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Unidad 1: LIDERAZGO
I n t r o d u c c i ó n y D e f i n i c i o n e s

En todo el mundo no existe una única expresión que defina “liderazgo”. Algunas declaraciones o creencias
comunes sobre liderazgo son las siguientes:
-Un líder es la cabeza visible de un grupo, equipo u
organización.
-Un líder es una persona carismática, capaz de tomar una
decisión acertada y de inspirar a otros para alcanzar una
meta común.
-El liderazgo es la capacidad de comunicar de manera
positiva y de inspirar a otros.
-El liderazgo es la capacidad de influir sobre los demás.

Para Manifestar Liderazgo necesitas tres elementos:

El primero en relación con un grupo de personas.

(DIRECCIÓN)

El segundo dirigido a una situación específica (MISIÓN)

Y el último función de una causa determinada (VISIÓN)

O sea que ante todo el líder es alguien que tiene la capacidad de que alguien lo siga. La segunda cuestión
es que esta dirección y control que tiene el líder sobre los demás ocurra en una cierta situación y ocurra
por una causa que es considerada común.

1.1 Definiendo el Líder que Dios busca:

Para muchos, la palabra liderazgo es sinónima de poder, autoridad, honor, prestigio y ventajas personales.
Pero esto no es liderazgo cristiano.

Podemos decir que el Liderazgo Efectivo que Dios necesita es la capacidad de

servir, alentar y dirigir a los demás hacia metas dadas por Dios, para la
extensión de su Reino.

Lucas 22: 25 – 27 “Jesús les dijo: "Entre los paganos, los reyes gobiernan con tiranía a sus súbditos, y a
los jefes se les da el título de benefactores. Pero ustedes no deben ser así. Al
contrario, el más importante entre ustedes tiene que hacerse como el más joven, y el
que manda tiene que hacerse como el que sirve. Pues ¿quién es más importante, el
que se sienta a la mesa a comer o el que sirve? ¿Acaso no lo es el que se sienta a la
mesa? En cambio yo estoy entre ustedes como el que sirve” (Versión Dios Habla
Hoy)

EL LÍDER TOMA LA INICIATIVA PARA “SERVIR”

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1.2 Servicio es tu Propósito:
La noche antes de Su muerte, reunió a Sus discípulos para pasar un tiempo en comunión y entregarles la
última enseñanza. Todos estaban pendientes de lo que iba a decir el Maestro. Como las cosas estaban
llegando a un clímax, luego de su recibimiento triunfal en la ciudad de Jerusalén, quizá pensaban que en
esa cena se decidiría el destino de cada uno de ellos en el nuevo Reino. Para decirlo en términos
modernos, pensaban que allí se “repartirían los cargos” dentro de la “nueva organización”.

Pero el corazón de Jesús estaba cargado con otra clase de preocupaciones. Sabía que esa sería la última
vez que estarían juntos porque el Padre así se lo había mostrado. Aún así, tuvo que dejar a un lado su
angustia y tomar el lugar que ninguno de sus discípulos quiso asumir: servir.

Los líderes siempre muestran el camino…

Al ver que nadie tomaba la iniciativa, el Señor decidió dar el
primer paso.
Juan 13: 3 - 5 “sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas
las cosas en las manos y que había salido de
Dios y a Dios iba, se levantó de la cena y se
quitó su manto y tomando una toalla, se la
ciñó. Luego puso agua en un lebrillo y comenzó
a lavar los pies de los discípulos y a enjugarlos
con la toalla con que estaba ceñido”.

La última lección…

1) Sabía que el Padre le había dado todas las cosas: Jesús pudo servir a los demás porque sabía
quién era. El servicio no es para aquellos que “desconocen” su identidad, porque estarán atados
por complejos de inferioridad. LOS QUE SIEMPRE REALIZARON LA TAREA DEL SERVICIO
NO QUIEREN HACERLO MAS Y SE CONFUNDEN PORQUE CREEN QUE SER MAS
IMPORTANTES ES DEJAR DE SERVIR.

2) Se levantó de la cena: Jesús interrumpió la “rutina diaria” porque había una necesidad
mayor que resolver. Muchas personas ignoran esto y pasan por alto las necesidades de los
demás, porque están abocados a realizar las mismas cosas de siempre. (Ver la parábola del Buen
samaritano). INTERRUMPIR TU RUTINA PARA ATENDER LA NECESIDAD DE OTRO.

3) Se quitó el manto: Jesús les mostró que podía ser como uno de ellos, sin perder Su identidad. El
manto representaba la autoridad espiritual sobre una persona. SERVIR NO TE HACE
PERDER TU AUTORIDAD.

4) Tomó la toalla y se la ciñó: Esa toalla tiene una tarea específica: servir a otros. HEMOS VISTO
LA FUNCION DE LA UNCION EN RELACION AL PODER, PERO LA UNCION TAMBIEN
FUNCIONA MIENTRAS SERVIMOS.

5) Comenzó a lavar los pies de los discípulos: Jesús llevó su compasión y su servicio a la
“acción”. No dio un gran discurso sobre el servicio, aunque tenía toda la autoridad para hacerlo,
prefirió actuar. Pasemos de las “grandes definiciones”, a las “grandes acciones”.

6) Los enjugó con la toalla: Cuando se comienza una obra de compasión y servicio, debe ser
desarrollada hasta el final. Los pies de Sus discípulos no estarían verdaderamente limpios
mientras estuvieran húmedos. Debemos perseverar en lo que hemos comenzado hasta
concluirlo. SERVIR NO ES HACER UN FAVOR, ES TENER UN NIVEL DE RESPONSABILIDAD
DONDE LO QUE EMPIEZAS DEBES TERMINARLO.

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