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Ensayo acerca del paro nacional estudiantil

Introducción

El paro nacional estudiantil, sus objetivos difusos, razones específicas de la Universidad

Nacional de Colombia sede Bogotá para convocar a paro, ya que es el epítome y epicentro de

la universidad pública y finalmente lo logrado después de tres meses de paro estudiantil.

Nudo

Muchas veces los objetivos del paro se ven difusos a lo largo del mismo, es decir, se convoca

a paro con un único objetivo u objetivos en común, y con la idea de lograr estos objetivos, los

puntos por los cuales se está llevando a cabo el paro pueden no estar claros, o los

contratiempos que se presentan terminan por cambiar los objetivos, por ejemplo, en paros

pasados, la expulsión de estudiantes de la universidad debido a actos violentos o que no se

consideren cómo una forma de manifestación y protesta ciudadana, y quienes terminan siendo

la razón de la lucha, hasta que se logre su reinserción a la comunidad universitaria, y otros que

lo ven cómo una excusa para sacar a relucir su “arsenal militar”, cómo es el caso de los

encapuchados, quienes ven los desmanes y disturbios cómo aceptables entre las muchas

formas de protesta estudiantil, olvidando que son ellos quienes dañan la imagen del

movimiento y dan a relucir la peor parte del estudiantado, dando paso a prolongar los más de

50 años de guerra civil en Colombia, tomándose las calles cómo campo de batalla. En todo

caso el estudiantado ha demostrado que falta la organización y la clarificación de un objetivo

en común por el cual se comenzó la protesta.


En la universidad Nacional de Colombia sede Bogotá, los estudiantes de las carreras de Artes

plásticas y Arquitectura se ven afectados a la hora de tomar clases, ya que el edificio de

arquitectura fue demolido, y el edificio de artes está severamente afectado por el paso del

tiempo y por su vieja infraestructura, con dos grietas visibles demuestra que el presupuesto

para infraestructura venía estancado desde hace ya mucho tiempo. Otro punto es el

estancamiento del número de profesores de planta, los cuáles vendrían siendo el 50% de los

profesores de la Universidad Nacional, dejando el otro 50% para profesores ocasionales, que

en su mayoría cumplen con lo de un profesor de planta y se ven miserabilizados, ya que no

reciben un salario digno, esto los obliga a trabajar en más de una universidad a la vez, lo que

afecta claramente la calidad de las clases. Antes de comenzar el paro se nos dio a conocer que

el presupuesto para acabar el año académico del 2018-2 se había acabado en octubre y la

estrategia tomada por la universidad era tomar dinero del siguiente año, pero que, en

consecuencia, progresivamente, el presupuesto se acabaría más pronto el siguiente año, hasta

llegar a un punto muerto, el paro era necesario debido a esto. Una de las muchas opiniones,

hablaba de la postura de la rectora Dolly Montoya, acerca de la no necesidad de llegar a paro,

y que el presente año se podía terminar realizando “gimnasia financiera” pero que claramente

no resolvería ninguno de los puntos dichos anteriormente.

Al inicio del paro el presidente de Colombia Iván Duque, llegó a un acuerdo con los rectores

de las IES, entre ellos Dolly Montoya, en el cuál, se aumentaría el IPC gradualmente para la

educación, sin embargo, el estudiantado no se vio satisfecho por este acuerdo, ya que el

objetivo era llegar a cubrir la deuda de tres billones de pesos para la educación pública

superior. Después de muchas marchas a lo largo del paro, de injusticias cometidas por el
ESMAD, rompiendo con los derechos humanos de los estudiantes de ejercer a su derecho de

protesta y llevando a cabo demostraciones de abuso de autoridad, aporreando y vapuleando a

estudiantes, tal es el caso, de un estudiante que perdió un ojo debido a un proyectil disparado

por un policía del ESMAD. Después de lucha y de indiferencia por parte de estudiantes frente

a la situación, deseando solamente llevar a cabo las clases, sin importar la situación que

atravesaba la universidad, se consiguió que la educación pública tenga 5,85 billones, recursos

distribuidos de esta manera, 1,3 billones entregados a la base presupuestal de las

universidades públicas, 1,05 billones a ciencia y tecnología, 1,25 billones del sistema de

regalías, 1 billón para infraestructura e investigación, 320 mil millones para funcionamiento

de las universidades, 500 mil millones para estudio de saneamiento, 180 mil millones de

descuento electoral y 250 mil millones para becas doctorales de Colciencias. En adición a eso

se hará una reforma a la ley 30, artículos 86 y 87, la cuál regula y reglamenta la educación en

Colombia y se mantendrá una mesa permanente de dialogo con el gobierno. Demostrando

que, aunque con la falta de garantías para que se cumplan estos acuerdos a lo largo de los 4

años de mandato del presidente Iván Duque, sí se pueden lograr buenos resultados a través de

la protesta estudiantil.

Conclusión

En conclusión, a pesar de los constantes contratiempos y baches para lograr los objetivos de la

lucha estudiantil, sí se pudo completar los puntos por los cuales el estudiantado dio en pie el

paro, pero sin olvidar que aún quedan faltantes las garantías para que estos acuerdos sean

cumplidos debidamente.

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