Cómo bajar la presión arterial diastólica

3 métodos:Seguir una dieta saludable para el corazónMejorar tu estilo de vidaSolicitar tratamiento médico
La presión arterial diastólica es la cantidad de presión en las arterias cuando el corazón reposa entre los latidos.
Una presión arterial diastólica normal y saludable debe encontrarse entre 70 y 80 mmHg. Por otra parte, si esta
tiene un valor de 90 o más, esto puede aumentar tu riesgo de sufrir un ataque cardiaco, un derrame y otros
problemas de salud. Puedes bajar tu presión arterial diastólica de la misma manera que la sistólica; es decir,
realizando una serie de cambios para una dieta, ejercicios y un estilo de vida saludables. En otros casos, esto se
logra con tratamientos médicos.

Método 1
Seguir una dieta saludable para el corazón
1.

1
 Consume una dieta compuesta por alimentos integrales saludables. Las frutas, los vegetales, los
granos integrales, las nueces, las semillas, las legumbres, los productos lácteos bajos en grasas y los
alimentos ricos en potasio ayudan a mejorar la salud cardiaca y bajar la presión arterial diastólica de
forma natural. Empieza a consumir más alimentos integrales y menos alimentos procesados y ricos en
azúcar y grasas.
• Trata de consumir todos los días de 6 a 8 porciones de granos integrales; 4 o 5 porciones de
vegetales; 4 o 5 porciones de frutas; 2 o 3 porciones de productos lácteos; 6 o menos porciones de
carne magra de res, ave o pescado; y 4 o 5 porciones de nueces, semillas o legumbres. Asimismo,
debes limitar tu consumo de dulces a 5 o menos porciones a la semana.[1]
• Los alimentos ricos en potasio pueden ser de utilidad para equilibrar el efecto del sodio, por lo que
puedes consumir en especial más frutas y vegetales ricos en potasio, incluidas las bananas, las
naranjas, los aguacates, los frejoles, las verduras de hoja, las papas y los tomates.[2]
2.

2
Disminuye tu consumo de sodio. El consumo excesivo de sodio provoca retención de agua y fuerza al
corazón y las arterias a esforzarse más para bombear sangre por el cuerpo. Consume como máximo 1500
 mg de sodio al día, y no uses sal de mesa, la cual suele contener aditivos artificiales que pueden agravar
tu salud.[3]
• Ten en cuenta que una cucharadita de sal de mesa contiene en promedio 2300 mg de sodio. La
persona promedio consume alrededor de 3400 mg de sodio al día, más del doble de la cantidad
recomendada.
• El exceso de sodio puede hacer que el cuerpo retenga agua, lo que aumentará el nivel de esfuerzo
que el corazón y los vasos sanguíneos realicen. Como resultado, el exceso de sodio aumentará la
presión arterial diastólica así como la sistólica.
• Revisa las etiquetas y las recetas de los alimentos, y solo consume los que contengan 140 mg o
menos de sodio por porción. Limita tu consumo de sal, GMS, bicarbonato de sodio, polvo para
hornear, fosfato disódico, y todo compuesto cuyo nombre contenga las palabras “sodio” o “Na”.
Usa otras hierbas, especias e ingredientes sabrosos por naturaleza para mejorar el sabor de la
comida, en lugar de usar sal.
3.

3
Consume menos alcohol. Los estudios muestran que el consumo moderado de alcohol puede mejorar la
salud cardiaca. No obstante, si se consume más de 1 o 2 bebidas alcohólicas al día, esto aumenta la
 presión arterial y tiene efectos adversos en el corazón. Disminuye tu consumo de alcohol, y consulta con
tu proveedor de atención médica para que te brinde recomendaciones sobre su consumo.[4]
• Ten en cuenta que “1 bebida” equivale a 350 ml (12 oz) de cerveza, 150 ml (5 oz) de vino, o 45
ml (1,5 oz) de un licor de grado 80.[5]
4.

4
Disminuye tu consumo de cafeína. La cafeína guarda relación con niveles más elevados de presión
arterial diastólica, lo que ocurre cuando esta bloquea la hormona encargada de mantener las arterias
dilatadas. Disminuye tu consumo actual de cafeína, deja de beber café, bebidas energéticas y gaseosas; y
en su lugar empieza a consumir tés blancos, verdes y negros naturales si requieres un poco más de
energía.[6]
• En teoría, la cafeína podría o no tener un efecto considerable en la presión arterial. Si no la bebes
con frecuencia, puede generar un gran aumento en tu presión arterial en general, pero esta suele
tener un efecto menor si la has estado consumiendo con frecuencia por un periodo prolongado.
Revisa tu presión arterial en los 30 minutos posteriores a tu consumo de una bebida con cafeína.
Si tu presión diastólica o sistólica aumenta en 5 a 10 mmHg, esto será demasiado, y deberás
reducir tu consumo.
 • Si optas por consumir menos cafeína, tómate varios días para hacerlo, y disminuye tu consumo
promedio a aproximadamente 200 mg al día, lo que equivale a casi 2 tazas de café de 350 ml (12
oz).
5.

5
No consumas carne roja. El consumo frecuente de carne roja aumenta la presión arterial diastólica y tu
riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca. Deja de comer carnes rojas como la carne de res y el
filete, y consume carnes más saludables como el pollo, el pavo y el pescado.
6.

6
Aumenta tu consumo de ácidos grasos omega-3. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 pueden
mejorar tu salud cardiaca y pueden disminuir con eficacia la presión arterial y el riesgo de contraer una
enfermedad cardiaca. Entre los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 tenemos a las nueces de nogal,
el salmón, el atún, la caballa, las sardinas y la trucha.
• Lo ideal es que consumas 2 o 3 porciones de grasas saludables al día. Los ácidos grasos omega-3
son una buena opción; no obstante, casi toda grasa monoinsaturada o polinsaturada puede ser de
utilidad para tu presión arterial diastólica. Esto comprende a muchas aceites vegetales, como los
de oliva, canola, maní, cártamo y ajonjolí.[7]
• No consumas alimentos que tengan grasas saturadas y grasas trans, ya que estas tienen un efecto
negativo en la presión arterial. Esto comprende a los alimentos fritos o altamente procesados.
Método 2
Mejorar tu estilo de vida
1.

1
Haz ejercicio al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana. El ejercicio ayuda a fortalecer
los músculos del corazón, mejora el flujo sanguíneo, y permite que el corazón bombee sangre con más
facilidad y menos esfuerzo. Busca una actividad física que no te importe realizar e inclúyela en tu rutina
diaria. Empieza a caminar, correr, manejar bicicleta, bailar o nadar; o conversa con tu proveedor de
atención médica para desarrollar una rutina de ejercicios que sea más eficaz para ti.[8]
• Ten en cuenta que el tipo de ejercicio que hagas influirá en la cantidad que tengas que hacer. En
general, realiza 75 minutos de ejercicio vigoroso o 150 minutos de ejercicio moderado cada
semana. No obstante, primero debes consultar con el doctor para determinar cuánto puede tolerar
tu corazón.[9] Por ejemplo, si ya tienes problemas cardiacos, quizás el ejercicio vigoroso ejerza un
esfuerzo adicional excesivo en tu corazón; y el doctor podría recomendarte que hagas ejercicios
moderados hasta que tu salud general mejore.
2.

2
Baja el exceso de peso. Las personas con una cintura gruesa y un índice de masa corporal (IMC) elevado
de 25 o más suelen presentar valores elevados de presión arterial diastólica, ya que su corazón tiene que
esforzarse más para bombear sangre por todo su cuerpo. Concéntrate en bajar de peso al ejercitarte con
frecuencia y comer alimentos más saludables, y consulta con tu proveedor de atención médica sobre otros
tratamientos eficaces para bajar de peso.
• Si tienes un sobrepeso considerable, incluso una pérdida de 4,5 kg (10 lb) puede mejorar de forma
significativa los valores de tu presión arterial.
• Asimismo, ten en cuenta que el peso adicional en la cintura puede influir en gran medida en tu
presión arterial. Como regla general, la cintura debe medir menos de 100 cm (40 pulgadas) en los
hombres o 90 cm (35 pulgadas) en las mujeres.[10]
3.

3
Deja de fumar. La nicotina en los cigarros estrecha las arterias, endurece las paredes arteriales y aumenta
el riesgo de desarrollar coágulos de sangre, enfermedades cardiacas y derrames. Deja de fumar tan pronto
como puedas a fin de disminuir tu presión arterial diastólica, y consulta con tu proveedor de atención
médica sobre los métodos eficaces para dejar de fumar si tienes dificultades para lograrlo.[11]
4.

4
Disminuye y controla el estrés. Si sufres de estrés, tu cuerpo liberará químicos y hormonas que
estrecharán los vasos sanguíneos de forma temporal, y que pueden hacer que tu corazón lata con más
rapidez. El estrés prolongado puede aumentar el riesgo de sufrir los problemas cardiacos más graves,
como un derrame, un ataque cardiaco y una enfermedad cardiaca. Identifica a tus agentes estresantes y
elimínalos de tu vida para disminuir tu presión arterial diastólica.
• Existen muchas maneras de disminuir el estrés, y hay algunas ideas que puedes empezar a poner
en práctica de inmediato, como identificar y evitar los desencadenantes del estrés, tomarte 20
minutos al día para disfrutar una actividad relajante que te guste, y practicar la gratitud.
5.

5
Controla tu colesterol regularmente. Independientemente de tu peso o tamaño, es importante controlar
tu colesterol regularmente. El colesterol alto puede aumentarte la presión arterial, por lo que debes
hacerte un examen cada vez que visites al médico, especialmente si tiene más de 40 años.[12]
Método 3
Solicitar tratamiento médico
1.

1
Comprende las cifras de tu presión arterial. El número superior de tu lectura de presión arterial
representa a tu presión arterial sistólica (presión cuando el corazón late). El número inferior representa a
tu presión arterial diastólica (la presión entre los latidos). Por lo general, si un número es elevado, el otro
también lo será.
• Por lo tanto, las prácticas que tienen el fin de disminuir la presión arterial sistólica por lo general
también disminuirán tu presión arterial diastólica.
• En los casos menos frecuentes, el paciente podría sufrir una hipertensión diastólica aislada, la cual
provocará una presión arterial diastólica alta sin tener una presión sistólica elevada. Por lo
general, esta condición no es peligrosa por sí sola, pero el paciente suele desarrollar una presión
arterial sistólica elevada si no cuida su presión diastólica. Una presión sistólica alta será mucho
más peligrosa.[13]
2.

2
Registra tu presión arterial diastólica con frecuencia. Esto te ayudará a determinar si tus hábitos
dietéticos y de estilo de vida reducen la presión arterial con eficacia, y puede realizarse con un
esfigmomanómetro en casa, en la farmacia o en el consultorio del doctor. Las lecturas de presión arterial
diastólica elevadas van de 90 mmHg a más, y aquellos que corren el riesgo de sufrir una presión arterial
elevada tienen una presión diastólica de entre 80 y 89 mmHg. El rango normal de presión arterial
diastólica se encuentra entre los 70 y los 80 mmHg.[14]
• Si te han diagnosticado una presión arterial elevada (ya sea la presión arterial en general o solo la
diastólica), empieza a revisar tu presión arterial dos veces a la semana (una vez en la mañana y
una vez en la noche). Luego empieza a hacerlo 2 o 3 veces a la semana. Cuando tu presión arterial
esté bajo control, podrás volver a hacerlo 1 o 2 veces al mes.[15]
• Ten en cuenta que es posible tener un a presión arterial diastólica demasiado baja. Si tienes una
presión diastólica baja anormal, esto significa que tu corazón ya no bombea sangre suficiente
como para llegar a todos tus órganos vitales. Como resultado, podrías aumentar tu riesgo de sufrir
un derrame y un ataque cardiaco sin darte cuenta. Salvo que el doctor te diga lo contrario, siempre
 mantén tu presión arterial diastólica en aproximadamente 60 mmHg, y alcanza un rango de 70 a
80 mmHg para tener una salud cardiaca óptima.[16]
3.

3
Consulta con el doctor. Incluso si llegas a registrar y disminuir tu presión arterial diastólica en casa, aun
así es una buena idea consultar sobre tu salud cardiaca con el doctor u otro proveedor de atención médica.
Con la ayuda del doctor, podrás elaborar un plan de tratamiento que pueda mejorar y mantener tu salud
en relación con los problemas de la presión arterial.
• El doctor podrá orientarte sobre las maneras de controlar tu salud cardiaca general y al mismo
tiempo disminuir tu presión arterial diastólica, y también podrá recomendarte la manera de bajar
tu presión diastólica a un nivel saludable sin disminuirla en exceso.
• Siempre se recomienda que converses con el doctor sobre tu presión arterial; no obstante, esto es
de mucha importancia si tienes una enfermedad o condición crónica, o si consumes algún
medicamento.
4.

4
Consume medicamentos de venta con receta para la presión arterial. Acude a tu proveedor de
atención médica para que te recete medicamentos que puedan controlar y reducir tu presión arterial. Se ha
demostrado que la combinación de medicamentos de venta con receta y cambios saludables en el estilo
de vida ayuda a bajar la presión arterial diastólica con eficacia.
• El medicamento exacto que el doctor recete puede variar, por lo general según otros problemas de
salud que puedas tener. Los diuréticos tiazídicos son los medicamentos que se recetan con mayor
frecuencia para las personas relativamente saludables.[17]
• Si tienes otros problemas cardiacos o un historial familiar de problemas cardiacos, el doctor
podría recetar un betabloqueador o un bloqueador del canal del calcio.
• Si sufres de diabetes, problemas cardiacos o una enfermedad renal, el doctor podría contemplar la
opción de darte un inhibidor ECA o bloqueadores del receptor de la angiotensina II.
• Ten en cuenta que por lo general no necesitarás medicamentos si solo tienes una presión arterial
diastólica elevada sin una presión sistólica alta. Los cambios en la dieta y el estilo de vida suelen
bastar para abordar el problema, aun así es una buena idea consultar con el doctor, en especial si
dichos cambios aún no han solucionado los problemas.
5.

5
Consulta con un naturista, si así lo deseas. Si no deseas consumir medicamentos, puedes mencionarle
tus inquietudes a tu doctor habitual o consultar con un especialista en medicina holística o naturista. Los
naturistas o especialistas holísticos pueden ayudarte a bajar y controlar tu presión arterial elevada con
eficacia mediante la nutrición y el estilo de vida sin tener que depender de los fármacos y medicamentos.
Si es importante que evites los medicamentos, podrás colaborar con un proveedor de atención médica
para desarrollar un plan de tratamiento natural que aborde la causa subyacente de tu presión arterial
elevada.
 6.

6
Sigue tu plan de tratamiento según lo recomendado por tu doctor. Esto ayudará a evitar o retrasar las
complicaciones relacionadas con la presión arterial elevada, y disminuirá el riesgo de sufrir problemas de
salud relacionados. Por ejemplo, si el doctor te recomienda hacer ejercicio varias veces a la semana para
disminuir tu presión arterial, haz que la actividad física sea una prioridad, así podrás volverte más
saludable.[18]
• Igualmente, si el doctor te receta un medicamento y este tiene efectos secundarios negativos,
consulta con él sobre la posibilidad de reducir la dosis o cambiar a otro medicamento, pero no
dejes de consumirlo sin consultárselo antes.

Consejos
• Los granos integrales, las frutas, los vegetales y las cantidades menores de grasas poco saludables son
elementos de la dieta para detener la hipertensión (DASH, por sus siglas en inglés). La dieta DASH suele
ser de utilidad para reducir la presión arterial diastólica.
Advertencias
• No realices ningún cambio repentino en tu dieta, tu rutina de ejercicios o tu estilo de vida sin antes
consultarlo con un doctor. Él podrá realizar una evaluación y recetará el mejor tratamiento para reducir la
presión arterial diastólica teniendo en cuenta tu historial clínico personal.
• No debes dejar que la presión arterial diastólica alcance niveles muy elevados; sin embargo, estudios
recientes indican que si la dejas descender a menos de 70 mmHg, esto también puede provocar un mayor
riesgo de sufrir un ataque cardiaco y un derrame, puesto que ya no podrás brindarles sangre con eficacia a
tus órganos vitales a un nivel tan bajo. En particular, debes evitar que descienda a menos de 60 mmHg.
[19]

Referencias
1. ↑ http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/in-depth/dash-diet/art-
20048456
2. ↑ http://www.ucdmc.ucdavis.edu/transplant/posttransplant/post_potass_eng.pdf
3. ↑ https://www.heart.org/idc/groups/heart-public/@wcm/@hcm/documents/downloadable/
ucm_300625.pdf
Presión mínima alta | causas y síntomas | ¿qué
hacer?
La presión mínima alta es un problema que ocurre cuando la presión que la sangre ejerce sobre las paredes de las
arterias es elevada.
Los factores que pueden aumentar esta presión son:
1. Aumento del volumen de la sangre que circula en las arterias
2. Vasos sanguíneos estrechos, obstruidos o con paredes rígidas
La medición de la presión arterial tiene dos valores:
1. El número más alto es la presión arterial sistólica. La presión arterial sistólica es la presión medida
cuando se contrae el ventrículo izquierdo del corazón.
2. El más bajo indica la presión diastólica. La presión diastólica se mide cuando el ventrículo izquierdo se
relaja.

Cuando la presión máxima (sistólica) sube por encima de 140 mm Hg significa que el individuo sufre de
hipertensión sistólica.
Peligros – la presión mínima alta o hipertensión aumenta el riesgo de enfermedades del corazón:
• Infarto de miocardio
• Insuficiencia cardíaca
• Accidente cerebrovascular
Aunque la hipertensión es frecuente en los hombres mayores de 35 años de edad, también puede producirse en
los jóvenes.

En general, los ancianos sufren de presión sistólica alta (que suele ir acompañada de presión mínima alta),
mientras que los jóvenes son más propensos a tener una presión diastólica alta.
Tabla de los valores normales de la presión
Presion diastólica
Normal 80mm Hg
Pre – hipertension 80-100 mm Hg
Hipertension Más de 100 mm Hg

Presión sistólica
Normal 120 mm Hg
Pre- Hipertensión 120-140 mm Hg
Hipertensión Más de 140 mm Hg
Variaciones de la presión arterial
En general, la presión arterial varía durante el día.
Según un artículo publicado en la página mayoclinic.org, durante el día se producen variaciones de presión:

1. Los valores de la presión están en el nivel mínimo durante el sueño (aproximadamente 10-20% menos
respecto a la presión durante el día).
Algunas personas (especialmente las mujeres posmenopáusicas) tienen una enfermedad llamada
hipertensión no-dipper en la cual la presión arterial baja menos del 10% por la noche.
2. Al despertar, la presión arterial aumenta levemente. En las personas con hipertensión grave, el mayor
riesgo de infarto y accidente cerebrovascular ocurre en las primeras 3 horas después de despertarse.
3. En la mañana, la presión sanguínea aumenta hasta llegar a su punto más alto a mediados de la tarde
4. En la noche la presión sanguínea desciende

Presión diastólica baja

La presión diastólica se utiliza como indicador para identificar los problemas de presión arterial en los
individuos más jóvenes.
El valor de la presión diastólica varía en función de los esfuerzos y de la actividad física.
Una presión diastólica por debajo de 60 milímetros de mercurio se considera baja (hipotensión).
En caso de presión diastólica baja se reduce el flujo sanguíneo a las células y a los tejidos del cuerpo.

La consecuencia es una reducción del suministro de:

• Oxígeno
• Sustancias nutritivas
Las causas pueden ser:
• Embrazo – debido a los niveles elevados de progesterona
• Problemas cardíacos – entre las causas de la presión mínima alta, se encuentran:
• Problemas de las válvulas cardíacas
• Infarto
• Insuficiencia cardíaca
 • Trastornos endocrinos – trastornos de la glándula de la tiroides y paratiroides o insuficiencia suprarrenal
(enfermedad de Addison)
• Efectos secundarios de los medicamentos (medicamentos para la ansiedad, analgésicos, diuréticos,
algunos antidepresivos, medicamentos para la hipertensión o para la cardiopatía coronaria)
• Deshidratación, cuando el cuerpo pierde muchos líquidos

Causas de presión arterial mínima alta

Hipertensión primaria o esencial (sin una causa específica)
Casi el 90% de los casos de hipertensión son de este tipo (Poulter, NR; Prabhakaran, D; Caulfield, M (22 August
2015). “Hypertension”. Lancet. 386 (9995): 801–12).
Aunque los médicos no conocen la causa, algunos factores genéticos y un estilo de vida incorrecto aumentan las
probabilidades de sufrir de este trastorno.
Hipertensión secundaria
Obesidad
Cuando el peso de la persona es demasiado alto, el exceso de grasa (en forma de colesterol) se deposita en el
cuerpo a lo largo de las paredes de las arterias y causa un estrechamiento.
Por esta razón, el corazón tiene que bombear más y por lo tanto aumenta la presión arterial.
Alimentación
La alimentación es una de las causas más importantes de la presión diastólica alta.
Sal
Los alimentos salados aumentan el nivel de sodio en la sangre provocando hipertensión.
Estudios epidemiológicos y experimentales muestran que existe una relación entre el consumo de sal y la presión
sanguínea.
La sal constituye un factor de riesgo cardiovascular, consumir una gran cantidad de sal en la alimentación puede
provocar daños en los riñones.
La dosis diaria recomendada es de aproximadamente 5 o 6 gramos de sal. Reducir de 6 gramos el consumo de
sal al día podría disminuir la presión máxima y mínima de:
• 7 a 4 mmHg en las personas con hipertensión
• 4 a 2 mmHg en las personas con presión sanguínea normal
Esta posible reducción es muy importante en las personas con hipertensión ya que esto reduce el riesgo de:
• Ictus, hasta un 24%
• Enfermedades coronarias, como el infarto del miocardio, hasta un 15-18%
Según la medicina convencional, una dieta con alto contenido en grasas saturadas y grasas trans puede:
1. Deteriorar los vasos sanguíneos
2. Aumentar la presión arterial
Según la dieta del grupo sanguíneo, la presión mínima y la máxima pueden aumentar debido al consumo de
ciertos alimentos.
En especial, la presión diastólica elevada está causada por el consumo de productos farináceos o de cereales en
la alimentación, como por ejemplo:
• Pasta
 • Pizza
• Arroz
• Pan, dulces y galletas
• Espelta
• Maíz
• Avena
• Kamut
• Cebada
Alcohol y tabaquismo
1. El aumento de la presión sanguínea es uno de los efectos nocivos de fumar.
La nicotina presente en el tabaco afecta al corazón de muchas maneras.
Según un estudio de Jolma CD. et al. (Department of Pediatrics, The University of Arizona, 1501 N.
Campbell Avenue, PO Box 245073, Tucson, AZ 85724-5073, USA), la nicotina aumenta la presión
sanguínea y provoca el ritmo cardíaco acelerado.
2. El exceso de alcohol también afecta a la presión arterial.
Las bebidas alcohólicas tienen muchas calorías que causan el aumento de peso e indirectamente presión
alta.
La cafeína aumenta el riesgo de hipertensión.
Estilo de vida sedentario
La falta de ejercicio físico influye en la presión arterial de diferentes maneras.
La inactividad física provoca un aumento de peso y de los niveles de colesterol.
La edad, la agitación y el estrés son algunas de las causas de hipertensión.
La hipertensión también ocurre en los jóvenes a causa del estilo de vida, de la mala alimentación, de la ansiedad
y del estrés.
En este caso, el individuo puede tener presión alta y ritmo cardíaco acelerado (taquicardia).
Medicamentos que pueden aumentar la presión:
• Píldora anticonceptiva
• Corticoides
• Antiinflamatorios no esteroideos (AINES)
• Medicamentos sin receta para la tos y la resfriado
• Algunos antidepresivos (SSRI) – como la venlafaxina
La presión alta puede estar causada por:
• Enfermedades renales
• Enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico
• Apnea del sueño – puede aumentar el riesgo de presión alta y es común en las personas con hipertensión
• Disfunciones hormonales como el síndrome de Cushing
• Enfermedad o tumor de las glándulas suprarrenales
• Alcohol y drogas, por ejemplo la cocaína. Esta es una de las causas más frecuentes de presión mínima
alta repentina en los jóvenes.

Síntomas de la presión mínima alta

Por lo general, la presión mínima alta no provoca síntomas.
Sin embargo, si la presión aumenta hasta llegar a ciertos niveles (crisis hipertensiva) puede provocar:
1. Cansancio
2. Debilidad
3. Dolor de cabeza
4. Confusión
5. Falta de aliento
6. Visión borrosa
7. Náusea
8. Vómito
9. Acúfenos (zumbido en el oído)
10.Vértigo y mareos
Presión mínima alta y riñones
Los riñones y el sistema circulatorio dependen el uno del otro.
Los riñones filtran los deshechos del organismo y los líquidos en exceso de la sangre.
Funcionan gracias a una gran cantidad de vasos sanguíneos.
Los daños en los vasos sanguíneos provocan una reducción del aporte de oxígeno y de sustancias nutrientes a
los nefrones del riñón.
Por esta razón, la hipertensión constituye la segunda causa de insuficiencia renal.

Diagnóstico de la presión mínima alta

Para medir la presión sanguínea, el médico emplea un instrumento llamado esfigmomanómetro, o tensiómetro,
que está compuesto por:
• Estetoscopio
• Brazalete inflable
• Visor
• Perilla para bombear aire
• Válvula
Historial médico
para realizar una valoración adecuada del paciente con hipertensión, no se debe tener en cuenta únicamente el
valor de la presión, sino también hay que considerar los factores de riesgo cardiovascular.
Es necesario revisar con regularidad la condición de:
• Riñones
• Corazón
• Encéfalo
Aunque la hipertensión primaria es la más común, también es necesario descartar las causas más importantes
de la hipertensión secundaria:
• Causas endocrinas (que se refiere a las glándulas)
• Renales
El médico debe conocer la historia familiar y personal del paciente.
También debe saber si el paciente ha tenido un ictus o si sufre de:
 • Problemas cardíacos
• Enfermedades renales
• Diabetes

Factores de riesgo para las enfermedades cardíacas y el accidente cerebrovascular, por ejemplo:
• Tabaco
• Consumo de sal
• Obesidad
• Estilo de vida sedentario
• Altitud, en las montañas la presión tiende a subir
• Niveles altos de colesterol
• Medicamentos que se toman (por ejemplo los corticoides)
Exámenes y pruebas
Si el paciente sufre de presión alta, otros exámenes pueden ayudar a determinar si la hipertensión es secundaria
(causada por otra enfermedad) y si hay algunos daños en otros órganos.
Análisis de sangre y orina
Estas pruebas se realizan para comprobar diferentes factores, entre ellos:
• Nivel de potasio
• Colesterol
• Glucemia (para la diabetes)
• Infección
• Función renal
Los valores de creatinina en la sangre son importantes para todos los pacientes hipertensos para determinar los
daños renales.
Las pruebas para valorar la condición del corazón incluyen:
• Electrocardiograma (ECG)
• El electrocardiograma de esfuerzo (o prueba de esfuerzo) puede ser necesario para los pacientes que
tienen los síntomas de enfermedad de la arteria coronaria
• Un ecocardiograma se utiliza para ayudar al médico a decidir si empezar el tratamiento
¿Cuándo hay que preocuparse?
Si la presión diastólica es superior a 90 mm Hg significa que la persona sufre de presión mínima alta, por lo
tanto hay que hacer algo para bajarla.

Embarazo y presión alta

Durante los primeros 6 meses de embarazo, la presión sanguínea:
• Sistólica disminuye por lo menos entre 5 y 10 mmHg
 • Diastólica disminuye de entre 10-15 mmHg
Esto se debe al aumento de la hormona progesterona, lo que provoca vasodilatación.
En esta etapa del embarazo, un aumento de la presión arterial no se considera normal.
Una lectura de la presión arterial elevada ya se ve al principio del embarazo, antes de 16-20 semanas. Por lo
general esto significa que la mujer sufría de presión alta incluso antes de quedar embarazada.
Una hipertensión después de la semana 20 de embarazo acompañada de proteinuria (proteínas en la orina)
en las mujeres embarazadas es el signo de una enfermedad llamada preeclampsia (o toxemia del embarazo) que
puede ser muy grave para la madre y para el niño.
La cantidad de proteínas en la orina debe ser de por lo menos 0,3 gramos en una muestra de orina de las 24
horas.
La preeclampsia ocurre en el 10% de todos los embarazos, normalmente en el tercer trimestre (hacia el final),
pero desaparece después del parto.

¿Qué hacer? Tratamiento para la presión mínima alta

El primer cambio que se puede hacer es un cambio en el estilo de vida para reducir la presión diastólica.
El médico puede sugerir medicamentos diuréticos que se utilizan para expulsar una mayor cantidad de sodio y
agua a través de la orina.
Estos medicamentos reducen la cantidad de líquido en los vasos sanguíneos.
Esto provoca una reducción de:
1. Presión arterial
2. Gasto cardíaco
Después, los diuréticos reducen la respuesta de las arteriolas a los estímulos vasoconstrictores.
Aunque están a la venta tres tipos de diuréticos, los más utilizados son los tiazídicos, por ejemplo la furosemida
(Seguril).
Los diuréticos tiazídicos constituyen el tratamiento inicial para los pacientes en que se acaba de diagnosticar
hipertensión.
Si estos medicamentos no son suficientes, el médico puede recetar:
• Inhibidores de la ECA
• Antagonistas de los receptores aii
• Betabloqueantes
• Antagonistas del calcio
• Diuréticos ahorradores de potasio y diuréticos de asa

Tratamiento para la presión mínima alta en los niños

Los niños con presión arterial alta deben ser tratados inicialmente con cambios en el estilo de vida, por ejemplo:
• Bajar de peso
• Aumento de la actividad física
• Alimentación adecuada
Si los niveles de la presión arterial no regresan a la normalidad con remedios naturales y caseros, puede ser
necesario un tratamiento farmacológico.
Los resultados de los estudios para la valoración de los niños con hipertensión muestran que las primeras
anomalías (como la miocardiopatía dilatada, las anomalías renales y de los ojos), pueden producirse incluso en
los niños con hipertensión leve.
Los niños y los adolescentes con hipertensión deben ser sometidos a controles médicos con regularidad para
comprobar si hay daños orgánicos.
La hipertensión secundaria (presión arterial alta a causa de otra enfermedad o medicamento) es más frecuente en
los niños que en los adultos.

Remedios naturales para bajar la presión mínima alta

Una dieta saludable, ¿Qué comer?
Una mala alimentación puede causar la hipertensión directa e indirectamente.
Según la medicina convencional, los alimentos que hay que evitar son aquellos que contienen una gran cantidad
de:
• Sodio
• Grasas trans y grasas saturadas
• Alcohol
Es necesario comer fruta fresca, hortalizas, ajo y nueces para mantener la presión a un nivel normal.
Una alimentación sana ayuda a reducir el peso y por lo tanto también el riesgo de hipertensión arterial.
Dieta recomendada según la medicina tradicional.
Según varias teorías de medicina natural, la hipertensión puede reducirse fácilmente realizando cambios en la
alimentación.
Según el higienismo, es suficiente comer ciertos alimentos, especialmente:
• Patatas
• Nueces y fruta seca
• Fruta
• Verdura cruda
Los alimentos que se deben evitar, de acuerdo con los higienistas, son aquellos que deterioran las arterias y
provocan la producción de toxinas durante la digestión:
• Proteínas animales (carne, pescado, queso, etc.)
• Alimentos procesados
• Alimentos fritos
• Cereales
• Bebidas estimulantes
• Especias
Según la dieta del grupo sanguíneo del Dr. D’Adamo y el Dr.Mozzi, la presión mínima alta está causada por
los producto farináceos (cereales), incluso aquellos que no contienen gluten.
Es suficiente reemplazar estos alimentos por:
• Legumbres (alubias, arvejas, lentejas, etc.)
• Pseudocereales como la quinoa y el amaranto, pero hay que tener cuidado con el trigo sarraceno
 • Verduras
• Carne y pescado aptos para el grupo sanguíneo de cada persona
Realizar actividad física con regularidad
La actividad física durante 30 minutos al día es un remedio natural para tratar la hipertensión y otros problemas.
Se puede ir al gimnasio o hacer los ejercicios en casa siguiendo las directrices y las técnicas adecuadas.
Se pueden realizar formas alternativas de ejercicios como:
• Natación
• Baile
• Aeróbicos
• Correr
Evitar practicar deportes a nivel competitivo porque el esfuerzo excesivo puede causar un aumento peligroso de
la presión.
Perder peso
Las personas con un alto índice de masa corporal (IMC), y peso corporal en exceso deben perder peso.
Una dieta adecuada y realizar ejercicio con regularidad son las mejores maneras naturales para bajar de
peso.
Dejar de fumar
El tabaquismo activo y pasivo son igual de nocivos.
Por lo tanto, se tendría que dejar de fumar y de beber alcohol para prevenir la presión alta.
Fitoterapia
El espino blanco (Crataegus Oxyacantha) tiene un efecto vasodilatador en las arterias periféricas.
Los componentes que tienen esta propiedad son:
• Algunos minerales, por ejemplo el calcio, potasio y magnesio,
• Flavonoides, tales como quercetina y la rutina
• Vitamina C
Se puede beber un té de hierbas a base de espino blanco todos los días.
La lima (Citrus aurantifolia) sirve para equilibrar el sistema nervioso porque en sus aceites hay esencias
calmantes.
Lavanda (Lavandula officinalis) ayuda a reducir ligeramente la presión arterial, especialmente cuando es
causada por problemas nerviosos.
Tiene un efecto diurético, significa que es adecuado para la eliminación de líquidos.
Beber un té de hierbas a base de lavanda dos veces al día.
Evitar el regaliz debido a que aumenta la presión arterial.

Artículos Relacionados
• Presión alta | síntomas, causas y valores
• Tensión alta en el embarazo | síntomas y consecuencias | ¿qué hacer?
• Tensión baja | síntomas y remedios | ¿qué comer?
• Hipertensión arterial | valores y tratamiento | ¿qué hacer?
• ¿Cómo bajar la tensión alta rápidamente? | remedios naturales
Sintomas de diabetes
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?
Esta es una enfermedad única sino un grupo de enfermedades que afectan el metabolismo. Todas estas
enfermedades tienen una serie de elementos comunes que se pueden resumir en los siguientes trastornos:
Secreción deficiente o reducida de la hormona producida por el páncreas, es decir la insulina que permite que la
glucosa penetre en las células del organismo humano.

Doctora que cura la diabetes

La hiperglucemia es decir, valores de la concentración de glucosa en la sangre en ayunas más alta de lo normal,
entonces más allá de los 126 miligramos por decilitro.
Síntomas iniciales de la diabetes tipo 1
La diabetes mellitus tipo 1 se produce de repente y es también conocida como diabetes insulinodependiente o
diabetes juvenil (ocurre durante los primeros años de la vida aparecen hasta los 20 años). Se caracteriza por la
destrucción (autoinmune) más de 90% de las células pancreáticas que producen insulina.
Hay dos etapas de la diabetes tipo 1 se caracterizan por síntomas diferentes. Una primera fase en la que se
producen los llamados primeros síntomas y luego los de largo plazo que son sobre todo las complicaciones a
largo plazo de la enfermedad.

Primeros síntomas de la diabetes tipo 1

• La hiperglucemia se detecta con los análisis de sangre y consiste en un aumento de los valores de la
glucosa en la sangre por encima de la norma.
• Glucosuria es decir, la presencia de glucosa en la orina, se encuentra con un análisis de orina. Si la
concentración de glucosa en la sangre es superior a los valores de 160-180 mg/dl, el riñón ya no es capaz
de filtrarlo y empieza a salir en la orina donde se ven las trazas.
• Están en venta en las farmacias ciertas tiras que contienen una sustancia que reacciona al contacto con la
orina y cambia de color si hay azúcar.
 • Poliuria, es decir, la producción diaria de orina superior a 2,5 litros por día (la producción fisiológica es
de 2 l/die).
El aumento de concentración de glucosa en la orina obliga a los riñones a excretar más agua para diluirla.
• Polidipsia que consiste en la sed excesiva. La producción excesiva de orina induce un estímulo anormal
de sed en el diabético que lleva al consumo de grandes cantidades de líquidos.
• Pérdida de peso. La pérdida de calorías con la orina conduce a un adelgazamiento injustificado en
comparación con la cantidad de calorías.
• Polifagia. El cuerpo del enfermo reacciona a la pérdida de peso con el aumento de la sensación de
hambre. La consecuencia es un mayor consumo de alimentos que no causa aumento de peso.
• Astenia es decir la falta de fuerzas incluso en condiciones de reposo o después de los esfuerzos de menor
importancia.
• Náuseas.
• Visión borrosa. Niveles elevados de glucosa sanguínea provoca un agrandamiento del cristalino que es
responsable de este trastorno.
• Acúfenos. Ruido percibido en uno o ambos oídos causados por los problemas inducidos por la
hiperglucemia a los pequeños vasos del oído interno.
• Hipoglucemia. El tratamiento de la enfermedad con insulina puede disminuir los valores de glucosa por
debajo de 50 mg/dl. Este nivel anormal se llama hipoglucemia. La hipoglucemia provoca: temblores,
sudoración, sueño y coma.
• La cetoacidosis es un síntoma típico de la diabetes tipo 1 se caracteriza por la deficiencia de insulina.
En estas condiciones, las células no pueden utilizar el azúcar para producir la energía necesaria para sobrevivir y,
por tanto, utilizan los ácidos grasos de células de grasa. Reacciones metabólicas que se activan para este
propósito producen residuos conocidos como cuerpos cetónicos que determinan una acidez excesiva de la
sangre: la cetoacidosis. Esta enfermedad es especialmente grave en los niños y sin el tratamiento puede causar la
muerte rápida. Los primeros signos de cetoacidosis son: náuseas, vómitos, dolor abdominal, hiperventilación
(aumento de la frecuencia y profundidad de la respiración, en un esfuerzo para elevar el PH de la sangre), aliento
que huele a acetona, que está presente en la sangre y se elimina con la respiración.

Síntomas iniciales de la diabetes mellitus tipo 2

Tipo 2 diabetes mellitus comienza lentamente y se conoce como diabetes no dependiente de insulina o la edad
adulta o alimentos. En este tipo las células pancreáticas producen insulina en cantidades normales, pero el cuerpo
desarrolla una especie de resistencia a esta para la que no es suficiente.

Los primeros síntomas pueden incluir:

• La obesidad, que no siempre está presente, pero a menudo acompaña a este tipo de diabetes.
• Hiperglucemia. En muchos casos contenidos en el segmento llamado “alteración de la glucosa en
ayunas” o “IFG” con la concentración de glucosa en sangre entre 100 y 125 mg/dl.
• Glucosuria menudo ausente al principio o con valores muy bajos, que tiende a ocurrir con la edad, pero
en cualquier caso, en términos reducidos.
• Deshidratación leve al principio, pero tiende a empeorar con el paso de los años.
• Los valores de la concentración en sangre de triglicéridos superiores a 200 mg/dl. Síntomas no siempre
está presente pero muy probable.
 • Hiperuricemia. La concentración de ácido úrico en la sangre a la parte superior 6,5-7 mg/dl. No siempre
está presente.
• Hipertensión. No siempre está presente.
• Debilidad y somnolencia.
• Problemas de visión y visión borrosa.
• Hipoglucemia. El tratamiento puede llevar los valores de la glucosa por debajo de 50 mg/dl. Se habla, en
estos casos, de hipoglucemia. La hipoglucemia provoca: temblores, sueño profundo patológico y coma.
• Coma hipoglucémico no cetónico. Es típico de la diabetes tipo 2. En esta tipología de enfermedad, si la
glucosa alcanza valores particularmente elevados (en algunos casos más de 1000 mg/dl) se desarrolla el
coma hipoglucémico no cetónico que se manifiesta con: deshidratación grave, aturdimiento, somnolencia
y coma.

Explicación de la diabetes Alila / bigstockphoto.com

Síntomas a largo plazo y complicaciones de la diabetes mellitus tipo 1 y 2.
La enfermedad, a la larga, compromete los siguientes órganos y tejidos: vasos sanguíneos, sangre, piel y
mucosas, riñones, sistema nervioso vegetativo, nervios, ojos, tejido conectivo.
Por lo tanto, se puede desarrollar síntomas tardíos y complicaciones.
 • Placa aterosclerótica. Obstruye las arterias de gran y mediano tamaño aumentando la probabilidad de
isquemia, ataques al corazón, derrames cerebrales. Reduce la circulación en los vasos pequeños, creando
problemas de cicatrización, impotencia, etc.
• Deterioro de las funciones de los leucocitos. Aumenta la probabilidad de infecciones simples tales como
cistitis e infecciones de la piel.
• Ulceras e infecciones. Causadas por la circulación sanguínea reducida en la periferia en la piel o
membranas mucosas. Es muy usual la constante infección de la garganta.
• Insuficiencia renal.
• Fluctuación de la presión arterial. Causadas por el deterioro del sistema nervioso vegetativo.
• Problemas gastrointestinales y la deglución. Causados por el daño a los nervios del sistema vegetativo,
que controlan estas funciones.
• Deterioro de los nervios periféricos que controlan la sensación y el movimiento de las extremidades.
Debilidad, reducción de la sensibilidad, hormigueo, entumecimiento en las extremidades.
• Retinopatía, glaucoma, ceguera. Causado por el daño en las paredes de los pequeños vasos sanguíneos
del ojo.
• Síndrome del túnel carpiano. La compresión del nervio mediano que conecta el antebrazo hasta la
mano en el área del túnel carpiano (entre la muñeca y carpo) debido al engrosamiento del tejido conectivo
causado por la mala metabolización del azúcar.
• El pie diabético presenta una ulcera en la zona de los pies de los pacientes que sufren de diabetes
mellitus tipo 1 y tipo 2 y es uno de los típicos síntomas tardíos.
El porcentaje de las personas con diabetes que tienen estos problemas en los pies es muy alto, estudios
estadísticos hablan de pocentajes superiores al 20%. En Occidente, el 70% de las operaciones quirúrgicas de
amputación de dedos de los pies o de toda la extremidades se deben a ulceras causadas por la diabetes. La causa
de estas ulceraciones es que la diabetes puede causar daños a los nervios de las extremidades inferiores
reduciendo la sensibilidad del paciente en aquellas áreas del cuerpo. El deterioro del nervio sensorial del pie
puede causar fácilmente heridas y la función de los leucocitos reducida facilita la formación de las ulceras que
tardan en cicatrizar.
Las infecciones pueden convertirse en gangrena debido a la mala circulación. Sucede que la persona en cuestión
no es consciente de la presencia de la infección y por lo tanto no se cura a tiempo. La investigación científica ha
demostrado que la detección temprana de la enfermedad mejora en gran medida el tratamiento de estas
complicaciones.
Síntomas de la diabetes gestacional
El aumento de las hormonas durante el embarazo puede alterar el metabolismo de azúcares, haciendo necesaria
una mayor cantidad de insulina. Entonces, puede manifestarse la diabetes gestacional. Por lo general, desaparece
después del parto, pero su presencia aumenta la probabilidad de contraer la diabetes tipo 2 en edad avanzada
Los síntomas son:
• Hiperglucemia,
• Poliuria,
• Polidipsia,
• Pérdida de peso a pesar de un buen apetito.
• Infecciones frecuentes. Especialmente aparato urogenital.
• Problemas visuales.

Síntomas de la diabetes descompensada.

Se habla de diabetes descompensada cuando los valores de la glucosa en la sangre están durante largos periodos
fuera de control. El síntoma característico de esta situación consiste en los valores de hemoglobina glucosilada
superior al 8%. La hemoglobina glucosilada es un parámetro relacionado con la vida media de los glóbulos rojos
que es de 120 días. La medición de este nivel se realiza con una prueba de sangre que indica los valores de la
glucosa en la sangre de los dos meses anteriores.
Síntomas de la diabetes insípida
La diabetes insípida no es causada por una deficiencia de la producción de insulina o por una resistencia del
cuerpo a su acción, sino por una perdida excesiva de líquidos que el cuerpo no es capaz de retener. Por lo tanto,
la diabetes insípida y mellitus tienen en común la poliuria. La diabetes insípida es de dos tipos: central y renal.
Los síntomas son:
• Poliuria,
• Polidipsia,
Deshidratación, si es excesiva, induce daño cerebral que se manifiesta con: falta de coordinación y cambios de
comportamiento.

También lees: La diabetes en embarazo – Diabetes y legumbres – Diabetes sosa

Dr. Massimo Defilippo Fisioterapista Tel 0522/260654 Defilippo.massimo@gmail.com

P. IVA 02360680355
http://www.facebook.com/fisioterapiarubierese?ref=hl
http://www.fisioterapiareggio.com
© Scott Maxwell – fotolia.com

Artículos Relacionados
• Diabetes tipo 1
• Diabetes tipo 2
• Diabetes insipida
• Diabetes durante el embarazo
• Glucosa en la orina

Buscar por:
Diabetes tipo 2
La diabetes mellitus es una patología crónica que provoca un nivel muy elevado de azúcar en la sangre.
La diabetes se debe a la incapacidad del cuerpo para utilizar la insulina, necesaria para que el azúcar (glucosa)
contenido en la sangre entre en las células.
La glucosa se almacena en las células y se utiliza posteriormente para producir la energía necesaria.

La diabetes se desarrolla porque:

• No se produce suficiente insulina para las necesidades del cuerpo.
• El tejido adiposo, el hígado y las células musculares no responden correctamente a la insulina. Este
fenómeno se denomina resistencia a la insulina. En consecuencia, el azúcar en la sangre no entra en estas
células para transformarse en energía.
• Una combinación de estas dos razones.
Cuando el azúcar no entra en las células, se produce la hiperglucemia, que implica un alto nivel de azúcar en la
sangre.
Por lo general, la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente con el paso del tiempo.
La mayoría de las personas presenta sobrepeso cuando se diagnostica la diabetes.
El exceso de grasa dificulta el uso correcto de la insulina por parte del cuerpo.
La diabetes tipo 2 también puede manifestarse en personas delgadas.
Es más frecuente en personas mayores.
La genética y los antecedentes familiares juegan un papel importante en la diabetes tipo 2.
El exceso de peso alrededor de la cintura, una mala alimentación y un bajo nivel de actividad física aumentan el
riesgo de padecer la enfermedad.

Causas de la diabetes tipo 2

Aunque no puede hablarse de una única causa para la diabetes tipo 2, existen factores de riesgo bastante
consolidados. Algunos se pueden modificar, pero otros no.
El riesgo de diabetes aumenta:
 • Si el paciente tiene antecedentes familiares de diabetes,
• Más de 55 años, probablemente porque las personas tienden moverse menos, pierden masa muscular y
aumentan de peso al envejecer,
• Más de 45 años de edad y sobrepeso,
• Más de 45 años de edad y presión alta,
• Para las mujeres que han dado a luz a un bebé de más de más de 4,5 kg,
• Para las mujeres que han tenido diabetes gestacional durante el embarazo,
• Para las mujeres que han padecido síndrome del ovario poliquístico.

Factores de riesgo de la diabetes tipo 2

Los investigadores desconocen los motivos exactos de que algunas personas desarrollen diabetes tipo 2 y otras
no.
Sin embargo, es evidente que algunos factores aumentan el riesgo, como por ejemplo:
Obesidad
El sobrepeso es un factor de riesgo para la diabetes tipo 2. El tejido adiposo hace que las células sean más
resistentes a la insulina.
Distribución de la grasa
Las personas con mucha grasa visceral abdominal tienen un riesgo mucho mayor de padecer diabetes tipo 2
respecto a quienes acumulan tejido adiposo en muslos y glúteos.
Inactividad
Las personas menos activas presentan un riesgo mayor de padecer diabetes tipo 2. La actividad física ayuda a
controlar el peso y a utilizar mejor la glucosa como energía. Asimismo, permite que las células sean más
sensibles a la insulina.
Factores hereditarios
Si uno de los padres o un hermano tiene diabetes tipo 2 aumenta el riesgo.
Raza
Aunque se desconoce el motivo exacto, las personas de algunas razas (negros, hispanos y asiáticos-americanos)
son más propensos que los blancos a desarrollar la diabetes tipo 2.

Síntomas de la diabetes tipo 2

A menudo, las personas con diabetes tipo 2 no presentan síntomas en un primer momento y puede que no lo
hagan durante muchos años.
Los primeros síntomas de la diabetes son:
• Infecciones de la vejiga, riñones, piel u otras partes del cuerpo,
• Las infecciones y heridas tardan más en curarse,
• Cansancio,
• Hambre,
• Aumento de la sed,
• Aumento de la micción.
El primer síntoma también puede ser:
• Visión borrosa,
• Disfunción eréctil,
• Dolor o entumecimiento en las manos o los pies.

¿Cómo se diagnostica la diabetes tipo 2?

Un simple test puede detectar el azúcar (glucosa) en una muestra de orina. Sin embargo, esto no es suficiente
para diagnosticar la diabetes, por lo que se requiere un análisis de sangre para el diagnóstico.
El análisis de sangre mide la glucemia, que es el nivel de glucosa en sangre.

Si la glucemia es alta la hipótesis de tener diabetes

se confirma. Algunas personas realizan dos extracciones de sangre.
La prueba se realiza en ayunas, lo que significa que no se puede comer ni beber (solo agua) desde las 24 h del
día anterior.
También se realiza la prueba de hemoglobina glicosilada (HbA1c) como test para el diagnóstico de diabetes. Un
valor de HbA1c igual o superior a 48 mmol/mol (6,5%) permite el diagnóstico de diabetes.
En muchos casos, se diagnostica la diabetes durante un procedimiento médico o al realizar pruebas para otras
patologías o un control rutinario.
Los valores de la glucemia para la diabetes tipo 2 son los siguientes:
1. Normal
Nivel inferior a 110 mg/dl en ayunas o 140 mg/dl dos horas después de comer.
2. Glucemia alterada
Nivel de glucosa comprendido entre 100 y 126 mg/dl o inferior a 140 mg/dl dos horas después de comer.
3. Intolerancia a la glucosa
Nivel de glucosa en sangre entre 140 y 200 mg/dl dos horas después de comer.
 4. Diabetes
Nivel de glucosa en sangre de 200 mg/dl dos horas después de comer.

Complicaciones y riesgos de la diabetes de tipo 2

Diabetes tipo 2 y sueño

Las personas con diabetes suelen dormir poco, tienen dificultades para dormirse o mantenerse dormidos.
Coma diabético
También conocido como síndrome diabético hiperosmolar hiperglucémico, el coma diabético es una
complicación que puede producirse cuando los niveles de glucosa en la sangre son muy altos o muy bajos.
Las personas en coma diabético están vivos pero no responden a los estímulos. Un coma diabético no tratado
puede ser fatal.
Sobredosis de insulina
Los signos de hipoglucemia o bajo nivel de azúcar en la sangre son sudor frío, manos temblorosas, ansiedad y
sensación general de confusión.
Diabetes y enfermedades cardíacas
Las personas con diabetes deben ser conscientes del riesgo de padecer enfermedades cardíacas y lo que pueden
hacer para evitarlas.
Derrame cerebral y diabetes
Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque cerebral.
Diabetes e infecciones
La diabetes puede ralentizar la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones. Un nivel elevado de azúcar
en sangre también conlleva altos niveles de azúcar en los tejidos y permite que las bacterias crezcan y las
infecciones se desarrollen más rápidamente.
Nefropatía diabética
La nefropatía diabética es una enfermedad renal derivada de la diabetes y la primera causa de insuficiencia renal.
Aproximadamente un tercio de las personas con diabetes desarrolla nefropatía diabética.
Neuropatía diabética
La neuropatía diabética es una complicación relativamente frecuente de la diabetes, que suele empezar varios
años después de la aparición de la enfermedad, alrededor de 25 años.
La neuropatía diabética es un trastorno que afecta principalmente a las personas mayores y que puede afectar al
sistema nervioso autónomo y periférico.
Retinopatía diabética
 La retinopatía diabética es una enfermedad ocular
que se desarrolla en la mayoría de los pacientes con diabetes mellitus, en particular del tipo 1.
La retinopatía diabética es de tipo proliferativa si existe una proliferación vascular intensa, con vasos
extremadamente frágiles (que a menudo se rompen provocando daños a la retina).
La retinopatía es no proliferativa cuando no presenta la creación de nuevos vasos, solo de microaneurismas y en
ocasiones de exudados (depósitos de proteínas, grasas y glucosa).
Los síntomas son visión borrosa que puede evolucionar hasta la ceguera.
Diabetes y operaciones quirúrgicas
La diabetes ralentiza la capacidad del cuerpo para cerrar las heridas a través de la formación de cicatrices.
Antes de someterse a una operación quirúrgica es necesario informar al cirujano de que tiene diabetes.

Tratamiento y remedios naturales para la diabetes tipo 2

El tratamiento para la diabetes tiene como objetivo ayudar a las personas a controlar los niveles de glucosa en la
sangre y reducir al mínimo el riesgo de desarrollar complicaciones con el tiempo.
Las personas con diabetes tipo 2 deben cuidarse durante el resto de su vida.
Aunque parezca desalentador, el médico encargado de la diabetes puede ofrecer apoyo y asesoramiento sobre
todos los aspectos del tratamiento.
El tratamiento para la diabetes consiste en cambiar la dieta, introducir la actividad física en los hábitos de vida y,
por último, el empleo de fármacos.
Cambios en el estilo de vida
Para muchas personas con diabetes tipo 2, la primera propuesta de tratamiento es cambiar sus hábitos diarios.
Es necesario realizar actividad física regularmente, comer de forma saludable y, en caso de sobrepeso u obesidad
(índice de masa corporal igual o superior a 30), bajar de peso.
Esto puede ser suficiente para mantener el nivel adecuado de glucosa en la sangre sin necesidad de otros
tratamientos.
¿Qué se debe comer?
No existen alimentos permitidos y prohibidos, basta alcanzar un equilibrio entre la cantidad y el tipo de
alimentos consumidos.
Para más información, se puede consultar la página sobre la dieta para la diabetes.
Medicamentos para la diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 suele empeorar con el tiempo.
Aunque al principio la dieta y el ejercicio físico son eficaces, puede que no sean suficientes para controlar los
niveles de glucosa en sangre.
Puede que las personas con diabetes tipo 2 necesiten medicamentos que reduzcan el elevado nivel de glucosa en
sangre.
En un primer momento, el tratamiento a base de fármacos se realiza con comprimidos y a veces puede ser una
combinación de diferentes pastillas.
Después se pasa a las inyecciones de insulina u otros fármacos.
Los pacientes insulinodependientes deben inyectarse la insulina al menos una vez al día durante todo el año.

Prevención de la diabetes tipo 2

Aunque la genética desempeña un papel importante, las personas también pueden influenciar la salud para
prevenir la diabetes.
La obesidad y el sedentarismo son dos factores de riesgo que se pueden modificar.
Las personas deben mantener o reducir el peso y hacer más ejercicio.
La dieta es importante porque ayuda a perder peso.
Ciertos alimentos consumidos en pequeñas cantidades, como las nueces, aportan discretos beneficios en la
regulación del azúcar en sangre.
Existen pruebas disponibles para determinar si una persona se encuentra en riesgo de padecer diabetes tipo 2, si
bien para identificar los dos principales factores de riesgo basta con un estudio de la historia familiar (genética) y
una báscula.
Los ejercicios son eficaces para la prevención de la diabetes tipo 2, incluso sin pérdida de peso, aunque son más
beneficiosos si se consigue reducir el peso.
Fumar es perjudicial por muchas razones, entre las que se encuentra un mayor riesgo de padecer cáncer y
enfermedades cardíacas. También aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Existen varios medicamentos disponibles que han demostrado, en pruebas importantes, retrasar o prevenir el
desarrollo de la diabetes.
El uso de estos medicamentos requiere un análisis detallado de los pros y contras con el médico, ya que existen
algunos efectos secundarios que deben tenerse en cuenta.
En los próximos años se podrá ver el progreso en el ámbito de la prevención de la diabetes. Sin embargo, con
toda probabilidad, el punto más importante del tratamiento siempre será llevar un estilo de vida saludable.

¿Puede curarse la diabetes tipo 2?

Por el momento no existe un tratamiento que permita la curación definitiva, pero hay muchos medicamentos que
pueden reducir los síntomas y evitar las complicaciones.
La esperanza de vida de las personas con diabetes es la misma que para las personas sin diabetes, pues no se trata
de una enfermedad mortal.

Artículos Relacionados
• Diabetes tipo 1
• Sintomas de diabetes
• Diabetes insipida
• Diabetes durante el embarazo
• Diabetes y legumbres