A menudo nos quejamos de que no tenemos suficiente luz para hacer una toma, ¿alguna vez

te pasó? Estoy seguro que si, es algo con lo que todo fotógrafo se enfrenta continuamente, es
inevitable.

Lo llamativo es que por esta causa mucha gente desiste de tomar fotos de noche, pues piensan
que fotografiar en plena oscuridad multiplicaría sus problemas. Pues debo decirte que esto no
es así ya que para la fotografía nocturna se utilizan otras técnicas. Es cierto, no es una tarea
sencilla, sin embargo la noche te proporciona unas posibilidades creativas inmensas.

La fotografía nocturna está llena de brillos, colores y formas que no se encuentran de día.
Cuando cae el sol la noche se llena de luces procedentes de cientos de lugares... anuncios de
las tiendas, iluminación pública, casas iluminadas, automóviles, hasta el fuego de un cigarrillo!
Todo se ve diferente para el ojo de nuestra cámara.

Y quizás nunca lo hayas intentado por miedo a no obtener nada bueno, pero te aseguro que
siguiendo algunas pautas puedes fotografiar de noche y no fracasar en el intento.

La técnica base para realizar una fotografía nocturna es 1) usar exposiciones largas y 2) evitar
el movimiento de la cámara. Lo primero consiste en velocidades de obturación lentas, por
ejemplo de más de un segundo. Lo segundo consiste en inmovilizar la cámara, ya que cuando
utilizamos velocidades lentas todo movimiento es susceptible de quedar capturado en nuestra
fotografía.

Así pues veamos cómo mantener fija la cámara. Esto lo puedes lograr ni más ni menos que
usando un trípode, así evitarás que la cámara vibre o se mueva. Si no tienes trípode aún,
puedes apoyar la cámara sobre una superficie dura y estable.

Recuerda que las personas u objetos que se muevan en la escena, saldrán con ese movimiento
en la fotografía, es decir, que un coche no permanecerá quieto esperando a que hagas la foto.
Al fotografiar un automóvil en movimiento sólo se captarán sus luces y si tomas a una persona
en movimiento se verá como una figura fantasmal.

La fotografía de abajo fue tomada con una exposición de 13 segundos, f/2.8. Eso significa que
se capturó el movimiento que hizo el automóvil por el tiempo de 13 segundos!
¿Qué apertura debo utilizar?

Intenta mantenerte en valores medios como 4 o 5,6. La apertura la vas a dejar fija así que una
vez que la establezcas olvídate de ella.

¿Que velocidad de obturación?

Para escenarios oscuros seguramente utilizarás velocidades a partir de 1/10. Aquí tienes que
ponerte a probar, comienza a incrementar el tiempo de obturación (1/10, 1/2, 1, etc.) hasta
que logres una buena iluminación. Si necesitas más luz puedes ajustar la velocidad a valores
más lentos y así sucesivamente.

¿Y el ISO?

El uso de un ISO alto nos ayudará a compensar la falta de luz pero por otro lado, será
contraproducente (genera ruido en la imagen) si lo elevas en exceso. Para este tipo de
fotografía intenta mantener el ISO por debajo de 400. Un ISO alto se utiliza más bien cuando
debes congelar una imagen y tienes poca luz, por ejemplo cuando deseas retratar un grupo de
gente con escasa luz.

La siguiente imagen corresponde a un escenario estático y fue tomada con una velocidad de
0,8 segundos, F/5.6, ISO 200.

En definitiva, entiende que las mismas reglas de composición que valen para el día también
valen para la noche. Sin embargo, la diferencia es que ahora trabajas con exposiciones largas e
intentas aprovecharte de ello como una ventaja.

La foto abajo contiene objetos estáticos y en movimiento. Velocidad de 3 segundos, F/11, ISO
400.
Otros accesorios para ayudarte:

-Exposímetro manual. Es el fotómetro empleado en fotografía y sirve para otorgar una

medición de luz y recomendar valores de exposición.

-Disparador remoto. Es un cable con un botón que nos permite disparar la fotografía sin
necesidad de tocar la cámara. Se utiliza para evitar el posible movimiento de la misma. Si no
tienes uno utiliza el temporizador de tu cámara en dos segundos.

-Parasol (lens hood) o margarita (llamado así por la forma que tienen algunos). Es un plástico
que se adhiere al final del lente para evitar filtraciones de luz no deseados, especialmente
luces entrando desde ángulos fuera de tu encuadre (sería como ponerle un sombrero a tu
cámara).

-Una linterna también te será de utilidad en el caso que desees llevar la atención a un punto o
iluminar alguna parte muy oscura.