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Cultivo de plantas florales perennes

PROPAGACIÓN ASEXUAL

Multiplicación por medio de estacas y esquejes

Se denomina estaca o esqueje a una porción de rama o tallo provista por lo menos
de dos yemas que, separada de la planta madre y colocada en un contenedor
con condiciones apropiadas, desarrolla raíces adventicias y origina una nueva
planta con características idénticas a la que le dio origen.

Este método de propagación vegetativa permite obtener nuevos ejemplares, que son
duplicados exactos de la planta madre, a partir de trozos de plantas ya establecidas.

Esquejes y estacas son usados en muchas especies ornamentales porque:

- Son fáciles de realizar.

- Se obtienen ejemplares idénticos a la planta madre.
- Se logran excelentes resultados.
- A partir de poco material se pueden producir muchas plantas, a veces más de las que se
podría lograr a partir de semillas u otros métodos asexuales.
- Se pueden multiplicar especies difíciles de propagar por medio de semillas u otras
técnicas de perpetuación y también híbridos estériles que no se pueden reproducir por
semillas.
- Se obtiene, sobre todo en el caso de esquejes, excelente enraizamiento en un tiempo
relativamente corto.

Es sumamente importante que estacas y esquejes se tomen de plantas sanas, vigorosas, de

buena floración, libres de plagas o síntomas de enfermedades.
La principal desventaja que tiene este tipo de perpetuación, sobre todo en el caso de
estacas, es el tiempo que tarda el nuevo ejemplar en estar listo para salir al mercado; a
veces se deben esperar varios meses e incluso años para terminarlo correctamente.

Diferencias entre estacas y esquejes

La consistencia de la porción de tallo que se emplea para este tipo de multiplicación

puede ser: herbácea (blanda), semileñosa o leñosa (dura) según el grado de lignificación que
posea. Esta particularidad es la que se tiene en cuenta para establecer la diferencia principal
entre estacas y esquejes.

 Las estacas poseen consistencia leñosa (y color oscuro, marrón o casi negro).
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 Los esquejes tienen consistencia herbácea (y color verde o blanquecino).

 Son consideradas estacas semileñosas o esquejes semileñosos aquellos que tienen

consistencia intermedia entre ambos.

Esquejes Estaca o esqueje Estacas

Semileñoso

La razón por la cual estacas y esquejes son capaces de producir raicillas y originar una
nueva planta se debe a que en ellos se producen fenómenos de restitución por medio de los
cuales son capaces de volver a formar órganos o partes de estos, cuando los pierden por una
causa cualquiera, gracias al desarrollo de primordios preformados, que permanecen en
reposo y en estado embrional, o a una nueva formación completa adventicia.
Se puede decir que las plantas son formas abiertas que contienen siempre en su estructura
pequeñas zonas de tejido embrionario a pesar de que el resto de sus células se haya
diferenciado; ellas no llegan jamás a un estado como el que alcanza el animal en que el
desarrollo termina por completo porque siempre están a punto de “brotar” de nuevo y
formar nuevas partes, si las circunstancias son adecuadas para ello, aun en etapas de vejez.

Cuando se coloca una estaca o esqueje a enraizar, respetando la posición que tenían en la
rama, se logra en la mayoría de los casos y con bastante facilidad la producción de:

- Una buena cantidad de raíces adventicias en el extremo inferior, porque se estimula el

desarrollo de los primordios radicales embrionales, invisibles externamente pero que
existen en muchas plantas, sobre todo en los nudos del tallo.

- La brotación de yemas caulinares en el extremo apical, que originarán la copa del nuevo
individuo.

Normalmente, en la base de tallo cortado y colocado a enraizar se forma primero, por

repetidas divisiones de las células vecinas a la herida, una excrescencia blanquecina llamada
“callo”, constituida por un complejo de células indiferenciadas; sólo cuando se ha formado el
callo, algunas células de este empiezan el proceso de diferenciación que conducirá a la
regeneración del órgano perdido.

Tipos de estacas y esquejes

Teniendo en cuenta la porción de tallo de donde provienen y las yemas que poseen:

 Los esquejes pueden ser:

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- Terminales o apicales: cuando llevan la yema terminal o apical de la rama que los
originó.

- Intermedios: poseen sólo yemas axilares o laterales.

 Las estacas son:

- Intermedias

Los esquejes terminales siempre poseen hojas, los intermedios pueden tenerlas o no pero
generalmente se preparan con ellas.
Por ser jóvenes y encontrarse en activo crecimiento los tejidos herbáceos en general y los
terminales del tallo en particular cuentan con escasas sustancias de reserva, esta
particularidad impide o dificulta el rápido enraizamiento de esquejes sin hojas que carecen
de la “energía” necesaria para mantenerse vivos, desarrollar raíces y producir follaje a partir
de las pocas reservas que poseen. Por tal razón cuando se preparan esquejes se dejan una o
dos hojas apicales o una porción de la lámina foliar para que realice fotosíntesis y asegurar
así la nutrición de la futura plantita, evitar el debilitamiento y estimular el enraizamiento.
Las estacas pueden o no tener hojas porque sus tejidos son adultos y cuentan comúnmente
con suficiente material de reserva para inducir el enraizamiento y la brotación.

Preparación de estacas y esquejes. Tanto estacas como esquejes se cortan

dejando dos nudos como mínimo para que una yema quede debajo del sustrato y la otra
permanezca sobre la superficie. Si se cuenta con suficiente material y los entrenudos de la
especie a perpetuar no son muy largos se pueden preparar dejando tres o más nudos para
que dos de ellos queden enterrados. Normalmente los esquejes terminales cuentan con más
de dos nudos porque en este sector del tallo los entrenudos se encuentran muy próximos
entre sí.
Cuando el esqueje o la estaca se prepara con hojas se dejan sólo una o dos de ellas, a
veces más dependiendo del tamaño, en el extremo terminal y se eliminan las restantes,
utilizando para hacerlo tijera u otro elemento con buen filo. Los cortes tienen que ser
siempre netos y al hacerlos se debe evitar desgarrar o estrangular tejidos o dañar las yemas.
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Si las hojas son muy grandes, para disminuir la excesiva pérdida de agua por transpiración y
evitar riesgos de desequilibrio hídrico, puede reducirse a la mitad o a un cuarto la superficie
de la lámina foliar.
Esquejes terminales: Se preparan a partir de un brote terminal reciente. Se elige el ápice
de la rama, se corta por debajo de un nudo en forma recta, se quitan las hojas basales y se
mantienen solo 1 ó 2 terminales.
Esquejes intermedios: Se realizan a partir de una rama herbácea. Se corta el ápice del
tallo por arriba de un nudo y se elimina; se cuentan por lo menos dos yemas y se corta por
debajo de un nudo (el resultado será un trozo de tallo cortado por arriba y por abajo); se
eliminan las hojas basales y se dejan 2 ó 3 del extremo terminal; si fuese necesario se
reduce su superficie a la mitad.

Preparación de esquejes

Esquejes semileñosos: se preparan de la misma manera que los esquejes intermedios pero
a partir de ramas con mayor consistencia, normalmente se retiran sólo las hojas basales.
Estacas: se preparan igual que los anteriores pero a partir de ramas leñosas; usualmente
se eliminan todas las hojas.

En zonas más frías que la nuestra las estacas se suelen preparar en otoño o invierno,
cuando los arbustos están sin hojas, se guardan envueltas en manojos en la heladera o se
almacenan en turba o arena, a unos 4º C y se plantan recién a principios de primavera.
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Estacas varias estacas enraizadas

Esqueje con talón: es un tipo especial de estaca que se prepara a partir de un trozo de
madera leñosa provisto de un pequeño brote herbáceo.

Para hacerlo se corta el tallo leñoso cerca del brote, por

arriba y por debajo del mismo y si es necesario se
eliminan algunas de sus hojas. Para plantarlo la parte
leñosa se dispone horizontalmente bajo tierra, en tanto
que el brote queda hacia arriba.
Esta técnica suele emplearse a fines de invierno o
principio de primavera cuando se incentiva la brotación
de las yemas.

Época de preparación: Depende de cada especie en particular.

Los esquejes se preparan a partir de ramas tiernas y flexibles sobre todo en primavera o
principio de verano cuando la planta emite nuevos brotes; también es posible hacerlos a
principios de otoño y a veces incluso en invierno, siempre que se coloquen en un lugar
protegido.
Es importante que las plantas madres estén bien hidratadas antes de extraer los esquejes,
por tal razón se recomienda regarlas unas horas antes. Nunca se debe esquejar en horas de
intenso calor para evitar que se deshidraten.
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Los esquejes semileñosos se pueden preparar casi en cualquier época del año,
dependiendo de las condiciones climáticas de la zona, normalmente la mejor coincide con
fines de primavera o principios de otoño.
Las estacas, que se obtienen de tallos maduros ya lignificados, generalmente se hacen a
fines de otoño o incluso en pleno invierno si el clima no es demasiado severo. Ellas tardan
bastante en enraizar.

Corte de las estacas: El corte inferior se realiza en forma recta justo un poco por
debajo del último nudo elegido. El superior se hace por arriba de la yema seleccionada, a
pocos centímetros de ella, a bisel y con la inclinación hacia el lado contrario al que se
encuentra la yema. Nunca se corta muy cerca de la yema para evitar dañarla, tampoco
extremadamente lejos para no dejar tejido inútil que con el paso del tiempo se necrosará y
se convertirá en “puerta de entrada” para agentes patógenos.
Las tijeras u otros elementos empleados para realizar los cortes deben conservarse bien
afilados, limpios y secos; después de usados se pueden limpiar con alcohol o con una
solución de agua y lavandina en partes iguales.

Longitud de estacas y esquejes: Dependerá de la especie y de la distancia entre

entrenudos. Comúnmente tienen entre 5 y 30cm de longitud, aunque en ciertos casos
pueden ser más pequeños (microesquejes). Normalmente las estacas siempre son más
largas que los esquejes.
Al hacer estacas y esquejes pequeños se obtienen plantas con hojas desde la base, con
buena ramificación, bien terminadas y con adecuada presentación para el mercado.

Lugar de enraizamiento: Tanto estacas como esquejes se pueden colocar a enraizar

en: macetas o plugs de dimensiones apropiadas, en bandejas y cajoneras que en este caso
reciben el nombre de estaquilleros.

Sustrato: la elección dependerá de la

especie que se desea propagar, de la
disponibilidad de materiales en la región y
también del costo. Deben estar
desinfectados, poseer adecuada capacidad de
retención de agua, buena aireación y
excelente drenaje.
Puede usarse como sustrato: turba. Turba y
perlita. Perlita. Aserrín y perlita. Arena. Arena
y perlita; etc.
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Plantación: Es fundamental mantener la polaridad del esqueje o la estaca (posición

que tenía en la rama) al realizar la plantación, por tal razón hay que introducir el extremo
inferior de estos en el sustrato y no el superior.
La mayoría de las estacas y esquejes se plantan de inmediato sin embargo cuando poseen
tejidos acuosos, exudan látex (sustancia blanquecina) u otros productos y no son
extremadamente herbáceos conviene dejarlos orear por un tiempo, que varía según la
especie, antes de ubicarlos en los estaquilleros. Durante este descanso previo a la plantación
el material no debe quedar expuesto al sol, al viento ni al calor intenso.
Los malvones y la estrella federal son especies que necesitan sólo unas pocas horas de
reposo antes de ser plantados; los esquejes de Dieffenbachia, que poseen consistencia
semileñosa, tienen mayor cantidad de sustancias de reserva y tardan más en secase
requieren a veces más de una semana para dejar de exudar.

1Esquejes semileñosos de Dieffenbachia, con y sin hojas

Las hormonas de enraizamiento de buena calidad, tanto en polvo como líquidas, favorecen
la velocidad de enraizamiento; al aplicarlas se recomienda no introducir la base del tallo en el
producto puro porque el exceso puede provocar la inhibición del enraizamiento, siempre
conviene diluirlo para usarlo. Si se elige emplear hormonas en polvo sin diluir habrá que
sacudir el exceso antes de realizar la plantación.

Profundidad de plantación: Como ya se mencionó anteriormente debe quedar

debajo del sustrato por lo menos una yema, en caso de estacas más largas es conveniente
profundizar hasta 5cm como mínimo.
Cuando se trabaja con material de consistencia semicarnosa, carnosa o ligeramente acuosa
conviene plantarlo lo más superficialmente posible para evitar problemas de podredumbres.

Distancia de plantación: Debe ser adecuada

para que al iniciarse el enraizamiento y la
brotación no exista competencia entre las plantas.
Normalmente cuando se plantan estacas o
esquejes que poseen hojas es conveniente
brindarles mayor espacio para evitar que el follaje
se toque.

Plantación muy densa

Túnel de enraizamiento: es la estructura en la que se colocan, luego de la

plantación, estacas y esquejes para que enraícen más rápidamente. Puede tener distintas
formas pero es fundamental que sea lo suficientemente alto para que el follaje no toque el
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plástico. En general se construyen clavando en el suelo arcos sobre los cuales se dispone
una lámina de polietileno transparente, que cubre totalmente la estructura.

El túnel de enraizamiento puede estar ubicado:

- Dentro del invernadero, en un sector con adecuada luminosidad.

- Al aire libre pero protegido del sol directo, las temperaturas extremas y los vientos
predominantes en la zona.

El túnel tiene las características de un pequeño invernadero, en su interior tanto la humedad

como la temperatura deben ser elevadas y mantenerse constantes para promover el
enraizamiento.
La temperatura ideal para el enraizamiento varía de los 20 - 24º C hasta los 25 - 27º C,
aumentando o disminuyendo según los requerimientos de cada especie en particular; la
humedad no debe ser nunca inferior al 90%, siendo el 100 % el valor ideal.
El control del túnel debe ser diario para:

- observar la evolución del material.

- reducir la condensación.
- eliminar las hojas amarillentas.
- retirar el material muerto.
- detectar problemas de enfermedades, plagas o podredumbres.
- determinar necesidades de riego.

Mientras dura el proceso de enraizamiento el túnel debe ventilarse periódicamente evitando

corrientes de aire y cambios bruscos de temperatura en su interior. El sustrato debe
mantenerse húmedo, no encharcado y los riegos deben darse sólo cuando son necesarios,
teniendo en cuenta la consistencia del material. El riego excesivo y frecuente es nocivo
porque las raíces nuevas pueden pudrirse muy fácilmente.

Cuando la propagación se realiza en invierno es conveniente

mantener los estaquilleros con cama caliente dentro del
túnel.

Túnel externo

Si se propaga material semicarnoso, carnoso o con follaje muy pubescente puede no ser
necesario colocarlo dentro del túnel de enraizamiento, sobre todo cuando los días son cortos,
nublados, con elevada humedad ambiente o con lloviznas persistentes, porque queda muy
expuesto a problemas de podredumbres.
A nivel familiar el túnel puede lograrse cubriendo la maceta o la cajonera en la que se
ubican los esquejes, con una bolsa de polietileno transparente o utilizando como estaquillero
las bandejas en las que se compra comida preparada.
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Tiempo de enraizamiento: Depende de cada especie en particular; algunas lo hacen

muy rápidamente como Impatiens de Nueva Guinea, crisantemos, claveles, etc. otras en
cambio tardan en hacerlo como la azalea o la santa Rita.
Normalmente los esquejes producen raíces mucho más rápidamente que las estacas.
Cuando comienzan a aparecer hojas nuevas y el crecimiento es evidente se debe verificar la
presencia de raíces; las nuevas plantas se pueden retiran del túnel cuando las raicillas son
abundantes.
Los ejemplares que han enraizado en bandejas o plugs no se trasplantan inmediatamente
cuando se retiran del túnel parque pueden deshidratarse y sufrir; ellos se ubican en sectores
protegidos del invernadero durante algunos días para que se adapten y luego se pasan a
contenedores de mayor tamaño. Los que se colocan a enraizar en macetas se retiran del
túnel y se ubican en zonas del invernadero donde la luminosidad no sea excesiva hasta que
se adapten, luego se colocan en el lugar definitivo o se trasplantan.

Trasplante: Las plantas que se han formado en bandejas, cajoneras o estaquilleros

deben retirase con sumo cuidado para dañar la menor cantidad posible de raíces, por tal
razón es conveniente que el sustrato esté húmedo al realizar esta tarea para que no se
desprendan totalmente las raicillas. Los ejemplares obtenidos en plugs no presentan
problemas durante el trasplante porque se retiran con el “pan de tierra” completo.
Las nuevas plantas se colocan en contenedores de tamaño adecuado, en sustrato con
características apropiadas, convenientemente compactado y preferentemente desinfectado.
El trasplante es una tarea que debe repetirse en el invernadero o a nivel familiar cuando el
sistema radicular espacio disponible o sobresale a través de los orificios de drenaje.
Pasos a seguir cuando se realiza el trasplante:

1) Elegir el sustrato apropiado teniendo en cuanta las necesidades de la planta.

2) Seleccionar el tamaño adecuado de maceta. Conviene que no sean muy grandes
para evitar posibles problemas de podredumbres por acumulación de agua.
3) Colocar sustrato en el fondo de la maceta.
4) Extraer la planta del contenedor volcándolo boca abajo y golpeando el borde con la
mano o contra el borde de la mesada.
5) Desenredar con cuidado las raíces, sólo si estuvieran muy ovilladas.
6) Ubicar la planta en el centro de la nueva maceta y comprobar que quede bien
presentada.
7) Colocar sustrato entre los bordes del contenedor y el pan de tierra, cuidando de no
llenarlo en exceso.
8) Compactar convenientemente.
9) Ubicar la planta trasplantada en el lugar donde continuará su crecimiento.
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10)Regar suavemente, con regadera sin flor o con manguera, hasta que el agua escurra
a través de los orificios de drenaje.

Esquejes Esquejes semileñosos Estacas

Alegría del hogar Malvón Santa Rita
Ficus Hortensia Azarero
Hiedras Azalea Rosa china
Jazmín de lluvia Laurel de flor Camelia
Jazmín de leche Rosa