MODULO SISTÉMICO

Las principales diferencias que se pueden observar entre los enfoques modernos y los
‘posmodernos’ son:

Ambos enfoques modernos (terapia estructural; terapia estratégica) se basan en la

Teoría de los Sistemas. Entre los años 1950 emergió la conferencia de la Teoría
General de los Sistemas, también emerge la concepción de causalidad circular. Entre
estos años hasta mediados de los 70 las primeras escuelas eran la Estratégica y la
Estructural. Si hablamos que ambos enfoques se basan en la Teoría de los Sistemas
entonces podemos entender que los conceptos que utilizan para trabajar en terapia
con familias son: “Subsistema”, “Fronteras”, “Limites”, “Cambio/Permanencia”,
“Totalidad”, “Homeostasis”, “Jerarquías” y que no se centran en el individuo si no en el
sistema. Si bien la terapia Estratégica “niega todo interés en la familia como
“sistema”, trabajan sistemáticamente y esperan que un pequeño cambio en una
importante relación familiar va a generar grandes efectos sobre otras relaciones”
(Hoffman, 1981, pág. 261).

Por otro lado se encuentran los enfoques posmodernos (enfoque narrativo; enfoque
reflexivo). Entre los años 1980 hasta hoy se empiezan a generar cambios a partir de
lecturas filosóficas, donde lo que se buscaba era como aplicar esas ideas a lo
psicológico. En estos enfoques el foco se encuentra en el lenguaje y en el respeto por
el lenguaje que trae la familia, el cual no solo informa si no que forma. Estos enfoques
incluyen muchas influencias filosóficas. En estos enfoques “se dejó de pensar en los
sistemas humanos como sistemas sociales definidos por una organización social y se
comenzaron a ver como sistemas de lenguaje diferenciados por sus respectivos
indicadores lingüísticos y comunicacionales” (Anderson, 2012, pág. 1).

Mientras que, en los enfoques modernos se habla de alianzas y coaliciones como

formas de organización del sistema, estos no son términos que se utilicen y/o vean en
los enfoques posmodernos. En los enfoques modernos el terapeuta se puede “aliar” de
manera diferencial con ciertos miembros o formar coaliciones contra otros miembros.

En cuanto al rol del terapeuta, en los enfoques modernos el rol del terapeuta es de
Observador neutral. En la Terapia Estructural el terapeuta es un “intruso activo” y, en
la Terapia Estratégica el terapeuta se muestra más “inactivo” en comparación a la
Estructural, sin embargo, ambos se caracterizan por ser directivos, los cuales,
participan, movilizan, desafían. En estos enfoques modernos el terapeuta se encuentra
en una posición de “liderazgo”, el terapeuta “sabe más” que el paciente.

En los enfoques posmodernos el terapeuta Co-Construye. Este no trabaja desde la

imposición, tampoco es directivo, si no que se basa en escuchar como la persona
cuenta su historia, se busca tener en cuenta el contexto de las personas, los relatos
(enfoque narrativo), que es lo que traen las personas y sus interacciones. Se podría ver
más como una “postura filosófica” la que adopta el terapeuta en los enfoques
posmodernos. En los enfoques posmodernos la relación terapéutica se vuelve menos
jerárquica, es más democrática e igualitaria.

En cuanto a las metas, en los enfoques modernos las metas que fija el terapeuta son
más de tipo concretas, fijas y estables a diferencia de los enfoques posmodernos
donde no se fijan metas y estas dependen más del “cliente”.

Mientras que en los enfoques modernos la terapia se basa principalmente en el

sistema familiar, en los enfoques posmodernos el terapeuta puede fomentar la
participación de otras personas que no formen parte del sistema familiar, pueden
incluirse otros miembros de la comunidad. De esta forma, puedo articular que, en
cuanto al síntoma, desde los enfoques modernos este se generaría debido a un
sistema familiar disfuncional, mientras que, en los enfoques posmodernos el síntoma
puede provenir de otro lugar, por ejemplo, en un caso de Bullying generado en una
escuela.

Los enfoques modernos hablan de Técnicas. En cuanto a los enfoques posmodernos

más que hablar de “técnicas” hablan de prácticas terapéuticas, tales como:
Deconstrucción (enfoque narrativo) donde buscan deconstruir el relato del yo, ya que
para este enfoque, “Es el relato o la narración de la historia lo que suministra el marco
primario a la interpretación”. También hablan del proceso de Externalización, donde se
busca sacar al problema de la esencia, se lo desliga de la identidad de la persona.

Por último tanto el Terapeuta Estructural como el Estratégico consideran que los
cambios ocurridos y logrados en terapia se generan por sus capacidades, mientras que
en los enfoques posmodernos la responsabilidad y el logro no es del terapeuta si no de
la persona, del “cliente”, esto lo puedo asociar con lo mencionado anteriormente en
cuanto a la posición “jerárquica” que toma el terapeuta en cada enfoque. Mientras
que en los enfoques modernos hay una posición de mayor “liderazgo” en los enfoques
posmodernos se observa más bien una relación “democrática”.