Abuso

Es un patrón de violencia física, sexual, económica y psicológica o emocional, o ambas, o la

amenaza de violencia, utilizado para obtener poder y mantener el control sobre otra persona. Es muy
importante que usted entienda que usted no merece ser abusada, y que tampoco es responsable del abuso
que recibe. A continuación se encuentran varios ejemplos de los tipos de abuso más comunes.
El abuso físico es cualquier tipo de intimidación o intrusión como un empujo, estiro, rasguño,
pegada, cachetada, golpe, puñetazo, patada, ahorco, ahogo, tropezada, tirando objetos, estiro de pelo,
tortura, quemando con cigarros, cortadas, etc. El abuso físico se puede reconocer como violencia o abuso
doméstica, violencia o abuso familiar y violencia en relaciones adolescentes.
El abuso sexual abarca varios actos sexuales indeseados incluyendo, abuso sexual infantil,
violación, intento de violación, incesto, exhibicionismo sexual, llamadas obscenas, acariciadas indeseadas, y
acoso sexual. Mientras el asalto sexual toma varias formas, lo que tienen en común es la pérdida de poder y
control que siente la víctima.
El abuso psicológico es caracterizado por una persona que somete o expone a otro a
comportamientos que pueden resultar en trauma psicológico, incluyendo ansiedad, depresión crónica, o
síndrome de estrés postraumático. Este tipo de abuso es asociado con situaciones de poderes desequilibrios,
como relaciones abusivas, acoso, abuso infantil y abuso en el trabajo.
El abuso emocional es cualquier tipo de abuso que es afectivo en vez de físico. Puede incluir
insultos y criticismos constantes o tácticos sutiles como frecuente desaprobación.