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Polifemo7 20.04.12
Título original: La guerra de dos mundos
Sergio Luis Palacios Díaz, 2008.
Diseño/retoque portada: iStockphoto
Lugones (Asturias)
1. Rayos, láser y
centellas
Le diré a usted un definitivo puede ser.
Samuel Goldwyn
10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, 0… Así
se realiza la cuenta atrás para el
despegue de un cohete espacial desde
que ocurriera por primera vez en el cine,
concretamente en la película dirigida en
el año 1929 por Fritz Lang La mujer en
la Luna (Frau im Mond). El argumento
de la cinta se centraba en la realización
de un viaje a la Luna con el fin de
encontrar oro. Filmada con más sentido
poético que rigor científico, se podía
contemplar a los protagonistas paseando
por nuestro satélite ataviados con ropa
de calle, sin escafandra y con una
gravedad de lo más terrestre. No sería
hasta 21 años más tarde cuando la
segunda cuenta atrás pudo escucharse en
el estreno de Con destino a la Luna
(Destination Moon, 1950), una
producción del mítico George Pal y
basada en la novela titulada Rocketship
Galileo, de Robert A. Heinlein, que
intentaba nada menos que filmar una
película que fuese totalmente respetuosa
y rigurosa con el conocimiento científico
de la época (a estas películas se las
denominaba «falsos documentales» o
«mockumentary», en su término inglés).
Y, como era de suponer, el fracaso en
taquilla fue histórico, lo cual demuestra
que la gente siempre preferirá aquello
que los antiguos romanos llamaban «pan
y circo». Con destino a la Luna narra
las aventuras del filántropo jim Barnes,
el investigador aeroespacial Charles
Cargraves y el general Thayer, quienes
participan en un proyecto que tiene
como objetivo enviar una nave tripulada
a la Luna. Durante el alunizaje, ocurre
un terrible contratiempo que les hace
consumir una cantidad de combustible
mayor que la prevista inicialmente.
Como consecuencia, no les queda otra
salida que desprenderse de todo el peso
superfluo posible si quieren regresar a
salvo a la Tierra. Durante toda la
producción, que duró dos años, se cuidó
hasta el límite la verosimilitud de las
escenas y del guión. La película contó
con el asesoramiento científico de
personas como Hermann Oberth, que
había sido colaborador de Werner von
Braun, el creador de las tristemente
célebres bombas volantes V1 y V2
utilizadas por los nazis durante la
Segunda Guerra Mundial. Cuenta la
leyenda que, incluso, el diseñador de los
decorados, Chesley Bonestell, ordenó
cambiar la secuencia del alunizaje para
que tuviese lugar sobre el cráter
Harpalus en lugar de Aristarco, pues
desde éste no es posible divisar la
Tierra, la cual aparecía sobre el
horizonte lunar en algunas escenas.
También obligó al director a rodar con
las puertas del estudio abiertas y
prohibió terminantemente que se fumase
en el interior, para que la atmósfera se
mantuviese lo más limpia y transparente
posible, con el fin de simular la falta de
aire en la superficie de la Luna.
Woman in the moon. Fotograma de la
película dirigida en 1929 por Fritz Lang
«Descubierta la sustancia X.
En apariencia, responde a los
requerimientos clásicos de un
compuesto inestable, pero cuya
acción es distinta y no clásica.
Hipótesis: la aplicación de una
fuerza externa que provoca un
cambio molecular liberando
energía de tipo hasta ahora
desconocido».
«Estamos entrando en la
atmósfera de Altair IV. No se
necesitan trajes acondicionados
para tomar tierra. El contenido
en oxígeno es un 4,7 más rico
que el de la Tierra. La gravedad
es 0,897».
Si un accidente, en un laboratorio
lleno de tubos de ensayo rebosantes de
líquidos de todos los colores, nos diese
la oportunidad de adquirir un único
superpoder y transformarnos en un
superhéroe típico de los cómics, ¿cuál
elegiríamos? Difícil elección, ¿no
creéis? Unos optarían por la capacidad
de desplazarse a velocidad
prácticamente ilimitada, como Flash;
otros se decantarían por la invisibilidad,
como Susan Storm (La Mujer Invisible,
integrante de Los Cuatro Fantásticos), o
por la elasticidad de los miembros de
Mr. Fantástico o el sentido arácnido de
Spiderman, etc., etc., etc. Pero quizá el
superpoder más deseado fuese el de
volar. Yo elegiría éste, sin duda alguna.
El don del vuelo no solamente ha
sido empleado por los superhéroes para
combatir el mal, sino que algunos
supermalvados también le han sacado
partido, como es el caso de Adrian
Toomes, El Buitre, uno de los primeros
enemigos a los que tuvo que enfrentarse
Spiderman, el asombroso hombre araña.
Toomes había sido un brillante ingeniero
electrónico que había diseñado un arnés
de gravitones electromagnético capaz de
proporcionarle la capacidad de volar
utilizando unas alas para poder
maniobrar en el aire. Cambiando de
bando (al del bien) podemos encontrar
héroes alados como El Hombre Halcón
y La Chica Halcón, habitantes del
planeta Thanagar, donde se encuentra el
increíble metal Nth, responsable del
mencionado superpoder; Ángel (o,
posteriormente, Arcángel), otro de los
miembros de la prolífica familia de los
X-men; y también los Hombres Halcón
de Mongo, el planeta donde tiene lugar
gran parte de la acción del cómic
protagonizado por Flash Gordon. Entre
los superhéroes capaces de volar, pero
no dotados de plumas, se puede
encontrar al mismísimo Superman, a
Tormenta (también de los X-men) y a
Johnny «Antorcha Humana» Storm.
Todos ellos saben por propia
experiencia lo que es desplazarse por el
aire como las aves, desafiando las leyes
más elementales de la física. Para
justificar sus capacidades
sobrehumanas, los guionistas de las
compañías Marvel, DC y otras han
discurrido e inventado toda clase de
artilugios y dispositivos o, simplemente,
les han atribuido poderes mágicos. En
este capítulo, para evitar suspicacias
por vuestra parte y no meterme en temas
demasiado escabrosos, voy únicamente
a centrarme en el vuelo con alas.
Al servicio del mal, Adrian Toomes,
alias El Buitre, con su poder para volar,
uno de los primeros enemigos que puso
a prueba a Spiderman.
¿Continuará…?
Listado de películas
citadas en el texto
[por año de producción]
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 7
http://www.sff.net/people/Geoffrey.La
http://www.sff.net/people/Geoffrey.Landis
Capítulo 8
Capítulo 9
Excelente sitio de internet con
análisis de la física incorrecta que
aparece en las películas:
http://www.intuitor.com/moviephysics
Capítulo 10
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 20
Capítulo 21
http://ciencia.nasa.gov/headlines/y200
http://www.atoptics.co.uk
Capítulo 22
Capítulo 23
http://es.wikipedia.org/wiki/Rozamien
Capítulo 24
Capítulo 26
Gresh, Lois H., y Robert Weinberg,
The science of supervillains, 2005,
Wiley.
Babinsky, Holger, «How do wings
work?», en Physics Education 38, 497
(2003).
http://www.howstuffworks.com/airpla
Capítulo 27
Capítulo 29
Capítulo 31
Serway, Raymond A., y John W.
Jewett, Física, 2003, Paraninfo.
Capítulo 32, 33 y 34
Capítulo 35
Cromer, Alan, Física para las
ciencias de la vida, 1985, Reverté.
Capítulo 36
Capítulo 37