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ORIGEN DEL PANTALON PUNTA DE YUCA O PITILLO EN HOMBRES

Que son los pantalones punta de yuca o


pitillos para hombres?
son pantalones, que de rodilla para arriba no son muy
estrechos, pero de rodilla hasta el tobillo son
estrechos, incluso a veces te cuesta un poco meter el
pie en ellos,, es la moda que se lleva ahora, sobretodo
en España y parte de Latinoamérica . casi todas las
chicas visten así es una moda hecha para chicas muy
delgadas con muy poca pierna, ya que al ser tan
pegaditos le estilizan más la pierna y parecen más larga, sin embargo en el año 2005 la
revolución gay del norte de estados unidos, España y el sureste de Europa tomo la moda para
hacer competencia a la mujer con cuerpos poco proporcionados en cuanto a la estética
popular , la revolución gay manifestó que optar por una moda hecha para damas es un
llamado a la competencia desleal de cuerpos mal o poco dotados de curvilíneas , mencionando
que ellos también tienen problemas de estética y que es una forma de cubrir esos pequeños
grandes defectos.

En américa latina muchas tiendas de ropa fashion tomaron la idea gay para vender ropa
ajustada a hombres y asi maximizar las ventas ocultando el verdadero significado que trae
vestir ajustado al hombre.

Muchos jóvenes visten ropa sin saber lo que con ella manifiestan a otros , ya sea por
ignorancia o por seguir lo que en ese momento es un ¡bum! De moda .

www.wikipedia.com

www.google.com

Origen de los aretes

Los ejemplares de pendientes más antiguos que se atesoran en la actualidad tienen más
de seis mil años de historia y proceden del antiguo Egipto, donde las primeras dinastías
decidieron manifestar su estatus social a través del uso de accesorios como estos. Los
egipcios generalmente trabajaban con plata y con oro e incrustaban en estos metales
piedras preciosas como la coralina, el jaspe, la turquesa, la amatista y el lapislázuli entre
otras. Se trataba de unos aros que traspasaban las orejas, concebidos en oro para
aumentar su valor y simbolizar así la riqueza de quien los poseía.

Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, Jehová ordenó despojar al pueblo Egipcio de
estas riquezas, y que se las pusieran ellos. "Pedirá cada mujer a su vecina y su huéspeda
alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos los cuales pondréis sobre vuestros hijos y
vuestras hijas" (Éxodo 3:22)
A través de la historia el uso de aretes y joyas han tenido innumerables propósitos: A las
joyas de cornalina se les otorgaba el poder de curar las dolencias de estómago, Era una
Recompensa civil o militar o tambien simbolizaba la condición de un esclavo. Era Vínculo
que une a quien los lleva con la persona que los regaló. Los marineros, comerciantes,
piratas, corsarios y todos los que atravesaran con vida los cabos más peligrosos del
mundo como el Cabo de Hornos en la Patagonia, Cabo de Buena Esperanza al sur de
África, y del de York en Oceanía, se colgaban de una de las orejas un arete en forma de
aro, que bien podía ser de latón, hierro, cobre o plata, como medalla. Un hombre con arete
era no sólo un tipo temerario sino sobreviviente. En marinos, militares y corsarios los
pendientes eran un reconocimiento a su valentía y destreza, se colgaban un aro como
galardón.

En el siglo XX los pendientes empiezan a formar parte de la moda y las tendencias, de tal
modo que llevar estos adornos cada vez va adquiriendo un significado más estético y
ornamental en vez de lucirlos como una cuestión de prestigio y honra. A pesar de la
generalización de su uso, en Occidente durante el siglo XX fue considerado como un
complemento mas bien femenino, mientras que en Asia, en Oceanía, en África y en
algunos pueblos de América sigue siendo un complemento tanto para hombres como para
mujeres. Lo que sí es bueno recordar es que el pendiente desde la antigüedad ha estado
ligado siempre al honor, al prestigio y al reconocimiento social en ambos sexos.

Una de las citas bíblicas que usan para que la mujer no use joyas porque es esclavitud
es Levitico 19:28 « Y no haréis rasguños (Hebreo: sarétet; de 8295; incisión:-rasguño) en
vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal (hebreo caacá Incisión o
desgarrón:- señal.) alguna. Yo Jehová.

La clave para entender este dilema es el contexto. Los Hebreos estaban saliendo de
Egipto y Dios quería separarlos de sus vecinos que vivían en Canaán. En el momento, el
pueblo que los rodeaba tenía agujeros y tatuajes, y se afeitaban en honor a sus dioses
paganos. En el Asia Occidental alrededor del año 3.000 a.C, pueblos como los indios,
persas, babilonios, hebreos, germanos, árabes y galos, los usaban como talismán tanto
hombres como mujeres. Llevarlos se consideraba la mejor forma de alejar enfermedades e
influencias maléficas y atraer la buena suerte. Los aretes consistían en piedras y plantas,
hasta figuras que representaban dioses y animales, vegetales u otros objetos. La verdad
es que este texto bíblico no se refiere a la práctica estética moderna de usar joyas u
aretes. Este verso si lo vemos dentro del contexto habla acerca de su uso religioso o
relacionado con la brujería. En otras palabras, la Biblia prohíbe las
prácticas paganas de buscar protección de algún animal o espíritu haciendo un tatuaje o
una perforación en cualquier parte del cuerpo para adquirir su poder. Es claro que no se
está prohibiendo el uso de joyas, más bien se prohíbe el uso ocultista de estas. Para
estos “estudiosos” que prohíben el uso de joyas citando levítico 18:28, es bueno citarles el
versículo anterior Levítico 19:27 dice, “No se corten el cabello en redondo ni se despunten
la barba.” Su argumento es: “¿Cuántos de nosotros nos afeitamos?” Pues según el verso
anterior, eso está prohibido. Sin embargo, pocas personas en la comunidad cristiana,
hispanos o americanos no estarían de acuerdo con que esto estuviera prohibido. Así que
¿por qué es que no se puede hacer lo que la Biblia dice que no se debe hacer en el
versículo 28, pero sí se puede hacer lo que la Biblia dice claramente que no se debe hacer
en el versículo 27?. Esta más que claro que debemos reflexionar acerca de cómo se está
enseñando la palabra de Dios. No usemos la biblia para sustentar nuestros falsos dogmas
y prejuicios personales.

¿Que trata levítico 19:28? Cuando este texto habla de no imprimir en nosotros señal
alguna, está hablando de no hacernos tatuajes en la piel o agujeros en nuestros cuerpos
que den lugar a honor ocultista. Así es como aparece el mismo texto en otras traducciones
de la Biblia, por ejemplo en la Nueva Versión Internacional, en la cual se lee: No se hagan
heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel. Yo soy el Señor.

Las naciones paganas que habitaban en la tierra que Dios prometió a su pueblo tenían la
costumbre de tatuarse la piel, por eso Dios prohíbe a su pueblo que adopte esta
costumbre. Note lo que dice Levítico 18:30 Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo las
costumbres abominables que practicaron antes de vosotros, y no os contaminéis en ellas.
Yo Jehová vuestro Dios. Es obvio que Dios quería marcar una diferencia entre lo que
practicaban los pueblos paganos y lo que debía practicar su pueblo escogido. Entre ello, el
no tatuarse la piel. El Nuevo Testamento, por su lado, guarda silencio con respecto a los
tatuajes en la piel. Respetando a los lectores que tienen una convicción diferente, mi
posición a este respecto es que los creyentes que todavía no tienen tatuajes en la piel, no
deberían hacérselos. ¿Por qué? Por varias razones.

La primera, porque en el Antiguo Testamento existe un antecedente en el cual Dios


prohíbe a su pueblo que se hagan tatuajes en la piel. Por el hecho que el Nuevo
Testamento guarda silencio sobre el asunto de los tatuajes, sería aconsejable adoptar lo
que el Antiguo Testamento enseña sobre este asunto. La segunda, porque Dios siempre
espera que los creyentes tengan un estilo de vida diferente al del mundo. Usted sabe que
para el mundo no hay problema con hacerse los tatuajes que se quiera, entonces los
creyentes deberían adoptar algo diferente a este respecto. La tercera, porque los tatuajes
pueden llegar a ser una piedra de tropiezo para otros creyentes que tienen la convicción
de que un creyente no debería tatuarse la piel.

La palabra de Dios nos ordena no hacer nada que haga tropezar a un hermano débil. La
cuarta, porque los tatuajes son muy comunes en personas que no tienen respeto hacia la
persona de Dios, hacia el pueblo de Dios y hacia la palabra de Dios. No sería justo por
tanto que los que sí tenemos respeto hacia la persona de Dios, hacia el pueblo de Dios y
hacia la palabra de Dios adoptemos esa práctica. Con esto no estoy afirmando que todo el
que se hace tatuar la piel es contrario a Dios. Lo que estoy diciendo es que existe una
tendencia de aquellos que son contrarios a Dios a tatuarse la piel.

Si usted respeta a Dios y a su palabra y aun así piensa que no hay problema con tatuarse,
pues usted es una excepción. La quinta, porque a través de los tatuajes en la piel, por más
cuidado que se tenga al hacerlo, se introducen al cuerpo sustancias nocivas para la salud.
Yo no sé cómo será en otros países, pero al menos en Ecuador y Colombia, la cruz roja no
acepta sangre de donantes que tengan tatuajes en la piel. La palabra de Dios nos ordena
cuidar nuestros cuerpos porque no son nuestros, pertenecen a Dios y mal haríamos
contaminándolos con sustancias que a la larga pueden resultar en graves enfermedades.
Así que, en resumen, mi consejo amable lector es que no se haga tatuajes en la piel, ni
siquiera lo que usted ha calificado como un tatuaje moderado.

Otro verso bíblico mal utilizado es Deuteronomio 15:17 referente a los


esclavos.Deuteronomio 15:17 dice: entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja
contra la puerta, y será tu siervo para siempre; así también harás a tu criada.

La Biblia hace mención de aretes, para mujeres como para hombres. En el Exodo-32,
Aaron realiza un ternero en oro fundiendo unos aretes. Sin embargo, el piercing de oreja
se le coloca al esclavo que decide renunciar a su libertad como se puede leer en el
Deuteronomio 15:12-17. La perforación de la oreja es una forma muy antigua de
simbolizar el compromiso y la apropiación. En el Antiguo Testamento, los esclavos tenían
perforados los lóbulos en señal de que pertenecían a su dueño. Los derviches que
tomaban los votos de celibato, se perforaban un lóbulo y llevaban un aro para que se les
reconociera.Debemos pues diferenciar el uso que se le colocaba al esclavo en una de sus
orejas y de las joyas que usaba el pueblo de Israel. Todo estudiante sensato de las
Escrituras sabe que las joyas que Dios desaprueba eran todas aquellas que estaban
dedicadas a dioses paganos. Más adelante veremos el uso positivo que las Escrituras
hacen de las mismas.

La Oreja Horadada con una Lezna


Que significaba esto realmente? La esclavitud que existía entre los antiguos israelitas era
algo muy diferente a la esclavitud que ha deshonrado a la humanidad en los tiempos
modernos. También debe recordarse que Moisés no instituyó ningún tipo de esclavitud.
Las leyes relacionadas con la esclavitud fueron hechas con el propósito de reglamentarla,
cercarla dentro de límites muy estrechos, con el objetivo final de ponerle un fin. Era como
la ley del divorcio—Moisés es el autor de esa ley, pero él sabía que la gente estaba tan
metida en la tradición del divorcio que no podía prohibirse. Y por lo tanto, como nos dice
Jesús, Moisés, por la dureza de sus corazones les permitió que se divorciaran de sus
mujeres. Y así puedo decir que debido a la dureza de sus corazones les permitió también
que mantuvieran a personas en servidumbre. Pero hizo leyes muy estrictas que hacían
muy leve la esclavitud. Una de las regulaciones tendientes a reprimir la esclavitud, entre
muchas otras, era que si un esclavo huía de su amo, era contrario a la ley que alguien
ayudara para regresarlo de nuevo a su amo. Y con una ley como esa pueden ver
claramente que nadie tenía que permanecer en la esclavitud, puesto que podía huir si
quería. No le correspondía a nadie— no, era pecado que alguien lo obligara a regresar.
Ahora, si un hombre se puede ir cuando quiera, su esclavitud es una cosa muy distinta de
esa maldición que todavía prevalece en muchas partes del mundo. Pero el caso era así, y
a veces, algunas personas que eran insolventes, que no podían pagar, eran obligadas por
ley a prestar sus servicios a sus acreedores por un cierto número de años, siempre
limitado a seis, como pueden ver en este caso. El hombre que cometiera un robo recibía
una multa equivalente a siete veces la cantidad robada, en vez de cargar al país con el
gasto de una prisión. Y si no tenía dinero para pagar era puesto bajo esclavitud hasta que
pudiera comprar de nuevo su libertad—una institución muy defendible, pienso yo—que
contenía una buena medida de severa justicia. A veces una persona en extrema pobreza
podía vender sus servicios durante los seis años prescritos en este versículo, a alguna
persona rica que estaba obligada a darle casa, vestido y alimento. Esto es muy parecido al
sistema que todavía existe en algunas partes de nuestro país (Inglaterra, siglo 19), donde
se contratan los servicios de una persona durante un año, dándole alimentación y algún
salario en efectivo. Bien, la ley establece aquí que si un hombre se vendía a sí mismo, o
era vendido a causa de su insolvencia a un amo, al final de seis años podía irse libre.
Tenía entera libertad de abandonar la casa de su amo e ir adonde le diera la gana. Pero
da la impresión que la esclavitud era de carácter tan leve y, ciertamente, era de tal
beneficio para la persona esclavizada, que con frecuencia los hombres rehusaban la
libertad. Preferían continuar como estaban, sirviendo a sus amos. Ahora, como no era tan
deseable que ésta fuera la norma y como si fuera permitido los que fueran amos opresores
presionarían al esclavo para que rehusara su libertad, la ley fue establecida de tal manera
que en esos casos el asunto debía ser tratado ante los jueces. Y ante ellos el hombre
debía decir con toda claridad—debía decirlo de manera clara y precisa, de tal forma que
no existiera ninguna duda al respecto, que era realmente su deseo no aceptar su libertad,
sino que quería permanecer en la condición que estaba. Y después de haber comunicado
su deseo y manifestar que su motivo era su amor hacia su amo—y su amor a sus hijos y a
la esposa que había conseguido en su servicio—su oreja era abierta sobre la puerta de la
casa. La ceremonia tenía por objeto poner ciertos obstáculos en el camino, para darle la
oportunidad de pensarlo bien y decir: “No, no me voy a someter a eso,” y así podría irse
libre, como correspondía. Pero si aceptaba someterse a esa dolorosa ceremonia, y si
declaraba ante los jueces que era un acto de su voluntad, entonces permanecería como
sirviente del amo que eligió, durante el resto de su vida.

Que podemos aprender:

Que abrirse las orejas tiene un significado según la cultura. En este caso las personas que
lo usaban eran trabajadores de por vida de una persona y eran protegidas tanto por sus
amos, como por las leyes.

Que Nosotros podemos escapar de cualquier tipo de esclavitud del pecado, porque al igual
que estas leyes no fuimos nacidos para ser esclavos del pecado. Hemos sido puestos en
libertad desde el poder y la esclavitud del pecado para convertirnos en los instrumentos de
justicia. "Ya no somos esclavos del pecado.

Que hemos elegido ser esclavos, de Jesús, por nuestra propia voluntad. Con Cristo estoy
juntamente crucificado, ya no vivo yo, más Cristo vive en mí.

Durante siglos de historia las joyas y los pendientes han tenido diversos usos y propósitos.
No podemos encerrar su uso a una sola cultura o costumbre y hacerla una doctrina
bíblica. Debemos más bien saber diferenciar lo que es una costumbre de una doctrina.

Costumbres y Doctrina.
Primero. Se ha dicho aquí que muchas personas hacen una confusión entre "costumbre" y
"doctrina", lo primero que debemos hacer es definir estos términos, porque hay una
diferencia.

º Los Costumbres están vinculados a usar en una práctica en particular, sobre la base de
la cultura y la moda vigente en el momento y lugar.

º Doctrina. En el Nuevo Testamento, la palabra más utilizada para la doctrina es Didache:


la educación, el tratado. Para tener una idea de ser la doctrina Cristiana, tiene que estar
expuesto a través del texto Sagrado, y es válido para todos los Cristianos, es decir, no es
sólo algo local o circunstancial, sino Universal.

Tenga en cuenta la diferencia entre la doctrina y la Costumbre.

En cuanto al origen: La doctrina es divina / La costumbre es humana.


El ámbito de la Aplicación: La doctrina es de carácter general / La costumbre es local.
En cuanto al tiempo: La doctrina es inmutable / La costumbre es temporal.

La doctrina bíblica genera buenas costumbres, pero las buenas costumbres no genera la
doctrina bíblica.
En Las iglesias hay una cantidad enorme de buenos hábitos, pero casi nada de la doctrina.
Esto es muy peligroso! Sus miembros se hunden con facilidad porque no son fundamento
espiritual de la Palabra de Dios, tienen la confianza en sus propias obras y creen que
están más cerca de Dios en no utilizar esto o aquello.
QUE UTILIZABAN LOS HOMBRES Y MUJERES DE LA BIBLIA?

Los Hombres y mujeres de la Biblia. Llevaban muchos adornos en distintas partes del
cuerpo. Los siguientes son algunos:

Los hombres usaban:

º Los anillos y collares (Génesis 41: 42; Ex 35:. 22; et 8: 2, DN 5: 29, Lucas 15: 22.);..

º Pendientes (Ex. 32:2-3);

º Pulseras (Ex. 35: 22., 2 Samuel 1:10);

Las mujeres llevaban:

Colgante, pulsera (Génesis 24: 22, 47); Pulseras, collares (Ezequiel 16: 11); Pendientes, la
corona sobre su cabeza (Ezequiel 16:12); Anillos de tobillo (Is. 3 18); Cadenas para
medidas (Is 3, 20).

Note con cuidado que las mujeres y los hombres llevaban muchos adornos en la Biblia, no
existía el concepto de pecado a la práctica. Todo el mundo puede usar sus adornos,
vestirse bien y arreglarse para el día a día. En las Escrituras nunca estuvo prohibida. La
relación de Dios y del pueblo de Dios con las joyas de la Biblia es muy interesante ver a
estos pasajes a continuación:

º Ex. 3: 21-22 -Dios dice que cuando los israelitas salieron de la esclavitud en Egipto pidió
a los egipcios joyas y ropa para que sus hijos las utilizaran.

º Ex. 35 4-5, 20-22, 30 - 36:3 - Ver que los objetos del santuario que Dios le dijo a Moisés
que construyera su casa de adoración a Dios, se hicieron con las joyas de la gente.

º Nm 31:50 - aquí nos encontramos con las joyas de las personas que están siendo
utilizados como una ofrenda a Dios expiatorio. Dios aceptó una ofrenda de Joyas.

º Job 42:11 - Como un regalo de sus amigos después de su restauración, y el justo Job
temía a Dios (Job 1:1), recibe una gran cantidad de anillos. Para que? si no lo usamos?

º Prov... 1:8.9-El escritor de Proverbios compara la enseñanza, que es una cosa muy
buena, con coronas y collares, es decir, en comparación con los ornamentos,
decoraciones. Esto demuestra que para él las decoraciones eran cosas buenas e
importantes. Y no se olvide que escribió inspirado por el Espirito Santo.

ºProv.. 25:12 - Un hombre sabio se compara con las joyas y los pendientes de oro.

º Isaias 61:10 - Jerusalén se representa como si se tratara de una mujer, que está
recibiendo las bendiciones de Dios (3), y estas bendiciones se comparan con los adornos,
las joyas de la novia.

º Ez 16:1-14 - Este texto es maravilloso y esclarecedor. Dios compara a Jerusalén con una
mujer, y como si fuera un cónyuge que es feliz con su esposa, le da todo tipo de joyas, y
aún así dice que está adornado con la gloria reflejada de él (14).

º Apocalipsis 21: 1-2 - la Nueva Jerusalén, que es un símbolo de la Iglesia glorificada se


asemeja a una esposa ataviada para cuando la boda.

Si las joyas eran algo que Dios aborrece y que los cristianos no deben usar, el Señor no
haría las comparaciones que acabamos de leer en su Palabra, y dar para su pueblo joyas.
Obviamente, no. Si esto hubiera sido así las hubiera prohibido en la ley que Dios mismo
dio a Moisés que fue la Ley Mosaica, pero eso no ocurrió. Todos estos pasajes muestran
que no hay nada en las prohibiciones de las Escrituras con respecto a las joyas, y que el
pueblo de la Biblia la usaba normalmente. Hay algunas cosas que deben ser cumplidas
por un cristiano cuando se visten y se adornan. No usar todo lo que ofrece la moda,
cuando se utiliza algo usted debe hacer algunas preguntas:

º Lo que estoy usando es para la gloria de Dios demuestra santidad (1 Corintios 10:31)?
º ¿Lo que llevo puesto me hace ser una causa de escándalo para creyentes o no
creyentes (Rom. 14: 13 a 16.21; 1 Co.10: 32) ° Hay muchas cosas que no pueden ser
pecado, pero para evitar el escándalo mejor no debe hacerse (1 Cor 10: 23-31);

º lo que uso demuestra que soy santo (1Pd. 1: 14-15)?

º Lo que yo estoy usando lo haría Jesús (1Jo. 2:6)?

º Esto que estoy usando demuestra que mi cuerpo es un templo del Espíritu Santo (1
Corintios 6:18-20)?

El cristiano debe adoptar la modestia en todo procedimiento. El sentido común debe ser
practicado por los creyentes en su uso como adornos o vestidos, en su defecto para que el
templo de Dios que es su cuerpo, sea santo. Mediante el uso de una prenda de vestir o de
adorno siempre pienso en la otra persona, y si eso es causa de escándalo en la cultura en
la que vivo.

Para concluir el tema, Las Escrituras esta repleta de los textos que prueban que los
adornos fueron usados por el pueblo de Dios, no estaban prohibidos. Algunos tratan de
usar mal la Biblia para tratar de prohibir, alegando que todo es vanidad. Los cristianos
son libres para adornarse, pero respetando el principio de la modestia. Ellos saben que
son diferentes, a ser santos. Si usted los utiliza para escandalizar o desprestigiar su vida
espiritual, están en un error. Glorificar a Dios con tu cuerpo este es el criterio básico para
el comportamiento cristiano.

TATUAJES
“¿Qué dice la Biblia acerca de los tatuajes y perforaciones del cuerpo?”
Respuesta: La ley del Antiguo Testamento ordenaba a los israelitas, “No se
hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel. Yo
soy el Señor” (Levítico 19:28 NVI). De este modo, aunque los creyentes hoy, no
vivan bajo la ley del Antiguo Testamento (Romanos 10:4; Gálatas 3:23-25;
Efesios 2:15), el hecho de que hubo una orden contra los tatuajes, debería causar
duda en nosotros. El Nuevo Testamento nada dice acerca de que un creyente
debería o no tatuarse.
En relación a los tatuajes y a las perforaciones del cuerpo, una buena prueba es
determinar si podemos con sinceridad y conscientemente, pedir a Dios que
bendiga y use una actividad en particular para Su propio provecho. “Sí, pues,
coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios (1ª
Corintios 10:31). La Biblia no da órdenes contra los tatuajes o las perforaciones
del cuerpo, pero tampoco da alguna razón para creer que Dios nos dejaría
tatuarnos o perforarnos el cuerpo.
Otro asunto a considerar es la discreción. La Biblia nos manda vestir
discretamente (1ª Timoteo 2:9). Un aspecto de vestir discretamente, es
asegurarse que todas las partes del cuerpo que deben estar cubiertas lo estén de
manera adecuada. Sin embargo, el significado esencial de la discreción, es no
llamar la atención. La gente que se viste discretamente, lo hace de manera que
no llama la atención. Los tatuajes y las perforaciones del cuerpo,
definitivamente llaman la atención. En este sentido, los tatuajes y las
perforaciones del cuerpo, no son discretas.
Un punto bíblico importante sobre asuntos acerca de los cuales la Biblia no se
refiere específicamente, es que si hay lugar a dudas de que ello agrada a Dios, es
mejor no involucrarse en tal actividad. “Todo lo que no proviene de fe, es
pecado” (Romanos 14:23).
Tenemos que recordar que nuestros cuerpos, tanto como nuestras almas, han
sido redimidos y pertenecen a Dios. Aunque 1ª Corintios 6:19-20 no se aplica
directamente a tatuajes y perforaciones del cuerpo, ésta nos da un principio, “¿O
ignoráis que vuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, el cual está en
vosotros, el cual tenéis en Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido
comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro
espíritu, los cuales son de Dios”. Esta gran verdad debería tener una auténtica
orientación sobre lo que hacemos y a donde vamos con nuestros cuerpos. Si
nuestros cuerpos pertenecen a Dios, deberíamos asegurarnos de tener Su justo
“permiso” antes de que “los marquemos” con tatuajes y perforaciones.
Si hace 3,000 años a Dios no le complacía que nos mutiláramos la piel con
heridas y con marcas imborrables como son los tatuajes, a Dios tampoco le
agrada que lo hagamos hoy.
¿QUÉ HAGO? ¡YA TENGO UN TATUAJE!
Si usted lo hizo mientras no conocía que esa era la voluntad de Dios y ahora
anda en los caminos de Cristo Jesús, bueno… ¿Quién puede tirar la primera
piedra? ¿Quién de nosotros, los demás que somos salvos puede decir que en su
vida anterior no cometió algún pecado? En otras palabras, usted no es el único
que ha vivido una vida de constantes pecados y errores. ¡Los que somos salvos
somos salvos precisamente de eso – De nuestros anteriores pecados! No
permita que el Maligno le traiga condenación a su corazón, ni tampoco permita
que ningún otro miembro de la congregación le ponga dudas de su salvación y
redención. Si alguien le aborda de manera acusatoria, inmediatamente cítele la
historia de la mujer que fue atrapada siéndole infiel a su esposo. “El que esté
libre de pecado que tire la primera piedra”.
Cristo lo ama sin importar sus errores cometidos en el pasado. Sin embargo, si
usted hoy no tiene un tatuaje y se siente con los deseos de hacerlo, ¡no lo haga!
La Biblia nos advierte sobre pecar a sabiendas de lo que estamos haciendo: “Si
pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la
verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 27 sino una horrenda
expectación de juicio y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios”
Hebreos 10:26. ¿Qué si lo que me hago es un tatuaje cristiano – una cruz o un
Jesús? Para algunas personas que tienen el problema de buen entendimiento,
permítanme repetirles algo que ya mencionamos antes: “No se hagan heridas en
el cuerpo… ni tatuajes en la piel. Yo soy el Señor.” Levíticos 19:28
Los tatuajes son más aceptados en la actualidad, pero no fue sino hasta finales
del siglo 20 que los tatuajes alcanzaron gran popularidad. Antes de esto, los
tatuajes eran vistos como algo propio de los soldados, criminales, motociclistas
y otros personajes “duros”. A través de la historia, la presión de los demás ha
jugado un papel importante en los tatuajes. Bien sea que sirvan como
identificación en una tribu, un dios pagano, un grupo militar, un grupo de
prisioneros o una banda, figuras del deporte, íconos del entretenimiento o un
círculo de amigos, las personas con frecuencia se tatúan buscando identidad y
aceptación.
Pero Dios le dice a su pueblo de llamados: “No améis al mundo, ni las cosas que
están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los
ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo” (1 Juan
2:15-16). Algunos aducen, que al igual que las joyas, un tatuaje es un adorno.
Pero las joyas se pueden remover o cambiar rápidamente; un tatuaje no.
Muchas personas que se han tatuado (con frecuencia bajo la influencia del
alcohol o por la presión de sus amigos), más tarde se arrepienten de ello.
No debe sorprendernos que ahora la remoción de tatuajes sea un gran negocio.
Pero el intento de remover los tatuajes es algo costoso, doloroso y no siempre
exitoso, y con frecuencia las alteraciones de la piel y las cicatrices no
desaparecen. El tatuaje también ofrece ciertos riesgos para la salud, como
alergias en la piel (a veces se presentan años después de haberse hecho el
tatuaje), infecciones bacteriales, granulomas, cicatrices (queloides) y
enfermedades trasmitidas por la sangre (incluyendo hepatitis B, hepatitis C,
tétanos y VIH).
A pesar de su inmensa popularidad los tatuajes distan mucho de tener una
aprobación unánime. Muchos jefes no quieren que sus empleados y
representantes tengan tatuajes porque los ven como un estigma negativo para la
imagen. En el mundo profesional muchos consideran que los tatuajes no son
algo profesional y pueden impedir que la persona tenga acceso a ciertas
oportunidades laborales. Hacerse un tatuaje todavía es considerado por algunos
como un gesto de rebeldía hacia los padres o a lo convencional.

Pero aun cuando los tatuajes continúan ganando más y más aceptación, ¿acaso
esto significa que Dios lo acepta? Analicemos estos pasajes: “Entonces dijo Dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…”
(Génesis 1:26). “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo…y
que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad,
pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu los cuales son de Dios” (1
Corintios 6:19-20).
En vez de seguir las costumbres y prácticas de la sociedad a nuestro alrededor,
somos representantes del venidero Reino de Dios—y del mismo Cristo. “No os
conforméis a este siglo…” (Romanos 12:2). “Por lo cual, salid de en medio de
ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré” (2
Corintios 6:17).
De acuerdo con la evidencia de la Palabra de Dios y estos principios, creemos
que un cristiano no debe hacerse un tatuaje. Si usted ya lo tiene, debe decidir si
se lo va a dejar, se lo va a cubrir o se lo va a hacer quitar.

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