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Lourdes Luciana Freijo

D.N.I 39535189

L.U. 414345

HISTORIA DE LA
GEOLOGIA DE
AMÉRICA LATINA

Profesores: Dr. Ricardo N. Alonso

Dra. Teresita Ruiz

Modalidad: A libro abierto

Fecha de entrega: 21/11/18

2018
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Naturales
Escuela de Geología
Cátedra Historia de la Geología de América Latina

Historia de la Geología de América Latina

Punto 1 Rudimentos geológicos antes de la llegada de los españoles

Antes de la llegada de los españoles, había en América un conocimiento de las cosas naturales. Los indígenas
explotaron las minas y placeres de los cuales extrajeron el oro, plata y cobre. Sabían distinguir muy bien los
elementos nativos asignándoles nombres como: cori (oro), colqui (plata), llimpi (mercurio), anta (cobre); y
también le asignaron nombres a las menas portadoras de metales como: soroche (galena rica en plata), tacana
(sulfuro de plata), etc. Sin embargo los indígenas no conocieron el hierro (un punto clave de la conquista de
los españoles). Los indígenas realizaron importantes trabajos de orfebrería.

En el periodo prehispánico la enseñanza sobre las cosas naturales se llevaba a cabo por simple transmisión
oral de persona a persona.

Punto 2 Principales observaciones geológicas entre los siglos xvi y xix en Argentina y América latina

Periodo 1492-1538: este periodo estuvo marcado por dos hitos muy importantes: la creación de la nueva
universidad americana (Santo Domingo, 1538) y la aparición de la primera obra enciclopédica llamada
“Historia General de las Indias” por Gonzalo Fernández Oviedo y Valdez; en donde aparecen abundantes
datos de campo geológico. Según Cserna (1990), historiador mexicano, la obra de Fernández de Oviedo
contiene la hipótesis de la antigua conexión de Europa, Asia, África y América, varios siglos antes de que se
hablara de Pangea, de la deriva continental y de la tectónica de placas.

Periodo 1538-1640: la conquista está prácticamente terminada para 1550. Como acontecimientos
importantes tenemos la creación de nuevas universidades en: Perú, México, Ecuador, Argentina (Universidad
de Córdoba en 1613) y en Bolivia. Desde el punto de vista de la minería, se descubrieron importantes minas
de plata en México, Perú y Chile, pero un hito trascendente lo marca el descubrimiento de la mina de plata
del Cerro Rico de Potosí en 1545. Desde el punto de vista de las obras intelectuales, son numerosas y
teniendo en cuenta el sistema de “censura” se rescatan las siguientes: la obra del padre jesuita José de Acosta
publicada en 1590, donde trata varios aspectos geológicos como los fenómenos sísmicos, los minerales
(sobre el oro y la plata), su yacencia y beneficio.

Por otra parte, García de Llanos, minero español escribe el primer diccionario minero. Alvero Alonso Barba,
sacerdote español, se convirtió en el más grande metalurgista de su tiempo, escribió una obra conocida como
“Arte de los metales” que representa a la lengua española lo que “De Re Metallica” de Agrícola represento
para el mundo latino un siglo antes. Entre otros personajes también se encuentra Enrique Martínez,
cosmógrafo real e intérprete del santo oficio, que en 1607 reconoce la naturaleza endorreica de la cuenca de
México, diseñando un canal de desagüe. Esta obra de ingeniería geológica, constituye posiblemente el primer
proyecto de Geotecnia en América.
Periodo 1640-1735: el periodo anterior se transformó en un periodo de prosperidad económica que cesa
hacia 1630-1640 y se reanuda hacia fines del siglo XVIII. Varios elementos contribuyen a la caída de este
periodo y una de ellas lo fue el pobre reinado de Carlos II “el hechizado”. Durante este periodo se descubren
algunas minas, se fundan algunas universidades: en Guatemala, Cuba y México. También se escribieron
algunas obras como la de Bernabé Cobo, jesuita español, en donde se describen las guayras o huayras
(hornos primitivos en donde se fundía la plata de Potosí).

Periodo 1735-1810: el año 1735 estuvo marcado por un hecho trascendente para la ciencia en general y para
las ciencias naturales y la geología en particular. Este año se podría definir como “la caída del muro del
exclusivismo”, en donde España mantuvo vedado por 240 años el ingreso de estudiosos extranjeros. En 1735
se abre las puertas de América a los exploradores naturalistas extranjeros, tales como Humboldt, D`Orbigny,
más tarde Darwin, entre otros.

La primera expedición extranjera estuvo organizada por Charles-Marie de La Condamine, geodesta y


naturalista francés. Esta misión francesa conto con el apoyo de dos capitanes de la Marina real que fueron:
Jorge Juan y Santacilia y don Antonio de Ulloa, ambos matemáticos. A este último se le debe el hallazgo del
platino en 1748, descubierto en unos placeres de Colombia, también datos de conchillas marinas petrificadas
en las partes más altas de los Andes.

Un acontecimiento de gran impacto se dio en 1767 que por orden real de Carlos III, los jesuitas son
expulsados. De esa manera se corta la enseñanza que transmitían en las principales universidades de
americanas. Entre los jesuitas más notables se encuentran el padre Manuel de Torres, argentino, que en 1787
descubrió un esqueleto completo de megaterio. Este hallazgo ocupo a los más eminentes naturalistas de la
época, entre ellos Cuvier que lo describió.

Otro acontecimiento importante para el desarrollo y la enseñanza de las ciencias geológicas, tiene lugar en
1792 con la creación del “Real Seminario de Minería de México”, quien fue obra del químico y
mineralogista español Fausto de Elhuyar y de Zubice, a quien se debe el hallazgo del elemento Wolframio o
tungsteno.

Andrés Manuel del Rio y Fernández, mineralogista español y nacionalizado mexicano, en 1794 se hace cargo
de la cátedra de química en el Real Seminario de Minería y un año más tarde se ocupó de la cátedra de
mineralogía. A él se le atribuye el descubrimiento del Vanadio. Publico numerosos trabajos, entre ellos se
destaca el primer libro de Mineralogía y el primer libro de Geología. Con Andrés del Rio la geología y
mineralogía de América comienza a cobrar cuerpo científico.

Un acontecimiento importante fue la llegada a América de Alexander Heinrich Wilhelm Friedrich Humboldt,
sabio naturalista alemán, quien realizo toda clase de estudios científicos hasta 1805. En su gran obra
“Cosmos”, intento dar una visión totalizadora del planeta. Con respecto a esta obra, Humboldt fue
considerado el padre de la Geología Física y de la Geología Moderna. La presencia de Humboldt en
América, su gran personalidad y su amistad con algunos líderes (ej. Bolívar) influencio en la gestión de la
independencia de las naciones del continente, lo cual va a marcar un gran hito en la agitada y conflictiva
evolución política de América Latina.

Periodo 1810-1918: este periodo comienza en 1810 con el inicio del movimiento de independencia de las
naciones americanas. En el largo periodo ocurren cosas en el marco de la evolución de los conocimientos
geológicos y su enseñanza. Se destaca la llegada de sabios naturalistas europeos, atraídos por la lectura de las
obras de Humboldt, entre ellos tenemos a: D´Orbigny, quien es considerado el padre de las investigaciones
geológicas en Bolivia; Darwin, quien llevaría a una revolución del pensamiento científico, con la famosa
teoría de la evolución; Ignacio Domeyko, polaco, ingeniero en minas, llego a Chile en 1838, quien además
de la docencia se dedicó al estudio de las riquezas mineras publicando significativamente contribuciones. A
Perú llega en 1850 un naturalista italiano llamado Antonio Raimondi, que habría de darle un gran impulso a
las ciencias naturales en Perú.

Para esas épocas, más concretamente en el año 1830, Charles Lyell, geólogo inglés, publica el primer tomo
de sus “Principles of Geology”, la obra que generaría los cambios más profundos en el pensamiento
geológico. A partir de esta obra, llevo a Lyell a ser considerado hoy como le padre de la Geología Moderna.

En Argentina, las ciencias geológicas van a tener un auge científico con la llegada en 1856 del científico
alemán Carlos German Burmeister, quien se dedicó a la paleontología y a la geología. Por iniciativa del
presidente Sarmiento se decide la creación de la Academia de Ciencias y se designó a Burmeister para su
organización. Se contratan del extranjero a geólogos famosos de la época con dos misiones fundamentales:
una la de estudiar el territorio en a orden a establecer su riqueza potencial y otra impulsar la enseñanza de las
ciencias naturales. En el primer grupo que llega al país entre 1870-1873 se destacó la presencia del geólogo
alemán Alfredo Stelzner quien definió a las “sierras pampeanas”, dio el nombre de andesitas a rocas
volcánicas andinas, levanto mapas, descubrió fósiles en el Aconcagua, todo lo cual le valió ser considerado
como el “padre de la geología argentina”. El sucesor de Stelzner en Córdoba fue otro geólogo alemán, el Dr.
Luis Brackebusch. Después siguieron otros geólogos brillantes como: Guillermo Bodembender, los
hermanos alemanes Doering, Federico Kurtz y otros.

Si bien la argentina se nutrió con los científicos extranjeros, también se destacaron en la ciencia el que
llegaría a ser el más grande paleontólogo americano; Florentino Ameghino. Fue el primer profesor argentino
en la Universidad de Córdoba en dicha especialidad. Florentino tuvo la valiosa contribución de su hermano
Carlos Ameghino, fue geólogo y se dedicó a colectar vertebrados y ubicarlos estratigráficamente. Por otra
parte también se dedicó a la paleontología un médico argentino de nombre Francisco Javier Muñiz, a quien
se le debe el hallazgo y descripción de muchos mamíferos de la megafauna pampeana cuaternaria, entre los
que se destaca el tigre dientes de sable.

Periodo 1918-1992: el año de 1918 significa el año en que tuvieron lugar las extensas reformas en las
universidades de toda América Latina. 1918 también representa el año del fin de la primera guerra mundial.

El desarrollo de las ciencias geológicas y su enseñanza universitaria, se fue cimentando tanto con los
profesores e investigadores extranjeros como también el surgimiento de geólogos profesionales nativos.

Las carreras universitarias que hasta la década del ´30 se mantenían como licenciaturas y doctorados en
Ciencias Naturales se dividen y así se crean carreras específicas en Geología por un lado y Biología por otro.
En Argentina esto ocurre en 1925 (Córdoba) y en 1938 (Bs.As.).

Punto 3 Freiberg y orígenes de la geología argentina

En el año 1918 tuvieron lugar las extensas reformas en la Universidad de Córdoba (Argentina), que
finalmente afectaron la organización universitaria, la enseñanza y planes de estudio en toda América Latina.

Como han señalado Wright y Nekhom (1990), en 1918 las universidades representaban un anacronismo:
todas pertenecían al gobierno nacional y reflejaban los intereses políticos como también los conceptos de la
oligarquía. Los tiempos habían cambiado y un presidente popular (Yrigoyen) había sido elegido. Había gran
resentimiento dentro de las universidades porque los cargos universitarios parecían otorgarse por razones
políticas más que académicas, y como consecuencia se obtenía un bajo nivel de formación. Yrigoyen
intervino la universidad y eso creó una oposición, con huelgas, organización de asociaciones de estudiantes,
creación de un consejo universitario, entre otras. Se consiguieron muchos objetivos: cada universidad fue
autónoma y dirigida por un consejo formado por miembros de la facultad, del cuerpo de estudiantes y de
graduados, la asistencia a clase se hizo menos estricta; las universidades por primera vez se hicieron
asequibles para estudiantes de la clase media y más tarde humildes, los miembros de la facultad adquirieron
sus cargos por concurso público y se modernizaron los programas para satisfacer las necesidades de la
Nación.
Desde entonces la historia universitaria argentina y por extensión latinoamericana, ha seguido con altibajos
propios de los sucesivos gobiernos militares y civiles, que han intervenido en una u otra forma en la vida de
las universidades

El desarrollo de las ciencias geológicas y su enseñanza universitaria se fue cimentando, tanto con la llegada
de nuevos profesores e investigadores extranjeros docentes de la universidad prestigiosa de Freiberg en
Sajonia , Alemania, que se quedaron ya definitivamente en América como por el surgimiento de
profesionales geólogos nativos. Las carreras universitarias que hasta la década de 1930 se mantenían como
licenciaturas y doctorados en Ciencias Naturales, se dividieron y así se crearon carreras específicas en
Geología por un lado y Biología por otro.

En Argentina, ello ocurre en 1925 (Córdoba) y en 1938 (Buenos Aires). En otros países, la carrera era la de
ingeniería de minas, una de cuyas “menciones" era en Geología. En algunos países (ej. Bolivia y Perú), se
otorga el título de Ingeniero Geólogo. A partir de la década del 50 se crean carreras de geología en la
mayoría de las universidades latinoamericanas importantes (Perú, 1941, Colombia, 1942, Chile, 1952,
Bolivia, 1956, Brasil, 1957; Costa Rica, 1969; etc.)

Punto 4 Filosofía de las ideas mayores en geología

Principio de la superposición de estratos: fue


originalmente propuesto por el geólogo persa Avicena
(siglo XI) y fue posteriormente reformulado de forma
más clara (siglo XVII) por Steno en su obra
“Pródromo” (primer tratado estratigráfico).

Este principio establece que en una sucesión no


deformada de estratos, éstos se encuentran dispuestos
cronológicamente: los estratos más antiguos, los
primeros en depositarse son los más basales, mientras
que los más recientes son los superiores. Estos
sedimentos conservan como tesoros los restos de la
evolución de la vida en forma de fósiles que nos
permiten ubicarlos en el tiempo y en los ambientes en
que vivieron. Debido a que los fósiles, tomados en su
orden natural de sucesión, registran un desarrollo
evolutivo el cual es lineal e irreversible, la
paleontología, por lo tanto, es la que suministra la base
más segura para la cronología geológica.

Principio del Uniformitarismo/Gradualismo: “las fuerzas y procesos que en la actualidad observamos


que dan forma a nuestro planeta, actuaron también en el pasado con la misma intensidad y duración”, es
decir establece simplemente que las leyes físicas, químicas y biológicas que actúan hoy, lo han hecho
también en el pasado geológico, los procesos que forman a las roca actuales también originaron a las rocas
del pasado.

Principio del Actualismo: “El presente es la clave del pasado” considera que los procesos que forman a
las rocas actuales, también originaron a las rocas del pasado pero con diferentes intensidades y duración,
para comprender a las rocas antiguas debemos entender los procesos petrogenéticos y sus resultados en la
actualidad.
Por ejemplo de igual manera con unas marcas de oleaje marino (ondulitas) del periodo precámbrico que se
remontan a unos 600 millones de años atrás, observamos que no existe ninguna diferencia entre ellas y
cualquiera otra que se esté formando en la actualidad. O con una duna actual y una remota duna fósil de
cientos de millones de años atrás. El mismo mar y los mismos vientos movieron las aguas y las arenas
pretéritas para dar lugar a estos depósitos que hoy observamos, actuando antes y ahora a la misma escala y
con la misma intensidad.

Actualismo y Uniformismo son muchas veces considerados como sinónimos, pero no lo son. Ambos
postulados están atados a los nombres de los padres fundadores de la geología como lo fueron James Hutton
y Charles Lyell. Son conceptos científicos diferentes: el Uniformismo es la hipótesis de un simple desarrollo
cíclico de la naturaleza, el Actualismo es un método de investigación por medio del cual se utiliza el estudio
de los fenómenos y procesos actuales como base para descubrir el pasado geológico y predecir el futuro.
(V.P.Vysotskii, 1961).

Otra de las preguntas que se hacían los estudiosos era


si ese pasado había sido tranquilo o había estado
signado por múltiples catástrofes. Georges Cuvier,
anatomista y paleontólogo francés estudio la cuenca de
Paris y estableció los periodos de acuerdo con las
faunas de vertebrados que contenían desde el más
viejo al más nuevo. Interpretaba que cada cambio
faunístico se debió a una brusca interrupción o
catástrofe. Esto se oponía al gradualismo de Lyell. Las
ideas de Cuvier pasaron a ser consideradas como
catastrofistas y se lo considera el impulsor del
CATASTROFISMO.

Luego de décadas de discusiones había triunfado el


Gradualismo, sin embargo en la década de 1980 Luis y Walter Álvarez descubrieron en una secuencia
sedimentaria marina de Italia una concentración anómala de Iridio. Dado que este elemento químico está
deprimido en la corteza terrestre, y concentrado en los meteoritos, esa anomalía de Iridio y otros elementos
químicos del grupo de los platinoides, significaban un bombardeo cósmico en el pasado geológico. Como no
era posible volver al catastrofismo de Cuvier se empezó a hablar de NEOCATASTROFISMO, esta teoría
no anuló el actualismo, combino ambas teorías y se pasó a pensar que si hay catástrofes, pero que entre
catástrofe y catástrofe la Tierra funciona normalmente.
Neptunismo-Plutonismo

En el siglo XVIII Werner da lugar a la


corriente del Neptunismo (por Neptuno,
Dios del mar), en contraposición Hutton
propuso la corriente del Plutonismo (por
Plutón, Dios de las profundidades).

Mientras que para Werner todas las rocas se habían formado en un océano universal primitivo y por lo tanto
eran depósitos sedimentarios con distintos grados de transformaciones, para Hutton las rocas habían sido en
un principio de origen magmático y luego se habían transformado a lo largo del tiempo.

Lyell, Darwin y el nacimiento de las Geología moderna

En 1830, un año paradigmático para las ciencias geológicas. Charles Lyell (1797-1875), geólogo inglés,
acaba de publicar el primer tomo de sus "Principles of Geology", la obra que generaría los cambios más
profundos en el pensamiento geológico.
Lyell se pronuncia en contra de dos corrientes del pensamiento de la época el "neptunismo" de Werner, y el
"catastrofismo" de Cuvier, mientras que encuentra muchos puntos de coincidencia con el “uniformitarismo"
y el "plutonismo" de Hutton.
El impacto de los principios de Geología llevó a que Lyell sea hoy considerado como el padre de la Geología
moderna
Charles R Darwin (1809-1882), geólogo y biólogo inglés, está considerado como uno de los más grandes
científicos de todos los tiempos. Sus teorías sobre la evolución de la vida y sobre el origen del hombre
marcaron un antes y un después con respecto a las ideas que habían primado a lo largo de dos milenios.
Darwin abrazó las ideas geológicas de Lyell y viceversa, en una genial sociedad de intereses científicos
mutuos. En 1838 dio a conocer su libro "Viaje de un naturalista alrededor del mundo", que contiene valiosas
observaciones geológicas y paleontológicas del Plata y la Patagonia.

Punto 5 Quienes son y que hicieron los 20 grandes maestros de la geología argentina

Johan Jakob von Tschudi (1966) en la narración de su viaje de Córdoba a Cobija hizo interesantes
descripciones geológicas del tramo que va desde Catamarca a Salta, en ella reconoció los afloramientos que
visito en las cuencas del Terciario de los valles y también la extensión del vulcanismo de la Puna.

Víctor Martin de Moussy quien luego de recorrer más de 20000km produjo una obra en la que señala la
geología y minería de las provincias del NOA. Esto le llevo a generar el primer mapa geológico de la
Argentina donde incluyo la información disponible hasta fines de la década de 1850.

A mitad de la década de 1850 viene a nuestro país German Burmeister, un científico alemán cuyo gran
éxito lo constituyo la creación de la Academia Nacional de Ciencias en Córdoba en el año 1869.Asimismo
realizo una importante contribución sobre la geología andina luego de su viaje por el oeste de Catamarca a
Chile, como también un detallado informe acerca de las riquezas minerales del país. Burmeister fue un
multifacético y creativo naturalista que en Bs.As. fundó el Museo de Ciencias Naturales y produjo
importantes contribuciones geológicas, paleontológicas, como así también sobre la actual flora y fauna del
país. Sus memorias fueron traducidas al español y constituyen una importante fuente de consulta.
Alfredo Stelzner para mucho el “padre de la geología científica argentina” fu e
autor de una obra descriptiva de la geología del centro y noroeste de Argentina y
el correspondiente mapa geológico donde diferenciaba rocas metamórficas, los
cuerpos graníticos y las rocas sedimentarias que afloraban en una amplia región
que involucraban detalles de Córdoba, Tucumán, Catamarca, La Rioja y parte de
la cordillera hasta Mendoza.

Luis Brackebusch revisó estudios precedentes y amplió observaciones sobre le geología regional y mineras
de todo el centro y norte de Argentina. Se asigna a este geólogo el hallazgo del primer graptolite en el cerro
San Bernardo de Salta como asimismo la existencia de estructuras “onduladas” en rocas cretácicas. Sus
investigaciones del Cretácico subandino le permitieron reconocer niveles portadores de moluscos e insectos
como también otros de los que emanaba petróleo. Ello le llevo a designar a las areniscas y calizas bajo el
nombre de “Formación Petrolífera”. Fue relevante la confección y edición del Mapa Geológico del Interior
de la República Argentina (escala 1:1.000.000) donde expuso toda la información existente hasta 1891 en el
centro y norte del país a la que se sumó la obtenida en sus viajes por la región.

Adolfo Doering (1882) fue uno de los científicos de la Academia que en 1879 acompañaron a la “Campaña
del Desierto”; fue el autor principal del capítulo geológico en el “Informe Oficial” que resulto de la
expedición. Al referirse a la geología del Terciario fundo los términos estratigráficos de “Calchaquense” y
“Araucanense” para describir a los sedimentos continentales que van desde el Oligoceno al Plioceno del
valle de Santa María, en Catamarca, y cuyos afloramientos se extienden en el borde andino hasta el ámbito
no-patagónico.

Guillermo Bodenbender destacado por sus investigaciones geológicas, realizó una detallada narración
sobre las Sierras de Córdoba, los minerales que contenían y particularmente aspectos de la geología regional
de La Rioja. También efectuó un detallado estudio sobre el cerro Famatina lo que le permitió reconocer la
presencia de niveles del Ordovícico que contenían abundantes restos de Dictyonema flabeliforme como
asimismo la amplitud de afloramientos de rocas graníticas. También en 1906 abordó un trabajo en la
geología de la quebrada de Humahuaca y la región de Orán, especialmente por su interés petrolero detallando
la estratigrafía regional.

Luciano Caplain no solo revisó yacimientos sino también ejecuto mensuras de los que se encontraban en
explotación. En 1912 edito un “Informe sobre el Estado de la Minería en el Territorio de Los Andes”
centrado en los yacimientos que estaban en los distritos mineros de San Antonio de los Cobres, Hombre
Muerto, Ratones y Diablillos.

Walter Penck fue contratado para desempeñarse entre 1912 y 1915 en la Dirección de Minas, Geología e
Hidrogeología. Su detallado trabajo del bolsón de Fiambalá, en Catamarca le permitió reconocer
afloramientos de rocas paleozoicas intruidas por rocas graníticas de igual edad. Al referirse a los estratos
dislocados del Cuaternario creó la denominación de “Estratos de la Puna” puesto que los interpretaba como
producidos por el levantamiento de dicha región siendo correlacionables con formaciones de idéntico origen
en Jujuy.

En la región del NOA Juan Keidel (1910) se destacó por los estudios relacionados con el Paleozoico
inferior. Su descripción de la discordancia que separa las metamorfitas de las cuarcitas cámbricas fue el
principal argumento que sostuvo la idea que ella, como en otras partes del mundo, dividía el Precámbrico del
Fanerozoico. Entre otros trabajos realizados en 1913 llevo adelante con Schiller un estudio sobre minerales
de casiterita y wolframita en la Sierra de Mazán.
Gustavo Steinmann desarrollo estudios sobre la estratigrafía del Paleozoico y Cretácico del centro y sur de
Bolivia que sirvieron de base para relacionarla con aspectos similares en rocas del NOA. Sus trabajos
regionales le permitieron estudiar los afloramientos conglomeradicos del Cuaternario del sur de Bolivia y
norte argentino a los que denominó “Estratos Jujeños” haciendo referencia a su ubicación en el borde andino.

Una etapa significativa para la geología argentina la cubrió el alemán Ricardo Stappenbeck quien fue
contratado por la Dirección Nacional de Geología, Minas e Hidrología para tomar a su cargo diversos temas
geológicos siendo aquellos referentes a las aguas subterráneas las que más hubo de desarrollar. Para muchos
Stappenbeck es el “padre de la hidrogeología” en nuestro país. Hay que destacar los trabajos que realizo en
Tucumán y sur de Salta sobre la potencialidad de las aguas del subsuelo de esta amplia región.

En la década de 1920 quien desarrolló estudios sobre la geología de la Puna especialmente en lo referente a
los salares y las borateras fue Luciano Catalano (1890-1970). A Catalano se le debe los primeros estudios
integrales de los salares, los depósitos evaporíticos y su génesis. También se ocupó del hierro de Zapla, las
calizas precámbricas de Volcán, yacimientos metalíferos, entre otros aspectos. Además realizo una síntesis
de la geología de la Puna Argentina.

En 1922 durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen se creó la empresa estatal YPF cuya responsabilidad fue
la de explotar el petróleo nacional. Se conocía que en Salta y Jujuy había yacimientos de hidrocarburos, entre
los geólogos que primero estudiaron la región se tiene a Guido Bonarelli quien ya tenía experiencia previa a
partir de los trabajos que hiciera desde la Dirección Nacional de Minas, Geología e Hidrogeología. Ya en la
primera década del siglo 20 el italiano tuvo la responsabilidad de investigar la geología de la región al norte
del rio Bermejo. En años sucesivos produjo una importante bibliografía sobre aspectos estratigráficos,
paleontológicos de la región, como así mismo describió las características del plegamiento del área
subandina. Debe destacarse que al estudiar la “Formación Petrolífera” de Brackebusch, la subdividió en tres
unidades a las que denomino “Areniscas inferiores”, “Horizonte Calcáreo Dolomítico” y “Areniscas
superiores”. También hizo avances en el estudio de las formaciones del Paleozoico que constituyen partes de
las Sierras Subandinas, nombre geográfico que a él debe su nombre.

A fines de los años ´30 se destacó Abel Peirano quien llevo adelante
sus trabajos desde la Universidad Nacional de Tucumán. Allí publico
los “Cuadernos de Minería y Geología” donde volcó muchos
resultados de sus investigaciones den la provincias de Catamarca y
Tucumán. En la primera descubrió “Farallón Negro”, distrito
mineralizado con oro, plata y cobre que luego donó a la Universidad
de Tucumán que hoy lleva su nombre. En 1945 Peirano fue
comisionado por la UNT a Jujuy para hacerse cargo de la Escuela de
Minas y sobre ella creó el Instituto de Geología y Minería cuya
actividad en el norte fue muy importante.

Dr Roberto Beder (1885-1939). Entre 1913 y 1930, Beder se dedicó, siguiendo a Pastore, a la geología
minera. Inició el estudio detallado de la petrografía de los ambientes cristalinos de las Sierras Pampeanas,
especialmente de las calizas metamórficas. Trascendió por sus estudios mineralógicos sobre la génesis de
gran número de yacimientos metalíferos del país, fundamentalmente la mineralización de plomo de los
yacimientos del NOA. También realizó estudios hidrogeológicos y mapeos geológicos de la sierra de
Guasayán, de la región de La Quiaca y el reconocimiento de los sistemas de fracturación en bloques de las
sierras del centro argentino, en particular las de Córdoba. Sus investigaciones mineras llegaron hasta el
Paraguay, en donde reconoció la existencia del Devónico y del Pérmico fosilífero de esa región.
Félix González Bonorino (1918-1998) Como geólogo ingresado a la
Repartición en 1942, trascendió por sus investigaciones en la Sierras
Pampeanas de Catamarca y Tucumán, plasmadas en 5 hojas
geológicas y varias publicaciones. Con metodologías novedosas y
avanzadas para su época, caracterizó fajas miloníticas que atraviesan
los granitos, sistematizó los procesos metamórficos y postuló
modelos de tectónica compresiva terciaria vigentes en la actualidad.
Fue el primero en introducir el concepto de ignimbrita en la
Argentina al describir los depósitos piroclásticos del río Malargüe. En
1960 presentó una hipótesis sobre el origen de la esquistosidad en el
Congreso Geológico Internacional realizado en Copenhague.
También contribuyo al conocimiento de la Patagonia Septentrional,
en las comarcas del río Foyel y regiones vecinas a Bariloche. Ejerció
la docencia en la Universidad de Buenos Aires hasta 1966,
redactando varias series didácticas de notable impacto como el “Léxico sedimentológico” (1952).

Dr. Juan. C.M.Turner (1918-1979) Ingresó a la Repartición como ayudante alumno en 1942. Su estudio
sobre faunas graptolíticas de América del Sur efectuado en Gran Bretaña, es el mayor análisis de este
importante grupo de invertebrados del Paleozoico que se haya efectuado hasta la fecha. Turner se dedicó
durante 30 años a desentrañar la geología regional de las provincias geológicas de la Puna, Cordillera
Oriental y Sierras Subandinas, merced al levantamiento de 7 hojas geológicas. En ese marco reconoció,
además, diversas fases tectónicas, su delimitación temporal y su nomenclatura. Estas investigaciones lo
convirtieron en un indiscutido referente de la geología del NOA. Las síntesis “The Cambrian of Northern
Argentina” (Tuner 1963) y “The Andes of northwestern Argentina” (Turner 1970) son claros exponentes de
ello. También incursionó en la Cuenca Neuquina con dos excelentes Hojas Geológicas en las comarcas de
Aluminé y Junín de los Andes (Turner 1973, 1976). También le corresponde el mérito de haber sido el editor
del segundo Simposio de Geología Regional Argentina (Turner 1979-1980).

Armando.F.Leanza (1919-1975) Ingresó a la Repartición en 1943, desempeñándose como paleontólogo,


trascendiendo por el estudio de los “Ammonites del Jurásico superior y del Cretáceo inferior de la Sierra
Azul, en parte meridional de la provincia de Mendoza”. Con Cristian S. Petersen fue autor del libro
“Elementos de Geología Aplicada” de intensa utilización en las carreras de Geología e Ingeniería. Más tarde,
junto con H. J. Harrington, produjo la clásica obra “Ordovician trilobites of Argentina”, de amplia
repercusión internacional. Sus inquietudes por la geología regional se ven plasmadas en el capítulo escrito en
La Argentina: Suma de Geografía (Leanza 1958), idea que derivaría después en el libro “Geología Regional
Argentina” por él editado con motivo del centenario de la Academia Nacional de Ciencias. A partir de 1969
dirigió el “Plan Fosforita”, hallando manifestaciones fosfáticas en las provincias de Neuquén y Jujuy.
También ejerció la docencia en las Universidades de La Plata, Buenos Aires,
Córdoba y Tucumán, formando numerosos discípulos.

Roberto Caminos (1931-1997) Ingresado a la Repartición como estudiante


en 1957, Caminos fue uno de los más prestigiosos geólogos regionales,
especializándose en problemas del basamento plutónico y metamórfico del
Proterozoico superior y Paleozoico de Argentina. Sus provincias geológicas
más asiduamente visitadas fueron las Sierras Pampeanas la Cordillera Frontal
y el macizo Nordpatagónico, aunque también incursionó en la isla de Los
Estados y en la Antártida. En las sierras de Chepes y Ulapes, Caminos
reconoció un importante batolito de composición tonalítica, destacando el
concepto de enclaves microgranulares máficos en el modelo de mezcla de
magmas. En el Macizo Nordpatagónico, sus estudios ayudaron a comprender el magmatismo neopaleozoico-
triásico inferior. Autor de excelentes obras de síntesis en los libros de Geología Regional Argentina, la
muerte lo sorprendió cuando se encontraba editando la Geología Argentina publicada por el SEGEMAR.
También ejerció la docencia en la Universidades de Buenos Aires y La Plata.

Bibliografía:

Alonso, R. N., 2009 Breve Historia de la Geología de América Latina. 1 a edición. Salta: Mundo Gráfico
Salta Editorial.

Leanza, H. A., 2008 Los Geólogos y la Geología en la Historia Argentina. San Miguel de Tucumán,
Argentina. Recuperado de: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1666-
94792008000200016

Dr. Ramos et.al Grandes geólogos de Argentina. Recuperado de:


http://www.geologica.org.ar/?page_id=4250

RICARDO N. ALONSO 2013 b Los jesuitas y la minería recopilada de:


http://www.eltribuno.com/salta/nota/2013-4-21-21-15-0-los-jesuitas-y-la-mineria

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