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John Locke (1632 - 1704)

John Locke nació en Wrington, cerca de Bristol, el 29 de agosto de 1632. Hijo de un funcionario de justicia,
recibió sus primeras enseñanzas en su domicilio hasta 1646 en que, a la edad de 14 años, ingresará en la
escuela de Westminster, (que ejerció una gran influencia en la vida intelectual del siglo XVII), en la que
permanecerá 6 años. Finalizados sus estudios en dicha escuela, ingresará en el Christ Church, por entonces
el más importante "college" de la Universidad de Oxford, en el otoño de 1652. La educación en Oxford estaba
entonces bajo el predominio de la escolástica aristotelizante, lo que no resultaba del agrado de Locke, (lo
que tampoco había resultado del agrado, anteriormente, de Hobbes). Allí, además de estudiar filosofía,
(fundamentalmente lógica y metafísica), profundizará sus estudios de las lenguas clásicas, pero también se
interesará por la física y la química, (entrando en contacto con R. Boyle y su círculo), así como por la
medicina, en la que se iniciará con T. Sydenham, aunque no obtendrá la titulación hasta 1674.
Una vez finalizados sus estudios permanecerá en Oxford,impartiendo clases como Lector de griego en el
Christ Church desde 1660,y también de Retórica desde 1663. En 1667 entrará al servicio de Lord Ashley
(futuro Conde de Shaftesbury), representante del naciente partido "whig", con quien compartirá las variables
vicisitudes políticas sufridas por aquél durante la monarquía de los Estuardo, desempeñando varios cargos
de responsabilidad a su servicio. La caída política de Shaftesbury y, en parte, su delicada salud, le llevaron
primero a Oxford, donde terminó sus estudios de Medicina y obtuvo la titulación y licencia para su ejercicio,
y posteriomente a Francia, donde vivió de 1675 a 1680, entrando en contacto con los círculos filosóficos de
la época (cartesianos y libertinos) y recibiendo, sobre todo, el influjo de la filosofía de Gassendi.
A su regreso a Inglaterra volverá a entrar al servicio de Lord Shaftesbury, pero la ya definitiva derrota política
de éste le obligará de nuevo a abandonar Inglaterra, refugiándose en Holanda, donde permanecerá de 1683
a 1689. Allí finalizará el "Ensayo sobre el entendimiento humano", y publicará la "Epistola de Tolerentia", en
latín, al tiempo que entra en contacto con los revolucionarios ingleses exiliados en Holanda, en consonancia
con los ideales políticos plasmados en sus "Tratados sobre el gobierno civil". Tras la Revolución de 1686,
que llevó al trono a Guillermo de Orange, y una vez consolidad su victoria, regresará a Inglaterra,
desempeñando varios cargos en Londres, siendo el de mayor relevancia el de Comisario de Comercio. En
1691 se retirará a Oates, en Essex. Allí se instalará en la mansión de Sir Francis y Lady Masham, (una de
las primeras mujeres inglesas que publicó obras filosóficas, y mantuvo correspondencia filosófica con Locke
y Leibniz, publicando además la primera biografía de Locke), a la que había conocido de soltera como
Damaris Cudworth en 1682, poco antes de su exilio, y con la que mantuvo una relación afectiva e intelectual
hasta su muerte, el 28 de octubre de 1704.
LOCKE Y SU ÉPOCA
Por aquel entonces, estaban sucediendo cambios en el aspecto intelectual, económico, social y político. En
la segunda mitad del siglo XVIII, Occidente entró en una edad de revoluciones (industrial, social, política),
las cuales, según J. Bowen introdujeron cambios importantes en la educación, mereciendo destacarse dos
rasgos significativos:
Barrionuevo, E.: John Locke (1632-1704). Su vida, su obra y pensamiento
Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653)
2 • La creciente participación de los gobiernos en la ayuda a la educación (por contraposición a la simple
publicación de decretos, como habían hecho durante siglos).
• En definitiva, la aparición de nuevas concepciones del hombre y de la sociedad que ofrecían alternativas
polémicas, para reemplazar las creencias convencionales, con posibilidades incitantes de desarrollo futuro.
Otra característica de la época a tener en cuenta es que todas las discusiones de la sociedad inglesa entre
1660 y 1690 giran en torno al tema de la tolerancia religiosa. Aunque Charles II había prometido impulsar la
libertad de culto al momento de restaurarse en el trono en el año 1660, la presión de su entorno hizo que tal
promesa no pudiera cumplirse. Después de 1662, todo aquel que manifestara públicamente su rechazo a la
religión anglicana podía ser multado, confiscado y encarcelado.
A principios de 1660 John Locke era un desconocido tutor en Oxford y dos escritos suyos sobre el tema,
curiosamente, hablaban a favor de la postura del clero anglicano y de reforzar la represión contra los
disconformitas. Pero en 1667 conoce a Anthony Ashley Cooper, posteriormente nombrado conde de
Shaftesbury, uno de los líderes de la oposición a la monarquía y a partir de este momento Locke cambiará
de postura. Afirmará con tenacidad que los magistrados no tienen autoridad para interferir con las decisiones
individuales de las personas quienes eligen sus propios caminos a la salvación eterna. Niega por tanto que
la libertad de culto degenere en libertinaje y rebelión, mucho peores son las consecuencias nefastas que
conlleva la persecución religiosa.
En 1670 la Iglesia Anglicana lanza una feroz represión contra los disidentes religiosos, desatando una
verdadera caza de brujas que culminará con una quema y censura de libros, cientos de prisioneros y muchos
rebeldes enjuiciados, torturados y asesinados. Para la monarquía gobernante era intolerable pensar que los
individuos podían ser vistos a los ojos de Dios como libres y responsables y, por lo tanto, que podían actuar
según su libre albedrío. Aquí comienza la lucha de John Locke: en la fundamentación del principio de libre
credo religioso como derecho natural del individuo, el cual precedía y era independiente a la instauración de
todo gobierno. El Estado, según Locke, tenía como fin, únicamente, proteger los intereses civiles de los
ciudadanos y no interferir en sus creencias religiosas.
Subyace a esta cuestión el tema central de la modernidad:
• la división entre conocimiento racional y conocimiento revelado,
• se discute por primera vez la separación de la religión del Estado,
• la relación entre derechos naturales y derechos civiles y
• los límites del poder del gobierno. En este contexto, Locke comienza a escribir el Ensayo sobre el
Conocimiento Humano.
Otro de los postulados que defendían los Disidentes eran que Dios creó a los individuos iguales y libres
respecto a otros; que los individuos son parte de una comunidad que se funda en lo moral y es gobernada
por leyes naturales, conduciendo sus actos por los dictados de la razón; que las disputas deberán ser
resueltas bajo provisión de evidencia, argumentación y discusión; y que, a pesar de ser seres corrompidos,
los individuos son capaces de vivir en paz entre ellos, gracias al consenso y el acuerdo.

Sociedad y política

Las ideas políticas de J. Locke

El pensamiento político de John Locke se encuentra desarrollado en las "Cartas sobre la tolerancia", (de
1689,1690 y 1693), y en los "Tratados sobre el gobierno civil", de 1690, especialmente en el segundo (siendo
el primero de carácter fundamentalmente polémico). Las primeras suponen un alegato en favor de la
democracia, y en las últimas Locke intenta fundamentar filosófica y políticamente el Estado, buscando en su
origen su legitimidad. Expone, además, los postulados básicos del liberalismo. Se ha interpretado esta obra
como una simple justificación de la Revolución de 1688, aunque es evidente que su intención es más amplia.

El estado de naturaleza y la ley moral natural.

El estado de naturaleza se caracteriza por la libertad e igualdad de todos los hombres, en ausencia de una
autoridad común. Los hombres se mantendrán en ese estado hasta que, por su propia voluntad, se
conviertan en miembros de una sociedad política.

A diferencia de Hobbes, para Locke el estado de naturaleza no se identifica con el estado de guerra. Bien al
contrario: el estado de guerra constituye una violación, una degeneración del estado de naturaleza, mediante
la imposición de la fuerza en ausencia de todo derecho, una desvalorización de lo que el estado de
naturaleza debe ser.

Pero ¿Cómo sabemos lo que el estado natural debe ser? Porque existe una ley moral natural que lo regula,
y tal ley puede ser descubierta por la razón. Esta ley es universalmente obligatoria, promulgada por la razón
humana como reflejo de Dios y sus derechos... Esta ley se impone a los hombres en ausencia de todo
Estado y legislación.

La ley moral natural proclama, al mismo tiempo, la existencia de unos-derechos naturales y sus deberes
correspondientes. Entre ellos, Locke destaca: el derecho a la propia conservación, a defender su vida, a la
libertad, y a la propiedad privada...
El derecho natural de propiedad privada.

Puesto que el hombre tiene el derecho y el deber a la propia conservación, tendrá derecho a poseer las
cosas necesarias para ese fin. Por ello, para Locke, el derecho a la propiedad privada es un derecho
natural...

El título de propiedad es el trabajo. Es cierto que Dios no ha dividido la tierra ni distribuido sus riquezas, sino
que ésta pertenece por igual a todas las criaturas; pero la razón nos enseña que la existencia de la propiedad
privada está de acuerdo con la voluntad de Dios, ya que aquello que el hombre obtiene mediante su trabajo
(de ese dominio común natural: la tierra) le pertenece tanto como su propio trabajo.

Según esta interpretación, el trabajo constituye tanto la fuente de apropiación de bienes como su límite, ya
que sólo aquellos bienes sobre los que el hombre ha invertido su propio trabajo le pertenecen.

Por otra parte, admite Locke también el derecho a heredar la propiedad, basándose en que la familia es una
"sociedad natural", naciendo ya sus miembros con el derecho a la herencia.

Los orígenes de la sociedad política: el pacto.

Aunque los hombres poseen (en el estado de naturaleza) una ley natural, no se sigue de ello que todos la
respeten de hecho, ni que respeten los derechos de las demás. Por ello, es de interés del ser humano, dice
Locke, constituir una sociedad organizada para la más efectiva preservación de sus derechos y libertades,
mediante un acuerdo o pacto establecido entre ellos.

La constitución de una sociedad civil supone, no obstante, renunciar a ciertos derechos; pero conlleva unos
beneficios que Locke resume en los siguientes términos:

1. Los hombres disponen de una ley escrita que define la ley natural, evitando controversias sobre ella...
2. Se establece un sistema judicial que goza del reconocimiento general y evita arbitrariedades.
3. Se crea un poder capaz de castigar crímenes, y de obligar a ejecutar las sentencias.
4. Se conserva la propiedad privada.

La sociedad civil y el gobierno establecido se basan, pues, en fundamentos racionales, es decir, en el


consentimiento. Las restricciones que la sociedad civil impone al estado de naturaleza sólo se pueden
justificar mediante el consentimiento: nadie puede ser sacado del estada de naturaleza y ser sometido al
poder politice sin su propio consentimiento, libremente.

En el origen de la sociedad civil y del gobierno nos encontramos, pues, con un pacto, con un contrato; y en
el pacto el hombre renuncia a sus poderes legislativos y ejecutivos en favor de la sociedad; pero no renuncia
a su libertad, aunque si la restringe. Esta dejación de poderes tiene por objeto, precisamente, el disfrutar
con más seguridad de su libertad.

Constitución y disolución del gobierno. La división de poderes.

Para Hobbes el mismo acto del contrato generaba simultáneamente la sociedad civil y el Estado. Para locke
no es este el caso: la relación entre el gobierno y sus súbditos queda definida como mandato, es decir, como
el encargo de una tarea... Así, mediante el pacto se constituye la sociedad civil y, posteriormente, el pueblo
se constituye en asamblea y elige un gobierno al que confía una tarea. Ambos momentos constitutivos están
claramente diferenciados.

Además, el poder del Estado no puede estar concentrado en los mismos representantes (contra el
absolutismo). Bien al contrario: la garantía de que no se produzca abuso de poder radica en una estricta
división del mismo en tres ámbitos diferenciados que deben ser detentados por personas distintas. La
división de poderes se estructura como sigue:

 1. El poder legislativo constituye el poder supremo en sentido estricto (Asamblea.), pero no es un


poder absoluto: tiene que responder de la confianza puesta en él y respetar la ley moral natural...
 2. El poder ejecutivo es el encargado de realizar los mandatos del legislativo.
 3. El poder federativo encargado de la seguridad del Estado y de las relaciones con el exterior. (Nota:
para Locke el poder judicial no es un poder independiente, siendo sólo un aspecto del ejecutivo).

Respecto a la disolución de un gobierno, Locke afirma que un gobierno se disolverá siempre que se de
alguna de las siguientes situaciones, según que la causa de su disolución sean internas o externas:

a) Disolución por causas externas: cuando la sociedad que gobierna no pueda perdurar al ser conquistado
el Estado por un Estado enemigo.

b) Por causas internas:

Siempre que el legislativo sea modificado arbitrariamente o sometido a un poder absoluto que le impida
actuar libremente.

Si el detentor del poder ejecutivo es incapaz de poner las leyes en vigor.

Si el ejecutivo o el legislativo obran contrariamente al mandato encomendado.

Cuando un gobierno queda disuelto por cualquiera de estas causas la rebelión de los súbditos queda
justificada...

EL ESTADO DE JOHN LOCKE

«Para mí, el Estado es una sociedad de hombres constituida únicamente con el fin de adquirir, conservar y
mejorar sus propios intereses civiles. Intereses civiles llamo a la vida, libertad, salud y prosperidad del
cuerpo; y a la posesión de bienes externos, tales como el dinero, tierra, casa, mobiliario y cosas semejantes.”
(.J. LOCKE: Carta sobre la tolerancia, 1689.)

En sus escritos políticos defendía la soberanía popular, el derecho a la rebelión contra la tiranía y la
tolerancia hacia las minorías religiosas. Según el pensamiento de Locke y de sus seguidores, el Estado no
existe para la salvación espiritual de los seres humanos sino para servir a los ciudadanos y garantizar sus
vidas, su libertad y sus propiedades bajo una constitución.
Fue el teórico de la segunda «revolución inglesa» o del pacto entre la alta nobleza y el bloque burgués
parlamentarista. Expuso sus ideas en Carta sobre la Tolerancia y Tratado del Gobierno Civil. Locke partió
de los principios del derecho natural al igual que Thomas Hobbes, efectuó una abstracción considerando
que el hombre vivía, en una época pretérita, en un estado de naturaleza en el que no existía ningún tipo de
organización social ni política.
En esta situación o estado primitivo el hombre se regía por unas leyes naturales básicas, inspiradas en
último término por Dios, que le venían dadas por su razón natural y que son evidentes por sí mismas. Estas
leyes o derechos naturales son el derecho a la vida, a la libertad y la propiedad; pero en esta sociedad
primitiva no existía nadie, ninguna persona, ningún organismo, ninguna institución que velase por su
cumplimiento.
Sin embargo, la visión que tiene Locke de este estado de naturaleza y de la psicología de la especie humana
es menos catastrófico, menos pesimista que en Hobbes. No es una guerra de todos contra todos (“el hombre
es el lobo del hombre”). El hombre debe velar por estos derechos y defenderlos frente a quienes los
incumplen; en consecuencia, y como corolario de los derechos naturales, existirá el derecho que tendrán
todos los individuos de castigar a los transgresores.
Ahora bien, dado que no existen unas penas objetivas establecidas, el hombre ofendido, el hombre al que
un semejante le ha usurpado alguno de sus derechos, deberá aplicar la justicia por su cuenta y, obcecado
por el furor momentáneo, puede dejarse llevar por el deseo de venganza y aplicar castigos excesivos.
Además, nadie le garantiza que en su defensa personal pueda realmente aplicarlos, dado que el transgresor
puede ser más fuerte que él.
En consecuencia, el estado de naturaleza es incompleto: le falta un poder moderador que regule la aplicación
de la ley natural. Para suplir estos inconvenientes, estas carencias de la sociedad primitiva, el hombre decide
vivir en sociedad, en una sociedad política organizada. Pero, dado que los hombres son por naturaleza
libres, el paso del estado de naturaleza a la sociedad organizada no puede operarse sino por el
consentimiento mutuo de individuos libres. Así, los hombres deciden dotarse de unos organismos que velen
por la preservación de los derechos naturales y dicten las normas (leyes) precisas para que en esta sociedad
política puedan vivir libremente.
La legitimación del poder, del estado, vendrá dada exclusivamente en razón del libre consentimiento de los
hombres. Al constituirse en sociedad y formar un gobierno, éstos pueden ejercer directamente el poder
(mediante un sistema de democracia directa), o bien pueden elegir unos representantes y delegar su poder
en un cuerpo legislativo (Parlamento) encargado de elaborar las leyes que garanticen el cumplimiento de
los derechos naturales.

El Estado propuesto por John Locke (1632 - 1704) es el Estado liberal, donde la intervención estatal tiene
que ser mínima y donde el soberano del poder político, es el pueblo, el cual incluso tiene derecho a la
rebelión.

Fue el primero en formular el principio de la separación de los poderes como única posible garantía de
respeto de la soberanía natural. En :

1.- Legislativo. En el que estarán presentes los ciudadanos, sus estados sociales, sus intereses y sus
derechos constituidos.

2.- Ejecutivo, (que se deberá confiar preferentemente a una monarquía) sencillamente delegado para
garantizar la ejecución de las leyes.
.
Locke respetó la libertad religiosa y apoyo la separación de la Iglesia y el Estado .

Según Locke, el Estado no existe para la salvación espiritual de los seres humanos sino para servir a los
ciudadanos y garantizar sus vidas, su libertad y sus propiedades bajo una constitución, que tiene como
objetivo limitar al Estado y cuidar la propiedad (en el sentido amplio) del individuo.

Dentro de la doctrina de Locke se identifica la idea de que la condición humana dotó a los individuos de
ciertos derechos inalienables que no pueden ser violados por ninguna autoridad terrenal. Mantuvo que la
revolución no sólo era un derecho, sino, a menudo, una obligación.
ENSAYO SOBRE EL GOBIERNO CIVIL
JOHN LOCKE
Este libro habla sobre el poder que se le ha otorgado a los gobernantes de la tierra, desde Adán.
La igualdad de los hombres es gracias a que un ser supremo nos ha creado iguales, y a ninguno le ha otorgado
algún poder especial. Como lo describe Hooker y que es una igualdad natural que surge de un amor mutuo
entre los hombres. También dice que si yo causo algún daño, debo de esperar sufrimiento, ya que a nadie se le
obliga a tratar a los demás con más amor del que se les ha dado.
Ya que se busca la paz del género humano, hay una ley natural y se castiga a los infractores de esta. Todo
hombre tiene derecho a castigar al hombre que lo haya dañado, y puede hacerse contra el lo mismo que hizo, si
mata, lo matan, tal como Caín que sabia que debían matarlo por haber matado a su hermano.
El estado de guerra es un estado de destrucción. Los humanos son destruidos por un adversario, y los que se
le unan por que creen justa su causa para destruir. Por ley el hombre debe defenderse.
Quien quita la libertad da lugar al estado de guerra. Quien establece un estado de guerra es un agresor. La ley
que fue hecha para proteger, permite defenderse por si mismo otorga la libertad de matar al agresor. Una vez
terminado el ejercicio de la fuerza deja de existir el estado de guerra. So el único juez dentro de mi propia
conciencia, ya que habré de responder en el gran día al juez supremo de todos los hombres. La finalidad es
proteger al inocente y otorgarle satisfacción. El deseo de evitar el estado de guerra, es motivo para que los
hombres entren en sociedad y exista una autoridad y un poder a quien recurrir.
La libertad del hombre es no verse sometido. Tener la autoridad de hacer lo que crea mejor. La libertad del
hombre sometido a un poder civil tiene que disponer de una regla en la sociedad.
La esclavitud es la prolongación de un estado de guerra entre un vencedor y un cautivo, pero si hay un acuerdo
entre ambos el estado de guerra y la esclavitud habrán cesado.
El hombre una vez nacido tiene el derecho de cuidar su existencia, comer y beber. Dios dio la tierra a los
hombres y la razón para que se sirvan de ella, de la manera más conveniente. En la cacería el animal
pertenece a quien puso su trabajo en cazarlo, aunque antes perteneciera a todos por derecho común. Esta ley
empieza a dar la propiedad. Dios nos ha dado todas las cosas en abundancia para gozar de ellas. El hombre
puede apropiarse de ellas por su trabajo y utilizarlas con provecho.
El objeto principal de la propiedad es la tierra para su buen aprovechamiento. Dios la ha dado para sacarle
beneficio y cultivarla. No para la avaricia, ya que estaría privando a los demás de lo que les corresponde y su
derecho de apropiación no iba más allá de sus necesidades. Dios le impuso la obligación de trabajar la tierra,
cultivarla y cosecharla y aprovechar los productos antes que se pudrieran, ya que si esto sucedía podía otro
apropiarse de ella.
Existen varias naciones de América que abundan en tierra, y escasean en todas las comodidades de la vida,
con suelo apto para producir en abundancia, pero no lo trabajan. Por eso los productos como el pan, el vino y la
ropa nos los proporcionan nuestra actividad y nuestro esfuerzo, por lo que el trabajo constituye el mayor valor
de las cosas de que nos servimos y la tierra produce los materiales. Las tierras no trabajadas se les nombran
yermas.
En el pan que comemos esta el esfuerzo del labrador, las fatigas del campesino y el sudor del panadero, el
trabajo de quienes domesticaron a los bueyes, de quienes arrancaron y fundieron el hierro y las piedras, el
trabajo de los leñadores que derribaron el árbol y dieron forma a la madera en el arado, en el molino y el horno,
todo esto entra en el trabajo y en su consecuencia.
El trabajo creaba el derecho de propiedad. La mayor parte de los hombres se conformaba con lo que la
naturaleza les ofrecía para satisfacer sus necesidades después el crecimiento de la población y de los recursos
hicieron que la tierra adquiriera mas valor y establecieron limites por medio de leyes, así fue como entre los
pueblos establecieron la propiedad de las distintas partes del mundo.
Los artículos útiles para la vida del hombre son de corta duración y se echan a perder si no son consumidos,
por el contrario, el oro la plata y los diamantes son artículos a los cuales el hombre les ha dado un mayor valor
del real, y no son necesarios para la vida. Se introdujo el empleo del dinero en los artículos que podían
conservarse.
Los hombres estuvieron de acuerdo en que la propiedad de la tierra se repartiera de manera desigual mediante
recibir oro y playaza que estos artículos no sufren daños con el tiempo.
El poder paternal situaba por completo en el padre el poder de los progenitores como si la madre no tuviera
alguna parte. Siempre que Dios impone a los hijos la obediencia junta al padre y a la madre sin hacer distinción:
“Honra a tu padre y a tu madre”. Si esto se hubiera tomado en cuenta siempre, se habrían evitado muchísimos
errores que se han venido cometiendo acerca de este poder, ya que los hombres no aceptan que también lo
tiene la madre y que corresponde a los dos en conjunto sin estar la mujer sometida a la autoridad o voluntad del
hombre.
Cuando los hijos vienen al mundo los padres tienen el derecho de gobierno sobre ellos y los protegen durante
su infancia. Los años y la razón van haciendo cambios hasta que acaban soltándose de los padres y disponen
de si mismos.
Pero lo que hacen los padres no es suprimir o restringir la libertad, sino lo contrario protegerla y ampliarla, ya
que si el hombre carece de leyes también carece de libertad y es la madurez quien permite tener la capacidad
de gozar su libertad. Los locos y los idiotas no se libran nunca de ser gobernados por sus padres.
Los estados reconocen y admiten que llega un momento en que los hombres tienen que empezar a actuar
como hombres libres, y se les exige un juramento de fidelidad, homenaje y sometimiento al gobierno de su país.
Dios ha encomendado a los padres la tarea de cuidar de sus retoños y los ha dotado de su ternura y la
preocupación convenientes para ese poder a fin de que lo apliquen según los designios de la sabiduría divina
en bien de los hijos, hasta que su mente adquiera energía y rectitud con objeto de que estén en condiciones de
ser de la máxima utilidad así mismos y a los demás y ponerlos a trabajar cuando estén en condiciones de
hacerlo. Los padres cuando se despreocupan de sus hijos pierden autoridad sobre ellos.
Al separase el marido y la mujer, los hijos quedan al cuidado de ésta. Cuando el hijo queda libre debe seguir
honrando a sus padres, defenderlos, ayudarlos y socorrerlos ya que gracias a ellos entró en la vida y puede
disfrutar y gozar de ella. Más no quiere decir que los hijos deban ser sumisos a los padres.
La primera sociedad fue el hombre y la mujer como esposa, ya que según el juicio de dios el hombre ha sido
creado para no estar solo, de ahí la sociedad entre padres e hijos.
La sociedad conyugal es un acto voluntario, unión carnal y el derecho de uno sobre el cuerpo del otro, con la
finalidad de procreación y la continuidad de la especie.
Regla que el creador impuso y el padre esta obligado a cuidar de aquellos a quien él engendró. Tiene que
seguir ligado a la sociedad conyugal con la misma mujer y se establece la unión por más tiempo que en otros
seres vivos.
Si esta unión llegara a terminar debe ser por mutuo acuerdo y el hombre tiene la obligación de colaborar con la
crianza hasta que la edad les permita a los hijos ser libres.
El hombre nace a la libertad, tiene el poder de juzgar y castigar incumplimientos de ley así como derecho a
protección y derecho de la ley. La comunidad interpreta las reglas y los hombres autorizados a ejecutarlas.
El estado dispone el castigo por medio de un juez que es poder.
La monarquía absoluta no da buen resultado. Siendo el hombre libre, no puede ser sometido al poder político
de otro sin su consentimiento, sino por acuerdo de integrarse en su comunidad y formar un cuerpo político y
someterse a la mayoría. Los gobiernos cuando se iniciaron estaban constituidos por aprobación del pueblo para
formar una sociedad política.
La forma de gobierno depende de que se coloque el poder supremo que es el legislativo, que no es el poder
máximo de la comunidad, sin ser arbitrario, nadie puede dar a otro un poder superior que el de el. No puede
gobernar por decretos improvisados, esta obligado a promulgar leyes.
El poder legislativo señala como emplear la fuerza de la comunidad política. El poder ejecutivo cuida que las
leyes se ejecuten correctamente, y el poder federativo lleva consigo el derecho de guerra y paz. Si los
encargados del poder legislativo se apartan de él se pondrá en termino esa misión, mientras que los del poder
ejecutivo pueden solicitar su separación.
Quien gobierna posee autoridad para hacer que el rigor de la ley sea menos, y perdonar culpables, siempre y
cuando no sea perjuicio para el inocente. A esta facultad se le llama “Prerrogativa” que es una autorización del
pueblo a sus gobernantes para adoptar diferentes iniciativas en casos no previstos por la ley mirando por el
bien del pueblo.
Una conquista es una guerra injusta y forza la obediencia de los vencidos. El conquistador tiene un poder
absoluto sobre la vida de quienes han perdido su derecho a la vida; esto es un poder despótico. El pueblo no ha
otorgado a sus gobernantes el poder de cometer injusticias, como la de una guerra injusta con el uso de la
fuerza. El conquistador no tiene derecho de soberanía.
La conquista o usurpación pueden llegar a la tiranía, ahí donde acaba la ley no existe ningún motivo ni razón
para el despojo y la opresión atentando ilegalmente contra el derecho de otro.
Cuando una sociedad se disuelve, debe seguir subsistiendo el gobierno. Los conquistadores suprimen los
gobiernos, las sociedades que se hallaban integradas, por lo que esta sociedad civil adquiere una sociedad de
paz.
Cuando se les arrebatan estas condiciones sufre una autentica alteración, y les impide funcionar en sus
poderes, poniendo fin al gobierno.
Otro modo de disolución, es cuando se despreocupan o abandonan sus poderes, hasta el punto de ya no
aplicarse las leyes, y se lleva a la sociedad a una anarquía, a quienes hacen tal cosa son reos de rebelión y
generan la disolución del gobierno. Y el pueblo vuelve a tener libertad de elegir un nuevo poder legislativo.
Otro modo de disolución es cuando el poder legislativo y el monarca, actúan en forma contraria a su misión.
Ningún gobierno podrá mantenerse mucho tiempo si el pueblo implanta un nuevo poder legislativo cada vez que
se siente molesto.
La finalidad de los gobiernos es el bien del género humano. La defensa es una ley de la naturaleza y no puede
negarse a la comunidad.
El poder que cada uno de los individuos entregó a la sociedad al entrar a formar parte de la misma, no puede
revertir de nuevo al individuo mientras la sociedad subsista, sino que permanecerá en la comunidad.

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