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Estudios Internacionales 179 (2014) - ISSN 0716-0240 • 61-88

Instituto de Estudios Internacionales - Universidad de Chile

América Latina y África. Entre la solidaridad


sur-sur y los propios intereses
Latin America and Africa. Between South-South
solidarity and self-interests

Gladys Lechini*1

Resumen

Este trabajo analiza las relaciones entre América Latina y África en


el marco de la cooperación Sur-Sur a partir de tres casos particulares
que muestran diferentes estrategias de inserción en el contexto de una
política por impulsos. Brasil utilizó una diplomacia cultural y desarro-
lló una política acumulativa que dio sus frutos con la gestión de Lula,
Argentina inició el acercamiento más temprano pero tuvo impulsos
intermitentes y Venezuela, un actor tardío desplegó su petro-diplomacia
con un discurso ideológico.
Palabras clave: América Latina, África, Brasil, Argentina, Venezuela,
cooperación Sur-Sur

Abstract

This paper analyzes relations between Latin America and Africa within
the context of South -South cooperation through three cases which show
different strategies of an impulse-driven policy. Brazil has resorted to
a cultural diplomacy, developing a cumulative policy that blossomed
during Lula’s

*
Profesora titular de Relaciones Internacionales, Universidad Nacional de Rosario (Argen-
tina); Investigadora principal, CONICET (Argentina). gladystlechini@yahoo.com.ar.

Recibido el 2 de abril de 2014; aceptado el 10 de octubre de 2014.

Se deja constancia de que parte del trabajo fue elaborada durante la estancia de la autora
como Visiting Fellow del Stellnbosch Institute of Advanced Studies del Wallenberg Research
Centre, Sudáfrica.

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Presidency. Argentina started the rapprochement earlier, but without con-


tinuity and Venezuela, a late newcomer, has developed its petro-diplomacy
with an ideological rhetoric.
Keywords: Latin America, Africa, Brazil, Argentina, Venezuela, South-
South cooperation

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Gladys Lechini • América Latina y África. Entre la solidaridad Sur-Sur y los propios...

Las relaciones entre los Estados Breve historia del avance


de América Latina y África –desde su de la cooperación entre las
respectiva independencia en los años regiones
sesenta- han mostrado un patrón de
intermitencia que puede explicarse por América Latina y África pudieron
los vaivenes propios de las situaciones haber estado encastradas cuando
internas y regionales, así como por los existió Gondwana, en el triásico, pero
condicionantes sistémicos. se separaron en tiempos remotos al
Si bien las dos regiones sufrieron el iniciarse la deriva de los continentes
colonialismo europeo, las marcas de los hasta su actual posicionamiento. Este
colonizadores y las diferencias tempo- alejamiento perduró hasta que ambas
rales en el acceso a la independencia, regiones fueron “descubiertas” por el
dejaron su impronta en la historia y la europeo y se reencontraron a través del
evolución sociopolítica y económica tráfico de esclavos. Fueron los propios
de sus respectivos países. La fuerte colonizadores quienes, sin quererlo,
vinculación con los poderes centrales sentaron las bases de una conexión
contribuyó a potenciar el desconoci- cultural que perduraría a través de
miento mutuo y promover el olvido. los años, al promover el ignominioso
Los nuevos modos de inserción de tráfico de esclavos que se inició en el
estos Estados en el esquema global ac- siglo XVI.
tual y la necesidad de promover alianzas Los portugueses y españoles que
alternativas entre países con condiciones llegaron a la América Latina se diferen-
similares y de buscar nuevos aliados en ciaron de los ingleses, franceses, belgas
un contexto de diversificación de las y holandés en que se establecieron en
relaciones internacionales favoreció los África. El español y el portugués fueron
acercamientos. Estos fueron esporádi- y son las lenguas de la América Latina
cos, espasmódicos, pero a lo largo del (con excepción de las pequeñas colo-
tiempo posibilitaron tejer una malla de nias del Caribe y las Guyanas). El conti-
relaciones gubernamentales y privadas, nente africano se dividió de acuerdo con
que aunque débil, está presta a ser for- las lenguas del colonizador europeo que
talecida en coyunturas favorables. salió triunfante de las guerras mundia-
Con este marco, el trabajo apunta a les: anglófonos, francófonos, lusófonos.
realizar una breve introducción a las re- A lo largo de los siglos y a pesar de
laciones interregionales, con énfasis en cierta afonía, hubo períodos en que la
el presente siglo, discutir la cooperación conexión transatlántica fue expresiva,
Sur-Sur desarrollada entre estos Estados aunque en sus orígenes haya tenido
y avanzar en la descripción y análisis un fuerte contenido esclavista. Por
de tres casos particulares de relaciones ejemplo, los contactos entre las colo-
entre América Latina y África: Brasil, nias portuguesas de América del Sur y
Argentina y Venezuela. África posibilitaron un comercio intra-

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sudatlántico importante, que se man- liberación nacional, contra el colonia-


tuvo hasta la independencia de Brasil lismo, sosteniendo los principios de la
en 1922 (Sombra Saraiva, 1996). En el no injerencia en sus asuntos internos y
caso de Argentina, la entonces colonia con el objetivo de lograr el desarrollo
española de Fernando Póo y Annobón, económico mediante la eliminación
posteriormente Guinea Ecuatorial, al de las asimetrías con el Norte, dando
momento de su creación dependía del prioridad a las asociaciones y coalicio-
Virreinato del Rio de la Plata, en 17761. nes entre sí.
En el siglo XIX, con la independen- La idea de una alianza del Sur se
cia de las colonias latinoamericanas de vio reflejada en el espíritu de la reu-
sus metrópolis ibéricas, la relación con nión que tuvo lugar en La Habana, en
las colonias africanas fue triangulada 1966, con la organización de la Primera
a través de Europa y por tanto, de Conferencia Tricontinental que creó
baja intensidad. La situación comenzó la Organización de Solidaridad con
a cambiar en la segunda postguerra los Pueblos de América Latina, Asia
con las independencias africanas y y África (OSPAAAL) para promover
el posterior acceso de sus Estados al la solidaridad con los reclamos y las
sistema de las Naciones Unidas, punto luchas de los pueblos del Tercer Mundo
de encuentro con los representantes (Zuluaga Nieto, 2006). Para ese enton-
latinoamericanos. ces se hablaba del Trueno de Bandung,
La descolonización de Asia y África del surgimiento del Tercer Mundo
marcó el surgimiento del Sur como ac- como nueva fuerza vital en los asuntos
tor internacional, concretado en reunio- internacionales (Worsley, 1972).
nes como la Conferencia de Bandung en Con la independencia de los nuevos
1955, la conformación del Movimiento Estados africanos y el reconocimiento
de Países No Alineados en 1961 y la de su status internacional y soberano en
creación en Ginebra del Grupo de los las Naciones Unidas, se produjo el pri-
77 (G77) en 1964 -en el marco de la mer acercamiento entre América Latina
reunión de la primera Conferencia de y África, a través de las relaciones esta-
las Naciones Unidas sobre Comercio y blecidas en la Asamblea General junto
Desarrollo (UNCTAD). al Grupo Latinoamericano (GRULA),
En este contexto, el Sur periférico que apoyaba los procesos de liberación
surgió marcado por la ideología de la nacional. Se enviaron representantes
para asistir a las celebraciones de la
independencia de los distintos países
1
Según documenta Rizzo Romano (1991)
“en los legajos de la División Colonia, y las primeras misiones exploratorias
Sección Gobierno, Isla Fernado Póo, cons- (Lechini,1986).
tan cinco voluminosos paquetes de docu- Pero fue en la década de los años
mentos correspondientes al período 1778- setenta que la cooperación entre los
1794, referidos a la administración, desde
Buenos Aires, de esos territorios africanos” países del Sur pareció posible a través

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de acciones que apuntaban a mostrar para impedir un mayor aislamiento


un poder conjunto para cambiar un internacional y conseguir el apoyo de
orden injusto. Se confiaba en que la las dictaduras latinoamericanas a su
cooperación entre quienes sufrían las proyecto racista (Lechini,1995). Por el
mismas situaciones de dependencia contrario, a partir de 1994 y el ascenso
posibilitaría reforzar su capacidad de de un gobierno democrático multi-
negociación con el Norte. Ese potencial rracial bajo la presidencia de Nelson
se vio reflejado con el shock petrolero Mandela, el objetivo fue reinsertarse en
de 1973 y sus efectos en las economías el escenario global junto a los países del
de los países desarrollados, mostrando Sur (Barber,2004).
las posibilidades de una concertación En los años setenta, frente a los
entre países productores de materias problemas económico-financieros de
primas; y en 1974, cuando la Asamblea los países del Norte y el proceso de
General de Naciones Unidas aprobó distensión entre las dos superpotencias,
la Declaración de un Nuevo Orden los países del Sur creyeron que podrían
Económico Internacional (NOEI) y la revertir una situación internacional que
Carta de los Derechos y Deberes Eco- los perjudicaba y modificar la agenda
nómicos de los Estados. impuesta por el Norte. Sin embargo,
Los encuentros multilaterales habi- la práctica demostró lo ilusorio de las
litaron los contactos bilaterales inicián- expectativas. Si bien los países en de-
dose un proceso de conocimiento mu- sarrollo tenían problemas similares, la
tuo. La iniciativa de los acercamientos complejidad de su situación interna les
-que denominamos impulsos- provino impidió encontrar soluciones comunes
de los países latinoamericanos que ya y la tentación de las salidas individua-
eran actores interesados en relacionarse les primó por sobre cualquier naciente
con los nuevos Estados africanos, bus- solidaridad Sur-Sur.
cando acercar posiciones en los espa- En los años ochenta, la crisis de la
cios multilaterales. Esta aproximación deuda ofreció otra buena oportunidad
reflejó variados modelos que respondie- para desarrollar acciones coordinadas.
ron a las propias características de los No obstante, las políticas implementa-
países y a los objetivos de los impulsos. das por los Estados desarrollados junto
En Latinoamérica los impulsos se sus- a los acreedores privados, sumadas a las
tentaban en razones ideológicas (Cuba), fragilidades económicas de los países
comerciales (Brasil) o buscando apoyo endeudados, disolvieron las tentativas
en las votaciones que tenían lugar en los de cooperación multilateral. A pesar
espacios globales (Argentina). de ello, los gobiernos latinoamericanos
En el caso africano fue Sudáfrica el que habían recuperado la democracia
país que tomó iniciativas para promo- fueron capaces de implementar políti-
ver los contactos cuando el gobierno cas de concertación para la resolución
del Apartheid desarrolló estrategias de conflictos en la región (Consenso de

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Cartagena, Grupo de Contadora, Gru- mercio), el minilateralismo (IBSA- G20


po de Apoyo a Contadora, Grupo de comercial y G20 financiero2) y el inte-
los 8). Asimismo, promovieron nuevos rregionalismo (ASPA, ASA,ZPCAS3).
acercamientos bilaterales con sus pares 2
El Foro IBSA (India, Brasil y Sudáfrica)
africanos, con el afán de reconstruir la y el G20 comercial fueron creados en
cooperación Sur-Sur. 2003, en tanto el G20 financiero está
En los años noventa, la finaliza- conformado por Estados desarrollados y
ción de la Guerra Fría, el avance de la emergentes, surgió a finales de los noven-
ta para tratar los problemas financieros
globalización, la implementación de globales y se reflotó con la crisis financie-
las políticas neoliberales y los graves ra de fines de la primera década del siglo
problemas económicos de los países XXI
en desarrollo diluyeron el accionar
3
Los encuentros entre los Estados de Amé-
rica del Sur y los Países Árabes (ASPA)
multilateral del Sur, que se había ges-
incluyen a 10 africanos: Argelia, Comoras,
tado a partir del diseño y aplicación Djibouti, Egipto, Libia, Marruecos, Mau-
de políticas gubernamentales. Aceptar ritania, Somalia, Sudán y Túnez. Se reu-
las reformas neoliberales significó para nieron en 2005 en Brasilia, Brasil, en 2009
los países del Sur que el Estado, que en Doha, Qatar y en 2013, en Lima, Perú.
La primera cumbre de países de América
originariamente había sido el agente del Sur y África (ASA) tuvo lugar en Abu-
primario del desarrollo, fuera ahora el ja, Nigeria en 2006; a ella le siguieron las
problema. reuniones de Isla Margarita, en Venezue-
El siglo XX concluyó con los países la, en 2009 y en Malabo, Guinea Ecuato-
rial, en 2013. Asimismo se produjo el
del Sur sufriendo las consecuencias relanzamiento de la Zona de Paz y Coo-
negativas derivadas de la aplicación de peración del Atlántico Sur en Luanda,
las medidas impuestas por el llamado Angola, en 2007 y luego en Montevideo,
Consenso de Washington, que agudi- Uruguay en 2013. Sus miembros son
Argentina, Angola, Benin, Brasil, Came-
zaron la brecha entre ricos y pobres,
rún, Cabo Verde, Congo, Costa de Marfil,
dejando en el propio Sur una pesada Guinea Ecuatorial, Gabón, Gambia, Gha-
deuda social. Los países de América na, Guinea, Guinea-Bissau, Liberia, Na-
Latina se vieron inmersos en complejas mibia, Nigeria, República Democrática del
situaciones internas, en tanto que África Congo, Santo Tomé y Príncipe, Senegal,
Sierra Leona, Sudáfrica, Togo y Uruguay.
había sido presa del “Afropesimismo”, La ZPCAS surgió en 1986 para promover
la “fatiga de los donantes” y el olvido. la cooperación y el mantenimiento de la
A pesar de todos los problemas y Paz y Seguridad en el Atlántico Sur y de
presagios negativos, el siglo XXI trajo esta manera prevenir la creciente militari-
zación de la región y la posible injerencia
renovadas esperanzas para la coopera-
de potencias extra-regionales. La ZPCAS
ción Sur-Sur entre estas regiones, a me- pasó por varios períodos, resultado tanto
dida que se avanzaba en las relaciones de los cambios sistémicos como de los
bilaterales y en paralelo se promovía el procesos políticos y económicos internos
multilateralismo (en las Naciones Uni- que vivían los países a ambos lados del
Atlántico, “aggiornando” y modificando
das y la Organización Mundial del Co- sus objetivos. Desde su creación se han

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La cooperación Sur-Sur nancieras internacionales, si bien ellos


(CSS) comenzaron a aplicarse en África en los
años ochenta y en América Latina en
Como se señaló, el proceso de acer- los años noventa. En la actualidad atra-
camiento entre los países de América viesan por situaciones de aprendizaje y
Latina y África se ha desarrollado en lucha por lograr estabilidad política y
el contexto de las relaciones Sur-Sur desarrollo económico en un contexto
(Delgado Caicedo y Barrera, 2010), lo en que las reglas del juego no les son
cual conlleva realizar algunas precisio- muy favorables.
nes respecto a esta noción. El concepto La idea de promover la cooperación
“Sur” desborda la categoría geográfica entre los países del Sur surgió como
y se asienta en una concepción política complemento y a la vez alternativa a
y económica. Los países del Sur son la relación asimétrica Norte-Sur. Como
países en vías de desarrollo, periféricos, el concepto de Cooperación Sur- Sur
que comparten desafíos y situaciones (CSS) es muy elástico y elusivo, en
de vulnerabilidad. Sin embargo, no función de los variados contextos en
son un grupo homogéneo debido a sus que ha sido utilizado, corresponde
diferencias socioeconómicas y político- realizar algunas especificaciones. En
culturales, tanto dentro de su contexto sentido amplio, la CSS puede ser en-
local como en el ámbito regional. tendida como “coalition building”, es
Sin embargo, pueden encontrarse decir como cooperación esencialmente
varias similitudes. La idea del Otro política. En sentido más restringido,
como ser colonizado (Said,1996) es de acercándose a las definiciones utilizadas
alguna manera uno de los conectores por el Programa de las Naciones Uni-
entre los países del Global South, como das para el Desarrollo (PNUD), que la
se lo está denominando actualmente interpreta de manera más pragmática,
Ambas subregiones fueron colonias eu- concreta y específica, como coopera-
ropeas y debieron luchar activamente ción horizontal o cooperación técnica
para obtener su independencia. Poseen entre países en desarrollo.
relaciones dependientes y asimétricas La cooperación Sur-Sur se diferencia
con los países centrales y sus econo- de las relaciones Sur-Sur, en la medida
mías sufrieron los condicionamientos en que estas últimas se despliegan
de los programas de ajuste estructural naturalmente entre los varios actores
dictaminados por las instituciones fi- públicos y privados de ambas regiones.
En tanto, la CSS implica una construc-
realizado las siguientes reuniones ministe- ción esencialmente política que apunta
riales: en Brasilia (1988 y 1994); en Abu- a reforzar las relaciones bilaterales y a
ja, Nigeria (1990); en Sommerset West, formar coaliciones en los foros multi-
Sudáfrica (1996); en Buenos Aires (1998) laterales, para obtener mayor poder de
y las ya mencionadas en Luanda (2007) y
Montevideo (2013). negociación conjunto. Se basa en el su-

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puesto de que es posible crear una con- En cuanto a los actores involucra-
ciencia cooperativa que les permita a los dos, la cooperación Sur-Sur es básica-
países del Sur afrontar los problemas mente realizada por los Estados, pero
comunes mediante el fortalecimiento también muchas veces son relevantes
de su capacidad de negociación con el los aportes de actores no gubernamen-
Norte y de la adquisición de mayores tales al desarrollo de sus programas y
márgenes de maniobra en el plano in- proyectos.
ternacional. Por su propia naturaleza, En cuanto a sus dimensiones se
requiere de ciertos supuestos básicos destacan la cooperación técnica y
comunes (likemindedness), que se expli- científico-tecnológica, la económica-
citan en las negociaciones diplomáticas comercial, la académica y la diaspórica.
pero también que se complementan con La llamada cooperación horizontal
variadas actividades como el fomento entre Estados de similar desarrollo
del comercio, la asistencia técnica, entre generalmente se relaciona con la coope-
otras (Lechini, 2009). ración técnica y científico-tecnológica4.
Sin embargo, en muchas oportuni- La primera alude a la transferencia de
dades se ha utilizado retóricamente el capacidades técnicas y administrativas
discurso de la CSS en ámbitos multila- (el know-how o saber-hacer) entre los
terales y en visitas y encuentros bila- propios países en desarrollo, en tanto
terales, como parte de una “puesta en la segunda se orienta a la realización de
escena”, pero con baja intencionalidad. actividades conjuntas de investigación
Las propias realidades internas y los para promover avances científico- tec-
múltiples y variados intereses nacio- nológicos para un desarrollo integral
nales y locales no siempre marchan en (Costa Leite, 2012). Como ejemplos
la misma dirección de las “comuna- cabe citar la cooperación técnica desa-
lidades” expresadas en los discursos rrollada por Argentina y Brasil con los
oficiales. países africanos en la década de los años
La CSS también puede entenderse ochenta o las actividades del Fondo
según los espacios geográficos, los ac- Argentino de Cooperación Horizontal
tores involucrados y las dimensiones 4
En la década de los años setenta se comen-
específicas. En términos geográfico- zó a producir una interacción entre los
espaciales, puede producirse coopera- países del Sur posibilitando la trasmisión
ción Sur-Sur en el ámbito regional (por de experiencias positivas. Por entonces, las
ejemplo, entre los países de América Naciones Unidas promovieron el concep-
to de “cooperación técnica entre países en
del Sur), en el contexto interregional
desarrollo” (CTPD), creando en 1974 una
(la que se desarrolla entre los países de unidad especial en el ámbito del PNUD.
América del Sur y África) o transregio- En 1978 se organizó en Argentina la pri-
nal (como la asociación entre India, mera Conferencia de Naciones Unidas
Brasil y Sudáfrica -IBSA). sobre CTPD, cuyas recomendaciones
fueron aprobadas en el Plan de Acción de
Buenos Aires.

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(FOAR) -dependiente de la Dirección intergubernamentales en las negociacio-


General de Cooperación Internacional nes multilaterales –tanto dentro como
en Argentina- y de la Agencia Brasi- fuera de la Organización Mundial del
lera de Cooperación (ABC) en Brasil. Comercio (OMC)- para sentar las ba-
(Malacalza, 2013). En esta línea se ses de una nueva configuración, más
considera la llamada cooperación en justa y equitativa, del poder mundial
cascada, ya que los países relativamente (Keet,2006).
más desarrollados –que han adaptado La cooperación académica cobró
las tecnologías de los países indus- nuevo impulso cuando las corrientes de
trializados a sus propios territorios y análisis acuñadas en el Norte, eurocén-
necesidades- las transfieren a sus socios tricas y lineales, no dieron cuenta de los
del Sur, tal como lo hizo Brasil con su problemas que aquejan a los países del
tecnología tropicalizada5. Sur. El modelo impuesto en la década
También en este ámbito vale men- de los años noventa generó en los países
cionar las contradicciones que se pre- de América Latina una direccionalidad
sentan entre discurso y práctica, entre muy marcada en los trabajos académi-
compromisos externos y demandas cos marginando opciones como la afri-
internas. En situaciones en que al inte- cana, por ser investigaciones ociosas,
rior de los países latinoamericanos hay impertinentes, débiles o inútiles. Dos
una gran deuda social, con importantes factores contribuyeron a consolidar
sectores de población marginal, cuesta esta tendencia: un esquema de vin-
mucho explicar y justificar los fondos culación entre conocimiento y poder,
que se dedican a la cooperación inter- esto es, “produzcamos conocimiento
nacional, aun cuando sea en el contexto para los espacios de poder vigentes”,
Sur-Sur. y la condicionalidad de las principales
Por otra parte, la cooperación eco- líneas de financiamiento. Con esta
nómica-comercial entre los países del particular orientación se cerraron las
Sur se sustenta en la toma de conciencia puertas para habilitar nuevos modos
por parte de los gobiernos de su situa- de pensar la inserción internacional de
ción desventajosa en las negociaciones nuestros países en el Sur. Por ello hoy
para acordar un régimen internacional se plantea descolonizar
de comercio e inversiones. Ello explica las ciencias sociales (Lander,2000)
la búsqueda de alternativas a través de para modificar la forma de producción
la formación de coaliciones o alianzas de conocimiento y poder transformar
las relaciones de poder.
5
Tecnología importada de los países desa- La presencia africana en América, y
rrollados del norte y adaptada a las nece- en particular en algunos países caribe-
sidades y condiciones sociales y climáticas ños y sudamericanos como Colombia,
de los países situados en los trópicos, apta Venezuela y Brasil, ha dejado huellas
para utilizarse en áreas selváticas o con
altas temperaturas indelebles en la cultura y conformación

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de los Estados nacionales. Consciente impulsos fueron aislados, discontinuos,


de ello, la Unión Africana ha designado respondiendo a iniciativas puntuales y
a la Diáspora como la sexta región de a un proceso de gestación de iniciativas
África, en reconocimiento a la vital de carácter más bien “individual”. En el
contribución que ella puede hacer al caso de Brasil, también se produjeron
desarrollo, tal como lo planteó Marcus impulsos, pero las acciones políticas
Garvey cuando sostuvo que África era brasileñas fueron acumulativas, per-
para los africanos del continente y del mitiendo la construcción, con altos y
exterior. La confluencia de estas dos bajos, de una política africana. El caso
caras hace de la cooperación diaspórica de Venezuela también es muy especial,
otro componente vital de la coopera- pues después de muchos años de mirar
ción Sur-Sur entre América Latina y hacia Estados Unidos, con Chávez en
África, como lo demostró la primera el gobierno se redescubrió la africanía
conferencia global sobre la diáspora por las venas venezolanas y se decidió
que tuvo lugar en Barbados en 2007. promover el acercamiento a los países
de la región, con un potente discurso y
acciones impulsivas, amparadas en la
Los impulsos bilaterales petrodiplomacia.
Brasil y los avances en la formula-
A nivel bilateral las relaciones en- ción de una política africana
tre América Latina y África han ido Aunque Brasil contaba con una
creciendo y fortaleciéndose a partir de historia colonial común plena de con-
visitas mutuas de alto nivel, del incre- tactos intra-sudatlánticos, luego de su
mento del comercio y de la cooperación independencia y por imposición de Por-
científico-técnica, con diferentes tiem- tugal se vio impedido de continuar las
pos y “marcas de origen”. En general, el relaciones con las colonias portuguesas
patrón de las relaciones de los Estados en África. Este alejamiento involunta-
latinoamericanos con los africanos rio comenzó a revertirse en el siglo XX,
está marcado por la dinámica de los gracias a un proceso de recomposición
impulsos generados desde la costa oc- gradual de relaciones con los nuevos
cidental del Atlántico, con objetivos Estados africanos, en el marco de su
político-diplomáticos, comerciales o política atlántica.
estratégico-militares. En Brasil, el acercamiento político
La mayoría de las veces estos impul- diplomático estuvo vinculado a las
sos generaron una relación intermiten- estrategias presidenciales y su principal
te, como puede verse en el caso de los agente fue el Ministerio de Relaciones
acercamientos argentinos, pues el con- Exteriores, aunque también hubo
junto de acciones no generó una masa participación variable de la corpora-
crítica que promoviera el diseño de es- ción militar, así como de empresarios,
trategias para los Estados de África. Los parlamentarios y académicos en lo que

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de Souza (2002:26) denomina la “co- el reconocimiento de sus independen-


munidad de política externa”. cias. También hubo ambigüedades con
La aproximación al África fue una Sudáfrica, dado que las oscilaciones de
cuestión de principios e intereses, para Brasil traducían intereses. En la relación
promover el desarrollo de la solidaridad bilateral, hasta mediados de la década
entre los países “del Sur” y garantizar de los años setenta Brasilia dio res-
una presencia internacional que aumen- puesta a los impulsos sudafricanos, que
tase la capacidad de influencia del país fueron entendidos como ambigüedades
en cuestiones globales, a partir de una (Vilalva y Gala, 2001: 55), vacilaciones
mayor diversificación de sus relaciones (Penna, 2001) o contradicciones (Sa-
externas y de alianzas -tanto políticas raiva, 1996). Pero las relaciones con el
cuanto económicas. gobierno del apartheid disminuyeron
A medida que avanzaba la construc- a medida que se consolidaban los vín-
ción diplomática se utilizó el discurso culos políticos y económicos con los
culturalista que enfatizaba la familiari- Estados del África subsahariana. En
dad y la historia común a ambos lados tanto, con la nueva democracia mul-
del Atlántico (Saraiva, 1996), y la deno- tirracial en Sudáfrica, Brasil inició un
minada diplomacia cultural (Mourao, inequívoco proceso de construcción de
1994) para movilizar a la sociedad y alianzas estratégicas.
promover el comercio. La influencia Los diferentes gobiernos que se su-
africana en Brasil es sumamente rele- cedieron en Brasil fueron construyendo
vante desde el punto de vista étnico y una política africana hasta que en los
cultural conformando parte del corpus años noventa el acercamiento fue más
social brasileño. Como dijera Gilberto selectivo debido a condicionantes
Gil, cantante brasileño y ministro de externos e internos y a una limitación
cultura de Lula da Silva (2003-2008): de los recursos. Como contrapartida,
entre Brasil y África hay una conexión o quizás de manera reactiva, con la
cultural, estética y genética6. llegada al gobierno del presidente Luiz
La política africana de Brasil fue Inácio Lula da Silva se retomó y reforzó
una política de lo posible, que tuvo la política africana mediante un proceso
importantes condicionantes externos, de intensos acercamientos diplomáticos
especialmente en la vinculación con y relaciones comerciales fructíferas
las colonias africanas de Portugal, (Lechini,2006:103-138).
país con el cual Brasil mantenía una El primer impulso lo dio el gobierno
relación especialísima. Por ello hubo de Janio Quadros iniciado, en 1961, en
ambigüedades en las relaciones con las el marco de la llamada “política externa
colonias portuguesas en África hasta independiente”, donde por primera vez
que se optó por la opción africana, con surgió una estrategia política global
para África, que incluyó la apertura
6
Back 2 Black Festival, Rio de Janeiro, 28
de agosto de 2009 de embajadas en varios países africanos.

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Pero esta iniciativa perdió fuerza con el en el Atlántico y las inversiones en


golpe militar que trajo la línea pro oc- proyectos de desarrollo.
cidental de Humberto Castello Branco Aunque la aproximación al África
(1964-1967) pudo haber sido una estrategia políti-
Sin embargo, con Arthur Costa e ca, la dimensión comercial no estuvo
Silva (1967-1969), la política africana ausente y fue, de hecho, la parte más
fue redefinida e Itamaraty se tornó visible. En los años setenta, el co-
conductor de los objetivos de la diplo- mercio exterior había asumido una
macia de la prosperidad, en tanto con importancia creciente en función del
Emilio Garrastazu Médici (1969-1974) modelo de desarrollo económico, que
se redimensionó la política africana, requería importar petróleo y bienes de
aunque las disputas intra-burocáticas equipamiento. África aparecía como
mostraron la ausencia de consenso so- un mercado potencial, en el marco de
bre el rol de África en las definiciones la cooperación Sur-Sur naciente y de
estratégicas. Fue en 1972 que el minis- la estrategia de inserción internacional
tro Gibson Barboza presidió la primera de Brasil. La vulnerabilidad energética
misión que visitó varios países africanos brasileña fue un estímulo para la apro-
de la costa occidental, constituyéndose ximación a los Estados africanos pro-
en fundacional para el posterior desa- ductores de petróleo. Como resultado,
rrollo del acercamiento brasileño. las relaciones comerciales presentaron
En términos generales, tanto Emilio una concentración muy acentuada en
Garrastazu Médici como su sucesor pocos países.
Ernesto Geisel (1974-1979) mantu- El aumento del intercambio no se
vieron una política exterior destinada dio únicamente en los aspectos pura-
a reducir el grado de dependencia de mente comerciales, sino también en lo
Brasil. Por entonces, el pragmatismo que se refiere a la venta de servicios, tec-
ecuménico y responsable formulado nología y bienes de capital destinados
por este último se tornó un instru- a obras de infraestructura: construc-
mento para la acción externa de Brasil, ciones de represas hidroeléctricas, au-
iniciándose un periodo de diez años de topistas, transportes ferroviarios, obras
muy buenas relaciones con los Estados de saneamiento, telecomunicaciones,
africanos. En este período prolífico en agropecuarias, e incluso capacitación
contactos, la densidad de las relaciones de personal técnico.
político-diplomáticas se vio reflejada en Si bien las crisis petroleras de 1973 y
la apertura de nuevas embajadas, en el 1979 y la crisis de la deuda externa de
alto nivel de las visitas y de las misiones 1982 constituyeron ataques al modelo
enviadas a través del Atlántico, y en la defendido por Brasil, con João Figuei-
concreción de acuerdos bilaterales de redo (1979-1985) se mantuvo aún el
cooperación comercial y técnica. A su énfasis en la política de aproximación
vez, aumentaron las rutas de comercio al continente africano, derivada del

72
Gladys Lechini • América Latina y África. Entre la solidaridad Sur-Sur y los propios...

“universalismo” implementado por el países del África austral, sumado al


canciller Ramiro Saraiva Guerreiro. incremento de la tensión en Sudáfrica,
Con los conceptos de doble inserción llevaron al presidente a tener una posi-
en Occidente y en el Tercer Mundo vía ción más crítica frente a Pretoria tanto
la cooperación Sur-Sur, se apuntaba a a nivel del discurso en las Naciones
sumar estrategias y no excluir campos Unidas como en la práctica, tomando
antagónicos. medidas concretas como el llamado
Por esto, las relaciones políticas de decreto Sarney8 , que se convirtió en
Brasil con África durante su gobierno guía de la relación con Sudáfrica hasta
ascendieron a un nivel de densidad re- el final del régimen racista blanco.
levante, constituyendo su viaje al África Por entonces, la preocupación por la
en 1983 -abarcando países lusófonos, seguridad militar en la región sudatlán-
francófonos y anglófonos- el primero tica, por la participación de potencias
de un presidente brasileño y sudame- extra-regionales y la crisis sudafricana,
ricano. Esta visita se constituyó en el llevaron a Brasil a proponer la creación
mejor aval del interés brasileño por los de una zona de Paz y Cooperación
países africanos y un momento muy en el Atlántico Sur (ZPCAS). Pero la
alto en la construcción de la política seguridad no fue el único leit motiv
africana. Como contrapartida, en este de la iniciativa brasileña. Itamaraty
período Brasil recibió innumerables necesitaba darle nuevo ímpetu a su
visitas de cancilleres y jefes de Estado política africana y tomaba medidas
de África, demostrando el interés recí- innovadoras para neutralizar las des-
proco afro-brasileño7. ventajas de estar posicionado lejos de
El período del presidente José Sar- los principales centros económicos y
ney (1985-1990) beneficiado por el compensarlo con un mayor comercio
ambiente democrático instaurado por intrarregional.
la Nueva República, siguió los trazos de Durante los años noventa, el in-
la política africana ya delineados, con cremento de la vulnerabilidad externa
los límites impuestos por la negociación trajo aparejados ajustes a la política
de la deuda externa y la inestabilidad africana, acentuándose la selectividad,
económica interna. Consecuentemen- ahora encubierta por la persistencia del
te hubo una disminución del perfil y recurso a la diplomacia cultural. Las
comenzó a avanzar el selectivismo. El relaciones bilaterales comenzaron a ser
mayor acercamiento a Angola y a los
8
Este Decreto Nº 91524, del 9 de agosto de
7
Tanto es así que para fines del gobierno 1985, reunió prohibiciones nuevas con
de Figueiredo se mantenían relaciones otras anteriores. Prohibía el intercambio
diplomáticas con 43 de los 52 países afri- cultural, artístico y deportivo; la exporta-
canos, con 21 embajadas residentes en ción de petróleo y combustibles derivados;
África y con 13 embajadas de países afri- el abastecimiento y transporte de armas y
canos en Brasilia material análogo de cualquier tipo.

73
Estudios Internacionales 179 (2014) • Universidad de Chile

puntuales, con aquellos países en con- Sudáfrica, Namibia, Angola, Mozambi-


diciones de responder a las necesidades que, Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe
brasileñas, incluyéndose, en los casos y Nigeria.
en que fue políticamente necesario, la Esta disminución del énfasis en
idea de vinculación entre asociaciones la política africana y el avance de la
regionales. selectividad pueden explicarse con el
Sudáfrica –ya democrática- obtuvo programa de modernización liberal
atención creciente, junto a Angola y de Fernando Collor de Mello (1990-
Nigeria; en el ámbito multilateral se 1992)12 que se acentuó durante la
promovió la cooperación con los países presidencia de Fernando Henrique
de la Comunidad para el Desarrollo del Cardoso, sustituyéndose la tradicional
África Austral (SADC) bajo el paraguas visión “desarrollista” de la política
del MERCOSUR, con la Comunidad de exterior brasilera por un nuevo ideario
Países de Lengua Portuguesa (CPLP)9 y neoliberal (Lampreia, 1995) de acuerdo
con la Zona de Paz y Cooperación del con el cual acercarse al Tercer Mundo
Atlántico Sur (ZPCAS)10, participando era obsoleto y anacrónico.
en las Operaciones de Mantenimiento Como las limitaciones económico-
de Paz en África. Los viajes presidencia- financieras fueron un constreñimiento
les y las visitas de alto nivel muestran importante, Itamaraty intentó privile-
la dirección de las opciones11, tal como giar la aproximación política, a partir
los convenios y acuerdos firmados con de la propuesta de un tratado de desnu-
clearización y de protección del medio
9
Brasil contribuyó a la creación de la CPLP ambiente del Atlántico Sur, en el marco
en 1996, como un nuevo mecanismo de de la ZPCAS, como manera creativa y
cooperación entre los países luso-parlan- útil de mantener a África en su agen-
tes, con los africanos Angola, Mozambi-
da de política exterior. Asimismo, la
que, Guinea Bissau, Cabo Verde y Sao
Tome e Príncipe convocatoria a sectores privados para
10
En 1992 Brasil volvió a dar impulso a la participar en las cuestiones externas y el
idea de la cooperación en el Atlántico, la retorno a la democracia en Brasil fueron
cual había sido desvalorizada con el fin de cambios que favorecieron a las comuni-
la guerra fría, incorporándole ahora a la
ZPCAS nuevos objetivos.
dades de afrodescendientes y de grupos
11
en septiembre de 1991, Collor de Mello pro África13 que ya con Sarney habían
visitó cuatro países del África Austral: conseguido hacer oír su voz pidiendo
Namibia, Angola, Mozambique y Zimba-
bwe. El ministro de Relaciones Exteriores
de Itamar Franco, Celso Amorím, asistió 12
Con Itamar Franco el neoliberalismo se
a la toma de posesión del presidente Man- atenuó y hubo una vuelta tímida a la po-
dela. El ministro Lampreia visitó Sudáfri- lítica africana
ca en tres oportunidades (1995, 1996 y 13
Prueba de ello son el surgimiento en 1996
2000) y fue a Angola (1998) y a Mozam- del Colectivo de Empresarios Afro-brasi-
bique para la Tercera Reunión de la CPLP leños (CEABRA), y en 1999 del Frente
(2000), acompañando al presidente. Parlamentario Brasil-África.

74
Gladys Lechini • América Latina y África. Entre la solidaridad Sur-Sur y los propios...

la ruptura de relaciones diplomáticas y proactiva hacia los países del Sur,


con Sudáfrica. direccionada a la construcción de un
La relación con Sudáfrica merece liderazgo regional con inserción global.
aquí una mención especial, pues a Varias acciones reflejan la decisión del
partir de 1994, luego de su acceso a la ejecutivo y su coherencia entre política
democracia multirracial, este país se externa e interna. Ejemplos en el primer
convirtió en un socio importante para ámbito son el lanzamiento del Foro
Brasil. Aunque el canciller Luiz Felipe Brasil-África, en la ciudad de Fortale-
Lampreia realizó tres viajes a Sudáfri- za en junio de 2003 y la primera gira
ca, la visita del presidente Cardoso en presidencial al África en noviembre de
1996, junto a varios ministros y una 2003. En el ámbito doméstico la polí-
comitiva de setenta empresarios, marcó tica africana respondió a las crecientes
una diferencia importante al mostrar demandas de los afrodescendientes, con
las intencionalidades de Brasil: aunar la aprobación el 10 de enero de 2003
esfuerzos en las negociaciones multila- de la Ley Federal 10639 -que tornó
terales y desarrollar las potencialidades obligatorio en todos los niveles de la
existentes, en los aspectos económico- enseñanza el estudio de la historia y
comerciales. Del lado africano, las la cultura africana y afrobrasileña- y
visitas a Brasilia confirman las preferen- con la creación el 21 de marzo de ese
cias brasileñas. Nelson Mandela visitó mismo año de la Secretaría Especial de
Brasil en 1991, en 1995 el canciller de Políticas de Promoción de la Igualdad
la nueva Sudáfrica Alfred Nzo viajó a Racial.
Brasilia, en 1997 fue el vicepresidente En paralelo, la actividad diplomá-
Tabo Mbeki y en 1998 volvió Nelson tica se intensificó a nivel bilateral y
Mandela a Brasilia y a Buenos Aires multilateral, a la vez que la relación
para asistir a una cúpula presidencial comercial se incrementaba. Durante
del MERCOSUR, en Ushuaia. Final- sus dos mandatos, el presidente realizó
mente, Tabo Mbeki estuvo en Brasilia, 11 giras por el continente, visitando
en diciembre de 2000, cuando volvió 32 países y cerrando su gestión con un
a cruzar el Atlántico para firmar en viaje a Mozambique junto a la presi-
Florianópolis el Proyecto de Acuerdo denta electa, Dilma Rousseff. Esta fue
Marco para la creación de un Área de una clara señal de continuidad de la
Libre Comercio entre el MERCOSUR política brasileña, confirmada con la
y Sudáfrica. gira africana de Rousseff, en 2011 y los
Con el ascenso de Luiz Inácio Lula 3 viajes realizados a lo largo de 2013,
da Silva a la presidencia en 2003, la participando en las celebraciones de la
dimensión africana volvió a tomar Unión Africana.
fuerza de la mano de Itamaraty y de Cabe remarcar que con la creación
otras agencias gubernamentales, en el del Instituto Lula, el ex presidente
contexto de una política pragmática continuó apoyando y profundizando

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Estudios Internacionales 179 (2014) • Universidad de Chile

el acercamiento africano a través de agricultura, lucha contra el hambre,


la África Initiative. En ese contexto preservación del medio ambiente y
se debe señalar el Seminario “Nuevos salud pública. Las actividades se desa-
abordajes para erradicar el hambre en rrollan a través de empresas públicas
África hasta 2025”, realizado entre el como Embrapa o la Escuela Nacional
30 de junio y el 1 de julio de 2013, en de Salud Pública “Fundação Oswaldo
Addis Abeba, sede de la Unión Africana, Cruz” (Fiocruz).
junto a representantes de la Empresa Los datos del intercambio comercial
Brasileña de Investigación Agropecua- también reflejan la creciente vincula-
ria (Embrapa) y de la FAO. ción. Baste señalar que en diez años las
Durante sus dos mandatos, la inten- exportaciones brasileñas aumentaron
sa actuación de Lula tuvo su correlato de 1.347.098.183 dólares en 2000, a
en el dinamismo diplomático desplega- 9.261.599.799 dólares en 2010 y que
do a través de la apertura de 19 nuevas las importaciones desde África registra-
embajadas en África, de un total de ron valores de 2.907.082.676 dólares
34. Del mismo modo, aumentaron la en el año 2000 a 11.302.224.181 en el
cantidad de convenios internacionales 201014. Estos números tienen lugar en
firmados con los países africanos, los una balanza comercial con una marca-
cuales ascendieron a 346, un 67 % de da presencia de commodities que han
los 519 firmados en el período 1960- visto incrementados sus precios en la
2010. última década.
En materia de acción multilateral, Para 2010, el 10% de las transnacio-
es importante rescatar la promoción de nales brasileñas se asentaba en África.
nuevas iniciativas, como el foro IBSA Estas empresas se dedican principal-
y las ya mencionadas cumbres ASA y mente a los sectores minero y de la
ASPA, así como la intensificación de construcción civil y están instaladas en
las actividades con la Comunidad de 22 países africanos. Junto a la empresa
Países de Lengua Portuguesa, entre las petrolera estatal Petrobras, merecen
cuales figura la creación en 2010 de la mencionarse, entre otras, las construc-
UNILAB (Universidad de Integración toras Odebrecht, Mendes Júnior y el
Internacional de Lusofonía Afro- Grupo Camargo Correia; en tanto Vale
brasileña) en la ciudad de Redenção, do Rio Doce, multinacional líder en
estado de Ceará. la producción de mineral de hierro y
En cuanto a la cooperación técnica, de níquel, está presente en siete países
que es gestionada por la Agencia Bra- africanos, siendo Sudáfrica el socio más
sileña de Cooperación (ABC) desde relevante.
1987, son datos destacables que el 50% Cabe mencionar que el sector pri-
de los gastos de ejecución se destinan vado brasileño ha recibido un gran
a proyectos desarrollados en África. 14
Fuente: Ministério do Desenvolvimento,
Las principales áreas temáticas son Indústria e Comércio Exterior, 2011.

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Gladys Lechini • América Latina y África. Entre la solidaridad Sur-Sur y los propios...

apoyo de instituciones nacionales, masa crítica que promoviera el diseño


principalmente del Banco Nacional de de estrategias para los Estados de Áfri-
Desarrollo Económico y Social (BN- ca, porque los impulsos respondieron
DES), que ha estimulado las inversiones a iniciativas puntuales, que luego se
y exportaciones a través de préstamos. desvanecieron.
El ambiente de negocios también fue Factores propios de la inestabilidad
promovido por la Agencia Brasileña política argentina, de la consiguiente
de Exportación (APEX), que fomenta orientación de su política exterior, las
la expansión de pequeñas y medianas mudanzas en el sistema internacional
empresas, a través de eventos como fe- y la particular situación de los países
rias comerciales y misiones de negocios, africanos actuaron como elementos
y la Caja Económica Federal (CEF). condicionantes de la baja y errática
Es también importante notar que vinculación externa de Argentina con
a lo largo de la última década las in- estos países. Los cambios entre gobier-
versiones extranjeras directas (IED) nos civiles y militares contribuyeron a
brasileñas en África crecieron de 69 mil las fluctuaciones de la política exterior
millones de dólares en 2001 a 214 mil argentina y promovieron la política
millones en 2009. No obstante, de este por impulsos. Pero la orientación del
total, la región subsahariana recibe una régimen no incidió fuertemente en su
pequeña parte (124 millones de dólares contenido, predominantemente co-
en 2009), siendo Angola y Sudáfrica los mercial, salvo durante el gobierno de
principales receptores (IPEA, 2011: 86). Alfonsín y el primer impulso con la
presidencia de Arturo Frondizi, en que
se combinaron con objetivos políticos.
Argentina y los impulsos Los modos en que los diferentes y su-
africanos cesivos gobiernos diseñaron la política
exterior, y la poca y variable relevancia
La política exterior argentina hacia otorgada a las relaciones Sur-Sur, mol-
los Estados del continente africano dearon el bajo perfil de las relaciones
muestra un patrón de relaciones mar- argentino-africanas, tanto a nivel del
cado por la dinámica de los impulsos, discurso como de las acciones.
generando una relación espasmódica La baja prioridad de los Etados
(Lechini, 2006:43-48), con altos (los africanos en las políticas implementa-
impulsos) y bajos (la inercia y la no das por los sucesivos gobiernos llevó
política). a que las decisiones fueran tomadas a
Durante los impulsos se abrieron nivel del funcionamiento de “rutina”
embajadas, se enviaron y recibieron del Palacio San Martín. Generalmente
misiones diplomáticas y comerciales y las iniciativas de aproximación bilateral
se incrementó el comercio. Sin embargo o multilateral (en el marco de los No
este conjunto de acciones no generó una Alineados y de las Naciones Unidas)

77
Estudios Internacionales 179 (2014) • Universidad de Chile

se debieron a la buena voluntad e ima- pecial al continente africano. En esta


ginación de los funcionarios a cargo década se crearon varias embajadas:
del área, quienes lograban un espacio Sudáfrica, Marruecos, Nigeria, Ghana,
de maniobra para promocionar una Argelia, Senegal, Liberia y Etiopía. El
acción u organizar una misión. Sin tercer impulso fue la misión comercial
embargo, en el marco de una estructura a cargo de los consejeros Ramiro Arias
desagregada, no necesariamente actua- y Rodolfo Potente, en 1974, durante
ron en forma coordinada y menos aún la presidencia de Juan Domingo Perón.
como parte de un diseño organizado Durante el gobierno militar, autode-
sobre la base de elementos racionales nominado Proceso de Reorganización
y oportunidades a largo plazo. Solo la Nacional (1976-1983), se produjo el
ruptura (1986) y el restablecimiento cuarto impulso, con varias misiones
(1991) de relaciones diplomáticas con comerciales que firmaron los primeros
Sudáfrica fueron tomados en la cúspide acuerdos de cooperación con países
del proceso decisorio. del África Negra, en el marco de una
El primer antecedente que mostró preocupación dominante en la política
el interés por una aproximación al exterior argentina de la época: el cierre
África fue el envío en 1960 del en- de los mercados tradicionales por las
tonces embajador argentino ante las políticas proteccionistas de subsidios
Naciones Unidas, Mario Amadeo, al de la Comunidad Económica Europea.
festejo de las independencias de Zaire África fue así percibida como un mer-
y de Somalia. De este modo se comenzó cado alternativo.
a gestar el primer impulso africano, el En 1982, con la crisis de las Mal-
cual conllevó la elaboración del “Plan vinas, los Estados africanos que hasta
de presencia argentina en África”, que entonces habían sido considerados mar-
aconsejaba ya en 1961 (cuando solo 27 ginales en la política exterior argentina,
Estados africanos eran independientes) recibieron varias misiones políticas de
orientar la mirada argentina hacia ese buena voluntad e invitaciones a los jefes
continente. Este plan es fundacional, de Estado para visitar Buenos Aires,
pues sus objetivos, presentados tan para conseguir su apoyo en la Asam-
temprano, pueden considerarse sub- blea General de las Naciones Unidas
yacentes en casi todos los impulsos de cuando se tratara el asunto Malvinas.
esta relación errática. Estos mismos Este quinto impulso convirtió a los
objetivos inspiraron en 1962 la misión Estados africanos en objeto de “uso
de Juan Llamazares, que por entonces diplomático”.
recorrió ocho países africanos. El se- Así como la práctica diplomática
gundo impulso se produjo en 1965, regular muestra que votos africanos y
durante el gobierno de Arturo Illia, mercados aparecen subyacentes a los
cuando el embajador Carlos Alberto impulsos, existe otro tema que podría
Leguizamón presidió otra misión es- ser considerado una constante hasta la

78
Gladys Lechini • América Latina y África. Entre la solidaridad Sur-Sur y los propios...

década de 1980 , referido a la república bieron misiones de cooperación cientí-


blanca y racista de Sudáfrica. Buenos fica y tecnológica16 y se incrementó la
Aires mantuvo una política dual para relación comercial. Este fue el impulso
Sudáfrica y una política ambigua para más intenso con objetivos político-
con los países africanos en relación con diplomáticos y comerciales, elaborán-
el régimen del apartheid. La política dose esta vez un diseño que comenzó a
dual consistió en mantener un discurso implementarse, pero que se desvaneció
y una acción multilateral condenatorios por la falta de continuidad durante la
del apartheid y buenas relaciones bila- administración que lo sucedió.
terales con el gobierno blanco sudafri- Durante la gestión de Carlos Me-
cano. La política ambigua procuraba nem, a lo largo de los años noventa,
evitar tomar actitudes radicales con no hubo estrategias para África: fue el
Pretoria por su política racista. momento más alto de la “política de
Pero durante el gobierno de Raúl la no política”. La relación diplomática
Alfonsín, la ruptura de relaciones diplo- se restringió a aquellos países con los
máticas con Sudáfrica el 22 de mayo de cuales Argentina mantenía una vincu-
1986 marcó el fin de las ambigüedades lación comercial constante y montos
entre los países de la llamada África importantes, o a Estados con poten-
Negra y Sudáfrica. Constituyó el sexto cialidades, como Nigeria o Sudáfrica.
impulso, que apuntaba a consolidarse Así, se mantuvo una vinculación directa
como política, al desarrollar una serie entre el perfil político-diplomático y el
de acciones que se enmarcaban en un enfoque pragmático de las relaciones
diseño de política exterior donde los No
Alineados y el tercer mundo tenían un rruecos (1985), y estuvo en Angola en
lugar. Entre los gestos se destacan los 1985, en la reunión preparatoria de la
cumbre de los No Alineados, y en Harare
viajes argentinos a nivel presidencial y
(1986). Asimismo habló en nombre del
ministerial, tal el de Alfonsín a Argelia Grupo de los Ocho en Addis Abeba, en el
en octubre de 1984 -que se constituyó aniversario de la creación de la Organiza-
en la primera visita oficial de un jefe de ción para la Unidad Africana (OUA), el
Estado argentino al África- y su asisten- 25 de mayo de 1988, frente a todos los
representantes del continente africano.
cia a la cumbre de los No Alineados, 16
El gobierno consideraba a la CTPD una
en Zimbabwe (Harare, septiembre de parte integral de la política exterior del
1986)15. También se enviaron y reci- Estado y por ello en 1986 se dirigieron a
los Estados africanos dos misiones de
15
Dante Caputo fue el primer canciller que cooperación, cinco en 1987 y dos en 1988.
realizó un viaje por África Subsahariana Asimismo en 1987 y 1988 se realizaron
en 1988, visitando Angola, Costa de en Argentina cuatro seminarios argentino-
Marfil, Ghana, Gabón y Cabo Verde. El africanos contando con el apoyo de orga-
canciller otorgó relevancia política a los nismos nacionales altamente capacitados
países africanos tanto en las instancias como el Instituto Nacional de Tecnología
bilaterales como en las multilaterales. Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacio-
Visitó Argelia (diciembre de 1984) y Ma- nal de Tecnología Industrial (INTI)

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Estudios Internacionales 179 (2014) • Universidad de Chile

externas, con una balanza comercial SACU17, que tuvieron un hito en Flo-
favorable a la Argentina. Se cerraron las rianópolis en 2000 y avanzaron con la
embajadas en Etiopía, Costa de Marfil, firma, el 16 de diciembre de 2004 en
Gabón, Senegal y Zaire. Belo Horizonte, Brasil, de un acuerdo
Pero a este declive del perfil político preferencial de comercio, un protocolo
en los países del África Negra debe para la solución de controversias y un
contraponerse un dato no menor: el memorándo de entendimiento.
restablecimiento de relaciones diplo- Durante la primera década del siglo
máticas con Sudáfrica el 8 de agosto XXI parece comenzar a gestarse un
de 1991, y la consiguiente reapertura nuevo impulso con iniciativas ten-
de la embajada argentina. Este sépti- dientes a facilitar la relación bilateral,
mo impulso se reafirmó con el viaje de tales como la apertura o reapertura de
Menem a Sudáfrica el 24 de febrero embajadas (en Angola, Mozambique y
de 1995, que lo constituyó en el pri- Etiopía) y la firma de acuerdos. Aquí es
mer mandatario americano en visitar importante subrayar que mientras que
oficialmente la flamante democracia. en el período 1960-2003 se firmaron
Una misión comercial multisectorial 88 actos internacionales, entre 2003 y
presidida por el embajador Eduardo 2011 se suscribieron 70 acuerdos18, lo
Sadous en mayo de 1999 a Angola, cual es un indicador de la mayor insti-
Mozambique y Costa de Marfil, cerró tucionalización de los vínculos y de los
la gestión. intereses (Morasso,2012).
La profunda crisis política y econó- Sin embargo y a pesar de los acuer-
mica que vivió la Argentina a principios dos y de la visita de los ministros de
del nuevo siglo llevó a descuidar tanto relaciones exteriores y funcionarios
el diseño como la implementación de la de nivel en el continente, entre 2003
política exterior, que en el mejor de los y 2012 solamente hubo 2 viajes pre-
casos fue reactiva. En ese contexto, se sidenciales por África. En 2008 la
continuó con el enfoque pragmático- presidenta Cristina Fernández visitó
comercialista, manteniendo las relacio-
nes con los Estados del norte de África y 17
La Unión Aduanera del África Austral está
Sudáfrica, con una balanza comercial integrada por Sudáfrica, Namibia, Le-
altamente favorable a la Argentina. sotho, Swazilandia y Botswana
El dato nuevo lo constituye el 18
Los Estados con los cuales se firmaron
avance conjunto en las relaciones de acuerdos fueron Argelia, Angola, Egipto,
Guinea Ecuatorial, Libia, Marruecos,
Argentina y Brasil con los Estados del
Mozambique, Namibia, Nigeria, Sudáfri-
área, pudiendo hablarse ahora de un ca, Túnez y Zambia. Es de destacar que
“impulso multilateral” en el sentido de esta lista incluye también los MOU (Me-
las negociaciones entre el Mercosur y morandum of Understanding) o cartas de
intención, que expresan una convergencia
de deseo entre las partes y son más infor-
males que un acuerdo

80
Gladys Lechini • América Latina y África. Entre la solidaridad Sur-Sur y los propios...

África Nordsahariana19 en una misión productivo de los sectores agrícolas y


comercial multisectorial en el marco de de servicios que promuevan la preser-
la cual se organizaron reuniones polí- vación de los recursos naturales20. Esta
ticas bilaterales y se firmaron acuerdos actividad pudo desenvolverse gracias
de cooperación en agricultura, tecnolo- a las fortalezas argentinas, a la expan-
gía, comercio e inversiones, desarrollo sión de la frontera agrícola africana y
social, ganadería y pesca. En 2012, la a la revaluación de los precios de los
primera mandataria llegó a Luanda, alimentos.
Angola, acompañada de una nutrida La organización por parte del
comitiva de empresarios, para partici- Ministerio de Agricultura de la visita
par de la Feria Empresaria Argentina. de ministros de agricultura africanos
Por otra parte, se recibieron en Buenos y funcionarios de organizaciones in-
Aires los presidentes de Angola y Gui- ternacionales africanas en 2011 puso
nea Ecuatorial y autoridades de alto de manifiesto el interés argentino en
rango como ministros y cancilleres. estrechar vínculos con África en materia
En cada uno de estos encuentros de agricultura y agroindustria que im-
bilaterales al igual que en los ámbitos pliquen el traspaso de tecnología para
multilaterales se destacó en el discurso incrementar la producción y la apertura
la adscripción a la CSS. En las cumbres de mercados para las empresas de ma-
ASA y ASPA Argentina enfatizó que la quinaria argentinas. El encuentro se en-
coyuntura sistémica requiere estrechar marcó en la necesidad de establecer las
el diálogo Sur-Sur, recuperando las líneas de cooperación estratégicas para
coincidencias en las agendas regiona- el sector agroalimentario con vistas al
les. En línea, se encuentran el ingreso futuro rol de África como proveedor
de Argentina como observador en la de alimentos.
Unión Africana (UA) en 2009 y en la No es un dato menor la satisfactoria
Comunidad Económica de Estados de balanza comercial para Argentina que
África Occidental (ECOWAS) en 2010. se mantiene a lo largo de los años. Si
Pero más allá de la retórica se ha bien los flujos de intercambio repre-
avanzado en la cooperación técnica sentan una baja porción del comercio
horizontal a través del Fondo Argentino de Argentina con el mundo, en pro-
de Cooperación Horizontal (FO-AR), medio un 6% en la última década, lo
creado en 1992, que desarrolla sus importante es el salto que el mismo
acciones principalmente en tres temas: tuvo: de 1.275.566 dólares en 2001
administración y gobernabilidad; dere-
chos humanos; y desarrollo sustentable. 20
Cabe señalar que en muchas de las inicia-
Las acciones con los países africanos tivas de CSS intervienen también otros
giraron en torno al apoyo al desarrollo organismos nacionales especializados,
tales como el INTI, el INTA y el Ministe-
rio de Ciencia, Tecnología e Innovación
19
Estuvo en Argelia, Túnez, Libia y Egipto. Productiva.

81
Estudios Internacionales 179 (2014) • Universidad de Chile

a 4.022.152 dólares en 2010. En el Desde sus inicios en 1999, el gobierno


período 2005-2010 el intercambio chavista propuso una política exterior
comercial se duplicó, reportándose en que fortaleciese la soberanía nacional,
2010 un fuerte superávit: se exportaron diversificando las relaciones externas y
al continente 4.022.152 millones de las redes de cooperación. En ese contex-
dólares y se importaron 336.99421. to promovió una solidaridad renovada
Los principales socios son Ango- con África haciendo uso, al igual que
la, Egipto, Marruecos, Libia, Túnez, Brasil, del componente africano de
Sudáfrica, Argelia, Nigeria, Kenya y su población. La estrategia africana
Mozambique, a los que se exportan comenzó a tomar forma en 2005, con
principalmente materias primas, pero un cambio institucional relevante, cual
cada vez con un mayor componente la creación del cargo de viceministro
de productos con valor agregado, tanto para África, nombrando a Reinaldo
en productos de consumo terminados Bolívar, con la elaboración anual de la
como maquinaria y equipo de transpor- “Agenda África” y con el desarrollo de
te. En este sentido, los analistas desta- un activismo diplomático y presidencial
can que es interesante el caso argentino significativo.
porque a pesar de la supremacía de los Uno de los datos más destacables
productos oleaginosos, agropecuarios, es el establecimiento de relaciones di-
cereales y lácteos, los productos indus- plomáticas con la totalidad de los 54
triales y los combustibles también están países del continente y la apertura de
presentes, lo cual implica un cierto 10 nuevas embajadas22, que suman 18
potencial para insertarse en el mercado en total. En la misma sintonía se sus-
africano. En cuanto a las importaciones cribieron acuerdos para darle sustento
desde África, se centran en combustibles jurídico a los vínculos incipientes. Se-
minerales y productos químicos. gún Reinaldo Bolívar, viceministro para
África, entre 1957 y 2004 el país había
firmado escasamente treinta acuerdos
Venezuela y la “petro- de cooperación con África, en tanto que
diplomacia” en África para el 2010 se habían superado los 200
convenios firmados23. Por otra parte,
La “revolución bolivariana” del Venezuela ingresó como observador a
presidente Hugo Chávez Frías marcó la UA, a la ECOWAS y a la SADC.
un quiebre con la tradicional política
exterior venezolana que desde la dé- 22
Se encuentran en Etiopia, Senegal, Mali,
cada de 1960 tenía como eje rector las Gambia, Benín, Guinea Ecuatorial, Ango-
la, Mozambique, Congo y Sudan.
estrechas relaciones con Estados Unidos 23
En “Viceministro Reinaldo Bolívar pre-
y los vínculos comerciales Norte-Sur. sentó agenda África 2009”, Aporrea, 8 de
abril de 2009. Disponible en: http://www.
21
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas aporrea.org/venezuelaexterior/n132491.
y Censos de Argentina (INDEC). html

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Gladys Lechini • América Latina y África. Entre la solidaridad Sur-Sur y los propios...

En cuanto a las giras presidenciales, se incluyó en el censo de ese año la


la primera tuvo lugar en 2006, año en el variable étnica-racial para afrodescen-
cual Chávez viajó tres veces a África24. dientes. Asimismo, se han organizado
En 2008 visitó Sudáfrica; en 2009, festivales culturales con los pueblos
asistió a la Cumbre de la UA en Libia africanos, la Semana Mundial de África
y volvió a Argelia y en 2010 regresó y las cátedras libres sobre África en el
a Libia. En cada viaje se suscribieron ámbito de las universidades.
acuerdos de cooperación y comercio y La revalorización de la herencia afri-
se realizaron declaraciones políticas a cana es parte del proceso que impulsa
favor del estrechamiento de los lazos al gobierno para aumentar los lazos de
Sur-Sur. Como correlato de las visitas cooperación con el continente. En ese
del presidente venezolano arribaron a marco se lleva adelante desde 2007 el
Caracas los mandatarios de Nigeria programa “Apadrina una Escuela en
(2005); de Gambia, (2007) y el presi- África” a través del Banco de Desa-
dente de la UA. Pero fue la llegada de rrollo Económico y Social, para asistir
25 jefes de Estado a la Isla Margarita a escuelas con carencias. De acuerdo
para la II Cumbre ASA el mayor logro con los datos del Despacho del Vice-
diplomático de Chávez. ministro para África, el programa se
En el marco de las acciones de CSS, ha desarrollado en 16 países africanos
se destacan las contribuciones de Vene- beneficiando a más de 70 mil niños
zuela a los organismos internacionales (Giacchi, 2011).
para el desarrollo africano, así como el En consonancia con la fuerte im-
aporte financiero al Programa Mundial pronta petrolera de la política exterior,
de Alimentos (PMA) para paliar el ham- entre 2004 y 2010 Venezuela firmó
bre en Burkina Faso, Kenya, Mali, Mau- convenios en materia energética con
ritania, Níger, Somalia y Zimbabwe y a 16 países africanos, principalmente a
la Organización para la Alimentación través del Ministerio del Poder Popular
y la Agricultura (FAO), destinados a para la Energía y Petróleo. En ellos se
apoyar proyectos de intensificación plasma la intención de intercambiar
agrícola para el control del agua en información y expertos, cooperar en
Burkina Faso y Mali (Giacchi, 2011) la explotación, producción, almacena-
En materia cultural y educativa, el miento, transporte, refinación y distri-
gobierno de Chávez ha realizado esfuer- bución de petróleo y gas y emprender
zos para revalorizar la herencia africana inversiones conjuntas. Durante el en-
en la población venezolana y desplegar cuentro presidencial en 2008, Chávez y
una “diplomacia de los pueblos”. En el Mbeki firmaron un acuerdo energético
año 2005 se incorporó al calendario el que propone a la empresa petrolera de
día de la afrovenezolanidad y en 2011 Sudáfrica (PetroSA) trabajar conjunta-
mente con Petróleos de Venezuela S. A.
24
Visitó Benin, Malí, Angola, Guinea Bissau,
Cabe Verde, Senegal, Argelia y Libia.

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Estudios Internacionales 179 (2014) • Universidad de Chile

(PDVSA) en la exploración de la Faja ción Sur-Sur como paraguas protector.


Petrolífera del Orinoco. Argentina ha desarrollado una política
El petróleo marca la agenda co- impulsiva, con un tinte comercialista,
mercial venezolana y determina su aunque nunca llegó a sostener una es-
inserción. La duplicación entre 2004 y trategia de acercamiento que perdurase
2008 de las exportaciones venezolanas a lo largo de los años. Venezuela, por su
al continente25 se debió a las exporta- parte, se convirtió con Chávez en la pre-
ciones de petróleo. Sin embargo, las sidencia en el nuevo jugador africano,
ventas de petróleo a África representan desplegando una “petro-diplomacia”
el 0,79% del total mundial exportado, que tendrá límites muy precisos.
frente a un 52% que se destina a Esta- Entre el acercamiento bilateral y
dos Unidos, por lo cual aún se necesita las estrategias multilaterales y regio-
una mayor diversificación si Venezuela nales, los Estados de América Latina
pretende disminuir su dependencia y y de África se están conectando en un
ampliar sus márgenes de acción. mundo que está lentamente cambiando,
a partir de una nueva reconfiguración
de fuerzas. Para optimizar su inserción
Reflexiones finales internacional necesitan desarrollar
nuevas estrategias en un contexto de
Desde la independencia de los países nuevas realidades y buscando marcos
africanos, los Estados de América Lati- conceptuales y analíticos propios, sobre
na han desarrollado con estos nuevos la base del conocimiento construido,
actores una cooperación incipiente, adquirido y compartido desde diferen-
con altibajos, muy dependiente de los tes latitudes.
imperativos internos y aprovechando Pero en este acercamiento, el discur-
los márgenes de maniobra del sistema so solidario no siempre tuvo ni tiene
internacional. La africanidad en Amé- su correlato en acciones cooperativas
rica Latina, la solidaridad Sur-Sur y la debido a intereses divergentes, como
búsqueda de una mayor autonomía también a imperativos internos y sisté-
fueron elementos que impulsaron el micos. El caso de Brasil es el ejemplo
acercamiento hacia las otras costas del más claro, aunque puede hacerse ex-
Atlántico. tensivo a los demás. Si bien muestra a
Brasil ha mantenido una política nivel discursivo un compromiso Sur-Sur
africana a lo largo de los años, pro- y un despliegue de acciones que algunos
fundizando el enfoque a partir de la califican de “fuegos de artificio”, es aún
gestión de Lula da Silva y utilizando un país con una economía emergente
la “diplomacia cultural” y la coopera- que debe saldar deudas sociales y com-
patibilizarlas con los compromisos ex-
25
Fuente: Banco de Comercio Exterior ternos, así como evitar contradicciones
(BANCOEX) de la República Bolivariana
de Venezuela. entre discurso y práctica.

84
Gladys Lechini • América Latina y África. Entre la solidaridad Sur-Sur y los propios...

Una mejora en la inserción interna- Político Sul-Americano, IESP/UERJ, v.7,


cional de los países de América Latina y n.3, marzo, Río de Janeiro.
Delgado Caicedo, Jerónimo y A. Barrera
de África redundará en beneficio de sus (2010) Subiendo al Sur: África y América
pueblos. La cooperación Sur-Sur puede Latina en las nuevas dinámicas de la coo-
ser una alternativa complementaria a peración sur-sur, en Humanía del Sur, 5,
la diversificación de las relaciones ex- enero-junio, Universidad de Los Andes,
Mérida.
ternas y la búsqueda de nuevos socios,
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