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USO DE CARPETAS

DENTRO DEL ENFOQUE


DE EVALUACIÓN AUTÉNTICA

MABEL CONDEMARÍN
Coordinadora del Programa de Mejoramiento de la Calidad de
Escuelas Básicas de Sectores Pobres (P900) del Ministerio de
Educación de Chile.

EI mejoramiento de los procesos de evaluación es una de las mayores


preocupaciones que enfrentan los actuales programas de mejoramiento de
la calidad de la educación, dado que no existen dudas de que los procedi-
mientos de mediación empleados por los sistemas educativos tienen más
fuerza para conducirlos, que la filosofía o la racionalidad que orientan sus
metas.
Esta influencia es especialmente válida cuando se aplican pruebas o
tests a nivel nacional o regional, como indicador único de los rendimientos
de los estudiantes. A causa del crédito de objetividad dado a los puntajes,
no es sorprendente que muchos buenos maestros visualicen los contenidos
de tales tests como indicaciones concretas de lo que deben enseñar a sus
estudiantes para que obtengan un rendimiento exitoso (cf. Koretz, 1991;
Shepard, 1990, Valencia, 1990). Esta dependencia corre el riesgo de tener
como resultado un estrechamiento del currículum, una fragmentación de la
enseñanza y aprendizaje (Linn, 1985), una disminución de las evaluaciones
realizadas dentro de la sala de clases y una desmotivación en la búsqueda
de estrategias creativas para mejorar la calidad de la instrucción.
Así, dada la fuerte influencia de las técnicas empleadas en la medición
sobre el currículum, es probable que los intentos por mejorar la calidad de
la educación sean limitados, si no se revisan y reformulan las prácticas
evaluativas tradicionales.
Esta necesidad es particularmente válida en mo una idea “nueva”, sino que invitan a la co-
el área de la alfabetización (“literacy”), donde munidad educativa a acreditarla como un pro-
los progresos de los últimos 25 años en su teo- cedimiento válido y objetivo para evaluar los
ría, investigación y práctica no se han reflejado avances de los alumnos. También instan a con-
mayoritariamente en avances en los procedi- siderarla un procedimiento oportuno porque
mientos utilizados para evaluar/monitorear las evita el riesgo de recibir los resultados de la
habilidades de los estudiantes (Pearson, 1985). evaluación cuando pasó el momento y ya tal in-
Sin embargo, la búsqueda de soluciones a esta formación resulta irrelevante para obtener ma-
necesidad se augura positiva, gracias a la exis- yor efectividad de la enseñanza o para que los
tencia de un importante grupo de especialistas y estudiantes reciban retroalimentación sobre sus
de maestros que se van haciendo progresiva- progresos individuales o grupales.
mente conscientes de la necesidad de enfrentar
Es probable anticipar, sobre la base de la
cambios en los procedimientos de evaluación.
fuerte influencia que tienen los procedimientos
Dentro de este marco, ha surgido en la últi- evaluativos sobre el currículum, que si el enfo-
ma década un movimiento conocido como que de la evaluación auténtica es considerado
“evaluación auténtica” (Valencia, 1994) que por los directores, los padres y los responsables
insta a complementar el cuadro de los rendi- de las decisiones educativas, tan válido como
mientos obtenidos a través de tests estandariza- los resultados de los tests objetivos, ello se tra-
dos, pruebas referidas a criterio u otras modali- ducirá en un incremento de la producción de
dades de medición, con una productiva mirada textos “auténticos” dentro de la sala de clases,
a las acciones e interacciones de alumnos y en un incremento de libros leídos, en imple-
maestros que ocurren dentro del marco de la sa- mentación de proyectos de curso; en suma, en
la de clases, relacionadas con el área de la lec- un impulso a que los alumnos respondan mejor
tura y escritura. Su meta es evaluar las habilida- y se vayan convirtiendo en forma progresiva en
des de lectura y escritura dentro de contextos lectores y escritores reflexivos y creativos.
reales o que imiten estrechamente las situacio-
Uno de los mensajes más destacados del movi-
nes en las cuales tales habilidades se ponen en
miento de evaluación auténtica es que las accio-
práctica.
nes y las interacciones que ocurren dentro de la
Para los maestros, el término evaluación sala de clases constituyen una fuente crítica de
auténtica no representa un concepto nuevo. Es- información evaluativa porque se acercan más a
trategias de evaluación tales como inventarios la enseñanza y al aprendizaje de los alumnos,
de lectura informal, pruebas elaboradas o selec- porque constatan lo que los maestros y los estu-
cionadas por ellos mismos, registros de obser- diantes realmente hacen y expresan y porque
vaciones, fichas o guías elaboradas por los ubican a ambos en una situación de poder: ellos
alumnos, colecciones de trabajos, productos de son responsables de la evaluación y son los
proyectos de curso, entrevistas de lectura, com- usuarios primarios del producto de la informa-
posiciones, grabaciones y otras muestras de ac- ción obtenida.
ciones, o creaciones de los alumnos, tienen una
larga historia. Los maestros siempre han visto
sus interacciones con los alumnos como ocasio- Fundamentación teórica
nes para evaluar sus procesos de aprendizaje, del movimiento de evaluación
habilidades y rendimientos. Algunas veces do-
auténtica
cumentan esto en anotaciones sobre la partici-
pación de los estudiantes en una entrevista de
Durante los últimos 25 años las relaciones entre
lectura o durante las discusiones en círculos de
evaluación auténtica y la enseñanza/aprendiza-
literatura; otras veces sus anotaciones son men-
je en el currículum de la lectura y la escritura
tales: el maestro observa ciertas respuestas o
han sido mayoritariamente enmarcadas por la
conductas de sus alumnos y las archiva en la
lógica del aprendizaje de dominio (“mastery
memoria.
learning”), introducida al comienzo de los 60.
Al constatar que la evaluación auténtica La meta de esta lógica consiste en asegurar un
tiene fuertes bases en la tradición pedagógica, determinado rendimiento entre los estudiantes,
sus impulsores no pretenden implementarla co- mediante la variación de la cantidad y clase de 3
instrucción y práctica y la los procesos de escritura,
atención a presumibles des- ocurrirían cuando los maes-
trezas o prerrequisitos. tros observan e interactúan
con estudiantes cuando
Esta lógica, cuando no
ellos leen y producen textos
se integra a perspectivas
auténticos con propósitos
holísticas, tiende a concep-
verdaderos tales como con-
tualizar el aprendizaje de la
testar una carta, escribir una
lectura y escritura como el
felicitación, elaborar un afi-
dominio de una secuencia
che o plantear un proyecto
de destrezas separadas con-
de curso tal como “Conoz-
sideradas como habilitado-
camos las leyendas y tradi-
ras, operacionalizando la
ciones de nuestra comuni-
“lectura avanzada” como
dad.”
una suma –no una integra-
ción– de todas ellas. A par- En estas situaciones
tir de este punto de vista, la educativas en las cuales los
enseñanza de la lectura y maestros interactúan con
escritura se tiende a apoyar sus alumnos como media-
mayoritariamente en la dores eficientes proporcio-
práctica individual de tales destrezas en pági- nándoles “andamiajes” (tales como modelar,
nas de trabajo o de manuales, sin brindar opor- sugerir, hacerles preguntas dirigidas, completa-
tunidades a los alumnos para que, a través de miento cooperativo de tareas u otros medios
una simultánea inmersión en el mundo del len- que les permitan avanzar hacia el nivel siguien-
guaje escrito, les otorguen significado y pro- te de aprendizaje), la “medida” de la habilidad
pósito. de los alumnos no es un puntaje aislado, sino un
índice del tipo y cantidad de apoyo requerido
A diferencia de la lógica del aprendizaje por
para progresar en el aprendizaje.
dominio, el movimiento de la evaluación autén-
tica se apoya en un punto de vista estratégico Este punto de vista estratégico, es seme-
sobre la lectura (Collins, 1980). Este punto de jante al que sustenta el procedimiento defini-
vista destaca el rol activo de los lectores en do por Campione y Brown (1985) como
cuanto ellos usan claves impresas para “cons- “evaluación dinámica” basado en la noción
truir” un modelo del significado del texto y qui- de Vygotsky de “zona de desarrollo próxi-
ta énfasis a la noción de que el progreso hacia mo” que descubre las funciones que están en
la lectura experta consiste en la acumulación de proceso de maduración y pone de manifiesto
destrezas. Sugiere que a través de todos los ni- hasta dónde el niño puede avanzar –si se le
veles de lecturas, desde jardín de infantes hasta apoya– en la solución de problemas más
la investigación científica, los lectores usan las complejos; en el caso de la lectura, la cons-
fuentes disponibles dadas por el texto, sus co- trucción progresiva de significados.
nocimientos previos, las claves ambientales y
los mediadores potenciales, para construir el Este escenario, prácticamente no establece
significado del texto. El progreso hacia la lectu- diferencia entre el proceso de enseñanza/apren-
ra experta estaría guiado no por el dominio de dizaje y la evaluación. Si bien es cierto que su
una secuencia de destrezas aisladas sino por la integración a escalas de medición es difícil, él
conciencia creciente de los lectores para saber conlleva una promesa importante para la sala de
cómo, cuándo y por qué aquellas fuentes pue- clase y para la evaluación individual de los
den ser mejor usadas. Este punto de vista estra- alumnos.
tégico también sugiere que los lectores expertos
pueden usar sus conocimientos con flexibili- Para contrastar los dos puntos de vista sobre
dad, aplicando lo que han aprendido a nuevas el proceso de alfabetización planteados, se lis-
situaciones. tan a continuación sus principales aspectos (Va-
Desde este punto de vista, la mejor evalua- lencia, 1987).
4 ción posible de la lectura, como asimismo de
La perspectiva estratégica sobre Pero, cuando se evalúa la
la letura nos plantea que: comprensión lectora…

El conocimiento previo es un determinante Se enmascara la relación entre el conocimien-


valioso de la comprensión lectora. to previo y la comprensión lectora.

Un cuento o texto completo tienen integridad Se usan textos cortos que carecen de la inte-
estructural y tópica. gridad estructural y tópica.

La inferencia es una parte esencial en el pro- Se basan en la comprensión literal.


ceso de comprender unidades tan pequeñas
como una oración.

La diversidad en el conocimiento previo entre Se usan ítemes de elección múltiple pese a


los individuos así como las variadas relacio- que muchas respuestas pueden ser posibles.
nes causales en la experiencia humana inciden
a hacer muchas inferencias posibles frente a
un texto o pregunta.

Un lector experto se distingue por su habili- Rara vez se evalúan cómo y cuándo los estu-
dad para variar las estrategias de lectura según diantes varían las estrategias que usan duran-
sea la índole del texto y la situación. te la lectura normal, de estudio o cuando les es
difícil.

Un lector experto se distingue por su habili- Rara vez se va más allá de la idea principal del
dad para sintetizar información a partir de dis- párrafo o del pasaje.
tintas partes del texto.

Un lector experto se distingue por su habili- Rara vez se les pide formular o seleccionar
dad tanto para plantear buenas preguntas al preguntas acerca de un texto que hayan leído.
texto como para responderlas.

Todos los aspectos de la experiencia del lec- Rara vez se busca información sobre hábitos y
tor, incluyendo hábitos surgidos de la escuela actitudes lectores, pese a su importancia sobre
y del hogar, influencian la comprensión lecto- el desempeño.
ra.

La lectura involucra la orquestación de diver- Se usan tests que fragmentan la lectura en


sas destrezas que se complementan mutua- destrezas aisladas e informan sobre el desem-
mente en una variedad de formas. peño de cada una de ellas.

Los lectores expertos leen con fluidez; su Rara vez se considera la fluidez como un in-
identificación de las palabras es suficiente- dicador de lectura diestra.
mente automática para permitirles el uso de la
mayoría de sus recursos cognitivos para com-
prender la lectura.

El aprendizaje a partir del texto involucra la A menudo se solicita a los lectores responder
reestructuración, aplicación y aplicación fle- sólo a los aspectos declarativos del texto sin
xible del conocimiento a otras situaciones. requerir que transfieran los conocimientos ad-
quiridos a otras tareas o situaciones.

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La utilización de las carpetas cia de su propio desarrollo y planear las prácti-
en la evaluación auténtica cas que le estimularán mayores progresos.
Es válido establecer una analogía cuando se
Una de las tendencias prevalecientes en la eva- utilizan las carpetas para examinar los logros de
luación auténtica es reconocer que si se preten- los alumnos en su proceso de alfabetización,
de que la evaluación tenga un efecto positivo en por cuanto este enfoque sintoniza con la aspira-
la enseñanza/aprendizaje, los maestros y los ción de los maestros de captar y capitalizar la
alumnos deben desempeñar un rol activo en evaluación sobre la base de lo mejor que un
realizarla, interpretarla y usarla. Tal vez esto se alumno puede mostrar.
manifiesta de manera evidente en numerosos
proyectos de utilización de las carpetas de los Además de la atracción intuitiva que provo-
alumnos (portafolios) descritos en la literatura can las carpetas, existen cuatro razones princi-
sobre alfabetización de la presente década (Va- pales, teóricas y pragmáticas, para introducirlas
lencia, 1990; Hansen, 1992; Valencia, 1994; como un procedimiento complementario de la
Grace, 1994). evaluación de la lectura y la escritura (Valencia,
1990): su enclave en la autenticidad, su carácter
Las carpetas han emergido del interior mis- continuo, su atención a los aspectos complejos
mo de un nuevo concepto de instrucción y de y multifacéticos de la alfabetización y la parti-
evaluación en escuelas públicas de Manchester, cipación de los maestros y alumnos en su im-
Bellevue, Washington, California, entre otros plementación.
estados de Estados Unidos y, seguramente, en-
contrarán eco en nuestra región en la medida en • El enfoque se ancla en la autenticidad de ta-
que los maestros se apropien de sus ventajas. Su reas, textos y contextos. Los estudiantes leen
irrupción en la presente década parece reflejar y escriben una variedad de textos auténticos
el enorme atractivo que ejercen estas carpetas en la sala de clases y en su entorno; por lo
sobre los maestros, alumnos y padres porque tanto deberían ser enfrentados con la misma
estimulan la participación activa de éstos en el diversidad de textos durante la evaluación.
proceso de evaluación, les proporcionan a todos Los estudiantes leen y escriben para una va-
evidencias tangibles y comprensibles y pro- riedad de propósitos, por consiguiente, debe-
mueven la reflexión y el análisis del desarrollo rían enfrentar distintos propósitos durante la
de las habilidades a lo largo del tiempo, aspec- evaluación de la lectura. La evaluación de la
tos del aprendizaje que rara vez captan los tests alfabetización debe reflejar la concepción ac-
estandarizados o las tareas de rendimientos se- tual de la lectura y la escritura como proce-
mestrales o anuales. sos interactivos. Cualquier evaluación debe
considerar cómo el lector/escritor, el texto, el
contexto y el mediador potencial influencian
¿Por qué son necesarias las carpetas? la lectura o la producción de textos, y cómo
interactúan e impactan en la construcción del
Un diseñador gráfico, a manera de ejemplo, ge- significado.
neralmente porta una carpeta para demostrar El principio de autenticidad asegura que se
sus habilidades y desempeños. Dentro de ella evalúa la orquestación, integración y aplica-
incluye distintos tipos de indicadores: folletos o ción de destrezas en contextos significativos
libros que ha diseñado para mostrar su compe- y evita el riesgo de evaluar sólo subdestrezas
tencia, trabajos en una variedad de medios de aisladas que no reflejan la lectura y la escri-
comunicación para indicar su versatilidad, va- tura auténticas.
riación dentro de un mismo tema para mostrar
su sofisticación y trabajos realizados en distin- • El procedimiento respeta el carácter de la
tas etapas para señalar su evolución o creci- evaluación en cuanto proceso histórico, pre-
miento como diseñador. Con fuentes tan ricas sente y emergente. Permite simultáneamente,
de información es más fácil para los otros cono- evaluar el producto y el proceso de aprendi-
cer la profundidad y amplitud de sus conoci- zaje a lo largo del tiempo, especialmente
mientos y experiencia y evaluar su calidad; y cuando las carpetas incluyen “borradores” y
aun más importante, al diseñador mismo le per- evidencias del aprendizaje de los alumnos en
6 mite recibir retroalimentación, tomar concien- sus primeras etapas. Esta evaluación del tra-
bajo recopilado a lo largo del tiempo cambia (1990) sugiere, un archivador o cartapacio ex-
el foco de la evaluación desde una simple tendible que incluya a) ejemplos de trabajos se-
“fotografía instantánea” de las capacidades leccionados por el maestro o por el estudiante,
del estudiante en un momento particular, a un b) las notas de observación del maestro, c) las
énfasis en su crecimiento y progreso. Los autoevaluaciones periódicas de los alumnos y
contenidos de las carpetas al facilitar obser- d) las anotaciones sobre los progresos logrados
var y recoger información continua, permiten en la lectura y escritura elaboradas colaborati-
transmitir a los alumnos, a sus padres y a los vamente entre el maestro y los alumnos. En ge-
administradores, el mensaje de que el apren- neral, la naturaleza exacta de las carpetas varia-
dizaje nunca finaliza porque siempre está rá de acuerdo con los propósitos tenidos en
evolucionando, creciendo y cambiando. cuenta para implementarlas.
• Dado que la lectura y la escritura son proce- Lógicamente los portafolios deben ser man-
sos complejos, el enfoque valida su carácter tenidos en un lugar en la sala de clases que sea
multifacético al permitir recoger muestras de fácilmente accesible a los alumnos y a los
los procesos afectivos y cognitivos que se ex- maestros, a diferencia de un libro de calificacio-
presan a través de las actividades de alfabeti- nes o de anotaciones secreto e intocable guarda-
zación. Al evaluar estas actividades no basta do en la oficina del director. Su ubicación debe
contar con un rango de textos y propósitos, si invitar a los estudiantes a enriquecerlo con los
no que se deben considerar otras dimensio- trabajos presentes y a reflexionar sobre sus con-
nes importantes tales como el interés, la mo- tenidos para planear los próximos pasos de sus
tivación, la lectura voluntaria, la toma de aprendizajes.
conciencia del alumno de sus estrategias me-
tacognitivas y su habilidad para transferir los
contenidos aprehendidos a otras situaciones ¿Cómo se planifica la evaluación
de aprendizaje. a través de carpetas?
• El procedimiento proporciona la oportunidad
de que tanto los maestros como los alumnos
puedan reflexionar en forma colaborativa al La recomendación más importante es ser selec-
evaluar sobre qué se ha aprendido bien y qué tivo acerca de qué ítemes se incluirán en las car-
se necesita continuar aprendiendo. Histórica- petas. Dado que la decisión acerca de lo que se
mente la evaluación ha sido vista como un evaluará debe surgir de las prioridades curricu-
procedimiento externo destinado a calificar a lares, un paso previo es determinar los objetivos
los alumnos y no como algo que debe ser he- del proceso de enseñanza/aprendizaje para, a
cho conjuntamente por y para docentes y es- continuación, establecer las categorías. Si los
tudiantes. Cuando se concibe la evaluación objetivos de la instrucción no se especifican
como un proceso controlado a la vez por claramente, las carpetas corren el riesgo de ser
maestros y alumnos, se hace más efectiva la sólo un “cajón de sastre” o un lugar para guar-
enseñanza y la toma de decisiones frente a dar tests sobre destrezas aisladas.
ella. De modo similar, las actividades de eva- Las categorías en lo posible deben ser am-
luación que involucran a los estudiantes, los plias. P. e., Valencia (1990) recomienda, en la
ayudan a entender sus propias habilidades y evaluación de la lectura, las siguientes: com-
necesidades y a responsabilizarse de su pro- prensión del mensaje del autor, aprendizaje de
pio aprendizaje. La evaluación participativa nuevas informaciones a partir de textos exposi-
refuerza los lazos entre los alumnos y los tivos, habilidad para resumir el argumento de
maestros al situarlos como socios en el pro- una historia, uso flexible de las destrezas de
ceso de aprendizaje. identificación de las palabras, lectura fluida e
interés y deseo de leer.
¿Qué tipo de carpeta se recomienda? Por otra parte, Au et al. (1990) dentro del
enfoque del lenguaje integral, recomiendan in-
Marsha Grace (1994) recomienda tres tipos de cluir como marco para la evaluación, las dimen-
carpetas: de observaciones del maestro, de tra- siones motivacionales, afectivas, cognitivas y
bajo en curso y de trabajos concluidos. Valencia estratégicas de la alfabetización, colocando la 7
escritura en el mismo nivel de importancia de la Los contenidos de la primera parte permiti-
lectura. Establece las categorías de acuerdo con rán a los maestros examinar el trabajo real de
estas seis dimensiones de la alfabetización: los alumnos, y los resúmenes lo ayudarán a to-
apropiación, comprensión lectora, procesos de mar decisiones y a comunicarlas a los alumnos
escritura, identificación de palabras, lenguaje y a sus padres y a los administradores.
conocimiento del vocabulario y lectura volunta-
ria.
Manejo de los contenidos
El concepto de apropiación es entendido
de las carpetas
por estos investigadores como una dimensión
afectiva de la alfabetización referida a cómo los
El enfoque de evaluación mediante el uso de
estudiantes valoran su propia habilidad para
carpetas, refleja lo que los buenos maestros han
leer y escribir (Fagan, 1987), la demuestran a
estado haciendo durante años. La diferencia es-
través de sus sentimientos positivos frente a ella
tá en que ahora se destaca su importancia y va-
y en su inclusión en su vida diaria. La compren-
lor, en cuanto forma complementaria de eva-
sión lectora es definida como una interacción
luación. Sin embargo, si la utilización de las
dinámica entre el lector, el texto y la situación
carpetas no se enfrenta en forma organizada, se
social dentro de la cual la lectura toma lugar. El
corre el riesgo de que la valiosa información
proceso de escritura es visto en forma similar
que aporta sólo sirva de medio para evaluar y
como dinámico y no lineal. La identificación de
retroalimentar los logros de los alumnos dentro
palabras enfatiza la noción de que su efectiva
de la sala de clases y no sea un instrumento efi-
realización requiere del uso de diferentes estra-
ciente para informar a los otros actores involu-
tegias y sistemas de claves para enfrentarla. El
crados en la toma de decisiones educativas.
lenguaje como conocimiento del vocabulario
implica la habilidad para aprender y usar térmi- La flexibilidad en el uso de los portafolios
nos y estructuras tanto en la lengua hablada co- es uno de sus fundamentos más importantes,
mo la escrita y, por último, la lectura voluntaria pero también implica su mayor problema y
se refiere a que los estudiantes seleccionan los puede inducir a desconfiar de su confiabilidad,
materiales que ellos desean leer, ya sea con fi- consistencia o equidad como medio de evalua-
nes informativos o recreativos. ción. Estos son algunos mecanismos para pro-
tegerse de estos problemas:
A partir de estas categorías Au et al., deri-
van cinco tareas y procedimientos de evalua- • Establecer acuerdos en relación con las me-
ción: cuestionario sobre actitudes hacia la lectu- tas y prioridades para la instrucción, llegan-
ra y la escritura; respuestas a tareas relaciona- do a un consenso de expectativas y criterios
das con la literatura; muestras de escritura de
• Recolectar una serie de indicadores claros
los estudiantes; registros o bitácoras de los es-
para cualquier objetivo particular; general-
tudiantes y protocolos de lectura voluntaria.
mente, mientras más mediciones se tienen
Una vez que se ha planeado el foco de la mayor es la confiabilidad de las conclusio-
carpeta, Valencia (1990) recomienda organizar nes o decisiones a las que se arriban.
su contenido en dos partes: la primera incluye la
• Atender la consistencia incluyendo dos ni-
evidencia real o dato bruto del trabajo de los
veles de evidencia de evaluación: evidencia,
alumnos. P. e.: respuestas escritas frente a una
requerida y evidencia de apoyo. La primera
lectura, registros de libros leídos en forma vo-
capacita al maestro para mirar sistemática-
luntaria, trabajos diarios seleccionados, textos
mente a cada estudiante en sus logros indivi-
escritos en varios estados de completamiento,
duales y en sus logros comparativos. Esta
listas de cotejo, resultados de pruebas, proyec-
evidencia requerida pueden ser actividades
tos, grabaciones de comentarios en círculos de
individuales, recuentos o listas de cotejo,
lectura, la carta a un autor de un libro favorito,
participación en proyectos de curso colecti-
o noticias, anécdotas, letras de canciones y
vos relacionados con metas de alfabetiza-
otros textos auténticos, etc. La segunda parte,
ción. La evidencia requerida puede ser bien
registra un resumen o una base para incluir da-
estructurada (una lista de cotejos o un proto-
tos para sintetizar la información.
colo de lectura) o bien puede ser más flexi-
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terpersonal que resulta de la revisión del porta-
folio es un componente crítico tanto para la eva-
luación como para el mejoramiento de los
aprendizajes. Al fin del año escolar, los docen-
tes y los alumnos pueden decidir colectivamen-
te que ítemes permanecerán en la carpeta y cuá-
les serán llevados a casa.
Las carpetas constituyen también una valio-
sa fuente de información durante las entrevistas
con padres y directores. Mientras los primeros
pueden estar interesados en los datos tipo con-
tenido bruto –la evidencia auténtica de los
aprendizajes– los directores o administradores
pueden interesarse más en la información con-
tenida en la hoja resumen. En ambos casos, la
evaluación refleja más información auténtica y
continua, que aquélla disponible sólo a partir de
puntajes obtenidos a través de pruebas estanda-
rizadas, referidas a criterio o elaboradas por el
ble (los alumnos seleccionan cada seis meses maestro para ser aplicadas en forma colectiva.
las mejores muestras de sus textos escritos;
un cassette de la lectura de un alumno de un En resumen, la utilización de las carpetas en
pasaje favorito al comienzo y al final del año la evaluación de las acciones e interacciones re-
escolar, etc.). lacionadas con la alfabetización dentro de la sa-
la de clases, expande la definición de la evalua-
La segunda, es decir, la evidencia de apoyo, ción al reunir una amplia variedad de indicado-
es documentación adicional del aprendizaje. Se res de aprendizaje productos de variadas situa-
puede seleccionar en forma independiente o en ciones educativas. Demanda que se considere la
colaboración entre el alumno y el maestro: pue- evaluación como una parte integral del proceso
de ser el resultado de una actividad espontánea de enseñanza/aprendizaje y representa una filo-
o estar cuidadosamente planeada (mapa semán- sofía que convalida tanto el proceso como los
tico completado antes y después de haber leído productos del aprendizaje, como también la ac-
una selección, etc.). La evidencia de apoyo es tiva participación de los alumnos y de los maes-
crucial para construir un cuadro completo de las tros en su propia evaluación y desarrollo.
habilidades de lectura y escritura de los alum-
nos porque ella muestra la profundidad y varie-
dad de los logros, típicamente olvidadas en las
evaluaciones tradicionales. Proporcionan ade-
más la oportunidad para que los maestros y los
alumnos obtengan ventajas de la singularidad
de cada sala de clases y de cada uno de ellos,
gracias a la inclusión de variados indicadores
de aprendizaje.

Uso de la carpeta para tomar decisiones


Nota
Los contenidos de las carpetas pueden ser revi- El presente trabajo fue presentado en la Sociedad
sados en forma periódica o cuando sea necesa- de Dislexia del Uruguay el 6 de mayo de 1994.
rio por el maestro junto con los alumnos, por La autora sugiere consultar o confrontar la lectu-
ellos individualmente o con sus compañeros. ra de este artículo en continuidad con el artículo
Durante las observaciones se pueden comentar de Marsha Grace: “El sistema de trabajo con car-
los avances, agregar anotaciones o decidir la in- petas en el aula”. Lectura y Vida. Año 15, N° 1,
clusión de otras muestras. El diálogo intra o in- (1994).
9
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