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La humanidad desea que realmente exista una inmortalidad, sin embargo, la existencia
de la muerte es una realidad, es una etapa más por la cual transitan todos los seres
vivos, no es el final, solo es un paso más, del fenómeno conocido como vida (Morgas.
R)
La muerte debe verse no solo como una etapa, sino como algo necesario para el
bienestar del mundo, ya que como es bien sabido, la ancianidad es una etapa antecesora
de la muerte, si ésta última no existiera, hubiera miles de ancianos necesitando mayores
cuidados por el cumulo de enfermedades que estos tendrían y con ello no solo se
limitarían los recursos, también el espacio vital de cada individuo.
Envejecer no es estar enfermo, conforme pasan los años, el cuerpo comienza a sufrir
ciertos cambios, desgaste progresivo del organismo y mal funcionamiento de las células
y los órganos, lo que provoca que disminuyan algunas capacidades, sobre todo el
reaccionar a estímulos externos, aunque no se considere a la ancianidad como una
enfermedad, es en esta etapa cuando existe mayor posibilidad de enfermar, pues sus
órganos y sistemas tienen menor resistencia a factores externos, sin embargo, se ha
demostrado que ocupar el tiempo libre, ayuda notoriamente a la conservación de la
salud, la calidad de vida en el envejecimiento ha mejorado considerablemente, gracias a
factores psicosociales, motivacionales, intereses, ocupaciones, compañías, etc., . Para
lograr una excelente calidad de vida en el envejecimiento, sería necesario iniciar a
temprana edad (desde el nacimiento) con un proyecto de salud vital, que permita elevar
la defensa biológica y sobre todo evitar agresiones en la salud que repercutirán
gravemente en el futuro, realizar ejercicio, alimentarse nutritivamente, evitar drogas…,
pero lo más importante será, el cambio de mentalidad, la prevención es mejor que la
cura.
Se han realizado diferentes tes para medir la inteligencia, sin embargo, es muy difícil
poder medir la inteligencia de un anciano, ya que es necesario valorar su capacidad
cognoscitiva global y para realizarlo es necesario la utilización de diferentes test, Cattell
divide a la inteligencia en fluida y cristalizada, los ancianos son mejores que los jóvenes
en cuanto se trata de inteligencia cristalizada, esto debido a su compresión verbal, por el
contrario su inteligencia fluida es menor debido a su aptitud fisiología y neurológica de
resolver y organizar información, a pesar de ello, se ha demostrado que la capacidad
intelectual de los ancianos está muy ligada a su influencia ambiental, “el único
decremento intelectual inevitable es el descenso terminal, se experimenta cerca de la
muerte” (Morgas, Ricardo)
Las causas por las se pierde la memoria en la ancianidad, son muy complejas, sin
embargo, es muy cierto que la pérdida de memoria puede evitarse o retrasarse, este
depende de la manera en cómo se previene y sobre todo en la ejercitación que
continuamente se realice.
Se piensa que los ancianos han perdido la capacidad de aprender cosas nuevas, pero
se ha demostrado que la capacidad de aprender se da a cualquier edad, el anciano
requerirá de mayor tiempo y sobre todo de mayores estímulos para lograr un aprendizaje
más efectivo.
Hay estudios que demuestran 5 diferentes tipos de personalidad de los ancianos, pero
hoy en la actualidad existe una gran variedad de personalidades y esto depende del tipo
de experiencias que ha vivido durante el transcurso de su vida, mostrando con ello que
un anciano que se mantiene activo sufre muy pocos cambios en su personalidad.
Para que el anciano continúe sintiéndose importante, necesita tener una autoestima alta,
para ello ésta debe estar concentrada en diversas actividades, con el objetivo de que
cuando alguna de ellas falte, pueda adaptarse fácilmente, ya que aún hay más
actividades que le ayudan a mantener alta su autoestima.
En otras culturas y sobre todo en otras épocas, un hombre anciano era considerado un
sabio, ya que poseía los conocimientos que había adquirido en el transcurso del tiempo,
en la actualidad, una persona anciana ha perdido esa importancia, pues ésta vale por lo
que produce y desafortunadamente un anciano ya no produce, ahora son según Fericgla
“estigmatizados y tratados como una población especial”.
Un anciano no puede estar fuera de los cambios que se presentan a su alrededor, debe
ser parte de ellos, y para esto debe pasar por varias etapas muy importantes, aceptación,
acomodación, adaptación, asimilación e integración, en algunas ocasiones resulta difícil
que el anciano logre integrarse a una sociedad contemporánea, es más fácil para él
incorporar sus propios valores a las nuevas sociedades.