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ESCUELA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

PROYECTO EDUCATIVO DE PROGRAMA (PEP)

LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL

2015
Contenido
I. IDENTIFICACIÓN DEL PROGRAMA.............................................................................................. 3
II. DIMENSIÓN TELEOLÓGICA ............................................................................................................. 4
2.1 Denominación del programa. .................................................................................................. 4
2.2 Misión del programa ................................................................................................................ 4
2.3 Visión del programa ................................................................................................................. 5
2.4 Objetivos de formación ............................................................................................................ 5
2.5 Propósitos de formación ......................................................................................................... 5
2.6 Principios de formación ............................................................................................................ 6
2.7 Perfiles de formación ............................................................................................................... 8
III. DIMENSIÓN ACADÉMICA ......................................................................................................... 11
3.1 Estructura curricular ............................................................................................................... 11
3.2 Mapa curricular...................................................................................................................... 28
3.3 Estrategias de flexibilización para el desarrollo del programa. ............................................ 37
IV. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DEL PROGRAMA .................................................................. 39
V. RASGOS DISTINTIVOS DEL PROGRAMA. .................................................................................. 54
5.1 Desde una educación inclusiva. ....................................................................................... 54
5.2 Desde la integración de las TIC en los procesos educativos. .......................................... 65
VI. ACTIVIDADES ACADÉMICAS ................................................................................................. 75
6.1 Componente práctico de la Licenciatura en Pedagogía Infantil ..................................... 75
VII. INVESTIGACIÓN .................................................................................................................... 81
7.1 Desarrollo de la investigación en el programa ............................................................... 81
I. IDENTIFICACIÓN DEL PROGRAMA

IDENTIFICACION DEL PROGRAMA


Institución Universitaria Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD)
Domicilio Principal Calle 14 sur No.14-23, Bogotá
Página Web www.unad.edu.co
Nombre del Programa Académico Licenciatura en Pedagogía Infantil
Norma de creación del programa Acuerdo 031 del Consejo Superior – UNAD
SNIES: 104497
Resolución MEN: 6633 12 Mayo 2015.
Metodología Virtual
Nivel de formación Pregrado
Título que otorga Licenciado (a) en Pedagogía Infantil
Crédito académicos Distribución Cantidad Distribución %
Créditos obligatorios 135 86, 5%

Créditos electivos 21 13,5%

Total créditos 156 100%

Total créditos 45 28,8%


componente general

Total créditos 111 71, 2%


componente
disciplinar

Periodicidad de Admisión Semestral


Líder Nacional del Programa Paola Andrea Téllez Bastidas
Cobertura del programa Nacional
Escuela a la que está adscrito el Programa Escuela de Ciencias de la Educación
II. DIMENSIÓN TELEOLÓGICA

2.1 Denominación del programa.

Se entiende Pedagogía Infantil como el conjunto de saberes cuyo objeto de estudio


es la educación infantil, con el fin de conocerla, analizarla y perfeccionarla, para
impactar positivamente en este proceso (Gallego y Fernández, 2003). En ese
sentido el licenciado en pedagogía infantil es el profesional que busca favorecer la
formación integral de los niños. El Programa Licenciatura en Pedagogía Infantil de
la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD, es una propuesta curricular
que busca formar profesionales capaces de abordar la educación de las infancias
en su integralidad y en los diversos contextos donde emergen, realizando apuestas
desde su sentido ético y político como posibilidad de mejorar las realidades sociales
desde los primeros años.

De igual modo se le apuesta a una formación que no se centre únicamente en el


niño, si no que tenga en cuenta todos aquellos sujetos que de una u otra manera
inciden en sus procesos de formación y desarrollo, los Licenciados en Pedagogía
Infantil de la UNAD impactaran en niños, niñas, maestros, maestras, familia,
comunidad y demás adultos que rodean a los niños. La denominación también se
piensa desde un campo de acción amplio para los egresados, en el que se
involucren en las distintas modalidades de educación infantil.

2.2 Misión del programa

La Licenciatura en Pedagogía Infantil forma líderes profesionales en la educación


de las infancias, con alto desempeño investigativo, pedagógico, didáctico y con
competencias capaces de abordar a las infancias desde una perspectiva de
educación inclusiva, haciendo uso de las TIC, como elemento pedagógico y
didáctico en procesos educativos a favor la educación integral de las infancias.

2.3 Visión del programa

La Licenciatura en Pedagogía Infantil se proyecta como un programa de alto


impacto a nivel nacional internacional, en la formación de maestros comprometidos
con la educación inclusiva, integral y de calidad de las Infancias, así como con la
producción de conocimientos multidisciplinares que aporten en la transformación de
sus condiciones de vida, llegando a contribuir con la innovación y planteamiento de
políticas, acciones y proyectos nacionales relacionados con el campo profesional
del educador infantil.

2.4 Objetivos de formación

Formar licenciados en Pedagogía Infantil responsables y comprometidos en brindar


educación inclusiva, integral y de calidad en múltiples contextos a las infancias
Colombianas, desde sus reflexiones pedagógicas, didácticas y amplios
conocimientos disciplinares, humanísticos, científicos, prácticos y tecnológicos que
les permitan influir en el desarrollo cultural, económico, político y social del País.

2.5 Propósitos de formación

El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD proyecta sus


propósitos de formación de docentes, respondiendo a la misión, visión y objetivo del
programa y en concordancia con los propósitos de formación que tiene la UNAD.
De esta forma, el programa tiene como propósitos Formar Licenciados en
Pedagogía Infantil:
 Altamente comprometidos con el desarrollo integral, protección y garantía de
derechos de las Infancias, con amplios conocimientos sobre su naturaleza,
diversidad, desarrollo y contextos.

 Con los conocimientos pedagógicos, didácticos, investigativos, tecnológicos


e interdisciplinarios suficientes para promocionar ambientes favorables,
adaptaciones curriculares y propuestas. educativas inclusivas para la
educación de las infancias desde la perspectiva de la Atención Integral y el
enfoque diferencial, en los contextos que plantea el contexto global.

 Con competencias para el diseño, ejecución y evaluación de propuestas de


educación inclusiva pertinentes para los diferentes contextos, situaciones y
realidades que enmarcan a las infancias.

 Con las competencias propias de un profesional preparado para afrontar los


desafíos del mundo contemporáneo, que le permita tener manejo de los
medios y mediaciones pedagógicas, así como el manejo de interactividades
para la creación y articulación a redes y comunidades de trabajo académico,
pedagógico e investigativo desde los principios del trabajo cooperativo.

 Que se desempeñen como líderes y gestores de iniciativas tendientes a


contribuir con el mejoramiento de las condiciones de vida de las infancias a
partir del desarrollo y fortalecimiento de investigación para beneficio y
transformación del contexto.

2.6 Principios de formación

Los principios fundamentales que orientan la formación en la UNAD, se encuentran


recopilados en el Proyecto Académico Pedagógico Solidario (PAPS, 2011) y son la
base fundamental de la Licenciatura en pedagogía infantil, así:

- Promover en los estudiantes y futuros licenciados en pedagogía infantil,


compromiso con la gestión del conocimiento y las necesidades de formación
personal y social de los seres humanos, en el marco de la sociedad de la
información, la cual conforma un sistema interconectado, soportado en redes y en
diferentes dispositivos tecnológicos, que se están utilizando como mediaciones
pedagógicas.

- Desarrollo del aprendizaje autónomo, significativo y colaborativo, mediante la


utilización de múltiples estrategias y formatos de aprendizaje que superen los límites
territoriales de las comunidades locales, regionales y nacionales, para atender
diversas poblaciones, etnias y culturas en diferentes contextos.

- Promoción de la cultura investigativa, para dinamizar el pensamiento crítico y


autónomo que permita la apropiación de los saberes existentes y la construcción
creativa de nuevos conocimientos, mediante la desmitificación de la investigación y
el uso de nuevos enfoques de gestión del conocimiento.

- Dinamización de la interacción social, la acción comunicativa, la autogestión


formativa y la participación activa en la producción, utilización y evaluación de
mediaciones pedagógicas, mediante el uso didáctico de las nuevas tecnologías de
la información y de la comunicación.

- Reconocimiento de las expectativas e iniciativas, necesidades y aspiraciones de


los sujetos de aprendizaje, en los diferentes contextos, para la problematización de
las situaciones cotidianas, de tal forma que genere dudas, inquietudes, discusiones
y debates, para enriquecer los aprendizajes con base en la argumentación.

- Valoración de aportes pedagógicos e investigativos para la construcción de la


megauniversidad, en el contexto de las megatendencias, con visión prospectiva, y
capacidad investigativa, inteligente, dialógica, abierta y flexible, que responda “a los
retos de la calidad educativa y la equidad social en la sociedad del conocimiento”.

Por otro lado el Programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, respondiendo al


saber pedagógico para el proceso de formación integral de profesionales de la
educación infantil, tendrá como principios:
1. Reconocer al niño como un ser único, participativo, garante de derechos.

2. Visibilizar al niño como sujeto social y de derechos, sin segregación alguna


de tipo biológico, social o cultural.

3. Comprender la educación y atención de calidad e integral, en los primeros


años de vida, como el camino para el sostenimiento local, regional y global

4. Formar licenciados en pedagogía infantil con una visión política del contexto
educativo.

5. Garantizar una relación armónica y positiva entre la formación socio-


humanística, investigativa, tecnológica y pedagógica.

6. Propender por la formación de Docentes reflexivos, autónomos y


comprometidos con la formación de las infancias.

7. Reconocer a la familia, escuela y comunidad como principales agentes


educativos y de socialización en el desarrollo de las infancias.

2.7 Perfiles de formación

En cumplimiento con los objetivos misionales de la UNAD y del programa, a


continuación se presenta el perfil profesional y ocupacional del egresado de la
Licenciatura Pedagogía Infantil:

Perfil del profesional en Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD.

El Licenciado en Pedagogía Infantil Unadista se caracteriza por:

1. Comprender las infancias, sus características y necesidades de formación y


desarrollo.
2. Plantear acciones pedagógicas, propuestas educativas y rutas investigativas
tendientes a garantizar el desarrollo y los procesos de atención integral y
diferencial de las infancias.

3. Promover la educación inclusiva como paradigma orientador de la acción


educativa dirigida a las Infancias.

4. Sólida formación pedagógica, didáctica e investigativa que les permite


desempeñarse de manera pertinente, eficiente y eficaz en el campo de la
Pedagogía Infantil.

5. Evaluar, formar y enseñar de forma pertinente y situada en los contextos y


las particularidades de las infancias con las cuáles se encuentra trabajando.

6. Incidir con sus prácticas, en la transformación del campo educativo, didáctico


y pedagógico de la pedagogía infantil.

7. Trabajar de forma cooperativa con sus colegas, con profesionales de otras


áreas, con los niños, niñas y sus familias, y en general, con los agentes que
hacen parte de los contextos en los que se encuentra, desde un ejercicio
reflexivo, crítico y propositivo de su profesión.

8. Construir medios y mediaciones pedagógicas desde una perspectiva de


educación inclusiva.

9. Integrar las TIC a su labor educativa, social y pedagógica como factor


importante para una educación inclusiva, que permita equidad social en los
procesos formativos.

Perfil ocupacional del Licenciado en Pedagogía Infantil de la UNAD.

1. Licenciado contratado como profesional de Organizaciones no


Gubernamentales e instituciones que promueven acciones dirigidas a las
infancias.
2. Licenciado contratado como profesional en instituciones de atención integral
a las infancias.

3. Gestor de proyectos de investigación y de proyectos comunitarios en


multicontextos referidos a la Pedagogía Infantil y el trabajo con infancias.

4. Docente del ciclo inicial de educación, que en los colegios públicos se


corresponde con el intervalo comprendido entre el grado cero a segundo de
primaria.

5. Docente gestor y dinamizador de procesos educativos y/o de atención


integral a las infancias, en escenarios comunitarios, barriales y alternativos.

6. Directivo docente.

7. Docente en ciclos de formación normalista superior.

8. Asesor pedagógico.

9. Diseñador de medios y mediaciones apropiadas para las infancias.


II. DIMENSIÓN ACADÉMICA

3.1 Estructura curricular

El programa Licenciatura en Pedagogía Infantil se ha estructurado desde un


proceso permanente de reflexión, investigación y construcción del contexto de la
disciplina para identificar problemas, que se constituyeron en núcleos temáticos de
interés denominados núcleos problémicos que le dan sustento al programa. Los
núcleos problémicos (NP) son expresión de la identidad del programa y en esa
medida, se constituyen en la articulación de saberes, prácticas, competencias y
perfiles a alcanzar.

Como dichos núcleos son amplios y englobantes, requieren de marcos o límites que
permita organizar e integrar las experiencias educativas, los contenidos
curriculares, las formas de evaluar, entre otras. Es allí donde se hacen pertinentes
los núcleos integradores de problemas (NIP) que son entendidos en la UNAD como
“…esas situaciones problémicas que enmarcan el discurso disciplinar y el contexto
específico en el cual se desarrolla la disciplina considerando el enfoque particular
que se le dé desde la discusión generada al interior de un equipo de diseño
curricular.” (PAPS, 2011, p. 76). Los NIP tienen por objeto entonces, garantizar la
interdisciplinariedad y organizar las formas en que se hace real la indagación de los
estudiantes al interior de los núcleos problémicos.

Los NP y NIP definidos para el programa Licenciatura en Pedagogía Infantil se


reflejan en el siguiente esquema:
Gráfica 1. NIP y NP de la Licenciatura en Pedagogía Infantil. UNAD.

Para el abordaje de estos Núcleos Problémicos dentro del programa se definen


unas redes académicas, y cursos. Estos cursos se caracterizan por su relación
estrecha con problemas inscritos en los campos disciplinares y por supuesto, con la
estructura planteada desde los NIP que conforman el centro del diseño curricular.

Ahora bien, en función de garantizar una formación integral y pertinente de los


estudiantes, es necesario también proyectar su experiencia formativa en el orden
de campos de formación que no tienen otra intención que garantizar que el
estudiante cuente con los elementos necesarios para constituirse en un profesional
idóneo en su campo. En este sentido, garantizan la formación holística del
estudiante.
Estos campos son Acogida e Integración Unadista (AIU), que es ofrecido a todos
los programas de la Institución. El campo de Formación Interdisciplinar Básica
Común (IBC), que tiene como finalidad acercar al estudiante al pensamiento
científico universal y la cultura. El Campo Disciplinar Común (DC) centrado en el
campo de conocimiento que se constituye en el eje de cada escuela y cada
programa; se constituye a la vez por dos subcampos: Disciplinar Común (DC) y
Disciplinar Específico (DE). Campo de formación complementaria (CFC) destinado
a garantizar la formación integral del estudiante, a partir de la promoción de sus
intereses.

Los campos de formación contemplados en el modelo curricular de la UNAD


reflejados en el programa Licenciatura en Pedagogía Infantil, se pueden observar
en la siguiente tabla:

Campo de formación Créditos obligatorios Créditos electivos

Acogida e Integración Unadista (AIU)1 3

Formación Interdisciplinar Básica Común (IBC) 30 6

Disciplinar Común (DC) 33 6

Disciplinar Específica (DE) 63 9

Formación complementaria (CFC) 6

SUBTOTALES 135 21

TOTAL PROGRAMA 156

Tabla 1. Campos de Formación LIPI

Por otro lado el programa desarrollará su currículo teniendo en cuenta las


competencias definidas por el Ministerio de Educación Nacional y la Universidad

1 Este campo de formación está compuesto por 1 crédito de carácter obligatorio y dos cátedras más que no tienen valor
en créditos, sino que existen bajo la modalidad de requisito para grado.
Nacional Abierta y a Distancia y propone las competencias a desarrollar en sus
egresados, desde una perspectiva integradora que resulte coherente con las
necesidades y especificidades de los profesionales que se quieren formar. Estas
competencias se han dividido en tres grupos: Competencias Comunicativas,
Competencias transversales y Competencias específicas.

La articulación de los Núcleos integradores de problema, con los núcleos


problémicos, las competencias del programa y las redes académicas se presentan
a continuación:

Infancias como sujetos de derecho

Se parte de reconocer la categoría de infancia como una construcción histórico-


cultural, cuya emergencia se puede situar en el proyecto moderno. En la medida en
que la realidad mundial se ha venido transformando y dando lugar a otras lógicas
de relación, nuevas formas de ser y constituirse como sujeto y también otros lugares
para las instituciones disciplinares, emergen nuevas formas de configurar y asumir
los sujetos. Dados los múltiples cambios sociales, culturales y económicos, la
infancia se ha visto trastocada en su sentido tradicional, dando lugar a nuevas
formas de configurarse. Hoy en día se habla de las infancias en el sentido de que
se reconocen diferentes formas de constituirlas, diferentes contextos y escenarios
de emergencia.

De la misma forma, al asumir la perspectiva de derechos como centro de éste


núcleo, se realiza una apuesta conceptual por parte del programa para asumir a las
infancias desde el reconocimiento de su diversidad, la necesidad de una mirada
integral del niño y la niña, y el compromiso por, desde la labor académica del
programa, apoyar la garantía de sus derechos como ciudadanos que son. Esto
implica además, asumir que la infancia no es una etapa para el futuro, sino un
momento del presente, que requiere del compromiso de todos, para garantizar que
se viva desde su importancia, en las mejores condiciones posibles.
Dentro de este núcleo integrador se espera dinamizar el saber en torno a cómo se
ha construido de forma histórica, cultural, política e incluso económica, la categoría
de infancia, qué transformaciones ha tenido a lo largo de su constitución, cómo se
comprende hoy en día dicha categoría y cuáles son los aportes que trae la
perspectiva de derechos en el asunto de trabajar, educar y atender a las infancias.
Por todo lo anterior, los núcleos problémicos que se articulan en este NIP son: 1.
Transformación histórica, social y cultural de las concepciones y las políticas
dirigidas a la infancia en el contexto global y glocal (que también se articula con el
NIP Educación, pedagogía y didáctica para la inclusión); 2. Papel del pedagogo
infantil, en diversos contextos de actuación a favor de las infancias; y 3. Procesos
de educación y atención integral a las infancias desde la perspectiva de inclusión

(que también se articula con el NIP el pedagogo infantil como Intelectual

transformativo).

Articuladas a estos núcleos problémicos se han diseñado redes académicas así:

Tabla 2. NP y redes académicas NIP 1.


Núcleo Competencias a desarrollar Redes académicas Propuesta de Electivas
Problémico obligatorias

Transformació - Reconoce y valora la


n histórica, diversidad presente en las
social y infancias, los derechos
cultural de las individuales y colectivos de
concepciones éstas y es capaz de
y las políticas desempeñar su rol docente
dirigidas a la con un alto grado de
infancia en el profesionalismo, compromiso
contexto global social y ético, en aras de
y glocal potenciar el bienestar de las
mismas y su desarrollo
armónico e integral.
- Analiza críticamente las
políticas educativas para las
infancias, y se involucra de
manera activa en la discusión
de las mismas, respondiendo a
su carácter crítico y
compromiso social
permanente.

- Conoce los procesos


históricos de la educación
infantil, logrando una
comprensión y mirada crítica
de las condiciones educativas
actuales y sus posibles
caminos de transformación
hacia realidades más justas e
incluyentes.

- Participa activamente
de los escenarios políticos,
académicos, institucionales y
otros, que definen y/o atienden
asuntos relacionados con las
infancias, con el ánimo de
contribuir al mejoramiento,
reflexión, articulación de las
acciones y la construcción de
conocimientos pertinentes
para el campo de la pedagogía
infantil, desde una postura
crítica y transformadora.
Papel del - Domina y aplica en su
pedagogo práctica, teorías pedagógicas
infantil, en y estrategias didácticas para
diversos orientar acciones educativas
contextos de en las la infancias con sentido,
actuación a articuladas y adecuadas a los
favor de las propósitos trazados.
infancias. - Diseña y desarrolla
estrategias de enseñanza y
aprendizaje adecuadas al
contexto, dando evidencias de
capacidad para articular,
flexibilizar y trasversalizar
saberes, en función de un
adecuado desarrollo y
construcción de conocimientos
en las infancias.
- Reflexiona de manera
permanente sobre sus
prácticas para mejorar su
quehacer educativo e incidir de
forma positiva, en el
mejoramiento de las
condiciones de vida de las
infancias.
- Desarrolla su labor
docente desde un evidente
compromiso ético y social,
articulando de manera efectiva
su saber pedagógico,
didáctico, evaluativo e
investigativo a favor de una
lectura contextual pertinente y
una potenciación de los
desarrollos de las infancias,
basado en los principios de
atención integral y enfoque
diferencial.
- Asume su práctica
educativa desde una postura
crítica y reflexiva, en tanto
sustenta su labor en una
perspectiva de investigación
sobre su propia práctica, en
aras de constituirse en un
intelectual transformativo de la
educación para las infancias.

Procesos de - Conoce, comprende y


educación y fundamenta su acción
atención pedagógica en las teorías del
integral a las desarrollo social, psicológico,
infancias cognitivo, afectivo, biológico,
desde la personal y físico de los niños y
perspectiva de las niñas, siendo capaz de
inclusión leerlas y usarlas a favor de la
diversidad propia de las
infancias y ponerlas en
práctica de manera articulada,
coherente y crítica frente al
contexto.
- Desarrolla
pensamiento lógico, crítico y
creativo en las infancias, en
función de contribuir a la
formación de sujetos
participativos y activos, que se
integren a la sociedad de
forma proactiva y ética.
- Diseña y desarrolla
estrategias de enseñanza y
aprendizaje adecuadas al
contexto, dando evidencias de
capacidad para articular,
flexibilizar y trasversalizar
saberes, en función de un
adecuado desarrollo y
construcción de conocimientos
en las infancias.

- Construye de forma
activa y propositiva,
estrategias, reflexiones y
acciones educativas inclusivas
dirigidas a las Infancias,
fundamentadas en las bases
de la atención integral y el
enfoque diferencial, con el
ánimo de agenciar
transformaciones que
redunden en el mejoramiento
de las condiciones de vida de
los niños.
Educación, pedagogía y didáctica para la inclusión.

La educación, la pedagogía y la didáctica son campos académicos que en


escenarios educativos, deben ser pensados desde el reconocimiento de sus
interdependencias, desde sus diferentes implicaciones no solo formativas, sino
también políticas, culturales y sociales. Pensar en la educación como apuesta de
formación de las nuevas generaciones implica hacer explícita la apuesta política
que vehiculiza la misma, las formas en cómo se expresa en la reflexión pedagógica
dicha apuesta y en ese mismo sentido, como se materializan tanto los proyectos
educativos, las reflexiones pedagógicas, en ejercicios didácticos pertinentes.

Las discusiones contemporáneas en torno a la educación y la pedagogía, las ubican


como campos en tensión, como escenarios en constante disputa discursiva. Esta
apuesta distingue a la pedagogía de un arte o una disciplina, y la constituye como
un apuesta por tejer canales de comunicación con disciplinas y campos del saber
que enriquezcan y complejicen el debate pedagógico. Pero también se reconoce la
pedagogía y la educación, como campos intelectuales en los cuáles está teniendo
lugar la construcción de conocimientos, tensiones, apuestas intelectuales, que le
dan una cierta independencia (Castro, O. s.f, pág. 1).

La UNAD considera que una sólida formación pedagógica de sus egresados


docentes, les permitirá interactuar con sus contextos de manera crítica, desde la
pregunta y en especial, desde la claridad de que su labor en estos tiempos,
trasciende los límites del aula y la institución escolar, incluso de la relación
enseñanza aprendizaje, para insertarse en los escenarios de producción cultural y
formación de sujetos políticos.

Además de los elementos tradicionales de formación en esta área, como lo son la


fundamentación pedagógica, los docentes en formación deben tener acceso a
aspectos y experiencias que les permitan agenciar escenarios educativos
inclusivos. Lo anterior se funda en que dentro del esquema conceptual de éste
programa se asume la existencia de infancias diversas y que deben ser vistas como
sujetos de derecho, y en esa medida, requieren de escenarios inclusivos a partir de
los cuáles se interactúe y se fortalezca la diferencia, pero además, la capacidad de
aprender a vivir e interactuar con esta riqueza cultural, biológica, psíquica, etc. Le
interesa a la Escuela que los docentes en formación pertenecientes al programa
adquieran elementos para desenvolverse, desde una perspectiva de educación
inclusiva, dentro y fuera de las instituciones que atienden a las infancias, que
puedan articularse con escenarios comunitarios y que se constituyan en
dinamizadores del giro educativo tan importante para lograr una educación para
todos.

Se acude a la educación inclusiva como centro del segundo NIP, buscando


contribuir en el surgimiento de propuestas educativas y pedagógicas flexibles, que
reconozcan y puedan trabajar con la diferencia, y que puedan asumir los desafíos
que la heterogeneidad infantil.

En el marco de este núcleo integrador de problema, resulta pertinente también


abordar tanto la necesidad de incorporar las TIC a la formación del pedagogo infantil
en tanto herramienta didáctica para su formación y la formación de otros a su cargo,
como la convicción del Programa y de la UNAD de que las TIC se constituyen en
una herramienta que promueve la educación inclusiva y por tanto, la inclusión social.
Busca además dar respuesta a la realidad actual, en donde las TIC están cada vez
más incorporadas a todas las esferas de la actividad humana y se constituyen en
herramientas básicas de progreso e innovación.

Los núcleos problémicos que dinamizan el trabajo en este NIP son, 1. Elementos
para la construcción de medios y el diseño de mediaciones pedagógicas en
educación infantil, y 2. Integración de las TIC como factor de equidad e inclusión
social en procesos formativos en favor de las infancias.

Articuladas a estos núcleos problémicos se han diseñado redes académicas así:


Tabla 3. NP y redes académicas NIP 2.
Núcleo Competencias a Redes académicas Propuesta de electivas
Problémic desarrollar obligatorias
o

Elementos - Crea y evalúa


para la ambientes favorables y
construcci desafiantes para el
ón de aprendizaje de las infancias,
medios y el partiendo de sus
diseño de necesidades, intereses y
mediacion habilidades, garantizando
es procesos educativos
pedagógic integrales y respetuosos.
as en
educación - Produce materiales
infantil. educativos que favorezcan el
trabajo desde los pilares de
la educación inicial
particularizándolo desde el
reconocimiento de las
infancias donde ejerce su
práctica pedagógica.

- Reconoce y valora la
diversidad presente en las
infancias, los derechos
individuales y colectivos de
éstas y es capaz de
desempeñar su rol docente
con un alto grado de
profesionalismo,
compromiso social y ético,
en aras de potenciar el
bienestar de las mismas y su
desarrollo armónico e
integral.

Integració - Reconoce el
n de las potencial pedagógico y
TIC como didáctico de las TIC, en
factor de procesos educativos a favor
equidad e de las infancias, y diseña
inclusión medios y mediaciones
social en pertinentes, para optimizar
procesos su práctica pedagógica.
formativos - Selecciona, utiliza y
en favor de evalúa las tecnologías de la
las comunicación e información
infancias. como recurso de enseñanza
y aprendizaje, logrando
desarrollar en las infancias,
habilidades digitales
suficientes para
desenvolverse en los
contextos digitales con
seguridad y confianza y de
acuerdo a sus capacidades.

El pedagogo infantil como Intelectual transformativo

La UNAD con su programa busca formar profesionales que promuevan y se


interesen por la educación de calidad en cualquier contexto o situación, entendiendo
educación de calidad como una educación inclusiva, equitativa y éticamente
comprometida con las necesidades de los grupos humanos en los que tiene lugar,
independientemente de su condición social, biológica, emocional, económica y
cultural.

Esta educación implica tener concepciones diferentes, realizar apuestas por la


educación desde su sentido ético y político y como posibilidad para aportar en la
disminución de barreras sociales que separan y excluyen. El programa de
Licenciatura en Pedagogía Infantil, desde el tercer NIP que compone la estructura
curricular, apuesta por un educador que se constituya como intelectual
transformativo en el sentido en que lo propone Henry Giroux:

“Dentro de este discurso, puede verse a los profesores como algo más
que “ejecutores profesionalmente equipados para hacer realidad
efectiva cualquiera de las metas que se les señale. Más bien
<deberían> contemplarse como hombres y mujeres libres con una
especial dedicación a los valores de la inteligencia y al encarecimiento
de la capacidad crítica de los jóvenes” (Giroux, 1990)

El docente como intelectual transformativo, antes que nada es un investigador de


su contexto, que se preocupa por comprenderlo y transformarlo. Reconoce a cada
estudiante como un ser único, con características y contextos diferentes, con
procesos de aprendizaje y desarrollo singulares, con posibilidades y potencialidades
distintas.

Desde esta perspectiva, la UNAD apuesta y adelanta acciones en función de


superar la educación como propuesta homogenizante, institucionalizada, lineal y
excluyente, con el fin de aportar en la formación de docentes que se relacionen
desde el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la cooperación y valoración de las
diferencias, lo que dará como resultado sociedades más justas y menos
segregacionistas.

También es evidente luego de realizar este breve recorrido, que la universidad debe
preparar para contextos diferentes a la escuela y las instituciones de atención a la
infancia; pues como lo evidencia nuestra realidad social, política y cultural, las
infancias, hace ya bastante, dejaron de ser potestad de la escuela y se convirtieron
en obligación de todos. Los niños no sólo se educan en la escuela, se educan en la
comunidad, en las prácticas cotidianas, en el grupo de pares, por eso, se requiere
formar un profesional capaz de incidir y potenciar esos espacios en los que las
infancias construyen sus linderos de enunciación, fortalecer a sus familiar y recrear
nuevos escenarios que permitan vigorizar los procesos de constitución de sujetos,
desde perspectivas de inclusión, participación, democracia e interculturalidad.

Teniendo en cuenta lo anterior, en este NIP se abordarán los núcleos problémicos


1. Construcción de un ethos docente hacia la acción educativa transformadora en
el contexto global e intercultural, núcleo problémico común a los programas de la
ECEDU y que también se articula con el NIP Educación, pedagogía y didáctica para
la inclusión; y 2. Transformaciones que debe agenciar el pedagogo infantil para su
acción en el campo educativo, didáctico y pedagógico.

Articuladas a estos núcleos problémicos se han diseñado redes académicas así:

Tabla 4. NP y redes académicas NIP 3


Núcleo Competencias a Redes académicas Propuesta de electivas
Problémico desarrollar

Formación de - Conoce la teoría


docentes educativa y hace uso crítico
solidarios, de ella en diferentes
innovadores, contextos, evidenciando
autónomos y capacidad para aportar,
líderes de la desde elementos
transformació conceptuales sólidos,
n de su soluciones pertinentes y
realidad posibles de acuerdo a los
intercultural contextos.
desde la - Diseña e implementa
acción diversas estrategias de
educativa en evaluación de aprendizajes
consonancia con base en criterios
con una visión objetivos, haciendo evidente
global una concepción crítica de la
sostenible evaluación, que le permite
hacer una lectura compleja y
comprensiva de los
contextos educativos de las
infancias.
- Diseña y desarrolla
estrategias de enseñanza y
aprendizaje adecuadas al
contexto, dando evidencias
de capacidad para articular,
flexibilizar y trasversalizar
saberes, en función de un
adecuado desarrollo y
construcción de
conocimientos en las
infancias.
- Desarrolla su labor
docente desde un evidente
compromiso ético y social,
articulando de manera
efectiva su saber
pedagógico, didáctico,
evaluativo e investigativo a
favor de una lectura
contextual pertinente y una
potenciación de los
desarrollos de las infancias,
basado en los principios de
atención integral y enfoque
diferencial.
Transformacio - Educa en valores,
nes que debe interculturalidad, formación
agenciar el ciudadana y democracia a
pedagogo las infancias, posibilitando
infantil para su relaciones armónicas y
acción en el respetuosas en sus
campo escenarios de trabajo
educativo, - Analiza críticamente
didáctico y las políticas educativas para
pedagógico las infancias, y se involucra
de manera activa en la
discusión de las mismas,
respondiendo a su carácter
crítico y compromiso social
permanente.
- Diseña y desarrolla
estrategias de enseñanza y
aprendizaje adecuadas al
contexto, dando evidencias
de capacidad para articular,
flexibilizar y trasversalizar
saberes, en función de un
adecuado desarrollo y
construcción de
conocimientos en las
infancias.
- Desarrolla su labor
docente desde un evidente
compromiso ético y social,
articulando de manera
efectiva su saber
pedagógico, didáctico,
evaluativo e investigativo a
favor de una lectura
contextual pertinente y una
potenciación de los
desarrollos de las infancias,
basado en los principios de
atención integral y enfoque
diferencial.
- Asume su práctica
educativa desde una postura
crítica y reflexiva, en tanto
sustenta su labor en una
perspectiva de investigación
sobre su propia práctica, en
aras de constituirse en un
intelectual transformativo de
la educación para las
infancias.

3.2 Mapa curricular

El diseño curricular por núcleos problémicos se ha organizado en un gráfico


denominado mapa curricular que “…se entiende como la construcción que
resignifica a la malla curricular y trasciende al contexto de la flexibilidad curricular,
de modo que se materializa el enfoque de la Universidad hacia el rompimiento de
los modelos curriculares estructuralistas y se avanza hacia una concepción de
currículo abierto en que el estudiante recorre caminos que le permiten cualificar sus
procesos y desarrolla competencias particulares para un programa determinado”
(PAPS, 2011). Este gráfico tiene como propósito apoyar al estudiante en sus
decisiones sobre la matrícula, orientarlo en posibles rutas de formación sugerida
que le permitan abordar ciertos núcleos problémicos, y matricular los cursos
teniendo en cuenta prerrequisitos y niveles de complejidad crecientes mientras
avanza en su proceso formativo.
El mapa curricular expresa entonces las rutas de formación sugeridas para transitar
por el programa. En él es posible identificar nombre de cada curso y su número de
créditos, así como el núcleo problémico y el campo de formación al que pertenece
cada curso mediante determinadas convenciones. Desde una perspectiva de
flexibilidad y movilidad, las rutas propuestas abren al estudiante posibilidades para
que construya su propia ruta de formación, en ese sentido desde diversos recorridos
trazados por el estudiante es posible responder a las intencionalidades del
programa.

A continuación se presenta el mapa curricular del programa de Licenciatura en


Pedagogía Infantil donde se plasman las rutas de cursos sugeridas a los
estudiantes. Estas rutas vislumbran el principio de flexibilidad curricular tomando en
cuenta una secuencia que si bien se sugiere abordar de forma sucesiva, permite
que dentro de cada ruta el estudiante matricule los cursos con cierta libertad,
tomando en cuenta las pautas sobre prerrequisitos así como sus intereses y
necesidades de abordar ciertos núcleos problémicos.
Gráfica 2. Mapa curricular expresado en rutas de formación.
Gráfica 17. Caracterización de los núcleos problémicos en el mapa curricular

Características de las rutas de formación sugeridas

Ruta de formación 1, ingreso al programa.

La Ruta de formación 1 hace referencia al punto de partida que se considera básico


para que inicie cualquier estudiante que se matricule en el programa, pues los
cursos de esta ruta le permitirán conocer más sobre la Universidad y su metodología
mientras se introduce en un panorama general del programa en que se matriculó.

Realizar estos cursos al inicio del programa le permitirá al estudiante unadista sentar
bases sólidas para construir su identidad como estudiante de la institución y
apropiarse de las características propias de la modalidad a distancia en cuanto al
aprendizaje autónomo, significativo y colaborativo.

Hacen parte de esta ruta cursos ofrecidos por diversas escuelas, que desde una
visión interdisciplinaria, permiten que el estudiante acceda desde el inicio a una
propuesta de formación integral que le servirá como fundamento para el desarrollo
de su programa. Así mismo en esta ruta se presenta el curso introductorio al
programa que pretende ubicar al estudiante en el propósito y enfoque de la
Licenciatura en Pedagogía Infantil y sentar las bases de su identidad como
profesional de la educación para las infancias.

Ruta de formación 2, fundamentación.

En esta ruta se concentran varios cursos que buscan proveer fundamentación


conceptual al estudiante sobre su disciplina, que para la Licenciatura en Pedagogía
Infantil serán cursos básicos disciplinares de la Escuela de Ciencias de la Educación
así como algunos cursos básicos propios del programa.

Los cursos propuestos para esta ruta buscan proveer elementos conceptuales y
prácticos que permitan conocer y apropiarse de enfoques teóricos y metodológicos
de la pedagogía como saber fundante, con el fin de aportar a la configuración de la
identidad como profesional de la educación, a la construcción de competencias para
comprender e interpretar el fenómeno educativo desde una visión disciplinar, y
aproximarse de forma progresiva al campo específico de la pedagogía infantil.

El componente práctico propiamente dicho del programa comienza desde esta ruta,
mediante los cursos SISSU “cátedra región” y “cátedra social solidaria”, proponiendo
mediante ellos el abordaje del entorno comunitario que hace parte del diseño de la
práctica pedagógica del programa.
Ruta de formación 3, apropiación.

En esta ruta se provee al estudiante de escenarios conceptuales y prácticos para


apropiarse de forma más profunda de conocimientos básicos para formarse como
licenciado en pedagogía Infantil, haciendo énfasis en los rasgos distintivos del
programa y en la formación investigativa. En cuanto al componente práctico del
programa, se propone en esta ruta el último curso para abordar el entorno
comunitario, y se hace la transición al abordaje del entorno institucional con los
cursos de práctica pedagógica.

Ruta de formación 4, transferencia.

La última ruta permitirá a los estudiantes abordar diversos escenarios


eminentemente prácticos con el propósito de que el estudiante aplique, confronte y
enriquezca los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridas, de manera que
avance visiblemente en su proceso de construcción de competencias profesionales
como licenciado en pedagogía infantil. Se espera que en el desarrollo de las
prácticas pedagógicas y del curso trabajo de grado el estudiante avance
significativamente en la construcción de sus competencias investigativas,
pedagógicas y solidarias, conjugando en la acción sus saberes en el campo de
conocimiento educativo, la perspectiva de educación inclusiva y la integración de
recursos tecnológicos como apoyos a los procesos formativos. En este orden de
ideas en esta ruta se le propone también al estudiante el abordaje del entorno de
socialización de la práctica mediante la participación de la “cátedra de infancias”
como parte del componente práctico del programa que se articula con el trabajo de
grado.

Orientación a los estudiantes para la matrícula de cursos.


Si bien el mapa curricular muestra una ruta sugerida para cursar el programa
expresando los criterios de flexibilidad y movilidad del diseño curricular, se
considera útil brindar algunas pautas adicionales que puedan orientar a los
estudiantes sobre una posible secuencia para ir tomando sus cursos a lo largo de
los diversos períodos académicos de la Licenciatura.

Estas pautas responden a la experiencia de la Universidad en los procesos de


matrícula, período en que muchos estudiantes acuden a los Centros en busca de
orientación sobre los cursos a matricular. Esta misma experiencia muestra la
necesidad de que los consejeros académicos, funcionarios de registro y control y
líderes de escuela en las zonas puedan contar con apoyos que les permitan orientar
a los estudiantes para tomar sus decisiones en el momento de la matrícula. También
la experiencia muestra que muchos estudiantes requieren de orientaciones más
específicas para hacer su matrícula en línea, pues por diversas razones no pueden
acudir a recibir asesoría de matrícula a los Centros o prefieren adelantar este
proceso individualmente mediante la página web de la Universidad.

En relación con lo anterior, la Universidad ha estipulado un momento de


prematrícula, que según el reglamento estudiantil es la “Inscripción en línea que
realizan los estudiantes de manera previa a la matrícula, y que permite tanto orientar
la proyección de oferta para cada período académico, como guiar al estudiante en
la selección de sus cursos, de acuerdo a la ruta sugerida en el plan de estudios de
su programa.” (artículo 21).

Para poder orientar entonces tanto la prematrícula como el momento de matrícula


como tal en el Programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, se ha diseñado una
ruta sugerida para la matrícula de los cursos del programa, organizada por períodos
académicos y teniendo en cuenta la secuencialidad de rutas de formación del mapa
curricular. Esta ruta sugerida contempla indicaciones específicas sobre el proceso
de matrícula que pueden ser de gran utilidad para estudiantes, académicos y
administrativos involucrados en este proceso.
A continuación se presenta dicha ruta con sus indicaciones de lectura:
Gráfica 3. Ruta sugerida para matrícula de cursos por periodos académicos
3.3 Estrategias de flexibilización para el desarrollo del programa.

El carácter flexible del programa se refleja en los siguientes elementos:

Oferta permanente: La UNAD ofrece actualmente la posibilidad de matricularse


durante 7 períodos académicos en el año. Esto da la posibilidad a los estudiantes
de avanzar al ritmo que requieran y que se ajuste a sus realidades particulares.

Créditos académicos: La oferta formativa de la UNAD y del Programa de


Licenciatura en Pedagogía Infantil se ha planteado en créditos académicos y no en
períodos académicos o semestres, como es tradicional en la Educación Superior.
De esta manera el estudiante puede decidir cuántos créditos matricular en un
período académico, teniendo como referencia el reglamento académico, su
situación personal y así mismo su meta trazada de tiempo para graduarse. Por otra
parte, este sistema de créditos le permite al estudiante escoger, de entre la oferta
disponible y teniendo en cuenta su plan de estudios, qué créditos matricular.

Además es flexible en términos de los campos de formación, el campo de formación


Interdisciplinar Básico Común es para toda la Universidad, así que el estudiante
puede moverse por todos los programas ofrecidos por la universidad desde las
electivas de ese campo, el Componente de Formación Disciplinar le permite
moverse por los cursos electivos ofrecidos en la escuela, teniendo en cuenta que el
plan de estudios tiene como porcentaje de electivas un 18%.

Las rutas de formación: Con el fin de apoyar al estudiante y orientarlo en sus


decisiones sobre la matrícula, se ha creado el concepto de mapa curricular. Este
mapa “…se entiende como la construcción que resignifica a la malla curricular y
trasciende al contexto de la flexibilidad curricular, de modo que se materializa el
enfoque de la Universidad hacia el rompimiento de los modelos curriculares
estructuralistas y se avanza hacia una concepción de currículo abierto en que el
estudiante recorre caminos que le permiten cualificar sus procesos y desarrolla
competencias particulares para un programa determinado” (PAPS, 2011). El mapa
curricular busca orientar al estudiante en posibles rutas de formación sugerida que
le permitan abordar ciertos núcleos problémicos, matricular los cursos teniendo en
cuenta niveles de complejidad crecientes mientras avanza en su proceso formativo,
y le indica qué cursos le permiten la certificación de las competencias definidas por
el programa.
IV. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DEL PROGRAMA

Algunas precisiones que permiten comprender la importancia y el fundamento


de la Licenciatura en Pedagogía Infantil.

De acuerdo con la resolución 5443 de 2010 emitida por el MEN, artículo 3, los
Licenciados en Pedagogía Infantil, junto con otros profesionales de la educación,
son los encargados de atender educativamente a los niños menores de edad;
además, dicha resolución en el numeral 3.1 enuncia que los programas orientados
a formar maestros que trabajan con niños y niñas en los primeros años de vida,
deben velar por el desarrollo integral de esta población. No obstante, esta mirada
sobre la formación de las infancias no siempre ha estado presente en el escenario
educativo. La educación de la primera infancia presenta tensiones en su interior,
que inciden en la perspectiva de formación de los docentes.

En esa medida, iniciar la fundamentación teórica de una Licenciatura en Pedagogía


Infantil como la que ofrece la UNAD, implica reconocer la trayectoria a través de la
cual, se ha tejido la atención y educación de las infancias en el país y de la mano
de ello, comprender cuáles han sido las perspectivas formativas de los maestros
que se encargan de la labor de educar a los niños.

De la misma forma, es necesario reconocer y tomar posición ante categorías


centrales en la reflexión de un Licenciado en Pedagogía Infantil como es la Infancia,
la educación inclusiva, la educación infantil, que subyacen al diseño curricular que
sustenta el programa, así como el modelo formativo que se constituye en el camino
para formar a los docentes. De acá en adelante, se expondrán estas disertaciones,
intentando ser tan puntual como cada uno de los temas lo permita.
Sentidos y prácticas de la educación inicial en el contexto Colombiano. Un
primer paso para comprender la pertinencia de la Licenciatura en Pedagogía
Infantil de la UNAD.

En la historia de la educación inicial en Colombia, e incluso en algunos países de


Latinoamérica, ha sido posible identificar dos tensiones al momento de pensar en
su naturaleza y fines: la tensión clásica que debate la educación inicial entre el
asistencialismo y la educación; y la tensión que intenta ubicar la finalidad de la
educación inicial entre preparar al niños para la educación formal o potenciar su
desarrollo (SDIS, 2011, pág.18).

La primera tensión, asistencialismo versus educación, es frecuente en la mayoría


de países de América latina, cuyos programas para atender a los menores de 6
años, dan prioridad a aspectos relacionados con el cuidado, la alimentación y la
higiene de los niños y niñas. Esta tendencia asistencialista es más frecuente en los
programas que atienden niños de clases bajas o en sectores populares, y se
encuentra cimentada en el imaginario de que en estas dimensiones, las clases
menos favorecidas requieren de mayor atención, pues la pobreza se concibe como
un problema individual y no como un fenómeno social y por tanto, estructural de la
sociedad.

La educación inicial enfocada en sus potencialidades pedagógicas ha sido más una


posibilidad para los niños y niñas de clases medias y altas del contexto
latinoamericano. En estas apuestas se considera que las familias aportan el
elemento de salud, cuidado y nutrición para el bienestar de los niños y por tanto, los
escenarios institucionales deben ofrecer aportes pedagógicos para el desarrollo de
los mismos.

Este tipo de perspectivas asistencialista sobre la educación y la atención de las


infancias, plantean la necesidad de formar agentes en capacidad de atender y
cuidar a los niños y niñas, es decir, con los conocimientos básicos para garantizar
el bienestar físico de los niños y la satisfacción de sus necesidades fisiológicas.
Dado lo anterior, los llamados cuidadores, incluso no necesitan formación
pedagógica de ningún tipo, pues basta con solo el interés, saber cuidar y querer a
los niños, para poder brindarles lo necesario.

La UNAD, desde su programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, toma distancia


de esta perspectiva, en tanto que considera la vida infantil como un momento
fundamental de la existencia humana, que tiene sentido y valor en sí misma y que
por tanto, requiere de mucho más que garantizar la solvencia fisiológica de unas
necesidades puntuales.

En la segunda tensión, la educación infantil se ve como un medio de preparar para


la escuela versus la posibilidad de educar para potenciar el desarrollo infantil.
Preparar para la escuela ha logrado mayor presencia y desarrollo en la educación
inicial, ya que desde ésta perspectiva, se concibe que los primeros años de vida,
deben ser dedicados para formar al niño y niña en las habilidades necesarias para
ingresar y adaptarse de manera adecuada a la escuela primaria, es decir, los
primeros años se destinan para formar a un sujeto estudiante.

Ahora bien, la mirada de la educación infantil como una posibilidad de potenciar del
desarrollo de los niños y niñas, en algunos casos, ha cifrado sus esfuerzos en
acelerar los aprendizajes y el desarrollo de los niños, también teniendo como
finalidad el desempeño del niño en su vida futura. Lo fundamental en esta tendencia
es garantizar los mayores avances escolares en el menor tiempo posible, ya que se
asocia el avance precoz con mejor desempeño escolar en el futuro del niño o niña.

Atendiendo a esta perspectiva, surgen en el país, por ejemplo, los programas de


Licenciatura en Educación Preescolar, que buscan formar a los docentes en
habilidades que les permitan preparar a los niños y las niñas para la escuela. En
esta perspectiva, la infancia se desdibuja en su importancia y se da lugar a la mirada
del niño como sujeto incompleto por formar, por preparar, en aras de su
incorporación al mundo escolar.

Para la UNAD, desde su compromiso de apoyar el desarrollo social del país, la


perspectiva de un maestro cuyo propósito central sea formar para la escuela no es
una posibilidad de interés, dado que gracias a la presencia que como Institución de
Educación Superior tiene en el territorio nacional, es posible evidenciar que la vida
de los niños y las niñas, se teje de manera compleja e incluso aún, fuera de la
escuela. El propósito de la UNAD con la apuesta de una Licenciatura en Pedagogía
Infantil es justamente formar a maestros que se encuentren preparados no solo para
niños y niñas en condiciones convencionales de vida, sino también para aquellos
que por diferentes situaciones se ven abocados a un sinnúmero de posibilidades de
socialización fuera de la escuela e incluso en ocasiones, fuera de la familia.

Las continuas discusiones al respecto del sentido y los alcances de la educación


para la primera infancia, han dado lugar a la búsqueda de nuevas definiciones para
la misma, que permitan situarla en una perspectiva equilibrada entre la asistencia y
el desarrollo de los niños y las niñas. Dichas discusiones en Colombia, aparecieron
en el contexto universitario aproximadamente desde finales de los 90. El creciente
interés en pensar la educación por y para los niños y niñas, posibilita la construcción
de apuestas de atención que se fundamentan en la atención integral para la primera
infancia. Según la Secretaría Distrital de Integración Social de Bogotá:

“La perspectiva integral del tratamiento a la niñez compromete la


preservación y garantía de sus derechos, buscando cambios más
estructurales en las condiciones materiales, culturales y sociales en
que se desarrollan los niños y niñas, atendiendo a su desarrollo
armónico e integral según el ciclo de vida por el que atraviesan, con
acciones integrales que convocan a todos los actores de la sociedad.”
(SDIS, 2011, p. 20-21)
La apuesta por la atención integral, no solo afirma estas funciones asistencialistas
tan importantes en los primeros años de vida de los niños, sino que además, las
eleva a la condición de cuidado calificado que debe estar en manos de personas
formadas para ello. De la misma manera, la perspectiva contemporánea de la
Educación Inicial contempla lo pedagógico como un eje fundamental de trabajo con
niños y niñas, cuyo propósito debe ser el desarrollo armónico e integral de los
mismos, teniendo como punto de partida, el reconocimiento del niño y la niña como
sujeto de derechos. Como se puede observar, si bien se habla de atención, el
adjetivo integral ubica otros elementos pedagógicos, involucra a diversos actores y
da un lugar de reconocimiento al niño y a la niña, que supera la carencia o necesidad
con la que se le ubica en las tensiones descritas líneas atrás en este apartado.

En la perspectiva de atención integral, la educación inicial cobra sentido en sí


misma, es decir, deja de ser un ejercicio de preparar para la vida futura o para la
escuela y se convierte en una apuesta por brindar lo mejor a los niños y niñas en el
momento que se encuentran viviendo, porque resulta fundamental para su ser
presente, gozar de todas aquellas posibilidades que dicha perspectiva reivindica
para ellos.

De la misma forma, podemos ver cómo dicha definición de la educación inicial


atiende a una perspectiva política que intenta, desde la atención-cuidado-educación
a niños y niñas, aportar elementos para superar las diferencias y abismos sociales,
económicas y culturales presentes en la sociedad colombiana y en esa medida,
busca constituirse en una alternativa para eliminar la diferencias sociales y las
circunstancias de exclusión, invisibilización e indiferencia a las que se ven
sometidos los niños y niñas de nuestro país.

La educación inicial en el marco de atención integral, permite situar como prioridad


la atención diferencial para niños y niñas, teniendo en cuenta sus contextos, sus
procedencias, sus diferencias físicas, psíquicas, intelectuales, morales, identitarias,
en últimas, propone considerar a los niños y niñas en sus diferencias, capacidades,
ritmos de aprendizaje y sobre todo, en su condición de sujetos de derecho, que
tienen la posibilidad de acceder a las condiciones óptimas para garantizar su
cuidado y potenciar su desarrollo. Esta forma de comprender la atención, cuidado y
educación de la infancia ha sido asumida en su totalidad por el Ministerio de
Educación Nacional de Colombia, quien define la educación inicial como:

“...un proceso continuo y permanente de interacciones y relaciones


sociales de calidad, oportunas y pertinentes que posibilitan a los niños
y a las niñas potenciar sus capacidades y desarrollar competencias
para la vida.

Se caracteriza por:

Ser inclusiva, equitativa y solidaria, ya que tiene en cuenta la diversidad


étnica, cultural y social, las características geográficas y
socioeconómicas del país y las necesidades educativas de los niños y
las niñas.

Considerar que todos los niños y las niñas, independientemente del


contexto socio cultural en el que crecen, tienen las capacidades para
desarrollar sus competencias si se encuentran en ambientes sanos y
seguros que garanticen sus derechos.” (MEN, 2011)

Como se puede evidenciar en las anteriores líneas, para el Ministerio de Educación


Nacional, la educación inicial se constituye en una oportunidad para velar por el
desarrollo de competencias para la vida desde sus primeros años. De la misma
forma, se retoman allí aspectos como la educación inclusiva y el reconocimiento de
la diversidad de la infancia, así como la importancia de constituir ambientes que le
permitan a los niños y niñas crecer con los elementos necesarios para una vida
integra y armónica, teniendo en cuenta sus diferencias.
Es la concepción de educación inicial desde la perspectiva de atención integral y
enfoque diferencial, la que interesa y se constituye en la base fundante de esta
Licenciatura en Pedagogía Infantil, que parte del reconocimiento de la diversidad de
contextos y formas de ser niño y niña, así como de la necesidad de vincular de forma
equilibrada y reflexiva la triada atención-cuidado-educación, en aras de garantizar
el desarrollo armónico, holístico y pleno de los niños y las niñas e incidir
positivamente en los procesos de transformación social, cultural y educativa, que se
requieren para garantizar los derechos de los niños y las niñas. En esa medida, los
docentes que se forman en bajo esta perspectiva, además de reconocer la
coexistencia e importancia de todos estos fenómenos, asumen su formación como
un desafío constante que vincula la investigación, la reflexión pedagógica, didáctica,
evaluativa e interdisciplinar, que les permita articular, comprender y problematizar
los diversos factores, contextos agentes y situaciones que giran en torno a los niños
y las niñas.

Concepto de Infancias en la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD.

El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil asume como postura la


existencia de diversas infancias, sin embargo, para llegar a comprender dicha
postura, es necesario iniciar esta reflexión sobre lo que se comprende por niño,
niña, niñez e infancia. En la vida cotidiana muchas veces estos términos se usan
como sinónimos, no obstante, según Pablo Rodríguez y María Mannarelli (2007):
“Los niños han existido siempre, naturalmente son los "cachorros" de la especie
humana. Pero "el niño", la "niñez", la "infancia" y otros genéricos nombran conjuntos
de saberes, representaciones y prácticas que los "adultos" han construido
históricamente para asignar lugares y funciones a los niños en nuestras
sociedades.”

Phillipe Ariés (1960) en su texto “El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen”,
coincide con lo anterior cuando afirma que el niño no se ha constituido en una
preocupación per se para la civilización occidental, sino que es el resultado de una
invención cultural, relativamente reciente y ubicada específicamente en la
Modernidad. Los niños y niñas visibilizados en la Modernidad, son asociados con
condiciones de carencia, imperfección, inmadurez, necesidad, ayuda y asistencia.
En palabras de Nadorowski, citado por Berliner (2010), la Modernidad ve a los
infantes como “...cuerpos débiles, ingenuos, manipulables, en formación”.

Se considera que los niños, no poseen la autonomía, buen juicio, ni el tino propio
de los adultos. Desde ésta visión, los niños se vuelven sujeto de dos operaciones
fundamentales: se constituyen en un campo de estudio y de análisis, a la vez que
son empujados a emigrar del seno de la familia, a unas instituciones producidas
para contenerlos en su “ineptitud” y formarlos para que, justamente, puedan
abandonar o superar la carencia que les es constitutiva. Entonces, cuando se habla
de Infancia, en muchas ocasiones, se está haciendo referencia a esta única forma
de ser y constituirse como niño o niña, situado en una lógica occidental, que
desconoce o excluye otras posibilidades.

Estas ideas modernas, en cierto sentido, perviven en las formas de comprender la


infancia en la actualidad. Al realizar una revisión por diversos estudios que buscan
dar cuenta de la infancia, su desarrollo y educación, se encuentra que la gran
mayoría parten de una concepción uniforme del ser niño y por tanto de la manera
como ha de ser educado. Al respecto Duchatzky (2004) refiere que:

Tiempo atrás, cuando la vida transcurría en suelo sólido y en consecuencia nuestro


modo de habitar el mundo se construía en modos relativamente estables y
previsibles, ser madre, padre, joven, niño, alumno, maestro, no era un problema, o
por lo menos no lo era en términos de su definición […] El siglo XX produjo vastos
inventarios sobre quién es el niño; la psicología nos informó sobre sus etapas de
desarrollo y los modos de estimular un crecimiento saludable, la pedagogía, por su
parte, se ocupó de prescribir qué debía saber el alumno en cada momento y cómo
colaborar para apoyar una progresiva autonomía.
Estas percepciones trajeron como consecuencia una serie de idealizaciones sobre
la infancia que supusieron la invisibilización de su diversidad inherente. En relación
con ello, retomamos a Duchatzky (2004) quien resalta que, independientemente de
invariantes estructurales, se vienen forjando nuevas maneras de existencia social y
que por ello, no se pueden explicar las subjetividades emergentes en la actualidad
a partir de estas premisas invariantes, pues “se trata de modos singulares anudados
al calor de acontecimientos imprevisibles” (p. 51). Así mismo, más allá de las nuevas
subjetividades que surgen en esta época, las diversidad siempre ha sido una
realidad (p. ej. minorías étnicas y culturales; la situación de discapacidad, las
situaciones de vulnerabilidad como la pobreza), diversidad que ha sido invisibilizada
por su poca correspondencia con los paradigmas del “deber ser” o por pertenecer a
grupos con escasa visibilidad o influencia social, política y económica.

Hoy en día, la infancia inocente, carente y asistida que se consolidó en el imaginario


social en el siglo XIX, cambia de manera sustancial en la medida en que el entorno
social, cultural y familiar apunta a nuevas lógicas. Nuevas formas de construir
familia, de ser padre, madre o sujeto en el mundo, delimitan otras maneras de ser
niño, de formas tan diversas y dispersas que, tal como lo afirma Valerie Walkerdine,
ya no es posible hablar de una infancia sino de varias infancias. Incluso, en
algunos de los estudios de Nadorowski se refieren procesos de “desinfantilización”
de la Infancia o de extinción de la misma, por efecto de -entre otras-, la incursión de
los medios masivos de comunicación como agentes de socialización de los menores
(Noguera, sin fecha, pág. 4).

En últimas, la configuración social de las infancias sobrepasa la visión del niño y la


niña como suma de etapas cronológicas, comportamientos o roles, para darle lugar
a la diversidad de formas y posibilidades de ser niño y niña en el mundo, teniendo
como base de configuración su contexto social y cultural, las condiciones
socioeconómicas en las cuáles coexisten y en general, los elementos y fenómenos
que rodean sus condiciones de determinación. Los niños y niñas de la actualidad
crecen signados por contextos múltiples, yuxtapuestos, complejos que en definitiva
determinan diversas infancias.

Ahora bien, dadas las características de la Licenciatura en Pedagogía Infantil, se


delimita la categoría infancias como el centro de la reflexión, toda vez que en ella
convergen y se reconocen posibilidades diversas de ser niño y niña, y en esa
medida se plantea como centro del proceso formativo de nuestro programa la
necesidad de comprenderlas, potenciarlas y hacerlas sujeto de trabajo académico,
pedagógico y educativo en función del mejoramiento de sus condiciones de vida.

De la misma forma, la apuesta conceptual de este programa sobre quién es el niño


también se fundamenta en la Declaración Universal de los Derechos del Niño y la
reivindicación de éste como sujeto de derecho. A partir de ésta concepción, la
mirada asistencialista, de carencia y atención a la que se asocia a la niñez en
contextos modernos, se trasciende para dar lugar al reconocimiento de los niños y
niñas desde la enunciación, la participación y la capacidad de registrar la palabra,
el deseo, la expresividad y las demandas de los mismos. La afirmación de los niños
y niñas como sujetos de derecho permite resaltar la complejidad, el dinamismo
interno de su ser emocional, psíquico, cognitivo, físico, biológico, etc., y la
importancia que tiene el contexto, la experiencia y la interacción con otros en la
configuración de su subjetividad.

Reconocer estas situaciones demanda impulsar la búsqueda de conocimiento sobre


la infancia que dé cuenta de su diversidad, la comprenda y formule estrategias para
acompañarla en su desarrollo y vinculación a una vida social fructífera tanto para
los niños mismos, como para la sociedad. Dado que este reconocimiento de la
diversidad de la infancia es un fenómeno poco explorado, resulta un campo fértil
para la producción de saber y con ello para el aporte a la configuración de una
sociedad más justa.
Reconociendo la existencia de diversas infancias, así como el compromiso asumido
por parte del programa con la atención integral y el enfoque diferencial para trabajar
con esa diversidad infantil, el programa hace una apuesta por la educación
inclusiva, como uno de los derroteros y finalidades del trabajo de formación de
docentes. Como lo afirma la UNESCO (2004):

Cada niño tiene características, intereses, capacidades y necesidades que le son


propias; si el derecho a la educación significa algo, se deben diseñar los sistemas
educativos y desarrollar los programas de modo que tengan en cuenta toda la gama
de esas diferentes características y necesidades.

Educación inclusiva como apuesta en la Licenciatura en Pedagogía Infantil.

La educación inclusiva es una de las principales metas de organismos locales,


nacionales e internacionales, por eso la UNAD, desde su programa de Licenciatura
en Pedagogía Infantil, la acoge como uno de sus principios. En 1994, la UNESCO
describió la Educación Inclusiva como:

“Un proceso de abordar y responder a la diversidad de necesidades de todos los


alumnos a través de prácticas inclusivas en el aprendizaje, las culturas y las
comunidades y reducir la exclusión dentro de la educación. Implica cambios y
modificaciones en el contenido, los enfoques, las estructuras y las estrategias, con
una visión común que cubra a todos los niños del rango apropiado de edad y una
convicción de que es la responsabilidad del sistema ordinario educar a todos los
niños.

La “Educación Inclusiva” implica que los niños y los jóvenes con necesidades
educativas especiales deben incluirse en los planes educativos elaborados para la
mayoría de los niños … Las escuelas inclusivas deben reconocer y responder a las
diversas necesidades de los alumnos, los ajustes razonables tanto de los estilos y
ritmos de aprendizaje diferentes y garantizar una educación de calidad para todos a
través de los programas de estudio apropiados, las modalidades de organización,
las estrategias de enseñanza, la utilización de los recursos y la colaboración con sus
comunidades.” (UNESCO – Declaración de Salamanca, 1994)

Lo anterior implica que la educación inclusiva como apuesta en la Licenciatura en


Pedagogía Infantil de la UNAD, parte del presupuesto de que todos los niños,
independientemente de su procedencia social, cultural o económica, sus
capacidades y habilidades, merecen las mismas oportunidades educativas y
requieren de un sistema educativo que garantice su desarrollo integral. En ese
sentido, las instituciones que los atienden y los agentes involucrados en su
protección y educación, deben contar con propuestas flexibles que garanticen
respuestas efectivas en términos de lo institucional, pedagógico, didáctico y
comunitario. Según la UNESCO la educación inclusiva es:

“…el proceso de identificar y responder a la diversidad de necesidades de


todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje a
las culturas, y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación.
Implica cambios y modificaciones en contenidos, enfoques, estructuras y
estrategias, con una visión que común que incluye a todos los niños/as del
rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del
sistema regular, educar a todos los niños/as.” (UNESCO, Citado por Claro,
2007, p.180)

En esta medida, la educación inclusiva estaría relacionada con un proceso de


transformación educativa, tendiente a flexibilizar los sistemas educativos y a
volverlos pertinentes de acuerdo a las diversas necesidades y posibilidades de los
sujetos, más que con la generación de estrategias de atención y educación
especializadas y al margen de la escuela o dentro de ella y centrados en las
dificultades o discapacidades de los estudiantes; que en últimas, terminan
generando nuevas formas de segregación.

La educación inclusiva se constituye a su vez como una apuesta para disminuir


inequidades sociales, culturales y económicas y apoyar no solo la integración social
de las comunidades e infancias vulneradas, minoritarias, culturalmente diferentes o
con capacidades distintas, sino además, el restablecimiento de sus derechos, la
dignificación de la diferencia y el reconocimiento de la igualdad en medio de la
singularidad. Por ello, la Escuela de Ciencias de la Educación considera que los
Licenciados en Pedagogía Infantil Unadistas, dados los multicontextos a los que
tienen que articularse y los desafíos que se desprenden de las nuevas perspectivas
sobre la educación infantil, deben poseer un perfil integral que les permita trabajar
de forma pertinente desde enfoques multidisciplinares, abiertos, dinámicos, con
capacidad crítica, investigativa y reflexiva sobre su hacer y todo lo que su labor
implica.

Se espera que el Licenciado en Pedagogía Infantil preparado para trabajar en


contextos educativos inclusivos, tenga una amplia formación en cuanto a los
procesos de desarrollo del niño y la niña, partiendo del reconocimiento de la
singularidad y las diferencias entre unos y otros, respeto y reconocimiento de los
contextos sociales, culturales y económicos que atraviesan la realidad de la infancia,
los modelos de atención y educación existentes, las políticas vigentes para la
infancia, entre otros.

En este sentido, la UNAD busca formar a los Licenciados en Pedagogía Infantil en


conocimientos disciplinares, pedagógicos y específicos de su campo, ofrecer una
sólida formación ético-moral que permita fortalecer su consolidación como docentes
activos, críticos y transformativos, capaces de respetar, potencializar y enriquecer
nuestra diversidad étnica, cultural, social y las diferencias presentes a lo largo y
ancho del territorio nacional, desde nuevas didácticas, concepciones de sujeto,
apuestas de país y formas de enseñanza para la diversidad de poblaciones,
escenarios, contextos y regiones que coexisten en nuestro entorno .

El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD busca formar


profesionales que promuevan y se interesen por la educación de calidad en
cualquier contexto o situación, entendiendo educación de calidad como una
educación pertinente, contextualizada, inclusiva, equitativa y éticamente
comprometida con las necesidades de los grupos humanos en los que tiene lugar,
independientemente de su condición social, económica y cultural. Este ideal de
educación implica estar abierto a concepciones diferentes, realizar apuestas por la
educación desde su sentido ético y político y como posibilidad para aportar en la
disminución de barreras sociales que separan y excluyen.

Los Licenciados en Pedagogía Infantil como Intelectuales transformativos.

El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil apuesta por un educador que se


constituya como intelectual transformativo en el sentido en que lo propone Henry
Giroux (1990). Dentro de este discurso, puede verse a los profesores como algo
más que “…ejecutores profesionalmente equipados para hacer realidad efectiva
cualquiera de las metas que se les señale. Más bien <deberían> contemplarse como
hombres y mujeres libres con una especial dedicación a los valores de la inteligencia
y al encarecimiento de la capacidad crítica de los jóvenes.” (Giroux, 1990)

El docente Licenciado en Pedagogía Infantil, entendido como intelectual


transformativo, antes que nada es un investigador de su contexto, que se preocupa
por comprenderlo y transformarlo. Reconoce a cada niño y niña como un ser único,
con características y contextos diferentes, con procesos de aprendizaje y desarrollo
singulares, con posibilidades y potencialidades distintas.

Desde esta perspectiva, la UNAD apuesta y adelanta acciones en función de


superar la educación como propuesta homogenizante, institucionalizada, lineal y
excluyente, con el fin de aportar en la formación de docentes que se relacionen
desde el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la cooperación y valoración de las
diferencias, en coherencia con las intencionalidades solidarias y de impacto social
que se plasman en el Proyecto Académico Pedagógico Solidario de la UNAD.
En ese sentido, si bien se apuesta por un docente con las capacidades suficientes
para afrontar un rol dinámico y proactivo en escenarios escolares o institucionales
de atención y educación a la infancia, también se pretende preparar para contextos
diferentes a los históricamente asumidos por los docentes, es decir, se apuesta por
un docente capaz de asumir su rol en escenarios comunitarios, barriales, regionales,
desde propuestas innovadoras que trasciendan las limitaciones instituciones y que
permitan la articulación de varios actores, en función de la promoción y garantía de
los derechos de los niños y niñas.
V. RASGOS DISTINTIVOS DEL PROGRAMA.

La Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD, posee unos rasgos distintivos,


que se han definido luego de las revisiones de políticas, vacíos, necesidades, oferta
de programas similares, y realidades de la práctica profesional, encontrando que es
una necesidad y realidad formar sujetos capaces de trabajar en beneficio del
desarrollo de las infancias que confluyen en el país, desde el respeto, tolerancia y
aprovechamiento de la diferencia. Sumado a esto hay otra realidad que cada día
es más evidente y necesaria, y es la incursión de los recursos tecnológicos en las
prácticas educativas, por eso se espera que el licenciado de la UNAD, pueda
aprovechar estos recursos en su ejercicio profesional, siempre buscando el
bienestar e integralidad en el desarrollo de los niños. A continuación se describen
estos rasgos distintivos definidos para el programa.

5.1 Desde una educación inclusiva.

La necesidad e importancia de brindar atención y educación integral a la infancia


viene siendo sustentada a lo largo del documento. Retomando algunas ideas ya
expuestas, podemos afirmar que esta necesidad se sustenta en que la infancia es
un momento crítico en el desarrollo humano que sienta las bases para el futuro, que
puede ser clave en la prevención de problemas sociales, y que la población infantil
presenta en términos generales un alto nivel de vulnerabilidad por diversas
situaciones a las que se ve expuesta (como abandono, maltrato, trabajo, violencia
sexual, desnutrición, mal nutrición, fracaso y deserción escolar, pobreza,
desplazamiento, lejanía de los centros urbanos, diversidad étnica, discapacidad,
problemas de salud, ente otros). La gran potencialidad de la infancia y su contraste
con las vulnerabilidades a las que se expone, evidencian la necesidad de
transformar prácticas sociales e institucionales que propendan por la garantía de
derechos a todos los niños y las niñas. (Pedraza & Téllez, 2011)
Esta transformación de prácticas “exige replantearse las concepciones tradicionales
de niño y, por tanto, de educación para la niñez. La otrora concepción uniforme de
la infancia y su desarrollo, y la consecuente educación uniforme y uniformizante,
comienza a quedarse corta al reconocer la complejidad y diversidad de la población
infantil que se ha tratado de expresar mediante el concepto de infancias” (Pedraza
& Téllez, 2011, p. 56), concepto que busca dar cuenta de que no hay una única
manera de ser niño o niña en tanto las características culturales, sociales y
biológicas condicionan formas diversas de constituirse como ser humano, crecer y
vivir.

Tomando en cuenta el concepto de infancias y su relación con el derecho a la


educación, resulta pertinente citar:

“El pleno ejercicio del derecho a la educación exige que ésta sea de
calidad y que asegure el desarrollo y aprendizaje de todos. Esto debe
realizarse a través de una educación relevante y pertinente para
personas de diferentes contextos y culturas, con diferentes
capacidades e intereses. Para lograr este objetivo, la educación debe
guiarse por los principios de no discriminación, igualdad de
oportunidades e inclusión, valorando las diferencias, fundamento de
sociedades más justas y democráticas” (UNESCO, citado por Echeita,
López, Simón & Sandoval, 2010)

La propuesta del programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD se


fundamenta entonces desde el concepto de infancias, entendiendo al concepto de
educación inclusiva como la respuesta a la necesidad de reconocer y potenciar a
las infancias en los escenarios educativos.

De acuerdo con la Unesco (2005), la educación inclusiva puede ser concebida como
un proceso que permite abordar y responder a la diversidad de las necesidades de
todos los educandos a través de una mayor participación en el aprendizaje, las
actividades culturales y comunitarias y reducir la exclusión dentro y fuera del
sistema educativo. Lo anterior implica cambios y modificaciones de contenidos,
enfoques, estructuras y estrategias basados en una visión común que abarca a
todos los niños en edad escolar y la convicción de que es responsabilidad del
sistema educativo regular educar a todos los niños y niñas. El objetivo de la
educación inclusiva es brindar respuestas apropiadas al amplio espectro de
necesidades de aprendizaje tanto en entornos formales como no formales de la
educación. La educación inclusiva, más que un tema marginal que trata sobre cómo
integrar a ciertos estudiantes a la enseñanza convencional, representa una
perspectiva que debe servir para analizar cómo transformar los sistemas educativos
y otros entornos de aprendizaje, con el fin de responder a la diversidad de los
estudiantes. El propósito de la educación inclusiva es permitir que los maestros y
estudiantes se sientan cómodos ante la diversidad y la perciban no como un
problema, sino como un desafío y una oportunidad para enriquecer el entorno de
aprendizaje (UNESCO, 2005, p. 14, citado por Echeita et. al., 2010).

Tomando en cuenta lo anterior, resulta evidente la necesidad de formar maestros


que cuenten con las competencias necesarias para posibilitar escenarios de
educación y atención integral de calidad para las infancias que entiendan, respeten,
asuman y aprovechen el potencial de la diversidad de los niños y las niñas. Esta
necesidad contrasta con la formación de maestros para la infancia que
tradicionalmente se ha llevado a cabo desde una concepción uniforme de niño y de
desarrollo infantil que tienen su correlato en concepciones uniformes de educación
y de escuela (Pedraza & Téllez, 2011).

“El reconocimiento de la complejidad y diversidad de la población


infantil exige replantear los conceptos fundamentales sobre el niño, la
educación, la escuela y el maestro de la infancia sobre los cuales se ha
venido cimentando el proceso de formación de docentes para la niñez.
Este cuestionamiento habrá de reflejarse no sólo en los aspectos
conceptuales sino en los prácticos, ante la necesidad de dotar a los
maestros en formación con las herramientas necesarias para enfrentar
y potenciar la diversidad de los niños a la que habrán de enfrentarse,
en suma, para ser promotores de una educación inclusiva” (Pedraza &
Téllez, 2011, p. 62-63).

Es así que la UNAD busca que su programa de formación de docentes en


pedagogía infantil tenga como eje la construcción de competencias para el
desempeño en entornos de educación inclusiva, siendo este el enfoque principal y
diferencial de su propuesta. La UNAD pretende formar profesionales para trabajar
con y desde la diversidad de las infancias, que cuenten con elementos para
comprender y reflexionar acerca de los procesos de atención integral a los niños y
niñas tomando en cuenta la diversidad de sus necesidades sociales, culturales o
biológicas. Esta apuesta refleja así mismo que la UNAD es consciente de que
Colombia es un país diverso, y que gracias a su presencia transterritorial y
transfronteriza entiende que la educación debe ser diversificada, abierta,
integradora, flexible a la diferencia y a las circunstancias; se debe conocer a cada
sujeto, acercarse a él y buscar las herramientas y didácticas que permitan darle una
formación integral y de calidad sin homogenizar.

La UNAD con su propuesta de Licenciatura en Pedagogía Infantil busca que sus


egresados promuevan y se interesen por la educación de calidad en cualquier
contexto o situación, entendiendo educación de calidad como una educación
inclusiva, equitativa y éticamente comprometida con las necesidades de los grupos
humanos en los que tiene lugar, independientemente de sus condiciones. (Peralta,
citada por OEI, 2010) propone un cambio en los currículos y en la formación de
educadores, ya que en los programas actuales predomina la homogeneidad frente
a la visible y evidente diversidad existente, olvidando, que el niño está cargado por
una influencia del contexto social, cultural y económico, así como de unas
diferencias en su desarrollo físico, cognitivo y emocional.
Por su parte el documento sobre las metas educativas a 2021 de la Organización
de Estados Iberoamericanos OEI (2010), propone que “es preciso diseñar
programas que se adapten a la situación social, cultural y lingüística de los niños y
de sus familias. Lo que supone conocer previamente las condiciones de vida de las
personas que van a participar, escucharles y favorecer el compromiso del conjunto
de la comunidad. La norma debe de ser la flexibilidad, la atención a la diversidad y
el reconocimiento de sus formas propias de vivir y de comunicarse”

Lo anterior justifica aún más la necesidad de un programa de formación de docentes


con competencias para la atención educativa a la diversidad de las infancias y a los
colectivos con mayor riesgo de exclusión, desde los que se impulsen estrategias
efectivas que potencien la inclusión social de estas poblaciones por ser las que
viven en condiciones de mayor desventaja social dados sus altos niveles de
pobreza, marginalidad y exclusión.2 En este sentido la UNAD pretende ser pionera
en Colombia al impulsar la formación de docentes que puedan agenciar espacios
dialógicos de encuentro de saberes a partir del reconocimiento del otro desde sus
diferencias tanto individuales como colectivas, en función de promover espacios de
relación y co-construcción que se fundamenten en el respeto, la participación y la
equidad, atendiendo a estas metas educativas.

2 OEI. Metas educativas 2021, Madrid, España, 2010: p. 149


META ESPECÍFICA 3. Prestar apoyo especial a las minorías étnicas, poblaciones originarias y afrodescendientes, a las
alumnas y al alumnado que vive en zonas urbanas marginales y en zonas rurales, para lograr la igualdad en la educación.
INDICADOR 3. Porcentaje de niños de estos colectivos escolarizados en la educación inicial, primaria y secundaria básica.
– Nivel de logro: El porcentaje de niños de minorías étnicas, poblaciones originarias y afrodescendientes, residente en
zonas urbanas marginales y zonas rurales, y de género femenino, es al menos igual a la media del alumnado escolarizado
en la educación inicial, primaria y secundaria básica.
META ESPECÍFICA 5. Apoyo a la inclusión educativa del alumnado con necesidades educativas especiales mediante las
adaptaciones y las ayudas precisas.
INDICADOR 7. Porcentaje de alumnos con necesidades educativas especiales escolarizados en la escuela ordinaria.
– Nivel de logro: En 2015, entre el 30% y el 60% del alumnado con necesidades educativas especiales está integrado en la
escuela ordinaria, y entre el 50% y el 80% lo está en 2021.
La UNAD es consiente que las infancias están inmersas en una sociedad de
continuo cambio y que se desenvuelve en distintas culturas y circunstancias, por
ello ve la urgencia de formar ciudadanos responsables y activos que contribuyan
con una educación inclusiva y la garantía de la educación para todos, que partan de
una visión realista hacia la diversidad y el pluralismo, como lo afirman García &
Pérez (1996): “Lo verdaderamente deseable en la sociedad actual no es una
persona con una formación cerrada, acabada e incuestionable, sino una persona
con capacidad de adaptación, de cuestionamiento y reflexión permanente.”

En este sentido, uno de los objetivos de la licenciatura en pedagogía infantil de la


UNAD será el desarrollo de competencias investigativas en sus estudiantes que les
posibiliten la reflexión y actuación en los diferentes contextos en que se
desenvuelvan. Se espera que estos docentes puedan aportar al cuerpo de
conocimiento que sustente su práctica profesional bajo lectura de un mundo diverso,
tomando en cuenta las necesidades integrales de una sociedad diversa y
multicultural con el fin de visionar la consolidación de un espacio intelectual
interdisciplinar, pluralista y dinámico que sirva de referente no sólo académico sino
cultural, siempre abierto a la complejidad, al servicio y al desarrollo humano de las
comunidades en entornos locales y globales.

La educación infantil inclusiva, y por tanto la propuesta de formación de docentes


para la infancia de la UNAD, demanda entonces la formación de profesionales con
competencias para la innovación, para la investigación sobre su propia práctica y
para enfrentarse a escenarios educativos diversos, ampliados y no convencionales.
Para ello es importante que el docente reflexione sobre los conceptos de infancia,
esté informado sobre las políticas y procesos de gestión educativa a favor de la
diversidad, conozca sobre los procesos de desarrollo de las infancias, esté
familiarizado con sistemas de comunicación diferentes a los verbales, tenga la
capacidad para trabajar mancomunadamente con los padres y las comunidades de
los estudiantes, cuente con herramientas pedagógicas y didácticas que le posibiliten
el trabajo con la diversidad, desarrolle competencias investigativas que le permitan
enfrentar los desafíos de la diversidad del alumnado y entienda que el objetivo de
la educación inclusiva debe ser una modificación de las posturas en relación a la
ideología dominante para conseguir la deseada transformación del sistema
educativo.

La necesidad del país de una educación inclusiva.

El enfoque de educación inclusiva del programa se respalda y fundamenta en las


políticas y leyes públicas que indican que es una necesidad urgente, en la medida
en que los contextos sociales son diversos y complejos. La política pública por la
primera infancia hace referencia a la importancia de una educación que reconozca
a niños y niñas como seres heterogéneos desde sus diversidades de origen
biológico, familiar, social, cultural y económico. Para esto, asegura que es necesario
el diseño de estrategias pedagógicas que incluyan las características de todos los
niños bajo criterios de equidad, en función de garantizar sus derechos o
restablecerlos, cuando hayan sido vulnerados. Hoy más que nunca se está
comprendiendo la urgente necesidad de una educación de calidad e inclusiva para
todos que redunde en una sociedad más justa, que valore y respete la diversidad y
posibilite iguales oportunidades de desarrollo para todas las personas. En este
sentido, la Política Pública para la Primera Infancia es clara al reconocer la
importancia de este tipo de educación en los primeros años, y la UNAD desde su
Licenciatura en Pedagogía Infantil quiere formar profesionales con competencias
para enfrentar estos desafíos.

De la misma forma, la UNAD sustenta este sello característico para su propuesta


de Licenciatura en Pedagogía Infantil al encontrar que en los programas revisados
y analizados para la formación de maestros en la primera infancia en Colombia es
escasa la sensibilización y formación en la diversidad, en la mayoría de los
currículos no se consideran aspectos vinculados con la atención a la diferencia; la
UNAD toma distancia y busca, además de formar estudiantes en conocimientos
disciplinares, pedagógicos, psicológicos y biológicos, ofrecer formación desde la
consolidación ético-moral de los egresados, que permita fortalecer su identidad
como docentes críticos y transformadores, capaces de respetar, potencializar y
enriquecer la diversidad social y de la infancia desde nuevas didácticas,
concepciones de sujeto, apuestas de país y formas de enseñanza para la diversidad
de poblaciones, escenarios, contextos y regiones que coexisten en nuestro entorno.

Luego de contemplar el panorama nacional y mundial, los docentes de la UNAD


estarán preparados para responder a estas realidades, educando en contextos
diferentes a los convencionales, pues como lo evidencia nuestro contexto social,
político y cultural, las infancias, hace ya bastante dejaron de ser potestad de la
escuela y se convirtieron en obligación de todos. Los niños no sólo se educan en la
escuela, se educan en la comunidad, en las prácticas cotidianas, en escenarios
educativos no formales, en el grupo de pares, por eso se requiere formar
profesionales capaces de incidir y potenciar esos espacios en los que las infancias
construyen sus linderos de enunciación, fortalecer a sus familias y recrear nuevos
escenarios que permitan vigorizar los procesos de constitución de sujetos, desde
perspectivas de participación, democracia e interculturalidad.

Campos de acción del licenciado en Pedagogía infantil de la UNAD desde la


educación inclusiva.

Basándonos en el principio de educación inclusiva adoptado en la Conferencia


Mundial sobre educación de necesidades especiales, acceso y calidad (Salamanca,
1994) donde se declaró que: "todas las escuelas deben acoger a todos los niños
independientemente de sus condiciones personales, culturales o sociales; niños
discapacitados y bien dotados, niños de la calle, de minorías étnicas, lingüísticas o
culturales, de zonas desfavorecidas o marginales", la licenciatura en pedagogía
infantil de la UNAD le apuesta a los siguientes campos de acción propios de las
infancias Colombianas:

Escenarios educativos inclusivos

El Licenciado en Pedagogía Infantil de la UNAD será un docente capaz de


reconocer, respetar y hacer adecuaciones curriculares y planteamientos
pedagógicos acordes con la diversidad de sus estudiantes, asumiendo
responsabilidades individuales y proponiendo acciones colectivas (familia,
directivas, otros docentes, especialistas, entre otros) a favor de una educación para
estos niños que les permita trabajar con sus pares en escenarios educativos
comunes y lograr aprendizajes significativos independientemente de sus
características individuales.

De este modo el docente, gracias a su formación, podrá hacer seguimiento


permanente de los niños, reconocer algunas pautas que permitan comprender su
realidad social y cultural, realizar trabajo interdisciplinario con profesionales de otras
áreas, acompañar a las familias y dinamizar la integración de todos los agentes
vinculados con los niños en estas condiciones, en función de apoyar el desarrollo
integral de los niños y niñas en el marco de una escuela común.

De la misma manera, podrá liderar procesos de sensibilización social frente a la


diferencia, mediante formación de valores, actitudes positivas y comportamientos,
así como hacer adaptaciones en la utilización de estrategias, programas,
procedimientos, metodologías y materiales de acuerdo a las características de los
niños, lo que les permita sentirse en un ambiente favorable para lograr procesos
educativos de calidad.

Niños en situación de vulnerabilidad

Según la ONU (2001), la vulnerabilidad es un” proceso multidimensional que


confluye en el riesgo o probabilidad del individuo, hogar o comunidad de ser herido,
lesionado o dañado ante cambios o permanencia de situaciones externas y/o
internas”. Según la UNICEF (2012) un porcentaje de la población infantil se expone
a situaciones de riesgo que le impide un desarrollo armónico y tener condiciones de
bienestar; en el caso Colombiano, es común encontrar niños inmersos en
situaciones como desplazamiento, pobreza extrema, conflicto armado, trabajo
infantil, maltrato, entre otras.

El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD busca sensibilizar y


brindar a lo largo de sus cursos, conceptualizaciones y prácticas a sus estudiantes
que les permitan comprender y generar estrategias de trabajo en pro de esta
población en aras de garantizar y restablecer sus derechos desde la educación, de
manera que se dé lugar a un desarrollo humano en condiciones favorables desde
un trabajo conjunto con el gobierno, la familia y la sociedad; así mismo, los
participantes se familiarizarán con elementos que permitan identificar situaciones
de abuso o vulnerabilidad que pongan en riesgo el bienestar de los menores y
buscar el apoyo de los profesionales y autoridades competentes.

Comunidades étnicas

Colombia es reconocida dese el año 1991 como un país con diversidad sociocultural
debido a la existencia de varios grupos étnicos ubicados en diferentes partes del
territorio nacional, tanto en sectores urbanos como rurales, estos grupos se
caracterizan por tener cosmovisiones y expresiones culturales variadas, en cuanto
a su lingüística, su organización social y política, sus relaciones económicas, de
producción, y el manejo e interacción que tienen con el ambiente.

En Colombia se reconocen como grupos étnicos a los Indígenas, Afrocolombianos,


Raizales y los ROM o Gitanos. Según el censo de 2005 la población indígena es de
1.392.623 personas distribuidas en 28 de los 32 departamentos en que está dividido
el país, la población Afro es de 4.311.757 en su mayoría ubicados en las costas
pacífica y atlántica, y la población ROM equivale a 4.858 personas, desatacando
que un gran porcentaje de la población de estas etnias son menores de 14 años.
(DANE, s.f)

La Licenciatura en Pedagogía Infantil propenderá por la formación de docentes


competentes para la atención de niños desde un contexto que reconozca la
diversidad desde su condición étnica, cultural, social, física, espiritual, emocional
con respeto e igualdad de condiciones con los otros niños. Es así que los licenciados
estarán en la capacidad de implementar currículos fundamentados en la
interculturalidad, que permitan que los niños reconozcan su cultura así como las
otras, interactúen entre ellas y logren construcciones conjuntas sin perder sus
valores identitarios, sus identidades culturales y sus saberes ancestrales.

Pedagogía hospitalaria

Otra población que presenta necesidades educativas que requieren del


acompañamiento de docentes formados desde una perspectiva de educación
inclusiva, son los niños que padecen enfermedades crónicas. Estos niños asisten a
la escuela regularmente pero pasan por periodos de crisis donde tienen que estar
hospitalizados, afectando así su rendimiento escolar y su integración social.

“La respuesta educativa a estas necesidades educativas especiales, derivadas de


la enfermedad, implica: la colaboración de equipos interdisciplinares, tanto en el
ámbito hospitalario, como en el familiar y escolar; la atención a los problemas
emocionales del niño y de la familia; el desarrollo de estrategias de adaptación a la
enfermedad y al contexto hospitalario; y la elaboración de adaptaciones curriculares
que intenten paliar, lo más pronto posible, las secuelas derivadas de la enfermedad
que afectan a la capacidad de aprendizaje del niño.” (Grau, 2001)

El Licenciado en Pedagogía Infantil tendrá la posibilidad de formarse para hacer


adaptaciones curriculares significativas que eviten el fracaso y la deserción escolar
en los niños que presentan necesidades educativas como consecuencia de su
enfermedad y tratamientos ya sea atendiéndolos en el aula tradicional, en el
hospital, o en casa, esto desde el diseño de programas flexibles y personalizados
en los que se atienden los intereses, expectativas y nivel de competencia curricular
del niño (Hernández & Rabadán, 2013).

5.2 Desde la integración de las TIC en los procesos educativos.

El programa Licenciatura en Pedagogía Infantil integrara las TIC en los procesos


educativos en dos vías: se ofrecerá bajo la modalidad a distancia virtual, y formara
a los licenciados Unadistas con competencias digitales y didácticas para hacer uso
de estos recursos en sus prácticas educativas, siempre respondiendo a las
realidades sociales y educativas, y buscando el bienestar y atención integral de la
las infancias. A continuación se describe brevemente porque estos factores se
convierten en rasgos distintivos.

Metodología: Virtual

La Licenciatura en Pedagogía Infantil de la Universidad Nacional Abierta y a


Distancia (en coherencia con el modelo pedagógico) desarrolla conocimiento,
habilidades y actitudes desde: a). El aprendizaje autónomo como componente
esencial para el desarrollo de cada una de las actividades programadas en los
diferentes cursos académicos; 2. Su alto contenido en el uso de las Tecnologías de
la Información y la Comunicación; 3. La investigación como eje transversal en el
proceso de aprendizaje; 4. La metodología a distancia y virtual permite el acceso a
poblaciones lejanas que no tiene posibilidad de movilizarse a las diferentes
instituciones.

Permitiendo a su vez ampliar el campo laboral y profesional de los futuros egresados


desde su autonomía en el aprendizaje, el uso de las TIC en sus procesos de
enseñanza y la investigación como componente fundamental para el desarrollo de
proyectos que beneficien la comunidad.

Para el caso de la UNAD, el uso de las nuevas Tecnologías de la Información y la


Comunicación facilitan la oportunidad de acceder y contribuir a una amplia gama de
información y conocimiento sobre gran variedad de temas; ofrecen a profesores y
estudiantes formas más diversas y enriquecedoras para conformar redes,
comunicarse y compartir conocimiento y experiencias a través de interacción con
textos, voz y video; ponen de presente novedosas maneras para que los profesores
se involucren y colaboren con la comunidad internacional de colegas; señalan
nuevas maneras para lograr que los estudiantes se involucren con otros estudiantes
alrededor del mundo y generen sus propias redes personales de aprendizaje.

La metodología virtual, se convierte en una oportunidad de aprendizaje que se


ajusta a las necesidades y a los tiempos de los estudiantes, facilitando el manejo de
la información y de los contenidos del tema que se quiera tratar, basándose en el
uso y apropiación de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC) como herramientas de aprendizaje. Esta metodología de educación utiliza
principalmente las redes telemáticas, como la Internet, para que los estudiantes se
comuniquen de forma rápida y eficaz con docentes y compañeros, así como para
acceder a los materiales de estudio. Lo interesante de esto es que ofrecen la
posibilidad de aprender y enseñar desde cualquier lugar del mundo y cuando se
desee. La metodología además permite que los estudiantes sean capaces de
aprender autónomamente, autogestionar su conocimiento y trabajar en equipo.

Sumado a esto, con las mediaciones tecnológicas se espera tener un mayor


cubrimiento de la población en las diferentes regiones del país, formando
profesionales que contribuyan al desarrollo tecnológico, científico y socioeconómico
de su región, convirtiéndose así en un programa que se constituye en una gran
inversión social para el país, en la medida que apunta al mejoramiento de la calidad
de vida de la comunidad.

En ese sentido el programa se convierte en el espacio necesario para el


aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), si se
tiene en cuenta, por un lado, que uno de los objetivos básicos de la educación es la
preparación de los alumnos para ser ciudadanos de una sociedad plural,
democrática y tecnológicamente avanzada y, por otro, que estas tecnologías
ofrecen posibilidades didácticas y pedagógicas de gran alcance.

Las TIC incluyen no sólo las herramientas relacionadas con la computación, sino
otros medios como el cine, la televisión, la radio y el video, todos ellos susceptibles
de aprovecharse con fines educativos.

Desde esta propuesta las TIC incidirán de manera favorable en la enseñanza y


aprendizaje, su aplicación promoverá la interacción de los alumnos, entre sí y con
el mediador, durante la realización de las actividades didácticas. Promoverá
además modelos de utilización de las TIC que permitan nuevas formas de
apropiación del conocimiento, en las que los alumnos sean agentes activos de su
propio aprendizaje, pongan de manifiesto sus concepciones y reflexionen sobre lo
que aprenden. En congruencia con esta perspectiva del uso educativo de las TIC
será necesaria una selección adecuada de herramientas, así como un diseño de
actividades de aprendizaje que promuevan el trabajo en equipo, las discusiones
grupales y las intervenciones propositivas, constructivas , oportunas y
enriquecedoras.

La utilización de las TIC en el aula, ayudará a que los alumnos accedan a diferentes
fuentes de información y aprendan a evaluarlas críticamente; organicen y
compartan información al usar diversas herramientas de los procesadores de texto,
el correo electrónico y la Internet; desarrollen habilidades clave como el
pensamiento lógico, la resolución de problemas.

Aquí cobra vida y sentido, por supuesto fortalecido y diferenciado de otras ofertas
nacionales e internacionales, la existencia de un proyecto Académico Pedagógico
Solidario consecuente con la metodología virtual, donde se aplican estrategias
pedagógicas, cuyo enfoque es el aprendizaje autónomo, con énfasis en el
constructivismo social, lo cual contribuyen a la formación de profesionales
autogestores del conocimiento y con las competencias para aplicar los
conocimientos en la solución de problemas propios de la disciplina.

Esta metodología además permite ofrecer una educación incluyente, con un sistema
educativo articulado, coherente y contextualizado en las regiones, que seguramente
permitirá movilidad y formación integral a la niñez, en un entorno democrático,
pacífico y globalizado.

A continuación se presentan otros argumentos del rasgo distintivo sobre la


metodología virtual

10. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación son una realidad


mundial en constante crecimiento, es un hecho de indudable significación
social, económica, cultural, y política. Cada día alcanza mayor número de
países, instituciones educativas y estudiantes.

11. La educación virtual, a diferencia de la presencial, tiene un carácter


transterritorial, lo que permite llegar a toda persona en cualquier parte del
mundo, a cualquier hora y desde cualquier lugar, lo que la convierte en una
modalidad educativa inclusiva y equitativa para todos y todas las personas
interesadas en aprender.
12. La educación virtual ofrece currículos flexibles, pertinentes, dinámicos, y
abiertos a los cambios que trae cada día el desarrollo humano y tecnológico.

13. La educación virtual está íntimamente relacionada con las TIC, es un sistema
de comunicación bidireccional, es acorde con la independencia e
individualización del sujeto en la construcción de su propio aprendizaje de
manera flexible y autónoma, que le permita poner en evidencia lo que ha
aprendido.

14. La educación virtual no supone la exclusión de escenarios de trabajo


presencial o sincrónico cundo las características de las actividades
pedagógicas lo permitan o lo ameriten, como por ejemplo en los escenarios
de práctica profesional.

15. Las políticas mundiales, nacionales y locales le apuestan a una educación


que avance junto al desarrollo tecnológico.3

16. La UNAD como universidad pionera y líder a nivel nacional en temas


relacionados con la educación virtual y a distancia, cuenta con todas las
herramientas para responder a los nuevos procesos de interacción, estilos
de aprendizaje y a los nuevos escenarios y ámbitos de formación en
ambientes virtuales, para que los estudiantes logren aprendizajes

3Programa de Incorporación de las TIC en la educación. OEI. Metas educativas 2021, Madrid, España, 2010: p.241.

•Lograr que los docentes incorporen en su labor, las tecnologías al proceso de enseñanza y aprendizaje, lo que posibilita
un uso pedagógico de las TIC.

•Desarrollar formación especializada que permita a los distintos agentes educativos contar con una cualificación suficiente
y de calidad, en materia de TIC y educación que les permita adquirirlas competencias y estrategias necesarias para la
incorporación de las nuevas tecnologías a los procesos de enseñanza y aprendizaje.

•Fortalecer y potenciar la creación de contenidos educativos digitales.


significativos, que les permitan estar a la altura de las exigencias del mundo
globalizado y la sociedad del conocimiento.

Integración de las TIC en educación infantil

Como se ha mencionado es indiscutible e innegable que las Tecnologías de la


Información y la comunicación están presentes en la sociedad y que vienen
creciendo a pasos agigantados, tampoco sería cierto decir que los niños no están
expuestos a esta realidades, por el contrario, hoy día los niños conviven con las
tecnologías desde el nacimiento o inclusive desde que están en el vientre. Hoy es
posible afirmar que un buen porcentaje de niños coexisten con las tecnologías de
forma natural, espontánea y cotidiana, sin miedos y con el interés de dominarlas
para obtener sus fines. Miranda y Osorio (2008) afirman que de la interacción que
los niños establecen con las tecnologías, es posible que se produzcan las primeras
sensaciones y experiencias del mundo que los rodea, permitiéndole sus primeras
conceptualizaciones, así las cosas las tecnologías son un gran dispositivo para
enriquecer experiencias y promover nuevos aprendizajes al nivel del
desenvolvimiento social, emocional, lingüístico, matemático, físico-motor y cultural,
teniendo en cuenta que las TIC, permiten el uso de todos los sentidos, lo que
garantiza un adecuado desempeño y coordinación de mente y cuerpo.

Moreno (2006) menciona que las TIC se han convertido en una forma de vida para
acceder, aprender, e interactuar con la información provocando cambios radicales
en el proceso de aprendizaje, cuando los niños empiezan a relacionarse con las
tecnologías están estimulando los sentidos de la vista, el oído, el tacto, y mente,
teniendo en cuenta que la combinación de imágenes, sonido, animaciones, se
vuelven novedosos, llamativos, interesantes y motivantes en los primeros años.
En ese sentido es posible afirmar que los niños vienen cambiando sus formas de
aprender y relacionarse con el mundo, ante esto Ibarra y Llata (2010) afirman que
“el auge de Internet, la telefonía móvil y la tecnología digital ha modificado la
situación del conocimiento, transformando de fondo las formas de comunicación,
educación y socialización, más significativamente en los niños actuales que en los
adultos.” (p. 3).

Los niños inician sus relaciones con las tecnologías de una manera natural, la
televisión, el computador, los videojuegos, las tablets, los celulares se van
incorporando en sus vidas paulatinamente, volviéndose en algo cotidiano para ellos,
en un principio su fin es meramente para distracción, pero cuando entra un mediador
como la familia o la escuela, a darle intención y sentido como herramienta
formadora, se pueden lograr aprendizajes significativos en los niños, pues como lo
describió Sevillano y Rodríguez (2013) cuando el niño interactúa con las tecnologías
desde una planificación, se está permitiendo que este se convierta en el
protagonista de su aprendizaje, aumentando su motivación, interés por aprender y
comprender, permitiendo procesos de aprendizaje flexibles, y que vayan con el ritmo
de cada niño, desde las posibilidades que se les brinda para expresarse, crear,
imaginar, proponer, de forma libre y consciente.

Prensky, citado por Ibarra y Llata (2010), ante este auge en el que conviven los
niños, los ha denominado “nativos digitales” y al resto que no nació en la era digital
como “inmigrantes digitales”, Prensky diferencia estas generaciones así: nativos
digitales son los que están creciendo rodeados de una gran cantidad de
tecnologías, y la diferencia fundamental es que procesan la información de diferente
manera que los adultos que nacieron en un mundo más análogo, “el término “nativos
digitales” fue acuñado por Prensky en el año 2001 refiriéndose a los niños que
nacieron en la era digital y que son usuarios de las tecnologías denominadas
pantallas; con estas tecnologías satisfacen sus necesidades de entretenimiento,
diversión, comunicación, información y, tal vez, de formación.” (p. 17).
Los nativos digitales van adquiriendo nuevas competencias para interrelacionarse,
y actuar acorde a las necesidades que les va imponiendo la sociedad, así mismo
estas competencias les ayudan a enfrentar sus procesos educativos y lúdicos,
modificando actitudes y perspectivas de sus relaciones y su desarrollo como
personas. Este uso y relación que se viene dando con las nuevas tecnologías viene
estimulando en los niños una necesidad por aprender nuevas habilidades y
competencias cognitivas, y digitales que les permitan relacionarse y estar acordes
con los movimientos sociales y culturales de los que son sujetos.

Los nativos digitales están adaptando un nuevo lenguaje, que a pesar de que
muchos creen los aísla y deteriora sus habilidades sociales, por el contrario les
permite interactuar y fomenta el trabajo con pares desde diversas aplicaciones lo
que es de su gran interés, por convertirse en un aprendizaje natural, espontaneo,
que no es impuesto. Diversos autores coinciden en que “los niños se encuentran en
un proceso de exposición temprana, ya que los procesos de aprendizaje y de
socialización están siendo modificados por los medios interactivos, convirtiendo a
los usuarios en participes activos de sus procesos de aprendizaje; además, los
videojuegos y las computadoras ofrecen aspectos más positivos y útiles que los de
un salón de clases”. (Ibarra y Llata, 2010, p.18).

En ese sentido cuando se habla de integración de las TIC, en educación infantil, es


posible encontrar posturas que aseguran que es una excelente estrategia didáctica,
ya que permite y posibilita, formar niños creativos, flexibles, innovadores,
adaptables, eficientes, y pertinentes, siempre teniendo en cuenta que las tic son
medios y no fines, son herramientas para facilitar el aprendizaje que requieren de
un mediador que desde la panificación les dé sentido para lograr los fines de la
educación.
Moreno (2006) afirma que la niñez no debe separase de las TIC , comenzar la
cultura digital desde los primeros años, dará inicio a una nueva era educativa, pues
como se ha mencionado con antelación en la primera infancia se dan las bases
para el desarrollo del lenguaje, los movimientos, las relaciones sociales y
emocionales, y las conceptualizaciones intelectuales y morales , y todo esto se
puede lograr integrando las TIC, en los currículos de educación inicial, con un
equilibrio justo que permita nuevas formas de descubrir, experimentar y crear
proyectos, que muchas veces se ven limitados por los recursos o por el espacio
físico de las instituciones de educación inicial.

Como se ha venido diciendo, el acto educativo mediado por las tic, siempre debe
venir acompañando de un proceso juicioso de planificación, que le permita al niño
valorar el placer de jugar al tiempo que aprende, las actividades planificadas usando
las TIC en la acción pedagógica son fundamentales para el desarrollo cognoscitivo
e intelectual, propiciando la imaginación, la creatividad, el esfuerzo y dedicación.
Las nuevas tecnologías aplicadas en la educación son una necesidad, teniendo en
cuenta que la educación no es algo estático, como proceso debe moverse o avanzar
y estar a la vanguardia de las disposiciones y necesidades que trae consigo la
sociedad, en ese sentido debe procurar formar sujetos competentes, no solo desde
competencias intelectuales, sino desde el saber hacer en contexto.

En síntesis, el licenciado en pedagogía infantil de la UNAD, estará en capacidad de


leer los contextos sociales de las infancias, desde el reconocimiento de las
interacciones que estas establecen con las tecnologías en su vida cotidiana y, a su
vez, hacer uso de éstas de manera consciente e innovadora para el mejoramiento
de la práctica educativa. En ese sentido como se ha venido argumentando se
descentra el uso de las TIC como “herramientas” para asumirlas como mediaciones
que favorecen el acto educativo en los primeros años.
En ese sentido el egresado Unadista, usara las TIC como mediación educativa,
para la educación integral de las infancias, de tal manera que, a través de ellas
enriquezca los aprendizajes, como un proceso que va más allá de la recepción de
información, desde procesos de reflexión y búsqueda de sentido frente a su uso
pedagógico en los procesos de enseñanza y aprendizaje, lo que da un lugar distinto
a la pedagogía y a la didáctica desde una perspectiva activa y contextualizada,
como aspectos fundamentales en la educación infantil.

Partiendo del reconocimiento de la diversidad de infancias, lo que se propone es


conocer esas prácticas de interacción y las maneras como el niño usa el objeto
tecnológico, ya sea el computador, los videojuegos o la TV, y a partir de allí, construir
propuestas pedagógicas desde un sentido realmente centrado en lo que el niño
quiere y debe conocer para desarrollar un pensamiento crítico, activo,
contextualizado y reflexivo.
VI. ACTIVIDADES ACADÉMICAS

Las actividades académicas de la Licenciatura en Pedagogía Infantil se


desarrollaran en dos vías, desde los cursos académicos por campus virtual y un
fuerte componente práctico que se describe a continuación.

6.1 Componente práctico de la Licenciatura en Pedagogía Infantil

El componente práctico en la Licenciatura en Pedagogía Infantil tiene una


potencialidad política que, atendiendo el llamado que hace la Universidad por
aportar a la trasformación de los multicontextos en los cuales tiene incidencia,
pretende apoyar la transformación del escenario educativo que atiende a las
infancias, apoyar la consolidación de planes y políticas a favor de mejores
condiciones para los niños y niñas y en general, cumplir una función social,
académica y comunitaria. Según Stephen Kemmis “La práctica educativa es una
forma de poder; una fuerza que actúa tanto a favor de la continuidad social, como
del cambio social que, aunque compartida con otros y limitada por ellos, sigue
estando, en gran medida, en manos de los profesores.” (Carr, 1995, p. 17)

En esa medida, el componente práctico del programa es una apuesta por rebasar
las lógicas instrumentales de aplicación de conceptos, planes de trabajo o proyectos
en aras de cumplir con los objetivos, para plantearse como un ejercicio dinámico,
permeado por las intenciones del docente en formación, las necesidades de la
población con la cual realiza su práctica, por las fuentes conceptuales que ha
trabajado a lo largo de su proceso, etc. El componente práctico es un espacio
multidimensional, transdiciplinar e investigativo por excelencia.

En coherencia con el modelo de formación del profesorado acogido por el programa,


que combina características del modelo crítico y del modelo investigación-
acción, la Licenciatura en Pedagogía Infantil propone la organización del
componente práctico bajo un modelo de investigación acción sustentada en la
reflexión sobre la propia práctica, en tanto se concibe al docente como un
investigador cuyo escenario es la propia práctica, que a su vez se constituye en un
espacio de formación permanente. Desde este modelo de práctica (reflexiva e
investigativa), se espera dinamizar una formación orientada a la indagación en la
práctica, en aras de contribuir a la formación de un profesor reflexivo, crítico e
investigador. Esta propuesta se constituye también en una forma de aportar a la
construcción de competencias de autodesarrollo profesional.

Esferas de actuación para el componente práctico de la Licenciatura en


Pedagogía Infantil de la UNAD

En concordancia con el modelo de formación del profesorado crítico y de


investigación-acción que ha acogido el programa, el componente práctico de la
Licenciatura en Pedagogía Infantil retoma la propuesta de AMEI – WAECE
(Asociacion Mundial de Educadores Infantiles) recogida por Melograno (2010) en
cuanto a los criterios para definir las formas organizativas de la práctica laboral del
docente de educación infantil en formación, específicamente en lo relativo al criterio
de esferas de actuación.

Haciendo una adaptación de esta propuesta, para el programa de Licenciatura en


Pedagogía Infantil de la UNAD se proponen las siguientes esferas de:

Esfera comunitaria: Es la primera esfera que abordará el estudiante en su


componente práctico del programa. Busca generar espacios para que el estudiante
conozca, aborde y trabaje en contextos no institucionales, familiares o comunitarios
para promover procesos de educación y atención integral a las infancias.
Se dinamiza mediante los cursos SISSU “cátedra social solidaria” y “cátedra región”
Estos cursos serán válidos como parte del componente práctico en tanto el
estudiante realice todas las actividades propuestas en ellos en torno a contextos no
institucionales, familiares o comunitarios dedicados a la promoción de procesos de
educación y atención integral a las infancias, cuente para su realización con la
asesoría y acompañamiento de docentes del programa de Licenciatura en
Pedagogía Infantil y entregue al programa las evidencias e informes de la
realización de dichas actividades, entre los que debe incluir como mínimo una
planeación de actividades, informes de visitas de supervisión, un diario de campo,
un reporte de asistencia y un informe final de actividades. Estas evidencias serán
valoradas por los docentes del componente práctico del programa a partir de lo cual
se emitirá un concepto de “aprobado” o “no aprobado”.

Esfera institucional: Es la segunda esfera que abordará el estudiante en el


componente práctico del programa. Busca la vinculación del estudiante con
escenarios educativos de aula en los que pueda ejercitarse en la labor como
docente de las infancias.

Se dinamiza mediante los cuatro cursos denominados “práctica pedagógica” que


hacen parte del diseño curricular del programa. Se busca dinamizar mediante ellos
un proceso de familiarización, reconocimiento y caracterización para la formulación
de un proyecto de intervención (práctica pedagógica 1), implementación y
sistematización del proyecto de intervención (práctica pedagógica 2 y 3) y
evaluación del proyecto de intervención (práctica pedagógica 4).

Para adelantar el trabajo en torno a esta esfera del componente práctico, los
estudiantes contarán con acompañamiento y asesoría desde dos escenarios:
cursos virtuales de práctica pedagógica desde donde se dinamizará la reflexión
teórica y la reflexión sobre el proceso mediante una serie de actividades a realizar
y trabajos a entregar, escenario desde el cual se coordinará un engranaje con el
acompañamiento presencial que se dará por parte de docentes del programa en
zona, quienes apoyarán al estudiante en sus procesos de identificar escenarios de
práctica, adecuar al contexto los proyectos de intervención, y observar y supervisar
al estudiante in situ, así como en verificar procesos administrativos de
establecimiento de convenios y alianzas para la realización de las prácticas y la
compilación de evidencias de seguimiento del proceso.

Esfera de socialización del ejercicio investigativo: Es la tercera esfera que


abordará el estudiante en el componente práctico del programa. Busca ofrecer al
estudiante una experiencia cercana al ejercicio de producción y socialización
científica mediante una experiencia significativa que integre las competencias y
conocimientos construidos a través de la formación investigativa y el tránsito por el
componente práctico.

Esta esfera se dinamiza mediante el curso “cátedra de infancias”. En el marco de


este curso el estudiante seleccionará una experiencia significativa de su experiencia
en el componente práctico, y con el apoyo de las evidencias y ejercicios
investigativos recogidos en este marco escribirá un artículo de reflexión con el apoyo
de un docente del programa. Este artículo será publicado en una revista digital de
estudiantes del programa, y será socializado como ponencia en un evento de la
Cátedra de Infancias del programa.

Una de las opciones para la realización de este ejercicio es que el estudiante escoja
como tema el que esté trabajando en su opción de trabajo de grado (artículo 66
reglamento estudiantil UNAD), siempre y cuando el estudiante haya optado por las
opciones de proyecto aplicado, proyecto de investigación o pasantía.

Con el abordaje de estas esferas dentro del componente práctico del programa se
espera contribuir a la construcción de competencias del licenciado en pedagogía
infantil propicias para el ejercicio de la labor educativa en entornos educativos
institucionales y no convencionales que se cualifican y sistematizan mediante el
ejercicio investigativo sustentado en la perspectiva de la investigación acción y de
la reflexión sobre la propia práctica. Todos los cursos del componente práctico se
ubican en el NIP de las infancias como sujetos de derecho y dinamizan el Núcleo
Problémico “Papel del pedagogo infantil, en diversos contextos de actuación, para
la constitución de infancias”.

Durante el proceso de desarrollo del componente práctico se promoverá que el


estudiante pueda ir proyectando su práctica en el marco de la escogencia de su
opción de trabajo de grado, de manera que se logre una articulación entre estos dos
espacios fundamentales para la formación investigativa. En este contexto se
ayudará al estudiante a considerar las opciones de trabajo de grado “proyecto
aplicado”, “proyecto de investigación” y “pasantía” como espacios para la
articulación y consolidación del conocimiento generado en el marco del tránsito por
el componente práctico del programa.

Esferas de actuación componente práctico del programa de Licenciatura en


Pedagogía Infantil

Gráfica 3. Esferas componente


práctico
Tabla 5. Componente práctico (esfera institucional) Licenciatura en Pedagogía Infantil UNAD.
Práctica pedagógica Propósito Actividad

I Explorar los posibles contextos, Observación – ayudantía y


seleccionar uno, caracterizarlo, reconocimiento
identificar problemáticas –
necesidades – vacíos,
oportunidades

II Formulación del proyecto de Docencia - intervención


práctica -

III Implementación del proyecto Intervención y aplicación

IV Sistematización y evaluación Intervención y aplicación

Fuente: elaboración propia


VII. INVESTIGACIÓN

7.1 Desarrollo de la investigación en el programa

Investigación formativa: Como se mencionó antes en este apartado, la UNAD hace


una apuesta por un concepto de investigación formativa que incluye todas aquellas
actividades que buscan “propiciar la comprensión y aplicación de los principios,
valores académicos, pautas metodológicas, técnicas y procedimientos de la
investigación […] con el ánimo de motivar y despertar el espíritu investigativo y
emprendedor de estudiantes y docentes” (UNAD, 2011, p. 148-149).

El diseño curricular por núcleos problémicos que sustenta el programa Licenciatura


en Pedagogía Infantil, es en sí mismo una apuesta por garantizar la formación en
investigación de los estudiantes en contacto con problemas reales y actuales de su
campo disciplinar. La intención del diseño curricular por núcleos problémicos es
dinamizar la construcción de conocimientos contextualizados y pertinentes, que
permitan el desarrollo de competencias de diversa índole en los docentes en
formación alrededor de problemas que evidencian los campos en tensión o en
construcción propios de su campo disciplinar. Cada uno de los NIP y núcleos
problémicos que se encuentran en la base del diseño curricular refieren campos
conceptuales y de potencial investigación, que se le proponen al estudiante para su
abordaje y discusión a lo largo de su proceso de formación.

El diseño curricular por núcleos problémicos propicia que los estudiantes recorran
sus rutas de formación mientras van construyendo posibles respuestas y nuevos
interrogantes asociados con los núcleos problémicos que abordan mediante las
diferentes redes académicas. En este sentido, el primer escenario de formación
investigativa son los cursos académicos mismos, dentro de los cuales se busca
propiciar una pedagogía y didáctica problémicas que permitan a los estudiantes
construir conocimiento disciplinar. Estrategias como los estudios de caso, el
aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje basado en proyectos, la revisión,
selección y análisis de fuentes bibliográficas disciplinares, la observación, análisis y
sistematización de experiencias llevadas a cabo en el entorno y la aplicación de
diversas técnicas de investigación son algunas de las estrategias que posibilitan la
formación investigativa al interior de los diferentes cursos académicos del programa.

El diseño curricular del programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil contempla


específicamente dos redes académicas que enfatizan en la investigación:

Red académica: INVESTIGACIÓN Y GESTIÓN DEL CONOCIMENTO


EN PEDAGOGÍA INFANTIL

CURSOS CRÉDITOS

Lectura y Escritura Académica y Científica 3

Fundamentos de investigación 3

Investigación Educativa y Pedagógica 3

Investigación en Educación Infantil 3

Trabajo de grado 3

TOTAL DE CRÉDITOS 15

Tabla 6. Cursos Componente Investigativo Lic. Pedagogía Infantil,red académica Investigación y


gestión de conocimiento en Pedagogía Infantil.

Esta red académica se propone bridar al estudiante elementos teóricos y prácticos


que le permitan abordar procesos de investigación, desde las competencias de
lectura y escritura propias de los procesos de generación de conocimiento, pasando
por fundamentos generales de investigación, para profundizar más adelante en la
investigación disciplinar. El Trabajo de Grado será el escenario en el que el
estudiante pueda plasmar de forma más evidente su avance en la construcción de
competencias investigativas, en particular porque se ofrecerá al estudiante la opción
de que el Trabajo de grado dé cuenta de experiencias investigativas llevadas a cabo
en el marco de las Prácticas Pedagógicas del programa.
Red académica: EL PAPEL DEL PEDAGOGO INFANTIL EN DIVERSOS
CONTEXTOS DE ACTUACIÓN EN FAVOR DE LAS INFANCIAS.

CURSOS CRÉDITOS

Cátedra región Requisito de grado

Cátedra social - solidaria Requisito de grado

Proyecto social solidario Requisito de grado

Cátedra de Infancias Requisito de grado

Práctica pedagógica I 3

Práctica pedagógica II 3

Práctica pedagógica III 3

Práctica Pedagógica IV 3

Cátedra Infancias Requisito de grado

TOTAL DE CRÉDITOS 12

Tabla 7. Cursos Componente Investigativo Lic. Pedagogía Infantil, red académica El papel del
Pedagogo Infantil en diversos contextos de actuación a favor de las Infancias.

Los cursos de esta red académica enfatizan en los procesos de acción social y
comunitaria haciendo uso de pautas, técnicas y procedimientos de investigación.
Por un lado, las Cátedras Región y Social Solidaria, junto con el proyecto social
solidario, buscan poner al estudiante en un contacto más directo con la realidad de
su entorno y brindarle elementos que le permitan comprender y actuar sobre esa
realidad para incidir de manera positiva en el mejoramiento de sus condiciones, todo
ello mediante la metodología de investigación acción participativa.

La cátedra de infancias, permitirá que los estudiantes fortalezcan sus procesos


investigativos desde la producción de artículos de reflexión sobre su experiencia de
práctica y la participación en los eventos, como activos participantes y como
ponentes, mostrando los proyectos realizados.
Por otro lado el componente práctico del programa están planteadas desde un
enfoque de investigación-acción, de manera tal que los estudiantes tengan la
posibilidad de actuar en escenarios de educación y atención integral a las infancias
y puedan detectar allí problemáticas que puedan ser abordadas mediante diversas
acciones soportadas en estrategias de investigación. Vale la pena anotar que las
rutas de formación sugeridas al estudiante le plantean la conveniencia de cursar de
manera alterna cursos de Investigación con los cursos del componente práctico, de
manera que tenga la posibilidad de integrar y realimentar mutuamente el trabajo
académico en estos dos escenarios.

El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil también integra la investigación


al componente práctico del programa en el sentido de que se propone como
alternativa que el estudiante defina su problema de investigación de grado a partir
de su trabajo de campo y plantee, implemente y analice los resultados de las
alternativas de acción que proponga a partir de dicha problemática, lo que le da la
posibilidad un desarrollo continuo y progresivo para su práctica y su trabajo de
grado. La práctica se concibe entonces como un espacio de formación al que se
articula la investigación mediante la reflexión, la acción y la construcción de
conocimiento en aras de garantizar aportes sustanciales a los espacios en los que
se desarrolla la pasantía.

En concordancia con esto, y como se mencionó en un apartado anterior, el


Programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil hace una apuesta por un modelo
de formación del profesorado que combina características del modelo crítico y del
modelo investigación-acción. Para el Programa, es claro que la investigación debe
favorecer la apropiación y generación de conocimientos pertinentes para el campo
de la pedagogía y las didácticas para la educación de las infancias que permitan
problematizar la realidad educativa y social, contextualizarla desde los procesos que
exigen las particularidades de dicha realidad y generar aportes que contribuyan al
mejoramiento de la vida de las infancias, las personas que los rodean y de las
colectividades, favoreciendo así el fortalecimiento de procesos de autogestión.

Se hace una apuesta por la perspectiva crítica de investigación, que ha sido también
denominada como perspectiva de borde, ya que se inserta en los límites de las
disciplinas, en las situaciones o fenómenos emergentes, para su estudio,
comprensión y transformación. Este enfoque investigativo tiene lugar especialmente
en escenarios signados por la acción social, la participación popular y reivindicación
de derechos, asumiéndose el docente como un agente de cambio.

De la misma manera, se entiende la investigación en el programa como un


escenario que debe estar articulado a la práctica docente, como espacio de
reflexión, de construcción del conocimiento sobre la propia labor y de mejora
permanente de la misma, es decir, como un escenario de investigación-acción. Se
entiende entonces a la investigación como un elemento esencial de la labor
educativa, que optimiza los procesos de enseñanza–aprendizaje desde el
acercamiento del aprendiz autónomo a las realidades sociales y educativas y la
generación de dinámicas que favorecen el desarrollo humano y social.

Otras estrategias a implementarse para la investigación formativa en el programa


de Licenciatura en Pedagogía Infantil son:

 Vinculación de los Trabajos de Grado de los estudiantes a las líneas de


investigación del programa,

 Dirección y asesoría a los trabajos de grado de los estudiantes por parte de


docentes investigadores vinculados a las líneas y grupos de investigación del
programa,

 Participación de estudiantes como auxiliares o pasantes en proyectos de


investigación vinculados al programa,
 Participación en semilleros de investigación,

 Participación en eventos académicos institucionales y externos, bien sea como


participantes o como ponentes,

 Impulso a la publicación de resultados de los proyectos implementados en el


componente práctico y los trabajos de grado de los estudiantes, bien sea
mediante la generación de una publicación digital con este propósito o en otras
publicaciones universitarias o especializadas.

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