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Comprensión de las

5 cosmovisiones no cristianas
David A. Noebel1, “Understanding Five Non-Christian Worldviews”, Pulpit Helps, Volume 34, Number 9 (September
2009): 28-30. Traducido por: Davinsky de León, 20/01/2011.

E l estudio de las cosmovisiones en general, y de la cosmovisión cristiana en particular,


llama la atención de todos. Un país que busca promover los derechos humanos (incluso
el derecho de nacer), la libertad y el bien común debe adherirse a la única cosmovisión
que puede contar para nuestra existencia y dignidad. Luchamos porque la dignidad humana
proviene del hecho de que los seres humanos son creados a la imagen de Dios, una perspectiva
que sólo se encuentra en la Biblia. Abandonar esta perspectiva tiene terribles consecuencias, si se
considera el aumento en los abortos, las prácticas homosexuales, la eutanasia, los matrimonios
entre el mismo sexo, la investigación de células madre y el movimiento hacia la clonación humana.

Me gustaría resumir aquí, las cinco cosmovisiones no cristianas más importantes que
ejercen influencia en el mundo de hoy.

La cosmovisión islámica
Se estima que hay 1.3 billones de seguidores del Islam. En los años recientes, la
cosmovisión islámica ha ido creciendo exponencialmente en cuanto a números, poder e influencia;
como consecuencia, dicha cosmovisión es importante para nuestro estudio. Un artículo reciente,
escrito por el comentarista Mark Steyn que se titulaba “El futuro pertenece al Islam”, provee un
incentivo adicional para entender sus creencias y metas.

Al escribir en La espada del profeta, el comentarista y consultor político internacional


Serge Trifkovic, explica que “el Islam no es solamente una religión; es todo un estilo de vida, que
abarca el sistema social, político y legal que reproduce una visión del mundo propia de sí mismo”.

El cristianismo y el islam tienen algunas enseñanzas en común, incluyendo la creencia en


un Dios personal, la creación del universo material, los ángeles, la inmortalidad del alma, el cielo,
el infierno y el juicio por el pecado. De la misma forma, Trifkovic dice que los musulmanes
aceptan a Jesús como un profeta (uno entre muchos), su nacimiento virginal, su ascención física, la
segunda venida, los milagros y su mesianismo.

Las diferencias más grandes entre el cristianismo y el islam son: el rechazo del islam a la
idea bíblica de un Dios Trino y la muerte de Jesús por los pecados del mundo. Los musulmanes
también rechazan la resurrección física de la muerte de Jesús y su proclama como el Hijo de Dios.

1
El Dr. David A. Noebel es el fundador y presidente de Summit Ministries en Manitou Springs, CO.
Otra diferencia mayor entre el fundador del cristianismo y el fundador del islam es que la
Biblia describe a Jesús como alguien que vivió una vida sin pecado, mientras que las tradiciones del
islam pintan a Mahoma como alguien con muchos defectos. “La práctica de Mahoma y su
constante motivación hacia la matanza”, escribe Trifkovic, “son únicas en la historia de las
religiones. El asesinato, el saqueo, la violación y más asesinatos se encuentran en el Corán y en las
Tradiciones”. Además, Trifkovic cita una declaración de “La búsqueda del Mahoma histórico” de
que la vida de Mahoma “parece haber impregnado a sus seguidores con una profunda creencia en
el valor de la matanza como una puerta hacia el Paraíso”. Así, la historia del Islam, desde el 622
d.C. al presente, ha sido una historia de violencia, sumisión y guerra hacia los infieles (los que no
son musulmanes).

Para muchos musulmanes, uno de los legados más importantes de Mahoma es ver al
mundo como un conflicto entre la Tierra de Paz (Dar al-Islam) y la Tierra de Guerra (Dar al-Harb).
Por otra parte, hay una parte de los musulmanes, particularmente aquellos que viven en
democracias occidentales, que no creen en los pasajes violentos del Corán que tratan acerca de
matar a los infieles ni tampoco creen que la historia violenta del Islam deba aplicarse literalmente
hoy día. Así, en cualquier caso, el Islam es una cosmovisión a la cual los cristianos deben
oponerse.

La cosmovisión del humanismo secular


El humanismo secular se refiere principalmente a las ideas y creencias descritas en los
Manifiestos Humanistas de 1933, 1973 y del año 2000. El humanismo secular es la cosmovisión
dominante en la mayoría de universidades y facultades de las naciones occidentales. También ha
ganado terreno en muchas universidades y facultades cristianas, especialmente en las áreas de
biología, sociología, leyes, política e historia.

El humanismo secular reconoce al aula como una poderosa incubadora para adoctrinar a
los estudiantes en su cosmovisión. Al actuar bajo la palabra educativa de moda: “liberalismo”, la
agenda del humanismo secular controla el currículum en las escuelas públicas de Norte América,
gracias a la Asociación de Educación Nacional, la Academia Nacional de Ciencias y un
conglomerado de fundaciones, entre las que se incluye la Fundación Ford. Los cristianos que están
considerando una educación universitaria deberían estar bien informados en cuanto a la
cosmovisión humanista secular.

Las ideas del humanismo han ganado una influencia importante en la sociedad moderna.
B.F. Skinner, Abraham Maslow, Carl Rogers y Erich Fromm, quienes han sido “Humanistas del
año”, han poderosamente afectado la disciplina de la psicología. Científicos como otro humanista
del año – Carl Sagan, predican su humanismo en forma de series para televisión y series para
currículos educativos ampliamente publicitados. Más recientemente, el ateo declarado y biólogo
de Oxford, Richard Dawkins ha ganado mucha atención a través de varios libros muy populares
acerca de la evolución y por supuesto, su libro de mayor venta en el 2006: El espejismo de Dios.
La cosmovisión marxista
El marxismo es una cosmovisión materialista y militantemente ateísta. Basada en los
escritos de Karl Marx de finales de los años de 1800, el marxismo ha sido tomado desde nuevas
perspectivas en los años recientes – lo que incluye la degradación de la cultura en la forma de
“actividad revolucionaria”. El último Manifiesto Comunista, titulado Imperio, fue publicado en el
año 2000 por la Editorial de la Universidad de Harvard. La presencia de Marx se continúa
sintiendo alrededor del mundo.

De acuerdo a Karl Marx, el capitalismo debe ser reemplazado con un sistema económico
más humano, uno que deroga a los mercados libres (la propiedad privada y el intercambio pacífico
de bienes y servicios) y lo reemplaza con una economía controlada por el gobierno. Las ideas
económicas de Marx y su normativa política van de la mano.

Un comunismo al estilo de Marx controla un gran número de naciones alrededor del


mundo, y viajando bajo el nombre de “Democracia social” - una filosofía inspirada en el marxismo
- ha envuelto a las naciones de Europa Occidental. Además, muchos países sudamericanos se han
tornado hacia el sistema Marxista en los años recientes. Desafortunadamente, incluso algunos
grupos cristianos han intentado combinar su cristianismo con las ideas de Marx de la igualdad
social.

La cosmovisión humanista cósmica


La cosmovisión humanista cósmica consiste de dos movimientos espirituales que están
relacionados. Uno de ellos es conocido como el Movimiento de la Nueva Era (NAM2) y el otro es el
neo paganismo, el cual incluye prácticas ocultistas, la Espiritualidad de los nativos americanos y la
Wicca.

El movimiento de la Nueva Era es una combinación de religiones orientales antiguas


(especialmente el Hinduismo y el Budismo Zen) con un toque de otras tradiciones religiosas, le
agrega nociones de jerga científica e importa su recién horneada mezcla a la cultura predominante
en América. La escritora cristiana Johanna Michaelsen explica en el libro Como corderos al
matadero, que “La nueva era es la más reciente religión ecléctica del ego: Cualquier cosa que
decidas que está bien para ti es lo correcto, siempre que no seas de mente cerrada y exclusivo
respecto a tu creencia”.

La suposición de que la verdad reside en cada individuo es la piedra angular para su


cosmovisión. El concederle a cada quien el poder de discernir toda la verdad, es una faceta de su
teología y esta teología tiene ramificaciones que muchos miembros del movimiento de la Nueva
Era ya han descubierto. Marilyn Ferguson, autora de La conspiración de Acuario (un libro
considerado como “El clásico parteaguas de la Nueva Era”), dice que este movimiento se acomoda
en “una mente nueva – el ascenso de una cosmovisión asombrosa”.

La teología de la Nueva Era no hace una distinción seria entre las religiones, ya que
considera que a final de cuentas, todas son iguales. El investigador John P. Newport escribió en El

2
Por sus siglas en inglés “New Age Movement”
Movimiento de la Nueva Era y la cosmovisión Bíblica, que “En contraste, los neo paganos
generalmente creen que ellos están practicando una religión popular antigua, ya sea como un
resurgimiento o como un avivamiento. Así, al enfocarse en las religiones paganas del pasado, ellos
no están interesados en una Nueva Era del futuro”.

La cosmovisión humanista cósmica está ganando adeptos en Occidente y alrededor del


mundo. Malachi Martin enumera a docenas de organizaciones que son de la Nueva Era o que
simpatizan con la visión humanista cósmica. El humanismo cósmico, es un transplante de oriente
con una presencia creciente en el hemisferio occidental.

La cosmovisión postmodernista
Un grupo importante de humanistas de la Ilustración y de neo-Marxistas – forzados a
enfrentar la inhumanidad, la destrucción y el horror experimentados durante el Tercer Reich y del
Gulag Soviético durante la primera mitad del siglo XX – abandonaron su cosmovisión para crear
una que ellos creyeron que encajaba más con la realidad, lo cual resultó en el momento para el
postmodernismo. Por los años de 1980, los profesores postmodernos ya estaban haciendo
incursiones significativas en los departamentos de humanidades y ciencias sociales, alrededor del
mundo.

El filósofo cristiano J. P. Moreland observa que el postmodernismo se refiere a un enfoque


filosófico principalmente en el área de la epistemología: lo que cuenta como conocimiento o
verdad. En general, Moreland dice que “el Postmodernismo representa una forma de relativismo
cultural acerca de cuestiones como la verdad, la realidad, la razón, los valores, el significado
lingüístico, el ‘ser’ y otras nociones”.

Aunque el postmodernismo viene en muchas formas, hay tres valores que lo unifican: 1)
Un compromiso con el relativismo, 2) Una oposición a las meta narrativas, es decir, las
explicaciones exhaustivas de la realidad que son verdaderas para todas las personas de todas las
culturas, y 3) La idea de realidades creadas culturalmente. Cada uno de estos compromisos están
diseñados para negar que existe una cosmovisión o un sistema de creencias que puede ser
considerado como la verdad absoluta.

La herramienta más efectiva del postmodernismo y que es utilizada ampliamente en los


departamentos de lenguas de las universidades modernas, es conocida como deconstrucción, lo
que significa: 1) Que las palabras no representan a la realidad y 2) Que los conceptos expresados
en oraciones de cualquier idioma son arbitrarios.

Algunos postmodernistas van tan lejos como deconstruir a la humanidad misma. De esa
forma, junto con la muerte de Dios, de la verdad y de la razón, la humanidad también está
arrasada. Paul Kugler observa el enredo irónico: “Hoy, es el sujeto hablante - que declara que Dios
murió cien años atrás - quien está dudando de su propia existencia”.

Para complicar más los problemas, D. A. Carson y otros, señalan que debemos comprender
que incluso existe una variedad de postmodernismo llamado “Postmodernismo cristiano”. Esa es
la esencia del postmodernismo más conocido – una cosmovisión que reclama que no existen las
cosmovisiones.

Conclusión
No podemos exagerar la importancia de estas cinco cosmovisiones anti-cristianas. El
fundamento para mucho de lo que se enseña en las aulas públicas de hoy, proviene del
Secularismo, Marxismo, Humanismo cósmico y del pensamiento postmodernista, o como suele
suceder, las etiquetas se obvian cuando las ideas son enseñadas. La neutralidad en la educación, o
en cualquier otro ámbito, es un mito.

El primer capítulo del libro de Daniel explica cómo Daniel y sus amigos se prepararon a sí
mismos para sobrevivir y aún para florecer en medio del choque de cosmovisiones de su tiempo.
Creemos que los jóvenes cristianos, equipados con un conocimiento detallado y una comprensión
de la cosmovisión cristiana y de las cosmovisiones rivales, pueden convertirse en “Danieles” que
no se quedarán a un lado del camino, sino que participarán en la gran colisión de cosmovisiones
del siglo XXI.

La sociedad florecerá en la luz de la verdad solamente cuando el énfasis regrese a la


perspectiva cristiana. Este cambio dramático de énfasis puede ser provocado por el liderazgo de
miles de cristianos informados y seguros, que piensen profunda y ampliamente desde un
fundamento sólido de la cosmovisión Bíblica y que surjan como líderes en la educación, los
negocios, la ciencia y el gobierno.

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