la cantidad total de trabajo necesa-


ria para producir una unidad de cada producto. ¿Puede efectuarse el cálculo similar
para cualquier input? ¿Puede -por ejemplo- determinarse la cantidad total de tri-
go, o de energía, necesaria -directa e indirectamente- para producir una unidad de
cualquier otro producto? Este es el problema que analizaremos seguidamente.
Consideremos la matriz6

a¡¡ a¡k a¡n b¡

A= ak¡ akk akn bk


[1 gJ
an ¡ ank ann bn
I¡ Ik In O

6 La idea de operar con esta matriz la tomo de Brody (1970).


V ALOR y EXCEDENTE 57

Obsérvese que A puede interpretarse como una matriz de coeficientes de inputs


ampliada, ya que incluye una (n + 1)~ésima fila y columna relativa al trabajo y la
(n + l)-ésima columna puede interpretarse como la cantidad de cada producto ne-
cesaria para reproducir la capacidad de trabajo de un productor durante una unidad
de tiempo de trabajo.
Para simplificar el análisis supondremos que dicha matriz es indescomponible 7 ;
supondremos también, como es habitual, que an + 1 , n + 1 es nulo.

* * *
Si se desea calcular los valores trabajo, tal como hemos hecho ya anteriormen-
te, necesitamos extraer los siguientes vectores y matrices de .4:

, o vector de los inputs directos de trabajo;

, o vector del consumo unitario;

, o matriz de los inputs materiales.

Como es conocido, la expresión de los valores trabajo es:

(3.8)

Toda la información necesaria se halla pues contenida en la matriz A.


¿Qué ocurre si, por el contrario tomamos otra "unidad de valor"g ,por ejemplo
el k-ésimo producto? ¿Pueden -en un primer lugar- calcularse los "k-valores"g
definidos como "la cantidad total de k necesaria para producir una unidad de cada
producto"? Nada se opone a realizar el cálculo. Sea:

/l' = {/ll ... /lk -1 /lk + 1 ... /ln +1} el vector de los "k -valores";
m' = {akl ak, k-I ak, k+ 1 ... bd el vector de los inputs directos de k;
e' = {a 1 k ak _ 1, k ak + 1, k··· anb lk} el vector del consumo unitario de k

7 Obsérvese que, si A es indescomponible, para que A también lo sea es suficiente, por


ejemplo, que se necesite trabajo directo para producir alguno de los productos y que, al mismo
tiempo, sea necesario algún bien para el consumo de los productores.
g Los "(n + l)-valores" corresponderían a los valores trabajo.
9 Más adelante, en el capítulo 8, aparecerá claramente el papel teórico privilegiado que
es preciso atribuir a los valores trabajo.
58 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

all al, k-I al, k+1 al n bl

ak-l,¡ bk-I
H= ak+l, I bk+1 la matriz de los inputs
materiales;
an 1 an,k-I an,k+1 a nn bn
11 lk-I lk+ I In O

y análogamente a (3.6) el vector de los k-valores tendrá como expresión:

!J.' = m'(I - H)-¡ (3.9)

Si k corresponde al sector triguero, !J.j expresará la cantidad total de trigo (in-


cluída la necesaria para el consumo de los productores) necesaria para producir una
unidad neta del producto j; se trata pues de una magnitud que posee una interpre-
tación clara y un evidente interés empírico.
Definamos seguidamente la cantidad necesaria de un input como la cantidad
total de dicho input que es precisa para producir una unidad del mismo.
En el caso del trabajo, la cantidad necesaria de trabajo vendrá dada por:

En el caso del trigo, (k = 1, por ejemplo) la cantidad necesaria de trigo sería


igual a:
all + !J.2 a 21 + ... + !J.n-I an-I,
,
l + !J.nll
En consecuencia, puede calcularse la cantidad excedente como diferencia entre
la cantidad producida y la cantidad necesaria, y la tasa de excedente como cociente
entre la cantidad excedente y la necesaria.
Así pues, la "tasa de excedente del trabajo" I o será igual a:
1 - (A¡b l + A2b2 + ... + Anb n ) 1 - I\'B
en + ¡ = . (3.10)
(Alb l + A2bZ + ... + Anb n ) I\'B
y la de un input cualquiera:

1 - (!J.¡alk + ... + akk + ... + !J.nank + !J.n+1 h) 1 -(!J.'e + akk)


ek T' (3.11)
(!J.lal k + ... + akk + ... + !J.nank + !J.n+ Ilk) (p.'e + akk)
3.6. PRODUCCIÓN SIN EXCEDENTE

Veamos en primer lugar cuáles serían las características de un sistema incapaz


de producir excedente alguno (contabilizando como gastos necesarios los correspon-
dientes al consumo de los trabajadores), es decir, tal que existe x ~ O Y que cumple:
Ax=x (3.12)
lO Esta definición, obviamente coincide con la de tasa de plusvalía de Marx; volveremos
sobre este punto en el capítulo 8.
VALOR Y EXCEDENTE 59

x
en donde = {Xl. X2 • .... Xn. L}, es el vector cuyas n primeras componentes corres-
ponden a las cantidades producidas de cada producto y L es la cantidad total de tra-
bajo empleada 1 1 .
De (3.12) se desprende que la matriz A posee valor propio unidad; dado que los
valores propios a la derecha son los mismos que los valores propios a la izquierda se
cumple también:
I I~
Y =yA (3.13)

en donde y es un (n + 1) vector. Como es sabido, los vectoles propios poseen un


grado de libertad por lo que es posible normalizarlos; si particularizarnos (3.13) ha-
ciendo igual a la unidad la (n + 1)-ésima componente obtenemos:

hl, ..., n, ..., 'Yn, 1} = h¡, ,.o, 'Yb oo" 'Yn, l}A (3.14)

y si hacemos igual a la unidad la k-ésima componente, se obtiene:

{J3¡ , Oo., J3k _1 , 1, J3k + 1 , ... , J3 n + 1 } = {J3¡ , ... , J3k _1 , 1, J3k + 1 , Oo., J3n + 1 } A (3.15)

Como se observará, desarrollando (3.14) resulta:

l h¡, ..., "lb ... , 'Y1l} = hl' oo., "lb oo., 'Yn}A + l' (3.16)

1 = 'Ylb l + oo. + nbk + ... + 'Ynbn (3.17)

de donde se deduce -por comparación con (3.8)- que los 'Y¡ coinciden con los valo-
res trabajo; (3.17) expresa el hecho de que si no se produce excedente alguno, el
valor de la fuerza de trabajo necesaria para producir una hora de trabajo es igual a la
unidad, es decir, que la tasa de excedente del trabajo es cero.
Análogamente, si se desarrolla (3.15) se obtiene:

{J3I, ... , J3k-l' J3k + 1, ... , J3 n + 1} = {J3¡, ... , J3k-¡, J3k + ¡, , .. , J3n +I}H + m' (3.18)

1=J3¡a¡k + oo. +J3k-lak-l,k +akk +J3k+lak+l,k + oo'

+J3nank+J3n+llk (3.19)

de donde se deduce que las J3¡ coinciden con los denominados k-valores; (3.19) ex-
presa el hecho de que si no se produce excedente en términos físicos, la tasa de ex-
cedente del input k es cero l 2 .

11 El sistema (3.12) equivale a: Ax +EL =x


l'x=L
es decir: (A + BI') x =x
expresión que coincide con (1.12).
12 Dado que tanto (3.16)-(3.17) como (3.18)-(3.19) son casos particulares de (3.15)
ello implica que si no se produce ningún excedente en términos físicos. tanto los valores trabajo
como cualquier vector de k-valores constituyen precios de equilibrio.
60 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Ejemplo E.3.4

Dada la matriz .4, calcular los valores trabajo y la tasa de excedente correspon-
diente; realizar los mismos cálculos con el primer input (trigo, por ejemplo):

0,2 0,3 0,1


o,3] -,
1'=
["
0,3
0,2
0,4
0,0
0,4
0,25
0,15
0,7
0,0
0,0
0,25
0,2
0,1
0,15
0,0
0,1
0,2
0,4
0,2
0,0

- - -

En primer lugar, podemos observar que el valor propio máximo deA es la unidad,
dado que la suma de coeficientes por columnas es la unidad; así pues, no se produci-

r
rá excedente.
Si calculamos los valores trabajo, obtenemos:

[(1_-0,1) -0,2 --0,3


--0,3 (1-0,4) 0,0 -<l,1
-0,1
A' = {O,O 0,7 0,2 0,1}
-0,2 -0,25 1,0 -0,15
-0,4 -0,15 -0,25 1,0

= {0,966 1,86 0,608 0,474}

de modo que la tasa de excedente correspondiente al trabajo es nula, pues

AB = (0,966 X 0,3 + 1,86 X 0,2 + 0,608 X 0,4 + 0,474 X 0,2) = 1


y:
es =0

Si determinamos los "l-valores" obtenemos:

Jl' = {0,2 0,3 0,1 0,3}


r-O,4
-0,25
-0,15
J 0.0
1,0
-0,25
-0,1
-0,15
1,0 -O"J
-0,4
-0,2
-0,7 -0,2 -0,1 1,0

= {1,926 0,63 0,49 1,035}

de modo que la tasa de excedente correspondiente es también nula, pues:

Jl'C+a¡¡ = (1,926 X 0,3 + 0,63 X 0,2 + 0,49 X 0,4 + 1,035 X O) + 0,1 = 1


y:
e¡ =0

* * *
VALOR y EXCEDENTE 61

3.7. PRODUCCIÓN CON EXCEDENTE

Examinemos seguidamente el caso en que las características de la citada econo-


mía son tales que se produce excedente físico de, por lo menos, un producto. Así
pues, suponemos existe x~ Oque cumple:

(3.20)
y de modo que -dado que la última relación se cumple, por definición, como igual-
dad (l/x = L)- existe, por lo menos una desigualdad estricta, entre las n primeras re-
laciones 1 3 .
Dado que .4 es no negativa e indescomponible (3.20) equivale a decir que .4
posee valor propio máximo inferior a la unidad; dicho valor propio es, por otra par-
te, función monótona creciente de cada uno de los coeficientes de la matriz; en con-
-:.--:J
c:3
secuencia, modificando al alza uno o varios coeficientes puede conseguirse una nue- G:
-r~

va matriz con valor propio unidad; con tal finalidad multiplicaremos la (n + 1)-ési- ¿~
ma columna con el coeficiente adecuado ~(l + an + 1) > 1- y al igual que en (3.14) ~')

normalizaremos tomando igual a la unidad la n + l-ésima componente: t...J

,~ I
{Ol' 'o', 0k, ..., on, l}= {Ol' oO., Ok, oO., 0m 1}
all

akl

anl
I1
alk

akk

ank
Ik
al n

akn

an
In
(1

(1
+ O'n+ 1)b l
+ O'n+ 1 )bk
(1 + O'n+ l)bn
O
.f!.
:.:~
¡~?
.
, ,
.6 ..
I

,.
~~ ~
es decir, desarrollando: """""'""'.---
~ {Ol, oo'' 0k> oo., liJ = {Ol' oO., Ok, oo., 0n}A + l' (3.21)

~ 1=(l+an+l)(Olbl+02b2+oO.+onbn) (3.22)

Dado que (1 + a n +1) > 1 resulta a n+1 > O y dado (3.22), an +1 coincide pues
con en+ 1, la tasa de excedente del trabajo; así pues, si se produce un excedente fí-
sico de algún bien, la tasa de excedente del trabajo es positiva.
Realicemos seguidamente las mismas operaciones con la k-ésima columna:

all

{71¡ , .oo, 71k _1,1, 71k + 1, oo'' 71n + 1} =

= {711, .. ·,71k-¡, 1,71k +1> oo·,71n +I}

13 Así pues (3.20) equivale a: Ax + BL ~x


\'x=L
es decir: (A + El'}.x ~x
expresión que nos resulta ya familiar.
62 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

es decir, desarrollando:

{1/1, ... , 1/k- 1, 1/k+ 1, ... , 1/n+ 1} = {1/1, ,.., 1/k-l' 1/k+l, oo., 1/n +1} H + m' (3.23)
1 = (1 + ak) (1/1 a l k + 1/z a zk> oo., + akk + ... +
+ 1/n+l lk) (3.24)

siendo ak > O; se deduce de modo inmediato que las 1/¡ coinciden con los k-valores,
siendo ak la tasa de excedente de k, es decir ek> que resulta positiva,

* * *
Ejemplo E.3.5

Dada la matriz X, calcular los valores trabajo y la tasa de excedente correspon-


diente; realizar los mismos cálculos con el primer input (trigo, por ejemplo):

0,1 0,2 0,0


[ 0,0
0,15 0,15 0,2 0,1 0,3
0,25]
A= 0,2 0,1 0,0 0,3 0,1
0,15 0,2 0,3 0,1 0,25
0,5 0,6 0,3 0,4 0,0

La matriz A es ahora productiva. Si calculamos los valores trabajo obtenemos:

1 -0,15) -0,1 -0,2 o,0]-1


A' = {0,5 0,6 0,3 0,4} 0,0 (1-0,15) -0,2 -0,1 =
[ -0,2 -0,1 1,0 -0,3
-0,15 -0,2 -0,3 (1-0,1)

= {0,98 1,15 0,9}

yla tasa de excedente correspondiente es 0,103:


pues: A'E = (0,98 X 0,3 + 1,15 X 0,25 + 1 X 0,1 + 0,9 X 0,25) = 0,906
y:

es = (1 - 0,906)/(0,906) = 0,103

Si determinamos los" 1 -valores" obtenemos:

(1-0,15) -0,2 -0,1 -0,25]_1

°°
Jl' = {O,1 0,2 3} -0,1 1,0 -0,3 -0,1
, --0,2 -0,3 (1-0,1) -0,25
[
--0,6 -0,3 -0,4 1,0

= {0,98 0,87 0,767 O,82}


y la tasa de excedente correspondiente es 0,178:
VALüR y EXCEDENTE 63

pues:

°
¡./e + a l l = (0,98 X + 0,87 X 0,2 + 0,767 X 0,15 + 0,82 X 0,5) + 0,15 = 0,849

y:

el = (l - 0,849)/0,849 = 0,178

* * *
°
Veamos seguidamente que (si A es indescomponiblc), en + 1 > (o bien en ge-
neral, cualquier ek > O) implica que la matriz es productiva.
Efectuaremos la demostración para (n + 1); para cualquier k el procedimiento
es análogo.
Debemos demostrar que existe un vector y;;' tal que: °
y';;. y'A (3.25)

o bien, tomando la (n + 1)-ésima componente igual a la unidad:

Ahora bien dado que se cumple: 1\' = I\'A + l' y que si en +1 >Ose verifica:
1 > ¡\ B, si se toma {yl' Y2, oo., Yn, l} = U'1. A2, .oo. An• l} ~ 0, se cumple (3.25).

* * *
Así pues, en definitiva, la condición necesaria y suficiente para que en .. 1 sea
positiva (en general, ek > O) es que, siendo A indescomponible, sea asimismo pro-
ductiva.
Es decir, si A es indescomponible, es equivalente decir que se produce un exce-
dente fisico que afirmar que la tasa de excedente de todos y cada uno de los
"inputs" es positiva; dicho de otro modo, que la cantidad total de cada bien necesa-
ria para producir una unidad del mismo es inferior a la unidad.
Se trata de una equivalencia lógica, formal, que deriva del tratamiento del tra-
bajo como un input más, sin ninguna particularidad. Más adelante tendremos oca-
sión 14 de comentar otros aspectos no formales relacionados con esta problemática.

* * *

14 En el capítulo 8, relativo a Marx.


CAPITULO 4

STOCKS, FLUJOS Y RETARDOS

4.1. INTRODUCCIÓN

Hasta el momento hemos prescindido del hecho de que todas las variables co-
rresponden a una fecha o a un período determinados, de que la producción exige
tiempo, de que existen unos desfases temporales, de que el proceso de producción
no agota todos sus inputs en el período considerado, etc.; en el presente capítulo
introduciremos algunos de estos aspectos l . En primer lugar, introduciremos un des-
fase temporal entre la disponibilidad de los inputs y la obtención de los outputs;
seguidamente, y después de introducir la distinción entre flujos y stocks, analizare·
mos las relaciones existentes entre cantidades físicas, así como una configuración
muy especial que se conoce como "crecimiento equilibrado"; consideraremos tam-
bién los precios que corresponden aun modo de producción capitalista y analizare·
mos el caso particular de los precios estacionarios, es decir, invariables en el tiempo;
finalmente expondremos la estructura correspondiente de las tablas input-output en
términos monetarios.

4.2. DESFASES TEMPORALES

Veamos en primer lugar, las consecuencias de la introducción de un desfase


entre la disponibilidad de los inputs y la obtención de la producción.
Consideremos el caso más sencillo en el que todos los inputs --incIuídos los neo
cesarios para el consumo de los trabajadores-- se necesitan al iniciarse el período y
se gastan íntegrament,~.
El esquema de las interdependencias dinámicas entre inputs y outputs puede
representarse del modo indicado en la Fig. 4.1 , en donde se destaca el hecho de que
la producción obtenida al final del período proporciona los inputs necesarios para
la producción del período siguiente.
Así pues, la igualdad entre input y outputs, se expresa del modo siguiente:

x(t) = (A + B t')x(t + 1) (4.1 )

fórmula que nos resulta ya familiar pero que presenta la particularidad de que las
producciones están fechadas.

I Sobre estos aspectos el lector puede consultar Burmeister y Dobell (1970), Dorfman,
Samuelson, Solow (1958), Lange (1970), Napoleoni (1965), Morishima (1964), enlre otros.
STOCKS, FLUJOS Y RETARDOS 6S

x (t - 1) x (t)

outputs

- - - período - - - 1

inputs

Ax (t + 1)
BI'x (t + 1)

Fig.4.1
4.3. FLUJOS y STOCKS

Hasta el momento hemos supuesto siempre que los inputs necesarios se gasta-
ban íntegramente durante el período considerado. Ahora bien, en general, es funda-
mental distinguir entre el stock de un producto i, como cantidad total cuya disposi-
ción es necesaria para producir una unidad de j y la cantidad gastada en el período,
que constituye un flujo; ambos conceptos se hallan relacionados mediante el con-
cepto de vida media del stock.
Sea: m¡¡ - stock de i necesario para producir una unidad de j;
a¡¡ - gasto de i necesario para producir una unidad de j;
''l'¡¡ - vida media del stock.
La relación entre las tres variables es, por definición 2 :
m ..
~=a" (4.2)
'1''' 1]
1]

Los únicos inputs corrientes que han jugado un papel hasta el presente capítulo
son aquéllos para los que T¡¡ = 1. Para aquellos productos para los que T¡¡ sea mayor
que la unidad 3 , a¡¡ expresa el gasto anual de i cuando es utilizado en la producción
de una unidad de j, es decir, corresponde al coeficiente de amortización 4 o de de-
preciación; éste refleja una depreciación gradual, parcial por períodos, hasta agotar
el stock, a menudo designada como "depreciación por evaporación" s .
Así pues, deberemos distinguir las siguientes matrices:
A C matriz de coeficientes de inputs corrientes, es decir, aquéllos cu-
ya vida media es la unidad (T¡¡ = 1);
A m matriz de coeficientes de amortización, es decir, aquéllos cuya
vida media es superior a la unidad (T¡¡ > 1);
A = A C + A m matriz de coeficientes de flujos totales;

2 Véase O. Lange (1964), Cap. 1II, o bien Morishima (1969), Cap. V.


3 <
Para simplificar la exposición prescindiremos de los casos en que T¡¡ 1.
4 Por supuesto, los coeficientes de inputs corrientes pueden interpretarse como coeficien-
tes de amortización para el caso particular en que T¡¡ = 1, pero no es esta la práctica corriente;
como resulta patente, la distinción entre inputs corrientes y coeficientes de amortización depen-
de del período que se tome como unidad (este es, generalmente, el año).
s En el Cap. 6, al exponer el modelo de von Neumann tendremos ocasión de analizar
otro modo, alternativo, de tratar la depreciación.
66 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MlILTISECTORIALES

M matriz de coeficientes de stocks, es decir, de las cantidades tota-


les de cada input cuya disposición es necesaria para producir una
unidad de cada output; incluye pues tanto los inputs cuya vida
media es la unidad como aquéllos cuya vida media es mayor.

* * *

4.4. RELACIONES EN CANTIDADES FÍSICAS

Si intentamos reformular en el caso general las relaciones dinámicas analizadas


en [4.2], tendremos que tener en cuenta que al iniciar un período se necesitan los
stocks correspondientes a la producción del período, más los inputs necesarios para
el consumo de los trabajadores; al final del período se obtiene la producción corres-
pondiente y el stock inicial menos los flujos totales gastados (Fig. 4.2):
x (t) + (M - A) x (t)

outputs
- período - - - 1

inputs

Mx (t) Mx (t + 1)
Bl'x (t) Bl'x (t + 1)
Hg. 4.2
Así pues, el balance del período t se expresa:

x(t) + (M - A)x(t) =Mx(t + 1) + BI'x(t + 1)


o lo que es lo mismo:

x(t) ~. (A + BI')x(t) = (M + BI')[x(t + 1) .~ x(t)]


Así pues, haciendo:
A = A + BI' matriz de los coeficientes de flujos totales (incluido el consumo);
K =M + BI' matriz de los stocks totales (incluido el consumo);
resulta:

(I - A)x(t) = K[x(t + 1) -x(t)] (4.3)

sistema que puede interpretarse del modo siguiente: el excedente de cada producto
se destina al incremento de I~ capacidad de producción;o si se prefiere:

(1 - A)x(t) = BI'x(t) + K [x(t + 1) - x(t)] (4.4)

es decir: la producción neta se destina al consumo y a la inversión necesaria para el


incremento de capacidad.
STOCKS, FLUJOS Y RETARDOS 67

4.S. CRECIMIENTO EQUILIBRADO

Se define el crecimiento equilibrado del modo siguiente:

x(t + 1) = (1 + A)x(t) (4.S)

en donde A es la tasa común de crecimiento por período de todos los productos (o


tasa de crecimiento equilibrado); es decir, todas las producciones crecen a la tasa A;
en consecuencia:

x(t + 1) - x(t) = Xx(t)


y se cumple, por (4.3):

(/ - A)x(t) = AKx(t) (4.6)

Así pues:

(4.7)

La tasa de crecimiento, A, es la inversa del valor propio de la matriz (/- Ar! K.


°
Si A es productiva e indescomponible, se cumple (I - Ar! ~ y, por otra parte,
(4.2) implica que M tiene los mismos coeficientes nulos que A y si A es indescom-
ponible debemos excluir el caso de columnas de A nulas; resulta pues, (1- AY! K ~
y, en consecuencia, dicha matriz tiene valor propio máximo positivo, de donde se
°
°
deduce que A> y x(t) ~ O. Así pues, el sistema (4.7) posee solución significativa
desde el punto de vista económico: niveles de producción positivos (con un grado
de libertad) y una tasa de crecimiento equilibrado también positiva.

* * *
Ejemplo EA.}

Determinar la tasa de crecimiento equilibrado y el vector de las producciones


correspondientes si:

A= [0,1 0,4]
0,3 0,2
K= [1,0
3,0
2,0]
2,S

Es preciso calcular la matriz (I - Ar! K que resulta igual a:


La inversa (/ - Ar! es igual a:

1,33
[ O,SO
0,67J
I,SO

resultando finalmente:
68 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

(l _ ArlK= [3,33 4,33J


5,00 4,75

matriz cuyo valor propio máximo es 8,747, de modo que la tasa de crecimiento
equilibrado es igual a 0,114.
El vector propio (a la derecha) es:

Xl =44,42
x2 = 55,57
si se normaliza por medio de Xl +X2 = 100.

* * *
Ejemplo E.4.2

Determinar la tasa de crecimiento equilibrado y el vector de las producciones


correspondientes si:

A=
[0,0,2010 0,12
0,10
0,30]
0,21 K=
[1,0
2,1
3,0
4,0
2,0]
2,5
0,25 0,20 0,30 0,0 2,1 3,2

La matriz (l - Ar l K es igual a:

[',3,18
09 6,94
7,78
5ft l]
6,02
1,65 7,70 8,37

y su valor propio máximo es 16,98, de modo que la tasa de crecimiento es igual a


0,059.
El vector propio (a la derecha) es:

Xl ~ 29,92
X2 = 33,97
X3 = 36,11

si se normaliza por medio de: Xl + X2 + X 3 = 100.

* * *
4.6. PRECIOS EN UN MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA; PRECIOS ESTACIO-
NARIOS

Sea p' (t) = {Pl (i), P2 (t), ..., Pn (t)} el vector de los precios vigentes en t, w(t)
la tasa de salario y r(t) la tasa de beneficio.
Los capitalistas obtienen una tasa de beneficio sobre todo el capital; si el sala-
STOCKS, FLUJOS Y RETARDOS 69

rio se paga por adelantado, la evaluación del stock de capital por unidad de produc-
to es (véase Fig. 4.2):

p'(t)M + w(t)l'
Por otra parte, al final del período, los capitalistas obtienen:

p'(t+I)(1+M-A)

Los precios del equilibrio y la tasa de beneficio deberán ser tales que los ingre-
sos obtenidos en ! + 1 cubran exactamente el valor del capital adelantado en t y
proporcionen, además, una tasa de beneficio (común) sobre el valor de dicho capi-
tal; así pues deberán cumplir:

[1 + r(t)]{p'(t)M + w(t)l'} = p'(t + 1)(1 + M A) (4.8)

Veamos si existe un sistema de precios tal que:

p(t + 1) = p(t) = P
w(t + 1) = w(t) = w
r(t + l)=r(t)=r (4.9)

es decir, un sistema de precios estacionarios. Dicho sistema cumplirá:

(1 + r)(p'M + wl') = p'(I + M - A)

o sea:

p' = (p'A + wl') + r(p'M + wl')


o bien, en el supuesto de que los trabajadores gastan todo su salario en medios de
consumo:

p' = p'(A + BI' ) + rp'(M + BI')


o sea:

p'(I - A) = rp'K (4.10)

Así pues, el excedente sobre los costes totales (incluidos el consumo de los
trabajadores) proporciona los beneficios correspondientes al stock total del capital
adelantado.
La expresión (4.10) puede re formularse del siguiente modo:

--p -p 'K(I - A)-l


l ,_ (4.11)
r

cumpliéndose (I - Ar 1 ~ O; por otra parte, si A es indescomponible K también lo


70 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

es, con lo que se excluye la posibilidad de que alguna fila de K esté formada íntegra-
mente por ceros; en consecuencia K(l -- Ar l ~ Oy posee un valor propio máximo
positivo -con lo que r > 0- y el vector propio asociado, o sea, el vector de los pre-
cios es positivo (con un grado de libertad).

4.7. TASA DE BENEFICIO Y TASA DE CRECIMIENTO


Comparando las dos expresiones:

~l x = (I - Ar l Kx
'A
- 'K(l - A)-l
1 , -p
--p
r

se deduce que 'A = r puesto que las dos matrices (I - Ar l [( y K(I - Ar l son seme-
jantes, poseyendo pues iguales valores propios 6 .
Así pues, la tasa de crecimiento equilibrado es igual al tipo de beneficio. Este
resultado depende de modo crucial del supuesto relativo a la ausencia de consumo
de los capitalistas; dicho resultado aparecerá nuevamente en el capítulo 6, al expo-
ner el modelo de von Neumann 7 .
Obsérvese que, postmultiplicando (4.10) por x y reordenando, se obtiene:

p'(l -- A)x = wl'x + r(p'Mx + wl'x)

es decir:

renta = salarios + beneficios


Por otra parte, premultiplicando (4.6) por p' y reordenando, resulta:

p'(l - A)x=p'Bl'x + 'Ap'Kx

es decir:

renta = consumo de los trabajadores + inversión

Dado que w = p'E, el consumo de los trabajadores es igual a la masa de salarios,


y resulta finalmente (en el marco de supuestos utilizado):

salarios = consumo de los trabajadores


beneficios = inversión

* * *
6 En efeclo: K-I [K(/ - Afl]K = (l - Afl K.
7 No es preciso subrayar el hecho de que dicho resultado formal no equivale a afirmar
que la tendencia espontánea del desarrollo capitalista sea el crecimiento equilibrado.
STOCKS, FLUJOS Y RETARDOS 71

Ejemplo E.4.3

Para los mismos valores de A y de K del ejemplo EA.! , determinar la tasa de


beneficio y el sistema de precios estacionarios.

La tasa de beneficio coincide -en nuestro marco de hipótesis- con la tasa de


crecimiento equilibrado; así pues, r = 0,114.
El sistema de precios cumple (4.12), de modo que debemos determinar el vec-
tor propio a la izquierda de la matriz K(I - l
Ar
que, en nuestro caso, es:

2,33
[ 5,25
3,66J
5,75

Normalizado por medio de PI + P2 = 100, por ejemplo, se obtiene:

PI = 45,0
P2 = 55,0

* * *

Ejemplo E.4.4

Para los mismos valores de A y K del ejemplo EA.2, determinar la tasa de bene-
ficios y el sistema de precios estacionarios.

La tasa de beneficio coincide con la de crecimiento equilibrado; así pues: r =


= 0,059.
El sistema de precios cumple (4.12); debemos pues determinar el vector propio
Ar
a la izquierda de la matriz K(I - l
que, en nuestro caso es:

r 3 ,97
6,25
l2,93
5,22
7,14
4,31
6,13]
8,39
7,12

Normalizando por medio de PI = 1 se obtiene:


PI = 1,0
P2 = 1,28
P3=1,71

* * *
¿Qué ocurre cuando se introduce el consumo de los capitalistas? Sea CC(t) el
vector correspondiente; supondremos además que los capitalistas poseen una pro-
pensión media al ahorro constante, Se. Así pues, se cumplirá:
72 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

(1 - A)x(t) =K[x(t + 1) - x(t)] + CC(t)


y si se verifica el supuesto del crecimiento equilibrado (prescindiendo de los índices
temporales):

(I - A)x ='AKx + CC
de modo que, premultiplicando por p' se obtiene:

p'(l - A)x = 'Ap'Kx + p'CC (4.12)

Ahora bien, el consumo de los capitalistas es igual a (1 - sc) por sus ingresos, es
decir:

(1 - sdrp'Kx (4.13)

Por otra parte, el sistema de precios no ha variado, cumpliéndose (4.1 O), expre-
sión que postmultiplicada por x permite escribir:

p'(I - A)x =rp'Kx (4.14)

Así pues, igualando (4.12) y (4.14) Y teniendo en cuenta (4.13), se obtiene:

'Ap'Kx+(l-sc)rp'Kx=rp'Kx

es decir:

A =scr
fórmula conocida como la "ecuación de Cambridge" que expresa que la tasa de cre-
cimiento. es igual a la tasa de beneficio multiplicada por la propensión media del
ahorro de los capitalistas.

* * *

4.8. TABLAS INPUT-OUTPUT EN TÉRMINOS MONETARIOS

Veamos, seguidamente, qué modificaciones obliga a introducir la consideración


de los stocks y de la amortización en la estructura de las tablas input-output así
como en las tablas de coeficientes.
Observemos que (4.4), es decir:

(I - A)x(t) = Bl'x(t) + K[x(t + 1) - x(t)]

puede escribirse:

(I - AC)x(t) =Amx(t) + Bl'x(t) + K[x(t + 1) - x(t)]


o bien, haciendo:
STOCKS, FLUJOS Y RETARDOS 73

A m x(t) + K[x(t + 1) - x(t)] = In(t) , vector correspondiente a la acumulación bruta


de bienes de capital en el período t;
Bl'x(t) = C(t) , vector del consumo total (de los trabajadores)
en el período t;

es decir (prescindiendo de los índices temporales):

(4.15)

de modo que:

posee la misma interpretación que en [1.2]. Así pues, multiplicando cada ecuación
de (4.15) por el precio correspondiente (supuesto estacionario) resulta:

/l
p¡x¡ = . L p¡X¡¡ + p¡In¡ + p¡e¡ (4.16)
1= 1

Por otra parte, el sistema de precios (4.10), es decir:

p' = (p'A + w1') + r(wl' + p'M) (4.17)

puede reescribirse:

p' = (p'A c + p'A m + wl') + r(wl' + p'M) (4.18)

Por otra parte, sea:


m
a¡¡ X¡ =z¡¡
m¡¡x¡ = M¡¡;

multiplicando cada ecuación de (4.15) por la x¡ correspondiente se obtiene:

/l /l /l
p¡X¡ = . L p¡X¡¡ + .L p¡z¡¡ + re. L p¡M¡¡ + wL¡) + wL¡ (4.19)
1=1 1=1 1=1
~~

coste inputs amortización beneficios salarios


corrientes

de modo que, considerando simultáneamente (4.16) y (4.19) podemos formular la


siguiente tabla 8 , (tabla 4.1):

8 La Tabla 4.1 se aproxima mucho a la estructura real de las tablas l/O empíricas (en el
supuesto de que adelantan los salarios); no obstante, falta todavía introducir, entre otros, los
aspectos relacionados con el comercio exterior y el sector público; asimismo, en la Tabla 4.1 !l?
se reflejan los problemas de agregación que surgen de la imposibilidad de realizar tablas empm-
cas en las que cada sector corresponda a un producto homogéneo, medido en unidades físicas.
Conviene tener presente que el sistema de precios vigente en la realidad no corresponde a los
precios de producción, con una tasa de beneficios común.
Señalemos también que es muy poco frecuente el conocimiento de la matriz de stocks -de
74 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTlSECTORIALES

Inversión
(l) ... V) ... (n) (1) +(2) + ... +(n) bruta Consumo Produc.

(1) ... p¡~¡¡ ...


n
(i) P¡X¡¡ ... P¡~li' ... P¡X¡n ~ P¡X¡¡ Pi/ni p¡e¡ P¡X¡
¡= 1 :
(n) ... PnXn¡ ...

n
Amortización '" ~ P¡Z¡¡ ...
¡ =1

n
Beneficios ... r[¡:: 1 p¡M¡¡ + wL¡] ...

Salarios ... wL¡ ...


... P¡X¡ ...

Tabla 4.1

Por otra parte, si se dividen las casillas de las n primeras columnas por el valor
PkXk correspondiente, resulta la Tabla 4.2 en la que, obviamente, se cumple:

n
¡~
= 1 a"+z'+
II I
*

* * + r¡* = 1

siendo:

zj =~ p¡Z¡¡/P¡X¡
1

es decir, siendo zj el contenido unitario de amortización por unidad monetaria del


producto j9 ; los restantes coeficientes poseen el mismo significado que en [2.6 po, y

coeficientes p¡M1j' -siendo más común la disponibilidad del vector de los coeficientes del stock
de capital por sector es decir, ~ p¡M¡¡; en todo caso, es indispensable conocer el vector corres-
1
pondiente a la amortización.
9 Obsérvese que los coeficientes de la Tabla 4.2 dependen de un sistema de precios dado;
más adelante pondremos de relieve la relación existente entre las modificaciones en la distribu-
ción y las variaciones del sistema de precios; así pues, los coeficientes de la Tabla 4.2 pueden
modificarse sin que se haya producido variación alguna en los coeficientes medidos en términos
físicos.
¡ o Existe una amplísima literatura sobre las tablas input-output, el modelo y sus aplicacio-
nes.
Sobre los problemas metodológicos relacionados con la definición de las variables y su ela-
boración empírica puede consultarse Alcaide (1969), Cocinc (1972), lDE (1973), IEP (1975),
Isard y Langford (1971), Muns (1972) y Stone (1961), entre otros.
Pueden verse aplicaciones muy diversas -al igual que desarrollos teóricos- en Barna, ed.
(1963), Carter (1972), Carter y Brody, cds. (1970), Brody y Carter, eds. (1972), Polenske y
Skolka, eds. (1976), Richardson (1975), Sanz (1974), Sena, Fols y Artal (1973) y Tilanus
(1966), además de las obras ya citadas previamente en el texto.
Existen diversos trabajos centrados en las comparaciones internacionales: Chenery y Wata-
STOCKS, FLUJOS Y RETARDOS 7S

al igual que allí son los coeficientes que corresponden a la cantidad de producto cu-
yo valor monetario es la unidad.

(l) ... I (j) 1 ... (n)

(1) I *
a.lj T
(i)
I a,¡¡*
1

I I
(n)
I *
anj 1

Amortización I Zj* I
Beneficios I Tj* I
Salarios I Wj* I
I
I
: I

Tabla 4.2

nabe (1956), Simpson y Tsukui (1967), Santhanam y Patil (1972) y B. N. Song (1977); Monés
(1977) se retlere a la economía española y la CFE. .
En relación con la economía española destaca ei conjunto de trabajos realizados por el Pro-
grama de Investigaciones Económicas de la Fundación del INI; véase Fanjul, Maravall, Pérez
Prim y Segura (1974), Maravall y Pérez Prim (1975), Fanjul (1975) Y Fanjul y Segura (1977).
CAPITULO 5

SELECCION DE TECNICAS

5.1. INTRODUCCIÓN

En este quinto capítulo analizaremos algunos de los problemas que se plantean


cuando existen alternativas técnicas; lo haremos en el caso más simple, concreta-
mente aquél en que aparece una sola técnica alternativa en un sector deterllÚnado;
no obstante su simplicidad, el caso nos permitirá efectuar algunos análisis interesan-
tes. Intentaremos poner de relieve el hecho de que los criterios de selección de téc-
nicas, al igual que sus efectos, dependen de la lógica específica de cada modo de
producción; por ello analizaremos primero un modo de producción mercantil sim-
ple (MPMS) y seguidamente un modo de producción capitalista (MPC)l ; en ningún
momento trataremos el problema de la generación de nuevas técnicas.

5.2. SELECCIÓN DE TÉCNICAS EN UN MPMS

Consideremos el caso de un MPMS tal que A es indescomponible y 1semipositi-


vo y supongamos se desarrolle un nuevo método de producción para producir la
mercancía k-previamente ya producida-- caracterizada por:

Supondremos que el nuevo procedimiento para producir k utiliza por lo menos


un input material distinto de él mismo.
El nuevo procedimiento será evaluado mediante el sistema de precios vigente,
de modo que si:

n
Pk v > ~ p¡ valk + l'k, se adoptará la nueva técnica;;
, ¡; 1 '

n
Pk v
,
= i;~ 1 Pi ' vaTk + l'l, resultará indiferente adoptarla o no;;
n
Pk, v <.~ Pi, vafk + l'l' no se adoptará.
/; 1

Si se adopta el nuevo procedimiento, la matriz A se transforma en:;

1 Véase ükishio (1961), Brody (1970).


SELECClüN DE TECNICAS

a ll
A* = a~ I
[a
nn

y el vector 1se transforma en:

(1*)' = {ll' ... , l't:, ... , In}

Dado que k es utilizado como input por lo menos por un sector (de otro modo
A no sería indescomponible) y utiliza por lo menos un input material distinto de él
mismo, A * es indescomponible. Supondremos que 1* es semipositivo.
Mientras coexistan los dos procedimientos se cumplirá:

(5.1)

con lo que aquellos productores que hayan introducido el nuevo procedimiento po-
drán ap.fopiarse de unos ingresos diferenciales por unidad de producto, iguales a:

Pk v -- ( L *
n Pi vaik + lID> O (5.2)
, i= 1 '

* * *

Veamos seguidamente cuál es la situación cuando el nuevo procedimiento ha


desplazado al anterior.
Se cumplía:

(5.3)

y si el nuevo procedimiento es adoptado es por cuanto se cumple:

P~ ;;. p~A * + (1*)' (5.4)

lo cual, dado que 1* es semipositivo, implica que A * es productiva 2 .


¿Qué puede afirmarse del nuevo sistema de precios, una vez adoptado el nuevo
procedimiento? Sea P; el nuevo sistema de precios; se cumplirá:

(5.5)

2 Puesto que si se cumple (5.4), siendo 1* semipositivo, con mayor motivo se verificará:

p~ ;;;. p{,A *
78 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

y de (5.4) resulta:

p~(l - A*);;" (1*)' (5.6)

y por último, (5.5) implica:

Ahora bien, dado que A* es productiva e indescomponible, (1- A*r l es posi-


tiva; en consecuencia, si multiplicamos ambos miembros de (5.6) por (1- A*r l re-
sulta 3 :

Pv ~p~

o lo que es lo mismo: 1\ ~ 1\*.


Así pues, cuando se seleccionan procedimientos por medio del criterio de (5.1)
se reducen los valores trabajo, o lo que es lo mismo, aumenta la productividad del
trabajo (I/Iy).

* * *
Si el nuevo procedimiento sirve para producir un nuevo producto -en + 1)-
exclusivamente utilizado como medio de consumo, el problema es distinto; los nue-
vos coeficientes vienen dados por:

al n
a¡aZ,n..']
[""3
aZI aZ n +1

a 1 ann ah,n + 1
O O

El precio correspondiente al nuevo producto es:

n
Pn+l,v=Xh+1 =.L Pi,vaf,n+1 +lh+1
1= 1

y el único problema fundamental es si para un precio tal existe una demanda positi-
va del nuevo producto, (n + 1).

* * *
Si el nuevo procedimiento permite producir un nuevo medio de producción
-en + 1)- es preciso que se inventen también nuevas formas de utilizar el nuevo
medio; supongamos pues que el nuevo medio de producción pueda utilizarse como
input de k.
Supongamos que los coeficientes de input de (n + 1) sean {af,n + 1, a~,n + 1, ... ,
a~,n + 1}' no todos nulos, y l~ + 1 Y los del nuevo procedimiento de producción
de k que utilizan (n + 1) sean {ah, ah, ... , a~ + 1 k} Y ll:.

3 En efecto, si ¡J.;;" ¡¡;;" °


y M ~ 0, se cumple ¡J.'M ~ ¡¡'M.
SELECCION DE TECNICAS

El coste de producción del nuevo medio es:

n
Pn+I,v =.~ Pi,val:n+1 +1~+1
1; 1

y el nuevo procedimiento para producir k será adoptado si se cumple:

n+1
Pk v > ~ Pi vafk + l'k (5.7)
, i;: 1 '

Veamos cuáles son las consecuencias de la adopción del nuevo procedimiento


que sustituye al antiguo para prod ucir k. Se cumplirá:

+ ... +Pn,vanl +1 1

+ ... + Pn,va~k
Pn,v =PI,valn +P2,va2n + ... +Pnvann +ln
*
Pn+l,v =PI,val,n+1 +P2,v a *
2,n+1 + ... +Pn,va'¡,n+1
'*:t :
+ln+1

Designemos por A* la matriz A ampliada con los coeficientes correspondientes


a (n + 1), en la que los relativos a k son los del nuevo procedimiento y se completa
la (n + 1)-ésima fila con los ceros necesarios. Sea T* el vector ampliado con la com-
ponente l~ + 1 yen el que lk ha sido substituido por l'k; dicho vector lo supondremos
semipositivo. Así pues, el sistema anterior puede escribirse:

{ Pv,Pn+l,v;;;'
I }
Pv,Pn+l,v } A-* +(1-* ) I
{' (5.8)

o sea:

A* es productiva e indescomponible 4 , (1 - A*r l es pues positiva; en conse-


cuencia:

(5.9)

es decir:

Así pues, al igual que en el primer caso analizado, el criterio (5.7) da lugar a
una selección de técnicas tal que todos los precios Pi v se reducen (o sea, se reducen
los valores trabajo), o lo que es lo mismo, aumenta la' productividad del trabajo.

* * *
4 Si A es indescomponible, A'" también lo es ya que el nuevo medio de producción utili-
za, por lo menos, un input material incluido en A y es utilizado para la producción de uno de
los productos incluidos enA. _ _
Por otra parte, dado que 1* es semipositivo, (5.8) implica que A * es productiva.
80 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Ejemplo E.5.l

Sea la tecnología dada por:

A= [
0,4
0,2 0,3]
0,5

Analizar las consecuencias de la aparición del nuevo procedimiento de produc-


ción del producto 2 y caracterizado por:

l
l:¡: ~ 1~:~ ~
l~ = 1,6

Los precios correspondientes a los procedimientos iniciales son:

Pi V = 5,43
P2:V =7,86

y la evaluación del nuevo procedimiento es:

(5,43 X 0,2 + 7,86 X 0,6 + 1,6) = 7,4 <P2,V


Así pues, el nuevo procedimiento será introducido; mientras coexista con el
antiguo proporcionará unos ingresos diferenciales, por unidad de producto, iguales
a (7,86 - 7,4). Cuando haya desplazado al antiguo, los nuevos precios de equilibrio
serán:

Piv*=4,66
P2:V * = 6,33
Como puede comprobarse, se cumple:

Pi,V > pi,v


P2,V > p~,v
* * *
Ejemplo E.5.2

Sea la tecnología dada por:

0,2 0,2 0,4 ]


A= 0,6 0,05 0,1
[ 0,06 0,1 0,02
SELECClüN DE TECNICAS

l' = ~ 1,2 1,6 2,2 ~


Analizar las consecuencias de la aparición del nuevo procedimiento de produc-
ción del producto 3, caracterizado por:

l~ = 2,1

Los valores trabajo correspondientes a los tres procedimientos iniciales son:

PI V = 4,05
P2'V = 2,98
P3:V = 4,20
y la evaluación del nuevo procedimiento es pues:

(4,05 X 0,3 + 2,98 X 0,2 + 2,1) = 3,91 <PI ,v

Así pues, el nuevo procedimiento será introducido; mientras coexista con el


antiguo proporcionará unos ingresos diferenciales iguales a (4,20 - 3,91); cuando
haya desplazado al antiguo, los nuevos precios de equilibrio serán:

pf v = 3,99
p!'v = 2,93
*' = 3,88
P3,V

Como puede comprobarse, se verifica:

Pv ~p~

* * *

Ejemplo E.5.3

Veamos qué ocurre con una tecnología descomponibk. Sea:

0,3 0,7 0,1


0,0
0,1 ]
A = 0,6 0,1 0,3
[ 0,0 0,0 0,2 0,5
0,0 0,0 0,3 0,2

Analizar las consecuencias de la disponibilidad de un nuevo procedimiento para


la producción del producto 1, caracterizado por:
82 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

aL 0,4
ai ¡ 0,5
a!¡ 0,0
a!¡ 0,0

li = 2

Los precios correspondientes a los cuatro procedimientos iniciales son:

p¡ v = 24,28
P2' v = 23,33
P3:V = 20,70
P4,V = 17,10

con lo que la evaluación del nuevo procedimiento resulta igual a:

(24,28 X 0,4 + 23,33 X 0,5 + 2,0) = 23,377 < p¡ ,v


Así pues, el nuevo procedimiento será introducido; cuando haya sustituido
completamente al antiguo los nuevos precios serán:

pf v = 20,0
pi' v = 20,0
*' - 18 ,16
P3v-
*'
P4,V = 15,10

Como puede observarse en este caso también han disminuido todos los precios.
¿Qué habría ocurrido si un nuevo procedimiento se utilizara para producir 3 ó 4?
Este caso será analizado en el próximo ejemplo.

* * *

Ejemplo E.5.4

Sea la misma tecnología del ejemplo E.5.3; analizar las consecuencias de la apa-
rición de un nuevo procedimiento para producir la mercancía 4, caracterizado por:

0,0
0,1
0,3
0,1

l! = 1,1
SELECCIüN DE TECNICAS

Obsérvese que la matriz es ahora descomponible y que la produccióndelyde


2 no exige utilizar ni 3 ni 4.
Los precios correspondientes a los procedimientos iniciales son los ya obteni.
dos en E.5.3:
PI P = 24,28
P2'P = 23,33
P3'V = 20,70
P4:V = 17,10
de modo que la evaluación del nuevo procedimiento es pues:
(23,33 X 0,1 + 20,7 X 0,3 + 17,10 X 0,1) + 1,1 = 11,35 < 17,10

Así pues, el nuevo procedimiento será introducido; cuando haya desplazado al


antiguo, los nuevos precios de equilibrio serán:

pi v = 24,28 = PI v
P2*' V = 23,33 = P2 ,v
P*' ,
3 V = 17,96 < P 3 V
*' ,
P4,V = 9,82 <P4,V

Obsérvese que los precios de los productos 3 y 4 han disminuido, mientras que
los correspondientes a los productos 1 y 2 permanecen invariables; este resultado re-
fleja el hecho de que el producto 4 no es utilizado, ni directa ni indirectamente,
como input para la producción de 1 y 2.

* * *

5.3. SELECCIÓN DE TÉCNICAS EN UN MPC

Consideremos un sistema de precios propios de un MPC s , dado por:

p' = (1 + r)(p'A + wI')


y supongamos que los trabajadores gastan todo su salario en medios de consumo.
Convendrá ahora hacer aparecer explícitamente la duración de la jornada de traba-
jo, T, de modo que wT= p'B. Si llT= w, el sistema de precios resultante es:

p' = (1 + r)p'A
siendo ahora A = A + wBl' ; B se refiere ahora, no a la unidad de trabajo -como en
[1.6]- sino a la duración de la jornada de trabajo; no obstante, dado que el contex-
to permi~ distinguir los dos significados no modificaremos la notación. -
Sea r el valor correspondiente de la tasa de beneficio. Haremos el supuesto de
que A es indescomponible (además de productiva). Supongamos aparece un nuevo

s Para un tratamiento mucho más general véase el capítulo 4 de Morishima (1964) el cual
considera un MPC con capital fijo y presencia simultánea de una gama de alternativas técnicas.
Véase asimismo el capítulo 8 de Burmeister y Dobcll (1970) y el [2.11 de Brody (1970).
84 ECONOMIA POLlTlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

procedimiento para producir la mercancía k dado por:


{ah. ah. .... a~k}.l~
Supongamos también que el nuevo procedimiento utiliza, por lo menos un
input material distinto de él mismo; el vector 1* lo s'lpondremos semipositivo.
El nuevo procedimiento será evaluado mediante el sistema de precios vigente,
que es distinto del correspondiente a un MPMS. El criterio es asimismo distinto: el
nuevo procedimiento será utilizado si permite una tasa de beneficio mayor, o sea si
se cumple:
_ n n
(l + r)( ~ p¡a¡k + wlk) > (l + r)( ~ P¡a{k + wlk)
¡=! ¡=!

es decir, si B y T son dados:


_ n _ n
(1 + r) ~ p¡(a¡k + wb¡lk) > (l + r) ~ p¡(alk + wb¡l~)
i= I ¡=!

Así pues se cumplirá:


(5.1 O)
o bien, si Ty B son dados:
p';;;'p'[(l +r)A*] (5.11)
si designamos por A* la matriz [A* + wB(l*)').
Ahora bien, A * es indescomponible; luego también lo es A* Y por la propiedad
h) de [AA.3.] (5.11) implica que el valor propio máximo de (l + r)A * es inferior a
la unidad; dado que el valor propio máximo de una matriz no negativa indescompo-
nible es función monótona creciente de todos los coeficientes de la matriz, éstos
pueden aumentarse hasta que la nueva matriz posea valor propio unidad; con ello se
habrá alcanzado un nuevo sistema de precios de equilibrio. Así pues, el nuevo siste-
ma de precios será compatible con una tasa de beneficio superior, una w mayor (o
sea, una T menor), un incremento de coeficientes de B o bien, dentro de ciertos
límites, con combinaciones de valores de r, w y B mayores que los iniciales.
En definitiva, la nueva tecnología, una vez seleccionada de acuerdo con el crite-
rio capitalista permite alcanzar una nueva tasa de beneficio que puede ser superior,
un salario real superior, una reducción de la duración de la jornada de trabajo o bien
permite que, dentro de ciertos límites, se produzcan simultáneamente todas las mo-
dificaciones indicadas 6 ; el resultado final no depende pues de modo exclusivo de las
características de la nueva tecnología sino de la nueva configuración de la distribu-
ción, la cual no constituye un dato tecnológico; esta dependencia del resultado final
de la distribución vigente no se producía -como se recordará- en el caso de un mo-
do de producción mercantil simple.

* * *

6 Más adelante -en [8.6]- al tratar la tendencia decreciente de la tasa de beneficio hare-
mos uso de estos resultados.
SELECCION DE TECNICAS 85

Ejemplo E.5.5

Sea la economía capitalista caracterizada por:

~
A = [0,1
0,2
0,3J
0,1
1= \
~2~
d B=
l 0,1
0,25 ~
T= 1,

¿será o no adoptada una nueva técnica para producir la mercancía 2, caracterizada


por los siguientes coeficientes?:

l~ =2,1
En caso afirmativo, determinar la nueva tasa de beneficio y los nuevos precios
de producción vigentes cuando se ha sustituido la técnica anterior, en el supuesto de
que ni B ni T se modifican.

Bajo las condiciones iniciales:

A= [0,2 0,5]
0,45 0,6

cuyo valor propio máximo es igual a 0,91, de modo que, =0,093.


Haciendo PI =1, resulta: P2 =1,588.
La nueva matriz es:

A* = [0,2
0,45
0,41
0,625
J
y evaluando la nueva técnica resulta:

(l + 0,093)(1 X 0,41 + 1,588 X 0,625) =1,533 < l ,588

Así pues la nueva técnica será adoptada, de modo que con A* resultará:

,*=0,12

y si: PI =1
resulta: P2 =1,537
* * *
86 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTISECTORIALES

Ejemplo E.5.6

Sea la economía capitalista caracterizada por:

A=
0,2
0,0
[ 0,0
0,1
0,1
0,2
0'05]
0,15
0,20
B=
l
0,2!
0,1
0,1
T= 1,

Analizar si será o no adoptada una nueva técnica para producir la mercancía


3 y caracterizada por los siguientes coeficientes:

l~ = 1,5
En caso afirmativo, determinar la tasa de beneficio y los nuevos precios de
producción vigentes cuando se ha sustituido la técnica anterior, en el supuesto de
que ni B ni T se modifican.

La matriz A inicial es:

0,4 0,3 0,45]


A= 0,1 0,2 0,35
[ 0,1 0,2 0,40

de modo que r = 0,222 y:

PI = 1,0
P2 = 1,693
P3 = 2,491

Evaluando la nueva técnica con los precios vigentes resulta:

(1 +0,222)(1 X 0,45 + 1,693 X 0,35 +2,491 X 0,4)=2,315 <2,491

Así pues, la nueva técnica será adoptada, resultando:

0,4 0,3 0,35]


A* = 0,1 0,2 0,25
[ 0,1 0,3 0,45

con lo que:

r* =0,266
SELECClüN DE TECNICAS

y si: PI = 1,0
resulta: P2 = 1,65
P3 = 2,25

* * *
¿Qué ocurre si, después de introducir el nuevo procedimiento, se restablece la
anterior tasa de beneficio, r?
Debemos pues comparar:

con:

(P~) '= (l + r)[(p~)'A * + (l*)'] (5.12)

teniendo en cuenta que se cumplía:

(5.13)

10 cual significa que (l + r)A * posee valor propio máximo inferior a la unidad.
El sistema (5.13) implica:

y dado que se cumple:

[1 - (1 +r)A*r l ~O

resulta:

o sea, teniendo en cuenta (5.12):

Pw ~P~

Así pues, si la tasa de beneficio vigente después de introducir el nuevo procedi-


miento es igual al vigente previamente, los nuevos precios (en términos de salarios)
son estrictamente inferiores 7.

* * *

7 Hemos analizado el nuevo sistema de precios correspondiente a la nueva tecnología


cuando se ,restablece la tasa de beneficio anteriormente vigente. ¿puede, la técnica i~jcial, volv~r
a ser la mas rentable para otro sistema de precios correspondiente a otra configuraclOn de la ~IS­
tribución?; nada de lo dicho hasta el momento excluye tal posibilidad; es más, existen trabaJ!ls
que han demostrado que ello puede ocurrir; dicho fenómeno se conoce como "retorno de tec-
nicas" (reswitching) y en [7.71 -al tratar de la obra de Sraffa- haremos una breve referencia al
mismo y a sus implicaciones.
88 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Ejemplo E.5. 7

Sea la tecnolog ía dada por:

A = [0,3 0,5J
0,4 0,1

Analizar, en el supuesto de que la tasa de beneficio vigente es r = 0,1, si será o


no adoptado un nuevo procedimiento de producción de la mercancía 2 definido
por:

~a!2i = ~0,3i
(a2 2 ~ ( o,q
l~ =4,2

En caso afirmativo calcular los nuevos precios de producción si, posteriormen-


te, se restablece la anterior tasa de beneficio.

Con el procedimiento inicial los precios vigentes (para r = 0,1) son:

PI W = 13,75
P2',W = 13,44

Evaluando con dichos precios el nuevo procedimiento resulta:

(1 +0,1)(13,75 X 0,3 + 13,44 X 0,1 +4,2)= 10,64< 13,44

Así pues será adoptado y al calcular los nuevos precios con:

A* = [0,3
0,4
0,3
0,1
J 1* = 134,2,0 i~
y r = 0,1 resulta:

pj w = 11,02 < p I w
pi:w = 9,28 <P2:W

* * *

Ejemplo E.5.S

Sea la tecnología dada por:

0,3 0,3 0,4]


A = 0,1 0,0 0,1
[ 0,2 0,2 0,3
SELECCION DE TECNICAS

Analizar, en el supuesto de que la tasa de beneficio vigente es r =0,1, si será o


no adoptado un nuevo procedimiento de producción de la mercancía 3 definido
por:

l~ = 2,1
En caso afirmativo calcular los nuevos precios de producción vigentes si, poste-
riormente, se restablece la anterior tasa de beneficio.

Con el procedimiento inicial los precios vigentes (para r = 0,1) son:

p¡.W = 10,58
P2 W = 10,52
P3:W = 11 ,96
Evaluando con dichos precios el nuevo procedimiento resulta:

(1,1) X (10,58 X 0,4 + 10,52 X 0,1 + 11,96 X 0,2 + 2,1) < 11,96

Así pues será adoptado. Al calcular los nuevos precios con A *,1* Y r = 0,1 re-
sulta:

pj W =9,77<p¡ W
*' .
P2 W =9,79<P2 W
*' ,
P3,W = 9,85 <P3,W

* * *

Ejemplo E. 5.9

Veamos qué ocurre cuando la tecnología es descomponible. Sea la economía


capitalista caracterizada por:

0,3 0,7 0,1 3


A= 0,6 0,1 0,3 0,0]
0,1 4
1=
[ 0,0 0,0 0,2 0,5 2
0,0 0,0 0,3 0,2 1

Analizar, en el supuesto de que la tasa de beneficio vigente es r =0,1, si será o


no adoptado un nuevo procedimiento de producción de la mercancía 4 definido
por:
90 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

af4 0,0
ai4 0,1
aj4 0,3
a44 0,1
/4 = 1,1
En caso afirmativo calcular los nuevos precios de producción vigentes si, poste-
riormente, se restablece la anterior tasa de beneficio.

Con el procedimiento inicial los precios vigentes (para r = 0,1) son:

PI W = 66,3
P2' W = 62,3
P3'W =61,06
P4:W = 53,25
Y evaluando con dichos precios el nuevo procedimiento, el precio resulta inferior a
53,25; así pues será adoptado. Al calcular los nuevos precios con A*, 1* Y r = 0,1 se
obtiene:

pf*' W = 66,3 = PI , W
P2 W = 62,3 = P2 W
*' ,
P3",' W = 50,24 <P3 , W
P4,W = 27,69 <P4,W
Los precios de 1 y 2 no se modifican ya que el producto 4 no se utiliza como
input para la producción ni de 1 ni de 2 y se restablece el valor de la tasa de benefi-
cio.
* * *
El análisis correspondiente a la introducción de un nuevo bien de consumo o de
un nuevo producto utilizado como input en una nueva tecnología para producir k,
no presenta ninguna dificultad especial, motivo por el que no nos detendremos en
su exposición.

* * *
En definitiva, como habrá podido observarse, los criterios de selección de las
diversas alternativas técnicas, así como sus efectos, son distintos según el modo de
producción, según la lógica específica del mismoS. En particular, se habrá observado
que los efectos fmales sobre Pv de una nueva técnica en un MPMS son independientes
de la distribución, mientras que en un MPC, los efectos finales de la introducción de
una nueva técnica dependen de la distribución; por otra parte, también se ha podido
detectar la influencia diversa según el tipo de sector en el que se introduce la nueva
tecnología, es decir, según forme o no parte del bloque indescomponible 9 .

* * *

8 Véase Okishio (1961).


9 Recuérdense los ejemplos [E.5.4) y [E.5.9).
CAPITULO 6

EL MODELO DE CRECIMIENTO DE VON NEUMANN

6.1. INTRODUCCIÓN

Hemos considerado, desde diversos ángulos, algunas de las propiedades de una


economía capitalista caracterizada por coeficientes constantes y ausencia de pro·
ducción conjunta, así como de alternativas técnicas; tan sólo en el capítulo anterior
hemos iniciado la consideración de técnicas alternativas, aunque introduciéndolas
una a una.
El modelo de crecimiento de van Neumann constituye un tratamiento mucho
más general, siempre en un marco de coeficientes constantes e invariables con el
tiempo; incluye la consideración de alternativas técnicas así como la producción
conjunta l . En el presente capítulo expondremos los rasgos esenciales de dicho mo-
delo, en su versión más sencilla, así como la demostración de existencia de una solu-
ción económicamente significativa.

6.2. EL MODELO

En los modelos analizados hasta aquí la relación entre inputs y outputs puede
esquematizarse del modo siguiente:

inputs outputs

{alk. a2k, .... and,lk -----> {a, ..., 1, ... , a}


Lk-ésima posición

Si en lugar de tan sólo una unidad de k, por ejemplo, se obtuviera además una
unidad del producto i = 1, resultaría:

inputs outputs
~

{alk. a2k, .... and,lk -----> {1, ... , 1, ... , a}


~ '"-k.ésima posición
'------- l.a posición

como expresión de la presencia de producción conjunta.

I Von Neumann publicó su trabajo en 1937 y la versión inglesa no aparec!ó hasta el ~~o
1945-46; el trabajo de Champernowne (1945-46) contiene interesantes comentanos en relaClOn
con los supuestos del modelo y sus implicaciones económicas. M. Morishima es el autor que ha
enriquecido más el modelo inicial con variantes más complejas; véase Morishima (1964) y
(1969).
92 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

El modelo de von Neumann considera que existen procesos de producción que


utilizan trabajo y medios de producción para obtener una gama de productos, todo
ello en un marco en el que se suponen coeficientes constantes.
El enfoque anterior permite, en especial, un tratamiento de los bienes de capi-
tal fijo muy distinto del supuesto en el capítulo 4 y que se concretaba en la depre-
ciación "por evaporación"; en efecto, basta considerar un medio de producción usa-
do como un producto distinto del bien nuevo y que se obtiene como producto con-
junto al emplear el proceso que utiliza el bien de capital nuevo. Según cual sea el
período unidad del modelo será preciso introducir productos adicionales que repre-
senten a un mismo bien de capital pero con distintas edades. En la medida en la que
el modelo determina los precios de todas las mercancías -incluidos los de los bienes
de capital usados- aquél resuelve, automáticamente, el problema de la determina-
ción de la amortización 2 .

* * *
Veamos, en primer lugar, la expresión de las relaciones relativas a los precios y
a las magnitudes físicas. Sea:

q¡j el stock de i necesario para que el proceso j pueda operar al nivel unidad;
s¡j la cantidad de i obtenida al final del período cuando el proceso j opera al
nivel unidad;
lj la cantidad directa de trabajo necesaria para que el proceso j pueda ope-
rar al nivel unidad;
Xj(t) el nivel al que opera el proceso j durante el período t;
p¡(t) el precio del producto i al iniciarse el período t;
w(t) la tasa de salario vigente durante el período t;
r(t) el tipo de beneficio correspondiente al período t;
C¡(t) el consumo total del producto i realizado durante el período t.
Supongamos existan m procesos y n mercancías.

Debemos expresar, en primer lugar, que los inputs totales producidos -que co-
rresponden al output obtenido al final del período t, deben ser superiores o iguales a
los inputs demandados como necesarios para la producción que se obtendrá al fmal
de t + 1, más el consumo total correspondiente; es decir:

m m
.k s¡jXj(t) ~ .L q¡jXj(t + 1) + C¡(t) (i=1,2, ... ,n) (6.1)
1= 1 1= 1

Por otra parte, es preciso expresar asimismo que, debido a los efectos de la
competencia capitalista, los ingresos proporcionados por cada proceso no pueden
facilitar beneficios superiores al tipo de beneficio común; es decir:
n n
[1 + r(t)] {.L p¡(t)q¡j + w(t)lj}~ .L p¡(t + I)S¡j (6.2)
1=1 1=1

bajo el supuesto de que los salarios se adelantan.

, :2 Para un tratamiento detallado de este aspecto véase el capítulo 6 de Morishima (1969);


vease, no obstante, el comentario que formulamos en [6.4).
EL MODELO DE CRECIMIENTO DE VON NEUMANN

Como veremos inmediatamente es preciso completar (6.1) y (6.2) con otras


condiciones adicionales.

* * *
Ejemplo E. 6.1

Supongamos una economía capitalista en la que se utiliza un tipo de máquina


para transformar hierro (i = 1) en un medio de consumo (i = 2); la máquina tiene
una duración igual a dos períodos. Expresar las relaciones en términos de precios y
en términos de cantidades físicas.

Dado que la máquina posee una duración igual a dos períodos, distinguiremos la
máquina nueva (i = 3) de la máquina vieja (i = 4); en consecuencia, deberemos dis-
tinguir dos procesos; el primero (j = 1) utilizará la máquina nueva y presentará la
particularidad de "producir", conjuntamente, la máquina vieja, de acuerdo con el
gráfico siguiente:

i=1~8~i=2
j=l
i=3 ~ --- i=4

El segundo proceso (j = 2) utilizará la máquina vieja y vendrá representado por


el siguiente gráfico:

i= 1
~Q-i=2
i=4/'" V
Así pues, las relaciones entre magnitudes físicas -reflejando únicamente los
dos procesos y los cuatro productos- son las siguientes:

(i = 1) ~ ... qllXl(t+l)+q12X2(t+l) ...


(i=2) ... S21Xl (t) +S22X2(t) ... ~ + C2(t + 1)
(i =3) ~ ... q31Xl(t+l) ...
(i=4) S41X~ (i) ... >
- .
···+q42 x 2(t+l) ...

Por su parte, las inecuaciones relativas a los precios serán:

(j=1) [1 +r(t)]{",+Pl(t)Qll +P3(t)Q31 + +w(t)l¡}~


~ { P2(t + 1)S21 + P4(t)S41 + ... }
(j=2) [1 +r(t)1{ ... +P2(t)Q12 +P4(t)P42 + +w(t)12}~
~{",P2(t+l)s22+'" }

* * *
94 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTlSECTORIALES

Supongamos existan -como hemos indicado ya- n mercandas y m procesos;


podemos definir los siguientes vectores y matrices de coeficientes constantes:

Q" [q~, q12


q~m ]
qnl qn2 qnm

S" ['¡'
Sn I
SI2

Sn2
Slm

Snm
]
l' = {/I 12 1m }

Definiremos asimismo los siguientes vectores de variables:

G(t) = {CI (i), C2(t), ... , Cn(t)}


X'(t) = {XI (i),X2(t), oo.,xm(t)}
p'(t) = {PI (i),P2(t), oo., Pn(t)}

La expresión matricial de (6.1) Y (6.2) es:

SX(t) ~ Qx(t + 1) + C(t + 1) (6.3)


[1 + r(t)] {p'(t)Q + w(t)I'} ~ p'(t + l)S (6.4)

Si formulamos el supuesto de que los capitalistas no consumen y que los traba-


jadores gastan todo su salario en medios de consumo y que el n-vector B expresa el
consumo real por trabajador se cumple:

w(t) = p'(t)B
m
C¡(t) = b¡ .~ Xj(t)!j
J= I

con lo que, substituyendo C¡(t + 1) en (6.1) resulta:


m m
.~ S¡jXj(t) ~ . ~ (q¡j + b¡lj)xj(t + 1) (i=1,2,oo.,n) (6.5)
J= I J= I

y substituyendo w(t) en (6.2) se obtiene:

n n
[1 + r(t)]{ .1: P¡(t)(q¡j + b¡lj)} ~ .~ p¡(t + l)s¡j (j = 1, 2, oo', m) (6.6)
1= I 1= I

o bien, haciendo:

G = Q + Bl'

resulta:
EL MODELO DE CRECIMIENTO DE VON NEUMANN

Sx(t) ~ GX(t + 1) (6.7)


[1 + r(t)]p'(t)G ~ p'(t)S (6.8)

* * *
La representación secuencial del modelo, análoga a la expresada en [4.4] al
referirnos a los desfases temporales es la siguiente:
Sx(t-l)
Sx (t)

outputs
1 - - - - período t - - - - 1

inputs (
Qx (t)
Bl'x (t)
I
Qx(t+l)
Bl'x (t + 1)
Fig. 6.1
* * *
P"ra completar el modelo -como se ha anticipado ya- es preciso agregar nue-
vas condiciones. Unas se refieren, obviamente, al carácter no negativo de los precios
y de los niveles de actividad; las otras dos condiciones se conocen bajo la denomina-
ción de "regla del beneficio" una, y de "regla de los bienes libres", la otra.
La "regla del beneficio" se refiere a cada actividad y elimina la posibilidad de
que operen actividades no rentables. La regla se expresa del siguiente modo: si los
ingresos que proporciona una actividad no cubren los costes más los beneficios co-
rrespondientes al tipo común, r(t), el nivel de dicha actividad es cero; es decir:

m m
[1 +r(t)]{.L p¡(t)(q¡¡ + b¡l¡)} >.L p¡(t + l)s¡¡=>x¡(t + 1)=0 (6.9)
1= 1 1= 1

o bien, en expresión matricial, dado que x(t + 1) ~ O:


[1 +r(t)]p'(t)Gx(t + l)=p'(t + l)Sx(t + 1) (6.1 O)

La "regla de los bienes libres" se refiere a cada mercancía y caracteriza como


bienes libres aquéllos para los que existe un exceso de oferta. La regla se expresa del
modo siguiente: si la oferta de una mercancía es superior a su demanda, el precio
correspondiente es nulo; es decir:

m m
.L S¡¡X¡(t) >.L (q¡¡ + b¡l¡)x¡(t + 1) => p¡(t) = O (6.11 )
1=1 1=1

o bien, en expresión matricial, dado que p(t) ~ O:

p'(t)Sx(t)=p'(t)Gx(t + 1) (6.12)
* * *'
96 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

El estado estacionario de von Neumann es aquél para el que ~al igual que en el
capítulo 4- se cumple:

[J(t+ 1) = p(t) =[J


r(t+ 1) = r(t) = r (6.13)
w(t + 1) = w(t) = w
x(t + 1)=(1 + A)x(t)

siendo A la tasa de crecimiento equilibrado, común a todos los sectores.


Así pues, la formulación completa del modelo, correspondiente al estado esta-
cionario es la siguiente:

Sx ~ (l + A)GX (6.14)
(l +r)p'G~p'S (6.15)
(1 + r)p'Gx = p'Sx (6.16)
(1 + A)p'GX = p'Sx (6.17)
x, [J ~O (6.18)

* * *
En el apartado siguiente demostraremos ~bajo un conjunto de supuestos- la
existencia de solución económicamente significativa, en la que los precios y los nive-
les de los procesos son vectores semipositivos y la tasa de crecimiento equilibrado
resulta igual al tipo de beneficio.

* * *

6.3. EXISTENCIA DE SOLUCIÓN

Examinemos el problema de la existencia de soluciones del modelo (6.14) a


(6.18)3.
Consideremos los dos problemas auxiliares siguientes:

Max ~ oc Min ~ {3

(6.19.1) Sx ~ ocGx {3p'G ~p'S (6.19.11)


x~O p~O
oc>O {3>O

en donde oc = (1 + A) y {3 = (l + r).
Formulemos además los siguientes supuestos:
a) cada mercancía i es producida por lo menos por una actividad; así pues, no
existen mas de S con todos los coeficientes nulos;
b) cada actividad j requiere por lo menos un input; así pues, no existen colum-
nas de G con todos los coeficientes nulos;

3 La presente demostración es la utilizada por Lancaster (1968) quien, a su vez, sigue a


GaJe (1960).
EL MODELO DE CRECIMIENTO DE VON NEUMANN

e) no existe ningún subconjunto de mercancías que pueda ser producido sin


utilizar por lo menos un input no perteneciente a dicho conjunto; este supuesto se
expresará diciendo que (G, S) es indescomponible.

* * *

Demostremos, en primer lugar, que existe efectivamente un valor positivo de a


y sujeto a las restricciones de (6.19.1), es decir:

Sx - aGx~O i (6.20)
x~O~
En efecto, dado el supuesto a) existe algún vector x ~ O tal que Sx > O; en con-
secuencia (y dado que Gx ~ O) puede hallarse una a positiva, suficientemente pe-
queña como para que se cumpla (6.20).
Por otra parte, a se halla acotado ya que debe cumplirse:

Si x
a~-.­ (i=1,2, ... ,n)
- G1x

Así pues, (6.19.1) posee un máximo (a* > O). Siguiendo un razonamiento aná-
logo puede demostrarse que (6.19 .H) posee un mínimo positivo (13* > O).

* * *
Seguidamente demostraremos que a* ~ 13*
El sistema:

(S - a*G)x ~ O (6.21 )

no posee ninguna solución no negativa ya que, en caso contrario, a* podría incre-


mentarse, en contra del supuesto de que corresponde al máximo de (6.19.1). En
efecto, si las componentes de x en (6.21) son positivas o nulas, es posible incremen-
tar a* sin que deje de cumplirse (6.20), en contra del supuesto de que a* es máxi-
mo.
En estas condiciones puede aplicarse una propiedad de los sistemas de desigual-
dades4 , de la que resulta que el sistema:

p'(S - a*G) ~ O (6.22)

posee solución p ;;;;, O, es decir, semipositiva.

4 Dicha propiedad se enuncia del modo siguiente: o bien Y'M~ O posee solución semipo-
sitiva, y ;;;;, O, o bien Mz ~ O posee solución semipositiva, z ;;;;, O.
En nuestro caso:

M=B-a*A
y=p
z =x
Véase Lancaster (1968), pág. 256.
98 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Ahora bien, dado que {3* era el valor mínimo que cumplía, para p ~ O:

p'(S - (3G) ~ O

se verifica, necesariamente, {3* ~ a*.

* * *
Podemos ya demostrar el siguiente teorema fundamental:
Dado (G, S), si cada mercancía es producida, por lo menos, por una actividad y
cada actividad requiere al menos un input, existen vectores semipositivos x y p, así
como un escalar positivo, r, tales que cumplen:

1) rGx ~Sx (6.23)


2) rP'G ~ p'S (6.24)
3) p'(rG - S)x = O (6.25)

Si además se cumple el supuesto de que (G, S) es indescomponible, el valor de


r es único (r* = a* = (3*).
Elijamos un valor de r tal que:

en consecuencia:
1) por ser a* ~ r se cumple: (S - rG)x ~ O (6.26)
pues a* es el máximo de (6.19.1);
2) por ser r ~ (3* se cumple: p'(S - rG) ~ O (6.27)
pues {3* es el m ínimo de (6.19 .II);
3) premultiplicando (6.26) por p ;;;. O resulta: p'(S - rG)x ~ O Ypostmultiplican-
do (6.27) por x;;;' Oresulta p'eS - rG)x ~ O, es decir:

p'(S - rG)x = O (6.28)

En general, el valor de r no es único. Vamos a demostrar seguidamente que si


(G, S) es indescomponible (supuesto e) el valor de r es único (r* = a* = (3*).
Sean x y p las soluciones asociadas a r*; dado que x, p ;;;. O Yque se cumple:

a*Gx ::;Sx
{3*p'G'?;p'S

se verifica:

{3*p'Gx ~ p'Sx ~ a*p'Gx

es decir:

({3* - a*)p'Gx ~ O

de modo que si se puede demostrar que p'Gx > O, ello implica que {3* ~ a* y, dado
que en general se cumple a* ~ {3*, resulta r* = a* = {3*.
EL MODELO DE CRECIMIENTO DE VON NEUMANN

ello implicaría, ex*G k x = O, lo cual significa que no se produce ni se utiliza la mer-


cancía k, en contra del supuesto de indescomponibilidad, e).
Así pues, Sx ~ OYpuesto que p ;> Ose cumple:

p'Sx >0

Por otra parte, dado que se verifica:

{3*p' Gx ~ p'Sx

ello implica

{3*p'Gx >O
y, finalmente, siendo {3* > O: p' Gx > O.
Así pues -como se ha anticipado ya- ello implica {3* ~ ex* y como ex* ~ {3*, re-
sulta 1* = ex* = (3*, con lo que la condición (6.28) equivale a las dos condiciones
(6.16) y (6.17). En definitiva, si se cumplen los supuestos a), b) y e), el sistema
(6.14) a (6.18) posee solución económicamente significativa, tal que:
a) el vector precios es semipositivo (p ;> O);
b) el vector de los niveles de los procesos es semipositivo (x ;> O);
e) el tipo de beneficio es igual a la tasa de crecimiento equilibrado (ex* = (3* >
> 0)5;
d) el valor total de los imputs es positivo (P' Gx > O);
e) el valor total de los outputs es positivo (p'Sx > O).

* * *

6.4. CONSIDERACIONES FINALES

El modelo de van Neumann constituye un tratamiento muy general del creci-


miento equilibrado, en un marco caracterizado por tecnologías con coeficientes
constantes. El modelo incluye alternativas técnicas pero no progreso técnico propia-
mente dicho; la gama de dichos procesos es conocida, constituye un dato problema.
Por otra parte, el modelo permite asimismo la consideración de la producción con·
junta 6 , estableciéndose la distinción entre procesos y mercancías.

5 <
Dado que ex = (l + i\) y i3 = (l + r) ello no excluye la posibilidad de A., r O.
6 El modelo -tal como se ha señalado en [6.2]- supone un tratamiento de la deprecia-
ción de los bienes de capital fijo en términos de producción conjunta. El modelo, en tanto que
formalización particular de una economía capitalista -y no de una economía planifica~a en
la que los precios son efectivamente calculados por un centro planificador- supon~ que eXlst~n
los mercados correspondientes a todas las mercancías, incluidos los bienes de capital d~pr~cla­
dos; el funcionamiento simultáneo de los mercados, en el marco de la competencia capltahsta,
100 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Cuando se introducen alternativas técnicas y producción conjunta se hace nece-


sario el uso de desigualdades; en efecto, la producción conjunta puede dar lugar a
• excesos de oferta y, por otra parte, la presencia de técnicas alternativas no permite
~nticipar cuáles serán utilizadas y cuáles no; es además necesario introducir las re-
glas que hemos denominado "regla de beneficio" y "regla de los bienes libres", la
primera de las cuales elimina la posibilidad de que procesos no rentables operen a
niveles positivos y la segunda hace nulos los precios de las mercancías con exceso de
oferta. En estas condiciones, el modelo determina los procesos que operan a niveles
no nulos y las mercancías cuyos precios son positivos, así como los valores corres-
pondientes (con un grado de libertad).
El planteamiento del modelo supone que no existen limitaciones en los recur-
sos naturales eventualmente utilizados; por lo que se refiere a la fuerza de trabajo
supone que la demanda de trabajo crece a la tasa Ade crecimiento equilibrado y que
dicha demanda es satisfecha sin dificultades.
El consumo de los trabajadores se ha supuesto -al igual que en ocasiones ante-
riores- dado, exógeno al modelo, lo cual no significa que sea un consumo de subsis-
tencia biológica ni -menos aún- que exista un sector "productor de trabajadores"
con todas las características de un proceso regido por la lógica capitalista 7 •
La igualdad obtenida entre la tasa de beneficio y la de crecimiento equilibrado
-resultado obtenido también en el capítulo 4 si bien en un marco de supuestos mu-
cho m4s restrictivo- depende de la hipótesis explícita de que los capitalistas no
consumen; si se introduce el consumo de éstos se obtiene la relación:

. A =rsc ,

en donde Sc es la propensión media del ahorro de los capitalistas, expresión denomi-


nada "ecuación de Cambridge" y que habíamos obtenido en [4.7] en un marco de
supuestos más sencillos.

es el mecanismo que "resuelve" el modelo, determinando las diversas variables, en particular,


los precios. Ahora bien, en este marco, y dado que es bien conocida la no existencia generaliza-
da de mercados de bienes de capital fijo usados, el tratamiento de la depreciación en términos
de producción conjunta aparece como un avance sugestivo pero básicamente formal.
Una excepción posible a la necesaria existencia de mercados a la que hemos hecho referen-
cia sería, por ejemplo, el caso de un producto para el que no existe mercado pero cuyo precio
puede ser efectivamente calculado una vez conocidos los precios de sus inputs, para los que sí
existen mercados; ahora bien, ello supondría que el primer producto no es utilizado como input
en ningún proceso, razón por la que no podría corresponder a un bien de capital.
A título indicativo señalaremos que, entre otras razones no existen en general mercados de
bienes de capital usados por cuanto la mayor parte de bienes de capital fijo forman parte de
".sjstemas de máquinas" (en sentido amplio) y su separación del mismo provocaría una deprecia-
ClOn substancial; esta pérdida potencial los mantiene apartados del campo de las transacciones
mercantiles.
7 Lancaster, por ejemplo, afirma que "también el trabajo es producido mediante un pro-
ceso" (Lancaster, 1968, pág. 164); dicha afirmación no es correcta por cuanto el modelo no in-
c!uy~ ~rocesos capitalistas que utilizan medios de consumo como inputs para obtener trabajo;
SI eXistiera alguno de dichos procesos deberían incluirse inecuaciones del tipo:

w~(I +r) EPibi


i
como expresión del carácter capitalista del proceso y, además, aplicarles la regla del beneficio.
S Véase Morishima (1969), Cap. 6, que contiene asimismo otras generalizaciones
CAPITULO 7

SRAFFA y LA PRODUCCION DE MERCANCIAS


POR MEDIO DE MERCANCIAS

7.1 INTRODUCCIÓN

La obra de P. Sraffa, Producción de mercancias por medio de mercancias, ha


tenido un notable impacto en la evolución de la teoría económica, y se halla en la
base de recientes controversias cuyo eco todavía no se ha apagado. En el presente
capítulo se exponen de modo sintético las formulaciones de Sraffa que correspon-
den a la primera parte del libro, es decir, aquéllas que incluyen únicamente capital
circulante y ausencia de producción conjunta.
En primer lugar -siguiendo el orden de exposición de nuestro autor- analizare-
mos una economía de subsistencia y, seguidamente, una economía (capitalista) ca-
paz de producir un excedente; examinaremos, especialmente, la dependencia del
sistema de precios de variaciones de la distribución. La sección siguiente presentará
la determinación de la mercancía patrón, que juega un importante papel en la cons-
trucción teórica de nuestro autor y, posteriormente, expondremos la denominada
reducción de los precios a cantidades de trabajo fechadas. Por último, apuntaremos
algunos de los temas no tratados en el presente capítulo, así como haremos una
breve alusión a las implicaciones teóricas del trabajo de Sraffa l .

7.2. PRODUCCIÓN DE SUBSISTENCIA

P. Sraffa publicó su obra en 1960, aunque él mismo explica que las proposiciones
centrales hab ían tomado ya forma hacia finales de la década de los años veinte; se
trata pues de obra de lenta maduración. En el Prefacio el autor señala que "su inves-
tigación se ocupa exclusivamente de aquellas propiedades de un sistema económico
que no dependen de variaciones en la escala de la producción o en las proporciones
de los "factores" (Sraffa, 1960, pág. 11, ed. cast.) e indica que, en consecuencia

1 A. Caballero (1975) ha preparado una amplia selección de artículos sobre la obra de


P. Sraffa, que incluye Robinson (1961) y (1965), la recensión de Harrod (1961) y el comenta-
rio de Sraffa (1962), así como la recensión crítica de Quandt (1961); incluye asimismo Bharad-
waj (1963), Harcourt y Massaro (1964), Nell (1967), Dobb (1970), Eatwell (1974), Zaghini
(1967) y la formalización de Newman (1962); la introducción de Bharadwaj es particularmente
pedagógica.
Otros trabajos interesantes sobre el tema son: Burmeister (1968), el apéndice al capítulo 4
de Harcourt (1969), (1972), Barceló (1972), Lozano (1974), Meek (1961) y Robinson (1969),
así como los comprendidos en Roncaglia, ed. (1975) y algunos incluidos en Sylos Labini, ed.
(1973); véase asimismos el capítulo 5 de Pasinetti (1975).
Como ha destacado A. Caballero, cuando se publicó la obra "las reacciones inmediatas fue-
ron desde considerarlo como una contribución de primerísimo orden hasta encontrarlo lleno de
fallos analíticos o absolutamente carente de relevancia" (1975, pág. 252).
102 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

-aunque no es indispensable- puede razonarse como si existieran rendimientos


constantes.
Nuestro autor, por otra parte, explicita sus objetivos con claridad; señala que
"un rasgo peculiar del conjunto de proposiciones ahora publicadas (es) que, aunque
no entran en una discusión de la teoría marghalista del valor y de la distribución,
han sido elaboradas, sin embargo, para servir de base a una crítica de tal teoría"
(pág. 13). El subtítulo de la obra es precisamente "Preludio a una crítica de la Teo-
ría Económica"; en [7.7] haremos referencia a algunas de las críticas que tienen
como punto de partida el libro de Sraffa.

* * *
El punto de partida lo constituye el análisis de "una sociedad extremadamente
simple que produce lo justo para mantenerse" (pág. 17). En este contexto, sea 2 Yik
la cantidad del producto i que se necesita para producir la cantidad xk del producto
k; dicha cantidad incluye la necesaria, eventualmente, para reproducir la fuerza de
trabajo. El sistema productivo puede considerarse caracterizado por la siguiente
transformación tipo siguiente: se utiliza el vector de inputs totales

para obtener la producción Xk.


Puesto que nos hallamos en estado de auto-reemplazamiento estricto, el equili-
brio físico vendrá expresado por:

YII +YI2+ +Yln: X I ~


(7.1 )
Ynl +Yn2 + +Ynn -X n ~
Sean:

XI
Yln] O ]
y: x= [ O
Ynn xn
Si A es la matriz de los inputs totales medios, se cumple, por definición

A = y(X)-1 (7.2)

Dado que Sraffa considera dadas las cantidades a producir -al igual que los
inputs necesarios- los coeficientes de (7.2) coinciden con los de inputs totales de
[1.6]; tal asimilación no implica introducir necesariamente el supuesto de rendi-
mientos constantes ya que aquí no es el coeficiente Yi¡/X¡ lo que se supone constan-
te sino que tanto el numerador como el denomIDados son dados.
Así pues (7.1) puede expresarse del modo siguiente (siendo x' = {XI, X2' ... , x n }):

A.x=X (7.3)

2 Sraffa utiliza una notación particular; aquí utilizamos la notación matricial habitual.
SRAFFA Y LA PRODUCCION DE MERCANCIAS

expresión que nos resulta ya familiar -(1.12)- y que indica que si el sistema se ha.
lla en estado de autorreemplazamiento estricto, la matriz no negativa A posee valor
propio máximo unidad. Por otra parte y dado que se trata de una economía de sub.
sistencia, en un sentido estricto, todos los productos serán necesarios -directa o
indirectamente- para la producción; A será pues, además, indescomponible.
Sraffa se pregunta seguidamente por "el conjunto de valores de cambio que, en
caso de ser adoptados por el mercado, restablece la distribución original de los pro-
ductos y hace posible que el proceso se repita" (pág. 18). Dicho conjunto será tal
que:

PIYll +P2Y21 + ... +PnYnl ~PIXl


(7.4)

o bien:

(7.5)

siendo:

p' = {PI, P2' 'o" Pn}


o sea:

PI l'~+P2Y2n + Oo.
+ Pn--
x nn _
-Pn
xn Xn xn

o bien, finalmente:

pIA=p ' (7.6)

expresión que conincide con (2.3).


Así pues, el conjunto de precios de equilibrio será precisamente el vector pro-
pio a la izquierda de la matriz A. Ahora bien, -como ya se indicó en [2.2]- puesto
que dicha matriz es no negativa e indescomponible, posee valor propio máximo
unidad y los valores propios a la izquierda y a la derecha coinciden, existirá un vec-
tor P ~ 0, única solución no negativa de (7.6), con un grado de libertad, que deter-
mina, pues, los precios relativos.
El vector P es, pues, el conjunto de valores de cambio buscado.

* * *

7.3. PRODUCCIÓN DE UN EXCEDENTE

El paso siguiente consiste en estudiar un sistema productivo en el que aparece


un excedente. Para que se produzca tal situación es preciso que -por lo menos para
104 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

un producto- la cantidad necesaria como input sea estrictamente inferior a la pro-


ducción; la matriz A será pues productiva.
El nuevo problema que aparece es la distribución de dicho excedente; si ésta se
efectúa de acuerdo con criterios capitalistas --como nos resulta ya familiar- "la di-
ficultad no puede ser superada asignando el excedente antes de que los precios sean
determinados, como se hace con el reemplazamiento de materias primas, bienes de
subsistencia, etc. Esto se debe a que el excedente (o beneficio) debe ser distribuido
en proporción a los medios de producción (o capital) avanzados en cada industria y
tal proporción entre dos agregados de bienes heterogéneos (en otras palabras, el tipo
de beneficio) no puede ser determinada antes de que conozcamos los precios de los
bienes" (pág. 21)... "El resultado es que la distribución del excedente debe ser de-
terminado a través del mismo mecanismo y al mismo tiempo que se determinan los
precios de las mercancías" (pág. 21).
Así pues, debemos escribir:

(l +r)(p¡y¡¡ +P2Y2¡ + +PnYn¡)=P¡x¡ l (7.7)


(l + r)(p¡y¡ n + P2Y2n + + PnYnn) = Pnxn ~
y dividiendo la primera ecuación por x ¡ , la segunda por x 2, etc., obtenemos:

(l +r)p'A=p'

expresión que nos resulta ya familiar por lo visto en el capítulo 2; así pues 1j(1 + r)
es el valor propio de la matriz A y P es el vector propio asociado.
En [2.4] se ha demostrado que si A es productiva e indescomponible, ello equi-
vale -como sabemos- a afirmar que su valor propio máximo es inferior a la unidad,
con lo que r > Oy P }> Oes la única solución no negativa.
Asípues,(7.7) es la expresión de la determinación simultánea 3 de r y de P, o
sea, de la distribución del excedente y de los precios 4 .

* * *

3 La simultaneidad no se refiere ciertamente al cálculo, por cuanto nos resulta familiar el


hecho de que para resolver (7.7) primero se determina r y luego P (con un grado de libertad).
4 Señalemos que la determinación de la tasa de beneficio con independencia del sistema
de precios fue un problema que preocupó a Ricardo; éste intentó resolverlo suponiendo que el
sector productor de trigo sólo empleaba trigo como input (como semilla y para la reproducción
de la fuerza de trabajo). En estas condiciones:

l
O +r)p¡Y¡1 =p¡x¡
O +r)(p¡Y¡2 +P2Y22 + +PnYn2)=P2 X 2
O +r)(p¡Y¡n +P2Y2n + +PnYnn) =Pnxn
con lo que, despejando r de la primera ecuación, obtenemos r = (Xl - Y¡¡ )/Y¡¡ -o sea, deter-
minamos r con independencia de P- y sustituyendo en las restantes ecuaciones podemos obte-
ner los precios (relativos).
Como es patente, la posibilidad de obtener r de la primera ecuación y determinar su valor,
depende de modo crucial del hecho de que dicho sector emplee un solo input. Si dicho sector
utilizara varios inputs, el procedimiento no resultaría válido; de aquí los límites de la proposi-
ción de Ricardo.
Sobre este problema véase Sraffa (1950), en Ricardo (950), Groenewegen (1972), limé-
nez y Pérez García (1975).
SRAFFA y LA PRODUCCION DE MERCANCIAS

Sraffa subraya que la aparición de un excedente supone la posibilidad de que


existan productos que "no son utilizados ni como instrumento de producción ni
como artículos de subsistencia en la producción de las demás mercancías": son los
denominados productos no básicos, que no tienen papel alguno en la determina-
ción del sistema" (pág. 23); así aparece la contraposición "bienes básicos - bienes
no básicos".
Sraffa define los bienes básicos del modo siguiente: "El criterio consiste en si
una mercancía entra (directa o indirectamente) en la producción de todas las mer-
cancías" (pág. 24), Ysupone que "cualquier sistema contiene al menos un producto
básico" (pág. 24); ello excluye ~evidentemente- el caso de una economía absoluta-
mente descomponible.
De acuerdo con la definición de Sraffa, en la Fig. 7.1 (a) los productos 1 y 2
son básicos, mientras que en la Fig. 7.1 (b) no 10 son; en este segundo caso el pro-
ducto 3 es el único básico; si (2) no utilizara (3) como input, en la Fig. 7.1 (b) no
existiría ningún producto básico.
-------- ...

~5~0
W (a)
Fig. 7.1
Debido a la definición de bien básico, si sólo hay uno (el i-ésimo, por ejemplo),
ello implica que aií > Oy, si hay varios, (k, por ejemplo), que la matriz de coeficien-
tes relativa al conjunto de dichos bienes básicos es indescomponible, de modo que
la matriz A puede presentarse bajo la forma:

en donde Al I es la matriz indescomponible (k X k), que corresponde a las mercan-


cías básicas; Al 2 es una matriz [k X (n ~ k)] Y A22 es una matriz (n - k) X (n - k);
las mercancías k + 1, k + 2, .oo, n son las mercancías no básicas.
En estas condiciones, las ecuaciones que determinan el sistema de precios vie-
nen dadas por s :

es decir:

s En (2.2) se había visto un problema similar pero relativo a un modo de producción


mercantil simple.
106 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

~ p~ = (1 + r)p~ Al! (7.8)


(P; =(1 +r)(p~A¡2 +p;A 22 ) (7.9)

de modo que si el sistema es capaz de producir un excedente de, por 10 menos, de


un bien básico, el valor propio máximo de A¡¡ es inferior a la unidad y resultar> O
y p¡ ~ O; los precios de los productos básicos contribuyen a determinar los corres-
pondientes a los no básicos, P2, pero éstos no influyen sobre los primeros.
Ahora bien, -destaca nuestro autor- "hasta el momento hemos considerado
los salarios como consistentes en los bienes necesarios para la subsistencia de los tra-
bajadores, de modo que entraban en el sistema en pie de igualdad con el petróleo
para las máquinas, o los alimentos para el ganado (pág. 25)"; pero cuando aparece
un excedente los salarios "pueden incluir una participación en la producción exce-
dente" (pág. 25). Sraffa opta por considerar todo el salario como variable, a pesar
de que ello implica "relegar los bienes necesarios de consumo al limbo de los pro-
ductos no básicos" (pág. 26).
Asi pues, en términos formales, ello implicará operar con la matriz de coeficien-
tes A, así como explicitar la tasa de salario, w, y las cantidades directas de trabajo
empleadas en cada industria.

* * *
Veamos cuál es el sistema de ecuaciones resultante si se explicitan las cantida-
des totales directas de trabajo empleadas en cada industria, (L ¡ . L 2, .... L n ), defini-
das de modo que se cumpla L¡ + L 2 + ... + L n = 1 (lo cual implica únicamente ele-
gir las unidades adecuadas); sea, por otra parte, xii la cantidad de i necesaria para la
producción de Xi, excluida la eventualmente necesaria para el consumo.
Si denominamos w al salario por unidad de trabajo, wLk expresará la masa sala-
rial del sector k y el sistema será, si se considera que los salarios no se adelantan:

~.~ +r)(p¡x¡¡ +P2 X2¡ + +PnXn¡) + wLn :P¡X¡ l (7.1 O)


(1 + r)(p¡x¡n + P2 X2n + + Pnxnn) + wL n - Pnxn ~
o sea, en notación matricial:

(1 +r)p'X+wL'=p'X
si:

cumpliéndose L'l = 1, en donde 1 es un n-vector columna, cuyos componentes son


todos unos.
Así pues:

(1 + r)p'X(X)-¡ + wL'(X)-¡ = p'

Ahora bien, la matriz X(X)-¡ es la matriz de coeficientes de inputs, A, y el vec-


tor L'(%)-¡ es el vector de inputs directos de trabajo, 1'. Resulta pues:
SRAFFA Y LA PRODUCCION DE MERCANCIAS

(1 + r)p'A + wl' = p' (7.11 )


con la notación que nos resulta ya familiar.
El sistema (7.11) posee n ecuaciones y (n + 2) incógnitas (p 1, P2, Pn, w y
o •• ,

r); existen pues -como sabemos- dos grados de libertad; Sraffa, para normalizar los
precios, elige hacer igual a la unidad la renta nacional.
Sea D el vector de las producciones netas:

D= =(X - X)1 (7.12)

Así pues, la renta nacional, en la que se expresan los salarios es:

p'D = p'(X - X)1


con lo que -al cumplirse L'l = 1- w expresa pues la participación de los salarios en
la renta nacional.
Así pues, el sistema completo es:

(1 + r)p'A + wl' = p' (7.13)


p'D= 1 (7.14)

que posee todavía un grado de libertad; puede fijarse r, o bien w; formalmente es


indiferente.
Como se observará, el valor del capital total adelantado será igual a:

n n
PI .~ Xlj +... +Pn.~ Xnj =p'X1 (7.15)
J; I J; I

con lo que resulta evidente que depende también del grado de libertad, es decir, de
la r o de la w.

* * *

Ejemplo E. 7.1

Supónganse conocidos los siguientes datos:

X= [30
50
40J
80

Expresar el sistema de precios asociado, bajo la forma (7.1 O) Y (7.14) Y tam·


bién bajo la forma (7.11) Y(7.14).
108 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

La producción neta resultante es:

Así pues:

\ (1 + r)(p¡30 + P2 50) + 0,4w = p¡IOO


( (1 + r)(p¡ 40 + P2 80) + 0,6w = P2 200
p¡30 +P27~= 1
Es decir:

l (1 +r)(p¡O,3 +P20,5)
(1 + r)(p¡ 0,2 + P2 0,4)
+ O,004w =p¡
+ 0,003w = P2

en donde w se expresa como participación de los salarios en la renta nacional.

* * *
7.4. EL SISTEMA DE PRECIOS Y LA DISTRIBUCIÓN

Si en (7.11) separamos el grupo de los k productos básicos y los identificamos


mediante el grupo de subíndices 1, Yhacemos 10 mismo con el grupo 2 de produc-
tos no básicos, el sistema de precios puede escribirse, mediante una notación obvia:

\ p~ =(1 +r)p~A¡¡ +wl~ (7.16)


(P; =(1 + r)(p~A¡2 +P;A 22 ) + wl; (7.17)

en donde A¡¡ y A 22 son matrices cuadradas, siendo la primera indescomponible.


Así pues, aplicando a (7.16) el análisis expuesto en [2.3]6 resulta que r se halla
comprendido entre O y R, valor que corresponde a:

p~ = (1 + R)p~A¡¡
cumpliéndose, para todos los valores de r comprendidos entre O y R que p¡ ~ 0. 7
Asimismo, del análisis realizado en [2.3] resulta que la pendiente de la frontera
salario-beneficio es negativa, cumpliéndose, por otra parte:

* * *
. 6 En [2.31 habíamos supuesto además que A ¡¡ era primitiva, supuesto muy poco restric-
0a
tivo pues para ello basta exista un coeficiente, > O.
7 Sobre el signo de P2 ~ O, la discusión dependerá de la disposición de los ceros en A¡2.
A 22 y 12 ; no analizaremos este aspecto del problema, que se presta a una amplia casuística.
SRAFFA y LA PRODUCCION DE MERCANCIAS

Ahora bien, ¿qué ocurre con los precios y en primer lugar, con los precios
cuando se toma (7.14) corno numerario? (y no se opera, en consecuencia, con los
precios en términos de salarios).
Este es precisamente el tema del que se ocupa Sraffa en el capítulo 3; nuestro
autor se plantea el estudio del "efecto de las variaciones en el salario sobre el tipo
de beneficio y sobre los precios de las mercancías individuales, en el supuesto de
que los métodos de producción permanezcan inalterados" (pág. 29)8; para ello pro-
cederá a dar a w valores sucesivos, de 1 a O.
Para w = 1 -puesto que r = O-los precios son iguales a los valores trabajo; para
otros valores de w -yen consecuencia de r- ya no hay reglas sencillas. Sraffa señala
que "la clave del movimiento de precios relativos que sigue a una variación en el sa-
lario consiste en la desigualdad de las proporciones en que el trabajo y los medios de
producción son empleados en las distintas industrias" (pág. 30). Sraffa realiza una
discusión de carácter heurístico del tema cuyo resultado es el siguiente: las variacio-
nes en la distribución provocan variaciones en los precios y la evolución de los pre-
cios puede ser de signo cualquiera (a diferencia de lo que ocurría con Pw)' '
Consideremos w = 1 y el sistema de precios asociado; supongamos que w se re-
duce (con lo que aparece una tasa de beneficio positiva) pero que los precios no se
modifican; la reducción de los costes salariales sería proporcional a la cantidad de
trabajo (directo) empleado, mientras que los beneficios dependerían del valor total
de los medios de producción; en consecuencia, para industrias con una proporción
entre trabajo y medios de producción suficientemente baja se produciría un 'défi·
cit', es decir, que su precio no cubriría el valor de los medios de producción más los
costes salariales, más los beneficios; por el contrario, para industrias con una propor-
ción suficientemente alta entre trabajo y medios de producción ocurriría al revés,
presentándose un 'excedente'. En consecuencia, sería necesario modificar los pre-
cios para poder restablecer el equilibrio.
Así, si consideramos una industria con 'déficit' parece intuitivo que debería
incrementarse su precio respecto de sus medios de producción, con el fin de hacer
desaparecer dicho déficit; ahora bien, ello no es necesariamente así. Como destaca
Sraffa: "no se sigue de ello, sin embargo, que el precio de una industria con una ba-
ja proporción entre trabajo y medios de producción y, por consiguiente, con un dé-
ficit potencial, se elevara necesariamente, con una reducción salarial, respecto a sus
propios medios de producción. Por el contrario, es muy posible que descendiera. La
razón de esta contradicción aparente es que los medios de producción de una indus-
tria son, en sí mismos, el producto de una o más industrias que pueden emplear, a
su vez, una proporción aún más baja entre trabajo y medios de producción (y lo
mismo puede ocurrir con estos últimos medios de producción, y así sucesivamen-
te)" (pág. 32).
En consecuencia "cuando los salarios descienden, el precio del producto de una
industria con baja proporción entre trabajo y medios de producción o industria con
'déficit' puede elevarse o puede descender o puede, incluso, elevarse y descender
alternativamente, en relación a sus medios de producción; mientras que el precio del
producto de una industria con alta proporción entre el trabajo y sus medios de pro-
ducción o industria con 'excedente' puede caer o puede elevarse, o puede moverse
alternativamente" (pág. 33).
El carácter potencialmente no regular de las variaciones de los precios al madi-

8 Así como, por supuesto, las cantidades producidas.


110 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

ficarse la distribución caracteriza también las variaciones de los precios relativos de


las mercancías, puesto que éstos dependen no sólo de la proporción entre trabajo y
medios de producción específica de cada una de las mercancías sino también de las
proporciones que caracterizan dichos medios de producción, y así sucesivamente 9 •
Por otra parte, a partir de lo dicho hasta el momento, se deduce que si existiera
una industria en la que las porporciones entre trabajo y medios de producción fue-
ran tales que la reducción del salario se hallara compensada (con los precios inicia-
les) por la consiguiente variación en los beneficios, y que dicha proporción se repi-
tiera en los medios de producción necesarios, y así sucesivamente, dicha mercancía
no experimentaría ninguna variación en su precio, respecto a los de las demás mer-
cancías, como consecuencia de la modificación de la distribución; su precio tampo-
co variará en relación con el valor de los medios de producción.

7.5. LA MERCANCíA PATRÓN


El tema siguiente que aborda nuestro autor se relaciona con el hecho de que "la
necesidad de tener que expresar el precio de una mercancía en términos de otra que
es elegida arbitrariamente como patrón complica el estudio de los movimientos de
precios que acompañan a una variación en la distribución. Resulta imposible decir,
ante cualquier fluctuación particular de precios, si surge como consecuencia de las
peculiaridades de la mercancía que está siendo medida o si surge de las peculiarida-
des de la mercancía adoptada como patrón de medida"lo (pág. 37).
De aquí surge el interés por una mercancía "capaz de aislar los movimientos de
precios de cualquier otro producto, de modo que pudieran ser observados como en
un vacío" (pág. 38); la relación de este problema con las consideraciones formula-
das en el párrafo final de [7.4] resulta patente.
Ciertamente, sería casual hallar en el sistema analizado una mercancía concreta
dotada de dichas propiedades; no obstante, podemos intentar su construcción como
mercancía compuesta.
Como se ha destacado en la sección anterior, las complejas variaciones en los
precios de cada producto resulta de las diversas proporciones entre trabajo y medios
de producción necesarios, de la variedad en dichas proporciones en los propios me-
dios de producción necesarios para su producción, y así sucesivamente; en conse-
cuencia, si conseguimos formar una mercancía (compuesta) para la producción de la
cual sean necesarios medios de producción en su misma proporción, parece habre-
mos conseguido eliminar -por lo que se refiere a la indicada mercancía compuesta-
el elemento responsable de las complejas variaciones en los precios; veamos si ello es
así.
Se trata pues de formar una mercancía compuesta -denominada por Sraffa
mercancía patrón- tal que posea igual composición que el conjunto de medios de
producción necesarios para producirla.

9 Dicho de otro modo y referido a un aumento de w: "al comparar los movimientos de


los precios relativos de las mercancía a y b. donde a es aparentemente más intensiva de trabajo
que b, no podemos concluir inmediatamente que el precio de a crecerá en relación con el de b
(como c~nsecuencia de un incremento de w), ya que los medios de producción que ?roducen la
mercanCla a (y los medios de producción que producen dichos medios de produccion, y así su-
cesivamente) pueden ser tan intensivos de trabajo que lleguen a compensar o invertir los movi-
mientos de precios esperados inicialmente" (Harcourt, pág. 205, 1972, ed. cast.).
10 La búsqueda de una medida absoluta, o invariable, del valor fue uno de los problemas
que intentó resolver D. Ricardo; véase Ricardo (1950) y Sraffa (1950).
SRAFFA Y LA PRODUCCION DE MERCANCIAS

Debemos pues obtener unos multiplicadores (q ¡, q 2, ... , qn) tales que al "redi-
mensionar" mediante cada uno de ellos la respectiva industria en el sistema real
obtengamos una mercancía compuesta, z:

que tenga igual composición que los medios de producción necesarios. Así pues, el
sistema patrón vendrá dado por:

X¡¡q¡ +X¡2q? + +x¡nqn =Ax¡q¡ l


xn¡q¡ +Xn 2q2 + +xnnqn = Axnqn ~
es decir:

Xq=Uq

en donde q es el vector de los multiplicadores.


La expresión anterior es equivalente a la siguiente:

o lo que es lo mismo:

Az='Az (7.18)
siendo

z=Xq (7.19)

En consecuencia, z es la mercancía patrón ya que posee una composición idén-


tica a la de los medios de producción necesarios para producirla¡¡. Formalmente z
aparece como vector propio a la derecha de la matriz A; puesto que los vectores
propios poseen un grado de libertad, pueden normalizarse; nuestro autor propone
para ello "tomar como unidad de la mercancía patrón la cantidad de la misma que
formaría el producto neto de un sistema patrón que empleara el trabajo anual total
del sistema existente" (pág. 40), es decir, tal que:

L'q =1
puesto que el trabajo total empleado se tomaba como unidad.

¡¡ Observando (7.18) resulta que la mercancía patrón corresponde al vector de la produc-


ción asociado al crecimiento equilibrado, en una situación ficticia en la que no. ~e emplean me-
dios para el consumo; véase [4.2] y recuérdese la definición de crecimiento equilibrado dada en
[4.5].
112 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTISECTORIALES

El sistema patrón se halla pues, finalmente, definido por:

Xq = AXq
L'q = 1
l
)

Veamos seguidamente cuál es el valor de "A en (7.18). Si en el sistema de precios


(7.11) se hace w = O, se obtiene, como hemos hecho ya en otras ocasiones:

(1 +R)p'A =p'

con lo que R es la tasa máxima de beneficio. Dado que los valores propios a la
izquierda y a la derecha coinciden se cumple:

l
"A=--
I+R

Así pues, (7.1 7) puede escribirse:

(1 + R)Xq =Xq
o bien:

(1 + R)Az =z
Si A es productiva e indescomponible (o sea, si todos los bienes son básicos I2 ),
por las propiedades ya conocidas, existe R > O, valor al que se le asocia un vector
propio z ~ O, que es el único no negativo; existe pues una mercancía patrón, única,
formada por cantidades positivas de las diversas mercancías (básicas).
Obsérvese que, en el sistema patrón, la cantidad neta producida de cada mer-
cancía por encima de la cantídad total necesaria para la producción es la misma en
todos los casos; dicha relación es igual a R, valor que Sraffa denomina razón-patrón.
La razón -patrón, por otra parte, es independiente del sistema de precios y, en
consecuencia, de las variaciones en la distribución.

* * *
Veamos qué resultados se obtienen si consideramos conjuntamente el sistema
de precios vigente y el sistema patrón anteriormente definido.
Si además hacemos igual a la unidad la renta nacional patrón o producto neto
patrón, por definición, se cumplirá:

p'(X - X)q =1; (7.20)

dicha renta nacional patrón será pues la unidad en la que se medirán los precios y
el salario.
Así pues, estamos operando con un sistema definido por:

12 Si existieran productos no básicos, se prescindiría de ellos y se operaría únicamente


con los productos básicos.
SRAFF A y LA PRODUCCION DE MERCANCIAS

(1 + r)p'X + wL' =P'X (7.21)


(1 + R)Xq =Xq (7.22)
L'q = 1 (7.23)
p'(X - X)q = 1 (7.24)

Como se observará, (7.23) Y (7.24) implican que w se expresa en términos de


participación en el producto neto patrón.
Postmultiplicando los dos miembros de (7.21) por el vector q, y teniendo en
cuenta (7.23) resulta:

(1 + r)p'Xq + w = p'Xq
de donde, considerando (7.24) se obtiene:

1-w
r=--~ (7.25)
p'Xq

Ahora bien, premu1tiplicando (7.22) por el vector p' se obtiene:

(1 + R)p'Xq = p'Xq (7.26)

y teniendo presente (7.24) resulta:


1
R=-- (7.27)
p'Xq

Así pues, la tasa máxima de beneficios es igual -lógicamente- a la renta neta


patrón (la unidad) dividida por el valor de los medios de producción correspondien-
tes adelantados. La expresión (7.27) puede ser también interpretada en el sentido
de que el valor de los medios de producción del sistema patrón es igual a 1 IR, con
independencia de las variaciones en la distribución.
Obsérvese que (7.20) Y (7.27) implica asimismo que el precio de la mercancia
patrón es invariable, independientemente de las variaciones que resulten de las mo-
dificaciones en la distribución; en efecto, dado que z = Xq, se cumple:
p'z =p'Xq

y las dos ecuaciones indicadas implican que:

, 1
P z=- +1
R

con independencia de las variaciones de p .13,

13 Señalemos asimismo que la mercancía patrón posee la característica -cuya necesidad


ha sido argumentada previamente en términos heurísticos- de que para su producción son nece-
sarios medios de producción y trabajo en sus mismas proporciones, ocurriendo lo mismo en la
producción de éstos, y así sucesivamente.
En efecto, para producir z se necesitan los medios de producción Az:
114 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Por último, obtendremos la expresión de la relación existente entre r y w. Subs-


tituyendo (7.27) en (7.25) resulta:

r=R(l-w) (7.28)

ecuación que expresa r como función lineal de w e independientemente de p, aun-


que con la particularidad de que w se halla e);presada en términos de participación
en el producto neto patrón l4 .
Así pues (7.28) es una expresión particularmente sencilla de la frontera salario-
beneficio y que puede escribirse -de hecho- sin necesidad de conocer la mercancía
patrón 1 s .
Sraffa utilizará dicha relación 16 en diversas ocasiones con el fin de facilitar de-

1
Az=--- z
I+R
y la cantidad de trabajo l'z siendo:
l'z = L'(%)-I Xq = 1
Para producir Az se necesitan los medios de producción A 2z, es decir, z/O +R)2 y la
cantidad de trabajo l'Az = l/O + R).
En general, para producir Amz se necesitan los medios de producción z/(l +
R)m+ 1 y la
cantidad de trabajo l/O + R)m; así pues, la proporción indicada se mantiene invariable.
14 Veamos la expresión de r que se obtiene del sistema inicial:

(l + r)p,'x:. + wL' = p'j


p (X - X)1 = 1
L'1=1
l
Postmultiplicando ambos miembros de la primera ecuación por 1 y teniendo en cuenta las
dos ecuaciones siguien tes, resulta:

l-w
r----
-p'Xl
Es decir -resultado esperado- la tasa de beneficio es igual a la masa de beneficios (l - w),
dividido por el valor de los medios de producción adelantados; el problema radica en que en la
expresión de dicho valor, p es función de r, es decir, que r aparece en función del sistema de
precios, sistema que a su vez depende de la distribución.
Recuérdese que en la nota 4 del presente capítulo hemos expuesto el procedimiento que
inicialmente siguio Ricardo para determinar la tasa de beneficio con independencia del sistema
de precios, así como las razones por las que él mismo lo desechó.
IS Obsérvese, no obstante, que, si se adelantan los salarios, se obtiene:
1 - w
r=--·--
w+k
expresión de r que no es lineal en w (Burmeister lo señaló ya hace tiempo en su artículo de
1968), aunque SI independiente de p. Lo importante no es el carácter lineal de (7.28) sino el he-
cho de poder escribir la relación directamente, sin necesidad de conocer explícitamente la mer-
cancía patrón.
16 Como hemos destacado ya, desde el punto de vista formal, es indiferente considerar
r o w variables independientes; ahora bien, nuestro autor ve una cierta ventaja en considerar
como tal a r, ya que "el tipo de beneficio, en cuanto que es una razón, tiene un significado que
es independiente de cualquier precio y puede ser, por tanto, 'dado' antes de que los precios scan
fijados. Es así susceptible de ser determinado desde fuera del sistema de producción, es especial,
por el nivel de los tipos monetarios de interés" (pág. 56). . •
Inmediatamente después señala, "en las secciones siguientes el tipo de benefiCIO sera, por
tanto, tratado como variable independiente" (pág. 56).
SRAFFA y LA PRODUCCION DE MERCANCIAS

terminados análisis, ya que mediante la misma puede escribirse directamente la fron.


tera salario-beneficio sin todas las complicaciones que aparecen en la fórmula (2.13)
obtenida precisamente para definir dicha frontera; en [7.6] veremos un ejemplo de
uso de la indicada relación.

* " *
Ejemplo E.7.2

Determinar la mercancía patrón para la economía del ejemplo E.7.1.

En primer lugar es preciso determinar la solución de (7.18) siendo:

A = [0,3 0,2J
0,5 0,4

El valor propio máximo correspondiente es A = 0,67 con lo que R = 0,492.


El vector z -mercancía patrón- es un vector colineal con el vector propio a la
derecha de A, es decir, tomando z ¡ = 1:

~ 1,0 ~
?1,85 ~
Ahora bien, se cumple:

de modo que:

(200q2/100q¡) = 1,85
es decir:

Por último, para determinar q ¡ y q 2 tendremos en cuenta (7.28), es decir, que


la cantidad de trabajo empleada en el sistema patrón es la unidad:

0,4q¡ + 0,6q2 = 1
de donde resulta, finalmente:

q¡ = 1,047
q2 = 0,969
siendo la mercancía' patrón:
116 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

= \ 104,7 t
z ? 193,8 ~
Así pues, la relación entre r y w viene dada por:

r = 0,492(1 - w)

con tal que el numerario esté constituido por el producto neto patrón unidad (7.23):

34,53p¡ + 63,93p2 = 1
w se expresa pues como participación en dicho producto neto patrón.
El sistema patrón correspondiente -definido por (7.22) Y(7.23)- será:

(31,41 + 38,76)(1 + R) = 104,7


(52,35 +77,52)(1 +R)=193,8
1 0,4188 + 0,5812 = 1

verificándose que la razón patrón, R, corresponde a la cantidad neta producida de


cada mercancía por encima de la cantidad total necesaria para la producción de la
misma.

* * *

Ejemplo E. 7.3

Siguiendo la formulación de [7.5] resolver el ejemplo planteado por el propio


Sraffa en el capítulo 4 de su libro; los datos son los siguientes:

X= [90
120
50
125
40 ]
40 X=
. [190 O
O
450
60 150 200 O O 48n
L = !3/16j
5/16
8/16

De los datos se desprende que:

0,5 0,111 0,0833 ]


A= 0,666 0,277 0,0833
[
0,333 0,333 0,4166

Así pues resolviendo Az = Az resulta A = 0,833 con lo que R = 0,2; por otra
parte, el vector z -la mercancía patrón- es un vector colineal con el vector propio
a la derecha de A, es decir, tomando z 1 = 1 :
SRAFFA y LA PRODUCCION DE MERCANCIAS

1,0
1,5
l
1
2,0

cumpliéndose:

con lo que:

(4S0q2/1SOq¡) = 1,5
(4S0q3/1SOq¡) = 2,0

es decir:

q2 =0,6 q¡
q3 =O,7Sq¡

Para determinar, fmalmente, los multiplicadores tendremos en cuenta que la


cantidad de trabajo empleada en el sistema patrón es igual a la unidad, es decir:

358
-16 q ¡ +-q2 + -q3 =1
16 16

con lo que resulta:


q¡ = 1,333
q2 = O,S
q3 = 1,0

siendo la mercancía patrón:

z=
j 240
360
4S0
!
Así pues la relación entre w y r viene dada por:

r=0,2(1-w)

siempre que w se exprese como participación en el producto neto patrón unidad da-
do por:

40p¡ + 60P2 + SOP3 = 1

El sistema patrón correspondiente será pues:


118 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

(120 + 40 + 40)( 1 + R) = 240


(160 + 100 + 40)(1 + R) = 360
( 80 + 120 + 200)(1 + R) = 480
448
~+--+~=1
16 16 16

* * *
7.6. REDUCCIÓN A CANTIDADES DE TRABAJO FECHADAS
"Denominaremos 'Reducción a cantidades de trabajo fechadas' (o para abre-
viar, 'Reducción')" -precisa nuestro autor- "a una operación mediante la cual, en
la ecuación de una mercancía, los diferentes medios de producción utilizados son
reemplazados por una serie de cantidades de trabajo, cada una de las cuales lleva su
'fecha' adecuada" (pág. 57).
Sea:

p' = (1 + r)p'A + wl' (7.29)

y sustituyamos el vector p del segundo miembro por su expresión equivalente,


(1 + r)p'A + wl', con lo que se obtendrá:

p' = wl' + (1 + r)wl'A + (1 + r)2 p 'A 2

Sustituyendo nuevamente en el último término se obtiene:

y después de (m - 1) sustituciones:

p'=wI' +(1 +r)wI'A + ... +(1 +r)m-Iwl'A m - 1


+(1 +r)np'A m (7.30)

Procediendo indefinidamente se obtendría el desarrollo en serie de wI'[I - (1 +


+ r)Ar l ; en efecto (7.29) implica:

p' = wl'[I - (1 + r)Ar l


cumpliéndose, por desarrollo en serie de la inversa:

p' = wl' + (1 + r)wl'A + ... + (1 + r)mwl'A m + ...

en donde I', I'A, lA 2 , ... son expresiones que nos resultan ya familiares 1 7.
Así pues, la ecuación de cada precio puede escribirse:

17 Recuérde 13.3); también conocemos las condiciones de convergencia de la serie: véase


[A.3.6).
SRAFFA Y LA PRODUCCION DE MERCANCIAS

en donde las [~m) son las sucesivas cantidades de trabajo utilizadas para la produc-
ción.
Hemos reducido pues el precio a c~ntidades de trabajo fechadas 18 ; como puede
observarse cada cantidad de trabajo [~m se halla multiplicada por w(1 + r)m .
Supongamos r = O e incrementemos progresivamente dicho valor; cada coefi.
ciente w{l + r)m -que multiplica a [~m)_ se modificará como consecuencia global
del alza de (1 + r)m y de la correspondiente reducción de w. Para analizar dicho re.
sultado global podemos hacer uso de la relación

r=R(I-w) es decir: w=I-!-


R

de modo que sustituyendo en (7.31) w, dicha expresión resulta:

Pk = ( 1 - - r )[[k + ( 1 + r) [k(1) + (1)+ k ) + '" + (1)+m


2 r[ ( 2 r l k(m) + ...]
R a3~
19
con lo que puede analizarse el comportamiento de cada término ;

al variar r. Como señala Sraffa, "los términos de trabajo pueden ser considerados
como los elementos constitutivos del precio de una mercancía, cuya combinación
en varias proporciones puede dar lugar, con la variación del tipo de beneficio, a
complicados esquemas de movimientos de precios en varias alzas y bajas" (pág. 61).
En efecto, al aumentar r, el término (1 -~) disminuye, mientras que el (1 + r)m
R
crece; el efecto conjunto, además, reflejará la ponderación de los coeficientes [km).
Las diferencias en dichos coeficientes pueden dar lugar a complicadas variaciones en
las relaciones entre los precios de los productos, tal como se ha anticipado ya en
[7.4 ].

* * *

7.7. CONSIDERACIONES FINALES

La segunda parte de la obra de Sraffa -por contraposición a la primera en la


que sólo se consideraban "industrias de productos simples y capital circulante"-
analiza "industrias de productos múltiples y capital fijo". Después de estudiar los
problemas generales que plantea la producción conjunta 20 , analiza el sistema y la

18 La reducción no tiene, por supuesto, un carácter propiamente cronológico.


19 Este es un ejemplo de utilización de la relación (7.28) entre w y r, sin necesidad de co-
nocer la mercancía patrón.
20 Conviene señalar que para nuestro autor, la importancia de la producción conjunt~ ra·
dica básicamente en que constituye el marco en el que considera es posible tratar con rigor
los problemas del capital fijo: "El interés de los Productos Conjuntos radicllf no tanto en los
120 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

mercancía patrón correspondiente, al tratamiento del capital fijo y la renta de la tie-


rra 21 . Finalmente, en la tercera y última parte, considera los problemas que plantea
la disponibilidad de métodos alternativos de producción.
Como se ha indicado en [7.1 l, la obra de Sraffa ha tenido una notable inciden-
cia, especialmente en relación con la denominada "moderna controversia sobre la
teoría del capital" y se halla en la base del surgimiento de la denominada escuela
neoricardiana 22 . La obra de P. Sraffa ha sido pues, efectivamente, un Preludio, tal
como pretendía su subtítulo.
El aspecto central de la contribución de Sraffa consiste en haber puesto de ma-
nifiesto de modo preciso el hecho de que al depender el sistema de precios de la dis-
tribución de la renta, existe un problema de medición del capital; dicho de otro mo-
do, no existe un stock de capital que pueda ser medido con independencia de la dis-
tribución, con independencia de la tasa de beneficio (si se considera ésta como la
variable distributiva independiente); de aquí arranca una línea crítica de toda la
concepción teórica que razona en términos del producto marginal del capital para
explicar la distribución, a partir de una función agregada de producción en la que
uno de los argumentos es, precisamente, el stock agregado de capital cuya magnitud
se considera independiente de la distribución 23.
Señalaremos, no obstante, que carecen de fundamento las afirmaciones de algu-
nos discípulos de Sraffa que pretenden que éste ha demostrado que "la determina-
ción de los precios es independiente de la demanda", o que "la demanda carece de
importancia,,24; como hemos subrayado en [7.2 l, el propio Sraffa destaca que con-
sidera dadas todas las cantidades por lo que éstas no son objeto de análisis ni expli-
cación. Dichas cantidades, además, no varían al modificarse la distribución; ello es
consecuencia del supuesto de considerar dadas las cantidadas pues, de otro modo,

conocidos ejemplos de la lana y la carne de oveja o del trigo y la paja, como en ser el género del
que el Capital Fijo es la especie más destacada" ... "Consideraremos los intrumentos duraderos
de producción como parte de la absorción anual de fadores de producción de un proceso en pie
de igualdad con los medios de producción (por ejemplo, materias primas) que son enteramente
gastadas en el curso de un año; y lo que queda de ellas al final del año será tratado como una
parte del producto anual conjunto de la industria cuya parte más importante consiste en la mer-
cancía susceptible de venta, que es el objeto primordial del proceso" (pág. 93). Sraffa explica
que este enfoque fue introducido por primera vez por Torrens y considera que después de Marx,
ha caído en el olvido (pág. 133); con ello olvida la importante contribución de J. von Neumann,
expuesta en el capítulo 6.
En relación con este tema conviene tener presentes las alusiones que en [6.4) hemos reali-
zado en torno al problema de la existencia de mercados de bienes de capital usados y el trata-
miento de la depreciación del capital fijo como un problema de producción conjunta.
21 Véase Quadrio (1976).
22 Véase, sobre este tema, el panorama de Harcourt (1972) así como los artículos inclui-
dos en Harcourt y Laing, eds. (1971), Braun, ed. (1973) y Vegara (1973); para una valoración
muy crítica de las contribuciones de los neoricardianos ~además de algunos de los artículos
comprendidos en las recopilaciones indicadas- puede verse Blaug (1974).
23 Esta problemática había sido ya planteada en términos más genéricos por J. Robinson
(1953/54). Recuérdese que la expresión del valor del capital adelantado se halla dado por
(7.15), es decir, por p'Xl, y que al no variar los precios de modo sistemático al modificarse la
distribución, el valor del capital puede -consiguientemente- variar de modo cualquiera.
Conviene subrayar -dado que con frecuencia existe confusión sobre este aspecto- que las
consecuencias de la crítica de Sraffa afectan a la teoría de la distribución basada en el uso de
funciones agregadas de producción, no incidiendo de modo directo sobre la formulación en
términos de equilibrio general intertemporal en la que el stock agregado de capital no juega nin-
gún pa¡el teórico.
2 Esto no significa que no existan una serie de propiedades que resultan independientes
de la demanda, como demuestran los denominados 'teoremas de no-substitución'; para una vi-
sión panorámica, véase Johansen (1972). .
SRAFFA y LA PRODUCCION DE MERCANCIAS

resulta patente que las modificaciones en la distribución de la renta pueden alterar


la estructura de la demanda.
Destaquemos que también carece de fundamento la pretensión de que Sraffa
"ha demostrado que la distribución es independiente de la oferta y de la demanda"
ya que nuestro autor introduce de forma exógena las variaciones en la distribución
con el fin de analizar algunas de sus consecuencias.
Por otra parte conviene subrayar el hecho de que, si bien básicamente la contri-
bución de Sraffa se sitúa en el campo del análisis formal, en la esfera de la explicita-
ción de las consecuencias lógicas de una serie de supuestos, su enfoque supone, no
obstante, el inicio de un retorno a la orientación del pensamiento clásico, centrado
en el análisis de las mercancías que resultan de los procesos de producción 2 S •
Por último, señalaremos -aunque no haya sido objeto de explicación en el pre-
sente capítulo- que Sraffa ha afirmado claramente la posibilidad de que se produz-
ca lo que luego se ha denominado "retorno de técnicas", es decir, la posibilidad de
que una misma técnica pueda ser más rentable a más de una tasa de beneficio, sien-
do otras técnicas las más rentables a tasas intermedias. El retorno de técnicas 26 ha
jugado un importante papel en la indicada controversia sobre el capital ya que eli-
mina la asociación única -típica del uso de funciones agregadas de producción- en-
tre la tasa de beneficio y la "tecnología", esta última caracterizada por una determi-
nada intensidad de capital (capital por trabajador); las técnicas no pueden pues
ordenarse de modo monótono según su intensidad de capital o, dicho de otro mo-
do, una reducción en la tasa de beneficio no aumentará necesariamente la intensi-
dad de capital, ni a la inversa.

2S Sobre esta problemática véase Meek (1961) y Nell (1967); Sraffa, por el contrario no
analiza el propio proceso de producción; sobre este aspecto véase [8.8). .,
En cuanto a su relación con el pensamiento clásico puede decirse que la mercancta patro~,
por su parte, es una construcción teórica de interés, no tanto por suponer un problema que Ri-
cardo no fue capaz de resolver, como por el hecho de que su uso permite explicitar d~rectamen­
te la frontera salario-beneficio, facilitando una relación simple ante las tasas de salano y de be-
neficio muy útil para el análisis de diversos problemas.
ú¡ Sraffa (1960), III parte, pág. 116. En [5.6) hemos efectuado una breve alusión a dicho
fenómeno. Sobre este tema pueden verse, entre otros muchos trabajos; Bruno, Burmeister Y
Sheshinski (1966), el capítulo 6 de Burmeister y Dobell (1970), Garegnani (1965), (1967), el
capítulo 4 de Harcourt (1972), así como los artículos de Samuelson y Pasinetti incluidos en
Harcourt y Laing, eds. (1971).
CAPITULO 8

MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA:


V ALORES y PRECIOS

8.1. INTRODUCCIÓN

Este capítulo no tiene la pretensión de exponer la concepción teórica de Marx


relativa a las leyes de la dinámica del modo de producción capitalista: su fmalidad
consiste, exclusivamente, en presentar algunos aspectos de dicha concepción cuyo
análisis puede ser efectuado con rigor formal a partir del conjunto de elementos teó-
ricos que han sido ya expuestos. Los aspectos indicados giran en torno a la proble-
mática de la relación existente entre los valores (trabajo) y los precios (de produc-
ción)! . La lectura del presente capítulo exige una familiaridad mínima con los ras-
gos generales de la economía política de Marx 2 •
En primer lugar, presentaremos brevemente la concepción general que tenía
Marx de dicha relación; seguidamente, después de definir y formalizar los conceptos
básicos necesarios, plantearemos el denominado problema de la transformación (de
valores ~ precios), presentando la formulación de Marx así como su resolución co-
rrecta; examinaremos también un caso especial muy conocido que corresponde al
caso en que las composiciones orgánicas del capital en todos los sectores son iguales;
asimismo, utilizaremos los resultados obtenidos para discutir brevemente la denomi-
nada tendencia decreciente de la tasa de beneficio. También examinaremos las rela-
ciones existentes entre plusvalía y beneficios cuando el problema de la transforma-
ción se plantea y se resuelve adecuadamente; por último, formularemos algunas con-
sideraciones generales sobre las implicaciones teóricas de los resultados obtenidos.

* * *

8.2. VALORES y PRECIOS DE PRODUCCIÓN EN MARX

La problemática del valor y de los precios ocupa un lugar central en la econo-


mía política marxista y es el motivo de un largo debate con los economistas no mar-
xistas, especialmente en relación con el denominado "problema de la transforma-
ción" (de los valores a precios de producción).

! La Revista Española de Economía (núm. 1, 1975) ha publicado una selección de artí-


culos sobre el tema, realizada por A. Lozano, y que incluye las siguientes contribuciones: Bau-
mol (1974), Lozano (1975 a), Morishima (1974 c), Okishio (1963), Samuelson (1971), (1974),
Seton (1957) y Wolfstetter (1973).
2 Una buena y breve introducción a la economía política de Marx es Desai (1974); el
texto con mayor tradición es sin duda Sweezy (1942). Los trabajos Vegara (1977 b), (1978)
contienen panoramas más amplios de la economía política marxista actual, que cubren áreas
que desbordan la problemática tratada en este capítulo.
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA

Como es sabido, Marx -en la Sección primera de 'El Capital'- no considera


mercancías producidas en condiciones capitalistas sino mercancías simples, no
producidas en condiciones capitalistas; puede decirse -aunque no sea ésta una
expresión que utilice él mismo- que analiza un modo de producción mercantil sim-
ple 3 .
En este contexto analiza la distinción entre valor de uso y valor de cambio;
para explicar dicho valor de cambio busca algún elemento común a todas las mer-
cancías que las haga conmensurables y afirma que "si ponemos a un lado el valor de
uso del cuerpo de las mercancías, únicamente les restará una propiedad; la de ser
productos del trabajo humano" (Marx, 1975, Libro 1, pág. 45). Y sigue, diciendo:
"Con el carácter útil de los productos del trabajo se desvanece el carácter útil de los
trabajos representados en ellos y, por ende, se desvanecen también las diversas foro
mas concretas de estos trabajos; éstos dejan de distinguirse, reduciéndose en su tota-
lidad a trabajo humano indiferenciado, a trabajo abstractamente humano" (Marx,
1975, Libro 1, pág. 47)4.
Para Marx las mercancías son valores "en cuanto cristalizaciones de esa subs-
tancia social común a ellas"s y que se halla constituida por "gasto de fuerza de tra-
bajo sin consideración a la forma en que se gastó la misma". El valor de cambio es
una forma de manifestación del valor.
Nuestro autor se plantea cómo medir el valor, cómo determinar su magnitud.
Su respuesta es conocida: el tiempo de trabajo socialmente necesario determina la
magnitud del valor. "El tiempo de trabajo socialmente necesario es el requerido pa-
ra producir un valor de uso cualquiera, en las condiciones normales de producción
vigentes en una sociedad y con el grado social medio de destreza e intensidad del
trabajo" (Marx, 1975, Libro 1, Pág. 48).
La magnitud del valor (el valor trabajo) juega el papel de elemento regulador
del valor de cambio; así, "en las relaciones de intercambio entre sus productos, for-
tuitas y siempre fluctuantes 6 , el tiempo de trabajo socialmente necesario para la
producción de los mismos se impone de modo irresistible como ley natural regula-
dora" (Marx, 1975, Libro 1, pág. 92).
Es en este marco que Marx analizará posteriormente el dinero, bajo la forma de
dinero-mercancía (oro, por ejemplo). Para nuestro autor, todo intercambio mercan-
til desarrollado implica el intercambio de una mercancía por dinero, por contraposi-
ción al trueque; en los mercados desarrollados se intercambian mercancías por dine-
ro y viceversa, pero no mercancías por mercancías.
Seguidamente, Marx examina las formas de circulación de las mercancías, po-
niendo el acento en el contraste entre la forma M-D-M y la forma D-M-D'.

3 Es ta constatación se desprende no sólo del contenido de la Sección I y de la aparición


del capital únicamente a partir de la Sección 11, sino que resulta asimismo de afirmaciones
expresas de Marx, como por ejemplo: "En la presente fase de nuestra exposición la categoría
del salario aún no existe, en modo alguno" (Marx, 1975, Libro 1, pág. 55 n). Véase asimismo
págs. 132-133.
4 Esta homogeneización planteará el problema de la reducción de trabajo complejo, pro-
blema que aquí no analizaremos.
s Como consecuencia de esta definición, Marx se referirá, más adelante, a mercancías que
sin poseer valor (por no ser productos del trabajo humano) poseen, sin embargo precio (Marx,
1975, Libro 1, pág. 125), como es el caso de la tierra.
6 Marx se refiere, obviamente, al precio de mercado vigente en cada momento; en conse-
cuencia, lógicamente, admitirá la posibilidad de divergencias entre precios (de mercado) y valo-
res (Marx, 1975, Libro 1, pág. 125); el caso extremo ya se ha citado en la nota anterior: una
mercancía puede tener un precio sin poseer valor.
124 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

En la primera, el agente vende su mercancía (M) a cambio de dinero (D) y, pos-


teriormente compra con él otra mercancía (M'); la mercancía inicial y la final son
lógicamente distintas pues la finalidad de la doble transacción es transformar el va-
lor de uso del que se dispone; se vende para comprar.
Al exponer la segunda forma de circulación aparece en escena el capital pues la
forma de circulación (D-M-D') es la específica del capital: se compra para vender. El
capitalista, mediante dinero (D) compra mercancías (M) y seguidamente las vende,
obteniendo de nuevo dinero (D'); el proceso no tendría lugar de forma continua más
que si la magnitud de dinero finalmente obtenida es superior a la inicial; el proceso
es pues, en rigor, D-M-(D + !:JJ), siendo !:JJ un plusvalor.
Así pues, por una parte, "la reiteración o renovación del acto de vender para
comprar encuentra su medida y su meta, como este proceso mismo, en un objetivo
final ubicado fuera de éste: el consumo, la satisfacción de determinadas necesida-
des" (Marx, 1975, Libro 1, pág. 185). En el otro extremo, "la circulación del dinero
como capital es, por el contrario, un fin en sí" (Marx, Libro 1, pág. 186), su finali-
dad es la valorización del capital.
El problema que se plantea Marx es cómo explicar la aparición de plusvalor en
una economía (capitalista) mercantil en la que, por definición, se intercambian
equivalentes: "Si se intercambian mercancías o mercancías y dinero, de valor de
cambio igual, y por tanto equivalentes, es obvio que nadie saca más valor de la cir-
culación que el que arrojó en ella" (Marx, 1975, Libro 1, pág. 195). Marx analiza
qué ocurriría si los vendedores tuvieran la posibilidad de vender su mercancía por
encima de su valor: al transformarse en compradores aquéllos perderían las ganan-
cias obtenidas en las ventas. En definitiva "la formación de plusvalor y, por consi-
guiente, la transformación del dinero en capital, no pueden explicarse ni porque los
vendedores enajenen las mercancías por encima de su valor, ni porque los compra-
dores las adquieran por debajo del valor" (Marx, 1975, Libro 1, pág. 196); dicho de
otro modo, el plusvalor no puede surgir -de modo estable- de la circulación, si
bien la explicación debe ser coherente con las características del intercambio mer-
cantil, basado en el intercambio de equivalentes.
Este es el problema a resolver. Marx se plantea dar una respuesta para el caso en
el que el intercambio de equivalentes es más claro y transparente, es decir, para el
caso en que los productos se intercambian de acuerdo con sus valores 7.

7 Marx explica claramente el problema cuando afirma que:


"La transformación del dinero en capital ha de desarrollarse sobre las bases de las leyes
inmanentes al intercambio de mercancías, de tal modo que el intercambio de equivalentes sirva
como punto de partida" (Marx, 1975, Libro 1, pág. 202).
Y aclara en una larga nota que:
"Luego de la exposición precedente, el lector comprendcrá que esto significa, tan sólo, que
la formación del capital tiene que scr posible aunque cl precio de la mcrcancía sca igual al valor
de la misma. No se puede explicar esa formación a partir de la divergencia entre los precios de
las mercancías y sus valores. Si los precios divergen efectivamente de los valores, es necesario
reducirlos primero a estos últimos, esto es, prescindir de esta circunstancia como de algo aleato-
rio, para enfocar en su pureza el fenómeno de la formación del capital sobre la base del inter-
cambio mercantil y no extraviarse, en su observación, por circunstancias secundarias perturba-
doras y ajenas al proceso real. Sabemos, por 10 demás que esta reducción cn modo alguno es un
mero procedimiento científico. Las constantes oscilaciones de los precios en el mercado, su alza
y su baja, s~ compensan, se anulan recíprocamente y se reducen a su precio medio como a su
norma mtrmseca. Esta norma es la estrella polar del comerciante o del industrial, por ejemplo,
en toda empresa que abarque un período prolongado. Sabe, por tanto, que tomando en su con-
Junto un lapso considerable, las mercancías no se venderán en la realidad ni por debajo ni por
encima d~ su precio medio sino a éste. De aquí que si le interesara el pensamiento desinteresa-
do, tendna que plantear el problema en los siguientes términos: ¿Cómo puede surgir el capital
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA

La respuesta de nuestro autor es conocida: los capitalistas compran en el mer-


cado correspondiente una mercancía particular, la fuerza de trabajo (o capacidad de
trabajo) de los asalariados, jurídicamente libres y que carecen de los medios de pro-
ducción para producir de modo independiente. El valor de la fuerza de trabajo se
determina igual que el de las demás mercancías: por medio del tiempo de trabajo
socialmente necesario para su (re-) producción, es decir, igual al valor de los medios
de consumo necesario para su reproducción 8 • La venta de la fuerza de trabajo se
realiza en la esfera del intercambio, de la circulación, y constituye un intercambio
de equivalentes.
Ahora bien, una vez comprada la fuerza de trabajo, ésta pertenece al capitalista,
el cual dispone de la misma; el uso de la fuerza de trabajo es el trabajo. El trabajo se
realiza bajo el control del capitalista, lejos de la esfera de la circulación; si ésta es la
esfera de igualdad, la de la producción es el campo en el que se ejerce directamente
la autoridad, el control capitalista; ésta es una especificidad del capitalismo indus-
trial, en el que el proceso de producción se desarrolla sobre bases capitalistas.
En el proceso de producción, realizado bajo el control capitalista, éstos consi-
guen que la cantidad de trabajo fmalmente producida sea superior al valor de la
fuerza de trabajo; la diferencia es la plusvalía.
En este marco -caracterizado por el supuesto de que las mercancías se inter-
cambian de acuerdo con sus valores- Marx analiza diversos aspectos de la produc-
ción de. plusvalía (el proceso de trabajo, el maquinismo y la gran industria, la pro-
ducción de plusvalía absoluta y relativa, etc.), el proceso de acumulación de capital,
la acumulación primitiva u originaria. Así como -ya en el Libro 11- el proceso cí-
clico del capital, su rotación y la reproducción y circulación del capital social glo-
bal (reproducción simple y reproducción ampliada).

* * *
Los Libros 1 y 11 están pues escritos bajo el supuesto explícito -a menudo re-
cordado- de que los productos se intercambian de forma proporcional a sus valo-
res, es decir, de forma proporcional a la cantidad de trabajo necesaria -directa e
indirectamente- para producirlos. Unicamente en el Libro III Marx considerará de
forma sistemática el hecho de que las mercancías se intercambian como productos
del capital, de modo que todos los capitalistas obtienen -tendencialmente- una
misma tasa de beneficio, con lo que aparecen los precios de producción.
A diferencia de Ricard0 9 , que consideraba que los valores trabajo eran una
aproximación suficiente de los precios relativos, Marx consideraba que, en el capi-
talismo, los precios de producción difieren de modo sistemático de los valores tra-
bajo 10; uno de los problemas teóricos que, precisamente, se plantea consiste en

hallándose regulados los precios por el precio medio, esto es, en última instancia, por el valor de
la mercancía? Digo 'en ultima instancia', porque los precios medios no coinciden directamente
con las magnitudes de valor de las mercancías, aunque así lo crean Adam Smith, Ricardo, etc."
(Marx, 1975, Libro 1, pág. 202).
8 Como es sabido Marx destaca que "por oposición a las demás mercancías ... la dete!m}-
nación del valor de la fuerza laboral (de la fuerza de trabajo - JMV) encierra un elemento hlsto-
rico y moral" (Marx, 1975, Libro 1, pág. 208);no corresponde pues a un consumo de subsisten-
cia biológica.
9 Véase Stigler (1958).
10 Así lo afirma ya Marx en la parte final del texto citado en la nota 7 que, como se re-
cordará pertenece al Libro I.
126 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

explicar la razón y determinación de dicha diferencia. Actualmente, incluso los teó-


ricos radicalmente contrarios a la concepción de Marx se hallan de acuerdo en reco-
nocer que cuando Marx publicó el primer volumen del Capital ya tenía clara la pro-
blemática objeto del presente comentario así como la respuesta que más tarde pu-
blicó, de modo que carece de sentido afirmar -como hizo Bóhm-Bawerk ll - que en
el Libro III Marx tuvo que afrontar las contradicciones que en relación con el enfo-
que dado en el Libro 1suponía introducir los precios de producción.
Estamos ya en condiciones de formalizar algunos de los aspectos de la teoría
de Marx; básicamente nos ocuparemos -como hemos indicado ya en la introduc-
ción- de la relación entre valores y precios y, en consecuencia, del denominado
problema de la transformación, de la tendencia decreciente de la tasa de beneficio,
así como de la relación entre plusvalía y beneficios.

* * *
8.3. EL PROBLEMA DE LA TRANSFORMACIÓN

Consideremos una economía caracterizada por relaciones capitalistas de pro-


ducción (así como por los' supuestos a), b) Yenunciados en [1.3], es decir, ausencia
de técnicas alternativas y de producción conjunta y coeficientes constantes).
DefInamos en primer lugar la tasa de plusvalía, e, como cociente entre el traba-
jo excedente y el trabajo necesario l2 ,es decir:

e = Trabajo excedente _ jornada de trabajo-trabajo necesario _


Trabajo necesario trabajo necesario
= _ _ ~usvalía _
valor de la fuerza de trabajo

Si T es la duración de la jornada de trabajo y suponernos que para reproducir su


capacidad de trabajo, cada trabajador necesita consumir la cantidad (b l , b 2 , oo., b n )
de los diversos productos, el valor de la fuerza de trabajo es igual a:

n
~ A¡b¡ = f\'B (8.1 )
¡ =1

con lo que la tasa de plusvalía podrá expresarse como igual a:

T - f\' B
e=---- (8.2)
f\' B

o bien, tomando w = 1 jT:

1 =(1 +e)wf\'B (8.3)

11 Véase B6hm-Bawerk (1898).


12 Resulta patente la relación de e con la tasa de excedente en + 1 , definida en [3.51; más
adelante, en [8.7), reconsideraremos dichas tasas desde un ángulo no formal.
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA 127

Supondremos que la tasa de plusvalía es la misma en los diversos sectores: dado


que consideramos un solo tipo de trabajo homogéneo, ello equivale a suponer que
operan procesos -ligados a la movilidad de la fuerza de trabajo- que tienden a igua-
lar la duración de la jornada de trabajo y el salario real vigentes en los distintos sec-
tores. Dado que definimos la tasa de plusvalía en términos de valores trabajo se tra-
ta de un supuesto razonable; no lo sería, obviamente, si definiéramos e en términos
de precios.
La expresión de los valores trabajo es (3.5), es decir:

/\' = /\' A + l' (8.4)


Supondremos A productiva e indescomponible; si 1;;" Ose obtiene¡3 /\ ~ O.
Ahora bien, podemos multiplicar por la expresión (8.3) los coeficientes l¡ de
(8.4), obteniendo:

/\' = /\'[A + (1 + e)wBI'] (8.5)

o sea:

A¡ =A¡a¡¡ + + Anan ¡ +(1 +e)w(A¡b¡ + + Anbn)l¡


Az =AZa¡Z + + Ananz +(1 +e)w(A¡b¡ + + Anbn)lz
(8.6)

en donde:

A¡ai¡ = ci¡ es el valor trabajo correspondiente a la cantidad ai¡ de i;


WAibil¡ = vi¡ es el valor trabajo de la cantidad de i necesaria para la reproduc-
ción de la fuerza de trabajo precisa para producir una unidad de j;
n
C¡ = _~ Ci¡ es el capital constante por unidad de j, por definición;
1= ¡

n
v¡ = .~ vi¡ es el capital variable por unidad de j, por definición;
1= ¡
s¡ = ev¡ es la plusvalía por unidad de ¡.

con lo que el sistema (8.6) puede escribirse:

n
A(= ~ (ci¡+Vi¡)+S¡
i= ¡

n
Az = ~ (ciZ +ViZ)+Sz (8.7)
i =¡
n
An = ~ (cin + vin) + Sn
i= ¡

o sea:

¡3 Para una discusÍón más general, véase Morishima (1973).


128 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

A¡ =c¡ +l'¡ +SI


A2 = C2 + 1'2 + S2
(8.8)

Las dos fórmulas (8.7) y (8.8) expresan la descomposición de los valores traba-
jo en sus elementos componentes.
El ratio C¡/V¡ es denominado por Marx composición orgánica del capital.

* * *
Ejemplo E.S.l

Con los datos que se indican, calcular la tasa de plusvalía y descomponer los va-
lores trabajo:

A = [0,1 0,3 ] B=\O,lt T=l


0,2 0,25 ( 0,2 ~

Los valores trabajo resultan de (8.4):

Al = 2,764
A2 = 2,439

de modo que la tasa de plusvalía (8.2) es igual a:

e = 0,3089

La descomposición de los valores trabajo según (8.7) es:

Al = 2,764 = (0,2764 + 0,4878) + (0,5528 + 0,9756) + 0,4721 t


A2 = 2,439 = (0,8292 + 0,6097) + (0,2764 + 0,4878) + 0,2364 ~
o sea, según (8.8):

2,764 = 0,7642 + 1,5284 + 0,4721


2,439 = 1,4389 + 0,7642 + 0,2364
de donde resultan las siguientes composiciones orgánicas:

Cl/Vl = (0,7642/1 ,5248) = 0,5


CdV2 = (1,4389/0,7642) = 1,88

* * *
Veamos seguidamente cómo Mar({ calcula los precios de producción en el Li-
bro III.
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA

Supongamos un caso simplificado, reducido a dos sectores, 1 y 2, Y sean XI y


X2 las producciones totales de los mismos; así pues:

c¡ = c¡x¡ es el capital constante total del sector i;


V¡ = v¡x¡ es el capital variable total del sector i;
s¡ =s¡x¡ es la plusvalía total del sector i

Para calcular la tasa de beneficio Marx la determina con anterioridad a los pre-
cios de producción; para ello la calcula como plusvalía total (S) dividida por la suma
del capital constante y del variable (C + V):

S
r=~~-=

C+V

y seguidamente utiliza la tasa de beneficio r para determinar los precios de produc-


ción (totales), PI y P2 :14

PI = (1 + ~)(CI + Vd l (8.1 O)
P2 = (1 + r)(C2 + V2 ) ~

Marx determina pues en primer lugar la tasa de beneficio y seguidamente los


precios de producción; también se observa que los elementos del capital constante y
del capital variable continúan medidos en términos de valores trabajo y no en pre-
cios de producción; de aquí que su procedimiento de transformación de los valores
a precios sea incompleto; existen textos que muestran que Marx era consciente del
carácter incompleto de su procedimiento; no obstante, él mismo indica que, para las
finalidades de su investigación no es necesario profundizar más l5 .
Nos resulta familiar el modo correcto de determinar simultáneamente la tasa de
beneficio y los precios de producción, con independencia de los valores trabajo; es
por ello que a continuación nos limitaremos a exponer el modo de proceder a la
'transformación de valores a precios de producción'16 .

14 Obsérvese que Marx considera, para calcular r,que la masa de beneficios es igual a la
plusvalía total (S); por otra parte, del procedimiento seguido para determinar PI y P 2 resulta:

PI +P2 =c+ V+S


es decir, que "el valor total es igual al precio total".
15 "Puesto que el precio de producción puede divergir del valor de la mercancía, también
el precio de costo de una mercancía en el cual se halla comprendido este precio de producción
de otra mercancía puede hallarse por encima o por debajo de la parte de su valor global forma-
do por el valor de los medios de producción que entran en ella... Para nuestra investigación
presente no es necesario investigar más detalladamenU este punto" (Marx, 1975, Libro III,
pág. 209).
16 El primero en señalar con claridad el error de Marx, así como de resolverlo, fue Bort-
kiewicz (1907); su contribución, no obstante, no fue asimilada por la economía política marxis-
ta, que continuó pasando por alto el problema; Sweezy (1942), en su conocido manual, ha
constituido, durante años, una excepción. Sólo más tarde se producen las contribuciones de
Winternitz (1948), May (1948), Dobb (1955) y Meek (1956); la contribución más releva~t~, no
obstante, fue la de Seton (1957) quien planteó y resolvió el problema de la transformaclOn en
su caso general. En los años sesenta se producen interesantes contribuciones, como !as ~~ Mo-
rishima y Seton (1961), Okishio (1961), (1963) Y la de Johansen (1963). La pubhcaclon.de
Samuelson (1971) suscitó una amplia polémica de la que destacaremos: Baumol (1974), Mattlck
(1972), Morishima (1974 c), Samuelson (1974), Wolfstetter (1973).
130 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

Consideremos el sistema de ecuaciones:


p'=(l +r)p'A (8.11)

que define los precios de producción -bajo los supuestos ya indicados en diversas
ocasiones- y hagamos Pj = a/Aj, o sea, tomemos aj como precio de producción que
corresponde a la cantidad de producto que lleva incorporada una unidad de valor-
trabajo; así pues, aj no ~s sino el precio de producción referido a otras unidades.
Sustituyendo Pj por ajAj en (8.11) y dividiendo cada ecuación por la A¡ correspon-
diente se obtiene:

al =(1 +r) ~ A·a¡l +wb¡ll a¡


¡~ 1 1 Al
(8.12)
a
n
= (1 + r) ~ A' a¡n + wb¡ln a·
¡~ 1 1 An 1

es decir:

(8.13)

an = (1 + r) i~~~ 1 c¡n + v¡n a·


An 1

sistema que permite determinar la tasa de beneficio y los "precios de producción",


aj, (con un grado de libertad), al igual que el sistema (8.11); el problema de la trans-
formación tiene pues solución, aunque ésta no coincide con la propuesta por
Marx l ? .
Como puede observarse, la solución de (8.12) -o bien de (8.13)- exige cono-
cer los coeficientes aij. lj, b¡ y T así como los valores trabajo, y para calcular éstos
también es preciso conocer a¡j y lj; o sea, que finalmente para resolver el problema
de la transformación, para "derivar los precios de producción a partir de los valores
trabajo" es preciso conocer exactamente los mismos elementos que para determinar
directamente los precios de producción utilizllndo la fórmula (8.11). ¿Estamos ante
un 'rodeo innecesario,18? ¿Por qué plantearse el problema de la transformación?
Desde el punto de vista 'computacional', es decir, de la determinación cuantitativa
de p y r, resulta patente que el rodeo es innecesario 19 ; ello no significa, no obstan-
te, que determinados análisis en términos de valores trabajo no resulten fecundos,
como tendremos ocasión de comentar en [8.8].

. I? Result<¡ útil observar que.la matriz de coeficientes "i\¡(a¡j + wb¡lj)f"i\j puede expresarse
baJO la forma MA-I, en donde /\ es una matriz diagonal cuyos elementos no nulos correspon-
den a los valores trabajo; dicha matriz y la matriz A son semejantes, poseyendo pues iguales va-
lores propios; véase Seton (1957).
18 Véase Samuelson (1971); fue Samuelson quien relanzó el debate sobre la transforma-
ción en términos de 'rodeo innecesario'.
19 Diversos autores, no obstante, han subrayado el hecho de que el procedimiento emplea-
do por Marx para obtener los precios de producción constituye la primera iteración de un algo-
ritmo cuyo resultado final es la determinación correcta de p y de r; véase Brody (1970), Mo-
rishima (1973), (1974 a) y Shaikh (1977).
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA

8.4. LA NORMALIZACIÓN

Como sabemos, tanto en (8.11) como en (8.13) se determinan los precios rela.
tivos; existe pues un grado de libertad, resultando posible agregar una ecuación adi.
cional. Obsérvese que esto no ocurría en el procedimiento empleado por Marx, el
cual tomaba como punto de partida:

plusvalía total =beneficios totales


y del que resultaba:

producción total en valores de trabajo = producción total en precios

La igualdad entre la plusvalía total y los beneficios totales le permitía contem·


pIar éstos como plusvalia redistribuida.
Veamos, cuando se formula correctamente el problema de la transformación,
cómo se plantea el problema del grado de libertad existente en el sistema de ecua-
ciones, problema que conocemos como problema de la normalización. Para ello neo
cesitamos definir una serie de agregados: .e
11 c:
capital constante total: C= L CjXj
j; 1
11
capital variable total: V= L VjXj
j= 1
11
plusvalía total: S= L S'x'=eV
j=1 J J
11
- valor total: VT= L !yXj
j= 1

Simétricamente, las expresiones en términos de precios de producción son:

11 11
capital constante total: Cp = .L .L CijOl.¡Xj
J= 1 1; 1
11 11
capital variable total: Vp = .L L v¡jOl.¡Xj
1= 1 j= 1
11 11
beneficios totales: Sp = . L [XjOl.j -.L (c¡j + v¡j)OI.¡]Xj
J= 1 1= 1
11
- producto total: VTp = . L )yOl.jXj
J=1

Tanto el problema (8.11) como el (8.13) corresponde matemáticamente a la


determinación de valores y vectores propios. Como es sabido, puede normalizarse
agregando cualquier ecuación lineal adicional que equivalga a un hiperplano que no
pase por el origen, por cuanto, en caso contrario, se estaría restringiendo la posición
de las direcciones propias al forzar a éstas a pertenecer a un hiperplano arbitraria-
mente determinado; tan solo en casos particulares la dirección propia se hallará en
el hiperplano.
132 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Aclarado este punto podemos analizar alguna de las variantes de normalización:


a) Marx afirma, en diversas ocasiones, como consecuencia de su procedimiento,
que "el valor total es igual al precio total", o sea:

VT= VTp (8.14)

lo cual da lugar a una ecuación lineal en OI.¡ (j = 1, 2, ..., n) que determina un hiper-
plano que no pasa por el origen, dado que VT> O. Se trata pues de un procedimien-
to correcto de normalización.
b) Marx, por otra parte, concibe el beneficio total como igual a la plusvalía to-
tal, es decir:

S=Sp (8.15)

obteniéndose una ecuación similar a la anterior; se trata pues asimismo de un proce-


dimiento formalmente correcto de normalización.
c) Como resulta patente, puede también igualarse a la unidad una de las OI.¡;
d) Veamos, por el contrario, qué ocurre si lo que se pretende es igualar la tasa
de plusvalía al cociente entre la masa de beneficios y la masa de salarios, o sea:

(8.16)

como puede observarse, se obtiene una ecuación que corresponde a un hiperplano


que pasa por el origen; el procedimiento no es, pues, correcto: tan sólo en ciertos ca-
sos particulares se conservará la tasa de plusvalía medida en valores trabajo o bien
en precios de producción; el hecho de que una característica tan importante como
la tasa de plusvalía no se conserve, indica que el problema que nos ocupa no es un
problema trivial ni irrelevante.
e) El mismo razonamiento permite asimismo demostrar, de modo inmediato,
que sólo en casos particulares se obtiene una tasa de beneficio igual a la definida
como S/(C + V), razón por la que la fórmula utilizada por Marx no es correcta en
el caso general.
Si existe un grado de libertad es únicamente posible añadir una condición, de
modo que si se agrega (8.15), es decir, si se hace la plusvalía total igual a la masa de
beneficios, (8.14) no se cumplirá -salvo casos particulares 20 - , con lo que, en gene-
ralla masa de salarios, Vp , no resultará igual al capital variable total, V.
En defmitiva, es lógico cuestionar la concepción de los beneficios como "plus-
valía redistribuida", cuando la distribución del producto no es la misma cuando se
mide en valores trabajo o en precios de producción. En la sección [8.7] analizare-
mos qué relación correcta puede establecerse entre plusvalía y beneficios.

* * *
20 Véase [8.51.
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA 133

Ejemplo E.8.2

Con los datos del ejemplo E.8.1 calcular los precios de producción, resolver el
problema de la transformación y discutir el problema de la normalización.

Los precios de producción se escribirán:

p¡ = (1 + r)(p¡ 0,1 + P2 0 ,2 + 2w) i


P2 = (1 + r)(p¡ 0,3 + P20,25 + 1w) ~
y siendo:

w = p¡ 0,1 + p20,2
resultan:

p¡ =(1 +r)(p¡0,3 +P20,6 ) i


P2 = (1 + r)(p¡ 0,4 + P2 0 ,45) ~

de modo que:

r = 0,148

y,sip¡ =1:P2 =0,95.

Como puede comprobarse, los valores trabajo relativos son iguales a 0,882 y los
precios de producción relativos son 0,95.
Si deseamos resolver el problema vía transformación deberemos escribir (8.13),
o sea:

a¡ = (1 + r)(_0_,82_9_2 a¡ + _1_,4_6_36_ (2 )
2,76 2,76
a2 =(1 +r)(~1,105~a¡ + 1,0975 (2)
2,44 2,44

es decir:

a¡ = (1 + r)( 0,3a¡ + 0,53(2)


a2 = (1 + r)(0,453a¡ + 0,4 S( 2)
de donde resulta:

r = 0,148

y:
134 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Lógicamente:

Examinemos las consecuencias de hacer la plusvalía total igual a los beneficios


totales. Para realizar dicho cálculo necesitamos efectuar algún supuesto sobre las
producciones de ambos' productos Xl y X2; tomaremos una producción posible:

Xl ~ 600 l
X2 = 1.000 ~

En estas condiciones, la plusvalía total es igual a:

SlXl + S2X2 = (0,4721 X 600 + 0,2364 X 1.000) = 519,66


y los beneficios totales serán:

xl(1,76al-0,8292a¡-1,4636a2)+X2(2,44a2 -1,1056al -1,0975( 2)=


= 52,88al + 464,34a2
de modo que:

519,66 = 52,88a 1 + 464,34a2


y puesto que los precios relativos vienen dados por: a 2 = 1,077a l resulta:

al =0,94
a2 =1,012

Ahora bien, el valor trabajo de la producción total es igual a:

que difiere del valor de la producción total cuando ésta se mide en los precios de
producción que resultan de igualar plusvalía y beneficios

Lo mismo ocurre con el valor (trabajo) del capital variable: éste difiere de la
masa de salarios:

valor trabajo del capital variable: VIXl + V2X2 = 1681,2;


masa de salarios: (al Al 0,1 + a2A20,2)(2xI + X2) = 1657,2.

Como consecuencia de ello la tasa de plusvalía (e = 0,3089) resulta diferente de


la masa de beneficios dividida por la masa de salarios:

519,66=0314
1657,2 '
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA

r = 2!9,66~ = O 145
3577,74 '

* * *
8.5. UN CASO ESPECIAL: COMPOSICIONES ORGÁNICAS IGUALES

Examinemos seguidamente un caso especial, de particular relevancia para el


problema que nos ocupa; se trata del caso de la igualdad de la composición orgánica
de los diversos sectores 21 . La indicada igualdad es una condición necesaria y sufi-
ciente para que los precios de producción resulten proporcionales a los valores tra-
bajo.
a) En efecto; la condición es necesaria: si los precios son proporcionales a los
valores se cumple:

p¡ = CiA¡ (j = 1,2, oo., n)


con lo que podemos escribir:

ar\ =(1 +r)a/\'A

o sea:

/\' = (1 + r)/\'A (8.17)

cumpliéndose pues:

A¡ = (1 + r)(c¡ + vi)
y, baJO el supuesto de una tasa de plusval ía uniforme, e:

s· e
r=--J- = ---
c¡ + v¡ k¡ + 1

con lo que, necesariamente, k¡ = k, en todos los sectores.


b) La condición es asimismo suficiente; en efecto, si las composiciones orgáni-
cas son las mismas en los diversos sectores (c¡/v¡ = k) Yla tasa de plusvalía es unifor-
me, se cumple:

s·J_=
__ e =1T
c¡ + v¡ k +1
o sea:

21 Véase Morishima (I 973), capítulo 7.


136 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Si = rr(ci + vi)
con lo que:

(1 + rr)(ci + vi) = A¡

Así pues, se cumple:

/\ = (1 + rr) /\'A (8.18)

con lo que 1/(1 + rr) es el valor propio de la matriz A y /\ aparece como el vector
propio asociado; así pues, rr es la tasa de beneficio y se cumple:

Pi = aA¡ (j= 1, 2, ... ,n) (8.19)

siendo pues los precios de producción proporcionales a los valores trabajo.


Este es un caso especial en el que resulta indiferente referirse a precios o a va-
lores y en el que, obviamente, pueden igualarse simultáneamente, sin incurrir en
contradicciones formales, todos los pares de magnitudes correspondientes medidas
en valores o en precios de producción.
La igualdad de las composiciones orgánicas es un supuesto subyacente a todo el
tratamiento de los Libros 1 y I1, basado en el intercambio de las mercancías "según
sus valores", relación que en el caso general sabemos no se cumple; la sección [7.4],
en especial, ha perrnitido poner de manifiesto las variaciones de los precios de pro-
ducción 22 al modificarse la distribución; los valores trabajo, por el contrario, son
independientes de la distribución.

* * *

8.6. CAMBIO TÉCNICO Y TENDENCIA DECRECIENTE DE LA TASA DE BENEFICIO

En la presente sección utilizaremos diversos resultados ya obtenidos para discu-


tir brevemente la denominada tendencia decreciente de la tasa de beneficio, expues-
ta por Marx en la Sección 3. a del Libro IlI.
La argumentación central es bien conocida; si en la definición de -en [8.9]- r
se divide numerador y denominador por V, resulta:

e
r=--
k +1

en donde k = C/V expresa la composición orgánica media del capital.


Para Marx, el cambio técnico en el capitalismo -y más generalmente, el desa-
rrollo de las fuerzas productivas- da lugar a un alza de la composición orgánica del
capital: "Se ha revelado como una ley del modo capitalista de producción que, con
su desarrollo, se opera una disminución relativa del capital variable en relación con

22 Definidos 'a la Sraffa', es decir, considerando que los salarios no son adelantados por el
capitalista.
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA

el capital ~onstante" Marx, (1975), libro III (pág. 270); en consecuencia, si la tasa
de plusvalta permanece constante, el alza de k provocará una disminución de r.
Como es sabido, Marx considera, no obstante, existen una serie de contraten-
dencias que frenan el descenso de la tasa de ganancia y que permiten "explicar por
qué esa baja no es mayor o más rápida" (K. Marx (1975), libro 11, pág. 297). Di-
chas contratendencias son: la elevación del grado de explotación del trabajo, la re-
ducción del salario por debajo de su valor, el abaratamiento de los elementos del ca-
pital constante, la sobrepoblación relativa, el comercio exterior y el aumento del
capital accionario.
En defmitiva para Marx "las mismas causas que provocan la baja de la tasa ge-
neral de ganancia, suscitan acciones de signo contrario que inhiben, retardan y en
parte paralizan dicha caída. No derogan la ley, pero debilitan sus efectos. Sin ello
resultaría incomprensible no la baja de la tasa general de ganancia, sino, a la inver-
sa, la relativa lentitud de esa disminución. Es así como la ley sólo obra en cuanto
tendencia, cuyos efectos sólo se manifiestan en forma contundente bajo determina-
das circunstancias y en el curso de períodos prolongados" (K. Marx, (1975), libro
IlI, págs. 305/6).
La clave de la tendencia radica en las características del cambio tecnológico
bajo el capitalismo que generan el alza de la composición orgánica del capital; "la
tendencia progresiva de la tasa general de ganancia a la baja sólo es, por tanto, una
expresión, peculiar al modo capitalista de producción, al desarrollo progresivo de la
fuerz:l productiva social del trabajo" (Marx (1975), libro I1I, pág. 271).

* * *
La discusión sobre los efectos del cambio técnico en el capitalismo no puede
efectuarse, lógicamente, prescindiendo de las implicaciones del criterio capitalista
de selección de técnicas, aspecto que ha sido analizado en el capítulo 5; en el mismo
-como se recordará- se ha puesto de manifiesto que (en el marco de supuestos
explicitado en [5.3 D una técnica seleccionada con criterios capitalistas es compati-
ble con una tasa de beneficio superior, una w mayor, un incremento de los coefi·
cientes de B o bien, dentro de ciertos límites, con combinaciones de r, W y B mayo·
res que los iniciales. El resultado final depende de la nueva configuración de la dis-
tribución y no -de modo exclusivo- de las características de la nueva tecnología;
la nueva distribución resultante con posterioridad a la introducción de una nueva
técnica puede dar lugar, eventualmente, a una reducción de la tasa de beneficio si
las condiciones en el mercado de la fuerza de trabajo son muy favorables para los
trabajadores.
La evolución de la tasa de beneficio debe analizarse pues en un marco que inclu-
ye el hecho de que las nuevas técnicas son seleccionadas con criterios capitalistas 23
y en este marco, el desarrollo capitalista de la tecnología no produce efectos sobre
la tasa de beneficio con independencia de la evolución posterior de la distribución.

* * *
23 El criterio de selección no es, por supuesto, el único relevante pero constit1!ye un paso
necesario en el proceso de "invención-innovación-difusión" de las nuevas tecnologlas; las pro-
pias relaciones de producción afectan a la dinámica de la tecnología; así, el hecho de que lo.s
trabajadores constituyan el elemento menos "controlable" del proceso de producción contn-
buye a explicar la importancia de las invenciones-innovaciones ahorradoras de trabajo en el de-
sarrollo capitalista.
138 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

Seguidamente analizaremos un caso especial de cambio tecnológico, muy res-


trictivo -pero ilustrativo- con el fin de discutir más concretamente el tema que nos
ocupa. Operaremos con los precios de producción correctamente definidos, conser-
vando la definición de composición orgánica en términos de valores trabajo; dado
que el caso en el que las composiciones orgánicas del capital son idénticas en los di-
versos sectores es un caso particular de la presente formulación, los resultados obte·
nidos son válidos también cuando los precios de producción son proporcionales a
los valores.
En nuestro caso particular el cambio tecnológico se manifiesta por medio de
una reducción de los coeficientes directos de trabajo, lj; los coeficientes, aij, por el
contrario se mantienen invariables; así pues:

lt + 1 = (1 - ¡.t)lt
A t + 1 =A t =A
en donde ¡.t es la tasa anual a la que se reducen los coeficientes directos de trabajo.
Supondremos la matriz A indescomponible y el vector 1positivo.
Dado que las lj se reducen y los coeficientes aij no varían, las nuevas técnicas
son evidentemente, más rentables desde el punto de vista capitalista; en efecto, se
cumplirá, con una notación obvia 24 :

de modo que las nuevas técnicas serán efectivamente adoptadas.


Los valores trabajo serán:

decreciendo pues a la misma tasa que los coeficientes directos de trabajo; la produc-
tividad del trabajo -tal como la hemos definido en [3.3]- aumenta en todos los
sectores a la tasa ¡.t.
Veamos qué ocurrirá con las composiciones orgánicas del capital:

c· C'
kj=.:i=_L(1 +e)
Vj lj

El cambio tecnoló:)co afecta directamente a cj/lj pero su efecto sobre kj depen-


de de la evolución de e. En nuestro caso especial cj/lj no varía:

n
L A.~+ 1 a..
C( + 1 . 1 IJ t
_J_ =_'_=_l~~~_ =5L (8.20)
1(+ 1 l+ 1 l
J J J
2s
y, en consecuencia , la nueva composición orgánica del capital puede escribirse:

24 Lo cual implica -como se ha analizado ya en [5.3] y'en el mismo marco de supuestos-


la posibilidad de combinaciones de valores de r, W y B mayores que los vigentes en t.
Para simplificar la exposición supondremos que una vez adoptada una nueva tecnología,
las anteriormente disponibles desaparecen de escena.
2S Obsérvese el hecho de que estamos ante un cambio técnico típicamente "ahorrador de
trabajo" pero que deja invariable cj/l¡.
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA 139

(8.21)

de donde se deduce que su evolución no es independiente de la que experimente la


tasa de plusvalía.
Sea 'Y la tasa anual de variación de la jornada de trabajo y {3 la correspondiente
al consumo real de los trabajadores: así pues:

Tt + 1 = (1 + 'Y) Tt
B t + 1 = (1 + (3)Bt
con lo que

(8.22)

en donde:

1+"1
ex=------~

(1-p)(1 +(3)

Así pues:
a) sia:>l,et+l >¿ty,según(8.21),kí+ 1 >kí;
b) siex= l,et+l =etYkfl =k{;
e) siex<l,et+l <etyk/ 1 <k¡.
Si {3 Y 'Y son suficientemente reducidos, ex es aproximadamente igual 26 a:

1+"1
-----
1 + ({3 - p)

y, en consecuencia, las tres situaciones pueden expresarse del modo más compacto
siguiente:
a) ex> 1 equivale a 'Y> ({3 - p)
b) ex = 1 equivale a'Y = ({3 - p)
e) ex < 1 equivale a 'Y < ({3- p)
Como puede observarse, dado el particular tipo de cambio tecnológico que
estamos considerando, la evolución de e y la de las k¡ se hallan positivamente corre-
lacionadas; no son independientes.
Veamos, finalmente qué ocurre con la tasa de beneficio en los tres casos indica-
dos. Se cumple:

y:

26 Este supuesto nos permitírá simplificar la presentación de los resultados.


140 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

siendo:

1 Bt + 1 l't+1
A t + 1 =A + - -
Tt + 1

o sea:

1 1 ,
At + 1 =A + - -Btlt
a Tt

En consecuencia, si A es no negativa e indescomponible:


27
a) a> 1 implica 't+ 1 >'t;
b) a = 1 implica 't+ 1 = 't;
c)a<limplica 't+1<'t,
es decir (suponiendo que el salario real aumenta y que la duración de la jornada se
reduce)28 :
a) si la tasa anual de crecimiento de la productividad del trabajo, ¡J., es mayor
que la suma de la tasa anual de incremento del consumo real de los trabajadores y la
de reducción de la jornada de trabajo, (13 - 'Y), la tasa de plusvalía, la composición
orgánica del capital y la tasa de beneficio crecen;
b) si ¡J. = 13 - 'Y los tres ratios permanecen constantes;
e) si la tasa anual de crecimiento de la productividad del trabajo es inferior a
la suma de la tasa anual de incremento del consumo real de los trabajadores y la de
reducción de la jornada de trabajo, tanto la tasa de plusvalía como la composición
orgánica, c9mo la tasa de beneficio decrecen.

* * *
El caso que hemos analizado es, ciertamente, un caso muy especial pero 10 deci-
sivo es que constituye un ejemplo de cambio técnico ahorrador de trabajo que sería
adoptado efectivamente de acuerdo con el criterio capitalista de selección de técni-
cas y que, a pesar de ello, puede dar lugar a resultados contrarios a los esperados por
la formulación tradicional de la tendencia decreciente de la tasa de beneficio; en
definitiva, no parece que dicha formulación sea sólida y que sobre la misma puedan
construirse leyes teóricas básicas del desarrollo capitalista; los eventuales fundamen-
tos teóricos de la tendencia decreciente de la tasa de benficios están todavía por
establecer29 .

* * *
27 Dada la propiedad e) de [A,4.3l que relaciona las variaciones de los coeficientes de una
matriz no negativa e indescomponible con sus efectos sobre el valor propio máximo.
28 Evidentemente, no hay dificultad alguna en reformular los resultados bajo otros su-
puestos; los elegidos corresponden a la evolución secular que se ha producido efectivamente en
los países capitalistas desarrollados.
29 Para una visión crítica de la formulación tradicional véase Hodgson (1974 b). Para una
exposición panorámica del papel que juega la tendencia decreciente de la tasa de ganancia en las
diversas formulaciones de la economía política marxista puede verse la sección [4.21 de Vegara
(1977 b). Recuérdese además 10 visto en [5.31. .
Aquí señalaremos únicamente que aquellos autores, que ven en el incremento del ratio ea-
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA

8.7. PLUSVALíA y BENEFICIOS

Vamos a examinar seguidamente las relaciones formales vigentes entre la exis-


tencia de plusvalía y la existencia de beneficios.
Formularemos y demostraremos el denominado 'teorema fundamental marxis-
ta' que afirma lo siguiente: la condición necesaria y suficiente para que exista un sis-
tema de precios tal que todos y cada uno de los sectores obtengan una tasa de bene-
ficio positiva es que la tasa de plusvalía sea asimismo positiva 30 .
a) La condición es necesaria. En efecto, en [3.4] se demostró que:

Pw~A

y bajo el supuesto de que los trabajadores no ahorran, se cumple:

w=wp'B

es decir:

1> wA'B

lo cual implica, dado (8.3), es decir, 1 = (1 + e)w A'B, que e > O.


b) La condición es suficiente. En efecto, se cumple, por (8.5):

A' =A'[A + (1 + e)wBl']


con lo que Apuede interpretarse como vector porpio de la matriz que figura en el
interior del paréntesis, matriz cuyo valor propio máximo es la unidad; si e > O, la
matriz A + wBl ' (supuesta indescomponible) tendrá, en consecuencia, valor propio
máximo inferior a la unidad con lo que resultará, r > 0. 31 En definitiva, aunque
carece de significado teórico igualar la plusvalía total a la masa de beneficios, la con-
dición necesaria y suficiente para que existan beneficios es que exista plusvalía 32 •

* * *
Ahora bien, como se recordará, en [3.7] hemos demostrado que la condición e > O
equivalía a la condición de que fuera positiva cualquier tasa de excedente (en una

pita/-trabajo (medido en unidades monetarias constantes por hombre-año) constatado por Anne
Carter para la gran mayoría de sectores de la econom1a norteamericana durante el período
1947-58 -véase Carter (1970)- una comprobación de que el alza de la composición orgánica
del capital es una realidad empírica, no tienen en cuenta el hecho de que si se adopta dicho ra-
tio como equivalente a la composición orgánica del capital, el otro elemento relevante para
analizar la evolución de la tasa de beneficio no es ni la tasa de plusvalía ni el ratio beneficio/sala-
rio sino el beneficio por hombre-año, ratio cuyo aumento a largo plazo es asimismo una realidad
empírica verificable.
3o Okishio (1963) demostró el carácter necesario; Morishima (1973) el carácter suficiente.
La demostración del carácter suficiente del presente texto es, no obstante, distinta.
31 En rigor, si el valor propio máximo de A + wBI ' es inferior a la unidad puede escribirse
p' ~ p' A, lo cual equivale a decir que existen beneficios, con independencia de que la tasa de
beneticios sea la misma en todos los sectores.
32 Algunos autores han analizado las complicaciones y las dificultades que se plantean
cuando existen técnicas alternativas y/o producción conjunta; véase Morishima (1974 b), Steed-
man (1975 a, 1975 b, 1977) YWolfstetter (1976).
142 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

economía indescomponible); dicha condición, a su vez equival ía a la condición de


que se produjera excedente en términos fisicos de cualquier producto. ¿Existe algu-
na razón no formal para privilegiar alguna de estas formulaciones lógicamente equi-
valentes? En la sección final -[8.7l~ nos referiremos brevemente a este tema.

* * *

8.8. CONSIDERACIONES FINALES 33

Un grupo ~más bien reducido-- de economistas marxistas considera que es pre-


ciso hacer frente a los resultados que anteriormente hemos sistematizado y que, en
estos últimos años, se han colocado en un primer plano de la discusión teórica; éste
es el caso, aunque no desde posiciones coincidentes, de Desai (1974), Hodgson
(1974 a), Medio (1972), (1974), Nuti (1977), Shaikh (1977) y Wolfstetter (1973).
La mayoría, por el contrario, niega validez y/o relevancia a los resultados indicados
e incluso, con frecuencia, prescinde de ellos; de entre los innumerables autores que
siguen esta línea citaremos Carandini (1971), Mandel (1975), Mattick (1972) y
Yaffe (1975); otros teóricos reconocen la necesidad de corregir el procedimiento
utilizado para obtener los precios de producción pero, finalmente, prescinden de
ello, por cuanto consideran que con ello "sólo resultarían modificados los resulta-
dos numéricos".
Las posiciones tradicionales, mayoritariamente sostenidas, comportan ~de mo-
do inevitable- defender y repetir una serie de posiciones erróneas que operan, en
rigor, como verdaderos obstáculos epistemológicos; veamos algunas de dichas posi-
ciones.
a) La ya comentada concepción de los beneficios como plusvalía redistribuida,
es decir, como si primero se produjera una masa total de plusvalía que fuera segui-
damente objeto de redistribución entre los capitalistas, de modo que todos obten-
gan una misma tasa de beneficio: si la distribución del producto no es la misma en
términos de valores (trabajo) que en términos de precios (de producción), teorizar a
partir de la citada identidad es iniciar un camino de confusiones. Esta concepción
conduce también, habitualmente, a concebir los efectos del monopoli0 34 básica-
mente en términos de una nueva redistribución de la plusvalía, esta vez entre los
sectores monopolistas y los no monopolistas.
b) La persistencia en determinar la tasa de beneficio "a la Marx" ~o sea, de
acuerdo con (8.9)~ prescindiendo del hecho de que, en genera! no es correcta. Se
sigue este camino, con frecuencia, para simplificar, o por cuanto se piensa -como
hemos indicado~ que no cambia nada esencial, sólo los resultados numéricos 3s •
e) La consideración implícita de que los capitalistas (y los trabajadores) toman
decisiones en base a magnitudes medidas en términos de valores trabajo, cuando
resulta patente que ello no es así. Los capitalistas, por ejemplo, -como primera
aproximación teórica- puede decirse comparan técnicas alternativas en base a los

33 Los trabajos de Vegara (1975), (1976) contienen algunas de las consideraciones aquí
expuestas.
34 Sobre este tema resulta de interés Okishio (1954).
. 3S La polémica entre EmmanueI y Betelheim en torno al intercambio desigual resulta par-
ticularmente ilustrativa de este aspecto; véanse las críticas y réplicas contenidas en Emmanuel
(1969), ed. castellana.
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA

precios de producción; la negociación salarial, por su parte, fija finalmente los sala-
rios monetarios y no el valor de la fuerza de trabajo.
d) La persistencia en hacer de la tendencia decreciente de la tasa de beneficio
un elemento teórico que juega un papel fundamental en la explicación de la dinámi-
ca del capitalismo y, en especial, de la teoría de las crisis, a pesar de la endeblez teó-
rica de su fundamentación actual.

* * *
Veamos, brevemente, cuál es el balance final que resulta del conjunto de consi-
deraciones expuestas.
Toda teoría se refiere a una problemática que se considera relevante; la proble-
mática de Marx no se halla definida por el conjunto de problemas relacionados con
la determinación de las variables que pertenecen al sistema de precios; su problemá- .....
.c,.
tica es mucho más global, incluye toda la historia como un proceso social; y la his-
toria es -desde su concepción teórica- básicamente una sucesión de modos de pro-
ducción dominantes cada uno de los cuales se caracteriza 'por la forma en que el
trabajo excedente es arrancado al productor inmediato'. En sus propias palabras:
"La forma económica específica en que se arranca al productor directo el trabajo
-c:.:
¡¡
cr::
'C.!:
'C:
.....
c:..
sobrante no retribuido determina la relación de señorío y servidumbre tal como
brota directamente de la producción y repercute, a su vez, de modo determinante
se
sobre ella. Y esto sirve luego de base a toda la estructura de la comunidad económi-
ca, deriva~a a su vez de las relaciones de producción y, con ello, al mismo tiempo,
su forma política específica. La relación directa existente entre los propietarios de
las condiciones (medios-JMV) de producción y los productores directos -relación
cuya forma corresponde siempre de un modo natural a una determinada fase de
desarrollo del tipo de trabajo y, por tanto, a su capacidad productiva social- es la
que nos revela el secreto más recóndito, la base oculta de toda la construcción so-
cial y, también, por consiguiente, de la forma política de la relación de soberanía
y dependencia, en una palabra, de cada forma específica de Estado,,36 .
Así como en el esclavismo y en el feudalismo las modalidades concretas que per-
mitían a los amos o a los señores feudales extraer el trabajo excedente y apropiarse
de sus resultados son transparentes, dado que son formas directamente coercitivas,
coactivas, no ocurre lo mismo en el modo de producción capitalista en el que el
intercambio mercantil es precisamente un intercambio voluntario de equivalentes.
Así pues, un problema relevante consiste precisamente en explicar cómo es posible
que en una sociedad mercantil (capitalista), basada en el intercambio libre, las rela-
ciones entre las clases sociales sean tales que, finalmente, exista también extracción
de sobretrabajo y apropiación de sus resultados por parte de los capitalistas. El ra-
zonamiento en términos de valores trabajo -al analizar el modo de producción ca-
pitalista- permite establecer un nexo con otros modos de producción en los que la
extracción y apropiación del sobretrabajo es más directo y transparente.
Así pues, en el marco de la problemática indicada es indispensable distinguir
cuidadosamente dos problemas teóricos distintos: el primero, consistente en carac-
terizar adecuadamente las relaciones sociales vigentes en el modo de producción ca-
pitalista, precisando asimismo la naturaleza social de las distintas categorías de la
distribución del producto; el segundo, consistente en explicar la determinación

36 El Capital, Libro I1I, ed. del Fondo de Cultura Económica, México, pág. 733.
144 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

cuantitativa de los diversos elementos que constituyen el sistema de precios; desde


esta segunda óptica, el problema de la transformación ya hemos indicado que es,
efectivamente, irrelevante, lo cual no significa que, desde la primera óptica, razonar
en términos de valores trabajo sea una operación carente de eficacia teórica.
El caso en el que el intercambio mercantil aparece sin distorsiones, más clara-
mente como intercambio de equivalentes es, precisamente, aquél en que los precios
son proporcionales a los valores trabajo, es decir, cuando el intercambio de mercan-
cías se manifiesta como intercambio de cantidades equivalentes de trabajo; de aquí
que Marx concentrase su análisis en este caso que posee -para la indicada finalidad
teórica- un notable poder heurístic0 37 •
Es en relación con el primer problema indicado -la adecuada caracterización de
las relaciones sociales- que cobra relevancia el análisis de Marx en términos de valo-
res trabajo, su distinción entre trabajo y fuerza de trabajo, entre el carácter igualita-
rio de la esfera de la circulación (intercambio) y el carácter desigual, coactivo del
proceso capitalista de producción, la importancia otorgada a la intensidad del tra-
bajo, a la duración de la jornada laboral, a las modalidades de control capitalista del
proceso de trabajo y, en definitiva, la concepción del proceso de producción como
proceso social 38 ,sobre bases antagonistas 39 .
Obsérvese que en el modo de producción capitalista no existe mercado de tra-
bajo sino de la fuerza de trabajo (o capacidad de trabajo); por el contrario, existen
mercados de trigo, hierro, etc., pero no mercados de la "fuerza de trigo", etc.; es
obvio que el conjunto de mercados de los imputs necesarios para producir trigo no
constituyen el mercado de la "fuerza de trigo". Por otra parte, la intensidad de tra-
bajo no constituye un dato tecnológico, sino que es el resultado de un proceso so-
cial en el que juega también un importante papel la iniciativa de los trabajadores.
Todo ello constituye un reflejo, en el modo de producción capitalista, del carácter
específico del papel del trabajo humano en la producción. Obsérvese asimismo que
el sector "(re) productor de la fuerza de trabajo" no se halla -directamente- sujeto
a la lógica capitalista, no constituye un sector capitalista. El "input" trabajo posee
su especificidad; de aquí que las relaciones formales existentes entre las diversas
tasas de excedente y su relación con la producción de excedente en términos físicos
-destacada en [3.5]- y la posibilidad de enunciar el "teorema fundamental" en
términos de una tasa de excedente distinta de la tasa de plusvalía carezca de signifi-
cado más allá del nivel lógico-formal. Por otra parte, es preciso asimismo tener pre-
sente que la capacidad de producir un excedente en términos físicos por parte de la
"economía" caracterizada por la matriz A no es un rasgo estrictamente técnico ya
que depende del salario real, de la duración de la jornada de trabajo y de las intensi-
dades de trabajo.
La relación puesta de relieve por el "teorema fundamental" indica -de modo
sintético- que sólo existirán beneficios si la jornada de trabajo, el salario real yel

37 Recuérdese el texto de Marx que hemos reproducido en la nota 7 del presente capí-
tulo.
Véase el lúcido artículo de Rowthorn (1974).
38
39En este contexto poseen gran relevancia las consideraciones que Marx realiza en torno a
la distinción entre la subordinación formal y la subordinación real de los trabajadores; la pri-
mera se caracteriza porque los trabajadores utilizan técnicas artesanales -que conocen bien-
bajo el control directo de los capitalistas; la subordinación real surge cuando se desarrolla una
tecnología específicamente capitalista que desposee a los trabajadores de la posibilidad de diri-
gir efectivamente el proceso de trabajo; el control capitalista se ejerce entonces sobre bases más
sólidas, más estables.
MARX Y EL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA

control capitalista del proceso de producción son tales que la tasa de plusvalía es
positiva; el control capitalista del proceso de producción debe, entre otras condicio-
nes, asegurar los niveles necesarios de intensidad de trabajo; en este sentido, pues, la
plusvalía es el origen social de los beneficios, aunque no tenga sentido su identifica-
ción cualitativa y cuantitativa40 ; la realidad sería más transparente si los beneficios
pudieran concebirse como plusvalía redistribuida pero ya conocemos las razones
por las que dicha concepción no es correcta.
El análisis realizado mediante el uso de los valores trabajo y los conceptos indi-
cados permite pues clarificar el carácter de las relaciones capitalistas de producción
y pone de relieve el carácter social del proceso de producción (y no sólo de la distri-
bución) al mismo tiempo que contribuye a generar preguntas relevantes 41 ; éstos son
aspectos sobre los que la existencia de excedente en términos físicos o bien el valor
positivo de una tasa de excedente cualquiera no ayudan a clarificar, a pesar de su
equivalencia formal.
Ahora bien, resulta patente que todo ello no supone haber resuelto el segundo
problema indicado, es decir, el relativo a la determinación cuantitativa de los dife-
rentes elementos que constituyen el sistema de precios, aunque sí supone disponer
de las bases teóricas necesarias en las que insertar correctamente dicho problema.

* * *

40 Esto significa que la plusvalía no es, directamente, una categoría de la distribución.


41 Una teoría no es sólo un conjunto de procedimientos para producir respuestas: es tam-
bien un sistema para generar preguntas.
ANEXOS
A.I. Vectores y espacios vectoriales
A.2. Matrices y determinantes
A.3. Vectores y valores propios
AA. Matrices no negativas
ANEXO 1

VECTORES Y ESPACIOS VECTORIALES

A.l.!. VECTORES 1

Un n-vector, o simplemente un vector, x, es un conjunto ordenado de números,


XI.X2,···.X n :

x=

x¡ se denomina i-ésima componente o i-ésima coordenada del vector x.


En general, x designará vectores columna; el vector x puede expresarse también
como vector fIla; para ello se utilizará el signo' que indica transposición 2.

Vector nulo

Se denomina vector nulo aquél cuyas componentes son todas nulas:

o
O
0=
O

Vector unidad

Se denomina i-ésimo vector unidad a aquél cuya i-ésima componente es la uni-


dad y todas las restantes son nulas.

O
O

e¡ = (en i-ésima posición)

I Sobre el terna del presente anexo, así como de los dos siguientes existe una abundante
literatura; destacaremos Ayres (1969), Heal, Hughes y Tarling (1974), Nikaido (1970).
2 También se utilizan los signos' y *.
150 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Vectores de funciones

Los elementos de los vectores pueden ser funciones. Sea f¡(x) una función de
un n-vector; el m-vector cuyos elementos serán fl (x )'/2 (x), ... '/m (x), se expresará
por medio de f(x):

fl (x)
f2(X)
f(x) =
fm(x)

A.l.2. OPERACIONES CON VECTORES

Igualdad

Dos n-vectores son iguales si y sólo si sus correspondientes componentes coin-


ciden.

Multiplicación por un escalar

Si x es un vector y Aes un escalar, el producto Ax se define de modo que:

Ax=

Suma de vectores

La operación suma de dos n-vectores se define de modo que:

x +y=
x n +Yn

es decir, de modo que cada componente del vector suma es igual a la suma de las
componentes correspondientes.

Producto interno o escalar de dos vectores

El producto interno de dos n-vectores, x e y se define de modo que:

I n
X y = . ~ xiY¡
1=1
VECTORES Y ESPACIOS VECTORIALES

A.l.3. DESIGUALDADES VECTORIALES


Sean x e y dos n-vectores. Escribiremos:
a) x ~y SiX¡ ~y¡, V i;
b) x ~ y si x ¡ ~ y¡, '<J i Yse cumple la desigualdad estricta para alguna i;
c) x}> O SiX¡ > y¡, '<J i.
Así pues, las desigualdades a), b) Y c) son cada vez más estrictas. A partir de
estas desigualdades definiremos, más adelante -en [AA.!]- los vectores no negati-
vos, semipositivos y positivos.

A.IA. ESPACIOS VECTORIALES


Se denomina espacio vectorial V a un conjunto de vectores tal que toda suma
de dichos vectores y todo producto de uno de ellos por un escalar, pertenece a di-
cho conjunto, V; o sea, si:

XI EV I
x 2 E V \ => (x I + x 2) E V

; ~ ~ t => (M) E V
En especial, el conjunto de todos los vectores -de componentes reales- que
cumple la anterior definición se denomina espacio vectorial (euclídeo) de dimen-
sión n y se designa por R n .

Subespacio vectorial

L es un subespacio vectorial del espacio vectorial V si está formado por un con-


junto de vectores de V y cumple a su vez la definición de espacio vectorial.
Por ejemplo, todo plano que pasa por el origen constituye un subespacio vecto-
rial de R 3 •

Dependencia lineal

Sean los vectores XI, X2' oo., x n del espacio vectorial V, y los escalares CXI,
CX2, oo., cxn ; si X puede escribirse:

n
X = ~ cx¡x¡ (A.!.!)
i=I

se dice que el vector X es combinación lineal de los vectores XI, X 2, oo., x n .

Vectores linealmente independientes

Los vectores XI, X 2, oo., X n del espacio vectorial V son linealmente independien-
tes si el único conjunto de valores CXI , CX2, oo., cxn para los que se cumple (A.l.!) es:
CXI = O, CX2 = O, oo., cxn = O.
152 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Teorema TA.l.l.

Una condición suficiente para que (m + 1) vectores de un espacio vectorial V


sean linealmente dependientes es que cada uno de ellos sea combinación lineal del
mismo conjunto de m vectores.
De aquí se desprende el siguiente corolario:

Corolario

Sea V un espacio vectorial formado por n-vectores; todo conjunto de (n + 1)


vectores es linealmente dependiente.

Rango de un conjunto de vectores

El rango r de un conjunto de vectores de un espacio vectorial es el número má-


ximo de vectores linealmente independientes que contiene dicho conjunto.

Base de un conjunto de vectores

Dado un conjunto de vectores, todo subconjunto de r vectores, formado por


él número máximo de ellos linealmente independientes, constituye una base del
conjunto.

Dimensión de un espacio vectorial V

El rango de V recibe el nombre de dimensión del espacio vectorial.

Base de un espacio vectorial

Si un espacio vectorial V tiene rango r, todo conjunto de r vectores linealmente


independientes se denomina base del espacio vectorial. Una base cumple el siguiente
importante teorema:

Teorema TA.l.2.

Un conjunto de vectores linealmente independientes Xl, X2, ... , X r constituye


una base de un conjunto de vectores, si y sólo si, todo vector del conjunto puede
expresarse como combinación lineal de Xl, X2, ... , X r.

Teorema TA.l.3.

La representación de un vector X como combinación lineal de la base es única.


Si X es el vector y la base es b 1, b 2 , ••• , b r , aquél puede escribirse:
VECTORES Y ESPACIOS VECTORIALES 153

y XI, X 2, ... , X, son las coordenadas del vector x referidas a la base b 1, b 2 , ..• , b,.

Hiperplano

. Si a es un n-vector dado (no nulo) y Q es un escalar, se denomina hiplerplano al


conjunto de n-vectores x que cumplen:
,
aX=Q

o sea:

n
~ a¡x¡ =Q
¡= l

Si Q = O el hiplerplano pasa por el origen.

A.l.S. APLICACIONES y TRANSFORMACIONES LINEALES

Sea x un n-vector cualquiera, perteneciente a un espacio vectorial E y sea f(x)


el m-vector, perteneciente al espacio vectorial F, que resulta de aplicar la transforma-
ción f al vector x; si f cumple las siguientes propiedades:

f(x l + x 2) = f(x l ) + f(x 2 )


f("Ax) = "Af(x)

siendo:

XI, X2 EE
"AER
f(x l ), f(x 2) E F,

f se denomina aplicación o transformación lineal de E en F.


En el Anexo siguiente, en [A.2.2] se indicará la relación que existe entre las
aplicaciones lineales y las matrices.
ANEXO 2

MATRICES Y DETERMINANTES

A.2.l. DEFINICIONES

Matriz (m X n)

Es toda tabla de (m X n) escalares, ordenadas en m filas y n columnas l :

al l
A= a~1
[
amI

El primer subíndice es siempre el correspondiente a la fila y el segundo el co-


rrespondiente a la columna.
También puede utilizarse la notación:

A = [a¡j]

Los elementos akk constituyen la diagonal principal.


Si llamamos ai al vector fila i:

la matriz A puede también expresarse como un conjunto de vectores fila:

A=

Si, análogamente, denominamos a¡ al vector columna j:

a¡ =

I Esta es, por supuesto la definición más elemental, descriptiva.


MATRICES Y DETERMINANTES 155

La matriz A puede también expresarse como un conjunto de vectores columna:

Matriz nula

Una matriz todos los elementos de la cual son nulos se denomina matriz nula.

Matriz cuadrada

Toda matriz (n X n) recibe la denominación de matriz cuadrada, o matriz de


orden n.

Matrüunwaddeordenn

Toda matriz (n X n) tal que:

o bi,n [= [

~]
se denomina matriz unidad.

Matriz diagonal

Toda matriz cuyos elementos fuera de la diagonal principal son nulos:

o
.~. ]
An
recibe el nombre de matriz diagonal.

Matriz simétrica

Toda matriz cuadrada tal que a¡j = ají se denomina matriz simétrica.

A.2.2. MATRICES y APLICACIONES O TRANSFORMACIONES LINEALES

Sea un espacio vectorial E de n dimensiones, y sea el. e2 • ...• en una base cual-
quiera de dicho espacio; en consecuencia, todo vector x E E puede expresarse en
función de dicha base:
156 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

n
X=.L x¡e¡
J =1

Sea, por otra parte, una aplicación lineal de E en F, en donde F es un espacio


vectorial de dimensión m; sea b l , b 2, ... , b m , una base de dicho espacio.
De acuerdo con la definición de aplicación lineal:

n n
[(x) =[[ . L x¡e¡] = .L x¡f(e¡)
J=I J=I

Ahora bien, [(e¡) son elementos de F y podrá, en consecuencia, ser expresado


en función de la base de F:

n
[(e¡) = .L a¡¡b¡
1 =1

en donde al¡, a2¡, .oo, ami serán pues las coordenadas de [(e¡) en función de dicha
base.
Por definición, la matriz (m X n) de la aplicación [, referida a la base el,
e2, ..., en de E ya la base b 1, b 2 , ... , b m de F es la tabla:

o al2 al¡
aa2n.. ]
A= [a~~I a22 a2¡

amI am 2 ami a mn

En definitiva, la aplicación lineal [de un espacio vectorial de n dimensiones, E,


en otro, F, de m dimensiones, se halla expresada por la matriz A, una vez se han ele-
gido las bases de E y de F.
Como se ha visto:

n
[(x) = .L x¡[(e¡)
J= 1

pero, por otra parte:

m
[(e¡) = .L a¡¡b¡
1= 1

y, en consecuencia, el vector y =[(x) puede escribirse:


m n
y = L [.L x¡a¡¡]b¡
¡=I J=I

con lo que:
MATRICES Y DETERMINANTES 157

n
y¡=.1: a¡jxj (A.2.l)
¡;1

será la i-ésima componente del vector transformado de x, expresado según la base


b 1 • b 2 • •••• b m ·

x
-------------------- y =F(x)

........ .........
.... -----

Fig. A.2.I

A.2.3. OPERACIONES CON MATRICES

Igualdad

Dos matrices (m X n) se denominan iguales si todos sus elementos correspon-


dientes coinciden.

Multiplicación de una matriz por un escalar

M= [~ll
Mm I

Suma () adición

La suma de dos matrices (m X n) se define del modo siguiente:

A +8-
_[(all +bld
...
(a m I + b m 1) (a m 2 + b m2 )
158 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Producto de una matriz por un vector

Sea la matriz A (m X n) y el vector columna x (n XI); el producto Ax es un


vector columna (m Xl) tal que:

n
. ~ aljXj
J =1
n
. ~ a2jXj
Ax= J= 1

n
.~ amjxj
J =1

Si se relaciona esta última expresión con (A.2.l), Ax = y puede interpretarse


como el cálculo de las coordenadas del vector y, transformado del x, por la aplica-
ción lineal definida por la matriz A .

Producto de matrices

Sea A una matriz (m X p) y B una matriz (p X n); el producto C de la matriz A


por la matriz B es una matriz (m X n) y que se define de modo que sus elementos
son:

Así pues, el elemento (i, j) de C es el producto escalar de la i-ésima fila de A


por laj-ésima columna de B.
Se dice que A premultiplica a B o que B postmultiplica a A.

Propiedades de la multiplicación de matrices

a) En general, el producto de matrices no es conmutativo; así pues, en general


no se cumple:

AB=BA;

b) El producto de matrices es asociativo:

(AB)C = A(Be);

c) El producto de matrices es distributivo en relación con la adición:

(A + B)C = AC + BC,
así como:

A(B + C) =AB + AC:


MATRICES Y DETERMINANTES 159

d) De la definición de AB se desprende que AB == O no implica necesariamente


A == Oó B == O;
e) Asimismo AB == A e no implica necesariamen te B == C.

Trasposición de matrices

La traspuesta de la matriz A se define como aquella matriz que se obtiene al


cambiar filas por columnas y se indica por medio de A'; por ejemplo, si:

A==[a l l al3 ]
a21 a23

y su traspuesta será:

a ll
A'== al2
[
al3

En definitiva, pues, el ji-ésimo elemento de la traspuesta es el ij-ésimo de la ma-


triz original.
Se cumple:

(AB)' == B'A'

Más adelante, en [A.2] definiremos la matriz inversa.

A.2A. DETERMINANTES

Sea la matriz cuadrada A, (n X n). El determinante de A es un escalar represen-


tado por lA 1.
Antes de definirlo veamos qué es una permutación. Una permutación de los n
primeros enteros es una secuencia de los números 1,2, ... , n en un orden dado pero
cualquiera. El número de inversiones de una permutación es un número de parejas
de elementos de la permutación que no se hallan en el orden creciente; así (1 ,4, 5,
3, 2) posee 5 inversiones: (4,3), (4,2), (5,3), (5, 2) Y(3, 2). Una permutación se de-
nomina par o impar según que el número de inversiones de la misma sea par o impar.
Se denomina determinante de la matriz cuadrada A el polinomio:

en donde (k 1, k 2 , .•• , k n ) es una permutación de los números (1, 2, ... , n), a: es el


número de inversiones de dicha permutación y I: se halla extendida a todas las n!
permutaciones posibles de los subíndices columna.

Propiedades

a) El determinante de una matriz con una fila o una columna de elementos nu-
los es cero;
160 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

b) si se intercambian dos filas o dos columnas, el determinante cambia de sig-


no;
c) si una matriz posee dos filas o dos columnas iguales, su determinante es nu-
lo;
d) multiplicando toda fila (o toda columna) de una matriz A por el escalar Ael
valor del determinante de la nueva matriz es AlA 1;
e) el valor de un determinante no se modifica si a una fila (o a una columna) se
le agrega una combinación lineal de otras filas (o columnas).
f) si las fIlas (o columnas) de un determinante son linealmente dependientes, el
determinante es nulo;
g) si A y B son dos matrices cuadradas, se cumple: IABI = lA !lB!

Menor complementario

Se denomina menor complementario, IMijl del elemento aij del determinante


al determinante de la matriz obtenida suprimiendo la fila i y la columna j en A.

Cofactor °adjunto
Se denomina cofactor, IAijl del elemento aij al valor:

IAijl = (_1)i+ j\Mijl

Desarrollo de un determinante en función de los cofactores de una fila o de una


columna

El valor de un determinante puede expresarse del modo siguiente:

o bien:

n .. n
IAI=.~ (-lY+/aijIMijl=.~ aijlAijl
1= 1 1= 1

Rango de una matriz

Como se ha indicado, una matriz puede considerarse como un conjunto de vec-


tores fIla o bien de vectores columna; en consecuencia puede definirse el rango de
dichos conjuntos de vectores.
MATRICES Y DETERMINANTES

Teorema T.A.2.]

El rango del conjunto de vectores fila es igual al rango del conjunto de vectores
columna.
Dicho rango común es el rango de la matriz y corresponde pues al número má-
ximo de filas (o columnas) linealmente independientes.

Matrices regulares y singulares

Una matriz cuadrada de orden n se denomina regular si su rango es n; en caso


contrario se denomina singular.
Una matriz regular corresponde a una aplicación lineal biunívoca. La condición
para que una matriz sea regular es que su determinante no sea nulo.

Teorema T.A.2.2

Si una matriz A posee por lo menos una submatriz cuadrada de orden r de


determinante no nulo y todas las submatrices cuadradas de orden superior a r tienen
su determinante nulo, el rango de A es igual a r.

A.2.S. MATRIZ INVERSA

Sea la matriz cuadrada (n X n) y regular, A; la matriz B tal que:

AB=/

se denomina matriz inversa de A y se designa por A-l.


Se demuestra que sólo existe matriz inversa si el determinante de A no es nulo,
es decir, si la matriz no es singular; se demuestra asimismo que la matriz inversa es
igual a:

IAIII
IAnll]
IA n2 1
A- 1 = _1_= IA I2 1
IAI [ ...
IA1nl IAnnl

donde IAijl es el adjunto o el cofactor de a¡j. Como se observará IA¡jl ocupa la posi-
ción (j, i), es decir, que el orden de los adjuntos se halla traspuesto.
Como se observará, una matriz singular no posee inversa; si A es regular, su
inversa es única.

* * *
162 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Ejemplo E.A.2.}

Calcular la inversa de la matriz:

A = [0,7 0,4]
0,5 0,6

El determinante de A es igual a:

I 0,7
0,5
0,41
0,6
= O 22
'

Los diversos cofactores son:

IAld= 0,7 IA 21 1 = -0,4


IA I2 1= -0,5 IA 22 1= 0,7

de modo que, finalmente:

A- I = _1_ [ 0,6
0,22 -0,5
-0,4] =
0,7
2,727
[ -2,272
-1,818]
3,182

Como puede comprobarse:

* * *

Propiedades

a) (A'r l= (A- I )'


b)AX I =XIA
e) (AB)-I = /TI A-l.

A.2.6. MATRICES PARTICIONADAS

Se denomina partición de una matriz toda división de la misma en submatrices


en grupos de ft1as y columnas.
Sea, por ejemplo, la matriz:

A=
MATRICES Y DETERMINANTES

agrupando las filas 1 y 2 Y las 3 y 4 así como las columnas 1 y 2 Y las 3,4 Y 5 se
obtienen las submatrices: .

A II =[ all
a21
al2
a22
al3 ]
a23
A
12 -
- [ al4
a24
al 5 ]
a25

[ a31 a32 a33 ] A 22-


- [ a34 a3 5 ]
A 21 =
a41 a42 a43 a44 a45

y la matriz A puede escribirse como matriz particionada:

A = [A
A
II A I2 ]
A 22
21

Si las matrices cumplen ciertas condicione~ pueden efectuarse operaciones matri·


ciales con matrices particionadas; así, por ejemplo, si ~ tiene igual número de co-
lumnas que filas posee B y las columnas de A se hallan particionadas de igual modo
que las filas de B, la multiplicación AB se puede efectuar siguiendo las reglas habi-
tuales de la multiplicación matricial.
Así si:

b ll b l2 I b l3
b 21 b 22 I b 23
b 31 b 32 b 33 B I2 ]
B= 1 [B ll
B 21 B 22
b4-: -b42 -1- b 43-
b 51 b 52 I b 53

se cumple:

AB= [A 11
A 21

A.2.? CAMBlüDEBASE

Veamos seguidamente cómo formular las transformaciones lineales cuando se


cambia de base.

Vectores y cambios de base: matrices de paso

Sea x un vector perteneciente a un espacio vectorial E y referido a una base


el, e 2, oo., en ; x puede pues expresarse:

n
x = l; x¡e¡ (A.2.2)
¡= 1

Sea e~. e;, ... , e~ una nueva base de E, con lo que x podrá también expresarse
del modo siguiente:
164 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

n "
X=.L x¡e¡
1= 1

Cada vector de la nueva base podrá expresarse en función de los vectores de la


base inicial, o sea:

, n
e¡ =.L m¡¡e¡ , vj
1= 1

con lo que (A.2.2) resulta:

n n ,
X =.L [.L m¡¡x¡]e¡ (A.2.3)
1 =1 1 =1

y puesto que las dos descomposiciones (A.2.2) y (A.2.3) deben ser idénticas, se
cumple:

n ,
x¡ =.L m¡¡x¡ ,Vi (A.2.4)
1=1

Sea.M la matriz (n X n) de coeficientes m¡¡; así pues, (A.2.4) puede escribirse:

x=Mx' (A.2.5)

designándose M como matriz de paso. Dado que sus columnas expresan las coorde-
nadas de la nueva base en función de la inicial, M es regular.

(x = Mx')
(x')

Fig. A.2.2

Matrices semejantes

Una matriz cuadrada (n X n), A, puede representar -como se ha visto en


[A.2.2]- una aplicación lineal de E en E:

y=Ax
MATRICES Y DETERMINANTES

Si se efectúa un cambio de base, cuya matriz de paso sea M, se cumplirá:

x=Mx'
y=My'

con lo que:

y =My'=AMx'

y como M es regular:

y' =M-IAMx'

La matriz A y toda matriz M- I AM se denominan matrices semejantes y corres-


ponden a una misma transformación lineal de E en E pero referida a distintas bases.

y =Ax
-.--4-----------J>. y' = M- I AMx'

Fig. A.2.3

Cambios de base para los elementos de una matriz: matrices equivalentes

Sea E un espacio vectorial de dimensión n y sea el, ez • ... , en una base del mis-
mo; sea F otro espacio vectorial de dimensión m y sea tI, tz, ...,t m una base de
éste; sea, por último, A una matriz (m X n) que representa una transformación li-
neal de E en F. Así pues:

y =Ax (A.2.6)

Efectuemos un cambio de base en ambos espacios, de modo que los vectores x


e y se expresarán

x=Ex
y=Fy
166 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTISECTORIALES

x
en donde e y son los vectores x e y en función de las nuevas bases y E Y F son las
correspondientes matrices de paso.
Así pues (A.2.6) puede escribirse:

F.y=AEx

con lo que, dado que F es regular:

y=¡r¡AEx (A.l.7)

o sea:

y=Mx (A.2.8)

siendo M = ¡-¡ AE que es la nueva expresión de la transformación lineal definida


porA.
Las matrices A y M se denominan equivalentes.

-- .... ...----
Y =Ax --------
--
--
_--- y=Mx
x ---
-
x
F

..... ~ ,
i" / '
J¡ I I "
'.. .
h f:n

Fig. A.2.4

A.2.8. SISTEMAS DE ECUACIONES LINEALES

Definición

Las m ecuaciones lineales:

a¡¡x¡ +a¡2x2 + +a¡nXn =b¡


a2¡x¡ +a22X2 + +a2nXn =b 2
MATRICES Y DETERMINANTES

constituyen un sistema de m ecuaciones lineales con n incógnitas.


Su expresión matricial es:

Ax=b

A es la matriz de coeficientes, b el segundo miembro y x el vector de las varia-


bles o incógnitas.
Los valores de x que cumplen las m ecuaciones reciben la denominación de solu-
ciones del sistema.

Sistema homogéneo

Si b = O, es decir, si el sistema toma la expresión Ax = O se designa como siste-


ma homogéneo.
Todo sistema homogéneo admite la solución x = O, denominada solución tri-
vial. La condición necesaria y suficiente para que exista alguna solución no trivial es
que el rango de A sea inferior a n; así pues, si A es (n X n), lA I debe ser nulo.
Un sistema homogéneo puede interpretarse como expresión de la dependencia
lineal de los vectores columna de la matriz A ; en efecto, la existencia de soluciones
no triviales expresa dependencia lineal de los vectores columna de A.

Teorema TA.2.3

El conjunto de soluciones de un sistema homogéneo de m ecuaciones y n incóg-


nitas cuya matriz A es de rango r constituye un subespacio lineal de rango (n - r).

Sistemas no homogéneos

Sea el sistema Ax = b, en donde A es una matriz (m X n) de rango r;fJ puede


interpretarse como combinación lineal de los vectores columna que constituyen A.
La discusión relativa a las soluciones se condensa en los teoremas siguientes:

Teorema TA.2.4

El sistema posee solución para todo vector b si, y sólo si, r = m es decir, si el
rango de A es igual al número de ecuaciones. Puesto que el rango de los vectores fi-
las de A es igual al rango de los vectores columna, ello exige m ~ n.

Teorema TA.2.5

Si r = m = n, el sistema posee solución única. En este caso, la matriz A es regu-


168 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

lar y posee inversa única; la solución del sistema es pues x =A- 1 b. Un sistema con
estas características se denomina Crameriano.

Teorema T.A.2.6

Si r = m < n, es decir, si el rango de A es igual al número de ecuaciones y éste


es inferior al de incógnitas, el sistema posee infinitas soluciones que constituyen un
subespacio lineal de rango (n - r).
ANEXO 3

VECTORES Y VALORES PROPIOS

A.3.l. DEFINICIÓN

Sea A una matriz cuadrada (n X n) y x un vector (n X 1); el producto Ax es


otro vector, transformado de x. Si se busca precisamente cuáles son los vectores que
al ser transformados por medio de A se conservan colineales a sí mismos, es decir,
tales que:

Ax='¡..:x; (A.3.l)

(en donde A es un escalar), se están buscando los vectores propios l de la matriz A


(vectores propios columna o a la derecha); el escalar Ase denomina valor propio 2 de
A; obviamente, x = O es un vector propio trivial mientras que A=0, por el contra·
rio, no es un valor propio trivial.
El sistema (A.3.l) equivale al sistema homogéneo:

(A - /lJ)x = O

el cual tiene como condición de solución no trivial que se anule el determinante de


A - Al, o sea:

lA - AlI=O (A.3.2)

El desarrollo del determinante proporciona un polinomio en A -\,O(A)- denomi-


nado polinomio caractenstico y la ecuación correspondiente a (A.2) es la ecuación
característica:

\,O(A) =0 (A.3.3)

La ecuación característica tendrá n soluciones, reales o complejas, distintas o


múltiples, Al , A2' ..., An ;3 cada uno de estos valores propios dará lugar a un vector
propio asociado Xl , x 2 , ... , x n .4
l
Ax l =A1X
2
Ax = A2 X2

(A.3.4)

1 Se denominan asimismo "eigenvectors" o vectores caracteristicos.


2 Se denominan asimismo "eigenvalues" o valores característicos.
3 Se trata de sobre índices, no de exponentes.
4 Idem.
r 170 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Si hacemos V = {Xl, X 2 • ...• Xn}y

A=
Al
A2
0]
[
° An
(A.3.4) puede escribirse:

A V= VA.

V se denomina matriz modal.


Como se observará, una vez calculado Aj, el sistema:

es homogéneoS; en consecuencia, posee, por lo menos, un grado de libertad; esto


expresa el hecho de que si x es un vector propio kx también lo es. En efecto, sea:

AX=AX

multiplicando ambos miembros por k:

A(kx) = A(kx)

En rigor, pues, lo que se determina son las direcciones propias. El grado de li-
bertad existente (por lo menos) permite normalizar arbitrariamente los vectores
propios, agregando una nueva ecuación lineal independiente (y no homogénea).
Se demuestra que el conjunto de vectores propios de una matriz A y asociados
a un valor propio A constituye un espacio vectorial.

* * *

Ejemplo E. A. 3.1

Determinar los valores y vectores propios (a la derecha) de la matriz:

A = [0,3 0,7J
0,6 0,4

La expresión equivalente a (A.3.2) es:

0,3 - A
1 0,6
0,7
0,4 - A
I =0

S Recuérdese I A.2.8].
VECTORES Y VALORES PROPIOS

de modo que la ecuación característica es:


2
A - O,TA - 0,3 = °
cuyas soluciones son:

a) Para Al = 1 la expresión del vector propio asociado es:


0,3x¡
0,6x¡
+ 0,7x~
+ 0,4x~
=x¡
=x~ ~
i
de modo que haciendo x ¡ = 1 resulta:

b) Para A2 = -0,3 la expresión del vector propio asociado es:

0,3xi + 0,7x~ = -0,3xi t


0,6xi + 0,4x~ =-0,3x~ )

de modo que haciendo xi = 1 resulta:

1
x =
2
1--6/7 ~t

* * *

A.3.2. PROPIEDADES

a) Si A es valor propio de A, An 10 es de A n ; los vectores propios coinciden. En


efecto, si:

Ax = A.x

premultiplicando por A resulta:

y, en general:

(A.3.5)

b) Si Aes valor propio de A, (1 - A) lo es de 1 - A. En efecto, si:


172 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

AX=Ax

se cumple asimismo

x - Ax =x - Ax

o sea:

(1 - A)x =(I - A)X (A.3.6)

e) Si A es valor propio de A, l/A lo es de A- 1 ; los vectores propios coinciden.


En efecto, si:

AX=Ax

y A posee inversa se cumple:

(A.3.?)

d) Si A es valor propio de A, 1/(1 - A) lo es de [1 - A r I ; los vectores propios


coinciden. En efecto, si:

AX=Ax

se cumple:

(1 - A)x = (I - A)X

y si (1 - A) posee inversa:

(A.3.8)

e) Si los valores propios de A son distintos, los vectores propios son linealmen-
te independientes.
Como se observará, si los 11 vectores propios son linealmente independientes,
pueden tomarse como base.

A.3.3. MATRICES SEMEJANTES

Como se recordará, dos matrices cuadradas de orden 11, A YB se denominan se-


mejantes si existe una matriz regular R tal que:

(A.3.9)
VECTORES Y VALORES PROPIOS 173

Propiedades

a) Las matrices semejantes poseen los mismos valores propios. En efecto, si:

se cumple:

M -B=K1(I - M)R

y por las propiedades de los determinantes:

1M -BI =IK11IM -AIIRI =IM -Al


b) Si / es vector propio de B correspondiente a A¡, xi =R/ es vector propio de
A correspondiente a Ai. En efecto:

B/ = A¡Y~
R-1ARy' = A¡Y/ .
A(Ry/) = Ai(Ry/).

A.3.4. DIAyONALIZACIÓN

La matriz A se dice diagonalizable si existe una matriz B, no singular, tal que:

siendo e una matriz diagonal. Así pues, A es diagonalizable si es semejante a una


matriz diagonal.
Se cumplía:

AV= VA (A.3.l0)

con lo que:

(A.3.l!)

si Ves invertible; como se recordará 6 , si una matriz posee valores propios distintos
sus vectores propios son linealmente independientes y, en consecuencia, la matriz
modal posee inversa.
Así pues, cuando una matriz posee valores propios distintos puede ser diagona-
lizada por medio de la matriz modal. La dificultad que representan las matrices con
valores propios repetidos puede eliminarse de los problemas económicos por medio
del teorema de aproximación de Bellman que dice lo siguiente: "Si A es una matriz
con valores propios repetidos, existe otra matriz B, dotada de valores propios distin-
tos, cuyos coeficientes no difieren de los de A en más de E, en donde € es una can-
tidad tan pequeña como se desee" 7 .

6 Propiedad e) de [A.3.21.
7 Véase Bellman (1960).
174 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Si se recuerda cuanto se indicó al referirnos a las matrices semejantes, resulta


patente que la matriz diagonal 1\ corresponde a la transformación lineal A pero re-
ferida a la base constituida por los vectores propios de A.

* * *

Ejemplo E.A.3.2

Diagonalizar la matriz A del ejemplo anterior.

La matriz A era:

A = [0,3 0,7]
0,6 0,4

y la matriz modal correspondiente:

La inversa de la matriz modal es:

V- 1 = _l-_ [-6/7 -11]


13 -1

con lo que:

V- 1 A V = _.2.- [-6/7
13 -1
-1] [0,3 0,7] [1
1 0,6 0,4 1

tal como indica (A.3.11).

* * *

A.3.5. VECTORES PROPIOS A LA IZQUIERDA

De modo análogo a como se han definido los vectores propios a la derecha pue-
den definirse los vectores propios a la izquierda (o vectores fIla). En efecto, sea u un
vector (n Xl); los vectores propios a la izquierda se hallan definidos por

u'A =/.11/ (A.3.12)

en donde Jl es un escalar: es el valor propio a la izquierda.


La condición de solución no trivial es:

(A.3 .13)
VECTORES Y VALORES PROPIOS 175

Esta ecuación característica tendrá n soluciones, reales o complejas, distintas o


múltiples, que coincidirán con ~" ~2, ... , ~n' dado que (A.3.2) y (A.3.13) coinci-
den. Cada J.1i dará lugar al vector propio a la izquierda asociado:

(u')'A =J.1'U'
(u 2 )'A = J.12 U2

Sea:

se cumple pues:

UA=AU (A.3 .14)

A.3.6. SERIES DE MATRICES

Sea la serie de matrices siguiente:

S=I+A +A 2 +... +A k + ... (A.3.l5)

La matriz modal -si A posee valores propios distintos, con lo que Yes inverti-
ble- permite efectuar la diagonalización:

Y-' SY=I + A + A2 +... + Ak + ...

o sea:

Y-1SY= [1 o] [~' ~2 O]
+ + ... + [A~ A~ k] + ...
O 1 O ~n ~n

Así pues, se obtiene una matriz diagonal cuyos elementos no nulos son:

1 + (~i) + (~i)2 + .., + (~f + '"


es decir, que constituyen una serie geométrica la cual converge a 1/(1 - ~i) si
I~il < 1.
Así pues, la serie (A.3.15) converge a:
176 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

si todos los valores propios de A tienen módulo inferior a la unidad. Así pues, en
estas condiciones:

(A.3.l6)

Invirtiendo (A.3.l6) se obtiene:

v-¡s-¡ V=(/ - 1\)

o sea:

s-¡ = V(/ -I\)V-¡ =/-A


S=(/ -Ar¡ (A.3.l7)

En definitiva, la serie (A.3.l5) converge a (/ - Ar¡ si todos los valores propios


de A tienen módulo inferior a la unidad.

A.3.7. DESCOMPONIBILIDAD

Consideremos el sistema de ecuaciones siguiente:

a¡¡x¡ +a¡2x2 +a¡3x3 =Ax¡


a2¡x¡ +a22x2 +a23x3 =Ax2
a31 x ¡ +a32 x 2 +a33 x 3 = Ax 3

Si se pretende cambiar la posición de una fila (o de una columna) por separado,


no puede escribirse correctamente el sistema en notación matricial; en efecto, para
ello es preciso cambiar, simultáneamente, la fila y la columna; por ejemplo, cam-
biando en primer lugar, simultáneamente, la fila y la columna que ocupan la tercera
posición, tenemos:

a33x3 +a3¡x¡ +a32x2 =Ax¡


a¡3x3 +a¡¡x¡ +a¡2x2 =Ax2
a23x3 +a2¡x¡ +a22x2 =Ax3

sistema que tiene una expresión matricial correcta.


El problema de la descomponibilidad-indescomponibilidad tiene relevancia al
tratar con matrices que intervienen en sistemas de ecuaciones en los que cualquier
permutación de filas exige efectuar la consiguiente permutación de columnas.
La matriz A se denomina descomponible o reductible si, permutando adecuada-
mente filas y columnas puede escribirse de la forma:

en donde A ¡ ¡ y A 2 2 son matrices cuadradas.


Si A puede escribirse de la forma:
VECTORES Y VALORES PROPIOS

siendo Al 1 Y A 2 2 aSllTI\SmO cuadradas, se denomina totalmente descomponible.


Como se verá seguidamente, las matrices cuadradas no negativas presentan pro-
piedades ligeramente distintas según sean o no indescomponibles.

A.3.S. PRIMITlVIDAD E IMPRIMITlVIDAD

Una matriz A no negativa e indescomponible se denomina primitiva, o acíclica,


si no existe ninguna permutación de mas y columnas tales que pueda escribirse de la
siguiente forma:

o
O
O
O ~k .'k]
en donde todas las submatrices A¡¡ son cuadradas, (en caso contrario se denomina
imprimitiva o cíclica); evidentemente, basta que exista algún coeficiente a¡¡ > Opa-
ra que A sea primitiva.
ANEX04

MATRICES NO NEGATIVAS!

AA.1. VECTORES NO NEGATIVOS, SEMIPOSITIVOS y ESTRICTAMENTE POSITIVOS

Sea x un n-vector, al igual que y; de acuerdo con lo que se ha indicado ya al re-


ferirnos a las desigualdades de vectores:
a) x ~ Oes no negativo six¡ ~ O, 'Vi;
b) x;;;. O es semipositivo si x¡ ~ O, 'Vi Yxk > O para alguna k;
e) x ~ O es estrictamente positiv0 2 (o, simplemente, positivo) si xi > O, 'Vi.
La desigualdad de vectores -ya definida en [A.1.3.]- puede contemplarse del
modo siguiente:

x ~y six - y ~ O;
x;;;. y si x - y ;;;. O;
x ~y si x - y ~ O.

Veamos qué ocurre con las operaciones vectoriales.


En la adición domina la desigualdad más fuerte:
a) si x ~ Oe y ;;;. Oresulta x + y ~ O;
b) si x ;;;. O e y ~ O resulta x + y ;;;. O.
En el producto 'escalar se Gumple:
a) si x ~ Oe y ~ Oresulta x/y> O;
b) si x ~ Oe y ;;;. O resulta x!y > O
yen los restantes casos el producto es simplemente no negativo.

AA.2. MATRICES POSITIVAS, NO NEGATIVAS, SEMIPOSITIVAS y PRIMITIVAS

Una matriz se denomina positiva si todos sus coeficientes son positivos; una
matriz positiva es siempre indescomponible.
Una matriz se denomina no negativa si todos sus elementos son no negativos;
una matriz no negativa puede ser o no indescomponible.
Una matriz se denomina semipositiva si todas sus fIlas y todas sus columnas son
vectores semipositivos.
A continuación expondremos algunas de las propiedades más relevantes de las
matrices no negativas, indescomponibles o n0 3 .

! Sobre este tema puede verse Debreu y Herstein (1953), Lancaster (1968), Nikaido
(1968) (1970), Grantmacher (1966), Heal, Hughes y Tarling (1974) y Seneta (1974), entre
otros. .
2 También se utiliza el signo >.
3 Para las propiedades de las matrices semipositivas puede consultarse Lancaster (1968);
para las correspondientes a las primitivas, Grantmacher (1962, vol. 2) y Nikaido (1968), (1970).
MATRICES NO NEGATIVAS

A.4.3. PROPIEDADES DE LAS MATRICES CUADRADAS NO NEGATIVAS INDESCOM_


PONIBLES

Una matriz A indescomponible y con coeficientes positivos o nulos se denomi-


na no negativa indescomponible. Tiene, entre otras, las siguientes propiedades:
a) Posee un valor propio real y positivo -X*- al que se le puede asociar un vec-
tor propio positivo, x* ~ O; x* es el único vector propio no negativo (dirección pro-
pia, en rigor); X* es una raíz simple de la ecuación característica;
b) Si Xes otro valor propio cualquiera, se cumple X* ~ IXI; X* se denomina por
ello valor propio máximo;
e) El valor propio máximo aumenta (disminuye) si algún coeficiente de A
aumenta (disminuye);
d) Se cumple (¡J1- Ar 1 si y sólo si f.1 > X*;
e) Si B es una sub matriz principal de A y 13 es un valor propio de B se cumple
1131 < X*;
1) Se cumple M.ín ~ a¡¡ ~ X* ~ M~x ~ a¡¡; la misma propiedad se verifica por
1 / 1 /
columnas; sólo pueden cumplirse las dos igualdades simultáneamente;
g) Si para un vector cualquiera y ~ Ose cumple Ay ~ sy (o bien ~), ello impli-
ca X* ~ s (o bien ~);
h) Si para un vector cualquiera y ~ Ose cumple Ay ~ sy (o bien~) ello implica
X* < s (o bien».

AAA. PROPIEDADES DE LAS MATRICES CUADRADAS, NO NEGATIVAS, INDESCOM-


PONIBLES, PRIMITIVAS.

Además de las propias de las no negativas indescomponibles:


a) X* > IXI;
b) A es primitiva, si y sólo si, una potencia de A es positiva:

,p~ l

e) Si A tiene la unidad como valor propio máximo, la secuenciaAP converge si


y sólo si A es primitiva.

AA.S. PROPIEDADES DE LAS MATRICES CUADRADAS NO NEGATIVAS CUALES-


QUIERA

a) A posee un valor propio real y no negativo -X *- al que se le puede asociar


un vector propio semipositivo, x* ~ O;
b) Si X es otro valor propio de A, se cumple X* ~ IXI; se denomina por ello va·
lar propio máximo de A;
e) El valor propio máximo no decrece (no aumenta) si algún coeficiente de A
aumenta (disminuye);
d) Se cumple (¡J1 - Ar 1 ~ O, si y sólo si, f.1 > X*;
e) Si B es una sub matriz principal de A y 13 es un valor propio de B se cumple
1131~X*;
180 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

f) Se cumple M.ín ~ aij ~ i\* ~ M~x ~ aij; la misma propiedad se cumple asi-
1 I 1 I
mismo por columnas;
g) Si para un vector cualquiera y ~ O se cumple Ay ~ sy (o bien ~), ello impli-
ca X* ~s (o bien ~);
h) Si para un vector cualquiera y ~ O se cumple Ay <{ sy (o bien ~), ello impli-
ca X* < s (o bien».

* * *
BIBLIOGRAFIA

A. Alcaide (1969), Análisis Input-Output, Guadialla, Madrid, 1969.


Fr. Ayres Ur.) (1969), Matrices, Libros McGraw Hill, Panamá, 1969.
A. Barceló (1972), "El desplante teórico de Sraffa", Anales de Economía, julio-septiembre,
1972.
T. Barna, ed. (1963), Structural Interdependence and Economic Development, McMillan, Lon-
dres, 1963.
W. J. Baumol (1974), "The Transformation of values: What Marx 'really' meant: an interpreta-
tion", Journal o[ Economic Literature, marzo 1974 (traducción castellana en Lozano
(1975 b)).
C. Benetti (1974), Valeur et Repartition, P. U. G. Maspero, 1974.
C. Benetti et al. (1975), Economie classique, economie vulgaire, P. U. G. Maspero, 1975.
K. R. Bharadwaj (1963), "Value through exogenous distribution", Economic Weekly, 24 de
agosto, 1963 [traducción castellana en Caballero (1975)].
M. Blaug (1974), The Cambridge Revolution. Success or Failure? Institute of Economic Affairs,
Londres, 1974.
E. Bohm-Bawerk (1898), "Karl Marx and the close ofhis system", en Sweezy, ed. (1942), (tra-
ducción castellana en Hilferding y otros (1975)).
L. von Bortkiewicz (1907), "On the correction of Marx's Fundamental Theoretical Construc-
tion in the Third Volume of Capital", JahrbUcher für Nationalokonomie und Statistik, ju-
lio,1907 [traducción castellana en Hilferding y otros (1975)).
O. Braun, ed. (1973), Teoría del capital y de la distribución, Tiempo Contemporáneo, Buenos
Aires, 1973.
A. Brody (1970), Proportions, Prices and Planning, Akademai Kaidó-North Holland, Amster-
dam, 1970.
A. Brody, A. Carter, eds. (1972), Input-Output Techniques, North Holland, Amsterdam, 1972.
M. Bruno, E. Burmeister, E. Sheshinski (1966), "The nature and implications of the Reswit-
ching of Techniques", Quarterly Journal o[ Economics, noviembre, 1966.
E. Burmeister (1968), "On a theorem of Sraffa", Economica, febrero 1968.
E. Burmeister, A. Dobell (1970), Mathematical theories o[ economic growth, McMillan, Lon-
dres, 1970, (traducción al castellano: Teorías matemáticas del crecimiento económico,
Bosch, Barcelona, 1973).
A. Caballero, (1975) "Introducción y selección de artículos sobre P. Sraffa" Revista Española
de Economía, mayo-agosto, 1975.
Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación de Catalunya (1972), Tabla Input-Out-
put de la Economía Catalana, año 1967, Barcelona, 1972.
J. Campbell (1975), "Application of graph theoretic analysis to interindustry relationships",
Regional Science and Urban Economics, núm. 5, 1975.
G. Carandini (1971), Lavoro e capitale nella teoría di Marx, Marsilio, Padua, 1971.
A.P. Carter (1970), Structural Change in the American Economy, Cambridge U. P., Cambridge,
1970.
A. Carter, A. Brody, eds. (1970),Input-Output Techniques, 2 vols. North Holland, Amsterdam,
1970.
182 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

D. G. Champemowne (1945), "A Note on J. von Neumann's Article", Review of Economic


Studies, 1945, págs. 10-11, (traducción castellana en Revista Española de Economía,
mayo-agosto, 1977).
H. B. Chenery, P. G. Clark (1959), Interindustry Economics, J. Wiley, New York, 1959, (tra-
ducción castellana: Economía interindustrial FCE, México, 1963).
H. B. Chenery, T. Watanabe (1958), "International Comparisons of the Structure of Produc-
tion", Econometrica, 1958, págs. 487-521.
G. Debreu, I. N. Herstein (19';3), "Non negative square matrices", Econometrica, 21,1953.
M. Desai (1974), Marxian Economic Theory, Gray Milis, Londres, 1974 (edición castellana:
Lecciones de teoría económica marxista, Siglo XXI, Madrid, 1977).
M. Dobb (1955), "A note on the transformation problem", en On Economic Theory and Socia-
lism, Routledge & Kagan, Londres, 1955.
M. Dobb (1970), "Sraffa system and critique of the Neoclassical Theory of Distribution", De
Economist, 4, 1970 (traducción castellana en Braun, ed. (1973) yen Caballero, ed. (1975».
R. Dorfman, P. A. Samuelson, R. Solow (1958), Linear Programming and Economic Analysis,
McGraw, New York, 1958 (edición castellana en: Programación lineal y análisis económi·
co, Aguilar, Madrid, 1962).
J. Eatwell (1974), "Controversies in the Theory of Surplus Value: Old and News", Science &
Society, otoño, 1974 (traducción castellana en Caballero, ed. (1975».
A. Emmanuel (1969), L 'échange inégal, Maspero, París, 1969 (traducción castellana: El inter-
cambio desigual, Siglo XXI, México, 1972).
O. Fanjul (1975), Crecimiento y generación de empleo. Algunos condicionantes de la absorción
de empleo en la economía española, Fundación del Ini, Programa de investigaciones econó-
micas, Madrid, 1976.
O. Fanjul, F. Maravall, J. M. a Pérez Prim, J. Segura (1974), Cambios en la estructura interindus·
trial de la economía española, 1962-1970: una primera aproximación, Fundación del Ini,
Programa de investigaciones económicas, Madrid, 1974.
O. Fanjul, J. Segura (1977), Dependencia productiva y exterior de la economía española, 1962-
1970, Fundación del Ini, Programa de Investigaciones Económicas, Madrid, 1977.
D. Gale (1960), The theory oflinear economic models, McGraw, New York, 1960.
P. Garegnani (1967), "Switching of techniques", Quarterly Joumal of Economics, noviembre,
1967.
F. R. Grantmacher (1966), Théorie des matrices, 2vols. Dunod, París, 1966.
P. D. Groenewegen (1972), "Three notes on Richardo's theory ofvalue and distribution", Aus-
tralian Economic Papers, junio, 19í 2.
G. C. Harcourt (1969), "Sorne Cambridge controversies in the theory of capital", Journal of
Economic Literature, junio, 1969 (traducción castellana en Braun, ed. (1973».
G. C. Harcourt (1972), Some Cambridge controversies in the theory of capital, Cambridge U. P.,
Cambridge, 1972 (traducción castellana: Teoría del capital, Oikos-Tau, Vilasar de Mar,
1975).
G. C. Harcourt (1977), "The Theoretical and Practical Significance of the Cambridge Contro-
versies in the Theory ofCapital" en J. Schwartz, ed. (1977).
G. C. Harcourt, V. G. Massaro (1964), "A note on MI. Sraffa's Subsystems", Economic Joumal,
págs. 715-22, 1964 [traducción castellana en Caballero, ed. (1975)].
G. C. Harcourt, N. F. Laing, eds. (1971), Capital and Growth, Penguin Books, Harmondsworth,
1971 (traducción castellana: Capital y crecimiento, F. C. E., México, 1977).
R. F. Harrod (1961), "Review of Production of Commodities by Means of Commodities", Eco-
nomicJoumal, diciembre, ~961 (traducción castellana en Caballero (1975».
D. Hawkins, H. A. Simon (1949), "Note: Sorne conditions ofMacroeconomic Stability",Eco-
nometrica, julio-octubre, 1949.
BIBLIOGRAFIA

G. Heal, G. Hughes, R. Tarling (1974), Linear algebra and linear economics, McMillan Londres
1974. ' ,
R. Hilferding, E. Bohm-Bawerk, L. von Bortkiewicz (1975), Economía burguesa y economfa so-
cialista, Ed. Cuadernos Pasado y Presente, Córdoba (Argentina), 1975.
G. Hodgson (1974 a), "Marxian epistemology and the transformation problem, Economy and
Society, 1974.
G. Hodgson (1974 b), "The theory of the falling rate of profit" ,New Left Review, marzo, 1974.
Instituto de Desarrollo económico (1973), Contabilidades Regionales y Tablas 'lnput-Output' a
nivel regional, IDE, Madrid, 1973.
Instituto de Estudios de Planificación (1975), Tablas lnput-Output de la economía española,
1970, IEP, Madrid, 1975.
W. Isard, Th. Langford (1971), Regional Input-Output Study Recollections, Reflections and Di-
verse Notes on Philadelphia Experience, The MIT Press, Londres, 1971.
I. Jiménez, F. Pérez GarcÍa (1975), "Tres notas ricardianas sobre beneficios, precios y explota-
ción" Anales de Economía, 25-26, 1975.
L. Johansen (1963), "Labour Theory of Value and Marginal Utilíties" Economics of Planning,
septiembre, 1963.
L. Johansen (1972), "Simple and General Nonsubstitution Theorems for Input-Output Models",
Joumal of Economic Theory, diciembre de 1972.
T. Koopmans, ed. (1951), Activity analysis of production and allocation, J. Wiley, New York,
1951.
K. Lancaster (1968), Mathematical Economics, McMillan, Londres, 1968 (traducción castella-
na: Economía matemática, Ed. Bosch, Barcelona, 1972).
O. Lange (1964), Introducción a la econometría, FCE, México, 1964 (editado en polaco en
1958).
O. Lange (1970), Teoría de la reproducción y de la acumulación, Ariel, Esplugas del Llobregat,
1970, (editado en polaco en 1965).
W. Leontieff (1951), The structure of the american economy, 1919-1939, Oxford U. P., New
York, 1951 (traducción castellana: La estructura de la economfa americana, 1919-1939,
Ed. Bosch, Barcelona, 1958).
W. Leontieff (1966), 1nput-Output Economics, Oxford U. P., New York, 1966, (traducción cas-
tellana: Análisis económico 1nput-Output, G. Gilí, Barcelona, 1970).
W. Leontieff et al. (1953), Studies in the structure of American Economy, Oxford U. P., New
York,1953.
E. Lozano (1974), "Equilibrio económico general: Walras vs. Sraffa", Anales de Economía, ene-
ro-junio, 1974.
E. Lozano (1975 a), "Un seudo-problema: la transformación de valores en precios", Revista
Española de Economía, enero-abril, 1975.
E. Lozano, ed. (1975 b), "Selección de artículos sobre 'Valor, explotación, precios en Marx',
Revista Española de Econ€Jmía, enero-abril, 1975.
E. Mandel (1975), The Late Capitalism, New Left Review Books, Londres, 1975.
F. Maravall, J. M. a Pérez Prim (1975), Cambio estructural y crecimiento económico: un análisis
del caso español, 1962·1970, Fundación del Ini, Programa de Investigaciones Económicas,
Madrid,1975.
K. Marx (1975), El Capital, 6 vols., Ed. Siglo XXI, México, 1975.
P. Mattick (1972), "Samuelson 's 'Transformation' of Marxism into Bourgeois Economics",
Science & Society, 3, 1972.
K. May (1948), "Value and price of production: A Note on Winternitz Solution", Economic
Journal, diciembre, 1948.
184 ECONOMIA POLlTICA y MODELOS MULTISECTORIALES

A. Medio (1972), "Profits and surplus value: Appearance and reality in Capitalist Production",
en E. K. Hunt, J. G. Schwartz, eds. (1972).
A. Medio (1974), "Neoclassici, neoricardiani e Marx", en Veca, ed. (1974).
R. Meek (1956), "Sorne notes on the transformation problem", Economic Journal, marzo,
1956.
R. Meek (1961), "Mr. Sraffa's rehabilitation of classical economy", Scottish Journal of Políti-
cal Economy, junio, 1961, (traducción castellar a en Braun, ed. (1973) y en Meek, Econo-
mía e ideología, Ariel, Esplugas del Uobregat, 1972).
T. Méndez (1974), "Reconsideraciones sobre la teoría del valor trabajo", Revista Española de
Economía, 3, 1974.
W. H. Miernyk (1965), The Elements of Input-Output Analysis, Randon House, New York,
1965.
M. A. Monés (1977), "Comparación de la estructura interindustrial España-CEE", Cuadernos de
Economía, septiembre-diciembre, 1977.
M. Morishima (1964), Equilibrium, Stability and Growth, Oxford U. P. Londres, 1964.
M. Morishima (1969), Theory of Economic Growth, Ciarendon Press, Oxford, 1969, (traduc-
ción castellana: Teoría del crecimiento Económico, Ed. Tecnos, Madrid, 1973).
M. Morishima (1973), Marx s economics: A dual theory of value and growth, Cambridge U.P.,
Cambridge, 1973, (traducción castellana: La teoría económica de Marx, Ed. Tecnos, Ma-
drid, 1977).
M. Morishima (1974 a), "Marx in the light of modern economic theory" Econometrica, julio,
1974.
M. Morishima (1974 b), "The fU!1damental Marxian Theorem: A Reply to Samuelson",Journal
of Economic Literature, marzo, 1974, (traducción castellana en Lozano, ed. (1975 b).
M. Morishima, F. Seton (1961), "Aggregation in Leontieff Matrices and the labour theory of
value", Econometrica, abril, 1961.
J. Muns (1972), "Algunas consideraciones metodológicas sobre las tablas input-output de la
economía catalana para 1967", Boletín de Estudios Económicos, agosto de 1972.
C. Napoleoni (1965), L 'equilibrio economico generale, Boringhieri, Turin, 1965.
E. J. Nell (1967), "Theories of growth and theories of value", Economic Development and Cul-
tural Change, 1967, págs. 15-26, (traducción castellana en Caballero, ed. (1975».
P. Newman (1962), "Production of Commodities by Means of Commodities", Schweizerische
fur Volkwirtschaft und Statistik, 1, 1962 [traducción castellana en Caballero, ed. (1975)].
H. Nikaido (1968), Convex Structures and Economic Theory, The Academic Press, New York,
1968.
H. Nikaido (1970), Introduction to sets and mappings in modern economics, North Holland,
Amsterdam, 1970, (traducción castellana: Métodos materruíticos del análisis económico
moderno, Ed. Vincens Vives, Barcelona, 1978).
M. Nuti (1977), "The Transformation of Labour Values into Production Prices and the Marxist
Notion of Exploitation ", en J. Schwartz, ed. (1977).
N. Okishio (1954), "Monopoly and the rate of profit", Kobe University Review, 1954, págs. 71-
78.
N. Okishio (1961), "Technical changes and the rate of profit, Kobe University Review, 1961,
págs. 85-99.
N. Okishio (1963), "A mathematical note on Marxian Economics", Weltwirtschaftlíches Archiv,
3, 1963, (traducción castellana en Lozano, ed. (1975 b).
O. S. E. (1965), Tabla Input-Output de la economía española. Año 1962, Organización Sindical
Española, Madrid, 1965.
O. S. E. (1968), Tabla Input-Output de la economía española. Año 1966. Organización Sindical
Española, Madrid, 1968.
BIBLlOGRAFIA

L. Pasinetti (1975), Lezioni di Teoría della produzione, 11 Mulino, Bolonia, 1975.


F. Pérez, 1. Jiménez (1977), Teoda económica heterodoxa, Oikos-Tau, Vilasar de Mar, 1977.
K. R. Polenske, J. V. Skolka, eds. (1976), Advances in Input-OutPUt Analysis, Ballinger P. Co.
Mass. 1976.
A. Quad~io (1967), Rendita e distribuzione in un modelo economico plurisettoríale, Giuffré,
Milan, 1967.
R. E. Quandt (1961), "Review of P. Sraffa Production 01' Commodities by Means 01' Commodi-
ties" ,Journal of Political Economy, 1961, (traducción castellana en Caballero, ed. (1975».
P. Rasmussen (1956), Studies in Intersectoríal Relations, North Holland, Amsterdam, 1956
(traducción castellana: Relaciones Intersectoriales, Aguilar, Madrid, 1963).
D. Ricardo (1950), The Works and Correspondence of David Ricardo Vol. 1: On the Principies
of Political Economy and Taxation, Cambridge U. P., Londres, (traducción castellana:
Principios de Economla Política y Tributación, FCE, México, 1959).
H. Richardson (1975),Input·Output and Regional Economics, J. Wiley, New York, 1975.
J. Robinson (1953-54), "The Production Function and the Theory 01' Capital", Review of Eco-
nomic Studies, vol. 21, 1953-54, págs. 81·106 (traducción castellana en Harcourt y Laing,
ediciones (1971) y en Braun, ed. (1973».
J. Robinson (1961), "Prelude to a critique of economic theory", Oxford Economic Papers, fe-
brero, 1961, (traducción castellana en Caballero, ed. (1975».
J. Robinson (1965), "A reconsideration of the theory 01' value", New Left Review, Junio, 1965,
(traducción castellana en Braun, ed. (1973) y en Caballero, ed. (1975».
J. Robinson (1969), "Value and Price", en Marx and contemporary scientific thought, Mouton,
París, 1969.
B. Roncaglia (1975), Sraffa e la teoría dei prezzi, Laterza, Roma, 1975.
R. Rowthorn (1974), "Neoclassicism, Neoricardianism and marxism", New Left Review,julio-
agosto, 1974, (traducción catalana en Taula de Canvi, 4,1977).
P. A. Samuclson (1971)', "Understending the marxist notion of exploitation", Journal of Eco-
nomic Literature,junio, 1971, (traducción castellana en Lozano, ed. (1975 b).
P. A. Samuclson (1974), "lnsight and Detour in the Theory of Explotation: A Reply to Bau-
mol", Journal of Economic Literature, marzo, 1974, (traducción castellana en Lozano, ed.
(1975 b).
K. V. Santhanam, R. H. Patil (1972), "A Study on the Production Structure 01' the lndian Eco-
nomy: An lnternational Comparison", Econometrica, enero, 1972.
R. Sanz Ferrer (1974), "Incidencia de un aumento del precio de la energía sobre los precios
españoles", Econom la Industriol, 3, 1974.
B. Sekerka, O. Kyn, L. Hejl (1970), "Price systcms computable from input-output cocm-
cients", en A. Brody, A. Carter, eds. (1970).
E. Seneta (1974), Non negative square matrices, Allen Unwin, Londres, 1974.
N. Sena, A. nos, L. Artal (1973), "Sobre l'cstructura industrial catalana", Banca Catalana, di-
ciembrc,1973.
F. Seton (1957), "The transformation problcm", Review of Economic Studies, junio, 1957,
(traducción castellana en Lozano. ed. (1975 b).
A. Shaikh (1977), "Marx's thcory 01' Value and the 'transformation Problcm''', en J. Schwartz,
ed. (1977).
D. Simpson, J. Tsukui (1967), 'Thc fundamental structure of input-output tablcs: an intcrna-
tional comparison", Review of Economic Studies, noviembre, 1967.
B. !\l. Song (1977), "The Produetion Structure of the Korean Economy: International and His-
torical Comparisons", Econometrica, enero, 1977.
1. Steedman (1975 a), "Positive profits with negative surplus value", Economic Journal, marzo,
1977.
186 ECONOMIA POLITlCA y MODELOS MULTlSECTORIALES

I. Steedman (1975 b), "Value, price and profit", New Left Review, marzo-abril, 1975.
I. Steedman (1977), Marx after Sraffa, New Left Books, Londres, 1977.
P. Sraffa (1950), "Introducción a los Principios de economía política y tributación", en Ricar-
do (1950).
P. Sraffa (1960), Production of Commodities by Means of Commodities, Cambridge U. P., Cam-
bridge, 1960 (traducción castellana: Producción de mercancías por medio de mercancías,
Oikos-Tau, Vilasar de Mar, 1966).
J. Stigler (1958), "Ricardo and the 93 pcr ccnt labor theory of value", American Economic Re-
view, junio, 1958.
R. Stone (1961), lnput-Output and National Accounts, París, Ocde, 1961.
P. Sweezy, ed. (1949), Karl Marx alld the close of his system by E. von Bohm-Bawerk and
Bohm-Bawerk's criticism of Marx by R. Hilferding with an appendix by L. von Bortkie-
wicz, Kelley, New York, 1949.
P. Sweezy (1942), The theory of capitalist development, Oxford U. P., New York, 1942 (tra-
ducción castellana: Teoría del desa"ollo capitalista, FCE, México, 1945).
A. Takayama (1974), Mathematical Ecollomics, Dryden Press, Hindsdale, 1974.
C. B. Tilanus (1966), Input-output experiments; The Netherlands 1948-1961, Rotterdam U. P.,
Rotterdam, 1966.
J. Schwartz, ed. (1977), The Subtle Anatomy of Capitalism, Goodyear P. H., Santa Mónica,
1977.
S. Veca, ed. (1974), Marxismo e critica delle teorie economiche, Mazzotta, Milán, 1974.
J. M. a Vegara (1973), "La moderna controversia sobre el capital. Introducción y selección de
art Ícu10s", Revista Española de Econom ía, septiem bre-diciem bre, 1973.
J. M. a Vegara (1974), "On 'Das Kapital' and the transformation problem", Yearbook of E{¡steu-
ropean Economics, Gunter Olzog Verlag, Munich, 5, 1974, (traducción castellana en Cua-
dernos de economía, 5,1975).
J. M. a Vegara (1975), "Sobre el valor o Samuelson polémico",lnformación Comercial Españo-
la, febrero, 1975.
J. M. a Vegara (1976), "Valors, preus i taxa de guany: introducció a un debat", Recerques, nú-
mero 6,1976.
a
J. M. Vegara (1977 a), "The falling rate ofprofit: a critical view", YearbookofEasteuropean
Economics, Gunter Olzog Verlag, Munich, 7,1977.
a
J. M. Vegara (1977 b), "La economía marxista actual: un panorama" Publicaciones del Depar-
tamento de Teoría Económica, Universidad Autónoma de Barcelona, W. P. 20. 77,233 pá-
ginas, 1977.
a
J. M. Vegara (1978), "Tres temas de economía marxista: un panorama", Investigaciones Eco-
nómicas, enero-abril, 1978.
J. von Neumann (1945-46), "A model of General Economic Equilibrium" Review of Economic
Studies; original alemán publicado en 1935-36.
J. Winternitz (1948), "Values and prices: a solution to the transformation problem", Economic
Joumal, junio, 1948.
E. Wo1fstetter (1973), "Surplus Labour, Synchronised Labour Cost and Marx's Labour theory
of va1ue", Ecollomic Joumal, septiembre, 1973, I traducción castellana en Lozano, ed.,
(1975 b»).
E. Wolfstetter (1976), "Positive profits with negative Surplus value: A Comment", Economic
Journal, diciembre, 1976.
D. Yaffe (1975), "Valeur et prix dans 'Le Capital' de Marx", Critiques de I'Economie Politique,
abril-junio, 1975.
C. S. Yan (1969), Introduction to Input-Output Economics, Holt, Rinehart & Winston, New
York, 1969.
E. Zaghini (1967), "On non basic commodities", Schweizerische zeitschrift fur Volkwirtschaft
und Statistik, 1967 [traducción castellana en Caballero, ed. (1975)1.
INDICE DE AUTORES

Alcaide, A., 13, 74. Leontieff, W., 13, 19,50.


Artal, L., 74. Lozano, L, 101,122.
Ayres, fr. (jr.), 149. Mande!, F., 142.
Barce!ó, A., 74. Maravall, J. M. a , 75.
Baumol, W. J., 122,129. Marx, K., 58, 63,120,122-145.
Bete!heim, Ch., 142. Massaro, V. G., 101.
Bharadwaj, K. r., 101. Mattkk, P. 129,142.
Blaug, M., 120. May, K.,125.
Bühm-Bawerk, L, 126. Medio, A., 142.
Bortkieviwz, L., 129. Meek, R.,IOl,121, 129.
Braun, O., 120. Miernyk, W., 13.
Brody, A., 56, 76, 83,130. Monés, M. a A., 75.
Bruno, M., 121. Morishima, M., 64-65, 83, 91-92,100,122,
Burmeister, L, 64, 83, 101, 121. 127,129-130,135.141.
Caballero, A., 101. Muns, J., 74.
Clark, P. G., 13. Napolconi, c., 64.
Cocin, 74. Nell, F. J., 101,121.
Cam pbell, J., 18. Newman, P., 101.
Carandini, G., 142. Nikaido, H., 23,149,178.
Carter, A., 74, 141. Nuti, M., 142.
Champernowne, D. G., 91. Okishio, N., 76, 90,122,129,142.
Chenery, H. B., 13,74. Pasinetti, L., 101.
Debreu, G., 178. Pérez Garda, F., 104.
Desai, M., 122, 142. Pérez Prim, J. Ma , 75.
Dobb, M., 101, 129. Polenske, K. R., 74.
Dobell, A., 64, 83. Quadrio, A., 120.
Dorfman, R., 13,64. Rasmussen, P., 13.
Eatwell, J., 101. Rkardo, D., 104,110, 114, 125.
Emmanuel, A., 142. Riehardson, H., 74.
fanjul, 0.,19,52,75. Robinson, J. M., 101, 120.
Flos, A., 74. Roncaglia, B., 101.
GaJe, D., 96. Rowthorn, R., 144.
Garegnani, P., 121. Samue!son, P. A., 13,64,122,129-130.
Grantmacher, f. R., 178. Santhanam, K. V., 75.
Groenewegen, P. D., 104. Sanz, R., 74.
Hareourt, G. C.,101, 110, 120, 121. Segura, J., 19,52,75.
Harrod, R. f., 101. Seneta, L, 178.
Hawkins, D., 33. Serra, N., 74.
Heal, G., 149, 176. Seton, F., 122, 125, 130.
Hodgson, G., 140, 142. Shaikh, A., 130,142.
Hughes, G., 149, 176. Sheshinski, L, 121.
IDE.,174. Simon, H. A., 33.
1EP., 74. Simpson, D., 75.
¡sard, W., 74. Skolka, J. V., 74.
Jiménez, L., 104. Solow, R., 13,64.
Johansen, L., 120, 129. Song, B. N., 75.
Laing, N. F., 120. Sraffa, P., 43,87,101-121.
Lancaster, H., 96-97, 100,178. Steedman, 1.,141.
Lange, O., 64-65. Stiglcr, J., 125.
Langford, Th., 74. Stone, J., 125.
188 ECONOMIA POLlTICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Sweezy, P., 122, 129. Winternitz, J., 125.


Tilanus, C. B., 74. Wolfstetter, E., 122, 129, 141-142.
Tsukui, J., 75. Yaffe, D., 142.
Vegara, J. M. a , 31, 120,122,140,142. Van, C. S., 13.
Von Neumann, J., 65, 91-100. Zanghini, E., 101.
INDICE TEMAnco

Adjunto, 160. Flujos, 65.


Agregación, 73. Frontera salario-beneficio, 39-41; en Sraf-
Amortización, 65, 93. fa, 114.
Aplicación lineal, 155. Fuerza de trabajo, 125, 143.
Auto-reemplazamiento, 28, 102. Función agregada de producción, 120.
Base, 152; cambio de, 163-164. Grafo, asociado a una matriz, 17.
Beneficio, tipo de, 12, 35; tipo máximo Generación de empleo, 52.
de, 36, 112; y plusvalía, 129, 131, Grado de libertad, 153.
141-145.
Bienes básicos, 18,105. Hiperplano, 153.
Cantidades de trabajo fechadas, 119.
Capital; circulante, 35, 101; constante, Independencia lineal, 151.
127, 131; fijo, 35,119; medición del, Indescomponibilidad, 97, 176.
120; variable, 127, 131. Inputs directos, 16,49; indirectos, 49.
Circulación de mercancías, 123. Inversa de Leontieff, 19,50,60.
Coeficiente de input, en unidades físicas,
16,45,48; en precios, 45, 48. Jornada de trabajo, 83, 126, 139.
Cofactor, 160.
Composición orgánica del capital, 128, K-valores, 57-63.
135-136; igualdad de 1a(s) , 135-136.
Consumo, 27, 50, 70, 92, 100. Matriz, descomponibles, 18, 176; de paso,
Crecimiento equilibrado, 67, 96. 163-164; equivalente, 165-166; inversa,
161; modal, 170;nonegativa, 178;par-
Demanda, 120. ticionada, 162-163; positiva, 178; pri-
Demanda final, 13,15,19. mitiva, 35-37, 56, 177; productiva, 23;
Dependencia lineal, 151. regular, 161; semejante, 70, 130, 164-
Depreciación, 65, 92. 165, 172-173; singular, 161; totalmen-
Descomponibilidad, 18, 176. te de,scomponible, 18, 177.
Descomponibilidad total, 17, 177. Matrices, aplicaciones y transformaciones
Desfases temporales, 64-65. lineales y, 155-157; grafos asociados a,
Desigualdades vectoriales, 15i. 17; operaciones con, 157-158; series
Determinantes, 159-161. de, 175-176.
Diagonalización, 173. Menor complementario, 160.
Dimensión, 152. Mercancía patrón, 110-115.
Direcciones propias, 173. Modelo input-output, 14; abierto, 19; ca-
Distribución, y variaciones en los precios, racterísticas estructurales, 17-19; cerra-
108-115. do, 19, 27; hipótesis, 16-17.
Dollar's worth, a, 47. Modo de produr¡;ción, capitalista, 34; mer-
cantil simple, 31.
Ecuación característica, 169. Multiplicadores, 111.
Ecuación de Cambridge, 72, 100.
Ecuaciones lineales, 166-168, homogéneas, Normalización, 35, 131-132, 170.
167. Nuevo medio de producción, 78-79, 90.
Eigenvalues, 169. Nuevo medio de consumo, 78, 90.
Eigenvectors, 169. Numerario, 35.
Espacios vectoriales, 96.
Estado estacionario, 96. Permutaciones, 18, 159.
Excedente, 105; físico, 21.28; tasas de, Plusvalía, 125; y beneficios, 121 y ss.
56-63; distribución del, 104. Plusvalor, 124.
190 ECONOMIA POLITICA y MODELOS MULTISECTORIALES

Polinomio característico, 169. Sistema patrón, 111.


Precios, de producción, 125, 130; en un Stocks, 35,65,73.
modo de producción capitalista, 34-37, Subespacios vectoriales, 151.
68-70; en un modo de producción mer-
cantil simple, 31-34; estacionarios, 68. Tabla input-output, 14; en valores moneta-
Procesos de producción, 92. rios, 46-48; 72-75.
Producción, como proceso social, 143; Tasa de crecimiento equilibrado, 67, 70,
conjunta, 91, 119; de subsistencia, 96.
101-103; posible, 21; total, 13, 49. Tasa de excedente, 58,141-142,145.
Producto básico, 18, 105; neto patrón, Tasa de plusvalía, 58, 126.
112;no básico, 18, 105. Teorema fundamental, 141.
Productividad física del trabajo, 53, 78- Teoría marginalista, 102.
79. Tipo de beneficio, 35, 70, 129; tendencia
Propensión media al ahorro, 71, 100. decreciente del, 136-140.
Trabajo excedente, 126, 143.
Rango, 152, 160. Transformación, problema de la, 126-135.
Razón patrón, 112.
Reducción a cantidades de trabajo fecha- Valor, 123.
das, 118-119. Valor de cambio, 123.
Regla del beneficio, 95. Valor de la Fuerza de trabajo, 126.
Regla de los bienes libres, 95. Valor de uso, 123.
Relaciones sociales, 143-145. Valores propios, a la derecha, 169; a la iz-
Retorno de técnicas, 87, 121. quierda, 173.
Valores trabajo, 51-53, 109,123-127,143-
Salario, tipo de, 34. 145; y precios, 55-56.
Salario real, 42. Vectores, definición, 149; operaciones
Selección de técnicas, en un modo de pro- con, 150; propios a la derecha, 169; a
ducción capitalista, 83-90; en un modo la izquierda, 173.
de producción mercantil simple, 76-83. Vectores no negativos, 178; positivos, 178;
Series de matrices, 175-76. semipositivos, 178.
Sistema de ecuaciones lineales, 166-168. Vida media de un stock, 64.
a
L AVegara
presente obra del profesor Josep M.
tiene como objetivo presentar,
de modo riguroso y conciso, un conjunto de
contribuciones susceptibles de aplicaciones
diversas, o bien de notable relevancia teórica
y que se hallan en el centro del debate
actual.
En los (res primeros capítulos se exponen
los diversos aspectos básicos del modelo
input-output, tanto los relativos a cantidades
físicas como a valores y a precios. El capítu-
lo 4 introduce los stocks y los desfases
temporales, mientras que el capítulo siguien-
te trata de los problemas de selección de
técnicas. El capítulo 6 presenta la contribu-
ción de van Neumann a la teoría del creci-
miento económico, mientras que el siguiente
constituye una introducción a la conocida
obra de P. Sraffa. El libro concluye con un
capítulo sobre K. Marx, centrado en la pro-
blemática de los valores y los precios de pro-
ducción.
La obra deí profesor Josep M.a Vegara se
halla concebida como un libro de texto y en
ella se reduce a un mínimo el instrumental
matemático necesario; incluye unos anexos
que hacen de la misma un texto autosufi-
ciente y que facilita la comprensión de la
abundante literatura que ha surgido en estos
últimos años sobre los temas citados.
Otras obras del autor: Organización cientí-
fica del trabajo ¿Ciencia o ideología? Ed. Fon-
tanella, Barcelona, 1971; Programación mate-
mática y cálculo económico, Ed. Vicens Vi-
ves, Barcelona, 1975.

Das könnte Ihnen auch gefallen