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¿Qué son los aminoácidos?

Los aminoácidos son compuestos orgánicos que se combinan para formar


proteínas, las cuales son indispensables para nuestro organismo. Están formadas
de carbono, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno. Entre sus funciones, los aminoácidos
ayudan a descomponer los alimentos, al crecimiento o a reparar tejidos
corporales, y también pueden ser una fuente de energía.

Los aminoácidos son también los encargados de permitir la contracción muscular


o mantener el equilibrio de ácidos y bases en los organismos. Aparte, cada uno de
los diferentes aminoácidos cuenta con una función independiente.

Composición
Los aminoácidos están compuestos por una molécula orgánica con un grupo
amino y un grupo carboxilo. Dependiendo de su estructura, se pueden diferenciar
en formas L y D. Las estructuras L son las naturales para los organismos, y por
tanto, las más importantes.

De forma general, por tanto, un aminoácido se compone de carbono, carboxilo, un


grupo amino, un hidrógeno y una cadena lateral.

Tipos
De los cerca de 250 aminoácidos que existen, hay 20 aminoácidos, denominados
proteinogénicos, que se consideran importantes y esenciales para el correcto
funcionamiento del organismo y que se dividen de la siguiente forma:

Esenciales
Son aquellos que no produce el cuerpo y por lo tanto han de adquirirse a través de
alimentos: histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina,
triptófano y valina.

No esenciales
Son los aminoácidos que sí produce el cuerpo: alanina, asparagina, ácido
aspártico y ácido glutámico.
Condicionales
Son necesarios para paliar ciertas enfermedades o el estrés: arginina, glutamina,
tirosina, glicina, ornitina, prolina y serina.

Pese a los nombres en su clasificación, tanto los esenciales como los no


esenciales tienen la misma importancia para el cuerpo, necesitando de un
equilibrio entre las cantidades de ambos en nuestra dieta habitual. Esta cantidad
igualmente varía en cada persona, siendo la edad o el desgaste físico y mental
factores variables en este aspecto.

Los aminoácidos también pueden clasificarse bajo otros criterios:

Dependiendo del número de grupos ácidos o básicos en la molécula: acídicos,


básicos y neutros (hidrófilos e hidrófobos).
Según su estructura: alifáticos, aromáticos y azufrados.

Alimentos ricos en aminoácidos


Cualquier alimento con un alto contenido en proteínas tiene en consecuencia un
alto valor en aminoácidos. Por tanto, alimentos como la leche, la carne o el
pescado son indicados para una dieta con las cantidades suficientes en
aminoácidos.

En una dieta normal, para obtener la cantidad recomendada para adquirir todos
los aminoácidos necesarios, es suficiente con un vaso de leche al día, o si se
prefiere otro tipo de lácteos se puede optar por 150 gramos de yogur o queso, por
ejemplo. En cuanto a la carne o pescado, entre 60 y 90 gramos son más que
suficientes para obtener todos los aminoácidos. La excepción en este caso sería el
pescado blanco o el atún, para los que son necesarios 140 gramos. Los huevos
también entran en este grupo, siendo dos huevos lo equivalente a una cantidad de
proteínas suficientes.

En cuanto a otro tipo de productos, también se puede obtener el aporte de


aminoácidos que el cuerpo necesita con 150 gramos de legumbres, de 6 a 10
frutos secos, o incluso 110 gramos de derivados de la soja como el tofu, la espelta
o la quinoa.
Los huevos y la carne aportan numerosos aminoácidos a la dieta.

Insuficiencia
La falta de aminoácidos en una dieta puede acarrear consecuencias como
indigestión, depresión o retraso en el crecimiento en los niños. También existen
otros factores que pueden hacer que el organismo no cuente con los aminoácidos
que necesita, como infecciones, traumatismos, estrés o el consumo de drogas.

Para revertir una situación de insuficiencia de aminoácidos no se recomienda


ingerir una cantidad de alimentos con alto contenido proteico, ya que puede ser
dañino para la salud, sino adaptarse a una dieta con una cantidad adecuada y
equilibrada en proteínas. De esta forma, el hígado puede metabolizar de forma
correcta el amoniaco de estos aminoácidos, y no supone ningún riesgo para la
salud.

Una de las medidas que se suele realizar para comprobar el nivel de aminoácidos
del cuerpo es un examen de aminoácidos plasmáticos, para lo que se extrae
sangre del paciente en busca de un exceso o deficiencia de estos. Un nivel alto de
aminoácidos puede ser causa de eclampsia (crisis epiléptica, hipertensión arterial
y proteinuria en mujeres embarazadas), intolerancia a la fructosa, cetoacidosis o
insuficiencia renal; por el contrario, un nivel bajo puede ser causa de fiebre,
desnutrición o edemas, entre otros problemas.
Tipos de aminoácidos esenciales
Los aminoácidos proteicos que no sintetiza el cuerpo y, por tanto, deben ser
ingeridos a través de la dieta son los siguientes.

1. Fenilalanina
Estos aminoácidos se asocian a la sensación de bienestar, pues son reguladores
de la endorfinas. Entre sus funciones más destacadas se encuentran la reducción
del exceso de apetito y la minoración del dolor.

La fenilalanina también está implicada en la síntesis de las catecolaminas


adrenalina, dopamina y noradrenalina, por lo que promueve el estado de alerta,
mejora la memoria y el aprendizaje e incrementa la vitalidad. Los suplementos que
contienen este aminoácido pueden utilizarse para mejorar los síntomas de
Parkinson, vitiligo, dolor crónico o para el tratamiento integral de la depresión.

2. Isoleucina
El déficit de este aminoácido parece estar implicado en algunos trastornos
mentales y físicos: depresión, alteraciones de la conducta, disminución de la masa
muscular, etc. Este AA es esencial para la formación de hemoglobina y tejido
muscular, y estabiliza y regula el azúcar en la sangre y los niveles de energía.
Además, ayuda en la curación de las heridas, la piel y los huesos.

3. Leucina
Es uno de los 3 aminoácidos de cadena ramificada (BCAA) junto a la isoleucina y
valina, que están implicados en la síntesis proteica. Es un potente estimulador de
la insulina, es necesario para la cicatrización de las heridas y la curación de
huesos. Modula la liberación de encefalinas, que son analgésicos naturales.

4. Lisina
Inhibe el desarrollo de los virus dentro del organismo y, como resultado, se utiliza
en el tratamiento de los Herpes, así como los virus asociados con el síndrome de
fatiga crónica. La lisina participa en la síntesis de L-carnitina junto a la vitamina C.

También ayuda a formar colágeno, el tejido conectivo presente en los huesos,


ligamentos, tendones y articulaciones. Favorece la calcio y, por tanto, es esencial
para los niños, ya que es fundamental para la formación ósea. También participa
en la producción de hormonas y disminuye los niveles séricos de triglicéridos.

5. Treonina
La treonina es necesaria para la formación de colágeno y ayuda en la producción
de anticuerpos. También es necesaria para el funcionamiento normal del tracto
gastrointestinal y puede convertirse en glicina. un neurotransmisor del sistema
nervioso central.

6. Triptófano
Uno de los aminoácidos más conocidos por los psicólogos, puesto que está
implicado en la síntesis de serotonina y melanina. Por tanto, participa activamente
en la mejora del estado de ánimo y ayuda a mejorar la calidad del sueño.

Puedes saber más sobre este aminoácido en nuestro artículo: “Triptófano:


características y funciones de este aminoácido”
7. Valina

Este aminoácido compite con la tirosina y el triptófano al cruzar la barrera


hematoencefálica. Cuanto más alto es el nivel de valina, más bajos son los niveles
de los otros dos AA en el cerebro. La valina es absorbida de forma activa y es
utilizada directamente por el músculo como fuente de energía, por tanto no es
procesado por el hígado antes de entrar en el torrente sanguíneo.

El déficit de valina provoca que los demás aminoácidos (y proteínas) sean


absorbidos en menor cantidad por el tracto gastrointestinal.

8. Arginina
La arginina es esencial para la actividad normal del sistema inmune y para la
cicatrización de heridas. También participa en la liberación de la hormona del
crecimiento e incrementa la liberación de de insulina y glucagón. Es precursor de
GABA, disminuye el tamaño de los tumores y es necesaria para la
espermatogénesis.

9. Histidina
Útil en el tratamiento de la anemia debido a su relación con la hemoglobina. Es
precursor de la histamina y por tanto se ha empleado para tratar la alergia. Ayuda
a mantener el pH adecuado de la sangre y también se ha utilizado para tratar la
artritis reumatoide.

10. Metionina
Participa activamente en la descomposición de grasas y permite reducir el
colesterol en la sangre. Ayuda a prevenir trastornos del cabello, piel y uñas. Es
antioxidante y participa en la síntesis de ARN y ADN.
Aminoácidos no esenciales
Los aminoácidos esenciales, es decir, los sintetizados por el organismo humanos,
son los siguientes.

11. Ácido aspártico


El ácido aspártico aumenta la resistencia y el rendimiento físico y es bueno para la
fatiga crónica. Es uno de los los dos principales aminoácidos excitatorios, el otro
es el ácido glutámico). Ayuda a proteger el hígado, participa en el metabolismo del
ADN y del ARN y mejora el sistema inmunológico.

12. Ácido glutámico


Otro de los aminoácidos excitatorios, junto con el anterior, por lo que comparten
muchas de las funciones. Mejora el rendimiento físico y la reduce la fatiga. Es
esencial para la síntesis de ADN y del ARN y ayuda a proteger el organismo y
mejora el sistema inmunológico.

13. Alanina
La alanina es importante para el crecimiento muscular y es una gran fuente de
energía para el músculo. Interviene en el metabolismo del azúcar, aumenta el
sistema inmunológico mediante la producción de anticuerpos y es esencial para el
tejido conectivo.

14. Asparagina
La asparagina es la unión de ácido aspártico con ATP (trifosfato de adenosina).
Está implicada en el proceso de memoria a corto plazo, ayuda a eliminar el
amoniaco del cuerpo, disminuye la fatiga y participa en la síntesis de ADN.

15. Cisteína
La cisteína es un antioxidante y protege contra la radiación, la contaminación, la
luz ultravioleta y otros fenómenos que causan la producción de radicales libres.
Actúa como “detox” natural, y es esencial para el crecimiento, mantenimiento y
reparación de la piel y el cabello. Es precursor del aminoácido taurina y del sulfato
de condroitina. Este último es el principal componente del cartílago.
16. Glicina
Forma parte de la estructura de la hemoglobina, y es uno de los dos principales
neurotransmisores inhibitorios del sistema nervioso (el otro es GABA). También
forma parte de los citocromos, que son enzimas involucradas en la producción de
energía. Participa en la producción de glucagón, que ayuda al metabolismo del
glucógeno.

17. Glutamina
La glutamina es precursor de dos de los neurotransmisores más importantes del
SNC: el glutamato y el GABA. Permite mantener los niveles normales y constantes
de azúcar en la sangre y está involucrado en la fuerza muscular y la resistencia.
Esencial para la función gastrointestinal.

18. Prolina
Componente esencial del cartílago, y por tanto es clave para la salud de las
articulaciones, tendones y ligamentos. Ayuda a mantener el corazón fuerte. El
principal precursor de la prolina es el glutamato. Una de sus funciones más
destacadas es que mantiene la piel y las articulaciones saludables.

19. Serina
Participa en la mejora del sistema inmunológico ayudando en la producción de
anticuerpos e inmunoglobulinas y participa en el desarrollo de vaina de mielina. La
serina es necesaria para el crecimiento y mantenimiento del músculo.

20. Tirosina
La tirosina es un aminoácido precursor de la hormona tiroxina, que está implicada
en los procesos metabólicos. También es precursor de la hormona del crecimiento
y de los neurotransmisores dopamina, norepinefrina, epinefrina (adrenalina) y
serotonina, por lo que mejora el estado de ánimo, el sueño, la claridad del
pensamiento, la concentración y la memoria.

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