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EL DERECHO ADMINISTRATIVO:
SOBRE SU ORIGEN HISTÓRICO
I. Introducción
La percepción de que fenómenos como el Estado y el Derecho son productos his-
tóricos, marcados y determinados en su esencia y marcha por la evolución de la vida
social del hombre, es hoy algo que, difícilmente, pueda admitir duda alguna. En corre-
lación con ello —y como derivación consecuente—, todo lo que concierne al Estado y
al Derecho ha de estar condicionado por ese carácter histórico.
Si se aplican las apreciaciones anteriores al plano particular de la Administración
Pública y del Derecho Administrativo —como manifestaciones singularizadas de esos
fenómenos mayores que son el Estado y el Derecho—, pues tampoco puede menos
que apreciarse que ambos son productos históricos, y culturales, que deben su exis-
tencia —su surgimiento y evolución— a condicionantes sociales. Y es que cada época
que ha vivido la colectividad humana políticamente organizada, contextualizada en los
diferentes espacios y tiempos en que se ha hecho presente, ha marcado la manera de
organizar y de manejar el espacio público de esa comunidad, y de las reglas que le rigen
y ordenan, señalando una progresión en realidades y sentidos hasta cristalizar en lo
que modernamente comenzamos a conocer de manera definitiva como Administración
Pública y Derecho Administrativo.
Por lo tanto, la historicidad es una característica que marca el trazado existencial
de la Administración Pública y el del Derecho Administrativo como realidades (como
igualmente marca al Estado y al Derecho). Y la percepción de esa característica ha de
*
Doctor en Ciencias Juridicas (Universidad de La Habana, 2005). Profesor Titular de Derecho
Administrativo de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana. Presidente de la Sociedad
Cubana de Derecho Constitucional y Administrativo de la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC).
Miembro fundador de la Asociación Internacional de Derecho Administrativo (AIDA). Miembro del Foro
Iberoamericano de Derecho Administrativo (FIDA).
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ser convicción de base que debe estar vigente en cualquier acercamiento al estudio del
universo iusadministrativo, para llegar a resultados adecuados en ello. La historia del
Derecho Administrativo no ha de ser, pues, algo ajeno al propio estudio de este último
Derecho, en tanto área del saber jurídico, sino una de las claves de conocimiento que
quedan comprendidas, de suyo, en su contenido como tal saber.
El Derecho Administrativo ha sido una de las piezas del Derecho que la irrupción de
la era moderna en la Historia del hombre, ha legado al patrimonio jurídico de la huma-
nidad. Segmento indispensable hoy en la manera de ser y de apreciar la cultura jurídica
de no pocos países en los que se hace presente, como marco de ordenación jurídica de
determinadas relaciones sociales, el Derecho Administrativo se nos ha revelado como un
subsistema jurídico con ganada autonomía y, por tal, con identidad propia. La revelación
del Derecho Administrativo como una fracción de la realidad jurídica con identidad
propia —y su proceso de construcción—, no solo ha implicado una práctica jurídica
desde los postulados que lo determinan, sino que ha traído consigo la proyección de un
área del conocimiento jurídico de la que ha sido necesario apropiarse y cultivar para
proveer al perfeccionamiento de su realización objetiva; además de su correspondiente
traducción en un área de la formación especializada de los juristas.
En consecuencia, como otros ámbitos del Derecho, el Administrativo se ha con-
vertido entonces un fenómeno que se proyecta en tres dimensiones fundamentales: 1-)
como parte objetiva del ordenamiento jurídico o del sistema de Derecho; 2-) como sector
específico dentro de la ciencia jurídica, cuyo objeto de estudio se centra en esa parte
del ordenamiento jurídico (ciencia del Derecho Administrativo); y 3-) como materia o
disciplina docente o académica.
Desde cualquiera de esas dimensiones de proyección, la historia del Derecho Admi-
nistrativo plantea numerosas cuestiones que han estado lejos de resolverse en todo su
alcance; y, como el estudio mismo de las instituciones o categorías jurídicas propias del
Derecho Administrativo, el de los aspectos históricos que este involucra es de necesaria
atención para proveer a su desarrollo y perfeccionamiento como subsistema jurídico.
Entre los tópicos que ha suscitado un debate doctrinal, por momentos más o menos
intenso, y que tiene aún planteado el terreno para nuevas aportaciones en función de
llegar a conclusiones definitivas, está el del surgimiento u origen del Derecho Adminis-
trativo, en el sentido que le recibimos tal y como hoy lo hacemos. Nombres de relevancia
dentro de la ciencia iusadministrativa han terciado en este intercambio de ideas, ya
sea desde una perspectiva más general —buscando establecer el punto de partida del
Derecho Administrativo como manifestación jurídica, más allá de fronteras territoriales
específicas—, ya desde el ángulo de un país en concreto. Pero, lo cierto es que el debate
sigue planteado, que no se han asentado conclusiones que hayan generado la acogida
unánime del pensamiento científico al efecto; y ese planteamiento y vigencia ha dejado
como saldo, hasta ahora, un cúmulo de argumentaciones, en uno u otro sentido, que ha
enriquecido el desarrollo de la ciencia del Derecho Administrativo.
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1
Meilán Gil, José Luis, «El proceso de definición del Derecho administrativo», en Meilán Gil,
José Luis, Administración Pública en perspectiva, Universidade Da Coruña, Universidade de Santiago de
Compostela, Escola Galega de Administración Pública, A Coruña, 1996, p. 34 (este trabajo fue original-
mente publicado por la Escuela Nacional de Administración Pública, Madrid, 1967).
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2
Giannini, Massimo Severo, Premisas sociológicas e históricas del Derecho administrativo, Tra-
ducción M. Baena del Alcázar y J. M. García Madaria, Instituto Nacional de Administración, Madrid,
1980, p. 10. También de Giannini en: Derecho Administrativo, Volumen primero, Traducción de Luis
Ortega, Instituto Nacional de Administración Pública, Ministerio para las Administraciones Públicas,
Madrid, 1991, p. 37.
3
Recordemos que, desde bien temprano en el siglo xix, un precursor del Derecho Administrativo
como el francés Macarel había observado que: «L’administration est aussi ancienne que les gouverne-
ments, puisqu’il a toujours été impossible de gouverner sans administrer; mais la science de l’adminis-
tration proprement dite est nouvelle, c’est-à-dire qu’avant la révolution elle n’avait jamais fait dans son
ensemble l’objet des écrits ni même des études des publicistes. (…).». Ver: Macarel, L. A., Des tribunaux
administratifs, ou introduction a l’étude de la jurisprudence administrative contenant un examen critique
de l’organisation de la justice administrative et quelques v es d’amélioration, Au Bureau du Recueil des
Arrêts du Conseil d’État, J. P. Roret, Librairie, Paris, 1828, p. 17.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 77
Esa disociación temporal advertida en todo este tiempo, nos transmite entonces otro
dato a no desconocer en lo que aquí nos ocupa. Y es que no ha bastado una realidad
con signos materiales de lo que hoy se llega a catalogar como Administración Pública y
como funcionamiento administrativo, para dar origen a todo un sistema de conocimiento
humano al interior de ese espacio mayor al efecto que determinada el Derecho, que, en
cuanto tal sistema, ha adquirido singularidad e identidad propias dentro del entramado
que modernamente ha conformado la ciencia jurídica; sino que han debido concurrir
otras circunstancias para la aparición, identificación y configuración de aquel sistema,
marcando así su existencia como fenómeno jurídico.
Además de lo dicho, debe tenerse en cuenta si en ese proceso que hablamos lo que
buscamos es vislumbrar cuándo y dónde aparece inicialmente manifestado el Derecho
Administrativo como un todo jurídicamente hablando (en cuando subsistema o engra-
naje); o solo avistar cuándo y dónde han podido darse las primeras expresiones indivi-
dualizadas de lo que luego ha evolucionado y se ha comprendido como piezas, también
jurídicamente hablado, de ese todo o engranaje (v.gr.: normas, relaciones, instituciones
o técnicas jurídicas, singularmente consideradas).
Asimismo, hay que añadir la conexión que pueda establecerse entre Administración
Pública, normas jurídicas o Derecho y Derecho Administrativo, a los fines de construir
la historia de este último. Lo que significa, por ejemplo, que debemos preguntarnos, de
inicio, que si allí dónde hay ordenación jurídica de lo que se entiende hoy por Admi-
nistración Pública (subjetiva u objetivamente considerada), se puede identificar esa
ordenación con el Derecho Administrativo, cualquiera que sean sus fundamentos. O
si, necesariamente, no debe ubicarse que se ha dado este último siempre que ha habido
normas jurídicas relativas al fenómeno administrativo público, sino solo cuando se
han reunido ciertas condiciones, en un momento histórico dado de la evolución de la
comunidad políticamente organizada.
Todo lo reflejado en esta última parte del acápite, ha tributado, en lo que le ha
correspondido, a la complejidad que vemos nosotros que ha rodeado el tratamiento
del tema del surgimiento del Derecho Administrativo. Pero, también ha significado un
elemento a favor de la riqueza científica que acompaña a esta cuestión, que incorpora
un atractivo más, entre otros que puede revestir, que deja en claro su importancia como
cuestión que involucra el estudio del universo iusadministrativo; y la necesidad de su
análisis en pos de mayores esclarecimientos que, sin objeciones, han de conducir al
mejor conocimiento de ese universo.
cias generales, que han de marcar el campo más abierto, o el perímetro más extendido,
a partir del cual se proyecta el desarrollo de los análisis.
En tal sentido, y teniendo como un eje importante de referencia temporal básico el
triunfo de la Revolución francesa de 1789, o el advenimiento del Estado Constitucional,
Estado de Derecho o Estado liberal burgués, hay, por un lado, autores que han entendido
que ese arribo trae consigo también el nacimiento del Derecho Administrativo como
subsistema jurídico, en tanto marca una ruptura con las realidades político-jurídicas que
se vivían antes de ese advenimiento en torno a la organización y ejercicio del poder
público y a las relaciones entre el Estado y los individuos (ciudadanos) en razón de
este ejercicio, y se dan nuevas condicionantes que van a determinar ese nacimiento.4
Por otro lado, otros autores han considerado que el Derecho Administrativo surge
ya antes de aquel advenimiento, cifrándose ese nacimiento en distintos momentos de
la historia socio-política del hombre. Por lo que no hay entonces ruptura, sino una
continuidad en el proceso evolutivo del mismo, una vez que se producen los nuevos
acontecimientos político-jurídicos que un suceso como la Revolución francesa hubo
de señalar.
Un dato a tomar en cuenta en todo este debate en torno al origen del Derecho
Administrativo, es precisamente aquel del advenimiento del Estado Constitucional,
del Estado liberal burgués —hay quien ha hablado del capitalismo5—, del Estado de
Derecho, o de la Revolución francesa como referente temporal, y contextual en gene-
ral. La existencia de ese punto de referencia, es precisamente lo que permite hablar,
en sede de surgimiento histórico del Derecho Administrativo, de líneas teóricas que
implican ruptura o continuidad, pues se trata de organizar las explicaciones al efecto
sobre la verificación de lo que ha podido acontecer antes y después de ese momento. Y
la fijación de una línea temporal, y contextual en general, en él, en uno u otro sentido,
4
En esa cuerda, puede recordarse el conocido sentir de Henry Berthélemy: «El pasaje del régimen
de policía al régimen del derecho, se efectuó en Francia de un solo golpe. (…). La destrucción completa
de los viejos cuadros de la actividad administrativa, la abolición de las antiguas formulas, la supresión de
organismos carcomidos que aparecían como instrumentos de tiranía, tal es el primer objetivo del esfuerzo
revolucionario. La Revolución hace ante todo tabla rasa de lo pasado; el nuevo edificio que se elevara sobre
sus ruinas no debe utilizar ninguno de sus materiales.». Ver: Berthélemy, Henry, «Prefacio», en Mayer,
Otto, Derecho Administrativo Alemán, Tomo I, Parte General, Traducción directa del original francés por
Horacio H. Heredia y Ernesto Krotoschin, Editorial Depalma, Buenos Aires, 1949, p. XII. También
son significativas las palabras de Otto Mayer, entre los autores más connotados del iusadministrativismo
de finales del periodo decimonónico y comienzos de la centuria posterior, cuando al referirse al Derecho
Administrativo francés, consignaba que Francia «(…) tenía un derecho completamente moderno, surgido
de un solo golpe de la hoguera de la Revolución. (…).». Ver: Mayer, Otto, «Prefacio a la edición alemana»,
de su Derecho Administrativo Alemán, Tomo I, Parte General, Traducción directa del original francés por
Horacio H. Heredia y Ernesto Krotoschin, Editorial Depalma, Buenos Aires, 1949, p. XXVII.
5
Ver: Demichel, André, Le Droit Administratif. Essai de réflexion théorique, Librairie Générale de
Droit et de Jurisprudence, Paris, 1978, p. 12.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 79
6
Ver, por ejemplo: Weil, Prosper, Derecho Administrativo, 1era edición en Civitas, Traducción de Luis
Rodríguez Zúñiga adaptada a la décima edición original por Javier García de Enterría L. Vázquez,
Editorial Civitas, S.A., Madrid, 1986, p. 39 y ss.; Mannori, Luca y Sordi, Bernardo, Storia del diritto
amministrativo, Gius. Laterza & Figli Spa., Roma-Bari, 2001, en todo.
7
Véase como se expresó: Giannini, Massimo Severo, Premisas sociológicas e históricas del Derecho
administrativo, ob. cit., p. 20 y en Derecho Administrativo, Volumen primero, ob. cit., p. 43.
8
Ver: Rodríguez Rodríguez, Libardo, «La explicación histórica del Derecho Administrativo», en
Cienfuegos Salgado, David y López Olvera, Miguel Alejandro (Coordinadores), Estudios en homenaje
a don Jorge Fernández Ruiz. Derecho Administrativo, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Universidad
Nacional Autónoma de México, México D.F., 2005, pp. 294 y 295.
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1. Tesis que sostiene que el origen del Derecho Administrativo debe ubicarse a
partir de la Revolución francesa
Impulsada originariamente desde el ambiente francés posrevolucionario, la lectura
que se le da al origen del Derecho Administrativo como un proceso que arranca a partir
de aquellos días de la Revolución Francesa, ha desembocado en uno de los razonamientos
fundamentales —si no el fundamental— en lo que a este tema respecta.
Ya habíamos hablado que esta orientación representa la tendencia rupturista, en
tanto parte de la idea de que el Derecho Administrativo empieza a construirse a partir
de la Revolución Francesa, y que antes de esta era moderna no puede hablarse del
mismo como subsistema jurídico, ni es factible buscar allí sus antecedentes originarios
como tal subsistema. Aún cuando no se llega a negar que, en épocas prerrevolucionarias
burguesas (especialmente previas a la Revolución francesa), se dieran precedentes de
realidades concretas y categorías que luego han de formar parte del universo jurídico-
administrativo, pero que en su contexto originario no resultaban en ese universo por la
inexistencia de este.
Esta concepción ha devenido como la «clásica» —y así se ha catalogado— entre
los estudiosos. Calificación que deriva del hecho de que dicha tesis se conforma y
aparece reflejada ya en el grueso de los más importantes exponentes de la primera
etapa de elaboración científica del Derecho Administrativo en la época decimonónica;
proyectándosepor los siglos xix, xx y lo que va del xxi con seguidores diseminados
en las diversas latitudes donde se ha desarrollado y se ha irradiado —aunque no en
exclusiva— el modelo continental (europeo) de Derecho Administrativo.
En este sentido, recuérdese a uno de los pioneros de la literatura de corte general
sobre Derecho Administrativo, el francés De Cormenin, cuando estampaba con con-
vicción:
«L’Assemblée constituante commença par jeter à bas le vieil édifice de la Monar-
chie, et ensuite elle rebâtit sur un terrain neuf avec des mains libres. Elle fonda l’unité
départementale, la séparation des pouvoirs, le recours au Roi, la responsabilité des
Ministres, la garantie des fonctionnaires, l’aliénabilité des domaines, la sécularisation
des biens du Clergé, la liquidation de la dette publique de toute nature, la rémunération
des services, l’assiette uniforme de l’impôt, la surveillance des routes de terre et d’eau,
la direction des travaux publics, et les règles sur les élections. Voila la source du Droit
administratif, et quoiqu’il se soit depuis altéré ou grossi dans les traverses de sa course,
il portera toujours la profonde et reconnaissable empreinte de son origine.».9
Esta tesis sobre los orígenes del Derecho Administrativo, se sustenta en el signi-
ficado político y jurídico del suceso revolucionario de la Francia de finales del siglo
9
M. de Cormenin, Droit Administrative, Tome I, Cinquième Edition, Revue et augmentée, Pagnerre,
Editeur de la Bibliothèque des Arts et Métiers, Paris, 1840, p. XXII.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 81
xviii, y las consecuencias que de allí derivaron —en lo conceptual y real— para la
proyección y articulación político-jurídica del ejercicio del poder público, y la relación
Estado-individuo en al ámbito de ese ejercicio, tal como lo llevaron adelante los fran-
ceses en ese y los momentos subsiguientes; rechazando que haya podido darse éste en
etapas históricas precedentes, al no reunirse las condiciones (objetiva y subjetivamente
consideradas) para esa emergencia.
En gráfica expresión, García de Enterría catalogó al Derecho Administrativo como
«(…) la más alta y valiosa expresión del «monumento jurídico de la Revolución»,
(…).».10 Este maestro español, en otro de sus textos capitales donde expone sus ideas
sobre el origen del Derecho Administrativo, concluía gráficamente:
«El Derecho Administrativo no se sustrae así a la gran corriente de creación de Dere-
cho Público postrevolucionario y es una de sus más originales y trascedentes (dado el
funcionamiento cotidiano y ordinario de la Administración, en relación constante con
la generalidad de los ciudadanos) invenciones, sin paralelo posible en el Derecho del
Antiguo Régimen. (…).».11
Claro está, no ha sido un planteamiento absolutamente homogéneo entre todos los
que, de una forma u otra, se han decantado por abrigar conclusiones como la que aquí
nos ocupa. Pero, ciertamente, todos aquellos que se pueden incorporar dentro de esta
tendencia conceptual, coinciden en ese planteamiento más global, por lo que pueden
ser reconducidos —matices a un lado— dentro de esta gran orientación.
Incluso, dentro de esta tendencia que ilustramos, no ha faltado quien llega a señalar
un dato o fecha precisa en que se cifra el punto de nacimiento del Derecho Administrativo.
Así, se ha señalado a la conocida ley francesa de 16-24 de agosto de 1790, como
«el punto de arranque del régimen jurídico de la Administración»;12 atendiendo a que
en su famoso artículo 13, relativo a la organización judicial, se contuvo una importante
prescripción sobre la división de las funciones judicial y administrativa:
«Les fonctions judiciaires sont distinctes et demeureront toujours séparées des fonctions
administratives. Les juges ne pourront, à peine de forfaiture, troubler, de quelques manière
que ce soit, les opérations des corps administratif, ni citer devant eux les administrateurs
pour raison de leurs fonctions.».
10
García de Enterría, Eduardo, Revolución francesa y administración contemporánea, Cuadernos
Taurus, Taurus Ediciones, S.A., Madrid, 1972, p. 99.
11
García de Enterría, Eduardo, La lengua de los derechos. La formación del derecho Público
europeo tras la Revolución Francesa, Alianza Editorial, S.A., Madrid, 1994, p. 196.
12
Moles Caubet, Antonio, «La progresión del Derecho Administrativo», en Moles Caubet,
Antonio, Estudios de Derecho Público, Compilación de Oswaldo Acosta-Hoenicka, Instituto de Derecho
Público, Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1997, p.
17 (este trabajo fue publicado originalmente en la Revista de la Facultad de Derecho, No. 3, Universidad
Central de Venezuela, Caracas, 1955, pp. 17 a 38).
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Esta línea conceptual fue elevada a rango constitucional con la Constitución francesa
de 1791, al prescribirse en el artículo 3, del capítulo 5 «Del Poder Judicial»:
«Los tribunales no pueden inmiscuirse en el ejercicio del poder legislativo, ni suspender
la ejecución de las leyes, ni tomar iniciativas sobre las funciones administrativas, ni citar
a los administradores por asuntos derivados de sus funciones.».
Hay quien ha señalado a la Constitución francesa de 22 frimario del año VIII (13
de diciembre de1799) como punto de partida existencial del Derecho Administrativo,
en la que además de acoger otros principios de organización y funcionamiento político–
jurídicos derivados de los cambios revolucionarios, contendrá la creación del Consejo
de Estado francés, quien devendrá en el artífice pretoriano del Derecho Administrativo
en Francia.13
Igualmente, otros autores ha situado la fecha o «acta de nacimiento» del Derecho
Administrativo en la también conocida ley de 28 pluvioso del año VIII (1800), sobre
organización de la Administración.14
Varios han sido los factores que se ha alegado por parte de quienes han estudiado
esta situación, como que concurrieron en la realidad político-jurídico francesa de fines
del siglo xviii y la centuria posterior, para dar lugar a los fundamentos que determinaron
el surgimiento del Derecho Administrativo.
Algunos de esos factores pueden ser apreciados —en su perspectiva más amplia—
con un carácter o alcance general, en tanto han resultado propios de la época histórica
que hubo de vivir la humanidad (en Europa y América, básicamente) en esos siglos
(xviii y xix), y que bien puede resumirse esa época como la del paso definitivo al
Estado Constitucional o Estado de Derecho (soberanía popular; principio de legalidad;
13
Ver: García-Trevijano Fos, José Antonio, Tratado de Derecho Administrativo, Tomo I, Editorial
Revista de Derecho Privado, Madrid, 1964, p. 140; Jannin, Patrick, Cours de Droit Administratif, Presses
universitaires de Lyon, Lyon, 1994, pp. 28 y 10.
14
Ver, por ejemplo: Hauriou, Maurice, «Prefacio de la 4.a edición» (1901) de su Précis de Droit
Administratif, en Maurice Hauriou. Obra escogida, traducción de Juan A. Santamaría Pastor y Santiago
Muñoz Machado, Instituto de Estudios Administrativos (Escuela Nacional de Administración Pública),
Madrid, 1976, p. 41. De Hauriou, puede verse también la voz «Droit Administratif», en Répertoire du
Droit Administratif, Tome XIV, Paul Dupont, Éditeur, Paris, 1897, p. 18. Dentro de la cuerda de pensamiento
que se trasluce en palabras como las de Hauriou, pueden contarse reconocidos nombres a lo largo de
todo el siglo xx y lo que va del xxi, por ejemplo: Romano, Santi, Corso di Diritto Amministrativo, Terza
Edizione Riveduto, CEDAM, Padova, 1937, p. 20; Zanobini, Guido, Curso de Derecho Administrativo,
Volumen I, Parte General, traducción de la 5ta edición italiana por Héctor Masnatta y actualizada con la
6ta edición por Francisco Humberto Picone, Ediciones Arayú, Buenos Aires, 1954, pp. 56 y 57. En Brasil,
por ejemplo: Cretella Júnior, José, Direito Administrativo Comparado, Editora da Universidade de São
Paulo, José Buschatsky, Editor, São Paulo, 1972, p. 79; Tácito, Caio, «Direito Administrativo de amanhã»,
en Tácito, Caio, Temas de Direito Público (Estudos y Pareceres), Volumen 3, Livraria e Editora Renovar
LTD, Rio de Janeiro, 2002, p. 26; Medauar, Odette, Direito Administrativo Moderno, 16e edição revista,
atualizada e ampliada, Editora Revista dos Tribunais Ltda., São Paulo, 2012, p. 41
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 83
15
Ver lo que explicaba: Hauriou, Maurice, Précis de Droit Administratif et de Droit Public, Onzième
édition, Société anonyme du Recueil Sirey, Paris, 1927, pp. 4 y ss.
84 curso de derecho administrativo iberoamericano
nacimiento del Derecho Administrativo se conecta con el triunfo político del liberalismo
burgués como escenario de fondo; y, en consecuencia, ese liberalismo burgués que se
va imponiendo y al que van respondiendo los resortes del aparato de poder público de
la mano de la nueva clase (Estado de Derecho), deviene en el ambiente originario para
el surgimiento de la rama jurídico-administrativa.
El profesor español García de Enterría valoraba que la vigorosa reacción contra
el Estado Absoluto tuvo su factor histórico en la clase burguesa y recibió su expresión
definitiva en la Revolución Francesa. En ese vasto proceso, los elementos sustanciales
que van a constituir el fondo ideológico de la nueva concepción política y jurídica que
aquella Revolución inaugura, pueden alinearse alrededor de los siguientes principios:
el principio de legalidad, la idea de libertad o de constitución del orden social por con-
currencia, y, finalmente, la concepción concreta de la estructura y función del Estado.16
Visto así lo que se sustenta en esta tesis «clásica» sobre la aparición histórica del
Derecho Administrativo, este no surge sino hasta cierto momento de la evolución socio-
política del hombre, donde, luego de un proceso gradual de gestación en etapas históricas
anteriores, aparecen configuradas las condiciones para singularizar la organización y el
funcionamiento de la Administración Pública, sus relaciones con los individuos, desde
un complejo normativo, soportado en principios jurídicos y valores, que lo sustantivan
como subsistema en contrastación con otros segmentos del orden jurídico; y aparece
el pensamiento científico que sistematiza esa nueva realidad, modela progresivamente
esa sustantivación, identifica y perfila los contornos de las técnicas jurídicas que sirven
a esa actuación, y provee las fundamentos de conocimiento necesarios para actuar en
ese ámbito de la vida jurídica (el administrativo), en razón de los fines existenciales que
le animan según el sentido que ha adquirido el mismo a partir de su identificación.17
Claro está, no se ha dejado de advertir que ha existido una realidad que se asume
hoy como materialmente administrativa, fáctica y normativa, en los marcos de las mani-
16
García de Enterría, Eduardo, Revolución francesa y administración contemporánea, ob. cit.,
pp. 9 y 10.
17
En este sentido, el español Muñoz Machado enseñaba: «La afirmación de la independencia de
una nueva rama del Derecho —se refería este profesor al Derecho Administrativo— tiene que ver, indis-
cutiblemente, con los principios nuevos de organización del Estado y sobre el ejercicio de los poderes
públicos que se implantan, sobre todo, a partir de la Revolución francesa de 1789. Pero la Administración
contemporánea no es el exclusivo fruto de la enorme renovación ideológica y jurídica que la Revolución y
sus secuelas constitucionales imponen, sino también la consecuencia de la acumulación, bajo la responsa-
bilidad de la organización administrativa nueva, de todas las obligaciones y servicios que las instituciones
públicas y privadas del Antiguo Régimen tenían a disposición de los individuos. Y también, en fin, de la
acumulación a favor de los nuevos de los nuevos aparatos administrativos de las prerrogativas y privilegios
que habían correspondido a aquellas instituciones preconstitucionales y que la Revolución abolió.». Ver:
Muñoz Machado, Santiago, Tratado de Derecho Administrativo y Derecho Público General, Tomo I, La
formación de las instituciones públicas y su sometimiento al Derecho, 3era edición, Iustel Portal Derecho,
S.A., Madrid, 2011, p. 29.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 85
2. Tesis que ubican los orígenes del Derecho Administrativo en tiempos históricos
anteriores a la Revolución francesa
Junto a la «concepción clásica» sobre el surgimiento del Derecho Administrativo,
desde el propio siglo xix se han estado ofreciendo otras explicaciones a los orígenes de
ese subsistema jurídico que remontan su vista en busca de esos inicios a periodos histó-
18
Bigot, Grégoire, Introduction historique au droit administratif depuis 1789, Presses Universitaires
de France, Paris, 2002, p. 13.
19
Burdeau, François, Histoire du droit administratif (de la Révolution au début des années 1970),
Presses Universitaires de France, Paris, 1995, p. 19.
20
Burdeau, François, Histoire du droit administratif…, ob. cit., p. 29
86 curso de derecho administrativo iberoamericano
21
Mestre, Jean-Louis, Introduction historique au droit administratif français, Presses Universitaires
de France, Paris, 1985, p. 9.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 87
mayor de diversidad, que el que le puede aportar o se puede desgajar del contexto lieral
burgués. Igualmente, estas teorías sobre los inicios más antiguos del Derecho Adminis-
trativo hacen más difícil, incluso, el estudio de este tema.22
Con las ideas anteriores de por medio, podemos distinguir, entonces, las variadas
explicaciones que colocan a las manifestaciones originarias del Derecho Administrativo
diversos momentos históricos: en las sociedades más antiguas, o en la vieja Roma, o en
la época medieval, o en el Derecho canónico que va creciendo al amparado de la Edad
Media, o en el Antiguo Régimen.
2.1. Tesis que ubica los orígenes del Derecho Administrativo desde la antigüedad
En su grado más extremo, hay una tendencia que ha partido de entender que si hay
hechos y normas jurídicas de contenido materialmente administrativo (según lo enten-
demos hoy), queda configurado un subsistema jurídico particularizado por ese ámbito
objetivo, y que es el que en nuestros días reconocemos como el Derecho Administrativo.
Con independencia de que éste no existiera perfilado; ni estuviera identificado como
un segmento del ordenamiento jurídico con identidad conceptual y funcional propia,
sistémicamente articulado, con técnicas jurídicas características moldeadas desde esa
identidad; ni tuviera elaboración científica a su alrededor como para propiciar la apro-
piación cognoscitiva de esa realidad, sistematizarla y aportar las bases de conocimiento
para proyectarse transformadoramente sobre ella.
Una posición de este tipo, ha de llevar, entonces, a fijar los orígenes del Derecho
Administrativo desde el instante mismo que aparece la necesidad y se materializa el
manejo (que hoy catalogamos como) administrativo de la comunidad políticamente
organizada. Con ello se tiende entonces el puente existencial de esos orígenes desde el
surgimiento de las primeras formaciones estatales en la antigüedad hasta la actualidad.
Se determina aquí una posición que defiende, en esencia, una continuidad existencial
del universo jurídico-administrativo, partiendo de reconocer su manifestación desde las
más antiguas formaciones estatales premodernas, y desembocando entonces, en línea
evolutiva, en el Estado Constitucional o Estado de Derecho y en el Derecho Adminis-
trativo que tiene lugar y se desenvuelve bajo sus auspicios.
Esta es, sin dudas, la tendencia que posiciona en lo más profundo del tiempo la
ubicación del nacimiento del Derecho Administrativo.
22
Como apuntara Benoit —en perfecta aplicación a cualquiera de las variantes que aquí involu-
cramos— sobre ese origen: «(…) El conocimiento profundo del conjunto del fenómeno administrativo,
desde los orígenes hasta finales del siglo xviii, exigiría, en efecto, de los juristas historiadores del Derecho
un inmenso y largo trabajo de investigación de primera mano, y especialmente el examen sistemático de
innumerables archivos, que está todavía muy lejos de haber sido realizado. (…).». Ver: Benoit, Francis-
Paul, El Derecho Administrativo Francés, 1era edición, Traducción de Rafael Gil Cremades, Instituto de
Estudios Administrativos, Madrid, 1977, p. 11.
88 curso de derecho administrativo iberoamericano
No puede dejarse de reconocer que en esta solución teórica se traza una distinción
y una disociación o desfase temporal entre realidad y apropiación cognitiva de esa rea-
lidad, en tanto sus seguidores vislumbran que desde la antigüedad se da la existencia
de un fenómeno materialmente administrativo relativo a lo público, y normas que lo
regulan, a partir de lo cual cifran entonces la existencia de un Derecho Administrativo
en ese vetusto entorno; pero aceptan que el Derecho Administrativo, como ciencia, es
un producto moderno.
Quizás, el eje de gravitación para la conclusión de fijar el surgimiento del Derecho
Administrativo desde las comunidades políticamente organizadas más antiguas que se
tenga noticia, radica en el hecho de entender que en todo perímetro que implique una
comunidad de ese tipo ha sido ineludible e imprescindible el manejo del espacio ius-
público que ella implica, y que han existido reglas jurídicas que —en la medida y con
el fin que fuera— ordenaban o regían ese manejo. Por lo tanto, allí donde ha habido
un aparato administrativo y un manejo administrativo de la comunidad —realidades
que hoy podemos asociar con las ideas de Administración Pública y funcionamiento
administrativo—, y donde ha habido normas relativas a ese aparato y manejo, pues
aparece el Derecho Administrativo como realidad objetiva o materialmente considerada,
aún cuando no se den ambas cuestiones con las características más modernas que lo
jurídico-administrativo ha asumido.
Bajo esa premisa, el fenómeno estructural y funcional que queda comprendido hoy
dentro de la modernas denominaciones de Administración Pública y de funcionamiento
administrativo o actividad administrativa, tiene sus expresiones materiales primigenias
desde el surgimiento mismo de las más antiguas comunidades políticamente organi-
zadas y de la más rudimentaria organización y ejercicio del poder público. Y, como tal
fenómeno, resulta entonces una consecuencia necesaria e imprescindible de la existencia
de dicha comunidad así organizada.
Esa realidad —de una forma u otra— se ha reconocido en todo este tiempo y se ha
tenido plena consciencia sobre ella, como puede deducirse fácilmente de los escritos
modernos. Por eso no es de extrañar que en un viejo texto sobre Derecho Administrativo
español, su autor, José de Posada Herrera, estampara que «(…) la Administración es de
todos los tiempos y de todas las edades (…).».23
23
De Posada de Herrera, José, Lecciones de Administración, trasladadas por sus discípulos D.
Juan Antonio de Rascón, Don Francisco de Paula Madrazo y D. Juan Pérez Calbó, Tomo I, Estable-
cimiento tipográfico calle del Sordo, núm. 11, Madrid, 1843, p. 19 (hay reedición de los cuatro tomos de
la obra, con un «Estudio Introductorio» de Eduardo Roca Roca, Instituto de Estudios Administrativos,
Madrid, 1978, y hay otra edición de los 3 primeros tomos en un solo volumen como Lecciones de Admi-
nistración, 2da edición, Colección Clásicos de la Administración, Serie Administración Central, Instituto
de Administración Pública, Madrid, 1988).
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 89
Ciertamente, no puede pasarse por alto que desde que aparece la sociedad política-
mente organizada, asoma también la necesidad impostergable de organizar y proyectar
el manejo de las necesidades existenciales de esa comunidad como colectividad, con
reglas además que han de ordenar ese manejo en función de los intereses a los que el
mismo ha de responder. Lo que se ha hecho —no ha podido ser de otra forma— a través
de estructuras que se incardinan o se vinculan con el complejo organizado a través del
que se ha ejercido el poder público que rige la vida de esa comunidad políticamente
organizada; y quedando dicho manejo o gestión dentro del contenido funcional del
mencionado ejercicio del poder público, con las correspondientes implicaciones que
ello apareja para su desenvolvimiento.
Dentro de esta línea teórica que ilustramos en este acápite, hay autores de diversos
siglos y latitudes.24 Sin embargo, esta noción de los orígenes antiguos del Derecho
Administrativo es de las que menos seguidores ha enrolado, frente a otras concepciones
al respecto.
De hecho, falta entre sus partidarios un desarrollo sustancial de esta tesis, pues los
postulados de los que hemos desgajado esta orientación pertenecen a obras de corte
general, expuestos allí sin concurrir en ello toda la profundidad y acabado que pudiera
esperarse como para sostener un planteamiento de este tipo. Por tal razón, entendemos
nosotros, hay aquí, más que conclusiones demostradas, ideas insinuadas y convicciones
genéricas; y se echa en falta un mayor calado de la demostración del origen antiguo del
Derecho Administrativo, tal y como se sostiene por esos autores.
Algo que no se presenta nada sencillo, si nos ajustamos a esta vertiente, aten-
diendo, al menos, a dos elementos: por un lado, la necesidad, en esa demostración, de
transitar en una línea que ha de proyectarse continua, con sus saltos evolutivos, por los
varios milenios de evolución de la sociedad políticamente organizada, por los diversos
momentos históricos, por las variadas condicionantes y realidades de cada uno, en fin,
por las heterogéneas condiciones temporales, espaciales, sociales, culturales, políticas
y jurídicas, por las que habría de atravesar hasta hoy el fenómeno iusadministrativo,
en los diversos contextos en los que se ha hecho presente, si su origen se ancla desde la
antigüedad; y, por el otro, las condiciones reales para el estudio de todos esos contextos,
que tampoco se presentan del todo favorable, más allá de todo el avance tecnológico
con el que hoy se cuenta para el desarrollo del conocimiento.
Es cierto que desde que se llega a un cierto grado de organización social en una
comunidad humana, se hace necesario, para garantizar su existencia, la gestión y el
24
Por ejemplo: Colmeiro, Manuel, Derecho Administrativo español, Tomo I, 4ta edición, Imprenta
y Librería de Eduardo Martínez, Madrid, 1876, pp. 34 y 35; García-Trevijano Fos, José Antonio, Tra-
tado de Derecho Administrativo, Tomo I, ob. cit., p. 3; Revilla Quezada, Alfredo, Curso de Derecho
Administrativo boliviano, s/e, Potosí-Bolivia, 1945, p. 27 y ss.; Prat, Julio A., Derecho Administrativo,
Tomo I, Acali Editorial, Montevideo, 1977, p. 12.
90 curso de derecho administrativo iberoamericano
manejo del espacio comunitario a partir de determinadas estructuras y bajo ciertas reglas
establecidas; y que esa realidad es de tan vieja presencia entre los grupos humanos
políticamente organizados como alcanza la memoria de la existencia de esos grupos.
Sin embargo, a la hora de configurar ramas jurídicas, lo que contienen y trasuntan, lo
anterior no resulta más que un presupuesto objetivo —si se quiere, el más elemental o
primitivo de los presupuestos que puedan darse—, pero no suficiente de por sí para dar
origen a todo un subsistema dentro del universo del Derecho, según percibimos hoy
esa cuestión. Para ello, deben reunirse otras exigencias materiales y formales a consi-
derar; algo que en la antigüedad, al menos con las herramientas de conocimientos de
que disponemos hoy por el nivel de desarrollo de los estudios jurídicos, resulta difícil
constatar y apreciar cuando del Derecho Administrativo se trata.
En definitiva, para poder apreciar o no la validez de esta tesis, debemos pensar en
el punto de partida que se adopta sobre el Derecho Administrativo, pues si entendemos
como tal a un subsistema dentro del ordenamiento jurídico, para hablar propiamente de
él no ha de bastar, entonces, tener o ubicar vestigios de un aparato que podamos iden-
tificar hoy como administrativo y de un funcionamiento de esa índole, materialmente
entendido, ni la presencia de ciertas normas que se refieran a ello. Sino que tal aparato
y tal funcionamiento deben tomar cuerpos propios dentro del universo organizado y
funcional en el que se incardinan (organización y funcionamiento del ejercicio del poder
público), deben marcar un espacio singularizado de relaciones sociales (que al final es
lo que el Derecho como fenómeno tutela) y deben operarse sobre exigencias de some-
timiento a un orden normativo que resulte especialmente aplicable a ellos. Mientras no
haya eso, quizás se pueda hablar, con la mirada que nos brinda el moderno arsenal de
conocimiento que se ha construido por el Derecho Público, de normas relativas a una
realidad materialmente administrativa, pero no de un Derecho Administrativo en un
sentido propiamente considerado.
2.2. Tesis que ubica los orígenes del Derecho Administrativo en el Derecho Romano
Dentro de los estudios iuspublicísticos, ora con cierta timidez, ora con clara deter-
minación, se decanta una tendencia que sostiene la existencia de un Derecho Adminis-
trativo en el marco del vetusto Derecho Romano; llegando incluso a concluir que los
antecedentes de los que surge el primero están cifrado en el marco político y jurídico
de la vieja Roma (en su organización y funcionamiento administrativo).
En una inclinación de este tipo no debe perderse de vista que en su base opera, por
supuesto, la idea del valor que la Roma Antigua ha tenido en el proceso histórico de
formación (existencial, en general) cultural, político y jurídico de las naciones europeas
occidentales.
Desde el periodo decimonónico hasta la actualidad, esta ha sido una orientación que
ha tenido cierto calado entre algunos de los administrativistas; aunque lo cierto es que ha
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 91
25
Serrigny, D., Droit public et administratif romain ou institutions politiques, administratives,
économiques et sociales de l’Empire romain du IVe au VIe siècle (de Constantin à Justinien), 2 tomos, Aug.
Durand, Librairie-Éditeur, Paris, 1862. Como dejara expresado Serrigny (Tome I, p. 2) en emblemáticas
palabras: «(…) el origen principal de todas nuestras instituciones sobre el derecho público, administra-
tivo, económico y social es el derecho romano, tal como está consignado en los Códigos Teodosiano y
Justinianeo».
26
Puede verse, por ejemplo: Truchet, Didier, Droit administratif, 5e édition mise à jour, Presses
Universitaires de France, Paris, 2013, p. 35.
27
Provechoso en este sentido puede resultar el trabajo de: Crifó, Giuliano, «Il compito dil roma-
nista», en Revista Internacional de Derecho Administrativo, octubre de 2008, pp. 16 y ss. disponible en
https://ruidera.uclm.es/xmlui/bitstream/handle/10578/23/Crifo_imp.pdf?sequence=1 (consultado el 10 de
marzo de 2013).
92 curso de derecho administrativo iberoamericano
28
Ver, por ejemplo: Fernández de Buján, Antonio, Derecho Público Romano, 17ma edición,
Civitas, Thomson Reuters, Editorial Aranzadi, S.A., Cizur Menor (Navarra), 2014, especialmente pp. 275
y ss.; Fernández de Buján, Antonio (Director), Derecho administrativo histórico, Escola Galega de
Administración Pública, Santiago de Compostela, 2005, en todo; Fernández de Buján, Antonio; Gerez
Kraemer, Gabriel y Malave Osuna, Belén (co-editores), Hacia un Derecho Administrativo y Fiscal
Romano, Editorial Dykinson, S.L., Madrid, 2011, en todo; Fernández de Buján, Antonio (Director)
y Gerez Kraemer, Gabriel (Editor), Hacia un Derecho Administrativo y Fiscal Romano II, Editorial
Dykinson, S.L., Madrid, 2013, en todo.
29
Véase, como botón de muestra, lo que este propio autor refiere en la nota 1 de su trabajo: «Hacia
un tratado de Derecho Administrativo y Fiscal romano», contenido en Fernández de Buján, Antonio;
Gerez Kraemer, Gabriel y Malave Osuna, Belén (co-editores), Hacia un Derecho Administrativo y
Fiscal Romano, Editorial Dykinson, S.L., Madrid, 2011, p. 14 (trabajo publicado también en Revista de
Derecho UNED, No. 6, 2010, UNED, Madrid, pp. 199 y ss.).
30
Algún autor contemporáneo, desde el lado iuspublicista, ha reflejado cierto intento de explica-
ción de esa situación. Ver, por ejemplo: Meilán Gil, José Luis, «El proceso de definición del Derecho
administrativo», ob. cit., p. 39.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 93
31
Sobre la cuestión de la Iglesia Católica y el origen del Derecho Público, puede verse: Starck,
Christian, «The religious origins of public law», en European Review of Public Law, Vol. 10, No. 3, 1998,
Esperia Publications Ltd., London, pp. 621 y ss.; y Loughlin, Martin, Foundations of Public Law, Oxford
University Press Inc., New York, 2010, pp. 17 y ss.
32
Por ejemplo, véase: Legrende, Pierre, «La facture historique des systèmes (Notations pour una
histoire comparative du droit administratif français», en Revue internationale de droit comparé, Anné
1971, Volume 23, No. 1, p. 6; Villar Palasí, José Luis, Derecho Administrativo, Tomo I, Introducción
y teoría de las normas, Sección de Publicaciones, Facultad de Derecho, Universidad de Madrid, Madrid,
1968, p. 122; Mestre, Jean-Louis, Introduction historique au droit administratif français, ob. cit., p. 16;
Truchet, Didier, Droit administratif, ob. cit., pp. 35 y 36; Frier, Pierre-Laurent y Petit, Jacques, Précis
de droit administratif, 9e édition, LGDJ, Lextenso éditions, Paris, 2014, p. 24.
94 curso de derecho administrativo iberoamericano
33
Le Bras, G., «Les origines canoniques du droit administratif», en AA.VV., L’évolution du Droit
Public. Études offertes à Achille Mestre, Sirey, Paris, 1956, pp. 395 y ss.
34
Le Bras, G., «Les origines canoniques du droit administratif», ob. cit., p. 395.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 95
35
Le Bras, G., «Les origines canoniques du droit administratif», ob. cit., p. 409.
36
Le Bras, G., «Les origines canoniques du droit administratif», ob. cit., p. 396, y nota 3 de esa página.
37
Provechoso puede ser la lectura de trabajos, por ejemplo, como los de: Carrasco Canals, Carlos,
«Influencia de la Administración canónica y militar en el Derecho Administrativo», en AA., Homenaje a
José Antonio García-Trevijano Fos, Colegio Universitario de Estudios Financieros, Instituto de Estudios de
Administración Local, Madrid, 1982, pp. 465 y ss.; Ballbé, Manuel, «Tema 1: Principios pluralistas», en
Ballbé, Manuel y Franch, Marta (Directores) et al., Manual de Derecho Administrativo. Una perspectiva
desde los ordenamientos jurídicos de Guatemala y España, AECI, Universitat Autònoma de Barcelona,
Marquès Tallers Gràfics, Girona-Catalunya, 2002, pp. 33 y ss.
96 curso de derecho administrativo iberoamericano
2.4. Tesis que ubican los orígenes del Derecho Administrativo desde la Edad Media
o en el Estado Absoluto (Antiguo Régimen)
Bajo el manto de este enunciado, se incluyen las orientaciones que han colocado
el origen del Derecho Administrativo en la etapa histórica anterior a la era moderna,
ya señalando, para el caso europeo en concreto, al Antiguo Régimen, ya remontándose
algo más adentro de la historia e identificando ese campo originario en la Edad Media.
Incluso, una línea de este tipo, sostenida del lado latinoamericano en tiempos
actuales,38 ha contrastado con la «concepción clásica», en tanto esta última hace del
Derecho Administrativo un producto originalmente francés (europeo) y por ende extraño
para el contexto Iberoamericano antes del siglo xix. Y, en ese contraste, se ha reivin-
dicado un postulado basado en la idea de que en el contexto de dominación española
sobre la América hispana, previo a los procesos emancipadores del siglo xix, y en el
Derecho que operaba para ese contexto (Derecho Indiano), están los inicios de la his-
toria administrativa de esa zona geográfica, y que allí arranca, para esos territorios, el
proceso de formación de la administración pública y del Derecho Administrativo, por
contener los primeros indicios de elementos sustantivos que van a operar como de base
para el surgimiento de la rama iusadministrativa (instituciones, figuras jurídicas, cierto
control sobre el aparato administrativo).
En el propio siglo xix una pluma autorizada como la de Alexis de Tocqueville,
revisaba los aportes de la Revolución francesa y se detenía a explicar como fenómenos
tenidos por obra o resultado de dicha revolución, traían carta de existencia desde el
Antiguo Régimen. Así, se refería específicamente a cuestiones como: la centralización, la
tutela administrativa, la justicia administrativa, la garantía de los funcionarios.39 Aspectos
estos que se contaban en la base originaria del Derecho Administrativo.
De modo directo, Rodolphe Dareste40 fue una de las primeras voces que, en Francia,
lanzó con fuerza la crítica a la concepción clásica sobre el origen del Derecho Adminis-
38
Ver, desde el contexto latinoamericano, por ejemplo: Santofimio Gamboa, Jaime Orlando, Tra-
tado de Derecho Administrativo, Tomo I, Introducción a los conceptos de la Administración Pública y el
Derecho Administrativo, 3era reimpresión de la 3era edición, Universidad Externado de Colombia, Bogotá,
2007, pp. 270 y ss.; Malagón Pinzón, Miguel Alejandro, Vivir en Policía: una contralectura sobre los
orígenes del Derecho Administrativo colombiano, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2007, en
todo; Malagón Pinzón, Miguel Alejandro, Los modelos de control administrativo en Colombia (1811-
2011), Facultad de Derecho, Universidad de Los Andes, pp. 13 y ss.
39
De Tocqueville, Alexis, El Antiguo Régimen y la Revolución, Traducción de Jorge Ferreiro,
era
1 edición en español, Fondo de Cultura Económica, S.A., México D.F., 1996, especialmente el «Libro
Segundo», pp. 109 y ss.
40
De Dareste puede verse el comentario que realizara sobre la obra de A. Cheruel, Histoire de
l’Administration en France depuis Philippe Auguste jusqu’à la mort de Louis XIV, aparecido en 1855 en
la Revue historique de droit français et étranger, Sirey, Paris, pp. 612 a 618; y La Justice Administrative
en France ou Traité du contentieux de l’administration, Auguste Durant, Libraire-Éditeur, Paris, 1862 (lo
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 97
trativo, descalificando que su surgimiento tuviera lugar solo a partir de la obra político-
jurídica de la Revolución francesa, y sustentando la convicción de que ya desde el Antiguo
Régimen puede constatarse su existencia y que sus inicios provienen entonces de ese
periodo más antiguo. En la primera parte de su importante libro sobre la justicia admi-
nistrativa en Francia —justicia esa que resulta clave necesaria para entender los pilares
sobre los que se asienta el régimen jurídico-administrativo en ese país—, y en coherencia
y como consecuencia de su sentir de que el Derecho Administrativo en esa nación tenía
raíces procedentes ya del Antiguo Régimen, Dareste establecía y explicaba los orígenes
en tiempos medievales, y su posterior evolución, de las estructuras que representaban y
asumían esa justicia administrativa,41 así como su funcionamiento —remontándose a la
época del rey San Luis, en pleno siglo xiii—: Chambre de comptes, Cour de monnaies,
Chambre du Trésor, Bureaux des finances, la Cour de aides y las jurisdicciones subor-
dinadas, etc.;42 y finalmente al Consejo de Estado que no era sino el medieval Consejo
del Rey (Consejo Real)43 y que ya para fines del siglo xiii se separaba del Parlement,
y comenzaba a ocuparse de las cuestiones relativas a la administración y al gobierno.44
En resumidas cuentas, en esta orientación conceptual se parte de rechazar la idea
clásica de que el Derecho Administrativo es una creación exclusiva o un producto par-
ticular de los acontecimientos histórico-jurídicos que se dan a partir de la Revolución
francesa, sin enlace directo con las realidades político-administrativas del Antiguo
Régimen.45 Y se afirma el hecho de que el Derecho Administrativo no surge ni se crea
ex nihilo en 1789 o de la Revolución,46 pues ya los elementos esenciales sobre los que
citaremos por la edición que manejamos que es la reimpresión de esa primera edición de 1862, realizada
en la Collection de la Faculté Jean Monnet, Editions La Mémoire du Droit, Paris, 2012).
41
Esta primera parte la publicó previamente Dareste en una serie de artículos en la Revue histori-
que de droit français et étranger, años 1855, 1856 y 1857; y luego tendrían publicación en un texto como
unidad en 1857, antes de aparecer en la obra a la que nos referimos.
42
Dareste, Rodolphe, La Justice Administrative en France…, ob. cit., pp. 1 y ss.
43
Dareste, Rodolphe, La Justice Administrative en France…, ob. cit., pp. 58 y ss.
44
Dareste, Rodolphe, La Justice Administrative en France…, ob. cit., p. 59.
45
Véase, por ejemplo: Mestre, Jean-Louis, Introduction historique…, ob. cit., en todo; Mestre,
Jean-Louis, «Chapitre I. L’histoire du droit administratif», en Gonod, Pascale/ Melleray, Fabrice y Yolka,
Philippe (Sous la direction de), Traité de Droit Administratif, Tomo I, Éditions Dalloz, Paris, 2011, pp.
4 y ss.; Weidenfeld, Katia, Histoire du Droit Administratif. Du XIVe siècle a nos jours, Ed. Economica,
Paris, 2010, en todo. De Rodríguez-Arana Muñoz, Jaime: «Capítulo primero. Fundamentos históri-
cos y conceptuales del derecho administrativo», en Rodríguez-Arana Muñoz, Jaime et al., Derecho
Administrativo español, Editorial Porrúa, Universidad Autónoma de México, México, D.F., 2005, pp. 3 y
ss.; Aproximación al Derecho Administrativo Constitucional, Editorial Liber Iuris Novum, México, D.F.,
2011, pp. 3 y ss. (hay edición venezolana, por Editorial Jurídica Venezolana, 2007; y colombiana por la
Universidad Externado de Colombia); Derecho Administrativo español, tomo I, Introducción al Derecho
Administrativo Constitucional, Netbiblio S.L., La Coruña, 2009, pp. 7 y ss.
46
Ver: Mestre, Jean-Louis, Introduction historique…, ob. cit., p. 9; «Chapitre I. L’histoire du droit
administratif», ob. cit., p. 6; Ariño Ortiz, Gaspar, «Derechos del Rey, Derechos del Pueblos. Apuntes
98 curso de derecho administrativo iberoamericano
para la configuración del principio de materias reservadas a la ley», en Ariño Ortiz, Gaspar, Lecciones de
Administración (y Políticas Públicas), Fundación de Estudios de Regulación, Iustel, Portal Derecho, S.A.,
Madrid, 2011, pp. 88 y 89 (la versión original de este trabajo apareció publicada en Actas del II Symposium
de Historia de la Administración, Escuela Nacional de Administración Pública, Madrid, 1971, pp. 37 y ss.).
47
Mestre, Jean-Louis, Introduction historique…, ob. cit., pp. 13 y 14; y «Chapitre I. L’histoire du
droit administratif», ob. cit., pp. 4 y ss.
48
A propósito del tratamiento de instituciones jurídicas en especifico, pueden verse, por ejemplo en
España, entre otros: Villapalos Salas, Gustavo, Los recursos contra los actos administrativos en la Baja
Edad Media, Madrid, 1976; Villapalos, Gustavo, «Los recursos en materia administrativa en las Indias
en los siglos xvi y xvii», en Anuario de Historia del Derecho Español, Tomo XLVI, Madrid, 1976, pp. 5
y ss.; Gallego Anabitarte, Alfredo, «Primera parte. El Derecho español de Aguas en la historia y ante
el Derecho comparado», en Gallego Anabitarte, Alfredo / Menéndez Rexach, Ángel y Díaz Lema,
José Manuel, El Derecho de Aguas en España, Tomo I, Secretaria General Técnica, Ministerio de Obras
Públicas y Urbanismo, Madrid, 1986, pp. 13 y ss.; Rodríguez-Arana Muñoz, Jaime, La suspensión del
acto administrativo (en vía de recurso), Editorial Montecorvo, S.A., 1986, pp. 60 y ss.
49
Ver en esto, por ejemplo: Mestre, Jean-Louis, Introduction historique…, ob. cit., p. 18; Gallego
Anabitarte, Alfredo, Administración y Jueces: Gubernativo y Contencioso, Instituto de Estudios Admi-
nistrativos, Madrid, 1971, en todo; incluido luego como primera parte en Gallego Anabitarte, Alfredo,
Poder y Derecho. Del Antiguo Régimen al Estado Constitucional en España. Siglos XVIIII a XIX, Marcial
Pons, Ediciones Jurídicas y Sociales, S.A., Madrid, 2009. También, del lado latinoamericano: Malagón
Pinzón, Miguel Alejandro, Vivir en Policía…, ob. cit.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 99
50
Ver, por ejemplo: Gallego Anabitarte, Alfredo, Administración y Jueces…, ob. cit.; Gallego
Anabitarte, Alfredo, Poder y Derecho…, ob. cit.
51
Mestre, Jean-Louis, Introduction historique…, ob. cit., p. 18.
52
Renaut, Marie-Hélène, Histoire du droit administratif, Ellipses Éditions Marketing, S.A., Paris,
2007, p. 13.
100 curso de derecho administrativo iberoamericano
53
Ver el trabajo del italiano: Cannada Bartoli, Eugenio, «Vanum disputare de potestate: riflessioni
sul Diritto Amministrativo», en Diritto processuale amministrativo, Rivista trimestrale, Anno VII, Fascicolo
2, Giuugno 1989, Giuffrè editore, Milano, pp. 155 y ss. (este trabajo fue originalmetne publicado en Scritti
in onore di Massimo Severo Giannini).
54
Benoit, Francis-Paul, El Derecho Administrativo Francés, ob. cit., pp. 11 y 12.
55
En palabras de Nieto, Alejandro, Estudios históricos sobre Administración y Derecho Adminis-
trativo, Instituto Nacional de Administración Pública, Madrid, 1986, p. 145.
56
Ver: Santamaría Pastor, Juan Alfonso, Fundamentos de Derecho Administrativo I, Editorial
Centro de Estudios Ramón Areces S.A., Madrid, 1988, p. 71.
57
Ver lo que desarrollaba: Parejo Alfonso, Luciano, El concepto del Derecho Administrativo,
Editorial Jurídica Venezolana, Caracas, 1984, pp. 27 y ss. (de esta obra hay 2da edición por la Universidad
Externado de Colombia y la Editorial Jurídica Venezolana, Bogotá, 2009).
58
Villar Palasí, José Luis, Derecho Administrativo, Tomo I, ob. cit., pp. 91 y ss.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 101
en el orden lógico el Derecho aplicable a la Administración parece que requiere que ésta
exista previamente.». 59
Y, disociando técnicas o piezas específicas, del universo en general, el desaparecido
profesor llega a decir, en fecha más cercana a nosotros:
«(…) no se puede hablar de un Derecho Administrativo en el Estado absoluto, como
tampoco se puede en el Estado medieval ni en el Estado feudal (…). (…) en el Derecho
Administrativo se da una paradoja singular, y es que las técnicas básicas, las categorías
jurídicas esenciales, las técnicas fundamentales del Derecho Administrativo tienen un
origen muy anterior al mismo Derecho Administrativo (…)».60
59
Villar Palasí, José Luis, Derecho Administrativo, Tomo I, ob. cit., pp. 97.
60
Villar Palasí, José Luis, El fin del Antiguo Régimen y los orígenes del Estado Constitucional
en España. La aparición del Derecho Administrativo, Conferencia pronunciada con motivo de la solemne
inauguración del I Seminario de Historia de la Administración, Instituto Nacional de Administración Pública,
Madrid, 20 de febrero de 2001, p. 4. De Villar Palasí, ver también: Derecho Administrativo, Tomo I, ob.
cit., pp. 91 y ss.; y Técnicas remotas del Derecho Administrativo, Instituto Nacional de Administración
Pública, Madrid, 2001, en todo.
102 curso de derecho administrativo iberoamericano
jurídicas especiales en relación con el Derecho común (Civil) para garantizar el funcio-
namiento de la Administración Pública, hasta desembocar en un orden jurídico propio,
derogatorio o exorbitante del Derecho Civil, para ordenar la existencia y funcionamiento
de la Administración Pública; son, en conjugación, un núcleo duro de los fundamentos
que hacen al nacimiento del Derecho Administrativo como subsistema jurídico (en defi-
nitiva, el Derecho Administrativo), proveyéndole, además de «materia», de «espíritu».
Y esa conjugación se va haciendo visible a lo largo del siglo xix como tiempo pri-
migenio, donde se manifiesta no solo el entramado normativo y el complejo (inacabado)
de técnicas jurídicas que han de ir conformándole, sino el sentido que ha de marcar al
Derecho Administrativo como creación. Ese siglo xix, igualmente, es el marco temporal
donde se va dando el proceso de expansión del Derecho Administrativo —en el sentido
moderno con que lo conocemos— en la Europa continental y, bajo el influjo franco-
español (especialmente), por los territorios de la América Latina; cargado de la esencia
liberal burguesa de la que estuvo impregnado en ese tiempo decimonónico.
De tal suerte, no solo como expresión de la realidad jurídica, sino como producto
cultural vinculado al modo de ser y de hacer de una comunidad políticamente organizada
determinada, irrumpe en la vida del Estado Moderno el Derecho Administrativo, de la
mano de la experiencia teórico-práctica de la burguesía como nueva clase regidora de
los destinos públicos, sustentado primeramente en las creencias de un liberalismo que
se pone en práctica en todos los órdenes, y perfilado hacia el logro de una ordenación
y realización individual y social según el orden de cosas que daba por bueno esa clase
rectora.
Sustrayéndonos a la riqueza y complejidad de ese debate —que por el espacio
reducido con que contamos no hace de este el momento idóneo para mayores preci-
siones—, lo cierto es que la Francia emergida de la Revolución de fines del siglo xviii,
fue el primer gran centro de consolidación y de propagación, en lo práctico y en lo
conceptual, en tiempos modernos, de esa realidad jurídica que conocemos hoy como
Derecho Administrativo; y, por tanto, su primer gran arquetipo de construcción. Aún
cuando después, en la medida en que avanzaba el siglo xix y los tiempos posteriores,
esa realidad fue adquiriendo influencias más policromáticas en su configuración y sus-
tanciación, provenientes de otras experiencias iuspúblicas desplegadas bajo el manto
prerrevolucionario burgués, para mostrarse hoy, allí donde se manifiesta, como un
mundo rico y diverso en matices.
Y es ahí, en ese perímetro político-jurídico, donde subyacen las claves más cla-
ras para comprender el surgimiento del Derecho Administrativo, en tanto «milagro
existencial»,61 y para apreciar su contexto primigenio como subsistema jurídico.
61
Evocando la conocida expresión del frances: Weil, Prosper, Derecho Administrativo, ob. cit.
104 curso de derecho administrativo iberoamericano
62
Para ampliar en algo lo que, en lo fundamental, resumimos aquí, permítasenos la remisión a:
Matilla Correa, Andry, Los primeros pasos de la ciencia del Derecho Administrativo en Cuba. José
María Morilla y el Breve tratado de Derecho Administrativo… (1847), Universidad Carlos III de Madrid,
Madrid, 2011, especialmente, pp. 75 y ss. (hay versión electrónica disponible en e-Archivo: http://hdl.
handle.net/10016/12033).
63
Como estampara un antiguo autor francés, Fermin Laferrière: «El Derecho Administrativo,
considerado como ciencia, es de origen moderno. En todas las épocas, han habido instituciones adminis-
trativas; en todas las épocas, ciertas ramas de la administración han producido reglas destinadas a dirigir
a los funcionarios; pero el Derecho administrativo no estaba constituido.». Ver: Laferrière, F., Cours
théorique et pratique de Droit Public et Administratif mis en rapport avec la Constitution de 1852, les
lois organiques de l’Empire, la législation et la jurisprudence nouvelles sur le Conseil d’État, la Cour des
Comptes, l’enseignement, les impôts, le contentieux, etc., etc., Tome I, Quatrième édition revue et consi-
dérablement augmentée, Cotillon, Éditeur, Libraire du Conseil D’État, Paris, 1854, p. XX.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 105
64
Chapus, René, Droit Administratif Général, Droit Administratif Général, Tome 1, 15e édition,
Éditions Montchrestien, E.J.A., Paris, 2001, p. 13.
65
Laferrière, Édouard, Traité de la juridiction administrative et des recours contentieux, Tome I,
Berger-Levrault et Cie, Libraires-Éditeurs, Paris, 1887, en el «Préface», p. IX.
106 curso de derecho administrativo iberoamericano
66
Según indicaba Jean-Louis Mestre («Aux origines de l’enseignement du Droit Administratif: le
«Cours de legislation administrative» de Portiez de l’Oise (1808)», en Revue Française de Droit Administra-
tif, No. 9, 1993, Paris, p. 242, nota 30), en 1801 Fleurigeon ya había dado a conocer un Manuel administratif.
67
Mestre, Jean-Louis, «Aux origines de l’enseignement du Droit Administratif», ob. cit., p. 239.
Ver también: Gilbert, Simon, «Aux origines doctrinales du droit administratif: Portiez de l’Oise (1765-
1810)», en Revue historique de droit français et étranger, 85 (2), avr.-juin, 2007, Dalloz, Paris, pp. 247 y ss.
68
M. Portiez (de l’Oise): Cours de législation administrative, Dans l’ordre correspondant à
l’harmonie du système social, et à tous les points de l’existence civile et politique des individus, contenant
l’exposé de l’organisation des diverses fonction publique, le tableau des attributions inhérentes à chacune
de ses fonctions, leur compétence, le dispositif et l’application des lois qui leur sont particuliers, sous,
le doublé rapport de l’état civil et du régime administratif, 2 tomos, Chez Garnery, Libraire, Paris, 1808.
69
Conoció ediciones francesas, en diversa extensión, en 1808 (De l’importance et de la nécessité
d’un code administratif, Chez Garnery, Librairie, Paris), en 1809 (Principes d’administration publique;
pour servir a l’étude des lois administratives, Et Considérations sur l’importance et la nécessité d’un Code
administratif, suivies du PROYECT DE CE CODE, Seconde édition, chez Clament frères, Paris), 1812 (Principes
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 107
d’administration publique, 3 tomes, troisième édition, Renaudiere, Paris) y en 1829 (Abrégé des principes
d’administration, Amable-Costes, Paris).
70
Hemos manejado: M. Merlin (dirigée par), Répertoire universel et raisonné de jurisprudence,
Tome premier, A-B, Quatriéme édition, corrigée Chez Garnery, Paris, 1812, pp. 72 y ss.
71
Henrion de Pansey, De l’autorité judiciaire dans les gouvernements monarchiques, Chez Théo-
phile Barrois Père, Libraire, Paris, 1810.
72
Locré, Jean-Guillaume, Du Conseil d’État, de sa composition, de ses attributions, de son orga-
nisation intérieure, de sa marche, et de su caractère de ses actes, Garnery Libraire, Paris, 1810.
73
Burdeau, François, Histoire du droit administratif…, ob. cit., p. 108
74
Macarel, L-.A., Des tribunaux admnistratifs…, ob. cit.,
75
Sirey, J.-B., Du Conseil selon la Charte constitutionnelle, ou notions sur la justice d’ordre poli-
tique at administratif, Cour de Harlay, Paris, 1818.
76
Du Conseil D’État envisagé comme conseil et comme juridiction dans notre monarchie constitu-
tionnelle, De l’imprimerie de Mme Hérissant le Doux, Paris, 1818.
108 curso de derecho administrativo iberoamericano
77
Romagnosi, Gian Domenico, Instituzioni di diritto amministrativo, Cesare Orena nella Stamperia
Malatesta, Milano, 1814.
78
Romagnosi, G. D., Principij fondamentali del diritto amministrativo onde tesserne le instituzioni,
Terza edizione, con nuovi documenti illustrativi somministrati dall’autore, Della Stamperia Guasti, Prato,
1835.
79
M. Le Baron de Gérando, Programme du cours de Droit Public positif et administratif, a la Faculté
de Droit de Paris pour l’année 1819-1820, Baudouin Frères, Libraires-Éditeurs, Paris, 1819.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 109
80
Mannori, Luca y Sordi, Bernardo, Storia del diritto amministrativo, ob. cit., p. 273.
110 curso de derecho administrativo iberoamericano
81
Villar Palasí, José Luis, Derecho Administrativo, Tomo I, ob. cit., pp. 199 y 200. Ver también:
Santamaría Pastor, Juan Alfonso, Fundamentos…, ob. cit., p. 132.
82
Ver lo que explicaba: Mestre, Jean-Louis, «Aux origines de l’enseignement du Droit Adminis-
tratif…», ob. cit., p. 243.
83
De ahí la valoración de Burdeau de que, en esas circunstancias, había sido una asignatura marginal
en los programas de estudio. Ver: Burdeau, François, Histoire du droit administratif…, ob. cit., p. 106.
84
Sobre la aparición de la expresión Derecho Administrativo en el contexto francés (Droit Adminis-
tratif), son de provecho las consideraciones de: Mestre, Jean-Louis, «Aux origines de l’enseignement du
Droit Administratif…», ob. cit., pp. 243 y 244; igualmente las de Mannori, Luca y Sordi, Bernardo, Storia
del diritto amministrativo, ob. cit., pp. 277 y ss.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 111
85
Jordana de Pozas, Luis, «Los cultivadores españoles de la Ciencia de la Policía», en Homenaje
a Jordana de Pozas, Tomo I, Estudios de Administración Local y General, Instituto de Estudios de Admi-
nistración Local, Madrid, 1961, pp. 3 y ss. (este trabajo apareció publicado inicialmente en la Revista de
Estudios de la Vida Local, No. 17, Septiembre-Octubre, 1944, Instituto de Estudios de Administración
Local, Madrid, p. 701 y sig.; y en el volumen colectivo Centenario de los iniciadores de la ciencia jurídico-
administrativa española, Instituto de Estudios de Administración Local, Madrid, 1944).
86
Santamaría Pastor, Juan Alfonso, Fundamentos…, ob. cit., p. 156.
112 curso de derecho administrativo iberoamericano
mente— por los derroteros del Estado Moderno, bajo los auspicios del liberalismo
burgués predominante en ese tiempo. El profesor Villar Palasí, a tenor de ello, ha sus-
crito que es en 1832 cuando puede señalarse la primera gran fecha de la historia de la
ciencia jurídica-administrativa española, pues hasta entonces no había tenido lugar la
recepción del régimen administrativo francés en España.87 Y es ese telón de fondo el
que ha de proyectar al Derecho Administrativo español in statu nascente, de acuerdo
con la expresión de Tomás y Valiente88.
Por lo pronto, debemos colocar por delante que la primera fase de vida en el des-
envolvimiento científico del Derecho Administrativo en España, comienza a correr
desde la década de 1830 —luego de la muerte de Fernando VII—, y alcanza su punto
más alto de elaboración científica con la figura de Manuel Colmeiro y la publicación,
en 1850 —en Madrid, Lima y Santiago—, de la primera edición de su Derecho Admi-
nistrativo español, en dos tomos (tuvo una cuarta edición en 1876). Colmeiro y su obra
mencionada tendrán una importante resonancia para su época, dentro y fuera de España
(en Europa e Hispanoamérica) en el tercer cuarto y algo más del siglo xix.
Este tiempo fundacional para la ciencia del Derecho Administrativo español, va a
estar caracterizado por la presencia de un grupo de autores cuyos trabajos, de alcance
y connotaciones diversos, van a sentar las primeras visiones constructivas sobre la
generalidad de la arquitectura jurídica que ordena la existencia y funcionalidad de la
Administración Pública en la España de ese momento.
A través de esos autores y de las primeras grandes sistematizaciones del Derecho
Administrativo —claro está, sin descontextualizarla de sus determinantes y caracte-
rísticas ya adelantadas por nosotros de forma general y somera anteriormente—, en
España se alumbra y empieza a proyectarse de forma definitiva una ciencia del Derecho
Administrativo esbozada de mano propia. En la que ese país pudo sumar sus exponentes
a lo que hasta entonces acontecía al respecto en el ambiente del Viejo Continente, y
convertirse de una vez en un centro más del quehacer científico en lo que respecta al
ámbito jurídico-administrativo.
La doctrina española, en especial en el siglo xx, ha señalado con sobrados términos
la circunstancia de una «década increíble»89, de una «década incomparable»90, de una
87
Villar Palasí, José Luis, Derecho Administrativo, Tomo I, ob. cit., p. 212.
88
Tomás y Valiente, Francisco, Manual de Historia del Derecho español, 6ta reimpresión de la 4ta
edición, Editorial Tecnos, S.A., Madrid, 1995, p. 590.
89
En expresión de Juan Alfonso Santamaría Pastor, Sobre la génesis del Derecho Administrativo
Español en el siglo xix (1812-1845), Instituto García Oviedo, Universidad de Sevilla, Sevilla, 1973, p. 126
(de esta obra hay reimpresión de 2006 en la editorial Iustel).
90
Nieto, Alejandro, «Apuntes para una historia de los autores de Derecho Administrativo General
español», en Nieto, Alejandro (Selección, Introducción General y Presentación por), 34 artículos selec-
cionados de la revista de Administración Pública con ocasión de su centenario, Instituto Nacional de
Administración Pública, Madrid, 1983, p. 40.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 113
ta
I, 4 edición reformada, Editoral Tecnos (Grupo Anaya S.A.), Madrid, 2000, p. 70.
114 curso de derecho administrativo iberoamericano
92
Nieto, Alejandro, «Apuntes para una historia…», ob, cit., p. 23.
93
Las que fueron publicadas en el periódico La Alhambra en cinco momentos; y fueron reeditadas
en el siglo xx en dos ocasiones en: Mesa Moles, A, Labor administrativa de Javier de Burgos, Instituto
de Administración Local, Madrid, 1946, pp. 220 y ss.; y en Las Ideas de Administración de Javier de
Burgos, Estudio preliminar de Eduardo Roca Roca, Instituto Nacional de Administración Pública, Alcalá
de Henares-Madrid, 1987.
94
Oliván, Alejandro, De la Administración Pública en relación a España, Reedición con «Prólogo»
de Eduardo García de Enterría, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1954.
95
Nieto, Alejandro, «Apuntes para la historia de los autores de Derecho Administrativo General
español», en 34 artículos…, ob. cit., p. 24.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 115
96
Por nuestra parte, hemos podido servirnos del tomo VI de la cuarta edición de esta obra, fechado en
1852, el cual está dedicado íntegramente al Derecho Administrativo —no a la jurisprudencia administrativa
como en el caso del tomo IX en la edición a la que alude Nieto—, bajo esa denominación, expresa tal y
como se incluye en su paginado y como dejan aclarado sus autores en la introducción. Al estar datada en
1852, esa cuarta edición dista, prácticamente, muy poco del contexto objetivo, temporal y conceptual en
torno a la elaboración científica del Derecho Administrativo ibérico —aún cuando la separan diez años de
aquella edición que refiere el profesor Nieto—.
97
Ortiz de Zúñiga, Manuel, Elementos de Derecho Administrativo, 3 Tomos, Imprenta y Librería
de Sanz, Granada, 1842-1843; hay edición facsimilar de los 3 tomos en un volumen: Ortiz de Zúñiga,
Manuel, Elementos de Derecho Administrativo, Instituto Nacional de Administración Pública, Madrid,
2002).
98
Mesa Segura, Antonio, «De Javier de Burgos a Ortiz de Zúñiga. Iniciación de los estudios de
Derecho Administrativo con carácter sistemático en España», en Revista de Estudios de la Vida Local, N.º
13, Enero-Febrero, 1944, Instituto de Estudios de Administración Local, Madrid, p. 23 (este trabajo apare-
ció publicado en el volumen colectivo Centenario de los iniciadores de la ciencia jurídico-administrativa
española, Instituto de Estudios de Administración Local, Madrid, 1944).
99
Pi Suñer, José María, «La obra de Ortiz de Zúñiga y sus influjos», en Revista de Estudios de la
Vida Local, N.º 14, Marzo-Abril, 1944, Instituto de Estudios de Administración Local, Madrid, p. 202 (este
trabajo apareció publicado en el volumen colectivo Centenario de los iniciadores de la ciencia jurídico-
administrativa española, Instituto de Estudios de Administración Local, Madrid, 1944).
100
Villar Palasí, José Luis, Derecho Administrativo, Tomo I, ob. cit., p. 216.
101
Santamaría Pastor, Juan Alfonso, Fundamentos…, ob. cit., p. 157.
102
De Posada de Herrera, José, Lecciones de Administración, trasladadas por sus discípulos D. Juan
Antonio de Rascon, Don Francisco de Paula Madrazo y D. Juan Pérez Calbó, 3 tomos, Establecimiento
116 curso de derecho administrativo iberoamericano
tipográfico calle del Sordo, núm. 11, Madrid, 1943 (hay reedición de los cuatro tomos de la obra, con un
«Estudio Introductorio» de Eduardo Roca Roca, por el Instituto de Estudios Administrativos en 1978.)
103
De Posada Herrera, José, Lecciones de Administración, Tomo IV, Imprenta de la Sociedad de
Operarios del mismo Arte, Madrid, 1945.
104
Morilla, José María, Breve tratado de Derecho Administrativo español general del reino y
especial de la isla de Cuba, Tipográfica de Don Vicente de Torres, Habana, 1847.
105
Sobre Morilla y su Breve tratado…, puede verse nuestra obra: Matilla Correa, Andry, Los
primeros pasos…, ob. cit., especialmente, pp. 207 y ss.
106
Provechoso es que se vea de Alfredo Gallego Anabitarte: «Las asignaturas de Derecho político
y administrativo: El destino del Derecho público español», en AA., Homenaje a José Antonio García-
Trevijano Fos, Colegio Universitario de Estudios Financieros, Instituto de Estudios de Administración Local,
Madrid, 1982, pp. 527 y ss.; «La asignatura de Derecho Político y Administrativo: el destino del Derecho
Público español», en Revista de Administración Pública, Nos. 100-102, Volumen I, Conmemoración de los
primeros números de la Revista, Enero-Diciembre, 1983, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, pp.
705 y ss.; Formación y enseñanza del Derecho Público en España (1769-2000), Marcial Pons, Ediciones
Jurídicas y Sociales, S.A., Madrid, 2002, especialmente pp. 59 y ss.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 117
Por el Decreto de 15 de junio de 1842 se dispuso que las entonces existentes Facul-
tades de Leyes y Cánones se refundieran en una facultad, que con el Decreto de 1 de
octubre de 1842 hubo de ser la Facultad de Jurisprudencia. Por esa misma disposición
de octubre de 1842 se introducen cambios en el plan de estudio y aparecen, en virtud
de su artículo 5, para el tercer curso de la carrera unos «Elementos de derecho penal,
de procedimientos y de derecho administrativo».
Por lo tanto, esta es la señal originaria de la enseñanza del Derecho Administrativo
como disciplina docente en la España decimonónica, bajo la denominación de «Ele-
mentos de Derecho administrativo», configurada como materia iuspública diferente a
la también asignatura «Derecho político constitucional, con aplicación a España», que
se destacaba en el séptimo curso de ese plan.
Posteriormente, por el Decreto de 29 de noviembre de 1842, se dispone la creación
de una Escuela especial de Administración Pública en Madrid, que entró en operaciones
en enero de 1843. En la proyección docente de esta institución, y ante su carácter espe-
cializado en la formación administrativa, tendría una importante presencia el estudio
de los temas propios de la Administración Pública y del Derecho Administrativo —que
ocupaban el segundo curso—, así como los de índole iuspublicista en sentido general
—destinados al primer curso, previo a aquellos, a diferencia del plan que se trazaba en
la Facultad de Jurisprudencia—.
En consecuencia, en sus orígenes en los años iniciales del decenio de 1840, el
Derecho Administrativo como materia dentro de la actividad docente en España estuvo
vinculado a la universidad para la formación de los juristas, pero también a una escuela
fuera de ese marco para la formación especializada de los recursos humanos que requería
la gestión administrativa. Sin embargo, la experiencia de la Escuela de Administración
madrileña no fue larga en el tiempo, pues esta fue suprimida durante el período de
gobierno moderado que siguió a la caída de Espartero en 1844.
Para 1845 se vuelve a reformar —ya con aliento moderado— el plan de estudios
de la carrera de Derecho (por Real Decreto de 17 de septiembre y Reglamento de 2 de
octubre de 1845, conocido como Plan Pidal, donde la novedad fundamental es que el
Derecho Administrativo y el Derecho Político se van a fundir en una sola asignatura bajo
el nombre de Derecho Político y Administrativo ubicándose ahora en el quinto curso.
En 1847 (Real Decreto de 8 de julio y Reglamento de 19 de agosto) hay una nueva
modificación en el plan de estudios, en la que figura en el séptimo curso una materia
titulada Derecho público y administrativo español.
Estas dos modificaciones marcan el hecho de que el Derecho Administrativo, en
España, fue enseñado para lo jurídico a nivel universitario como asignatura indepen-
diente solo bajo los auspicios del plan de 1842, pues a partir de 1845 y todo lo que
restaría del siglo xix, su suerte como disciplina docente estaría ligada a la del Derecho
Político o Derecho Público, según la nomenclatura concreta que se adoptara en el plan
de que se trataba.
118 curso de derecho administrativo iberoamericano
107
Hay reedición con prólogo de Omar Guerrero, realizada por la Escuela Superior de Administra-
ción Pública, Bogotá, 1994.
108
Principios Elementales de Derecho Administrativo chileno, adaptados a las enseñanzas del ramo
en el Instituto Nacional siguiendo el plan i las teorías de varios autores, Imprenta Nacional, Santiago,
1859 (Chile). Así lo hicieron: Ferreyra, Ramón, Derecho Administrativo General y Argentino, Imprenta
de Pablo E. Coni, Buenos Aires, 1866, p. 1; Villegas Basavilbaso, Benjamín, Derecho Administrativo,
Tomo I, Introducción, Tipográfica Editora Argentina, Buenos Aires, 1949, p. 49, nota 7.
109
Elementos de Direito Administrativo Brasileiro, comparado com o Direito Administrativo Francês,
segundo o método de P. Pradier-Foderé, publicada en 1857, en dos tomos por Tipografia Universal, en la
ciudad de Recife (Brasil). Así lo hizo: Tácito, Caio, «O primeiro livro sôbre Direito Administrativo na
América Latina», en Revista de Direito Administrativo, Volume 27, pp. 428 y 429; este trabajo de Tácito
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 119
ya hacia una hipotética obra del peruano Juan E. Lama110 (no hay rastro visible de ella
hasta hoy); o ya hacia la del mexicano Teodosio Lares111.
Más allá de ello, y como hemos tratado de demostrar en otra oportunidad,112 hasta lo
que conocemos hoy, parece ser que la primera obra de Derecho Administrativo aparecida
en América Latina se debe a José María Morilla, autor este de origen dominicano y
asentado en Cuba, quien fuera el primer catedrático de la materia en la ya Real y Lite-
raria Universidad de La Habana. Su primer texto general sobre Derecho Administrativo:
Breve tratado de Derecho Administrativo español general del Reino y especial de la Isla
de Cuba, Tipográfica de Don Vicente de Torres, Habana, 1847 (Cuba), que ha pasado
inadvertido para casi todos los iusadministrativistas a ambos lados del Atlántico, vio
la luz en un contexto político-administrativo peculiar para Cuba, cuando todavía no
había alcanzado su independencia como nación, sino que tenía la condición de terri-
torio ultramarino español y una situación jurídica muy diferente a la de la Metrópoli
europea peninsular, distando sobremanera de reunir las condiciones socio-políticas que
permitieron el surgimiento del moderno Derecho Administrativo.
Así las cosas, hasta donde hemos podido indagar, podemos referir, para el contexto
latinoamericano, como las obras iniciadoras en sus respectivos países de la literatura
general de Derecho Administrativo, a: Morilla, José María, Breve tratado de Derecho
Administrativo español general del Reino y especial de la Isla de Cuba, Tipográfica de
Don Vicente de Torres, Habana, 1847 (Cuba); Lares, Teodosio, Lecciones de Derecho
Administrativo, dadas en el Ateneo Mexicano, Imprenta de Ignacio Cumplido, México,
1852 (México) —de esta obra hay edición facsimilar posterior por la UNAM en 1978—;
Pereira do Rego, Vicente, Elementos de Direito Administrativo Brasileiro, comparado
com o Direito Administrativo Francês, segundo o método de P. Pradier-Foderé, 2 tomos,
Tipografia Universal, Recife, 1857 (Brasil); Prado, Santiago, Principios Elementales
de Derecho Administrativo chileno, adaptadas a las enseñanzas del ramo en el Instituto
Nacional siguiendo el plan i las teorías de varios autores, adaptados a la enseñanza
fue luego incluido en: Tácito, Caio, Temas de direito público. (Estudos e Pareceres), Volumen 1, Renovar,
Rio de Janeiro, 1997, pp. 9 y ss.
110
Según el peruano Ruiz-Eldredge Rivera, Alberto, Manual de Derecho Administrativo. Temática
Esencial, 1era reedición, Cultural Cuzco, S.A., Editores, Lima-Perú, 1992, p. 75.
111
Lares, Teodosio, Lecciones de Derecho Administrativo, dadas en el Ateneo Mexicano, Imprenta
de Ignacio Cumplido, México, 1852 (México) —de esta obra hay edición facsimilar posterior por la UNAM
en 1978—. Así lo hizo: Fernández Ruiz, Jorge, entre varios de sus escritos, en: «Surgimiento y desarrollo
del derecho administrativo en México», en Molina Betancur, Carlos Mario y Rodríguez Rodríguez,
Libardo (Coordinadores académicos), El Derecho Público en Iberoamérica: Evolución y perspectivas.
Libro homenaje al profesor Jaime Vidal Perdomo, Tomo I, Universidad de Medellín, Editorial Temis S.A.,
Bogotá-Colombia, 2010, p. 403; también: Da Frota, Hidemberg Alves, «A controvérsia em torno da pri-
meira obra latino-americana de Direito Administrativo», en Jus Navigandi, Teresina, Año 16, No. 2958, 7
de agosto de 2011, disponible en: <http://jus.uol.com.br/revista/texto/19714>.
112
Ver lo que desarrollamos en: Matilla Correa, Andry, Los primeros pasos…, en todo.
120 curso de derecho administrativo iberoamericano
del ramo en el Instituto Nacional, Imprenta Nacional, Santiago de Chile, 1859 (Chile);
Amelier, Juan José, Breves Apuntes sobre el Derecho Administrativo de Bolivia, 1862
(Bolivia); Fuentes, Manuel Atanasio, Compendio del Derecho Administrativo, Librería
de Rosa y Bouzet, Paris, 1865 (Perú) —de esta obra hay reimpresión en dos partes en las
páginas de la Revista Peruana de Derecho Público, No. 14, enero-junio, 2007 y No. 15,
julio-diciembre, 2007)—; Ferreyra, Ramón, Derecho Administrativo General y Argen-
tino, Imprenta Pablo E. Coni, Buenos Aires, 1866 (Argentina); González Saravia,
Antonio, La administración pública: curso de derecho administrativo, Establecimiento
Tipográfico de la Unión, Guatemala, 1888 (Guatemala); Varela, L., Apuntes de dere-
cho administrativo para el aula de Economía Política y Legislación de Obras Públicas
de la Universidad de Montevideo, Montevideo, 1895 (Uruguay); Porras, Belisario,
Derecho Administrativo, lecciones dictadas por el Doctor Belisario Porras siendo
catedrático de la materia el año de 1902, 1903 y parte de 1904 en la Escuela de Derecho
de El Salvador, editadas por uno de sus discípulos Doctor Victorino Ayala, aumentadas
y corregidas por su autor, Imprenta Nacional, Panamá, 1922 (Panamá); Álvarez Feo,
Federico, Curso de Derecho Administrativo, Curso dictado en la Universidad Central
de Venezuela entre los año 1920-1930, Caracas113 (Venezuela); Pérez Tamayo, Fran-
cisco de Paula, Elementos de derecho administrativo, Librería de A. J. Cano, Medellín,
1926 (Colombia); Troncoso de la Concha, Manuel de Jesús, Elementos de Derecho
Administrativo con aplicación a las leyes de la República Dominicana, Imprenta del
Listín Diario, Santo Domingo, 1938 (República Dominicana); Palma Martínez,
Idelfonso, Derecho Administrativo: teórico y positivo, Editorial Nuevos Horizontes,
Managua, 1947 —de esta obra hay edición posterior en 2008— (Nicaragua); Villagra
Maffiodo, Principios de Derecho Administrativo, Editorial El Foro, Asunción, 1983,
Asunción —de esta obra hay edición posterior revisada y actualizada normativamente
en 2007— (Paraguay).
En la enumeración anterior no están representados todos los países de América
Latina, y las (pocas) omisiones que se presentan se dan por no contar con todos los
datos precisos.
En lo fundamental, las obras latinoamericanas generales sobre Derecho Adminis-
trativo que corresponden de lleno el período decimonónico, vienen a ser escritos que
se enmarcan en el primer estadio de desarrollo científico de la rama iusadministrativa,
con fuerte carga legalista o normativista. No es sino andando el siglo xx, y en especial
a partir de los años veinte —con alguna pequeña señal anterior— que se comenzaron a
dar muestras de avanzar hacia la superación de ese primer estadio de desarrollo en los
países de América Latina, pero a un ritmo e intensidades desiguales en ellos.
113
Publicado en Textos fundamentales del Derecho Administrativo (Cien años de la creación de
la Cátedra de Derecho Administrativo de la Universidad Central de Venezuela), Academia de Ciencias
Políticas y Sociales, Caracas, 2010, pp. 85 y ss.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 121
114
Bonnin, Charles-Jean, Ciencia administrativa o principios de administración pública estractados
de la obra francesa de Carlos Juan Bonnin con algunas notas importantes, para el uso de la juventud
istmeña, Imprenta de José Anjel Santos, Panamá, 1838. Fue esta una traducción de Esteban Febres Cor-
dero, basada en la tercera edición francesa, de 1812. Puede verse este texto incluido en: Bonnin, Charles-
Jean, Principios de Administración Pública, Compendio y estudio introductorio de Omar Guerrero, Fondo
de Cultura Económica, México, D.F., 2004, pp. 314 y ss.
115
Colmeiro, Manuel, Derecho Administrativo español, 2 tomos, Librerías de Don Ángel Callejas
(Madrid y Santiago, Casa de los Señores Calleja, Olea y compañía (Lima), Madrid-Santiago-Lima, 1850.
Hay reedición con Estudio Preliminar de Alejandro Nieto, Escola Galega de Administración Pública,
Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1995.
116
Por ejemplo: Amelier, Juan José, Breves apuntes sobre el derecho administrativo de Bolivia:
están precedidos de un resúmen de los principios generales de la ciencia tomados de la obra del Sr. Manuel
Colmeiro, Impr. Boliviana, Sucre, 1862 (3era edición de 1868); Ferreyra, Ramón, Derecho Administrativo
General y Argentino, Imprenta de Pablo E. Coni, Buenos Aires, 1866.
117
V. gr.: Pereira do Rego, Vicente, Elementos de Direito Administrativo Brasileiro, comparado com
o Direito Administrativo Francês, segundo o método de P. Pradier-Foderé, 2 tomos, Tipografia Universal,
Recife, 1857 (Brasil); Fuentes, Manuel Atanasio, Compendio del Derecho Administrativo, Librería de
Rosa y Bouzet, Paris, 1865 (consultado como: Fuentes, Manuel Atanasio, «Compendio de Derecho Admi-
nistrativo (2da y última parte)», en Revista Peruana de Derecho Público, Año 8, No. 15, Julio-Diciembre,
2007, Editora Jurídica Grijley E.I.R.L., Lima.
118
Pradier Fodéré, P., Compendio del Curso de Derecho Administrativo profesado en la Facultad
de Ciencias Políticas y Administrativas, 2da edición, traducido por Manuel A. Fuentes, Lima, Imprenta
del Estado, Lima, 1878.
122 curso de derecho administrativo iberoamericano
salvo el caso cubano que ocurre —de la mano de España— en el primer lustro de la
década de 1840, se irá dando en la segunda mitad del siglo xix, arrancando en algunos
países en el propio decenio de 1850 y extendiéndose gradualmente por otros en la medida
en que avanzaba esa segunda mitad hacia su fin; e, incluso, alcanzando los primeros
tiempos de la centuria siguiente (xx) u otros momentos bien avanzados de ésta, en lo
que puede calificarse, para uno u otro caso, como una aparición tardía o muy tardía del
Derecho Administrativo como disciplina docente.
Así, en Cuba la enseñanza del Derecho Administrativo —al parecer la primera
cátedra universitaria de este tipo que se crea en tierras latinoamericanas— se daría por
vez primera con el plan de estudios establecido para la universidad habanera en 1842,
y su primer catedrático propietario fue José María Morilla.119
En México, fue Teodosio Lares quien impartió la primera cátedra de Derecho
Administrativo, en el Ateneo Mexicano, en 1851.120
En la República Dominicana, oficialmente por vez primera, un Decreto presiden-
cial (No. 282) de 20 de octubre de 1852, estableció al Derecho Administrativo como
contenido de una de las cuatro clases temáticas en que, por esa norma, se dividían las
ciencias políticas.121
En Brasil, es en 1855 que se concreta la apertura de las primeras cátedras de Derecho
Administrativo en Recife y São Paulo, con Vicente Pereira do Rego (Recife) y Antonio
Joaquín Ribas (São Paulo) como encargados de ellas.122
Con contornos menos precisos, se sitúan en Perú las primeras expresiones de la
enseñanza universitaria del Derecho Administrativo hacia el tercer cuarto del siglo xix,
en la Universidad de San Marcos, de la mano de Juan E. Lama y Manuel Pérez.123
En Uruguay, para la Universidad de la República, se previó la creación, en 1878,
de una cátedra de Derecho Constitucional y Administrativo. En 1887, el segundo tuvo
finalmente su consagración autónoma como materia docente, designándose primera-
mente como catedrático a Carlos María Ramírez, pero ante la escasa actividad de este
119
Ampliar en nuestro libro: Matilla Correa, Andry, Los primeros pasos…, ob. cit., pp. 198 y ss.
120
Entre sus varios escritos, puede verse: Fernández Ruiz, Jorge, «Surgimiento y desarrollo del
derecho administrativo en México», ob. cit., pp. 58 y 59.
121
Rodríguez Huerta, Olivo Andrés, Orígenes de la Enseñanza del Derecho Administrativo en
República Dominicana, Folleto, Impreso en Leo Antillas, CxA, Santo Domingo, 2012, p. 10.
122
Tácito, Caio, «La enseñanza del Derecho Administrativo en Brasil», en Revista de Administración
Pública, Año VII, No. 21, Septiembre-Diciembre, 1956, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, p. 545.
123
Ver: Ruiz-Eldredge Rivera, Manual de Derecho Administrativo. Temática Esencial, ob. cit., p.
74; asimismo: Bacacorzo, Gustavo, «La cátedra sanmarquina», en su Tratado de Derecho Administrativo,
Tomos I-II, Derecho Administrativo Substantivo y Adjetivo, 5ta edición, Gaceta Jurídica, S.A., Lima, 2002,
pp. 15 y 16.
el derecho administrativo: sobre su origen histórico 123
124
Ver: Prats, Julio A., Derecho Administrativo, Tomo I, ob. cit., pp. 13 y 14; Martins, Daniel
Hugo, Introducción al Derecho Administrativo. Fundamentos históricos, políticos, filosóficos, económicos
y jurídicos, Fundación de Cultura Universitaria, Montevideo, 1982, p. 108; Martins, Daniel Hugo, Objeto,
Contenido y Método del Derecho Administrativo en la Concepción Integral del Mundo del Derecho, Fun-
dación Cultura Universitaria, Montevideo, 2000, p. 197; Delpiazzo, Carlos E., Derecho Administrativo
Uruguayo, Universidad Nacional Autónoma de México, Editorial Porrúa, S.A. de C.V., México, D.F., 2005,
p. 9; Delpiazzo, Carlos E., Tratado de Derecho Administrativo General, Volumen 1, 1era edición, Amalio
Fernández, Montevideo, 2011, pp. 64 y 69.
125
Ruiz Rosas, Andrea Paola, «Los 120 años de la cátedra de Derecho Administrativo y la huella
imborrable de don Valentín Letelier», en Pantoja Bauzá, Rolando (Coordinador), Derecho Administrativo:
120 años cátedra, Editorial Juridica de Chile, Santiago de Chile, 2008, pp. 13 y ss.; y Pantoja Bauzá,
Rolando (Coordinador académico), Tratado de Derecho Administrativo, Tomo 1, Derecho y Administración
del Estado, por Rolando Pantoja Bauzá, Abeledo Perrot, Legal Publishing Chile, Santiago de Chile,
2010, p. 8.
126
Hernández Ron, José Manuel, «Historia del Derecho Administrativo venezolano», publicado
originalmente en Revista del Colegio de Abogados del Distrito Federal, Año II, No. 6, 5 de julio de 1838,
Volumen 1; y consultado por su inclusión en Textos fundamentales del Derecho Administrativo (Cien años
de la creación de la Cátedra de Derecho Administrativo de la Universidad Central de Venezuela), Academia
de Ciencias Políticas y Sociales, Caracas, 2010, pp. 39 y ss.
127
Mejía, Henry Alexander, Manual de Derecho Administrativo, 1era edición, Editorial Cuscatleca,
San Salvador, 2014, p. 42.