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1. Un desequilibrio del poder entre el acosador y la víctima, el cual puede ser real o sólo
percibido por la víctima;
2. La agresión se lleva a cabo por un acosador o un grupo que intenta dañar a la víctima de
modo intencionado;
3. Existe un comportamiento agresivo hacia una misma víctima que se produce de manera
reiterada.; y
4. Existencia de un entorno que tolera las acciones hostiles en contra de la víctima.
En la mayoría de los casos se presenta en niños de todas las edades debido a las vivencias
tenidas en el hogar. Cabe recordar que los niños son el reflejo de los padres, es decir, la
familia es la primera institución moralizadora donde el niño se desenvuelve, razón por la
cual es importante que los infantes sean educados de acuerdo a las normas de la sociedad
dado que ellos forman su carácter al imitar las conductas de los padres, algo grave dada la
gran cantidad de familias que tienen problemas de convivencia que pueden ser originados
por uno o más problemas como son: Problemas económicos, problemas de adicciones,
violencia familiar, poco tiempo de calidad y convivencia, corta edad de los padres y la
irresponsabilidad de estos, etc.
A partir de lo explicado, pareciera no haber una solución al futuro sombrío que depara a
nuestra sociedad debido a que los niños que lo padecen y lo hacen padecer serán los adultos
en el futuro, y ante una población creciente el problema parece aumentar ya que en muchos
casos estos adultos tendrán problemas personales en sus trabajos y familias, producto de
traumas emocionales que no fueron atendidos en su debido momento, lo cual conlleva a un
círculo vicioso ilimitado.
Ante esto es necesario prevenir las causas y evitar las consecuencias, la intervención debe
ser siempre conjunta entre padres, profesores y profesionales de la psicología para poder
abordar los casos desde diferentes perspectivas y obtener un resultado positivo.
Para el caso de los padres, se propone estar más pendiente de sus hijos, tratar de no reflejar
sus problemas para así hacerlos niño sanos y seguro de sí mismos, y ante la evidencia de
algún signo de agresividad, deben poner inmediatamente en conocimiento de la Institución
Educativa para realizar un plan de acción y así poder intervenir en el caso, allí se analizará
si conducta es originada por una agresión sufrida en el colegio o consecuencia de entorno
familiar que originara en un futuro que el niño se convierta en un agresor.
Es muy importante que niños (as) que estén sufriendo maltrato sepan que cuentan con la
confianza y el apoyo de su familia – reforzar su autoestima es lo esencial – para ello se
deben proponer actividades fuera del colegio con las que pueda crear un nuevo círculo de
amigos que refuercen su autoestima y le ayuden a salir de la situación. Estas actividades
pueden estar comprendidas por talleres de teatro, música, etc.; o integrarse a equipos de
futbol, básquet, natación o cualquier otra disciplina en donde pueda interrelacionarse con
niños a fines a su interés.
1. EN LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA:
Implementar un Plan de vigilancia y Control. Determinar momentos clave: cambios de
clase, tiempo de recreo, entrada y salida, ausencias de profesorado. Actitud activa del
profesorado y preparación para actuar. Dividir en zonas el recreo para la vigilancia.
Tiempos distintos de recreo según las edades.
Plan de actividades durante el tiempo del recreo: deportivas, talleres, etc.
Formación del profesorado para el conocimiento, detección y actuación ante situaciones
de acoso escolar.
Implementar una comisión integrada por profesores comprometidos con la mejora de la
convivencia estudiantil.
Crear un sistema fácil y claro para ayudar a las víctimas a denunciar su situación:
Teléfono de ayuda, buzón, orientador u orientadora o profesorado tutor.
1. MEDIDAS PARA APLICAR EN EL AULA:
Acordar normas de aula sobre agresiones y amenazas: Tablón de anuncios. Ejemplos:
“No intimidaremos a otros compañeros”, “Intentaremos ayudar a los que sufran alguna
agresión”, “No esforzaremos en integrar al alumnado que se aísla con facilidad”
Prestar atención a las conductas positivas y reforzarlas: Valor del elogio.
Realizar “Asambleas de Clase” para el seguimiento de las normas.
Favorecer el aprendizaje cooperativo y el trabajo en grupo.
Crear un clima positivo: Organizar actividades colectivas de dinámicas de grupo,
excursiones tutoriales, actividades festivas.
Realizar reuniones con los padres de familia.
Crear una comisión para la solución de problemas BULLYNG dentro del salón, el
mismo que estará conformado por el tutor del salón, compañeros de otras aulas, ello con
el asesoramiento de un psicólogo.
MEDIDAS INDIVIDUALES:
Hablar con la víctima: Garantizar su protección y seguimiento del problema e informarle
de los pasos que se van a dar.
Hablar seriamente con el estudiante o los estudiantes agresores mediante mensajes
claros. En el caso que fuera un grupo, hablar con ellos por separado y después
conjuntamente; si la actitud persiste, involucrar al director y padres de familia para llegar
a una pronta solución.
Ayudar a la víctima a integrarse en el grupo.
Trabajar con las familias del alumnado agresor y víctima.
Estudiar un posible cambio de clase o de Institución Educativa.
La comunicación padres, profesor y psicólogos es muy importante para el control del
BULLYING y más aún la comunicación familiar para que el niño o joven tenga la
suficiente confianza para referir lo que está ocurriendo y buscar la solución a la situación.
El problema del acoso escolar o BULLYING es responsabilidad de todos; por lo que, tanto
la educación que les damos a nuestros hijos no sólo es a través de palabras, sino también a
través de nuestros actos. A través del ejemplo de la tolerancia, respeto y aceptación, les
proporcionamos a los niños un nuevo paradigma enfocado en el bienestar global no sólo de
la sociedad en su conjunto sino también respeto a cada ser vivo que vive en nuestro planeta.
https://normacallata.wordpress.com/2015/01/24/consecuencias-y-maneras-de-luchar-contra-el-
acoso-escolar-bullying-2/