En los casos de creación de obras literarias, artísticas o científicas
realizadas en el marco del contrato de trabajo, el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual articula un régimen jurídico particular. Aquí, el autor (que será el trabajador asalariado) puede ceder, no sus derechos de carácter personal o moral (autoría, divulgación, integridad de la obra), sino sus derechos patrimoniales o derechos de explotación, de acuerdo con el pacto expresa que venga inserto en el contrato de trabajo. El artículo 51.1 de la Ley establece que sea en el propio contrato de trabajo suscrito entre las partes, el que determine si se produce o no dicha cesión y los términos de la transmisión al empresario. Varias notas que debemos retener: 1) En todo caso es necesario que el pacto relativo a dicha transmisión se realice por escrito. En el supuesto de que el contrato de trabajo no contenga ninguna estipulación al respecto, el artículo 51.2 presume que <A falta de pacto escrito, se presumirá que los derechos de explotación han sido cedidos en exclusiva y con el alcance necesario para el ejercicio de la actividad habitual del empresario en el momento de la entrega de la obra realizada en virtud de dicha relación laboral>. 2) Nos tenemos que plantear también en qué medida esta cesión puede preverse en el propio convenio colectivo. Si que es cierto que es un número muy pequeño de convenios los que recogen estas previsiones. Tendremos que estar a cada caso concreto para conocer su régimen. 3) El artículo 51.3 de la Ley subraya que el empresario no podrá utilizar la obra o disponer de ella con una finalidad distinta de la que se derive de su ámbito de actividad habitual y del contexto de la relación laboral que le une al trabajador. 4) El artículo 51.4 remite al resto del articulado de la Ley para su aplicación, en lo pertinente, a estas transmisiones, si bien ordena tener presente la finalidad y objeto del contrato de trabajo sobre el cual descansan. CONCLUSIÓN Por tanto los trabajadores asalariados o que trabajan por cuenta ajena que creen algo, solo por el mero hecho de crearlo en las horas de trabajo ya pertenece al empresario, pero solo por regla general por lo cual como citamos anteriormente existen esas excepciones o matices que hacen que sea del propio creador, y esto sucede cuando se expresa por escrito en el contrato de trabajo que vinculan a trabajador y a la empresa!
PABLO BREIJO VALLADARES
La transmisión al empresario de los derechos de explotación de la obra creada en virtud de una relación laboral se regirá por lo pactado en el contrato, debiendo éste realizarse por escrito. art.51.1 LPI
En cuanto los derechos del empresario sobre esa creación, el estado de
derecho no es pleno;
Unicamente se cederán con el alcance necesario para el ejercicio de la actividad habitual
del empresario en el momento de la entrega de la obra realizada en virtud de dicha relación laboral. En ningún caso podrá el empresario utilizar la obra o disponer la obra para un uso diferente a esa actividad habitual. art.51.2 y 3 LPI