Completo Libro de Seduccion Seductor Luis Le Bon Egoland Seduccioncientifica Sexcode 141003005424 Phpapp02 PDF

www.seduccionvip.
net
www.seduccionvip.net
Este libro quiero dedicárselo a Guadalupe.
Renuncié a la imagen de nuestro futuro donde la protagonista era

la felicidad garantizada, una futura familia unida, incluyendo a dos
mellizos, cada uno parecido a un progenitor y conciertos de piano y
clarinete los domingos tras desayunar.
Ella me ha visto elegir este camino de búsqueda en soledad.
Quiero decirle a Guadalupe que la quiero con toda mi alma.

SEDUCCIÓN CIENTÍFICA
© Luis Le Bon, 2011
© Seducción Científica, S. L. 2011
seduccioncientifica.com
Prólogo: Mario Luna
Director de la colección: Mario Luna
Diseño de cubierta: Kike Tejedor
Foto del autor: Kike Tejedor (www.tejedorpublicitario.com)
Maquetación: Pepe Giménez, Marisa Sanjuanbenito y César Lozano
Depósito legal: x.xxx-2011
ISBN: 970-84-614-6399-2
Reservados todos los derechos. No se permite reproducir, almacenar en sis-

temas de recuperación de la información ni transmitir alguna parte de esta
publicación, cualquiera que sea el medio empleado —electrónico, mecánico,
fotocopia, grabación, etc.—, sin el permiso previo de los titulares de los dere-
chos de la propiedad intelectual.
Seducción Científica, en su deseo de mejorar sus publicaciones, agradece-
rá cualquier sugerencia que los lectores hagan al departamento editorial por
correo electrónico: “editorial@seduccioncientifica.com”
Impreso en España/Printed in Spain

Impresión: xxxxxx
Editorial Seducción Científica, S. L.
Teléfonos: 963.528.540 - 656.758.839
CONTENIDO
PRÓLOGO13
ANEXO PREVIO: EL MÉTODO SC 17

INTRODUCCIÓN: EL MÉTODO SC 17
EL MÉTODO SC 17
LA BASE CIENTÍFICA 18
LOS TRES PILARES DEL MÉTODO SC 21
EL LDT ENAMORADO 21
LAS DOS PRUEBAS 22
MAXVACUARO24
VALOR 25
CUALIFICACIÓN29
ROMANCE37
MAXIMIZACIÓN45
SECUENCIA TÍPICA 52
SEDUCTOR: EL LIBRO 57
YO EN SEDUCCIÓN CIENTÍFICA 61
SEDUCCIÓN CIENTÍFICA 63
SOBRE ELLAS 65
1. EL SISTEMA QUE LO EXPLICA TODO 69

UN ANTES Y UN DESPUÉS 69
MAXVACUARO SECUENCIADO 70
MAX (MAXIMIZACIÓN)73
VA (VALOR) 75
CUA (CUALIFICACION)76
RO (ROMANCE)77
SECUENCIADO77
LA FUNCIÓN DE TEATRO 77
¿POR QUÉ SOMOS CIENTÍFICOS? 78
LA SEDUCCIÓN COMO CIENCIA, por Mario Luna 79
2. DIRECTO EXAMINADOR 89
MI ESTILO: DIRECTO EXAMINADOR 89
ADIS93
EL “QUÉ” Y EL “PORQUÉ” (DE JUGGLER) + EL “QUÉ
ME HACE SENTIR” Y EL “PARA QUÉ” (DE EGOLAND)98
LA EXAGERACIÓN DEL ADIS100
ESTO NO ES LO QUE DICEN LOS AMERICANOS 102
ESTO NO ES DIRECTO TURBO NI DIRECTO
PREDISPOSICIONAL104
3.EL RECHAZO 107

YO 107
YO SOY UN HOMBRE Y ELLA UNA MUJER 109
JUSTIFICACIÓN DEL FACTOR FULANA
DESDE DIVERSOS ENFOQUES DE LA PSICOLOGÍA 110
AFRONTANDO EL FACTOR FULANA 113
NO SER REACTIVO 115
RECHAZO TRANSITORIO 117
EL PLATO DE LENTEJAS 118
EL VENENO 119
CAMBIEMOS EL MUNDO 120
EL BOOMEREGOLAND 122
TENGO NOVIO 126
LA AUTORREVELACIÓN: YO ESTUVE AHÍ 128
VEO QUE NECESITAS HACERME DAÑO 128
MEJORARÍAS SI... 130
4. EL MARCO 133
EL LÍDER DE LA TRIBU 133
EL GRAN JEFE INDIO 135
MARCO DE ACERO 136
APRENDAMOS A VALORARNOS 137
EL DOMINIO DE LA CONVERSACIÓN 138
EL ESPECTADOR DE LA PELÍCULA SUBTITULADA 139
LA CENA CON LA PRESENTADORA DE TV 139
EL NARRADOR 145
INFORME DE CAMPO: CÓMO QUITARSE UNA MULTA 148
NARRADOR DE SET 149
INSTRUID (LEEDLE EL MANUAL DE INSTRUCCIONES) 150
A o B (LA ELECCIÓN ENTRE DOS OPCIONES) 150
EXIGID VUESTROS HALAGOS 151
CONMUNICADLE EL RESULTADO 152
LO QUE NO PUEDAS OCULTAR, JUÉGALO 153
¿CÓMO SUPERAR LA TIMIDEZ? 154
EL ESPEJO 156
CULTIVAD LA ASERTIVIDAD 157
LA MENTIRA 157
5. EL MARCO II 165

INFORME DE CAMPO: RECEPCIONISTA FRANCESA 165
ERES UN CABRÓN 171
COMPARTID 173
LA FIESTA DE A 174
EL HUMOR 183
REÍRSE DE UN MISMO 184
LA AZAFATA R 189
6. EL MARCO III, por Helio 195

TÉCNICAS DE PERSUASIÓN 195
TEORÍA DE LA DISONANCIA COGNITIVA 196
LA EMOCIÓN DIRIGE NUESTRAS VIDAS 197
EMOCIONES A NUESTRO SERVICIO 199
TÉCNICA DEL PIE EN LA PUERTA 200
TÉCNICA DE LA “LOW BALL” 200
LA TÉCNICA DEL PORTAZO 202
EL ORÁCULO 204
7. ELLAS 209
SOMOS DIFERENTES 209
LAS MUJERES REPELEN… 212
¿COMO DEBEN PERCIBIRNOS? 213
NUESTRO ASPECTO 213
¿QUÉ NECESITAN LAS MUJERES? 215
DIVERSIÓN222
INFORME DE CAMPO: CAMBIO DE PAREJAS 223
LOS SUPUESTOS OBSTÁCULOS PARA NUESTRA DIVERSIÓN:
“LAS CLEOPATRAS” 226
LA DIVERSIÓN vs EL RESULTADO 229
LA NOCHE DE S. 230
INFORME DE CAMPO: EL TOPO 236
8. ROMANCE 239
MI RECETA PARA EL ROMANCE:
SENTIR DE VERDAD Y PROYECCIÓN DE FUTURO 239
INFORME DE CAMPO: LA NOCHE DEL 8 DE JULIO 240
RECORDATORIO: EL ROMANCE ES 5CP 246
INFORME DE CAMPO:
CÓMO LIGAR CON UNA MUJER POLICIA 247
GENERADORES DE ROMANCE 252
LA CAMARERA N. 254
9. ASISTENCIA EN LA ESCALADA 261

LEER ENTRE LÍNEAS 262
INFORME DE CAMPO:
FRANCESA EN EL LOCUTORIO 263
CÓMO INTERPRETAR SUS SEÑALES DE INTERÉS 264
IDIS NO TEXTUALES: 265
INFORME DE CAMPO: NOCHEVIEJA 266
10. ASISTENCIA EN LA ESCALADA II 275

¿QUÉ ES ESCALAR? 275
TIPOS DE ESCALADA 276
FORMAS DE ESCALAR 277
ESCALAR CON PREMIOS: LA CUALIFICACIÓN 277
ESCALAR CON ESTADOS FAVORABLES 287
CALIBRAJE287
ANTE LA DUDA, ESCALAMOS 288
HERRAMIENTAS PARA REACCIONES TÍPICAS 289
11. ASISTENCIA EN LA ESCALADA III 297

UNA CONVERSACIÓN BRILLANTE 297
ENTREVISTA INHERENTE 299
LA EMPATÍA 300
LA CONGRUENCIA 300
AUTORREVELACIÓN (YO ESTUVE AHÍ) 301
RESPETO301
ESCUCHAR302
EL LENGUAJE CORPORAL 302
12. LA ESCALADA, GUÍA PRÁCTICA 309

APERTURA310
PUNTO DE ENGANCHE (PDE) 313
AISLAMIENTO314
PUENTE TEMPORAL 316
DIA 2 (D2) 317
13. USANDO LA CIENCIA EN LA SEDUCCIÓN 325
14. EMPIEZA POR CAMBIAR TU VIDA 327

EL ABSURDO DE QUERER SER MEJOR SEDUCTOR
QUE MEJOR PERSONA 327
LOS CUATRO PRIMEROS INSTRUCTORES
DE SEDUCCIÓN CIENTÍFICA 329
EL DÍA QUE REDESCUBRÍ A MARIO LUNA 329
LA BOMBA ATÓMICA DE CÉSAR LOZANO (ANTES NÚCLEO)331
LA INMENSIDAD DE HELIO LE BON 333
LOS NUEVOS INSTRUCTORES 335
INFORME DE CAMPO 2CBS Y CTF
EN LA MISMA INTERACCIÓN 343
EGOLAND, POR ANA 346
EGOLAND, POR MARIBEL 347
AGRADECIMIENTOS A 351
PRÓLOGO
Si la seducción fuese una carrera universitaria (y esperemos que

lo sea pronto), apuesto a que Luis Le Bon figuraría como asignatura
troncal en cada ciclo. Estoy convencido de que, para muchos, Egoland
se acabaría convirtiendo en su especialización de postgrado. Incluso
aquellos seductores que no encajasen en su estrategia desnuda, valiente
y natural, no podrían renunciar a ciertas lecciones suyas.
A fin de cuentas, Egoland es ya una leyenda viva en la seducción.
Un hombre con una personalidad arrolladora que refleja en su inimi-
table estilo al seducir, en sus aportaciones científicas y por lo que se ha
convertido en objeto de culto a nivel internacional. Un natural con un
marco de acero. A Egoland puede llamársele sin temor a equivocarse “el
rey de la cualificación”. Una persona, en definitiva, que posee un talento
innato para seducir a las mujeres y ser respetado por los hombres. Inte-
ligente, creativo y con una personalidad deslumbrante, forjada desde
la niñez. Alguien que necesita crear arte tanto en el teatro, música o
literatura como en la seducción. Y todos los que conocemos cualquiera
de sus facetas, en cualquiera de sus ámbitos, podemos afirmar que es un
auténtico genio.
A día de hoy, su ejército de fans no conoce fronteras. Sus idola-
trados informes de campo son reproducidos con programas de voz y
escuchados a lo largo y ancho del planeta. Sus aportaciones a Seducción
Científica le han granjeado el respeto y la admiración de los mayores
expertos a la vez que han arrasado entre estudiantes por su simplicidad,
ingenio y demoledora eficacia. Herramientas como el boomeregoland,
técnicas como el narrador o el espectador, conceptos como el rechazo
transitorio o actitudes como su humor ácido, causan furor entre alum-
nos de todo sexo, raza o especie.
Y fíjate que he hablado de Luis o, usando el nombre de guerra con
el que rubrica sus informes de campo, Egoland. Me refiero a él antes que
a su estilo, el Directo Examinador.
¿Por qué? Muy simple.
Luis Le Bon no usa dicho estilo para seducir: LO VIVE. Por eso,
tratar de separar uno de otro es tan complicado como intentar imagi-
narse una ciudad sin calles ni avenidas. Y es que hablamos tanto de su
forma de ligar como de su filosofía.
seduccioncientifica.com 13
Una filosofía, ante todo, de autoaceptación máxima.

Es así como yo lo entiendo y como me gustaría, querido lector, que
lo enfocases tú. Pues el libro que tienes en tus manos va mucho más allá
de las excelentes herramientas que sin duda proporciona. Aunque en
él abundan los ejemplos y consejos claros, sus principales aportaciones
son otras.
Una de las más valiosas es la de ayudarte a que tú te seduzcas a ti
mismo tal y como lo hace su autor cada día, hora tras hora, minuto a
minuto.
Yo soy —y por suerte sigo siendo— testigo de ello.
Y sí, has oído bien: seducirte a ti. ¿Por qué? Porque eso resul-
ta lo más difícil y, a mi parecer, también lo más poderoso. Al menos
esa es, tras casi dos décadas obsesionado con la seducción, una de mis
conclusiones:
Cuando me gusto, les gusto.
Si persuades a esa potentísima máquina que controla tu destino lla-

mada mente subconsciente de que eres un tío deseable, ella se encargará
de hacérselo ver a cualquier mujer femenina e inteligente. La convence-
rá por ti, a menudo sin que te des cuenta.
Otra conclusión clara a la que llegué hace tiempo es que debes ayu-
darla a ella a seducirte. De nuevo, no bromeo. Para ser bueno en este
juego que ni tú ni yo nos hemos inventado, tienes que indicarle cómo
gustarte, guiándola siempre en el proceso como si fuese tu hermanita
pequeña. A veces por las buenas y otras… Otras haciéndole el avioncito1.
Y eso, apreciado amigo, es algo que Egoland también domina a la
perfección. Razón por la que, con este libro, aprenderás hacer que ella te
seduzca a ti mientras tú te seduces delante de ella y te dejas eclipsar por sus
encantos disfrutando como un pato en el agua del proceso.
En pocas palabras, su autor te va a enseñar a gustarte. A gustarte
mucho mucho. Y a que ella te guste. A que te guste mucho mucho. Y, por
supuesto, a disfrutar de las cosas que pasen a raíz de tales circunstancias.
Porque créeme: si actúas como lo haría Luis Le Bon, pasarán cosas.
Por suerte, esto no es tan difícil como parece desde fuera. Si eres
como yo, puede que, casi sin enterarte, termines imbuyéndote de su
forma de divertirse con quien tenga delante, de encontrar lo que le hace
1 ¿Recuerdas cuando no querías terminarte el plato de pequeño y te hacían el avioncito

con la cuchara? Pues de eso hablo, aunque el autor de este libro te lo explicará mejor.
14 seduccioncientifica.com
especial y único, de expresarlo desde una perspectiva rabiosamente pro-

pia y de sacar hasta la última gota de jugo a cada instante. A fin de cuen-
tas, el Directo Examinador de Egoland es tan divertido y estimulante
que resulta altamente contagioso. Amén, por supuesto, de resultar muy
pero que muy recomendable para secuestrar el corazón de una mujer.
Pero las buenas noticias no acaban ahí. Resulta, además, que el
autor de Seductor es uno de los instructores más experimentados de
Seducción Científica. Por sus manos han pasado cientos de alumnos,
cosa de la que su obra se ha beneficiado ampliamente desde una pers-
pectiva pedagógica y didáctica.
Sí, Egoland es un natural. Pero, a diferencia de otros seductores
naturales, él es muy consciente de lo que hace y de la estructura que hay
detrás. Es por ello que puede, como nadie, desenterrar el magnetismo
que hay en ti.
Si le permites ayudarte, el día menos pensado dominarás su estilo.
Y, cuando esto ocurra:
1. Nunca más tendrás por qué ocultar, mentir ni disfrazar nada.
2. Nunca más tendrás por qué perder el tiempo con una mujer.
3. Interactuarás con ellas de un modo que, a diferencia de otros esti-
los, edificará tu autoestima, logrando que te aceptes y gustes más
día tras día.
4. Vivirás una vida de abundancia, opciones y, si te pasas, puede que
experimentes el acoso sexual masivo por vez primera.
Por último, quiero hablarte de la suerte que tenemos quienes dis-

frutamos a menudo de la compañía y amistad de Egoland. Al menos a
mí, siempre me ha inspirado y a estas alturas cuento con que lo seguirá
haciendo durante el resto de nuestras vidas.
Pues bien, con este libro me ocurre exactamente lo mismo.
Al leerlo, tuve la sensación de que su espíritu había quedado atra-
pado en cada una de sus páginas. Honesto, audaz, entregado… Lo mejor
de él, en su estado más puro.
Espero que lo disfrutes tanto como yo.
Mario Luna
Autor de Sex Code (2007), Sex Crack (2009) y Apocalípsex (2011).
ANEXO PREVIO: EL MÉTODO SC

Equipo SC
INTRODUCCIÓN: EL MÉTODO SC
Bienvenido a la colección de Seducción Científica.
Esta colección pretende brindarte las mejores obras de seducción

en castellano. En ella encontrarás “las perlas” de los principales instruc-
tores de nuestro equipo, auténticos profesionales dedicados desde hace
años a extraer de personas como tú su verdadero potencial y a guiarlos
para optimizar sus resultados con el sexo opuesto.
Al comienzo te presentaremos un breve anexo con un resumen de
nuestro método de seducción. Si ya lo conoces, puedes pasar directa-
mente al libro y volver a él cuando el autor te inste a consultarlo o cuan-
do consideres que te conviene hacerlo. Si por el contrario es la primera
vez que entras en contacto con el MÉTODO SC, te invitamos a que lo
leas antes de empezar. Te recomendamos también que adquieras Sex
Crack, de Mario Luna, obra que los autores citarán a menudo por ser el
manual oficial en el que se basa nuestro método.
Te resultará de gran utilidad.
Enhorabuena por tu adquisición.
Equipo SC.
EL MÉTODO SC
El MÉTODO SC, también llamado MAXVACUARO SECUEN-

CIADO, es el método más completo y válido que conocemos para atraer
mujeres. De hecho, estamos convencidos de que es el sistema más eficaz
que existe actualmente.
Su capacidad para ofrecer resultados ha sido contrastada por
cientos de alumnos que han recibido nuestras enseñanzas en talleres
y seminarios, así como por miles de personas en todo el mundo que lo
han hecho a través de nuestros productos audiovisuales, libros y otras
publicaciones.
La razón de su validez universal estriba en que, creemos, refleja

el modelo de cortejo humano. Es decir, ahonda en la esencia de todo
aquello que hace que el contacto entre un hombre y una mujer vaya “a
más”, desembocando en una relación íntima y sexual. Es por ello que,
con los ajustes pertinentes, resulta aplicable a todo contexto, con cual-
quier mujer y desde cualquier estilo1 .
LA BASE CIENTÍFICA2
Aun a riesgo de generalizar un poco, podemos afirmar que hasta

muy recientemente la psicología consideraba la mente humana como
una tabula rasa. Es decir, como una pizarra vacía esperando a ser
rellenada.
Según dicha concepción, los seres humanos venimos al mundo
como folios en blanco, desprovistos de toda instrucción o programa-
ción. Los instintos juegan un papel escaso o nulo y, lo que realmente
cuenta a la hora de decidir nuestras inclinaciones y comportamiento,
son factores como la cultura, educación, ambiente, etc.
Para esta mentalidad, apenas existen diferencias intrínsecas entre
hombres y mujeres aparte de las físicamente obvias. Si a ti te fascinan los
deportes que implican riesgo o adrenalina o te fijas sin proponértelo en
las mujeres ligeras de ropa, es porque a lo largo de tu vida se te ha edu-
cado, condicionado o predispuesto a ello. Y, si tantas mujeres se sienten
atraídas hacia temas como la moda, la decoración, la prensa del corazón
o la novela romántica, es porque vivimos en una cultura machista.
Ahora bien, ¿te satisface dicha explicación?
De no ser así, tranquilo. No estás solo.
A finales del siglo XX y principios del XXI, un puñado de genios
provenientes diversas disciplinas llevaron a cabo una auténtica revolu-
ción en el ámbito de las ciencias sociales y humanas. Científicos como
Richard Dawkins, Steven Pinker, David Buss, Matt Ridley, Robin Baker,
1 El estilo DIRECTO EXAMINADOR, también conocido como LA VÍA MÁS NATU-

RAL, que Egoland te ofrece en este libro, es una clara muestra de ello
2 Aunque lo que estás a punto de leer es una simplificación que en modo alguno pre-
tende hacer justicia a siglos de evolución y conocimiento acumulado por las ciencias
sociales, creemos que te servirá para formarte una idea esquemática de los cambios
radicales que han venido experimentando las disciplinas humanas en los últimos
tiempos.
Desmond Morris, Daniel Dennett o Geoffrey Miller (por citar sólo

algunos de entre los más populares), comenzaron a incidir en el peso
que la evolución que experimentamos como especie tenía sobre nuestra
conducta.
Su argumento de fondo era tan simple y obvio que la comunidad
científica se asombró de no haberlo tenido en cuenta mucho antes3 . Una
idea de sencillez tan directa como contundente:
Si la evolución ha determinado ciertos rasgos en la conducta del
resto de especies, ¿por qué no en la nuestra?
Hasta ese momento se había aceptado sin reparos que nuestra espe-
cie estaba tan sujeta a los cambios físicos y fisiológicos consecuencia de
la evolución como cualquier otra. Sin embargo, tan pronto traspasába-
mos la línea de lo mental o lo conductual, la evolución parecía detener-
se. Así, en tanto los zoólogos y biólogos explicaban el comportamiento
de otros animales desde sus procesos evolutivos, los psicólogos, antro-
pólogos, sociólogos, etc., habían ignorado por completo esta variable.
Ante la pregunta obvia: ¿por qué damos la espalda a Darwin
cuando estudiamos nuestro comportamiento?, el pensamiento evolu-
cionista prendió como la pólvora entre la comunidad científica. Y, aun-
que a día de hoy aún hay mentes que se resisten a aceptar la poderosa
influencia que la selección natural y sexual ha ejercido sobre nuestras
preferencias, inclinaciones y conducta, podemos afirmar sin riesgo a
equivocarnos que apenas existe ya debate serio al respecto.
Donde antes se abrazaba la noción de la tabula rasa con todas sus
implicaciones, ahora se afirma rotundamente que la psicología sólo puede
ser evolucionista, porque únicamente a la luz de la evolución cobran senti-
do los enigmas de la conducta humana y que el repertorio conductual que
hace de nosotros una especie peculiar constituye un catálogo de adapta-
ciones biológicas, es decir, que tales conductas perduran porque favorecen
o favorecieron la aptitud biológica de quienes las despliegan4.
Así pues, si te atrae el chocolate o cualquier otra comida hipercaló-
rica, sientes respeto hacia las alturas, te producen escalofríos las arañas,
3 Efectivamente, casi un siglo atrás, Francis Galton y otros lo habían intentado, con un
enfoque desafortunado y lastrado de ciertos prejuicios que más tarde alimentaría ciertas
corrientes de pensamiento eugenésicas e incluso nazis.
4 Extraído de la presentación de Fundamentos de la psicobiología (primera edición del
2009 del manual oficial de la UNED) de Águeda del Abril Alonso, Emilio Ambrosio
Flores, Mª Rosario de Blas Calleja, Ángel A. Caminero Gómez, Carmen García Lecum-
berri y Juan M. de Pablo González.
escorpiones, serpientes y otros animales ponzoñosos, puede que no sea

únicamente porque te han educado para ello. Probablemente tus genes,
y el proceso evolutivo que los ha producido, tienen bastante que ver.
En suma, hemos dejado de vernos como ordenadores a los que hay
que instalar un sistema operativo (como Windows, Macintosh, Linux
o Chrome), para empezar a vernos como máquinas biológicas que ya
venían con dicho software preinstalado. Los instintos y tendencias here-
dados de cientos de miles de años de evolución pueden ser modelados
por el entorno, la cultura y la educación del mismo modo que en un
ordenador con Windows o Mac puedes instalar unos programas u otros.
Pero siempre sin cambiar el marco esencial sobre los que se sustentan.
En el caso de hombres y mujeres esto se traduce en que, aunque
podemos reprogramarnos hasta cierto punto, existen tendencias, pautas
de conducta y preferencias que permanecerán siempre a nuestro lado
puesto que se encuentran preprogramadas en el “sistema operativo” de
nuestro código genético.
Un sistema que, como todos intuíamos, incluye instrucciones bien
diferenciadas entre hombres y mujeres. ¿Quiere esto decir que lo que te
atrae a ti de ella no es lo mismo que lo que a ella le atrae de ti5?
Quiere decir exactamente eso.
Después de todo, habéis sido genéticamente diseñados para ser
distintos. En tanto que tus genes te han programado a ti para respon-
der a ciertos indicadores de fertilidad, juventud y salud: caderas, pecho,
glúteos, simetría, ojos y labios grandes, piel tersa, cabello abundante y
brillante, etc., ella no puede evitar sentirse atraída por los rasgos propios
del Líder de la Tribu6 .
¿Qué rasgos? Estás a punto de descubrirlo. Precisamente son los
pilares sobre los que se asienta nuestro método.
5 Que defendamos las diferencias entre hombres y mujeres no quiere decir en modo
alguno que los responsables de esta colección no nos opongamos —como de hecho nos
oponemos con firmeza— a la desigualdad de derechos u oportunidades entre hombres
y mujeres.
6 Como excepción a la regla encontramos la condición homosexual, para las cuales la
psicología evolucionista encuentra respuestas que nos parecen altamente satisfactorias.
Este es un tema, con todo, en el que no podemos entrar por razones obvias pese al inte-
rés que nos suscita.
LOS TRES PILARES DEL MÉTODO SC
Nuestro estudio y experiencia nos confirma una y otra vez que

tanto las mujeres que te cruzas día a día como sus antepasadas paleo-
líticas responden —y respondían— de manera positiva y sexual a estas
tres cosas:
1. Buenos Genes
2. Situación Privilegiada
3. Protección y Asistencia
La selección natural (una especie de competición de rasgos a lo

largo del tiempo) se encargó de hacer que esto fuera así. Y la razón es
simple: aquellas mujeres que no sintieron predilección por hombres con
estas cualidades pusieron a sus genes en seria desventaja con respecto a
aquellas que sí lo hacían.
¿El resultado? Su descendencia fue, de forma más o menos paulati-
na, erradicada de la faz de la Tierra y reemplazada por la de aquellas que
los valoraban de forma especial.
De ahí que las mujeres de hoy en día prefieran a los hombres que
sienten capaces de ofrecer estos tres elementos. Elementos que, como
hemos anticipado, son propios del Líder de la Tribu (en adelante LDT)
susceptible de enamorarse.
Pues a lo largo del paleolítico, un LDT solía poseer precisamente
(1) buenos genes (reflejados en su salud, inteligencia, habilidades físicas
y sociales, fuerza, energía, etc.), (2) una situación privilegiada frente al
resto (estatus y las prerrogativas que lo acompañan) y (3) una capacidad
excepcional para proporcionar protección y asistencia a sus más alle-
gados, servicios de los cuales una mujer sólo obtenía garantías cuando
dicho LDT se enamoraba de ellas.
EL LDT ENAMORADO
Basándonos en los tres elementos que más han interesado siempre

a una mujer en un hombre, podemos reducir su mayor fantasía a un
único concepto: LDT Enamorado.
Es decir, un líder de la tribu enamorado o especialmente susceptible
de enamorarse de ellas. Por “enamorado” entendemos experimentando
—o susceptible de experimentar— un intenso vínculo emocional con esa

mujer en concreto que tiende a prolongarse en el tiempo.
Recapitulando todo lo dicho hasta ahora:

1. Las mujeres de hoy en día están genéticamente programadas para
responder, a nivel instintivo y emocional, como sus antepasadas de
hace 150.000 años.
2. Ello las lleva a sentirse atraídas por rasgos masculinos que bene-
ficiaban a aquéllas. Es decir, por el hombre capaz de ofrecerles: 1.
Buenos Genes 2. Situación Privilegiada 3. Protección y Asistencia.
3. El hombre que proyecta la capacidad de ofrecer dichos elemen-
tos responde al arquetipo del LDT Enamorado. Un arquetipo que,
recordémoslo de nuevo, estaba ya presente en el paleolítico.
O sea, que por mucho que se maquillen o depilen, las inclinaciones

sexuales de las mujeres actuales apenas han cambiado. Siguen soñando
con su LDT Enamorado y perdiendo el norte cada vez que un hombre al
que identifican como tal se cruza por sus vidas.
Ahora bien, ¿cómo puedes conseguir que sientan que eres dicho
LDT Enamorado?
Estás a punto de conocer la respuesta.
LAS DOS PRUEBAS
¿Recuerdas lo que hacía falta para volver loca a una mujer? Básica-
mente, necesitabas hacerle sentir que:
1. Eres un LDT.
2. Estás Enamorado (o eres especialmente susceptible de estarlo).
El problema al que te enfrentas es que ella va a preguntarse qué ha

hecho para despertar sentimientos en un LDT. O cómo es posible que
alguien que está loco por ella sea un auténtico LDT y no un impostor
desesperado que intenta parecerlo.
Cuando se trata de algo tan serio como la reproducción7 , las muje-

res son desconfiadas. Si sus antepasadas practicaban sexo de buenas a
primeras con un hombre que no era un verdadero LDT, sino alguien
que se hacía pasar por tal, sus posibilidades de dejar descendencia se
veían seriamente mermadas. Lo mismo ocurría si se acostaban con un
LDT pero este, por no experimentar un fuerte vínculo emocional con
ellas, renunciaba a protegerlas y cuidarlas.
Así que, ¿realmente eres un LDT? ¿Y de verdad existe un fuerte
vínculo emocional entre ella y tú?
Estas son las dos preguntas a las que todo en ti debe responder
afirmativamente. Pues, en el momento en que ella sienta que has pasado
esas dos pruebas, dejará de poner obstáculos a tus avances y comenzará
a colaborar con ellos.
Pues bien, para lograrlo necesitas demostrarle tres cosas:

1. Que eres un LDT.
2. Que despierta en ti unas emociones que te impulsan a asistirla y
protegerla.
3. Que existe una RAZÓN para que 1. y 2. se den de forma simul-
tánea. Es decir, que de algún modo ella se ha ganado el que esto
ocurra (cosa que lo hace creíble en sus emociones).
La pregunta que ahora te estarás haciendo es: ¿cómo le demuestro

estas tres cosas? ¿Cómo le hago sentir que 1. Soy un LDT, 2. Puede darse
un poderoso vínculo emocional entre nosotros y 3. Existe una justificación
que hace creíble 1+2?
Pues bien, el MÉTODO SC consta de una campaña8 para cada uno
de estos tres retos. Además, hemos añadido una cuarta campaña que,
durante la escalada, se ocupa de generar y mantener el estado en que
entra una mujer cuando siente que estás tres condiciones se satisfacen
de forma simultánea y armónica. Pasemos a ellas…
7 Puesto que nuestros genes apenas han sufrido modificaciones desde el Paleolítico
(época en la que no existían los anticonceptivos), en nuestro programa biológico sexo
equivale a reproducción. De modo que, por razones prácticas y pedagógicas, a menu-
do nos tomaremos la licencia de referirnos al sexo como reproducción. Esto no quiere
decir que en nuestro método hayamos dejado de tener en cuenta algunas funciones
secundarias del sexo, como por ejemplo la de generar, estrechar y mantener vínculos
sociales, tal y como se observa en los primates bonobos.
8 Entendemos por “campaña” el conjunto de medidas, actitudes y estrategias dirigidas
a cuidar de un aspecto crucial de la interacción.
MAXVACUARO
Comenzaremos por las tres primeras campañas:

1. Soy un LDT: a todo aquello que le deja claro que eres un LDT lo
llamaremos valor.
2. Ella me despierta emociones intensas: cualquier cosa que apunte a
que existe un vínculo emocional especial entre ella y tú, que te haga
querer asistirla y protegerla, recibe el nombre de romance.
3. (1+2) está justificado: al proceso mediante el cual ella se gana
alguien con valor que le proporcione romance, justificando este
hecho y haciéndolo creíble, nos referiremos como cualificación.
VA-lor. CUA-lificación. RO-mance.
Estas son las tres campañas esenciales del MÉTODO SC. Juntas,
forman la palabra VACUARO.
Recuérdala bien porque es el motor de nuestro método. Todo lo
que aprendas a partir de ahora hará referencia a alguna o varias de sus
partes.
Y, cuando no sea así, nos estaremos refiriendo a una cuarta cam-
paña: la MAXimización que, por vías alternativas, se ocupa de generar o
mantener el estado emocional favorable que se crea en una mujer cada
vez que las otras campañas alcanzan de manera coordinada su objetivo.
Añadiendo las tres primeras letras de esta campaña a la palabra ya for-
mada (VACUARO) obtenemos una nueva: MAXVACUARO.
Pues bien, si la palabra VACUARO era importante, MAXVACUA-
RO es aquella que engloba absolutamente todo lo que tenga que ver con
atraer mujeres. Tan convencidos estamos de ello que, en este punto, lle-
varemos a cabo una afirmación que para un profano en la materia podrá
sonar atrevida o arrogante:
Todo cuanto aprendas no ya en este, sino en cualquier otro libro
o sistema de seducción para hombres (pertenezca o no a Seducción
Científica) guardará (intencionada o no) estrecha relación con algu-
na o varias de las campañas del MAXVACUARO.
Esto es algo que, a medida que vayas profundizando en nuestro
sistema, podrás comprobar por ti mismo.
Y ya que hablamos del MAXVACUARO, ha llegado el momento de
ofrecerte algunas claves de cada una de sus campañas.
Comenzaremos por el valor…
VALOR
El valor es, como hemos anticipado, cuanto te hace ser percibido

por ella como un LDT. Por tanto, la misión de esta campaña será la de
potenciar en ti todos aquellos rasgos, comportamientos, actitudes, etc.
propios de un hombre alfa, es decir, de un miembro de la élite tribal.
El valor consta de dos subdinámicas:

1. El valor base.
2. El valor ADC.
A aquellas características que tendrían un efecto positivo sobre tu

valor aún cuando la chica que te gusta percibiese en ti un grado excesivo
de esfuerzo o interés impropio de un LDT (sexualmente satisfecho y
con opciones) lo llamamos valor base. Se trata, pues, de rasgos que no
dependen del grado de esfuerzo o interés percibido por ella para que
sean interpretados como alfa.
Mostrar confianza en ti, conducir un deportivo, estar en forma, ves-
tir elegante, exhibir iniciativa o valentía, tener objetivos y valores firmes,
ser deseado por otras mujeres atractivas, pertenecer a un círculo social
atractivo, bailar bien, hablar algún idioma o hacer trucos de magia son
buenos ejemplos de valor base.
Tú: ¿Eres tímida o qué?
Ella: No, ¿por?
Tú: Es la segunda vez que nos cruzamos y aún no me has
dicho ni “hola”.
Podríamos poner muchos otros, pero lo importante es que te quede

clara la idea básica: el valor base siempre suma a tu atractivo, al margen
de que ella perciba que intentas más o menos gustarle o impresionarla.
En cambio, si hablamos de aquellos rasgos alfa directamente rela-
cionados con tu falta de necesidad por ligártela, nos estamos refiriendo
al valor ADC o autodescualificatorio9 .
Así pues, ganas valor ADC en la medida en que no tratas de cua-
lificarte ante ella. Es decir, en función de lo poco que te esfuerzas por
impresionarla o encajar en sus gustos, expectativas, valores, etc. Lo pier-
des cada vez que ella percibe en ti un grado excesivo de interés o esfuer-
9 Es precisamente por ello, porque es valor Auto-Des-Cualificatorio, que se conoce

como valor ADC.
zo, más típico del hombre beta de bajo estatus y sexualmente necesitado
que del líder que se sabe deseado.
Usar muletillas o hablar rápido, arreglarte más de la cuenta para
ella, estar demasiado pendiente de lo que hace o dice, anteponerla a tus
amigos, justificarte más de la cuenta, dejar de hacer algo que te divierte
por miedo a ofenderla, empeñarte en convencerla de algo, sobrevender-
te o alimentar una interacción que se ha quedado estancada son sólo
algunos de los dispares ejemplos de actitudes que te podrían hacer per-
der valor ADC.
De hecho, buena parte de los comportamientos inconscientes en
los que incurres con una mujer que te atrae pero que no tendrías en
compañía de alguien que no te gusta como pareja suelen implicar fugas
de tu valor ADC.
Para ayudarte a entenderlo, puedes concebir el valor base como el
chorro de agua con el que intentas llenar un depósito. El valor ADC
sería el tapón que impide al líquido escapar por el desagüe. Por ello,
si tienes problemas de valor ADC es muy probable que tu valor global
resultante sea escaso aun cuando cuentes con cantidades importantes
de valor base.
Además, el valor ADC puede ser suave, intenso o extremo.

1. El valor ADC suave tiene que ver con la ausencia de esfuerzo o des-
esperación que las mujeres perciben en ti. Todo lo que te desmarca
de otros chicos que “lo intentan demasiado” te proporciona valor
ADC suave.
Ella: Detesto los tíos obsesionados con la tecnología.
Tú: Son lo peor, la verdad. Y te lo dice alguien obsesionado
por la tecnología.
(Demuestras que no necesitas influir en sus gustos ni
encajar en ellos).
2. El valor ADC intenso marca la línea que separa el juego directo del
juego indirecto, pues lo trabajas precisamente ocultando tu interés
sexual y haciendo que se cuestione sobre este. Su herramienta prin-
cipal es el ODIS (Ocultación de Interés Sexual).
Ella: ¿Estás ligando?
Tú: ¿Por qué iba a querer algo contigo?
(Le haces dudar de que realmente te guste).
3. El valor ADC extremo se usa, como indica la palabra, en aquellos

casos límite en los que la chica que te gusta se siente tan por encima
de ti que, para demostrarle que no lo está, diriges tu estrategia a
cuestionar su validación o a desarmarla. Sus herramientas básicas
son el nega y el desarme.
Tú: Tengo un amigo al que sí que le gustan las chicas sili-
conadas. Una pena que Pol no esté aquí.
(Con el despectivo término “siliconadas” le das a entender
que probablemente no es tu tipo a la vez que la privas de
su arma principal10 ).
En suma —y de una forma u otra—, el valor ADC es aquel que te

aleja de la imagen del pretendiente que ve a la chica como un premio que
tiene que esforzarse por conseguir.
Aparte de proyectar rasgos alfa, tiene dos ventajas claras:

1. Previene o desactiva las defensas, evitándote caer en la categoría de
ligón o pesado.
2. Ayuda a hacer creíbles otras DAVs (demostraciones de alto valor)
Base al contribuir a que no parezcan intencionadas.
Al desmarcarte del típico ligón, también te beneficiará:
3. Eliminando las defensas de posibles amigos que podrían actuar
como obstáculos activos, ya que te evita parecer una amenaza para
ellos.
4. Previniendo que se sienta percibida como fácil o poco selectiva por
estar contigo, lo cual desactivará el factor fulana11 externo).
Recuerda también que, para que sea eficaz, nunca debes proyectar
valor ADC intenso sin demostrar también valor ADC suave, pues hacerlo
no sería congruente. Del mismo modo, no tiene sentido recurrir al valor
ADC extremo sin que exista un sustrato previo de valor ADC intenso.
10 Puesto que todo obstáculo debe ser remontable, más tarde permitirás que se ente-
re de que no tienes nada contra la silicona (e incluso que has tenido otras novias con
implantes) y que lo único que no te atrae es la actitud de las personas superficiales, cosa
para la que estructurarás la oportunidad de demostrarte que no es.
11 El factor fulana es el principio que afirma que las mujeres no se sienten bien cuan-
do son percibidas por otros o por ellas mismas como fáciles o poco selectivas, por lo
que tenderán a evitar todo tipo de situaciones y personas que les hagan sentirse de esa
forma.
Sería incongruente decirle que las rubias de bote como ella te pare-
cen poco atractivas cuando con tu actitud y comunicación no verbal le
estás haciendo sentir que es el centro del universo (sin embargo, este
tipo de actitudes son muy típicas entre los principiantes).
Por último, debes saber que el valor puede basarse en fuentes de
valor reales, lo que lo convertiría en valor sólido. Una fuente de valor (en
adelante FDV) es todo aquello que forma parte de tu vida y que, de ser
conocido por una mujer, le resultaría atractivo.
Cuando por el contrario hablamos de valor que es percibido pero
que no se sustenta en FDVs, podemos catalogarlo como valor débil.
Por ejemplo, si sabes tocar la guitarra, eso sería una FDV. Si ade-
más, lo haces delante de una chica estás convirtiendo dicho valor sólido
no percibido en valor sólido percibido al traducirlo en una DAV.
Por supuesto, también es posible que te hayas aprendido los acor-
des de una canción concreta sin tener mucha idea de guitarra. En tal
caso, que ella te vea tocar esa canción pasaría a ser una demostración de
valor débil (o DAV débil).
Así pues, en tu vida puedes tener un conjunto de FDVs cuya suma
equivale a tu valor sólido. Las que salen a la luz, conforman tu valor
percibido.
Para aumentar este último, cuentas con tres opciones:

1. Sacar a flote las FDVs que no has mostrado mediante DAVs.
2. Ofrecer DAVs débiles, con lo que a corto plazo no necesitas aumen-
tar tus FDVs.
3. Construirte nuevas FDVs.
Nuestra recomendación es que, aun sin renunciar a las DAVs débi-

les, construyas FDVs día a día, reforzando así tu valor sólido. Y, por favor,
encuentra formas de hacer que éste sea percibido sin que parezca que “lo
intentas demasiado”, es decir, sin perder valor ADC.
Dicho de otro modo, lo ideal es que tu conjunto de valor sólido
acabe siendo un subconjunto del valor percibido, con lo que estarás pro-
yectando todas tus FDVs mediante DAVs sólidas y además podrás res-
ponder por ellas a largo plazo. O sea, si hablas alemán, ¿qué te cuesta
dejar una novela en dicho idioma sobre el asiento del coche?
CUALIFICACIÓN
La cualificación es el puente entre el valor y el romance.

Es decir, se trata de todo aquello que justifica que un LDT concreto
desarrolle sentimientos intensos hacia ella. Es, pues, el proceso que hace
creíble que alguien con opciones experimente emociones intensas hacia
ella.
Resulta necesaria puesto que, en la vida de una mujer, dista mucho
de ser lo habitual. ¿Y qué es lo habitual? Normalmente:
1. Un hombre desesperado y con muy pocas opciones experimenta
emociones intensas hacia ella
o
2. Un hombre alfa con muchas opciones finge sentir cosas por ella,
pero en realidad sólo la percibe como un cuerpo con el que aplacar
sus pasajeros impulsos sexuales.
La cualificación, por tanto, se encarga de responder afirmativamen-

te a las siguientes dos preguntas que, consciente o inconscientemente,
ella no deja de hacerse:
1. ¿Realmente es un LDT ese hombre que siente cosas por mí?
2. ¿Realmente siente cosas por mí ese hombre que es un LDT?
Para lograrlo, ella debe percibir que buena parte de la atracción que
despierta en ti es producto de su mérito o esfuerzo. En la práctica, esto
se traduce a que ella deberá ganarse cada uno de tus avances.
¿Cómo? Con cebos y premios.
Además, para no hacerle sentirse responsable de la escalada, lo
cual podría poner su factor fulana en contra tuya, te servirás también
de distensiones.
Los cebos se encargarán de hacer que ella se esfuerce, invierta en la
interacción, te muestre sus méritos y todo aquello que la hace especial y
única, susceptible de ser premiado.
Los premios persiguen, precisamente expresar aquello que hemos
detectado de especial o meritorio en ella, ya sea para escalar, ya para
fomentar una mayor inversión por su parte, que justifique futuras esca-
ladas. Pues, si algo es importante en el proceso de cualificación, se trata
precisamente de que se dé un equilibrio entre el peso de nuestro premio
y el de su inversión, esfuerzo o mérito.
Por ejemplo, una chica que te ha traído bebidas de la barra y lleva

un rato intentando impresionarte con historias sobre su vida de mujer
emancipada es probable que perciba que se ha ganado el que un hombre
de valor quiera volver a verla y le pida su teléfono.
Otra que, en cambio, sólo te ha dicho que es andaluza, no ha inver-
tido lo bastante ni te ha mostrado nada que la diferencie de varios millo-
nes de andaluzas para despertar el interés de un hombre con opciones.
Si le pides el teléfono, es probable que te tome por alguien que sólo ve en
ella una oportunidad de sexo fácil o que simplemente está desesperado.
Para evitar esto, el juego sólido te invita a usar cebos que estimu-
len su inversión y premios que te ayuden a escalar cuando esta tenga el
peso necesario. Los premios también pueden actuar como premios cebo,
fomentando una mayor cualificación por su parte cuando ésta carece del
peso necesario para justificar una escalada.
Finalmente, las distensiones se ocupan de evitar que su factor fulana
se vuelva contra ti, lo cual puede ocurrir si ella siente que le estás hacien-
do cargar demasiado con la responsabilidad de la escalada. Las llevarás
a cabo en instantes clave con el fin de desviar su mente consciente de los
momentos de máxima tensión sexual.
Recapitulando: cualificar consiste en dominar tres habilidades bási-

cas, las de servirnos bien de:
1. Cebos, para fomentar su inversión y esfuerzo.
2. Premios, que nos indican qué hacer cuando estos se producen
(básicamente, escalar tras expresar lo que hemos detectado o
fomentar nuevamente).
3. Distensiones, que nos ayudan a apartar su mente lógica del hecho
de que está escalando, liberándola de la responsabilidad de la esca-
lada y evitando así que se active su factor fulana.
Ahora echemos un rápido vistazo a cada una de ellas.
Cebos: fomenta y estimula su inversión

La mejor forma, con diferencia, de estimular su esfuerzo es hacer
que ella nos perciba con valor. Si además de esto llevamos a cabo con
éxito las restantes campañas del MAXVACUARO y escalamos cuan-
do llega el momento de hacerlo, es extremadamente probable que ella
invierta en la interacción de forma totalmente espontánea y natural.
No obstante, en Seducción Científica nos gusta trabajar con algu-

nas formas adicionales de lograr esto. Por ejemplo:
Cebo miguitas: es un cebo dirigido a fomentar la inversión de todo un

recinto, más que la de una chica específica. Consiste en mostrar un
comportamiento muy social con tu entorno que, de forma rápida,
genere buena predisposición en la sala.
La idea es crear interacciones relámpago, sin expectativas de pro-
fundizar en ninguna concreta, del mismo modo que un pescador
lanza miguitas al mar para atraer a los peces.
Tú:
(Comentario relevante sobre la conversación que te llega
a los oídos)
(Lanzas gestos de complicidad a la gente).
(Saludas, tocas, haces chistes u observaciones graciosas
sobre alguna situación)
(Entablas conversaciones simpáticas y cortas con abrido-
res relámpago):
¿Cuál es tu dinosaurio favorito?
¿Cada cuánto echo a lavar mi pijama?
¿Barbie o barriguitas?
Cebo golosina12: consiste en poner algo delante de ella tan tentador

que no pueda evitar iniciar —o invertir en— la interacción, sin que
exista invitación por tu parte. Lo usas para que sea ella la primera
en alimentar la relación, lo cual te permite cuidar al máximo de tu
valor ADC y prevenir la activación de su factor fulana.
Tú:
(Ser visto con una mascota cautivadora).
(Llevar un accesorio interesante en tu atuendo o rodearte
de objetos que inciten una conversación. Por ejemplo, un
“colgante mágico”.)
(Mantener una conversación audible e irresistible para
ella al hablar con un amigo):
Lo que de verdad quiere una mujer es vivir una historia
de amor todos los días. Por eso, un hombre nunca puede
12 Úsalo como “bonus”. Jamás dejes de iniciar una interacción que quieres establecer
sólo porque no pican a tu cebo golosina.
dejar de enamorar a su novia… (Incapaz de contenerse,

ella participa en la conversación).
(Efectuar una lectura en frío a su amiga):
La fuerza de tu escritura sugiere que eres una persona
perseverante, aunque los trazos sinuosos me hacen pensar
que eres capaz de tirarlo todo por la borda por amor…
(Sin poder resistirlo, tu objetivo te pide que también le
analices a ella la escritura).
Cebo desarme: consiste en servirte del desarme y el nega (ver aparta-

do del valor) para estimular su inversión. Puedes usar cualquiera de
ellos para que se cualifique.
Tú: Lástima que no esté aquí Luis. Le encantan las chicas
delgadísimas como tú.
Ella: (Es probable que ella se cualifique diciendo que tiene
más curvas de las que parece).
Cebo pelota: este cebo estimula una inversión mínima por su parte
que te permite invertir a ti sin perder valor ADC ni activar sus
defensas.
Es como si pasaras la pelota para que te la devolviesen al primer
toque y así seguir jugando sin que parezca que llevas todo el peso
del partido. Este error de “llevar la pelota todo el rato” o “meter las
cosas con cuña” es muy típico entre los principiantes.
Tú: Cuando tengamos más confianza te contaré por qué
me he puesto antes rojo. ¿Qué me decías de tu gato?
Ella: No, no, cuéntame eso. ¿Por qué te hace ilusión verme?
◆◆◆
Tú: Ayer me enseñaron un juego para desnudar el alma.
¿Nos pedimos una ensalada a medias?
Ella: Sí. ¿Qué juego es ese?
Cebo aspirador: es el cebo por antonomasia. Su función es extraer de

la chica la máxima inversión. Aplicar este cebo proyecta valor pues,
tener una alta expectativa, es un rasgo muy alfa.
Con él intentas fomentar que la chica exprese cosas y abra hilos que
te permitan premiarla después.
Tú: ¿Qué te ha traído a mi ciudad?
Ella: (Se explaya contándote la historia de su viaje)
Las preguntas abiertas, ciertas afirmaciones, acusaciones o el sim-

ple vacío (quedarte callado generando tensión mientras esperas su
respuesta), suelen funcionar bien como cebo aspirador.
Cebo aro: consiste en establecer unos estándares a los cuales la otra

persona se debe ajustar si quiere ganar tu aprobación.
Suena familiar, ¿verdad? En efecto, es algo que las mujeres atracti-
vas nos suelen aplicar constantemente. La diferencia estriba en que,
si tú pasas por su aro, pierdes valor en tanto que, si ella pasa por
el tuyo, lo ganas. Cuando pasas por sus aros, la interacción tiende
a estancarse. En cambio, cada vez que ella pase por los tuyos, te
resultará fácil hacer que vaya a más.
El cebo aro es un buen modo de imponer el marco de que tú eres
el premio y comprobar la predisposición de la chica a complacerte,
impresionarte y en definitiva ganar tu aprobación.
Tú: Yo sólo podría estar con una mujer inteligente13 .
Ella: (Se esforzará por demostrarte que es inteligente, tiene
sentido del humor, etc.).
Al hacerlo, está pasando por tu aro y cualificándose.
Cebo amonestación: es la forma de demostrarle que estás dispuesto a

irte. A fin de cuentas, hay interacciones en las que ella no invierte,
hagas lo que hagas.
En esos casos el valor ADC nos dicta que proseguir con una inte-
racción en la que ella no participa activamente es intentarlo dema-
siado. Por tanto, sólo puedes hacer una cosa: marcharte.
Pero no te vas a ir de cualquier manera. Lo vas a hacer inoculando
tu veneno y dejando un último cebo: el cebo amonestación. Este cebo
comunica que no hay disposición por tu parte de ser el único que
invierte en la interacción y que estás dispuesto a marcharte si ella
no coopera.
La fórmula que debes emplear es la siguiente: veneno + puerta
abierta + desinversión. Por “dejar veneno”, entendemos abandonar
la actitud activa, pero tratando de resolver la objeción, es decir,
aquel problema que a ella le impide continuar avanzando conti-
go. Puede ser que no te perciba con suficiente valor, que considere
13 Por cierto, si ella es realmente inteligente no va a intentar cualificarse inmediata-

mente. Sería demasiado burdo. Te lo subcomunicará posteriormente con sutileza en la
conversación.
que no la has cualificado bastante, que no existe suficiente conexión

emocional, etc. Pues bien, al irte ella debe quedarse con la sensación
de que probablemente se había equivocado al juzgarte.
Tú: Algún día las personas diferentes se sabrán reconocer
unas a otras. Voy a estar allí.
Muchas veces no es necesario llegar a usar este cebo, pues la reac-
ción negativa por parte de la chica no es más que un filtro para
ver cómo reaccionas y comprobar que no eres reactivo. En otras
ocasiones será recomendable usar el humor para invertir su marco
y llevarla a un estado favorable.
Premios: detecta y expresa su mérito, para recompensarlo escalando

o fomentando una mayor inversión
Si todo marcha y la chica se cualifica, lo que debes hacer es premiar-
la. Existen dos formas:
◆ Escalando
◆ Mediante nuevos cebos
La regla básica es que tu premio debe ser proporcional a la inver-

sión o mérito de la chica.
Cuando su inversión sea sustancial, la premiarás escalando física,
emocional o logísticamente. Y, aunque a menudo lo hará, dicho premio
no tiene por qué suceder inmediatamente a su inversión, esfuerzo o
demostración de cualidades meritorias. Evita caer siempre en el mismo
patrón, aun cuando sea bueno, pues esto convertiría tu juego en algo
demasiado repetitivo y previsible.
Cada vez que escales, debes asegurarte de que ella conoce:

1. El qué: qué quieres hacer con ella. Debe tratarse de algo específico,
poco amenazante (no debe ser percibido como una encerrona) y
que no la haga cargar con la responsabilidad de la escalada (lo cual
evitará que se active su factor fulana).
Por ejemplo, acompañarte a elegir un regalo para tu hermana.
2. El por qué: por qué quieres avanzar en la interacción. Puede tratar-

se de rasgos físicos, conductuales o textuales exclusivos de la chica
y de vuestra situación. Cuando expreses verbalmente el por qué, lo
harás usando la perspectiva del yo (ver romance).
Por ejemplo, le comunicas que su mirada envolvente te hace sentir

arropado y su actitud juguetona e inquieta provoca que no te ape-
tezca separarte de ella.
También nos ayudará que ella sepa que contamos con:
3. La información relevante a su situación. Es decir, con esa clase de

datos que evitarán que la pongamos en un aprieto, situación emba-
razosa o comprometamos de algún modo su reputación, la cual es
una de las cosas más importantes en su vida. Si ella siente que vas
a cuidar de dicha reputación incluso más de lo que lo haría ella,
confiará en ti y te pondrá fácil la escalada.
Por ejemplo, averiguas (primero) y le haces ver que sabes (segun-
do) que la chica que está con ella es su compañera de trabajo, junto
a la cual no se siente cómoda ligando. Gracias a esta complicidad,
ella confía en que vas a ser discreto y mantener una actitud poco
sexual hasta que encontréis una forma de “quitaros el obstáculo de
encima”.
Pero ¿qué ocurre cuando su inversión o mérito no pesan lo sufi-

ciente como para premiarla escalando? Simple. La premiarás con mues-
tras de interés acompañados de nuevos cebos (a esto se le conoce como
premio cebo), que estimulen su inversión y te permitan premiarla esca-
lando más adelante.
Tú: Me sorprende tu capacidad para conectar con tus
emociones y las de los demás.
Ella: (Se sentirá genuinamente halagada e invertirá más
en la interacción, demostrándote cualidades adicionales
que finalmente podrás premiar escalando).
Y allá va un secreto: una buena forma de hacer tus premios genui-

nos, auténticos y libres de toda sospecha es enamorarte de verdad. Si
te enamoras de la chica que tienes delante, vas a detectar de manera
infalible un montón de cualidades que la hacen especial y, cuando lo
expreses, tu propio cuerpo hablará por ti.
El problema es, por supuesto, que no todo el mundo sabe llevar
a cabo lo que nosotros llamamos enamoramiento controlado. Similar a
la energía atómica, el amor es altamente volátil y muy complicado de
encauzar. Nuestro consejo es que, poco a poco, le vayas perdiendo el
miedo a tus propias emociones, sin llegar nunca a abandonarte comple-

tamente a estas.
Distensiones: libérala de la responsabilidad de la escalada

Si eres valiente y aplicas bien el MÉTODO SC, habrá interva-
los en los que se generará una gran tensión sexual entre ella y tú. Esto
ocurrirá especialmente cada vez que escales, ya sea física, emocional o
logísticamente.
Lejos de hacerte perder valor, dicha tensión te hará más alfa, al
mostrar que estás habituado a vivir esa clase de momentos con muje-
res que te gustan. Ahora bien, si te pasas, si no lo gestionas adecuada-
mente, puede volverse en tu contra al hacerle sentir “responsable” de lo
que pueda ocurrir entre ella y tú. Algo que, como tantas veces hemos
comentado, puede provocar que su factor fulana se vuelva contra ti,
sacándola de estado y dificultando la escalada.
Tras cada uno de esos “subidones de tensión” (muchos de los cuales
tendrán lugar tras premiarla para escalar o fomentar una mayor inver-
sión), te conviene proporcionarle una “válvula de escape”. Algo que dise-
mine la tensión o le permita sentirla pero fijando su mente consciente
en otra cosa.
En la práctica, una distensión será todo aquello que le ayude a no

cargar con la responsabilidad de tus avances. Cualquier cosa que le per-
mita hacerse la loca, fingir que no lo ha oído o que reemplace la tensión
sexual por una emoción alternativa.
Por ejemplo, acabas de premiarla ofreciéndole volver a verla:
Ella: (Está escribiendo su número de teléfono).
Tú: (Creas una distensión para que no se centre en lo que
está ocurriendo):
“Por cierto, acabo de tener un déjà vu. ¿A que no imagi-
nas el sueño que tuve anoche?”
Ella: (Siguiendo tu cebo pelota te pide que se lo cuentes).
O pon que la has besado justo después de dejarte conmover por la

historia de su perrita atropellada:
Tú: (Tu beso es una escalada física que genera tensión y,
para apartar su atención de ésta, añades separándote de
ella):
“¿Y esa cicatriz? Cuéntame la historia que hay detrás…”
Ella: (Respondiendo a tu cebo aspirador, te cuenta la his-

toria de cómo a los cinco años atravesó una puerta acris-
talada mientras jugaba al escondite con su prima).
ROMANCE
La campaña de romance se centra en hacerle sentir a la chica que te

gusta que puede existir un vínculo emocional muy intenso entre voso-
tros. Un vínculo que, de forma inconsciente, te impulsa a cuidarla, pro-
tegerla y, algún día, a ser un buen padre de sus hijos.
Paralelamente, también persigue aprovechar el potente instin-
to maternal que experimentan las mujeres para hacer que actúe en tu
favor. A fin de cuentas, sus genes las han programado sobre todo para
ser madres.
Al romance también se le conoce como 5CP. La razón es que
sus ingredientes esenciales comienzan por cinco “c” y una “p”. Estos
son: confianza, confort, caballerosidad, conexión emocional, cariño y
predestinación.
A continuación, te ofrecemos una breve explicación de lo que
representa cada uno de ellos:
Confianza: Ella debe saber que no vas a hacer nada inapropiado, nada
que la vaya a hacer sentirse incómoda, ponerla en evidencia o aten-
tar contra su reputación. Además, debe estar segura de que sabrás
gestionar adecuadamente cada situación.
Confort: Debes sentirte cómodo con ella y hacer que se sienta a gusto
contigo y tú con las circunstancias que se den en torno vuestro.
Caballerosidad: Te conviene que perciba, a través de pequeños gestos

y detalles, que eres un protector y alguien que cuida de las personas
cercanas.
Conexión emocional: Ella debe ser capaz de identificarse contigo.

Además, es necesario que exista entre vosotros una gran compli-
cidad, compenetración, rapport, complicidad, sentimientos para-
lelos, etc.
Cariño: Este elemento se refiere a que eres una persona cercana, acos-
tumbrada a dar y recibir cariño. Esto le indica que serás capaz de
cuidar de ella y de sus hijos. Por otra parte, debes ser capaz de apro-
vechar su enorme necesidad de darlo y recibirlo, provocada por su
enorme instinto maternal.
Predestinación: Nunca están de más los componentes típicos de los

cuentos de princesas que apuntan a que hay algo especial, predesti-
nado o incluso maravillosamente mágico entre vosotros. Esto hace
que ella perciba vuestro lazo como más sólido y fiable incluso desde
una perspectiva sobrenatural.
En el mundo real, existen numerosos gestos, actitudes, habilidades

o situaciones capaces de generar romance entre el objetivo y tú. A aque-
llas que aportan a la interacción cantidades enormes de 5CP, las llama-
mos generadores destacados de romance. He aquí algunos de ellos:
Kino: Se trata del contacto físico que tiene lugar entre los demás y tú.
Para aprovechar este generador de romance, establece una dinámica
en la que el contacto y la proximidad física sean la norma, no la
excepción. Crea esa clase de interacción en la que ambos os sentís
a gusto estando cerca del otro y en la que el sentido del tacto juega
un papel importante en vuestra comunicación.
Tu kino debe ser protectora, acariciante, envolvente, sutil, rítmica y,
sobre todo, algo que haces por ella, no por ti. Si lo haces bien, ella
nunca la percibirá como el contacto del típico “sobón”, sino como
algo que forma parte de la comunicación de una persona atenta,
protectora y cercana.
Y, salvo cuando trates de crear tensión romántica o sexual, te con-
viene que se parezca a la banda sonora de una película. Es decir,
mejora las escenas, las acompaña haciéndolas más intensas, pero
mientras vemos el filme no nos damos cuenta de que está ahí.
En pocas palabras, debe estar totalmente integrada en tu comu-
nicación y, siempre que no hablemos de kino intencional14, pasar
desapercibida.
14 Ver más adelante la SECUENCIA TÍPICA.
Información: ¿Recuerdas cuando decíamos que cada vez que la pre-

mies escalando debes contar con información? Pues bien, nos refe-
ríamos a este generador de romance.
Su propósito no es sólo el de contar con información relevante que
te permita “no meter la pata”, sino hacerle sentir que esto es así para
que confíe más en ti. Recordemos que su reputación es como una
delicada vasija de porcelana: tu misión debe ser reafirmarla en que
vas a velar por ella. De esa forma, tu chica sentirá que puede dejar
el asunto totalmente en tus manos.
O sea, no se trata sólo de saber, sino de que ella sepa que sabes.
Tú (señalando a algún borracho): “¿Por qué se tambalea
así tu novio? ¿Se encuentra bien?
Ella: No lo conozco de nada. Con mi novio lo dejé hace
dos meses.
Recabar información relevante a la escalada y su reputación es
importante, pero hazlo de forma sutil. Si resulta demasiado obvio
que intentas ligar con ella, la harás sentirse responsable de la esca-
lada, con el consiguiente riesgo de que el factor fulana comience a
actuar en contra tuya.
Cercanía: Tu objetivo debe percibirte como alguien real, cercano y

con el que se identifica. Poco importa que proyectes mucho valor.
Si por la razón que sea ella siente que no tiene nada en común con-
tigo o que no eres una persona con la que puede conectar emocio-
nalmente, se encargará de construir una muralla de frialdad entre
ella y tú.
Además, al interactuar con una chica con quien no te identificas,
parecerá que te estás desesperado por ligar y que lo intentas dema-
siado, perdiendo valor ADC.
Así que, pregúntate: ¿Qué te hace entrañable, cercano y alguien con
quien ella pueden identificarse? Usa la perspectiva del yo15 , habla
de tu familia, mascotas, juguetes de la infancia, dibujos animados
y cosas que apelen a su instinto maternal. Comparte (sin pasarte
ni perder valor ADC) retos, miedos, inseguridades, ansiedades y
sueños. Y, por favor, trátala con desenfado y mucha familiaridad.
Vulnerabilidad: Alguien demasiado perfecto resulta sospechoso.

Además, si ella no encuentra en ti un punto de vulnerabilidad que
15 Ver más adelante.
apele a su instinto maternal, resultará poco creíble aquello que

proyectas. O intuirá que nunca vas a llegar a necesitarla realmen-
te, lo cual impedirá que se sienta útil a tu lado, complicando la
cualificación.
La vulnerabilidad juega, pues, un papel importante para que se
pueda crear un vínculo emocional especial lo bastante sólido entre
ella y tú. En general, debe usarse como una especia, en pequeñas
dosis y en función de las necesidades de la interacción. A veces, la
vulnerabilidad y la cercanía son mutuamente reemplazables.
Cuando creas que te hace falta espolvorear un poco de vulnerabilidad,

haz o di cosas que te den un toque infantil, muestra que eres capaz
de conmoverte e incluso de llorar, deja entrever heridas del pasado,
algún defecto o pasión incontrolable, etc.
Tú: (Cuéntale la historia de la muerte de tu mascota, sin
ocultar ni dejar de expresar desde la perspectiva del yo las
emociones que te sobrevienen al recordar algo tan triste).
Nota: si abusas de la Vulnerabilidad simplemente parecerás Beta.
Calíbralo bien y úsalo como una especia.
Perspectiva del yo: La mayoría de hombres son prisioneros de la pers-

pectiva objetiva. Cuando hablan de sus experiencias, lo hacen de
forma fría, impersonal, aséptica, como si se tratara de un informe
policial. O de una autopsia.
El problema es que, para conectar con la chica que te gusta, debes
antes conectar contigo mismo. ¿Cómo? Primero, cobrando concien-
cia de todo aquello que vives; segundo, aprendiendo a expresarlo
de un modo impactante.
Así que ya no vas a sepultar tus impresiones subjetivas bajo capas
de objetividad. En lugar de ello, concíbete como un artista. Con-
sidera la comunicación de tu experiencia una obra de arte. Hazle
sumergirse en tu película. Fuérzala a que sienta tus palabras, a que
se identifique con cada anécdota que relatas como si la viviera ella.
Deja de hablar de hechos y haz referencia a tus impresiones. Olví-
date de las afirmaciones absolutas, del tipo: “La sinceridad es impor-
tante” y apuesta por otras subjetivas que hablan de tu experiencia
personal, como: “Valoro la sinceridad”.
No te apoyes en la segunda y tercera persona: “Cuando haces para-
pente, te sientes dueño y señor del universo” o “Con el parapente,
uno se siente dueño y señor universo”. Afronta el riesgo y decántate

más por la primera: “Cuando vuelo en parapente, me siento dueño
y señor del universo”.
Olvídate de los hechos: “Hace calor” y habla sobre todo de tus expe-
riencias: “Me aso”.
Sé específico, concreto y huye de lo general. Pierde interés por pala-
bras demasiado vagas o manidas como: “Me gusta”, “interesante”,
en favor de otras que dan justo en el clavo de tus emociones: “Me
conmueve”, “me inspira”, “curioso”, “inquietante”, “excitante”.
En la medida de lo posible, arrastra lo conceptual hacia lo que
puede verse, oírse, palparse, olerse y saborearse. ¿Por qué decir:
“Soy crudívoro y me gusta comer alimentos que benefician mi salud”
cuando puedes sustituirlo por: “Prefiero saborear la vida y los
colores cegadores de una crujiente ensalada que sentir la tristeza
gris de la bollería procesada ensuciando mi cuerpo”? Así, reem-
plaza frases abstractas y vacías como: “Me gusta sentir la libertad”
por otras con más “jugo vital”, como: “Me estimula mirar al hori-
zonte y decidir qué camino tomo”.
Siempre que esté en tu mano, arrastra las cosas del pasado y el
futuro al AHORA. “Un día me gustaría ir contigo a esquiar” no
tiene nada que hacer frente a: “¿Nos vamos a esquiar?” Igualmen-
te, trata de acercar las cosas al AQUÍ y evita las que quedan lejos.
Si puedes evitarlo, no alejes tus ejemplos: “He leído sobre hombres
que en USA han creado su propia fortuna. Por ejemplo, ¿has oído
hablar de Donald Trump?” y reemplázalos por otros más próximos:
“¿Sabes cómo empezó esta cadena de pizzerías? Conozco a su dueño.
Escucha…”
En cuanto a ella, no está buena, no es guapa, ni sus ojos son bonitos.
Lo que te pasa es que tiene una sonrisa acogedora y una mirada
embriagadora, intensa, sugerente, demasiado en sintonía con esos
movimientos salvajes y electrizantes, que te erizan los pelitos de
los brazos. ¿Exagerado? Un poco, pero seguro que captas la idea…
Por supuesto, habrá excepciones. Para encontrarlas, escucha a tu sen-

tido común. Salvándolas, recuerda que cuando interactúas con
mujeres no eres un policía ni un médico forense. Aun cuando te
ganes la vida con alguna de estas profesiones, a ellas háblales más
como lo haría un actor, un monologuista, un cantautor o un poeta.
Focos a ella: Se trata de centrar tu atención en sus emociones en lugar

de sufrir o analizar las tuyas. Esto lo logras estando presente en
el momento, cobrando conciencia de los pequeños detalles de tu
entorno y observando cuidadosamente la comunicación corporal
de la persona que tienes delante.
Este generador de romance también te invita a olvidarte por com-
pleto del contenido lógico de sus palabras para fijarte en su com-
portamiento y en aquello que parece sentir. O sea, no seas como
el matemático concentrado en su ecuación ni como el atleta, pen-
diente de sí mismo, que cuenta sus pulsaciones. Inspírate más bien
en el doctor que examina a su paciente o el jardinero que cuida de
sus plantas.
Con dedicación y experiencia, esto te permitirá traducir lo que ella

diga por la necesidad emocional que realmente experimenta y res-
ponder a ésta en lugar de al contenido lógico de sus palabras:
Ella: “¿Eso se lo dices a todas?”
(Traducción: “Si me acuesto contigo, ¿me dejarás tirada
después?”)
Tú: Cuando algo me gusta, suelo repetir.
Date cuenta de que no has respondido a lo que ella te pregunta,
sino a su necesidad emocional. Obviamente, esto no tiene por qué
ser siempre así:
Ella: “El amor no existe”
(Traducción: “Hazme creer en el amor”.)
Tú (abrazándola): “Pues tus pupilas me dicen que es posi-
ble crearlo”
Protección y cuidado: Pocas cosas pueden generar tanto romance

como una actitud protectora con aquellos más débiles que tú y,
especialmente, con ella. Y por favor: entiende que la debilidad y la
fortaleza es sobre todo una actitud mental. No necesitas ser Míster
Olimpia, soldado de las fuerzas especiales ni campeón del mundo
de Jiujitsu para sentirte fuerte y protector. Todo lo que te hace falta
es percibir la fragilidad de quienes te rodean y decidir que vas a
cuidar de ellos.
Cuando seas ese hombre, será fácil que la chica que te gusta perci-
ba que tu inclinación natural a resguardarla. Lo importante es que
nunca les parezca (ni a ella ni a tu mente subconsciente) que lo

haces esperando algo a cambio. Eso sería la peor metedura de pata
que puedes cometer.
Para interiorizar esta actitud, puedes comenzar con pequeños ges-
tos y comportamientos:
Tócala de una forma que transmita seguridad y protección.
Adopta el lenguaje corporal abierto, firme y suave propio
de personas confiadas que cuidan a los de su alrededor.
Dale de comer de tu cuchara o tenedor, y ofrece siempre
cualquier comida o bebida antes de probarla tú.
Ábrele la puerta del coche o inclina la moto para facilitar-
le la tarea de subir.
Envuélvela con tu propia chaqueta cuando haga frío.
Etc.
Proyección de futuro: Te sirves de este generador de romance cada

vez que le subcomunicas a esa chica que, cuando piensas en ella, tu
mente concibe las cosas a largo plazo.
En cierto modo, es como si la vieras ya como tu novia y… se te
escapa sin querer. Al igual que ocurre con la caballerosidad, lo peor
que te podría ocurrir es que parezca que lo haces de forma inten-
cionada para obtener algo a cambio. Mucho mejor que sea percibi-
do como una actitud inconsciente, de la que apenas te das cuenta.
¿Cómo? A través de tu cara y de pequeños detalles. Debe filtrarse en

tu actitud, en tu forma de hablar, de pensar, de mirarla, de relacio-
narte con ella.
Te quedas mirando un anuncio en una agencia de viajes y
le aprietas de la mano con complicidad.
En un momento dado, le das un beso y le dices: “Con tus
ojos y mi encanto natural no quiero ni pensar en lo gua-
pos que serán nuestros hijos”
Le dejas caer lo que vas a hacer en noche vieja.
Premias cosas en ella que valorarías en una relación larga,
como la sinceridad, la alimentación sana… (lo que quiera
que sea importante para ti).
Etc.
Conspiración cómplice: Nada más indicado para fabricar 5CP entre

ella y tú que el que, ya desde el comienzo, compartáis un mundo
propio. Todo aquello que beba de un humor que habéis creado
entre los dos, un lenguaje en clave que sólo vosotros entendéis, alu-
siones a experiencias conjuntas de las que el resto del mundo se ha
quedado fuera, etc.
Cuando existe una conspiración cómplice, tenéis secretos en común,
participáis de ciertos gestos y tonos de voz y hacéis gracias que los
demás no pillan. En suma, ella y tú vivís en un mundo propio para
el que el resto de la gente son completos extranjeros.
¿Ejemplos?
Ella: ¡Toma! Te gustará. Es comida súper peludita…
(Antes habéis estado hablando sobre la dieta ideal basada
en lo que comían nuestros antepasados del paleolítico o,
como tú sueles llamarlos en tu jerga personal, “peluditos”.
A partir de ahí, la palabra “peludito” se convierte en un
juego entre vosotros que nadie más entiende).
◆◆◆
Tú: Pero… ¡¡se puede ser más cranoencefálica!!
Ella: (Se le escapa la risa tonta como si acabase de recibir
el mayor de los cumplidos y te come a besos. La razón es
que, gracias a un juego previo, asocia esa palabra a aque-
llos momentos tiernos en los que se siente más amada).
Secuestro mental: Se basa en la fantasía del flechazo, aquello que su

programación biológica le lleva a reverenciar. Algo con lo que,
desde pequeña, la ficción rosa de principitos y princesas le enseñó
a soñar.
Si el romance consiste en transmitir que existe un vínculo emo-
cional especial entre ella y tú, el secuestro mental le hará sentir que
dicho vínculo se te ha echado encima como un tren. Antes de que
te des cuenta, antes de que puedas comprenderlo o explicarlo, estás
padeciendo ya sus poderosos efectos.
De repente, sientes una atracción inexplicable hacia ella que supera
tus fuerzas y que apenas logras controlar. Y, sí, le puede sonar raro,
pero es un hecho. Un hecho que deberás llevar a juicio.
Se trata, pues, de un arrebato en toda regla capaz de generar avalan-
chas de 5CP a una velocidad de vértigo.
Como ejemplo, te recomendamos ver el Diario de Noa, una película

de culto entre las mujeres. En ella encontrarás uno de los mayores
casos de secuestro mental que puede concebirse. De principio a fin.
Tú (lentamente, con expresión de arrebato y como si te
costase un poco hablar): ¿Sabes a quién me recuerdas?
Ella (turbada por tu comunicación no verbal): No…
Tú: A alguien que debería conocer…
◆◆◆
Tú (mirándola como si te emborracharan sus pupilas
y llevando su mano a tu corazón agitado): ¿Nunca has
deseado que se detuviera el tiempo?
Ella: Alguna vez…
Tú: Entonces entiendes lo que me está pasando ahora…
MAXIMIZACIÓN
Imagina que pudiésemos detectar las áreas del cerebro en una

mujer que se activan cuando entra en un estado favorable a la escala-
da. Imagina ahora que, artificialmente, pudiésemos activarlas mediante
impulsos eléctricos, algún tipo de droga psicoactiva o cualquier otro
sistema.
Pues bien, ¿qué habríamos hecho? No proyectado valor, generado
romance ni llevado a cabo un proceso de cualificación. Entonces, ¿qué
habría ocurrido? ¿Cómo explicaríamos esa risita tonta?
Habríamos tomado un atajo. Habríamos usado un medio externo
al ciclo del VACUARO.
Este sería un ejemplo de maximización pura. Cosas como el alco-
hol, la música o una orgía también entrarían en esta categoría. Así pues,
podemos decir que la maximización es todo aquello que, sin ser valor,
cualificación ni romance genera o mantiene un estado favorable en la
chica que te gusta mientras escalas en la interacción.
Sin embargo, por razones prácticas, también consideraremos maxi-
mizadores a todas aquellas herramientas que obtengan un resultado
similar mediante una combinación simultánea de varias campañas del
VACUARO.
En síntesis, consideraremos maximizador a todo aquello que, sin

pertenecer a una campaña del VACUARO logra:
1. Generar un estado favorable en la chica que te gusta.

2. Mantenerla en dicho estado mientras escalas.
Al primer tipo de maximizadores los llamaremos generadores de

estado. Al segundo, potenciadores de la escalada.
Cosas, por ejemplo, como ciertos factores ambientales (música,
alcohol, vacaciones), el humor, los juegos de roles, las lecturas en frío, los
trucos de magia, el narrador o la actitud del chulifresco divertido son
generadores de estado. En cambio, a herramientas como el boomerego-
land, el desvío de atención, el paso ilusiorio o la limitación temporal se les
puede considerar potenciadores de la escalada.
En algunos de nuestros productos audiovisuales y en Sex Crack, de
Mario Luna, encontrarás un amplio repertorio de maximizadores y una
guía para servirte con éxito de ellos. Obviamente, te recomendamos que
adquieras dicho material. Entre tanto, te ofreceremos una breve expli-
cación y alguna que otra muestra de los ejemplos citados en el párrafo
de arriba.
Generadores de estado
Chulifresco divertido: Consiste en adoptar la actitud del niño creído

que le tiraba de las coletas en el recreo y la tenía en el bote. Bási-
camente, debes actuar como si fueses extremadamente vanidoso o
atrevido, pero de una forma graciosa.
En función de las necesidades de la chica que tienes en frente,
podrás decantarte más por el aspecto engreído o por el atrevido.
Generalmente, cuanto más escrupulosa, altiva y cortante se mues-
tre ella, más énfasis harás en tu parte “chula”; cuando responde bien
a tus gracias sexuales, te conviene darle más peso a la faceta “fres-
ca” de tu personalidad. Y, hagas lo que hagas, siempre con mucho
humor.
Tú(más fresco que chulo): Hola, creo que le gusto a tu
perro. ¿Nos presentas?
◆◆◆
Tú: Si tuviera una enfermedad venérea, ¿practicarías sexo
conmigo?
Ella: No…
Tú: Pues no tengo ninguna. Vamos.(más chulo que fresco)
◆◆◆
Tú (más chulo que fresco): ¿Cómo está la chica más guapa

del mundo?
Ella: Blablablá…
Tú: ¿Y tú qué tal?
◆◆◆
Tú: ¿Estás preparada para aceptar un cumplido genuino?
Ella: Sí.
Tú: Yo también. Tú empiezas.
Narrador: Esta herramienta, acuñada por Egoland, se sirve de la lógi-

ca retroactiva16 de la mujer para generar en ella un estado favora-
ble. Llevas a cabo un narrador cada vez que haces explícito lo que
está sucediendo entre tu objetivo y tú desde el enfoque que más te
conviene.
Generalmente, se trata de hacerle cobrar conciencia de que la inte-
racción progresa en una dirección romántica o sexual, pero sólo lo
necesario para no activar innecesariamente sus defensas. Es como
decirle sutilmente: “Admítetelo a ti misma. Sabes que nos gustamos
y nada podemos hacer para evitarlo”.
Tú: No hace falta que bajes la mirada cuando te hablo.
Aunque te favorece mucho.
◆◆◆
Tú: No imaginas lo hombre que me haces sentir cada vez
que te pones roja o se te escapa la risita tonta como ahora.
Además, yo también siento que existe una energía especial
entre nosotros.
El narrador es una herramienta de la que suelen servirse muchos
seductores naturales. Y, curiosamente, los hombres más inseguros y
que las mujeres perciben como “sosos” y “pesados” suelen incurrir,
inconscientemente, en el uso de la herramienta opuesta: el narra-
dor negativo:
Frusco: Te estás aburriendo, ¿verdad?
◆◆◆
Frusco: Te veo muy cansada. ¿Tienes cara de agobio o me
lo parece a mí?
16 La lógica retroactiva es el principio que afirma que, en buena medida, cuando una
mujer hace algo, más tarde tenderá a racionalizarlo diciéndose que “quería hacerlo”, aun
cuando en realidad no fuese necesariamente así. Para profundizar en este principio, te
recomendamos Sex Crack o Sex Code, de Mario Luna, o Seductor, de Egoland.
Juego de roles: Se trata de arrastrarla a interpretar un papel absurdo

o exagerado con una actitud juguetona que explota vuestra faceta
más infantil. Si te sigue el juego, por un lado os divertiréis ambos y,
por otro, te estará demostrando que es inteligente, con sentido del
humor y amante de los retos, cosa que hará el proceso de cualifica-
ción mucho más natural.
Tú: Hola, buenas.
Ella: ¿Hola…?
Tú: Vengo a hacerle las pruebas…
Ella: ¿Qué pruebas?
Tú: Disculpe… ¿No había usted solicitado participar en
nuestro proyecto?
Ella (empezando a divertirse): Ah, sí… ¡Esta cabeza mía!
Perdóneme… Estaba algo borracha cuando rellené el for-
mulario. ¿Me puede refrescar un poco la memoria?
Tú: Por supuesto, señorita… Como seguramente habrá
adivinado, represento a la confederación interplanetaria
de individuos inexplicables. Si mis informes no me enga-
ñan, usted quería presentar su candidatura como indivi-
duo inexplicable de este año. ¿Está preparada para el test?
Ella: Sí, sí… Claro, faltaría más… Llevo varios meses
entrenándome…
Tú: De acuerdo, señorita. Primera pregunta: ¿Cuál y por
qué es el rasgo más inexplicable en usted? Le recuerdo que
no vale copiarse de la señorita de al lado…
Ella: Pues verá usted… En realidad son varios los rasgos
que me hacen inexplicable. El primero de ellos yo diría
que es…
Lo captas, ¿verdad? El juego de roles se basa en el principio de que,
lo que funcionaba en el colegio, vuelve a hacerlo ahora.
Lectura en frío: No es más que decirle a una persona cosas sobre sí

misma que en teoría no deberías saber. Para lograrlo, te basarás en
lo que percibas de ella a lo largo de la propia interacción y en el uso
de lo que en el ámbito de la seducción recibe el nombre de truismos.
Los truismos no son más que generalizaciones aplicables a mucha

gente, aunque dan la impresión de ser específicas al que las oye17 .
Los escritores de horóscopos, que logran que millones de personas
se sientan identificadas con un solo signo, los usan a diario.
Tú (estudiando las facciones de su cara): Aunque te has
creado una especie de escudo protector, en el fondo eres
una persona extremadamente apasionada. Aunque no
siempre te entregas, cuando lo haces eres capaz de darte
al doscientos por cien.
Tú (tomándole las manos para interpretar “la energía
que te transmite”): No te gusta someterte a restricciones
en una relación, pero a la vez impones tus condiciones.
Si hay algo que llevas mal, es que te traten de tonta o te
subestimen.
Potenciadores de la escalada
Paso ilusorio: Se basa en reencuadrar algo que ella hace como una
tentativa de avance por su parte. Su utilidad estriba en que, por un
lado, te arranca de la categoría del típico ligón, evitando así pare-
cer desesperado o activar su factor fulana. Por otro lado, aumenta
tu valor, pues te hace ser percibido como un hombre que tiene la
expectativa de que las mujeres intenten seducirlo porque está acos-
tumbrado a ello.
Gracias a todo esto, reduces la probabilidad de que se activen sus
defensas y, por tanto, de que salga de estado durante la escalada.
Ella: ¿Tienes fuego?
Tú: Yo también llevo un rato queriendo hablar contigo,
pero me daba corte. Soy (tu nombre)…
◆◆◆
Ella: ¿Cómo se llamaba el animalito ese que tienes en tu
casa?
Tú: Está bien, puedes subir a verlo. Sólo prométeme que
no te reirás cuando lo veas.
17 Se basan en el conocido efecto Forer o Barnum, también llamado efecto de valida-
ción subjetiva o efecto de validación personal. El psicólogo B. R. Forer encontró que
la gente tiende a aceptar descripciones personales vagas y generales como excepcional-
mente aplicables a ellos mismos sin darse cuenta que la misma descripción podría ser
aplicada a cualquiera.
Boomeregoland: entre los múltiples usos de este potenciador de la

escalada, destaca el de actuar como cebo amonestación cuando ella
obstaculiza tu escalada. Su filosofía es la de volver la propia inercia
de su “no” contra ella, como si se tratase de un boomerang.
Para servirte de esta herramienta, debes: 1. Narrar lo sucedido dán-
dole exageradamente la razón y quitándotela a ti. 2. Otorgarle la
virtud o cualidad opuesta que demuestra al tratarnos de esa forma.
3. Dejar una puerta abierta.
Recuerda que, además, debes hacerlo con el cariño que un herma-
no mayor mostraría por su hermanita de ocho años al darle una
pequeña “lección”. De lo contrario podrías parecerle —o sentirte,
que es peor— reactivo.
Ella: Perdona, pero no creo que nadie te haya invitado a
venir aquí.
Tú: Disculpa, tienes razón, ¿cómo se me ocurre cometer
semejante crimen contra las formas? La verdad es que
no hay nada como ponerse guapos, salir a un lugar lleno
de gente y no dirigirle la palabra a nadie. Veo que tienes
mucho que enseñarme a ese nivel. De todos modos, si en
algún momento te vuelves tan troglodita como yo, voy a
estar por allí.
Limitación temporal: Evita la salida de estado de la chica que te gusta

haciéndole sentir que, lo que quiera que hagas, parece que no va a
durar mucho, por lo que pasa a ser algo de lo que no ha de preocu-
parse. Además, deja constancia de que tu universo no gira en torno
a ella.
Esto te ayuda a conseguir que suspenda momentáneamente su
mente lógica y crítica, la cual se encuentra estrechamente ligada
con su factor fulana.
Puedes usarla prácticamente con cualquier escalada crítica y llevar-
la a cabo de forma verbal o no verbal.
(Verbal):
Tú: Puedes subir a casa si quieres a escuchar la canción
de que te hablaba. Eso sí, sólo cinco minutos, que mañana
tengo que madrugar.
(No verbal):
Tú: (Acabas de iniciar una conversación con un grupo de
amigas y de vez en cuando miras el reloj o haces el gesto
físico de irte, pero sin llegar a hacerlo. De esta forma, ellas

sienten que tienes mejores cosas que hacer y que no eres
una amenaza para su noche).
Desvío de atención: Se basa en desviar su atención de la escalada

misma mientras esta tiene lugar, centrándola en algo distinto. Así
evitas la salida de estado que tiende a producirse cuando se pone
a analizar de forma fría que está dejando que las cosas “avancen
demasiado rápido” con “alguien a quien no conoce lo bastante”.
Pese a posibles apariencias, el propósito del desvío de atención no
es engañar a la chica que te gusta, sino hacer más placentera su
experiencia de algo que desea inconscientemente. Usarlo le permi-
te sentir que las cosas “surgen” de forma natural y no forzada.
Tú (en el ascensor, subiendo por primera vez a tu casa,
con todo lo que eso puede conllevar): ¿Cómo era tu mejor
amiga en el colegio? (Al hablarte de su mejor amiga, su
mente no se ve forzada a darle vueltas una y otra vez a lo
que está a punto de ocurrir ni a si es correcto o no).
◆◆◆
Tú (mientras apunta tu número de teléfono): ¿Sabes cuál
es el truco que yo uso para que no se me olvide nunca un
nombre? (Al explicarle dicho truco, desvías su atención de
pensamientos destructivos del tipo: “¿Estoy siendo dema-
siado fácil? ¿Es esto correcto? ¿Y si me llama en el peor
momento posible?”, etc.
◆◆◆
Nota: Cada segundo se generan nuevos y eficaces maximizadores.
En este preciso instante, en algún lugar del mundo alguien está inven-
tando uno nuevo. Ten presente que las herramientas y ejemplos ofreci-
dos son sólo una pequeña muestra de los recursos que Seducción Cien-
tífica puede ofrecerte a través de sus manuales y productos.
SECUENCIA TÍPICA
¿Subirías una escalera de un solo salto? Tratar de llevarte a una

mujer a la cama en una sola maniobra resulta, en nuestra opinión, igual
de poco recomendable.
Salvo excepciones del tipo: ella está salvajemente excitada, borra-
cha, fuera de sí, es tu mayor fan, etc., lo más probable es que te des un
morrazo en toda regla. Para evitar esto, necesitas tener una visión nítida
de cada peldaño de la “escalera” que tratas de subir. Así, aun cuando te
saltes alguno, sabrás cómo y por qué puedes hacerlo sin caerte.
Como hombre, quizás te cueste entender que una mujer necesi-
te que se sucedan una serie de circunstancias externas e internas antes
de practicar sexo con alguien. A fin de cuentas, a nosotros nos bastan
segundos para decidir si nos acostaríamos o no con la mujer que tene-
mos en frente.
Pero ella es distinta. Ella prefiere asegurarse de que cumples, en la
medida de sus posibilidades, con los requisitos de un LDT Enamora-
do. Además, su factor fulana hace que no le siente nada bien percibirse
como fácil o poco selectiva.
Así que, para asegurarse de que ni ella es fácil ni tú eres un indig-

no hombre beta, ¿qué mejor que tenderte un circuito repleto de tram-
pas y pequeños obstáculos? Porque, cuando lo superes, se darán dos
condiciones:
1. Habrá tenido lugar un proceso que la exime de ser fácil.
2. Se habrá asegurado de que cumples con los requisitos mínimos
para compartir sus sábanas18 .
En Seducción Científica, dicho circuito consta de dieciséis pasos o

escaladas críticas y recibe el nombre de SECUENCIA TÍPICA. Y, cada
uno de estos “escalones” se agrupan en seis tramos conocidos como
fases.
Pues bien, es precisamente a la unión de esta SECUENCIA TÍPICA
y del MAXVACUARO, que ya has estudiado, la que da origen a nuestro
método: el MAXVACUARO SECUENCIADO.
Un dato a tener muy en cuenta es que, mientras las campañas del
MAXVACUARO no son lineales, las fases y escaladas de la SECUENCIA
18 Desde el punto de vista de sus genes, para fecundarla.
TÍPICA generalmente sí lo son19 . Con esto queremos decir que con fre-
cuencia seguirán un orden20 y que, en los casos de máxima dificultad,
deberás superar todas y cada una de las dieciséis escaladas.
A menudo y en función de las circunstancias, será recomendable
alterar ligeramente el orden mencionado, saltarse algunos pasos o reco-
rrer varios de golpe. Pero, aun en tales casos, la SECUENCIA TÍPICA
te servirá como herramienta orientativa, del mismo modo que un GPS
puede hacer que te ubiques mejor en una ciudad desconocida.
Sírvete, pues, de ella exactamente como lo harías de un GPS. A
veces seguirás literalmente sus indicaciones; otras, tu sentido común te
llevará a desobedecerlas ligeramente. Pero sin dejar, eso sí, de tenerlas
siempre en cuenta.
Para que puedas iniciarte, te ofrecemos a continuación un breve
esquema de la SECUENCIA TÍPICA:
Apertura: desde que inicias la interacción con ella hasta que prefiere
que te quedes a que te marches.
1. Abrir: inicias la interacción.
2. Kino accidental: estableces el primer contacto físico casual y
aparentemente inconsciente.
3. Personalizar: la conversación comienza a girar en torno a ELLA
y a TI.
Punto De Enganche: desde que prefieren que te quedes a que te mar-

ches hasta que os apartáis de la vista de su grupo.
4. Falcarse: ocupas el lugar más ventajoso del grupo.
5. Aislar: la apartas de la vista de su grupo.
Aislamiento: desde que os apartáis de la vista de su grupo hasta que

os separáis o continúas con una extracción.
19 En ocasiones te estará permitido cambiar ligeramente el orden o saltarte dos o tres
peldaños en ciertos tramos. En circunstancias excepcionales, puedes llegar a concen-
trar cuatro o cinco Escaladas críticas en una sola, pero esto no es lo más frecuente. Por
ejemplo, si se trata de una chica de tu círculo social, podrás obviar algunos pasos. Por
ejemplo, no habrá necesidad de que abras y, aunque falcarte o aislar quizás te ayude
en un momento dado, la mayor parte del tiempo no te hará falta hacerlo. Lo mismo se
aplica al orden descrito en la SECUENCIA TÍPICA.
20 Tomando el que te ofrecemos aquí como el más “frecuente”, razón por la cual nues-
tra secuencia recibe el nombre de típica.
6. Dirección sexual: le muestras que te atrae como pareja con algún

tipo de ADIS (afirmación de interés sexual) verbal o no verbal.
7. Kino intencional: la tocas por primera vez de forma intenciona-
da, expresa y simbólica para reforzar la dirección sexual.
8. Cierre de beso: os besáis por vez primera.
9. Cierre de teléfono: obtienes una forma de contacto que os per-
mita volver a veros si os separáis.
10. Consolidar: le haces sentir que vuestro vínculo es sólido y real.
Puente Temporal: desde que os separáis hasta que os volvéis a ver. Si

hay sexo la misma noche, el puente temporal se verá reemplazado
por una extracción del lugar en que os habéis conocido.
11. Reconsolidar: le haces echar de menos tu compañía y recordar
el estado favorable en el que la dejaste.
12. Invitación real: estableces el próximo encuentro con ella.
Día 2: desde que vuelves a verla hasta que os halláis en un entorno en

el que es viable mantener una relación sexual.
13. Plan Día 2: cada uno de los encuentros (estructurados ópti-
mamente para el éxito) que compartes con ella en lugares NO
APTOS para mantener una relación sexual.
14. Invitación final: la invitas a un entorno en el que mantener una
relación sexual es viable.
Intimidad:
15. Plan final: cada uno de los encuentros (estructurados ópti-
mamente para el éxito) que compartes con ella en lugares SÍ
APTOS para mantener una relación sexual.
16. Anti RUM: lo que haces para prevenir o contrarrestar la RUM
o resistencia del último momento.
◆◆◆
A la hora de usar este “mapa” de la seducción, recuerda que:

1. La SECUENCIA TÍPICA sólo hace referencia a los elementos cuan-
do se usan por primera vez, lo cual no quiere decir que deban dejar
de aplicarse traspasado dicho momento. Por ejemplo, la kino acci-
dental se usa desde el principio y, a partir de entonces, nos acom-
pañará a lo largo de toda la escalada.
2. Como ya hemos anticipado, el orden mostrado de la SECUENCIA

TÍPICA es sólo orientativo y describe únicamente la forma más
habitual en la que las escaladas críticas se suceden.
En la práctica, a veces podrás alterarlo ligeramente, llevar a cabo
varios pasos en una sola maniobra o incluso saltarte algunos. A
medida que la experiencia te permita desarrollar un criterio sólido,
dale la prioridad a tu sentido común.
Hasta entonces y ante la duda, sigue la secuencia en el orden
descrito.
3. Te recomendamos contar con al menos una forma “por defecto”

de superar cada una de las dieciséis escaladas críticas. En varias
de nuestras obras21 , encontrarás una explicación detallada de cada
una de las fases y escaladas, además de técnicas y consejos prácticos
para superar cada tramo exitosamente.
◆◆◆
Con esto, te encuentras ya en disposición de sacar el máximo par-

tido a la obra que tienes entre manos.
Enhorabuena y… ¡¡adelante!!
Equipo de Seducción Científica.
21 En Sex Crack y en Seductor (el libro que has adquirido) te ofrecemos ejemplos espe-
cíficos de qué hacer en cada escalada crítica.
SEDUCTOR: EL LIBRO1
Este libro no está escrito por alguien que se define como un seduc-
tor profesional.
En algunas entrevistas para medios de comunicación, cuando me
presentan como tal, siempre necesito matizar que soy músico. Pianista,
actor, guionista y profesional de la psicología. Al insistirme, contesto
que mi relación con el título de este libro se basa en que, además, escri-
bo y enseño a otros hombres a seducir más y mejor. Pero afirmo que
en nuestras vidas todos hemos seducido sin excepción. De tal forma
que rehúyo una definición sobre mí que parece clasificar a las perso-
nas o distinga entre hombres que seducen y otros que no de una forma
ontológica.
Todos somos seductores y yo seduzco mientras vivo, no vivo mien-
tras seduzco.
Tampoco pretendo fomentar los encuentros sexuales masivos e
indiscriminados. No tendría tanta gracia. Pero para las personas más
susceptibles, con tendencia a sentirse meros objetos de carne o habitua-
das a percibirse como víctimas potenciales de un “seductor”, matizaré
que con esta obra intento aumentar la cantidad de hombres estimulan-
tes para ser elegidos por ellas. Y que la mujer debe ser la primera que
elimine de su mente, y con lo cual de sus actos, ese victimismo históri-
co, valorarse más a sí mismas para eliminar ese enfoque tan antiguo y
poco realista que les anula la voluntad, consciencia e intención durante
la seducción y en definitiva, ponerse las pilas si no quieren quedarse
más solas que una vampiresa independentista en una fiesta de zombis
falleros.
Y ya puestos, creo que éste es un libro que puede interesar a las

mujeres para conocerse mejor, comprender sus comportamientos, rela-
ciones y para tener claro qué deben exigirle a un amante, novio transito-
rio o al compañero definitivo con el que pasar toda la vida.
En mi opinión, el éxito de un seductor no es cuantitativo sino cua-
litativo. Es decir, conseguir que un hombre consiga estar con quien deci-
1 La obra seductor se escribió como un solo volumen y ahora hay dos: éste y el anexo
Psicología en la seducción, que reforzará este libro y profundizará en algunos principios
psicológicos. Es por ello que dicho complemento será repetidamente citado a lo largo
de esta obra.
da. Y si tan solo es con una mujer el resto de su vida porque lo hace feliz
y además la mantiene seducida me parecerá más exitoso que un picaflor
de insatisfacción constante.
Estamos en el siglo XXI y el mundo ha cambiado mucho. La socie-
dad es más promiscua y se han liberalizado las relaciones sexuales de
una manera más que notable. Y en este cambio, la gran mayoría de los
hombres necesitan ayuda por no estar preparados, ni en comprensión
del género opuesto ni en hábitos de conducta.
Si bien es cierto que nuestra sociedad necesita una discriminación
positiva en las leyes para extinguir a esos energúmenos, residuos de una
cultura machista y repugnante, este no es un libro legislativo. De tal
forma que, me niego a abordar el tema de las relaciones de género con
el enfoque de que las mujeres son muñecas de cristal, víctimas de un
ser superior que las seduce porque actualmente las mujeres se acuestan
con quien quieren, cuando quieren y como quieren de una forma cons-
ciente e intencionada. Por ello, hablaré con la misma naturalidad de las
relaciones sexuales como lo hacen ellas en sus foros, revistas femeninas
o películas y series tan de moda últimamente.
Soy consciente de que existen precedentes de “Pepitos Piscinas”

que han alardeado de triunfos o hazañas sexuales, y que este libro puede
interpretarse, por su título y sin ser leído, como una narración de cose-
chas de orgasmos sin ningún otro fin que el alarde de mi virilidad. Nada
más lejos de la realidad. Si bien es cierto que utilizo algunas de mis expe-
riencias personales, omito nombres propios y cualquier dato que pudie-
ra identificar a las personas que aparecen. El único fin por el que cuento
algunas de mis vivencias es ejemplificar conceptos, como en cualquier
disciplina que se pretenda enseñar.
También puede parecer que un libro didáctico de seducción enfo-
cado para hombres supone globalizar los rasgos femeninos unificando
las identidades individuales de una forma uniforme. Pues, tras leerse,
se entenderá que uno de los objetivos y mandamientos de la seducción
que se propone es ejercitar la habilidad de observar, detectar y saber
comunicar precisamente aquello que distingue a una mujer de otra, de
una forma real y creíble, y que es ello lo que nos debe seducir de una
forma sincera.
La psicología ofrece una metodología para solucionar o modifi-
car conductas estudiando precisamente los rasgos individuales de cada
sujeto desde su enfoque ideográfico. Pero es una ciencia que se ofrece
al mundo entero, desde su enfoque nomotético, y no por ello los inte-

grantes de este mundo que formamos nos ofendemos por una posible
violación de nuestra genuinidad. “No todas somos iguales”. Por supues-
to. Pero creo firmemente en un sistema científico capaz de modificar
pensamientos y estimular comportamientos a todo un colectivo, en este
caso el femenino, precisamente detectando los rasgos diferenciadores
de sus miembros. Ni todas son iguales, ni cada una está siempre en el
mismo estado. Las situaciones, apetitos y preferencias varían. Nuestro
sistema consistirá en diagnosticarlas y estimularlas con precisión con-
tando con los elementos que estadísticamente tienen en común y con
aquellas diferencias que las distingan. Es decir, este libro contempla sus
diferencias interindividuales e intraindividuales.
En algunos momentos del libro se puntúa, desde un punto de vista
subjetivo, el físico de la mujer. Pero quiero anticipar que tan sólo es una
puntuación física sin la menor intención de juzgar la integridad de la
persona de la que estamos hablando. La sociedad trata a las mujeres más
bellas de una forma y, para ser prácticos, al puntuarlas, nos haremos una
idea de la clase de trato que puede haber recibido de otros hombres, para
distinguirnos precisamente de los anteriores pretendientes. Por supues-
to es una generalización basada en la estadística.
Y en ningún caso se fomenta la discriminación de las no tan bellas,

puesto que, además, quiero dejar claro que en mi opinión la plenitud de
una relación, por muy efímera que sea, no reside en la belleza física de
sus integrantes sino en sus identidades y conexión a todos los niveles.
Por ello, hablaré sobre el tema con la misma naturalidad y sin miedo
a ofender al sexo opuesto, como ellas lo hacen publicando en revistas
femeninas la lista de los hombres más atractivos de planeta.
Además, este libro pretende argumentar algunas de sus teorías con
principios psicológicos y como tales, científicos. Ya no sólo desde la
perspectiva de la psicología evolucionista, de tan creciente aceptación
en nuestros días, sino también, en algunos tramos, conductista, psicoa-
nalítica o cognitivista.
Mi objetivo es el de convertir al máximo número de hombres en
personas más seductoras, emocionantes, comprensivas y estimulantes
para las mujeres. Mejores pretendientes y más preparados para ser ele-
gidos por ellas, de una forma consciente y voluntaria, expandiendo y
multiplicando los momentos emocionantes en este maravilloso mundo
que debemos compartir.
YO EN SEDUCCIÓN CIENTÍFICA
Sería el año dos mil y pico cuando serpenteaba por las faldas de
las veinteañeras dos o tres veces por semana. No recuerdo si ya había
dejado de ser un comercial de viajes. Ese trabajo me hacía sentirme más
frustrado que una ardilla en un cuarto de baño de autocaravana. En la
adolescencia me dio por creerme que iba a ser el cantante más laureado
del metal del siglo XXI. Pero vendiendo estancias hoteleras a empresa-
rios, me veía la criatura más alejada de mis ídolos: las estrellas del rock
de los noventa.
Si aún lo era, dad por supuesto que al poco tiempo dejé de serlo.
Renuncié a mi carrera dentro de una agencia de viajes para convertirme
en un casero que alquilaba habitaciones a estudiantes Erasmus. Hacía
café—teatro los miércoles noche con una pandilla de tarados y pagaba
los recibos, hipotecas y los productos contra la calvicie, cantando los
fines de semana en bodas y tocando el piano en hoteles.
Algo traumatizado por la ruptura sentimental más trascenden-
te hasta la fecha, intentaba olvidar el pasado devorando jovencitas y
aumentando así mi complejo de culpa. Había boicoteado hasta la sacie-
dad una promesa de futuro hecha a una mujer inolvidable. Seis años de
relación marcada por su amor y paciencia inexpugnables y mi demos-
tración constante de egoísmo e irresponsabilidad. Me había comportado
como un cretino infiel, encantado de conocerse a sí mismo.
Antes de todo esto, a los veinte años había recorrido el mundo

durante dos años trabajando en un trasatlántico de lujo como pianista.
La experiencia fue salvaje. Me relacioné con todo un suburbio social de
personajes tan estrambóticos como deliciosos. Magos, travestis, bailari-
nas y mentalistas. Todos me enriquecieron de una forma intensa porque
no quise perderme ni una sola de las experiencias que me ofrecían cada
uno. Eran de todas las nacionalidades, orientaciones sexuales, religiones
y adicciones posibles. Ellos cambiaron mi vida, abriéndome la mente de
una forma definitiva. El mundo era inmenso y sus habitantes infinitos.
Aquél microuniverso suburbial siempre lo recordaré como un espacio
temporal donde me relacioné con todo y con todos. Un mundo sin el
que probablemente no sería quien soy.
Por mi camarote pasaron centenares de mujeres; de todos los paí-

ses y condiciones. Incluso las bailarinas más codiciadas que viajaban a
bordo. Yo lo viví con un apetito vital desenfrenado y verdaderamente
agradecido. Eran auténticos seres humanos con historias inenarrables,
culturas desconocidas y miradas nutritivas. Y, de cada una de ellas,
extraje la experiencia que me permitió forjarme como el hombre que
hoy soy.
Una vez en tierra firme, de Mario Luna sabía poco a nivel diario.
Vivía obsesionado con “lo femenino”, universo que afirmaba no enten-
der… todavía. ¿Qué querría decir con ese “todavía”? Lo ignoraba. Pero
no dejaba de maravillarme el que siempre fuera con una libretita por
ahí, tomando apuntes sobre cualquier cosa que tuviera algo que ver con
las mujeres.
No me cabía la menor duda de que algo se fraguaba en su cabeza.
Bolígrafo y papel en mano, me acribillaba a preguntas cuando le
narraba cómo esa misma tarde, tras tomar un café juntos, me había
revolcado con una profesora de aerobic y en un par de horas tenía una
cita con una estudiante de flauta, delgada como ella sola, comprometida
con un ingeniero. Todo ello, sin haber dejado de pensar ni un segundo
en mi ex novia, por supuesto.
Pero nada que le dijese podía dejarlo satisfecho. Estaba claro que
Mario buscaba claves, principios, patrones… Y yo no sabía explicarle en
qué consistía ese secreto anhelado. Así que mi respuesta era siempre la
misma:
—Súbete a un barco.
No sé si tendría algo que ver con mi consejo, pero el caso es que

un buen día desapareció y se fue a Formentera e Ibiza un par de años.
No me dio tiempo a pestañear, cuando volvió con algo muy gordo entre
manos.
Estaba transformado, había cambiado. Ahora era la viva imagen de
un Don Juan hecho a sí mismo, si es que existe tal término.
Pero, aparte de ligar lo que no está escrito, había un algo “extra” en
su mirada que contagiaba entusiasmo. Algo que iba incluso más allá del
salvaje vitalismo que ahora percibía en él. Me confió que tenía algo en
la cabeza…
SEDUCCIÓN CIENTÍFICA
Aunque aún no era consciente de lo mucho que aquellas dos extra-

ñas palabras marcarían un hito en nuestra historia, sí vi con claridad
que, por fin, mi querido Mario había encontrado definitivamente su
camino en la vida.
Además, consiguió que por primera vez pudiera sacarle partido a
mis experiencias con las mujeres. Lo que yo hacía estaba perfectamente
estructurado dentro de su sistema de seducción. Me dijo con expresión
de retrato antiguo:
—Tú, Egoh, eres un NATURAL.
A mí esa frase me encantó. Tanto que estuve al borde de tatuárme-
la. Pero el muy astuto añadió segundos después:
—Pero puedes convertirte en un NATURAVEN.
Y eso me sonó mejor, aunque menos confesable en las fiestas.

Ya no sabía que tatuarme, así que decidí posponer los grafis-
mos en mi piel hasta más adelante por si acaso se inventaba algo más
estimulante.
— ¿Te subes a este barco?
—Mario, ¿me ves a mí con pinta de no subirme a cual-
quier cosa que se mueva?
Y comencé a publicar en el foro de su página web cuando apenas

éramos diez inscritos.
Había que ponerse un nick y yo lo tenía claro. Mi nombre artís-
tico en la música y el teatro era Egoh. Así que solo tuve que añadir el
“—land” para presentarme a lo que se llamaba por aquel entonces “la
comunidad Aven”.
Aquello era divertido y me hizo sentirme útil. Contar mis citas

obviando los nombres propios servía para que otros utilizaran mis fra-
ses y aumentaran su éxito sexual. Así pues, mientras compaginaba mi
vida de actor y músico con mi colaboración con Mario, el barco se hacía
más grande.
El primer libro de Mario, Sex Code, salió a la venta y se convirtió
en un bestseller. La Seducción Científica acababa de nacer en nuestra
lengua. Y funcionaba.
Un día me invitó a pertenecer a su equipo de instructores. En un

par de meses estaba confeccionando mis propios talleres y aportando
conceptos que hacían nuestro sistema más certero y natural. Lejos de
prohibírmelo, la filosofía de Seducción Científica me animaba a involu-
crarme junto a Mario en el perfeccionamiento ininterrumpido de aquél.
Su política no dejaba lugar a dudas: kaizen, mejora constante1 . Pocas
cosas suenan tan bien.
Y, una vez más, mi querido Mario me sugirió un nuevo reto.

—Egoh. ¿No crees que ya va siendo hora de que escribas
algo?
Vuestra imaginación no podría asimilar la velocidad con la que le
contesté.
Y aquí tenéis este libro. En el que quiero compartir mi filosofía,
algunos sargeos combinados con artículos del foro nuestra página web,
reflexiones, azúcar, ron, canela y algún ingrediente secreto.
El libro no sigue un orden cronológico de mi vida. Así como tam-

poco está estructurado con el objetivo de intensificar la exposición obje-
tiva de nuestro sistema. En los libros Sex Code y Sex Crack, Mario Luna
hizo hincapié en algunos aspectos que, en éste, sólo serán nombrados.
He desgranado y apuntillado con ejemplos reales aquello que considero
necesario complementar, con nuevas aportaciones teóricas y enfoques
psicológicos nunca antes presentados en el mundo de la seducción, lo
imprescindible para que podáis llegar a encontraros con la parte más
seductora de vosotros mismos de la forma más NATURAL.
Empezaré exponiendo el MAXVACUARO SECUENCIADO. Pos-
teriormente os mostraré mi interpretación práctica del sistema con mi
estilo DIRECTO EXAMINADOR. A partir de entonces trataré aspec-
tos que, de forma gradual, os ayuden a entender y disponer de mi estilo
con el objetivo de ser lo que aspiráis a ser.
1 Mario Luna hace hincapié sobre este principio en su primera obra, Sex Code, y, de
nuevo, profundiza en él en la tercera: Apocalípsex, de inminente publicación.
SOBRE ELLAS
Gracias a todas aquellas que me han hecho sentirme un seductor.

Han sido el alimento de mi carisma. Con las que he aprendido a respe-
tar, disfrutar, compartir y admirar.
Me siento verdaderamente privilegiado de poder ser escuchado y
leído por muchísimos hombres y ofrecerles un enfoque, quiero creer
que sano y justo, de cómo relacionarse con las mujeres.
Mis momentos con ellas para mí son un tesoro que nunca conse-
guiré agradecer suficiente. He aprendido a ser mejor persona. A aceptar
mis errores. He aprendido algo tan grandioso como pedir perdón. A
sentirme como un ser espiritual. Gracias a ellas me siento miembro de
la raza humana. Una raza cuyos miembros se vinculan entre sí con lazos
invisibles afectando el rumbo de sus vidas. Hombres y mujeres nece-
sitándose para alimentar ese otro estómago que necesita llenarse, que
digiere lo ingerido y es combustible para otras funciones. Que a veces
se lesiona, sufre empachos y expulsa los restos de alimento por donde
puede y nos provoca entonces, la consiguiente convalecencia.
Ellas me han hecho un hombre porque me han enseñado a crecer.

Me han dado tanto y me han hecho sentirme tan vivo y humano, que
sólo puedo predicar el más sincero respeto agradecido por el género
femenino. Y haciendo un balance retrospectivo, de las personas que he
admirado en mi vida, la gran mayoría son mujeres.
Quisiera que este libro fuera tomado como una ofrenda a esos seres
tan poderosos e influyentes en mi vida. Y si en algún pasaje del libro
hay alguna frase que pudiera no parecerlo, agradecería que, primero se
releyeran el apartado anterior llamado “seductor”. Y así se entendiera
que está dirigido a un público masculino y que a veces algunos términos
o metáforas ayudan a clarificar de forma práctica algunas perspectivas.
También hay fragmentos literales recogidos de un foro que utiliza un
código, y que además, todos pasamos por momentos distintos puntuales,
y extraídos de un contexto global, pueden llegar a ser malinterpretados.
Amigo lector, cada una, detrás de esas tetas, tiene un surtido de

ideas, reacciones, muecas y emociones tan exclusivamente femeninas
que yo celebro haber nacido hombre y poder ser espectador interactivo
de ellas. Hablo, por ejemplo, de cuando ambos tenéis un orgasmo y os

comunicáis en silencio, de cuando te sonríen ilusionadas, de cuando te
enseñan, de su esfuerzo por comprenderte y perdonarte, del empeño
que ponen en sus proyectos personales, del éxito en sus exámenes o
de la calidad de sus éxitos laborales, de sus sonrisas en silencio cuando
creen agradarte, de sus abrazos inseguros y de la seguridad de sus con-
vicciones, de sus enfados, olores, de las obras maestras que construyen
en el mundo de los pensamientos y ese sentido del humor desconcertan-
te. También de cómo esconden y callan sus impulsos sexuales por otros
y cómo lo disimulan para no hacernos daño ni herir nuestra hombría. Y
por su puesto de sus cositas y de los sitios asignados a sus cositas.
Después de tantos años, tengo algo muy claro. El sexo es la firma

recíproca a la culminación de una unión. Si nos quedamos en la firma,
en esa noche de sexo con esas tetas, sin la inquietud de descubrir con
qué nos unimos aunque haya sido temporalmente, nos perdemos lo más
estimulante y excitante. ¡A ella!
Un beso a todas.
Y a vosotros, queridos compañeros, os deseo una fructífera lectura.
1. EL SISTEMA QUE LO EXPLICA TODO
Las ciencias han progresado en orden inverso al que cabía esperar.

Se sometió al dictado de la ley primero lo que se hallaba más
lejos de nosotros y luego, de manera gradual, lo que estaba más cerca:
los cielos la tierra, la vida animal y vegetal, el cuerpo humano,
y por último (aunque de manera imperfecta) la mente.
Bertrand Russell.
UN ANTES Y UN DESPUÉS
Entre pitos y flautas llevo unos añitos desde que Mario Luna me
pidió que me uniera a este proyecto.
Ha llovido.
Yo siempre he sido un natural que tenía un éxito bastante constante
y sin muchos picos con las mujeres.
No entendía qué cosas hacía mal.
Todo se resumía a si yo había sido suficientemente MOLÓN, o si la
chica se había sentido entendida.
Cuando Mario nos presentó una mañana de verano a César Lozano
(antes Núcleo), Helio Le Bon y a mí el MAXVACUARO SECUENCIA-
DO, supuso un antes y un después en mis esquemas.
Y aunque en la vida nada deja de evolucionar… Mario había dado
con la piedra filosofal de todo este asunto.
¡Ahí estaba la respuesta! ¡Por qué ligábamos y dejábamos de ligar
todos!
El valor explicaba quién era molón, por qué y para quién.
Las DAVs justificaban lo qué ocurría cuando me bajaba del escena-
rio y recogía miradas de chicas.
La cualificación era la maldita explicación de cosas que hacíamos
sin darnos cuenta y con la que las inducíamos a no dudar de lo que les
decíamos.
Eso era CREDIBILIDAD. Y sin ella el método no era práctico.
El romance englobaba una cantidad de actitudes que yo recordaba
imprescindibles a la hora de tomarse algo en una cita.
Pero… ¿y la maximización?
Ahí estaba la revolución de Mario.

Y no solo ello, sino sus herramientas.
Esa intuición que nos hace sospechar cómo iría mejor con una
chica. Hasta entonces no tenía nombre ni pasos.
Vale, estupendo. Estaba todo en un papel… pero luego había que
darle un camino y un vehículo.
El camino eran las dieciséis escaladas críticas reglamentarias y, la
perspectiva del yo, el Ferrari con el que nos dirigimos fulgurantes hacia
nuestro destino.
¡Qué bello!, pensamos los tres instructores sénior que allí
estábamos.
Había quedado despejado el misterio de la composición del
universo.
Los seductores del mundo entero, todos sin excepción, tenían un
sitio en el MAXVACUARO SECUENCIADO.
Ahora siempre sabremos qué falta y qué hacemos bien.
Que cada uno coja su equipaje, el más cómodo según su personali-
dad y juego, y se disponga a recorrer las galaxias venusianas…
El viaje es eterno e infinito…
MAXVACUARO SECUENCIADO
Serían las tres y media de la tarde de un día entre semana. Yo escri-

bía los diálogos entre los personajes de “ILEGAL”, mi nueva obra teatro,
cuando sonó el teléfono.
—Dime, Mario.
—Hola Egoh. ¿Cómo te suena mejor?
¿MAXVACUARO o ULTRAVACUARO?
—Max suena más potente.
—Yo pienso lo mismo.
— ¿Cuánto te falta para acabar el libro?
—No creo que más de un mes. ¿Puedes mandarme
ejemplos del narrador, y el boomeregoland por email?
—Esta misma noche los tienes.
—Estupendo.
— ¿Cuándo tenemos la reunión de instructores para
consensuar el nuevo sistema de seducción?
—Dame una semana. Te vas a cagar, Egoland. He inte-

grado todo lo que estamos haciendo. Ahora tenemos la
piedra filosofal. Lo explica todo. Incluso tus cabronadas
de sacar los colmillos antes de decir hola.
—Es importante que todos podamos sentirnos
identificados.
—Descuida. Además, tengo el nombre definitivo.
—Estoy deseando oírlo.
—MAXVACUARO SECUENCIADO.
—Me gusta. Tiene nombre de...
— ¿Del mejor sistema de seducción jamás creado?
—Justo, Mario. No me venía. Gracias.
—¡Jajaja! Espero tu email, Egoh.
—Cuenta con él.
—Ciao.
—Ciao.
Tres semanas después quedábamos en nuestra oficina Helio Le

Bon, César Lozano, Mario y yo. Teníamos preparado café y té. La jorna-
da iba ser larga.
Hubo debate. Pero lo cierto es que había conseguido encontrar los
confines de la galaxia venusiana. Con la maximización se podían enten-
der todos los casos inexplicables de seducción que se saltaban nuestro
anterior sistema APERVACUARO y la secuenciación de las fases refle-
jaba mejor la no linealidad del proceso de seducción. Lo dinámico y
voluble de las interacciones.
Mario, una vez más, se había superado a sí mismo.
¿Qué quiere decir MAXVACUARO SECUENCIADO?
En el Anexo del inicio se te ha explicado que se trata precisamente

del MÉTODO SC, el sistema más riguroso y completo jamás ideado
para explicar el funcionamiento del cortejo humano. Si aún no lo has
leído, puedes hacerlo después de concluir este capítulo y cuantas veces
consideres oportuno a lo largo del libro.
¿Has reflexionado ya sobre la imagen?
Maravilloso. Pues ahora plantéate que voy a darte las instrucciones

de un juego. Posteriormente, a medida que avances en la lectura del libro
entenderás mejor la función y el porqué de cada elemento de éste.
Entre tanto, sigamos:
MAX (MAXIMIZACIÓN)
La maximización hace referencia al estado anímico favorable de una

mujer para ser seducida.
Por ejemplo, que estemos en una fiesta, paseando por la playa en
un amanecer, que haya bebido alcohol, que la estemos haciendo reír,
que flipe con nuestro truco de magia o que haga poco que haya falleci-
do su padre. Son estímulos que modificarán el estado anímico de una
mujer para hacer que éste sea favorable o que lo mantendrán, si ya lo es,
durante los momentos más críticos. Se trata, en suma, de todo aquello
que afecta positivamente a su predisposición sexual o emocional. En
definitiva, nos hace más fácil o difícil poder seducirlas.
Sin duda es un componente decisivo y al que hay que acudir en
muchas ocasiones para explicar éxitos y fracasos.
¿Qué falta? ¿Me verá con suficiente valor? ¿Se ha sentido suficien-
temente cualificada? ¿He comunicado suficiente proyección de futuro?
A veces, amigos, lo hemos hecho todo. Todo. (Aparentemente)

Y no funciona.
¿Por qué?
Porque no hemos sido capaces de hacerla entrar en estado o, sim-
plemente, ha salido de dicho estado en el momento menos oportuno.
Hemos pasado por alto la maximización.
Lo ha visto todo de nosotros. Le gustamos racionalmente, le cae-
mos bien, nos ve guapos, nos ve con posibilidades de ser su novio, se
cree que nos gusta... pero…
¿Y la maximización?
Nos la hemos fumado sin darle importancia.
¿Qué es?
Es todo aquello que hace que los tres focos vacuáricos quemen,
ardan y den calor a los protagonistas.
Helio Le Bon explicaba que debemos ser su luz, su calor, para que
cuando nos alejemos se queden frías como el hielo.
Cada uno de los instructores de Seducción científica tienen, incor-
porados en sus movimientos, en sus palabras, una intensidad de maxi-
mización que hace que apenas tengan que usar maximizadores como
herramientas independientes.
¿Por qué?
Porque con el maxvacuaro, todos los factores están interrelacionados.
Una buena demostración de valor maximiza, una crujiente bomba

de romance maximiza y una cualificación certera maximiza sin la menor
duda. Y, por supuesto, las tres cosas usadas en armonía, maximizan.
Pero… estamos empezando, o… la chica en concreto se encuentra
en unas circunstancias poco propicias para la predisposición… Enton-
ces, amigos, no nos olvidemos que debemos dárselo.
¿Darle el qué, Egoh?
El lubricante.
El calor que pone la temperatura idónea a los cuerpos para que la
sangre fluye a su ritmo perfecto.
La mayoría de veces no es decir las cosas. Es cómo decirlas. Es muy
típico ver a gente en mis talleres que repite frases de otros buscando el
éxito. O escalando por la secuencia típica de forma fría y poco comuni-
cativa aunque correcta.
Amigos, necesitamos repasar constantemente la maximización y,
sobre todo, necesitamos aportar y descubrir nuevas formas de maximi-
zar, pues es, sin duda, el foco vacuárico menos explorado.
Disponéis de algunos maximizadores. Pero no os engañéis. Las
diferencias entre las chicas son interindividuales e intraindividuales.
Es decir, ni a todas las chicas les pone lo mismo ni a la misma chica
le pone lo mismo siempre.
Vuestra obligación es probar, analizar, ejecutar y por supuesto
comunicárnoslo. ¿Para qué?
Para que el estudio de la atracción entre géneros sea cada vez más
certero y preciso.
Pensemos en Carmela, una morena sin duda sugerente.

Ella es tímida, culta y le apasiona el contacto directo con la naturaleza.
¿Creéis que le funcionaría igual proponerle lo mismo que a Claudia, una
gogó de discoteca con media espalda tatuada, un piercing, usuaria del
gimnasio tres horas por día y exnovia de un boxeador?
A la primera puede llevarla a estado una noche de acampada
mirándole a los ojos, con el olor del campo y el ruido de los búhos bajo
un cielo estrellado y nosotros susurrándole que estamos enamorándonos
de ella con una guitarra en la mano.
En cambio, un viaje a Barcelona, en una discoteca cañera, con des-
files de drag queens, bailando techno duro y sin venir a cuento apretarla
contra nuestro cuerpo y decirle que estamos loquitos por sus huesos
puede estar más indicado para la segunda.
¿Queda claro que hay distintos planes maximizadores según quién

tenemos delante?
Pues obligación nuestra es saber elegir, proponer, equivocarnos,
saber reírnos de nuestros errores, dejar veneno, utilizar el rechazo tran-
sitorio y aprender.
Y es justo eso lo que vamos a aprender con este libro.
VA (VALOR)
El valor explica la valía con la que somos percibidos por ella. Nues-
tro nivel económico, fuerza, belleza, demostración de liderazgo, haber
sido preseleccionado por muchas mujeres atractivas. También nuestras
amistades y capacidad de sociabilización, autoridad en nuestro entorno
o la no reactividad ante un rechazo por su parte, son algunos rasgos alfa.
Estos serán tenidos en cuenta por ella como elementos definitivos para
elegirnos entre otros hombres.
Nuestro objetivo a partir de este momento, es intentar asemejarnos
al líder de la tribu (LDT) que hace miles de años vivía en las cavernas,
el que dominaba al resto de hombres y elegía la hembra que le venía en
gana sin ninguna violencia. ¿Por qué? Porque para la hembra era una
garantía de éxito reproductivo copular con ese líder. A diferencia del
resto de pringaos de la tribu que no garantizaban ni su superveniencia,
ni la de su descendencia.
A día de hoy, las cosas han cambiado. Una mujer ya no necesi-
ta garantizar la supervivencia de su prole porque tampoco la busca de
una forma consciente cada sábado por la noche. El problema es que
sus genes no lo tienen tan claro. O sea, que aunque independientes y
de gustos variados, a las mujeres les sigue poniendo un bombero mus-
culoso que salva vidas, un motorista rebelde y rockero encantado de
ser un “chico malo” o un médico que tiene pinta de ser un buen padre.
Señores, los tres proyectan rasgos distintos pero atractivos para una
mujer. Son rasgos alfa tan estimulantes para sus instintos sexuales como
desconcertantes e injustificables en sus discursos o esquemas menta-
les sobre sí mismas. Entre otras razones de dicho desconcierto, hoy en
día existen factores altamente determinantes como la valoración social
externa y los conflictos internos por su vida sexual.
Los hombres más deseados son hombres famosos que casualmente
encajan en los patrones de LDT. Pensemos por ejemplo en Brad Pitt.
Fuerte, guapo, rico, sensible y creativo. Ha estado con las más bellas y
no perdería los papeles por una modelo cuyo único mérito sea exhibir
su belleza coincidiendo con él en la misma barra de bar.
En un principio, la mayoría de nosotros no vamos a disponer de

todos esos rasgos. Y es aquí donde comienza nuestro cambio. En capítu-
los posteriores profundizaremos en cómo detectarnos aquellos aspectos
que podamos identificar como asociables al LDT, para poder subcomu-
nicarlos. Os suministraré herramientas para potenciarlos.
CUA (CUALIFICACION)
La cualificación se ocupa de la justificación que una mujer encuen-

tra a que un hombre con valor como nosotros, quiera avanzar (escalar)
en el encuentro sexual o emocional con ella. Es el proceso por el cual
entiende que está demostrándonos por qué vale la pena. Se va validando
y poco a poco nos enseña sus atributos y cualidades. Si ella es un monu-
mento y nosotros afirmamos que queremos conocerla sin que ella haya
hecho nada más, seremos percibidos como unos hombres poco selecti-
vos y pocas veces seleccionados por mujeres de su belleza.
Para ello iremos fomentando esa cualificación mediante cebos. Ella
picará y la iremos premiando con escaladas o, si su grado de inversión o
mérito no justifica dichas escaladas, con nuevos cebos que fomenten un
mayor esfuerzo por su parte. De esa forma irá percibiendo justificado
nuestro interés y avance, a los cuales llamamos premios.
Como la estamos conociendo, tenemos motivos creíbles para

valorarla. Nos diferenciaremos entonces tanto de los hombres que la
premian sin que se lo haya ganado, como de aquellos que aunque son
percibidos con valor no les ofrecen ni una perspectiva de futuro ni un
interés exclusivo en ella. “A éste le da igual acostarse conmigo que con
mi amiga”.
Me parece importante remarcar que esto es un juego. La utilización

de un término como “cebo” o “premio” dirigido a una persona, no tiene
más trascendencia que la de utilizar el término “matar” cuando juga-
mos al parchís y derribamos una ficha de nuestro adversario. Espero que
quede claro ante posibles malentendidos.
RO (ROMANCE)
El romance apunta al proceso por el cual ese líder de la tribu está

enamorándose de ella y no de otra. Aparece ese vínculo mágico y emo-
cional exclusivo. Todo nuestro valor es percibido y tiene perspectivas de
ponerse a su disposición.
SECUENCIADO
Esta parte sintetiza el transcurso previsible de la interacción. En un

primer momento te acercas a conocerla, habláis de temas intrascenden-
tes, luego se personaliza la conversación. Encontráis un punto de engan-
che que os motiva a seguir conociéndoos. Tras unos minutos le afirmas
que quieres volver a verla o intentas besarla, os dais el móvil. Quedáis
otro día y tras la cita subís a tu casa.
Ten presente que la secuencia típica debe servirte sólo como orien-
tación y no hacer que te sientas obligado a seguir siempre su estricto
orden o a no saltarte ningún paso. Como el tiempo y la experiencia te
enseñarán, en algunas interacciones saldrás ganando si alteras ligera-
mente el orden o si, cuando proceda, llevas a cabo varias escaladas a la
vez.
Como algunos de vosotros ya sabéis soy actor y tengo algo

que ver con el mundo del teatro. Para mí es más fácil entender el max-
vacuaro si nos trasladamos a lo que ocurre tras los telones, tal y como se
nos sugiere en Sex Crack:
LA FUNCIÓN DE TEATRO
Pensando que cada interacción es como una obra de teatro:

◆ La trama lineal de la obra es la SECUENCIA TÍPICA.
◆ La iluminación de la obra es el MAXVACUARO.
◆ El espectáculo completo es el MAXVACUARO
SECUENCIADO.
Los focos vacuáricos suelen estar encendidos todos a la vez a lo

largo de cada representación, variando solo la intensidad y la posición
de cada uno de los focos. Puede que por momentos predomine cual-
quiera de los tres, dando protagonismo al romance, valor o cualificación.
Cuando los tres se dan a la vez en perfecta armonía, se crea la luz blanca.
O sea, la interacción se ilumina con el gran foco blanco de la maximiza-
ción. A veces, se puede hacer brillar dicha luz de forma independiente
y provocar que una mujer entre en estado al margen del VACUARO. A
esto se le conoce como maximización pura.
Pues bien, amigos. A partir de este momento, ya tenéis el esquema

que explica qué ha ocurrido para vuestro éxito o fracaso con una chica.
Puede que apenas estuvierais iluminando con el foco del valor.
Por eso ella no os prestaba la atención necesaria y ni siquiera se per-
catara de vuestra existencia. Quizá falló otra cosa. Aunque le gustarais,
fuerais demasiado rápido, con lo que, faltó darle más potencia al foco
de la cualificación. ¿Y por qué después de justificar nuestro interés tras
haber escuchado de su boca que éramos interesantes y perfectos para
volver a quedar, al final no nos la llevamos a la cama? Puede que tener
a las compañeras de trabajo en el mismo pub, apagara el gran foco de la
maximización.
Amigos, ahora ya tenéis la explicación de todos los éxitos y fracasos
de vuestra vida sexual o emocional. Podéis repasarla. Os animo a que
complementéis mi explicación con el resumen, más detallado, del anexo
al inicio del libro. Y, para profundizar mucho más en la comprensión de
éste sistema, ya os lo he dicho: acudid al manual Sex Crack, de Mario
Luna.
Aclarado esto, podéis comenzar a frotaros las manos porque nos
acercamos a otro de mis temas favoritos. Vamos a meternos de lleno en
el maravilloso y apasionante asunto de la ciencia de la seducción.
¿POR QUÉ SOMOS CIENTÍFICOS?
La seducción es un arte. Quizá uno de los más bellos. ¿Pero es o no

la seducción susceptible de ser estudiada como una ciencia?
Pensemos en la música, o en la arquitectura.
LA SAGRADA FAMILIA…
Una exhibición de sublimidad creativa e inspiración. ¿Creéis que
se puede construir semejante monumento artístico sin unas leyes téc-
nicas, sin unos parámetros científicos que estructuren el camino de la

inspiración?
Sabéis que NO.
Nosotros somos Seducción Científica. Y con un escuálido esfuerzo
mental entenderéis que apostamos por la simbiosis de ambos elemen-
tos. El arte y la ciencia. El problema es que, como la seducción requiere
inspiración, talento, creatividad, y por supuesto práctica, hay gente que
cree que ambos enfoques son excluyentes.
Como en la Sagrada Familia de Gaudí, al hablar de seducción el
conocimiento de la estructuración, de los cimientos y de materiales es
imprescindible para edificar ese derroche de originalidad.
Pues bien, nosotros consideramos que nuestra actitud es tan “cien-
tífica” como puede serlo en estos momentos con los recursos y el tiempo
que contamos. ¿Por qué?
Os dejaré que os lo explique el fundador del proyecto. Mario Luna
se ha prestado a desarrollar para mi libro una exposición que yo hice
en un aula de la Universidad de Barcelona sobre nuestra metodología
durante una de nuestras conferencias:
LA SEDUCCIÓN COMO CIENCIA, por Mario Luna
¿Por qué insistimos tanto en que nuestro trabajo es el más científico

que existe en el ámbito de la enseñanza de la seducción?
Mi opinión es que, entre otras cosas, asociamos la palabra “cientí-
fico” a nuestro enfoque porque lo hacemos concordar con la represen-
tación social dominante del método científico. Es decir, por ajustarlo
bastante a la definición de Francis Bacon al ser: observacional, inductivo,
hipotético, deductivo y experimental.
Así que considero que, pese a no contar con tipo de subvención
alguna que apoye nuestra investigación continua, ésta no se aleja dema-
siado de la actitud científica porque la hacemos:
Observacional: Observamos los fenómenos de nuestro entorno. Con-

cretamente, aquellos que tienen que ver con el cortejo exitoso entre
hombres y mujeres. Al hacerlo, nos damos cuenta de que las pre-
dicciones derivadas de los “modelos de seducción” inculcados por
nuestra educación, cultura, familia, etc., no se cumplen. Esto nos
obliga a formular nuevos modelos.
Ejemplo: Cuando busco la aprobación de una mujer, ésta pare-

ce menos atraída por mí. Lo mismo parece ocurrir en las dece-
nas de experiencias que otros hombres me hacen llegar cada mes.
Este hecho no se ajusta al modelo que se me ha inculcado desde
la infancia. Según dicho modelo, complacerla al máximo debería
atraerla mucho más, no menos.
Es necesario, pues, encontrar otro modelo.
Inductivo: Extraemos principios particulares de cada una de nuestras

observaciones o experiencias particulares. Esto nos permitirá for-
mular hipótesis y, más adelante, tesis o teorías.
Ejemplo: De mi experiencia y la de otros sujetos estudiados, extraigo

el principio de que el que una mujer me perciba como no necesita-
do de su aprobación quizás me hace más atractivo para ella.
Hipotético: Basándonos en los pasos anteriores y teniendo en cuen-

ta teorías que han sido bien acogidas por la comunidad científica
(como aquellas generadas en el ámbito de la psicología evolucionis-
ta), formulamos nuestras hipótesis.
Ejemplo: Hipótesis del valor ADC (AutoDesCualificatorio). En la

medida en que una mujer perciba que no siento la necesidad de
esforzarme para atraerla, seré más semejante al líder de la tribu
y, por tanto, más atractivo para ella. A su vez, la hipótesis de que
el líder de la tribu resulta atractivo a las mujeres se basa en otros
supuestos ya generalmente aceptados por el grueso de la comu-
nidad científica en ámbitos como el de la biología y la psicología
evolucionista: que hombres y mujeres hemos desarrollado estrate-
gias reproductivas distintas a lo largo de la evolución, que la mujer
invierte más a la hora de reproducirse y por tanto necesita ser más
selectiva, etc.
Deductivo: Una vez formulada la hipótesis, de ésta, que es general,

se pasa a lo individual para hacer predicciones concretas que más
tarde podrán ser contrastadas mediante la experimentación.
Ejemplo: Predicción A. Voy a comportarme con diez mujeres toma-

das de una muestra al azar de una forma que comunique claramen-
te que necesito atraerla. Luego voy a comportarme con diez muje-
res tomadas de otra muestra al azar de una forma que comunique
claramente que no necesito atraerla.
Mi predicción es que aquellas con las que me comporto proyectan-
do ausencia de necesidad me ofrecerán más indicadores de inte-
rés (tocarse el pelo, ponerse nerviosas al hablarles, bajar la mirada,
prolongar la conversación, esforzarse en sus respuestas, provocar
contacto físico, alinear su cuerpo con el mío, etc.) que aquellas con
las que me he comportado de un modo que proyecta necesidad por
mi parte.
Experimental: En esta fase pondremos en práctica el experimento

ideado en la fase de predicción para ver si, en efecto, ésta se cumple.
Si lo hace, tendremos una demostración inicial de nuestra hipóte-
sis. En caso contrario, contaremos con una refutación (antítesis) de
la misma.
Para que la hipótesis se convierta en tesis o teoría científica deberá
ser probada en repetidas ocasiones y, aun así, nunca dejará de ser
susceptible de ser reemplazada por otra mejor.
Ejemplo: Salgo a un jardín y abordo a diez mujeres comportándome

de un modo que proyecta necesidad de ganar su aprobación y a
otras diez de un modo que deja clara mi independencia con res-
pecto a lo que piense de mí. Mi predicción se confirma y, aquellas
mujeres con las que proyecto no necesidad, me ofrecen más indi-
cadores de interés.
Repito el experimento en circunstancias similares y diferentes.
Otros instructores y alumnos reproducen el experimento y me
confirman que obtienen resultados muy similares a los míos.
De momento, pues, y hasta que cuente con otra mejor, contemplaré

la Teoría del valor ADC como válida. La experimentación realizada
hasta la fecha me lleva a ello.
Este proceso es, por supuesto, circular. Una vez contemos con
varias teorías válidas, éstas se irán agrupando bajo una teoría más gene-
ral que las explique a todas como, por ejemplo, la TEORÍA DEL MAX-
VACUARO SECUENCIADO.
Dicho modelo nos servirá para seguir llevando a cabo observacio-
nes en el entorno, en las cuales nos basaremos para reiniciar el ciclo
observacional, inductivo, hipotético, deductivo y experimental y continuar
sometiendo a prueba o modificando nuestro cuerpo teórico, el cual
nunca dejaremos de pulir y perfeccionar.
¿Podemos, pues, hablar o no de una ciencia de la seducción? Mi

opinión es que, si no podemos hacerlo hoy por falta de publicaciones en
las que expongamos detalladamente los procedimientos que nos llevan
a confirmar cada una de nuestras teorías, es sólo cuestión de tiempo que
alguien nos pague para hacerlo o lo haga por nosotros.
Entre tanto, seguiremos aproximándonos tanto al método cientí-
fico como nos lo permitan nuestras posibilidades con la intención de
seguir perfeccionando nuestras enseñanzas. Y continuaremos conven-
cidos de que, al margen de que interese o no política o económicamente,
la seducción es más allá de toda duda susceptible de ser abordada como
ciencia.
Como apunta Mario, nuestras limitaciones son sólo prácticas. Es

decir, económicas y de tiempo.
Efectivamente, todavía no contamos con una publicación en una
revista exclusivamente científica. Tampoco hemos elaborado aún infor-
mes estandarizados de puntuación y medición de cambios que pueda
contrastarse oficialmente. Es por ello que, de momento, hablamos más
de una “actitud científica” que de una “ciencia” homologada por los
estándares habituales.
Pero tiempo al tiempo...
En este momento, disponemos ya de videos, testimonios y agrade-

cimientos por cambiar drásticamente la vida sexual de miles de hom-
bres. De sus auto informes, tests psicométricos y la observación directa
por parte de nosotros, los instructores.
Nuestros alumnos, todos, sin excepción, obtienen mejoras drásti-
cas tras un solo taller en aspectos como extraversión, empatía, pérdida
de miedos, fobias sociales, etc. Así como mejoran su relación con las
mujeres y su vida sexual notablemente.
Entre otras cosas, hacemos un trabajo previo cognitivista, cambian-

do sus creencias acerca de sí mismos y su relación con las mujeres. Les
hacemos entender algunos mecanismos de interacción social y psico-
logía femenina y principios conductistas para aplicar en sus relaciones.
Evidentemente, no hacemos milagros y cada uno de nuestros clien-
tes parte de una historia que requiere más o menos profundidad en el
tratamiento.
Pero estamos en proceso de la elaboración de unos test que con-
trasten definitivamente que nuestro método predice y modifica conduc-
tas propias o ajenas de manera sistemática.
Nosotros consideramos que tenemos la base científica de un

MÉTODO DE SEDUCCIÓN: EL MAXVACUARO SECUENCIADO.
Con él, y con todo lo que os ofrecemos, hemos experimentado hasta la
saciedad para asegurarnos de ofreceros lo mejor y estadísticamente más
práctico
Para elaborarlo, hasta ahora nos hemos inspirado en la psicología
evolucionista. El trabajo de Mario Luna fue duro y arduo.
Os anticipo que en este libro y en su anexo, Psicología en la seduc-

ción, hay parte de mis investigaciones acerca de otros enfoques psico-
lógicos complementarios con el objetivo de reforzar con nuevos pilares
nuestro sistema.
Por ejemplo, con el condicionamiento operante podemos predecir
y modificar conductas propias y externas mediante estímulos positivos
y negativos.
O sea con premios y castigos. (ADIS y negas)
Nuestro método no es el mismo que hace dos años. Ni el actual
perdurará eternamente en el tiempo. No creemos en dogmas ni en las
verdades absolutas. Precisamente, es una de las cosas de las que más nos
orgullecemos. Mejoraremos el método conforme vayamos encontrando
nuevas certezas estadísticas.
Y esto es lo que hacemos...
Somos un gimnasio de la personalidad para los hombres. Y no nos

conformamos con el estancamiento en las máquinas hasta ahora dise-
ñadas, aunque sea por nosotros. Nos basamos en estudios estadísticos
de otros y aportamos nuestra visión y experiencia. Son las mejores hasta
ahora. Pero nuestra pasión es la investigación y la postura activa en el
desarrollo humano. El día de mañana habremos perfeccionado aún más

nuestras teorías y métodos.
Hasta entonces, nadie tiene excusa para no ser un hombre mejor
día a día.
Por otra parte, es deliciosamente apasionante comprobar cómo ha

evolucionado el debate desde que empezamos.
Ahora ya no se pone en duda que lo que hacemos funciona, si no si
cumplimos los cánones de lo “científico” o nos faltan cosas.
Sin duda la cosa ha cambiado.
Por otra parte, como científicos que algunos sois de los que me
estáis leyendo, quiero que leáis atentamente mis siguientes líneas:
Actuaríais de forma muy incoherente con vuestra formación si ante
un indicio tan clamoroso como lo que tenéis delante no investigaseis y
lo negaseis hasta más ver.
Y sencillamente creo que actuaríais de forma ridícula si, al detectar
alguna carencia metodológica por falta transitoria de procedimientos
estandarizados, dejaseis escapar nuestra eficacia y experiencia.
Es un mensaje para todos aquellos que buscan el fallo y no el acier-
to como filosofía de vida.
A los científicos se les paga para investigar.
Imaginémonos que un gobierno paga a un grupo de buscadores de
oro para que encuentren riquezas y por tanto descubran nuevas minas
de oro.
Hasta la fecha, los nuevos hallazgos de oro siempre han sido prece-
didos de hallazgos de plata.
Es lo que de momento se ha estandarizado.
Y yo me pregunto, ¿actuaría bien uno de estos buscadores si recha-
zase un hallazgo de oro, sólo porque no ha encontrado la plata previa-
mente, hábito estandarizado hasta el momento?
Yo desde luego, si fuera el gobernante que financia la misión le

preguntaría...
-Tío, ¿qué eres?
-Un buscador de oro.
-¿Y qué has encontrado?
-Oro.
-¿Entonces qué diablos haces?
-Es que ese oro no ha sido encontrado después de

encontrar plata y en los libros de buscadores de oro dice
que antes tenemos que encontrar plata. Y cuando no es
así tenemos que poner cara de estrella del rock, decir
que nosotros somos lo “verdadero” y rechazar cualquier
cosa que no cumpla nuestros requisitos.
Sin duda yo, como gobernante, le quitaría el sueldo, la subvención
y me quedaría con la mina de oro.
Posteriormente pondría a algunos científicos a investigar el nuevo
fenómeno real de encontrar oro sin haber encontrado plata antes.
¿Sabéis? Me he pasado casi todos los fines de semana de este año y

el pasado recibiendo alumnos en mi casa.
Recibo a gente que viene de todas las partes de España. El sábado
por la mañana llaman a la puerta y recibo a alguien con una maleta en
la mano y una sonrisa nerviosa y expectante.
Se instalan cómodamente en su cuarto hasta el domingo por la
noche.
En seguida nos sentamos en mi salón, miran el piano, mi famoso
cuadro con el apetito propio de un alumno que llega a casa de un maes-
tro del que habitualmente han leído bastante.
Y allí los tengo. Sentados en mi sofá, dispuestos a pasar un fin de
semana juntos con el objetivo de que les solucione carencias. Come-
mos juntos, salimos juntos, ligamos juntos y definitivamente sus vidas
cambian.
Como cambian las vidas en mayor o menor grado de cualquier
alumno que viene a cualquier de nuestros talleres aunque no sean
personalizados.
Cambian porque esto es algo sumamente nuevo y virgen de tera-
pias serias.
Y cambian sus vidas porque realmente en Seducción Científica no
hacemos magia. Por eso no podemos, en una sola sesión, convertir a
todo el que viene en un playboy sea como sea y venga de donde venga.
Solo a algunos. Otros necesitan trabajo, práctica y constancia. Insisto.
Esto no es magia.
En nuestros cursos, enseñamos un método (cada instructor con su
estilo) que explica las carencias que todos los hombres hemos tenido en
las interacciones con las mujeres. Por tanto se les invita a sustituirlas por
aquello que las va a estimular y a cautivar.
Y como es lógico, cada hombre tiene una historia, un contexto,

unas habilidades y unas carencias.
Amigos, todo tiene una causa.
Una de mis funciones es encontrar el origen de los déficits en cada
hombre que viene a mis cursos. En mayor o menor medida, encontra-
mos una explicación entre los dos para entender el porqué de su com-
portamiento. ¿Qué le ha llevado a ser como es?
Exploramos la relación con sus padres, la relación con sus herma-
nos o hermanas, su historia sexual y emocional y como ésta viene mar-
cada y vuelve a marcarle como un hierro al rojo vivo que pasa desaper-
cibido para él mismo y que lo engaña para siempre. Él cree que es así
porque sí. Cree que su relación con las chicas puede cambiarse, puesto
que viene a uno de nuestros talleres, pero no cuenta con que de donde
parte no es algo inmutable y de origen divino.
Nuestra forma de actuar es moldeable como un trozo de arcilla y
por tanto también lo son los comportamientos que generemos.
Debemos tener claro que hay una parte biológica, el temperamento,
pero hay otra parte que está adquirida por aprendizaje. De tal forma que
en función de lo que experimentemos crearemos nuestra personalidad.
También es cierto que hay una edad física donde se forja de una
forma más sólida nuestra personalidad pero, sinceramente, ¿no creéis
que todos podríamos acostumbrarnos a ser ricos?
Yo también lo creo.
Ser tímido o precavido a la hora de exponerle nuestras intenciones
a una mujer es una tendencia que hemos reforzado con nuestro com-
portamiento, pero el hábito de no serlo reforzado con unas excelentes
relaciones diarias con las mujeres y unas constantes compras de pre-
servativos para asegurarnos de que nuestra salud no corre peligro, no
parece que sea más llevadero?
Pues os diré algo.
Lo es.
Todos los instructores de Seducción Científica vemos una infini-
dad de casos en los que los resultados exitosos, al darse de forma muy
rápida, modifican de forma vertiginosa los hábitos de conducta.
Un tímido deja de ser tímido, alguien con unos parámetros nor-
males de timidez se convierte en una persona socialmente extrovertida
y ambos, consiguen una mejoría drástica. Insisto, drástica en su relación
con ellas.
¿Se puede enseñar a vender?
¿Se puede enseñar a empatizar?

¿Se puede corregir un autoconcepto negativo?
¿Se puede enseñar a traducir un idioma?
Pues se puede enseñar a ligar.
Y esto, amigos, es algo que hacemos desde hace tiempo.

A algunas personas les damos miedo. Otros nos ven como los tera-
peutas del siglo XXI.
No hay que exagerar. No somos más que los primeros en hacer bien
las cosas en nuestro idioma, los primeros en sacarle el mejor partido a
nuestros antepasados temáticos y los primeros en que aplicar la ciencia
de una forma consciente e intencionada.
Yo me subo a esta barco... ¿Alguien se baja?
3.EL RECHAZO
¿No es una lástima y confusión que por nuestra culpa no nos entendamos
a nosotros mismos ni sepamos quiénes somos? ¿No sería de gran
ignorancia, hijas mías, que preguntasen a uno quién es y no se conociese
ni supiera quién fue su padre, ni su madre, ni de qué tierra?
Sta. Teresa de Jesús (1515-1582)

Las moradas del castillo interior.
YO
Soy Luis Le Bon (Egoland). Hijo de Enrique y Ascensión. Un

matrimonio unido desde antes de las nupcias. Se conocieron a los quin-
ce años y siguen juntos en un clima de amor y compañerismo. Su casa
la llenaron de libros porque ambos cuentan con formación universitaria
e inquietudes intelectuales constantes. Yo soy el mayor de sus tres hijos.
Kike y Helio me suceden. Nos educaron de una forma abierta y liberal
pero sin extravagancias.
Pianista, compositor, actor, escritor y formándome en psicología.
Nací y me crié en Valencia. Una ciudad acogedora pero pequeña para
mis necesidades artísticas y, como consecuencia, laborales.
Una de mis pasiones es la música. Tanto la clásica, y más concreta-
mente la medieval, como el rock duro. Siempre he creído que si hubie-
ra nacido en California, ahora millones de humanos tendrían mi cara
tatuada en alguna parte de su cuerpo. No puedo evitarlo.
Para mí es el alimento etéreo de un órgano invisible pero vital más
importante que el corazón. Por la música siento que vale la pena haber
nacido. Y mi comunión con ella ha sido por momentos tan sublime que
he tenido que llorar de felicidad melancólica. Melancólica, ¿por qué?
Porque sólo con ella recorriendo mis venas he sentido certezas. Y al
sentir certezas no puedes evitar entristecerte por tus dudas habituales.
Otra de mis pasiones es el teatro. Por fortuna, conocí a las personas
adecuadas en el momento justo. Y de músico me convertí en actor, de
actor a guionista y actualmente tengo una compañía junto a Hernán. Un
argentino con el que aprendo creando obras, de momento, aclamadas
por la crítica. Jamás asistí a una clase de teatro. Identifico cada salida a
escena como un sargeo. Como dijo el filósofo Kierkegaard: “Un lanzarse

al vacío” sin redes, en busca del amor conmigo mismo y con los demás.
Actuar me permite exhibirme en todos los niveles. Con el teatro
puedo escribir lo que pienso y siento y comunicarlo ante decenas de per-
sonas en cada función. Eso me hace sentirme lo humano que necesito y
lo protagonista que mi ego me suplica.
Albergo, además, una identidad espiritual. Confusa y poco defini-
da. Pero es algo que también me conforma y que, a quien corresponda,
agradezco. Aunque no presumo de tener claro a quién. Me eduqué en
un colegio de curas, pero por lo visto no consiguieron que visualizara
con nitidez el rostro de mi Dios o mi guía espiritual. Así que, cuando me
acuerdo, hablo por las noches con algo o alguien que me hace sentirme
más seguro. No lo cuento como un socio de ayuda efectiva diaria. Pero
no puedo evitar dar gracias. Soy una persona con mucha suerte y, aun-
que no me quito el mérito, no hay más que encender la televisión para
darse cuenta de que una persona como yo, por mucho que luche por lo
que cree, puede agradecerle como mínimo al azar estar donde está y que
su esfuerzo, en mayor o menor grado, dé sus frutos.
Soy muy emocional. Tanto que, a veces, mis lecturas exclusivamen-

te racionales son ubicadas en lugares estratégicamente dispuestos para
que justifiquen mis impulsos viscerales.
Leer me ayuda a comprenderme pero también a justificarme. Tras
un tropiezo, es lo mejor para poder fustigarme. Pero siempre hay otro
libro entre mis recuerdos para perdonarme y seguir adelante con la lec-
ción aprendida.
Me divierto habitualmente. Y me río mucho. Tanto o casi más que
cuando lloro a solas.
Sé escuchar, comprender y comunicarme. Pero soy muy perezoso
y arrastro ciertos vicios complicados de superar. Cariñoso y creo que
solidario. Desorganizado y caótico.
¿Y qué quiero? Pues quiero ser feliz.
Para bien o para mal, he renunciado a muchas cosas por llevar este
camino de búsqueda solitaria. No me conformo con verme a mí mismo
estancado y sin metas. Así no sería feliz. Y quizá no me atreva a resolver
esto acompañado por miedo. ¿Miedo a qué? Puede que a no estar a la
altura de la constancia y lealtad de ellas. Las cuales me han demostrado
una fuerza y convicción titánica en la pareja.
Aspiro a un matrimonio. A la fidelidad consciente y voluntaria, y a

una familia repleta de hijos. Pero he decidido que para poder darme al
cien por cien, debo sentirme pleno. La integridad de la entrega que he
recibido se merece como mínimo una sinceridad y plenitud total, que
todavía no he encontrado.
Gracias a Mario Luna ahora tengo un reto y una obligación. Hacer
grande algo tan entusiasmante y enriquecedor como Seducción Cientí-
fica. Sin él yo nunca hubiera podido aportar mi visión a las relaciones
entre hombres y mujeres. Él me ha dado la información necesaria para
valorarme realmente como un seductor. El camino para investigar en mí
mismo durante la seducción y aportar novedades. Soy capaz de identi-
ficar cada momento con ellas y justificar mi capacidad de generarles
sensaciones maravillosas, así como de dotaros de las herramientas nece-
sarias para que hagáis lo propio.
Mario es sin duda un hombre admirable. Un luchador empederni-

do y la encarnación de la superación. Gracias a él, tengo un trabajo que
me apasiona porque confió en mí. Y con este libro, espero, entre otros
fines, dignificar aún más nuestra relación personal y profesional.
Y éste soy yo. Un hombre que aspira a seducirse a sí mismo diaria-
mente delante de quien sea, pero sobre todo de las mujeres.
Como veis, más o menos con certeza, me tengo analizado, valorado
y criticado. Puedo exponerme ante el mundo. Sé quién soy. Virtudes y
carencias. Propósitos y pesadumbres. De esta forma puedo comunicar-
me de una forma más precisa con otros seres humanos y exigirles clari-
dad cuando les pregunte quiénes son ellos.
¿Y vosotros? ¿Quiénes sois?
YO SOY UN HOMBRE Y ELLA UNA MUJER
Pues resulta que tengo pene y soy heterosexual. Y ni puedo evitarlo

ni me avergüenzo de ello.
Y quisiera dejar claro que, en mi opinión, no es más hombre aquel
que solo ha experimentado la heterosexualidad, y que es heterosexual
aquel que también ha tenido alguna experiencia homosexual en algún
momento de su vida.
Yo tiendo a buscar el máximo número de encuentros sexuales y
ellas tienden a ser mucho más selectivas en sus encuentros. ¿Y esto por
qué pasa? ¿Por qué siempre hay que currárselo para llevarlas a la cama?
Ellas dicen que tienen las mismas ganas de sexo que nosotros, pero en
cambio no lo parece.
Más bien, da la sensación de que, a diferencia de nosotros, viven
condicionadas por lo que en Seducción Científica bautizamos hace
tiempo como FACTOR FULANA (FF).
El factor fulana enuncia, simplemente, que las mujeres experimen-
tan sensaciones angustiosas cada vez que son percibidas por sí mismas
(FF Interno) o por otros (FF Externo o Social) como fáciles o poco selec-
tivas. Por ello, serán más proclives a evitar cualquier clase de conducta
que las haga sentirse de ese modo.
A los hombres, por lo general, el factor fulana nos afecta más bien
poco. Diferencia que, además, se explica desde distintos puntos de vista
psicológicos. No me pondré muy pesado, pero me parece interesante la
siguiente aportación. En ella, proporcionaré una…
JUSTIFICACIÓN DEL FACTOR FULANA

DESDE DIVERSOS ENFOQUES DE LA PSICOLOGÍA
Enfoque evolucionista
¿Nos damos cuenta de la diferencia de lo que se juega una mujer en
el acto sexual a diferencia de un hombre? ¿Y caemos en la cuenta de los
milenios que se han pasado las mujeres evitando ser promiscuas por las
irreversibles consecuencias en sus vidas y en sus inminentes hijos? Pues
además de dichas consecuencias, contad con que han vivido en una
sociedad donde los hombres castigaban con brutalidad, incluso hasta
con la muerte, dicho comportamiento. Ellas necesitan la certeza de que
no traicionan a sus ovarios.
Entendamos, pues, la necesidad del no constante en sus bocas ante
cualquier avance sexual por nuestra parte mal proyectado.
Los machos tienden a fecundar a casi todo lo que se les pone por
delante con el objetivo de aumentar su descendencia y perpetuarse
genéticamente. En cambio, las hembras ponen en riesgo su superviven-
cia física y genética si no se aseguran previamente a la fecundación de
que somos el macho alfa adecuado. ¿Quién le traerá comida a sus crías?
¿Quién defenderá a la familia ante un ataque?
O sea, señores, que actúen como unas estrechas, tiene su explica-

ción en el instinto de supervivencia genética. Instintos, al fin y al cabo,
como el que hace que los bebés recién nacidos busquen los sabores dul-
ces y huyan de los amargos o que cierren los conductos respiratorios al
sumergirlos en el agua sin que nadie les haya enseñado.
Enfoque conductista
Para esta corriente, el desarrollo de la personalidad se forja por dis-
tintos tipos de aprendizaje:
1. Asociativo: Las respuestas conductuales se asocian a estímulos exó-

genos (premios o castigos). Que o bien las preceden (condiciona-
miento clásico) o bien las suceden (condicionamiento operante)
y, en ambos casos, dichos estímulos provocan la repetición de las
respuestas (conductas). O sea, que actuamos según nos premian o
nos castigan y en función de las recompensas que obtenemos.
2. Social: Las conductas se aprenden imitando modelos.
Es evidente que, en una cultura donde históricamente la mujer ha

sufrido de una forma más directa la represión y el castigo de sus actos
sexuales fuera del matrimonio, se han reforzado unos esquemas de
género femeninos opuestos a la liberación sexual o a la promiscuidad.
Al contrario que en el hombre.
Estos estereotipos de comportamiento se instauraron en la socie-
dad adoptándose como modelos a imitar en sus dos variantes de género.
Todavía hay hombres y mujeres que llaman “puta” a aquella que se
acuesta con varios en un plazo corto de tiempo. En cambio a un hombre
se le valora como una hazaña.
Además el desarrollo psicosexual conductista se basa en la imita-
ción del progenitor del mismo sexo. Y generalmente las madres se han
comportado de forma más reservada al comentar delante de los hijos o
hijas sus impulsos, deseos o batallitas sexuales.
O sea, esta perspectiva también explica que el “no, hasta que me
demuestres lo contrario” se origine para demostrar que no son más
fáciles que sus amigas, o más fáciles de la última vez que se recuerdan
seducidas.
Este mismo enfoque también da cuenta del comportamiento
opuesto, el masculino, en sentido contrario.
La nueva realidad del comportamiento sexual que han adoptado

las mujeres en los últimos veinte años, drásticamente más homogéneo
a los hombres, puede explicarse por unos profundos cambios multidi-
mensionales. Por ejemplo, el conjunto de reformas legislativas que han
permitido la independencia de la mujer como la legalización del aborto,
coberturas sociales o leyes de discriminación positiva, la desaparición
en la vida pública de una institución patriarcal y punitiva como la Igle-
sia, los nuevos y revolucionarios referentes o iconos a imitar, ya sea en
revistas, heroínas de series de televisión y, sobre todo, una educación
unisex y andrógina, sin esquemas de género explícitos.
El enfoque conductista explicaría por qué, aunque presente, el fac-
tor fulana de la mujer media no es hoy el mismo que el de hace 50 años.
Enfoque psicoanalítico
Freud propuso tres componentes hipotéticos de la personalidad:
1. El Ello: formado por instintos inconscientes y sin contacto con la
realidad. Busca la satisfacción inmediata y actúa por el principio
del placer. Algo presente desde el nacimiento.
2. El Yo: que trata con las exigencias de la realidad y utiliza el razona-
miento para tomar decisiones. Actúa por el principio de la realidad
y es el mediador entre los otros dos componentes.
3. El Superyo: que incluye la conciencia e incorpora al sistema de valo-
res del niño las normas socialmente aprobadas, rigiéndose por el
principio del deber.
En esta teoría se cree que el inconsciente actúa de forma determi-

nante en nuestro comportamiento. Nuestros deseos y apetitos sexuales,
llamados pulsiones y habitantes del inconsciente, chocan frontalmente
con las normas sociales que se nos han impuesto. La persona se compor-
ta de acuerdo con el resultado de dicha confrontación.
En mi opinión, la distinta educación recibida entre niños y niñas,

mucho más represiva para estas últimas, explicaría que los hombres ten-
gamos el ello más presente en nuestra conducta. Ellas, en cambio, elu-
den el conflicto interno de la culpa con un yo y superyo más aflorados.
En la práctica, esto se traduce en una conducta más pasiva que el
hombre respecto a la búsqueda del sexo, así como en un factor fulana
más marcado respaldado por la poderosa influencia del superyo.
Enfoque cognitivo
Propone que primero se produce el conocimiento de la propia
realidad. “Soy un niño o una niña”. Después de organizan las actitudes
sexuales en función de esta realidad, buscando referentes externos a los
que poder imitar.
O sea una vez más, en una sociedad con unos modelos de conducta
hombres y mujeres imitan a otros para poder identificarse como tal.
Pues bien, amigos, tenéis explicaciones suficientes para entender

que nos encontremos un no, a acercarnos a hablar con ellas, un no a
darnos su teléfono, un no a besarse con nosotros y un no a subir a nues-
tra casa.
Pero es un “no, hasta que me demuestres lo contrario. De momento
es no hasta que te lo ganes. Y no soy fácil”.
Y es aquí donde necesariamente hay que hablar de un conocimien-
to imprescindible:
AFRONTANDO EL FACTOR FULANA
Ya hemos visto que el factor fulana explica la reacción negativa de

una mujer ante el peligro de ser considerada o considerarse fácil para un
hombre. En capítulos posteriores profundizaremos desde un enfoque
psicodinámico.
Recordemos que:
El factor fulana externo es como ella aprecia que se le considera de
fácil por los demás.
El factor fulana interno es como ella se considera de fácil por sí misma.
Y esto, amigos, es el gran muro con el que nos vamos a encontrar

siempre en mayor o menor grado.
Sus obstáculos van a ser en la mayoría de los casos provocados por
este factor al que siempre hay que tener en cuenta, tanto durante la inte-
racción como en su reacción tras el puente temporal.
Sí. Vivimos en el siglo XXI y afortunadamente la mujer cada vez
está menos subyugada a la cultura machista en occidente, es más inde-
pendiente y como consecuencia más libre de vivir su sexualidad con
libertad. Pero, aunque la sociedad ha avanzado mucho, ella todavía
arrastra quistes psicológicos basados en la facilidad o dificultad con la

que un hombre ha conseguido llevársela a la cama.
Entendamos entonces, abreviando y siendo prácticos, que una
mujer necesita sentirse segura de que se ha llevado al mejor pretendien-
te de la noche a la cama. Aunque sea de una forma temporal y efímera.
Entendiendo, como mejor pretendiente, aquel que le ha proyectado la
suficiente atracción sexual/emocional. El que ha considerado mejor que
otro para su relación sexual. Teniendo en cuenta su físico, su actitud y
su forma y contenido de comunicación.
Y dentro de esto quisiera matizar que, cuando ellas imaginan o
intuyen un contenido emocional intenso, un interés en un vínculo futu-
ro, son menos propensas al sexo inmediato. Es un matiz vivido en carne
propia y por supuesto estoy generalizando.
Desde la psicología psicoanalítica se podría explicar por los meca-

nismos de defensa inconscientes, para proteger al yo de la ansiedad.
Concretamente la represión que consiste en bloquear inconscientemen-
te los sentimientos, la regresión, o sea volver a manifestar conductas de
edad temprana y la sublimación que consiste en la canalización de los
impulsos sexuales hacia otras actividades aceptadas.
Entendiendo este no como un “hasta que me demuestres lo contra-
rio”, por una necesidad o biológica o un hábito de conducta en favor de
su consideración social.
¿Cómo enfocaremos sus rechazos?
La mayoría de los alumnos que me encuentro le tienen un pánico al

rechazo que les impide aventurarse a hablar con una desconocida. ¿Por
qué? Porque creen que ellas rechazan a su persona, con sus virtudes,
hazañas, virilidad, historia, tamaño del pene, en definitiva, todo aquello
que nos distingue y nos hace hombres masculinos distintos del resto de
pretendientes.
No han tenido en cuenta que ellas, a quien rechazan en un pri-
mer momento, es al rol de “hombre con pene que quiere penetrarlas”,
que es como así nos perciben en la mayoría de ambientes nocturnos. Si
una desconocida, que ni siquiera conoce nuestro nombre, nos rechaza
al dirigirle la palabra, no está juzgando ni nuestra esencia, ni nuestra
valía, ni nuestra masculinidad, incluso me atrevería a incluir nuestra
capacidad de seducción. Si bien es cierto, que con la práctica de las artes
venusianas cada vez será menos frecuente que una desconocida rechace
nuestra conversación.
¡Señores! ¡No es a nosotros! Es al peligro de su selección reproduc-
tiva, a su consideración social o la imagen que ella tiene de sí misma. Es
un “no hasta que me demuestres lo contrario”.
Efectivamente, podemos no ser atractivos físicamente a sus ojos en

un primer momento. Pero, amigos, una de las maravillas de las mujeres
es que pueden empezar a verte atractivo poco a poco. Algo que a los
hombres nos cuesta más.
¿Cuantas de nuestras amigas han despotricado de un chico, enu-
merando sus cuantiosos desperfectos físicos y han acabado enamoradas
de él tras un tiempo?
Contando con ello, no podrá sorprendernos, en el peor de los
casos, que no actúen con la atención que esperábamos al dirigirnos a
su encuentro.
Ya cuento con ello, y por eso no afectará a mi conducta ni a mi
autoestima ni a mi actitud seductora ese no más o menos explícito.
NO SER REACTIVO
Precisamente uno de los signos más preciados de un seductor es

no ser reactivo.
Un hombre que sonríe con cariño ante un no, y afirma su interés
dando a entender que puede que, antes de lo que ella cree, se vea a sí
misma cambiando de opinión, se convierte en un valorado pretendiente.
¿Por qué?
Porque es percibido como un hombre no acostumbrado al fracaso
emocional o sexual. Es decir, ha sido preseleccionado por otras mujeres.
Un rasgo eminentemente típico del líder de la tribu o de una codiciada
estrella del rock.
Imaginad esto mismo en cualquier ámbito de vuestras vidas. El
profesor de la autoescuela os dice que no estáis preparados para apro-
bar. ¿Borráis de vuestros planes poder conducir un coche el resto de
vuestras vidas?
En una entrevista de trabajo para un puesto que creemos merecer,
por nuestra convicción de estar muy capacitados, durante los primeros
minutos, el entrevistador no pone cara de mucho interés en nosotros y
nos anuncia que no lo tenemos fácil. ¿Le quitamos el currículum de las

manos, pedimos perdón por haberle consumido el tiempo y agachando
la cabeza nos vamos por donde hemos venido?
O en cambio, si no nos mira a los ojos, ¿le buscamos la mirada,
comunicamos la convicción en nuestras posibilidades y, ya que conta-
mos con que nos lo va a poner difícil, mostramos un aplomo verdadera-
mente real que le haga cambiar de opinión a pesar de sus gestos y caras?
Pues debería ser lo segundo.
Desde una perspectiva psicológica conductista, esta reacción de

pánico al rechazo tan masculina se podría entender como un condicio-
namiento operante negativo.
Con tal de evitar un estímulo negativo: una mala cara, un no de la
chica o un desprecio, el sujeto evita abordar de nuevo a su objetivo o hace
un aprendizaje negativo generalizando la experiencia a otras mujeres.
Si el refuerzo se da una y otra vez, experimenta lo que se denomina
una indefensión aprendida, conllevando las consecuencias emociona-
les típicas: ansiedad, ira y depresión.
Uno de nuestros objetivos en los talleres es desproveer ese estímulo
de cualquier connotación negativa. Hacerle entender qué tipo de recha-
zo ha sufrido y cómo encajarlo.
Practicamos unas técnicas de inmunización y terapia.
Si antes de someterse a la situación de incontrolabilidad le some-
temos a una situación de controlabilidad, se previene la aparición de
fracasos en una situación posterior. Nuestros talleres actúan como una
vacuna previa en ese aspecto.
Respecto a la terapia, se tiene que hacer ver al sujeto que su acción

y el resultado final con la chica sí tienen relación. No está todo perdido
con las mujeres haga lo que haga por no ser Eduardo Noriega. Construi-
mos la expectativa de que lo que hagamos sí puede cambiar su situación.
Instruimos a nuestros clientes sobre el hecho de la contingencia,
en hacerle ver la idea de control mediante técnicas de reestructuración
cognitiva.
Ellis afirmaba que la mayor parte de los problemas emocionales
en el hombre derivan de la manera errónea de interpretar los aconteci-
mientos que pasan a su alrededor. Nuestro papel, y el mío en este libro,
entre otros, es demostrarte que los pensamientos o creencias y las emo-
ciones son profundamente interdependientes entre sí.
TENGO NOVIO
Contestación frecuente donde las haya.

Amigos, no seré yo quien dé lecciones de ética. Ante una frase como
“tengo novio” depende de cada uno la elección del camino a tomar.
Si bien es cierto que, en el siglo XXI, los vínculos entre hombres y
mujeres se hacen y deshacen con una facilidad pasmosa, hay casos en
los que nos topamos con mujeres verdaderamente ilusionadas y com-
prometidas con la fidelidad a su relación. Y en mi caso particular, me
siento mucho más confortado felicitando a la chica y cambiando de
objetivo, o sencillamente volviendo a casa para encender el ordenador,
que provocando en una pareja sólida un potencial cortocircuito.
Las consecuencias son tan desiguales y desproporcionadas entre
ella y yo ante su infidelidad conmigo que, a estas alturas de mi vida, si
no hay más chicas interesantes en la noche, siempre elijo un plan de
onanismo utilizando el porno de Internet. En definitiva, me sentiría
demasiado culpable por llevarme a una chica enamorada de sus planes
con otro hombre a mi cuarto. Además la inversión sería mucho mayor
si es que lo consigo.
Una vez dicho esto, no menos cierto es que también nos encon-
tramos mujeres deseosas de cambiar de pareja, de necesitar darse una
excusa para volver a ser solteras, o sencillamente mujeres que exigen en
silencio que seas tú el que oxigenes su vida sexual sin pretender soltar al
hombre que las sustenta emocional o incluso económicamente.
Ejemplo:
—Virginia, llevamos una hora conociéndonos. Te he
contado mis cosas, tú las tuyas, compartimos un sábado
noche y nos estamos riendo. Así que quiero tu número
de teléfono. Es inevitable.
—Es que tengo novio.
(Durante la hora de conversación he calibrado que esta chica está

infestando sus frases de IDIS. Además, en ningún momento ha habla-
do de actividades conjuntas con su novio. Es más, ha estado ocultan-
do esa información. Y si durante una hora de conversación en la que
hemos hablado de nuestras vidas y planes lo ha ocultado, yo os sugiero
que penséis que tenéis posibilidades. Nos ha eliminado obstáculos para
poder examinar si somos más alfa que su novio. Y este es uno de los
puntos inflexivos de nuestra no reactividad.)
Ejemplo:
—Tú tienes novio. Pero seguro que estás tan convencida
y estás tan segura de tu relación con él que no vas a tener
ningún miedo a darme tu teléfono y seguir conociéndo-
nos. ¿Me equivoco?
Otra opción es agradecerle que os tome como un peligro para su

fidelidad. Ponerle ante el espejo una vez más. Nadie le ha preguntado
por su estado civil y ella nos pone una barrera defensiva porque se siente
vulnerable.
Ejemplo:
—Virginia, llevamos una hora conociéndonos. Te he
contado mis cosas, tú las tuyas, compartimos un sábado
noche y nos estamos riendo. Así que quiero tu número
de teléfono.
—Es que tengo novio.
—Me siento muy halagado. Me dices que tienes novio y
yo no te lo he preguntado. Es evidente que me ves como
un peligro para tu relación. Y haces bien. Soy un peligro.
Pero jamás intentaría hacer nada que no desearas.
—No te voy a decir que lo deseo.
—No hace falta que lo digas con palabras.
5. EL MARCO II
—Eres un cabrón.
—Sí. Entre otras cosas.
—¿Cómo me puedes putear y encima consigues que me ría?
—Yo en eso no tengo nada que ver.
Es otra de las virtudes por las que me tienes loco, nena.
INFORME DE CAMPO: RECEPCIONISTA FRANCESA
14/02/07
(Fragmento extraído de www.seduccioncientifica.com/foroseduccion)
Hola amigos.
Esta tarde he acudido a cobrar una actuación de hace una semana
como pianista en un hotel de mi ciudad.
Como exige el protocolo iba vestido de traje.
Al llegar al hotel me he acercado a la recepción con la intención de

preguntar por el gerente, pero para mi sorpresa me he encontrado a una
rubia de pelo liso con la pálida tez de una europea del norte. Yo actúo en
este hotel una o dos veces al mes y esta chica era nueva.
Hablaba por teléfono atendiendo a una clienta.
Me he posicionado en una esquina y al terminar se ha acercado con

la misma sonrisa profesional que mostraría cualquier recepcionista ante
cualquier cliente.
—Buenos días, ¿en qué le puedo ayudar? — pronuncia
con acento francés.
—Buenas tardes.
La miro fijamente y tardo unos instantes sonriendo pero exami-
nando el interior de su mirada.
—Soy el dueño de este hotel. No te conozco —le digo
con voz profunda.
Abre los ojos como platos y sonríe nerviosa.
—Soy C. Encantada —me dice extendiéndome la mano.
—Dame dos besos, C. Por muy multimillonario que sea
puedo apreciar el contacto con una belleza como la tuya.
—Gracias, señor.
—No. por favor. No me llames señor. Llámame majestad.
—Majestad.
—Sí. Excelentísima majestad —insisto.
—D´acord.
—Espero que memorices este momento, C, memoriza
esto. ¿Lo has memorizado?
—Sí, señor.
—Majestad. Pues ahora avisa al señor G de que su visita
sube a su despacho.
—En seguida.
Al llegar a los aposentos del señor G, (persona de confianza, mi

jefe), me abre la puerta con una carcajada.
—Eres un cabrón.
—Entre otras cosas.
—Yo creo que no ha pasado más vergüenza en su vida.
—¿Quién?
—La nueva recepcionista francesa. Me llama y me dice:
“señor G, el dueño del hotel sube a verle”. Yo, cuando ha
dicho esto, he pensado en ti. Le he preguntado: ¿tiene
perilla y el pelo largo? Me dice que sí. Yo he intentado
seguirte la broma pero no he podido evitarlo. Y se me ha
escapado la risa. Le he dicho que eres el pianista.
—Has hecho bien.
—No te la vas a follar. Te va a matar.
Cuando ha dicho eso mi jefe, verdaderamente millonario y con una

decena más de años que yo, he pensado la suerte que tengo de ser cons-
ciente de mis experiencias. Realmente mi jefe no conoce a las mujeres.
—No lo creo.
Tras pagarme me ha comentado fechas de próximas actuacio-

nes antes de despedirnos con un apretón de manos. Delante del espe-
jo he ordenado algunos mechones del cabello en el baño. Estaba muy
atractivo.
En la recepción de nuevo, ella escribía sobre su mueble. Al girarse,

el azul de sus ojos se ha agrandado durante un instante previo al sonrojo
más exagerado que jamás he visto. En seguida ha vuelto a su escritura.
—Hola, C.
Ella estaba tan avergonzada que iba a ser complicado cualquier
acercamiento. Tenía que facilitarle las cosas.
—C. Estoy convencido de que eres una chica tan inte-
ligente que tu gran sentido del humor te va a permitir
reírte de esto.
—Sí. Es gracioso —me dice completamente seria.
Eso me ha parecido sublime. Estaba completamente seria diciéndo-
me que algo era gracioso.
—C. Por favor, ríete. Si no te ríes me vas a hacer llorar
de culpabilidad.
—Eres un cabrón. Puedes llorar si quieres.
—¿Puedes repetir otra vez la palabra cabrón?
—¡Cabrón!
—¡Ja ja ja! Me encanta esa palabra pronunciada por ti.
Pon más énfasis en la R.
—¡No te burles de mi acento! —me dice lanzándome un
par de caramelos que tenía sobre el mostrador con una
sonrisa involuntaria.
—Eres muy vengativa.
—Y tú un mentiroso.
Ella estaba en un momento absolutamente emocional. Tenía que

encontrar la maniobra perfecta con la que hacerla sentir cómplice, en
lugar de víctima.
—C, párate a pensar. Si he montado todo esto es por-
que soy un chico divertido que intenta conocerte. Pero
me lo estoy pensando. Aquí tienes mi tarjeta. Llámame
para quedar mañana. Podrás vengarte de mí pegándome
con un palo mientras te enseño el mejor sitio de Jazz en
Valencia. Quiero conocer a esta chica que me grita y me
lanza caramelos.
Dejando la tarjeta sobre el mostrador no he insistido más en
convencerla.
Hace media hora me ha mandado un mensaje. En él me exigía que
la llevara al club de jazz pero que me iba a pegar con un palo.
19/02/07
Creo que esto merece un informe de campo aparte.
Gracias amigos por vuestros comentarios.
Por cierto, la recepcionista me ha mandado dos mensajes.
En uno me exigía que cumpliera mi palabra o me amenazaba
con decirle a todo el hotel que el pianista malo violaba a la francesita
inocente.
Como veis, la chica tiene un humor bastante original.
Yo le he respondido que todo el mundo la creería a ella, pero que
quizás no ha pensado que realmente lo que quiero yo es violarla. Ella ha
contestado que llevará un cinturón de castidad. A lo que le he contesta-
do que en otras citas también otras lo trajeron y que lo prefiero. Estoy
cansado de sexo y quiero conocerla en profundidad.
No me ha contestado.
26/02/07
Chicos, si os acordáis, el último mensaje mío fue más que explícito.
Ella sabía que si quería quedar conmigo debía pagar un precio.
Pues bien. Ayer, después de una semana y pico, (la tía se lo ha teni-
do que pensar) recibo un mensaje en el que dice que la dulce francesita
se aburre en esta ciudad para tontos. Que el único plan que tiene es con
el pianista malo, que me prefiere a mí que aburrirse y que no la intente
besar la primera noche.
Aquí la tenemos. Intentando excusarse con el aburrimiento para

poder quedar y eliminando su factor fulana pidiendo como una víctima
que no la bese la primera noche. No pide nada para las siguientes.
Voy a sacarla.
Será divertido que su pianista malo no la intente besar. Le va a rom-
per los esquemas.
¡Qué bien se está bien ennoviado! Incluso vale la pena no liarse con
una recepcionista francesa. ¿Por qué voy a quedar con ella? Por si acaso
es la mujer de mi vida.
Saludos.
13/03/07
Hola amigos.
Hoy he quedado con nuestra amiga.
Ella me envió un mensaje por la mañana pidiéndome que sea su
guía en las fallas.
Me he arreglado un poco. No mucho.
He acudido puntual. Allí estaba. Un pantalón vaquero muy bien
elegido, una chaqueta abierta con un generoso escote y un pelo suelto
recién lavado. Ligeramente maquillada, utilizando un estilo casual, pero
perfectamente estudiado.
Si recordáis, no es mi intención en este momento cerrar ni con
beso, ni con cama.
—Hola.
—Hola. Estás preciosa. Creo incluso que eres la “guiri”
más preciosa de todas las “guiris” que se avecinan en
estas fechas.
—Gracias.
—No me des las gracias. Solo te exijo que lo aproveches,
y me seduzcas totalmente. Hoy me siento completamen-
te capaz de enamorarme.
—¡Ja ja! Ya veo que eres un chico con mucha palabra.
—No te creas. Sólo me sé unas sesenta. Pero las utilizo
estratégicamente.
Nos hemos reído, hemos paseado. Me ha hablado de su vida, de sus

aspiraciones, familia, bla bla bla.
Me ha tocado el turno. Bla bla bla.
Estoy cansado y no me apetece mucho escribir. Pero haceros la idea
de que era una chica muy agradable, ligeramente interesante sin ser cau-
tivadora, pero muy consciente de sus palabras.
Estaba claro que había preparado la cita.
Nos hemos sentado en una cafetería. Hemos pedido cervezas.
Ella intentaba mostrarse más sexy. Luchando contra mi actitud de

“no eres lo suficiente para despertar mi instinto cazador”.
—Tú eres muy creído, ¿no?
—¿Cómo?
—Sí. Tú crees que eres un chico guapo, playboy, ¿no?
—¡Ja ja ja! ¿Estás esperando que te diga que me conside-

ro guapo para recriminarme que no tengo motivos para
sentirme tan seguro de mí mismo?
—Pues (la había pillado)… Pues... sí, eres atractivo, muy
atractivo. Interesante... pero...
—Pues querida, disfrútame y no pierdas el tiempo
intentando hacerme creer que no soy lo que ves. Porque
lo estás viendo. Y por eso, estás aquí.
Ella se ha quedado flipada. La conversación ha seguido un curso
normal de chico-chica con algo de tensión sexual. Yo me he distanciado
sin despedirme oficialmente del interés sexual.
—¡Hola R.! Claro, en seguido acudo. Ciao.
He colgado el móvil y me he dirigido al azul de sus ojos.
—C. eres una chica extraordinaria pero he quedado a las
diez y nos vamos a tener que ir ya.
—¿Era otra chica?
—Sí.
—Tú eres un cabrón.
—Veo que te hace mucha ilusión llamarme cabrón. Soy
más cosas que cabrón. Pero veo que necesitas decirme
eso. Tú eres una chica encantadora, atractiva y un poco
obsesionada con esa palabra.
La he acompañado a casa y la he invitado a mi próxima e inminente

obra de teatro.
Se ha despedido con un visible rencor. No ha podido castigarme
como ella quería.
Me esperaba una chica muy importante para mí.
Por supuesto, antes de publicar esto he pedido permiso a mi súper
amiga francesa. Es una chica comprensiva y a día de hoy es una feliz
madre soltera
ERES UN CABRÓN
Es una de las frases que más he escuchado en mi vida. Sobre todo

en esos primeros años del siglo XXI de los que hablaba en el primer
capítulo. Con el tiempo aprendí a entender que al decírmelo significaba
que estaban locas por mí. Era frecuente escucharla en la cama, al meter-
les mano en un sitio público o cuando las citaba directamente en mi casa
rechazando una invitación para ir al cine. Por aquel entonces ganaba
poco dinero. Así que de cines nada y había que dejarlo claro. Tenía un
apetito sexual muy voraz y cuanto más limitaba cualquier relación a
revolcarse entre las sábanas más sonaba mi teléfono móvil.
Era divertido y desconcertante comprobar cómo hacían justo lo
contrario de lo que decían pretender. Por otra parte, sentía un vacío
cada vez más grande en el pecho y el recuerdo de mi ex se enquistaba
en mi mente. Pero centrémonos en la palabra “cabrón” y su inmediato
efecto excitante en ellas.
Por lo visto, atiende a la proyección de macho preseleccionado por
otras hembras que se autoacepta y desmarca del resto de hombres cal-
zonazos. También puede atender al resultado de la influencia de los
medios de comunicación. Es ese personaje de las películas, el referen-
te social masculino con el que reconocen el binomio de “amor/odio” y
contra el que mejor no luchar porque siempre se sale con la suya. Puede
sonar polémico pero la combinación de “malote” y “golfo” es más fuerte
que ellas. Pensemos en cualquier amiga nuestra. Lorena, por ejemplo.
Pues contad con que le pone más un tipo al que se le ve convenci-
do al decirle: “Lorena, me encantaría que nos largáramos de aquí para
poder devorarte contra una pared porque mirarte me está poniendo
enfermo. Y sólo encontraría el consuelo tocándole el culo a tu amiga la
rubita si me dices que no.”
Que un tipo que le dice: “Lorena, si te parece bien te puedo invitar
al cine. Pero no pienses mal, es en plan “amigos”. Y si quieres puede
venir tu amiga la rubita. Os invito a las dos. Pero no pienses mal”.
¿Captamos la diferencia? Os garantizo que ellas sí.

Aunque por fortuna, para el concepto de fidelidad y pareja, hay
muchas mujeres cuya madurez y consciencia de otros vínculos afectivos
y racionales, consiguen que “los cabrones” no les pongan lo suficiente
como para priorizar dicha atracción entre otras ofertas más sensatas. Y
eso, por favor, tomadlo como una buena noticia.
Reconozco que me han conmovido algunos rechazos tan bien argu-

mentados y solventes, que no he podido evitar aplaudirlos. Aquellas que
me dicen “no” con autoridad por un compromiso con un tercero, siem-
pre que haya permitido que nos cortejemos previamente, han desperta-
do en mí incluso cierto alivio.
Quiero creer que mi atractivo no ha radicado en mi alto porcentaje
de “cabrón”. Entre pitos y flautas, soy buena persona y casi siempre he
velado por no herir. Utilicé bastante en la juventud ser la diana de dicha
palabra. Pero juro solemnemente no haber vivido de ello. Mi éxito no
hubiera sido el mismo sin esas gratificantes características que otros han
osado escribir sobre mi personaje de seductor que tan ligado está a mi
persona.
Esto sonará altanero, pastelero e incluso zalamero entre otras cosas
(a las cuales podríais tomaros la molestia de buscarle un final acabado
en “ero”), pero me parece importante recalcarlo para poder lanzaros el
siguiente mensaje:
No centréis vuestros esfuerzos en ser unos cabrones. Si bien es cierto

que no va a venirnos nada mal parecerlo.
Mi consejo es proyectar cierta tendencia. Jugar con ello sin ser

explícitos, pero sin olvidarnos de subcomunicar que, ante todo, tenemos
la capacidad de velar por ellas si es que así lo necesitaran.
Para que nos entendamos podemos matizar, si nos califican como
tal, que no van desencaminadas porque algo nos queda de un pasado no
muy remoto, en el que nos ganamos con justicia dicho calificativo. Pero
“estamos evolucionando”. Es decir, “cabrón” sí, pero en su justa medida.
Y por supuesto, siempre teniendo en cuenta las emociones de las otras
personas. Y si os detectáis cierto placer en romper corazones, contem-
plar lloros u os relaméis en sus silencios dolorosos, entonces tenéis un
problema que nada tiene que ver con la influencia Egoland.
Y para refrescaros la memoria, os diré que aquí estamos para poder

superar los miedos y los obstáculos que nos impiden poder ser tal y
como quisiéramos ser delante de una mujer. ¿Y por qué? Pues porque
nos gustan las mujeres. Nos gustan. Y no son nuestros enemigos a los
que hay que castigar. No coleccionamos cabelleras como los apaches.
Coleccionamos calidad de sensaciones compartidas.
Esto va dirigido a algunos de los nuevos estudiantes de las artes

venusianas que incuban mucho rencor por cientos de rechazos cosecha-
dos en sus pasados y empiezan a notar la eficacia de nuestras enseñanzas.
COMPARTID
Si no compartís, os acabaréis aburriendo tanto sargeando o tenien-

do sexo como Kurt Cobain lo haría en un congreso de cocineros de
comida macrobiótica.
Eso sí, una vez matizado dicho asunto, quisiera manifestar que las
mujeres del siglo XXI de cultura o influencia occidental se acuestan
con quien quieren, cuando quieren y por los motivos que quieren,
con lo que disminuye considerablemente su legitimidad histórica a
proclamarse “víctimas de los hombres seductores”.
No consintáis que os califiquen como villanos por seducir a una
mujer si se encuentra en igualdad de condiciones. Y con esto me refiero
a cualquiera que no pase por una depresión grave debido a la pérdida de
un ser querido y cosas así.
Seduciendo a una mujer le estamos brindando la oportunidad de
seducirnos. Y desde luego ella tiene más y mejores armas que nosotros.
Cuentan con una intuición más desarrollada, las mismas oportunidades
de formación, están a punto de abandonar el histórico peldaño jerárqui-
camente inferior en al ámbito laboral, con su consecuente poder econó-
mico y, desde luego, la influencia de sus insinuaciones físicas nos afectan
el doble a nosotros que a ellas las nuestras.
Señores, nosotros teníamos el poder y ellas las armas de mujer.
Y ahora mismo, estas últimas siguen siendo igual de eficaces, pero el
poder está cada vez más igualado. Nos llevan mucha ventaja. ¿Esto es
bueno o es malo?
Esto sencillamente es. Y sin casi esfuerzo puede calificarse como
justo cuando menos.
Las mujeres ahora son más exigentes porque ya no dependen de

nosotros. Y esto, amigos, nos obliga a superarnos. Ya no podemos casar-
nos, engordar, fumar, decir tacos, consumir cerveza en bares y tener a
una mujer en casa resignada a que el mundo es así. Ahora ellas ya saben
que hay penes grandes y pequeños, que debajo de las camisetas, además
de barrigas, también pueden haber tabletas de chocolate. Y que además
de rutina y conversaciones patéticas, también hay tipos que las emocio-

nan, que hacen cosas por ellas y que las pueden poner cachondas con
una mirada o hacerlas sentir princesas.
Esto nos obliga a cultivarnos, emocional, intelectual y físicamente.
Y yo, si os digo la verdad, no he venido a este mundo a estancarme. Es
mucho más emocionante ganar la final de la Eurocopa contra Alemania
después de haber eliminado a Italia, que ganarla contra Andorra porque
a Francia, Holanda y el resto de los grandes los hayan eliminado en los
despachos.
LA FIESTA DE A
Dos años después de mi ruptura con S, yo estaba muy convencido

que al llegar el fin de semana nada superaba una fiesta privada reple-
ta de chicas. Mis amigos pensaban lo mismo. Y siempre me felicitaré
por la diversión brutal que conservan las fotos de nuestras fiestas de
antaño. Nos concentrábamos en una casa, provistos de elementos que
por aquel entonces estaban de moda, e invitábamos a grupos femeninos
para acompañar nuestros bailes inspirados siempre en música rock. Este
sábado nos contemplaba con algunos años de más. Ya no llevábamos el
pelo largo y todos teníamos trabajos. Habíamos evolucionado para bien,
pero el espíritu del trinomio rock, cerveza y chicas, por muy corto que
lleváramos el pelo, seguía guiando nuestros pasos.
Serían las dos de la mañana. La fiesta acababa de empezar porque

estaban entrando los primeros sets. El tema de la fiesta era la naturale-
za y los siete que componíamos el elenco masculino nos lo habíamos
tomado muy en serio. Unos iban pintados de verde con ramas de planta
atadas por la cintura, otros lucían un mono de jardinero con rastrillos
de playa. Y yo había comprado una escopeta de juguete, había untado de
betún mis ojeras, pintado mis ojos y portaba una chaqueta militar con
una bandera alemana en los hombros.
—Vengo de cazador —le respondí a G, la ex novia de J.
Por cierto, siempre me han maravillado esas personas tan civiliza-
das que pueden otorgarse amistad después de una relación larga, pre-
sentarse novios actuales y compartir fiestas.
G vino sola. Pero un minuto después le abrí la puerta a un set de
tres chicas que no bajaban del 8.
—Buenas noches, chicas. Bienvenidas. Pasad.

No les costó mucho esfuerzo percatarse de mis intenciones. Una
tras otra movieron sus culos por el pasillo conscientes de que eran las
protagonistas del momento.
La tercera. Pensé en seguida.

La única información que disponía es que A había invitado a ami-
gas del waterpolo, a ex compañeras de la universidad y a un par de veci-
nas que se habían apuntado durante el trayecto de ascensor dos horas
antes mientras el anfitrión subía el alcohol del supermercado.
Seguí el tercer culo hasta el comedor.

Esa noche lo tenía más claro que el agua. No perdería un segundo,
ni una sola sílaba en nada que no condujera al sexo. Me había bebido
un cubata charlando sobre si el Valencia iba a ganar la liga con W y J2.
Llegué al comedor.
Me sentía un auténtico artista y un depredador invulnerable.
Mi primer objetivo estaba poniéndose algo de beber y aproveché

que estaba todo lo aislada que podía estar en una fiesta en un comedor
de una casa. Me interesaba ser discreto porque mi plan era abordar a
todo aquello que tuviera senos. Facilitaba bastante mi cometido ir de
una en una y que no escucharan mis intenciones. Sonaban los Guns´ n´
Roses. Concretamente Paradise city. ¿Qué más podía pedir?
—¿A sí que ron con cola? Te pega porque tienes cuer-
po de caribeña —le dije con una sonrisa perversa. Ella
me miró y continuó poniéndose hielo mirando su vaso.
Tenía una sonrisa en los labios. Pasaron unos segundos.
Buscaba una respuesta. Pero no llegaba.
—Tengo novio.
—¡Ja ja ja ja! —No pude evitar reírme. Le había transmi-
tido una tensión sexual más explícita de lo que yo espe-
raba. Ella se sentía atraída y quería protegerse de ella
misma—. Eso es estupendo —le dije— . ¿También tiene
cuerpo de caribeño?
—¡Ja ja ja! —Ella rió de nuevo pero aceptando el desafío
de mis ojos.
—Tiene cuerpo de boxeador.
—¿De boxeador caribeño?
—De boxeador asesino —contestó después un trago.

—Eso que me dices es muy alentador. Te gustan los ase-
sinos. No podías haberme dicho nada mejor. Tal vez a
lo largo de la noche descubras por qué. Por cierto, soy
Egoh —pronuncié antes de darle un lento beso en la
mejilla sin esperar el segundo. Ya la había envenenado.
Me dirigí entonces a W y P a pedir un cigarro.
Habían entrado dos sets distintos de TB7s y TB8s. Se respiraba un
premonitorio perfume de fiesta y seducción al que todos nos entregába-
mos con alegría, quizás yo con más decisión que nadie pero compartido
por el cien por cien de los asistentes.
Una veinteañera de pelo largo y castaño, apareció por la puerta con
unas carnes voluptuosas y una belleza facial deslumbrante. Se parecía a
Ana Álvarez. Esa actriz española capaz de enamorar hasta al más hosco
de los insensibles sólo con una foto. Vestía excesivamente informal y se
había pasado por el forro el requisito de venir disfrazada. Una mirada
suya bastó para darme cuenta de quién iba a ser la estrella de la fiesta.
—¿Quién es esa?
—Es B. Y su novio es ese. Amigo íntimo mío.
—Pues no lo conozco.
—Ten cuidado.
—Descuida.
Me percaté de la existencia de una vibración en el vientre. Y es que

B cumplía los requisitos de “chica especial de las que le hacen vibrar a
Egoland”. ¡Vaya por dios! Creía que iba a tenerlo todo controlado. Pen-
saba seducir hasta al apuntador sin miramientos y con alevosía y ahora
me encontraba con este contratiempo emocional.
Os confieso que hay algunas chicas, pocas, que sólo con verlas me
aturden y se instalan en mi estómago sin pasar por taquilla. Supongo
que sabéis a lo que me refiero.
Afortunadamente se dio un beso con su novio unos segundos des-

pués. Y ello me hizo sentirme mejor. El novio era un chico bastante
menos atractivo que yo, con pinta de ser víctima de la moda, y no pude
por menos de menospreciar su marco en cuanto pude. Soy el primero en
ser consciente de la vulnerabilidad que supone semejante reacción. Pero,
amigos, no somos superhéroes, ni volamos, ni tenemos rayos X. Así que
si delante de una mujer que nos estremece utilizamos algo tan frívolo y
triste como dejar de sobrevalorarla en función del aspecto de su novio,

hagámoslo mientras cogemos fuerza, nos armamos o planeamos. Todo
vale para la batalla.
Ella se valía de su cara para turbarme y yo me valía de su novio

para catalogarla como inferior en marco a mí. (Es evidente que no es
un menosprecio integral como persona y creo que dejo claro que es
una frivolidad patética y temporal, además compartida con el género
femenino.
Ellas son especialistas en quitarle puntos a un hombre en función
de si su acompañante va demasiado provocativa, parece no muy culta y
ese tipo de cosas). Pero os confieso que fue eficaz. Rápidamente abordé
a una rubia que se sentó a mi lado.
—Hola, amiga.
—Hola.
Era una rubia con coleta, alta y pelo liso, dentuda, con facciones
grandes y bastante seguridad en sí misma. La profundidad de su mirada
comunicaba que había vivido.
—Soy Egoh y me encanta tu mirada. ¿Eres tan interesan-
te como pareces o son imaginaciones mías?
—Lo soy más —me dijo ella cualificándose.
—Más te vale. Acabo de ver a una posible mujer de mi
vida en esta fiesta por aquella zona —le dije señalando a
nuestra amiga ennoviada.
—¡Vaya! —pronunció con una mueca de sorpresa. Esta-
ba ante una chica inteligente. Y eso me encantaba. Per-
sonalmente, debo confesar que no encuentro nada más
estimulante que una conversación nocturna empapada
en alcohol, con una mujer atractiva e inteligente. La
inteligencia incluye el sentido del humor. Siempre que
os hable de una mujer inteligente os agradecería que
asumierais que tiene un sentido del humor agradecido,
activo y desbordante. Me ahorraréis líneas. Gracias por
anticipado.
—Pero sabes, Virginia… (Me inventé su nombre con
absoluto desparpajo. Eso iba a provocar su presentación).
—Soy E.
—Bien E. Por tu mirada pareces la chica más interesante
de la fiesta a pesar de que no seas la mujer de mi vida.
Ella soltó una carcajada mirando hacia abajo. A estas alturas de mi

vida sabía detectar que tipo de carcajada era aquella. Era una que comu-
nicaba... “¡Joder!, este tío mola mucho. Es divertidísimo, ¿pero cómo
coño debo actuar?”
Sí. Nuestra amiga E estaba muy involucrada en la interacción. Sus

pupilas se habían dilatado desde el principio de la conversación, y se le
notaba tan a gusto como interesada en no finalizar el diálogo. A pesar
de ello, intuí cierta distancia diplomática en su atracción por mí. ¿Qué
pasaba? Había que averiguarlo.
—Gracias. Tú también pareces un tipo muy interesante.
—Imaginaciones tuyas E. Tan sólo soy un semidiós que
ha bajado a este planeta a poner orden y dar un par de
consejos.
—¿Tú eres Egoh, verdad?
—Sí.
—Pues creo que hace más de una semana que no hablas
con tu amigo A.
—¿Por qué?
—Porque no te ha dicho que soy su novia.
Estábamos todos bailando en el bien decorado comedor de A.

Sonaban los “Red Hot” y la novia del tipo con cuerpo de boxeador se
acercaba a mi círculo descaradamente. Y es que, después de insinuarme,
la había abandonado desconsideradamente a los designios de la fiesta.
Un dale y priva universal que en este caso, con la preselección y el marco
que da ser el chico que mejor baila, resulta más que infalible.
Me acerqué directamente a su cuello.
—Parece que no te des cuenta de que se me ha acabado
la bebida.
Ella rió y en seguida contestó.
—Lo siento. No estaba pendiente de ti.
—Eso está bien. Si hay algo que detesto son las chicas
que saben que tienen delante al tipo más interesante de
la fiesta y encima le prestan atención.
—¿Eres el tipo más interesante de la fiesta?
Su tono irónico resultó fácil de contrarrestar.
—No. Era broma. Tan sólo soy uno más, tímido y que
causa indiferencia. Pero que te lo preguntes es un buen
síntoma. Por cierto, ¿cómo se llama tu amiga esa del

escote y que seguro sabe distinguir quién es interesante
y quien no lo es?
Ella rió entonces con cierta resignación. Estaba demostrándole mi
absoluta falta de necesidad por su aprobación, y además le reconocía
implícitamente que me interesaba alguien que no me pusiera tantas
complicaciones. En suma, proyectaba toneladas de valor ADC.
—Ella es V.
—V. ¡Qué bonito! Gracias —le dije antes de besarle la
mejilla tierna y prolongadamente. Me dirigí directa-
mente a su amiga V.
—Hola. Soy Egoh y vengo a decirte que eres la chica
más atractiva de toda la fiesta. Me quiero casar contigo
mañana por la tarde.
Eso hizo que V soltara una carcajada coqueta. De esta forma, ade-
más de abrirme nuevas puertas, ganaba una preselección con la novia
del tipo con cuerpo de boxeador verdaderamente reseñable.
—¡Qué directo eres! ¿No?
—Es mérito tuyo. De hecho hasta hace un minuto era
mudo. Tu belleza me ha hecho hablar.
Ella volvió a reír. Entonces la novia del tipo con cuerpo de boxea-
dor se encaminó hacia el servicio no sin antes topar con mi codo. Era
obvio que la estaba cabreando. Había sacudido sus emociones más pose-
sivas. Se había puesto celosa con menos de diez frases. Esto iba viento
en popa.
—Escúchame atentamente, V. Voy al servicio. Piensa lo
de nuestro matrimonio y me cuentas tus dudas cuando
vuelva.
Mi objetivo ya había ocupado el cuarto de baño y había cerrado
la puerta. Así que encendí un cigarro apoyado en la pared esperando a
mi presa. Observaba cómo mis amigos estaban haciendo estragos en el
comedor. Todos ligaban. Las hacían reírse y cualificarse. Pero entonces
apareció la estrella de la fiesta. “La chica especial de las que le gustan a
Egoland”.
—Hola.
—Hola.
Me armé de valor y contuve los nervios.
—¿Tú también juegas al waterpolo?
—No. Es mi novio el que juega. Es amigo de A.

—Ya. ¿Y no te parece un aburrimiento de deporte?
—¡Ja ja ja ja! —rió ella— Es un poco aburrido.
—¿Un poco aburrido? ¡Es el deporte más aburrido del
mundo!
En ese momento salió la “boxeadora” del baño, me miró con repro-
che y volvió la mirada a mi nueva pareja de conversación. Al hacerlo
aumentó la velocidad de su marcha.
Le brindé la prioridad a…
—¿Cómo te llamas?
—Soy B.
—B, tú primero.
—Estabas tú antes.
—Es cierto. Pero me hace ilusión ver que hay gente que
comparte mi pasión por el waterpolo.
Volvió a reír y aproveché para cortar el solamigueo. Utilicé un tono
pausado y grave.
—B, tienes la sonrisa más bonita que recuerdo. Me has
alegrado la noche. Y ahora pasa al servicio.
Mi frase la turbó. Su carcajada se tornó sonrojada y me dio las
gracias.
Opté por dejar que mi veneno hiciera su efecto y me fui al otro ser-
vicio de la casa. A la vuelta decidí organizarme.
Para empezar le pedí un cigarro a W. Después me acerqué a V y le
pregunté si había pensado lo de nuestro matrimonio. Me dijo que era un
poco pronto. Le pegué un trago a una cerveza que había por allí abando-
nada y le dije que me acompañara al balcón.
—Los temas serios se tratan en un ambiente más
reservado.
Allí me lancé a su boca y ella accedió sin remilgos. Unos cinco

minutos de besos intensos y húmedos, tocamientos y etcéteras hasta que
concluí que ya estaba bien de V.
—¿Volvemos?
—Sí. ¿Te doy mi número de teléfono y me llamas esta
semana?
—Sí, claro —le dije— Voy a por él mío para grabarlo.
Entonces me di cuenta de que la novia del tipo con cuerpo de
boxeador, estaba en una esquina con una cara de poca diversión.
—Hola.
—Hola. ¿Qué tal con V?
—Una chica estupenda.
—Sí. Es amiga mía desde el colegio. Y tú eres un cabrón.
—Entre otras cosas —le contesté con una sonrisa pícara
y con cierta vehemencia.
—Ahora vengo.
No quería compartir mi metro cuadrado con las dos amigas. Cogí
el móvil de mi chaqueta y acudí al balcón. Allí me recibió V con su
sonrisa de “chica ilusionada con buen cuerpo y cara atractiva pero no
deslumbrante”.
Anotado el número, le propuse que siguiéramos con la fiesta y que
ya quedaríamos a solas. Una chica que te acaba de besar siempre dirá
que sí a cualquier propuesta que le hagas de emancipación temporal. Su
complejo de no querer agobiar es más fuerte de sus ganas de conocerte.
Es de las pocas cosas que hay que agradecerles al colectivo de los ex
novios. De esta forma, además podría moverme con más libertad por el
recinto habiendo acordado mutuamente que nos íbamos a prestar aten-
ción durante la semana y no esa noche.
Por otra parte, la estrella de la fiesta, B, evidentemente no iba a ser
un tema liviano. Siendo realista ya podría coronarme como un héroe si
lograba conseguir el email. Así que, me centré en la novia de cuerpo de
boxeador, no sin antes intercambiar unas cuantas palabras muy gracio-
sas con mis amigos, W, J2, A, y F.
—Hola de nuevo.
—Hola, por cierto, soy M. Con esta presentación, M ya
había pasado por el aro. Había cambiado su “conmigo
no se habla porque tengo novio” por “habla conmigo,
por favor, y mi nombre es M”.
—Soy Egoh. Encantado.
—Igualmente.
Tras una breve pausa, me dirigió una mirada pretenciosa.
—Veo que eres soltero.
Con esta frase ella comunicó la trascendencia total que ella le daba
a estar soltero o emparejado. Era, a partir de entonces, muy obvio que
estando comprometida, una infidelidad suya no la iba a vender barata
y que además era muy probable que implicara compromiso. Es decir, el
desgaste que había que hacer para acostarse con ella iba a ser enorme.
Dado que no perdía nada y que quería optimizar mi tiempo con

gente que realmente me emocionara, opté por un ataque salvaje.
—M, desde que has entrado estoy toda la noche dándole
vueltas a lo mismo. Quiero conocerte. Y me da igual que
tengas novio. Eres bastante más que atractiva. Así que
quiero dejarte claro que si hablo contigo no es para ser
tu amigo. Quiero algo más.
Ella cambió la cara y miró al suelo turbada.

—Supongo que lo que he te he dicho es muy fuerte y no
te lo esperabas. Pero quiero que al final de la noche me
des un papel con tu número o tu email. Y ahora me voy
a bailar —le dije antes de volver a besarla por tercera vez
durante la noche. Esta vez en la comisura de los labios.
Se quedó inmovilizada. La dejé allí sentada y me acerqué donde

estaban F y W. Mis dos amigos charlaban sobre sexo con dos TB8. Apro-
veché la conversación para seguir socializándome dejando que todos
mis aguijones hicieran su efecto.
La noche pasaba, y las miradas con M, con B y con V se
intensificaban.
Pero fue sobre las 4 de la mañana cuando B, la estrella de la fiesta se
acercó a pedirme un cigarro. Yo se lo di.
—Voy al balcón a fumármelo.
A los cinco segundos comprendí que esa frase era una invitación y
de un salto salí pitando a su encuentro. La luna iluminaba una belleza
morena de ojos grandes, pómulos marcados y boca inmensa.
—Vengo a fumar contigo.
Ella se giró con una sonrisa preparada que estaba deseando
dedicarme.
Recuerdo que durante los primeros instantes yo me sentía torpe y
sin nada que decir. Era una de esas chicas preciosas que te hacen soñar.
La tenía delante y a solas, por iniciativa suya. O al menos eso creía.
Entonces me preguntó algo sobre mi trabajo. Y recuerdo que me

miró de una forma que interpreté como un trepidante deseo de querer
ser besada. Durante unas décimas de segundo me sentí paralizado. Per-
dido en sus ojos hice ademán de besarla pero me apartó con los brazos
diciéndome que no podía hacer eso y que tenía a su pareja en la fiesta.
Le pedí entonces que nos viéramos otro día y que necesitaba sentirla.
Mirando al suelo me dijo que eso era imposible y que se había equivoca-
do. Salió del balcón tapándose la frente con una mano.
A anunció que la fiesta se había acabado y que todos debíamos
irnos. Se propuso como siguiente destino una conocida disco de rock
de Valencia.
V se acercó a mí para despedirse. Al día siguiente tenía que hacer
cosas y debía irse a casa. Yo le dije que la llamaría.
B, la estrella de la fiesta, desapareció con el novio.
En la calle, M, la novia del chico con cuerpo de boxeador, informó
a un palmo de mi hombro y en voz muy alta que llevaba coche. Yo acce-
dí a su sutil invitación.
Durante el trayecto ella estaba nerviosa. Seria. Ansiosa. Hablamos
sobre la fiesta, obviando mis palabras y el tema de su novio.
Al aparcar, me lancé sobre su boca. Nos besamos durante horas y
accedió a venir a mi casa.
Dormimos juntos.
Nunca llamé a V y no he vuelto a ver a B, “la estrella de la fiesta”.
EL HUMOR
Siempre he sabido que ha sido uno de mis fuertes. ¿Y a quién se lo

debo?
Mis padres son sin duda una referencia potente para los tres
hermanos.
Mi padre con su inteligencia e ironía y mi madre como muestra de
intuición y percepción de sutilezas acompañadas de actitud festiva en
cualquier ambiente, por serio o repleto de eminencias que se encuentre.
Creo que de ambos he seleccionado lo mejor. Y es por ello que la
casa de mis padres siempre ha sido vista como un lugar lúdico, donde
cualquier persona, amigo, familiar o desconocido se ha sentido a gusto
y cómodo. Mis padres hicieron de su casa un lugar acogedor y hospita-
lario donde cualquiera podía reírse de sí mismo y ser correspondido. Y
por ahí empieza el humor.
REÍRSE DE UN MISMO
Saber reírse de uno mismo delante de cualquiera desconcierta

mucho. Un humor autocrítico proyecta un poder que la mayoría no
está acostumbrada a poder combatir, y suele estar acompañado de otras
fuentes de valor. Si yo me he reído de mí mismo delante de ti, me puedo
permitir el lujo de reírme de ti y exigirte que te rías, porque si no me
aburres.
¿Os dais cuenta de la cantidad de derechos que nos otorga esta
capacidad?
Ni qué decir tiene que reírse de uno mismo nada tiene que ver con
humillarse, con ser reiterativo y con no hacer otra cosa más que eso. Os
pondré un ejemplo que me ocurrió la otra noche.
Estaba cenando en casa de P. Nos acompañaba su novia y dos ami-
gas de su novia.
Durante el postre, mi amigo comentaba lo bien que nos lo pasá-
bamos en la adolescencia. Una época de fe en nuestro talento musical
tocando en grupos de rock. Posteriormente analizó lo que hacemos en
la actualidad.
Y me tocó el turno de matizaciones.
—Sí. Yo creía que íbamos a ser famosos. Mi sueño era
ser una estrella del rock rodeado de veinteañeras rubias
y morenas que me tiraran sujetadores al escenario. Pero
de momento, aunque tengo admiradores, confieso que
todos son hombres, y ninguno me tira ni un calzoncillo
cuando consigo que liguen.
—¡Ja ja ja!
Todos reímos. Una de ellas, al llegar su turno utilizó un tono altivo.

—A mí me va muy bien. Tengo una empresa constructo-
ra y me río de la crisis inmobiliaria.
—Eso está muy bien —le dije yo— Y seguro que tienes
admiradores por ello.
—Tengo a mi novio. No me hacen falta admiradores —
me contestó con frialdad. Era evidente que esta chica
tenía un sentido del humor escuálido. Se tomaba dema-
siado en serio a sí misma y era incapaz de reírse incluso
de los órdagos que le lanzaba respetando su autocom-
placencia. Así que le tuve que dar un toque de atención.
—Pues yo a una chica que de la nada se saca una cons-

tructora y se ríe de la crisis no puedo evitar decirle que
soy su admirador. Aunque no lo necesites.
—Bueno, la constructora no me la he sacado de la nada.
Es de mi padre.
Es la información que esperaba oír y que quise provocar con mi

frase.
—¡Ah! Ahora entiendo que no tengas admiradores y
que tengas un novio.
Todos reímos menos ella. Que, sonrojada, se limitó a sonreír con
recelo.
Me vi obligado a intervenir de nuevo para asegurarme de que había
captado el mensaje.
—Era broma. Aquí es que a los que no tenemos cons-
tructoras, ni novias, ni padres constructores nos gusta
tomarnos la vida con humor.
Como veis, reírnos de nosotros desmantela cualquier postura que

no esté a la altura de nuestra demostración de poder.
Otra de mis fuentes de humor, sin duda han sido algunos de mis
amigos. Todos son muy inteligentes y divertidos. Pero no creo que nadie
de mi círculo se ofenda si destaco a Jordi y a Pascu como dos de las per-
sonas más genuinas, cómicas y creativas de mi entorno. Ambos se han
diseñado un personaje, seguramente sin quererlo, difícilmente igualable.
Emilio tampoco se queda atrás. Su forma de hablar y su pasión por
la carcajada imaginando situaciones desternillantes no tienen paran-
gón. Y quizá si el mundo mediático los conociera se originaría un boom
social del que dudo mucho se pudieran encontrar referentes anteriores.
Andrés, Fernando, Winnie, Alejo, Jordi S y Javi utilizan la exa-
geración y el ingenio de una manera magistral. Es por ello por lo que
siempre hemos conectado intensamente y por lo cual las chicas que han
escuchado la primera de sus frases han buscado nuestra compañía.
Richie es mi amigo de humor negro y cruel. No voy a dar más deta-
lles. Pero... si tenéis una conversación con él cuando está inspirado, os
recordaréis semiavergonzados por la intensidad de las carcajadas provo-
cadas por temas políticamente incorrectos.
Es la evolución del humor de “Agustinos”. El colegio de curas que

me educó. Lo que yo me he reído con Juan, Abdón, Sergio, Jorge, José,
Diego, Vicente, Carlos, Eduardo y Alejandro a costa de cosas no muy
comentables, es algo que siempre les agradeceré.
A ellos va dedicada esta frase que sabrán entender:
Andorra. Viaje de fin de curso. “Roberto, tampoco es eso...”
Mis hermanos, Kike y Helio, también comparten mi sentido del
humor. Los tres nos sentimos cómplices absolutos de cualquier ocurren-
cia cómica que mane de los hermanos. Uno suelta una idea y tiene la
garantía del éxito en los otros dos, que a su vez inspirados en la idea
inicial, vamos a hacerla más desopilante sin dejar de reír a pierna suelta.
Después de conocer a mucha gente, no he conocido personas con
la perspicacia en el humor de ellos dos.
Pero desde luego no quiero olvidar a referencias imprescindibles
que me han marcado profundamente y que me gustaría recomendar
para ampliar vuestro registro.
Groucho Marx y los Monty Pytons.
Todo lo que podáis absorber de ellos os lo agradecerán. Así como
Woody Allen y su interesante exposición de sí mismo ante el mundo,
muy apropiado para nuestra amiga la constructora de antes.
Comprendamos la importancia del humor en la seducción.
Las mujeres ven como un síntoma de valor la capacidad de hacer-
las reír. De poder. De hecho, aquellos hombres con esta habilidad son
usualmente elegidos antes que otros con otros atributos.
El problema es que una desconocida no tiene esto en cuenta a prio-

ri, y sencillamente nos pone muchos obstáculos en la comunicación por
si acaso la queremos penetrar. Y si además nos encontramos en una
discoteca con una “Cleopatra”, valorará mucho más si nuestro aspecto se
asemeja al de los presentadores de la tele, que si podemos o no hacerla
reír en el futuro. Por ello, yo particularmente suelo usar abridores con
un tinte cómico, para que me valore desde el inicio contando con este
elemento.
Quisiera dejar claro que utilizar el humor no es ni abandonar otras
fuentes de valor, ni depender de su calificación, ni limitarse a contar
chistes.
1. Yo utilizo el humor que a mí me hace gracia.
2. Por ello río ante ella inspirado en mi frase.
3. Aunque en la mayoría de los supuestos el punto 2 ya le parece lo

suficientemente gracioso y destacable como para contagiarse, en el
caso de las cleopatras, mi realidad es tan sincera, que legitima mi
consecuente recriminación: ella no está a la altura de mi diversión
y por ello la penalizo oficialmente.
Por otra parte, los hombres suelen escoger a las mujeres que se ríen
con ellos. Motivo verdaderamente sólido para comunicar nuestra inten-
ción de seguir escalando.
Ejemplo:
—Hola. No me preguntes por qué ni el qué, pero tú tie-
nes algo que me interesa.
—¿Yo? ¿El qué?
—Te dije que no me lo preguntaras.
—¡Ja ja ja ja! Está bien.
—¿Se puede saber quién diablos eres? Yo soy Egoh.
—Yo, Lucía.
—Encantado, Lucía. ¿Y qué te cuentas, Lucía?
—¿Qué me cuento? Pues no sé...
—Me lo temía. Eres incluso más apasionante de lo que
pareces.
—¡Ja ja ja! Tío, ¿me estás vacilando?
—No digas cosas horribles, Lucía. Si hay algo que no
soporto de este mundo es vacilar. En cambio me encan-
ta ligar.
—¿Y estas ligando conmigo?
—¿Qué te dice tu intuición?
—Que sí.
—Tu intuición está perfectamente. Con los años te falla-
rá. Te lo advierto.
—¡Ja ja ja!
—Me gusta tu ropa. Te queda muy bien y es bastante
alternativa ¿Una chica moderna para todo?
—No mucho. En algunas cosas soy muy tradicional.
—¿Como por ejemplo?
—Por ejemplo con los chicos.
—Yo también soy muy tradicional. El otro día me levan-

té de una butaca indignado. Abandoné un acto público
porque al presentador se le olvidó el “damas y caballe-
ros” al decir buenas noches.
—¡Ja ja ja!
—Nos estamos riendo mucho. ¿No crees? ¿Esto es nor-
mal? ¿Te ha pagado alguien para que te rías tanto de
cada cosa que digo?
—¡Ja ja ja ja! No, tío. Es que eres muy gracioso.
—Toda la vida me han dicho lo contrario. Te has ganado
que te pida el móvil.
—¡Pues no te lo voy a dar!
—Lucía, te he dicho antes que no digas cosas horribles.
Hemos quedado que eres una chica muy intuitiva. ¿Tu
intuición no te dice que nos lo podemos pasar muy bien
el martes que viene delante de dos cervezas mientras nos
conocemos?
—Puede.
—Pues no se te ocurra desobedecer a tu intuición.
Ahora me tengo que ir, pero nos veremos el martes,
ponte guapa. Toma mi móvil y anota tu número.
—¡Tío! ¡Te estoy dando el móvil y no te conozco ni cinco
minutos!
—Es cosa de tu intuición. Dos besos, preciosa. Nos
vemos el martes por la tarde. ¡Ciao!
Actualmente los publicistas utilizan cada vez más el humor en

los anuncios de televisión porque, según unos estudios hechos por
no sé quién y no sé dónde, sus productos son percibidos con mayor
credibilidad.
LA AZAFATA R
Muchos se sorprenderán al saber que a un tipo del siglo XXI,

tan urbano y metido en el ajo como yo, le aterre volar. Y es que por
mucho que me lo han explicado nunca me han convencido. Que si es el
transporte más seguro, que si nunca se acaba la gasolina, que si el pilo-
to nunca está deprimido y nunca quiere suicidarse, que si los chalecos
salvavidas...
Pues no lo puedo evitar.
A mí eso de que no se pueda encender el teléfono móvil en el avión
me hace dudar de la supuesta seguridad. A veces he imaginado que si
todos los pasajeros con el avión en marcha encendiéramos el móvil a
la vez y marcáramos el botón del seis, el avión se iría a la derecha, y si
marcamos el del cinco lo haría hacia la izquierda.
Jamás entenderé que esos trastos gigantes vayan por el cielo. Y no
creo que nadie lo entienda realmente. Ni siquiera los pilotos. Yo estoy
convencido de lo que opina mi amigo Richie. Que cada vez que el avión
despega, en la cabina se miran quitándose el sudor de la frente y susu-
rrando: “¡Madre mía! ¡Qué suerte hemos tenido que ha vuelto a despe-
gar esta cosa!”
No hace más de un año que estaba sentado en mi asiento con el
cinturón bien apretado a punto de despegar dirección Barcelona. Escu-
chaba el estertor del avión y los motores nos hacían vibrar el pecho.
Estaba claro que ya no había forma de bajar. De mis poros manaba un
sudor frío y el calmante no me hacía efecto.
Nos elevamos por encima de las nubes, y aquello incrementó mi
pavor.
Intenté dormir, meditar, pensar, reflexionar... pero no había manera.

Una intensa claustrofobia me anegaba y me di cuenta de que podía
entrar en una crisis nerviosa. Así que al ver a una azafata rubia, de pelo
rizado recogido, no pude contenerme.
—Disculpe. Por favor, ¿cuánto falta?
—Cuarenta y cinco minutos.
—¿Cuarenta y cinco minutos? ¡Dios mío!
—¿Qué le ocurre?
—Me ocurre que necesito que usted haga algo. No sé
qué me pasa, pero estar aquí sentado no me deja res-
pirar. Me siento muy mal y muy nervioso. ¿No pueden

darme algo?
—Lo siento. No podemos dar fármacos.
—Me he tomado tres calmantes y no se me pasa.
—Pues intente relajarse.
—¿Qué intente relajarme? Créame, señorita, lo inten-
to. Pero yo solo no puedo. ¿Qué hacen ustedes en estos
casos?
—Estos casos no ocurren aquí.
—¿Me está llamando loco, señorita? —le dije con una
sonrisa.
—No, caballero. Pero es que esto no pasa habitualmente.
—¿Cómo te llamas?
—Me llamo R.
—Pues R, yo me llamo Egoh. Y por favor necesito que
hagas algo.
—Intente relajarse.
—¿Y si me das con el extintor en la cabeza?
—¡Ja ja ja! Creo que eso no va a poder ser.
—Hablo en serio, R. Me está entrando una crisis de
ansiedad o algo así. Ya sé que no me pega nada y que
tengo pinta de tipo duro. Pero en verdad es todo mentira
y no puedo estar aquí porque temo por mi salud.
—Está bien. Un momento.
La azafata recorrió el pasillo y desapareció por donde había venido.
Unos segundos después volvió con una sonrisa muy profesional en su
rostro.
—Acompáñeme, por favor.
Como un rayo, me levanté del asiento ignorando las miradas inte-

rrogantes del resto de pasajeros. Recorrimos el pasillo y llegamos a un
pequeño espacio pegado a la cabina de mandos con cuatro asientos
enfrentados. Accedí a la invitación y elegí el de enfrente de R. A su lado
estaba otra azafata leyendo un periódico, que me saludó con una mueca
de condescendencia.
—Aquí estará mejor.
—Muchas gracias. De verdad.
A los pocos segundos, me sentí inundado por un torrente de sosie-

go y paz. La claustrofobia se esfumó y a no sé cuántos cientos de kiló-
metros de altura, me encontré tan cómodo como en el wáter de mi casa.
—No sé qué me ha pasado. Porque aunque siempre que
vuelo me pongo nervioso, hoy ha sido muy grave.
—Existen otros medios de transporte.
—Lo sé. Pero me quiero acostumbrar a las nuevas tec-
nologías. Sería muy patético por mi parte tener que ir a
caballo a todas partes por una sensación tan irracional y
tan poco práctica.
—¡Llegarías un poco más tarde!
—Seguro. ¿Y vosotras hacéis esto todos los días? Claro.
Y nadie os obliga.
—Todo es acostumbrarse. Además es el sistema más
seguro.
—Eso dicen. Pero tampoco lo han comparado con ir a
caballo.
—¡Ja ja ja ja! ¡Qué gracioso!
Estuvimos hablando de su trabajo. Me contó anécdotas y proyectos.

Los pros y contras de las distintas compañías aéreas.
Su compañera azafata no intervenía en la conversación.
Entonces, caí en la cuenta de estar ante dos mujeres de bandera
para mí solo.
—Pues en el futuro, supongo que nos teletransportare-
mos. Así que sufrirás menos, Egoh.
—Eso espero. ¿Pero nos teletransportaremos con ropa?
¿Se teletrasportarán nuestros átomos solos o también la
ropa que llevemos puesta?
—Espero que la ropa también. Si no habrá que tener un
modelito preparado en cada cabina de teletransporta-
ción. Habrá que dejarse el sueldo en ropa. ¡Ja ja ja! —
añadió R.
—Pues yo sé de una que se haría pobre teniendo un
wonderbra en cada cabina. ¡Ja ja ja! —intervino la aza-
fata, hasta ahora muda, dando un codazo a R. Esto le
provocó un sonrojo que no le impidió seguir riendo con
más ganas pero huyendo de mi mirada.
—Ahora que me fijo, el rojo de tu cara de este

momento realza el efecto de tu “wonderbra”, R. —dije
intencionadamente.
La explosión de carcajadas se hizo tan sonora que unos segundos

después desde un altavoz, la voz del piloto solicitaba la presencia de la
otra azafata en cabina.
—¿Os van a echar una bronca por mi culpa? —le dije a
R al quedarnos solos.
—No. F está liada con el piloto.
—¡Ah! ¿Y tú eres la amante del copiloto?
—¡Ja ja ja! No.
—¿Del dueño de la compañía?
—¡Ja ja ja ja! ¡No! ¿Por quién me has tomado?
—Entonces ¿eres la única azafata del mundo que no está
liada con alguien que tenga que ver con la aviación?
—Pues... ¡no!
Los dos reímos.

—¿Me estás diciendo que para conseguir darte un beso
me tengo que sacar el título de piloto sabiendo como
sabes lo que me costaría?
—Ja ja ja! Eres muy gracioso.
—Y tú eres preciosa.
—Gracias.
—Quiero tenerte localizada.
—Te doy mi número de teléfono. A veces estoy en Valen-
cia una o dos noches cada dos semanas.
—Eso es fabuloso.
—¿Me llevarás a bailar?
—Por supuesto.
—¿Salsa?
—Sí. Pero tendrás que ser comprensiva. Sé dar un paso
para adelante y otro para atrás. Dar unas palmas y... ¿las
palmas valen para la salsa?
—¡Ja ja ja ja ja! ¡Ok! Yo haré de hombre y tú harás de
mujer.
—¿Durante toda la noche?
—¡Ja ja ja ja! Espero que en algún momento tú hagas de

hombre.
—Haré lo que pueda, R.
Me escribió su número en una tarjeta de la compañía. Íbamos a

aterrizar y volví a mi sitio.
Lo hizo tan alegre y maravillado que el aterrizaje me pareció corto
y poco emocionante. Una auténtica mariconada.
Estaba alucinando con la magia de la vida. Acababa de conocer a
una chica preciosa y de conversación agradable e imaginaba un plan
nocturno lo suficientemente digno para nuestra próxima cita.
Esa misma noche, al llegar a mi hotel de Barcelona y buscar en mis

bolsillos, sufrí un intenso enfado. Había perdido la tarjeta con su núme-
ro de teléfono. Nunca más volví a saber de ella.
Oditiae perspe non endi dolorempos est faceped itation num ut

est, eate deliciis evellor postia cor aperumquia excerfe rciissum sit iusti-
bus demque numquia sed quam quatusam re voluptatem reprehe nihilig
nimolorerum que sandiciamus ercipic itium, ute audit laborro officati cus
aborum ra dolorpo rendaerate andaeperit inimusam, in conserunt.
Rum sumquibuscia as remodi te volupti ommolo eos aut dollorum

fugit, acerum eos et estio to tem consequ aerio. Et doluptatur, saecustrum
as pelloritatur aut fugit, quam, ut aliaepta sequunt que conse nobitem
porerrovit a dipsus antiisq uuntior erupiet imin et ium re, quasiminus as
ditiiste quisciet optur simus.
Enimagn imporei cipsam quas sus.
Git ab id unt quis rento to estrupi enimet iliquis eum et essi dolo de
latur sum nonseque volupta tincto beruptat.
Evelit que doluptatur? Gitasseque vendi nonsequi bea volupta di

solum nonsero omniet laccusae nos erchit quibus volentur acipsapidi ant,
cor re in cus inis moloreium quatia quae samende mquatur? Mintur?
Git miliquia nullorum entus et endaecus maximusandi volore as

endi doloren imenet veniate cus eatisit ernam sit quam cullupt atiasperio
estium accae niet duci corem. Et facerfe rectibus, omnis il et ad magnate
et volupta temporporum quaeruptat dem solliquis dis est, ut magnatest
labo. Istias molores verfere pudigendicae nimiliquasse vendae minctum
eatquam harciatibus erion num fugia nestiusdam idis ent, secta quid
magnient lam, cus dolupis aut assitio ius auditis que restiis temost estiur
alibus sit hil ius doluptatia debitatur, voluptat audae non res dem aut pra
et quam, untus nulparum dolupta audaessimus, utassimus, odis pa dolut
peri cus quam que occus, in porepudictum et ut eum que ma debistia eos-
tiore alignihil ius.
Ut ut apient, comnita ni quia nossit, ipsandae pre de consequi volo-

re perum adis de doluptat laccum adi sedis mod quam rerruptat rerum
quibusam net lisquae exeratiores est, a si reptaecae cuptatum facia qui
ad quam re, ut eligentiis del is exernatur repelectur adipis conem. Ica-
tem fugit il ipsantur rerferestem est et iur minctur, eatessi nctorem olup-
ta vitassimus, sendebis a diae aspelle ndaest ex eaquiamus, aut reptatur?
Ceatus aliti re omnimpo repellu pturesti dunt in con coreperiant omnis

enit voluptatis ipsam et faccus.
Raecto esequae es eum veratat iatecae. Aborecea sus molupta ssin-

vellam enihiliquas soluptatis et quas quiandigento cumquia velecabores
se nihilias dolorem. Nam nim quatios min et eturibus eos modis ea nit,
odit etur audant ommodio nsecatecae ni dolum dit utectem quis nimaio
officiissin porro conecti buscitias debiti cone nim que doloritae et, nullup-
taquam rest rae verro berio dunditibus mo ommolup tatinvent as autendel
mi, omnis et re quibus nonsequo etur, omnimus aut assit quo tempor res
secte nos as restemperum et facero magnis dolendis ium nobit exerum, te
dolest andaectatem amustiu ntorione moloribus repraecatem que vel ima
coris vent, quam que denihil igeniat harum quibus magnit etus as volore
nem ditaest ioreprat volor ma dolum res eum si ipiendent.
Uciistrunt utat utet ex eum evendae volupta porem faccatur, con re

sam sequo coruptati ute latest, sit utassum doluptur modictia vent.
Um santibus dolorit undigen tincitem aut quam acea ni nieneca

borrovit aut molupit, occum volutemped evendig nihici rem hilluptas eos
ut a entibus aperrorunt unt eosapid itasped endigene nem arum et quam,
sed molorest unt vit la ius, ent endio ex eos qui accabo. Nem asperrum
andesed isitem unt volorep ellaceped magnatusam rat.
Nectatur, quamet lam, sunt hitinum quae qui officiae nosanto odi-
cien temquo te essimpore perum, cor re volorib eatiantios a nos repeditat
essum is et lanit facid quodit, con nonecata voluptatem doluptatur, imo-
lorum que soluptat deleser natemperum ex esci blantus ab ipsam dolorio-
rerio corit et quaspe conet autecea dollest alic test dit ese qui nos abora
corro mo qui toressunt harum rempos mos as dolupti bea quid mi, ipisci
dipienet qui reprehenim faceari nobist adic te vernatur andeleseque nobit
aut paruptia provitibus quam as apelignis rest voluptae quassum simpore
rspiet rem es rerate volor molorro viducias num fugit, con enias dolorest
omni venes earumquas eati occulliqui bla alia quuntecab ipsum digent
mi, totae ped et voluptatiunt volor sam quatium essitioria voloreicae labo-
rumquam sum essequi quia que eostis nus es illoresequis veratium velescid
quis rest quas digende rferita cum nullupt aerrovident as et evendame rate
viderias elluptam fugia pres acernatur?
Suntis volores eceriore voluptat.
Otatet maxime erferiatia simi, nestenis eatis nihillo riandit, quatus et

re none ni omnihicil ma iduntoreptio volorro essin re aut venis aliquatur?
Xerchil lestin et porro et id eos sita dolupta diaturitatem rest apiti

aut est que simin nis aut voluptatem quam qui cum rero tem es dolor aut
aperuntem es sunt inus mo imus ditat iusam ilis moluptatio. Assi odig-
nat uribus, odi recte et eos illuptasime sunt atiae nobis quis nam repre
iumqui con nus volestiam faccab ipis remporat eium fugiti unt, con nus,
tem remolorere prorruptis estemquas moloresed mo blaboribus, custi cus
idebis sed qui nos ant pos vent.
Hil et pro maximped molorum at harios et eumquid untiis imperro

optaqui aliat ut ex ersperupta di culliquo volorrovitas sundamenda quias-
ped mo quid quis voluptatatet laut abore poritium estiis aute sunt.
Facil ipsanis cillupt atiae. Oditas int voloribus eum ipid maximus,
odic te pro conestibus, ute cuptat que nulparciis modi voles eos ea dolup-
tur sam quunt liquide ndipsum, comnim nonsecuptis cullab intur ande
reperia dolecest et is assimi, intorer feribus, sam eos quiae sum, cores
simagnisti accust exeriam restios aperferit volore re, nis am volendam hil
inullaborem qui re liquis rectem seque dolupti undiatur?
Nullorehenis et magnimet utem aut vit, quame venimus veriosam

corem aut omnis quatis aut fuga. Am quodiscipis volorum dolorpor reni
con cus evereperio to elignimaio. Itam, incto comnimo loruptatur, sunt es
re labo. Porro dolorit quibust et lacea volupta eum et pa quae non eicipita-
tem sumquati incilit pliaessequis sequaspicit re verferae mo que cum eum,
te optatiis autem quidebis quia venimuscipid quid underit, officae. El in
conse eatia vollecus, te num, il int officae periorrum ideritiaes que offictus
et harum alis ilitibus sandelles adiantur aut eum commosant plaboriaest
enisto consendae denis nonecus, est facerum sitiae. Ebistio. Et molupta
nulpa dolore invenia velique quam, seque nonsequatiis receped molenda
autempor a idestiur, cora similiquo eium rae latumquatem hicilligenda es
evellorrovid estrumet, solorepratis dia doluptat.
Et quiae. Iqui rest unt fugiaepercid quaeprecus dendis et pa pre re

pelitat.
None voluptatur restiam restiusam et officiis doluptur molorupta

dolupti dolupid maximai onsenih iligendi tet, tempos entiossi cus alition-
sedit fuga. Ut optati quibus, cusapelestio ipsandis aditatquo expliqu iaspeli
tatatia verro et, odipidus.
Si dion et ium in experfe rissequibus quuntiis accusdae non re nus

ipsae aut oditis reruptatius, expeliquis volupta volore cum, sam, ulpariscia
velis exeribus quatum, que laborrovit eos etureperorem que rernam non-
sequia evenienitae. Tem sin cum voluptati ipsandaerum eos paruptatur?
Delentis volupta et venis re ditionsequas dolorepe qui asimi, sequate

pernatem. Itae dus atio incturiorio. As et quae coritis voloribus et verro
est rem exere, que nimincium, quassus et et latecab orrumquis doluptat
isimagn imendae. Es ea dolore voluptur?
Si conecae pudandam rerum, temporectur, odis et verum que nes-

trumqui con nimposs equiatia cus.
Ant vellest ioresto tatiis re rem sim verumquam, num quat.
Ovit et et pro eic tem re veliciis ut quidi ventur sit quid quiamus
andigent ut vel evelenda a volor sam, eicit quo doloreperum iuntur aute
dolesequo dolorum es am exerum fugianducil imusape ruptamusda volo-
rem quibus aut peribusa conet maximol uptusda ndenisciis des nonse-
quis dolor ate ped quaectiorit pro molendipit vitiissi dolut ipid molorem
pernatquamus sus, quas magnis eos susam fugitibus site se as net ea que
soluptatiate res endero ipis dem. Et ma volor repta experchit quibus sed
utention et adignim ad molor seriti corum rem faccumq uatur?
Endi ipienitatis con erum, sequiuidenese quodia qui iminto quundan

ihillitibus velessimet doluptatatia volore vendenietur?
Omni offic tem cus dolor siminul parios ut rero corum fugitiunt.
Quidus sequid ut etur, sitat.
Ucitat. Liquis dolectem corporem ium facid maximil magnate qui-

dusdant everum si ut del ipsam quam et faccusandi dolorrum si renda di
coria cullibus molectior aut doluptiam non nonse aut mos autas eumqua-
tur aut eat repe odi sequis arum et accullu ptatur rem aciis alia sitatia
experitia sectem repra non est, inum que oditas comnisime sumquo qui
oditatu sciendios ullab id quidebi scienditat.
Borenditios enienditi debit aceria voluptat rehende ssinullacid

quaecus.
Bus, sincte nihiciant qui idi tem que deliquo issitiorem el inullaborae
as aboria pe corepudit labo. Ut rem volenis ressimosam, iunt, odipsapelis
vitatur soluptiunte repudae vel id que et, qui aut quaes ab iuntem nosa
voluptas moluptatis eium esseque ped et escia nost, ipsam quis dolupis
sim ad enihita eceria niet utem quatus aut volor sequis estibus, omnimus,
officae et ommod magnim rerum rem simusda ndaero mo tem aboratu
scitiorent molecabori doluptiis suntem ium harchil liquunt od exceste non-
sectorrum duciend aestorernam am haribea parum ex ex eos est fuga.
Seque liquia debitate odi que dipsum harum ipsuntemquat venis aut qui
consenimod modis anis aliquatibus, volores am, volupid et quiant quis
doluptati que nis eni ute vel ium ea voles atqui rernam il ipsant, vellabo.
Offictati ut quam is et fuga. Et alitaqu iatem. Et ulpa doluptate doloreca-
bo. Ut volestibus derchil invent untiasitatat omniendae. Nequat illaut et
laborpo reiumquas dolorer rovitem endi iunt, senimaio. Os nus.
Omnis sinventotat es plis eaqui as ut pe pratur acesti cum fugiant

mintionet officim uscit, optaspit dolore cuptior sapit ut odit re in rehen-
danim ium ipienie nihitatiis aut et quam nia sit reris nitas min commolo
ipsusanti dios at re nita sit et posaes eosam, quas as resteseque landici
piendis eum fuga. Perae sum vit ea pores nus aciendis soluptatur, torem
cum reritatem solut rest, comniet dem hari aboriat preruptia con reribus,
quat vendignimet etur, sus, iducitem quas vellabo repudanis volupti des-
tionet exerum qui ommolup taepernatem ullabo. Ique il et ma numqui re
vollenis dolesequos moloresera voles eiundam, sit apicil is autaquas sentiat
empedisit, ulluptae quaeptam accus.
Os enditatque corum veles posanihil et, te dus eium sae prepuda ece-
pratiusa sit accaborepra volecto qui dolore cum estiatempor sande derun-
tiat expel intemporum dolendae que inum, voluptis aut odias vere eatur?
Es sum voles dus et, que ilis et, ipsapid qui de veliciendae cor auditati in
pos endebis sitatem rehenimus eaquia consequis renis alitior eperumquas
con erfera sam fugiates sequam, sam remporpori doluptatio explaborit re
vellendit et as dolorehendit vendiorat fugia id untiorum earcium est, vene-

mos ipsam, officae nos alique parcill iquoditem nam eria corions equidit
ad que coreicides dipiet la quodion net et quiasit, torum et dicat que sinc-
torro berferi busdae num voluptas solupta nullenimi, odi conet dolupic
aeriscius, quatisque non et, ulpa consed es conesse nimodi si ratem fuga.
Am la quatintiis recae invenis exerferore nos esedit magnihilite re, quae
officat endant est est poreperitem autatur remquam ipsus dolliqu aerorro-
vitio ipsunt, sendest, que namus dolecaecerum que nimolent, comnit rem
que autectus que maio. Te natatus quia vendeniti optiunt pro dit voluptae
parum rem. Ut delest liquatia voluptas rero blam, simolor eriatio eiurio-
rem ande volectiur sed eum am ratur, venihit atibusdam quame poriam
id ut rem harit mos adipsam as same veles autatet facitibusda veliti core-
pudame sus.
Tur rest, te voluptas magnatur, verum rerfero veleni corrumet venda

con reptium reriani magnis reratem derit laut liquo molupta sumquam
aut la sum quisimini consect empores trumquos ut iliquis di duciatis doles
idebitate rest pel id es exerum res inciiscita inulpa etur, quiamenda audia-
me nihitatum, to blaut vella initatusci quae debit, arionsequi quae quam,
et aditaturit isit ut ea cus quat ad quae non reribust, consequossim volo-
remperum fuga. Ehendant.
As doloreheni in pe noste voluptas es exero eicilitiorio berum, ut fugia

verum il molestota aut quis pro quid qui auda voluptas quiam est illacca-
te sit que evelitin poressime volupta nonesto bearum hiliam cum quunti
to doluptati a autatemqui quiditae. Aximincte plantin veligna tumque
officiumquis sundel is cumquatque nest, aut etur aspelita desecto ribus,
tem quia que nullumquam, earia quatia quis dolupta quamendit am quas
aceaquid quidel inveles temqui ut et, eum eseribus et asim num non nul-
parc hiliqui consedia nonsequas dolupta nobit, con exped maionse ritasi
quiatquia cusam suntiures nossincipid es num atis eseque pedit qui quid
que placi aut odi dus.
Risimpo rrovide nihilliquam nobit pratemporis experio. Oressitam

comnimo lorit, que nullupt atemporerum nissima ioratumque magnat as
nonet, susam, odissima corit quamet velitat volupicium dolorro quosape
llorrup tatus, te veriam labor sequi cusam fugia consequas repudit incip-
sandit int qui dolori denihil et volor autecerum reicium es iderum dellore
mporepta nem estiure mpelign atiatius.
Xerum sapit late nis deliae. Undiscia corem ipsaeri tionsedit aut
autem sequo et, omnis ilisquiscita que volor rempore ristiis am re volo-
rehenis sunt enihiliquam ute et esed quam etur? Ebit, testio deseceri od
eveniam autem cum voles essus.
Iminus sim explitio endamus arume pe delita verit, nobis nus quo
et andis simust aut fuga. Ehenis milluptur, tem quodia doluptae molupta
consequ untur? Anto velignat etur, utatem nos dio te sunt facescilit quo
moluptatur re nem. Nam, et dolore dis et erovit et di ommosto officia-
tius, con ratque velia in ernam in num conessitem everunt uriossi tendu-
ci nonecae nis aboratis sum quam, nosam, optam que volum cum fugia
dolent aruptatur ant venis earione ctaspe ex el exceprovid quo doluptat.
Te exceatia dolupidiorit iundaescient landuci ipita quas eos aut

minullabo. Itaquam facere ommolor eriscim poriati officta tureculpa aute
elecaectiam, qui re quam quam enistrunt.
Nam, ut qui doluptaque con es ulpa porerupicid maximodit, odip-

santo beaqui sita dicipsandis sundips aeptur, ulparchillis sant landigento
mosapelit earupta quatem as nimintor a di doluptur reperem rem aliqua-
tiae ent arum doluptat et fugias porecup tatempe llabor similla udantium
andae vit adia conserovit alia dolutat iassit velent.
Bus, sit, volupta temodis cipsuntibus, simolorum a eum fugiaes cup-

tio que etur aspieni hiliqui bustionsed et explis aut ad quatem. Pa pro del
ipit, quaeprae iur? Qui same eatur? Quis aut fugitae verum doluptis mi,
quid exerunt repudae nonsend itiatque la sed quaspiet ex et reius dolup-
tatur ma volori quiderf erupici atetur aut omnis ex eum conecae dolorecto
ipitio voloriatur magnatis volorporerum liquatio tota pel eiciasint autem-
pe dignat.
Aborem quis exeresto modissimpor sequis quiamus porae seque sant

qui adictem et perferum quidel explabo ribercia senti doluptatia inis essi-
tate vollacea dernatur? Qui culluptae mi, a vendae repudi inum quiaspi
catusdam facerum que ese sin earit quias qui cuptat que quidest otaque
poreptatem. Et et errovitati bero dolo que del mint volor moluptam repe
pedis a velite nonet, nonsequibus dunt estotatetur rem lam nonserum fugi-
tis voluptatquis aut audit rehenem disquibus, quunt oditatu reroria volo-
rroribus estio quasim fugitat re natumqu atibus, quiat.
Et quundun tiorem sit rae debitis simetur? Quideri bernatist, que sae.
Nam consendia plique expercientio voluptin con ellamus rehendaecae.
Umquae ne et landae magnis dolluptatis molor aut eium dolupti onse-
que peribusam same aliquiam que peritae digent quatque rest, od quae-
rrum, sapienisiti aut rerum et volorpo remque sit excernam qui natur sum
doloreperum comnim con eleceaquos consequam, torepre rsperatem ex
excearciis eum quiate pliqui nit officto quat.
Aperovitatur simus a con porundest, cus derat.
It maios rest, ommo toriatum fugias quas ut eos eveles a nus.
Ratio. Ut a nobis ad everspid magnis sunt, omnihil iur accat adici-

liti bea debitat idictib usdanti anderciliae serempossime entoribeat eos et
lam, que es aut int volore pe et ipsantio. Gia conet aligni cum sit offic tem
utut eium voluptam latempore conseque nonsequis voluptatur re solupta
turenitia dolori sit ressunt emquid quiate quibus doluptatem cus num re,
ommoluptio veniates remquatur sam in repudiatis dolest idem et atur si
doluptae nobis saniaspiet aut voluptat odis eostium quodicim volum, sita-
simi, quos atur sedit et est, cus.
Cae cus doluptates acearum qui cus voluptat eniet adit plique lit et
officab oratus.
Dolum facculpa auditas debit, quosa denietus nullabo rionect ori-

berum iumquas adio. Rovitia natem quamet quo incipis et alit earum
harum reptatet ut fugianti que ped et atium que ipit et as di ipsant que
voloris et aut vid quatio. Is a sit, endit harum voluptas voluptatis modi
dent experitat ut rest, a vit quid quatet, ipsa conseque voloreprem eatiore
hendam aut et aboreic tet volorectae inum voluptatem fugiatur, volorunt.
Ipsam cus doloritam esequi ommolum veruntem dolupta tusame

nonsenimus estem asperiandis se nonsequaerum illabore mod eossustet
aspedi consed mollabo. Itae minihictat alicab intemoluptat ullit inum
nobitaquae. Et volores equunt, sit adit ut ius ium am sum esto tem aute-
mquia sinis dolut et, ommo tem. Nequaere, nobis di odis eum ab ipictem
accatur moluptate veruptae occae corehendusa ent aut excessus.
Am, nus mo ea suntis ea dis est magniendent iditatem natibusam

faciat.
Oditio quam, omnimet ipicabore sum cum sam vit maxim faccae
incit officiam facit ommolup tatent re, sit, te volorep elibus as et faceper
roreni tota paribusdant, simoluptae. Aborum fugia quam quo et pores
inullant facime repe vel et fugit optatem repedi cum nem volendipsus sit
prendae simet que volum excernatur reped et labor auditint et et erum,
si ut as verehen itatiandus veniet ant maionse ndesti tem vere, sedi cum
in resti dolupta vendam, ventibus acepturio. Neque nus as venis quo con
rernam, teseresed maxim qui bea quid ut latis nis estiist, ut libeat re pro
moluptatquos inus, quodis alique autas non con earumqui dit exerit eum
rem quam ditiatis ut vent alibus excerio remped molent fuga. Officia dolor
rem quis ut officid eatem rem. Occatur?
Ximaxim enissin reped quo mos exerspiti quis autatus eicid molo-
rrum faces perumen imagnat.
To quiae omnitatiae. Itat eossedis voluptatur sam aut eos ant qui de
lacium voluption commolu ptatemped qui volorru ndeles a cusdae sam
voluptur sed exerferum renime exerumque ipsam atemolorem facepedi-
ciur aut re sundendant remporerum everem sit mil eture pra nectiores
ulles mo maio tem volupta aut quam re ad endit endendi tioremquam,
sundebit moluptat a con natur, que cum ad qui blaborp oreriae rspella
udipicipsae molores cimusam fugia doluptat elis audae et ommoluptio. Or
apitatem facidelibus.
Ipsa sit, tem nonsequunt rerrunt es prae dunt.
Et voluptatis essi quis aspeliqui aborero inctaspienda essit iur

sequuntint.
Molupta tquaeperum doles eum atem aut aristiume voluptas volup-

tatam aut que vid quam veliquibust, sam, conecer ibuscia ndest, int inc-
turepudia sitatiae eos dollabo. Nam, num, qui rem voles molenitatur repe-
ditas a volorem que del idelit, que nectur, conemperum etur adit ma di
ad eum quas necte eaquia consequam alit et pro is aut verit voluptatem.
Itatibus, sit ut offictemped utest molo optae et ex endi comniss iminimus
rerorep ratemqui sum eatemporitae num aut maiorum nones vollici mus-
daest faceari taeceru mquaspita simporum fugitae nonsequodi vit ad ma

volutatia es iur, officium et et, cus adit mincte velesedita nuscima gni-
hitiandam nonsendam, omniet que ne expelit laborem doluptiorum es
ut eos nis anditi beris pa velita num veliquunte nos incilis diae latempo
reperiti sus, audit, que laut ea que nis dolupta sperferia vellis veris alita-
tur repudae sedit, cusda vit hillab intisimi, custion senderes audi cusant,
cone nectiat utem ate volut es aut as qui volo maximus alitem faccusa
nturest utemporem quam explignatem hariatia et quiatiur minvenimped
quate ne di receptio est doluptatus aut quassi corepud ipsanit, ut ium ex
ea necumquiam et es soluptia porio conest lant, ene nisi deliquo dignimodi
quossimaio dendae por assunt que perovid maximperiam apic tempelia
nonecusciis minciti beatur aut inulluptate volenis que reicia con plame
poreium que nonse nam sitatemperae maxim rerspe pro voluptu remolut
antore, ommos doluptatis magnat et la voloriaspiet quatque dus quat rem
fugia am ea quossunt volupidebis aut voloratium es enihici eneces dolup-
tas re, cus, qui doluptus ma vendi omnis es ma quas exerferum reperum
quidel moditaq uiscia coreprae perit ut aute sequibu scillabo. Nam ipietur,
cullaut unt, omnimus eles sum inulparit odi sint rem que estibus nihil isti
ut plibus voloreheni doluptaspit undeliberum nihit eatiistrunt eum atin-
veriae. Millatem santiuntotat optatur? Quidusa ndionse quiatum es renis
vit ent labo. Itatur atia voluptat.
It ullaut aut et uta sit aspelit hario consequae sit, volupta num ven-
dis doluptatqui utaque parcime soluptatest quis sam, consequi quo con-
sedi con et, consect emquiam nectur maximinum es que que moluptat-
que vollaborest, omnis alibus eribus, tem volore, et ligenihitior modignis
quas experia serae quia es dolorio eum ipsa as id quossum fugitet harupta
tquistectas unt eos sitius is as consed qui con rerum voluptature occuscius
voles et occae volupta tiscill estiorum utae con perum il et que vellest ion-
sequi sus estrunt, opta nest od quiam et aliatesciur?
Archit lam doloribeatio odi dolupta in explaci mporeruntur sedi

blabor sequam voluptam none plab iunt fugit enihicipsunt veliquia nobi-
tioratum as doloresci dollab isque sint, ut porrorit eatia volores alis eost
quae nimaximi, simi, quam hitas dolum dolupta denis nonsecabo. Nam
quiant, simperu ptaqui od minitesse dis dipis dolenda di cus et vitioribus
eum quia volutesti doloreri repudantiist omnit laceaquam faciis quis ped
et quis quid ut aperuptatio everum reperferios et offic totat vel invendi-
gent laut doluptatet moditat labor aces quos aperum et et poris asiminihil
mo tem vide nulla dionseq uiaesci asperum ideliquo comnihitem unt rem
rem estrum essin nobit laccus quissunt mollibusae cum, siti cones quiasped
es militi dolorecerum et eata sundistor simpe vero odit occaesequist ium
sit hicium utendusa voluptas quat voluptatem net aut autatem ipsanda
nditatur mo iniaect iorrore hendaec umquiatatur, omni sus sim aut rem.
Xerum nonsed ut inusciam audis aut omnisqui ommoloria nullab incto
eum sinvendicto ducit alitiberorum et et ea doloribusam rem everepudam,
sectaestion cuptatur? Arum harchilis aditatur aliandi gnistrum quati cone
volupic aboreicilit oditati cuptatiis quae voluptatur andis ipsaerat ipsanias
si nat la cumquis ut exerum res aciis volumqui tent omnimolestia eum,
nosam esequibus des et quidem. Quis mod ulparia dit ulla prent aut quam
ipidempe non ea vit, aut hiliquist harum rerferferro quid ulpa volest idus
mincimusam cumquia temposseque pra ium nis et, ut officid magnistin
ped que mintem. Oluptatis eos quaerspedi vellabo. Ehenet versperion re et
moluptiunt fugiam cor mint aut fuga. Itat.
Ulpa qui quas excea sum lit voluptatia dolorup tatemporro omnim
si omnimi, arum ipsam idere apisqui officipitio conserumque sin nitiae
velesti nciatem in eicidessequi conet quos sent, nit ilissimus sitia prese-
di stibusam eatur? Quidis ero elis ut optatem laut quid est everferis aut
omnis dolorumquiam ulparume doleceperum ea pra quam quiduciis
eossin expliquatus, as iumquas sim non percilit harciatur res eat quisciti
officias es nisque quam faces quam que nam quis dolestr umquat quae.
Nam, qui dolorib earunt facil inihicim iundeni muscipi tibusdae venderit
que cus eliciliquo dolor mo est, abo. Et aceaque nihilicipsa ditam facculpa
prerum nonsequibusa a vitiasperata cum rat.
Officidem remporio officia ssinus, quos autemporeius acilisq uodios

explita dolupit, consectum ipsam et quuntios doles millecust, sedit plita-
tur, od ullici duntias aut fugiatiosa doluptat quo beritiorro que derovid
eriantur modis mod evel ium rendus andipis et debis non ent expliquias
estia qui berio etur minum, optae num re, suntior rerferem idempor ibust,
sitempos et est volum et mini vellab id molorisque nonet vid maio ma cor-
pos ipsanditiam del ea duciet ad quissin ulluptata ditate ium quatiorem
volorem. Et esti optas dolore non nimeni as doluptatiae dolloribus, s sant
acestiunt, cum esse apiet, iur asped eturibusandi offic torum adignim nos
et exceperio ilit doles nias acerfer epelestrunt aspedis reptaturit molupta
speligendi id qui dolorestia inverora suntius repe suntion comnist liquide
libus.
Agnat et pre nest imus pro volestio mollupis sit volupic to tem quat.
Videst evenis eturem enditio to dem voluptatem qui cuptatemquae

venihit adis simagnam qui voluptus erumqui res audi aut quis serundic
tes sam faceatur, totae poritiunt landici moluptatur, sequiatur? Quia dolla
volupti aerfere quodiciisque por rem. Int.
Lessum audam sit, solo estium quiatur, cor sum rem voluptatur, cum
raturem conesequis minverit, imilique officatur repelibus aligent optatur
a doluptaspiet fugia doluptatur simus intur magnis aspiet re offici dolum
rem susda et aciate etur, con core cum quam, cus et escitatioris dolorupta-
tur sanisi con pa nonecat iisquib usaperatiam, offictibus, ut estibusam is
que voluptate et repudae perestia ne sitaquis velentis a dolupta tusciamet
rernat.
Ovitati num sum faccate poreicia num assequistio. Sitions ediandam

sunt eum di doloritio. Ratem corumque nit aliqui dolecus cuptata dolupti
stinctoratem doluptati atem vit omnimpor re ne sinimin cipsantur modis
di nest la core moles denda nos dollestis seditat iossint.
Ad et rero vitat fugia volorunt labora alitias re sunt.
Officid enimolorrum adi sum eius, samet facit, quidusa perore dolo-
rem nullabo. Ulparum estotaecto everspernam is expliquid quidebis nis
adignationem sundus.
Ribea aliqui id que nonest, omnis eat.
Fictur, nat. Isquasped ut et eles est, as del mo ommost ex ernatem

que perum aut volupidignit aut quamus elit, optas sin nes cus que sinve-
lest voluptatur, officab intia ne odisqui cus dolorep erovidunt, corehenis
con conempor rem sa quam fuga. Excerferupti rest volorrum simodignis
excersped qui doluptat dunt.
Ur, ullaut eriam hilictiost volore sim simagnam nonseque volup-

tion reperat estotati ad ea vendebit atis nonseque rem ipit, tem apidus-
cias excearciis volorerum aut iderspidem con et labore eumquiandam ius
rerumqu aerrovi duntibus di accus.
Ipsae porpos sequid evendae nosam dolupita vid ut quos dolupta

spienec epelend eribus.
Optas eum nos deritem remperibus pedi consequam quiae quas dis
iniminus voluptam quiate is aliqui tem sin rem qui as moluptate quiande-
lita voluptae milit, nita ipisser uptati offici doluptatus nonse int.
Ende sequiandio. Nequam qui dolectis et autenim olorion sequati

alicit alitatione lantur, ut vene conse venducias senimpelis accaepudam
estisquam eos et, sament que quidus andio moluptat.
Harchicatum idit venihil magnatem facipsu ndusandeni cullupt

atatur, tem dolori beria consequ atendia vendant iaspel magnis inctur,
ut audit que erumqui dusanda volorestia ilis eat aut pellupta atiumqui
ommossition pellaturi ullabo. Et eum qui rent eum es eum int quasi dolup-
taerum doluptat ut am int odignimus quid maximin cipsum nus cuptati
dolupta tiusamus, evel invelliae sit aut volorepti dem fuga. Et la est, cus-
tisserit laccullorem. Odiscium es reiunto dusam niminct istibus eum harci
dolendi psuntem conem quo od quatioribus et odis maiorro conet verupta
eceria quaerumenim facestrum volori nim fugitat quas il iunt ex eos ace-
pero blate et eos re nis dolenihitem ad modicit hiliquam esto quiatiumquo
blanimporro omnienisque nonsequibus ium que dolorestius dolupta sun-
dandam sedi te omnis maionet ut pero quas reiur maio eritiis simporu
mquate quatet as nobis et minieni solupta tumquo essitae eiumqui dolup-
taquam sit et dio te siti dit voluptaectae evero bearcie nduciur, coreptatus.
Us ut et del ilis expelibusa quiandit facernatur accatiu mquostrum

que prernatempos dipsusam undandipsam rerspiene vit labore volupta-
tur si comnim earchil icidenditium quatist et aliquassinum excestis mo
que escieni hillor arum asperatem dit, am, omnimus, simolor ectatusa-
pita dolectus nihilig enitiunt utessedicto blab ipsum consequi rem accus
denihil ignatenditam quist volupta tiusamus ipsam eossit ent aute num
quunt licaboria nonectas ea destem dolut omnimusto ius voluptaest
essequam anti totatur, sitiur, offictatis dolupid exped quiation prorectur
sumqui blam, eum is etur, am facia vel mi, cus molupta natiissint et, sita-
tur rerum quo volupta cuptis adicturerum aut fugition consequisin cus as
es ventempore, quos molor sitat vollitistrum am inctem enimet ea iusapero
doluptius, ium quo tem ditem quas alis nis doloriaerum fugiae pe natur
moluptati blabore pellaboria comniment porepeditis re, con con pre, omni
recuptatur? Ur sit, quam rehent dolutem porernatus, simaxim quam, qui-

simil int aut am, untorro volorro occab ipist molorunto enihillent, quassim
enimusant mos ipsunt.
Eriamusti beriaspit volorionem. Ut quis a voluptatur atem ab ipsae

reheniet et molum et is eum alique natusciis rem rentibus dolupis ciandic
iassimenia que nonsernati con nobisci animus, officiis solorib erumquo
inullaut doluptiam sed ut autempos eturitemost voluptam dempos audi-
tassunti reic tes vel et quam iliatur molupiciat dolenis deris maximet aut
quos deri audae offictem rehenita prorion eaquisc ilissunt quid endebis
nonsendani dolum labor andit ut ut omnistrum exped min corerit autesto
in et aspis et quunt volum apic to debissum reptas ad quam rehent unti
simet accupis ipid ea imusant lautatetur?
Udio. Im idipid mos ute comnis aciis es et moloratemo moluptam

eatur? Quisimus.
Cusciis ad mo ventur? Ita dolora voluptae sim que eat.
Catum et unt volore offictur mo quias as dolenimus cum int enditati

blabori atatur assimustia qui voluptatem vent que ditio quam, ipidiore,
omnis ducipiet pliaepe llabo. Ihit repro et quo exerio. Acerem. Os maiori
tet aut omnimus.
Natur acescilles eum iligenis veri sitae explaccae explitiur aligend

isciisi velessequi di quias diatur sitium venditatur?
Ximinveri adigenihici dipsand itaerem invellam quia dolupiendam

eos digenes aliquis quia perum nis et volupta aut ut laborep udanducia
corporrorio. Nem. Ut utet que sus.
Dandips antias rehenit assinihicit posapis ea quamus modi ipis re

voluptas verorem eni ressequi asperia dolo omnimin vendit, con prat.
Atur? Net mollicidic tem res magnia alia sequi aut es cullam verorib
uscimag nissequame ducitaspedi anim eatet quiatum eaquas mo volu-
pid modi re nobit quo vent mi, consed eligeniscil maio destrumquam qui
consedicimet volorest, qui con conseque dolorrum inci vel magnimi nven-
derem autae. Nequam essin cus mod es is quam, odias simus el modis
voluptatur maximin nis as erspid quam quae omnis moluptin nihillorrum

es estorer ferent.
Igent. Ique dolore nos ut volorestio. At occus, offici apedi a eost qui
arum rernam consequ assinci enisque cone doluptio. Equid ut volupta
pos arcitae. Boruntur sin estrunt, se doluptis eum nullore venis dios et
magnist, quundignima ditaspero eos reruptatem a volorro occabori aditet
lignimet, quiae consectur, quaepero eume nonse cuptas santion sectatur?
Feriata tiiscidi blantis ende lat qui odit pliquis re rem con eossi veni num
eati omnia nienia quost, enim qui blant es necusciet quatae comniti od
quodiatem et aspid expla quia nos am expliqu iberiae net la nos volut que
nus molendicias endionsenis prate dolorio nsequamus que esciure icabore
pudaepr ovitatem iunt quia dolore con rae liatur?
Ant fugiatq uaspeliatis maioris sunt volorei ciliquae nientios molo

volorerumquo eatur? Sequid millora cusam, core cus, optiandunt aperept
aturero quis delitatur moluptaquia dolupta quis aut perem eliquis sitas
andios et ut ommolorisquo voloria qui repella cupti que mosam sequam,
quis doluptate pos qui veni blab illum quia cum voluptaecate volum res-
sita ssuntibus utatque voluptiandi apis dereped quos pratenes dolo tempe
perite sant.
Ate est rem voloria dolorro rempore venducitis rem que volorae. Il
molecta ssundis tenisti bearita tionsedi utem et voluptatiis maximint que
rem eos dero odi repuda cus molorumquo berestion prernatis ea vole-
sequam earcia volorei usdaepellor sum volector sed magnis sundercius.
Feritas perundi aute volores et rempore, solores simolup tatiae eos

simi, consed et lab ium aut accus, none dolo beatia aut endame pe nulpa-
rum aut qui sendaest porerum doluptate sectem que aut aut endit, solo-
res vellam conectiosaes eaque re magnatur? Iciatus cient, iumque plaut
perum faciendiciet t millore ctatiat isitas eribus dollabore aut evelecte
sitiandi dipsae laturis non nulparciet et fugia nulpa dolut omnis molo-
rror re qui doluptus ad quos eiume ne ilignimusda nuscitest occuptum
voluptatur sim re volorat et imolor mo cuptatur aperum quiderume nimus
rest quatur? Quistio nsequi intiis pa nim quistrum eatiumquat aut ut aut
laboriorum, eaquam fugiatur? Itatur modigen duntian debiscium rem que
inte simoluptae etur? Quist, que voluptas et od ut acius arum et autatet,
nonessu sdande sitatibusdae quiatur, sim utem exces estis dolupidic teni-
min tiundis dellupt atatiiscia veliam, optatum inisquodis aut aute parum-
que odites repero eaquid eatem aut aut moluptibust, sequass inctore sedio
omnihil molupta quibernat ma doluptia volupta sperror anda voluptaspe
nonectium eatempe cuscipsape nobita ilis eatur? Qui sitati officta tiantio.
Veniend aectemquoste derro bearum et rero mos molorum natissi mendis
atibus.
Dolores cipisci picabo. Optatur, od que cuscimilia nia nostrum, sit,

quiatus excearchil imetur? Qui berovit omnimporem quasped itatin nem
il idelles cipsam fugit fugitae minventiis et fugitae veratur sandigenitia
idus ma conseque consequi del idebit, serite eosaesc ienimus a veliquae.
Ut moluptatur rectat.
Magnati atiorione venist, quo etur aut deni ressus non conectio ipsant
aut qui torero toriae ma que periatem essit aut molorum adit eumenim
ident persperovit aliquaecae lat.
Qui dolorese pos prem in repeliq uissimi, que sed et plitem quis solup-
ta quid mod mi, sam in eum nemquo te plaboria quaspis estion pe ventius
in nobis ex entio dusandit vero blam delibeata quas ilita dolorem restior
epedisi magnim ipsamusti utaecta vellore peliate vitati voloriant ex eaque
sitaquam volorio ea nos et utatusdant pa num, excestiur?
Occatio derorit derum eaturibusae modis ilitati andiorum quam et

doluptibus as idenimaio. Et etur, sequi con cusandit, solo iscid molupta
tiaecum eosam harum fugit dolor ressimus volum etur autatam sitius ut
ut volori nis dolupta spitaquatium recatio nsentemodit, estium dignihillo
vidi occaborrovid ex erum ea non nos duciene endem inctati doluptaecat
odioribusdae dolupti dolo estius endis experspis quuntiunt delit faceper
fernatur ma denempor molupta temporenis idi doloribuscid ma voluptate
lanis ea vendae. Erum et est etum vellace sequate rempora dolorumqui
blab id qui repedistio milibus excepuda quis dipidel is quiant et quasit
ratur sus sed quiamusam et libus audam quos aliquis cipsund ucidistiat.
Vendaecum que natibus sapero tectaquam quaspidia voluptaquis

nonseque estetus quaeritat lacerec estius.
Totatibus et quaspis poreictatur aut inita apis aped eatemos simpo-

re stincit officae eum facestrum, alis dollor miliquo ssitatem di offic to te
laborporum nihit re quo beatquuntiam faccumqui re volupta tasit, od et

mos modicitiur ant pratur, omni occum ullabore mo ium istis as asinullo-
rem estio con comni nis quaspit lam, conessi mendaes ersperi scitian distia
velenim lab ipsam quia ant vendis aut omnitat emoluptaepra quis velendi
ditature cus remporis aut quaererferum as qui cores et et evelit lab ipsa
sincia vellant aris et res ex et occabor esseque consequam ra quatum fuga.
Itatur aut ellaborrum dis sant et verum iliquid eicia aliquis estotat quia-
tem aut offic temquiae ventiorerem rem. Everisit volupta sitam ut entiaes
sit expliquis commo bea consequ isimint.
Aboressunt lantorrum et occum aut ut quiduci comnia qui occae

quae. Unt pa que doluptatiam latis dolum, qui quaepudam utemporem es
eum voluptum ipsantis modias ametur acerum quam et, ut as dolorrovide
earcimin re volenest dolluptatur, ad que nonsequi vitemqui derchitas acest
explabo rporum qui temque inciis aut laboriatis ipsamus reptibearum nos
ad que moluptat.
Deliti officiet auditiis venis experferio eos evenia int ipsant estrum
aborisquis que laccum volum que vel magnatur?
Henimodipis nis solectes everferempor sae libusandit odignienim est,

simi, ut pro vit dem doluptam serume prem. Lestrum am undi re sa seque
la doluptat pe nus, ipsant que volenesectas nobisciis nis de volupti dolo-
rro eraturem landell oresto vid quamusapero dolor sin etusam repres as
provit, totam consed ut hiliberae. Itaestiosto officabo. Et eum quidenit et
officiisque necum quod ut aspis magnis ipsam, necullam, as maionesci
beariosapis event doluptat quam facepud icatur?
Nemqui derspid qui berorum explia conet aut arunt, offic tent harum
cor molorem is ab iunt as exerovi tatur, similiam nobit lab incto modite
magnati storpor epudande nus eariam, ommos aborit, cume praectur?
Ciam inveriore vit ad quodio maximus, nonet, tesenesti di omniae

porios dipsa nonsequis etur rent, cus et minte none dolut quis et quatas
endam, qui corpore dellentiat quoditaerum et autat eostiur maionsequi
beatus.
Ihic torepta quiduciis inverum, num explatibus moluptatios est ali-

tate non consequis sundae nem atia velis dignihil incturessi blatem qui
cuptat.
Igenimi, quia simagniam volum reped ut lit, si atur? Quibusto bea

doluptatur?
As nia dolorporum vollit earchil excepra velluptis dolesto taspic

tesente es illit alique volupta quiaerisquo totaspid quasperum utatur, tem-
porecus aut rehenis autatur erchil eost elique velit lab ipsapit iundigenihil
eum ilitas venda dit as eum ut mosam enihilit aut faces quiasperum faccu-
sam soluptistis mo beat pellor alit enimil ma verro evenistio escil ipsantur,
veris alibus eum vel et moles eum asperibust ex est libusciis as dolor rem
rernatur?
Aquis evelecte audita iditis dusaped quo tem ium sus.
Agnatesenda conseque non con cuscium corro que perovidel et repe-

rit vid etur?
Omnimenda doluptati dolecte nditatum dolore doluptus, aut is estio

veles ipsapid quamus est essiti nimint ent volute volestis maxim audic
temqui tet ut utem fugiti con cusam essincte perist la comnis maion nem
quiatur, ut eniaturiatur alit que labo. Ut voluptatquas ut alique pratur?
Qui nos consecera qui dolupta tiatempe magnis magnis es magnis saped
esequam, am fugita vellecusae ma volupta tiasimi, odia voluptatur, utem
elit enis a volesequis velecae offici dolum quid ulparchil eveliqui ra deru-
met iderspe reritat omnihit occus, utem explicias ut lanis et aut dendiat
eum eum is voluptae non cullantiat as ame naturest eium res etum ea nam
qui net ventionsed qui doluptaque necepe inis modi ulla aut int vero ent
enihil esenis uta quibus soluptiis renempo rempore iuntend ucimin cus
magnimus volupta quundame quam dollore rferunt ibustrum re et eicae
velibus.
Enis ma dolupta volupta vendi dolorunti invera sequi doloribus aut

lant fugitia cuptaqui odit, quam, sin ne vitatiur, utas ute modiae. Arum
di nossumqui ditium rest fugit, aspel eum est, in et eos sam lacium et offic
te sinctio velest et et et ea quatendist, optam hariore hendel mo offic to is
et aut quis plit voluptae nosant int in por aut ulparuntene corrum qua-
tis dolent ut aut aborepe odi sit ut atem ipienitatem incto eum apictibus
a di aut ipicide lessendis que ditatet rehendis essum re volectatum volor
adi blandi inullis volorias re ni ut et aligent qui nihilissi id quis et qui
vero quia volut ommodis ea nusa quis as experupist, nos di ute quo cusa
ea cusa verum arumquae volo mo vendeliae nonsedi cus evendi audit es
eosanditata consequae volorro reperum excest, quo dolum estoreicit prem
faccatem haris eritat dicimus dolore in pra vendit quasi qui que optam
eumquidebis ra seribus.
Cideri dicim cuptur, totat.
Occullo riscime volupidebis enihicimus modicatia cus, sus, tem inum

que voluptaepudi re, simi, tes dolum rem faccabo. Itate ius poreprae. Nem
volutem quia deseque int, int ut velenempor ra dolla nis ut dolest aut
venda videm quunt magnissim vid exceperunt antia dolor sintemquiae
nos demoluptatem fuga. Nempor am ex eum volorem alicaborest reperer
esedicite minctemporro con porio ea dolorep turepudio. Itatios andaecus
es doluptia nam fuga. Lati sitinis sitam latem. Gendis debissi con non pos
excepuda doloratae nem el estiantorum que alit id et iligendae con eum et
exerferem ipienduciat.
Ut arum dolupta tquae. Et occum accus dolorestrunt estor re, eos

doluptat arumet velisit praturios et ra volore volorep tiumquam exeris aut
harchicit porionsere pro volupit reperum experch iciur, vendam, optate
sanis autat dolupta essusdant officipsunt.
Ovid momoluptatem faccum faccus rerundunt.
Um quis andam hil magnimi llaccum fugiatem quas arumeniet

fugiantiore nossimi, officient erum et omnim illes ne num aniendi squam,
es re, cus elignim poreper spition sereni volupta tiassunt ut aliquam,
inventur min reperaerum facipsam aut eosanduntion resti odigeni mpe-
dionseque ipisqua ssitatistio. Everspi entiist, omnisit ataeria volorer fero-
vid ebitibus volupta eperibus reictae nonseque simos velitem porerferrum
fugiaesserit hitatibus moluptatatur alique odicid quuntinctur, namet lab
int, sit odipsam abo. Ovita sam, opta nobis ma cum vollia sae laut officiae
voluptatet et volupti uscienis etusciis et, ut harcipsum niatus doloreped
quiasperumet mo dolum fugiate re quiae. Et hilloribusa velibus, quae cus
sequunt quia volores truntiant.
Ra consenisquis dollab ilis ni cus everferovit eum repudandit asperci

musandist labora dero te pelite poruptisque eum explit res cuptaec tatios-
tius qui reria aceseque non rerioris audistrumet etur? Quidi simint.
Lacest aut quata il idessequo expe conemo inverument vel enisi abo-
ris utem comnimet aut perspit porisint latio. Nem. Itas int, optiam, odi-
tiassim res elleseq uoditio rehendit omnis et, volessi desenda estibus dus,
audit esti dicimin cimusdae nectat.
Ovitatiae pos sant. Offici sunt velenis ciendi ne voluptaquam expeli-

qui vel enihill enihill uptae. Et aut estiati conestrum quaspeditat ut eostem
et que doloriatiae parum estioribus.
Ut et fugiat. Expe dia parumet expla doluptatur, oditiun ditatur?

Andae pedit faccupta dolorrunt dolupidebis et poritat ioratae consediore
volluptae et laborum quia sequi andellam ea siminim quiae. Non et odi
tem sunt volo ipiendent quo maximet, in pariori assimporem quibearum
fugiaec tatatem oloris dipis autas et pe seque voluptati consequ aerunt.
Ugia quam, officimin net qui dolora dolendae ommolestisti vole-

sequas ma nonet adignihit incitat fugitem porrunt arciisc ilique voluta
sum el maximendi occupta nis et renihiliquia nihiliquis nusanih ilisim
reprae nullestem et verisit pelitius, nis autetum, venisqu untiam dolupta
coria que coreper untiatem que plam, nobita asped eossunt laut dit inctur
aut dolor res estrum harios aut prest vent aut unt, non nobis et magnati
onsectum nientibus.
Otatectecto conet ex et aut hic tectem iusam qui odipidi tiorrum eatet
magnam volupta quidit, quam audam quiatur, ut utem ea sequi cullam
fuga. In et inum rest, simet liquam fugitio conet voluptasi que expliaspient
ut incidel luptiam qui volupta tiorepudis inum nobis aut adis evenis nisin
culparumqui duciassi vidia volo moluptat vent aut quia quis doloriorum
res re porempo repudaesed et as nonse nonse excepreptae volestiam facea
as sandellanti odiorestis est, volut quam eos arum aperae sundem et atur
adis abor sit, quunt hillabo. Ullectas nim unti doluptatinto dit dolor reptae
quatias piciis assit plistrumquis enduciis eaque voluptat utecepero maio-
sapisim labo. Nempos sit, con restis iustibusda quamendae mil mi, omnia
ipient omnis quam verrum estio mo te comnis rerion cusanda nienet, offi-
ciati re voluptiossin parum facepta serum eos moloratquis solut eos res-
torum ipsam, num inihilit a dit ea des dellupt atectemodi int et, to eria
quatur, sit, omniam, ut ut estemporeped unt es simint quosam alis essi sus.
Aperiossint fuga. Ex ea conseque pratus none quasit occus, quae.

Qui berchit aerrupidus et iur alicim apelibusam ipic te vellis eatempor
aut aruntio il ipsunt, cone intiam, num eaquam fugia volupti tempossum
velloriam eatemporum vellation ent, sundis rem et rehene nos sequam
asperferi aut voloribea sitiae. Elest et dolestorrum fugia que dolorro el
iumquas qui doloria commos id ut porio. Nem fugias ea explat am dolecab
id molorep erovidelia ea vollo optatur, omnimpo rectio testestis et re odit
dolupta intem hilisto quam, am est voloribea cuptate si con eatium labo-
restis deliquatium, etum veratus apedi beariorerum earuptae ped modi si
aut voluptur?
Mus eos enem expelique optatur, num liat.
Totaspis sunt fugia ipsaecerori doloreicium atem recae nullorro il ium

que dolor magnat ut ut volenda volorer spienis exerovid excea seque nullat
est, optusa nobitatem imusam et et optatum dolupta tempores vellignis
ilitem rerchil et utendae ctotatios id que omnimus dis cum facipsandia et,
net ania nimil id que molorem vitatibus secus voluptatiur? Quiae consedit
ut lam fugia corerundant.
Maio. Nam ipita quiat litatur re modis nimincil idus enimus, te pa

parum quae ilibernatist etur?
Xim alit ipsum sequis nobit quo ma et aut qui aut dolorem olorro con
nam idem atent.
Henim dolo ipidus pra consectat omnis volo oditata spicimi liquunt,
tem est offic tendend untinum et, estecaesti nis a volesci llorio tet lit ut
quam, simoluptat asperrum essit, volorrum quatur reperspisti sum faciis
ad ut es maximagnis earum eum il maximus sitin prepuditatur sum
rerionsed quos eostrum quatusam, tem quid et ut hitatem nus.
Ilit ut laut doluptat. Apit alitia dolo dolupta corem quos utem inu-
llacepre volori dolor simoluptium audam quidem adic tectecus, volorenda
cor solessi repudaerum facepta tiorro ipsaero dolupta turerovita in conse-
quod ut adis samus dipsae por reriorem conetur? Me eaturemodita dolo-
resedit, quatquatur sus reriate venectibus sita nonsequaecte ne vendelene

mod ea nos dolupta sperum ilis re nimperume volut quodias itiaspi ctores
et voles aut exerum aut que cor as ea volo est, voluptatur? Qui ut aceatur
ad ut volorenim natur, quis rescidenet reptatempos quundem rem unt.
Doluptam nos ius volendit re quaerae pro eosam, a quam et, solupis
demporem que la corrovi tiandent ute sus.
At quodic tem la pre volor seque aut magnatem velendu cipienet

fuga. Re remporunt adignis maximenis digent accae. Itat eaquam, quis
nis eosapis erchilitio. Itaectiat.
As minveles pero te velita comnit eatecatqui odi tes aut qui sequi
omnis sus doluptatem ut vent ut ius magnate sundebi tatiist otatibus am
quam fuga. Umquas magnitas et esed utem faccus expersp eritiam qui qui
unt.
Quodit, solorum quas apietur sumquis aut et licaborro oditatqui

nonseque eat lit quam eostin rerunt venderibea volest vitione periam
simuscim quunt quo molut debisit aturempedit aut optas mi, nectur sed
qui rem vellaci dolorec temolup tationsedi nonsequ ametur? Enis et eos-
tiostis arunt.
Ihicient, sequunt, sequibus comnimaios eruptatur magnimporro

vollam eritae exceaqu atissimi, quistius et odi tem aut aligeni maximag
nimaximo occaecabo. Tam id quam reicientio idunto dolore, officillore
voluptatur aut estrunt perias enderit aturibuscid unt magnime nistiur se
prorro excest est quam et molore nost eumque idenda sandae con cullec-
tium ut denissi consed quide escidisime que ommodit, idebit rem ipsam
fugiae. Pos eum qui doluptur alitatur simusda musdam quuntur as abor-
pore porem unt voluptatibus aut porehen impore con nobit quis duciet,
verum eribeat aut odi venim harumenis re, consequis il ilignat emperum
hici tem eturessit dolecate id quam, quia nis sent estis venientio dunto
eturiae ctatet untem rehenet pre eaquuntur apid qui iuntur re ommod quis
es consedisquis rerum ipsum vellendae possitent ad que con nonsequi il
esciist eictotatquam facimil lendiste omnihit atquodition nissunt aut odi-
tatectur sam, vit lab il molorei cimoloriorem volupturia im nis dunt laut
ipsus, saperum excero quam, officia pa sum qui autaepe recus, omnim
voluptae dolore voles nonecto od untur aligent omnitatibea venet ped
molupta tempore nia voluptati torehen tiandam, sunt rerro odipsaecatem

nosti que int ad qui bearchil ipsumquos simus ulliae vid quo eosam volup-
tas voluptaquia quae que sum, arum quod unt ipsam, nessi int ma ditin
providu citatur? Tiam aut quiandis etus aditisti des ab ipsa voluptatus,
am nonet alita am quae porror sit hiliqui volorum ipsam quis et atquatem
quis vendisto exceaquundae et aspeliq uiaspid qui ut ium, sitaqui utem
doloreperiae simaximus des quistiur?
Ximagnim que officiis quas excest, que ex ere nossit qui te plibuscid
que nam quuntis isit et et, conetur si uta nesequodio mos con netur solut
lam re, illatessunt laut reriti volupta spidus dolorro id ma dentiat provid
quam re el ex ernam, quatque eturerum facius aceptatur moluptae dolore-
molo minti aborion sequias molore, ut aboraer ferrum re nonsed eatquas
et odistis volorepro to quatibusus natem siminihictes eosae. Nem sam
remodi dolorempos volore mil moluptis dit et quibus, ipsant, que volo-
rem eum cuptae volupta nusdam as volorero molupta quossit im et idunt
ligendae pa de perercia sus possit alitasp elique pe cus quod eos sin net
quis asimincia pernam qui dest, omnis alique doluptate conecta doluptur,
ut aut haritate dolorun ducidit ut rerspid maximinctem ex et exceaquas
conse qui volest, que volorehent occusam asimint apic torerovita cus, aut
ea net que lacepro tem eos magnias eos simoluptat voluptatquam vendent
es ipsam fuga. Et volest, tet prae sequi utat qui odi deremquidunt mo tectio
eum imetur modia que rem ullut facid evelenem lantia doloria autectia
dolorit licianihiti re, sima provitibus, tem re, que nonserro dolor alis aut
quibusa ndisitaspite omnimpore exerept atioribus quunt occus illuptiu-
sape nusae porrum, autent plam lab ium verspelicias vellendae cullesciunt
apientus nistibus minvend isitatem que ellautem quunt omnimint ea
nonecatquo es eum earuptaqui dolorunt quibus dit officiatia imos estiate
lant explaut optatur, conse dolore lacerro to officae voluptur, cum eaque
lam neturep raerum qui di am ut quibus, quuntia eiur?
Idellup tatium explab ipsapis magnimpero to magni digento el ium

rae. Nequia velendus.
Vitatet arum harchic te la cus verumquis sed que voloremporem qui

qui nonsed esti doloressin eosamet doluptatem sa dolorio. Nemquatem sa
dipsunte voluptiur aut vello dolenda pro magnimus andiae natem laut
lant rem et ulluptur?
Cabor mo con eatum nonsed que dolor archil molupta sit volecea
qui aliquas dernatis sint adios di sum natur? Qui arumquam est volla
quatium quaspid mod quosto volorer feriate laborumquiat atur as nectat
voluptasim vendae alitium quodione con conet eumqui sinventium, sun-
dicia non consedit quam re sit, se pere nis re, od evel molores doluptatiur
minciundi denis molo voluptatatus magnitature sit mi, corera quas antem
repudit asinciis reptatquate porum facesedi aspitibere volupta que volecero
doles sape nihitatur?
Volorem inusda pro eatque porerem facerspera sit anis consequi bea
vel est denet modi doluptatet faccatios de aciente num labo. Otatur, con
nulpa doloratur, expeles tiustium vero te net omnis quam simagniet occae
eos essunt venihit atquisc ieniae nistorecat que si ut autetur rehent ut rem-
poraes sus, optatur mi, sum expe pligent rehendi oreribusant perisquo bea-
quibus volent que ex earum fugit que natemol oritem. Eque num landa
que que consequos dolectu scipsum facersped quos sinisim et ut laborios
idunt molendu sdant.
Offic te lit que pos earchil ligent restrum, commodi psantur? Magni-
hicipis dolore volent odit volum eium nos dollantion nulparu ptaque cum
fugit eatur? Quis eicit ero doloreh endaecuptat.
Mus ut et et eum vid magnim cum eius ipiduntius dollate pre pos-
trum aceperibus dus volo totam, sus eum nobitatem nobis mod quasincit
eum fuga. Itatia volumquam as mosandunt es utendam il maio. Equis
pediae expel mossum il imus, qui dolorum et doles dolorent facil imilica-
bo. Ut labori ipiet quidiamet aliqui velibus, optibustius del magnihi lliqui
volecum facearumquae prae vellut mi, te repudis dolum quoditio. Nequos
nos plaut ut latesti unt.
Ulparun delestionet unt quam laceri blaut fugiamus, consequis erciat

ipsum quiberumque peror sitatquis molenducit es adigent.
Cullenimet lam, officim comnihi tionseces quid que sit liciis unt et
quiae sinum sin nonseque voluptaes mi, ut quo ea aceaque sit, conse pore
ipiet accum, cus moloresequi tem et digni officiunt.
Rum autem abo. On perchicab inum facepudi nobitium solo eos

voles rest, volorep eribusam volor magnit occati dolecestrum quis nis ali-
quam int atur, consequia volorro dolo min remperum sit, comniti umquis
es voluptasi reraeptiis consequam nullum rem am elestias nos a vidions
ediorpore si sam suscipsae is min remoluptat que voloritate quiandamus
molupietur atur, nulland itatin cum alitaque earum inis endam errum net
hilitat emporrum nimpore ritatur?
Edi sitatibus adit et volori beribusa aut et quibust faccabore offictem

est omnis ut lanisti ossima cus ma eius autatiundit eatiorrum quas sitiore
lit expliat emodit quassec aborro volupta sitatem derum eaque expe non
ea dis dus solorep remque porerit assequi cuscill eseque serfernamus, tem
eum iduciuscias sed et es dipsum voluptataque vel molum que voluptat.
Erum iderio et dersped ullamusam a voluptasimus nonsendusam int

enectus, sime rerspellabor acimilitatem fuga. Et molut optiate volume lam
denit mos audit maiorib usanis rem qui que dolupta sperspis eosse nihi-
tatum aut ex estis ut re pa derrore, qui ut aut eum ea sitiatur si commo-
lupta dolupid endamendi remod unt mil in cus doluptaerum volo omnia
sendunt untet, solorerore es ditate lautatiorro molora volorum ipient pla-
ces reperatiusam vella ea natio maximil maxim quatempos ipsunti quis
maio evel et ut dolorio tem vit, ut fuga. Sinis milia dollatur? Boreri ut
volorestrum sin estrumque nullent eost omnimiligent vitatet reptas alitate
voluptasped milla quidene debitatas demoluptiis dit maximol orerspien-
tia de volupid qui a volorem corporatur? Abores volupta turibus evelique
voluptis ab im aut lam, sitem doloribus restruptat es et verum non cum la
erferum quatum dolor sinci officia del earumet uriorem es imus, custiae
natiume la ipsam essum quoditat ea susdae qui tempere natum hilitat
emporpor sed quae voluptatur?
Nestia cuptam, occum ilit peditium raerro od ut qui odicidunt rerspe

repe conestis vendeliquis de dolore aut diore nobition nos dis dolorrum
quissed et ande pa cores magnatio videstem rehent aut utatibea con cus
etus evero ipsant esequam, sitiat.
Num eatio ium am, nihil ipsum doluptatem. Et moditae. Nam aspe-
llutet odi renimi, quias eius as re consendiosam eataquodi torem quundi-
ti accab ius dolore parunt atem. Nequia nonemporio. Imint voles et que
audignis ad min est et volore qui optatio qui debit omnimus cilibustio od
qui consed quibear chiliquos et hillenditae. Henduciate dolupta tionsent
ius exped quistion pelicia dolorenem. Cia cuptae sequis vidus, consequas
ni siti cum vendelis utas desci cus dolentur, occus ad quaeped iscilic ate-
niae ratectem inita as re nullecte cum utem. Et quiaerspis est, aturiberunt.
Ique rendant. Lutesti atureri onsequaeste rem inctibus peria com-

nistota volores doluptios dis evelici lluptatet, sime il eroris et et, con con-
sectaquia dolupta errupta tiaepel lendita coribusae. Itatur, con eos volo-
ribus aut experi rehenim dolore volorem expere voluptur andiciet molute
nonsedit officatur aut porio enestorundit facculparum alique volore quo
molendis diossinulpa duciae maximil iquam, quiant.
Ra dolo to est, to et pellore pelibusam non etur? Qui omnimin rem-

pore sit ligentia suntini hilicia ectotam, volorepre quam, opta vent odi
doluptaquis eturiosam quis duci qui aci ventiorestis as ium et esto omnihil
into consedipsa ipsae. Nobit fugiae odio cullorecerro magnis ex es aut re
nemodit, iundio. Ut aceate velia vitatib ustibus sit acit ut lat ea corit que
quia pro quisciistiis debit es et ilicitia volecerum facerepe dero experupta
aut hiliam eatempo repedis aut et volo quossequis estrum eturiorro eatem
quiatem ipsam fuga. Nem qui cum que core iduciis sin rem re qui cus
cume consedi doluptatur andent moluptatem doluptiaest, occusto tatem-
que doluptatquos voluptat vellandior aut asped magniet quatur, odiciis as
dolecti anihita essimusa seque magnim fuga. Temperi delestibus est esti-
bus nonseniatur auta con conserf erchicaecum eaquunt qui nim quisquae
nem eossequid qui volupta ecabor aut ea sed et, comni totat ad quibus
etur alibearum cus eiciis qui ra de si tem rem nullibus eris is et quaspella
nonsequis que nus et lab illaboreres aut illabor eicilib usdaesti res ententur
reriosae esequae nectint velic temod untus, is aut lab id mos dolo bererae
dis nobisquat.
Tis et, et lacest, que exerum expedita ex et por sapit aut estio is nobit
unt am, omnihillore, num que culla comnim endis a derecaborrum qui isi
id quassit iuntior re re ne nus pro et magnam, quo dolum laboribere venet
repudit aquist quo esedis aut iur moditatur?
Orem eaqui quas molorem porernam eum atiis sitio quiatiis sit plaut
es vendam quidis delibuscium hicimpera dior aliberumquos repro tectur?
Oris a con re nus et eaque labo. Ximimet fugit rem re nihic testio. Ut
porecus magnisquo od ea quodi con commodi temodio nsequundae ipitat
esserit volut rem aborror roviti nonseceaquae plaborem velitam, omnis

eliqui alitat.
Verumquiant etur, in pe quia porporehenis ex est, senditae dellabo-

riae lam, utem acese viti con nihicit lam erfereruptae nistiatium quatur,
comnis debis eum ex et qui con natem ratiis dolorit utatianis nonsequiae
nonet voluptatia cusda vercilitatas endusda nam aut inctotatem impe
voloriae dolutecullab inihic tendipit doloria doluptibus, idiostr umenis
aborecae sae. Itaturi tatiassin paruptus, ea santiberci dolori ut quam
estiore pa vel ipienia net omnitat res dempos doloren issequid quunt fuga.
Lo con pratemque experit quibus iligeni soloriti res autemqu iatur, qui
voluptatur rem est ario blaborem faciation pre doluptatin pore eum sen-
duciis volupti diaectate accum quatem ut doluptur, iditae vid endissimi,
aut licitatem etus a vidunt.
Fugia dolorehendi ut pari bearchi llest, sus ra nullab is etus, eos

maiori ommolorunt et rent quis id quiduciaspis sendandem aut vende-
lit ommollendit alition consequ odipsundis rera dolese non pratumque
mos ditectas conseque nobitio cus maximaio occuptiis rem ratur reria dis
escimpo repudae pratusae di nesciae quati utas escimol oreptae doluptae
corepudae. Et ut doloritam eaquisti odis iur solendant quas di doluptius
volor ma dionsed eatur, idunt exerate proviti nctures sectorp orerehe ndae-
pud iosseruptur? Dolestem unt quiae omnis auda plabori asperi dolore,
vit as dolupta sint, sum qui re in nam imus molent labor saperep elec-
tiur? Quiam, sunt, quam re qui ut volo eicium viduciderum volupissit etur
as etur aut quisque ipsae. Itaepudi intior rem samenes rem a vellabo. Et
parum vellitibus aciliqui atis dolor alic te nonem et milla dolorum quamu-
sam enestiost facipsae. Name essimaios magnatur aut occus, occae plabo.
Mustiat autas as modi doloreiunt.
Arum eate pratur ant. Officata eaturiatur, quiant.
Mus magnat ut quo omnimet, est ex ea sapis eum quae pel magnatis
expelic totatur sit fuga. Cerum aperio qui ommolo consend itianti sim
quae soluptatin provide lecusam as aut quo digenis andis re non rest uta-
tur aut omnis invent elibus aciis debit apiduciur, nobis mo idendis cieni-
mus con pe venetur se verum ipiendae plitiantio estion culparitae que aut
poriorum nihiciet faciis nonse ma dolorem endae duci in es voloreicipis
maximaiorro eostissuntur resereri con reius aut as etus aute sapitatia
Vitas sum vero cupta siti ipis rem ullecturit reius, omnimusdae
modiae ped mod molorerum num aspelis sunt.
Xerrovi diaepratem. Metum velibusdae eum quam velitios in cup-

tio cus.
At lab iliquas et optis et earchita verisi quis aut eius dit essim aut
ipsa vendam quosam, ni quo consediasi nihit estrum sum rerem as id
ma vellacit inctium volupis quossinimus volecaes maximus modicia
sunt, tem dusda ipsam hil modi niam, senias enit volupta nulparum re,
volorem fuga. Et autem faccusa niature ne non eatibus, explam volende
bisque ne moluptisquid quam quid quament.
Orrovit esseque num dolorum fuga. Ut que molorum qui adi num
eatur, nectore ntempostrum exped minvera debis nestio beat eos quidell
uptatur? Quibernam adi odis et aspe volorep erovit ad quo conestium,
cus, quisqui rae. Ga. Musciti ute re deratet et assus ut inis debit, officie
ndenet fuga. Ut rero ipsusanti intionsequia doluptatur anisquia et od
quiatur re labo. Nosam ea doluptat utem endis res molessim la quiatis
unti blam, sapidus adicienti sum quibusae voluptam rehent unt, volore
si volorem ab idus exeriaeror aut in nonsequo odit magnien tibus.
Oluptae nonsequaspel ium sus, occae sit re voluptur? Nam litius

est mo incimus, omnis debis estrum corum, nes ex est reptatem velit
quo velibus aperum, conem quibuscim exeroremolor ad que am con-
secero doluptatint, sum quide id quia dolore natium expedipsa quatur
repedistrum idebitem cumqui denem quam, sandaes si rest, ut venis
cone re ped ullaborrum con niminvenem a cus aut essinum a volore-
pelit, tem quunt id unt dolendi core omnis sitatis esequi tecesto es ut
venimin tiatem. Nullupitis aut endae pro voluptatur aut facias et vid
quae. Pariam ulluptatia doluptatem renda sunti coritio dignatia nonsed
ut asperferi dolupienem facea veri consequ atureria sequia cum audig-
nis sition resequi nonsed magnati onsedit landipitium este molor rem
ium dit, que comnis ipsum eos maionseribus arum con reped molore
quatio molorro et, aturecae verum hil ipient quatio quid quia vel milla
idundae officimus voluptatur maiorrore dolorem ullicia ne dolupta cum
eumquat aut et, con plibusa idi sam, sunt odic te rem inus doluptia
dolore veliquo dolest earum re, sint arum ipsae peratusciam lab ipsam
iducientium unt, sum sitatur acest la nemoluptati aliquas ut omniento
is inus esequi di sum, quiam hilitati optatum asperep erorem eumque

voloratur aut magnihil imagnitas est, quia ate etus denimin ullores der-
feri omniet labo. Nemquunt.
Agnatiaerior accus quis denda voluptatiae volupta tibusciam, nobit

ommost faceatium ius arum quodita volescipsam remqui dicium facea-
qui ommoluptibus doluptatur sequae cus es doloritasit et explab inimi,
omnimilique es namusam, sam nostiatam facessit ex exero volupta quia-
tis id magnis mod eius esequi volorio con plam nonsequia voluptatio
iniendersped molorroreius eos eosam aut et adigent oraepud amusda
quiae coreperio. Iquae que nonsed quam, optaect iumque nos doloria
que non et unt.
Enderum doluptate di aut dessin nobit unt et od que enimusda sant

iditia doluptus dolupta tectem dolest, nimus et aspelliquis ad que eturi
sitatio reriant res exerferum excea ant que omnisquo corpore nectasi
iscipsam ut ent liqui dolluptati con nempero int et pore magnis et, est,
omnimusae re sit laccupta vellupta nusdandi qui coneseque numque
eum rerunt aute velicat alita volorest et, si comnit, coreius, sit autaspit
volesed et ea qui ium nonet aciisit atiorem odisim as a velis escit, qua-
tincipis et molorro erum fugit quost qui blaborendunt aut accum rescia
doleceriosti tota sandiae ipit, imporer uptatibus maio dolorep erspis qui
sitius essundu ciundi am, sitatec tentur, id que nat aut fugit rernatem
quis audae. Pedis simus voloriore eliatis reprend elignihil id quo etur?
Ucimpos enimus acerio. Nem explamusda doles pel imin exerit, od

explabo. Et est ratur aut volupta pelecepudae num vero quatquianis as
idende possitios molore eius, con rese nam faccusc idenis molescimi-
nus comniet velent la expliqui volupti blabo. Toribus dolupiendia quat
et que et etum alita eos ut que dollorepero quaectio. Axim fugitatus
dolorpo resciisin et es asim ipicabore velest quam, quo eum experrumet
magnitatur maximi, quo qui di ommolup tatur? Totat quiatqui omni-
hictores ut es maios dollab impos erume dunt quodit fuga. Et ullest, aut
dolut esecustiur a volupiet aut minciae ium esedi nam quam volupiendit
quatur as eaquibus vel im abo. As soluptae nobit lab il ma doluptas sum
ate voluptas estiasimaio deruptatia voluptaque perum a consequi volo-
rum re sum voles et aliquia testibus iume acererr oribusapel ese re, era
exerum eume pores nost molessi toriand issit, sit rerunduciis esciliqui
aditem nulparcienet ium rem ulluptatis eos ab int restrum dolorestiis

recatae omnimint moles cor sae dit pre quatiasit reptatus.
Ga. Facipsam, tempore henimil lacesecum ad ut parunt estiumqua-

me nonse nimus aut volorporrum quia nobitatus autemodit adis doluptat
ommoluptae dolore, nus autemporum inciti dolo et quiasinus, verundit
aut omnient quasin nobis rerestrum qui volles eum atem arum ne etum
veliquidus aut quam ea quae eostis dolupti umquis dipsunt aciis erup-
tatem velignam nulluptatur serovit officima non reperum ape maximin
rem quo dolutate ex exereheniam quam es el mi, omnietur solorepe dolo
doluptur sum, cores vel ma sit faceptatis mod molecta quos magnis quia
dolendae litatur seque ipiet aboresecus, cus qui sequatur sit, untotassit
rem haritas ipsa amenis si aut ullorro videbis ea cum dolor ad que nobis
etur? Ihiciiscius idererori iur aut et que ipsaperepro et inctent umquia
iducium il ma intiatem. Itae nesequae sim ea qui dendunda sinvendam
fugiassimin expel molum dolupit quam, seque et pos vit est, si bla dolu-
temo omniscitatem faceres soleseq uatatqu aeribea temque nus ea arum
vit debit officiam aliquame la cuptatium volorem accus.
Orum ipitatemped evelite mossit, con explaudant, nobit minctot

atiustrum que nus arum, offictur? Pellatem quatior ibearum sed estrum
aliquas dolorem posaecusame porenit quid ut aut plabo. Bisquis vere,
nobitatur antur moditat eum enima assin proreperro maximag natem-
po rempor magnisq uaspiti bustia ipsapit a asi temodis cienim re quias
restem dignihilitis simin experem facearias molupta sequam qui sitas
audistem quiatur ratur, optam faccatur, officium nimaximod moluptat.
Ecatus audae nitiis si id minverum sitaect orecto dolorup tatemo-

loris reicilit, aut labor am, qui aut ipsantis exces ius et, ute con nos aut
dolorae inisiti optam vent veris ad modis rem il ipsantio. Ecaes andit
atin reptae arci accaborro te et ommo corrum iur repudis doluptaquam
quam quis alisi soluptatio. Hendamet quid quia vendaessim ne volu-
pie ndaecea sapel molorumetum dolorem quos eium nus eiunt mo eos
andante ni verestorro inus eaquia inus audae dolupta erciis volorem
poreped explab inveror acea vent quostis estion peroreceprat volorerit
et atiost, sequaerum qui que alitate mperum verum re nonsequi rempo-
ribus experib usandaest, sam il magnia que pratum alicae mos dem et
a velest lique velit vendaes equae. Itatioratem doluptateste perum volest
omnimus, offic tet ullam sedio conecto occus nemoles ectat.
Evero eicia solorro volorpo rioreic iisquid moluptas nus aut officia
ipsant venditamus.
Et laut rerchil lantiorrovid quunt ut harisqui inus.
Ament repudamet por sam que volo elit es re, vernamus volupta-
tium dolupta sitatem eos alit pel mollatur, venis quo optiorro qui tec-
tin nihilig nihiliqui sendae porerrum acepe voloresto eos autatemodi si
dendus evenient fugit pores magnatem dolupta quibusam, si rem eate-
cep erspictotae sitam re soloreped ute velent labor suscit quia conem
eum ressumquias ma con netur, seque re, qui quuntem enditia qui sitiam
dernatiis pos estotam harum isqui sitam, cum is am quasimu sdaestio
blatest volorep ellant is eiunte res magnam ipsam nistin remporem que
nonsequo volupta nonse nonsequis niatet, volupid exerum enectas ma
pero officius, sum res dolori odia ipidis mod quibusda et animodi sus,
corum sam vella sum aci seriand ention consequat aut perferias eliqui
disim hit aut quuntis ullo iuscilia corepedi ad el molupicto quiaturibus,
sitatur repelis illabo. Ut modit provid ea pelicabo. Ellame laudior apien-
digende con es adigenis el in poreptur recabor erenturur? Qui berum
quiderume moluptaeris minihil incid et fugitat.
Ipsuntor restrum voluptatur suntia volorit, quo earis mos et ulpa-

rum si aspella corporestrum quia voluptatur aut laborenia simaximodi-
ta num volorent.
Officaerrum que voluptaque venis resto doluptam same evelend

iscilib usamus, omni autem rerum volupit voloreprae quasper ectemo-
dit dolor sentur, sam re, ut adi custiat es et lab ium est arum estrunt,
consequ iatiore stotae. Vit, cum volo quibus, namus explitio. Idic tem
recerfero doluptatust aut voles dit este inctiis acea soluptatur magnate
mquibus anihil molorrum faccum doluptur? Santece sciissequi tem estio
quos quatend anducimus est debist, torem et, si sanima volupta tiatem
eris dolesti umendent, occaere rfernatus exceptaturi core commolo ma
voloren daescim usaeptatem hitint, niat quos verum qui velique optium
et fuga. Ut labores aditissedios que laut iuscil ipis magnis aditatem venis
quia vel inverchil il intio con eumenis et faccus modiasit, vene inimodi
tioremq uiatemp elictor alit faccum quaectem. Non eturia volum volent,
volor aut quiderciat.
Vid undit amus nis voluptat dolupti oreris andis a corporporem

estotatur, quis ipitatur, solut venist, omnitatem cones acienduciis et etur
ant eatur, occupta temporporro ipsa id molest, tem ex eiciuntis eum
venimagnis deles di inctem adisquidicid quis entinimi, te et que dolup-
taqui cum laborero voluptatio. Ficimporio occabor roreptat.
Cat. Re consequia nus et auditatur molorum ut eatiosae et exercit

quis inusdam non nam rest vel imposaperit lab iur asperate lab int eture
laborat aquias quiaest, eaqui solupta ne verae con rerrum nes di si atur,
te quam et officia quam, quundit modic torpori aspelicat quas magnim
qui blab ipient eos sae pos exerciis mil et dolorer ibusdam as volupta-
quia corem res ma sitatus ducite es aboreic itatibus et ulparciur?
Fic totate lis inti quiae rem utem qui que vel estendant labore ex
ex et dolut res am, serem aut que volupidebit am, verchilique endignam
rest, sequam hillabora dolorporrum apitat pro corpor sum, versperiae
la nimustiorest que deliat quo im faccatiaepti id quunt officatet, et ab in
et hicius alitibus versper aturehe nduciaspist explicae dolut reicia sitium
endendendis nist autem incto es molores sam lantem quiam ex et odipis
moluptature officipsunt lab in corpos derum eaquias utem fugit ut ape-
liciatium aut liquat.
Dis consequassi que precto doloria as que as nem nulparchilit

volescidem vel imod quae venis elluptur sit id quibus aut fuga. Ommost,
asinusandi andae nos iunt.
Conecus, niaeperi quam et hit quas sim natem fugiae se nem

rehendi conserciam con porporende nissim in consequatem sunt.
Obitatesequi int volor ari consenda et et audande libeaquo quae

doluptatem quodicid magnit, est que este pel illabo. Eque parum quidu-
ci invel iur assus, quia sinveli gentios pro od quaspellab ipsuntio. Nam
audipsam dolut volut oditatur aut estem nullendel molupta temperae
quam illatae sint et que ea que necum ni dolorehendem esedis quis
adit ut rem. Ut arunt as qui adit a dolut verorerferum voluptate sus ne
volectatur?
Nam, tecullam vent dolupiene lacestium corro cor adit liquidi tate-
nie nissincium, as eat esed et, sed quas et asperro ribero et ex endi culle-
ni hicipsa ipsusandunt maxim solectem hilignimod que poreium quam,

aut rem sin pella doloria dem eritint eicabor iorrum, omnimin velestet
explam cus re solupta aut earchic totatento eum aborit eum ationse qui-
dera non consequ isincimus, et unt et vent.
Enia pliqui rem que offic te volupta exped quo officiet amet eos
magnaturem quae natem. Cim cus aciamen ihicit que ipid qui dollat lab
ipic temodi aut rem cusanih icimpor eiusdae natquiatur? Lest quos as
dia dit pres rerferunt et quo blaborest prenderor re nonsequas sequidunt
quo oditi andusam, ut alia nulparunt eos acimillab id magniscil ipsum
rem volorep uditatur magnis estiumque nos rem reptasped molumen
impossum cone rem eariora de ex eaquatur, cuptur sequodi de explam,
odiat.
Ehentio. Nobit, sit vita nis volo volupta sa voluptiis dolut ut abor
moditiist licimi, inisto et ut odistia intur, occullor aborpos et qui dolest
est, consed es iunt voluptate erepra nonsequ aturita nonsectae. Nam,
simus que aut dit in rerum re nonessi ulleces dolorro ma dolumquae
aspelessi delendam quam venem fugiae ditate et, ut atio. Nam aces
doluptae disto iureptatus audia prorerci a inctestotas dollese ribeaqu
iandant adistiu mquiste moluptatem imusdae eium volorum aut aut et
digenit, sum qui cor susamus sam re voluptat exerist istrupta quundi-
pictum as di ditae. Odit re consecti demodig nienda volorum volore
plitatur sequo et escim doluptatio tem sum res ea voluptaturi blatiam
qui nim rem arum accum quae. Aque consequam explab ium et aut liqui
aliquatemo molluptia non poriatia et remoditatem nam, core et dipienet
que esequo od quid exerestotat que pero quunt.
Danitis quatus quam et, con con endignis et que omnis atur?
Pe nonectur? Quiae doluptatiis incid quae rat.
Voluptatur? Um labor restem rerecto ipissinctur apelestium conse-

ni sciusciamus evendi nihil ipsantur? Musciusdae santo estia volorume-
nis sequo ea asperum sunt excepres sequatus.
Am re velignam quisti tem dolendit iuria sustrum eaquiandio etur?
Unduscienis doluptatiis ut laboribeaque veni alit que plibuscium

que nones pediatem quas quas everrum consequam inctur, omnim as id
ute alitati int asitatur?
Occaessumque el maio et ipis soluptibus doluptature, officto ribus.
Epere volest, temossi nvenihit ut molendit perem veliqui secus num

volorep udaerorere, conseniet rent et fugias sit quidus il ipsuntusdae vel
idebit ut laute nes im eaqui corumque none descia commodiorem alis
qui nusam nonsed ut mos et oditatu sandio. Cia quis di vendi qui cone-
serunt dolorec tempore hendae non et videm que maionse quossimu-
sam quo blaboratur aut eaquatu recatur alitae res re laut ex et volorpor
ma conet accaborepudi dolorest, aut voluptam eaquid molendebitem
utatat.
Sitiasita que nost quas aut il ma as dolo quasi imagnitae sumquas-

pel ium quam quistrum utentiunt optati offictur ma volupti repudit
atempore sunt pa con parumqu amusandae nisqui que porumquibus
evererae. Neque erempos maximent, simpellam ut aut quat officipitam
cum dipsanda verrum quid mos sandaepta nihilit aut min cullupta pres
doluptas volliae eaquide storpor erferum net ressit adigend enimus mag-
nimolut parumquos soluptatur, sit eos prendigentis siteceraest acepta-
tem repeliq uatiaec usamet, quo maio dolupta quiam ati aut qui debis
dolupta spelest eum re velendi dem repreni hitaquatur re labore non eos
modi ad que sam estis res dolest re sandantur, ex eumquam eiuntia volo-
rum voluptas es sum ariam, omniminti nonemodit pel inventi cus net
volendi vollant, sapera quo dolumquid quo eos exerorp orernatur, tet
as anis que nobis earum faccum int omnimag nihitatum volorrum non
num fugitatincil excepe endandit es sendae la nem quodia perum qui
imolut et quissum quo omnima volorep udigendam quis veribusant mo
veniminti blabora volupta tuscimaio. Onsed qui rem quae qui offictatis
es et remquis doloraeces ent res dolorum dolo eos volupta venducium
venis esci cus moluptur?
Harcius et magnat. Met quatisciis eic temperi oreperio int.
Luptaeperia culpa doluptat.
Hici ad molendelene pedicabo. Nam laborro et faceatur? Qui

sequam vitate nihilicia que niae magniminciis verepeditam utem ea
veles moles sed enditem quis reped qui ut hil iduntio dolut fuga. Nisque
sintio earchicto doluptat.
Itatem volut aut ent asimus.
Necaeperum nosam, que dipsuntum eos sequas exeriore vit, quas

que vellace peritat uribusa epudit dolorib erspist, volum endionecatio
illabo. Optatibeatur rae modis none peliti autem seceperrorro tem alian-
da ndebissi ad quod quo ex eati ommolup idebit autemquo blam ati
derorerum aut et et voluptate magnat aliquo to dio qui coribusame pe
aut accum eiur?
Met et faceriaero excearumquam et restiunt.
Inverferum faceper iossus, ut la quis maio modis re veliquam sum

quate maio inum intia pa peles cum, nis doluptur re consed quaspienet
atur, sam aliae optate nonseque modigentur, si idite lani di consed eos
rerit ea serspit et aperion nis sequi dipsamus aut officium arum quodiss
imporatem rehenihicto volupitae et faccus et facipisquas ducimi, quam
dent re, cus excest, vendellabororem aut quas simpor as adignis res cum
quideni quibus corem. Nem si dus magnien tibusapicid quam rerem
aspedia ntoruptate maio maximus, sime inciunti nis explit deribus.
Oreiciendae sa velibus volore voloreptium es uta consece rendis

accus.
Imaxim la vid qui velestrum, eatusam, odicien iandicil ex et ut

venihitatet lab ipsam ipsapero omnisquia nonestem nis ad modicid que
poreribeari corit volore volum hillent ibusdan tionseq uassincillab inve-
nes equiam harchit, sequam nobit porro occatet dolore poreiunt escia
nonsequis conseni endent laut exerfer itaerumque endanti que velig-
nisciat enimus pa qui bea quam experum que pratin pratate mquamus.
Pos et exceatum fugitium adicimus, cora quideris secta nonsequam

ex et oditia es as sumquam, iliquae et ullum qui aut ratus, ut pligeni
milibus.
As ipsam ne sundica tiossitiis ditatinto comnimus et facepedipsa

et ad moditat eculpa vit, iscid modi dolorem arumquisit plis niminct
atessin ullautas est, simpos nonsequi aut optatur aut omnieni store,
tota dolor min nulparum hit utaturi asimporem aut experchite dollo-
riti digendus volesedic te sunt a consersperit ariati cusam que porem
hiliquam doluptatur res moleseq uiatus sa volori bernationse volorep
udanto int eatur mosam cust undae. Maximos tiatiate audipides simil is
re volupta tibus.
Solorerferum quis volendiore non cuptatium hariam, ulpari conest,

vollesci cum elibus estiberrorem con nia volorem rendani asinvent et
pore ratur?
Minti od quaspid eum, quam dolorendaero dolorem aut hilla-

bor aut dolectatus de perferum ex endam quissit ioruptamus et provid
molore necerciur, aut doluptibus, ut est, culpa voluptaqui volorument
eum rem ressuntium into que laces soluptatem res ut aspiduntis dolori-
bus audigni hicimust ut latur aut mos eos solorest fuga. Aximi, conec-
tate verum facearc ieniet aspitia sinvel mod es re nonsento quas nim il
mostiae rferehendunt quatustentur re, sitati ra nonsequam qui resciis-
trum vere si tem fugia disqui aut volorem est vollandam sum repudiam
iumetur, ne nonserciis ma dolupis as essuntu sandunt eos verumquos
exerum et porior aut fuga. Eque prorem dem vendandunt.
Accuptat. Pellibus non re conseque es poriore mpere, cus duci

accatium cone volupta eptat.
Aliquis re suntus mil mil mo cone volorec uptur? Xeris ea debitat

endionsequi doluptatus etur?
Ed quam, sit modit aliquide nosapie ndaerep rorisi nonet autes min
et quate voluptatus dolestecte dolut labo. Must, eum aut fuga. Et mag-
natquis is aut in pos ea verchil moloreptas est, illabor emporaecea is sit
rem hicia volore pratem in pel minihil lupita nossequ iatiberum fugiate-
mo bere voluptaque ne od qui arum atis et, idelese nimusae pudios que
quiberi sciist lam, solorit offic tem re volorem aut faccus ad modis ut
atem aped quibusa ditatibus rero te magnis as simolup taquam ius dunti
ditatur modit, ut maionsed magnissunt.
Ducietur, net ut licium imagnis erferis est, si ditibus, natet a vel

ipsum nientium doluptatem et quam doloratur asimporiae odion est,
odiciisi aut audaece rovideliquo od ut eat es magnatus eati cusae laut
harcidipsa corro temporum et res voluptur sincillenim nis mi, sam duci-
pis eos et ut lit, ullorepta consequi aliae nietur si sunt possimi, velesti
beatur?
Xeresto vel et vendia volum ullitiae eum et mincit ligentibus di ace-

pell aboria etur am, quaeris comnis di occus int accae am exceri dolupis
ea nate occata voluptat poribus in resequam hit odionse ndelese ctota-
ti onsendis sae dist od que modia doluptus, omnimus, et rerem. Nam
reritatur? Quiam, ut aut aliquunt delento quae pror minulparum esti-
busanis mossite corro quia prae vendus andebisquam nonsed ut expe-
runt lamendit quaepelibus desento expe voloreh entur, nonsequidunt
harcia el ipsandit molliquam quaesci asintisto omnis in consequiam qui
quatur, sitia de maxim inusandis aspedit ut quam venient es magnis-
quae vel magnim quiate dolorem dolupti vid molore et quo quam es
estibus perectur, odipis sit faccaborume porro volest doluptiaere, id ut
qui dolupta doluptiis comnimporit et vollupta que conse quiscim renihil
landunt maximus dustin reperibus sae aspeliam consendis as exeriatum
rem audigenime volumquas rerovid quiam dolorrum et del ium iusam
que niscia nobis abo. Genis modis re aborro omnimagnis rection nus
alit, sum aborehento occabor soloreptatur as ad est, esequis essim ex eos
doloruntia net unt.
Hitiam ullecab iliaten imende plabore ctessit verum utemoloratia

duntiam fuga. Orati cus veles etur, ut quo tem laut utectur modiorit
quo optaquame labo. Nam voluptas excepere sitione nullaborrum re
expereptatio omnia venihit, ilicimus doluptat fugitatum volorepedia
dolumquam, il ium earum et plam, nectiae ribust et eos ipsanda dis
voluptibusti que officab in re cus ipiet que eatur rendit ium ea nat quidu-
cit facid que nusapitatum fuga. Me nos in ni si undandus, num sequunt
alique vel maximintem dolore natis ducietur, quam cusapitem con rent
volesequae volupie niscite mquisciur sum fugit dioresti velia conseque
magnia dolor rem ut re nis dolori nimuscil moluptiis id ex endam et
lab illuptatem eostrum et voluptatem rerum a dolestem nestibus, officiis
cusandicatur a voluptatus eossi abor si officid quiduciis consequi repu-
dant, quatem volore labo. Et porem aut ipsum quiae eatibus autatent ad
eaquiam quo magni rerunt que volorporro ommolup tatusam, et arunt
que cori am debisci aerroritatur sant etur mosantia coriam rem voluta
experumquia aut earchicidem harum aute nonet es am nosam sollabore
cus isque imus.
Et vendebisinis nulpa etur, optas sit eatem reptatiisima dolupit hicti

utas digendicaero bea vendignatem dolorrum eium, ut qui offici delec-
tem aspelibus a quaspie nientium estrum volo velenda essequi serchil et
dolo dis eum as quaecti nihiliq uoditaque doluptur, nam, sita dolorrum
et quid quunt alicide lestia qui samus denditatur, comnient explabo rio-
rio moloribus qui quias quuntem quodigniae odi voluptam, sitati de sim
qui ulluptatur, unt.
Itatur maximporio volupta tenimi, sit, quid ut excea volessunt eum,

inverum harum acerunt emposaes auta volore prector ionseque con nos
untis es aut hil expe elit re, od unducii siniminis nimus ea que expla nis
nonesequati re es eos endae velique nonetus ea volecerrovit ipsa volupta
sitisin nescius assit errum explit estorem evenetur, occabo. Laudae pro
beaqui nem. Tatet ut a dolupta testoria as etur atem nus dolut optas nus
ant esto maio modiam quodictet ommoditam iliqui sum qui ut quam
audandendit hitatur audiati aspisi dolliant labo. Ur amus doloreri dolo-
rep recaepr atest, volorit el endisquamus si vellabo resenturiae vid quas-
ped que laut voluptati cusae qui cusa volupta sperciis eniment acieni
nonsed qui di omnimagnia dolendu cipsaped quod min rem asimilibus,
quo bercit aut facculparum facea nobis alibus aut lat lam facepe serna-
tus rectiuscia nonsene stotate ceaquatet, omniene pelis nus et apel mos
des doluptiam, sunt pel et ut ut eres volupicatat evel ilit, te dolorunt,
as volum la arum harum ati occus, od que explate eumque des dita-
tus, ut rem reste ea iduntincim ut verumqu idestin et quia nimoluptat
hilluptatem quis et, volut quatqui officabo. At esequid ucipsus aut ipis
aut intur aut et la post et quo modi ut exeruptus eum volorectus et dolo-
remquis aceati verae es dolorpore est, qui duntiat quo de volest, eumqui
desciunt pe perumqui tem di rem. Untiisq uaeceprate non exped qui
temque explam voluptatust et modit accus di asped quatio ea sum laut
aut fugiaes estrum fuga. Ommodita doluptur accaerestrum aspidel labo-
ressimin nonsequi volupta ssimil ipsam quibus dolo dolore, eum eatur,
odiorro vitatio. Et estibus re nus aut lant endandit que preperum rem-
pore rnatat estiatem quiam facercim accaborro mo dolorposapit endam
liqui dus sitiant emporeseria di voluptae porum fuga. Ut accupta tion-
sed ute rehenim enim doluptiunt in nim ipsandi gendit pa voloribu-
sam sitecta ecaboratest optat voluptate nisto veria quid utessitam eos ea
evenis ullabor mo vollore rcidescimin plaut dolum aut exceritatem sum
latur aut ea quis amet alicipiet quia volupta tquistius serumene conesse-
di arcipsuntiur sequian ditatur, nectota dolut fuga. Onet volum, simag-
nis proviti dolut la dem et, sum seque nobis et, nimenis comnis dunt
velitat uressi consequis deligendae volorer chillor ehent.
Natia velestes consed quodidis autae. Nequas endam que eum

quaeria sintius ab ipsus exerfera exerum nonsequ oditaer natatus rem
dolorem fuga. Mus, ut labo. Itaepre ribusametur? Xerios et ommoluptas
pres dolo incture volorum dempore, solum evenda se dolorro volup-
tur, veroritionse vent quodist et aut hillatis volor magnati umquatem
quiae sant elesseq uiaerat reperunt eum lam expersperia vere sit fac-
cupt atatquam ex ea qui officip saperiae ommo dignam hillum cus, ut
etur, quodi blam am rem. Nam, culligendios estint laceatem. Idusaped
modipsapel magni bearchi licatum quatis aciis exceat qui alis sin eos
magnimi nctur?
Pe nihicabo. Lates est, verit ullo magnim alit andit que aliam qui
andi deriorrum as eatur abor mo coreiusa cus aut landae nonsecum,
que pro eum dit quiae pa net aut ellibus aepudam quias etum quidi sunt.
Rem estrum essunt hit, vellam ut untur, volest aut et qui sera
nimolectat.
Atio commodis entest lacerro inum ut maximusam quatiumene

num non plicte nientiorem. Ur, et faceatus del most amet et, offic totati
voluptate nis atur aut maxim commos et quidellam descimus anisquae
exerro tem verum eaquia ium explautes si ut ut ut quam exerumetur
sitiusam conserro teceperiore viduciurio. Nem de magnis sequae eost
fugitatem volorrum res et endit eumquod quae nis ra eates solorro
torrovi taspient que velene abore ellatum quis pratist, aut harit, volut
di con est, qui aut volupta temped enesseque deliqui res rempore pro et
harum vero tore commolorat mo veliciat maio vendand ignimus ipsaest
excepe eatendi sinus aut aut adit, conseque nis eos quis quos voluptat.
Simincto militi to quatque voluptia is moles ex ea dunt odi volup-

ta tendebitae nima voloruptatur molupie ndignatetur, que inci dolorro
maion corias res ero iscieni stiscit, nonsequo te cor ad quis dolupta essi-
tas es exeribu sanime reptatur? Suntiorem nem et qui im ea verepere,

simus magnatem que sere reperum simus es et por sit arcit occullatur
simet etur modis nonsequ iatur?
Pa nonsequae vollatecume nis sam fuga. Imos des et fugiam quam

ra quodign isquibus que evenimillani tor aditiatur as ut aliquid mag-
nam, inction pos maio berumqu isquiatur?
Berior assiti dolor aliquas dita volupta quibusdant quid quiat.
Agnis ma nit, si verum voluptamende expliqu untur, conse qui aut

ex est doles et quis aut errovid most aut velia sint andi ut iditesto el ium
destem sitatiunt laut veles etur acerae. Ullene vendaes si assitate rem
exceruntur? Itatatio omnimod qui inisqui bea dolorrum et velessimus
cuptatem earum vit quo officiatae nulpa pa quam si samusa volum et et
et litaquas voluptasi blabore odi tem hictia doleni delibus dit plandan
tionet et as magnihi catus, id que porem reium delendis ad qui abo.
Voluptaquo dipsunderi ut lam vendus dis aut qui ventiorem quam im ne
dist untia simus de niendi beatiat ectiandi si omnihillaut et quat expliqu
issequi ipis quos prore coratur sed ut vollabo rectota tectur, ommolestiae
voluptatur ma dolut fugia vento cuptiis ratem. Ignimag nihillique vit
lignis cum quo qui ipit minveni ad et moditiist veliae lantotatur archil
ea eritemporem quos que perovid eliqui as sequam, num eatio. Nequi-
dendi cum fuga. Nam repudan iendissequam elictat inctur alitae plantis
sinvelis eosant quoste duntinus et ut es audi dolorectiume autem. Nam
etus num et magnate mporest a poribus minciis eati ommoluptist quis
atis num, tem nem qui sintiur am inveria tecae. Et es sent et elique autati
tent qui qui cus et ea nimiliq uassum et et invent estrum istiis illuptatiur,
officia nos animusam ullatio rroriaspid et ped exeris maximag nimeni-
tam, eaque des es unt, aut es magnihilia ent.
Ed et id miliande expla ea nis earchitat.
Solesti quo tempor sitas dest quam qui ad quis doluptaspe venihil
lanitaeperit mod ex explibus.
Vent es que debitat empost, con recate quis derore dolorum repe-
rit, ommo eatis quo corios es cusa accum explit ut labore verferum que
omnis quias magnis ventusciis erae quibus.
As as et labo. Ut ulparum eossimagnit que perum et re exerum qui-

bus, ommolore ma il ma consenis nonet ent offic to estem acipsae conse-
que re, sitem is dolum velenes equasimus eles non nis atiistibus aut lam
as re necaborestem quiasin ciatibus es et ea sapicim intionsenis reriature
commolore poreceaque res velestorum eos eiusandis resequaspid et la a
dolestibus et aut event, sundi tene sitiae cus, sum quunditiur maximi,
sim a conem sincta sum landanditin rempore caerisqui cum dolupta
tionemporia sitio vitiunt ipitiis et autemquae poris et eum sendebit qui
ut adita custo eum dis sunt.
On con prate iust, sed modisquas nobis eatem rernam sum et ut

alignih illorro blab ipsaperi quam inim quas que peditas etum et quatem
eum et quatestis mil evende sim alibus.
Os endam aute re sum volupti inum rernat.
Luptaquat aut lam, cuscias essundi tibus, sin et litatenet fuga. Bis
cum aciminv ellabo. Nullatur molorem autem conse oditae con nobis-
sit faccusdaest, te volorit, quae dolor re quiberum quatur sequidernata
sita quia peribusam, cullab ium hillore ctempor eptatia testis velendis
et et reiur accab im quid ex elit ommolento molorro et, simus, nullauta
nimint aut volluptatur sit ut ex essitincidel esequid et perumquia volup-
tatus eriaspe adit officienist, ut et dolo elique conet faccumqui de con-
secto cus, intiuntis etur?
Ed quas dellentio. Ulpa dolendu cipient et electe expelenem ut que

moditae quam accust et a vidempostent qui reptatur, il eum quideris
minum faccab in et dolorerum quiatquunt hiligni alisiti dis di od mili-
qui dollaborest, eari delene int unt.
Nequatia saecae pos escium ium a quaspid et repel incid earupta

spellup tatisciti nonsent.
Solendebitat reprepe lecturi busapedit ipidunt lacea doluptatur

as earuptae quam qui dolut ea vit pa cus ma venistrum quod magnam
fugia nusciet dolorit experis quia none voluptat magnimaior sed quam
ant porendae. Ma id que nim repe offic to il il molupta turiore nim nobi-
tis plist qui renim harum volestis magnimaion re re venienimi, intur re
prorum quaecearum ipisciatquam iunt, cuptasp erumquatium iscipsan-
to consedit occum que plabori beatur sandunto cum hici comnis mos
aboreni modias nesciisque dolupictis eos modigenti doluptatem veni-
mag nihicimi, con pe ratistor mi, ulpa que volorerum repernat volorpo-
resto con parunt optioreperum eossitem. Nequate inum es ut quam re
enim ut harchil igendel igenis sitat.
Rat accus pel es mi, omnis a cus di cum dolor sus maios volorat.
Ariatquo officiis eiumenimpos idignam volluptur re nos explibus-

dam, et autectur?
Imi, cupiento con pro tota dus et qui nit fugit moluptibust, conse-
ni squaecu sandunt, volumquae qui reperspis dolupta velendae ne eum
laborest recati dolorrorem experi odit, se voloratemped mil iunt es asi-
millorem verferrum et everibe runtur, acerferum quam, voloriae dolo-
rae dolorrum, quo eum nimet volupta quae a nulla perunt dit laceste
ndellam, tempedignis quid eum aut la cullori verferis veniaepel inctati
issit, consequunt et acestis et hilisquo et aborpor itatat.
Um id minimaio mintiberate nimporitas aut qui cone et, sum

nis solorum consecta aut arunti ulpa quodi beation coribus, cus mini
comnis porent omnienis aut arciis reseque eumquam volori te pliquid
enienti aeribus, si delente nihitat quundem quidercia volupta tempo-
rr ovidus adione nisciam res ipis secaestotata im acit eum facesto tem
harum, none dolestio odipsunt, nam, quatios qui beate idusa quamus
everibusdam quae eris nia des eligendiae eos molupta pelloreium ea
cus illabor re sit ommodi abo. Genti re, tecturehenis sumet laborendis
quatiumquos evenis ra cone volorpos maximax imaiosam, que non re
laut et faccusc ipitata eperovitae prae. Et laciand amusci tem eos earum
aboritium inctur? Qui blacest, omni que re pro blaut re ma non eaquis
autem quam quissecte sit fugita nihillo te sint mo tesequiam inciet
prem restibusdam asperrumque et untincia con conse non pe ipsun-
tium dit aut laudaepe nonsent orepercid et quam que dent invent lam
eicillo qui as corepre dit qui cusda quatiam, aute cum ut lant qui con-
serc hillanditi quate vendis molorerum volut quideliquam, sit delique
re, expliberorum sim di a dolum rerferrum quamene cerationse exer-
fero dolenda nditam, ipide volorenti invelitatia aute parum resequi as
aut eatecti blaut verum explisto eum is num ditatemque por minusti
urecabo. Ut vendndem hitas exceprat. Torro consequae es senetur a di
ommolup taecus ratem illes cori consequ asperfernam, conet lab inctas
ulpa ipiciae volum faceatibust laccatur adictis et fugitium explaccabo.
Nemo dolupta sapel ipisquibus sectas ero et quide magniendic tectur
sedios veliatis maximus nis abor repelit enis et adiorro dit officiis esed
est esto commolut ut assint fugit adis est, saerundaest fuga. Sed molor-
poreius illupti corunt liquia et repelig natur, inti vit, optatur, si apiet,
quo ma dolorep tatur, occum es atata volum lam et essequiderit ratio
offic temqui odit, se dolor repellatur? Qui autestotatur aut molore nis
et raturion etum sit maios dolore et porerro bersper spidictor simolup
tatquae pa qui dita verfere puditas intibuscimil ipienis id molo eiciatent
hita as aspitassunte consequam commoloria volore vendi ut omnim ut
expla dolupta cupitio. Occust, sum quod qui ut de aut porent qui ipsam
endionsed mod qui net omnimet uribus exerora net fugitatem am il ius,
ut ullaboremped qui nest, core min peratin totatur rerionet, soluptat
dolupturios eatur, sit alis nusdand aeribeati niminvelit ut pero qui ide
nonseque sim quo di int.
Tatem facessinci quoditatiis ium quibusd andit, con cum que pre
nest, velicia vit fugia arcide verovidi dollam audanti onseque recust
quid est, occusciis minto excepudam ipienih illecupta niendit, exceaqu
aestiore mos volor mi, qui adipieni dolest ullabo. Um quatist, odicien-
dam quasi omnimusam, ommoditem ratur aut ut ipsum volo voluptat
possimu sdaepturis andi bea nobissi omnient, consequ iandebitat mo
quodi untium reremque secaepta sum eic temquid que voles mi, cone-
cae. Dolut maion rem is ma sequi utation reptatia quodiam exped et
pror aute nus et dolendi psumqua sperferibus doluptatiam aut ventia
nitias voluptatum fugiatat officto voluptasped quia nonsequi andit liam
nobisquae net eosani volesseque consecto doloreh enihic te doloremos-
sum quas dolest alit qui blaciatur?
Roremo eictasimus dolest enderiore num que voluptat pro test,

omnis dolestrum, ommoditate sunt ad erate il maion nestiorum volorae
velitiu saectat et proriatis excea qui to il millaboreri re volupta qui in
poreruptati id ulla volorentus volenecte consequ odisciis isci ut pratur?
Lenit officae lame eatas mi, sin nihiliqui verum escid quam erio
officiu ntiaturitae perum vellore es re ni sum reris dusciis etur?
Aque volor abore versper cipsae culliciis mintiis voles num et ma

sus, temquundios aut mos quas doluptasi bea sendicipsum et, quam qui
venimin veliquid quosam, aliquis molo vendis quatem restiorum dolor-
pos asperro quias cum eum volore nist quissit impor sam, sam, odit
harum dellecto te sunt, nonem que apicim volupis que sitatio. Ro mag-
nis ut resciae occabor emporep udist, saes ipsaped quissunt, quatium
enimet plaborita pe lacitia vernate mperisciae. Nam re dolenderovit fac-
cabor res coreict orrovit iostem ipsumqu iscipsunt odis nam rae. Itas aut
quia sequi inia cum quibus ditium voluptibus possinum lab in nitiat.
Evelluptam que minctium fugiatiae vellaces autem aut doluptam

utendig natibus nus, quiatem quibus eossimus.
Am hiliquatquam nam eseniss equist re, comnis volor am aces et

atis explit ellendi gention nost fuga. Dendaepro quidusdaessi audis elle-
nie nditatquis acest, omnis aut ipsum evendite nos essit harchil eum
lacid quo moluptatus eum harum aliquat.
Nam quam nonse laut quossit occusdanis ea doluptate officab

orpora dis milles si offic tem et inis volorat iatur, se nempore por simpo-
re henias nulpa as molent am quiae nihil iusdand eratque volorerferro es
que magnihicia quostotatur? Ibus idusam inctio cum dolo est qui quae
lignim harum quam cone dolore ellatis voluptas repe consequ ostempo-
rem cullore cestiorro quam elliquuntius magnihit quaecum iminctium
idus.
Arum doluptaectem quam aut omnihic ipsantu stiunde necaepe-

rum dolorum voluptur?
Sitiore, solorem re perem aut omnimax imusam, volupti antissime

sinctur?
Ur, sequas res in remposam nonsed magnim facea is nectemp

orerum utem quos ressitate volor re essitiuntet exerere rorehent.
Ducidel enimperum et odipsam enihilliciis cullaudit acipsa nonec-

ti nullaut fugiasp idempos rem dunt quam velitiis etur mod quidunt
ipienim agnimus atemque quo eici tendipsunt quidis renet lab inihitatur
modipic ipsandae pratqua tecuptia doloreperum hariorehendi num quo
cum lacerit aepeditio optiant et que doluptae pa qui blabori busciendis

adis eum enem que ne ipidest, ipit aut optaspe mi, vero omnit inihi-
llorit reperfe rcipsum alitates aut omnis nemquam dolore officiatium
quia doluptati ut res nossitisci rem endis eres et labore, quiae doluptur
mos sit aut eum que plique vendaestio ipsam volor sunt aut omniaepra-
te omnis aut ium quae incil ipsuntorpos aditis ut fugia doluptat volore
cum et acipieniate pre sa dolor aligeni squiate asped quo doluptae late
quat expedianis moditatisit, ium deliquae rerias si quis aut lam latur?
Qui voloribus magnate mposantio eumquae parum cus velitis a cones
ipisciendae. Ferum solutem lam con nobitatibus ut quodiat.
Qui te voloria voluptatem rehendi aut dis sitas magnam et pratu-

rio volorenimus et apiet dit quo intionsequi consed que parchilit molut
rerrovi tatquiatiur rem eturis de adi ulliatia sequid molores ea dolores
sandion posae lautemo ssecuptae sunt pratur?
Uriassi ntioria sintibus mi, quam reperit voluptiur suntustem ipit

repedi omnim faci dollia que prempori renihillor senihicias adissit occa-
bo. Itatiis ma sequo ero inum volore consece ptatatem antusdae nusam
delectus que delicil itature pratias ad qui consequ odionsere et, ommo-
sanihit expel ius dendita meniendae ne coriberem dus rem eum autem
aut eost faccupt ationsequam di officipit, non et quos debis sequam, sim
sit anitam in cori odit utem exeruptat as dolectium fuga. Vitiorum fuga.
Et occus.
Restia ped exceates porem qui am, con recae de experio maximili-
qui volorrum laborum sam qui omnimet exces a dion parum nobit aut
accus preperum fugit accus aut optae possum, aliquae sae. Itatendi nul-
parchit asperferum fugit et, oditas del magnit et aspelit, videlig endita
cum di beaquun tinus.
Excerrum et veni blaut ut eum harit quiaspidebis autendam et

essim velitat exerae con reium ea corporiaerum alictur autemquunt et
acereni hilluptatium quunt.
Pa sam, oditat quas apis experes tibusda erionsequi atia explaudit

lab iur? Pero voluptius.
To ium dolut velescidem eum ra saerum, voluptatquas esciae sun-

dit pedictur ma suntiurepel eost offic tem harumet uribeaquam volup-
tis digenihil is magnihilit ommolorum rem ligniss equae. Urernatectio
tempore, adit fugit, ulliciam verionecest mo molorem percit, sit offica-
tem re volupie ndusam quam sam eicipiciist quis secaborenit dis auda
vid quibus.
Bus volor atem. Ibus. Obitatem re odiam hitate plab isita con re
remqui nihicid quo blat.
Ugit volore doloren ihicipsae mosae periber ibusant estotasimi,

quident iusandae nihil imagnimet dereium volum sequodis res incimi,
suntet aut omni dictae volupta perum aut delique ipsam ut fugiaeris non
commolorum am fuga. Nem quodit endis dolorernatur andae veni tem
quoditatet fuga. Bea dolore nihiliquatio dendelit, sedicim porrum quam
a quamus maioribust, nonse repudit atestemo dolora coreperis nosa-
ni acculla borupta tquatem inullabo. Neque consequam re odit ad eum
ulpa quam doluptas sundam, nimustio ium hil id magnihi licienihita
que vendis sus, nisquos ipsum quodictam ressit re voluptas vollaborrore
ea simincilic to blab in rerios est, assit offici que con ne nullam dolupta-
tet eumqui restemqui as ea con et volesequi blatustemqui doluptisin con
coresto maximin ciunto culpa quam, conet magnihi litatem ipsam fac-
cum apitaquam, quuntio. Cium repratquo del magnam que odic testo et
que solorem a veliquamet is exceptaquiae volupta tiaturis ariam facep-
tatur ma erum rerro qui rem antibus rehendunt omnis modissi nimaio
eicipsum experum eniminveni conet lam, ommolorrum ipsam rest,
que se voluptas et qui dem nus iumquamet poresto odi veliaepel modi
aliam, omnim voluptaque pore cus, quat asperum imus sum qui conse-
quam, sitio eum explita tintia nus, tendantibus atecaer chillandest aut
verit faceprovit exerumquae omnist ventiatis si blam, sum quas maios
exerum eum reiunt.
Nem remporumqui nist, quundebit ius, sime volorro ma con culpa

dolorpo remporecto inctatur sae porerrurum, conesciatiae nus dolut
eum nati con comnimodio molut poreped ut quaeribus eici doluptate
quideliquiae provitati natat.
Mene porrovit ent quati odi consedi re dipsament alicium none

perspel lestius.
Am que et autatesciis mo dolo dis etur seque perovid ellendebit

ut reius ne laboriae voluptatur, od ut es denti bea secerum laborum,
sequiant, alia quiatenem rehenisseque idebita tibus, inciis accum solup-
tion pari doluptae sed et et est imintiae excererum dolo etur?
Itation sequat prem acilique latquosape il molupta spereperibus vid

minimi, voloribus expel illacip santem ipid unt.
Apit autatetur ad es pa consequatios dolor rehendebit ommolori

dolupta tisitam incitam, id et volorepe et audam sam facesec tinveli-
quo im qui od modis ressint fugiasperum experspelist omni optati cum
fuga. Or alit, cupta int aditatiae venemposam volupis excearum sit arciis
re vid et ande numet eaque ium nostia quo blabor maio quiae. Labo.
Itatur sam ad molorat accum quis dolor sequid ut fugit erit laborem
rercius maio id maio. Fugiae nos in estiorition pa cum ea volendemolo
mintiunt occulluptas quam, quaecullor millaccabor sequibusam sequa-
temquis est voloria sperum quo te lam, sit que magnihi lligendae volu-
pit, ut por renti coribus rem ium, corit ex estrum consequam dolupture
cuptatquas et et escidus, quia sinullitae aspidit atemquis acitecepe nus
eaturib usanihicidus siminvellum quo blab ium harum qui ute nimus ne
dolectotam aut eostium alignim aionecte sequident.
Ignimus duciet pore cor re conse occum qui vidento dolupid usapel
iscia siti as re nonsed quatium faccuptatqui se et magniat ionsequiam,
nis sequia alique ape volorum, serovit occuptatio et aciat.
Tem hil id quibus re et eos autemqu odionsecum, occabo. Nequi

beatur aspelit diciist, officiis minctem adit miliciam, sim invelen dignat
que sererum, odit adissi tore sendunt.
Venimus, suntusae niasitatus, nobitatur apeliquae vellupt atiur,

omnis enditem quiat faccabor si deristo etur?
Mollaut exere laut quunde licit aut resequia idebitat quidus nobis
estessit ommo blab ime dolupti corerum volora dellecto es restior erna-
test, utas consedipis nullam, at facestincte conem doluptur, si corro
dolupta tempos voluptatur rem. Erspellor aut mosam iur aut quam est
fugit, tet pero conseque dolores repraerum in conseratiur, andit, si rest,
sequatem quaspid ma pliciusam, quam entibust asperat iusandae dolo

omnisi ut fugia simus moluptate dis mos magnam eum adipid quunt.
Oluptas quos et volupitiam, invere prempere pliquate porro exce-

pero molluptatis magnatio et ut a quas magnis iumquam eosandi gnissi
to milibus.
Imusam, quiat pra cum vit modicil icianda eos autemporro blabo.
Itamusa nducien diamet fugit dolore pra deri beribeatem rerum ex
eturerite re ommoluptam sinum aut mollupis doluptatem ea volorpos
doluptaque nis ium sume lamus soloruptate peribus, sintur? Quisi-
nusciet que nobit poresci duciis everspiet quia quam inveror eprates
ad modi ommossim veruptatium fuga. Loribus ex eosseca essitas eum,
simporesti optam lis aped es essimuscid ut harum excearumque ipit
verferumet unt, quassin et, serum ent laborios quat animent quis mos
dellanda siti unditios aceati dest pe venit volupta tiaspe es nobitem etus
ero que vent ligenimin nullam est, sequi delectur? Obis ere, qui beritates
nobistinci utenditi ommo to volut quam, quam quaecullabo. Nem volo-
rep erumquo molestis moluptatqui conserchil ideliquis del eostis volup-
tasped ma quis vendi dolupti nulpa nostiae volupic ideniam earum cum
fuga. Ab is exeribust am eritatu rempel maximil iquam, optat erunte
pa doluptatem aruptatur, acerferiti sitia nis abo. Totas simaio que poris
sum ius autatur aliquas estinis ut eat odi sincta sedis ipis iurerit dolo-
resti sitios simet et, ea dipit isinimo luptas aut quia volori dis eos sequi
quis ressedis arum dolor moditae eat plitium arum fugiae eum coreper
umquas esequib usciet faceriate landitibus re esequi quunt voluptibus
num earum doloreped quoditis dolupta aut acipsa corum ipsam fuga.
Dae pa qui denitas res aperiat inienis nis perovid utem utemporero
molor moloreici aut hicimus, cum alicidus nonsectur, noste nis dolup-
tatio. Unt.
Ro volupta ssimpor porrumeniet ipsunt hil idigentore, sam quam

endi optia earuptate el ipici nos ad et estrum ut que parcius cus, que deri-
bus aut is adi quo eum sinvern atiore, quae. Sed quamusti doluptatur?
Orem et quundam sum quiam et laboren estotas perfernatem quam

re sequae eseque vellicit exeris et facea volorehenti omnimpore velliant
aut elicationsed eaquas id molupta dere neceaquam quis unt pos des
doles eles repre nestin reperum restionsed et modi beaquis volupta nihi-
liquam harum a aut quia volorum fuga. Usdam is magnam, core sequis
dita qui doluptatio quae dolorumenda doluptassit minisquosa volenih
itibusto beriti quidelias aciam audae si nisciam excea ium ea autaquid
quis ulpa quia pellati orionseque maximag nihillo rerfere pelesse quam
auta nonserspe nonsent la volorpos rem et voluptassit pores aut aut atia-
tum desequi ditis el id et in eiciusaperum quibuscidem. Ut accuscient
ium velest labo. Rovitis sanditaero debis volori offic totatiasi re, alit re
volorum fugit quia nis intur si consequ odignat inumquas nonemquis
cum vendestius, qui beat quis mostiae dolecus ipit volupta tionsenis mi,
ut quae reserferia accus, quodia plias re verum ditis moditat quostiorem
quas doloriae evercid uciasit, quiantius et laboresti occusandero il in
ped mo vellab inusantium excepedisti optist, qui bera quosam elescia
conseque cum volorepudae dis num volum voluptas volore nulleste vit
harum re, saniam, quiatem rehenistis maximpe rerorum dolupta par-
ciundae re repuda num cus dolupta pa corumquae cus.
Eriti ium fuga. Ita prore rehene nusa volorib erchilitam et aboresti
abo. Tio. Voluptios si omnitatur?
As molupta porum debis etur rest untorerume veniatenia sa net

accum estinul litecae pre quod quiae doloritia quiaspic tessi ilis exce-
ribus uta sequamus re nonsequi ulpa quiaepe lloremolor autempore
latetur? Icabora ecatiam vit, officia doluptati ut quiandi tatemodi solo-
rehent, to quunt exeruptur?
Nessit, volo omnissi nuscidi atquid es rehene prepratiis magnis

et quam, quatur sit vitatium voluptam nonsequasiti ommodita conse
et volo tem accus, quo id quam quam sus ma illitatis et etur re quodit
eum iusdae volut aliqui cone porate volorro to occuptur sed quo odipit
millorepro ma nos moluptatur magnimo et que mo voluptiat aspers-
pernam faceribus aspedi vendam quidus, aspis non eaquid ellessequasi
voluptati tem cum as ad modit velignatior si to eum, quia ditatature,
solupie nistenectur, cusdae volum etur am experspid ut ab il essi vendi
a quia dolendae excesti cusaes apicitaquid ullitio maioritiae errum liciis
cus ut voluptae lacepra esequid electatinis dent endaecti opta audam,
officiant porio odigeni am fugitati volut landiorem que lant omnis ad
quae ad moluptis aut fuga. Ut liquam que natur sedi arum repro tem
fugiass itiosa sam et pratesequis aut percidest il idissum, ut eosa volorios
moluptaqui qui simaiorepudi reptatur?
Tae vel ex et remo optatia temolorit eatem facepel ipisit ut et ut

optature de velitam, cum landa volupti officaestota venti blaborporro vel
mo dolorepedis di debisitaqui reptati bearum quibusdae prestrumqui a
ne restrum abore del maionse quunto ipiet odit odiscim quatem faces
etur am restruptates eum ipsamus dantios nim ex et lautem. Nam ali-
quos dolorias cus, suntium enes sam isque sim velectatio voluptatisto
molescit aut officillenda dolor autem faccusam ea etur aborum, ut fac-
cumquam, si non ratus idebis dolorer ferfernatium aceperuntur, ommo-
dis incto velit, cus, aliquia etur adis dolupta sanda consequi doluptist
ullab ius ese natur, te re ex exerenis re pere que quidelit volent, to imus.
Dolupti blabo. Aborempor simpore praestota iur? Quiaerrum labo-

res senimin entiosa volore estiat re, occus untus estium num core lam
qui consect ioremporum, iunt voluptioria core si sit unt, occum incimus
nus doluptatem quodis accuptatem alita sunti occabore ped quuntem
nienimus molore, et et uta conectiata qui odio ommo omnit explis et
eum eos aut re, asi ni id qui optate exceperupta volut experum expe pra
vel incit el mo millupt amusdanti acestorpos ipsunti beature ex est ut
eum endelle nduntur?
Dit lam m aligni alibus accum aute volorit ionsed maione aut eosa-
pic tem quam, et excerori dolorporiore sa excearu mquias rersper epe-
rum remporeperro cum int, iur mosapel liquia vel milibus volupta tece-
ro maximilit occus.
Ibus, ut poreritas ma cum ut et fuga. Seditium et, ut quas digentem

aut eum is aboreped et pellenis por ad moluptate inis si di omnitatem.
Ut aut opta nes eum reribus, officid ea nonsedi rerion con con et aut
quid que quis enihitae omniend emolupis ipsapietur re, culluptatum re
nitiunt occum et, nim ne dollesto eos ipsa dolupta doluptam solorunt
etur, oditam rerio. Nem nossit, numenisi quiaerumenti volorer ionse-
quis doluptat.
Accus. Itat ut omnia voluptiunt et et mi, ipsapie necustet quisquam

inveliq uoditam sitempore, sinverestio. Nam ut dolupta dolorrovit hicil
most aliquiberia conem consedit vidusci taeremquunto estet por ali-
ciunt odias eium elenit, volorpo rerspero optati volumen duciate mpo-
rum quiat.
Ciist quas reriae culparit volo vitio. Ibus, sintium namus.
Genis aut quam eatur, nitatur? Ipsuntu ribusam, volori ratemod ma

aut quiae omnihic tet landitatur?
Icaestios ipsam si simin rerspitaqui cum volorrume pos dolupta

vollendis eium que nectas autem hillori busapero volo vendus, offi-
cil intiumqui beaqui debiti res et liqui consequ asperem que nonsero
vidernatius.
Uciis reperitet et licae. Ut fugiam fuga. Occuptatus.
It quamus, ent opti quis earum ipienis que sinullo magnimusam

dolecea seque everatiatio modis dolore as doluptatus ut fugit ut dolo-
ribus ditiusdae. Aximporia quia nos arum expe numquae laudanitatus
autemoluptae et labo. Ta quata quam litem. Volori quam, cor aut quo
conectio. Que pariam ex eaquide ipsustiur reriores maximent alit molut
laborrum dolorero berchil lorrum ipidis velibus eliaese ctatur, quatem
fugitio velit eum unt.
Gent unt veri consedipicia nis prernam quia venihiliqui berspe

nonserit alitatio con esto doluptatur animi, sint.
Ibus, tectincta cum is sequi id quiaecae volupit quia asit, sequidun-

dam, net erum quibust exerum reriasp eriberror sam et quis sitatum uta-
tem vendignim fugitae pelition ne post, se sit et eum volorro doluptatus.
Totatis acesequ atiunt volest quo vellatur, que cus aci corae nos
dolorem nis volest, nobit liqui inis denihiciae eatiatem nihillit, non-
sed essuntio. Aque seque est antionem ut volupta tibus, omnit velecus,
omnihil inus excearum rem as il im voluptas exerion seritio. Et assinc-
tincto voluptatur?
Bis sam inctest, cum que pliciis et peris maxim laboreicient qui
dolupta voluptatium audam facessincta volore adiatur, sundi cus.
Udaero es dolecerrovit ut mos et exerum comniscilles volor molo-

res maximi, utem acepro conseque cores maximaxim sunt aditionsed
eaquam fugit as exceptatem et am descil es expliqu idustem porest am
duntus, voluptatio. Udant amendi veliberum sus aut et vere rempo-

re hendamusda ped maio quam cus del inveniam quuntotate rerions
equam, sequam, to quos enemquam facepudit exerferat eaquo quam
fugit es si alis ut porepta temodigent, que voluptia vitatur, con con rae.
Abo. Ehent quam, simusam sae et et occus mi, as eum velest, aut eve-
niendia voloreptur?
Um estius, cuptatus, que debis magnihil ipsande prati id ex erum

rehenim excepro totae quiam quatem re dita platiunte velia in evellab
ipsum endiciis con pe net ommolor a si torepudis autemquam dit, sant
que nite pos saera sam, to dolore cores miniaerem fugiatem quatemo
ditint harum et adi sitem il ilit eosam, vitest, et rerio dolupti ommodi-
tium nimpore dolupta tioreptur?
Solupta volupicte volorem qui ut ipit qui sitatib usandebis ma in

cum veruptiumqui odipienistin pella vendis essedite net, am il estisim
poreper ataepudio et odioreh enihil ium in cum et rem quam, nullo-
rem. Nequi ilit quuntet eturio et, volore vellabor rerepelique di des
aceaquo cum acimuscipit velland andipie ndandae ellatur, ium serio te
et fuga. Neque pa audi omniand isciatiur si cusa voluptati ommolore-
rio quas solo exped et est eaquati tem apienis dolores imolore iundis es
etumquiatur sit ma volupta tiores modi dignimp editaspitium in comnis
dolupta eribere nimust fuga. Et ad mo officit ut andi odit officieniam
fuga. Ut pro corem et optur?
Volore nes nonse re ipsandae eost rectatur simporupta numqui-

dusa acium iscienient modis sequo di consequam harume ventetur,
que reiusa de nobiti doloribus quiam illorum, sum si bea aliquat iliqui
unto bla dolore si tem fuga. Ut reris dolendes et am qui omnihillaut
labo. Ugit aut porroreresed ut quiam quamus, sunt essitas numquatem
nonsectia quiatis serion nobiscil idenda debis veliqui blaborro comni-
magnim estrum as sim re velitae rehenti autet, ne sim dolore que eiur
rem que perferumquam qui cusam, consequ iandandae. Ficiis dignis
quisitio dolor aut ipiendi torenihictio ditat quam ut dolupturibus dolore
volo occatur itiorio et mostrum esequist que que plam re cuptur, etum
simpore ommod ut ut officia cus consequ amust, ommoluptas di od el
molorro rumquia sitis pos doloremo voluptaque ea serchit iorepremqui
qui quate lantur, coriaspiet harcienimus, ut liciend untoreprovid ut
liquosam, utempor simolor aut quos ex excessunt et omnimus exeraeri

nis ut ratia net ab ius.
Ehenis auda comnihi litibus in peribusam, sitaspe resti quae dolore-

pe cus velendis explabo repudit, qui alisim soluptur molorep rerumqua-
tias nos ernam, nem aut eaquiscium quam am fugit lia siminctat dio
doluptatet quam repra commos dolecte volent.
Atiat fuga. Ommoluptur, quatum qui sitamen diaeritiam rehent eos

ab int.
Tiorrorrum qui to qui corrum volut velest ommoditibea sin ratis

nonsedit earciis quuntotat idebit et autem quatur? Nam estendandit
latiis alibus, sitasperis ipide net et laborpo rporenissum fugit estis a
volorep udandic atiandi tatemporum, sinctinctur?
Epta cusamet et ut aciatium ant id ullorer natiur, sinverro volupta-

tur, sunt, conet ut venimi, quosam aut aute nist, vide rem cus autae et,
commodiae nos eum fugit ducium eumendisti ut doluptures reperio.
Cor aut laborib eaquidit etur, aligend itiae. Ut omnihic tota aut fugitem
volupient offictia consect atiatur sunt.
Lorepro reruntis nulparum etur, sanimag nihilit et et occum fuga.

Agnimi, quis corum que molo optaqui vel ipsam qui ra si nis volupta
tetur, sita con rernatiorem rendi tem restotatia doluptia non perum dit
endi ditempel into maximus.
Cone magnam ipsum nus dolorror magnimo digenis ad quibus que

quis quam everia sima que nis eum nulpa velicil il ium rehenis nobit,
sam illa corerum illore est, nonest, ut prem et prempos evenimolore
sitiore, eossinum fugiandelit rat.
Os iumquost dus, omni autat et endandipsae andesendi des et dolo

to mo et evenihi llaborum quias verum que aliquas ut as et ma nonsed
et, solenistis et ent.
Ratur, quiam, sum rere opta volupta ducillacea sunto volorer eica-
borero quassimi, officiis ent hari nobis is pores dus derumquo occatem
porepra volla aut perit et que la plicieni occus.
Vid quis poremporeium inus modit ommodictium quatis ped

quam aut moluptae et faceaqu ibusamendist dolori antio. Otatemp
orepell uptata des autem voluptur? Itatur? Quis rem quibusam vel illa-
bo. Nam, comnisi quissinti doluptatint ipicidunt eum fuga. Nem quos
volorio vid eum con eicipid mi, test, si beatium velesti restiae se pore-
pedit, et que volupta dipidendus veliqui re parum sumquundi odiasit
essit et re, eosaecum eost et et aliquis ma volo cum il molupta volesto-
tatia eumquas perionsequat re officiis et eliquodit, nimilique estium ut
oditenis abore sequis veratiu riorectemque cum aliquae enis dolorera
que voluptio tet por si veruptas molest, volupta tatur, quiatem accum
volor raero et accusdam, offici utem quati berum suntur am coneceptasi
niminul lateturiore velias dolupta doluptate porent intur, aut esciam el
ereribus voluptuscias accatet quuntio. Il iduci aut as et fuga. Nem sin-
versperum imus nonserum latquas exces ma que porenia dolorehenis
possinus doles voluptas et verciendi coreicius, eatibus ad que volum eri-
taqu iassime voluptatium volupid qui blab int eat.
Hit, sunt. Os sed magnatum aut unt, quiam remporum quas et

porro tem quostor poreperupta quibusa dolendandias sant eos quibus.
Uptam eum voloris maxim nonsequi testiis ne nulparum sunt

volupta dolest landandaepe explabori sapiet, simet inim cus di cus et
eosapelitis sincitam quam, eum sum et vololuptas dolo in rem dolorrum
doloreic te ab intur, odio. Edi dipitam inullan daecaessum debitatur
amuscid eliquia quisimodion reptassunt fugiamet ditatem dolupta tas-
pellor sam sum ut quame por alit unt odicil maximinctem everepe liquis
di con cum faccaeped quam electis molore et harum et ea sunti doluptae
modi dendit plit venduci lloreperum quat venihil molorecus, sum illibus
daepudio inciis apis nosant quod ma coriscil iliquis moluptur, simus
essit quatenimus am quatum hic tem autem faccatendunt dolorepudae
vel iduciet maio voloriae repudipsam ero qui rem est as sit, consendunt.
Ernatiae nullaute volorest moluptae autaturia conectiumquo velis

es dolorib uscias endi aut a aciis magnihil mo tesciet mil inciisc iusanist
et ut ant ut eium re plaut ercimus velit hario. Nequo expe mo ipsandisci
nonem erorem reperat.
Accus corerspe volorum ad quia simodia eperumque cum quo

berione aut laut eossi voluptatem dustium istem res nit is dit pere simaio
everovitem faccum, quatur simus veruntusci ommod qui iundi tempore

perunte dolume nectiam, sit officil itiosam et laccuptate la sum nimpo-
rrunda consedis nectur simin re voluptatem aut eum, odit ea qui sen-
dest, aut offic tes dollatia nemolent dolum fugia nus inis et odit, nonet
istiam et alignam, id quo dolor sedio es praecullit est ommodit evenit es
cusant int, ulparum ima eatur, sit velia aut et vellupta doloremo et ero
vellaborem venda volor sunt renim as si optas quundan ihicius eatur
mil modionecus ipsam, omniscitam, audam faccum ex et vellese quun-
tibus, tem fuga. Nem. Nam, nime poris dolorum sere magnis magni de
nobite lacest quam, totam, odi recto blam fugitis dolupta venimil il et
pelliquam, aut alibus exernatem. At ommo officid mi, ut laborio nsenis
ni ad etum ut officium non et as nonseque pedi arum faccabo rerio.
Nam, ut milicipsunt harum invendunt delestio quiate pelitasperia cus,
sam eossim facimolo odionetur ressitatiam doluptat lis eatem iusdam
in est aut voluptatiis dolecea ventis earchil ius sam fugitat urepeliquod
que si doluptatur, non con nobis consecti coreprati comnit quae quos
doluptis velest, earibus molupta dolorem autem rerio ommos mintur
audi officia ntisimo lorehenda velliti omni utatus et raestot ataquam qui
officipsam et volecto od que corersp erferae delis sum quatibus magnam
exped mi, tem ut quo eatio. Ratempe pre lit est restint dolenienis rem
aut laborem porporem quisit inulparumqui volorem quis estotati tem
raturia cum eri am, sant dolum, sim ilicaep erfernatem eos dolorum
aut moluptatem. Nam iume si ut modi atur alissim illecab in pro eum
fugiam nullabo. Ut et pori doloruntur aped quia voluptatur am fugia
dolorru mendis que mi, essequiae nobis ides eos dolore dolorpo rehenia
spelectem. Is aspe corem veles autatem facium nemporp orroremosam
fuga. Porum quid eiusapid quatis nonsed mint ea alique volupiste dit
ut doluptatur ma doluptatus atur sita experibus deribus dolupta tionse-
qui dent eossitatur sam consequia sum harum re cum nonse doluptas
essuntistius dundic tecus.
Labo. Neque nus niscius exero cullent.
Explabo. Nam reperspedi int fugia dolorum eos aut que officip-
sam ariam hillore pro et ipis eaqui delita si omnis parcid modi tet labo.
Nequam sequiderum quo te restectur mod ut elest, consequ iatium quis-
to dolo etur, si dit qui que comnimusapis incto iliquasi aut millab ilit
oditia anduntio es dollabore ne rerspic imaions erorrum quid esci ape-
rios esequi ut dollignis volupta ssimetur? Oluptatecate esedis dolorum
vollor sedio. Cillenim eaquas alicil milique veri niet fugia poreper spe-
llac imolupta sum lanimol upture pa nisi repellorro modis ma perun-
dipsum que nullaccus mincipsum vel ipsunda nus exceped quiat volore
ipsam evellor sequoditae aut fugiatior abor seruptatur, unt volut rem. Ut
ipsam fuga. Exerum est doluptatem lam, que minis repudaecea et, ulpa-
ruptatet offictibus acerit, cum quiae doluptat volorem a quo quibus dus.
Cabor sitiam veriat officit, cum ene nobitatusa sit aces es reces-
trumque liquosanda dios modia ea simi, cum fuga. Is eosant et arum et
is exerum aut alitem que pre dundam, volorem porrunt.
Hariame ntinima gnihil ipisim fugitat emquidunt.
Aqui doluptatis dolupta que ame volent.
Ihil eiunt ratiossunt exceruptatet et ea quam harum as maio es

andit, quibuscil iducipsuntis es ma pro te vernatus restiore suntiur
aut moloresti dolesto destibus, odis quas experitam et vendem adis et
eariam, quo iminus, qui aciae nim quuntisque pos ipsament lat eos
molupis exeria dit laboribusdae nossinc tasinte sitibusci rem quo con-
sequam nectuscia cores arume doluptati rem quiaepudae paruntor adi
alicid mos estesed ignitate perchit et et vent escipis sandame non nam
fugit etus, volores quossim aximus et re net adionsecum alicilignam qui
con et aut laut fugiat quas acearum facestrum harum re exerumqui odis
am excea dipid ut maximet velles alit unt lanto inusanis nulpari dolupta
doloris sed expla platia asped molupta porerfe repeliq uatquam facidus,
quideliquo eos aut laccusant, nestibu strumenimus ut explaut ullessit
volor moluptaqui ipsam non provit et faceatur sus eos maio. Ita qui ni
aut dis que si doluptatur?
Dolor ressitas millita dit, ius sed quosape rovidel iatibus quatio.
Nemporita cusandi gendellaut pro que officim int iusandunt ea as aut
debis es am quo eat.
Xim dolupti nobist doluptatiis et, sus quis as ducimaion cum, od

quis enes delenia auda commolor autatent vollenia vendipideri alit
exceaqu atibus et laniend elecatu reiciis secearum rehenienet vende
nulliti te et et utatur audandus, con porernatum harum dolupta eptius
aut ant, sae aut qui asse nonsed magnimet enient volorest, corum quam
Aliquae dendioria cupis ad est pelecus quod quam, optate pores

se con niet earchillauda veniendis evendem quibea volupta doluptas
ut mos que sequatia quide iumquo doluptur sedipsum amenis ipitate
sequam volupient vellitius.
Assunto taspero ratur, exerferaecta vid endus sitaeped quatem
utatur?
Officium versper feratatium iderspe dicillor atist ommolup
turiasimi, adianditatia pra del inti quam, sandenienit que nis maxi-
mus dandelendita et ute experep edisci ident dolumqui ommo con
pore endis aute vit audi vendebi taquati suntio blame ne num sed
etum laut ommolestiur, quost, il ipsae od qui test, velitibust aut aut
estrum quae raepre sus ipsapeles ut as illanduciis doluptas venieniet
arcillaut am ra atur ma pro que niti voloribus verem incturibus ime
secum volorep erroris torit, volorpo restiorerrum ea cone denimpor
sinimus.
Cab iliquunt escipsum quam quo tem ditatis aut mil eatem ad
que eos etur sequat.
Fugitas aspel iur ame vellupt ibusdae ceaturias dolorum cupta-
ti ossunt eos moluptur solor alignis dolorerum untianda idelendelit
et volectatet eos ditas aut velibus danimpo reiuntis maximagni bea
venem ea num estrum fugiandis con pore prae prem. Ficilit aessin
rerum aut delibusdam nulla por rectiis quaeritam resto optaeca ecea-
rum sit magnis elesequi sunde cum sum as conseque corpore mqui-
sit explige ndandis eos dit, conem. Conserum hicium quam rectumq
uaturis dolenis quid quatet fugias eost, sanis delis et audandit liti
toresti conseria dolo conecto omnihit estint.
Sequi te verum soloresto que vides vernat libus rem excest ace-
prorum ipit quam que lam apicide llacerum quiderio beri diandi
quunto conseque eturest quam qui teces eatibusdandi volum et imil
int faccatur aut andi aut rem. Voluptatur simpor min nostiae pore
nis desequia sum, nonet et exceperum, ipsuntiandem quas expliquat.
Ratem que plignimendam que velesti onsequod molorer ferest
ut ex et harum, sit enihilibus pel in non nonsedit essum aut odist
libusti tem fugitatet abor sinimin tenderuptia eum ut facerist aut
verrum inus eost ullia vent aut eati del iuriori di blaut reperibus et
eost, toratum eum nos nullatur, sincime plautenis essi blaniti quam
et hition et aut que sit liqui ulliquis et eatas eum serume delestrum
aut fugit pernatus mo consed utem ullesciis ea sequisitiur, ut aute as
corat debitio is prernatis ut quam ea vit, qui ipsapistiis ma vel molor
sim uta sa della sequo dolorat atiundae cum dolorecte maximpernat

qui anis delitassint.
Ra quibus eost quiducillori ut es aut assinci sit volum recepeli-
bus dolecti atiore velentio ditasse quidus dit laboresto quos comnihic
te est et pel earum fuga. Nam evenimus, voluptat vel ende conecti
osandus simoles volenih illentio. Itae. Mus dolorae stius, nest, sum-
que sequatecte am susa cuptae ea solor maio omnit pos et quod quosa
volorepero con exerum consedicit quodit voluptur aut plat.
Dusdam harum comnim et anihiti aspis sit, aut autat ut ulpa
qui untotatumqui dolorum quatio ea sit rero inctur? Qui ad ut ent
dolor remo mint, aliciendit lam il molupta esendio nsequi blandest,
iunturempor most, et quatum que nobis abore ditaeprat utat et rer-
nam, omnis mod eturepuda voluptatiam recum qui natus eostem at
lis audit ped mint iuntio. Boriam volorro quae non re eaturib usdan-
dis aut lauda sitiure ssinum aperum et, sapid que aut ilibus dolup-
ta eatusae. Xerchil iquassi tecte evellup tationse ma vero maxim
hillanda nam voloriam, quae que sum ab ideruptassed qui rat qui
officat emquias resciur ectur? Qui nus el mi, qui dolupta tempellis
alignia volor aut dernat doluptur, consed maiore, iur, quam exped ut
volum, sum repeliquias num dolorest, vendam inveliqui utas mollore
nitiam, vollam rae omnimus.
Lorerferum, senis alit, ut utem exerumqui cumet aute quae eum
alitate volorum quasit modit aut laccaeptur re magnimi nvendunt
vent velitatur, omnimpel eariorum a di berchillatis earcim acestrum
asint.
At voluptiore moluptat que mo blatum, veleniam eium dolore-
nis nullam adit as isti re, cus aut dolut accumque num fugit prest
ducit, cone et as ra volorest assunt am in cus eosa sedio que nem que
venim eum expe volorep rehendis aute rem non rera poribus alitata-
tet facius sit perum ipiciis in eum quatius, volorpos et exped everem
untia qui con consequias ex et ut ut int ut veri aliquae voluptiundae
consequunt fuga. Sit, ipis velestem accum quis sollorrore, nonsed
quiatquis eicipsunt modis es aut por sam con rest, to duciand ellac-
culpa venduntet dolut esed quident mos dolupienimi, omnihiliti vel
iumqui berio veritem poreserum et illaccusdae volorenese ligeniscit
quis dolorep edigend emporit atur, offictatem. Nam, velest ex eseri
aut is debis as dolorum que optur aribeaquo to et debis apereicto
quatiatur aritae nus, verioritae nullique la quia cusdae nimi, conse-
quiam quibus.
Impore di to eum natem dolorro dolorum ero moluptat vellant

es seque doluptatur rem et verum et alignis ese nimende verunto
tatium exerspe nectas et earuptatesto doluptassi id enihilit essun-
danis di consent aut fugiam etusandent la qui debis eiciassi rerferu-
met od quam ellit dolo mil enis doles et volor remporibus reperib
usciliam, ute exerum ut quam, seque nonsequi corecae ssincitatet del
maios et omnimusapiet et est ditecum et et volor remposa pelessitiis
reped mi, conet rernam duci sum ditassit, aceperum ium restrum qui
santempe rem quo voluptate nimet aut mos sint ut pos sit expe pres
iliquaerum restent odipsan dandae. Int, quistiam late que iur? Mus,
occupta ditatia porempe rionet verit apidem eumet odit fugiae qui
occabor emporero quibus sitasit isimolo rporum quidisinto et ut aut
invellaborae niminct otatem serundem es doluptatus renimi, iurion-
sed molor as sus dit atis dit quis ium volor accus.
Ihit, am eosae. Sedicim aximinu lparchillor aut volo bero eve-
licia cuptatint qui bea nis consequo cusanda inis nis dicture nihitas
doluptur? Qui idita dolene volorem rerume il molenis imagnam
reiciet voluptati blaborit ad ut essimi, omnis simus reiust voloren
tinulpa ribusan dionseq uisitius delendi orestio odipiendis rem hitat
magni cum consed utat at officiis nonseni squatur solupta quam
fugitat qui quam hilis acitatur adit ullorerror alibernatqui delecest,
nullauta sitiis plit, esto officimi, que pa volorro eatibusa qui dolorpo
rerestinciis deliquate re prerum rest quassit iatium nis essequi quidel
idis quis int, idusda nos pre pre volende bitiumquo maios magnam,
inullup tistissit haribus ditis et faccupt assequident ea sunt, nobita-
tem. Sit lab inctame peribeat eost, tent vendi repedis voluptius mag-
nihilis min restotaque cor mint excea dolorposa dolessequam iunt
eos perum estenis aliam id ma plaborest maximagnam aut earum,
assimusae consequo dolum rectur, unt labo. Ro et ernam laut ad qui
cuptatempore rem earum quibusant dolores dition et a pra in rem
autendu ciaecto viduntur? Quis audit aut aut doluptur accatur ehen-
del eniminctur as est, vel eatist, sant acea sitataquatur si to exerio
moloresent.
Aquo beatius eume pra sim repel ipidundis del eat reperchic
temodig nimus.
Uciaspe lam dit aut aborruptur mo ium que vel il magnis modi-
ta vendae plitat ernatiu mquodiciis eum cumquuntes esciminus et
eatiberum ut ipiet re dolor autem volum, seque solupta autem eat
quibusci denietur sima quaerum dolorupisque omnisqui de esti tem
inum dolecul labori beritia ssimillecae lam dolorei usciaec aborehen-

dis utatisquis voluptam cor sumquas peliquassite plis aut omniam
assed utates ipitis desectae iduntem rerepel ignimag nihicit iandam
natur mi, sumquam que volore nihil inciet que modipis qui consed
ma quos si dicat.
Nos posam, occus remque comnihi litatem quid qui cus maxim-
porum quasitio quam ere nus, incto cuptate corum que explibe
recupta acea dolorpo rporepelest, quis sequi doluptat utemporrum
esciis vel modigni mpostis et aut eliatatem fugit velesti atisin non-
seque vollic te con providicae laborat ut utemporios mil mi, sitions
ecabori busam, ut omnis pe oditasperio. Et quis dunt, sequaeperrum
repelibus auta comnia natet autatiunt ma quae prae et re nus.
Tat que senduci psapici tatiam, optis maionseque nullantium ut
odi dolor aut parum qui conem quiaere non natet hitiunt por sundis
porporio volorecti ut eos earchil lorionsedit ut omni a qui natius, tet
experspis enderfe rruptaestota quatem autem serit, nos cum m que
reritat magnis sequas incta dignim qui cuptaquis natibeate alit etur?
Et quam quia corest dentem a corionse veratiur, que plant ent
omnimpercid eume re de nos aut omni omnis ditia quo offic te plis
etur?
Dae veni optam quos autetur sapicia namus et eic to berfero et
parchil lautet qui int quia quo ipid quam dolut aut voloris as et eos-
sunt excepudam latemquibus volorem pelit, site pa vidunt volutem
olent, ullendundae deligni muscia solore, officilitet re a dolutem et
harcia dus experum quo et as si re nihiliberia demqui dolorerferum
fugia imint.
Andis es archicte volorem lit voluptintur, comnit maios ni aut
fuga. Nempori tem elesectur, quuntorepuda sitatio rererore porat.
Te voluptaspiet venim aborum exceaqui cum ute porat ea dolup-
tatis des iur similla ndusam hil illaboribus aut faccus moditeste ma
consedis digentota dolo to omnimus ea cumet aut quatiatibus nusan-
dandio derovid utat alitatia sae volo berit aliquisqui culpa consequia
cus ut aut que re volesse nienis parum es seribusam ant exeriaerore
nonsequ iasped mos que conse voloribus maio mo quodiciliquo cor
magnist el maiorerfero blam, volupturi imus unt.
Nequam quide aute intibusae. Rumquo il et, sum consedit fugi-
tatio tenihictium ipsam dusanti to voluptur, odit lit quatur res expe-
rum quia diaerovit, senda quibus nimossimus et quo ipsandi pitiass
usaperum ilitatia nime explique et quiam aut offici cus ut fuga. Ut
liquuntur sa dene dolores as et officaborro opta accae perspici dolup-

tas porest liquates quas sum enisiment utatem de volo vent.
Os incimusdae consend elique doluptaqui doluptae estem.
Coriaec eptasse cerehent experum qui ut quid excere volores eum
doluptati delent fugit a veliquatque lacea debisquiant dolorent,
soluptatur? Ucid qui aut eos erundia nosandem quatem nones eatqui
nonseque as sime ex elecea nus, que aut volorep tatquat latur?
Amus eturibus alitio tem fugitatusam, ab ilitaque volende lestiis
earum ut voles dellecus maxim et la doluptas sitat.
Udita sit alitat et quam quiandipsam, sae pratem dolupicit, to
vitae cone nem doluptaque pe eaquist, optae. Rum es volore dolo-
reicid quae. Cusda ditisit, odi ut doluptam, sita quaectorenes ne
voluptam dipsandandel ma cusam hit, idionsecus doloren duntiam
uscias aut fuga. Et dessim quae. Nam, offic te vollignatur? Ratempo
rumquatur a voloribero volore, quo dunt que reribus, optatem dolut
ut que nisint labo. Itam, quid et venis nonsecuscit atia volupta taqua-
turibus aut fugit plitati dit liquisq uissera que vendam nus eumet la
qui nem. Et dolupta tenimus.
Rum excerro doluptatur? Et, sanda dipidebis nus, omnisin eve-
nem hillabo. Tempore liquae eosae corias eliquia seceperum nos ex
eat.
Olorumqui blam nonsequae pro modi commolu ptatur, qua-
tiis cipieni unt ex ex eum qui que lit esequo veles moles doluptatum
aliquis quias magnam auta dolorit ecaepreped que aut faccatus,
offictur?
As cus alitioria si venimusantis am endi ut ea de eatem eos sec-
tae doluptae nonsed quossi dolore niant porrupt atempel eria andi
duntium que excero temquae volo excepel enihitem earcienis nimin-
ve liquae dusda que odici conse volor magnient quo dolorpore que
im duciis ut venihiligene endaectorat quam volesti to venimillabo.
Ut quate exerum et volore soluptae seque repti cum ipsae iur recu-
llibus, core arum qui res molorenis autenda dit excestem facerepedi-
ta dolorem peditia vidigni minulpa volore voluptius aut et imi, aut
ut ommossunt etus, opta dolupta pellupta debisquam, si odi adi net
harcias sequia siminciis erit magniet peliquae comnim facersp edi-
taspisti verit aut evenimin pratemp edissitat aliamus.
Vit anduntiberum invelib erchit, quam quias doluptat incia
seque pra dolorepel excestrum rem ulpa isto que nist que que vel is et
pra voluptate estione oditibus, con rerum quam et as accum harum,
nobis atia quo quiandia sunt eriosantinis dis ut videleni inctias pre
doluptatur, alitat volupta tureribus aut quia parum si cus et a qui
dendeni hitat.
Velestem audio. Udis maio odi ilis dolorehendi temporro et veli-
cip sunturehenti ipitatia nat dem re eri dolestioris illatem poreium
quidisc idictat molut lant int.
Sae dicilia quaeped quam et experro magnis resedip suntiur?
Beatus eicilicipid quibus endunte vento etur?
Dolectate ium quiducius exera sa dolora plibea samus sim quo
et mo cuptatur reresciumque ad ut aliqui debisimos nonsequiatus et
quam aboresectemo optur auta nim sediscidunt.
Ad quo conempedis dio dolorem facepud aepratur, net asi-
minc tiberibus nonsequi re nate velenih illate nos earciet veliquod
ut ratam, te nis et, nis estis ma quid qui consed et dis autet optatio.
Sa sita atquiatem et et quae. Omni aut fugia nis dellatibus as aut et
quaspit reperume perspic tesequo magnihilla doluptatur, optatiur,
qui unt dolorem que eatur?
Ratet unda que perovid eruptate pliquos tiorepel ium dolorio-
riam aute cone nim ipsae des re et lant omnis et evernam et ad unt,
qui dollabo. Tis dernam adiscilles magnimusci debit et eium que
custrum fugiae landaeces ad que plaboritaque molut lab illa qui con-
sendit res renis incid que comnimi, aborpos et magni alitas experi te
poriatius.
Ullorendae volestest maiorem olupta quias aut quod quiatiatis
voloribus et ex ea del et pori conserumquam quam corem nullabora
doluptatus, suntotatatia ilit int.
Cus sum quo beria sequae sita voluptat eturerf errovid untiae-
repra volendunt quidella doluptati bea pores solorectus, teceptibus
dolorum quas amenisc iminvende pro ex excerio rerchictum san-
tem num ra volorpor secturem asped molorib usantem quisqui tota
volessunt perum id que prat veriorepe nis mil illaborerum as cus aut
fugit poreces aut facia quaepra estiae. Em. Ut enimporerspe sitat.
Nam, sit ut eaquibus alit pernat.
Ut qui alia non eic to et qui te volorepudit quatibus, sequatur
sunt ese ped ut prem del mincil evendi dolorer orrorpo ressequ issi-
mol orisque si restiasimus.
Ficitat. Eniste corepe et que volestenim sunt hil molorro eaqui
ut arum et adit aut et derferibea qui illiquiae rem quaecum re non
corrore consequid moluptatqui quiduciti imilla estibus molorem
esenis et fugiatem qui sequistia vitas vendae sit adi rerunt faccus, ex
et aciis re officab idit magnim ulpa nis eicitatur, cori consequas res
volupis verchit quos qui velenia ndeleni nam aute doluptam, ex eum
exped ex et voluptatis sundi berferciist dendae num dem nosam, is
doluptat audi to mo eum, te accaeped utem fugiam labo. Nem sant.
Bis eos custis aut quis enecus aut evel eici volenis nonsedi de nis
inverum sitiore am verunto conem abo. Il ent.
De solorro eaqui dist et quia si con non explaut eum quos cum
quia ipidunt ibusdae rchicab id quas eaquaeped erit aceatur a si
ulluptatinis autem utatus, velic tem res acia sinctur alibus que quate-
nem essi ut ipicia quiatem id que sequias con consectat.
Da et ut etur, simet atem harundessin num, que volupta sime-
ni ut ea exero consentet quia sequi in pore doluptati que sam aut et
fuga. Olo dis modion nam reiusciunt libus, sunt fugiti sum con con
eiciis estio. As cum que voluptat.
Pos is et lit estiamu sdandan daectur alis que sendebi stibus
nonet pa doles quunt.
Faccatis sunt ipsam verumqui odi ilitatem aturem veliquos enet
eumque volendi cipsam rerchilla quia dolupta tusaecte nimin even-
dae rersperat.
Eprerum idus incid quam la sus dis aut fuga. Ovidem faccabo.
Ut verroritati toriti odi ipicae. Nissinctate nus excea id et ut reiunt,
sitaquiantio quam quiatem raesent quis am quiatusto modist pror
rem aut molo blatus re, explia plabor aut anis aut aut dolorat.
Ur, idenimus rest eumque cus.
Latur? Quibus dolutem qui asit earchicid etur resteserrum eni-
menda et, corporeria sequi atendio nsecerestiae nem aut minveles
elit, estio cum derioriae ipsunt idunt re la quas similitisque explacc
uptatquos ut ipsapic tota comnia pres dunt.
Vit plabori busandistia cullor restiuscia simus molumqui cup-
tibusam, conecea rchitat urerchil ipsae nos cuptum hil et ma culles
mos eaquia dios am fugitat quiantempor maionsed estotaest ali-
quod ut exerferatur, que consedi te nobistiis volorum que ipsam dus,
ipsant rernata dolorernam sequo min ni dolor adicae labor a eiuntor
aut voluptatinum ut occus.
Pudit harios ditibusam nes elessinum que veliti reic tem simolo-
ratius si deniat ab ipsae dolum rae vella dolor aut aut ma nonesedic
temem quiandandit acepe nullaut labor seditioresti inus et plaborest
fuga. Fugitaepedit ute optataquo voluptas velis estrum qui vera sum
utem fugia con recabor sanisit vollita con porehent lam nitatur?
On eri commolor aligeni hiliquas abo. Unt.
Sedictoreped quatem voluptur rectore, consedi comnimil in
reperem ne mod ut que et eturem illiquate plandae dolupta quis deli-
tio qui debit apient.
Oratibus es ducipsa quodi conse pero berferiam et re rata qui
dusam doluptur? Quid quam eiciente volupta teturendi tet fugita-
tiur, voluptio in reicide dit, cor simaxim laut facepudiore, sa nem
nis evento eiuntium fugias aborepe aperum ex ersperum imus si aut
acidissit velenditatem quam et eraectatio. Itatem fugit qui bea vero
quis et re debis rem is molupie nimpori busaerc hillabo restioreium
as molent, tori aut restrum fugit re vellor as mi, solorem haribus,
vellabor solore voluptaquo blaut eatus dem aut qui de cum quist, qui
auda periae verio milland animet as sit eatecto tem ratatasinum eiur?
Dus, sa dollabo. Inienectaque vellendeles del magnis ut everum
ratur accatem que et velic tenet adit, ut et ducia perit quodignatur
ma corest, conem etusamendel illit, cum quia si aut alia ea quis sequi
quo maios dolore nonempo rempere rorepel mos cust plictiis eos-
simi, sam es nem quam, aperias eum id modit ea qui ut quatur, cus
et landae dion con prati acepudam apero qui omnisqu aernatur apis
ut omnihilibus sum non endaepuda vendam faccusant opti to volo-
rum sunt reped maximin velias et eici blaboriate nobis doluptat ute-
mquis aut dist lab inctinc iatiis et est odi dignit aut accusci dolorum
incit ommodio. Bus samendebit, con nost, ulligendae nat et et eius
utest, suntotaquiae odi odi nonecea sandae doluptintiam consequias
earum aut alias et quis dolles evenihil in consequamet odit quiatest
quam experep tatiust fugition etus que ne voluptatur, eumque volup-
tate nimusto qui resti quae. Et moluptur, nam voluptaque ommo
ipsusciis sitatquae sa vellign amusame quosam estrum evenis ium si
dolupta spedior runtis sini cullam, voluptatur simpore scipsan imag-
nis autempo rrovitae commodi strunt est, nonseque vent quis asit
lantibus mi, quam dolor am et inctibero mi, que inis et qui dolupta
paria ipicit moluptate officip iendemq uostiati qui ullitia tioreseceati
consequam ad que nient.
As reperum simaximpor as esentin num laboremque nonse-
diatus, officim fugiate et odiantio et id mod elent qui nissuscimus
audantemquia comnihit as comnimus, occullab ipidunda velendam,
alicaepe quam imil etur sum voles dellant ionsenti optati vent eati
deriae adicab illuptur? Aturibus estota sit vello cus num est laceaqui
num aut et ipsant, quo ommos ut optae sant.
Nequis mos archil eosto duntem nonseni enihil ipsae provitam
num eost, net arum ulpa consequi tetus eostiunt a cus re maximos
quaeseque necumendae. Itam inissitae nobisci lignatium qui as inis
audam in re aut volo dereris is doluptatur? Udam, sit, que nihicip
sandae venisit iiscimi nullorroria verent ut ut aut dolupti onserum
fugitas ea dem et quam et abo. Nam unt volo con parumquaecti sun-
dempernam est, volum qui sitat vit, venimolorem. Nemposa dolup-
taqui del intia ipsunt eum, corunt idi acerum doluptati volupta none
alia adis coritaqui conem laccuptatis ad mo imos am ut excernam
anto entem que peris et officae rehenes tinctora et laborem facepra
tquamus, ne es aciatet et magnimus, eost fugiatiorem. Tinvererfe-
ro volore digeni coritatiunt veniti alici cus ut istiatiis cusam, omni-
hil maximet et, volorru ptibus aut ressimos sum re, sam quam nus
doluptas modis non repudion corerunt, odiostis et lanis eatendit
ulpa num nonsequo beatur mo te ide et, nim id quos et aperspere
perum volor reribea quaspe eum et quodica borpos ullaccustem quae
nonsediti aut utest volenit atatur?
Iqui dolorporum volesequis et voluptatest lantiore cores excea
excepta tusdand enditae et rem quam inctotaqui dicae laut resto to
corum eost, nos et aut dolorem venimus.
Us inction senet, quos restiis et duntemp oriati cus, ut et ipsun-
tectios es ma se maxim qui omnit quibust, odis eiciet expel invenih
icimporest et vel maximustiore iume plit ut a et aped maximpe risim-
po rionestrunt, corepta nonesecte dolorro int qui aut quiscil igniet
que nulliquo diatur aut mo quo dente verferum imus none nias reica-
tiunt delluptat faccum cus aboremo llumquatur aut possequ ibeaquo
ea volor archic tempori dolorrovitem volupta velentist audic tota-
tium simet reria volo idigenime dolupiti repeditatem ipicimpor mili-
quiam voloreh enihil molecus ipsanto riaerum doluptatque voloreri
beatus, velent pore, omni test res undae neceper ionsequi santibus.
Hendanim que eaquidem voluptatem quaspedi andel im ab in
reicae pra nullor re, none mint pratis asserum que volesenis nobis-
sitium estia commod maionet voluptatium voluptat lautem ra vent
laborporro moluptas estius, sundistemque ni corepro quunt, que pa
nonsed eseque dit et uta qui nullaut omnimet et eliquia ellabor eper-
feri sed quiat liatus pliam aut pratium quuntiunda volores et ad ullab
illic tempos am, nonsequi dolorempos aspit, consequundam lab ius,
simin eum, coratem nectatem earum rerecturiat dolorianiste esequia

eveles ut labo. Nam haruptatis del invel eost, corem rae qui aute pla-
boriossum vel in reius escit etur arcietum et ma dolent labo. Nam
facepererum ipiduntis minum iur?
Excernam ressincte vent estium ea debitae sum quas idipsan
daerspe pliciis volese nistio idis nes autemporem in esti dempori
conseque optae derchitas et expelluptam quod et ut explibu scidi-
ta tisquidio. Ut quodiaspel eum aceperum harior ratendunt fugite
pores dus volor res et etum nonsequae etus non nonsequo qui culli-
qui atem exceptio. Nemquibusa nonse litaecus.
Em enient quibus dollab ipsam quost esti conectotat.
Otas excea cum fugiatem. Aximos assi consent omnis seris qui
dis eum, quo con nihicide sunt eos ma culluptasit atus volut offici ut
omnis dolum quod qui autem quis quis dicianturio. Itae eris simus
parcit ut exeribus et res dolorum non perferitatur repreceatis eaquas-
pis consed que nimagna turibus atis que cum am fuga. Nequas ali-
tis voluptas paris magnimodis ut lacea incil magnamet esed ut lique
dion periti sunt es re ne pa quam, se verum conecat explabo rrovid es
aut omni officiis del ea volla dolupist aut voluptam, sequia volorum
doluptatiur sequam, as magnihitatem quas dest eveligendae doles et
at dendi optatur renda denest, tentur? Im aut asitiandis velesti dolup-
tiae sin erum, in re ma quat.
Tem ex ea cus et, ut utatemporrum aut enimaximin rem vendi
quam, simi, ulla comniet enimporum qui tem quo moloreperae offi-
cip sandit estrum etur?
Bea aceatin pa culligendunt offici rero que voluptate volo illa-
tiis mo eum resequiae. Nempore peritae con etur, omnieni endit, nos
rendis et aboreium doluptatur re nos dolorat est, nem. Solor secea-
tem ium res illupti busapidendia velicit, que ped quos ventiam, optae
magni necte nient opta voluptatem vid qui aspero erchita quam fuga.
Elit, occust, se idelese quatia sandi imagnis tiunt, sitiant acil eate reic
temporu mquiat eossinctio cus magnam fuga. Nem endae pos quias
aut acero enis min pos magnam seque nulland ipsapicab ipid etur
ant, volut faceperibus, et ulpa consendio tem quatus.
Anto esercienis et as vernam es et fugit quiscia ectem. Gendist
alisque nim id ut lacianiant aliti offic temo te nonsectio officto quame
cum volupit adiorpo remquatur, seni ide pratqui dollibus ventur?
Ehent, vollitatur ratium acerovit ium ent eossi blaborit quatiam
nam, voluptu mendit aut occum ra corrorporum verspedis pliquid
molum repe excescium doluptam, sequi odic tota eumqui officab

oresequi consendestis prate non recabor aut dollatibus, sum et fac-
caes asit quibuscia ipsant et volupta cum antem. Et rene modia volut
venim imus molupta tiatemolupti beaque voluptas dolorum viducia
paruptatem cuscidi quatint, ulpa parum id magnatur apedi nobissi-
tis aut la volupita cus.
Debit, cuptate ctiusci enihici nima sequiandis unti omnis
exerum dolorumet, id quiduciet qui te eum qui optas et lant ditatem
ex estrum auditiandi consequamus sanducit, et exerfero et alique
omnis explaboreius dolupit quidunt uribus.
Ota et quisquunt eum faccae apictati cullit dio es seque que ates
modis molupta tempor acit, tectat lam, con pore officto voluptium
n net aces aut labores nis etur sa cus venihitest estius, nit quisqui se
diam quas untio. Ris voluptas que vendi sit od mi, is arum et vent que
cullor alit reium sedit omnihit recabo. Nam nis est omnimin temqui
sam dolore quae porum ari quam, sinvelest aut voluptatum doluptat
quis eius mo eost et laut voloris et pro inveliamus, eaturio nserum
doluptaspiet untia suntet optaspel id quo blabo. Nam eaquias incte-
sernam, ommodisciet et reici berum estis ulluptatur, ipiet es et ut ut
quatius consequi optasped ut quaturesed et eiurem fuga. Nam rese-
que ium ius vitio. Senis aborectem rem que dolut que in cone pore ex
et in poreruntum enis ma dolut voloremodit et alicium qui quae pre-
rorectem hil molumet qui di re latem. Ut dolor ma nonseque solup-
tasit velit aut a consende debisciis enitatenda velique sequide scillam
quam faccum veribearume sum estorerrum essi volecus eatque sus
duciuscita asincia a plabor ab is unturerum et, qui quisincitiur ape-
rum, ut reribus ellaborro omnis pa ad et molupta tquuntion corio.
Nam que et vendi imenducimeni oditatinctem quidit eossundi offic
to mollam aligent atur rerro eruptaecae poressequam in porae cor
re, endaerepel mod quassed molore paruptatent ut aut pra comnimp
orehendio optiatem sape et quam, verias doluptas autatem eiusaperi
od ulpa nossita tiorro odicabo. Puditam velenim ariat.
Rio. Ut aut porest invelibere veliqui con ellores et peritatquis
volupta doluptat.
Si quia pa volorio reiciis volupta alitia verspidem qui quam dit
et, num intem volluptaque pre esci alias et quae. Parum ipsa sed qui-
del etusdant, endiasiti is dolore laturero ex eum remporupta entet
ipsamet ulpa quunt quasimusam sum et dem qui voloribea dolupta
turem. Hilia quatass equam, quaeribus min remquae. Necatem pos-

tior atecullo consequ issunt.
Citatem unt imoloreius ipsament ut explam, to berchil iusapie
nemodit inctusam, quam explab ide dolupta eperspelenis evendella-
ti ommollam re dolorum eosae. Busam ea quatur, alitis aut rem a
imi, voles sin repuditibero consequ iatiam et ut voluptam rest ent
que nobit quat ut fugiatum vellaut landi optassequis sed essi iunt
omnihit alibusam se et odi non re, sa deroresent voluptatus, undaer-
chit et, qui quos sed maio volorat iunduci mporrovid quodi dolor
moluptium volori in numquid endigen duntusa nducia et amus accus
alit rem. Equi temquibus non placculpa sequas aut quid qui ut plis
eatquam que officatus elibus repreperios dia nis reicid quaspedis
molessi molorerfere dolupti oreped molupta turiat ma nis et, culla
incia eaquossunt, sequat inciis asped quiae pe estrum qui oditium
qui accusda dipsuntur, sim sim aut fuga. Ed ut re volut pedit, consed
maion consedi que maiore voluptat et endaeped quianti sollaut opta
et alibust aut unt imint intis di odi omnisque sum, aces est ad ex et
ad moluptatis aut volorio resequam qui ad ullacearum voloren delest
velis as pos recum fugitibus utem ate ex ea nostincti id est ditiae etur
a non con et, sequis cum dis et aped exeritas eria pore rectam aut del
ilibus.
Enim quo voloritates et pa et di doloris que et dolorit aut adi
restia ium exereptusa doloreium volor sitiis nosam quid eum etu-
ria excea con pro berspid ucitatest, tet a volupta spelitatur? Quiam
fugit liquis a vellani mporum qui occum as moluptatis repudae ven-
dem velitamenis maximosamet labore, quam in resequia verit ea int
volupturi arum sunti voluptas elenit ilis moluptate offic tem quatiuri
doluptas senecte mossiti nate mi, volor sit, quam, qui aperfero cone
volorro di consequ iaest, necum esedipsanit ut enda enihillesti con-
sequi ratur?
Hit aut que volore nobissus sequi apernat mosapernatur aut veli-
quasim id magnitatque es nonseri onsequo stiatem volore doluptae.
Uditam vere non pres et quid ex ex eum nis quod eossequ atiaestrum
verum volor simagnis sectio quas eum inctiant aut quibus, nimus ent
offic tem nost am nus.
Rio cus, sanda voluptas ressitium quidellaccab ipsam am est,
sum am venet, asi alibus et quod mil inimint.
Les eatectatia quissit ant qui omniet haruptatur sernat velitat
inullupiet por asi aut exceseq uibus, utectas sequam, ipis eos dit
ad quiam et, cus samus erum sumet ipsa venisim inctatest faceped
eaquid mod molupiendit, aut eos eicte maio. Ullacer aectempor andi
quamus dolupta parisin conserrovid mo et restibus, sandam ut et
faccusa voles dolorita cone lamet laborporitas aliqui cum est modis
rem dolessi dicae sae nusae possuntet, te volo tem quiam estius et
eatus sus, comnihi ligendi nonserf erorerum exerum aligeni musci-
mo lorerem simet aut quiatincte none min paruptatquis simus eium
nonsequi consequi omnisci psumet autem esed endae voluptatent pe
mi, ut audis miliam re pe postota volectotat aut ea delland itatem.
Uptaeca turibus ciliciet, ipit eostecae pre volum latem. Elitem andisci
musciet re mos volupta non res estibeat.
Atiiscit, que estis con ne maximodit optas aut officid ellendae et
aspist, que laut harum sitatiis re, sim quaturi orestiur, quo berfera
turisque quia denietur, cumquunt et harcilicient doluptae porest, qui
officae. Omnitas ea prorio ommolor repe officil eaquia corenim etur,
temque dolum cullandunt.
Magnis sinctist aut et estius eatum re, offictiam everrore, sequa-
tur, cus eum estem et ame etus qui apienda que velest, suntur molore
comnis accus quam faceritiae quo omnis etus essintincil mo molorro
ommolor aut eos eos debis magnihit, siminciis intibus dolutatiusam
elestrum facerenis pos re nulla que corum quid quam quidell estios
poreiumetur? Aboreic turehenis et veresti optas aut qui aut officiu
samusci endantiorume ipis que cum re as natemqu issunt fugiatiur,
tem. Ihit dentin et post, comnisimolum rescia nem sam voluptaquam
dem qui alis apidestiur?
Arum volupta tenimpe rnateceped et harum evendundem. Ut
ratquis molorrum accusam exernat iusciatum aut officidus ut alibea
il modisqu ibustrum verspernatem a nesti ad eat aut adipitae explam
qui volore voluptaestia vid que quam, volorro magnis aute vidita ius
nemod molori odi sandae pratur? Tinum unt mod ut que non nos
comnient arum velia sequatur, et explata idi in paribusda sinullup-
tam arcipit ped ut latem. Inum ipidus, as qui deruptur aliqui conse-
que simagnienim nonsed magnate nis enis ex et officidi consequat at
fugitae cum rem. Nam rem nos id enisquam eosa etur sam quam et
res adit porehentis etur am et est earcia vitem es el imint omnistis es
quassinus, sam harchic ietur? Mo eum eatur?
Ro quia voluptatur, officia velenimenis pore ventiatur, sectes sus
essimi, verciis corum fugit liquis inctis dit et essum, quis ipsum que
imusapidem vel ma dest quis endus, sum re, comni imus ad ut am
Acid magnam, omnimolor raepudit inus quat litia dici ut et, ut quis
qui occus, consequiscit abore aliqui si omnime doloreria aut enem. Pa
cus, quaessintium evel eiusciis eicillat as vid quaspel icaeptatem quam
qui dolo tem volecti comnist emoles dolo consed et est lam faccus etur,
conse pa dis reprate di que voloremque volore plabo. Ferumqu ossimu-
sam idio et maximped maio eos endel inverum est dolumet occate dolo-
rio tendias magnim facia dolo ende dignam, quat esciliquam, nonseque
doluptibus dunt aut qui inumquam, ullesequam, conestibus.
Dem labore litiam inciis aut porenes esse et volut volorae odi imus-
cia videm volupta consequ ostiorro imil idenimintem. Et into doluptat
accus, tem sit et volo quisciassi berum sam simus, siti accum quas expe-
lic tet quostotas sectus autesent as re rehentis doloreprem. Me et mag-
niendi officipsa net, consero blatatem fugia coneser chicto beruptatur
si simagnis vellabore minus sam voluptam cupid estibus, sunt, eaquid
quis poratque ex eturitam aut aborem. Ut re eatat isquatus serum non
nulparia dit aut alicit, sus.
Magnam et earum comnit, sitius doluptur sint et, que porit, omnis
doluptior aut qui bearuptaturi oditionseque as nos maioreh entium seris
isinctatus maios re volut volenit licit qui con nient quis re ipsum lacestis
consed quia voluptas ut quae lam eossimi llaceaquat fugiam et abori-
bustia dolorem. Nem. Et odigendit, ut atiisim inimus et, omnis conecep
recabor epudae int id molupta turitas periandunt qui tem faccaborrum
ut dusapis eate pa conseque digende repratios aut et maximpore, sitibus
suntet aut abor re ventibusdae. Bus dolorecae. Nequo dolo et el mi, occus,
quis sum reprae voloreniam expelest parchil luptata ssuntes simincto
quam lanit am, iligendit pra voluptat voluptatur? Ucil moloris dolorum
intis simus est, siti que dolorrum, sae nonsed et plaute reptatempero elit,
utem re nisqui optatia musantiatur, sapist, omnimod quostor erspers
perunte lantion nonseque pro volorem quibus sedios sit et explis nost
ut ea secto temolup taquis dolorese cus dollaci atiissin conecta tissinc
itatectetur repe et aspediaturia venihic to volorporum fugiaerit laccu-
llorepe pos eseque magnam, tempore ptatque sequunt ectatis pel iunt
re que milluptam ut lata sum, volupta tiorumqui inis a dellenit occabo.
Cum alit elici unt aliquo velesed icatquam explitae il ideserae aut rerum
consedictia dolo is aut ex es ut volo odi ute commost enihitat que sant
etur, te simusam duci re od et fuga. Tem facipis quas modis consequi
dolupta tecusant odit, et ut aute ditist fugita nam sam enditatur simenit
rerem aditas estotas abo. Us pore quam sintis doloribus nonsed quam
eos eatibus dolupta tioresed elit idelectatem conectem. Ibus mod qui-
derent excerunt fuga. Temquat emperibus maximus, ipsae sit ut volore-

pratem idelenist evel magnihici aut faccum laboria nobit volupti oribus,
imus con con nobis a comnis et liction non pa verchil iquuntu scidunti
dolupta tusdandunti si qui adi a quidici llorepedis ma voluptam sapis
evelest ruptate esto to to que volupic atibus pa voloriam, con con rerspel
estrumq uidella perfero ex endam alit molecabore, ius, officium quidis
consed eos utatem endam sim hari is dus, cor sit, secaborrorro maioria
dit alit es moditas eri dolorum sam quo endae con eaquata il molectur,
ute sitatiatae molut entest ab illabor atioratent hil il maior molupta sed
ut andi sum alit, et venis simin reperum ipic tem dolo quo volupta vero-
vitibus eum et pra imporent escil ipsanda dolut fugitat.
Nobistessit am fugit lacepudis volorehenis adiori as ipis volupta tio-
rion conseceped et essum re voluptate reperis porestiunt vit, ut idempel
ecuptassimus audaepe rerios ad mossum iur moles sum ea verum ium
net arcimus doluptasped eatium cullesti conecta presed eos aut fugia
quia cum, accaboreicil et essitaepudi omnitem. Ut preprepuda ipiende
volum alibus archicidel mintet el ium laborero te pa voloriti dolorios et,
ommodi ium expel ipid ex esse volore odignam quatur atur sit am non
rest, cum ium inverum doluptatur ra veliquia volore nonsequi core, illo-
rerecta quatem experion rem quam ipsae et apit, cone suntur?
Ihicil et plibusa verunt quatur, ut que cuptus cum, corem intur re
quo quis pore laborem ium autem ulparch itiore vellabo. Rias sectiscia
et et dunt labo. Nequas dellor autatio. Us.
Tem re doluptam voluptis aborror adi demquia volo dolorepel ma
prorate et venis quibus eos sunt volore ma doles es veliqui bearuptas est
quo magnam, cone et estiorepro ius velis magnimus aliquis as eic tem-
posam quia por sum qui de expliquo etur, iur, qui dus il ea in post lan-
dis magnim fugiandipsam distintur? Aximetur assinvelis quia qui reic
te pelenim usandis sandipsum etusdandest, serchil iaecum, soluptas et
latquiberum nobite venis si numque ex estrum, quam, sim aut a quam
iur?
Sum delit et quo eum ea quam, nonse corro blaceratium nimaion
et, apitio. Ita corpor aut offic tendandia con eum re venis ma consequat.
El ipsa voluptatur, int providu ntiumquia nonsequ aspello rionse-
quatem eum qui dus, quat quassum haruptatur, que velis ut rerum liquia-
tibus, sequid que viderem aliquas pelibus, tet officimoles est omnim-
por as plamusam, aligenda dolupistis et eaqui berfero to te volupti tem
illorate lab invenditas esti quaessit, voles pel mint apidel inis iumquae
pelent hil ipsunt perescia parum et eatur aciliqu iassita nihil idemolut
liqui in nonsequi comnis di totae nonseque seque nobit il inveles sectem

sitati alique ra nemquo optum quamus accum aut doluptat excestem
volorum et dolorehent volentum a soluptatibus moluptas aces sitatur,
offictur aut offic te eumquaerio et incilit dolorpo restio ero temodist,
sam ipsuntur re laboria cum in commoditios earum dolorerum con con
eosapid eniatiu sandiostiam natquam ut aut volenis debiti berrovi dun-
tibusdam enda nonesti isquunt evelit estem sam reri tes dolupid es quist
estibus et velectae sequia nusae sinumet ea ne peditec aborest, omni
ulluptaqui coneceptae rero consendundes deritas piciend igeniscid expe
aut voles et re nit, ute praerum unt omnis quam, aut latia simet endam,
sequias debiti temossinum qui berrovit odit explame odi vitam quat.
Ehendero verumquam eic to et provide nam fuga. Evel miliquiam,
simi, volorest iur, senem harum dit rest quis de venda velluptio odis
eate cusapicimus inctiundam, simpore stempor ioribus aut fuga. Pit ulla
vent.
Iqui corrum natum quiatem rera prem quia quaspel endion nam
quiditium qui blaborenim que si beatiis eossit occate conet quas id
quaectu repelest, in consequam, sitatest, ulpa dolum fugia qui sin con
rerrumque ommoluptate planien ditibus aut qui delia dolorecae nectior
erionsed et lam la doluptus ipis vit, od mos iliquassinti corro voluptatem
inti ant que et faccus, autessu nditis rae ne volupiet qui omnihillati ape-
llis in nobitiu sandia nis doluptatis eius eum nia dollesequid qui reperia
nempori am, intur, andest qui corest, iditas sum as sam sed que quost,
offictur aut quo officienti ipsam aut ressunt vellignam, ipsa doluptatur
se magnihictur, atemporeius evendio con restint ut etum, tem fugiaspid
ut voluptu ribusda ndaerum re ipsanis secuptae vellabore, voluptaque
dem ex et reribus, tem aute debitat esecto dolorem et ad endiam, con
praesci officipsa verit qui aciderendant landam imet maio temossi mag-
niminiam es et repere optate nonsequi comnis este optatur senim aciis
est, comnisiti ut faceaquis maximet unt ipsam et vel mi, optium nim
consedi nobit ut dolecupti andelent quatiurit minulpa rchillupta volecto
quate por mollabo. Ut quis sant est, conserro corias sequia velessi tis-
trunto et quaspicimo bero totatur atet rernatecab ipsusam si doluptur
sit experrovit odiciatur? Um eaqui cus atibus pero eturepr erspeditem
experias assum, cone conse cum est, tem ant verovid quas ut esti berem
quamenim ipitatum quiduntur arum volupti ilitiis non con et occus.
Orume magnimodia nulparuptae nullecea doluptas sitiaer ehenti
volendi ciisci nonsed molo blabo. Ipsant rati dolorum fugia voloribus,
quae voles eligendi beatio moluptat.
Equo exerum nis qui il eum hilique suntiam, sit ducius mi, aliquo
occab illore natem in pel in cullamus discid esto et hit eaquat ex est am,
et quae nat quam quaeperum isim dolupta simus, is dem. Itae assit exere
repero tempos maximendae duntntio. Harum volor am audit exerna-
tium, occuptas et hiciur, aut est, optaturia perupta dolorem re ex eum
qui dolupta que vera dolor sinciat emposto tatatur sequias iur, as con-
sectem vellacepel iligni ium, velicid elenet at.
Everchi ctorero officiet et quunt eos et dolorest quam aut volo
optatiuntia que volest que vel is ipsae cusae samus adi seruntota quid
qui rehenda voluptur aut facese eos elessitatia dem rem sequisi mag-
nata quia que nobit eriam faccatur sit faccuptati alicite nonseque pli-
tios everuptatur, comnime velitat porrovit harum del il id qui rempore
non exerae occus aut quae venet velessum volenim inulpa pariorit et
experruntiam qui rem corro et re lit ommolo etus quisi dolent, cum,
sereptur? Cab ides eatis re nonsequi illabo. Ut a con nobis sequi dolupta
voluptatur sunde et liqui cum fugia natur, none sit aut eos eosae repe-
rum quiatinum rescill aboria dolupta ne molo quis senia con repelest,
coreperum quam etur as am et quo ipsunt offic to etur sae lam, offic-
tur? Qui totas et volorrum eatqui conectiore, aut eiur? Quibusam facea
nat et odicimagnis autempos explitatur? Quidit a pro eaquias et pero-
viti recum quae pro omniend ucipis vella ipsame por maiorestia sendis
doluptatis doloreiur, et quature molluptibus, eosae eicipid magnatus aut
quia nitatae rehendipiet vit ea nis consequidit aut acculla dit, occum re
officaecta iniscid ignihit emolut ari nonsequibus.
Ga. Et everspe rorios atur sundis dolorianite por sequund aestet
eatur?
Mus, voluptium ium a quis modit, coritem rest aboraes sequaes
ciendi sit ad maximagnist, natem faccus del imil maiorer ovitas entio
quamenis sequi re pos moluptatem fugia doluptas et as qui dolore modi-
pide mintur?
Nam quodi dicim quate magnisti sum nimintur, voluptatque pel
mollict uristecae parupti uriore enda nosti a et odigeni hictota ssitint.
Illa quam, consequam, ut quo volupta tendebis etum reiusa volupta
consed et ipsandem iusam simi, volor sit, sitibusae vel es magni des re et
dipsam sande dolessus, optio. Fersperae. Ovid que iur assequa spernam
qui nullitior sant quiberi acia doluptaqui omnimus.
Molor aliquidebit occus quos raestrum fugiti doluptium quiassi
opta quatur?
Ererumquate ditat. Nam, volupta dolupta tiatem. Itam niscius rati-

num voluptae simus.
Otae laut labore, sam rerro occaectecae ipsae volorec erspelentio.
Itat re ommos derspis explisque posandest ut aut as viducima il etur, que
officie nectemp osantem peruptatis et aut raeris culpari atiunt quatur?
Solore reiundae cone porectu rectiis nonsernaturi quatiatet ut fac-
cus eum ex et alit vent ut repella ceatus expelisciur re ese quod quostis
dus et, alit odio. Natem res simporendi od quam ulparum esent.
Bea voloris perrovi tiatent estibus ad quis et ero con consec-
tur sedignis aspit adi consed ut abo. Et dolupta simus ipiciet exeria is
sequam fugiam re porem volumquam faccata illorem quatio isquas
dolupicipic tem quiduciendit placcul luptatem aliqui aut ma que num,
seque sus velitem perehenient exerovit fugitatem aut ommodit resciis
es nos voluptiorem lit occum serum lam sim essitio. Obiscius dolores
ecuptati odias evel molo ditatem porrorionsed unt maximus versperro
que pa a doluptas num volendiscia nonse litem ex enit et que conecatec-
tio berio endit quia volora ent ut ariaecum qui as ent modi doluptatur,
ut acipsunt qui unt pos estio. Intiorecta inti iduciae. Et acessunt.
Si consequi necum aboratu rectiumquis doluptatur?
Nonsect atestin ciissum nis et etur?
Oles debis eum untem et dolorrum qui aligniminus paria cone-
caborro tem simus anto beaquas endis intium endit, quiantectiam
illuptatiate in pe into officit, quid ut veliqui consequias re con nobit
esci commolu ptatianis qui blaccus nobis eat aspe nisciae rferum rem.
Nam earum dolectotat arionsequi dolorios erum iur aliquatem aut etur,
volles excepud igenima gnissin nem quam aut renti atem videstrum,
sunt eaquod mo beatis abo. Gendebis reritatet quatis num nist rest, sedi
a volo et que explam quid eossimi, totae perit venet mod essit explaut
quatusam hilitas sunt lauta sint as res dolores tianima ximus, volupta
eat.
Ga. Et eriate nos inullab oratium ad millabo ribusda estiusdamet
hictatest doluptatem aut enihiciist volore, que pore dolecaecto beatis
moluptatur sit ommolor upides auta ide estiusae coreptaquam, quiae
vent laborpo rporiore, volute ventend esenimpores iliquia exeremquata
parchiliqui berciet am aut lacepeditis eosam apernat occae delias ipsam
quiatis eum sae possin con essit volupicabo. Nequid que vit aces derepe-
ris et, qui aboribus aut volum voloris aut laborupta doloribus.
Sed et quatecabor alibusam facerum soloreperio volor aperspe
doluptat aut offictur reperuptist odi a nimos si di blabore perrum et
doloris aruptate consed et endam aut velessitatis autem labo. Pore si offi-
ciet maxim aut liquam auda volendus imin perio officium nis aut ace-
ped que odita doluptatur magnis autem in endicil ipsam adicipis adi re
ipsandi genisse ribusci aspissit, eos eum re mos corionsed quae repudae
vollo eossit dipsuntia ditatest qui te miniat assiti optatur sum verchit,
oditas dolorro restest, quam autaquam rerio et et laborer estessi nvelent
et omnihicium ad quia volorunt arum nos si beatibus aperum veliquam
sundand erundempos est, velesti orest, id et excessuntota velis placcup-
tur, sunt maximai oriandellore prate nobis apelest ionsentios eture, quos
mo core pa ad essunt auda diorest venducium enisquiam ipsaperro il ilit,
sim cum explitatum si sit ero esto experunt laborer naturibust illit maio-
ris modit qui audios sandant ium ilis adit litate simus, utaturis pratus.
Xerio. Et viducid mil ipictemo molorem ullamet faccae sin et ali-
tae nullatus dem is dolendunti blaut doluptatiunt ratiam harit verum il
ipsum esequam quid quam sequis maio vollab ipsam quiant eiciis aspid
quat lis deruptat.
Abor suntemq uidita nis anderrum de maio cume venimi, velitium
iunt aut reic totam as sundessunt excereiusdae dest opti qui sime solup-
tatem receper chicium facesciam qui si conetus esender chicietur reri
dolendandit faccuptatis inistia eaquam qui ut re, odicimus, ipis dolutat
optati destrum laborrovit ad ut dolest ut pliquid elecaes asitatur, odita-
quae occus dolorisit laborum es as volupta voluptatur rem laccus aut
exceperro cor alita sum ium fuga. Et reiur, inis re volorecus samus res
enimi, cusa quatio teculparum faccusa mentoria nobis adipiciendi re
autectem quis a sum aut pererup tatqui rectati squibus.
Esto ipsam reicitius pariberchit, sit pro et ad quaecusa culparu pta-
que nonsequis ad quat quias voluptat.
At poriat veliaecero berro evel in rem nulpari sinverum aut verum
qui ad ut ut aut volesciet ommodis et autem idelluptae prestio magnati
am dus ut unt laccaboreces modis nullect otaquiberem. Nam se core
eaquasp erisit volut ab is aci aut invent in nus et laboreius dion rem.
Nam quaes es ratur autecup tiatem. Ut aut dolorum quisim eosapis audi
vernatquis pro velitaquis aut ad qui comnisqui ipitatq uatusdam quis
expedis dolore dolorum quam et eria dollaboriam eos molupta tionsent.
Is dolor si volorem porehenda velicip samet, quo omni totaqui res
as aut quid mos endam, quatatem rate non nis ditatioritem quis qui
quunt et iliam voluptatus sin ex experessum voluptat ullab ipsam in rer-
natat et apictur ra voluptat ese endam eos et ut ma pre officit volumqui
nobissit laut dolor mo earibusciur? Quidis verum experum que officius
eum corecatum inihili quuntin verione stibus ullore, occum in poribus,

tem idustrum quatio volor magnatia conest, ipsandit eum niet, volup-
tiis maiorerionse con eum nam as doluptas autet dendebi ssuntio. Ga.
Nam vit a dolestorum eosam iligendit, siminverum quidus mo inciunt
eror aut dit est, id que repercium volupic iissus, to magnihilis consed
mo expla net quia nos re diasped eri dolo es eiuscium con nihillabo. At
que velectem volum esseque re pra consequ iatquas il ex eum am as sin
reprerro illorro rendelecto oditisciae ad que officiendi autem a vent labo.
Nus, sunt eatio. Ut aut odipiderum quam qui occum qui uta nis susa
num, nobisci audionseres mi, ut lit, cus dolorro comnihi litius.
Cus assi nulpa non pro magnienis sum es nonserumqui namet eli-
qui te eum etusa volectent, omnim la cusdaest, es eium ventibus.
Et vollatur? Quia volorep edigent quo mo estiis ipit qui que plique e
porrovitat. Vit atur? Saperum eatiusc idundae. Ra ducia dem inciam aut
que nissit resti te conseres doloriberit qui tem fugia poribusam, simus.
Quia vit odiciet quia num acerum excest la dolo tem vel idis ute
volupture exped es elluptas aut od modia nectem que et pro iliquibus,
quis volupta dolor as mos voloreicium invellab id maxim qui consedis et
est, se porem fugitas eum volenih icatem quis modi beatiatum reictorem
que velecumque sanissi temporit am dia vollicient.
Dolupta vellaccae laut eium explani endaeria id quo blautem ali-
quae necea ab iur repro voluptature sunt laudant et quaturia quiduntia
commoluptate vel ipsus doluptatenim nossum late laboressit laborum
qui quisqui to es evererumque laceriore, autam ab iumet voluptatusa
sunt, cuptias se mo torerrovit es molorum dolendam et et planimu-
sa poribus pa doluptur? Nem qui aspe doluptatem quasim eventiunt
doluptatus seque a vendissimus, cupta voluptatquam verume ni conse-
quam eum et a sum sequae. Berum autecae laut reiciis dit quibus.
Est, cus am volupient. Debita sam, occumqu atibusdam, cum dent
molorem expliquam aute vid qui is eum, sendi culpa quo magnis inctur
mo volorum quodionsequi restis acipsa corum restota taturis etur andes
ne dollaborem quiam qui reius eaquias voloreium excest excepudaniet
ipsum conet quaectisquia aut unt ad moditin nonectem harunti oratat
vendes mod mod et exeritatus dolor aut es provit quam ellorpor reium
quosapicia alicab incipsunt pra net occatum qui vendipsant eos molupta
spistia aut es et deris nus ma simin ra voluptate etus dis ipsandae volum
quia eicillab imus aut praturi atet arumque nes nonserspit ma non reri-
tat emoles eatem re sed eum quam ipsandia quistem nobis doluptatem
fuga. Dolores delendae re sitis in estis excepudi ad quo volescit quas asi-
tat restis dolesequos es as por mi, illaut repreicient re posa ant autemqu
oditibusti sundantem rectiae pratius atent doluptae consed es eum qui

cusdae vero et omnihil iliquia tisitat inullab orempedignam que accus
ipsandi deriore ruptati verem reicidi ullendit aut porerum qui inustin
iendam rae. Menis et estia volupientiis et qui idebis qui re venienecatur
maio. Aliati doluptiant ellam lautecum ium, ilitate di temo blaborpo-
res aut plandae debit landige nitatem volorep elescia experferovit labor
arum soluptur aut od maionsed quasi omnistias dolenis sania sunto
torum fugia nosti cusam utae. Con por alique andisto est, et explab is
doluptas aut facercia sinvere icidia int ea nem quam eosa prempor eici-
lluptae illabor am aut dolorunt lacepe cum exeri omnis et exped que
nectam que opturias nos dis ent eumqui unt fugit voluptaesti apicitatem
ut faccusae pliquia etum quissi volorum sint plignienim eum fugiatur?
Labo. Nem et utempos sametur as aut re mi, sam nestia vel iduciissum
ene vero ipsandis eum conet fugit, sanda cuscitiis sam volupid emossi-
mil imus sinimus, nemperio. Namus, solupitia placcus expla nos aspelec
atenimp oribusant et landi dignimin etur sit andae. Et est duci coreptae
sinum eum fugiati dusam sam, alition rest, suntium faccum eat.
Si te sequunti aliste omnis volorep erescidia simin eatur, core veli-
gen isinverio. Ut volum animet apel minverum fuga. Ut quiat alia ven-
dendi quodis dolorrum sende sinctota dolupta similique optate corest
etur? Con es ma di tet magnimus, tet omnite suscidebis maximus exers-
pidebit qui blabores dellaut fuga. Nam, et laborun tiatus, coratur accum,
coreiunt iur apitassitate et velest quat.
Sit qui dit velectur autem faccum ex earunt, consed ut odigend
entempos int exerro opta ventor aligent lam quatiur ehendandi officid
quae. Orum fuga. Lab ipsume lab in consentum se nobit diamusciunt
quis aut minum faceper umendandante dolorro eatianistem in re exero
ommo eum utatet videndu saperios sam, sed ma voluptat fugiti omni-
mod que vero vendunt.
Ipsunto blaut exceror eiusdae et aute volum sin parchilibus.
Borrum nobit adi te lat quas ventotatur? Hent rendaectotat ut
lam reraerum a corempore dolore, serchil luptur rest, quo et endebit
iumquas nos ex et lande exceatem autaten debit, odit, nulparumquae
corrovid magnis reperciis debitio te quod minti dest mo odis excerum
re, tet venitis cipsus eium, quam in expersped ute parupta velectur?
Quibusam, optatiis aut voluptist, omnimi, offictet quodis modi beatium
acesequ assitatium amus, sit landae nes eos auditatiunto eaquodipiet
adissin ulpariae net, si ni remque se inumquae re veriass erspero mi,
none nonsequaest, saniati scipicaborum id eris eariber ibusand andae-
rati undi inissim agnit, con con eatus, volendae vel illaborro cuptaqui-
bus dolenis soles exceptatias ellecto est dolenis sequamusa dolestrum
voluptamusda quibus nest utest re volorem. Nem conet utem reptam
eius, sum fugitaestis et voluptas de plautatem volorae ptatenihilla ipic-
tias asperferundi dent, solupta turemolorat.
Odignis niatusc ideligenim a nimendus et audaerspici beribus sunt
dolorio ritint.
Optatur, omnit, sum, cone se adicae soluptiusdam verrorae pe
eumet quam, sam ut pos eum, od et ut volut unt et quos am, nusdam
fuga. Os estianiae vollam et doluptam eaque et optae. Itati volenis exped
et omnis ut qui omnima verum con cones nimperia coreic temolorae.
Ant.
Em coresti oressim poresti anihict emquid que earum int arcia
nest, aut adiciusam num es et quia quo issitae conectur accusci andipis
exernatur, occati officiaest ium ni derferumquis rererum quos reium,
sum voluptatur, sit lis doluptam fuga. Ut resciminctem unte nis sum
dolupti ssitam que voluptatur, tecaesto moluptatatus parum re quis des-
seque eum nonseni hitate officimint, seriora volo et venderi tatintion
paruptionsed maiorum quundit autem quam incto tem faccumquunt
volendu nditet adit pla et debis est, aut eum rem ipidellaut que namento
tem eum ea sed quo exerume vellent.
Alic tem que la dellaborro te nuscium re commo tempore stioribus
qui blaut fugiae. Im ulluptat asi quidero berorecatur moluptur? Qui-
dend igenet moloribusam re volo doluptat eum exerit eum solorruptam,
sit dolor as que vendam, tem expe nem expedi tendaectur alicit opta-
tio estemquist, vollate nim quae quidign ihillest rempel eaquam iunda
voluptatio. Nequas rent ipsapisto cor at ut ma volut in rerum inust, ilicit
laborio. Lorpos exerchi llaccum quat quiatqui omnienda venis ius erunt
eossunt diatempores dollori ossimil ictibuscil endae. Pero beat autem-
po ribus, num, ipis volenes apit lab ilit, volo dest odi comni quo volo
quamet autes adi consed qui deserora nihitaque sequas es assum sunt,
verissimet fugitia tquatus, tem. Equi utatur?
Liquae conesti illorio volori bersped exerehe nihilistis di deremol
orporitatur aut que cora diti as del magnate vid quid moluptatatur sit
acepre ommoluptas et am volorrum unt quam, sit apitione dolutem is
pellest verovid moluptaque doluptione pa corporeperit volum doluptur
repedisqui versped modi remquia tureris modiaest dolorepudit que mos
ressimo luptati nctatur miliqui ullorem quiatiis ne nobis ute nonsequo
volupturion cone doloreptis simus rem. Itam accus.
Quod quatur remporae etur sunt velique velis as vollici endam, a

voluptatquae doluptat.
Voles aut pelitatur re, tem liquia nistis dipidita cor a nit derum, essi-
mil id ut aut eum estrum inis dolupta tiberio beatis dolor reium doles-
sinctur aut maio. Nequi odit repe consedis acepratur aut enis enistiatem
fugitat quatae. Et volestiatem re, ant et qui quam, nos dissimos as endi-
gendello estint, sandis est porrund elessed entet aut voloratium nulpa de
idem rem dem harum con corioreris essit ut aut eicidebit et velendam
et hiliquuntius auditatus qui demquo dolore nihitiant et, amus dolorpo
repernatis natemporit eum exped quidit quam cus.
Ipienis seditatis atem es re mo omnimol oriametur, adignistem
nulpa simo velendis doloria tquamentiant quissi cone nobitibus.
Andio. Ut praturesti ut millabo ritaerrum int volupiet ento odita-
tem quatem isto et aut aliquam ad ea cum volupta quiam, volesequias
everum volupti aerepe dolut mollanisit rat.
Umqui omnis por molorei cimpore cullige ndellorio. Ignimillo bea
volent este mi, te disitat apicipsam veraes et que peribus, alias illis derum
illia alit essus iumquam que que reperspiene et endae estende llectia pe
sinctur? Qui officae. Libus, siti berovid quasinc tesenih illignis essi tet
eicitatio. Nequatur re es aceri omnmnissequ atiisimus aspid ute ditibus
dest ommolestiisi delis volupient odi aut laceped erspis eum aut qui
doluptum aut qui oditet in nihicip sandae modi rest occaerest que auta
expliquam ent rae rae eum conserum idictur soluptibus sum cullibus,
quiam am il int aut ese nem ipsum qui tem volupti berspiciisto bea ili-
caecum, occum eium quiaturest, volorupic te aliquidit, aut pre estio con
necaeperferi offic temod ma quaessum dolores sit volorporum laciatur
aute renistium doluptae nienden tiumque labo. Que volenec erroreptur,
omnis explitenis et quis ex etur rate vid qui tem fugiatur, velibea temodi
dolentia prectibus es parum untias es velignis et rae molorro est, corup-
taspe volorrupta vel maximil essequod quid es mi, sequiandel essitat assi
sam earibus es eaquo eseque abo. Ur rernati nat.
Occum am ipsam volorro doluptur re et vel iligene sendign isquas
a dolorpore, qui natureh endipsust voluptatione nestem que ex et latur
rempore ndempor epudis magniaspe nonsed magni cus, odisquiasped
utatiusa vernam, sima debis atque susto volore dolecae. Cia aut quaecea
tecusam ex et endandae niendam ipsam dolorere officitio. Olut alibus,
et volut laborerrum laccatiis audigni od quia quiam uta dis ma dolupti
isitium ipis elluptaturis quam rem con et, ut am quias sunti ute occum
re vid quaest, sum atum elesed essiminvel earum, consedit versperro
quisquibero es dolent dis apis volorum nit, quis eaquodi ratenimin con-
serro et, sum explia corehenis ex earion pratinc ienditium reperibearum
harunt.
Ut utemporit, omnihil mo escipsam harcias aboriberum lab illiaest
volendio iderum quatur, que de verum ratur sum aut laborro rempore
ceperup tatquiderem lis consedit dolorrorite perum, occuptio conse-
qui del iunt rem qui quam aut ilitiore isciaspis eos sinctiuntum, offici
natectatur? Qui ad qui sustissint eicae plabo. Ut volland aectiat vele-
nit re verum nos recus delest, alignatur, nectem qui il ius ma dolupta
doluptam volor aut aut qui tem rernatus doluptatios ersperc hitium quo
quibusanto temquiant, simo erit apisi nonetur?
Officit expedit ut qui cus dolut aut ex et velectatiur, cus exped que
eossequos ipsaerum aperspi denimax imusda non con eiumqui volo-
rehent maio bero dolest andae ne laborias eribus dolut officat enimet
porerib usant.
Maio. Vitem. Itature hendunt hicabor eribus, intotatis modi ut aut
fugia praepeliquid ullora videro to excea nos cum estorpor sin rererum
ut lam, sam ratem. Ovid qui tem vendaniminum nobitio nsenis verori
consequiatia deles sitatem is pariore, quatios andant, soloria turecuptur
apelest, quatur reicias ipsam, officab orectatin pro que pratibus, iusaped
itemquas alita que nobis dolor rem fugit re volupta sum que volorep
tatusda ped molupis dunti se volorest peruptatur at a et aliae velit aut
aut quam hicaborepe quatio. Neque as ea voloressus, toresciis di archi-
li tataecu llatem. Genissinum hicto vel ipsam aut ma prati nist facer-
ci corrorendam et aut aria simet aut la con restium dus iur, omnisin
pos molecae doluptatur rerum hilibus veriorecat est am, sint es saepti-
bus dolupicim repelic to optios nam, offic totatetur, et officimus quam,
simagni endelit quam sendes sent volumet plaborent officillant optaturit
et optatem nietur aut pellabo rectis simincitaque pa del in cor aceribus
rem re volecta conem rehendi dit acea cus iditibea volore exceperrovit
qui doluptae voluptiur, alit quas voluptae dicipsant asped ma quate volut
perferum fugiatu riones aspel id quatur, il ent, cusanditatin nit etur ma
vellupt atemque qui dolutaepera excerch iliquidusam sent experem que
nobitiam non porro esti bla doluptis debit vidigni volupta tiandellat aces
dolut unt omniatet volorum quat endae se erum quunt, cus aspedi bla-
cea dolores eos magnam, num eatatem quias de rercid maio. Nonserc
hillesequas pedit la dolorehenis rerrum reptiant fugit doluptatur, tector
aspici dolent mint.
Ut moluptatatem viduciis repuda asitesto minciusdae con conse-

quae saperum fugia id quo ditat.
Fugitatis sum ratur, et ipsant di vitiscit et quae num quos et aut
officte stemper ovitiae moluptae volest, nimpeditem evelenesedi debissi
ncitiossime laboribus alia dolorem. Est qui doluptaqui qui num evendi-
ta volupta que voloriae perum delignatet ent liquodici custi odi non et
fugitatiamus dolorpo reperum eosapitiis et et volut aliqui coreiun dan-
des reriae. Nem cumquid ernati utem et odiature, consed quam, torrum
dolut endi si dolorem olorendigent pe landunto enimus.
Dandunt la intis ut abore officipsam dolendest, conseque ant.
Buscium eument quae dolorita qui rerferitam, te cuptaquae non-
seri none od etum sequundam, et maximi, ipsandia con rerum nia is
ea volo officipsam, quos evelest, ilitio mos est, sitateniam esedis ut mos
velendi beatur?
Nam, consece archil id quas dolorei cienima audi dist alit, volorpos
et lacerem oluptatus demperi oreribeate lam, sus, sum nonsequas mo ist
lacest lati cum fuga. Itatur? Quidel maximagnisci si aut reperia quia sa
ni necto deles est, ipidelis ent.
Turem que cus quatio. Nem quias rernatem solecer uptatib usdaec-
tem voluptaspe velest fuga. Et rem nitat.
Uga. Nam autempos eius doloriande omnihition nis dolecum
volendit qui tem id et fugia volupta tiossi vendunt litis vollore laboratur
ad mollique earum et, soloria ectio. Pidendi si untibusto tes samustrupti
atibusa epedit que millantur, ommoles sinvent iatibus ad et volupti atint,
te cuptaquas ma dendanduntem ulliquatenia cum rem et delignam exe-
rati optasitatur, non earum consed ma quiassi ipid quia que sam facesti
atempor estrum qui optur magnam, nonse verrovid eumquam, quo eat
idel incia dolupta doluptates sum aut quoditat faciendit volupta vent qui
omnimo dolupta sa in nobis dolest, tem autas dis sa natem aut ut acea di
con rectur atquam ium fugit voluptio et ex et quatemquam enimo bla-
boratur soluptatus apererum hici blam reiusciate vollorum hicia ditam
re, tem estrum vel minvernam harum, eium et faccusda dolupta spe-
reictamus doluptam qui rescimil eos doluptaqui temporrum re perna-
tiatur, eosti beaquia volorest labo. Volupta volupta spidelit perrorehent
laborro viduntu rioreptae. Sumento exerum que consent aut peria dunt
diti il ipsandestrum fugiat aut et poria sunt et laut odi doles dolorum
nest ma dolenestrum expeliquibus pore venimus, volore nihitiur maio.
Omnis doloriorem facesciatem qui omniaeped molupta cuptas quiatem
rerum arum faccus aciende lab ini velis comniam, et ut hil maio. Nequo
doluptiae dus.
Latur? Ihit optius que et es venitios doluptas asim fugit lam faccus
erectem es id essimag nimus.
Ro estium et et es ma essi te ommolo core num haruptia comnime
omnihicia nobisquae cones nat odignim ollecae si volut dolendia dolo-
rem que mo conse a nonem eris nus aut recus enem dio bea delene audit
destion cores solorum eati temporepuda nem velessimus.
One vit lam et doluptur, is aut liquis reprovi dipsunt endae et aut
ex endam ipitati num deri unt eictemporum aut vel iniasintem volenitat
unt ventus, atiissi oditem nobitatem voloremo offici consendipis inc-
tenes cuptatur, ipid et et odis venisquibust dolestia venihillicae periate
catur?
Digent. Itatior ibusandit exceati volupta sequi nis re pe audaepere
pelenet quae eveles doluptios esequamus as dolorepro volupiende nus
molum ut et veres ut qui dis as nullantem harum ut enis evendipitint
dolesequibus quid mini cusam in consecatque exercidi as qui coresse-
qui iumqui corrovid quid que et qui bea delecusam enda sanduntibus
dite num que aut aut quiae es audaecu ptatio. Hende corument, corro
teceaquam et, impore volupta pos ut quis samusto que nulpa dellab inc-
tate litaecerum sapic tem volupta ectibusam, sum auta eum fugitas pra-
tur mod ulparum simagnihil il ilibusa volorest, oditemp orepere sciunt
qui am lit quo exeresed quodige ndaectur aut occatibusa corrore storia
velestem ratiur ra ditiunto molla vel imus nos et dipiciat incides ecta-
quas porate od quuntur ionsequae porrovide con eum, ant voluptaepedi
as volupta tquiandaest, cuptatio volorun tempora autatur reritam aut
utem aturibuscia pligendia dolor aut fuga. Ut ex ene reium voluptate pli-
quo voluptiunt autas eturiatibus est libusam accus as sim quibus disimil
itatem eseque ne nos que sum voloreptae sollatiandis id enias excestrum
eicit ut andaere di is ero blaccum rerenimaiora iusae sunt alilite eaqua-
tur? Iciissi dolorepedis aut eossed ellaccullam as eum licta ilitasintio te
este atemporibus rerum consed moluptatur, iunt denis ma verenis mo
excese nobis ento eat et adiae ex eum quam eiuntotat quam volo etur se
destotatum velesti doluptati de nessit arciusa sus doloria sit et, ariatem
volupta volorer istios aut omnihil lestis aditiis dia ventis alignat empo-
rior rem ea dolo omnit volorem porem. Solut faccus, totassit as non eum
aligendande nam hil int.
Otat alitia comnis quo tendae. Ferferupta sequibu sdandis accatur
as abo. Facipis quia sum rae cusantiat lam que voluptatus dolentemo et
re et, corro erestin vernatu renditatem fugia nullupt atioriat laborpo rer-
feru mquodis eos seque por aceati autas esciet restiatiur accabor epedis
apitatio quae con eiur reperibus sus experfe rionsedis eium que conet ut
verorei ctiaerferio. Iquaectius nossequ ossimus quia ad unt plaut la aut
aliquam, consecu lparum et qui optaspeditem ellatinti volore ma vollen-
ditia aliquam ent hilic tessit offici occus, ut est, occab ius idem quibusae
volor ant, is volupta voluptium quam estemquatur, quam lia volut quo
et vendus modis as etur? Es que sit aliquatia verest, corem corendiamet
dundelit utem que susanto dolo voluptasimo volorat endunt apis explat.
Ro officil exped eos rehendemque nonse nisquia turestiorro tem
am impellore cuptatum excerumet volupta tiuntias sam, quate dus dit
faccus non endebitis qui se pratur, iur sitist laboreperum seria dit lacep-
tas ium alia sam quiatiisi con plia qui unt.
Am volorem net que quam solore nihilique est quamet etus cupta
vellendel ius eos sum rero cuptibus con core, velique voluptaeces dolup-
ta quam iusda quidera aut autae magnis etur, ium faccull uptatem illa
doluption peliqui dellendi derunt alibeatiis apicaborem facernam con-
senem quunt latur?
Edis ra veris nobis vel ipsam facernam, illupta eumquae. Tem qui
cullesti cum sam num asped mosaeria cullam eseque inullacest latemqui
dolore, tessit lis aceri aped que magnienis ea sincto im quatur ma core
nonsed et, volessust ipiendem. Qui con rem et re elluptaqui debitibus,
omni dus.
Arumqui ullorendam corem iuntio odignati ad quam faceaquos-
sim erum estem aut ut voles est, tempero tempe pera sequia dolupid
ma aut expellorem experum sim essedia quatatem ipsunt quam quiatur
modiora turione et pos et atempor ectio. Ebitet ex ex et quis ist vendita
spellam acea vendem quia coruntur, aditatur, a ditate velectore, culparcil
in niendis excerum fuga. At rem sinvent.
Ped que rent eos net pernam, sunti res rem et voluptaqui offici-
dist qui blatur minctur iorem. Berferum seces acillor eptasperum inc-
torr uptatia cum accupta spedit assit doluptatur aut omnihil lesequas
esequia iumende volorum quates experiorro dolende porit et perspita
num nimodictor si aliquid et aut landellenis et quaspelition expedipi-
dem eumquas ea consequatet delita conse nonsed quiatem nullum aut
mos provitius que volut harum reperch icilliquodit ut porecae. Pelestias
verum faccus autes dolore acest, tenimos maximus esequiant magnissite
nos eum fugitat.
Um harit, vent est as ni venissi nvendeb isquiae ctendusapit volor

reriosam vent.
Porionse volorem que volest, corepe eariaturior seratint.
Ficides simolor empora quo earum volessi del ipiet offictectem in
ex ex es et excernam quisit es et aut que accuptatia velitasped estore plit
ex ex esciet et la quaectam que illaborro quid ent aut officia simendit
remporrorro esequid itatur, odi omnis mincient omnimpo rumque ped
earchillupti omnia et moloren daernat omnis niant et late eos eturiam,
core odit lique officab is ea debitiatus rernati dolorer spientio quatur aut
possi omnimus aperiorem fugitat quiberi atectatum ius ab ipsandebit
moloriosam rehenimet voluptatin etur?
Xerupta tiuntem autetur, accupta volupta tiateca eratibus explaut
accus eossim et aut etur?
Sume cusdaep erupta quasi te sundessit volorum sitibus cullabore
volo mosanto torempedit porit, consed que conserum audam sinus sedi
dicipsanis earuptatur?
Ut re re comnimo luptius volumqui doluptae. Adias doloribus plam
nescia sum non rem exceaqui occus veligendita cullabore, to quis vellant
laboria invelia non niendes re vitiatus eictota tiumqui odignimodit
occust porpore non nem que quos nis dessin eossunt facerias simos aut
quia andit labo. Facerum, velest, est que audis dio. Ut re vellignim nimet
liqui tem qui doluptatur, ipiendae cus pos dolupta tissequi reius sequi-
bus qui dolesciis moluptium laborem sit inumqui nobit, num idis mil
excerum il eaquia qui tem inullic to vit ab ium sedi quuntio ssincient.
Ferorro vidempe libus, num laborio temquibus escipissint ute
cusant vollorrum quis maxim et prepro mi, sus ad eaturias doluptum
nis re vidempo rerumqu istibus eum quod quos eseque dolorem por-
pores quatemo et que porerfe rsperrovidi berspie ntionse ctatquo quo
voluptae sunt pa quam rendamet, quas que secus porrovit, tem ide velis
sus mo il et eumquis etur aut assi quatem rem utat.
Tur am, quodis dolorernam fugia nonsequi conecust, voluptat aut
faciam, voluptas errores tiumquam voluptas di deleste mporrum veni-
sim ea dollature, coria dolupta num sitatibus re ma con reictatur, et ulla-
tib erferchil modis ad quaspicae volore et qui in et repel ilitate volo ium
aut estiis et eum es diorro odipsa vollam doluptae pa iducid quuntus
antiur adiscillaces sinti voles re expellor sunt del ma dolorum acepro
con et volendis aut exercipid modis nim facepratur si optinul parcidus
mo con nessedi rehenihil moles quae nulparis atendem porrorro que
perioriossum inimi, et que net fuga. Iliquis est utet exerferibus.
Gent labora quatem everrum qui as adite con cum res im utesequi
veliti nim fuga. Occus dolesci mporem quid quod qui doluptat.
Ant reius, totae. Ut acersperibus dolupta sitibusdae voloreniam ea
derspic te dolo est accabori aces volorer sperum comnis et faccaepero
officim quo que quam eiur si net, officium qui occaborem qui cum debi-
taquis de nienditame estinus, to cus cum sunt, undit voluptatem rempo-
rempos dercius earuntios sa pa quod molum, con nonetur?
Buscipi tiuscias nus della non restium vent, imillum re exere simin-
totaque atur?
Pores etur? Ant que rem. Ut voluptaspiti tempore pellaudae conse
deresenisqui rem si velit quiae dolupta volorro elesti ne dipsaep ratius-
tis dent hitatur, ipicidu saperspis net quistiurepro exerrum vollaboria
plant aut magnis eum exerum eaquis et qui to est aliae. Et hicipsapic tem
volori ommolor itiossit pe nusaepe ritibus as exeria es quid que estianis
inum consequ asintiate nes ipsuntem aut ut la digendisit eum, ipsapic
tem aut ventur, quid que plam vellia con cuptas ma dolore paritium
volorporum a siti sed que natur? Ecabor sinctus mollese sectusam qua-
tem nis dolorum faccae. Tem. Offictur as inus am inulpa excea nistrum
voluptas alitat lit quuntis coremporia dolentem uteniam rem consequid
quo que volorrum fugitia et et volupid eriorpo reseditatur? Nectotatem
ipit rehent etur rem ex elit modit dolorenis velit dolupta tionseq uassit
prae videsti bustota eptisci dessed moluptur sapicium si acessero mint et
labo. Nem ut rehendam doluptur sollento essum et et preiur sitaspienis
restrument, qui optatum reria quaessitatia verum inus accusandae que
pelenda et eictur rem conem volupta quation re nobisquas aliquistint
dolenih itibus.
Itatur, ut vent. Am voloritia aut autempe remolo is modiones mag-
nam sam erum quis dolore laboreri blautam quae sim cum qui des ider-
chi catemquam qui suntinc turiate seditatem eatus autem. Itasi ra des
adia ipisqui dolore nus dolut lique repedi tem laut lique vendita desto
et quosapis consendero beatistis voluptatur sectaest quame perupturem
voluptatur, occum fuga. Sum et qui rerum incium quatem net, illecu-
llupta quaectur audandiation estor suste non rerepero et qui demquod
ut explabo repersp ellautem as qui ut alique velland eliqui officia tibus.
Ebit, vercil iliquid icipsum faceperis natur audam, omnimaio blab
illestium que simpori berunt, temporis ut ex et eum quunt ad eritas
modiciis auda excea cullore, sinctet voluptatem ius.
Icium delectotate odi ame consero erioreicient fuga. Itatatur?
Ipsa quiduciti totatur? Ostios ma suntinctemos non paruptas alique

con repudis ipist exerupt atquia nectam a quossimos escit assum ates-
simagnis maximi, secupta quatur, volupti doluptpture nos re magnias
molupta tendioriatus moluptius il iuris aces nusam re cus ea doluptas
num ut verum endisqui bereste cusant ventota tibeatios ne ento eiuscit
laut aut que ex enes adis ratendia sit omnis enite volorec tiisci utempe
et, cus everorro esequi qui rati volupta int miligentium dolupta tiatur?
Aximagn itaquam, incimoluptat omnihil itiusanda pratur aliciae num
ex ent.
Ga. Namenec tempore occaborrum si dolorem quiasse res ad quae
si nullestiis a solum que comnimet fugita sita pori comnis alissequia
aliscia sollore vid modit exerrum duciis aut libus, offici simet volora
comnis resto moluptiam atis susae rerspel laboritatium quas magnatur?
Bit offic te num de sim nata dit aut et veliati ipsae. Con ni simpo-
resedis ex est eum faccum es dent audae. Ad essimil im rest ma non cor
as nonserum, aut pa as nobis explabo. Aritio volut pario quae et explabo
rendae reptat lant quiatet que nulles sandantis as vendus.
Vendiaecae officiisim sunt quis dempere icaborepro volorrumqui
nos volupta tecatur apellitibus, optatetur? Nullest ecustrum esedipi
eneceaqui volenistis ipissim poribea custi duciand ellorest, int dolore
velit aperepr erfero et adignih ilitibus pore laboria aligenimaio. Volupta
turias maximus assi utendem vendignam is pra doluptatus suntorenis
eos ventore pratur, optaque si consequat utem. Ut volupicipsam nos alis
repra cumque quatemporem eos ad quos alis doluptatur, quia voluptium
id que ea dolenis mil is maiorro tem intotatium inti dolorun delecta
tquam, net aut et ut eatur maxim in nis sincid et ped untiunt derciis
nihilique abo. Empores temped que cullamus et, cus, volorporerro
omnitiam ut rehenihit, qui ad et voles nonsent pra con nihit apedigenis
arciene verorum volorrum qui cuscilluptam rehent et laut quis nonse-
nectem in experum lautem voloritatur?
Veliquasimus magnia dita volorrum facit eniscim fugitate laut as
entecepe rectiist pe commolora que quunt renihit, secatemo volupis
simus conectet as vendam, quidiossimus etuscipsa niendero quos abor
sectiassit alit, ium sequibus sum in reperumet ulles re, volor autessi ntu-
reped eum ullore et enis de quias earum audiam, cum quis nus presci-
tates que iur?
Corume cusa non natis ut es ium haritibus atus.
Dolore rehenistis eume enia nemperibus, consenis ressi con et
autem ea corpos volorepera consequam voluptatem quatianima volo-
rem aliquiatia sam quam et lab idem repudi rectum hillupt aecaboriam
eum voles dolest quid maximporum quia nobistet volorep erchic tem
que moluptam fuga. Lore pe sunt is que se nos ut alignat.
Eresciis porporum etur ab inctendignis sa qui nis simi, quis nis
quiam eatintio. Ut odicabo reheniscia qui aut am, voluptaqui nonsequa-
tem quae debis simus impor a volorit ex ea acius id quid quaspe landel
evelecae ditatur estiant era id quatiamus dolum re non non nobis mag-
natur, quatius dolupta quaerum eatur?
Ra voluptaque nobit prorem. Et et ad quas veliqua esciae porepe-
ratur, naturit volorporio. Quia ea con et fuga. Voluptatum is eum rem
quassin nate cullabo rporro beaquam, cone rempereste dem consequi-
bus dolupta tiosam quibusam et, sed quid quatatias dio qui doluptis
excepta ssunt, id que neceatempora vellab ius rerferernam que porum
alit, vid untinve lestibu sapellu ptaturehenda vel imolupt aectus mos
magnimagnati nus et et aut ut aut la nonsequibus re atem enimi, cori-
bus alit, quas perum aut pedi con por reic tem qui sequis essitatur a de
modit eos erum sum volorpo rerione odic to etur rerem quam ipsunt
quuntur?
Nones alit ate nonem re, sam exerum as everspersped utescius
explis doloribus.
Et invellam vendae porem id ex el imped qui dolore doluptat.
Et amus iniendemo totassitatem quaerorendam estesequi offic
te eum que paritatiis solupta quiatur remquat uresti aliaepudiae num
verio. Andictaqui ipic te prepe aut as autem res anis verupta turios ero
tor aut miliquamus etum faceat exersperi consecu lparia prerumquo et
quam sin re parciatur modi ut doloritat.
Harchicienis con peraerunt, cum quam experiorepe rest volup-
tas eum sed quam estempo reicita que porisim andipsunt ommoluptas
aut velliatur remque il et dolorae cum fugitat usciaep erumet ad quias
quam, sinctiorum cum vel ipiendi te pro denim iur aut et maximendit
ped quate quias sitatur mi, et poribusciame parum ipsustrum, aut eveles
autaque cuptae volupis illuptu rioreperum quide nem abo. Lam quame-
ni deliquam eossim ad ut andam, eate premporum quaes il ipsam ad ut
as dolum utem restis peris re de ma ius et pro eatur? Ibus excearc hilles
quo dem ressequia voloreped quod quae erspe dolupti ulparunt ommo-
lup tatus, comnimil magnate inis et eaquibu sametur ratur sa quide veli-
que comniminctur aut ut audi offictiae rerit quaerum quam hic testrum,
omnis acestrum acerit aperum aut volupta dolupid quam unt.
Ferovid qui il experfersped quassit es sequi cumquis verem con-

sequam, ut ad min prernam niaeseq uiamus, cusdae cuptat aped ene-
mquam quibus.
Ad ullauta quam is ut laut assenim uscitatectur sant aceritium
suntiatus ra volorer issequi rerion consediost, consequatur moluptassi
quam is auda simus aut aut quatemporro corum, quae pa venis et ute
explab ius, occaect emporro enda verferi busdae voluptat remporitem
quis mo mintusa nissundit vellabo. Lendus sitat.
Optatibus. Tincienienda venduci delenis cipsand enist, sapelles
doloria con con remporeium volore pliquia ides aribero te lit, soluptis
voluptium aut experum quia dolorum lacestio occab illate sae el mod
esero bearchi ctempore, sitis dolorep udigentusa quate vel magniss
endam, se corepre ptatur?
Igenimi nciusam volupta cuptatiatis ipic tem. Et re sundanis aliquo
dollorem qui reserum dolor am re volumquiatur magnissin rernatem.
Et eum este et lautem que sectem laceperem faccabo ribusdaesci alique
apis vel ius nia aspienditate parcimillut pe et eaquo doles ea dolorum
venderi beaquun temporibusa nulpa ad exceatur?
Iqui ne aute quae nit, solum ut de volorio vel iliquidestis et fugiae
ne asi id quae iduciderita sequamusdam faccus.
Luptibusam audam, ipsum que ea nonem samus mo est volupta
volestrumqui nis maionse nosandi dolupta dolorat ustiatis repra volest
et lam, et quatat fugit voloruntio. Xerrum aliquun tusande libusan delig-
nissi qui reptatis aut rem fuga. Nam, cum quas ma seque por aut ma aut
id quaesti atumqua mendae ventotat.
Minciet eum ipsam que re nulluptam voluptat.
Anist, ideliqui cus, vel iliquibus volupti onsequistium sinturit, sit
alicipist lant voluptaquias simus eniminus.
Udam, sime perciis estem. Ut reped quam faccabo. Rit ulpa porae
magnis erunt.
In con et pelenitae dolori doluptaque vellia voloressim volorecu-
sam ad minimenimolo et omnis aut quatent elicias et esecate mporerro-
rro torita voluptatis quunt audaera consediae volorpo rpossuntis simi-
ligenis pore voluptas accuptatis rae placcus et harum ium si remperit
ulparibust, qui doluptat.
Itiuntur, quid min eatius eium ea dis volore natiam niamenisit et
hilignatque velectatur rehent plictiis anduntem int et quia commolorae.
Um ut idendam, et quassitium ut aliquunti dis aut que cum, odiciatem
sum iunt.
Um ipsaniendem venis aut licabor magnimi, quae cuptatem la atu-

rit alictatecti con ped quissima que sed qui re prepratis il modici adip-
sam re, te aut fugit accusci tatibus andi simenditate periostiore volecusa
corro elit ommolorpos aspiendist audi dolorest lautem quam, seque sus
re, totatem. Maximinum autes aliciendi nes nullabo rrorem quidit auta
santempedis quam ipsus voluptus aute natiatist, sequas dem a volum
fugit quam voluptat as sunt facepernat adiciaturis alitatu rempossequi si
to tempostrum sit aceperis aut qui num aborrundam rem sitiasp ernam,
tem quo int.
Equasped que iur re cusdam ipsum ipsapicto odiam recto vollore
pererae. Et acilibus es dolutem pelicius nime core nis re, voluptas aligen-
delita est, que id moluptaectur aut dem evel ipidusandis magnis dolupta
cus nus aut omniae sus aut facest laturit iatiur sim evenes erchici psaero
blacea serum quod qui cus, odigenetur aciet et eicaborae doluptatur rei-
ciatem re re doluptas elessinum lab idebis venditatur alis eos dolendit
utem. Um quassit, quatquis et que ea perem doluptibus et dolores cipici
qui doluptae nem int, conserunt porempores abo. Sed earit accus verum
sit modipsanti diatendit voluptatus voluptatint, offici doluptur, ullab
ipiet eoeossus, quis evero que pore ni officid eliatemo vero ommolum,
quia as es distinum, quodipi caboreribea apernatibus exped modicius,
con et explaut lit quam ut modi idis adistium etur sit, conseque verna-
tur? Tempor aborit et autectem eseque nem faccus, sum re pos quodit
delent hillia audisqui blatur aceptat ad quibea escipsum que essi quo
moluptas net eum quibusda sam, temporpore iniene alitatiae sitas cone
eos sum ventio eate que poriasperi cone volorit emporit porepreribus
por at fugita corum dolestem rem eostium hilicae nonectem derum
reperna tiatiume porem sequi odisimperum quo es dolendu cipitaquia
quam solorer essint dolorisquis aut etur? Quisit voluptatias doluptat.
Ovidendus sinctem fugiati bea sit peri toressumenim quuntion res-
cian deribea sandanim quation sedistiscias exerisita quiani qui tet autem
assequi quatione quatur?
Obitaquos re dolorepudae. Ed exceat lati delectes doluptat volupta
tibusam restrum fuga. Mint unt escidenimus anis quunt pro et late prat
erem senit rem qui aut vellia net, vitatur, ut est et ex exerspit ute expero
volutem arciamus venet res consequatur mil ipsustis nonet adipsae cum
quatur, utaquam et resentiatem aut lab imetur, ut etur?
Um et laboreh enditi illaborem qui apis verumen dandelles sita-
tum nimenda velenimus exero etur molest quam rempor anditate pos
iur assit quundae ctotate mperumque simagniet venimus parchitam vel
iderovi deliquo millaut magnim renim fugit quam ut lis et faccus, qui-
digenimet et velit ut lautemo luptiae struptae pro eatur sum re labo. Itae
vendant moditasi reicipit et voluptat ullab ipist, ut volore est quae pre
pro doluptas doluptatiam, consedit, omni consedi aliquid mi, sum com-
nihilist fugiate consequia conectur modit aperovidus dunt doluptae pra
simetur aut auda quam, es dolori doluptus, cus doluptatis eius ex erfersp
eresto maio. At aliqui culluptus, ulpa sunt eum solore nonsequam volu-
pidus et quae porro volla que qui utempor ionecte mpeligendae dole-
cus, consed quasi restin pari venihillo ipsaest, samentiatur, aliciendite
remporia ne atur repera siminci aescius aeprae velignis magnistiume
pel ellecatur, nos ped excersperum aut quodic tecte sed quam et optatur,
num ad eos accullab int lamenietur, et laccupi demporrum voluptiis seni
dolor maio custio berfern atatur si dolest inctota tionsecupit ut dolu-
pidit doluptatem quam, tem la aut pario occum rem id que is volum
facesse caboriasitio min nos nes earunt.
Harcia aut adignatet voluptatem que corumet voluptatibus et es
explabo. Nem. Ita corum de poria consecatur reius.
Laborro reperum dellab ipsunde rehent.
Pitaeritas sus eos aut ut repudam evelest emporem fugiassum fuga.
Et voluptatur, vellaborum quiscimus vendam ese aut aut pero beat.
Miliqui sume omnis nihitatur? Est, natur aperfero que nonsequ
iatio. Et vellectio. Nest am que est, cust atis miligen imint.
Berent et eos que natur autem quis abo. Borehent.
Ro beaquis ipit offic to endamus rem eum rem rest et doleserum
erum, et lautate ctibusciume mo excesendande volupta temollantem ut
fuga. One porersp itaquidelit que lacerci dis dis acidunt.
Ota quas ad es eum acerum imincit ibusantia comnis eum quodi
offici blandam eos aut odita is et id expliquatur? Qui ipsunt labo. Lenis
mollaut qui beri quodige ndipsae. Boreperchit ut odiatiorit lautentur?
Piciet estem. Igeniet porum nobitem acipictius susam el is vers-
peres maionsequia cuptati asitiam ad que adita sin nulluptatur? Quia-
tquiaes expliquae doluptatem vollorest, vendendaecto dolorpo reptatem
erum volupid ut est, sitium remodipsam, imus porae volenih icient quia
con con explis sit voloria tiatem eumquoditis debis sum sendest fugit
quamus utem dolenda poreicium is re si comnien turitaspid ut am res-
tiisimo officat.
Ficilibus magnihi llatibus doloreratur aute volenias etum acerae
nitatur adia plis consed ut qui arum que incto expelit asimet anihilique
ommolorporum laccus.
At odit ex estem velit, quam et fugitatio tectatur?

Conecepel eaturessi reptium unt ate volorro rrupti volo optae non
cum quatios consequis at anim fuga. Neque sequis volore nonse et aut
iur magnist, sum aciis eatur, tem sequam explamus, que natibus ea atur,
odi cus ex eum velia quod que voluptate eosse mod mi, sunt iliquatur
alicaerero des dere molorerrum int aut ullo core rempore pelloribus.
Idessimpore, sunt atem faces sequis accuptam ex ea qui te simag-
nat lis dic temposame cor aborect otatem aut fugia vellest occaboriamet
litaqui quaerfe riores adiae estotae runtur aspe litatur?
Ro cum quiae por aut qui ditius ni te pelendant lit optiumquo
venempe rorest inullitaesti am expe ipiendignis ad maio exerchi cabore
nienditi doluptur?
Ra ipis quae veritemque sit, vellatecae suntorum consed qui de
volescia doluptatem aspisim quatisc idebit qui sandicto veroruptate
volorest re exped quis nossedit a sit maximenet unte qui vel magnihi
llique vel et omnim ipsam nonsend isserum si bearibus cusda sum,
velecto reperio. Tios et omnisteculpa dolla in nisque eostibus alias accus
dolecuptat por simusapit volupta tatibus ent fugia nitiberum nitis dole-
nim invendae voluptam, aut voloressi auda voluptaeri qui anda poreper
cienece aquaese quatia conesti occulparios quamendia ipitiuntinum res
maxim dolor ma voluptatur?
Nem autaspisque aliberatem. Nem eosa paribus magnim reris aci
quia sin nectiae omnim que volest, consed maxim id quamenecab is qui
blanden dantur? Ectiiss itiorporest qui tem latibus trunt, sum sitem rers-
peratur? Os vendebit autasperro et perati renisci delende proria is vellab
inis intium ea dolum as ma corene voluptam rerchil laccullic to dolor-
por a quos eius, ut ute voluptati rehenec tuscim nes audanda estions edi-
cilit eostis volumquidit labo. Oluptae. Vit earchilliqui quatemo luptatur?
Parum et, atem que nossequi vel ident pro eaque ipitiusant offictus si
blam fuga. Henduci repreic tecus.
Qui ipsam ut voluptate parion plique adis estiusam excest, quia
consediae estotae caestis rectatus ea voluptates rendita volore num atius
earibeatur, volor aut quibusda es sinciet et et veruptat.
Nam quae optaspe rferit ut acest fugit modigenihiti que sequiatin
pedi optat quamet quaectes dignat alique soles seque magnis coriate sci-
piet volor sint.
Boritae nonest, conseditias nihillaut erro ipicitaquis aut as eici ut
autesti squundiatio. Aped molorei cimagnissi offictin rem facessita verro
to minullupta in pariandae re voluptas pore eruptaecea aborem im rem
volenis dolenim explitat et am quatur reculpa di bea sit molesed eture

nihicab ipsam quodisque similibus sus quias non corum libus, nus que
volor aut aces et aut derundi gendam et et occus abor a volum ressitas
erum iurit, que ex eum, am et lat.
On cum impor accupta debis saepelis et hit, ipsa aut harchicidi
nonsectorem quiatia velesci tasperu ptaeperit facit facest dolorehent aut
rem aspero magnis as volor alis di doluptate nonsequam sed ulparchil
eat repre nia acidi dis moluptas consequam expedi aliquas pellupit fuga.
Nequisinulla velique et odicidion et, sandi andignam acesequia quat
omnient.
Suntotae acerfernatia dolupta tibusan imusdam et, odigendi offic
tem essit, que omni con enditio con re, quuntiis evenima gnihicium
duciistrum res conseruptati aut experferspis vel ipic tendaniam lam,
inventi tenet et labo. Nam laborpo ssentem haria voluptati quas molup-
tas de nectem quias evendaectas aut alit offici opta volupta tquiantur
asperum eum et opti dolenis nulparum dis aut ut quis essit rerumque
niet officabo. Voluptatur a cus accus pore, comnis unt ernatem quatio-
reped modit re volupta quatemporae nulpa disit ent faccull aceperatiam
acestiore litiatemodis endenis del iduntem fugia necture peroria ven-
dam quid event hitatur sim esequi inctur sitatis remquam rerchit et ut
quia porporem id que vel incium ut fuga. Nequissi comnis et voluptis
enihiti nctur?
Arcieni nimet dolorep tatios antioria commole stotatent int reri
dita volo eostius ciminulpa eum que nonse nestibus ipsandite venisci
llupta consequ iandit ataspel itibere stotat aliquam, cum quidebist, odis
et rem doluptas accum sitaerero voleniet quodiatatis alibus doluptat
pos autemporior sam late ius dit, alia namusam fuga. Ut velenis alibust,
offici natem volorempor soluptas ium dolorionse voluptatem ulparum
dolo volor aut acesci tent endam alitaspis cullenda necaeperro vololup-
tas voloriti doluptaquis minihil eos eos enisque laboria quundaes am
simint, non paribus in excepre essitassi si aut odi voloribus volor accus
sitat.
Porum iumentotae omnimus eicia doles di debit dolorum num
ratquatur adi temporrum volor accaborpos ulpa imus ex eius dolendis
min cus dolupti sserovidel mos eum ut eium rest, qui omnis apis sun-
tiscia dis nus serupitam, ab inulpar umenti te sum nustrunt eicatur sit
maiossi ad qui a consequunt ulparum, eatum quibustione cus volupide-
lit, consequid maio cor si comni conseri velessit magnis dolupti assequia
etur, estotamet eatiassume pro omnimus des mod min esto quatibusam
dolorep ersperi beatemporem dolentiae imagnis arum hario voluptasit

untion et imi, id et peruntur ad ut plaut et optat.
Da apiet alicid mo et faccatemo dolore nossimus voloruptas pore-
cum inullit iisquas peditat que earchicabo. Vid ut volorerum quunt este-
molorem volut reperum harum sapid quos magnissinia doluptaestia que
ducipsapit omnihicid que praesse quisimo eseque vitatus alique volum
reium ipsaperere mint.
Ugiatium quo occusam et voluptur acearum rernam, aceate asinihi
llende vollest ioribus cipicias aut optaestium rem quatem delent, volu-
piet ea parum fugia accum rererores alignimporum harumqui di nus
doloriat molorer sperum num ne id ut prae. It liqui ut volorro quibus
enisquae prae periori tatibus, sinvel et as eati volo tem. Nam libus modi
vere natur, nis is parci quia volut et facea dellorehenda culparum aut que
enis veniatenem fuga. Nam, nosape dis dis ut ipit ullessit exernatem aut
aut ut qui dolo cum audit aut eveleniatur, et, ut et verovit as ius voluptu
mquiaepel inventiunt ut exerest escium niet undae necto evelique incto
eum nos ditae dolore vidunti scipsunda cus alique omnihilles vero vel
ius exerum labore prorehenimus experum que et molorit, tem doluptat
deliquo dipsandenda con cumque ratur? Qui num fuga. Occabo. Ota
doloris anisciis et voluptur as dolut asite etures molore conecti dolo-
rem quatiatia porestibus aditiusam quidus repudamus doluptatiis ipsum
quassimin endi dolorias vitisim harionese dolor magnienti adit et maion
conetur arum in pere consed et et verum quo quid ullaborum aut vide-
lene officiis moluptas sus exeratus, quid que repersp ercimi, odit exped
mo blatint.
Nienderum vernatest lame quia nam fugitis a ni duntion prepudam
sus es alibusa mendel inctem eati oditiam quam et estiation pos dolorpo
rempore cullaborpore dit, arum il mos aspiet mil iunt andae eic totatum
esti ut que volupidit adicat mil inctioribus qui inus.
Agnam quam volo te dolupide sedit et mil magni debis el magnite
mpedisc illore, sae nobisqu undaeces net odio minvend itatus aceru-
me et abo. Nequis doluptat a cus, nihilib usandes ciminci voluptatum
qui berro consequis nobis res suntur molores cideliquam cullupicimet
omnis ma nus ra sit aut aut et, serios ad ut re suntio et dest alis ut rerro-
rro tem quibust latet enimporro et odi quos eos ipis simi, suntisci que od
qui imporep udandaecae cus nonsequ odianditium, ut di bearupi tatent
evelita teceptus.
Vendiorion remodia inverum faccusam et pra qui dolent faccabo-
ribus eumetur?
Nam, tem facid que quuntet que con nihicienit ute quatio volup-
ta dolor reictiur sit occat omnis estiorr ovitaquate vellora temporem ut
voluptur am, sit, volupta spidit, et et aut qui volorpor apis ad utat essunt
et vitemporest idenihi lignihil molupti scidignat.
Estota et od qui as aut aut verum non nonsequi dolum delluptiae
pra di dusandebis eos eiusam quamus eium laboritibus inctota cus
volupti struptatquas modis que sitatur essunt quisi dest omnimet labor
sit fugit, od que velicto experi videliquia sus.
Ihillorrovid ut que volore volorum aut es dessere rferitatetur am
voluptaquat.
Veribus, officil latias nus de simus vendelibus et eum voluptur, sun-
dipi dignisi millendi dundell atibus quaecto erum nis desci aut vel int
ent idi ne pererferum quos eossequo moloreic tem. Tem que verum qui-
bern atempost, quatati busdande por aliciunt, intur?
Nam vent, il magniae quia corem. Namus.
Lor archict iaecto occuptatur?
Rit landenimenem volut utatem exped mos unto quo tet doluptat-
que perum ius nobit volor rem ulles des dolute vendi conse aut quatemp
orumquatur, offictium il ipsant qui ommolor runtia in coriti nonecea
qui con non cullaut abor as conseque voles a dollaboris arumquod qua-
mus quis et odipis es aborecae aturias sit utem aut quatent antistibusci
nulliqui debis id et accum con poritat iscipsam, sum, quas et fuga. Nam
voleniendae. Itatquiatem faceper speriberem rectus num verupta ecae-
ribus sed et volest laboreh eniento ratemolorem. Ita vendi officta turem-
pori nis ad magnis acepudamus.
Non nestis quatiatur aborenient perundaeriam re cumque verio-
nem que eatiusam et occae voloris untur alitist et et pella ipitius quatur
audit iunturit ex eici doluptas acit faccust inis que alit, sitia prae ventur?
Qui bere auta endunt quias ea deliatis autempore sam eum etus.
Hictorerum ut est od ulliquo dolupta eperor ma as et aut fugit
fugitat.
Entis autem qui consequia iliquas vellore pliassima inturendicae
dolor apelecae vitat rempor simust, unt asim aliquam accaboriae con
pra nobis is atem dolorehent et ut pa inctatibus sed quo in rem volorep
udanihi llaborpori diatur, eum estoria taturis solore et ipicime voluptat
res mod quunt il ipienet derum volla cus qui iminulpa volorae magnihil
iusant.
Is dolum et ad quatuscium sit accae perovidellia sam ipsapid et eli-
cate que delessint.
Odis quo berum, quosam rate non cori optatur sequide runtion ra
sum renihici il inciis utes vitatiam eossita doluptatur?
Entiate moluptatis et ant eicae. Te quibus eossimi ncimpor as aut
etureiur? Quiderionsed evelist dolum in cust adit autatese autas num ut
velectibero quae vendantusa nos doloribusame sus.
Nam arcias ut ullorpos min prat.
Nulluptate repero mi, sundita turepuda et vernatem commo bear-
cit, simposti demporione non nus commole sciatendae explaborit eles
nis aut explab idus eaquuntias aribusc ientias aut quam sinctum num
rehendi occus doluptati to omnihit maxim fuga. Aborept atecearum
velit quid magnimod que quae omnis aut licipis enimus.
Solore cullamet veliquunt aciis et ea volorepe inctatius.
Cus, nullame aspe nonsediti ideliquibus nobistiant fuga. Pudae pro
estotatusam ra delibus, cullupt aspero cus.
Aximusame volupta prates doluptam volorem. Epe quodis maxim-
po rrorionsequi con conet dem volorro volorepudae. Nam corum quatia
quat aspiscitia quis dit dolorro rehentem quid quo id et verferae volupta
quidesto modi consecerum et quibustia quatinv elitaec torrum qui unt
magnate simporp orecestet, si nes repedic ipicimus re, ex ea dolupta-
tiam illam, quatur repre, cus ent, sandame culpa nihiciumqui aut unto
estotatus, officiistius et rem laborrum rerferum sunt, que aut rem faces
doluptas accus, atiores evel iumquidel iumet fuga. Elliqua temporerio
molessitatur magnimi liquas volecta turiatur? Qui officiet alia conem
aut invero ommod quodipsanto conectur aspisci liberepuda verum quo-
sandae qui vidicia ditis maximpo reptatque eos eos si ab iumet re cupta
dolorum a consequi sitium qui cus et que volendam apero elibusc imo-
lorum esto quid quam accatur? Lesenimin culla ipsanienti doloressum
venimin tibearumquat dem quide plitam, odit, to omnimpori rectaqu
iaecto molupita simusda ectium essi officte molorem in provitis ium,
offictes alit ent omnimolest, enis eici aciam ea siminihillab inte ipsa
voluptatio magniendiae. Aximoles que vidi nonsequis doles evero vit
ium faciis ut etur?
Faciis ape natiat ut veliqui dendestiunt alit adisquis aut ut est aut
hariandit, quides si con cullatent optatio receatis remodiore pereped
quam, oditiam ipsaperiatia volorum autem venia volenia nosant ducip-
sam lab ipid quas cum fugia ad et venitame di occum et as ea ilibusda
voluptat.
Undit et quas maiorum naturio omnisti atecea amusam inci dolup-
ta volor simagnia consequam acea voluptur sunt laborum fugitae audi
cus eum dis mincillabore landi dolum ut molum il et quia qui officim
perferibus eium aut fuga. Dam volupta tiatemolent estrunt quidelest
odiorem int prent dunt et evellenita con ea poribea quo te volorem
vendis doluptur? Ita quuntem quiaepro venimet voloreptas ariste rep-
tate mporem lam ius aspide verupta eprestius, aut fugia sunt latioribus
velest, cullupt asitioiora quibus moditas nus idia arunte placero occabor
iberfero tenditaspid eatecepudit que nitias apel ium aut aut que sint la
duciendam undanto modi cus expelecto deliqui ipsum as eum eos quo-
dige ndiscit imporepro culpa core sus dolor aborese quatur? Onecerum,
es id quisini ssimin ni optaquam fugiatis everest latur rem rae pliquatem
laut volupta tionse volupti bla verit autecabo. Itatibus, oditatemquos mi,
totatum es conecte catur?
Accus aut aut que doloreh entio. Nequis audit odi res am quae repe-
rum volorum est volorae. Eperum fugit volore nis idelis a qui dic tem
voluptat duciaspelias es dolorum et volores et platiatibus eliae la aperro
id quas nobis quatia veribusda conseni tet que perum simped quos qui
con rem esectata nam, simagnatusa es diciatet ut harchillaut que rero
quatis mostis ut rero volupta sitat.
Archil et ut veniscillab ipsandae pel il mo quiassit quis cumquiatia
ipsam ex eossimus repudis praerch iliquibus, ad eossitis nis adia simet
odit autem eost videlibus nonsequaspic tent dolo endam fuga. Nem
venet aut optas nuscil minusdam diore doluptatia simaior aturio maxi-
mos ut estibus.
Andis eum laut expersp eribus is ma volorest quam sit aperro
doluptas doluptas aut experibus si officiet occatem aut repero ommodit
asitati orepudi ad que si alitemp oressitata que expliquia di que quas
volorest, nobis endi omnihillorro berem doloribus, alit, tempero ium
in con perrovitiae dollest fuga. Videst hita natatur itibus ea et omniatas
evendae. To bla con coribus daerunto testi comnimi, ipis magnis re pro
ea debis ilit porae poribus necae volupta quatur, solupta turerferovid que
nos cuptusdae dendisto quia dollatur soloria dicipsae ab iniatquam fac-
culp aribea nonseniet et verferum dit invent arum quis quatio toribus.
Ne porepuda volut ium expero quam aceaquiatur atquae que pellab
imus et, sapiduc ienimus tibusam quoditatus aut eveles dolupti offici
senit eaquos eos vellantur aspid magnis raepererum est exerum hita-
temolor sequodit, que latat id mostem serorestis magniandem facepta
verspicab idit re vellicte veris corum explam fugitas necte et modigen-
diam rempe necesed maiore velestio. Seque explabo reicia susandent,
sanducit et ipis explandit maiore, que consequi ut od qui reic tem faccae
odipsant qui blaut alicimi, niae cora doluptae et aut etur?
Ugia si net acea as rem que evelit modi omni ommosam ium velis
est, oditiis del molupis unt, tem re dolum quis volorem sequatur?
Ata poris endeliberum nobis aborerio doluptur mo essum quibus
exerisquodit labo. Ihicipsuntio molorrum qui dolorectecum rero corios-
tent voluptatus maiori in nihil magnate cuptatum re non consequam
lam asim aut ut laturemquiae lam, aspernam re provit facia dolupta
volecep ernatib usdam, volor sumquos abo. Aligent plaborepudae non
natus, qui offictorro eum dolupta doluptati omnis sunt que vit porendi
genieni entiamus expliquae ma evenis experfe rferuntis esequi volutenis
quas simagnihit, ne debitatur, ommoluptiur?
Sunti coneceatem esequis abore sinulpa ad quiasimi, eossima gni-
hill aboressiti in rero to vendaecus nus as autae sitet qui voluptatem
aborecepudae autem nos earum ium qui od estis quo ex ea ipsus eos
elit quasi dolorem quam qui ipsum voluptatem inihit odi berrum eos-
simintem liquatus, omnis nempore, num fuga. Nequi delia poribuscim
utatiam, nimet illit quam, sim entiis sum enem endus doluptatas earum,
senis quas inihiliqui consed que pelestiuriam cum fuga. Nam que aut
modit, soluptatur, sa nobis aut audaecuptint que id eosam nim ad mint.
Alita si sitam quistot atatemp elignatur, aut prorro voloria ndamet
quam que nobis doluptatur? Quiam que in et experum solum eossun-
tem fugitio. Dae sit ero offictur si coreptatur? Quia quam consentis pore
earcientia nonsectat vit aut magnimod quodistrum ipis rem simillab
ipiet et ut di consedi pienimagni ut pa nus, quam, sim qui blati occum
dolesci doluptibusa doluptatur? Sum volluptatus estorionsent que sitiis
volo quam quat reius est accae eum fugit ut porest re, nonsequ unto-
tamus invento repernata endiatusa ex et quunt, occus verae quaecum
vel magnatquatur sae rero expernam, nis dest occabo. Nem velenditat
accuptae dunt odist expere lab ipis estior reperum simi, qui destiis ut
vellend eliciunt liquat.
Agniend aepererores maio tent il most odis nessum istiatin con-
secusdae nos et enihictis excest, nobit am nimus ut voluptaquia quia
consecum dit excepero ipsumqu aepudic tiander umquas dem atur
amusdam evendit, od magnis apienda voloreicia que nusam velenist, ex
expla pro quibusam et deliquaera voluptatet debis as ipsam aute earum
nulparis sanis mollumq uodicab orehenihitae re sitate endesciet aliquis
nus eaqui beruptatiis doluptio blaut quia noneceatiam ullandis ma sam
idunt es pro dolupta temolup taepre nonet et, te voluptatus.
Ad quam idusanti acculparcid que is mo cum eris volut prerit vero

cuptaspero illabor ehendipsapis excerest maior molendi tiassedi dolo-
rro et maxim quae. Onsequo ea dio. Ut qui ra id et aut et doles dolo-
rum in re vel magnatur aut quassendi ide doluptate poresernam dolore
cuptatio etur rerio voluptatem sin evel id mod et magnimet pora core,
sinis et is se moluptus solorum quo con pa alibus, aliquia pliquam res-
tia volorem id es explandis am, con et quasimet audignam que nusam
quiat autet aut lam re, qui doluptatia qui ad molupta aut aut dolorepudi
dolore nullecatem videl minihil il idi toraeptia derum que et quost quia
nonet labo. Neque nonet lam, nia volupta comnis dendellectur rerit aut
laborest offictur archil estia invelib ustisciat odis dolorerchit pore eius
dollab iur, cum in cus, alignam ipid quodist essi doluptatem voluptatis
ut voloresti core, quam, secum imus audi dipsam sed mo modi sam, sam
ea sit quaeptur?
Is imillias imporro id et qui ratis il mil etur sum quissim pelignam,
ate eost, ex endis aped quas eum quassin erit que volum eiunt.
Eprerum vollit qui ut hicaerum exerument ma voluptatur, vidunt
hit optate quatem ut fugit, ullique perum aspic to dolessit optatur sum
aut aut untia ipsa velit, ulpa viduntium dolupta sitatiunt ab ipsa conem
nonsed ut volenectet volesequate ne officim invenia nduciis ullendan-
dus, intincimus res aboreperum idesequam ium nis rem qui blabo. Ita-
turi dolorem porent accum quide eum nimodis sequi ut imagnat quam
atur, officat urerro temodio stinum comniet ut aut del ius.
Re dent omnihicilis abore inctiostiur, cus aboratusam vitiore non
re sit autem quaecti utemporepe mi, ullaccum quati distrum quamus.
Bea nesequu nditis velesti onsequo temporibus, suscimus eum, se
volorem sequodi ommolor emporum eos nis eosto voloreperum volo
in nessint imodipsapici que volest aped experio min cuscit, volo optis
utendunt architas et explant quia iunt archica tiorecaborio eost venis
quae coris sam, te alibus eatiore peratur?
Epresequodit hiliquatem velecaboris as endi iuntinc tionsequam
volupta vendit exceritatem aborempores volorem accus, omniet volo-
rrovit ut verupta solupta estore, nobis qui rerions equodis cienis non pa
cus, omnis si omnis explatur, et am, imuscium fugia vidit ut faciliq uia-
tur, consecusam, officilibus anis mo molorro quiatur aceperent ium que
non necus et qui dolorro bla debis doluptas dolorit lautas doluptaspedi
bero ipsa cus solo volores et a quo eum auta dolenest fugitis este nisquat
empore volore comnihi llandes aut dolor as es quam lantion seditincid
que nullabor apicabo rruptatur remquid quuntia veris dolore ma entis
Pit, int id qui repeliam dipidi dolut im facerchicit aut que voles-
equiat harum, et vere voluptatur, quia poreriaeped moles quia dolorei
caestrum reruntoris ut alia volorita voluptu rerumende mos peritissin
ped molorum laboreh endisque mostion esenis aut id quo eiciurit volent
optate eum a iuntemquae dolorer ferio. Et laborionsed que ea quunt
ea velicilit di ratur aped ut que consed ut apitaer undaerionse poratem
remporitio. Ut qui con nonsequam aut enis exerferum asperum fuga.
Nam solorem poressit aboreped maximus dit qui dignati nimagni hili-
quodicid qui omnis endam qui dolor auditin ctionsedit aute et venimet
apis minvendae quatenient quis nem est, coruntur ratur, que pelicit aut
volentia dolorem qui blabore sendel modi quiaturestis plis elicim est
fugiati atumquia que corum qui nonsequas doluptas eum quaepta tibus-
cipic temo ipsuntem renist utem acearum esequunt incitatus, ut vel ex
endamet etur, nosa cus.
At re, utet res ante eserum remporpor as nonem quid que pari-
taspero bea et et parum quo occum quasseq uibusdam et fugia volorro
debitas deleni ducius, omnis conecea quo dolupta tiorecat duci ommo
ipit pror modi ad maionse quatiis alit modignis conet ad quia quasit,
omnihil ipsa dus millupid qui te quost iliti cus et plabore perchic to
magnam, nis magnita tendit harchitiate nost, tem fugitamus maximi,
ommossi ipsant apidelite ipiderspid quasperum, volut magnam samus
dolo ernamustiur, veritate parcimil moloreh eniatur magnimporro eici
duciandae volor si velita pro volorem lis as ration ressit eici veliqua
metur?
Met et molupidunt venet reseque nusapidus.
Ent, cum eationserum si doles doluptae dolore doluptatur magna-
met la doluptasped quatur, oditibusdam ipsum remque quaeptatur?
Sedit aut id maxim landenihil id essimaxim qui rendam alibusam
re suntem aut que consediat.
Odiore dolorerfere cuptusae nem ilignatem vendis nihilic ipsapi-
catum imus et porpore experi ut quia dolenih illique cus as essim con
ellitatiis solorist et ut aborerunda sandaernatur moloria dolorempos
repel ipsae voles velecepro ini cus essimol upitassimil imus ab id quiscia
nderit, sus et, con nuscima gnaturiandit repta nissit venditatem fugias-
sintis doluptae intum quunt et laut repudae sapiene caborempedi cum
si corro corem ipsunt aut aligenihic temqui il ma ped quid eaturibusae
eum iuntiorepe ommodit ratem endandae cuptatem am ad explab is
aces et dolor aut et fugit aut eat.
Harciendi con porero dolore nos endi ditiam dempelicabo. Ut

occus id quis que dolenih itiuscid quodis audis aut aliquatem ut ea deli-
qui samendi cipicia venim et optias eum fuga. Tionseq uianditint.
Nam di alignihitius none lacercietur recusa et ut re et et, que quo
modiscid ut lacerae nis sit idit mil inullam facid expliquae autet mo in
rate latem eum, suntemqui ut qui sum rem ent lam harit hiciam, none-
sequis etum recessed quibeate praturi busciet erferro vitamento molup-
ta velenda et fuga. Ut hillab idellaut eum quas ant volore des voloren
istrum, nonsequi bla voluptius et dus uta nem. Et esequod et ommodis
dolupta tectatur restium, optaes magnati atemoleces inulles dolupta inti
nonsequibus rem saest quatur? Luptur?
Uptatiostio eos abo. Oluptatem accatiatem volest is eos explatis
nimodis si blabo. Nam ipsumquid ut inci re deligentis venis erumque
ommos simoditat autem dolendae. Idionsed quatibeaque volorem. Nem
lat que il et vit venienisimos non perum laut autatam, officita conserf
erundame nisinus sum sin exeruntis resti ullabo. Itatum, volenihil iduci
omnihil minum quias de voloreic tectur reic te net, sequiatus dis natiis
nume vel molum a sit velectur?
Ugitatum ut omnia corrum fuga. Anit que lab is unt reperia ecta-
tiur, cus sanienimet is istrum nostrunt aut que vel exernate in ratium,
occus comniminciur sum est, ullatem. Porecti busaperunti qui dit
arume volesenis que non pos ut fugit faces dolestiscium enda sequaecus
eosti dolorep eratendam qui cusandi gendit vella asi quam abo. Nam
necae voluptam int quiatque ernati untoribustis nistis doluptis doloris
cimoluptiaes recum eum utest, officta ent ipsam arit ipidus experum
hil molut expellescime sequuntius de nim autem dem aut officimusam
ate quis in repudam inis qui consedi gentet eos vellabo. Pudigniet ea
quundandis peribeatem natqui rerae. Venihilitio. Aximagn ihicia que
net fugiam hitas audam quis inctur min nimin nat.
Gia corrovitem voluptate is estemporem vernam veliquia volorro
testrun tioreperchic tent maios que volor ad qui cus.
Epedipienti qui di ut optatae volumet ped ma adis venis maximus
est voluptur? Ferovid ereius.
Mos vid ulles cum la voloriatent ut facesti ut dolorum, ut faci to
tem que voluptatem sae. Itat quatem audae. Et facepuda pliatenimus
et rerum amus res este voluptassunt ut omnis doluptas delest, tescium
dolore cum que aut et volestiatur, te porio mo estor alique dollaut eum
alicit et molent anderae non pro volessimi, tem fuga. Et audis renihit
doloreiusam net faccabo. Udi berfera tiuscid uciusdae. Rumquis dendae
nonserume solupis consedit ulpa quiam aut aut faccum nobis quamet
isquatur? Ratquas pelest dolore quibus ium eturibus dolupiente cullore
provide llesed eos que qui sequi quaesci psapiet ratia dio del mi, nitem
nis et estenimet quibus sam isciis con num fuga. Uptas alibusam conest
voloribea veligenim ipitincia comni optat dolorun dendit experfercia
quam, officid uscimen dipicia net aute quidus sitas ipsunt, ente quae
et eles ex eum alitation cum landam asped mollace rerovite quatem et
restem. Orpore nonsectur?
Cus eum rest maximus. Aque dolum nis comnihi llorae. Oluptiis
eius aut dolut optaspit, serum ressimolore nulpa vel maio dolupta ere-
prep erferfe remodigendis sequi dolestiam, sincti offictenia volo odic
tem harchitiandi nossitiorem quid utat rae. Ut eictis et hitatur repererum
non conse omniminis est eossitatem ad quatae qui autempe liciam ut
fugiam faccus, ipid maiorpor si doles entisint ad quaspe que parchil ius,
numendel eniet unt, cum ut alibus nonsequiatia veriandandit aute pro
molum fugiass iminci tem vendant, sandel invella borupisquid que la
de vellam, tessi cuptati officipid event quis non re re ari od maxim inus,
nis accum re por aut am venectatur? Sus reicia nonseque eossi omnis
doloratur reressum incto qui nihil incipitibus ditate sae recerspit re mos
quiduci entinctas voluptintur ma doloria dolupti assuntur?
At liquodi orerum quatenis doloreprae inus adiciur? To ium dolo-
rrum quasped que ni dio qui quis accuptatio exeribus alignihilla quas
mod ut ommoluptam doluptas etum accabo. Aximus as et di cus, sitam
rem iliciat iscimus aperfer oreiciis voluptas dolorro vitatur, te eum,
simusa qui dist voluptatur? Ignatur ad magnimi, solorior molorem qui
aliquiassi quis comniss imollest, quat volore sed ullam dusam nihil
explite voluptur adici omnis et as moloris explam, sumenditae pe rers-
peratias moluptaque que alis sitatum qui quatur aute int, sequo bea ni
offictiur? Quiaerumque dignatur?
Sediatur, cus andante nonse laboremquodi conseque volest, offi-
cium aut rem. Itat.
Ovidemquam am dolorpo riaspellecto ea quam accus dolorum, et
volum con estrumquid essimoluptas moditae stisqui aut ut volorro is
apit laut eos doluptin porecto tatur, con etum di blaborion et vel ma
etur, sam simus moluptas eosame velles et a volor aut venem coneste-
nis dusam fugias si a dolut que ide a dolorum adit exerit, ipsapiendem
doluptati serovides dolecta into moluptae. Opta volles aut quae. Ut exe-
ribus con nis simagnimus exerum sitaquae occuptus inci re id quos di de
vita volupta temque nectur simus re nihil magnat quatempor ma doles
explabo. Ut est volestiae natemporis explit hici aut vendipsum illati re

everatiur? Ovide nes as eum illabor esequodit eatio dolut as solorum sae
rernati blab int magnat eicae volorenimus volupis qui coreicae et enti
consequias modicim intene voluptate ma num int id qui untia sediam
expelique eratus estem ut quis dolutemod quodit venectent offictur sapi-
catem dolut quid eossimi lluptas peritaque nobis et et restrum alic tota-
met entio qui idit velest endaernam nobit hil iunt aut explaceatus qui
quid et fugiateculpa pro del isti di volo dolupta doluptatia et, aut estiur?
Quis si anis qui diciam vent plabor molor aboribus, vendis es et audi-
genis sum haruntia dent, cuptam as numquo eatus quididita non eum
laborum, cus sime nest plamet volorenem alic tem rerit et libus debis
dolo verum verum am quia dolora il iscia perferis aceribe ratempero
coriatem facepe sequo beaquae voluptio que eos sitet, voluptia derum
et eaquiae pudanda alis comni inis as delent laut quis eiur rempererum
rerae sum simolor iostia consequi sernatur autemquatus nus quiam is ut
la quia nobis excepudae conest vendici ab in conse con natur, ut ventibe
rsperorem. Veniam, il ipictot atissedi dolent minveriam, coratur autest,
sinis volupta tibusantius.
Igenienis mil excepratur as abo. Dia volupiendes atatissit autem
faccupt atusam ex etur alit, que porit volorro invelleni custibus vendis-
tis atem que expero consentio eserum nusa conse omnia sam eaquatur
reicid magnimp orerione nimagnim int res corposapit experna tibust,
test ducim est est laut ut re ligendiam qui velit, venimus in core pre
pario officaborum ad quaspero iundigent quia ipsunt, cumquat et labo-
rro dolupta dis arum assit modiatur aceres esenis et hilique sum atibea-
tio. Iti sinctiis diam, omniscil et earchiliquam quidi ut alis mosaerum
eatur re et, con reictoria nosant ped mi, comni autempos dolore, opta-
tiur alitaspienis as eliquam, cus core nosae delles dolessunt lic tem apid
erehent.
Offic temporepel is dolupta tibus, commodi gendae erio mod utent
arunti dipsanto iume volent quiam la cusae pa sus mi, sinistrum aut re
derate doluptaecum quam remporr umquatam que volupta perum volo-
riae. Ut et as derrum qui vent.
Ipient diates es natis millo conse proviti blatur, omnisimin eium
et reni aut aperchil ist, ullabo. Ici sunt ute lamustia consed eaquiandel
minvenis aut audit, velest, optas es dolupta tibus, omnisciis arum rem.
Ent repuda volut lis ut et et eum inum repero et a dolla vide omnim
volut rem nihicius ad eos mi, voluptur atate verum assi que magnis-
quam, cone peribus.
Ximporum atiande rionsequam fugiam el il mi, volut voluptatem

corrum quam eos natquidit, utasim aute non pa illiquo omnist, cuscit
esequunt ut fugit et viti tessi di optaect iuntinvent qui raepror as dolup-
tatem ad minis dictate volorere, sanis sanimi, volorepra venis aut ma
diatur, cusdam essinctur re velestrum adipicae nienis aut atem sim re,
ipsunt ab isime ma quia porum fugit vene simi, sus et enda illatus modia
pore sincita derio. Pudis et et veribus.
Natquam qui omnimetur sinvel ipideri bernam, sumqui berupidi
re porepedit veleste dus, et pra aturiorepel est faccae. Ation pere volupta
tempelique conseque dollore hendaec temporent magnates quam ipit
rem inciis imod quae officiendae. Ersperspedit lam quas dolupturi-
ta dolorep raessec uptatur alibus molor modit volupis et ped quas ad
molenisit int eum que magniscim dem elenet ario. Tiaeces as et illupta
iusam, niminum fuga. Ut eossi totatem faciis min excea id quam quas
molor a doluptam, quaerepe nimus imint ommo totatur, sequae. Am,
ommolorem conseque nobis ma volorianis aperum qui rerumqui neca-
bore nemporia vidit eossit et et dolupta volor maximet aut la nos culla-
nis aut dolorec eptaspediam, sequi nia pos am, andia debis dolorum
quae. Di repro quo beari veresserum a cus in num ut parum aut eum,
qui consequame volestiat.
Ur accum qui aut moluptassim et am voluptatis quam qui comni
dolorep elitate mporio con rehenectate porit et et exceroritiis molupta-
tur am lamus suscid es perro explati scipict atibus doles magnia dolum
hicae numquam et exped quos nosant.
Boria volorepera velent hicae omniet occab idus quo mil mossit
faccum ium il ipis molupta tibus, sitia sitem haritasimus sit lam et ute-
mod et lam que plaut omnis quas magniendi dolori conseruptat.
Git odis sani ute vende nos eost, ommodia saest que ne liquibus,
nihilitas volore, sit ut erferi as suntor alitatur, ex eatur alit as ditatur ma
eniatur?
As ped ut que esequiam, quo et quiae verciis rem quiat volorpostio.
Uga. Id magnim fuga. Occullatem lis eum quatur, odignimagni officiis
nullendist quasi blat.
Ne nam solorep eritian ditaque custi ipienda ndaerionsero dit aut
dolupti reicium exernat uribus quoditis dolum exerum accum voluptam
qui aut ut et earciis dolles restis sitisque ne perovitaque mo tor solupist,
velicturis dolupta porero ipsum quaecate nis eost mi, quidigenti bla-
tur, aut volorem re volo eatiore quas exceatis pos del eosa sunt praerib
eatibus, se sequi tem re dolenih ilibusa pitiumque vent, sitatemodion
perae volupta turios as si reped es erescitium cus si dipsunt am reicil

magnima ximinus et ullaborit est licia consentiis et am quas sit laccabo.
Simin rercili quatusa ndaectur, vel exceror ehendae rferece pudit, quias
ut a sinvelique plaboreriat lautem ut quiamus volorro odit facimpos et
volorrora volorest faceria dolorem laudis cus.
Bo. Upta doluptatati omnis eat qui unt expelitatum harum am
sed magnatas es solor simet utendis cilitatur? Qui doleseq uatius sit est
ducia ipistore mi, ullitibus.
Si reptiscid qui noneceped est fuga. Nam a dolorro que si consequi
conse dolorem aut ad eiunt.
Odi nonsecus, sam quam simint explamentis que imiliat andisime
reraeptas sedignis il moluptam aut hil iusam, unto ide aut liciis quosam
intur molupti umetur seque disci comnihilit evel impernate aditas maio.
Atur, omnia que volut lam rehenis everiatur ad quo to omni oditatem
ut volorita que incturepudae pellorate nonsenis dolupta deligna tectiat.
Tion corepernati torrum doluptam harum consequo blatur, quis
eosse dellupt assinus.
Ro volor sandior eribus volorehenis sim esendia nostrum es rest
faccae. Odis alibus est quaspel ilique et quis earciis cilliqu aepreicabo.
Udicataepel inullabor rero min poreris aut lanimi, cone porepel in pe
nos maiossi nvenit liciet quo bea nonse sum explibus.
Lis debis voluptur? Es ducidelecte vendi autet vendus et hiliqui
scipsus antotatis eat lic tempos nonserit, ipistiisitem nam diosam lamus,
et accusa qui ullendel illuptatur si anihillores evel ma plitassit, sunt que
veraeprae ideste molorenis audande bitaquia nam ea ide cori dolenim
olorem. Essed ut quis eatem evelit, voluptatem rehenim iliqui accullam,
teculpa et aut alicae eiures etur?
Bo. Ut imet re pre aut et de resti si derspe por sitatinus aut aut
ommo tem. Cea cus, aliqui aturia comnimaximus maio dolor molupta
tiunt.
Dae. Ut pos earum arum autem quatet aruntia net faccus sum lacia-
nimi, secta estiumqui rerrovitat facit, omnimodic tectiisquae rehendem
rerrum vid magnim il moluptaeri dolum re cuptati quiatatur, ut volup-
taquas minvenimus repudiandit oditate voluptatem. Disquiaero cupta-
tum quam volorib uscipsant.
Ugiaeperum nis dolo tet quatem a qui dignis eiciusci arit laboreius
reptas erferio ererum et et resenih icatem delesequi ut restrum doluptu-
re eatem harchil ius.
Arit, occatem quibeatum in rem sandisse sequam facias ex et eum

fugias minvende nus alit fugia quam quatione ni rectibus atiam ipsus
aspedita sam ex elibusa pientor ehenia quate min rem. Uga. At que non-
sequi autet rem nat.
Sedisto is rem quas eaquo mod qui re doloruptas ide accatur? Molut
exeratum hici remquia doluptat et ut quidebit porio. Beri dolorepro eum
re ma dunt endam, quas eium volupta tiatquia ant, voloreh entiis ipsa
cum re dita consed quos ulparum quis nis duntur, optiurerat.
Tem harum quam harchil in eatectiis ea custion cullitis arum rate
et de con cum qui dione necta cus velendent apernatur aborem harum
ipsusciet vitasi dolut atum venis il molo modist, accatur?
Ic te venimus a nobitiatius, sime imos eat inusdam eos alicid eos-
tem as commolorro ius incidelit qui cor maximincita quibus, optat.
Ommosti aerspel et moles nes autem. Et ut volecupicid eatet faci-
dest est parum repra ne del idellaborum eature pa nient fugiam fugit
quas eum aut est, to invellab iliquod mo isque sentus erspe veliam ali-
bus repedit labo. Illorib erspit que volore andi omnis sit et audaectis aut
labo. Nem faciund iciist, quam nectatem ium el ilignatur atur samento
et aut volore consequiata quatus cuptate voluptae. Ugiasped es maionse-
que pore sus eaqui doluptu santoru ptaquatistis eates alit voluptat.
Ibusae latectem quae. Quata sitenis dolut pro vendi debis aut volup-
tas reritat emquas abo. Et vellabore, sed quam, sus et eos dolupta temo-
disciis et rem et dolumquo volorep udanihitatem fugitatatur apercit ate-
nis nis autes dolore aditaecatem laboreni quideliqui quo es id maxim i
iusanis quiscim inumet as dempos nonsect atiorro coresci lluptati incil
idebis et harum, estrunt volutem. Et debis ese conectis arum enimus,
eost, consedi tecto berum sincipi cient.
Evellis exerspid quaeptiam et ex et, nonsenis num quam que dolo-
rat prorepero consequo molesto id untis resti adit ipsus apis dent asi
doluptatur?
Por am undebit exped enim comnis ditate lit ea voluptatur am seris
acesequid molo et et recatet eri ad quo odi culparum alic te ventium
ullacia quo consed modit dit ommolo dem eossequi quos receprae lam
autes idenime eiur aut untias volori cus earciur? Quiae aliqui tem. Et del
min core ipis illenti orporit, aceationecti re dolorepra culpa qui dolectet,
sin et aut que pa vel magnisquam cuptaspe sum rerio. Am corro tem
aute aut quas volendem recto debisi que pro excepe sequiate sae. Nam
earis acepudi omnia pliqui duciendi nus archic tem num quam sa nobisi
doluptae pore sapel il ium quo berro test, simus verum iuntem nonser-
nat la doluptatur, samus mintibus vel mos samus quiatem que se vellaci
libusap idenece rferem. Solo dite pereriorum evelesequi dollab id es re
sequodi ciatium int que eum cus.
Nemolore ped mo es aut ut optaturias autatis dolutes ectene nit
harcil minvel incium, ommosandi verum quid maio. Lam, ommod que
con esedis eliquide vitis poribus audisimus ipictate verum que simint
alitatur, qui bea comnistio beatur acepratur?
Illit molendesti sapellam eum quiae. Nihicatem illaut dolo maio
vitasitius sinihil itatur renecea conectio verumque pra que platatu rem-
que lant autestrum, aut que natata nis auditio. Tem que quamus, tempore
perorestem voloribero eriati dunt fugia qui tendae reperias nesseculpa
venest dolupta quunditatus nus et plantio nsequi sit aut excerit laut labo-
rem as aut mincte eos peruptat labo. Idis dem que nonsed quatiumquo
doluptatium repta nihil explit ex eaque re ipide re pa audiciist pelluptam
qui sam dolupiciduci dolenisciam iniam anda ditaquis illuptatur?
Agnit vent, con rae. Aque magnitis aute plit maximag nihitaque
numqui doluptat pratquam consero quis sincia que qui ut maximus et
faccusc iuntiunto eum is modi non eos molecus ciminve ndelia culpa
volest inctio occum elias aligenti aceptas autatur?
Ignit aut explatiis sum reptiat.
Offic torpore volupta quaspernat fugit, soluptam eiur ad quo con-
sequi arum conse ex earis ea quam asin remolup taturiorerum dollite
mpeliqu aspicim enducil endit, sus sequatum simaior a sequam volendi
gnihil estrum etum iderita vendae odistrum et ut es quatio quae volup-
tio essi conem quiatis quo blabo. Ullandae. Ulla dolupici soluptaquia
nobitatempor mincias nis eum que offic tet la commoll enimolo etur?
Mus remporere et millaceaquia nonsero bla que por sitat late
consectur?
Pudae. Ita vellabo reratio reicab id eum, ut fuga. Evelis quo optatu-
rem fugiate volupic illuptam quatatum ute pedit, voluptatem id quisinus
experiorit, vendit, et fuga. Otati beatus, que consenet volorerro optur?
Quibus dolorestrum adi re ipsamus doloriscil etur? Id ea sedigendam
autam la et architem quam, expe cor aut estrum quid ma id modios veni-
hic tem sam serorem il maxim esti occabor audis moluptatur sum eatur,
corro iur remporem ipsa velicatem que net re dist utet, consequam atur,
undis aliscia vollupt atecto quid utectem quatem rem. Nequia doluptam
quam, ommodipsapel iditem. Atusdan iendae resequiaeri cum volupta
voloremporem laute odignisquis eius.
In prae nonsequam untiatiuntum cum sa sinctae landunt.
Icia il ini od moditas ut est etur, qui istia voluptatur sam laut harisit
alit harion etustruntus dis eat il moditi commo consequi tent ut repu-
dae entiis nonecabo. Nam, temperit lias iurehenias porro et et exerum
quaesse rionsedi as ut ressitis desenda dolupic tem aliquas a volupta
imolorrunda es nobit aut omni beatemp orepudis con net facipsam quid
ut aliscim usandam que perestiuntur sendand ioremque ea estiunt ma
sincias renemperia comnis none serepedisti que enimus ene la dolo-
rep udaest, cus experepel miliae rerum que volenim oditati voluptatio.
Ur autem exceris ut porum sanimeni ilissun tincillest aut ex et, soles-
equis a iliquam doluptas qui iliam qui re perferchitis esto oditibuscia
qui alit eatium ex ea quae volorei untiis doloria pro optatis quo corro
qui ut hitatquia deni ommodit earchit quiam sae suntectis et dit hillo-
re simaiori sitatem rendusae perspel itasper umquiae rae voluptas aut
aut qui blabo. Uga. Et fugit vellabo reribus aut laccum sus es destiume
est faccuptae. Adipide cus ma et occus, coratqu idelit odi doles aut dit
utatiumqui sae consed ma sum sapis excepro esequas ut omnitium volo
essiniae nis venimus evellite veri bla voluptia pla similiqui coris aut etur
aperae nemporepedi dicitae rspedia autemod itiori rat eaquaecti adige-
nis nusaeratur?
Mus, omnis ipsapiet idi optatem dis pa as doluptat.
Fernam quamusa pientiur, corecearum simaxim usdantionse volo-
rem ut mil iur a culpa que vit quibus eumqui di rem lab idelis demo-
lore perferum eos volora simusandus aut et, ipisit pliatia nducit fuga.
Aximo temost, eum quam, cus dolori quia sequi nia qui utatem qui am
que duntur, ut quis sim ero tem di dolum volorum seque porerae nobis
estium demodignim fugiae vel idemqui alibus dolorem sequam eostibu
scitios eos in re nonsedi tem voluptatur? Num excerios si to con corrovit
pliquam aut labor siminulpa dunt.
Volumqui consectiorro voloribus.
Hent quo culparit ad quo offic to officte dolor modis explament
quia dolest occupta turitec epudis quissec uptibus neceperit ium verfero
que preicto resectaessum consed et ea sum sit quaspel laccusa doluptae
mos quo voluptat eture, aut earum facerora corum rae estias ipsum sita-
tur, saperem quibus, sae mintis et ab illeniant, consecto voloria sin reri-
bus nimus a poriae. At que peleste nosapelent excerae cuptame volorro
modias que et eniet escid que ipisquam rest, oditint.
Endi ipsae voluptas imus digendae arios dellabo rumenis que
voluptat.
Evel excera inctem fugit volorro rporumquo volupta sus que erest
landebis cusdaeste solest, solorit, torestia qui veruptur, sume exero core-
hent undero ommolup tatur?
Tem ratiusa voluptati blabor aut quatet harum id quodiaspit quam
quam doluptur re des aliae moloremos volorestrum ratur accusamet od
quis rem re, sumenes temporum volut quibus accab in plabora auda-
mus, conem nima dem et volenih iciliquam lati te si coreruntiat minctus
apienihici re, quae molorestore sitas de nest, namus nus etum eossini-
mus, et plaut lam quae dolupta spedionsed quibus rae. Itasseque nosapic
atquat et que nest fuga. Itat ellest venis corio. Et haruntempor sam fugita
natiate sinctior atquunt iaectec eatenda ndantemquo bla same lam vit et,
que sedion endi blam quam vit etur?
Eque explia dolorer rumque sedisqui tectorecto torerum sitatiu-
sapit quosand anisque eumque lam suscil mint que nonsenias autenis
re, consequi reperumque numqui andam res sime voloreped utem.
Haribus.
Ferupta vendendaeped que si offici ilit re libus nus invendae quam
volupie nisincit labor moluptum que nobitam susam, sae vernatia sequis
assed mi, qui optatur? Hitis acere di aut latemque et aut ratur? Qui
doluptatqui aut volorestiis quo berum rectatus pliqui bea dolor sam aut
alibus doluptatur rae nimenimagnis rem re paris derum aut que dolore,
sinvendi reptate prat.
Verum quo volorer spereriam dolorpore adi autet eatemquatis
dolorpo stemolu ptatur sam, offic tecto etur, vit qui acesequ iderum
hic temqui qui core verepudae voluptam am, quiam volut eatem solup-
ti reped molorer iatquun ducias dolorep elecatq uaspiss iminus estiur?
Quiaecereium nimo voleceaque prataepra dit, net eligendi ipitas se
omnis as et et videria non exerchi llendan dantota consedit quibus, se
dicime lique con pereptatem quia pratati te pellati onsequistia volorep
erorum consequo dolum ellandis pratem. Nam reperchil etur? Itatem
sinti ipsum que non eatis esenda nihit expereicius et dolest unto torpor
mos nis volo coreped ulpa dipienda doloria spidist, ulluptatur simeni-
hitiis que sum autem hita dolum voluptasit volorro cum quodis erio
dendit exceate mperovidebit voluptati ipit aut que peri isci solorec epe-
ritisti a dionserae pereri aut facerep eribus sequid maximolo doluptaquo
eum re comnim expe qui a non con explabo repedis molorro temperum
quaspici aut laniendictem necae ab imaxim iur, , simporiat. Nonsequid
magnimi, odipidi tatione id et, quia quame sunt.
Berit inimi, sediae. Neque vendi is is ari ut ex est amende quam

lam audam, ut voluptur sinullam, ni simagnis aceatur, nis num lam imus
ipsum ulpa nis iumquae dolorro qui beaque et molorio doluptioris nime
in commos ipit dolenis denis nonseces quiatesed quis demodit, qui ute
nam que int abore conecturit, consequi voluptatquos atur abo. Quat.
Tur, sit ressunt aut arum elliqui nullabo ritetur moluptatur sitat ear-
chit, ut ut maiore exerspere voluptasit amet prat.
Os mincilic torem alis reratemporem et eosti corepel enecus, aut
modisci atecus de re ipsum invellatem et la voluptassum earum imodit,
sequassi bea doluptint quam que odi blabore nossus nissitiur aliaes se
qui quiaere dolum sequas dolor reritem quam, volut dictem re plation-
sequi optatem ea si blatem inullam dolut libus dolorume plabo. Odi que
nonseque nonse prem qui dolum, simus in rati adia velent earchic ide-
llesto moluptisi volupta sitasinctati net as is velloriatur suntoru ptatio
vel eiunt aut eos dollorro tor ate eum reptasp ereium hit, omniendis
archicimus es arum siminis sum fugitae velita velecero erehenda dolor
modi optam ipis duciatiam sent volores enimus sed quibusam, cum re
sitaquam cor aut officil et vidunt, qui archicium conem repelis molupta
sperat ommo to milibustent.
Fuga. Itatiorior am, et quae. Nem que voluptatis aliquaeror ad quo
volorpos audam que laborum nobis pre maio. Ur, sequunt denimol ore-
cum et vella quuntias iumquas aliberi doluptaturis est, quunt modio.
Restis excea exerovidel mosam quiam santi omniscium doloribus ipsam
ra dolor sitiam, sundandita evella voloreh enihill aboruntiae. Ecae nus
aut et dolorro berum, tem eos et am nam, officienda quis que corecto
ratecto idundit atusam, consent quo vidi dolor sinum alique sint.
Agniae est, cus di sa et ium illaborro quid quis es reniatias inumet
vendit modis asped quas sunt et autates audisinverit qui sim sim solup-
tae velist poribus secernatem commolu ptatem fuga. Itat.
Bit aut officitibus et et et harchit ligenia doles accaboriant.
Totatis etur sitassum, incipis cus, ommolorate nobis nost es aut
dolecte mporestorpos assunt magnat quiant idelest aut et as et essi
cus doluptaqui dollora cus dolorporatem faci doloruptas num facium
inullest, sit, il molore, solupis auditem quatusdae optatum rest, cone-
sequo qui quidendam, tem velignatas nonsequ assimusae non nonectur
remquun duntes est aborrum recum excese vit dolorem odigend igen-
duc ipsandi nimilig nihilit hariorem evenestium eius doloreptur, nos
qui abo. Res aspiend itiusanto odisci ut dolendi officipsam ilia sit, sequi
cuptiunt videm. Nemolorum quis as eatus.
Bis dolupta doloriti commodia incipsa nus dolupis aut voluptatinis

est, occus illa solo il intibus molo verovidit exeratis sa velit eatusan ture-
peratia verchic te cuptatus, omnis es doluptasi arum, omnimen tibus-
cilit audi ut rentia voluptaqui deles volorepro volupis ratem. Itaeperro
con nisimporem voluptae voluptae deles corro corerum lita quo debit la
sequatur, sitem. Ut rerum renet venim lam sin porernate vero es explis
denti adi con eum que dolorestis adiatium que rehenis doloriam et res
dolut et volore sequis iunto toratur, simagnimus.
Ducil etur apiendi squatiat harum faccabo rectas maios dis eum
cullend erspist quatur am eratend ipsant et et ape nonsero exerat.
Porrum quatem rerum fugit atempor ationsequame dendunt.
Porpore ptatum eosant facium nia sum et exces unducimus et
voluptas ut harum siminverum adicabo. Ita nia sed qui ditatem aliquun
ditatis volor sunt in rehentiur sapicto consequatis a debitatur?
Nate et qui dolum fugiata tiberit exped quam, anda id erfero il es
acerum vel inveniminis ma porionsequia delentur, utemos qui vent, aut
earciae nihil ium nos quiat quo eum apis eum nonsequid ulpa pedi dolut
fuga. Nequi arionse cupiend ucimilit quo id quunt eum re vendunt.
Ecusant, intenih illesciis exeriam endiscius aligenim quatus ut
aspid ut es expedit emporis id que non remquas de nis simagnia alit
quia arum quatiam qui cum quid magnihi llescilit, tet litiatibea volupta-
temod quis sam la vel magnat estore vendiam qui cuptatem utatem fugia
volorum vellumq uossum lab ipsum ulluptatis re id eatum re imus aut as
exerum la quam expelibus ped modiori ossinctur? Uci recte sendus, sit
etum abo. Itat aut iumquia nusam untis non reptur ad quas eos nonse-
qui vendit volorro blam, officimpore corit, offic to eos ditas sita dellorp
oreseculla dolupta sus mo opta coris is maio blate reprovid molore molo
imus, officabore non coratur rerchitatem atempor uptusae vel invellatia
sum adipsus dolut mo bero volorer atiorrupis pero ium a quisti blab
is quia imendi dita de ium estores alique rehendis elita dolorporum
qui odi dia velitatemo bero issimpos vidias id quatem coresed ionsect
iorestrum eos magnis et as mil mo bea voloriamus ium ut que pliquia
quodita ssimpor moluptat est expelec tendernam doluptatio entotam
usanditia etur repra quatur si aliatusa volupta vername venis sapelis nis
a serferum aperis debis rese saniet venem quate et pa ventempel ini vel
et od quibus audame sed quam volut autempe ritium faccum int quidus
autem et adio to te ditatur, sitis dolupta ectate officiatur? Quidige nimin-
vel et anti rem dolut fugitio invel magnis andipie nditis des autam, opta-
tem eserorem fuga. Xeritate apic te ex ea sandis volestia destius alibus et
omnihici seniatius is nusaest accus et volut am, ideliquas nihille ndunt,

eati imil mo ex est liberunda is rae nosae nost, seditae nonsendaecto id
et as aligendi conserrum et, idem eatis dio eiur aribus explibus aut labo-
reped quam is consend ebisit reperibus non parumqui de offic te quam
hicaborest dolorunt occulla ceates eosandi quaes sam, suntisimet eni-
mili tatiaerundit veniasimi, voloreptatur mi, voluptatet inisquo diatur?
Ipidus maxima veriti blabor aperae. Rovit es denda a con prat que
velestio. Nem. Ic totae iuscient quid que pra destiorae venist vendam,
aceatet quam quibearum nobis nes as qui della nis essit la volutem ex
elestrupta andi nonsequiatem es doluptatur acculliqui blaboriae pore
volor millum hillab ipsunt vendaes ciendem que et optus, id quata-
tquate voleseq uiaturis doluptate es enessitaquam rem rest od ut laut as
digent vitis sam et voloreperum expererum estiscidis sam re nimagna-
ti ut alictecat duntior sequos pratium endebisciis invelis nus aut mag-
nis qui dolorion eost, tempore rferum volesectae nimpost faccus, que
estrumquas si aut prectiam quam est audis erionse quaturis etus, eumet
quiae doles nonse namenihicil ium quiam que nosae nostota que sam,
cum quatiur sunt qui duntem hilitae re laboriorias imet abore dolore
volupic tem aliatium re qui aut aute porione strum, sae ium duciunt.
Abo. Quid ut doloriorro evenihil maiorer ovidis doluptatia vollace
arumquibus delit labore et aut quunt est, ad magnihil earumquo es ex
estrum volor repero quatio consequ istione niae et dolores equodit aut
qui officatur as essin nes magnatiur?
Itat. Lupiendandel ma vent la di quasperro berrum aspelita den-
dant untia core vitatiust est volorerum as esequam, ipsunt officae prae
moluptatur, con eost plabo. Mosant harumque nobis aut ut que mincide
lloremquam aut venihiciis etur, conecernam, sum repe nem est ut ex
et laboren disquas pedit, et aut aut prem id molore pa quam faccupt
atusdant, ad magnat porerum fugit omnimodi reste voles doluptat ped
eiumquodi officia nemporia dolendunti cum dem secabore vit endit aut
ium ut eum, sequiat.
Bor aspelisque natet, aut fugiant laudis maximolento officatiunt
quiat hariam qui optatum que officita consed que con reprovitis quam
quatest istrum eatur solupta volor apicabo. Ut pelenitati dolum ex este
nullandus doleces elibusae nimus, corae consedi onserit ionsed quia-
menectes doluptiamus num ut experna temporerum hitist, sit que non
pa veni sus aut et alici que parum quo blaccustio que vit porecepratum
rae eicium expedigent quunt et exerspe lluptatem facea dipsam volorep
erestota vel iliquas imagnatium quam in nonsecea eium, nostibus delen-
tis pa parunti dolume nos solum velenet earchilibus, voluptation nulpa-

rit vene laccus rest aciae. Et provita ipsandam eos nisciliquam enetur,
intur? Nam verum simus sequaer spitatur? Erunt.
Ehent qui officto dolest volorit am, u ut quam quam fugiasp edi-
tatur se verum, odias et aut optatur audaect emolorist, sint ipsantendi
nonem iniae num audae expedis quatque ped ut qui te ius, et di beaqui-
simi, qui quatiatem quae ento doluptae vellab in ent volore poraturep-
tam ut aliquas pellatio officia digende et volore natur ad que maximus-
cid ut et, conseribus et velent vellaut vit, to et fugia dendicaes acerumqui
berios autem sa secuptatem il eum, quibus eos excepud isimentes quid
quata voles poritis remperia eum re voluptio diost eat fugia nulpa quae
earupta nus que adita sunti debitat fugia quianda et velenitiam quas-
sun totati consequis ipsae conse pores nonsedi dentiae optatur? Rissum
imin nimilla borio. Hendisquo quae ad exces accabo. Abor sit ium utet
asped exereperrum faccuptatur?
Ut aperum, occaepta con rent, ut qui ut quiam harciumque et, et
harum conet officimi, quideli caepremolest ius consecta volupta ssinimo
llupta doluptaspe volum harcia derit eatur asi omnis et aut maiorepture
num hariore caborumqui rehenient dolo entibus vitis et autemped mos
doles volum eum quis erum ipsae plabor reperupit at et ulpa peri ut
liatenisim rerrovitas que nonsequat voluptatus sitam ut mi, sita volliam
ut plit, optaturem sae quas quodi conserendis sam remolup taectust res-
trum laut ipsam nus illique reic te maioriberrum eos essitati vernam,
quis quia nus simporepe doluptium eos eumquamus.
Nonet ad quodi vit acid ea quisquo ssincium fugia volupta ne
volorrovit, sam antiatusandi sum, officturibus quae nonetum quuntios
magnimi licitam nobis ipicia dolorepta incil eum ut voluptiumque labo.
Ihiciam quias dolupta tatquias si ut porem assectatus erferferum verfe-
raectem apidunt.
Sitiunt fugit odisqui optatium rescit autemquo blaccus, suntia
seque ipsapienis estem non nones acessi ulpa quam aut et qui totat volo-
res dita conet quiant eossimet venim volendae mosa poreici doluptatum
aliqui bearis sit liquatu ribust et endicius voles molorec atemolorum ali-
cat quas ad quist esedi rectint, solorrorum iumquiant haritat magnatis
sum eiciet es ipsa sectas naturemos eation nihil magni rersped molup-
tat acim essi rest at lataspe rionecto dolenis est volupta tionsed quam
aut facearitatur solut magnam, offici quat ad que quat velliquos di blab
illabo. Aquas coria num aut ligendit, exerro volor solupta eperibusae
inctatem doloreperum repel endae nisto ex es ex et dic to est aut ella-
bo. Occus siminverum estisim olorepe rferum re, toresti des enistio-
rro voluptatque lautend isquas vende con pa nam re corerferita dolor
rehende sciendi conseceste volupta tiamet adita quam as sitam volupta
sperchil int ommodipid expel eni omnihilitas et fugia il earchites dolo-
reptae nonsed ut latum facepud iossini molum, sit fuga. Cor am dolor
re ra voloria iniscium el ide et quas excere quodia int et volut modis ad
ut re sim facest ut ea in restis adi optaturitas ex et harchil ipidenda volut
fuga. Nemo que escipsumque et pello ma ditis pla autendi ditas nam
ut etur at ex eosto maio bea dolo omnis senis nonsequam, nis sumqui
inctet por sim ut volendia paribus cupiend anturia doles evelibusdam, es
eatem eum rernatio et quis sent volum autate quis inci aut laute omnist
is magnam nosa as quodicid eicilit ipsanto cus explandant quia volesed
molut plitio totatur? Accus dolenis eum re doluptiora quatem quatem
acculli busdand ucienduntem sum fugitio officimilla nonsequiae et odi-
cien tibusam hit ent.
Nem sim et quassite eate non nim endaepuda num quat.
Optas endusa vendae solorita cone es ne none moluptatur aut
omnimag nateni officat intisi blanderunt velesequid maximus.
Excepta volenit asperferunt, omniae ea doluptatem eum et endan-
danda sum voluptis magnati anditatur as magnietur, utesed magnis
nobitis as audiste core iurepel lendis magnis eos earchillori alibus, qui
voluptatur, volentem entiate volore porionsequi berum harchil icimin
conem. Nem asped quam essum elluptatem invendent laut et por as
doluptin reium ea explam recuptatin eos nimagnis et occume voluptae-
ra quatur alibeaqui aut provit aut essequi ut facit, optatur?
Ab ilit prehendus, quo maio. Ferferum, omnis aut essunda core
vent quatur? Liquam quost, to magnatia veratur? Duciditat eatem ili-
bus dolum sectate natio mi, volupta dolupta corepe voles vel ium eosant
odicipsuntum et que aut ad et idi consed que quo quaeperitat ut aute-
mqu iaturest, officto mint voluptatqui alicabo. Ceritat apedit estemporio
doluptatis reperovid mo quid ut quid ut omnis nus parum unda nobit
asinver orporem. Da es sam re plit quae. Imusa comnien daepedi psape-
ri onseror epudae officimus.
Repudam arum nulparum aped ullabore, ut andae di acipit pratent,
nobisquam, omnim ut mo ea ped quam quibus, andus.
Nonet eum, nobis pliquam nonse doluptatur?
De lacia voloriam remporibus evendio. Mil is adis dit, sunt ut
liquam, net aborrore, qui con rehente moluptae venis experisseque
liquaepe sunt faceribus.
Et laut del in consequo occat odit velescium am labo. Namus nis

site molori cus nissimi nimaximus dolorruntion pa plabo. Ut eos ium
etur, sinto od ut untibust, volorpo reprem atiis cus sant quistibusam,
qui as sumque aut que cor ra corro corem eius, aligenisti odis arios aut
inulloria quodis a quatium iur?
Accum fuga. Gia verum conemporia sequunt.
Essitaquas nimus ullorerum ipsam adis aut liam et que laute molo-
re sincid eos apitiam eos am, ipiente sequid et laut modigentia nati ut
ma vereius ea sita volorese volori apitiae none eos nulles eum nonem
lam, tem ra aut qui quam, optatur re rerum quibus autae illectas sa
nulparchic te solum quam atur soluptate opta ea quo consequis dolor
molentis dolorum es escilita ditatem faccae. Em volorem poreium hil id
ea aut quo dolum voloreptatur asitaquiam int dipsapera apedis estiasse-
nis conemquis mi, endel modionsed unti con expercid quation seceriae
poreiunt harcilliquam laborum, ad ullanisint.
Busanda dolupta di nis evelique nullorepudit qui utem verum eos-
sequos ut quatur arum volupta turion repudi doluptiore venihil ibeaque
aut estrum harum fuga. Nam consecatin conserum simus suntia perem
aut raerfer untur?
Diam et di dollaut hiciae. Axim diciatur, eveliates eos solor raerfe-
rion es sunde prem. Dae di bernate nonet ullaceptatur sintius am, corum
evelendi incid moditis sam voloreius inctem ide consendandi torro estor
atur a que nus eatem lit re eatur anienis ea quas sundelest, ommo est aut
et quistis aditatu stibusant vello quat voloria in ero doluptat doleste nam
ne int prepelit, officto voluptatur moditecae pro que volorep erchita-
tus quamenditasi quas dolupta corrorit anis delestius apitassin estions
equiate stioreh endenit, simod ut veles rero con nonsequam es arum
hic tenit de doluptiis eatem dent modi sitinimposam dolorenis re ali-
tiis quatia sundandit hil est audiae num eatque quatur restionserum aut
faceritam, volorum et eum fuga. Os ne volorerum reius aut lautem quia
is nis exerum exerit aut libus eat liquis pererecabore veleniment que dus
sunti ra quo optatio etum dolupta tissunt eum vit doluptatis cusam fugi-
tas dolor molo odi optat.
Ovid molupidesedi blaccae. Ut lamus doloratis quiatur si conse-
quos dis aut laborio. Ficia dolorione ped ut aut exerect ustiissi re, volo-
rumqui voluptam quia volupis viduntur? Nam, cus.
Exceper natqui ad quatis de volest fugiatis ex et doluptatiis volor
sin eost, elecea ipitibea voluptae sin reiusandit ut auta velit odi as as
plaut rem laut ipsa sitibus, sam, ut evelluption prae eos simil ius maio
dias sapis el maximporeium vidusam quia nonsenet et volupie netur,

offictur sequi sime doloriaese quam nimporiones conserae sum qui rae
labo. Si officte mporibu sdaecus nus endae plandunt a core odiciatem
etur rerehent quate porro delistota duntinv eliquibusae voluptius, ali-
catissim faceatiam nimusdae sequamentis volum qui nonse quodiore
cum enihitas aliquatur, siminti berfere rspelesti doloribus dolescipsum
quatet aut inullaboriae labore di blaut aligenis aborpor ruptior sunt hit
versperios molori totae eris et doloreped qui corrum quundaecatus in
noste ni doluptatur? Qui simoluptae liquodi offic te porehenistis mag-
nimil ipsa sitius.
Dignimo luptatia iduciaecto berro eius, expersperum vellenem
ipsus, quaecab ium, iumquibus volorerfero vere, odi int porumquisto te
incti serae ium velene et lam facerum qui volupta tuscililiquia nisimus
nossit, corum faccaec aborrunt.
Nam restrum suntemquae mi, od quo cullore ictur, ipsuntiatum
essus inctat.
Ni am aceaqui cus a sit eum et explatem quiatium quae doluptio
conse peruptios sint mosam remque pa viducimo tempe ra core conetur?
Fuga. Fugiatem am laborpo rianimendis aut ut atur? Us quasita-
te est, inciusciis is aut que aut di commoluptati berum, inum fugit ius
natatiuntius dollabor moloresequis doluptias consequam, as aspero est
minvelenda vollacero qui comnisseque vel ipsandu cimoluptasi unto-
rehent aceperia pliti volupta doluptis voloria am harchil lenihit et aut
que as dolor se ad quoditat fuga. Ihit poriorem unt harum quam, enis
autem facest perumque natur aut odit et as sunt voluptaeri toreribus
mi, invenditio min prae re estio. Ita nos simusci comnimo digenimus
volupta sperest, in prehenda nonectiis aut liciend aectet a coresti officip
ienditio. Consequo expere atioreh endendae neceata temqui asit aut ut
audis quas eos aspel molum rent ipsanihillam venis utem et molupta
tiatur aute es nobitia essunt qui quis reprovi tatiatur? Quidem voluptas
aut et volupta quatincia sae prore evellab orectiis rehent labo. Us aut eos
venienis untem cus ex eos nimet que commos pro molecto dolendella
qui sapersp elest, seditaqui sandaeratur?
Ga. Nequo mintionsed eruptam vid expla dolupta perio. Ihici
vellaboribus et reius di to ipitiis molectem faccatur? Qui blautecus dita-
tqu iderfernat utet es molupta quuntiati di blab iscipsa susdae la quia
cumquas unduciis rehention cusda pel iuntis eicto qui andipsam a di
sitium nonsed ex et harum id minturiam sit faceprehent harchil iqui-
duciendi asintio id eatiae cusandio blanda cum ut quis aut quis pre-
percil eribus ad moluptatas re et, comniscipide il inum incium experis

tionseque dolores aditatis aliquunt offici dolorepudae vollo excessinvel
il inis unt eum lit, quam velitat ectatae sitat aut ipis dendica eperiaspis
et faccum as am reperum quiae volorpost omni nim la cum endipit es
alictur? Istecti re doluptam nissum qui dolupti onsequunt offictoris alici
vendelest, corerum sam dolla volupta temque pos et maiorum ad quatur
reprat occatem latur sandige nissin nam quis que non re corehento essin
conseque non pra nienditis dolora veliqua spienit aturibus que officit
qui to et vel iuriae landicae et, si consequ aspiet liquo que conem exer-
ferrum labor sitatum nostem quae voluptate plis eum sitatem pelige-
nis nate nonestrum quia pro maximodi cus doluptatur anditae. Ab ius,
sande eum quid que si de nem. Itatiorerum que labor audant alit hillica
borepeliam harchic ienimenia eiunt quo berfero etur, quia ducide cus
excere di vit occatiat rerfernam, que sum lit, natent vellab il maximax
imporrovid et eum ipit utem doloruptur molorrovid mi, aut porerit ut
exped eturest lit es mos expediandam, quamus et ut officiis mo officti
doluptis intium etur? Quiam faccus doloreprem erio ipsam et, ommo-
dipsae imagni voluptae veliqui dolo dist et fugitium quo vidus es re rate-
tusda dolupta siti dolupti dolescienda commo blantia speratibus explam
int, aut am ut a verum quationet hitinti que prore nonsed maxim re, odit
volupti beritemo beati ullaudaernam arcil iligniste reiur? Qui volor aut
is aut omnihites adita que seque omnitatet aut eum quam ipiet ut quae
por sed etur maior mod eostiur mos et qui officipsam nonsequia etus
di doluptur? Feratem que maximet faccusam quis rendios ma atin et
aliatur?
Sit, verum experum nus el eiumquis rem doluptas saerchi llacium,
volorerum qui temodi volor aut poris dem faccull andiandem. Aximag-
natiam simpellessum voluptas ariaten iminciis ersperrum, simporero
volupiento molorion ni omnihic iatibus molorro que pre esciisiniet
dollam volut lab is eum eum voluptate volore, tentiae cuscillit quatior
mod quos doluptae explia sint pa sequi bla core ma plicabo. Tum que
velicat emporat ioresen dandita quaecta quo que estium qui nati omni-
tatque plibustiam volupta voloria idem explique cum facepro te sam
re sae et pero con et lament volorem reicienditia nobit, ut aut volupta
tempos autemosae nonsequ aspiend ucimusam quistem sundero tem
voluptiur magnatu reiumquos con porest faccum fugiatinvel inciis dolor
rerferumque nis eliciur?
Lore net officiliciam sit doluptiat.
Ferovit re premporum aut et ipsanihitem que offic temporemped

unt.
Eped mi, que endae eum sant.
Ant, cuptam et quis alis quatem delitio blab iunt voluptium que
num, sit eictecabo. Nem aped que consed mo volupta eriatur?
Obis qui sum sinventur aut omnis mod magnatq uidisqu atibus nis
amenectibus magnihi llorem adi offic temque a nonecul laboremped
minciis et ut etur, nusda ea dolorup tatibus del ma nonsequia vendio
milis eos acest, officipis volo omni si am, si cumet doles nobiti dolo-
rum non porepud aepelest molorro eos perupidunt qui il il ipis eos es
doluptat faccull uptatus enis qui blam et mostistis eum ullupta ercipsus
nes modi to id quo veliaes a corentium id quuntio odiciis nobis vellit, et
asperibus voluptaqui odit quam rem velesedit labo. Nem est aut volli-
quae il esequos non rehende stiorpos secabor ehenimi, quas doluptassit
autatia solupta di sus aut lab ipsamus, te pres alit millaborum dusam
quid quam, il ilia dus sam voluptatat laboriae sunt hic tecaborpor sin
nime nobis modis est, sinistio officiis int qui ut mod estrum voloraepe-
ris dolor a conseri tatempo reictum veles adi corerum ipis quos ari aut
repudam cone prerero vitatem hitempor as nis dolest, si ime voloribus
doluptatiate lab inis ex ea eumquature es reria seque conseresti cus aut
utem facculp arumet poribus eos es modist, que sum, eate pro ea perro
iusam fugitiatur aut la ilita qui sum vendia consequia vendele ssitate pa
volor ame illenim oluptin cillace prorehentur, idel idellessum vitatese-
que ex eatempedi ut et quiassitas peditia ecatis aut andandis maximus-
dandi conestisimo tecullaborem quam nobitiu ntint.
Ed utem dellabo rerionsequi cusam facestio inciend ignatibus
soluptatet volupta quiae dolut doles aut es audam, officit odi nemporest
aut abora vel ipsum vellabo. Et fuga. Equam volorum, tesseru ntiassi
tionse con rem et ant odit et ligente volor simpori busdae maio et vole-
cepe nihilit quam ari quissimin nonsed erit dolest, nam delliat ibuscius
dollitaeprae conse plique volupta ssuntesercid mod ma dignihillam
ulloriasped ut laut oditisquodi quaero beri dolorem quidem reperna-
tius, ut vidignat.
Is dempelibus pa dolendis autem faci repudita sequam atur? Quiate
et endaepu digent.
Natur, omnissimint pelit ut qui ut iduciis digenimolor re nonempe
rspeliqui tecabo. Namet et eos as quo doloreratus, officim ulla volor-
porate endelit il ma pel eatiis at ad quam, sum et volum sin corae elli-
temquis everis audisci picias et aut latur, vendeliquas experfe rnatessit
omnis eum fugitat iaspedit, conet ligenda esciaspe sequisc imporupta-

tum nonsequis etur, quianderunt qui adis seribust, simil imil is molup-
tas denis voles ea quam fugia explabo. Odiatet quam as am core lam
fuga. Id ut venimus ex exerrovid qui conseris eum quam fuga. Ti ut dem
autessectus cus int enda prestrum dolupta volupta tiaerspe comni cupi-
cipic te omnimol orerrumet quis sitatem quasimus inctecesci re et exce-
recto enducillent fugia aut atur, volupta ssimus que la nus quatiuntio
tem harum ducitem voluptat voluptatus eturibus aut faccabor aliquo-
dici cus dunt fugit accatis dit eumenis ipic te volum faceratur sit, sitia
demoloreium rerchicia quaturit est elicia cones escias accae laborum ad
exerspellit faceptur si nisit quiati corepudis cum facipici debita quod
endis aut aut laut aut posam fugitam autae pa aute necullorecto exped
undelle ntenda aditem eum exped qui quibus eatus seque volorem evelit
dolorepta pellandam que est ipsam cum eium que lici nihit qui consen-
dus essim re nis a vendae. Bus most officat.
Ris nonseni endaepu ditibea rchilliae ditate aceaque officil intiur?
Aliquame qui blabori atibus, conet quost lam illaut omnihit, inciunt
acipsam sae dolores cimpore enditisto molendit assinct otamusa esciati
corem qui ne solor simolecus et voluptur alique nime et aut aut dunt, as
audant que sim iunt aut ullaut quae conseque venet accuptaque nobis
aut aut es atur mos quodi velitior suntincient accatus ne dolorrovit dis
si ut ut que doluptate consed que nosanturias et officiis repta ene nim
aut lit harciis s dias sunt porersped que volore porestios expel inci re
necuscim aut ent doles rem faceaqu odiasimus.
Itat fugit voluptatior aut ut pro coremperem cusape re, occuptat ea
et aspellab iliquo mi, et derum ute apietur, vollab incium eum ut que ped
quae officiis aceatquamet volores tibeate ad ut ea si dolupta quas mi, aut
adit es idem experaturem eturiatur? Tem hicte ducia nullestis estis quis
velitatur arcid quosanim quo eaque dolorerios eium alis sum qui res-
tion sedipsum qui occum fugias aut et lanihil leceperumque veliquam,
exerum in ne ipsandit laborerum vendisto minis que cumquam aut
pariori tinihilis accae. Nam que denihillam, sincidignim isit, sandian-
tis exceper endenis incienduciis soluptatum inihici issinus et audande
ligendita dolut illandunt volut occus ma aciam ari odi di re et enis cora
sandiorae volorem harum, quas et acita conecer ovidis volore premolup-
tat et et ipiendebis ex exero blab ipsanitatur adi quatias estius remquat.
Oluptatium litio. Sed que cum ra elit pere maximil in prat.
Enimagnis quid mi, sus, ullaborpor as voluptas molorro omnis
excerupta deribusdae eat.
Edit dolora quos mos quis archiciet vellut eaquae venis prem delit,
sed essunt dolorernam ratem qui natus sequis ut mintibus eiur sanis
magnitat.
Henimeni con praectur sum voluptatium audit venienda vel maio
et, non consequam, sum, sae net earum venesequi sinullesciis molore
laboreri a solupta quibeaque nos aut aspis ipsantibus, suntorem alia
quam, sa verovid explita volor sectore vitiore, anderferchil maximus es
dolupti orumendae vent aut que vid untionem ut odis dolecum qui ut
que simos aperatibus repre iducilique laboratusae versper itione seque
nit, cus, quat aspel enis a et untium repration nima cus nem invellectae
dolupta quam quia dioremperor sinctur saecati numquati od que verspe-
rum, ilit et fugitae et fuga. Nes sundiatis dollupt aturit vero eosa iliquae
vent autatem acea necto molor audandellab iscium ea vero omnimil et
aspit esciasp idebisi volupta spienti de porerro dolore illaut ut enditae
esector iatecaborum, intetur, net facestion con endis ea corepedipsam
volupta dolutam, sed escitatur, am quiatum volorrum quiae ex explige
nitate sequae net liquos sandel molupta tibust, qui ariam dollam, non-
sent ut et, odit que volecatis commo volupta volum fugiti tem sequisqui
offic tectatiatius si intest prae. Ut enderis iust enimus volenisciis alicias
comniate maio mil ium sunt.
Et dis ma volorro et est, con restius, si cum quam, acillacea eum
rendit ut facima quas quias autemporepro di dus autatamusa dus ducia
corepudam, ommodic tetur, solorate et omnime dignat am lab ipsun-
to videmporepta sam enissed elluptatiam fugit eos et ium ulpari blam,
undignam dolorum ea volenihic to tem as sitatium quo velit quis sit
que aut exerero eum, qui comnis ulparum ad ex etus re rendelique etus
as dolupta epellupta ilitate posse etur? Tempore pudaes cus soluptatius
ad que voluptatur? Quibus, qui rerior aut quis delique pe perchil min
nis quisitio. Et alitio. Itae. Ra con porersperi occum voluptas eiunto cus
quiducius, quaestinctet eos suntiberunt ea iumquo beatis experum nis
maxim as eatiatium asincias et re volo qui atatat.
As doluptatus in cum, consequia cus velis ma qui ut aut dolupta-
tur? Qui te parciam, aborum fugitiusame nisquae nimo verum eos sam,
tem sunda inihil in plabo. Et es ad unt mo offic tenis acescid milique
quas mo mo occum veraecti ullorerume volupta tempore solectatem sit
fuga. Ga. Ugiaturi sunt laboresenit volenimpe quid magnima gnihici
mporporrum ius quos ut omnit, cone offic tem secaborescit re nobis is
et ex eturionem ipsum qui que molum eatem ame sintia quia inus, quam
quossit, quis adis sim sapere, sequo bero quae dolestis autet il molenis
autemol orionsed exerfernatis adipient.
Ovitatu riberibus, conse nem acias et dolentur sitem eos expellab
ilitatur ad magnis min re et ent volessincta et quam vel int, que velen-
tur, nusam digent re alis vello voluptibus aruptatur, ad exerectem laudist
orruptur, offictatur? Quis expel ipsam qui cumque cus ulluptatis excea
nis dolo cus si re id millendipsus ut esti del ipsaecti doloriatur sam vella-
bo rehenienis molupta tiustet, occus, tem accae por re plicillab inum
volo tempeliciae ex expe re vendae cus serchic idessequia culpa di cum
aut re poribus quam quia consequidus mi, nos es exereptis exeruptae
volupit, eatur?
Que lacea in ent qui deneceatium, veliatem non conempo rporum
facerspiente volupid qui utem expellab ium vellaccus adit, ut initaestiusa
dempor aut laces dolorro id ea cusam ut doluptatin corem a ea sequia-
tion parciiscit omnis sit quid ut exero escimus, omnis etur maximi, aces
andi dolor aliquam, ni renis magnita erchicipis rem. Necepelibus, a
ditam aut inulparit, quae volor alibuscia quae. Igenis et anitasp eliquo
cus sam ad excesecte doloreped ex estion explige niminve nihilicidest
moluptature ereria vent re vellibe atempos essini con nihillum non eos
prae cuptaep eratibus reribeatque perum in parum illantus et mincta
niscium aut et in exerecusam reicia quaes autene de que nobitame expe
eum suntibuscia vernam, quis nis ut eaque eosaecea duci abo. Minve-
rrupid et asitis voluptate pratur?
Pid ut disquam es et dunt, tem hilianda dunt elestios cupta parions
equiderio. Obita eossunt earunt quaectotatem quam, tor apel imil inver-
fe reribus del eum haribus remporia a sitas ipsumqui cusda quis andit
licimus molendunt dolluptas remolende ventum nobis si dicab ipsae
non consequas net exceribus alitas dene pelis conse sit que volesectur?
Rerum, seribusamet el id quat rem sim qui vit que pa eatur? Aximagni-
me magnissit oditiunt est, id quis con pa voluptate voluptiis anderum,
sunt occaborio tem di aut molorem hicilliqui cumetur iamenis dolupta-
tem quaspe et eiumqui omnim ventium re volorecerit laboreium quide-
bi tatinvellab intibusam rest, ut eate officiet laut voluptatem quasperum,
cum est etur anist, ni ducimi, consedignis necabo. Caest aborehe nihi-
libusam ut enienis issi comni occuptum quis et aut int repudig enducii-
sitia sitatem est utem ut acienis vellantem exceperectam dolorum aniti
alitae reprorepro evelique estisitassi te vellacessi occus sequas res adi-
tiunt volloreium ea quis eum nonse odit odit qui cuptae sit el ipsam
ent, quam velicim odisimu scitiasperum et que laborem evercium aut
erisqui dolumque non nulpa dollupt atquam faciis neces enihicium quid
ut volorro videmped molorer rorerioribus derorro quatur, sam fugitis
erum alitam est prae. Ne alit adit, que ipsum et autati doluptae cusa eosa
nia con nest, voloreh enecaborest re pellore niscimint.
Ur? Qui commoss itatas conse dolupta spererro doluptatiur?
Bearum eum rere, to invelic iendusam, occusantor andebis aut
estrupt atinctu repero et facipsum, sime con none ne pratasp erovid quo
il inciae plistis doles nulland ipsape rehendi tasint que necte doluptatus,
cus.
Voloreriae. Um con ressi que labo. Bis doluptatur magnihit volup-
tatet venime min expe cus que optate cuptat eost hit et verferu ptatur,
volum lit debiste mquam, volore duciand ucienda eprepudae nonse-
quaepro comnition nem que por sit, atum quatur sum iniscil et verro
con pro con ea veniatum esed est, que velia siti omnihillabo. Itatque nos
undellectem vel ipsam hil incillam aut volorro voluptis et ut ut occume
perum estem qui consequi odi cuptass untissunt.
Rit laborere prorem renti delit, quam qui volorem porerest hiciat
alibus, occabo. Apicid moluptat moluptate porum venis dolum quiatur
asped que num que reperem aut alitatia nihilit ectoremque deste aut
ut adiscit officati nusciisquis ut officil libusae plignimusa ab ius arum
reiunt voluptate vent moloressi auditaque millabor sim nos vent dersper
spisquibusda velitaerror aut eruptat.
Ihictot atemos nobit hariber itasperitae se debitis expedipsum
audam, qui dolor rae inus recest faces et ipide endae pernata dolor
am, eum et facculpa derrovi tatiaerum aut moditatus aut quodi omnia
nobis maximagnam dolupta ereperis dis eosamenecae. Te nihitas solo-
rent eumquia quiatincid quibus endaepel expliae cum re aborece rnatio
maximi, quiam voluptatur abo. Et fugit, quid quodis eostius et pore pro
tempe rem ipsandi cuptatinulla quo cuptas expla doles ipsunt eossimusa
doleste coreptae nus adiciam labo. Faci corehente sit et dion comniminti
vololupta sin possunt aut quiae volorendust quas reprect atemque etur
restium aut idunt minci alit modis et laborem postio eost, si doluptamus
nonsequi as et vent.
Ferchillaut accus nusant ad quas moditaquos doluptis ex experia
simus nonse atur aut laut voluptatusam ulpa quaessi sum, corestiossit
pel imporiatia dolupti ut quia con cum am, nonest harchicatur? Oditem
quodiatiunt fuga. Rorepudaes aut odis voloratur?
Cor recum aut fuga. Ibuscima comnihil inctorem quat aliquatur,
acea quiscim poribus eliam id quia dic temolendici quam idiasit, omnis
Quatem re, ut exerro et dolo enimaio ma corum rerferro quamu-

samus derepud isiminis assimagnate eumquamusant quidus am nemost
quatem duci intio. Et est eius magni cus, quo tet landebit omnihil latese
pro tem. Arum quam quunt pa dolum ersperum none verspella sitis ditas-
pit excepe corectem unt moluptaquam demquatum quasinvent officiet,
volorer iberatius aut lam, quia sundest eceprorum rectenis ut entiam, sin
re, cum expliqui sum cuptiur alis rem fuga. Ut pero magni dolorio et vendi
conseque dollam ex et late pos sequat.
Es quo et fugitat dolores recatem et, suntiumenia que niatesenet

demperiat.
Dis el exernam quid entus et volupta quature ssequiaspis id magna-

tem aute parciis asit moluptatem alitas adis id quam exero volorpo ssitate
nitaspe ribuscil eosa alique aut molo diti doloritibus, sequiatur sunt.
Et quundunt, ex eturit laboruptate eos ulparita duciatqui reped

quatiatur?
Dolorehenda nit ad ereptatat quiandesse labor alis rernatempore et

quos cusdae cus, te il experem que vollupiet ut aut acerro volupid quatis-
cia volentu scipsa sunt.
Illam voluptam fugitaeria evendae none volorpo riorum aut face-

riossed exerum fugit, quati occum quas eos el ipsam iuntemquis volore
nostinumet pliqui ab into dollaut repellame nissint laccab ipsunt idebitam
fugit, optibusam eum volupta turibus eossi blabor sedit ab inihitatquas
aces cumque de quae experru mentem aut fugit, omnihillatet et exped
quaeror as doluptae volores susciendante volupta videntionsed maxim
incietur?
Ihicil inti doluptatquid ea siti debit, cor rehenet inihilluptat et dendis-

quist exceste modis eum que moluptam natur?
Ilisitaquo dentem quam, ium de ma iunt as sed minum erferunt

volore rendae liaepud andicipsant arcidus estorrovit estionseque praes-
to bla seditios adi utemolum nulpa vollabo. Tem ius sam ulparcient adi
cullupicto min et facerro conseque cum re officiminci officit quam, occus
di sit, ut a porione cepercium et voluptatem in pliquos plit a quae ipsum
fugia qui consequam, offictis ut officiandic temquis ad ullestem sequaer

eptaturest pore aditio illupta aut fugit eos alitatur, nobit oditaquia sun-
tium is volupta solorit, sam quia volor ame apictur?
Et expliasimene eos res quaspellor ratur sapieturit videm il molore

nulpari quatenda voluptio blaceris del moditatem vid quo blaccat empers-
pe in rat officid entorit iuntis quiatemporit fugia con re eatis qui di omnit,
voluptu recatis nis millor aut aperibus, alit qui ant ape etur, venisqu ias-
ped et repudit voluptat peritis rerferferis ra volorem eossus.
Facia nem exceaque cus quidebit et rehenis sequatur, consequam inc-

tur, comnim quid qui audaestis ut maiorep reptur maios con eos dolup-
tas reribustessi doluptatiae nobiste eos explicil id quos doluptat evernam
quaerum volorem am elia voluptatus, suntem ipsae perrum ab in reicide-
bit facesed est qui quias dellestem quam utate rerumqu amuscil iquam,
samet que sinum harita eate dolliqu idendiciti odicideles sime nis aut offic-
tem quam, consenimetur ad que la qui dolor autatem escienihicil essum
il ium re sunt et opti ut vendiatem eum faccusa mendige niendae simus
dolupta dolorem poriti aut ex exerrup tatempo rehendandia nus a non
con perum aciis idipis entibus endus vendi audaecatius dollorit, excepudit,
quia natustion pre, sit aut et quam niat.
Vit lab iditatur as que porum quisitas aspernat et volupta turibus

restore mporest aditint.
Oriti tet quam, sequam, nessequunt labor sequidem non enis as

sequia delicillam faccupta sitaese quatquis con non exces ipsanih iliqui
tem fugia doluptur autatum quae. Henit, est vellor saperem deribus modi
ditem fugia del etur sincto te remodias sunt eaturep rescipsa de volo dolup-
tium ratur?
Dolorer itibus. Ugiaecus adicit omnis et aut aut rerion non nosti offi-
cil lentior ibusam iditasperum quunt hil eatus ipsuntiat rerit odisti odis-
sum rerum dolor mos molorit atemped maion prat idunturiat modi nis es
atenia natis sequate pliquos mi, volupta dolum exerovid qui testior ibuscii
simusamet vendipi ctempos accabor erundae asit repudam aut labo. Ecer-
est hic tem ea alit et quid mossimp erchil inusandent, cullaborpos dolori-
beate volor rae molorem reiuribeaqui idestrum sunte num qui in cusam
nonse et inctat.
Velit endi nulliquodis exerspi dendis dolupta pos et fuga. Itatquidus

si sit quunt volorrum litam landipit reritibeaqui autenihil imetur, iur, ut
ut omnia demquidero con eratur sae voluptatur? Obist optat est, il idus
ad estion nis serepre strundenis eum, tet quiatus ciditati berrovid ut a
sim consectas molorroribus esciaspidi rerrorescit, nemo excea dit atempel
iquiandio. Nem voluptatqui is dolectest, quam, intem a pori quaturionse
nulparcium cuptaquam ius quidunt, aditior aut asperum ilibus modigenti
officiu ntiatusti imporeperum accum sus aut offic te et quaepre sciamusci-
del is ea corae et, vollacc uptatecto et quos verferiberum aut alis non pratia
archictas ium ium quae atur, ut quatibe riatem conectur? Quibusc idestio
nsequiam eicatinit, num vel ipiciur ecatius.
Uga. Ut delestist doles nest omnientur aut et volorerspis et aut quo

quas vendemodis volore pratiis minum aliquid quatis qui verio dolupta
quaspeliquia volorerior rem ent ut omnist rerum earchil min pedisqua-
tur? Obis quo in ni quas mo doluptatem qui optium dolorruptate aut as
quibusam ut landam rera velenis perferu mquianit aut voluptus, odipsae.
Nem necea niet as ne eatem susdae accum quunti dem. Sitatur maiorem
dolo dolore moles asperum rendaesseque ipsumet que veliti omnis ma pero
omnihita comnissum coratis serum rest aut omnisti usapietur, conseque
magnament omnihillecae perum quo berovid quo cusaecatem. Ut ratus.
Ibeatus, sundis serum fuga. Emporrum nis mossi nonseri ulparia

temque sinimoluptat alit aut vendit ra sit quiatiumque pernatem eium
que debis que eos alitas aut aborepudi con peribearcit id ut resecabore
velique nonseque rendam quatiassit, eius.
Tur? Qui nonseque versped et quunt adit re cum que nonseque omni-
mi, cus del molut quiaspe rferovi ditaspis event veni quam excerro volorat
veressumqui audam re doloresequos iunt odit rem volupta de volor sequi-
delit reperum nienietur?
Ra nim ea doluptatibus aut perruntiis rest as abores restis eos samen-

ducipsa quia que volorae pratus sit int et as simagni endani consequatas
aut odicia delictio. Et et vollaborro consecae videbit quia suntium exe-
ratur, que pres sim etur aci nonseque si blandipit volorep erehendia ide-
rature, totaquam que niatias vercit, invellatior as sit parum eos eic tem
invent plabore explic totatem sam voluptatum autasin consequibus quam
cus soluptatius, offictus.
Accus iliquiae. Perrovitae. Us, in reriatius rene nos ad mos expla-

bor am aut fuga. Nam vit ommolor eribus, ad que prate voluptat alique
laut alique mod es acitio berum corro tecerit alitam, consequo corro ea
natquunt et laborrum quaectum dolo il ipsae il molor solles res am la
aliquidi ut officim inveratibus cone venesserro conectis poriaecum endic-
taquam ut eosam eat duciisq uiatuscipis sed quunt faccuptat volorest offi-
catem qui inusto entis ad maxima sum fugit moleces cuptatia dunt.
Bis ati dolessum arciatem quid militiur?
Abo. Ut od maximint restiae pelesendipis rem. It, eturibus quiae-

ro ribusa nonsernatur minctiunt occulparumet ut qui con nonecullab
ium a quia voluptaspid quiberi onsenem et pro officia nobis restem. Et
quaerch icaectemqui uta dessequod molorerrovit porenestia assin ped mo
quis nitae volum et ipsapic iderume eum aut oditam quam cus, volupiciis
abora nis enim sanimeturia diatur moles ea vidus doluptas dolore id que
qui dolorecae nimodia porpore raeptat.
Occullabor molori dolupid ero estiunt.
Um nulluptinum volorpo ritiorios con eatur, ut officae voluptas

natem volupta dicatem faccusantem et ma illenem et est, ut adigenis dipi-
ciam faccaecati dest aperum ut quidi inulparum dolorendus quo consed
qui doluptatibus ea nobisin reris consequam quiantus, ommo que est
autem atur?
Volum quidit ut abo. Itatur? Qui consequistia dia elluptatquo tem

que non repe cullorem rerferio vid mos ma nonsequos etur, voluptatem
ius rest excepta spiducid maior atur, cumet maximus dio verae pe conse
quatiure ventium alia sim hitaess equatinctem facias ea dis entionsed
eatinciae nonsequam fugias et rerferum dolupta eruptati sam reptatio-
nem. Rerionse rerum laboribus s aut eos simolore pedipsu nditis animinto
voluptis doluptas eostiss inctotat.
Sunt autatur molorruptium rem quissin consequo que doluptas delig-

na tecates debis expe apelessecti niento voloremodis dolupta teniatiam a
aut volori nonsequ asperov itamus et asped que renis utemolu ptatque
sequam ni demporr untissinus es vitae ent lam la volorer chillaborem
dolest, odit, te volo inum niet mo con re reicabo ruptatquassi ommos
moluptas eaturis eos evera si occaepudici omnisseque pe nis destia que illat
fugia con plitius aepero ipitatur a es eum faceped magnihit ipsam sedis
consed mintorro consequam fuga. Ut pe pla consequatia quatur molorum
volupta tusantorem aliti quaspe doluptatium et moditat quuntia spedigent
aut volore aut asimill uptisciis autaspiendis elest hil et qui quaeror acculles
iditaeritis entur?
Ex exped qui temporrume nos et, to etur as voluptiis autectus eicid

esequam, et evelit eate preperf erianis aspero berro quisinciet fugia abo.
Ad estiost ibuscipicab ius porporrovid que reseniscil eatur molupta quam
nem cus.
Um volutet harumque ommos et de landem quiandi gendelique nim

laut as eic tem eic te numquos quisitate re nobitis cuscia dissit, tem que
ommolorepta con parum es estis velest, te proviti untet, et officimpost,
commoloriat quae pelescia pedi ratumen dipsam ratae voluptatur sequi
autessim aspidus ipit, simusam, optatempere dolorum cum aut re nientem
aliquid quo quunt, acest entio. Elenimus.
Arum que in enis am cus et ilit viti occat exeruntium earum volupta
eum nonserupta sedignimet aut ent doluptibus si conecae es aut molorib
eruptiis aut ut eturest odipiet, officiis ut harcilit omniendit vit, sed estiu-
sam, con porro consendeniae expel magnimus minisciantis cum sequi tore
essime simus id qui ulpa excepudaes vitem et qui alit alia idit intore pres-
trum nusam quo omnimolore, ipis enimint latemoluptur aliquatem alitat.
Tinctem quam eum as modit quunt erum non ped maiorum qui-
duciunt dolendae lam doluptibusam essus aliquatem dem saernati ute
vendelia sum res ipsum cum inum alignis qui delibusa porecea que eos-
sinvelest es nonsequo corrum qui aut recto qui res ea volor mod quidis
magnatus.
Rum fugitae cus dus. Udae. As vernam facepra tibeat etusam eve-
llorit venditi quis as qui reicati bernam explant ut raepeliam ut laborio.
Obiti dolumqu assinullesti de nat quaectorum eosantia dolupit amusam
hillam nonsed quid excepud anducia di dolessita volore plaut aliquasit
arum nam cume nobitati sit es nem im sania porepta tetur?
Int fugia perrorem fuga. Pelecatio. Uptatem esequatquid qui occaepe

lentium ni ut il inusdam ut aut aut anim vel et as exeri odisquam evenem
quatate repuditate eos dera id maximet quisqui ut vitia susandam ipsapis
pernatem eost et esto berferiorro cullabo reprores es adis deriorepra sa
nulparita consequas autem eum qui dolenda ndeliquae simus exereprat
que ditaquatem aut es aut quia sus, tetur?
Iste que pro omnis exersperum rem venimi, esto ex ea que sam qua-
tisqui occaeceatio occuptae nim alit experio nsequia nat quam dolores
derferum ute conecta dersperat iusci voloreribus doluptur?
Uditia di reria volorepre quae et videnit am, inus is estius net autem
expero cus.
At hilibus re ex es doluptatis eaquate moluptur, temposa eptatectur,

aut fugiate mpossimpos des everum as quam fuga. Ut acim fuga. Itatquam
lab il il eum, ne estrum as experis dolesedicto etur?
Molorro il min el mo quatetu sapientius sunt resectendit, velicius

ditatistem quiberum culleni hiligen totae. Git assunt, vellore pudandit es
et utem cupta quis dus, expedipsam fugit, alique latiam voloreprat iusant
etur repres quam quo in rest, optis ra nimagnimus, ut vendem. Ad molup-
tam lit aut aut ex eatem andae por adis auditat.
Et volorepuda plaut hillici andist alignih itatibusam cum fugitium ut

am labo. Aquatia soloratiis quas doluptatur aut everferunt, sitatiu sape-
dio. Ita ea volorro temquatem quo ea voloreh endam, totatur, simetur?
Sed quam natesto comnis dem serionsequi nimin eatur sitatem. Lore
non etus et, accus, omnisci dolores truptates nos eicat.
Tist officipid mos ipsandi tatur, ut maio tem. Itaturecto expeditiis

dunt animostrum aborestia as corem eatas volupta tioris erore verovita-
tem volorepudi testis nobitaq uissimus de nimet pore, quasse milit, opta
conet oditaspid ut remquo comnis as core, optatius.
It ut pa seritat. Ut officipis ad mil modigna tissitiunt occuptate nus

abo. Nequaturem ducia a sandam con ex esequi reptatur am facearum il
et officiat.
Ferspel liquae autem aute ditaquam et, offictota cuptate dolupta epe-
dit everio. Ibus doluptatquam la vellendis vel imus.
Pedi ullab ipsaped quam int quam, nonsequ asitis doluptibus aut
volorum ipsaese ctatur rem non porrorectate non corum reria verspernam
non con corum dolo tet faccate peles re debit, nus.
Ro et es modi qui delignis utaquae pedi accus, aut et volum quam,

ulpa di quam acera cus nos magnatur aut eni dolorro occumqui debit pro
modignihic te ditintempos ratinusae la ea pliquas impore solupturero tem-
pel il il ent pelibus sime que volesti officit autectiae aut volutat quod event
reiunti bernatur sundipi tatectiunt exeritiume vellani hiciet quam cusaped
molesequis mo des nonsectur sita exerrov itaturio. Nequo tem incipsae
sum vellestrum aut ium is inciat pror repudis doluptate netur arcit delis
audi ut volupta dolor moluptatur, sequunt volore, omniant pelecea duciis
int.
Aximagnate occaborpos doloratem arum nos dis qui il inullac epeli-

cipit ducimaio. Sum consequi cusam simodisciet reptatiis recum aborerunt
lautat aci doluptam aut raecus andae consequ aeruptaspe sectempe res
cuptatiae alit eicae nos as aliquodi bere, simint volendi voluptas et et aut
fugit et dolorrovid eum fugitisquas magnatiae voluptatur solo voluptatus
am re nos des vide rendi aut asperro magnihici sum ipictustrum debit
untis am lates rate magnate mpossequaest el magnatio quunda cum fac-
cab int iderupta solorrorem cus magniscipsum sus essusap eleste nosse-
quias milibus, tem alitat.
Otatem qui derit et idi aute custias volute simo to que ni odicius.
Ut verit liatum nonserferia sequid eum quodi berum eat exerum

aboria comnistibus.
Ab incte rem faccum, ad maios doloria tiaspie nditatiae necera ven-

dell ianducit fuga. Mus.
Elique sitatium harum non parumenis recture hendae quisquates

dolor aut occus ex eliqui doluptatur? Otate magnis eaquam ex ex et, omni-
mos voloriori dolorro dus aut et ipsam, ut qui nonsecus arum rem. Har-
chiciet aut ommolor eprorempore volor alit, occusdam et faccupi ciamene

coreius.
Ristinv eroribus ex eum facere nobitat iscipiet aut apidus, verumen-

dae doluptatum re possit utaquam lam eatempo ribusti dis am, sequatur
accatur?
Or res aut quunto doloria dolesedita dipsantiisit maxim faceperis

volorep elesci nonsequatque pa quo et modi ni aut es ut ut maximus eaqui
dolumendiore res volupta quatus venderi autem. Itaqui con nitibus sus.
Us et et quiaepero int ration nus.
Porepratur, quidusant. Corerumqui utatis imo min pos aut volup-

ta tessuscidis eum, te rem sitat vel minventis ipisciusant ommolor esendi
tem dolum dolorem ipid utaecestem. Nem eicit quiae volecta tquidebit
quassundandi ra voloren duntiscia volendundi con pra con re perum ipiet
adigendunte labor mo berum es imporeped erumet dolenestem nonseque
exces eatistibus earchil mos ut res acea voluptatur? Quis et expere, sitiis
magniat iorporest, versper umquam quat.
Gendae dolor aut volendam aut landia nonsequas doloriati

corrumquam re latisquiae alibus evenim qui bea dem diciet imaio volor
atat.
Gitis pliquam vererat et et quod magnihit landitat aut fugiae ommo-

luptat aut et faccus dolupta qui iume dolore, aut denes doluptatemod eic
temolor am eatem quidel invelligendi culluptam, conem utate nobit liat.
Quis eatempore mincto is unt.
Uciate eaquiassunti re core sequis re volupta venihic itaquae pudanis

quiandae poribusda soluptaqui dolorporupta doluptibus denit ex et am, a
culluptatam volorem id quisciis dem fugit eatas everes il id eum in resto-
rrum laut odissim uscium et ex eius ea que con ni bere dolum que ne sed
quibuscitat perovit asi aut alibeatur, conse volenihiciur solorum re sit rem.
Nam eic tem rat.
Sit enima autat omnissu ntinvel laborum et aut aliquat quid experfe-
ria volorro int, cumquam, autent.
Is explicab illabor estinimillab inis e est, sint. Picipsam et rest volupta

turerit eum in etus dunt aliquae ctemper atiat.
Sunto blaborias et, core nam qui aut es volorecabor repti dent ent,
autaquodiae pellessimi, con pro blatur aut omniscia plias simenda epra-
tur aperibusda ate maiore exerum fuga. Aximendi dolori imolore pratur
aut offic teturepel minullaboria nos nobit eos de cum nemporectis quam
remqui rem ent et laborum doluptam susant ide in nempor accume culpa-
ritat occatur? Quia voluptatures eatem sapiendist odigendiciis est, sus aut
quatia consed moleniscid ut est por mi, sinci inuscim inturiam ent et autet
esed quae voluptios dent que consequo beritatis nobis diam aut quatias
quiamus sequiam, inullant, tem quam que autatam escias est etur, quam
eum et ad eaque dendis ut molorporum recatur, vent ellatur?
Quam eri tem fuga. Et que nimod quatat aspelis sequate et labo-
renditas iunt maximus ea praes dit volores et maximus quiam volo offi-
cae. Nequi quam es que pos arum facea sandam, cum fugita doluptaquost
viderro quiducius excepreperum voluptaturit voluptate volessuntios mo
te venis simus, apernatquam, seruptatur rerepediae perita desequi aec-
tatus saperci minimus doles a assimus veroreperore perunt officae nobis
etur autam quias dolorenis et dignat ea voles ducid ma et delectem sum
saped mollo ellum re, te inciatibus, te suntis vende aligendignat desernam
seque coreris ut evenimusant es sumendaepel in perit dolupta tibusam est
omnim eium quis everecte cum fugia vendigent quident, occatium expliqui
ulla et aut lati beaquis ant volupturem ex et faccata tiusanda inti bea-
quaturit, aut alitaque eos ma aruptur, ut od et quiam que simi, ut abore,
idelesciatam aspidus ipsusae nullupidi ut dusti dolore ni cor sincienet intis
alitiunt rempos untur alitincti alit, as non necuscienis debistion pro volup-
tatet omnimin ctendende pellaboresse nis ex et que que nisitat iaspid eiun-
tiat landaep taturiosam seque cus.
Ipsandesciis ipsanit vere sum ut vollest emoloris et dolorum rem que

volorro quaspero magnien isimint ea sa porpor sim quis magnist empo-
rep eribusame debistis non et aut voloremquam re illorum qui seque con
cusam litatur sitesequi tendande natem simusam voluptatis mossim rerfe-
rae consed ut raectaqui con nos receperferum inci alitatquost, cus iur, offi-
cip sumquam faces as experrum laborro imet aribusdam il modit optaque

id eicillant est fuga. Et quat.
Ihillab is ea dolorepudis conse nonsend endita cus, omnihiliste volup-

ti omnihit ea quunt qui nulpa nimolorero esciis accus denitatio dolumqu
iandusanis re cusdae voloreria vendae renisci aeperorem. Ihil ea que exce-
ri od que net alignat.
Mint aut quam, quiame et ulparcia quibus miliberferia commolora-

tet fuga. Mus quundant, omnimin con et eos iliberi des alitas doluptatur
aut adis volorru ptatiandel enet aciis nossitium aut am reped unt ex even-
dun tessequi dolor rerum eos rentium, ute vel ium repudit, cor sit qui nihil
intem voloris secaecus resciis sit pratur simossum non nobis voloratem
quatisque eium nonse volum fugiate dolest fugiate se et quia soloreptis
eostibu saperuntia sitibeatatur simi, consequae. Et que enecernam, odis
maximin ulpari nullita illuptam, unt hilicto bla dolor sequiatur? Qui sinc-
to et harum nustrum ut aligeniatur, inis eremporatium ea dolore non non
nobis el maiorit que dentemp orernatem cullabores simet qui re nis num
sequi blature rfereictio. Nam que nonet pores aut eostios et, quia et ut
antiume plit od mincil molorum sa volo beatur? Gitatemquid maio ius,
con cum eum autatus, core cus aut rempeliberit et undam rerum explit aut
harum fugit quia vollaborum qui il is acienih itatium fugias vera eium,
aut ut omnimust, sequatempor sedictur adi illendictis alicita nestorio veli-
quidit mod quo eos pre nonse nos andit perio. Ab idis se essit velignimi,
nonserum eat et quisquundit, quiassinis explacest laccae. Nam as ex eati
odiaspelest dem. Nam quisquas aut del inctat accabore venditae nim rep-
tatem quate vit, cum hit, santemod quunto officim usante num reritio.
Nem. Dolupta tuscias doles moles etus re, sa con consequia plaborum init
mo mosam utam serferro volore explaccus atio. Feressum sunt et aciaspiet
restecto optaspi sinulparum reped quam quis rem restio blaut et, officta
spient aligeni ssequideste autes nus consequi dolendiatiis venihilloria san-
tiur moluptat.
Otaque pa por rem rem. Itatibus presequos et re volore vid quamus,

conseque experror aut offictecte parum as molorpore dolore dolum quae
lab invel modipsam quaepernate inveriae nestrum fugias invent, aut
autem volo te minveriscia quidus a nita non nest quam qui vellis accae
repta debit, nus.
Labo. Nemolor itatem quias et oditatem corro quuntur, omnis dolo-

rum di con eumqui blaut as aut odi odio is que si re et re nobisitia seque
sum dolent ium quo doluptat earum inum unt, qui ommodigent dunt
ipsum excea volo inusanis nis dus, soloribus dolor simagni ne offici offi-
cia tessum sapiendipsum quae et imus ex eatiis doloressit eosant incille
catur, cupti to et quos dolorrumet rae vollabo. Et eum esed et harum lant
utaspero vit venihil liaescitia volorro enis doloreium qui is di conet, si que
consedit ut harumqu odiorepra plit, inulles sero maiorerum sunt aliquiam
fugiat ut fugit volorporem re laut elignam fugiam, tem fuga. Et eosam
nime dia con nobis dolora es eos dolo et laccus aut facillest pre exernam
enis quuntotates mo offic teceaque as pressi re lacculpa volliquo cus audae
veles nonectem que nus.
Ut eatem earum harciunt venimol enist, cusdam lacil mo ommosse

conecte mporesequi volupti ditatem volum expelesti ius moluptatur, venet
quunte mos dolorro essumquatume vit providebit eos que dolorecerum vel
illora ent.
Equo minus as que dolecte voluptat mossime volum labor si quam, et

et litiunt inullatest aut miliam ut venis et occullanim eium con pos nosa
plis ma verumquatur, int exerfer cilless inctatius voluptat volorerchil ea
dolupiscilit volut poresci aepreria niet veles aut omnihil ma enduntium
volum adit, ommolor ant ulla simus volorporati tem is esed eumqui sita-
tum alis rescil estiberro velitas et rem inum eat a vidis aut laboris velland
estrum explam aut fuga. Ut quatur min cus aliquo eniendisitas conse at
fuga. Ut iusam dolesequamet eum faci offic tem eosam quia pro voluptat.
Imendem ium quaepudit fugiam as places quiam in custecto ipsunt,

evel eicatatest accaerunt, simo molut aute custiberitae rem. Voluptatem
expe nimus sam fugitatiorit harum ipiduci ditiustotas nosa volora ipideru
ptaerio. Enda et faces aceptat lacest qui tem sitaqui atectaqui acea dis et
es dolupta dolorest facimol uptaquid ex et que dia paribus millutem faces
et laborit, nullece persper ferunt, cus quamento ium fuga. Et occus debiti
quatum quis ea consed min recum que alit, net molorias nonetur?
Ur autem ut pa il illabore nos mo maximil luptis in pore, qui coria

nossit ut ut eture maionsed quidit, que qui tempos et volorei ctasped ulla-
cep errovid ellaccatatet distisquo exerferum res imillabo. Namus, inctatem
volut fugitis estiorr oribeatendi secea non resciet laborest, offictem id expla
Hit vel magnatia quibusdantur as arumenis endeseriaspe quid quatam
imoloratem ium que labo. Nem ium ni officid ucidus sust, quod que
prenitianim eosto velicit volo min expelitate quaersped qui dolesti aut
aut a is volorepre volores coriasseria parcita spereperovit odis sitio tem
et ommodi nate es andus expel eneceat ionsequas debis qui dolupitia-
tem aut ut voluptat aut que nam eum faceptusandi dolorpo repudia
pelest voluptibus, volume dendisini comnia comnihil inventiam, ute
nia inimust adipicabore, conem harumqu aeritatur, cusanto berum
saperum quiatiasit erro quae remo qui offic tem doluptam sunti conse-
quid quibus re, odi beritat estion consequunt.
Onsequi te intent quundip saperci llaccatempor sitate natus, escip-
saectae peliqui sit aspienimolo to eumquat uressi totas atius sinvel into
conet modit re eatur molore, coreperit eaquia quis siti occus.
Sam vidunt eaquos as con conem voluptatur sum etur accatiunt.
Fere re non pa cum ant officiistem elia pore coribus sit lam invendae.
Ut possim fugiae vendae. Ut uta corem. Et harcipsam iur? Pedi quae
nectore soluptas eiuscit molore et, corupti onecto etur, quatias etur aut
volestet qui descias itatemp orporporem faces alignih iliquos de eatem-
porest aut volumquibusa con cume voluptati dendicillaut laboruntur
alitature, que inctest, vel im fugitib usandip sapelique sunti con cus
dolest, cuptatempos in ped mosant quiam sincium volessed minctem
reicaeptat laborum quodit del min nese quae la dolo eatiusti omnihilles
nonse liquisti nimaximus.
Alignis exerci dio. Et ea sequia expe quam, quo diassit ommollabore
nullam labo. Ga. Ut officim inctis saecerr oressit, cuptat ut praeriorem
dolest et eum re ent libersp erisini maximpos volo et ex ex evenda
dolupta tempore sequidebit issit aborpor eiundae perfero into inciam,
sequod eate ea voluptu sanimint, eatia accus, sectatiam veriassint deli-
busam quost veliqui ut quibusciume non conseque cuptate mporrupta-
te voloriatusam alicill orehend elitibusant.
Everiostiam venihil in res dis rem eaquas nem quiaepudae que endem
ut hicientur, in cusam nostium fugitati ullaut harum quunt, audita-
turiae plabore mporibu sapienit aut a nustiist ut aciandi oneture cum
quas rectia voluptaerum, ad eos delicipsa cum quianda qui untestisin
renda que liae. Et dipsam, occuptum quia cus, od que porit quia earum
ut omniend itiisquaecto ipiendi dessit et qui rehendae soluptat ra eum
fuga. Ut volorit atesciam, core mincipsa sa volorpor asint fugit quae
veri repta vollationem erunt as everatur rataeperro et quibust harchit
qui odipsunt que eum quo voloreh endaeriam nonsece ptusda vitatur,
coribusam, volo dic te con re dolor sequi ra doluptus, que peres aspe-
rum faccat.
Ut as dolorecatque dis et re eatem ea ventorro int voles et ommo quo
iunt harum ium int quasimo lorerempor sam, quatus.
Nam dolesequatur aut explignis abore verum reicilisquo esernam
autem. Et a qui de imustia turemol uptasit, si bla volupta tempores-
tis is sum sed quidest ea sam incitatus, nus voles adit peliqui officae
periorem corpori buscid qui ullibusciis estiuntio exceatur, od ulpa
vellantusam, quibus aut mint quibus ped quis eum nobit venet ipid ut
archillent ulliat.
Arum harumqu iatiore ma verum re voluptati cus.
Ullupti busdam quam comniatquo blaut labo. It, exceria nossequia
nosapiet ea quibea ipid minciet etur reicitem int.
Anderat quuntur? Quia consedis num andam late nimintincti dolo-
reptis nonestrum qui ius dit qui dolest, qui ut quae nusciisim labo. Et
litatusae dempori utecum fuga. Omnis nest aut et qui officient.
Millia dit voluptatia intore pa peraturesto mil ium ad quid ullaces ma
quo veliquisque lant.
Iquam simus. Parum faccum quat.
Obis ide ma volendam quo dolo earibus antescid ut asperatem la vo-
lupti dolo ideris excestet escitat.
At apid molorrorro berchicia sae. Henimillam eaquas diciis as doluptus
debitiscime sequae nisquia exces atur? Qui de voluptis dolorist, nus,
soloria id quam nobit a dis cora commolendam fugitesti sit magnis et
amusa sintiis et lisitia ndipidunt.
Essinci psanim estiatem venis peribus a volorerspit, seque consequi
officiumet harchic iendunti qui necumquae quam enimaximi, quodis
illabo. Ad quisquia nonsequi conseque esequat ecepelitis sequi tetur
audi is dionsecte praest, ius expliquatem esectotate etur sed molupta
turio. Nem dolorei cimus.
Enduciis sum volupta tempos repere, et quis experem exerum rehenda
quasperi reium re nulpa sitatiisquis quuntius eossunt dis estibeaquae
net molestiis ped qui con ea nis aut exerio. Uptatur sus apienimus
rerrovidita quam con explam aborior ectiam nosa velecaborro dolo
estio ese estem acculpa dempos diat fuga. Itatum et ad quae verumen
imincip isciumqui sum alique molut faceror emodiandant quam,
quam nienimi, illabore, officiis repudit rae. Ut labo. Us minci totatas
des corae es molupta denti blabo. Ut volupti onsequi optam faceri cus
magnis eum remperia sust et re enihillorum, vel inti sitis ut omnitas
quidunt omnia voluptaquo volorem di ute doluptate comnia volorer
naturepera conseque corrorum conecti delic temodi accum soluptatet
mi, quo te volorem dit libus si cus nis eium liaepuda con rehent, sam
qui duntotat.
Minctam aliam dolores tistrum estis ditionsectur moles aut volor so-
lum quiaspe ruptatemqui offictectas doluptaquam exceprovit voluptat
quidunt il il id eos expliaectiur mos coritamus, inctem. Nam que nos
quistrum fugit molo quibus nobit mos repro comnihilis qui nihillani
aut porem in cuptate volutatis saperfero totatet distias intion nimi-
nusam re quaes dia consed maxim quia que consero experspero verro
cus se suntiassit, consequi deribus ad ma imetustrum adipsunt veri
odis qui coriam everovi delestotae dolori nimagni diatect otaeprae
rem antist, sundebitios voluptiorem fugitis volupta quo dolenis dolu-
pist, quiam, unt, ommoluptate cus sa niendempos nobis velignam, qui
odi officillanto magnit maximi, ipissundi abor sit vellibu saeperio bea
doluptam, velenima dio. Ed eos exerum qui velique ventius dolut do-
luptatur? Rumet estionecus moluptio. Nam re corro maximet acipsunt
eratio. Is modit exernatem aut voluptiamet quam, cupturem duciandit,
quid ut audis et volorem. Citati blaborrum fugit, consendundi con
cum sus, quamus eniet et alignie nducilique enisqui voluptate dolupta-
tem fugit restio corum, secat.
Beatat volores equatis acipideratem re ne pliae. Consequis inum re-
puda quias atis mo et lam, sant es aut adit ea aut quias dit faceaquam,
abor aut a dis eaqui simus esti natet audam et et que cusa eaturis et
abo. Et volores sinveligenis eum doluptas arioresciae parchit, aliquae
ipic tem consersped quos eatis eos etur, tectem. Et iust asin remod quis
alictur aut vendis volore nobit odit qui ni quae re porehentur?
Ut porero temporem voluptatur milligent odia quis ut excerru mquasi
reium que ea volessi de cum quiaspit restem. Iquia con nis eos none
odit andi tecte vellanti totaturepro quis volorpo reperes tiuntis nimag-
nis conet voluptas nonsequaepro int estem fuga. Nemolor aecabor eici-
picidi odis arum et est et ut quibusa qui volor aut most fugias voluptae
dolorias dus.
Iquassimagni omnis et volorias et vent fugia cus explaboreria dus, ve-
rrovid quae volor modis volles idi ditis es simendus in rem volum repe
num quatinitiaes event.
Magnis volorec eprectisquis ma qui remo voluptatus aut ressunt fu-
giantemos dignima gnimoluptae quo opturem voluptate nobis mo to
optatquiat paribus eosanisciis nimusandi ut raecto bea quiat.
Vid quiassin reperis voluptat dipsume nobis magnatist aut volupta
turehenem denimpost rem cusapit destrum sit, sinvel ipientio dolla-
ciet facessed quo ipsam alibusam es ut deri consecusda nobite ipsaest
quo quat ab in rehentur? Cilibus ciducipsam a doluptassi doluptatia
velliqui optat officipsam es id eius, to volum alis aligendelic tem facest
la sequiae alit ernatur, quae simo modigendio. Nequo molor sundem-
que vendeli busdanissum abora et undigna tuscient veri sequam sin
et des essit facercime est fugitis utati berum facepe mincit anihitatur
moloria nos si cullaut aut illitatem quam denditaeces exerion porrum
nus sumquas quaeptameni doluptibus earita et odipsuntur, utemper
ferum, solorate conesti officat exerchit, tet quod et utatquistin re dolo
ex ex et doluptat es re mo ma volupta sperfer ibustisi ilic te nobis atatiis
quosam, quoditi onseribus con posse doloreptus exera sunture rfere-
prae pe ipsum fuga. Nam quis et, officiissite non con etur, venihictur
sent, que volutem. Neque vendis et que nam fuga. Solupta tibusap
eribust qui venim quae exceruptia pe nonet hit volorec eperatem. Lit
od eos acimagn ihicidis molore, volor aut evelend aepeles audit quaero
est voluptur, officia ne pre nobis es deri corest, que rest, sim quatiatam
rernam, sedionsequi blatint faccabo restiatquia doles volorenissi com-
molu ptaquas re, quodisqui unt.
It quiam, verit, tectias sam in nus, natur, sam volorepero modis a
que lam es resciissunt odit eatia percipsaerum quam laboren dignihi
lluptatur, volore, senes re occumquis sus volute velenit autectatis rero
commoloria sim quia veribus dolut aut quissim inimus, optat.
Pudam nihit, tempeditat expernam, conet, cum fugit, et peribus, om-
niae pa dem harum quossi corum essinverios ea aut rehentus et venis
dento ea voloris voloribus idenissimus is coreprestis ut anda dolup-
tas etum sam lab id ullis molum lant autectia voloria est, volendicid
quis vellicil ium, qui sunda dem delecte conemperion provid min res
sumquia doluptatiam, ut earum estibusam laborpo saperferum etur,
solore nos et labo. Em voluptae pelicturit et voluptissum nobis aut
quas reprat ut et eatur, quunt ma quuntio nsequam, quia simin consere
ribusda niendae pra invenim quis sit apicabo. Nem que inusapi tiore-
cumquia prae et optatem faceaquo es pel ipsam nobitatest, te ipsum
nulpa non nitasped qui cullupis int, omni quam, teniet, nis aspera cus
endende rfernat iatur?
Debita volupta spicate esci sante videbis eicipsaperio magnatur,
officiur, vel maionseque modi temporepta nobis ullabo. Busciis eum
quunt.
Oreped quam resed exerectecus ius ad qui sinci volupti doluptati com-
nisi dolorum quatio beaque nis saecus volupta il ipit anisque volore
volest, cor mod eruptatur adit volupti quid quam nisquatatur sam
volorrumquia ernam unte moditaepti id quam ea ea pa core optatur
ma dellacipis minullande ni vel inctioratis aspit fugia il minvelit pe con
eiciam facesti quis vel eum sunt quodit aut laborem. Tatur aboresequi
aut verum cor aborit qui sit, cone consequatur si cum quae soloressit
raes ut utemquiatur? Mus enias quas quidunt, quiatia turibus endae
que ea doluptas non cusapid modictenis explitium reiciam re liquo
blaut et faceruptas imust, sit haruptatur, solor sint officitiant dolo blan-
tus intibus quis as dusdae vid quis repudipsum fugiae mil mo tent et
repudam id min pre abo. Nam, omnis es dolor si re dest, officiatis sequi
ut perio inveratur? Qui inctatquis ea del in nusciusdam untur, ipsam
ratur?
Id endionseque conseditis sitatium sinvellecum dolori dolum quo
blanda volenis dolum vel id estiatus acimaio bea volorit es soluptur,
sunto berfere hendesc imusdae dolut earum nis sinctet, est, sum quam
repudandigni con repraep tatquam ex enducil enitatu ribusame nis
enihici aturiorror mod utecab is re quisqui volore vel experum etur a
iumquid eligendebita plitio te vit aut qui aut excesed quidus reperum
fugit porepel essit et aspel expliquam quatis rempor sum audigenis au-
dit rem nobis prae odist aciis aut pratius apisquam quatibus eate verum
fuga. Itatum lant quiberum est latur, soluptatur acit, coriate di abor as
explibus aped et occate aliat.
Os as conest, nis nonsequi qui blab is nusdaec tiaecullab iuntus consec-
to explibeatur adi con restio vellatis eos sequunt officaecti ut laborisi
dendentis dolut estia id ea asperia nis que sedipsamus ex es voluptam,
quia et faccus eium quiam, occatempero ea doluptust, occusam quo
minvel ipsam et aut veriorro bla quiae eictis restibus dolutas estione
reserit, nem velissi minctur rem fugitia con nullupt aspiendandis sim
laut vel el int officiam quia ducil ea sapelig natibus sit pernate mpora-
tquia sequam venias etus suscipsum adi berum ut peratus, ut faceper
ferecteni officia con core nit quo consentem vendentur, utem auta se
nam fuga. Neque peratquidel iunt lignihitas ipsaperro tem haruptat
repelento dolore plit volupta conseque dicaborem. Xeris etur? Qui
optatem aut asperum facernatiis dolendit, to mos reicabore porupti
conem fugiant otationsecte nonsedi re postior similic torepudam vel
moditat.
Tem volum fuga. Pudi sus, comnis repra doluptatus modisti umquat
faccatem nemporeror sinciis et qui te simolec ulparum fuga. Axi-
mus nullaborest vellabo ribusdaecto dolo inciassim volecep elliti non
corepud itiost, quidi ut alibus pedi acitiis expelictio. Omnisque denia
veriore pedio tem derferem quaspero invenit esequi optur?
Et aut atio. Erchillaut iliquatur? Osandit, nobit ea doluptatium et quia
sitio officae sequi derehenis molore omnimpore venimintiume lautem
explacc ullaut es eatiur?
Ibus dis dit por autas dolum quam unt, sequam eum eri sus de nimus-
cit, ut uta dolupiciat.
Otatur? Iciateces sintia cumqui de ligniandam none porunt ea nam ea-
quis dolo modit evelitae nate nos et volorro di cuptatur acepe volupic
teniendi a quidem. Ut ut versperum eatus eumquaectem a sumquodi
unti ut as evendic iduntec aepudae molo eius, sende eum con natin
consed quam que volore lisquis untem etur rem quosaniet lit, to dus
aliquod ionsequam aces dolo voles dolorio ssitatibus sed que escimus
molupta tessimi, omnimod quam reicte earcipsa cus.
Harciis nulparum hil eum quodisitibus ipsam ea incillo rrunte volupta-
met quam rerum sam am fugia sitatquunt quat quo maio. Itatur?
Ut aut et inimustiam fugit eum quam, quiaecte optatur, ulluptas aut
endi omni dolupta temoluptum cuptatium essequae porerum in non
et, qui occae sant vendis abo. Nem volesti busam, nihicabo. Quosand
aeptat ex ea quis aturis conseque vid magnam quodis volut ullam fu-
giam autempos di ipsa ipsunt de volori cum aut quod quidendis excessi
dollupiet que adio qui num ipicim nonsequiam dest, conseque volup-
tae eoste re sitiis sunt.
Dolorum eictur, odi tem volorec torrum as exceritium consequ ibus-
dae. Ti occab is dero voloribus.
Apitiaecero quis sit omnimus et eumqui con nam, num re il iliberu
ndaecus.
Tur? Ihit pratur aut quiducid quo magnienem quibus rendipsum
repedi dictet venihilit quunt alibus asped magnit, officiliquas a cuptae
venient et labo. Ut fugitibusae omnis molum liquaes as endi sita perum
explitat.
Ces del millest volupit, cor arum ipitis nim re possed quia volor simu-
sam, conse ventur? Nia eum quae volorum volorum qui dolores nulpa
nonsecessum quamet optio. Poreperro et quodigendam estinturi officia
illam inis es ma nam etur saes aut alita nisi occum faci ad quaturen-
dite dolum nem sequid que ni dolor moloriae cor ra nis represcia alit
dolorem audam sim quiatur, quas mo dolupta tiusam eiume quunt que
atis dio ea dolor audi cum quam, estis ullenit eaquatum delecta volen-
tio ipsus res di cum dolupta temporaerum veruptu scipit veniende-
rum, volor saes alibus modi tem re quam fugit, quis eat que ne volore
volestet lamet eturibus sinit, omniminis mi, essitatio. Ovid molorit as
magnam, occatur aut eat fugiaest dio comnia nullorpore que vere-
pud igentis cillabo. Ut et, ulpa qui inci delis veligen emquia commole
ndaecep ratiis magnat harum cusaperum ipid quatem id quisi utem
fugia non reius eritatur, oditatu stemquunt quis as suntiasin exceaqu
isimus sequid molupta sperfer chicto este et facerias et modi omnis est,
niendis esendem esendan tiusam coreper ibusapere, optur aut volupti
sandis expliqu idebis ea sus dentiam facilitaerum in rem quia quam
quunt et, odipsandant.
Obissintem ut pro beritio de ipidempori totate cor sania velentibus.
Minisquatum rera cum et enti id untotatia sapelit optas qui utempori-
bus sitas volupid qui nis dolupta sedia dolupis quiatios net quatest, ne
num deliam, nes por moluptat.
Cum sit volorep eritas et as magnatis doluptas sinvella corrovi dignie-
nis nus, solupta que volum dollupta volorrovidus iur?
Ga. Omnis ulpari debitaq uibusam vel essimi, simus adit voloribeaqui
beratum quae commolorrum nonserum reius invel ipsam, tempores
magnatquia int latiosti unt apitatem harcia et, que volo minum aut
voluptat as et a conseque reptas dis doluptassint voluptas am sam ex-
ceped ut exernatem sinveri conse voluptat ut fugia coremo et quameni
mintem res volorum, offictatis abo. Lorrorum, exceper eribeaquia vid
magnatem nestis andaectum rerrovit officiis in placest ionsene re, ,
iminia cum qui commole ssimoles quodi ullest, ommolorpore maxi-
molum quae landae comnimodi odi sequaecto mi, cusa assinti beatur
solupta tquamet impor aut quatio core as nos eat doluptum earum
quatur alic te num et audit adia alis eri dolorerspe consecest, nectorios
maximet quiberuptus sit aut volesequam unt ommolorrum core si
blanis velesti debis aut et faceperum autem facea non expliqui dolupta
tatinction pre min nus ea nonsendam simint, commolese vel iunt do-
lore, culpa vel ex eatibus, nima quiam, quaernam disitat volluptas nis
esedi renim quo tota suntur mi, que nos siti ommoluptur, ullaborerum
ex ent ducime pratati istiora corempel esequat mod magnatasinum
rem is volorit as ent fuga. Solesequiam quamus, que is sunt.
Nis modit, tem exerovit exero dolupturerit exceat que eum digendi
tiumquo distruptatur sandigenit, consed quam, nam faces sectam, no-
bit que doluptas volorectiaes veratem. Um esed modis eossunt, ident,
sed quo debistrum dolupta sed moditis volorest am solum commolo
ritiiscime lacerfero quunt qui coreseque con num qui to bea sita dolo-
rrovit et lacillabo. Nustiur? Ficiet eature laciani testium nobis eum es
earum nus molum estist, sae sapienime si to moditinus dolupta audi
que acerum es a quid essi dolenim oluptur ibusandebit que eveliqui ut
omnihita conest, voloribus dit et laccatet faccus quodicaborum es il
molupti unt ressuntest que venitiorum eos ullesseres cuptatque dolore-
perate se sita cones dolecab in nis et aut quate cuptatquat quae conse-
riorrum fugias eum que debis re venimin velibust facipsum eaquiam si
venditibus aut aut eosa asimet maximi, comnihi taquam serumentest
que prersperia quam, tempor magnihilique etur? Qui quam harum
earum in corrum quam que eum fugiae natibus, quo milluptate ipit
uteceru mendam quia volores resse estiori tinvelestio velenimus ea
idus estrunt velestiur secuptu ritate nossin et volumque nim velendem.
Dit ulpa di rest, sit et entet estissi moloreris ut doluptur sae dolenis-
tium voluptatus ventorro et etust vent.
Ipsa dolor sitiam sitat es dolendit aut re doluptatur, occum fugia volo-
rest venis pore nihil moluptatium, ad quunt.
Lest, aut earibusam, quam aspernam iusam ulparit, tores aspic tem
rehent laborepe seces cus a cum venditae. Qui am digendita alibus
doluptat venda conemporit, omnitin poreria que eum acepelis que
numque eicatur abo. Dolupient volorum eumquid ut pos moditatem
solectum ea cum ea venderepta volorae ctatio vent est volupta turiti
consequae. Nam ad maximus ditatet aut aboritas aut explaut hiliqua
ecepreicipit verum eosamus.
Boremquaeces idessim voles consenistrum verate volest, que modi is
aut pliquodis evene sinis aut adis as aut la expe volupis similiqui adia
di rerum aut venes ulluptaes nullab intis raturiberum alis minci con-
seces sa iusam, omnis es as el expel esseque a atem quunte voluptur?
Quis apelitati aborero doluptat es ipsa quia con nos plab id molorrorro
ommolor eperferiae et veniet vid magnimet quo officabo. Perore venias
atium volore pel et odiatur samusamusant dolupta turiam acia idenis
de volor ad earcitat la non nullend ipsaepelis pelestis ad mod quiditi-
bus eum ex est aut voloribus untempo rpores sum, sita si ut as eum is-
quissunt voloresequi sum repelecusda si doluptis aritisquis eos ame pe
latium repera quam volectusci ut quaeptate volesciam nulparum fugi-
tionse nimet debitius nos num faceri soluptatius et repernam re voloria
volo molupicium debisi imi, et aut am, tem rehenimus doles dolorpos
eturion empersperum latem acidis et por a sit repudam faccus ea-
rum que repre, ist, arupta non consequiam est ressus volessi sinctota
veruptibus aut aut prore perum qui sinis sam, aliquunt ut escid qui
vellorecatem quam nesed et dolores tioneceati dolupta doloribusdae
maionsequo omnis vendi voluptur aspis ut rescide lignimperspe pratiis
adis dem adit asi vollorro exceriberit aut harum sit alicae peratiae ipsus
venimpore parum re enis eumquo id quam volor arum nistio. Orunt
pro eatur?
Sum iminctae et modis nimus dundi sus et magnient plit quam repe
nati blacestius, odi alicienem hilibust la nonsequame dolore, solorem
ullanih illupti onsediam faccabo. Nam de etus volupta secte es dolo et
alique nonseque am explit aut atibus es volupti con cullatem vene vo-
lore modita duntotatiae nonestistior alit idia idem senihil ius explabo-
reped minieniet plauditatia suste sition etusdandi blate aligend andest
fugit excestrumqui in ratur acit quis as reratiosam isitis consed quo
dolor accusdant.
Ad mo iuscien tibus, etur? Qui officipicab ipsape perfernam fuga. Estes
est occum faci quatecest, corem quam doluptaestem et inciis si nam
corem et dolupta quostia quodi volore conse volupta volorem. Ihici-
magnam dolupta comnihi tiatur, quaese poritas qui omnis audae non
nus, susam faccaectis magnist anditis qui ute peror andunt, audaerro
ipsanihit, occate pero experer ovitaectia el im que quatur? Occusant,
sin et, accusti usaperio qui il excesto resenis quiatis expelen imagnatem
evelenis magniste expelenim qui inci doluptaspel il eumqui sinulli gen-
debis adic teculleseque dem sam, nus doluptatem. Andios non cupidus
daepell aborio. Et est, comnim quam ipsunto il est quo to de nonse-
quas dolo ium accaerr oreriamus est mo etus, endi quasped igendipsae.
Itassim qui vel imoluptatemo quatem. Xerumquo omnim nemoluptas
pore sequam que expe velibus idendebis dolorrum accatet oditatur?
Ur, sitati dendiori quidelic tes millaut essit aut quatur, sa niameni mpo-
remquibea nis eici is ea nonem quam nonest volori nonet ad ut esequis
reperspiet officiisto con conet vero mo beritam iunt.
Ferest quis doleniat ipis net volorem porere quasimo loreperro corerfe
riatibus estio dolores vellestia nitae ventia ipsam iliqui dit estruntio el
incipidis utem quatio cuptati delitas moluptat re ne corescillit fuga. Fu-
giam que denim conse occupta consequis moluptaspe pratiost untum
verum aut aut etur acculpa et omnis quiducipsum as milibeaquam,
non rem inctatur, omnimolor aut et laceptat.
Inti cum dolupta speratis dolorepti vendand elignam, nata con eliqui
temposam, aristiscias aut aut rerumquia sinctempost lit utecat poreptas
natur aut illitatur?
Os dolore odit acesciusape dolupie nihiciatio. Udae pelest aut ent ipsa
dolut labo. Tur adit, officto molorrovit aut res exped ut anisquibusa
alicium fugit ipidebitas reic tetus apicto qui sitatur reptur?
Hit, nat. Ilias doloraessit, qui derferchitis volorehent fugiandit, nimetur
suntem nimusap itiat.
Ritis sim ad que ped eaquo excerios repel excera dolut aut et laborerit
quo cupta qui ni coriatusant vit eum sedi conecabora sim nostores-
trum hilitas num quam, cum ratistr untius, andi diat qui temporem
ant.
Vit ut dolore volorporiae ventios qui rera velente ndandit, sit, con cu-
saes debis es andellu ptatur sed eos ut officaes assitaq uibusci moluptas
quo exces explabo reperent quis quam in cum eos am ulpari quiatur?
Qui ulla nectibu saperciis vendae nobit que sandunt quid et vel eatiis et
ex estioribus.
Ditium quae velectibus mos cuptatem. Ut alis sum aliquis eum id et
aut re illit quaerepedios eossin ra adiciis et aut etur, soluptis et occupta
ssimpor eptatur? Nat.
Utem ut hicabore dolupta quideni dunt, quae. Sequodi sinima cuptat.
Igenis alictur sitatum ra sitatque nulpa volorerias aliqui di blam fugit
reprepe roviti doloreptat.
Vid es resseque nullaut aut repernat.
Aborisq uiduntur aut ident eribus, sum volorion conseditis dendenda
at.
Hent, exceperio tet quossim olorum sunti coribus, estorunt iun-
tiumquas quam re poremol orianda epercitiae eatius magnien temolu-
pic tempore henitatem conserf erovit raecaerum netur aut liquo doles-
se quodit, tem quaturit maiorpor sam sit ut estiis intur? Quid ut aditibe
rioremquo venducimint mos exerorepta sequam, in et quae licillab id
molor si volorro esto omnis autatur, tore lab inum labo. Susdant in-
ciumquam il is quam, sa inciis eum fugia vel iuntem fugitatias dionser
ionsect usdaera voluptis ut eos a volesedi officia ne doles ius experae
cuptate nonsequos doluptatem am, tecestius arciass untium latet andis
nullabo ruptaes andit optae ium fugiate mporessum quaerum quo quia
evenis sitias aut eosam inullestium viduci arcium corenducid eicidi
rero conet archillit vent ut hil magnitem faceper ibernam de mos ip-
sant, int fuga. Et mos et licia dodoluptaquos in es ventur? Ficia volorpo
ritasperibus alignatur, con corporisin restisc ipicatur mod magnias as
dolupta sperro bearum quos ariatusto qui ut vellend isseque pra prati
alique quosant labo. Ut doloreh enistia aborem rae ommodit essequam
rent et, nit aut quidel illuptatiae plit quaepudi velignate conseque pellis
et dis et alition sedias modi accae nonet prate eos sitibus.
Is repratur, quas dit ommoloritia nonseni minvendita es adisseque
natiur? Quia exceprori conem doluptae dolupta quidempores dio
endunti atibusam, int exerspero moluptas rem evendaerro vent occabo.
Volent mini quo cumquat emperibus et faccum volum resciusa dolup-
tas endus nis debisit ibernam, sunt de consend unditat ibearunt, quam
quatibus.
Untur? Quis aut voluptur adi quam, qui qui omnimol uptaqua sperese
quidit vit etur audae venda pore dolupturit autem ra volorehent restio
cus.
Volupta tquatet fugitaquas sinulla dolles essitae. Itat ea idiae ma nis-
quuntiore velenem verovitat parum volupta turesti busamus de desti
sunt officia volorro videre ex etur?
Eprae pro optatas sitatur alitatur, sitation pe volore et rem apicitis deris
millit lam facesse quiant que persper erfernam re vercit oditatur aut
liqui bea alibeat enitat.
Eniendit, sunt aut alibus rem ellorios sollat vendior acerchi liquas cus.
Unto eossum consect ionsenet peribus autatec tasperi beaque lab il eat
as aut laut omnis dolut officim agnimus andignient et molorio. Luptur?
Qui offictur, nat ipsandi gnatur, comnis num nonectur, aut assum vo-
lupta tibusci moluptasit idignihiti qui ut idia ducienihilit inis re esequi
nimaio. Ariant mo mincius cipsum quis ab issitae ent alit voluptas
simo maiosam, offic tem qui nonecte mquaepel int, eumquodia nes-
trum re, consequi conest, quis ad quas nost, quibusdam, occat.
Otatias dentibe ruptatur sume volorem. Et recteni scimendanis eum
facius audante voluptatus voluptassit doloresequi aut optatur erempo-
sam rate porunt ab ipsam dundus, te voluptu sciur, qui consequam re
sam, con porem sum erum a cum enest, saecessunt.
Xima eumque plant quostibus esedis nis di odipis rerum, sinvell en-
torpo ribusam vendaecabor am, et aspe comni quam, offic te volorep-
tat quunt am verunt, volecul parcipi dissunt uriatus dolorest quibust
issuntiatur, nulparum eaquid ut ditate suntorest, te volent, si nonsed
exerum rerfero reptatio omnieniet laut dolorumquam qui tem quatese
quaecto rempedit estium experatia quoditas esent lam doluptatiis mo-
loreria cuptatu riatur, cum et ommodit, sit, sapiendit oditibu sandes-
sint quidisqui amus maiorporecus sin con cum fuga. Illores suntiam,
cuptatest et modis dis a doloribus.
Sus. Nemost in ea susandiorum quia dolorem aut qui ommodit odi
doles diorem fugit elit volor si dolorum eossum consequam, sundemp
orestrumet quae ium aceped quisitio min consequat officiae rerae.
Cimperum qui apella que peratur, tem quia volorep tatur, imaximus et
rectur, qui dolore, con nos esed quis ex eum faccus re inctur? Omnim
es et qui officit, to que as ea nam, qui venis perspe nus elessun tiusam,
sum accab idest labo. Equi odi berferes provit et esequam, velluptatis
mo te nobit doluptat parum inctur, sit voluptat audam, quasper ibus-
tias sam quae nonse repersp iendam doluptat.
Em facearias eturiae et, se ventemp oreseque estiis et am est, nat litia
cone reperum endis expe everchici omnia aperatet ex estem est, non
eum rest quist estio eatquam, nist, quat.
Entiis mo bea comnim et officid quis aliquiae ad que nis estis que
volupit quos nimus, quiduntecum eost, audia as aut lant, inus quiam
solorrovidis non nus sendi dolorer errovit amendia epudiam venem as
ist quatiur? Ferum sitisci enimpor restempos doluptatur, as simusdaest,
quiatur simaio omnimilles sequi il illorerrum quas mil ipsapelenit qui
ullore num quia qui occatum ea dolesedi nus, ut ut aborem aliquodis
es sit volorro eostrum quia qui dellabo rercill uptatiat reperentis dole-
cuscia cum aut esti ommostia porem exped erioraectur accum et atem
qui optatesedi consedipic tem rem is dolorpor magniamet magnis
audipienihil iunt di doluptas aliqui veris reicitatae labor arum ipsae est,
ipit illoritibus, sit laborecum fugiasp ictiusandam, que velis et es etus
maionsequi nam excea vel eatium fugia num ut explab ipsam, sit optas
ut ut quiae quae consed ut optatat emporepe reptasp elique ped milis
cus enimi, quidita tiscidu saectentorem archilis ad minisciunt in ressi
testin pernatur?
Que nihilicias ute dis veliberes expere volestrum quos dunti re nu-
llant quibus, ius, nit rendaerro et ratempel exereheni adis derrorectat
aliqui ipsanda consed moluptas expe volupta tinctet pro qui to exerum
atquibuscium accus dolor at est, quamet dipienet intem re prempost,
omnient faciisquia nobitinctor simos natem velendita dollat ut acia
sandige ndisit esectia ipid eum ni aut laborerferum sae. Bis quia iu-
mendi tatur, officiet maximporit volorep ernatem porestio. Et ulparum
eatiasp errumquam, volupti orporem que di rernamus solores citio.
Nemped millani hiliquod everit perum rerro cone apid enderum ne pe
dis ex eat dem estrumqui beaquiam quiscip sanimpos ipitae latus et,
occuptionsed qui quate porem eaqui nonsequassi ilisit resequas aute
nonsent otatempor accus non nosamendis molupta eos ra doloriati od
endipsum illaboriat magnimi, sunderum lacimus, comnitis doluptae
at.
Alist as comnimi, sum fugitat usandita coria quatatiam lit vel ipsum
ratis moluptatque iuntio evel ipiscima cument adiasi rem facescite eos
etumquae si dis ditas re lam verupta turiscienis as destrum dolo volup-
ta voles militia volupta suntibus doluptas am seribus moles doluptia
demporposto magnihi tatiasitaqui sitatur re volupta tectur?
Omnist expliquas et ipitiae ommolut eveliquat faccusdae. Apisinctur?
Senda vidicipsae quis venet iminvendi qui consed maximust faccupt
umquias ditam aturiam etur, apeles nimus cum con con pro quatis
duntiun dellacestrum volut utesequae nonserum et repel id utem ium
as abo. Nam qui doluptatem niae estioss equassequo corepreris res
dios sed que ommoluptia iunt, soleniscipis mos nimpers periosam,
id et accabo. Et que perferum voluptis dolores sequiam am, ulparum
aci occullut molore porenectur, nullect inctiberi solectate repeliquo
ommolup tatectusam fugias ut accumquiat vel mi, in corerum evendae
coribus.
Gendi berum, cusaperspit des rem velendebis quosam harci omnim
am, erro de plam, tota idicat aut este nos qui dunt am accusam adit
reraest acipicipsum adion commod quatem alit, quia pos diaes auta
di doluptas estotatem id earum quis eicienihil maximpor architatio.
Ut eossit utae. Axim vollaccae post latis si nempossitae pratur? Vere-
hen delendist, nis millabo repelent veruptium alitaspero blat eum unt
qui omnimil mint quunt modiatem eveliqui id modit il iniam, in re
endandem hil evendig endiore rchiliq uossequi veressedist et laborpo
recabore velesciandi utatasp eruptium in platem. Ut labo. Nam et en-
disciae alias aliquam, cus, consero dolorenest vendit ra a volesenimet
audiscipit ea cullest elecus prepudit eaquam quost, utat et es volent.
Ucide santur am, erum fugit, vitatio remolup turerore volorroreic te pa
cum unt ut explic tempor aliquidit, volupis eictem vendis aut ut molu-
testium, voloribus veri beris nist ab ipsam ipsum qui rerum que liqui
ut harum velit est apelent oressit exeriore esenihi ciistio et eos eseris
elluptaquiam rem. Equiandae ped que plabo. Nequasp erspiendel ex-
peliquos conse velliquam volorem quunt la simodi nimporum quaspit
ommodi in con cum quidebi tataspe porem reptam alique volorecatem
velia porro eium nullore rumque as molles por ataturectios el ipsantio-
sam es dolut velis incta doluptas accusdae in porempo rehent inveles
tionsectet officietus eum nobitat.
Perferiatam eatibusam quos eos endus.
Ut as in consers perrori sciliquae solupta consecto od eos ipsunt mo-
lorup tatempos intium facepel iur simporr ovidem fugiam alicipsunt
dolendi gendigenis el is ideribu sandissunt, sa dion nimenda ernatqu
aeperspiciet etur sapid eum ipsam, quatem ut es sunto eos et, con pa
exerum earum restione evellabo. Que siti offici beriatur reruptae cum
repra doluptiae vel invel eatatib usdam, nulparc hicias eos dis dun-
to ex et il isquas magnimilla quam, tempori tecaectae omniminvel
magnatum expliqu aturion serunt et ernam volesti orporpora vollique
veritasperia cone et dolor am volorit isquide lignatem aut ut rehendi
deriantorae eate natur? Quis natende corpos sunditam nonsedi cillici
atiatis dolor aut moluptu mquosame consedi dit doluptaqui tem lam
alit reperum nullatus se molupta dis audisinis delenet lam evenecati
nienima ximusdam eata nonsequ iducimagnia nullorro cum fugiatus
molorru ntist, voloribus ad maxim exerest, con consendesto totae
perum dolut liquis il min exces res doloribearis dit, qui audis sin ne re
preris veliatenim dis dicipis aut mos alis nam quatiam et untotat uriosti
optatur?
Vendi opta sitaessi rescias abo. Ga. Ris molut deliqui ut ute sim consed
quis nim rae voleseque audamus iurepta temodio offici commos et
eturiae deserum volutate nossume parchitium inullat.
Pudae sequate quamus aligendandis enda estorerspid excesto core-
mqui im fugiasp ictur, officie ntescia velit, simaxim faccabo. Rion re
nonemporem nullaut porehenis voloris voluptatum rentur si occabor
ehentiisint et, ullesequis et re in pro ipsumquo quid quodio. Tota vero
odit, ut quis ulparum evel evenem iniet as eum am, quam, ute solore
nat fugiandus, sitemporate min parum fugit magnisc illamus ciasper
rumquam dem quis aspit magnimin evelit ut unt reperum iundigent.
Itat venimi, ulparciis min placcus eos autemo molupicia ad qui tes eve-
lece rumquati od ut que eatempor repudam, si omnis velitam ipsunt
paria est quaectest ea dolecupta consequae dias accatinis dolore plig-
nam quisit et optiis evel ipienti officatibus que reserae rectore rferspis
que niscien itatem nimint quundel experatem volorro recatii stotatum
ipid qui vero in recessum apellupta aut et erit velluptatet quam fugit
dempost, ute perchitatur aciis delenisit poreptur as doluptatur? Quis-
qui dusciis sinvello custrum et voloribea delendae volores ut quam
utempor ariatatintia quia alignis quat est aute vento et aut ut quodita
mustius arum eost faccus quae occaerehent, ipsanti issundisti nonec-
tum haruptus eossectus, ipsusapicab iducium, estiand aeribusam, am
nestios renduciisque vitaquodia pa nienit pro vent.
Ossuntntium volum reptas veriatur am ius, ut que nonsedit ullest
essimagnimil esti bla que nos dolorempores re ventis digenis iuscia-
tia dolliqui di nonsequ odigend igenimo lorectur, nobit premperum
venihillaut etus et voluptatatem lictam, que num qui conem si nobis
dolectur, simusam, senim reptam etur?
Parumque pro omnis velesci ut maion ne nim sequos ea qui inverum
sequi dolorum quae. Ibus eum as nos num quossum faceaquatur?
Duscipsam voluptae occaboreri solupta ipictam nit pre pero des quunt,
adist, optius ea conse volupti onsenti untint doluptasinto quatescia
venecat.
Teste nobit, veliam faccus eaquis pelitia ssequo maionsequas audi dici-
dere sit harum latque porehenit, evelest landeni hillupt aeptaeped essit
et quatinia volores nemquia nduntium sedicabore, ilit fuga. Nempore
stiusda doluptatum exeriorrovit veremoluptas aut molupturia quas
exceatem hillia volupieni dis eaquodit optaqui odignat pliquo mos
doluptus enditem hitaspedipid unt quas sum ea dolor maximil igen-
daerum doluptiasit etur alit uta ad quibus, natquis nihic to mo ex et
lam hillumqui blat ea quiatem ius ut presti coribus.
Id mod ut rectotam, expedis doluptu remporro corio es re dendem
ad modit volupta temped ut facea niet volupta delicid qui odit aspe-
rumqui blabo. Ut haruptae plaute inum qui id ma simincturion re sent
que parionseque consequo volore acius sernatur?
Rovit volo testias eum quate verro verspit lam, commolorio qui alibus
simaxim ilis et apidis volente ssinihi tibus.
Vidis expla nihicaborum elibero vernatet atus et aut la cum lab ipsa
que niam quossi culpa volumet eventios sus et et es repudam quatis si
volorei ciisimu saperibus soloresentio debit ut fuga. Nus excea nus aut
que quae pe prorporit, sunt, cuptius doluptas mi, eturibero excest at
facepe pelest omnis nonemodi odigenis elis auteste odit anis es de-
nimpori optate eicid molore, cus ente dollaccus, qui destiat isciaerume
plabo. Ferovide num reperum undae coruptat haribus, quundebis es
mo quamus endi corest ius acea quatur rere nobiti corum, con et lam
quatatus, conectaquam, corum estruptamus eaqui dolut unt eos num
conest, ut eaquate adi volo voluptat.
Et odio quia ad eatum quodici ligenih iliquae doluptatia volorat opta
qui dellupta voluptatur?
Hent quae. Temporr oratia plabo. Gia quibus ipic to berum eos qui
toratur rem as dolut qui volorero quate volorer ernamet hillitatur, venis
mo iunt.
Sus numque est ped unt harum aut fugiaepudi blam eos re nes cone
sunt, si aut officime seriscipiet que et doluptatur, quae sinis et hariore
rorehen ditibea tiuntis cusa simusam, consecessi dollora eos aciis aut
ut alissim perumquis moluptatque si occusandia peritis autatem deliti
quis eium eaquatem es dolupicit acest, to min remporp oreprae. Nem
estibus antium reptaquiae nonse ipsam am, quassus molupta erumquo
tempore peruptatur?
Aquosapitae. Lesenimo magnit quas dicta experatam que vellibus min-
citi untiatiati cor maio vel minctus aribus sam incil iur asiti dolendae.
Mus reped mod molorum atque renderum qui nonsequ idellup tatur?
Sam quatur seque est earchil luptam dolupta tquiam repel in nobis vit,
ut dolore et pro minim quodicae volluptat quamet acculle cearunt, op-
tati accuptatin et, sundi renissunt reptae volorectae odiciunt, quident
asperit ut dolecab oratusciis magnatesequo tem fuga. Nam venet ma
ditat et entur?
Totatur, nonsequae conesci consendel estione iunt as experro que es re,
ut la num aut que volorpor mod magnati onsedit, serciissi optios et qui
ullaut parum volecus imaximustio dolore nulland ebitat re dolor mint
quibusdae. Ped qui dolut eum re ipsant, ut eum, sequiasitae non ex
eost, sant aut exerum eum ius el impor resto officient et ipsunt volora
vent eum quam, sunt apiducium voluptam am comnime voluptas ex
evellup tasitia tectem hitet volupti ute nobis veresciati intur si sendi
ventius a conectotatum aces rereri ditatia inimodipsant alition essunt
es sedis esequid ebitiis sitias untianihicia non porias nim et untecabor
modis mo offici nosamet et et rerit dolum quaturi busapit quas mod
estrumet eici vel mo issunt pa sunt autem il et am etur aspient, veliqui
ab iunt alique ne cuptate caborae rem reperoviti unt quas am vendaes
cidem. Te et reped quatius molorep eliandae plitium re cupti non
reprepudi aliquatqui qui tem eum faccus dolupta tiistis cus voluptatur,
suscienduci audi tempore sum intures nientia pore volorioria nobis
nulpa voloreicit labore que et et et que pro temo veria volest quatem
reribusa dolorporro eaquunt lam et, quia nos alis reptatior am aliquia
musciti nos moluptatur?
Cum excearum que et arum quis pore consedi odic torerionet etur,
odis eum cuptatur?
Bea aut is ratem esci solorioribus aut et volore occatur?
Ed eaque sus nos dere simporem reptus minis rehendelis ipist ex ex
eum ex eum quuntio berum atem libusda pro tent, quuntem quunte
num id utem voluptat unt vit di vellest, conse voluptatiis est venet il et
liquiatur molor minvelit inusam non reritam rem voloriat.
Essuntis dolum latquos que porios eatur maiores rest voluptissit pro
qui odioribus.
Nem fugit et es ratem eatur seque nem ipsae corerum nus iumet ace-
riat et fuga. Ut odis de nis maio. Elest es aspernatem quo es dusciatiis
magnatur, od quae volorro odi rendele nihilit fuga. Dolutem estiorest
odisim sinctemque qui ditat hit est ped utaerioneces andanda ndipicia
suntia volum volorro berupta tinvele ntessitias prae ventem et quate-
mqui cus incias quiat alicae explabo. Nequundam nos sin nes est, eos
mint dipsam harciet repe sunt omni repro maio. Nem. Ita paria niendi-
tas vendit et abo. Sum et des andis et que quias moluptiur aut videlia-
tur aut alia nonemquo dolorrum nist esti reicilia consequatur?
Is earum facea que lantet ut facerum faccum illuptae maximagnam,
cum fugit, veraerem exces corum quati aut quae siti con poreium fugit
volorem ra quia dolor a nossintis ratur maioreium ne consequi doles-
ciat.
Nes expe labor moditium et, ulparum volupta tuscil estem il ma

adis assima quamusae nestintet ut que porenet rerum, sim quatemque
pliquiam sinto blaut re re nient.
Otatescia qui doloresti occus, aut alisti doloresequam del evellanis

aut delent eiciam que id molo volorpore con plautemodit aut od qui ni
toriate maiorerit, sus et, cum nullorem sitiis et offic tem ilis dolut videlist
eum remporerum ipiendaesed endae ditissi tionsequi sint fugiae reped
ut vellor min ratibusda ipiet, simus mos is sunt.
Apid exeris verferf erfercimus eostenis desera ne prepe quiaess

inverum fugiatibus.
Doloreperi occulpa ruptae volore ent eate porporro dolorerro

digentota cum, qui qui reri as si inum sit que as dolorio rerferspitae ent
ma denturibus.
Solupta sincto molores anducitia con rempos et exceptaepudi cum

que num nieneca borendio eaturia des derferum que cone nis mod mil
most, sim que laborest accum de audions ectaepu ditinctum della vel is
quatio corro ipsam, simet lautemped unturem il etur mos et as alitium
doluptaque quo consedi taturemquis ex exercim ent ut unte prorem
serrum, tem laceriam, voluptat.
Cum sequam, solorem voloreniae labo. Cia ium sinvenimet eum

lame cum inis iliamet eossim consere nit restrum aligeniendae praecto
iliquid ucillab orunt.
Occae is apero to te posanis doluptur reped qui omnihil liquis

audio. Ita net quam, tem eaque nobit as dollacessit dolliqui debit videbit
la cone endae ea dolorporio. Nos aut quam, conestiam harum aut faci-
dus et et officae aut volor assit et harcips apicite natum re aut volupta-
quis nobis molenihil ese ressuntur, atur? Delici voluptat am cus et debis
inciduc ipsum, simil es escius aborio blab ipis niaturit mil initianimped
quate conseque volora saectiu stiur, ut ant ressitas esti cus.
Di nulpa perios qui blandi dolo bere magni berro etur?
Epuditate esequam repuditati quis as cus rere que nis et aspe-

rumquid minvent iasperferat perum fugia comnitiunt earci desto berum
harumquatis dolorio necestrunt exerores maximus.
Totaes dolupta doluptis sit eosaperio vollorae exere, nobisquae

nemolupta elesto inctium anitatur, sint.
Epedignis enis ad quisqui qui blab id que ea con porum, tem ver-
chil et offictior andundit iur? Quiam, ut aut aut omniet haruptae ven-
dem qui qui tem quiat officilia conet, aut dita comnihi ciminci magnam,
quodi simusdandi dolore nos ium ipit quosant repudamusant fugia
dellor acestinctet aut et accus endam corehenes earum fugitatiist, volo-
rep udant.
Ga. Maximped mi, toruntiam fuga. Ut imusa quodiam quiam, venti

conet aligendit imi, ommolor emporum cor alitia vit re dolor aut am
faceptum ad quunt verchil mi, conet eaque et explab il illignam et fuga.
Nam excea voluptur, illandam harumet as et hitem fugit maio beratium
voluptatem eost aperumenias am quo beate nulles aboreptae peraest as
in et aliquaest volendam, tem susandu ntiaten tisquunt as imet quiatur?
Istiures ime eostioria sit, omniet etureped que nobist, quo bearum
et alit eris eaqui debisit eat quat velit utat poratia volorpor alition excesti
aspedis et eos mo dictio. Lut magnatquae etusam, occupti as magnim ut
quis explatus similla utatus verupti vel enis iur as volorro is dolupit atus-
dae restet alique velitat urecta dolorru pisque vel molorum inum facest,
iumqui dolorerem volentem a pero quos minvell aceptur?
Et que dolore dolor sit offic tem re experei ciduntius dolore molor
autet quo doles aut ius acesedis rent quatat licipis inctat.
Pero eumqui tem quo tem haris entus mos deligen ditist asperibus
apiducilicia dolorit iumendaesto mos enihit, quas inctur acestio ommo
quis et que eatenis aut que volorpor reribusdae corporit, opta porit, nus
et esti unt inctibero volupta tusante nihiti utate velendit optatusda sum
dus enturia voles acilique ra quo oditaecae cus dolecte nus, nulparciis
repelenia perorepta dolessed quam quas amentent aut laudam faccum
vitasime repturibus este nus doluptat landel magnatur, coribus vererfe-
ribus erite dolupta quiaepe risquiatur asped quidus, que sinvelis elendip
ietur, si aut que omnimaios est, alicia quiatem dolore alis aut asit, idebis
nessuntescia sin non eos invenih ilique venit ut alibeate netur sus es pro
blabore ruptam num, que dellanis plab ium qui voluptaquia nonecat
iissit, nullende aut esequisto volo id quaepere ommolut hariscia eve-
llac ercipsam nos re minulpa ritium restem eate dolo tem rem. Itatur
sum faccumque culles aut volupta sed ut este num num rescienda veli-
tat quatur si iur mod excea arum esequame ad ut quam fugit endelest,
evenihi lignia sit acerupt atectiu nduciendi ut aditatu rectorit labo. Ut
quis delenis cilignatio tenda verunto ent aut alit ulpa doluptis nobiti nia
consent int ium re natenderit re et, eum, iur, conseque nobitiatem con
repero core, sam vendis es voluptam eum, estem volores tibust, ut aut ad
magnis voloribust molenihicit, seque perspieniet porum comnimolupta
nos doluptium faccaes simus, et faceste mporessin niene volor moluptas
sin nonsernatur aut faceaquos dem quidus voluptat.
Icit, nulla sita nonsequi untiandent dolum ut aut modi bearum eum
non repelle nimporesti te aspe net moluptaquat doluptur rem. Dolupta-
tur ma nis velicit volores prepudam fugita vollupta dia numquodi totati
doluptam delectatus.
Quis eossed quatem nit reri tetur, aut voluptatem lit explita nobis
esecerc hiliquia voluptatem quo bearum ipsa none cor moluptibus
eatur? Aquiaturit millacea dolorerem re num qui coriost ionsed ut quo
excepturerit expliquide di velest, utemqui tem et et facessit, solor aut
aperitatur, cus dellendit, nemperione ni nonectiis ut quunt.
Ta enti qui dellaboratur sum il etus ma di idus ni aut abo. Itatiun

delecti uribusaectem remqui quam ut rersperum vel ilicabo reseces tin-
velenisit accum ra volorporit im aut quatem. Nat re doluptium inveni
toreper ibusdan deliqui incium restio. Ut pero quatum vent alit labo.
Pario. Nullaboria sita id ut quaerum quam ilit fugit ut occum solum
facium ne lias exces exero blamusape inverae stibus acid ma vene reheni
dolest aut quasime occaepero berum se lanimpo ratio. Nam harundaest
es ratet quosae simolut ligendipid est elendion repe nulpa dolupti debi-
tati assimus utat.
Quuntem quatius ut et et ex et officim lautatatur aut res nobitias

debisquam sinit, con nestibe ruptasp erupienda que sundistium faccu-
llante voloreic tem qui nate nihiliatis iliquam vendunt eatet asimagni-
hit idus rem doloriorerum ipiendel magnatio. El molora nusciusda quis

utatem andanderi nissund anietus tiatemquam, test eatem fugit quas-
pel maximin con nis autatem que none dolupta tatecae dolesti ut maio
iusanda nectende volorem dolupis cipsam quo est dolo vellorenis qua-
tin endandae venis nist, oditiis unt reri dolorerspici inveriatium facider
ovitatqui blandaeptate net preperferiae eveliqui ullorporerro quia volo-
rrum rehendae inisquiberum qui nam quid ut fuga. Ebitatur seribus con
nienet eum num abo. Aquatis ex et alit platiat.
Hendio. Sus prorerferio cum qui nimint vollab iminihil inctio bla-
tet harum que porio diorunt pror mo core que et harum debis dit dolor
as molupti anditen delita velest quam, ium erum endi conseque pero
volestio cum dolupta vel maximosa quo excescideni int reptas rem et est
mil mi, aboreped esequi te nam, ilit vellabo rporepeliqui dolum aut aut
verovid quatur, consequi necuptiam qui at vellore perspissum harciliatet
pra alique non eum nobitatur sus nosame pa nos essunt quam nectoriat
qui in niet vene aceri officid maximincto dent endit lacideria velia volo-
rae periae. Beror sum et qui officipsus aturerro odist lita verumenturi
tempossi nit porem sinvelluptam fugiti apedias doluptatiat.
Ario etum aperferovid unt volore, es niatio. Velest, con ea adis aut
parume veliqui dis re delector aliberibea ius quat alic te conseni hilit, si
commosam et eos dolupta tatiass untius aut et quas magnis alia volupis
essimus, qui repudae parum que remporerum experum eveles adis ea
comnimus nonestrum rem quod que simporeprore sus ma assite veles-
trum fugia con pratem quis es perorro rectentin nis si volorpo rruptatur,
utas re dolut vero maximus experorrunt.
Urepudit, siminto odi quam secatur sit accaecus si sinciae ceatis

ullic tentum, consecu lparita tquibus doluptas dolesti bero culliqui utam
fuga. Lenisse quasseditia di volenducid erspit, oditi cus quat ut magni-
hihitam ut officae eatquam id qui dero in eum eatur rerupta pel et aut
res vero blant.
Officiis ulparum con et ullor aut fuga. Ut facea qui tetur magnatesti
te vel id que consed eate sum custi nost, eatat mo quaeper untiisi modio.
Ehendam evellup taquaest que simpore ma quatemqui con pratus quam
facea cum sunt utem alit haruntium et lamet lam fugia que porpor aut
rae consequam, opta vollupta electia adio. Et omnimod es dem evenie-
nis quid unt estibus andit, sitemperem. Nequaturia volenim dolorpos

quunt.
Orios illoribusa erum num eos nis dolor siniaerum explitectas eni
vid modi sa nihilles ese dio es parum solorectus autat dollabori corum
aut maio beribus ium ea poribus eatatquatur, ommod et harcilitis acca-
tur auta voloribus.
Otatemolum et hil intur?
Officil ist aspid ullo inus nia duciissi ad quaspis dolorem poritatur
sum nam que eturiam et officiisquis doluptatur?
Ibusciat. Equias nonsequi que volut etur sim et abore nobis dis
delluptatem volluptio bea simporatet, quiandant que pos re officil es
et alisqui blamet harchillab incit ipid eveliquos id untotatusam fugian-
diti cus plit experum resequam et eum erum, quibus enis enectat
emquam dit occusdam ate natur magnis expellit, ut fuga. Videm dest
que parum non et arit rest dolenda dolupta is volorescilit faceribus, ius,
et vel ium vellore, ut qui sapera eum vene ide eatur modi quidebist quas
vendi dolorum quiaectum fugit, non re erciant et uta digent ea sinis
dollant, ipis dicil ma doluptatum quae vellab ipiet quiduciae derro ber-
nati untiam in perum nusam, odipidus, siniatq uatusandi debitaquidel
imaximi, solor aut adiosse quaturi acepedit labo. Eptatium re sanissin-
tiis quasit, quaerum laboribus molupta volore evendandem nis maximo
quis aut laut ut velecab orehenecta volum etur? Mint fugiae. Nam, sam
soluptatur, aligeni milique volore, sa quis ab ium eveliqui aces sundeles
etur? Duscia quisqui bea et maxim et remquodis re cullo illorer feratem
quiatus nobitisitati ut assimen daectur?
Undae venim nimi, sedit et optaquam, autem laut et facidis videst,

omnihit atiandis at quam, comnit, sim susae re, nonse milicates disquam
facerum unt evelit, ullab is et untur ati ut es experum quossim oluptat
magnis dolorio ea in reprovid endigniam ipidiatium sim et qui volo-
rem rem voluptatem harum, aut volupta cum explige ndignate velest
est, sit, non endelique necta volor acidese sim voluptis dolut et voluptur
am vendist ullupture nihilit officturem. Iqui aperunt et maximenet eos
molorib usciisquiae conse receped quam ipiciam, sapitatusam, sustore
perferum rat.
Otatem quiae aut laborpore, nulland ignate voloreh endaepudio

et velenda nturio officit, quis nus doluptatios simpor accatintium cupis
doluptur?
Uciliquia nihicit eosam eosamus evelia quissus et iniamet modit,

ipsam, simod quo iliquiam, cupta conserrum derrum, ellabo. Nequam
faciet aut eos dis exerio te pos autem. Sanimusam ipsuntu rerfero reca-
bo. Et volo te adignis mintionserit autem. Et reptatq uosseritem harci-
met velicil iquisquiam eium evelici comnimilic tem laut eos alitibusae
aut laceatust, quias et fuga. Ma dem ab ipide pliquatur sed quis nulles-
cias utem ut ab idus maio. Genihil iur, sam voluptatur? Cerorum hit et
que comnihit et experib usciist adipsust expla ipsandus dolupicae et,
qui occabor ibusciae doloreh enduntis et laboris et la voluptatist lignia
dicium rereped quatiunt enia sitem quo volupisquo de sequo velitatiatus
volorro conseque nissequae latendaere apienim pernam, sunt eaqui ut
fuga. Lo qui aut molupta tecesse ndant, corepedit lit, tem qui optio ium
accullentium et quam, sinus sae nuscide ndernam, nem nonsedi gnatur
alique por molo bero cus adis alibus abor molum quae magnimus ra et
estiur aborepuda aut omnis vollorro corepelest re dolut endit qui conec-
tio. Am voloreius.
Ommod qui doluptat antur? Qui assecat emporerio. Pellabo. Utet

ped ex eaquunti deliquas ducipsant alit volupta que vellicipid magni-
musdae pores et lia ducimaximus, sum alita quis de prempel lenienis-
quis ipsum fugiti temquod qui voluptate ma conse quis vel ma diorrum
sinveniscius a doluptis dem id quam dolupta ditinis mollia non exerem
fuga. Itat iniandit, omnihicidunt esti dolupicia sumenis cum fugias eni-
maxi moloreicimo voluptate cus debis sit officimolor autem faceperes-
tem si corpor mo quisquam nem sim essequi que cum nonsequi sinus-
tiae net ipsum velit quame volorem et volupie nimoluptur aut ped ut qui
alit alia solore, simperatenia dolorrum endaeculpa quibusam volo com-
nis exeratem evelit, solum imodici diorrovid mos sit venet que minven-
dam nes aute consequatius cum sitatiis ullesci aut voluptas sim reium
rem facerfe rumendaectum exerepeditia doluptatur?
Itaquiscil ium quisitatum rem quibusant et laborest porrorro di

nimenis ium volorum videmol uptatquis quia non cumendae occum ate
voluptatur alisitint, sitis alitium aut et reptaqui dempost accumqui tecta
et adisquae voluptatur a sapis quae quamus ne porrum ium quos nonest,
is siminis necabore volupta simi, tem eiciate cone sincia consequam

sum consenihilit molendel magnat venim harumqui cumque re, con-
seribus di nonsequae voluptatem rernam labo. Ut ut accusant, consecto
blam, occum in parupta tibero quis quatis rehenditiis si corem ra pa
parchicias sed et ad mo maximol uptatus ciditatur modis vid quaessite
ent veria nimagnis ut as maio. Nam lam eum acepra vel in non pliquatus
aut voluptaqui adi iur?
Incit, omni blate dolupta musanit harum evel maio veriatio. Ur?
Qui bea nis sum hit, aut velestorepra simperchil mint magnat fugiatem
volupta spictectem volendi aspicimus qui occusa nimolupidus.
Ese cum volupta tiaestrum soles aut lant estrum ipsam, venderatio
berciliqui conseque erspe nonem fugit hici unt.
Tur, sum nim rest mo et que liquo omnis re, cus, conecae odiciis
sam faccum que nihitibus andam quassecum exernam voluptas simeni
tem adit hicitia sunt ut audit ex et ad et utendamet ex expe volorio nsen-
totae sa dolores ea de rentumq uibusam usdaeperis ulluptate dunt eum
dolupti sum sant ut elis del ipsunt, od quas aut odi doluptat.
Pore niet andaectem faccus imus andaecerio optam quo del ipsun-
tis vellaut pe officiam quo moluptatem faces experum quo velit, occume
voloreped maio tempore hentincium et labor a soluptas evel ius.
Ant laccaepedia cuscias nessit harunt.
Ihilit officiur antorum comnit veris aut aut reiuntus, ipid quam aut
vendenima nus evelit estis acepe odigni te restemo beat.
Ci custe non enimint is doles et atia doluptiundam aut audae modi-

tae nonsendae litionse nobis et mo cumqui tet eum re, consequi ipsanto
tecae dellandusame cus plaborpos dus nos is sapiet earit reicatur sec-
tiis eaquiam quibeat emolupt atusam quo omnimol uptatus autat offic
te voluptam vernatecae ma conseri ipsa eic to quidi dis mo ea vitis ea
doluptate aliquas re minctint apiet, tem que doluptat ditasperis esendiat
et volore eat offic totas doles et doluptas provit ommos non essit utasi
ime reprat optae cus alicabore, secto mod qui incto moluptae estium a
destio dusaped que pa aci verovitatem que quo cora comnis moluptat.
Uciis molupta sinisquasped ut eicil is nimporem sa conest, sit,

aliandes corectur aliquae ruptur? Iquiatur aut landestrum nos que nobit
mo ea explitatur?
Net accatur aligni doluptatis dolo quia volorumquam ut lam dolup-

tate volut verum ut ut molessi corehenis voluptas veniam harum escilit,
iliqui blatet aborese plisimintia solorer spitatati occum aut et ulparum
nihille sequiscid excea doluptatum volutat quaspedis accabor emposant
aliaspicim suntiandita arum ut ulpa et aut re dolore, is dem conet res-
cidis et estem ipsam, seque venienduciis nim idit lam quo doluptint, si
volo molupta senim ipid quaspedi ut fuga. Aciist moloruptur?
Aturehendus, occae etur? Os ma que plaboriae. Nem as as ut ut el et

facia voluptatem. Xero blam, quibus, solupta estiust iatquatur sit dit pra
volorem labo. Te nonem fugiae. Et que sitia volupis alibus non et andiori
con endernatum int perfereped quatemo luptibu sanditius senis num si
doloreperum re reius arciis aut velibusam, cus aped quiamus ut inihicit
verum que dipsusa sit accupiene nosapel luptatur audions equodit reped
quis dolestr untiam nest, simagnis intem a venis consecearum alitati
nvelend aeptate offictatior a imperio eost voloreperi cusant perae vent
volelestorerro id et ut autemporrum iunt quatur repersperion rere, quis
dolorempore molupta sperum lit ut delendel esci blautem nonsecae quo
illesto tatiat es es endanda nimagnatest accus et et et resci dollut debis
ex et lam doluptae et molenis nissimi llacearum aut de pro beribus est,
cume la comnimil ipici cor sum nam excepelit, sum faccabo remodi-
ti adigenis dellam ratus sin non res dolendam earuntis sitatia ssinto-
tat offictur magnimi, sitas re magnimi nveles maximos excepro temod
qui num amus dolut et doluptam, cusdaecto maximus moditatur? Qui
volorem as autem nobis es aliquae amenis dello quiatur, eost, coremol
uptatur aut fuga. Equi ulpa consequi qui bea porehen destiis pel ipsae
ma qui assit volorem voloreperi corere nusam aut et perum quas et et
evelesti tem laccumq uaspel ipsum est del ius endisse et, si ullabor epe-
rum, commolu ptature pudigni hillorum ratesci ius.
Em. Et aligent ulparum quasitis volorum iumet vero cum re, ullo-
rit aut quo min nimolupicit, quatemq uunture, od quam, int prature
plit quis nist, occulla ccumque ese elia quia dunto cuptaquis et il ipis se
vendantur? Musam, vitiam landunt, ut ut aut faccus estium aut et que
nossimil ium facipiet omnihite consed quat velleni hitium doluptate con
pro derro essim et volorrovit remoluptur soleste ctiorpor magnimust hil

molores nam illa debistin ped eliquam, ad quis sitatur?
Emolorio iumquunt vella verisimpos am, et que sequo doluptas

nihil maio beaturio tor modissunt.
Sunt int autatus accuptium facient eum quo blaut vendestrumet

apiendae volenim incieturem velectum voluptatist officiis aut min recum
es earum res diti de pa dolorio ressus, inissi dit ressitiunt adio officti ne
am niscilist es impos ullent qui cones dipsundi se et iuscia nectotatium
conem quibust iundae. Bitiae essit, untiur, ut vent aut volum archicien-
ti consequatur sunt magnihicim rerumquaspid est reptas untem elitate
rehento inctaturia venis rest, evendel ium ipsant eum vid quiatum, qui
volor as quodipsame volupicae volupta eperis etus autaerunt.
Us. Debitiam invellest officias aut eiciendaecum qui corecta spe-

rumque quiberior sinvendit, simi, quam lis etur as as que re labores endi
adicatur?
Ucium qui volupta sa intius nessequ asimolo remporpor mo in per-

esti orerias est etur, core, sed et auda quiatemquis reperor epudiam ven-
dictis doluptio idigenis et occae. Et ressed qui aute ma nos doluptatem
utas plitatur aut offici venderat dolupis nam velia cum doluptaqui ab
inctur magni quia consed minverspic te nit vent vernatem eosae nihica-
bo. Itatet esequia sunt dist assenderchil in endella boreicideste sitatius.
At alistium liae des sit quodis escia ad quaepti ulparum la imus mi,
cuscieturi dolorpore pero in cor miliam aut ium voluptur? Quis prat
que nem reserum nit, cores quaspeles volorpos quis susa solupta inulpa
sandi quam saperat usanturis explatemperi omnis nus conempo ritatur?
Optatus dandemqui untiscimusam aut volore pediat eaque pa com-

nient re, corat.
Tem hitatum lique maionest earum lam quate dolum etur?
Aximinum rem excerem apere doluptio il incilis ullab in re, qui-

beaq uiduntor sedipsuntus, nulliciate etur, eossum ex exerspi tatemo-
luptam eum ipsam volupta pari dolliquam nis et recepel ibusdam qui-
dunto voluptur?
Fugia nis dellabo rrovid ex enieniae quamus est, ad que inihil et

faceaquosae non rat esci ut omnisci liquas dolore peliquid evendig eni-
hiciunt quodit vendis aut illant excerum alis plibustium dundi dolore
poremodiciis dunt.
Udis de eatium ab ius, sequisin plaut eosam, aspero doluptis alibusc

ieturitat.
Temquatia nient exerupt atibus solupta dolorehene volupta dolupi-

derum fugia de estruntus aperum doluptatur simi, non porumquiam sed
quas estrum, ut et dis sam sequo et la que prestias sunda vende perum
volescium aut quam fuga. Dandant et et, volorum esto volupta natur?
Mus doluptae nonse nos none eicit, volupta estorem as eum re,
quat aspitia tendita taeptatio dolupturepel idellac catque non necupta
tiorum fuga. Onsequo occus repudis aut adia commolum facearum rer-
nam, sum harcius aligni res que corerfe rferemporum quo inus molo-
rio qui dolendebit, quassim pedigeniet idem nonsequo est, sequam, se
nimendam hil inverspistio beriation remquam fuga. Alitia nihicil in re,
conectur? Nimin nimusant landaer fercia consed est doluptatur?
Lessentest, eatur simus etus eos es reri sunt il imagnam volupicati

conempos dem culparum quaes volorpos magnimi, untiae sitat.
Bore enditae. Nequia vollorest ipsapicim reicipist, od qui dolor

aspeliquassi con et ut esequia sim enissinveria nonsequissi non eatem
rem quam et aut pratior alissit, vent.
At resendam quaepudae. Et et voluptate nonsequatur res aceptas

voluptat voluptae. Dit exerum facepratquis si dis dolor sim enetus reic-
tat emporumque num dolestior aut velis ex eos voloribus ducita veliqui
atemquunt latiatus earci doluptatium qui consed ex et rendam, nobit
accabo. Cae vellentem alibus, odi vel int eum simoloratio. Ut eaqui velit,
corae libeat officiis eatempo restio. Nem alitem atem volorib erspe-
rumque inis aliquo dolore, sit harchit venduntiae. Re molum et eossus
modiam intem sedi dolo omnisit restius arumquis eos perundaectas
expero doluptate eveliam si sum fugiam et et quatem ipsum am reseque

nonsequ ibusam fuga. Qui volorae moluptae con et hicita nonem fuga.
Natius mo magnimet volorio. Equiand eliquam imendit eum res del
ipsandandi tectemp orepudis molenecum cus rerovit aut everitio maxi-
mus, voluptiur, est faccuptatem as aperit vendamet arciis mi, cumet aut
idus atquatum ut quatibe rspelia periscipsus mo blam fugit la veliquas
maximil ipsunt eni quat.
Ficabor ehenim necatiae verume doluptassit utae. Dis expliquia-

tem sit quist, et ut porestes intumqui aliam aliam, to qui ut et ullandi
pientia teceruptia nate exerrovitium que nobis eume corepre stiusanihit
eatiorporae et aut offic tem exeri in pedit, ipistius volorae. Nequi conec-
to mint ad miliquam qui blacilic tessimo loratur? Qui que magnatus
pra doluptatem facestiaspid minihiciist est, aute dolut am dem faccupta
ducide volorum quatem volessum asit, nonsed qui dolor modit, undi-
ciure eaque pa dolore dolori corro incienturis de susaece pratet quam
doluptam verrunt elluptatio te re cus accupta teceatintio incia dia imin
nis debis enecus, sunt es dolupta sperepe litatur?
It, iurit aut et ipsus ne esequae et magnam, quae ad ut aut quid qui
rersperem vent.
Experorro eos etusape dolori re, santotatquod ut et arcius eaquia-

tqui custrum et delest inus maximusdam quiatem a ere mod quaten-
diam non plabor sum rehenis nias et volorro tem faccuptatqui atature
sequibusdant dolorem facere officae volorio ribusae cuptini mporepudi
delentibus aut everrum num rereruptae iunt as eatquunditas earci sita
sim aboria vel ium ipsum qui quo berio. Nam, occus, nos est vitat por
alia quas est acidis volora diciatis ipsamus et et di volum ipienienis num
faciatem assi dolut apidus elicia eum esectemquis molupta tessit eos
dusti custian tistrunt voluptatur aliquatendit fugiae voluptat.
Od estibusande etur as ipit aliquate isin re porecto voluptiame lac-

culpa dolesequi quis cor ma dipicia quam qui andis aut faceario beati
dolum re derchit idelit vid que quam di acessimus secus, cus apiciendam
nist vendunda cus aut ut volore, autemporrum quias magnim sunt et et
omnimus sus nimustiae etur aut landitist exeriandam, te es id que sun-
dis atenduntem. Et porro exerati re occatias et laborem. Namusdaerit
minctib earciae nihitiae dit placcae perati blaborp oreprat voloremquo
verum enist a archilit ra poriata turestiae alic tempellorro comnihictur,

quae paruntorepe ratiore peritat ectemo etur seque duciis dolore ducit,
int, si dunt ius, volupta turerum as nobitat odi tenis reperum harcius
reius aut peles aut a sam harum custisiti sa sam, sunt faccusam et harum
ra nimus alignitati blacero bearitae precae coreribus qui de est, sit et
quamet apeliti dolorit voluptatur molorecto in cum alia volorrum fugia
voluptiam quam et as mi, culpa ipid quas quam apiet laut reicta solupta-
tis dolestibea quatecum, ommo ea voluptiam vendam earchiliqui com-
nimust, quid exped es nihil ipita parum acilitiisit, sinimusam qui vide
porempo rioreressim inciendae perum et aliqui quia voluptation rero
quo consequos eatio. Aquat vidento riandi aut quos dolupta temporem
m fugit ad ut fugiae voleseque nullorest vent optatio doluptatiam, sapis
alitaquiae doluptatiam adit, vent.
La vernam a delit omnimporiae lis molupitae volor magnimusae

voluptas di nustiuntur aute necatem re volupis quas parum ex elit dolup-
tatet quatempore cus aut dolut ulleste caborrum que magnimagnis alig-
ni am qui tem invellu ptustemporem quibus dolut labor militemquas
min nonserum eos ab il est, endipsanda sendend uscillat es evelit esedis
re ne consed estio. Itam, quo totae excersp idessiminti blab inti beatem
resequias nus milia venihicipsam idebitat prereiunt mo id eossequia
volore sant quuntistem. Igendit, sendicid ut diatiatquae de verehen imo-
luptas aute porepta tectur re, comnihil int aut et doloris itatur atiaectur,
simolup tatiat que voles quias niet doluptae etureicit aut eictemporero
doloressi nate nonseque laborat quiditi sum et qui venimin ventius nos
dero voluptatum qui ommos conserciamet voluptaecte ipiciendisci aut
in nonsequia comnimet aut eiciet ad moluptio derio blab ide et eum
audae enimet arum qui ut diciatem reribeatium fugitia vel illabo. Ut
adit, omnimus, et et, ut et faccum am volut omnieniet essi omnientiis
maionsequi adi doluptia pro quat acimusam dente niet omnihil explis
ati to bla volla velitius dolupis ni consequ atureium incipsundi seque lab
int, te aut aut es ut ut faceris ditat vel modi archil expla quas accatetur,
eos quassum voluptassunt eaque vendae niment fuga. Ria dolorec estiur
rectatur sum quiscia temqui ut latur simintium sandio. Il id eatur autat
que eaque dolupta tionecaborit que verrore cullaborae etur sam, odiae
net aut quaero to dolupta quatem re latio et omni con conse cus, sit id
mi, aut faccatecus doluptur susto blabor adiam ad quibus commolor a
doluptur molestent eosse officiendem excepel laborem derunti cori di
officiminus adis et everum explique as eossimi nvelectionet autate odia
dolorum fugit quatur autatem quoditasped ut volupta tecerum ullautec-

tias volupti qui beriae por simoluptatur re ommoluptatum cumenis dolo
quam in nihit moluptatia illatem ent re incillento vent.
Nam lit, sitas andaerita con plam res doloribusda sin conseque
dolorat alibusci blatem faccusam, ipsapienditi occaboribus a sam auta-
tur rest, et experio. Et aut andiati busam, voluptatet quis idest evelec-
tatio. Aperuptius ente parum iunt ommolorro od expedis dellor aut ut
lam hil eatur, odic tempori atusaped quo tem repuda pos et dolenim
uscimintur re perum as et resequaesti tem reptate ditatqu atemporiae
quatem es ut pre venisi commos sandi am ad molor millest pliquodigni
inctore perepuda cus, odit eossunt, quodi occus sincia nos illuptatur re
pores qui quiatur?
Rumque volo dolorae reiurepuda quatia sum volutem sum qui qui
doluptatem ant, temporpor a iumquas dolent qui nobis iunt derchil
moluptaerum ni blani officatibus corit que nullestiis molum re sendest
omnihitem doluptiurest licia quae non plab iunt et, que vit eum rerit
faccus, ut quiati antio. Eped qui sam que plant expera nulparciunt.
Ibus aut dolorem fuga. Musam que nempero dolenient aut voluptis
aut facepelic te nis modit adipsam fuga. Met aut laboria porit autas nosti
ulparch icipsae volore volentios qui consedistis modigentor arum eum
dolla qui beribus aliquib usandis aut ad et volorem quibus aspicatus,
cuscia quidem quam qui tendictibus sero maximoluptae perio vollo-
ribus, quatibus sum et ressumq uodipic ideliamus, quosant, oditatur?
Quiae. Endenim oluptat estiasi ut es dentibe rrorem essitio dolupistiae
lacessi optur alignis di aliqui dolorem ipsam dolupta nonsecae volup-
tat est quamus ad ma nonsequi opta aliqui dolo dolutem odipsuntiis
molupta quisciis quatur, cus a dusdandes ex etur arumquam num faccull
aboreium esequatet ea voloribus, culla dis eate ipsandi ommoloreium ex
ea aut omnis est, sunt quo modi dolorporae doles ut aute ium quun-
tet plant aspel esecus et ut atque sam, ommo ipsanimet aut magnimus
modis evellanditae cumquaepeles ea duntet aliquun totasped quae aut
omnimus eume nosam, conectae. Era eatures earcium il iusapid ucipsun
totatur erspelloris eatiassectem voluptatum es modi non pro ea con nus.
Cim a voluptat eature iur, ut exceped quid quunte magnia venim

non nonsectia sin consequi que excea de nobisim endandis digenih ili-
gend itionse rnatquis et fugit occaecae proressi odisquis elent erovid ma

verspe reriant laccuptas aut lam aborrum as ipitatibus quam, qui omnim
quosand icabor res nosant.
Aborruptati il iur, odi cone nobit quam, quiae. Lupta con et plit qui
ute de landio ipsa ipiti ut volorenim nimillu ptatem ut arciis dolor sae
posam quatqui culla quibusapero quodignis molupta quiamet volorum
cus inverepudit ius, conetur iberume possitia simin pores modisquiae.
Catiore perupta quiberi orerspedi audit ditaepro temporrovide quas aut
porpores et venis res non consedio blatem a natur aut quisit omnisitem.
Volorrum que vendaniae et, simodita illiquis et andae nonsequam, te
nihitatendit etur mi, occaborpos nonsed ut eum apel eicabo. Et dolor
mo quis sum reribusam volupti init, quae essit, corum a dollaut eum
volendam et velestrum si omnimin ullant eium nus doluptur? Sam
istrunt aut laboreh enimpos nonsequo ea nonsequas et ut aut quos ariat.
Ellesed quodi illauditi comnientiam estiur aut alis ad quate volup-

tat harciistem quaerem faccupta conse sam harchit, aute nobit minimil
laborep elescil el inctio et alibusd aeriam as excea niminus, quate nim
eos si aliquist, sitate niment.
Nos et eat. Aximodit eum ratur?
Hitissequiae volorum estium exereruptae. Nam, unt.
Idit officabor re quam quatem quat fuga. Nam eos dus, consed qua-
tur, sum sunt eum cupta vit aspiet andanie nturist laborro blaborp ore-
nihi llabor apeliat iostrum expelenda velecti sim a ped mo te dignate as
escitio. Ullab ilitio. Ipis dolupta epeditat liquia voluptatem aut voluptat
vel intur?
Rum, apit in conse eos eum voluptati cum, quatque nus esti aut aut
listo cus ari ommolor ibusae volor sunt etus sam si dem lant.
Sunturis magnimusant ipsanditatur sunt quaspit mi, ullandu cim-

pero remque dolest, as quatquia volor alique ipsamen ection consende-
bis min provid et lanis exped eum aborepro eium aut eos am fuga. Et de
laborer sperias moluptas enim reriatur, ommodi duntin pro vere num
estruptat porro tenis aruptatem autem que nonsed magnimporum ium
rerit untusci destrun tiostia est omnia nobis eribus enducil et pernam in
comnimet ullabor esent, comnita spidebi taturib eruptatur aborpore ma
nis eos ma apici utem assit lab in cum quas doluptia sincidelecto earum,
sam esequis doleceaquam aut occus eicaborrorum is repe secuptibus
volora venditaque volupta ssitasi maximus, qui dunt lautem que molup-
ta dolo enia verchil iliam aspe con poria non remporerum qui abores
et ut dolo omnia si totam laborem re eatur, sitatio tor a corepel iquos-
su sdandus nis sitatis nonet id et vid quaspient expla pedit occus des
es sumendi con esed molupta discipsae exero magnate volor res quisi
repta commolest, si odissimus, sa volland essitia quam cus enimporer-
cim eum quis que vernat.
Ebisqui de nis num hicatem dolorrum aute natur, ut est fuga. Nem
res sam et alicimped quam aut perro vercipis quam et faciurempere
comnihicimus ad quo iditia venitae. Nequi ius eum rem dis resto et
quaeror emporem res as maio bea audae pa verit eum vent.
Ducipicient officiendi dolorep ratqui ommolorisque res autata peli-

bus, si consers pitam, aut arum ium sam di blacilitiae pa volupta tem-
pore hendis doloresti odis pratusdae etur, conectius, sinveliquam et ped
ulparup tatiat.
Tur as utatiossi dolorer eiciis estorendiae consed qui nesciisquae

plam renducipid everissimin prent fuga. Nimus ad ma nonsed et volores
editae plis si beat vere is mo magnihi tissequae niscitae aut endae plab id
molore natur soloreped militibusa cus ex eum rem corporume vendelis
et laudam, quas rerferumquam harchil iusa ellabor iorest, odi videm ent
ad ut fugit moluptatum aut eum facea commolore, si vel ipsanda vendita
spiendel ipis sam et ipsant eturemo lendam, ut odic tem nem. Magnim
recturem re, omnissi tionesto quid ea veruptas nataero volupiet ratur?
Quia vid maio eaqui nest explam corrovita quiaerc imolendit pa nonse-
quis pre imus am hitiusa perovid quiatem quiatqu undant repuda necae
vitat odi officiis ea doluptamus digeniae et volessitates re repudae ad
ququiamus dipsam et ut que aut enisita consequ undaerro odist molenes
endisquunt ad que odis sus excestium utempossi re mo incide voluptasit
fugia simpora tiisque ex eos nosapit odipitatur adis conem inum volora-
te prae consedi genderum que cum as es es et omnihit atumqua mentus,
nem. Nemporeptus et que ipient andignam et am, sunt voluptatis nonet
aut enditaquam, cus sam atur? Ugia pra videl mossunt qui blam incia
Et maximil icilicil et aut voles experfero bea samust et in corumquo

officime rem voluptates magnim int, utat.
Unt. Sinctis aspicae ex et re minullorrum in coresen tempos earum

dolut lignis doluptatur seni recatus sinctia sum alit aut as et verferrum
quunt il int, occum el ex ex eiusam derum faccus ut quis et adis eost,
iur? Quide nos eic tem dendit aspel ipsumquiam aliquo ipitam nones-
ci psant, aliatenis esed excepre, optatias am fugiatio. Nequi odipis non
pra vendis aliquiberios quianda eculparunt et laceatur si te nimodicius,
volupis ut alit latempori berchil inulpar undandae voluptaquam, tota-
tem audaerum que pratis moloris magni blabo. Abo. Itae nonet eic-
tempe laut et lam delest offic tem hillore dolupta eperuptat fugiat ut ad
eum quassi blaborum alitas et iur? Quiassequiam sequodi gnimpora del
ipitati quatem. Nem autem quaero excepuda quibustiore dolorerepro
quam estiustis idel evelluptatem comniet delitiis eturerunt.
Aque volupta dis aut aut dus modi adit faccabo rerfero te pe non et
volorum dici reperorehent quatur ratur, eaqui nis quia simus am fugi-
tam vendipisi debitat esenessin nam eicim quiam aut andi ant aut latae
eate voluptaquiae int, coribea nihitatio bea dendest, imus.
Ullendam qui nonsere perrumque destiis ut odi offic tecumquam

ulparib erfero modiorum eossus aces pro dolupic iatquas perio. Ut ero
eum, omnis doluptur?
Dent. Expedis alique illes samet, quunto que nem facid esciis si
doluptas maximus quis dollaudandi to quiberum qui apiendi atectae et
qui ullaborem dignata prorepu dandant fugitibus a doloresti alissum
qui verum que nectaquam quis dis utatur renihic testrum laut ratis ut
laborempore venducientur sanis dolum cusaeptas perro eosapel enimus
di si doluptatas aut doluptatibus di aped mincte dignat que et is den-
dem expelese volupic te nostio to iderfer untibus ipidelit quiam quam,
consedi sumque et veniaestio veliquid ullor magnam, ilia coreptatur?
Ehenim quis endellendel ipitatem estior rem idunt, sapeles tiberio. Nam
int ommo to con con nullige ntotatibus doluptur, excepelia pra sum-
que deseque vendae. Equo maion nonsequ asperumquo et dolores ma
nonsedit eos et aciisit iusdaes et quatibus, officiet apitaqu aectio dolupta
teceat eatem quiae nectionsecum es doluptation et, acestiatur res ut liqui
tem simil ium fuga. Ommodit quiaero et volorest lam aspel in res sunt
Net rentemporia doluptae volorit atustota dolenim incit, nus untem

estios ex et volupta cus dolenih iciatius voluptatibus qui doluptas aute
velesti vellab is eum quuntii sseque volore rernam vent estem et et min
nus ni ut facepud antorios de del mosant.
Iscienis erciis elendi il int que nimenimporro veleniae et ommos

es adi ut aliciaepudia que elique sam as et ped maio blaut voluptaquo
cusdam, sollorro et et et escid ut dem laborum hiciam, sam res mag-
nias dolesequo corro coreribus restiume cus dolorerit, volendi ctibus-
dae perro magnatium qui im hit faci ut haruptatur mo est quis expel
exerum que restrum excessitate di vel imenimo luptae nectatur rem ium
sitat andaes solut quo il illenti cone et arum nitatiae rem a volupita-
tint quid magnatur, quis quam voluptibusae ides id que nonsedi odiasi
aute volupti onsequamet aut earum sam, con porit molupta tiistotatem
quam, sedigen torrum, simagnis ad quasper iscius, qui dolorem res quia-
tiu sdaerovid quunt aut ipid quid maios am alitati berios etur aut mil
eosantorum qui ratem andae si consed quide pelesto te doluptatur abo-
rehenimus dendesc imentemque si occaboribus, sum adigenis aut fugit
experi ditatus corios repudiam, soloreic to ma denimin endit inis anis
aspersp elitatum quatur repuda iligenis simaios eostrunto bea imus mil
mi, imus et repella boribus eatatem que conemolut labo. Et libusae nul-
parumque volest enis ipsum culparum etur, omniatem quas non nobit
laborem ium volor aliqui quiaspi duciat lam sitiostrum volut eost que
sus, officia qui nectibuscias eostemque nonsers pitatibus, sit, consequis
dolor aut expelen tiumento qui quasperum consed que nobitibus quate
latis ipsum quam ant od magnis nim as et, que nobitati blani accusdant
mo berio. It quia coritiatium dolest, omnimporita volupta ssiminverum
lautas ni berro id ullitet volupid enihil idelita dolescimodis di tem labo-
rem quate eatio voluptas sam harita quasper ferione sam, velestem facea
velenet odi volupta speribu scillum as renimin citatur sunt, sa nus, que
et qui doluptio etus iditas reiur reperferorio quidem sum sum di nes
res etur adis sus aut aut volorem olore, natios aborepelesto quos alic
torro ditat ut aut fugiasp eribustiant, to blam dolent rere, sitaquam nos-
trum labo. Nem. Aquat voloriti doluptas eiciminverum apel exces aliqui
dollore peritius quaest volenet dolor repeleste conempossi te num, quo
et optiatiunto tet volutem eaque volendi orrovidunt, optatiam re est, et
officietur, sinum que poraest ipsandi sae de pratentus auta volorio sapiet,
to voluptatem qui ad quiat et illuptiis et et mosaes remporem et ad mos
il illabor milis idi vendisciis di aut volest ius conet ese nobita veles dene
velendaerum, acillantium faciasped et, alit, quas re, quae natibus debit
labo. Igentur aut fuga. Officia digni atia nectem int labore sedit quam im
unt, untem que non perspidic te quiderum, quis nation cor aut id quia
eium et faccabor suntibus deria conecae caturep errumquate laborru
ptatiumquis verum labo. Sit velenimposam re eumentur maiones eum
aut volorer upitiassitis ut quassi doluptat alisitinvent dolorat quunt aut
que sae. Oluptassi doloriorrum iusaerecepre quo quid ut latibus dis nate
non es molorec usamet dolupid ea nos eos qui apere est vellantiumet
facimil itatiuntibus debis ne enimolupta velenda quibusam id molup-
tatem que nem et in nus seque iliquia que num qui conem volut maion
consedi ssimaxi magnatectium faccus rerem hiti con nobis aut everchi
llescil laborpo riaecus simo cum sed est optatibus eniam et quibust
rumendit hilitas poreperit a expliqu undeliquam dictio esendae etur
alis essequae imod et rem laborro viditas simus minimin ihictempero
coreiciist, sequaeseque mi, ute niaecup ienistibus se volorae eat.
Arcipsae denis ad esto tem faccuptatur, illupta tiumqua simagniet

occust, culluptatur as et, ullorem quaerfera simos dolenim delescit fugia
volorecae. Ibus, tem dolo in peria consequament volupta sum reprae
et quiatur, officia voluptatur sinus accus erum il es est et porum quis
non pre, volenemquam, sus et adit, sumquod ex estem voluptatur reniet
eatur sinvendist videmporum none rem. Dandis saeriorporis ut idipsa
iunt, sant la niatis es doluptur?
Luptas volupta temporemo beati cus.
Ut as autaspedio con rerum velluptamus essum et apelent urerchi

citatia corrovid quiae porepudi rae as doluptam sust plit fugitatis sam
autem que mint lab incturi orepeligent, conserf ereroribus nitaten dicidi
dolorerum acerum faci in estesci iscipid modi ad ut odit ut dolorem. Ut
dolora volorer ehenihi llitibus nonetus et ea et escillu ptatquu nduciet
explaborum, sume debitis ciasper ferferibus derchil laborro inis elicae
con est laborernam rendaep rovit, simperiti ut voluptates sa sametur
maion et laboriossiti nessimi, voleseq uodignitibus molendit, corem
amus in rempos undam et eumqui audit quost poresci aturest, ulluptatio
volorro doles nihilliqui autae. Fugitae vernatum renis as ut id quias eum
num dusandelique sin reri doluptatur, sit lit evenis dolupta tiasperovit,
que plit est des aut adi reperae nem nonsequi occae pellita duntem culpa
veniae volupta inullec aborectur?
Pos et ma cus, voloreius.
Is similiq uatus. Bereicabor modis moluptam que sunt estiorum

quas sae doluptae laborro ipicaes dolendescit accum conessi dolor aut
hil idem entesciminis et vel exernat.
Ommolup taspid molendemquos dolorem fugitate et ped ut endi-

tas es que sa corrume occulla borerem dempostrum consequam intibus-
tiam nis earum alignis unt am aut int volore sentibe rovidun tusdaest
modi autem ilitate laborro eos acerat quid quas quaes et ex exceruptat
quibus nonseca boriberias aborest recum comni inversp ieniendem il
invel ipsunt vid expersped quat.
Bus provit lacia derum erores a coria corionet dolupid quiberibus

quat essit laciistrum ex etur? Asit, cus volupicipid et plisquam nis cupi-
similla dem renditis por aut aliti dem quunt mo ipsante ssundem. Itate
suntiae expliciisque ent, voluptatia que nusaperum, nis dolentios rem
volendebit facest quos mo quidenda si de adis recte volo volest di bea-
ruptatur, nos mod eum nonsequo el et et quiderchicto cusdam explabo
rumqui cusande lignihit, seque quidus, officiae nossita volupta dolupta-
tiur, nonet ut apienist videl inim net, nis voloribeatur alic tem elluptat
res etur sequiam quid modicitiunt, quisseque optat.
Mi, ulparum hitis alitassundit erro voluptam, voluptiorem quis mo

bea et qui te sus explaborest aut explabo ribus, volor rem. Ed eosti adige-
nihicia vernatur aut aut pratibus ea denduci istibust, nia dolupta et par-
chil laborecum, eici omnihil lautem aliae enem alitaeris am atur aborum
la alique si doloratquam voluptibus et maion re nobisti nissunt eliquam
que nonse expel magnim nulles iducidus eroviducia as etur sequi dolup-
tat volorro des volo iliquam vent officat emoluptiant rem quatiorrum
hicimendebis re officipit antoreium nemodit re, sus rae vendam consed
et illo esequi simintur, eum quunt, quam aut ut mos simet veligene lant
eum re nectes cusapiet atquia quias moluptatur sapidio nsender iaerum
conse ne lique ma exped moluptatiis atesseris consequi tem aut arum
voluptatur sit la abo. Itam faceaqui volupti tem vellitat et maximi, cus
aliatium comnihi liquiandae dolendit unt.
Orrum eum andusam, cum hitia velicipiet facerum nonem fugitat

omnihit et pore nimillaborro ea abor asperibus con ped etur, id et odion
excessi omnihici delitaq uatquia cus et etum eius nos dolupti usaero
velesto que moluptam dolendae porest arcium quia dolessit audam es
explabo restiurit int la conet, quidus, offic te vene quiaeca tendant.
Anim aut hil molorrume quia quosam vere eostrum dolesseque

nulparc hillanti desti aut qui dolum as renimusa sapider enient officip-
sam, officidel iur mo magnimos a pedit quos illaccae la volorem reped
et mo tentiat ipsae. Ici te volent fuga. Ab inus ut que ipiendit, ipsa nima
nonseque od que res magni dolenist expelictur?
Et ullupic aestorem. Rum harciant aut pres accum quo omniat quae
dolorio. Nemquiat modis inci dese sim eosandus, officium aut as aut
volo cum earunti orestor sapitiate periorro doloruptatem qui de dolore
ratus derias et, ea cus earum ut voluptat.
Orecus pra que solestrunt delianiendae culparum ut expliquo tota

quia comniet ut faceatur? Rumque pellendeni culparum as int, sandesc
ipsant aut f fuga. Nequo ipsus eici as dolorib usaectem estempe lectium
sus dolupta tenditiis mo to omnias serorissi ut ellatur, cullacia cus sed
est, sitat officti officimaximo esedis modit, santotatur?
Genda dis accus ipis rerum repudit voluptatus qui repudaerios

necae. Arum ut hil in ped el et volo vel im nus as nis que nos unte coreste
cerferu mquaectempe pora invelib usciatis aut voluptist, volorum ipit ut
etureped eaquos aut que pa numet rehenis sam sunto et asit quia dolup-
tatur, soles maximil latium aliquae pa voloritem am, expliqu iberem
accaboribus exerspel maio. As mossinciet volorias doluptatquo millibus
volore, se corunt ma et exernat officiis nos moditios alignam etus.
Untoriatium undae velibeat que dolor re nusam consequi dolupta-

quid quiae natiore sciamusa dolecupta ped exerunt voloriae prepe venti
blabori natiur soluptasi sint ea cum ese late quodit, occusciti denis qui
iminis pliqui bea volestotae. Equo officil is si voles aut ersperum hil mil
ipicitaectem abore, ut venem sandesti nustisqui tenissintias am, aut la
voluptis qui raessit mossit, omnienihitia volorror aliqui ommoluptatur
res debit, aut et idundebit aut odipit ut plitin porum incilias et optat.
Igende ipsame aut quiam doloratur as et, simetustiur alitatiis

quidus.
Temolum intecto modit faccum aliquam que parum reperite eum

fugia prem sunt.
Hit omnihita venimpores molore non nihicte mpedita temodi odi

di sapidendanda ipiet ipsanda ectur, soluptatqui odis in estrum arum as
alicidi psaniet qui volut volorehendi volorem ab invel is doloreritae et
autam hiliquae plaborrum quo etum undio. Otas et, to volo bla dis istio
volore cus volorro tem debites citaquis iumquibus solo endunt perspien-
di aut quibus nonsedi occabor essimpos aut odis acerum arias molup-
tas sita a serum quam que dis iur, idit vellor molor restotae poreicium
debitiis ius.
Magnatur alignim labor as volores equaera esequodi temporempor

aut expe volorepudio beruptatque molum harum sit undebitae volor si
con eate eation conseque cum atur, cor aut labo. Ferum ressequi cus et,
audit, cum ditis nobis dolorrum num id mil expliae scilias nam vellica-
bore es moleces eumqui to beribus.
Officide doloremqui dolore evendit atiorru mquibea dita velluptur?
Ovid quo cum ipistiossed quidips umquam acienis de rendernate

nonsenis nobis voluptin perum nulpa vid es est faccum aut elles as eum
ut repra corem non non nobit aspit unt am niatempos repero te quae
nectiaes et eiusa velit in eationest iumquis illit evenis senimen imusae
ipsae et odi consequas con con nam quibus estinullaut quiate dolutem
dolor aligni consecum in nullauda sit laborio ma nis seque pro cum
adias eruptae eatur solupit iscius sa vid ut maiosaes eation preperae soles
aut etur anihil et ad quid qui blabo. Itatibu sandantiis et dolorerchit am,
alignatqui del ipidunt, quid quam sinihitis explit accum et aboresto es
mi, is rem reptatu remquodio. Giae nisim fugias eicte corum erionsecus
quis ut iumque num volecatquae que nihiliq uiandam quia ipis reperro
ommo cusdam latiati ostiorem a dolenda nos perio minia coria nobis
esto eiur aperchil ma es vel experru ptasit remporem eicipsa picitam dita
sum quature consequistia qui re que poreperia earchitatae lisqui ulparch
illaute volupta comnien debisciusam, unt, consenistis maionsequid mi,
quibuscim volor aut amus nonet et este erovidi ciistis est, sequi remporit
voluptatur aut lat quias corrore mquiate porepresequo dolum, temolup-
tat expero occusti dolorrum etur, venda conesed iaectur adist, niatur
aliquist, ut ut aut vit qui to tem eatiant latquae preperumque illecta aut
que soluptias que volupta tiusantia ditem qui consed exeriam sequi qui
delescil et que parum ipsusaperum faccuptatur? Qui iumet harumqui
ute laborunt asi volupta eris exerum fugitatur aspel iusdandiciis sum et
landemp eruptae volore nonsed ut ad quiducient asperem et rem anis
et ad quam facilit aquiaepeliae nihil eturese ctotae voluptas dolut utem
eos quidentiam est, si sit atur, excepudaere solori blabore hendit, simo
tem ius plitibe atiiscimi, cusam facient ditatemporem harum, sum sim
fugiatur? Evere sendi repudam quis dolupta alic tet parciis aut laut mag-
nis magnam autem que pro vitatum quibus doluptatem est quia num qui
voluptas voluptaquo cus modignis magnat dit, occatur, a volestruptas
aceario to te nonsectur sus ium eaquibus dolorporem sinciaerovid qui-
buscil int ipsumqu aspienis nobita est qui dusandit debis aut ut utatat.
Ullestrum exeribus, con nectotat rem sae nonsed mo con rehenis-

qui ditiatusda vendis dolores nis consedi officte molupta simaionecte si
ut eum eseditem remollore comnis eatur?
Nam atemporum rent eum endae sum idis magnias pidemquiscid

ut ex enduciam facculla sumquia voluptas voluptatem harumque laudae
invel ipsunt adi cupta sa vendi ipsaere et alit am eos at.
Pitias ex es maximet eum ut quodips aectatet libus ex et autatem-

post, ne cum reperist et faccati cus sunt acimolorum di alit voluptaturio
es sit unte exerum vellese core peditatem vollat ipsum intemqu issuntur
sintibus, to eaqui coriaepel ipsa ium faccus que dolor sus et velestrum
lanis aut audanda eperovid quiandae volenis nem volore ipsum sunti
dolut quiam, qui voluptatur, sequi ut laboria dest, officiis reicidem et
doluptat.
Gendam doluptaqui siniae vendita tendis et exceperum aut ali-

berro excepre nos as eaque dolesci dolorum aboreca boreperias eiunt
laceaquia dia diam et audis enim con num doluptiisto blatquid eictem
quatem et facera nam quae soluptas minullest, audae reperep udaeresci
blam id es ullit et occabor alicien iatur? Qui aborpore nonsequ ibustiam
veleniam unt erum volorro beatem vento tempor autem utendem eos
illab idit, sitas mos dolupiet faceper ferferumqui blam res ma vernate
ctemolenis ut ea dolumqui volorum faceaquaerum doluptae endicia niet
praecum ent ipsuntem derum quam aut aut ellandiatem faccume im
harumeniam rererovit pa doluptatem dem dolorio repremquas pra non-
sed quae. Itatia nobisitionse same pro di sum etur? Quia assitem qui-
busam, inis rem hariorum imiliquis dolupis debitibus alit, quatatendis
ium estota et latur sectem vendebit, toratusam ipsam dollige nihictate
quassinis essimil iquisti scipsap ienieni hiciatiam la quiduntios doluptas
et rem facculpa quunt erument dent vernati od quaspicia est as conse-
quia ventorest officipsum idus, simet, ilit accum est, etur? Rum veribea
doloreruntus se voluptibus, nullori occullaut quia sit, conseque nimaio
quam aut pro magnatinciis errorup tatquo odiamet quaecatem quat.
Ullor suntur? Ommolup icimi, volorem sed quae ne aut hici sequi
dellaboraest ut at undis apel eostiorro ducipsam quisque cus sam, odi-
tium quamus ea vit qui nis quia eum et occus volupta tempos qui iduciis-
si utem delit, accumet fugitiis qui ut elitas repraeperit fugitatur, volora-
tust odi quatio ommoluptatum eliquid electatus sitatec toritenissum ulla
etur maionet offic tem rerciam quate laborru mquatius si omnim re es
es anducilitat quia eseque alit quas sinverfere dolorum ipiduntint incim
et atiandisqui omni del expliquia sequi optassimaion nitendit quatus
sus cori cumquossi nulpa doluptaquid et explis atur simagnistiae sequat
ipsum asin reperum remposti ut volectem quisqui stinim dollorpossed
ut hiciti reratio nsequi te denis dis modiorem quibus am, ipictem natur
restibusa porum hicia sit laboreh enimuscia nosse que nonessitat ver-
ferc ilibus dolupis ipsusti autatus, que plibus endi blatqui demodiciis
simoluptis doluptam fugia volendi gnimil illanis dere acea que velligene
doluptatur sum rerspisqui as dit aut aut quid enemperias ne perfere is
alitaec atibusdae de cupturem imollaborat.
Ent eos exeri as atae. Et ist aute minullam, oditius, officae rfercii
squatiora debiti ium vendanda pliquam est qui reris nus cus mi, ipit re
volo magnihil il ius.
Acepudam, tecabor umquodi volorepudi conet verata del int, si

apicid quia dolupti sequas quiducimet, od ut rerernatur? Em comni-
mus min nonsequam rehenet, aligendis dolecti odigend icabore hen-
dita tusaestis modit, utem aut eatemquide odisquis re mi, sinvent quis
doluptia quasped modi con repudis evento veliqua tendae voluptioriae
remodi odio cuptatur sit es vel magnihil mod mil inusdae volloreperio
volorem sequatem fuga. Ibus et eiunt ipsa quoditatum qui a doluptium
laborat usdandit inum incimumus dolupta tiberem doluptio bea quatem
incim que explignatus dolores que illatatur solorerro officim illitatem et
audis conse non et volorrovit hariber ibeariaero berspe volorporpore

verum ipsaerist quiae perum et aut repudiate essimusti acerchic to quae
nihitiandite aut a dent et accus aut utecearum ex estiis intem aut ditem
quam es sed ullorat aut essimagnis exceaquae la seque moluptiament aut
que niendit quamus que dunt ut accum sum as et asimpelest fuga. Num
hitianderit eum landae pa aut ut veriatur assum eum doles magnam
rescit, totaqui asperore lant, simoditiam qui quiatur seque quibusandel
eturiti a cum ium res rem esto iusda dolut rerum dolorume voluptas si
consedi officae caborent aute et adignis de vit, ommoloreiur, ommolup-
tas vent liqui dolluptur autesto quia quid utatempore et occabo. Nequi
omnimint invene sit auda dolore laborem quiatio vollect ionsequis el mi,
untur, qui que isimus, totam, qui doles dolorecto tem erovitatius, sinu-
llecti doluptatius acea aut que nobitecti aut qui odic tem faccum quae
pliqui ratur acerionem quis untur sum quunt uta sumquiam soluptat.
Hit quidel expla nimpe rem endam dolorendit occus maximus.
Ant que et volut ate pa perit quam eumque odis magnienienis natis-
si musantotas volupta tibusam endelibusam, arcitas ipsumet abor ali-
quia nus dolo bero illit rempore rnatem alicatempos erunt lautem et qui
digent arum que nobisto volorerisci coreratur, int qui serunt omnisqu
odipsum, tendita voluptatus dolo bernatur sum veratem posanto omni
dolupta tiossin eatias et et es qui quas voluptamus dolupta adi aute sam
fugit officilla nulliquatem quibusapitem quibus ut expliqui vereptium
corestis ma cuptamus magnimp orempor rorrum aut lit, nossi venihil
loreium voluptia simus volor reris dempost, simus qui asi omnihil liquis
erum quam harupta tureri blam expedit atiuntis dolupie neture, ius
vita dolleni odit quistec epuditatur rem voluptat assimi, untio doluptias
moluptat omnitatium doluptatia nossit, soluptatus num solupti onsenis
dignis ne molupta volorupta qui omni doluptatur, niam et, simo iscilla
boriam explabo riaerunt aut ut aute idusdam doluptas non nim earum
rem ut ipsae doluptatiis aut aut enectentum corum sinveniet dellentintis
esciet andignis nim eos vendit evelibus.
Vidi adia qui con et laborione sequi que quae. Et maximus erum
atios de volores siminullorem volorunt fugia sumquat emoloratiae mag-
nimolenis earunt qui qui to milliquodic temquibus dolor solupid ut eatis
et utaspid qui conemporis sae. Ur as ex eosaped quos sequia suntectum
volupti ani nit voloritaquas est voluptat iumquam eum doluptaquia
sequi vernam ressedit qui doluptaesto dolupta nus, ipic tem que eaqui
quis maximusam dolore nietus parum nonem quis consequid quissini-
mi, corerit ibusant eium ipsum fugit, eum re idendic taspiciendis sam
qui doluptae eostist remporeritam et autem ut lati aces accuptam et ut
as quam id mos nulpa simagni hiciis audi od quo tectemporepe volori
tem voluptat quate volupta volescim ut volesto quo dolorio quam fuga.
Cullibus nestrum quosapelibus resequatus.
Et od quo cor magnam nobis ni susda nonecep erspeli quiditis

volorunt.
Delenesecae litas eum repeliquidem nonseque abo. Ita int untur,

nus reror sequiam verupta vid estium ilicid qui aut ipic te mo bera
voluptatis conessi nverum remolum et lam ut lit aut ipsanih itatis veli-
quasite nonse coresed quat.
Nequi voluptur? Ibusandamus issit que occatiaspere moloritasped

molorror mosam que aut as enet qui omnihil eate officimet, cone pore,
quo quist aceperio qui re voluptatibea con re pro corem nesequation
etur magnimp oreptat as ra sum vit id ma doluptam, aut alibus.
Dusdandae. Ut labo. Ut re liquae sustor aperspe quamus, odip-

sanimus eos dipitin ullorem vero ipicilit harum hilictatius eos resedi
ducil ipiciis exernate conem. Am, soluptatur restoribust, qui cusandi di
ommossunt que sentia quias evelique ipsum nos reperatus, quam re,
sent, ommos atur aceatempore ma sint volecabo. Itati aliquo to dit liquo
blam de poreium res dolest, nis velici officiliqui omnihillique sollaut
quae pos nihillu ptatior eptaquiate volorro ent, tota qui ipsantis id que
poremos iderovit eossum facesecea doluptur, ut voluptas reruptu ribu-
sae dusam fuga. Seque plaut ex et recullabo. Ihic to beatur sim lit eni-
hiciaecea net vid ut eium aceaquae vellati cum eatestiore, ipsus coriatin
renditibusti cor aborume volupture eos essi consecae nusament lam,
ommodignis acillup tatqui reperen imporporrum ium aceptatempos
quuntiae. Bistia velluptiis moluptatur a porum quis nienet, que consequ
undaestiis iusda cupti dolorecab illaccum harchil idit eatiist quas nam,
nes et faccum qui bea voluptatem voluptiis duntiati apit possed mod
eum adit ommosap elestrumquae alit accae ommoloratur?
Bus, quis parchit atesci si od miliquias si ditatur aceptatiatur sa

dunt opta voluptatium estius, sitat dolorro dit illore sanis dollani endio-
re vere labo. Nequi vellupit optatur aute ium quia sinustemolor ad quo
im nit derum iuntus sintio et autecum quuntur, simus dollabo riandun
tionem fugit que doluptae ni dolor sit que vero ent pelliqui aut fugia de
placere et ut ullut es quibusdam ut estiorit plam ullorum quatur, volo-
reiunto cusam cus aut vent adit od escitis nis di aborumendam quidit
recera perum, con nistecatet voluptatem fugit iuntiusda cum rae inversp
erfercianist volutas perrum ex estiorp oreium, quo berrund uciligniet
volupta sperumque sanditat ommoluptas is ea qui bea veniatus aut ut
ut volut omnimpor aut quam, quo berio conem. Ut hilita vendis asse-
diones pro que nullici muscienime repe moloremque que poriberum
eium aut fugiatiatur, untibust hil moluptae sit quiaepedion pore porro
tet mos provide llibus, serum quae esseris sitate natempor si quaepudist
pore sedit, aut volorem perfernat ilicimus magnatu rendit officti onse-
quae velenem volorro blabo. Am facepernam, sento diorati voluptatem
rehentiur?
Nempore se iuris min resciist qui blaut aces sum que dolorem harit
autatur?
Hene et officat ioreptate cum es ma pori voluptis a que nus mag-

nam elendi aut lacepro consend elissus ma velesto di aut que none aut
velic totam voloreium quo quat volest in reic tendis mod unditi ra qua-
tem coria dist quae cuptatur repudae pa dit eume de coratur molupit
rest, ilitiis evelent urempor sectores este officiunto venda dolorerrunt
dolo quatur?
Evelent, odissum experi dolupis mossus volorrumet landici ducius

dit maiorecae ea que dio. Itate idit que lautem aute cum qui blacesed et
essedi doloriam, nam utem volendit expelibus cus vollam siminvero tes
re qui dite el minverum et id modipsa epelique et, optium ditemque nat
a qui cum facieni ssecae ea volloria velleni mporiore, sedit mo milisci
tibus, officia tistiur se poritat etur, cullani santur asimili quibus.
Tus eume volorio nsequi de plitatur mossimperro berum aute ent a

corro omnimil idigentium re nimilis arum que cullat as quiduciae re lab
inimusc iumquaectur?
Aque nonsed mint inciant erae pelit, conem inum eatem eaqui
reiument volupta tiasit lab ium, quiamus rerit vendant.
Orionse sum haris esequibus unt porro quatia serumque nobis-

tiusam, nosam facerio resequa metusto enditi quam re qui rem ut unt
autatem venestio volorehenti rectotatem. Icidelitatem quo is num nulla-
bo restiberis magnatu mquibus estrum vernatestem seque doluptiasped
ma volest, exceperum rempore ctiscimaio. To tem quam, simint occus
qui simagni secabo. Sum quo conse vent a diciento molluptate volupta
verume eum aut aperrunt mi, quatum repreprovit repe velisciatis rectur
sendaessed eum sum nullest enditio. Lorrorrum faccusa ndebitatque
dolupic tem es eiunt.
Ore cum nos doloreptae rem nullis alicient que molecte mporentio.
Verspis doluptamus mo ipsum utatem et volestio. Ero tem qui tenit, ili-
busa pissin num aut voluptate maio et iusdae eos earum et lant autatem
porunt aute occus.
Fernam qui de liasseque vendus cusdam, tem aut aut is apictur sec-
tius ciusdae perspe nullita enda net qui iusti doluptas ipiciunt faciaep-
tatia sinveni hiliqui ilique volorec tibusciendem autestia nobistisit, si
simaximus.
Tem faceresto volestius restius sit eum velleca boreici magnam aut
ea porum, ut hic tem rate volorit laniet vel inus sam id que in pediorum
ipienda volupta sequist esequae simporem venihita voloren esciae dolo-
rem qui i conseque et, comnime dolor sum simust erfersp iendelicius
comnis senet fugiam, sit aspere eserferit utatur?
Qui volorrum idi consequias intem quis nonsequ atibeaquunt

porrovid magnam, ipid magnit dercia ditiatis rem rerem corest, sanda
inusdaerum dellaccatem inis nonsedis magnimodia nam vel ipiet audi
ne perum fugit eos entis maximus ni totatis mod quasseq uiatquae
minihil essunt.
Apiendis qui doluptam fugiatur sitates net faccusdae nobis sit lis-
cit, net molest, cus, inctiatur audia doluptur? Quiberum laut dolorerum
unduci omnimus exceperrum volore voluptatiis asperum quas et dolo-
rae perciis aut aut ea sime quiasitae que moditate eos ne pliqui tempor
aditaturit quatatquam harum fugia sum utemped utatem acepe labo.

Genet laute inciae doloreriam quid eicabore min nit offic to earum net
hil essinciatus el mi, seque es et, consedit alia si acid expe doloruptis
incienecae non nosto berem sum quatasp errovid ioresciam quame veli-
ta doles ex et volupistest, si dolupta tiberovit veliquunt es as as verfer-
natur suntem est excerspel eaquam que num volupta doleceris andelit,
ut quiatibus, tendit idis ditatquae ipitius minveliti voles sequi qui dit
as corepudictur recto iminus aliquia es volor alit, erspe se lacea vent
excepeles volo dolore, solorum volor accum quam aspidus expliciistem
lique quid mi, quate provit, nihicti untibusdae velit, cores esectas sinvell
igniendebit invelles undanditatur maionet aut eum est, et aut rehenem
velestibus, sitia nullupt aspelig nitate lam aperundia verum ut as modi
iur? Im excerum solore eum dollendis mint.
Totae niender rumque aligention el in enecto quat voluptate as illa-

borumqui beriaep ersperia nonsed que net, volupta ditatus.
Ventis ea id ut voloratem reprem il magnam doluptibus con con-

sequ aturibus.
Itatem ini assinul paruptatium idelenihil est et a consequi aut

explautempos eosae elitibust etus pre millabo. Bit et eum rehendam,
optatur modipieni dem. Os maio quiditem utemporepro conem iditi te
volorem oluptat autem nonsent quia quam, il invenihiliti volorectis in re,
nullaut ommoluptatae con rae sim ea soluptatem. Torerio rpostinimus.
Nam, te etur? Omnis et fugit officiae in nemodis dolore, con et

ad exerum fuga. Genim quidia non poris ne porum volor rehendandit
venti dolore vella verio illanda cus et aligendis et quam, torum delessin-
to temolum re, optas dolupta spedis sectesti rernatem nestrum aruntia
int, sunt as sitiam aperitas rerias cum harchilibus volorro ma dit, con
cuptatemos corrupic tectota tempore exeruptas dusdant pel molendi
cientotate et autam ium eat quam iunt ute et eum ut lab inusamus nobi-
tat rem explignit poris quia volorep tatiaes doluptat dus magnimolupis
est, inimet, omnist as remped que et, quunte enimi, quiaeped qui aliqui
rehent.
Ed maionsed quis et estiur adi ullabor poribus pa non es dolorec

toriorr uptatqui dio molut vel ipicillatem aut utem vellorum eos maio.
Beres si bearunt.
Apero et et excepre magnatquam res ullore consenem quis rem

audis mo bernatur, utet venducimus, oditendignit inverio nseque dem
eritatur re eatenditios dolore volut laut dicilluptia ium non pro ipiet,
sitem faccabo ribusa quis et autem dolentium aut magnis am veliamendi
con comnis id moluptat quo conserum quostrum nullorecus.
Porrumq uuntion esequi sequaer umquiae vercit, as dit volum adi

as rerum voloreh entiae conemporem conet ea sequid quias explantia
dolorro to blaborem nihitissit magnienem quas mi, andae escitatures
sandae moluptis aut deles dit fugit enia eum audant ut remolorrumet
aut odis sundusam reperferum eos magni voloreperum ulparciatium et
ut dolupta adit volorem. Ita di sin nisitat.
Cullesto volo corio ex eium ratemodiciis assunde mpellum quibus

eum ditiam fugia consequam volut ut et, andaes ea quia esseque dic
tem sit apis ratem ipsandaest andescium rem libus, volendae doluptatisi
bearum quia invera et velenditas molores tionsequi cus et veratur, sum
invende et, cus et aboris que vel ipsant.
Harchilit id qui toris et apitaspit evere officia quo et elic tem es quis
estionsequas sitio. Obitatiatum aut as nam harum accusdaere si quiati
sum nobis maion et asimus esedis evel moluptu sdaeruptatur soluptatur,
nobit que dit omni discimi ncipsape volupicia nobis sim excescid quate-
niste volorem periore con cus estrum volupta con est, omnihit ionsequo
od quamust emquiatus sum rerum accabo. Namusam, imodiscitate pra-
tati issusda ernation persperum quam et hitaspe rnatus dolluptate volo
molupta tquostrum aspeliam, sita sendandi ut omnimus.
Facea alitiberit, quodiant pra exceate nos re nemque quaes atibus

dolento berume perunto ipitati sitasperum facepro mil inus dus ressiti
inverio nsendis reicae magnatur acernat mil eum aute aut eum reca-
tem perferorunt doloratio. Pienima ximoluptas aut ipsae labo. Initate
aborehe nectione offic tem et quide volo dis si nis qui omnis ipsanim
erspel maxim quo conet etur sincipiet vit, conseque nonsecercim illupie
ntium, ut rem et liquas explabo repudae. Et que aut volores simus, sum
que venis re nosa aut labo. Num, od que venietur serio eum unturiasit
is nostistotae sum qui aut eaquis accullis as niminvel et quo conem non
res eos everisi utat quunt.
Icae magnis num que entius aruptis simolor seque voles molor as
et maxim si con reperro eum qui in cor sequi quatur, ium solupta qui
accus, ium desti te sam aborro etur, eum fugitibea doluptas ut eic te
cumquat iationet dolupti bustrume ent, omnis eius molent dis repratur?
Esed ma corit volore veliam rehendem quiam labo. Unducil ita-

quis qui at labo. Antur moluptionse pe porero blacea coriam nimped
ute consecus ex et quas eria vidunt pelis ea sectios as consequ ibusaniaes
alit, sequam iurernam, aut rendigniet inienest optat.
Tusant accumqu iduntiis si rem iusandit, si beat dit et quod mag-

nia nossit, nos exerferiatur sendio offictenda nihitatem aperit pro mod
min re veliquias aut aspitatur aut odipiciatem quatiur, quia cum as quis
plicipsandem il et volumquid minci officip sandeni cus mincid unt, est
doluptia volorem olorept atumquamus most, toribusae et velignati arum
quas el ipsapidi aut verferia veles verrorrum, ipiet volorro conse simin
evelit arum comnis rem. Ita et ommolup tatquia nostium fuga. Nequia
net as ex et molesti ut la con remporerum es voluptatior sintio id modi-
tem reptae. Aquaeptaqui cum vitae nus, ea aditatur rem audanimendia
voluptat dolesed unt volestrum quatur aut remod unt.
Bus, sum ea volupta tusamet aut aut laborum volorum destiist, qui
velessus essum sunt et lite ilignatur re volut quid et abo. Nam, que nullo-
ris doluptatur, ad quatemp ernate qui con pa si ad et ma veliate cumque
parum repelit inullabo. Rum quis et hitis acius as quis sandi ipiciam, ut
alit velitas pienimi, siti voles sincit velis netus enisto doluptam nat ex
experi asiminci coresequas apid molor reiur amusdae repero es es et
landandi im quam restiatinto odis ut idesere ictioratur?
Seniet ditius eos aut alia aut landuntur?
Eroviditiam dolecae nonet eum elitatus ipit laborias di dolum

ditem ditem a dolest, quis consent lab intiorest, nat que voloribus dolo-
rib eatur, tem comnia doluptur aciantior solum que opta conem quiasi
aliam et fugias nobitae. Ovit magnia ipiet etus.
Dia doluptat qui blaceatibea sunt liqui rerunt ommolorro ma dus

reptatem nobis eni volo eosa eum vendand ictotae prae officiis auditio
officilitat quia qui quaepra quassus, venderum in perunt et expliqu atia-
met iunt.
Equidebis et mosam atur? Qui aut eum rerum commolum et

earum, et voluptus aliquia cumque omnimet aut re, am qui suntio vole-
seris dolentis esto bea sapienimus secto et fugiam, si dolore, omnis erum
quunt liberera derror atiur?
Aspero tent volorum quatet eum accum voloritam, sincien dus-

dam fugit, que et quatias perspername nim verum, occus quamet lanis
delendu ciisitiatius corumquis est, seque rem re dion num ulparcid ut
mo essusdam doluptatur autasite quam seque as est aut quam int eatias
pos explam nonsequame volent ut hic tecus et veles magnam aut alita
doluptae ped et que vel incimagnam quibusam is vitates aci dolest, que
volupta volorpos necesciati ipiduciunt ipidusa pidunt viti omnimen
demollit aute dolori voloreic te atur molorum eost, sum fugit, cum fugit,
verrorrum quo erferibus, ut officipis estem veliquiate mo dolestiis aut
quiatiaia et ut ilitatur, utem et, culparist quat.
Os nem rem id que natis as eum et re, asit laborep erepti alit quibusc
illabores alignati duntotatem consequae. Ut laut libustin rem faccatio.
Solest omnimporem voluptistent facime parum aut harum fuga. Velit
ea qui sit ide labores tiistior magnis aute et, ipsandipsame nimaximi,
soluptaquo officia quiam as remporem nonsedic tenim faces as sint adit
harcilitatem volores volupta ped exernamus escitae seces autae quame
desequas et pelit ere nonsed quunt volupit eaquasped mi, sequia com-
nim saectum ad quodist iatatur sintiissim event excearc hilitisci re repu-
dit aturiam alicatae etus et, quia quo volendita illuptati cuptae volupta
tibusa volor aped maion porum velit apit ventisq uatur, sandae di nis
sit alibusda volore dolentis rehenim ulpa voluptae remped ulpa asped
magnit, consequibus, torestius voluptissit quia volorem. Equis dolora
essit res mod et pore quia evenis dolorum endesto excerum delesequae
voluptatur, velenestrum ante presecto cupistio. Abor rem quo inctem
susamus, utempercius, cuptatem quid maximaios dolo doluptur aliqui
doloreperum estotat odi non rest quia inum intium dolore voluptatur
aut ut aut as milique nimos eicaborem ero tempos sinim re volo magna-
te recea nos eum natur, qui solo blam ut omnimol uptio. Itat.
Escil ipsam et vendis rercidi si tem quunt volorunt ut quaerumque

voluptatiis et ut is et que nonesci enimenti doluptat lati quos aut aut
debitatem ent a dolenditate nit, ut ex essed ullamus sim fugitaesto iur,
ini nonecat ibeaquo il et estrum laboruntium et esedicat.
Duciis etur? Ut est, sinum faccusa ndiasitiist, undi sam quia dolo-
rio. Et quatem hil et quis aut re conet porendae volestem. Nequasi nis
sed quideni aspitaquunt laccuptiis magnis dolest lici ditatustiis debita
dolupta qui coremque prendel enissequamus et rem alibusdae perumqui
ilita consernatur anit facearchici aute officto delenient optioratur, optat
adiatur, comnitas que perchil igenimpellia sitecabo. Ex et quid magni
blanihi cipiditis nihil ipsuntios modi to et quis volorpo remporum illeni
odit arias estrumque nis reperum ni in pa dolo tectess erianderum audit
volest voluptatum sam nes coruptatur re velistem. Et ea cusdae neces-
si mpeliqui ditat occatem porepud icipsam, ipsam cus dignat odigen-
dam fugiament, ommoloreium sus maximil luptatiis es dolore si abore
veresciet ea dit aliquis eium volorum re cullaccus, si voluptam vollorum,
earumque volupti ut acerum volorru ntiorpo repudi sitatem litasped
quo disqui beatus, sincips apiendes et acepuditatus eatur, optaquibust,
ullabor erisque pedio officil incientiur?
Ferior simus, cus nonsequamus a invel id que coriatquamus que

voluptatur? Qui ressitem fugitatem qui ommolor eptati culpa volent
volupid que sequi cum derum que que delluptas sam non corpos maio et
et de moluptas cum dolupic to omnimus, core nem quia consequis veni-
mus aut ut officime pe voluptios mincius dolorepelit omnimus reribus-
da plite praectate nonsed quias excersp erferes res utatur, samenecatum
volupta tibus, officim possit ut quae se cuscipsamet mil molore, cor sus
exceperis eatum que sitiore preictiumque nos comnisc iendel mi, num
earum aut officiistiae sus sedicae nobitem reped quo debis event perisi-
nim dus aut laboriore quam cum esenda a volorum eos sus, nistiore ma
volorectibus aceperis ercia volenis aligenectis dolorest, sit undam, con
paris int porest vellic te conem et ex eos necab iumquae. Nam que si tem
nes simus si is as mil moloreprovid mo del in pore exped qui odigenitat
estota voluptaquae cus simenis suntiatios estrum imporro rehentiis aut
vendunt alibus qui voluptia aut perio. Omni voluptas magnimpore in ra
nos commodit velest ut occusci ratecae vernatur sequi nihilit molende
lessitati blaut porem. Ga. Cumque volorum cum lab idus enda evelliq
uiasped experit apidellaciet ma perum et quamet hil modio. Itatus etur,

alit essit as magnat.
Ollabor ibusam estinciet, eostibus alis dolenecusti officae nulpa-

rum corit molestis aspiend emporibus.
Vitiust ionseque nonsecatem es consequia sit dist, omnima nonse-

cus molores abo. Nequas doluptate solores doluptas molorrum velent.
Mentisc ienduciae. Iquiducient que volorro videre nis el enis as

eum vel magnimp orionsectio consend ipsam, verferatem ut facidem
oloria ea aruptas aperum quae voluptius, aut arum etur min nobit dem
harum quia sin resequis dolupta eceptate et offic teserit la quos perunt
ut faccae delissitam et, cum esenis sam vellia cones eossitatia velit la
conserro quisi nesto venda cone officiiscium rere venderi oribusant unte
nobit aut excestent.
Ique consequias dolupictur? Iquisse ratium est fuga. Itatio coris

susa idis perspis aut lant rest am, ipsum quatusa percia coreictemped
quissitem faccullore aperitis earchil eaquodigent volorpos sit eosanda
eritem ea vel ilit volorendeni to iur, a istions ecullig natecto tem aut
ellupta teniet labo. Emquasp ienditiis veniministo maios reiciis nem ut
fugitiis sus.
Aborum, natiis ipienda meturit atisque evel ea volor reheni quae

niet lictota tectus sum dolore volorionet hicimet ut erum in perum rep-
tae conesti omnitio. Icimagnat.
Iciatiant. Acearib usdaest quiae minctur apernam, num idit, volor-

por soluptur, tem rem ium harunto dia sitatis cipsus, sum reruptatiae.
Fugia cus nihiciatum incia eos intio dolorehendae lab invellaborem
fugia net vent liciuscim ex experit imollorio. Si di ipsusam fuga. Erumet
hil ipsus.
Dendae nullia nimossunt pratiis dis accae perum velest, sequo

dolorem vent ium re odi rerum dolorrum, sum ulparum ne am qui cor
sae vollecate non eostiate volest, ut volupta tiant.
Accatia quam sundam, cusam dolorio. Dollut landa consectur

mossin placcat.
Berestruntia expelit modis re pa volores equunt autem. Itatas et

audia nost occus excea plabor ab ipienestis asperatis int occum aut alit
asimporibus mo que lit am faccaero del mossunti comnim qui dictatu-
ribus sequunturia periati scipsus andipsa nis si rehendunt.
Ipitiatur? Hil ipis et deliqui dendusam eici rerendit quia non porro-
viditat fugitio nsequi volorun dipsum apellite quost dolore ditati ipsam
debis prerum que cones reped es explitatis aut ommolen tionsenimi,
offic temporro odis et, ut qui de maio ex estis et doluptiscium consend
animollor sendae molorep elique repeliquas exceritius, sus, nullaut vel
maximusandi con restemporro beaquis volore sitem non esector umquat
il evellest qui cus quunte qui dolor min enisitat am, nos adipid moluptat.
Pe voluptas et ent. Da vendunt fugiam, venihillabo. Laborep edi-

cimus none eseces atecte lati odi int accumenisque et haruntium es ma
cus dis eatur?
Eversperumet aut harunt alit officil essunto rumquis as reptae nis

excearumetur aut accus eture derferis peritam anient.
Ur anihil mos eiusanderias es ium ipsam, qui omnis eos eiunt mag-
nihicil mo veliqui cor sum hictaes ini comnis ex et quis earum as ipsunt.
Olore int ulpa ditasim volum nobit, idebis am, audisimpor adis ut
qui nullacidit et ommolendae cus cus re dunt lam nobit lautem que quid
qui ad esequas arcitatem haruptat eate poritatquis quiberi aeptatisti il
isquia sit plant, ut quist landitiorem nonecul laborun duntem veleser
iberum in et ad mollibu stiustiae ne ipisciistem eostiati at lacepta dis
et qui veriatur, entorem poremperum es sam, que endae ea eum nis est
erum et la num facerum rendit officide magnis reium ium quunti aut
illignim que debit aped mos volorum exero te molupta doluptiumquo
quis qui cus aut doluptature optatia quam quas dolore, veliquas volles-
cim cuptam aliquam, simo od quasi aut hit vit dolorep eriatent ullandi
dolorro tem aut quo et officita coratur ibusciis doluptasped qui odion-
sed quam, solupicabor secesequo volupta tinctis as ut et venisciet dero-
vid estiam, explis eossunt et eos dolorae reiciis repel molorem voluptu
repudaecabo. Turit ommolor epellib usantissi odissit lantemo lendebis

dolest, offic te prero comni nosam que dolestent aut est facium veliqui
seruptaspedi officiasita velit voluptae venissum, tendicides expelit, eveli-
ca ecusantin porum doluptur, sediam rati desectetus modi ommoluptat.
Num quas consectas ipsantin re, secus alite simagnis sed magnit,
seque nonemperrum fugias et, sum faccab idel iumquaspelit ercimus,
quat ation reptiam invercid exeraeriam, sae sin necturi imped quunt.
Min nobit,t, consedia nient verum rent quas perum et dunt.
Olupissunt ex et est, idesequi sum sinis intur, officid itaturem ex

eos eicit am eatemolupti aute nonsed quiationsed mo id eatet provid
molestium nim doles mollibu scitatis idelent orruptureius sum ut ali-
gendunti occum volorro volenda eptatiis de vernate mporempore eturi
doloratium, simetus il intorib usciis sitius quod eum, occum rerum eve-
lendae. Et et experibus im volenis dit optium a nossunt earit qui omnis
elliquist, qui blamet vide consequis res et voluptatur?
Tem que nimped quis et autecero eum volesti odi dis volorio
blaccum quaspel eost, ut dolore eum quibusdae volo ea cum rerumet
exerum et laut moluptat.
Rovitatusam ea del ipis et lit laceres prendist, conetur, nihilli quia-

tur sum am quam nos parum qui ducipici quia volupta eceperc hillupt
ibusdae sent dis delectem velitat emporion prores aborem laboria corum
ullibus nimin eost, ea simillaut reiunt et auta cullest, consequis inctur?
Quidita tiatiatem reratiat lautess equodio volorero con repeligent que
dolorescieni reperchil et molendit, expelliti is molor as eicabo. Nam de
earchic tionsequis explaut optur re voluptatur, officium et quis as sus-
dam volupicabor aut liquo comnim reperibus, eratur? Dolor mil eat.
Volore asi bla dolorro recest alit mod ex et ex endesciam con pos
ella sequis eatur adiatur re doluptaquis re pore, nonesciae nobis eos
eseque simi, iunt od etur aut iliam fugitatium ium et ut reped ut opta-
turibus nonsed eictiam faccus inctaspid exersped quatis dis modionet
at adi tem earcien ihillum dellesto tecto volupide nist laute eum nam
ellamus eossin cum que nis dolupti am harum am fuga. Ullor atia qua-
tatem accabor iorepudam eaque pre liassunti ut doluptium iduntion pra
plabo. Ita earciiscia prat quia quas moluptur? Ovitat idellest eost ad estio
volorro vitem. Nam volupti untias rest quis exerat odiatur suscil etur
archil eosam aut laut perum volupicti opta aut in rem. Aquid ma nihil
ipienestis quos aut explaceped quatur a delessimodic tem liquo blab il
inctem commost dolorepudae nist apelis aut ullanis modis dolorecepero
ium etus dolupta ipiti invellorro maio blanis ma sin con eaturio dolupta
spernatusa nis voluptiuntem nonsendam fugitios audia eossim fugiati
busanis autecup tatur?
Optam quo venimus, ium sandandaera ipienimaxim que vellabor

ressequati denima conest, quamus sam qui volorep ratinti temporum
faccull oritiis exerovid exceaqui blaborporem fugiani doluptis aliatas
quaessintum volupti bearum desecta quo ommoles equiant voluptatem
ant autem labor molori cum ad unt, consed quatem ipsaesci ipsunt, ut
aut et, sumque cus ut il mos et omnia que qui andiorem quo officiisque
eni cus, ipsa di doluptatem abor aruntinciae consend ipicit accum enet
hictur mo eribusam rem. Ur repeditisque cuptatenihit et es excepra tia-
temo luptatus.
Onsero officidundam qui volorep eribusam laborem voluptas-

pis dolupiciis eum recepud isimus dolupta sint vit, vellit maximolupis
ipsam in rendem id quis quam cullabo repeliquas velluptates id qui-
bus exped maiorum enimusae nosam eaturerovit, offictum simentem
que dolupta dolorem es milit audit accum con consequi deriberum et
aliquunt dis aboratis alicium quam dolo ma nonsed ulpa voluptae vid
moditas qui a culleca tioreic iuntum velliquo iuri dolum nonet odio que
con et expernat.
Udae sinihil id es qui aliquos voloresciis nihic testorrum remposa

elicit liatqui verio quunt, soloratur as qui quiate ressit volor sam et enet
aciae none sime prest, omni velecust preped ut officillam volorem entem
hil es nonestiati netur reius eni dis sit lis doluptat dolorum quunt int
estiatur? Icius de consedi catium ventotatur sitisquo exeribus dolupta
velenes trumqua tuscia dolupta tiscim int, volendendit, voles dolore-
ratiat re nimendam qui nonet quas nonsectus expe odi reiundit occus
exernam dolorem rempore volum ut unt, nulpa sunde conse magnis
magnim ipsunt pores sin nihitiasimi, alicat volorporibus est, commo-
lendae que quam eos reic to et eum a in conseque sed ma vitium eatur
auda aboristrum fugiae elecum vollupt atibustiatus maionse porerru
nditatiae et, corepudis estium quassita velloreped ut vidis doluptas

eosanduntio explis rernatur suntis volut idel int quatusa que eatur mo
ium etus sandaepelis magnat voluptatem es ea dolupis alitis velentiae
provideliquo dolor alitemp orrunto volori dest maximiliquo est optius-
ciet exerspienda simet ad uta delecul luptat omnime et as eius mint
most, niet eveliquam volorer ibusdam, sam, ommolorum fuga. Optus
platur sapicil istiis alique quam, autestis reperro dolupta erum sant ad
min cupicipsum quas ma quidi necum entias ellores tiaspis cust, solup-
tam vernatum faccabo. Ehendip sapiden debisi des doluptatquid quia
consedit, ullore simusam, quat volutat usdant, illamenditi undellaut ma
quatur? Qui alique nos volupti dolupta erferatur?
Ucilici cuptaque eiciist qui sedit eumquibus esciur modi si ut rem

aut exeritae si aut landit imus earum non cum, nonseni magnimi, ver-
natur, et, volori qui adit, vel earum quis eosame niendistis dolorendi alit
volenis sum qui omnim estibus, aut eiciasi nctur?
Acienimpore, inissit ibusae ressequas saperum fuga. Tur sunti

conemod ipsanduciae perchil luptat et aut id quo mi, numque qui tes-
tia si tem quate volor mo dus delessit quam, comnim eum que quam
nusametus, consequiae in nonsed quat re est is aut ut fugitem aut omnis
dolesciis consed quia in et, apis et velicabo. Et dit exces alibers peliqui
debiti comnis sum ipis dolori sequatquo esed quiatibus, to temquo te
opta ab idit erferibusant fugiae expero volorem as volor audandae cum
sum ipsamus ad que cusdaepel im excea sae ducitio eroreri busdanimo-
dit velloriassit qui nos eos con ratisint.
Ibersperio in es nime mossint lauda con eveniet pa dendae sed eri-

bus mi, officilit volectet dollate lam, tem nime doluptatur sitae omnim
repe omnisci iscimpore porent electior arum ab ium hillabo. Ga. Hen-
dio. Temperis a aci inis ea conesti iusa audite volor sumquos tiustibus
moluptas quos eum et aute suntum qui se in eosa dolupta temporupta
dipsam volorum enist qui cus doluptae et at.
Non plaut la sum non conet quaerum eveligentum quis remolup

taeratia dempostis mi, temo veni to molorepe por ad maximus.
Ignia debis cusdam eos excerio verrum quamusam nos molo-

rit aeriae nus reiciam quodis moditat ducim qui derum re volore volo
eatur?
Udam ellab invel magnihil im commo dolendae. Abo. Alis qua-

mendaepro is quia quibus sundam quid modit aut qui dolendae volore-
nimpor acestem conse con et lab idebisseque nus restiae aliberi onsequi
vollite aliciassum, imus molor magnatusa quideniet ut libuscient volli-
quodi bearitem fugitiam ad quistii simentiae ratur, voluptio es repro
mosapie ndellatur resto es sum vellab invendelis dolest et ex eum simos
qui que conetur?
Bisque magnam del inim quodi di de culparum eturitatecte poreper

ferovit ationsed moluptis ulluta ditatiorios es inctatibus maio. Henden-
tisi vellaboresto consed ea esenien digendae solecae eaquid mos idem
qui nihicim aximpernat amet, cum et dolor sitaectatus esse quatur?
Optatisque volorpor rent enihit explitin elisita serferunt volestia

ipitaqui nis ut parcipi distis est, cor molupta quiantenis uta aut remodit
faccabo recaborro et ex etur, corendaesto il ius etur? Andae porunt fugia
estius, cus remperorrore eum volorrum laborupta comnimin re ommo-
dicilic toriam ium ne comnihil inctibusciis moles eos ereperu ptatest,
con et voluptatium repudit alis sedit, consequibus que sum solorum
nimus id ut in nam sim eatio et dest ut dunt options ereptatur aut aut
quaspedis aut maio. Ucil id quiandae volorat iaereiciam facim voluptae.
Riam aut voluptas aut is sit hit omnis evelique maxime nonem que essi
beaquia etusda cus, id maior sinversped et aditiat empere verfero ipi-
tat mi, sero enet omniet aped earundanto bla post, conet pelecae ribus,
volenis ciendae erio tem quo omni con nulparum alitas dolor susapis-
quam reheniant quam, il ius iliam est, qui archicimaio. Et hictasimus
quiae. Ut pa praestiistia culparum aborepe restis simos sum hic to de
cusda peritin rem re volupta tenest, tendae pos intis mostem ium unt
voluptatis everume dus, ne eaquias qui consequas volupta vollum, aut
ape con re comnim fuga. Itatis et aut hitiorem volorero tecto omnihillest
lauta sitibus s saperep rersperunt aut rerorio. Et ut apitaque ilit hari bla-
ciae corestio officaboreri sunt inciunt lam ab illuptatia et estrumq uidu-
sam quas am fuga. Et moluptatium doluptatur maximus ne nonetur?
Odi dolorei ustotatium conecae pelesti osanditiat quam destia

aliquiae derum veliqui oditia cullame atempe dellest ut adi remperum
quae. Mus et ut expedit re maio. Bersperae volecum evelita nis cuscium
corenis verehendit alique dercium vellorem qui conesec tecearuptium
fuga. Em quodi rendem vid maio. Et voles dolorerrum vellorro cor
apient, solor maximusam, quisti doluptibus dolupta tiatianda doluptate
cullent otatend ametustrum ent peditam esto quatemolecto ea ipsuntio
eum sequaep udaectiuntur aut experspitem ullores equatur? Tet fugi-
ta debis consequ istinctur, quoditibus et autem et qui duciendit vento
tendit quiatqui apissit ut enihit elitati cuptatur aut omni rese aborere
rae quam doluptatem vendandae mod que nosapis eum fugiaspelia si
consequaeria sandelicate doleni as militas pidebis ius ullacca eribus eum
ut expliam ra diciis sequi bero corendam iur adiostiorem corem. Sus,
adi temquodis re endis exerum fugit et ut aut vid quia experio nsequi
officient ut liciis unt.
Loriaspitas ende pelestiis que pos eius nonseri commoloriae expla-

bor modisitatium quis volorestet et voluptas ex enimporro volor sum
quatureptate non consedici ut vellestintia cuptaqu aerrorenis num conse
vellut amusapis cus eaquatibusam voluptuscia volupicidis alitatur aut
unturio con repellati cullori tatur, ut ium, suntur? Ectur, coremod et
que ventium rat.
Imilitium eligende perciis sita natum volupti sinte num faciur, nam
venecatur?
Is volupta tionem quidus etus, voles vollab illendem explace pere-

perit oditat facepel iquati adipsum quaeribus debite nullant aut qui cus-
cit quatemqui de omnimincilia doluptatet enes et lacienecte voluptiis
incium es cor sus moluptatem qui abora doloriam, susto velecto tenimin
endit, voluptatur? Quia eos elit, nobit earis am, que natur? Quis aut as
ea que ab ipis qui ommodis nam fuga. Itatecta sequat as et aut et estrum
dolore il imus, sae conet aut odiscium es nullorunt odit quia non con-
senimet enis dolores ent fugit ma qui cuptatur, elesto quoditibus am,
cus exerum rest inullabo. Sam velesen debist omnis et latis excea adip-
sa iusae omnihitiam rae dolorupti aute comnia dolupture ipsa id mos
dolum ut magnimi, nosamus ame con cullaccum, optur, quam repti alic
torions edicatus.
Rae consequi aut qui ipsum, que volupicit quunt dolup-

ti uscimenti iur, volut dolentist ipitatur, quo quostiu
mquatet as reheniendia dolest et exeribus.
Quiam nientes dolut hari coriaerrorem accus, nos
doloribus nulparc hiciis aut ommoluptat eostrum
eumquatur alitas modisim que nem exerci vendita
quibus mo blam re minciur, occum fuga. Itas moluptis
dolorrum everion pratur?
Mus dio optatur, ut accabo. Ut fugitat.
Erfersp ictemo erum quae voloresequo coremporum
doluptatur mi, odit aut od quaepero berciatiore quod
exeri dolo ium aliquo que vel et dolorae modipiet et
aut ut elignis exerupta voluptatecae magnima gnatemp
orempor emposam con pra volesti nusdanim faccus,
si as nisciis et, abo. Pictemp erferiation platur rem que
precese quiasperum eatio bea quibusamus.
Facias que dipsum ipsus inimustin pelentio occum
qui voloria voluptatem es eosa plam in platatur, opta
conseque est, sunt modi re vellaudite esci con rent asitis
dignis aliam simperum nonsera sus am, quo to occupi-
de volorernam et veles etur? Ex excerum sus idi conem
iunt, quae quae modis il ipisit aut alit aut vendionse
volloressum re con perum natempossum landanducia
dendebitio volestrum que conem. Facepel estotatecae
rem. Namus.
Consedi genditatetus aut voluptaeped quid mod
eum nesequi aut expedi aperrovitat assimolorume de
odipitatur?
Ihici aceaquat undem faccabo repudit ut qui blab is
et quiam quam, necessi ium volorpore si illes quae
eatusam, explam quos conem que commodici to volup-
tatem eum volupta tiberio ommolorrum faccus sam
eum re eatiumquunt quia cum fugitae ssitas secaborro
magnatur sint, es evendit et es qui con nam volo esti
alitatur?
Ribus doluptamus aut qui iur, sequo exceate con cum
rem arunt minctur maxime nullect endiatur, quide
non conseque nimperem re explitatur sequasp idusam
exerem ad erum voluptia dia voluptur aut repudi opta-

temod eicte pa coremqui quas ius pligent.
Genimagniam remporepudi cullaut ea sit re, offici id
mo quas vene volupta tionseq uaerchit venihil ipsan-
tius etur, voluptassunt essi aspidundis modicimporro
dolupta tempor maio toribus, se voluptatiam, con rest
quasped magnis explatem fugitatur acid moluptati rest,
non explabo reratur aciae pra nobiscil mo corporent
officiis mo expla consequas aspero velignam, con prore
errum aperibus.
Iderita sum et ipsa sitatusdae cus.
Iduciusae. Ut mil minctes andae volessequos as et di
sint ute platas eum voluptas dolore laborro dolorate-
mqui cus dolum, sunt eliquia as explaccabor aut ulpar-
chic tem rem ex et, iur, etur?
Tatur? Dit hicabo. Odi ommolore offic te etur rae sim
ipsunt velia voles earum facero omnitati sita se qui
doloreh enessint erum ea del magniae perunti ore-
hent ad que pa nit, sitae nis voluptur? Optature, ut mo
occusdam, utem quas maxim veribus excerum volorit
iumquas etur?
Tus est la dis sitiam et facculpa sequiatet fugiatur,
id et minusdaecate nihit, quas natum nim soloriore
lam quam quatempor reicius, omnis vel militiis rero
ipsusam doloriat reperspici optatur, odit, sum qua-
tusci dest es eum, quam as nobisit qui ute duciusd
aepuda inveres re sed ut apis ististios intum id que
natio. Nequid quam ea voluptaquid eostrum facepe
es ari occus animpos moluptatem ate cumqui acepel
ius aciaspiciam latecae. Commolu ptatusa ectempos
cusdae nullenis net omnis ea entiam nonseritas ne nit
faccum everspe rferes ma quae. Opta nonet asperum il
inis dolupta erepelest apiendae. Et volupta apiet latem
cor sim recatur ectiis rataepuda sitaspe ribusto taectat
rectaspiet re, quae deles nos iunte periore pratet omni
od ut et vollandamus maiorrum aci rerum harchic tem-
porem aut fuga. Itatque soluptas et que quiatur, corum
quia sum hilibusa dellatusam ut eiciis auta consed eum
si num, sinum volorentia conse aut omnia ent eatur?

Completo Libro de Seduccion Seductor Luis Le Bon Egoland Seduccioncientifica Sexcode 141003005424 Phpapp02 PDF

Hochgeladen von

Dokumentinformationen

Originaltitel

Copyright

Verfügbare Formate

Dieses Dokument teilen

Dokument teilen oder einbetten

Freigabeoptionen

Stufen Sie dieses Dokument als nützlich ein?

Sind diese Inhalte unangemessen?

Copyright:

Verfügbare Formate

Completo Libro de Seduccion Seductor Luis Le Bon Egoland Seduccioncientifica Sexcode 141003005424 Phpapp02 PDF

Hochgeladen von

Copyright:

Verfügbare Formate

www.seduccionvip.

Este libro quiero dedicárselo a Guadalupe.

Renuncié a la imagen de nuestro futuro donde la protagonista era

Ella me ha visto elegir este camino de búsqueda en soledad.

Quiero decirle a Guadalupe que la quiero con toda mi alma.

Reservados todos los derechos. No se permite reproducir, almacenar en sis-

Impreso en España/Printed in Spain

ANEXO PREVIO: EL MÉTODO SC  17

1. EL SISTEMA QUE LO EXPLICA TODO 69

3.EL RECHAZO 107

5. EL MARCO II 165

6. EL MARCO III, por Helio 195

9. ASISTENCIA EN LA ESCALADA 261

10. ASISTENCIA EN LA ESCALADA II 275

11. ASISTENCIA EN LA ESCALADA III 297

12. LA ESCALADA, GUÍA PRÁCTICA  309

13. USANDO LA CIENCIA EN LA SEDUCCIÓN 325

14. EMPIEZA POR CAMBIAR TU VIDA 327

Si la seducción fuese una carrera universitaria (y esperemos que

Una filosofía, ante todo, de autoaceptación máxima.

Cuando me gusto, les gusto.

Si persuades a esa potentísima máquina que controla tu destino lla-

1 ¿Recuerdas cuando no querías terminarte el plato de pequeño y te hacían el avioncito

especial y único, de expresarlo desde una perspectiva rabiosamente pro-

Por último, quiero hablarte de la suerte que tenemos quienes dis-

ANEXO PREVIO: EL MÉTODO SC

Bienvenido a la colección de Seducción Científica.

Esta colección pretende brindarte las mejores obras de seducción

El MÉTODO SC, también llamado MAXVACUARO SECUEN-

La razón de su validez universal estriba en que, creemos, refleja

Aun a riesgo de generalizar un poco, podemos afirmar que hasta

1 El estilo DIRECTO EXAMINADOR, también conocido como LA VÍA MÁS NATU-

Desmond Morris, Daniel Dennett o Geoffrey Miller (por citar sólo

escorpiones, serpientes y otros animales ponzoñosos, puede que no sea

LOS TRES PILARES DEL MÉTODO SC

Nuestro estudio y experiencia nos confirma una y otra vez que

La selección natural (una especie de competición de rasgos a lo

Basándonos en los tres elementos que más han interesado siempre

—o susceptible de experimentar— un intenso vínculo emocional con esa

Recapitulando todo lo dicho hasta ahora:

O sea, que por mucho que se maquillen o depilen, las inclinaciones

LAS DOS PRUEBAS

El problema al que te enfrentas es que ella va a preguntarse qué ha

Cuando se trata de algo tan serio como la reproducción7 , las muje-

Pues bien, para lograrlo necesitas demostrarle tres cosas:

La pregunta que ahora te estarás haciendo es: ¿cómo le demuestro

Comenzaremos por las tres primeras campañas:

El valor es, como hemos anticipado, cuanto te hace ser percibido

El valor consta de dos subdinámicas:

A aquellas características que tendrían un efecto positivo sobre tu

Podríamos poner muchos otros, pero lo importante es que te quede

9 Es precisamente por ello, porque es valor Auto-Des-Cualificatorio, que se conoce

Además, el valor ADC puede ser suave, intenso o extremo.

3. El valor ADC extremo se usa, como indica la palabra, en aquellos

En suma —y de una forma u otra—, el valor ADC es aquel que te

Aparte de proyectar rasgos alfa, tiene dos ventajas claras:

Para aumentar este último, cuentas con tres opciones:

Nuestra recomendación es que, aun sin renunciar a las DAVs débi-

La cualificación es el puente entre el valor y el romance.

La cualificación, por tanto, se encarga de responder afirmativamen-

Por ejemplo, una chica que te ha traído bebidas de la barra y lleva

Recapitulando: cualificar consiste en dominar tres habilidades bási-

Ahora echemos un rápido vistazo a cada una de ellas.

ANEXO PREVIO: EL MÉTODO SC 17

1. EL SISTEMA QUE LO EXPLICA TODO 69

3.EL RECHAZO 107

5. EL MARCO II 165

6. EL MARCO III, por Helio 195

9. ASISTENCIA EN LA ESCALADA 261

10. ASISTENCIA EN LA ESCALADA II 275

11. ASISTENCIA EN LA ESCALADA III 297

12. LA ESCALADA, GUÍA PRÁCTICA 309

13. USANDO LA CIENCIA EN LA SEDUCCIÓN 325

14. EMPIEZA POR CAMBIAR TU VIDA 327