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ESTUDIO DE LA EVOLUCIÓN DE LAS REPRESENTACIONES Y


APEGO MATERNO, EN UN GRUPO DE EMBARAZADAS
PRIMIGESTAS CHILENAS

María Pía Santelices,


Marcia Olhaberry,
María Eugenia Araneda,
Carolina Tapia,
y Claudia P. Pérez-Salas*

Resumen

Se estudiaron las representaciones maternas y los estilos de apego de un grupo de embaraza-


das primigestas, observadas durante el embarazo (entre 14 y 34 semanas) y luego de nacidos sus
bebés entre los 3 y 6 meses. Participaron 23 embarazadas entre 19 y 32 años, siendo evaluados sus
estilos de apego a través del cuestionario CaMir y sus representaciones maternas a través de una
adaptación de la Entrevista “R” . Los resultados obtenidos indican diferencias significativas en la
evolución de las representaciones maternas de las madres estudiadas en algunas de las variables
evaluadas. Las madres con apego seguro tienden a mantener sus representaciones luego del naci-
miento del bebé, y las madres con estilos de apego inseguro preocupado y evitativo presentan
tendencias diferenciales.

Palabras clave: Representaciones maternas, apego materno, primer embarazo y maternidad.


words: Maternal representations, maternal attachment, first pregnancy and motherhood.
Key words

Antecedentes den las fantasías, esperanzas, temores, sueños y re-


cuerdos de la propia infancia, el propio modelo pa-
rental y las profecías sobre el futuro del niño (Stern,
Representaciones maternas
1997). En la construcción de estas representaciones
influyen fuertemente los modelos maternales obser-
Las representaciones en torno a la maternidad y vados en la infancia, en la familia de origen y contex-
a los futuros hijos son construidas desde el embara- to social, que preparan a la mujer para su propia
zo, variando de una mujer a otra principalmente por maternidad (Bruschweiler-Stern, 1998). El proceso
sus características de personalidad y sus experien- del embarazo físico conlleva un proceso de embara-
cias vitales. Las representaciones maternas compren- zo mental donde la identidad se modificará en el ser
madre, mujer, pareja, hija y trabajadora entre otras
* María Pía Santelices, Marcia Olhaberry, María Eugenia Araneda, dimensiones (Bruschweiler-Stern, 1998).
Carolina Tapia y Claudia P. Pérez-Salas Diversos autores plantean que la vivencia del
Escuela de Psicología
Pontificia Universidad Católica de Chile embarazo en los padres se caracteriza por fantasías
Vicuña Mackena 4860 Macul, Santiago Chile y expectativas hacia el hijo por nacer (Bribring, 1961;
E- mail: María Pía Santelices: msanteli@uc.c
Marcia Olhaberry: mpolhabe@uc.cl Pines, 1981; Vives y Lartigue, 1994; citados en Reyes
de Polanco, 2000) y Lebovici, 1989). Stern (1997),
Este artículo fue elaborado con el financiamiento brindado por el Fondo
Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, FONDECYT, N°1040760 sugiere que el mundo representativo de la madre
REVISTA ARGENTINA DE CLINICA PSICOLOGICA XVI .p.p. 219-229
incluye no sólo las interacciones con su bebé, sino
© 2007 Fundación AIGLE.

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también sus fantasías y expectativas sobre el futuro llan a partir del modelo de-estar-con surgido de la
del niño. Es decir, la madre cuenta con una red inter- relación entre madre e hija. Plantea además, que el
na de modelos, construidos a partir de su historia aspecto de la representación sobre la propia madre
vincular real y/o imaginada con sus figuras afectiva- que mejor indica la conducta maternal futura, no es
mente significativas. Para Stern, conductas y repre- necesariamente su experiencia pasada, buena o
sentaciones se gatillan mutuamente a nivel conscien- mala, sino cómo piensa y habla en el presente de su
te e inconsciente, interrelacionándose de acuerdo al propia madre, siendo la narración de la propia histo-
contexto presente de la interacción y no sólo a partir ria más importante que la historia misma.
de la conflictiva intrapsíquica de la madre.
La investigación en torno a los cambios en el tiem- Patrones de apego
po de las representaciones maternas, sugiere una
evolución desde el embarazo hasta el parto y del Antecedentes empíricos dan cuenta de una rela-
parto hasta el año de nacido el bebé en relación a su ción significativa entre las experiencias de apego de
riqueza y especificidad (Stern, 1997). Durante los la madre y las representaciones prenatales del niño
primeros cuatro meses, las representaciones de la y de sí misma como madre (Ammaniti, 1991; Huth-
madre sobre su futuro hijo son escasas, incremen- Bocks y col., 2004), observándose que madres con
tándose con la percepción del movimiento intraute- apegos inseguros presentan representaciones de sí
rino del bebé (Bruschweiler-Stern, 1998). Desde el mismas como cuidadoras con una tonalidad emocio-
séptimo mes hasta el noveno, las representaciones nal negativa. En este sentido, la evaluación de los
maternas disminuyen nuevamente, planteando Stern estilos de apego actuaría complementariamente con
(1997), que ésta sería una forma en que la madre se las representaciones maternas, permitiendo enrique-
protegería a sí misma y a su bebé de la posibilidad cer la mirada de la díada madre-bebé, entregando
de discordancias entre sus representaciones y la rea- elementos predictores que pudieran orientar posi-
lidad a experimentar con posterioridad al nacimien- bles intervenciones.
to. Fava, Vizziello, Antonioli, Cocí y Invernizzi (1993,
Bowlby (1979) planteó que las relaciones con las
citado en Wenland y Miljkovitch, 2003) sugieren que
figuras de apego permiten la construcción de “Mo-
a partir del último mes de embarazo en las madres
delos internos operantes”, los que guían la forma-
primigestas, las representaciones de sus hijos/as
ción de vínculos en la adultez. Estos Modelos serían
varían, comenzando el desarrollo progresivo de un
mapas o esquemas presentes en un sujeto, acerca
espacio psíquico para el bebé. Luego del nacimiento
de sí mismo, sus figuras de apego y de su entorno.
la madre modifica las representaciones de su bebé,
Incluyen componentes afectivos, cognitivos y expec-
al considerar las características objetivables propias
tativas en relación a la disponibilidad y la respuesta
del “bebé real”, diferenciándolo del “bebé imagina-
de los otros frente a la necesidad y los encuentros.
rio” construido durante el embarazo. Ambas repre-
sentaciones se influirán y modificarán mutuamente Main, Kaplan y Cassidy (1985, citado en Martinez,
a partir de la relación de la díada madre-bebé. 2005), describieron inicialmente tres tipos de apego
en el adulto, seguro-autónomo, inseguro-evitativo e
La maternidad modifica la identidad de la madre,
inseguro-preocupado, que aluden a “sistemas repre-
cambiando su mundo representativo de manera irre-
sentacionales”, que dan cuenta de los Modelos Ope-
versible, quedando atrás las fantasías de rehacer la
rativos Internos presentes en cada sujeto. Encontra-
infancia o volver a ella, experimentándose una im-
ron que las experiencias de apego temprano de una
portante sensación de pérdida que pudiera contri-
madre estaban fuertemente relacionadas con el tipo
buir a la depresión post-parto (Stern, 1997). Algunos
de apego presente en su hijo (Main, 1995), y que los
autores señalan la vivencia de un duelo en la madre,
patrones tienden a la repetición de padres a hijos
por la pérdida del hijo imaginado y la aparición del
(Benoit y Parker,1994; Fonagy, Steele y Steele, 1991).
hijo real (Dayan, 1997; Rosenblum, 1997; Bydlows-
ki, 2000, citado en Arteaga, 2002). Junto a este due- Una representación “segura” se basaría en un
lo surge también la necesidad de diferenciación de modelo singular, en que los aspectos positivos y ne-
la propia madre, buscando la identificación con su gativos de las relaciones de apego se integran en una
rol idealizado (Taskin y Okman, 2003). representación coherente, consistente y con resonan-
cia emocional, en el relato de experiencias favora-
Un lugar destacado en la literatura sobre repre-
bles y desfavorables. Belsky (1999), a partir de la re-
sentaciones maternas lo ocupa la figura de la propia
visión de meta-análisis, señala que los padres segu-
madre, definiéndola como importante para la identi-
ros responderían de manera sensible y oportuna a las
ficación femenina de sí misma en transición hacia la
necesidades individuales del niño, promoviendo el
maternidad (Siddiqui, Hagglof y Eximan, 2000). Stern
desarrollo de seguridad y confianza en sus vínculos.
(1997), plantea que muchas de las fantasías, positi-
vas y negativas, esperanzas y temores se desarro-

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De acuerdo a lo planteado por Hesse (1999), en a) Describir y analizar los posibles cambios en las
los estilos “inseguros” se aprecian fallas en la inte- representaciones maternas de un grupo de madres,
gración de información contradictoria y dolorosa en entre el embarazo y el nacimiento de su primer bebé.
las representaciones de apego. Los adultos con esti- Con este objetivo se busca confirmar los anteceden-
lo de apego inseguro-evitativo se caracterizan por tes teóricos en relación a las modificaciones de las
presentar en su discurso un énfasis en la autonomía representaciones maternas, observadas en un gru-
y minimización de los aspectos negativos de la in- po de embarazadas primigestas chilenas.
fancia. Tienden a evaluar positivamente sus experien- b) Describir y analizar las diferencias en las re-
cias de apego pero no hay consistencia ni capacidad presentaciones maternas, asociadas a los estilos de
de referir situaciones concretas que respalden sus apego materno seguros e inseguros. Se espera ob-
afirmaciones. Frecuentemente idealizan a sus figu- servar cambios asociados a las características parti-
ras parentales, presentan escasos recuerdos justifi- culares de cada patrón de apego, presentando las
cados por “mala memoria” y entregan descripciones madres con estilos de apego seguros e inseguros
breves en sus relatos. evoluciones diferenciales.
Quienes muestran apegos inseguros-preocupa- c) Describir y analizar los cambios específicos en
dos presentan falta de distancia e integración en el las representaciones maternas en las madres con
relato de sus experiencias, expresan impacto emo- apegos inseguros, distinguiendo los estilos de ape-
cional y preocupación por sus vivencias. Pueden go preocupados y evitativos, con el fin de conocer
mostrar enojo, confusión, pasividad, o miedo al re- aspectos diferenciales que pudieran entregar infor-
ferirse a sus figuras significativas, evidenciando am- mación relevante para futuros programas de inter-
bivalencia en relación a sus vínculos. Tienden a exa- vención.
gerar la importancia del apego, estando muy abru-
mados por sus experiencias infantiles, sin lograr dar
cuenta de ellas de manera coherente e integrada, Método
alargando su discurso sin lograr un relato claro (He-
sse, 1999). Participantes
Fonagy (1999) explica la asociación entre histo-
ria de apego de los padres y el tipo de relación de Constituyeron la muestra de este estudio 23 em-
apego con sus hijos, a través de una capacidad lla- barazadas primigestas entre 19 y 32 años (ME-
mada “función reflexiva”, que da cuenta de la com- DIA=25.26 y DS=3.756), de nivel socioeconómico
prensión de la conducta de uno mismo y de los otros medio medio y medio bajo, evaluadas durante el em-
en términos de estados mentales. Durante el emba- barazo, entre las 14 y 34 semanas (MEDIA=22.96 y
razo, mujeres con un alto nivel de función reflexiva DS=4.627), en sus estilos de apego y en la tonalidad
reconocerán sus propias emociones y las necesida- emocional de sus representaciones maternas y lue-
des físicas y emocionales reales de su bebé, más go de nacidos sus bebés entre los 3 y 6 meses, nue-
allá de la proyección de sus sueños y fantasías (Sla- vamente en sus representaciones maternas. Se rea-
de, 2000). lizó una selección dirigida de madres primigestas que
Algunos autores han observado una relación sig- formaron parte de un estudio, que implementó un
nificativa entre las experiencias de apego de la ma- taller de Promoción de Apego Seguro. Se definieron
dre y las representaciones prenatales del niño y de como criterios de exclusión la presencia de psicopa-
sí misma como madre (Ammaniti, 1991; Huth-Bocks tología psiquiátrica y/o estar en tratamiento psico-
y col., 2004). Las mujeres que narran experiencias terapéutico al momento de la evaluación.
de apego caracterizadas por menos amor, mayor re- Para descartar psicopatología se utilizó el instru-
chazo, sentimientos de rabia y dificultad para recor- mento Cuestionario OQ-45.2 (Outcome Questionnai-
dar eventos de la infancia, tienen representaciones re: Outcome for Monitoring Change in Psychothera-
menos óptimas de sí mismas como cuidadoras du- py), de Lambert y col., (1996) validado en Chile Von
rante el embarazo (Huth-Bocks y col., 2004) Bergen y De la Parra, (2002). Consta de 45 ítemes,
Lo anterior permite pensar en el valor de consi- tomando en promedio 15 minutos responderlo. El
derar ambas dimensiones en el estudio de díadas cuestionario, que posee características psicométri-
madre-hijo durante el embarazo y el primer año de cas adecuadas (á de Cronbach 0.9), evalúa tres áreas
vida, aportando cada una aspectos complementarios de funcionamiento psicosocial: sintomatología ansio-
del desarrollo que podrían contribuir al diseño de pro- sa y depresiva, relaciones interpersonales y ajuste
gramas de intervención. al rol social. Arroja puntajes entre 0 a 180 puntos,
A partir de los antecedentes expuestos se plan- tomando como punto de corte 73 puntos para esta-
tean los siguientes objetivos: blecer la diferencia entre población funcional y dis-
funcional. Se incluyó en el estudio sólo a aquellas

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participantes que obtuvieron puntajes que se encon- Se evalúan nuevamente las representaciones
traban bajo el punto de corte en este instrumento. maternas en las áreas mencionadas, con posteriori-
dad al nacimiento de los bebés entre los 3 y 6 meses
de estos. Dados los antecedentes teóricos en rela-
Instrumentos de evaluación
ción a la estabilidad en los estilos de apego, no se
realiza una nueva evaluación post-parto.
Para evaluar las representaciones maternas se
Para evaluar si las representaciones maternas
utilizó una adaptación de la Entrevista “R”, creada
diferían en función del tipo de apego de la madre, y
por Stern y col. (1989), realizada por Araneda (2007),
si tal representación cambiaba a lo largo del tiempo
la que se aplicó entre las 14 y 34 semanas de emba-
se realizó un ANOVA mixto (2X3) para cada indica-
razo, y luego entre los 3 y 6 meses de nacidos los
dor, considerando como factor intrasujeto el tiempo
bebés. El instrumento adaptado considera las áreas
(T1,T2) y como factor intersujeto el estilo de apego
representacionales de mayor importancia según
(seguro, preocupado y evitativo).
Stern (1997), es decir representación del niño, afec-
tos ligados a las representaciones de éste, represen-
tación de sí misma como madre y representación de
la propia madre. Cada área es evaluada a partir de Resultados
una pregunta abierta y la ubicación de la madre en
relación a adjetivos seleccionados por su valor clíni-
co y factibilidad de cuantificación, dentro de un con- La muestra estuvo compuesta por 13 madres cla-
tinuo entre pares opuestos. La ubicación en relación sificadas con estilo de apego seguro y 10 con estilo
a los pares opuestos de adjetivos permite obtener de apego inseguro. Las madres inseguras se dividían
puntajes que fluctúan entre -2, -1, 0, 1 y 2, asignán- en 7 con estilo de apego inseguro preocupado y 3
doseles las categorías de muy negativo, negativo, con estilo de apego inseguro evitativo.
flexible, positivo y muy positivo respectivamente, Al evaluar las representaciones maternas, su re-
aludiendo a la tonalidad emocional de la represen- lación con el estilo de apego de la madre y su evolu-
tación materna en cada área evaluada. ción a lo largo del tiempo, con ANOVA mixto (2X3),
Para evaluar los estilos de apego predominantes se obtienen los siguientes resultados para cada tipo
en las madres, se utilizó el cuestionario de apego de representación:
CaMir, elaborado por Pierrehumbert y col. (1996),
adaptado recientemente al contexto chileno por San- Representaciones maternas del niño
telices, Ramírez, Armijo y Pérez-Salas (2007). La
adaptación considera 66 ítems de los 72 originales, Del análisis realizado es posible apreciar un efec-
entregando puntajes en 13 factores de variables re- to de interacción estadísticamente significativo entre
lacionadas al apego y además puntajes en cada uno el tiempo de medición y el estilo de apego para la va-
de los estilos. Los puntajes sobre 60 en cada escala riable independencia vs dependencia (F(2,20)=5.158;
definen un alto nivel en el estilo respectivo, pudien- p=0.16), encontrándose que las madres con estilo
do así determinarse el estilo de apego predominan- de apego seguro tienden a mantener su puntaje en
te. el reactivo (0.385 y 0.23). La codificación de los reac-
tivos, dependiendo del sentido del enunciado, se
Procedimiento puntuó -2 muy negativo, -1 negativo, 0 flexible, 1
positivo, 2 muy positivo, o con valores inversos en el
caso de frases con significados positivos, indicando
Se realizó un estudio no experimental longitudi- una representación flexible de su bebé en el conti-
nal, en el que se evaluaron los estilos de apego pre- nuo independencia-dependencia. Las madres con
dominantes y las representaciones maternas en las estilo de apego preocupado evidencian una mayor
madres de la muestra, a través del cuestionario Ca- flexibilidad en esta representación en la segunda
Mir y la adaptación de la entrevista “R” respectiva- medición en comparación a la primera donde veían a
mente, entre las 14 y 34 semanas de embarazo. Es- sus hijos como más independientes de lo que lo per-
tas evaluaciones permitieron determinar el estilo de ciben una vez nacido (1.0 a 0.143). Las madres con
apego de cada madre y conocer las representacio- estilo de apego evitativo, muestran un cambio en su
nes en relación al bebé, a sí mismas y a su propia representación, desde muy positiva antes del parto
madre. Los análisis estadísticos fueron realizados (respecto a que su hijo sería bastante independien-
con los ítemes que formaban parte de cada área de te) hacia una tonalidad negativa luego del nacimien-
representación estudiada (bebé, sí misma, la propia to (2 a -1).
madre)

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Tabla 1 . Tabla resumen de los análisis de varianza.


Resultados de ANOVA: Representaciones maternas del niño

También se aprecia un efecto de interacción en la


variable cariñoso vs poco cariñoso, observándose que Representaciones maternas en relación a sí
la evolución de la representación en el tiempo varía misma
según los distintos estilos de apego (F(2,20)=4.577;
p=0.023). El tiempo afecta la representación del niño Del análisis realizado es posible apreciar un efecto de
de las madres con estilo de apego preocupado, cam- interacción estadísticamente significativo (F(2,20)=3.493;
biando su representación negativa antes del emba- p=0.05) entre el tiempo de medición y el estilo de
razo hacia mayor flexibilidad luego del nacimiento apego para la variable satisfecha vs insatisfecha, in-
del bebé (2 a 0.571). Las representaciones del niño dicando que el tiempo no afecta de igual manera
como cariñoso vs poco cariñoso no son afectadas por la representación materna en relación a cuán satis-
el tiempo en las madres con estilo de apego seguro, fecha se encuentra la mujer consigo misma. Así, se
las que presentan una representación muy negativa, observa que las madres con estilo de apego evitativo
que se conserva luego del nacimiento del bebé (2 a cambian la representación de sí mismas luego de na-
2), al igual que las madres con estilo de apego evita- cido el bebé desde una representación más flexible,
tivo (2 a 2). hacia una más negativa (más insatisfecha), (0 a 1.33).
La variable calmado vs inquieto muestra diferen- Las madres con estilos de apego seguros y preocu-
cias estadísticamente significativas en función del pados no alteran su representación, manteniendo su
tiempo de evaluación (F(1,20)=6.580; p= 0.018). Lo negatividad después del nacimiento del bebé (1.692
anterior indica que la representación del niño como a 1.538 las seguras; 1.714 a 1.429 las preocupadas).
calmado o inquieto cambia producto del tiempo (du- En cuanto a la variable miedosa vs confiada se
rante el embarazo y tras el nacimiento) y no en fun- observa un efecto estadísticamente significativo del
ción del estilo de apego de la madre. Específicamen- tiempo (F(1,20)=12.995; p=0.002). Es decir la repre-
te se observa que antes del parto la representación sentación de sí misma en este aspecto varía en el
del niño es más bien negativa, imaginándolo como tiempo (independientemente del estilo de apego).
muy inquieto y luego del nacimiento se vuelve más Específicamente se observa que durante el embara-
flexible (-1.493 a –0.661). zo hay una representación más bien negativa y lue-
Por otra parte, se aprecia que la variable confia- go del nacimiento del bebé, ésta se vuelve más flexi-
do vs miedoso difiere significativamente sólo en fun- ble (-0.951 a 0.29). También se aprecian diferencias
ción del apego de la madre (no presentando efecto estadísticamente significativas (F(1,20)=7.559;
del tiempo) (F(2,20)=5.186; p=0.015), observándo- p=0.012) en función del tiempo para la variable im-
se que las madres con estilo de apego seguro tienen paciente vs paciente observándose representaciones
una representación más positiva de su hijo (como flexibles durante el embarazo, que cambian luego del
confiado) (1.423) al igual que las madres con estilo nacimiento a una tonalidad de mayor positividad
de apego preocupado (0.714), mientras que las ma- (0.042 a 1.101).
dres con estilo de apego evitativo, más flexible (0). La variable rol difícil vs rol fácil por su parte, evi-
No se encontraron diferencias significativas de dencia diferencias estadísticamente significativas en
ningún tipo para las variables activo vs inactivo función del estilo de apego materno (F(2,20)=4.982;
(p>0.05); alegre vs triste (p>0.05); fácil vs difícil p= 0.018), siendo más flexible en el caso de las ma-
(p>0.05) ni bonito vs feo (p>0.05). dres con estilo de apego seguro (-0.115); más ideali-
Los resultados para las variables relacionadas a zado en las madres con estilo de apego preocupado
las representaciones maternas del niño que resulta- (1.0) y más negativo en el caso de las madres con
ron estadísticamente significativas se resumen en la estilo de apego evitativo (-1.167).
tabla 1:

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No se encontraron diferencias significativas de Los resultados para las variables relacionadas a


ningún tipo para las variables cariñosa vs poco cari- las representaciones maternas en relación a sí mis-
ñosa (p>0.05); tolerante vs intolerante (p>0.05); ma que mostraron diferencias estadísticamente sig-
autoritaria vs permisiva (p>0.05) ni seria vs alegre/ nificativas se resumen en la siguiente tabla:
jovial (p>0.05).

Tabla 2 . Tabla resumen de los análisis de varianza


Resultados de ANOVA: Representaciones maternas de sí misma

La variable satisfecha vs insatisfecha también di- No obstante, la variable impaciente vs paciente


fiere significativamente en función del estilo de ape- sí mostró diferencias estadísticamente significativas
go de la mujer (F(2,20)=3.549; p=0.003), encontrán- en función del tipo de apego (F(2,20)=3.680;
dose que las madres con estilo de apego preocupa- p=0.044). Así, las madres con estilo de apego segu-
do y apego evitativo tienen una representación rela- ro tienen una representación más positiva de su
tivamente flexible respecto a esta característica madre (1.0); las madres con estilo de apego preocu-
(0.571 y 0.333 respectivamente); mientras que las pado algo negativa, (- 0.429) y las madres con estilo
madres con estilo de apego seguro una más negati- de apego evitativo una representación más bien flexi-
va (1.577). ble (-0.167) respecto a esta característica.
No se encontraron diferencias significativas de
Representaciones maternas en relación a la ningún tipo para las variables cariñosa vs poco cari-
propia madre ñosa (p>0.05); tolerante vs intolerante (p>0.05);
miedosa vs confiada (p>0.05); autoritaria vs permi-
No se observó efecto de interacción entre el tiem- siva (p>0.05); seria vs alegre/jovial (p>0.05) ni rol
po y el estilo de apego en ninguna variable de este difícil vs rol fácil (p>0.05).
tipo de representación. Los resultados para las variables relacionadas a
las representaciones maternas en relación a la pro-
pia madre se resumen en la tabla 3:

Tabla 3 . Tabla resumen de los análisis de varianza


Resultados de ANOVA: Representaciones maternas en relación a la propia madre

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Discusión tido que una representación materna flexible sería


lo deseable, al considerar las características de su
patrón de apego y sus esquemas de representación
Representaciones maternas en relación al bebé
mental. La madre con estilo de apego preocupado
Las investigaciones previas han sugerido una evo-
buscaría relaciones de alta dependencia, por lo que
lución en las representaciones maternas desde el
la experiencia del nacimiento y la separación física
embarazo al parto y desde el parto al primer año de
concreta del bebé, le permitiría distinguirlo como in-
vida (Stern, 1997; Gauthier, 1998; García-Dié, 1999;
dependiente de ella. Las madres con estilo de apego
Wendland y Miljkovitch, 2003). Consistentemente
preocupado sobre-valoran la importancia del apego
con esto, dando respuesta al primer objetivo, se en-
(Hesse, 1999), pudiendo compartir aspectos de la
contraron cambios en las representaciones maternas
patología anaclítica descrita por Blatt (2004), al fa-
de las madres estudiadas, asociados en algunas va-
vorecer en sus representaciones durante el embara-
riables al paso del tiempo (diferencias en las repre-
zo esquemas que impliquen una excesiva dependen-
sentaciones maternas antes y luego del nacimiento
cia por parte del bebé, que al contrastarse con la rea-
del bebé); en otras variables, a los diferentes estilos
lidad del nacimiento y la interacción concreta con el
de apego (seguro, preocupado y evitativo); y en otras
niño/a se modificarían de manera favorable.
a la interacción entre estilos de apego y el tiempo
transcurrido. En relación a la categoría cariñoso/poco cariño-
so, se encontraron cambios en el tiempo y diferen-
En relación a las representaciones maternas del
cias en los tres estilos de apego en las representa-
niño, en la variable independiente/ dependiente, se
ciones de las madres. En esta categoría las madres
observa que las madres con estilo de apego seguro
con estilo de apego seguro y estilo de apego evitati-
muestran lo esperado en esta categoría, es decir,
vo mantienen la cualidad negativa del tono emocio-
representaciones flexibles, que incorporan aspectos
nal, es decir, antes y después del nacimiento se re-
dependientes e independientes en sus bebés, en la
presentan a su bebé como poco cariñoso. Esto po-
representación construida previamente al nacimien-
dría entenderse, en el caso de las madres con estilo
to y luego del parto (Belsky, 1999). En las madres
de apego seguro, a partir de la baja necesidad de
con estilo de apego inseguro se observan diferen-
retribuciones de cariño de parte del bebé, en el sen-
cias al comparar las representaciones maternas pre-
tido de estar ellas centradas en atender las necesi-
vias, con las posteriores al nacimiento de sus bebés,
dades materiales y afectivas del niño/a y no en bus-
presentando características distintivas según su es-
car afecto para ellas. En el caso de las madres con
tilo de apego evitativo o preocupado. Las madres con
estilo de apego evitativo, la semejanza con las segu-
estilo de apego evitativo, empeoran en su tonalidad
ras, como un hallazgo contrario a lo esperado, pu-
emocional en relación a la variable nombrada, varian-
diera deberse a sus dificultades con la intimidad y
do de muy positiva (expectativa de un bebé muy in-
con el contacto “piel a piel” con el bebé, por lo que
dependiente) a negativa (vivencia de un bebé muy
la cualidad “cariñoso”, pudiera resultarles más bien
dependiente), luego de nacido. De acuerdo a la des-
incómoda y no deseada.
cripción de los adultos con patrones de apego evita-
tivo realizada por Hesse (1999) y Belsky (1999), este En esta categoría las madres con estilo de apego
cambio pudiera interpretarse como un empeoramien- preocupado presentan diferencias en sus represen-
to, coherente con sus modelos operativos internos. taciones durante el embarazo y luego de nacido su
En este sentido estas madres tenderían a sobre-va- bebé, variando de muy negativa, es decir “represen-
lorar la independencia y la autonomía en su propia tación del bebé como muy poco cariñoso”, a más
historia vital, por lo que lidiar con la fragilidad y ex- flexible, donde luego de nacido es representado
trema dependencia de un recién nacido pudiera frac- como “más cariñoso”. Este cambio resultaría favo-
turar estos patrones de relación y llevarlas al senti- rable, y podría explicarse por la tendencia a mostrar
miento distorsionado de que el bebé es “demasiado excesiva preocupación por sus vínculos pasados,
dependiente”, en relación a lo que imaginaron du- asociados a sentimientos negativos (enojo, confu-
rante su embarazo. Estas madres tenderían a un bajo sión, miedo) presente en los adultos con estilos de
reconocimiento de sus necesidades emocionales y a apego inseguro-preocupado (Hesse, 1999), fanta-
la idealización de sus padres en su historia vital (He- seando estas madres probablemente que el bebé no
sse, 1999), por lo que pudieran tener la expectativa sería lo suficientemente cariñoso por no contar ellas
de que su bebé actuará de la misma manera. con suficientes capacidades y aspectos valiosos
(Huth-Bocks y col., 2004). En estos casos la vivencia
En las madres con estilo de apego inseguro pre-
concreta de cuidar del bebé y calmarlo, alimentarlo
ocupado, se encontró que su representación del bebé
y lograr atender sus necesidades, pudiera contribuir
en relación a esta misma variable, varía de positiva a
a representarlo como “más cariñoso” por un lado, y
flexible desde el embarazo al nacimiento, pudiendo
probablemente a verse a sí mismas como madres más
considerarse este cambio como favorable, en el sen-

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capaces y con recursos, pudiendo constituirse aquí seguro y las madres con estilo de apego preocupa-
la maternidad como una oportunidad de cambio en do mostraron un tono emocional más negativo, es
la concepción de los vínculos y de sí misma, al vivir decir se representaban a sí mismas como “más insa-
concretamente el dar algo valioso a un otro que lo tisfechas como madres” antes y después del naci-
aprecia y necesita. miento de los bebés. Las madres con estilo de ape-
En relación a cambios generales observados en go evitativo variaron de “más flexibles”, es decir cer-
las representaciones maternas de la muestra, sin di- canas a la satisfacción durante el embarazo, hacia
ferencias en los estilos de apego, explicados por el una tonalidad afectiva negativa luego de nacidos sus
paso del tiempo y la experiencia de la maternidad, bebés, es decir, “muy insatisfechas”. La semejanza
se encontró en la variable calmado/inquieto, repre- en los resultados de madres con estilos de apego
sentaciones maternas que varían de una tonalidad seguros y preocupados podría tener orígenes dife-
emocional negativa “muy inquieto”, a más flexible, rentes, explicándose en las madres con estilo de ape-
“de mediana inquietud”. En esto confirmamos los go seguro por su mayor nivel de elaboración e inte-
planteamientos de Bruschweiler-Stern (1998), que gración de las relaciones con sus figuras primarias
señalan que las representaciones maternas durante de vínculo (Belsky, 1999), que les permitiría una vi-
el embarazo y las desarrolladas con posterioridad al sión más realista de la maternidad, incluyendo las
nacimiento se integran y afectan mutuamente, ajus- frustraciones y dificultades. En el caso de las madres
tando la visión del “bebé imaginario” al “bebé real” con estilo de apego preocupado, el mantenimiento
en todos los estilos de apego. de la representación de sí mismas como “más insa-
tisfecha” probablemente tendría relación con la ten-
En la variable confiado/miedoso, se encontraron
dencia a estar en mayor contacto con los esquemas
diferencias en los tres estilos de apego estudiados,
negativos de sí mismas y de su historia (Hesse, 1999)
pero no en asociación con el tiempo, observándose
que reducen su satisfacción en términos generales y
equivalentes representaciones maternas en las ma-
no sólo en el plano de la maternidad. El empeora-
dres con estilo de apego seguro y las madres con
miento de las madres con estilo de apego evitativo,
estilo de apego ansioso, quienes mostraban una to-
de una representación “medianamente satisfecha
nalidad emocional positiva, es decir, se representa-
como madre” que varía luego del nacimiento del bebé
ban a sus bebés como “confiados”. En el caso de las
a “muy insatisfecha”, podría explicarse a partir de
madres con estilo de apego evitativo la representa-
su tendencia a la negación de lo negativo y a su mi-
ción del bebé presentaba una tonalidad emocional
nimización de las dificultades en su propia infancia
flexible, es decir se representaban a su bebé como
(Hesse, 1999), que las lleva a vivir grandes contras-
“menos confiado”. Lo anterior pudiera explicarse en
tes entre lo imaginado y lo que la realidad de la ma-
el caso de las madres seguras por su adecuado nivel
ternidad les ofrece.
de confianza básica (Belsky, 1999), y la expectativa
de que su bebé también la posea, pero en el caso de En las representaciones en relación a sí mismas
las madres con estilo de apego preocupado, tal vez como madres, en la categoría miedosa/confiada, hay
pudiera deberse a su maximización de la importan- diferencias en el tiempo, independientemente de los
cia del apego (Hesse, 1999), que pudiera aludir a una estilos de apego. Las representaciones varían de una
alta necesidad de dependencia, que las llevaría a tonalidad más negativa, es decir “más miedosa como
cuestionarse menos en relación a la confiabilidad de madre” a más flexible o “más confiada como madre”.
los otros y a imaginar sentimientos semejantes en Un cambio semejante se observa en la categoría im-
sus bebés. En relación a las madres con estilo de paciente/paciente, donde las representaciones ma-
apego inseguro evitativo, podría explicarse su repre- ternas varían en su tonalidad afectiva independien-
sentación del bebé como “menos confiado” a partir temente de los estilos de apego, de flexibles a más
de su minimización de la importancia del apego en positivas, es decir, se representan a sí mismas como
sus vidas, lo que podría ser señal de su propia des- “más pacientes como madres” luego de nacidos los
confianza y tendencia a la autosuficiencia proyecta- bebés. Estos resultados nos llevan a reflexionar so-
das en el bebé. bre los planteamientos de algunos autores (Dayan,
1997; Rosenblum, 1997; y Bydloswski, 2000, citados
en Arteaga, 2002), que señalan la vivencia de un
Representaciones maternas en relación a sí
duelo en la madre por la pérdida del hijo imaginado,
misma como madre
sugiriendo los resultados que tal vez podría no tra-
Al analizar las representaciones de las madres de
tarse de un duelo en todos los casos, sino también
la muestra en relación a sí mismas en la variable “sa-
que algunas madres experimenten alivio, al contras-
tisfecha/insatisfecha”, se encontraron diferencias
tar fantasías penosas y dolorosas en torno a la ma-
entre los estilos de apego y las representaciones
ternidad y la crianza con una realidad que es vivida
maternas durante el embarazo y después del naci-
como más favorable y positiva. Lo anterior se obser-
miento del bebé. Las madres con estilos de apego

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ESTUDIO DE LA EVOLUCIÓN DE LAS REPRESENTACIONES Y APEGO MATERNO, EN UN GRUPO DE EMBARAZADAS PRIMIGESTAS CHILENAS. 227

varía principalmente en las madres con estilo de ape- sentan una tonalidad emocional más negativa, es
go preocupado, que luego del nacimiento de su bebé decir se representan a su propia madre como “más
y la interacción entre las representaciones del “bebé insatisfecha” en su rol, pudiendo deberse esto a su
imaginario”, construidas durante el embarazo, con mayor contacto con las dificultades y exigencias rea-
las representaciones del “bebé real”, surgidas en la les de la maternidad, que implican postergación y
experiencia luego del nacimiento, atenuarían su to- entrega, y no necesariamente a fallas en el apego
nalidad emocional negativa inicial, teniendo un efec- establecido con ellas.
to favorable sobre el ejercicio de la maternidad. Con- En esta categoría las madres con estilo de ape-
trario a esto, en las madres con estilo de apego evi- go ansioso y las con estilo de apego evitativo pre-
tativo, la interacción entre las representaciones pre sentan una visión más flexible, es decir se represen-
y post-parto generarían un empeoramiento en su tan a su propia madre “más satisfecha”, en relación
tonalidad emocional, por la tendencia a idealizar y a a la maternidad. Esto pudiera deberse a las fallas en
negar los aspectos dolorosos y difíciles de los víncu- ambos estilos de apego para construir imágenes rea-
los, que la interacción con el “bebé real” impediría les de las madres, evitando tomar contacto con los
evitar, llevándola a cuestionar sus mecanismos de- aspectos difíciles de la maternidad que ellas mismas
fensivos y a negativizar la tonalidad emocional de vivirán con sus hijos, tendiendo a negar la exigencia
sus representaciones. emocional y la difícil tarea de la crianza. El no poder
hacerlo probablemente dificulta el empatizar con su
Representaciones maternas en relación a la propia madre y el poder recoger las vivencias positi-
propia madre vas con éstas (Arteaga, 2002), para reproducirlas con
En relación a las representaciones observadas en sus propios hijos.
relación a la propia madre, se encontraron diferen-
cias en relación a los estilos de apego presentados, En relación a los objetivos definidos para este
independientemente del tiempo, en la categoría im- estudio, podemos concluir que se confirman los plan-
paciente/paciente. Las madres con estilo de apego teamientos de Stern (1997), en relación a que las re-
seguro presentan una tonalidad emocional positiva, presentaciones maternas cambian desde el embara-
coherente con la descripción de los patrones segu- zo al nacimiento del bebé, observándose estos cam-
ros en adultos, los que lograrían integrar aspectos bios en una muestra de madres primigestas chile-
positivos y negativos de sus figuras primarias de vín- nas. Cuando estos cambios ocurren independiente-
culo, construyendo una imagen positiva de éstas y mente de los estilos de apego predominantes en las
de sí mismas (Belsky, 1999). Las madres con estilo madres, considerando sólo el paso del tiempo, las
de apego inseguro preocupado muestran una tona- representaciones maternas mejoran en su tonalidad
lidad emocional más negativa en relación a su ma- emocional, variando desde la negatividad hacia ma-
dre, es decir la perciben como “más impaciente”, yor positividad.
concordando esto con la tendencia observada en
La descripción y el análisis de las diferencias en
estos patrones de apego a conservar aspectos dolo-
las representaciones maternas en los distintos esti-
rosos o traumáticos de las relaciones con las figuras
los de apego y su evolución desde el embarazo a
de apego, costándoles integrar y lograr una imagen
después del nacimiento del bebé, dan cuenta del
coherente que rescate aspectos positivos (Hesse,
segundo objetivo, en relación al cual se encontró que
1999). Las madres con estilo de apego evitativo pre-
las madres con estilos de apego seguro tienden a
sentan en sus representaciones en relación a su pro-
mantener la tonalidad emocional de sus representa-
pia madre una tonalidad afectiva más flexible, es
ciones, las que fluctúan entre negativas y flexibles
decir una visión de sus madres como “medianamen-
luego de nacidos sus bebés y las madres con estilos
te pacientes”. Si bien este resultado pareciera mejor
de apego preocupado y evitativo presentan cambios
que el obtenido por las madres con estilo de apego
diferenciales en algunas de las variables estudiadas,
preocupado y más cercano a las madres con estilo
evaluadas a través del Cuestionario “R” adaptado.
seguro, podría deberse a su tendencia a negar las
fallas parentales y el impacto que éstas les produje- En relación al tercer objetivo, se encontraron cam-
ron, junto a su tendencia a bloquear los recuerdos y bios diferenciales en las representaciones maternas
a no integrar los aspectos negativos de las figuras de las madres con estilos de apego inseguro, pre-
de apego (Hesse, 1999). sentando las madres con estilo preocupado mejoras
en la tonalidad emocional de sus representaciones,
En la categoría satisfacción/insatisfacción en re-
las que cambian principalmente desde negativas
lación a las representaciones de la propia madre, se
hacia una tonalidad de mayor positividad luego de
encontraron diferencias en los estilos de apego in-
nacidos sus bebés. Las madres con estilo de apego
dependientemente del tiempo (antes y después de
evitativo, presentan un empeoramiento en la tonali-
parto). Las madres con estilos de apego seguro pre-

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dad emocional de sus representaciones luego de estar socioemocional en embarazadas primigestas. Te-
nacidos sus bebés, variando desde una tonalidad sis de Magister no publicada, Pontificia Universidad Ca-
flexible hacia una de mayor negatividad en algunas tólica de Chile, Escuela de Psicología, Santiago, Chile.
de las variables observadas.
Arteaga, M. (2002). Estudio comparativo de las respuestas
Las diferencias en la tonalidad emocional de las maternas durante el trimestre de la gestación e inci-
representaciones maternas observadas, asociadas dencia de la ecografía en su establecimiento: Embara-
sólo a los estilos de apego, también indican diferen- zos únicos normales, gemelares normales y únicos pa-
cias entre las madres con estilo de apego preocupa- tológicos. Tesis de Doctorado no publicada, Universi-
do y evitativo, variando de acuerdo a la caracteriza- dad de Barcelona, Facultad de Psicología, Barcelona,
ción de su estilo y el valor individual otorgado a la España.
variable evaluada. Lo anterior permite comprender
las semejanzas encontradas entre las madres con Belsky, J. (1999). Modern Evolutionary Theory and Patter-
ns of Attachment. En J. Cassidy y P.R. Shaver (Eds.),
estilos de apego seguro y preocupado en la tonali-
Handbook of attachment: Theory, research and clinical
dad emocional positiva de la representación de su applications (pp. 141-161). New York: Guilford Press.
bebé en la variable confiado/miedoso, por la con-
fianza en las otras características de las madres se- Benoit, D., Parker, K. y Zeanah, Ch. (1997). Mothers repre-
guras y el poco cuestionamiento sobre la confiabili- sentations of their infants assessed parentally: stabili-
dad de los demás de las preocupadas. Complemen- ty and association with infants attachment classifica-
tario a esto se encontraron tonalidades emociona- tions. Journal of child psychology, 38, 307-313.
les negativas antes y luego del nacimiento del bebé
en las madres con estilo de apego seguro y evitati- Blatt, S. (2004). Experiences of depression: Theorical, cli-
vo en la variable asociada a la representación del nical, and research perspectives. American Psycholo-
gical Association: Washington , DC.
bebé cariñoso/poco cariñoso, pudiendo explicarse
esta equivalencia por la sub-valoración de los víncu-
Bowlby, J. (1979). Vínculos afectivos: Formación, desarro-
los y la expresión de afecto en las madres con estilo llo y pérdida. Madrid: Morata
de apego evitativo y la capacidad de las madres con
estilo de apego seguro de centrarse en las necesi- Bruchweiler- Stern, N. (1998). Early emotional care for mo-
dades afectivas de su bebé por sobre las propias. A ther and infants. [Version electrónica] Pediatrics, 102,
partir de lo anterior resulta importante considerar las 1278-1281.
características específicas de los estilos de apego
inseguro preocupado e inseguro ansioso, en el dise- Fonagy, P. (1999,mayo). Persistencias transgeneracionales
ño de Programas de Promoción de Apego Seguro, ya del apego: una nueva teoría. Trabajo presentado en el
Grupo psicoanalítico de discusión sobre el desarrollo,
que probablemente su respuesta a las intervencio-
reunión de la Asociación Psicoanalítica Americana Was-
nes esté asociada a las características diferenciales hington DC, EEUU, extraido de http//www.aperturas
de sus patrones de apego con conflictivas y meca- .org/ 3 Fonagy.html.
nismos de defensa particulares.
Si bien los hallazgos del estudio en relación a re- Fonagy, P. (2001). Teoría del Apego y Psicoanálisis. Barce-
presentaciones maternas y estilos de apego resul- lona: Espaxs.
tan interesantes en términos de su evolución y las
diferencias entre las madres con estilo de apego pre- Hesse, E. (1999). The adult attachment interview: Histori-
cal and current perspectives. En: J. Cassidy y P. R. Sha-
ocupado y evitativo, la muestra es pequeña y la en-
ver (Eds.), Handbook of attachment: Theory, research
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Abstract: Maternal representations and attachment styles


were studied in a group of women on their first pregnancies. They
were observed during their pregnancies (between 14 and 34 weeks)
and later on, their babies between 3 and 6 months after born. 23
pregnant women, between 19 and 32 years old participated, be-
ing their attachment style evaluated through CaMir’s question-
naire and their mother representations through the adaptation of
the “R” interview. The results obtained show significant differen-
ces in the evolution of the maternal representations of the selec-
ted mothers in some of the evaluated variables in the representa-
tions on the baby, themselves and their own mother. Mothers with
secure attachment tend to keep the same maternal representa-
tions, and the insecure ones, show differential tendencies.

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