Las dimensiones del temperamento son:

 La ansiedad
 Los impulsos
 El estado de ánimo y la capacidad de goce

La Ansiedad
Esta es una respuesta normal psicofisiológica que prepara al organismo para enfrentar
situaciones que pueden ser peligrosas, vividas como amenaza o riesgo, siendo transitorias y
permiten al organismo volver a estado de equilibrio (es normal tener ansiedad, pero todo
depende de la magnitud de ésta).

Múltiples fenómenos químicos se producen en nuestro cuerpo y cerebro. Si la

situación de ansiedad es afrontada con éxito y es transitoria, los fenómenos químicos serán
beneficiosos para el organismo ampliando el aprendizaje de conductas que nos ayuden a
enfrentar situaciones futuras sin problemas.
Cuando estos estímulos (ansiedad) son repentinos e inesperados o se prolongan en el
tiempo que además aumenta su intensidad se da paso al estrés el que comienza a producir
agotamiento y se desequilibra el nivel neuroquímico.
La ansiedad es codificada como miedo y se archiva en la memoria. Esta se asocia a
los estímulos desencadenantes entonces cada vez que nuestro organismo se expone al
estímulo que genera ansiedad o su representación simbólica, se activa la respuesta de
ansiedad.

Si el archivo guarda memorias asociadas a emociones positivas estos recuerdos

desencadenaran las mismas conductas y probablemente el resultado será igualmente exitoso.
Pero si son memorias asociadas a emociones negativas es probable que se
desencadenen conductas destinadas a fracasar en el apartamiento de la situación una vez más.

Nivel cognitivo “emocional”: la ansiedad es recodificada y se asocia con experiencias

biográficas, por lo que pasa a ser un miedo propio relacionado con la existencia individual
conocido como angustia. Si el recuerdo de conductas que llevaron al éxito en el afrontamiento
de la situación se abordará la angustia de buena manera. Pero si la memoria trae episodios
dolorosos despertarán ideas a nivel mental de valorización, inseguridad y de minusvalía que
te impiden actuar y afrontar la situación.

Impulsos
son respuestas conductuales automáticas. También están las conductas instintivas y las
principales son: hambre, sed, impulso sexual (conservación de la vida) y el impulso agresivo
destrucción de otros o de sí mismo.

Nivel cognitivo emocional: los instintos son de inmediato integrados a la conciencia y

transformados en deseos relacionados con experiencias pasadas, sometidos a la censura
moral.
El estado de ánimo y la capacidad de disfrutar
El estado de ánimo o humor se refiere a una sensación subjetiva de bienestar física y
mental que se mantiene en el tiempo y es relativamente independiente de los estímulos
externo.
El estado de ánimo se relaciona estrechamente con la capacidad de goce.

El sistema de gratificación es activado intensamente por las emociones positivas que

vienen de las experiencias de vinculación, de las estéticas y espiritual y del contacto con el
entorno natural.
Esta capacidad de goce se puede perder por ejemplo en estados depresivos y daños al
sistema límbico. Cuando esto sucede la persona queda bloqueada en su capacidad de
experimentar emociones positivas, esto puede desencadenar una búsqueda de fuentes
artificiales de goce que logren reactivar el sistema neuronal de gratificación.

Nivel cognitivo emocional: estado de ánimo se traduce en sentimiento y actitudes

existenciales.