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Aunque podemos decir que esta división en morfología y sintaxis ha resultado muy
rentable metodológicamente, algunos estudiosos han hecho algunas matizaciones y han
llegado a poner en cuestión esta división de la gramática. Concretamente, esta división
fue puesta en duda por las escuelas estructuralistas. El propio Saussure sustituye esta
división tradicional de la gramática por la teoría de la sintagmática y por la teoría de las
asociaciones.
Además de esta diferenciación, hay otros autores que diferencian entre oración y
“cláusula” u oración y “nexus”. En las tres parejas, el segundo elemento está dentro de
una oración, pudiendo haber más de uno. Cláusula y nexus equivalen a la estricta
estructura de SN+SV. Por otra parte, una proposición es una estructura integrante de
una oración o una estructura de contenido semántico oracional.
Lo cierto es que existen numerosos términos con los que diferentes autores han
intentado nombrar el concepto de oración y sus partes. Esta larga terminología ha dado
lugar a hacer este concepto más complejo y difuso; sin embargo, el término que parece
hoy más reconocido y defendido por más autores, así como el más tradicional es el de
oración.
2. FUNCIONES SINTÁCTICAS
Las clases de palabras y los sintagmas establecen relaciones entre sí que permiten
interpretar su aportación semántica al contenido de la oración o de otro grupo
sintáctico. Las funciones dependen tanto de la posición de las palabras en la oración,
como de otros factores sintácticos. Por ejemplo, la oración Llegará el viernes puede
interpretarse de dos formas: si el viernes hace referencia a la entidad que llegará, el
viernes es el sujeto de llegará; en cambio, si la oración nos dice que alguien llegará el
viernes, el viernes sería un complemento circunstancial de tiempo. Por lo tanto, sujeto
y complemento circunstancial son funciones, pues son relaciones que nos manifiestan
cómo se relacionan dos elementos de la oración.
Tradicionalmente, las funciones sintácticas han sido elaboradas sin seguir criterios
precisos, mezclando aspectos de distinta naturaleza: lógica, semántica, formal e
informativa; no obstante, por lo general, ha primado la base lógico-semántica.
2.1. Criterios
2.1.1. Criterio logicista
Según el criterio logicista, la oración es un paralelismo entre la organización
sintáctica y la organización de un juicio lógico, como hemos apuntado
anteriormente. Por lo tanto, son necesarios un sujeto y un predicado, pues emitimos
un juicio sobre algo. Los propios nombres de las funciones gramaticales, como
sujeto y predicado, parten del criterio logicista, criterio se afianzó por la influencia
de la gramática de Port- Royal.
Por otra parte, los acontecimientos suceden en diversas circunstancias que son
representadas en la oración por los conocidos como complementos
circunstanciales. Así, según el francés Teniére, existen dos clases de elementos: los
actantes, exigidos por el verbo, y los circunstanciales no exigidos, cuya presencia no
es obligatoria.
Por otra parte, para Martinet, el análisis debe realizarse en una oración fuera
de contexto, es decir, prescindiendo del resto de elementos no indispensables.
2.2.1. Sujeto
El sujeto es la función del objeto o persona que realiza la acción del verbo o
aquello de lo que se nos da una información. Es por esto que concuerda en persona
y número con el verbo. Esta función puede ser desempeñada por un sintagma
nominal y por una proposición subordinada sustantiva. En las oraciones pasivas, el
sujeto es paciente y, por lo tanto, recibe la acción en lugar de efectuarla.
El sujeto puede estar de forma explicita en la oración o estar omitido. Por otra
parte, hay que tener en cuenta que no todas las oraciones tienen que tener
necesariamente un sujeto, en ese caso, la oración es impersonal.
Para reconocerlo:
1- Preguntar al verbo qué o quién realiza la acción del verbo o sobre qué o quién
se nos informa.
2- Se comprueba la concordancia de persona y número. Para ello, podemos
intentar cambiar el número del verbo. Si al cambiarlo se altera el sintagma que
creemos que puede ser el sujeto, es porque efectivamente lo es.
3- Se puede sustituir por el pronombre “eso”.
2.2.2. Predicado
El predicado es siempre un sintagma verbal que constituye toda la información
que se aporta sobre el sujeto; por lo tanto, es el predicado el que va a incluir todos
los complementos del verbo. El predicado puede ser nominal o verbal según el
verbo que ejerza de núcleo: si el verbo es copulativo (ser, estar o parecer) el
predicado es nominal; es verbal con el resto de verbos.
Sujeto y predicado constituyen las dos grandes partes de la oración; sin
embargo, sólo el predicado es obligatorio para que se dé la oración, pues existen
verbos impersonales y, por lo tanto, no tienen sujeto.
2.2.3. Atributo
Esta función sólo aparece en los predicados nominales, es decir, son
complementos exclusivos de los verbos copulativos (ser, estar y parecer). El atributo
suele expresar una cualidad del sujeto, por lo que concuerda con él en género y
número. Esta función la pueden desempeñar los sintagmas adjetivales, los
sintagmas preposicionales o las proposiciones subordinadas sustantivas.
Para reconocerlo:
1- Comprobar la concordancia
2- Se puede sustituir por “lo/la/los/las”
Según la información que aporte, los complementos circunstanciales pueden ser de:
- Lugar: dónde se lleva a cabo la acción.
- Tiempo: cuándo se lleva a cabo la acción.
- Modo: cómo se lleva a cabo la acción.
- Cantidad: en qué cantidad se realiza la acción.
- Causa: por qué se lleva a cabo la acción.
- Instrumento: con qué se realiza la acción.
- Compañía: con quién se realiza la acción.
- Afirmación: afirmar la información.
- Negación: negar la información.
- Duda: poner en cuestión la información.
3. ORACIÓN COMPUESTA
El concepto de oración compuesta aparece por primera vez en la Gramática de Port
Royal introducido a través del pronombre relativo, al oponer la proposición,
denominada incidente, que introduce este pronombre a la principal. Lo cierto es que
existe, como hemos mencionado al ocuparnos del concepto de oración, una gran
controversia conceptual alrededor del concepto de oración. Para salvar las dificultades
teóricas que se manifiestan en la terminología, los lingüistas han adoptado una nueva
nomenclatura que, aunque no resuelve del todo el problema, si supone un buen
remedio. Llamar a un esquema oracional incluido dentro de una oración proposición,
nexus o clausula nos facilita la descripción de estos conceptos; sin embargo, lo cierto es
que los problemas teóricos se mantienen.
Por otra parte, Nicolás Beauzée define los siguientes pares conceptuales:
- Simple/Compuesta: los elementos de la oración, como el sujeto, pueden ser simples
(Juan) o compuestos (Juan y Pedro).
- Incompleja/Compleja: según si el sujeto o el atributo llevan complementos o
adjuntos o no; por ejemplo, en El libro que me dejaste.
- Principal/ incidente: al igual que en la Gramática de Port Royal, se opone la
proposición principal de la oración con la proposición incidente, que constituye una
función dentro de la principal.
- Detachée/ periodo: la primera es una proposición que comunica un sentido
completo e independiente de cualquier otro, aunque en el texto se encuentre
conectada al resto por medio de conjunciones y contribuya a su sentido total. El
segundo sería un compuesto de proposiciones cuando estas sí son partes
integrantes de otras. Estos conceptos pueden relacionarse con coordinadas y
subordinadas respectivamente.
Por otra parte, decir que las proposiciones coordinadas están conectadas por
conjunciones coordinantes puede llevarnos a un bucle, ya que también podemos
decir que se denominan coordinantes porque introducen proposiciones
coordinadas. Además, la coordinación es una relación entre proposiciones que
existe al margen de las conjunciones, aunque estas la refuercen.
3.1.2. Subordinación
Las oraciones compuestas por subordinación son aquellas en las que una
proposición se encuentra dentro de otra y, por lo tanto, depende de ella. A la
proposición dentro de la que se encuentra la subordinada se la denomina principal.
Como la subordinada se encuentra dentro de una oración mayor, esta desempeña
una función sintáctica dentro de la misma.
a) Propias
A1. Lugar: introducidas por el adverbio “donde” y desempeñan la función de
complemento circunstancial de lugar. El adverbio introductor posee también dicha
función.
A2. Tiempo: introducidas por los adverbios “cuando” o “mientras” o por un
gerundio y desempeñan la función de complemento circunstancial de tiempo. El
adverbio introductor posee también dicha función.
A3. Modo: introducidas por el adverbio “como” o por un gerundio y desempeñan la
función de complemento circunstancial de modo. El adverbio introductor posee
también dicha función.
b) Impropias
B1. Causa: introducidas por “porque”, “a causa de”, etc. Desempeñan la función
de complemento circunstancial de causa; sin embargo, el nexo no tiene función.
B2. Finalidad: introducidas por “para”, “con el fin de”, etc.
B3. Consecutivas: introducidas por “por lo tanto”, “tan… que”, etc. El nexo no
tiene función.
B4. Concesivas: indican un impedimento a lo que se enuncia en la proposición
principal. Vienen introducidas por “aunque”. Puesto que “aunque” puede
introducir también una coordinada adversativa, debemos de tener cuidado.
Podemos sustituir “aunque” por “pero”: si tiene sentido, estamos ante una
coordinada adversativa; si no, se trata de una subordinada adverbial concesiva.
B5. Comparativas: establece una comparación con un elemento de la principal.
Vienen introducidas por “tan… como”, “más/menos… que”, etc.
B6. Condicionales: expone una condición que condiciona a la principal. Vienen
introducidas normalmente por “si”, pero pueden aparecer introducidas de otros
modos.
c) Yuxtapuestas
Frecuentemente, se considera a las yuxtapuestas como coordinadas que
carecen de un nexo que las una; sin embargo, es más correcto entenderlas como
una relación tanto de coordinación como de subordinación entre proposiciones
con ausencia de nexo, ya que ambas relaciones pueden darse de este modo.
Por otra parte, en el texto, las oraciones se suceden sin conjunciones y no por
ello se trata de yuxtapuestas. Para que esto suceda, debe de existir una relación
que las haga integrantes de una unidad mayor, a la que Gili Gaya denomina
periodo o unidad intencional.
4. BIBLIOGRAFÍA