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DE INGENIERÍA
MONOGRAFÍA
AUTORES
GIANCARLOS QUEZADA PACHERRES
JEAN POL DIONISIO
BRENDA JATI QUINTO
CÁTEDRA
BASES Y METODOLOGÍA DEL TRABAJO INTELECTUAL
II CICLO Secc. A
DOCENTE
Dr. DESIDERIO EVANGELISTA HUARI
LIMA – PERÚ
2017
Dedicatoria
INTRODUCCION
1. CONTEXTO HISTÓRICO
1.1 influencia internacional: arquitectura moderna del siglo XX
1.2 Revista El Arquitecto Peruano como medio de difusión 1937-1963
3. VIVIENDA SOCIAL
3.1 Visión de la vivienda social
3.2 La Corporación Nacional de la Vivienda
3.3 Proyecto Experimental de Vivienda (PREVI)
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCION
El desarrollo de las siguientes líneas da ideas a cómo era el mundo que rodeaba a
Belaunde en ese entonces. Sobre esto, Zapata (1995:24) menciona: “El
modernismo de los años 20 estaba muy conectado con el estructural-
funcionalismo, asumiendo que la utilidad era el propósito fundamental del proyecto
arquitectónico”. De acuerdo al autor, cabe destacar que el modernismo es el
término con el que se designa a una corriente de renovación artística desarrollada
a finales del siglo XIX y principios del XX con la intención de crear un arte nuevo,
joven, libre y moderno, que representara una ruptura con los estilos dominantes en
la época, tanto los de tradición academicista como los realistas o impresionistas.
Por ello, este joven Belaunde se vio influenciado con todo esto y buscó siempre
darle una utilidad a cada idea que se le pasaba por la mente, tenían como premisa
de que si no tiene utilidad, no debería llamarse arquitectura. Luego, como se sabe,
el modernismo evolucionó y salió de ese rígido patrón que le imponía el
funcionalismo.
Más adelante Zapata (1995:24), nos dice: “El modernismo no fue solo una simple
escuela de diseño, fue una escuela teórica que elaboró un planteamiento integral
para el desarrollo urbano que además planteaba que el crecimiento de las
ciudades que debía ser planificado profesionalmente”. Esto ya nos da una idea
temprana de porque la inclinación de Belaunde hacía el urbanismo y hacia las
políticas de planificación en el Perú. Todo esto le suponía al joven Belaunde una
nueva forma de ver la arquitectura, en esas épocas universitarias en donde uno
está apto para aprender de todo lo que se pueda. Estudió arquitectura en la
universidad estadounidense de Austin (Texas), por la que se graduó en 1935.
Sin duda, los artículos que eran publicados sobre la reconstrucción de las
ciudades europeas durante y después de la Segunda Guerra Mundial
fueron creando una cultura urbanística en los profesionales peruanos, pero
también sirvieron para mostrar de forma concreta como los diversos
problemas que entonces pasaban las ciudades europeas –muchos de ellos
semejantes a los peruanos- podrían servir como ejemplos para solucionar
los problemas de la capital (…).
A todo esto, podría preguntarse uno: ¿por qué hacer énfasis en el urbanismo?,
¿por qué Belaunde optó por el camino de urbanista?, ¿era esa la única solución
que se planteaba por esos años? Al respecto, Huapaya (2014 I: 363) nos da una
pista de ello: Para Belaunde su concepción de una “teoría urbana peruana estaba
fundamentada en la premisa de que el planeamiento urbano en el antiguo Perú
había sido basado en el “planeamiento regional” y que, por causa de su
envergadura nacional, era un tema relacionado más con el urbanista que el
arquitecto”. De acuerdo con el autor, para Belaunde, el rubro de urbanista era el
medio por el cual él podría tener la oportunidad de proponer ideas, exponer sus
planteamientos o dar sus puntos de vista sin miedo a ser ignorado por la sociedad,
ya que como es conocido en ese tiempo habían buenos arquitectos, pero que
según el sus ideas perdían valor porque no tenían tal envergadura.
El autor también sostiene que “La incorporación de temas cada vez más
complejos y especializados posibilitó el debate sobre diversos temas (…), como
por ejemplo, el reconocimiento de la profesión, la formación profesional y las
nuevas tendencias en arquitectura…” (2014 I:353). Esto se refiere a que, por
medio de la revista, diversos temas referentes a las nuevas tendencias de la
arquitectura y el papel del arquitecto en la sociedad fueron difundidos en el Perú
como hacia el extranjero.
Además como señala Zapata podemos indicar las preferencias que tuvo la revista,
que comenzó con una influencia Europea hasta una norteamericana (1995:26).
Esto se refiere a que en las publicaciones de la revista podemos encontrar temas
internacionales como las nuevas tendencias en arquitectura que sobresalieron en
Europa y en Estados Unidos.
Con ello el autor se refiere a que muchas de las propuestas planteadas en el EAP
están basadas en referentes teóricos elaboradas por personajes internacionales.
Como por ejemplo el británico Howard quien fue un urbanista que defendía la idea
de Ciudad Jardín.
Así pues, podemos señalar según Zapata (1995:15) que “…el simple hecho de
plantear claramente el problema urbano del Perú en el momento de las grandes
migraciones constituye el principal mérito intelectual de la publicación.”, además
de ello el autor nos dice que “…el compromiso con la urbanización masiva de su
tiempo fue la fuente de la calidad científica del grupo de intelectuales reunidos
alrededor de EAP.” Con ello, nos explica la situación que pasaba el país debido a
la migración del campo a la ciudad y que provocó diversas situaciones que habría
que solucionar por medio de los profesionales, en especial del arquitecto.
De esta manera como afirma Huapaya (2014 I:353) “…es importante señalar que
EAP fue una de las pocas revistas de la época que se mantuvo en circulación por
cuarenta años (1937-1977)(…)En ese sentido, podemos asegurar que se trata de
una de las revistas especializadas más importantes en América Latina.” Con ello,
el autor pone de manifiesto la relevancia que tuvo la revista. Debido a que
permaneció vigente por muchos años. Lo cual es muy poco frecuente en revistas
de carácter científico sobre todo en nuestro país.
CAPÍTULO II
CREACION DE INSTITUCIONES DE
URBANISMO Y PLANEAMINETO URBANO EN
EL PERÚ
2. CREACION DE INSTITUCIONES DE URBANISMO Y PLANEAMINETO
URBANO EN EL PERÚ
Era evidente que el país desordenado e improvisado, no nos iba a llevar a nada
bueno, la migración del campo a la ciudad trajo mucho caos. El urbanismo iba a
ser una pieza fundamental en el desarrollo del orden del país.
Debido a esto, de acuerdo con Huapaya (2014 I:185) en el año 1944, luego de
algunos fracasos empresariales como proyectista, Belaunde Terry decidió
incursionar en el ramo de la formación profesional, creando el Instituto de
Urbanismo del Perú (IUP), junto a los arquitectos Luis Ortiz de Zevallos y Carlos
Machiavello y el urbanista Luis Dorich Torres.
Siguiendo con el autor, diremos que esta creación marca el inicio de una gran
etapa para el país debido a que esta institución iba a ser de gran ayuda para el
orden y la planificación del Perú.
Como señala Huapaya el IUP fue resultado, al menos de dos factores. El primero
está relacionado al debate en EAP (El Arquitecto Peruano), en especial a partir del
inicio de la década de 1940, que tenía como objetivo llamar la atención sobre la
pertinencia de la función social del arquitecto y la necesidad de un “nuevo”
profesional especializado en asuntos referentes a la ciudad (2014 I: 185). Como se
advierte en el texto era de suma importancia la ya mencionada función del
arquitecto, por eso también forma parte de uno de los factores principales para la
creación del IUP. El segundo factor está relacionado a las posibilidades reales de
la creación de una legislación urbana específica para las ciudades peruanas.
De esta manera según Huapaya la importancia de la creación del IUP como primer
pilar para la institucionalización del urbanismo en el país es incuestionable. Este
centro de estudios sirvió para la divulgación y práctica de diversas teorías
urbanísticas que posibilitaron la concretización de la UV3, uno de los paradigmas
de vivienda en gran escala en América Latina. El IUP fue un laboratorio donde
fueron pioneramente debatidos, temas como el urbanismo y la vivienda para la
clase media (2014 I:357).
En concordancia con el autor citado nos damos cuenta que definitivamente esta
institución trajo grandes cambios para el desorden y la desorganización en la que
nos encontrábamos. El planeamiento y urbanismo trajo conciencia a las personas,
estas ya no se establecían en lugares no aptos para una vivienda, aunque no se
dio en todo su esplendor como se hubiese querido.
De acuerdo con Huapaya (2014 I:246) Belaunde Terry en aquel momento diputado
por lima y presidente de la comisión de Planeamiento y Urbanismo de la Cámara,
propuso la creación de la oficina nacional de planeamiento y urbanismo (ONPU),
en junio de 1946.
Con esto quiere decir que el único propulsor y creador de dicha oficina fue el
arquitecto Fernando Belaunde Terry, en dicho año él ya se desempeñaba en un
puesto importante, por lo que su idea no pasó desapercibida.
Con ello se infiere que esta institución seria democrática, con un trabajo integrado
y de gran profesionalismo, de esta manera se asentó las bases y se concluyó con
la creación de esta.
CAPÍTULO III
VIVIENDA SOCIAL
3. VIVIENDA SOCIAL
Un interés análogo se advierte en Huapaya. El autor nos dice que Belaunde Terry
trato el tema de la vivienda social desde su llegada a Lima.
Entre las décadas de 1930 y 1940 este tema era un asunto que estaba presente
para muchos países latinoamericanos y vinculando al papel del estado, debido a la
situación política internacional, de los procesos demográficos y por los avances
teóricos y prácticos sobre ese tema (2014 II: 454). Se da a notar que no solo era
un problema a nivel del país sino también a nivel de todo Latinoamérica, así que
se necesitaba que se hiciera algo de manera urgente.
Como señala Huapaya, Belaunde Terry público el artículo “El barrio – unidad,
instrumento de descentralización urbana”, que tuvo como propósito adecuar las
ideas de los Green belts (cinturón verde – política para controlar el crecimiento
urbano).
Para Belaunde Terry, la expansión de las ciudades había provocado que sus
centros atendieran más la necesidad de una población en constante crecimiento,
según el esto se traducía en las dificultades de movimiento de las áreas externas
de la ciudad al centro, lo que implicaba pérdida de tiempo, dinero y energía.
De acuerdo con Ruiz entre las obras de vivienda social en el Perú podemos
mencionar a las Casas de Obreros de la Beneficencia Pública de Lima, diseñadas
por el arquitecto Rafael Marquina, las cuales se adecuaron a las condiciones de su
entorno y propusieron una tipología mejorada de los antiguos callejones, además
de que su expresión varía según el barrio y el momento (2003: 102).
Con esto nos damos cuenta que la manera de diseñar de los arquitectos ya se
daba desde otro punto de vista, lo que primero deberían de tomar en cuenta, era
que tenía que ser al alcance de hasta las familias más necesitadas y el de porque
no llegar a ser una vivienda con un diseño bello en a lo que concierne al fondo y la
forma.
Otro caso sería el de las viviendas colectivas del conjunto industrial del Frigorífico
del Callao (1937), que muestra un relativo interés por mejorar las condiciones del
trabajador.
Se logró hacer y fue un gran aporte para el país, lo que también aporto al orden, la
seguridad y la formalidad, fue un proyecto de gran envergadura que trajo muy
buenos resultados.
Al respecto, el autor también indica que “La organización de la CNV fue concebida
como una entidad del estado pero no implicaba que personas del gobierno debían
administrarlo, por eso fue manejada por representantes de diferentes sectores de
la ciudad (…) buscaba tener un manejo empresarial” (2005:20). Con esto, el autor
nos dice que la CNV no fue manipulada por un solo órgano, sino por diversos
sectores. Poniendo en manifiesto diversos puntos de vista, pero que tenían que
llegar a un mismo fin que es de un bien social.
De la misma manera, como afirma Adrianzen (2005:19) afirma que la CNV sería la
entidad encargada de producir viviendas económicas por 25 años, para así cubrir
las necesidades de vivienda de los obreros y trabajadores. Siguiendo al autor, esta
entidad tenía que cumplir su objetivo para aliviar las necesidades de vivienda
Es así, como precisa Huapaya (2014 I:347) que PREVI fue un concurso
internacional promovido por el gobierno peruano, auspiciado por las Naciones
Unidas, con la finalidad de buscar un programa de viviendas, dentro de una
concepción comunal, convocado en 1968 y realizado en Setiembre de 1969. Con
esto, el autor nos dice que este concurso tenía una magnitud internacional. Que el
objetivo de PREVI fue buscar soluciones mediante programas de vivienda social
para la comunidad.
De la misma manera, según indica Land (2015) “El objetivo principal del concurso
era la casa, su agrupación y construcción. Sin embargo también se requerían
ideas para el diseño del barrio, que podrían ser más tarde incorporadas en el
diseño urbano final, que sería preparado en Lima por el grupo de desarrollo” (47).
Siguiendo al autor, fue un concurso completo, en el que no solo tenían que
plantear tipos de vivienda comunal, sino también se tenía que plantear soluciones
de diseño, organización y construcción de las viviendas, en si desarrollar una
micro ciudad. Además de ello, como señala el Ministerio de Vivienda y
Construcción (1980:9) “Dicho proyecto partió de los estudios socio-económicos
que a nivel nacional definen las posibilidades de los diferentes sectores sociales
de afrontar el costo de su vivienda”. Ello se refiere a que también tenían que
considerar la condición económica de los habitantes, que en su mayoría de casos
no contaban con la posibilidad de pagar una vivienda con costos elevados.
Así pues, “El concurso internacional PREVI se organizó y llevó a cabo para
obtener, de arquitectos internacionales y peruanos, propuestas innovadoras de
diseño y tecnología…” (Land: 2015:46). De acuerdo con el autor, del concurso se
obtuvieron propuestas innovadoras aportadas por arquitectos peruanos como
internacionales.
Es así, como indica Land (2015:48) que “Todos los proyectos fueron muy
interesantes en diseño y tecnología o ambos, por lo que el gobierno y la ONU
decidieron construir ejemplos de todas las propuestas, para extraer del proyecto la
más alta gama de diseños, experiencia y técnica”. Como precisa el autor, los
resultados de este proyecto fueron bastante satisfactorios, ya que todas las
propuestas fueron lo suficientemente innovadoras y cumplían con lo pedido. Por
tal motivo se decidió construir ejemplos de estas propuestas.
CONCLUSIÓN
Huapaya, J. (2014 III) Hacia una nueva concepción de la vivienda n el Perú. Los
aportes de la Corporación Nacional de la Vivienda, 1945-1956. En la
Revista WASI Vol. 1 (2), 65-76.