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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales


Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia

Política Internacional Contemporánea (desde 1945)


(Trabajo de Investigación)
Profesor: Armando García
Alumno: Felipe Sánchez Retana
LA INTERVENCIÓN SOVIÉTICA EN AFGANISTÁN EN EL CONTEXTO DE LA GUERRA FRÍA

“Después de Afganistán se volvió más cariñoso todavía. En casa todo era de su agrado. Aunque
en algunos momentos se sentaba en silencio, era como si no viese a nadie. Por las noches se
levantaba de un salto y se ponía a caminar por la habitación. Una vez me despertó gritando:
“¡Fogonazos! ¡Fogonazos! Mami, nos están disparando…”. Otra noche oí que alguien lloraba.
¿Quién lloraría en nuestra casa? No había niños pequeños. Abrí la puerta de su habitación: se
tapaba la cara con las dos manos y lloraba…”

Svetlana, Alexiévich, Los chicos del zinc

INTRODUCCIÓN

En este trabajo de investigación se aborda el tema de la invasión soviética de Afganistán,


también conocida como Guerra Afgano-Soviética, mismo que se presenta en el contexto
de la Guerra Fría entre las grandes potencias (Estados unidos y la URSS), fue un conflicto
armado que se inició el 26 de diciembre de 1979, y que implicó a las fuerzas soviéticas en
apoyo del gobierno marxista del Partido Democrático Popular de Afganistán (PDPA),
contra los insurrectos fundamentalistas islámicos, muyahidines principalmente. Una vez
que la URSS se hizo cargo del gobierno, nombró a Babrak Karmal primer ministro y
secretario general del Partido Democrático Popular de Afganistán. La guerra civil se
estancó durante algunos años, tiempo que los rebeldes y el gobierno aprovecharon para
reorganizarse. Los soviéticos, por su lado, relevaron de sus cargos a Karmal y
Mohammed Najibulá y los reemplazaron. La guerra dejó profundas heridas en la sociedad
soviética primero y rusa después.

Ubicación y contexto geográfico


¿Dónde está Afganistán?
La República de Afganistán es un estado ubicado en el hemisferio norte, con una latitud
de entre 38º 79' Norte y 29º 21' Norte y una longitud de entre 60º 30' Este y 74º 55' Este,
en el centro-oeste de Asia. Con una extensión de 652.225 Km2.
Así, “Afganistán, cuyo nombre actual oficialmente reconocido es el Estado Islámico de
Afganistán –Afganistán Islami Daguita–, está situado en pleno corazón del sudoeste
asiático. Se extiende en una difícil encrucijada de caminos, entre la República Islámica de
Irán, por el oeste; las antiguas repúblicas soviéticas de Turkmenistán, Uzbekistán y
Tayikistán, al norte; la República Popular de China al este y Pakistán al sureste.”1

Por otro lado constituye un país muy complicado y con una difícil orografía que va
ganando altura e incrementando su dificultad en dirección de oeste a este y de sur a
norte, desde una amplia meseta, con una altitud media de 1.200 m, hasta llegar a las
estribaciones del más grande macizo montañoso del mundo.

Es, “en términos generales, un territorio extremadamente montañoso y compartimentado,


con alturas que desde los 4.500 m llegan a alcanzar los 6.000 m que rodea en lontanaza
a su capital, Kabul, y está atravesado por la cadena montañosa del Hindo-Kush, con picos
que sobrepasan los 7.000m – el Nowshak es el más alto del país, con 7.485 m, uniéndose
finalmente por el Pamir, ‘el techo del mundo’, según Marco Polo, a la cadena de los
Himalayas en su extremo más oriental”.2

Al respecto menciona Roberto Blancarte: “Si quieres simplificar la visión geográfica de


Afganistán, se podría decir que está dividido en tres grandes regiones: las montañas
centrales, las llanuras del norte y el desierto del sur”3.

Breve contexto histórico de la Guerra Fría

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial se formaron tres bloques por los que se
clasificaban los tipos de gobierno, régimen político, y económico: los países de primer
mundo o capitalistas (Estados Unidos, Gran Bretaña, etc.); los socialistas (URSS, China,
Corea del Norte), y los tercermundistas, naciones neutrales subdesarrolladas que no se
alinearon con ninguna de las dos formas de gobierno.

La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) representaba en ese contexto una


ideología de contrapeso para el capitalismo, por su aparente innovación habría de

1
Vinuesa, Arturo; El puzzle afgano. Editorial Fundamentos, p. 22.

2 Afganistán - Geografía - Libro Mundial de Hechos. Consultado el 23 de enero de 2019.


http://www.oratlas.com/libro-mundial/afganistan/geografia

3 Blancarte, Roberto; Afganistán, p.24.


personificar un nuevo enemigo, en tanto que la mayoría de los países veían con peligro la
propagación del régimen conocido como comunismo.

Al respecto, el analista y cartonista político, Rius, en Marx para principiantes (1988),


explica que el comunismo no existe, ni ha existido en ningún país, puesto que la URSS,
más tarde China y Cuba, no llegaron al comunismo y en la cual se lleva la lucha de
clases. No obstante, es en esa aparente lucha de clases que habría de mantenerse más
de cincuenta años donde se generaría la guerra contra el comunismo, u oficialmente
llamada Guerra Fría, encabezada por dos actores principales que promovieron una serie
de acciones beligerantes encaminadas a eliminarse mutuamente involucrando a varios
países en altercados interminables.

Así, “las Relaciones entre la Rusia soviética y los occidentales pronto se tornaron tan
difíciles, que aunque no tuvo lugar ningún conflicto armado entre ambas potencias, los
dos frentes se limitaron a atacarse una a otra con propaganda, medidas económicas y
una política general de no cooperación”4, por lo cual aprovechaban los conflictos que se
generaban en el ámbito local para apoyar y ofrecer asistencia militar y económica a
favor de los países afines a sus intereses.

Los recursos que utilizaron ambas partes fueron diversos, por ejemplo, la creación de los
servicios secretos de inteligencia y la amenazante carrera armamentística, en la cual
socialistas y capitalistas se ufanaban pregonando el arsenal militar y de bombas
nucleares que poseían. Lo más representativo de la Guerra Fría fue el apoyo total que
mostraron a las naciones que se interesaban en afiliarse a ellos; es decir, que no lucharon
cuerpo a cuerpo como ya mencione antes soviéticos y estadounidenses, más bien
suministraron dinero, armas y soldados para que pelearan junto a los países en conflicto.

Relaciones entre Afganistán y la Unión Soviética

Desde el mismo nacimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas se


establecieron relaciones diplomáticas entre ambos países, independientemente del
régimen o gobierno existente en Afganistán.

El gobierno revolucionario soviético fue el primero en reconocer, en 1919, la


independencia de Afganistán, aun cuando no habían finalizado las luchas con la
metrópoli, Gran Bretaña. Este país exigió la ruptura de relaciones entre Afganistán y el

4
Lowe, Norman; Guía Ilustrada de Historia Moderna, p.32.
naciente "País de los Soviets" llegando a presentar en 1923 el llamado «ultimátum de
Curzon», una de cuyas principales exigencias era revocar el personal diplomático
soviético en Afganistán.

Pues como menciona Enrique Baltar:

“Los antecedentes de esas relaciones se remontan al nacimiento del régimen


soviético que, impulsado por el fervor revolucionario y adjurando de las de las
pretensiones expansionistas del derrocado régimen zarista, fue el primer
Estado en reconocer la independencia afgana en 1919. Sin embargo, el
destino de Afganistán en los siguientes años siguió marcado por su condición
de comodín entre los intereses anglo-rusos. Mientras el poder bolchevique
trataba de ejercer su influencia respaldando la causa liberadora de los
afganos, a cuyos efectos entregaron una ayuda de 500 mil dólares anuales
entre 1921 y 1924, Gran Bretaña, como parte de la estrategia de Occidente
para destruir el primer régimen comunista, sobornaba al gobierno de Kabul
para que enviara suministros de armas a los basmachis (bandidos), nombre
despectivo que le dieron a los bolcheviques a las guerrillas musulmanas de
Asia Central, enfrentadas al régimen comunista desde el triunfo de la
Revolución de Octubre”.5

De acuerdo con lo anterior, a partir de esta época, Afganistán se encontró en la disyuntiva


de un doble juego, pues por una parte el bloqueo socialista pretendía fortalecer sus lazos
con convenios y tratados políticos, económicos y sociales con las principales potencias a
nivel mundial a fin de buscar apoyo y expandir su influencia en el mundo (aún que cabe
decir que las acciones principalmente desarrolladas fueron particularmente dirigidas a
Europa Oriental), y por otro lado Estados Unidos comenzó a tomar medidas para que se
llevara a cabo la reconstrucción de las potencias europeas y el imperialismo colonial.

Gestación y Estallido de la Revolución en Afganistán

La falta de un gobierno centralizado, desordenes internos, desunión y disputas entre las


tribus, luchas interétnicas, intrigas palaciegas, invasiones y presiones externas han
marcado de una u otra manera la historia de Afganistán, sobre todo la del siglo XX. Todo

5Baltar Rodríguez, Enrique; Afganistán y la geopolítica internacional: de la intervención soviética a la guerra


contra el terrorismo, p.31.
esto contribuyo a la caída de la monarquía que convertirá al país en el campo de batalla
de la Guerra Fría y Afganistán se verá inmerso en varias décadas de guerra y conflicto.

En la historia ilustrada “Afganistán alzando el velo” se dice que: “El último rey Durrani
tenía sólo 19 años cuando asumió el trono, en 1933. El monarca, educado al modo
francés, dejo que sus tíos gobernaran el país durante los siguientes 20 años, y lo abrió
más al mundo occidental lentamente”6

Así el soberano fue derrocado, y un aventurero, Habib Allah Khan, ejerció durante seis
meses una sangrienta dictadura. Nadir Shah, pariente de Aman Allah Khan, elimina al
usurpador y se hace proclamar rey en 1929. Instruido por la experiencia, reemprendió con
prudencia las reformas, pero fue asesinado en 1933. Le sucedió su hijo Mohammed Zahir
Shah de cultura francesa y adicto a ideas nuevas, quien hizo que su país entrara en la
Sociedad de Naciones (1934) y abrió progresivamente el país a la influencia exterior.

El rey era, “en general, considerado un hombre decente, bien intencionado y un verdadero
patriota. Pero lo único que hizo durante la mayor parte de su reinado fue ocupar el trono
no reinar. No tenía gran capacidad de liderazgo no fue suficiente firme en sus reformas y
no tuvo coraje para profundizar en la democracia. Saco adelante una Constitución, pero
los cambios no llegaron al poder judicial o a la prensa”.7

También se menciona que:

”Los líderes de las dos superpotencias llegaron incluso a visitar el país; el ministro
soviético Nikita Kruschev en 1955 y el presidente de Estados Unidos Dwight Eisenhower
en 1959. Pero Estados Unidos desoyó varias peticiones de ayuda militar, tras lo cual
Kabul se volvió hacia Moscú, y recibió una amplia selección de tanques, aviones de
combate, bombarderos, helicópteros, y armas menores”.8

Un golpe militar en 1978 llevó al poder a un grupo de jóvenes oficiales izquierdistas y a


establecer un régimen comunista dirigido por Mohamed Taraki marca el inicio de la
tragedia reciente de este país, la cual es conocida como la “Revolución de Saur” fue una
revolución comunista ocurrida en Afganistán en 1978 y fue dirigida por el Partido

6 Afganistán: Alzando el Velo, México, p. 5.

7 Requena, Pilar; Afganistán, p. 50.

8
Afganistán: Alzando el Velo, México, op cit. p.5.
Democrático Popular de Afganistán contra el mandato del presidente afgano Mohammed
Daud Khan. Saur es el nombre del segundo mes del año en el calendario persa utilizado
en Afganistán. También se conoce a este acontecimiento como Revolución de Abril (mes
en el cual ocurrió según el calendario gregoriano).

Golpe de Amin

El Tratado de Amistad Afgano-Soviético, firmado en diciembre de 1978, permitía la ayuda


económica y la asistencia militar a Afganistán si era menester. Los soviéticos enviaron un
destacamento de tanques para ayudar al Gobierno en la lucha contra la creciente
insurgencia.

La unión Soviética realizo esfuerzos concertados para aumentar su presencia en la


sociedad y la política afganas. Esto llevo al derrocamiento del régimen nacionalista del
presidente Daoud mediante un golpe comunista conocido como la Revolución de Saur. Al
principio fueron muchos los afganos que recibieron con agrado el cambio.

A comienzos de septiembre de 1979, Taraki parte a La Habana a la conferencia del


Movimiento de Países No Alineados y en el viaje de regreso, hace una breve parada en
Moscú, donde conversa con Leonid Brézhnev. Los soviéticos le informan de que en su
ausencia, Amín ha asesinado a cuatro altos oficiales leales a Taraki y ha realizado otras
maniobras de carácter golpista.

Menciona Francisco Veiga:

“En septiembre de 1979 se produjo un golpe interno y el primer ministro Amín


asesino al presidente Taraki, líder Khalq y fundador del partido Popular
Marxista de Afganistán. Amín intento abrir el régimen, sin éxito, hacia
Pakistán. Por otra parte, informes del KGB preveían que a menos que se
eliminase a Amín, el régimen comunista quedaría sustituido por una república
islámica a la manera de la que ya había triunfado en el vecino Irán. En esa
situación desde Moscú se planeó y ejecutó impecablemente una intervención
militar que en cuatro días tomo el control de los puntos neurálgicos del país.
Paralelamente, un comando de la KGB asesinó al presidente Amín y abrió las
puertas al poder al parchami Babrak Karmal”.9

9 Veiga, E, Da Cal, E. U. y Duarte, A.; La paz simulada. Una historia de la Guerra Fría, 1941-1991, p. 310.
De acuerdo con lo anterior, los Estados Unidos equipan a la resistencia, temiendo
que los soviéticos conviertan Afganistán en un Estado títere, los Estados Unidos
financiaron, armaron y entrenaron a las fuerzas anti gubernamentales de los
muyahidines. Importaron armas en lo que acabó por ser una de las operaciones
más largas y caras de la CIA.

Invasión Soviética de Afganistán

Así en una intensa lucha por el poder, el primer ministro Amín depuso y mato al
presidente Taraki, y asumió el poder como líder. Aquel fue un movimiento que indigno al
Kremlin, pues consideraban a Taraki un estrecho aliado, y a Amín débil e incapaz de
controlar la violencia que azotaba al país.

La URSS invade Afganistán aludiendo al Tratado de Amistad de 1978, tras tomar


posiciones clave de Kabul, cientos de agentes del KGB vestidos como soldados afganos
atacaron el palacio presidencial, asesinaron a Amín, e instalaron al suplente Babrak
Karmal en la presidencia, las tropas soviéticas se desplegaron por todo el país.

“Las superpotencias convirtieron rápidamente esta situación en una guerra por


poderes en la que todas las grandes decisiones que se tomaban escapaban al
control de los afganos. Moscú envió a 115.000 hombres respaldados por toda
la potencia de fuego del gran arsenal soviético. Estados Unidos, China, Arabia
Saudita, Egipto, Pakistán y otros estados, insuflaron miles de millones de
dólares y toneladas de armas a siete partidas rebeldes con base en
Peshawar. El servicio de inteligencia paquistaní, que se convirtió en el primer
canal de esta aportación, distribuyo armas y ayuda a los comandantes a los
que favorecía y esperaba manipular, generalmente pastunes islámicos
radicales, y se las negó a los partidarios más independientes. Las fuerzas
soviéticas tomaron el control de las principales ciudades, mientras Karmal
trataba de imponer reformas comunistas, si bien su dominio sobre el resto del
país era vacilante”.10

Fue entonces cuando el gobierno de Estados Unidos inició la "Operación Ciclón" en el


contexto de la Guerra Fría, suministrando armas y una amplia financiación a los rebeldes

10
Afganistán: Alzando el Velo, México, op cit. p.6.
islámicos desestabilizaron el país hasta tal punto que menos de un año después el
Consejo Revolucionario solicitó la intervención del Ejército Soviético y dio comienzo a la
guerra.

El comienzo de la Segunda Guerra Fría

Para Francisco Veiga, “En todo caso, la invasión de Afganistán fue el inicio formal de la
Segunda Guerra Fría. La agresión generó una gran indignación en los Estados Unidos, y
(el presidente) Carter se decidió a tomar medidas de represalia; detuvo la exportación de
grano a la URSS (aunque luego los granjeros americanos lo vendieron igualmente a
través de Argentina) e intentó impulsar un boicot internacional a los Juegos Olímpicos de
Moscú”.11

Así el presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, denuncio la invasión como un acto de
imperialismo soviético y anuncio que los atletas norteamericanos boicotearían los Juegos
Olímpicos de 1980 en Moscú en protesta y persuadió a 64 países más a que se unieran a
ese boicot. Por detrás Estados Unidos aumentaba su apoyo a las fuerzas antisoviéticas
con la esperanza de sumir a la URSS en una costosa guerra de guerrillas.

Por otro lado, “estaba el problema de los refugiados, pues los ataques soviéticos a zonas
pobladas causaron un enorme desplazamiento de afganos, muchos huyeron a Pakistán
que acogió a más de tres millones de personas en campos de concentración, más de un
quinto de la población abandonaron sus hogares”12, quienes se quedaron a tras fueron
víctimas de una violencia brutal.

Los Estados Unidos, suministran misiles Stinger, pues los soviéticos creían que su
presencia en Afganistán sería breve, pero los muyaidines constituían una eficaz fuerza
guerrillera que hostigaba a los rusos con ataques relámpago. Los Estados Unidos les
suministraron armamento avanzado, como el misil tierra-aire Stinger (aguijón), que derribó
docenas de helicópteros soviéticos.

Retirada de la URSS de Afganistán

Finalmente, cuando Mijaíl Gorbachov asumió el liderazgo soviético, no tenía intensión de


prolongar una guerra muy impopular en su país, en mayo de 1988, Pakistán, Afganistán,

11
Veiga, E, Da Cal, E. U. y Duarte, A. op. cit. p. 311.
12
Requena, Pilar; Afganistán, op. cit. p. 82.
Estados Unidos y la URSS firmaron un acuerdo para la retirada de tropas, el caos en el
que entonces se vio sumido Afganistán allanó el camino para que el movimiento islamista
radical de los talibán tomara el poder en los años 90.

Conclusión

La Invasión soviética a Afganistán, también conocida como Guerra Afgano-Soviética, fue


un conflicto armado de trece años que implicó a las fuerzas soviéticas en apoyo del
gobierno marxista del Partido Democrático Popular de Afganistán (PDPA) contra los
insurrectos fundamentalistas islámicos, muyahidines principalmente, este enfrentamiento
inició en el año 1978 y como se menciona para algunos significo uno de los episodios
centrales durante la Guerra Fría caracterizada por el enfrentamiento indirecto entre las
grandes potencias Estados Unidos y la URSS. El 15 de noviembre de 1991, una
delegación de insurgentes de Afganistán y las autoridades soviéticas llegaron a un
acuerdo para poner fin a trece años de guerra y preparar elecciones democráticas. Esta
invasión tuvo otras consecuencias, muy significativas. Por ejemplo, casi 60 países se
negaron a presentarse en los Juegos Olímpicos de 1980 celebrados en Moscú y en el
período de la invasión, centenares de miles de afganos buscaron refugio en los países
limítrofes (especialmente Pakistán). Se llevó a cabo una feroz resistencia contra los rusos
en las cordilleras afganas, es importante decir que dicho conflicto también genero
consecuencias a la sociedad de la URSS (hoy Rusia), aunque en la bibliografía existente
no se habla al respecto, salvo el texto periodístico de Svetlana Alexiévich no encontré
más información.
BIBLIOGRAFÍA:

Afganistán: Alzando el Velo, México, Pearson Educación, 2002, 260 pp.

Baltar Rodríguez, Enrique; Afganistán y la geopolítica internacional: de la intervención


soviética a la guerra contra el terrorismo, México, D.F. Plaza y Valdés, 2003.

Beloff, Max; La Guerra Fría. Editorial Troquel, Buenos Aires, 1968, 228 pp.

Blancarte, Roberto; Afganistán, El Colegio de México, México D.F. 2001, 285 pp.

Brzezinski, Zbigniew; El gran tablero mundial. La primacía estadounidense y sus


imperativos geoestratégicos. Basic Books, Nueva York, 2007.

Hobsbawm, Eric; Historia del Siglo XX. Critica, Barcelona, 2000.

Kissinger, Henry; La Diplomacia, FCE, México, 1996.

Lowe, Norman: Guía Ilustrada de Historia Moderna. FCE, Londres, 1982.

Martín de la Guardia, R. y Pérez Sánchez, G. A.; El mundo en transformación. Del


enfrentamiento Este-Oeste a la nueva realidad Norte-Sur, Akal, Madrid, 1997.

Pereira, J.C. (Coord.). Historia de las relaciones internacionales contemporáneas, Ariel,


Barcelona, 2009.

Powaski, R.E.; La Guerra Fría: Estados Unidos y la Unión Soviética, 1917-1991. Critica,
Barcelona, 2000.

Requena, Pilar; Afganistán, Editorial Sintesis, Madrid 2011, 315 pp.

Rius. Marx para principiantes. Grijalbo, México D.F 1988.

Svetlana, Alexiévich: Los chicos del zinc, Debate, México D.F. 2016.

Veiga, E, Da Cal, E. U. y Duarte, A.; La paz simulada. Una historia de la Guerra Fría,
1941-1991, Alianza Editorial, Madrid 1997, pp. 485.

Vinuesa, Arturo; El puzzle afgano. Editorial Fundamentos, Madrid 2002, 205 pp.

SITIOS DE INTERNET

Afganistán - Geografía - Libro Mundial de Hechos. Consultado el 23 de enero de 2019.


http://www.oratlas.com/libro-mundial/afganistan/geografia

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