SECCIÓN EXPLORACIONES Gota a gota, nº 14 (2017): 31-39

LA CUEVA LA RAÍZ, MAYOR CAVIDAD DE LA

SIERRA DEL CUERA (ASTURIAS)

Pablo Solares Villar1

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Sociedad Espeleológica y Barranquista Escar
Camp. Picos de Europa, Avín s/n, 33556, Onís, Asturias.
Email: grupoescar@yahoo.es

RESUMEN: Este artículo describe la Cueva la Raíz, que tras las exploraciones de los últimos años se ha convertido en la mayor
cavidad de todas las documentadas en la Sierra del Cuera (Asturias, España), con casi 2,6 km de desarrollo. Igualmente se repasa la
historia de las exploraciones espeleológicas en esta sierra y en esta cueva.

PALABRAS CLAVE: Cueva la Raíz, Sierra del Cuera, Ḥaedu'l Traviesu, exploración espeleológica.

ABSTRACT: This paper describes Cueva la Raíz, which after the explorations of recent years has become the largest cavity of all
documented in the Sierra del Cuera (Asturias, Spain), with almost 2.6 km of development. The history of the speleological
explorations in this mountain range and in this cave is also reviewed.

KEY WORDS: Cueva la Raíz, Sierra del Cuera, Ḥaedu'l Traviesu, cave exploration, speleological exploration.

© G.E.V. ISSN 2340-1346 Depósito Legal: J 1405-2012 31


Fig. 1: Ortofoto con proyección de poligonales y ubicación de bocas
INTRODUCCIÓN
A escasa distancia del litoral y de forma
paralela a él, la Sierra del Cuera es la mayor y más
elevada de la sierras litorales de Asturias (N. de España),
con una longitud de este a oeste de 30 km. desde las
márgenes del río Deva hasta las del río Las Cabras o
Bedón. Forma una unidad orográfica bien definida al
norte de los Picos de Europa, separando el valle de los
ríos Casañu y Cares de la plataforma litoral. Abarca
parte de los concejos de Cabrales, Llanes, Peñamellera
Alta, Peñamellera Baja y Ribadedeva, y el Picu Torbina,
o Cabeza Turbina, se alza como mayor altitud del
cordal, con 1317 m.s.n.m. Desde el punto de vista
geológico la Sierra del Cuera está constituida principal-
mente por 'Caliza de Montaña' de edad carbonífera, lo
que da lugar a una intensa karstificación, con predomi-
nio en las zonas altas de la sierra de campos de dolinas y
profundos lapiaces, denominados escares en la zona.
Son varios los clubes que han realizado
campañas espeleológicas en la Sierra del Cuera en
décadas previas, como por ejemplo, el Oxford
University C.C. (OUCC 1970, 1974, Cox et al. 1971),
que desarrolló campañas entre 1969 y 1972 centradas en
la zona de El Mazucu y Peñe Blanca, explorando las
más importantes cavidades del Cuera hasta el momento;
la Nottingham University S.S., que exploró la importan-
te surgencia de Cosagra, en el extremo occidental de la
sierra; la S.I.E. del C.E. Aliga, que en 1981 desarrolló
una campaña en el plató superior del Cuera y el área de
Purón (SIE 1981); el CADE, Colectivo Asturiano de
Espeleólogos, que en los primeros años ochenta exploró
en el área de Peñe Blanca (CADE 1983); L'Esperteyu
C.E.C., el club que durante más años ha trabajado en la
sierra, centrado en el área oriental de la misma (L'Esper-
teyu 1999); la S.E. Hades (Fernández 1997, Solares et
al. 2001); el G.I.S. de Alcalá (San Juan 2008); o más
recientemente la S.E.B. Escar (Pérez San José 2017).
Como resultado de estas exploraciones se han docu-
mentado más de un centenar de cuevas y simas, entre las
que destacan la Cueva la Boriza, con 2500 m de desarro-
llo y +225 m de desnivel, el Cuevón de Pruneda, de
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1667 m de desarrollo y 118 de componente vertical,
Cosagra, con 1,3 km de desarrollo, la Torca de Ḥoyu
Rocín, con aproximadamente -160 m de profundidad, el
Pozu'l Fresnu, que alcanza -140 m, el Sistema'l Cuetu
Blancu, de 132 m de desnivel, la Torca la Desna, de -124
m de profundidad, el Sotanito del Cuera, con -118 m de
profundidad, la Torca los Güesos, de -116 m, la Torca
los Cinchos, con 112 m de desnivel, la Torca la Vega
l'Escar, de -108 m, o la Torca los Corniceros, de -103 m
de profundidad, por citar todas aquellas con más de 1
km de desarrollo y/o 100 m de desnivel.
Fig. 2: Polje de la Llosa de Viango y Ḥaedu'l Traviesu.
Foto: P. González (GE Sil)
SITUACIÓN Y MARCO GEOGRÁFICO
El Ḥaedu'l Traviesu es un denso bosque de
hayas en un estado excepcional de conservación que se
ubica en el flanco norte de la Sierra del Cuera, en el
concejo de Llanes, entre la zona de más altas cumbres
del cordal y el extenso poljé de la Llosa de Viango (fig.1
y 2), uno de los mayores del Principado. Desde el punto
de vista geológico se ubica en el flanco septentrional del
importante sinclinal que forma la zona superior del
Cuera. La Cueva la Raíz se sitúa en esta ladera boscosa y
se desarrolla en buena medida acomodándose a los
planos de estratificación del citado sinclinal, cuyo
buzamiento y dirección orienta los principales ejes de la
cueva. Las coordenadas UTM (ETRS 89) son X:
356260, Y: 4803108, con una altitud de 560 msnm.
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Fig. 3: Topografía de la Cueva la Raíz. Planta

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Fig. 4: Topografía de la Cueva la Raíz. Alzado proyectado

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BREVE HISTORIA DE LAS

EXPLORACIONES
La Cueva la Raíz fue descubierta para el
colectivo espeleológico en 1997 por parte de la asturia-
na Sociedad de Espeleología Hades (Fernández 1997),
club que entre ese año y 2000 (apoyado puntualmente
por la también asturiana A.D. Asemeyu) realizaría
labores de exploración y topografía en esta cavidad
conocida entonces como Cueva'l Traviesu, desvelando
más 1,2 km de galerías y estableciendo su desnivel en
118 m (CADE 2012). Por diversos motivos no se
completaría la exploración y se abandonaría la cueva,
que no sería objeto de atención espeleológica hasta más
de una década después. Fig. 6: Galería de entrada. Foto: M. Gegunde (SEB Escar)
En 2012 el CADE, Colectivo Asturiano de una ventana ascendente ganada mediante escalada,
Espeleólogos (Interclub de la Federación de Fabada's hill, sin continuidad (cota +13). Tras superar
Espeleología del Principado de Asturias) retoma las una zona de columnas y formaciones (fig. 5), la galería
exploraciones, y con la participación de los grupos de entrada va ganando en dimensiones y en pendiente,
S.E.B. Escar, G.E. Gorfolí, C.E. El Raigusu (Asturies), convirtiéndose en una rampa descendente de buen
G.E. Sil (León) y G.E. Niphargus (Burgos) suma 1 km tamaño (fig. 6), adornada por una gran colada, el Peyu
más de galerías exploradas y topografiadas a la Cueva la (fig. 7). Completado el descenso de la rampa llegamos a
Raíz, explorando también otras cavidades menores en el una sala aún mayor, que de frente avanza convirtiéndose
sector de El Traviesu (CADE 2012). Tras un año de en galería, con un gran bloque que le da nombre, el
parón, en 2014 el CADE (con participación ahora de Urriellín (fig. 8), y que por la derecha continúa con otra
S.E.B. Escar y G.E. Gorfolí únicamente) desarrolla una rampa, la de las ubres que da paso a las galerías inferio-
segunda campaña en la Cueva la Raíz, de modestos res. A la derecha del Urriellín tenemos los pozos del
resultados (CADE 2016). venáu, P10 + P9, y detrás del Urriellín otros dos pozos,
En 2016 y 2017 la Sociedad Espeleológica P6 a la izquierda de la galería y P9 a la derecha, los pozos
Escar recoge el testigo, dando continuidad a los trabajos del osu; todos ellos cierran en culos de saco (cota -70
en la cavidad, que al final de la última campaña alcanza para los pozos del venáu y cota -62 para los otros dos).
2575 m de desarrollo, con un desnivel de 120 m (-
105/+15), no habiendo concluido aun los trabajos en la
cueva (Escar 2017). No obstante, se ha convertido ya en
la mayor cavidad de la Sierra del Cuera por desarrollo, y
en una de las más importantes del Oriente de Asturias
fuera de los Picos de Europa (topografía en fig. 3 y 4).

Fig. 7: El Peyu. Foto: M. Gegunde (SEB Escar)

Fig. 5: Galería de entrada. Foto: J.A. Gónzalez (SEB Escar)

LA CUEVA LA RAÍZ
Se trata de una cavidad compleja, por lo que
abordaremos su descripción por partes.

El recorrido entre las dos bocas:

De la boca superior (cota +0) parte una galería Fig. 8: Galería Urriellín. Foto: M. Gegunde (SEB Escar)
de dimensiones amplias, que en su primer tramo tiene

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Fig. 9: Sala del Murciélago Roedor. Foto: M. Gegunde (SEB Escar)
Más allá del Urriellín la galería continúa como
un gran caos de bloques ascendente, que nos conduce a
la sala del murciélago roedor (fig. 9), también con piso
de grandes bloques. A la izquierda de la rampa de caos de
bloques un conducto paralelo nos conduce también a la
sala del murciélago roedor. Esta sala es bastante amplia
y ofrece diversos ramales: por la derecha una rampa
ascendente que acaba cerrando, a través de un laminador
muy inclinado, a cota -2; también por la derecha varias
continuaciones a ras de suelo que vuelven sobre la
misma sala o sobre el pequeño enrejado de galerías que
hay una vez superada la sala; y por la izquierda, en
ascenso y al fondo de la sala, una rampa con bloquera
que sube hasta cota -20, donde un paso estrecho comuni-
ca con un pozo arrampado amplio (P16) que cae sobre el
enrejado de galerías posterior a la sala. Sin embargo la
más evidente continuación de la sala del murciélago
roedor es hacia abajo, accediendo a otra pequeña sala,
en cuyo fondo una gatera da acceso a la vía patates con
chorizu y al Big floor, que se describirán después.
Dejando a un lado esta gatera y continuando por lo más
evidente, en ascenso, se accede a una galería de dimen-
siones medianas, sobre la que cae el P16 ya mencionado.
Al comienzo de esta galería, dos ramales salen a derecha
e izquierda, cayendo sobre el nivel inferior que se
describe a continuación a través de sendos pozos, P6 y
P9 respectivamente. De frente la galería continúa
perdiendo dimensiones, con dos cortos ramales de
escasa entidad, uno de los cuales suele mantener una
pequeña balsa de agua. El conducto pasa a convertirse
en gatera, y poco más allá sale al exterior por la boca
inferior (cota -41). Todo este tramo final ofrece una
marcada corriente de aire.
La vía patates con chorizu y el Big floor:
Desde la salita que da continuación a la sala del
murciélago roedor nos colamos por la gatera en su parte
inferior y accedemos a una sala de medianas dimensio-
nes y en descenso. Sobre la sala cae una amplia ventana,
el P6 ya descrito en la galería superior. En la base de esta
vertical, tenemos dos continuaciones, una a la derecha, y
otra en descenso por debajo del propio resalte. La de la
derecha conduce a una pequeña galería que vuelve a la
sala del murciélago roedor, conectando con un pozo
entre los bloques de la sala. Si continuamos por lo más
evidente, debajo del resalte, alcanzamos una nueva sala
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en la que apreciamos una chimenea, el P9 de la galería
superior. De esta sala parten dos continuaciones
evidentes, además de contar con una gatera descendente
de escasa continuidad:
— La vía patates con chorizu: Se inicia por la
izquierda con un pequeño resalte ascendente. Tras
destrepar otro resalte y superar un paso estrecho, se
alcanza una pequeña sala con piso de bloques y dos
pozos en sus extremos, P6 y P5. Descendemos el P6,
relativamente más amplio (fig. 10), y tras una corta
rampa accedemos a un conducto que por la derecha se
convierte en una pequeña sala donde confluye el otro
pozo, y por la izquierda, y tras superar unos bloques, se
convierte en una galería descendente. En su fondo
encontramos un pozo, P15, que conduce a otra estrechí-
sima vertical destrepable de 5 m. a favor de la misma
diaclasa, y tras un giro de 180º y una gatera, a una última
vertical, P7, que finaliza en una estrechez insuperable y
sin tiro de aire (cota -93); todo este tramo de pozos,
desde la cabecera del P15, está regado por un mínima
corriente de agua.
Fig. 10: Pozo en la Vía Patates con Chorizu.
Foto: M. Gegunde (SEB Escar)
Al comienzo de la galería, antes del P15, hay
varias gateras por la derecha sin continuidad, y una
chimenea estrecha que nos deja en un piso superior, que
ofrece paso a través de unas gateras que confluyen en
una sala pequeña, sin continuidad pero con raíces que
nos indican la cercanía a la superficie (cota -47).
Si regresamos al comienzo de la vía patates con
chorizu, en la salita del P6 y el P5 tenemos por la
izquierda una gatera muy ventilada. Es estrecha y
ascendente y gira sobre sí misma, por lo que queda
bautizada como rampa caracol. La rampa va ganando
inclinación hasta convertirse en escalada, concluyendo
en una estrechez a cota -24 m.
— El Big Floor: A la derecha y en descenso una
galería meandriforme pierde dimensiones hasta un paso
muy estrecho, de lao es menos pecao. Superada la
estrechez del meandro la galería vuelve a las dimensio-
nes anteriores, y al poco llegamos a una mínima sala con
dos pequeños pozos y dos pequeñas galerías que parten
de ella a derecha e izquierda. La galería de la izquierda
es de escasa sección, casi una gatera amplia y arcillosa,
el Big floor, y progresa en continuo descenso hasta
llegar a una zona levemente más amplia con pequeños
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pocetes destrepables consecutivos, que finaliza sin tiro
de aire (cota -76).
Fig. 11: Rampa Gótica. Foto: P. González (GE Sil)
De la rampa las ubres al meandro de -105:
La rampa de las ubres es un pozo rampa
especialmente resbaladizo, equipado con cuerda, que
tiene su cabecera en la galería del Urriellín. Nos
conduce a una sala amplia en la que la continuación más
evidente es un pozo de buenas dimensiones, P11, que sin
embargo no tiene continuidad, cerrando en un culo de
saco a cota -70. Encontramos la continuación sin bajar el
pozo, a través de una galería que sale por la izquierda en
ascenso, con grandes bloques al principio y tras los
bloques un resalte ascendente equipado con cuerda, E5,
que conduce a una rampa en ascenso con formaciones en
el techo y buenas dimensiones, la rampa gótica (fig. 11).
Finaliza la rampa gótica en una sala de grandes dimen-
siones (fig. 12), el salonosaurio (cota -26), cuya
continuación es por el otro extremo, a través de otra
rampa, la rampla l'escalón, descendente y equipada con
cuerda, de grandes dimensiones y con mucho barro.
Conduce a una galería casi horizontal, también de buen
tamaño, con una gran colada frente a la rampa por la que
accedemos. Esta colada ha sido escalada, E8, hasta una
repisa a partir de la cual se bifurca: por la derecha se ha
escalado una gran chimenea, E23, que acaba cerrando
(cota -19), y por la izquierda se realizó otra trepada, E4,
hasta ganar el umbral de una gran ventana que cae en un
P12 sobre una sala que comunica con la galería inferior
que se describirá más adelante. Volviendo a la base de la
rampla l'escalón y de la escalada de la colada, la galería
que habíamos encontrado (fig. 13) recorre un centenar
de metros, disminuyendo paulatinamente en sus
dimensiones hasta terminar cerrando (cota -57).
Por el extremo contrario de esta galería, bajo la
colada, encontramos una nueva vertical, P5, que nos
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Fig. 12: El Salonosaurio. Foto: P. González (GE Sil)
conduce a una galería descendente con otro P3 y bloques
—sobre la que cae por la izquierda la sala del P12 antes
descrito, y que a la izquierda tiene un P5 ciego—, que se
va estrechando y cuyo techo disminuye hasta un paso
enmarcado por formaciones. La continuidad es otra
sala, con una inmensa chimenea por su izquierda, la
escala, que conduce a nuevos sectores de la cueva, y una
gatera en el extremo contrario como continuación más
factible. Superada esta gatera llegamos a una pequeña
galería meandriforme en descenso donde alcanzamos
un modesto curso de agua. En este punto recibimos por
la izquierda un conducto de dimensiones parecidas
—bifurcado en su último tramo— que viene de la
escala. A mitad de este conducto encontramos una
gatera por la derecha que conduce a una galería de
pequeñas dimensiones que finaliza en una estrechez
(cota -66). El meandro principal continúa en descenso
hasta dos pozos estrechos consecutivos, P6 + P8, donde
da un giro de 180º y pierde dimensiones, cerrando
definitivamente tras un corto trecho, en el punto más
bajo de la cueva (cota -105), donde el caudal se pierde
por una estrechez.
Fig. 13: Galería bajo la Rampla l'Escalón.
Foto: E.A. Puerta, Mumy (GE Gorfolí)
La escala, la vía de los melenas, y la galería
Huascarán:
La escala es una gran chimenea o conducto
ascendente con tramos completamente verticales que
han requerido escalada. Comienza con un resalte
ascendente tras el que sale un conducto en descenso por
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la derecha que conecta con el meandro de -105. Después
la escala continúa con una escalada, E15, hasta alcanzar
una repisa con continuación, y aún prosigue con otra
escalada, E21, donde el conducto principal ciega pero
entronca con otra nueva chimenea, E10, que presenta
una amplia ventana, la cual nos da acceso a la galería
Huascarán, de la que se hablará después. Por encima de
esta ventana aún se efectuó otra escalada en la chimenea
principal, E34, hasta cerrar por completo a cota +9 m.
Fig. 14: Zarpazo de oso. Foto: J. Montes (SEB Escar)
A partir de la repisa entre la E15 y la E23
encontramos una salita descendente, que tiene continui-
dad en una pequeña gatera desobstruida que conduce a
otra salita con dos continuaciones ascendentes. Por la de
la izquierda discurre un curso de agua, y prosigue por
unas decenas de metros en ascenso a través de una
colada hasta una estrechez insuperable (cota -31). La
continuación de la derecha conduce a un resalte ascen-
dente, E2, que da paso a una sala con un amplio pozo,
P10, y otros dos más estrechos; todos ellos están regados
por un intenso goteo. Un pasamanos por encima del P10
nos ofrece la continuidad de la galería, que se desfonda
en otro P10, y que tiene una ventana ascendente en el
extremo contrario (pasamanos + E3). Superado este
paso, y a través de un conducto con otro P5 + P5 a la
Fig. 15: Representación tridimensional de la Cueva la Raíz
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derecha, alcanzamos una galería de más amplias
dimensiones. Todos estos pozos mencionados conectan
con un mismo nivel inferior meandriforme, que encauza
un pequeño caudal y que desciende hasta una sala
relativamente amplia, la sala vetada, que no ofrece
continuación y donde el caudal se sume (cota -54).
Volviendo al final del pasamanos sobre los pozos,
salimos a un conducto más amplio, que por la derecha
forma la vía de los melenas, y por la izquierda da inicio a
la galería Huascarán:
— La vía de los melenas: La galería continúa en
horizontal como un conducto amplio que va disminu-
yendo en anchura, bifurcándose en un punto concreto a
dos niveles, con una ventana por encima. Después la
galería se unifica de nuevo y no mucho más allá comien-
za a descender, finalizando en un P4 ciego (cota -42).
Donde la galería comienza a descender se realizó una
escalada, E5, que permitió alcanzar un paso estrecho
que conduce a una sala superior de buenas dimensiones,
la sala pinchuda. Esta sala tiene otras tres comunicacio-
nes con el nivel inferior ya descrito mediante pozos, y en
ella se abordó una nueva escalada, E10, que conduce a
un nivel superior que presenta también una chimenea,
E15 (escalada Yon Vaine) que termina cerrando (cota -
3). No obstante este nivel superior tiene su continuación
más evidente en un pozo rampa amplio que desemboca
en un P12, el cual nos deposita en una sala de buenas
dimensiones, la sala Mauser, que se configura en
descenso y con grandes bloques, y que presenta varias
chimeneas que han sido escaladas sin solución de
continuidad. Desde la parte superior de la sala, donde
nos deposita la línea de cuerda, arranca una galería de
pequeñas dimensiones con un laguito, el llaguiellu, que
termina en una diaclasa impenetrable (cota -43). Si
avanzamos en sentido contrario, descendiendo a lo largo
de la sala, encontramos en su parte inferior la cabecera
estrecha de un nuevo pozo, P13, que continúa como una
rampa empinada seguida de un P7 que nos deja en otra
sala más pequeña, la sala de la colada psicoactiva. En la
parte inferior de esta sala un R3 destrepable nos deposita
en una corta galería que se estrecha hasta hacerse
38

impenetrable (cota -83), marcando el final de este
sector.
— La galería Huascarán: continúa en ascenso,
como una sala amplia en la que encontramos un P4 ciego
que encauza un pequeño caudal. Al fondo de esta sala, y
con menor sección, arranca un conducto ascendente que
tras unas decenas de metros vuelve a ganar dimensiones
formando otra sala amplia en ascenso. Esta sala presenta
en el medio unos pequeños pozos que encauzan un
pequeño arroyo hacia una diaclasa que se torna impene-
trable. Por la derecha de la sala tenemos una amplia
chimenea que aporta el caudal, escalada hasta su cierre
total a cota +15 m (punto más alto de la cavidad), y por la
izquierda continúa la galería, ascendiendo a través de
una colada con un meandrito subexcavado en la misma.
Superada la colada tenemos un resalte descendente que
nos conduce a una galería horizontal con abundante
concreccionamiento y que de frente termina, tras pocos
metros de recorrido, en un amplio pozo que no es sino la
parte más alta de la chimenea de la escala (cota -20), ya
descrita anteriormente.
CONCLUSIONES
La Cueva la Raíz, en la actualidad mayor
cavidad por desarrollo de la Sierra del Cuera, ha sido
objeto de campañas de exploración espeleológica por
parte de diversos clubes y colectivos desde el año 1997
hasta el presente, alcanzando su topografía los 2575 m
de desarrollo con 120 m (-105/+15) de desnivel.
Conforma parte de la red de drenaje que tanto desde el
plató superior del Cuera, como desde el Poljé de Viango,
conduce las aguas subterráneas, presumiblemente,
hacia la importante surgencia de L'Oyu'l Ríu Purón, a
6,5 km de distancia y con un desnivel potencial desde la
Cueva la Raíz cercano a los 600 m. Nuevas exploracio-
nes en esta cavidad u otras del sector del Ḥaedu'l
Traviesu podrán arrojar nueva luz sobre este extremo y
clarificar las direcciones de drenaje de este importe
karst de la montaña asturiana.
Este trabajo ha sido publicado on-line con fecha XX/11/2017
Se citará como: SOLARES VILLAR, P., 2017. La Cueva la Raíz, mayor cavidad de la Sierra del Cuera (Asturias). Gota a gota, nº 14: 31-39. Grupo de
Espeleología de Villacarrillo, G.E.V. (ed.)
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