Esta obra fue estrenada por el Grupo de Teatro
Buenos Aires en el Centro de Artes y Ciencias el
3 de julio de 1966, con el siguiente reparto:
PERSONAJES:
Hugo (32 afios): ‘Walter Santa Ana
Lita (28 afios): Maria Cristina
Laurenz
Tito (33 aftos): Juan Carlos Gené
Rosa (35 afios) Hilda Sudrez
Felipe (38 afios): Pepe Soriano
‘Vecina (33 afios): Cipe Lincovsky -
Susana Lanteri
Voz de mujer: Ana Marfa Picchio
‘Voz de hombre: Juan Oscar Greco
Dos actos
Escenograffa: Leandro Hipélito
—_ Ragucci
Direccién: Carlos Gorostiza
perspectiva del balcén,
esté ocupada por un mue-
ble de comedor, también de estilo provenzal: la
Lugar de Accién
Pequefto living-comedor de un pequefio depar-
tamento en un primer piso. La casa, algo alejada
del centro de Buenos Aires, forma parte de un
grupo de edificaciones construidas econémica-
mente, cuyos departamentos exteriores dan todos
@ un pasaje que desemboca en una calle de poco
trénsito. El ambiente estd decorado més por el
tiempo que por la preocupacién de sus morado-
res; el orden y la eleccién de los muebles y de
otros elementos fueron establecidos slo por
herencia y por el uso y las circunstancias. Pero el
desorden de la improvisada 0 despreocupada
decoracién crea un ambiente que al fin es fiel
reflejo de la personalidad de sus dos ocupantes.
Lateral derecho: En primer término, la puerta
que comunica con el exterior. Mas allé, contra la
pared, una mesita y sobre ella un teléfono con
enchufe. A continuacién, un soft: convertible en
cama, econémico y con bastante uso; frente a él
una mesita baja y un sillén de estilo provenzal que
pertenece, sin duda, al grupo de muebles hereda-
dos. Detrds del sofé estd la estrecha puerta que
comunica con el dormitorio y el cuarto de bafio.
Foro: La parte izquierda de la pared del foro,
que corre en franca diagonal para mejorar la
Acto primero
Parte derecha esté cubierta con algunos estantes
ue sostienen mufiequitos, marcos con
as, alguna copa ganada en una modesta comper
cién deportiva, un florero vacto y entre otros obj
108 de variado origen, i
ciosos cubretapas.
Es casi en el centro de la pared donde se abre
wats
me
input eee
son practicables y estén abiertas en el moments
constantemente plegadas
el balcén que mira hacia el pasaje
y cia el pasaje,
los ojos de varios balcones vecinon
abiertas, permanecerén
hacia afuera.
El balcén apenas soporta la i
a la presencia cémoda
de tres personas. Un toldo viejo y sucio que esta
‘Sujeto en la parte baja del balcén
rior cubre todo el es
directa hacia afueré
del piso supe-
cra hac Pero por sus costados se
domina casi todo el pasaje que corre por debajo
lasta la puerta de entrada general. Cubrienia
Parte del iso de balcén, plantas
eral izquierdo: junto al mueble de
” al mueble del foro,
hay una mesa tani proventaly ane ae
dos de las cuales aun son tas dei mismo juego,
luego, avanzando hacia el proscenio, el lateral
rompe en dngulo recto mostrando de frente la
Puerta de la cocina.
Tiempo de accién: Una
“ Una pesada noche del vera
no de 1965, en Buenos Aires. “ee
fotografi.
unos pocos libros con bulli-
spacio libre e impide la visual
Son las nueve de la noche. Sobre la mesa estdé
todavia el mantel puesto para la cena, dos vases,
una botella de vino casi vacia y un sifén con soda.
Apoyado contra el balcén, de perfil, observando
el pasaje que corre por debajo, esté Hugo. Hugo
es un hombre comiin, casi un muchacho, de movi-
mientos desganados, de réplicas a veces también
desganadamente ingeniosas y a veces sorprenden-
temente ingenuas. Ahora mastica aburrido un
escarbadientes mientras sus dedos tamborilean
contra la puerta abierta del balcén. En seguida
aparece Lita, su mujer, desde la cocina. Es una
muchacha comin, unos pocos afios menor que
Hugo, casi bonita y de movimientos demasiado
seguros. Llegaa la mesa, coloca los dos vasos uno
sobre otro, levanta la botella de vino.
LITA ~ {No querés terminarlo?
HUGO ~ No. Después me da més sed.
LITA ~ jHugo, sacate ese palito de la boca, por
favor!
HUGO — Qué tiene. Ahora no ve nadie. Es para
no fumar.
LITA ~ Te hace ordinario; ya te lo dije.HUGO ~ (Aceredndose.) Esta bien. (Arroja el
palito sobre el mantel y senala la botella que Lita
cabeza de Lita y luego su cuerpo a través de la
cocina.) ,No me ofs, che?
estd a punto de Wevarse.) Bueno, dame. Ya que HUGO — ;Qué?
esté. LITA ~ No ibas a arreglar el calefon después
LITA ~ (Le sirve en un vaso el resto del conte- de cenar?
nido.) No decfas que te daba més sed?
HUGO ~ Bah... total... Hace un calor.
LITA — Quién te entiende a vos. (Lieva a la
cocina la botella vacia y el sifén. Hugo quedé
bebiendo lentamente su medio vasito de vino.
Vuelve al balcén.)
HUGO ~ (Fuerte, como para que oiga Lita,
que estd en la cocina.) Cémo tarda Tito hoy, eh?
(Lita en la cocina, no contesta. Hugo bebe el resto
del vino, vuelve y lo deja sobre la mesa. Mira la
hora en su reloj. No sabe qué hacer. Vuelve a apa-
recer Lita, en direcci6n a la mesa. Hugo, ahora
con volumen normal.) ;Cémo tarda Tito hoy, eh!
LITA ~ Tan tarde no es. (Retira los dos vasos y
recoge el mantel.)
HUGO ~ Las nueve pasadas.
LITA ~ (Yendo para la cocina.) Qué harias vos
si un dfa no viniera Tito, Dios mio,
HUGO ~ ;Bah! Me iba a morir,
LITA — No sé. (Desaparece en la cocina.)
HUGO ~ (Mas fuerte.) Qué. {Estas celosa,
ahora?
LITA — (Apenas un murmullo.) Salt, sali,
(Hugo vuelve al balcén. Espia. Lita, ahora fuerte.
desde la cocina.) ,No ibas a arreglar el calefon
después de cenar? (Hugo no contesta. Aparece, la
HUGO ~ (Conteniéndose.)
Preguntds, entonces.
LITA ~ (Continiia.) Desde que Megaste no
hiciste mas que protestar... 2 decfs que soy yo la
que tiene ganas de pelear?
HUGO ~ Bueno, basta, zquerés?
LITA — (Fuerte.) (Claro! “basta” jno?
iPrimero me largés ta patada y después tengo que
callarme! El Gnico que aqui tiene derecho a hablar
505 vos. Que la comida esté frfa; que la soda est
caliente; que el café esté muy cargado.... 0 es que
no te of? {Desde que legaste no hiciste mas que
rezongar! Y cuando yo te pregunto por el cale-
fon...
HUGO ~ (Desbordado, ya.) {Es que a cada
rato me hablis del calefén!
LITA — (Mas fuerte.) ,Y que querés? ,Que
lave los platos con agua fifa?
HUGO ~ (Igual.) Lav los platos como quie-
ras, pero dejame tranquilo! (Se miran. Tensos. En
Seguida Lita gira répida y se mete en la cocina
Hugo queda aht: se relaja, sopla. Mira alrededor:
no sabe qué hacer: Vuelve a mirar la hora. Va al
balcén. Tres segundos. Luego regresa. Va al mue-
ble, retira una cajita y saca un escarbadientes que
empieza a morder. Vuelve al balcén. Reaparece
Lita. Al notar su ausencia, Hugo quita disimuta-
damente el escarbadientes de su boca y lo arroja
por el baledn. Lita va al mueble y alli coloca el
mantel ya doblado. Su expresion no es de disgus-
to. Con la lengua se esté tocando una muela.
ofste para qué
HUGO — Sf. Pero hace mucho calor. Otro dfa.
LITA — Otro dia. Ya hace una semana que esta-
‘mos sin calef6n.
HUGO — Y bueno. No hace falta, ahora. Con
este calor.
LITA — Claro. Porque vos no tenés que lavar
los patos.
HUGO — Bueno, esta bien. Mafiana lo arreglo.
LITA — jMajiana! ;Vos siempre mafiana! jY
mientras tanto yo que me embrome!
HUGO ~ jLita! Me parece que no es para
tanto, no?
LITA ~ Pero todavia sos capaz de discutir?
HUGO — Quién discute. Lo que yo digo es
que... ;
LITA ~ (Fuerte. {Esté bien! jHacé lo que quie-
ras; total vos siempre salis con la tuya! (¥ desapa-
rece en la cocina.)
HUGO -~ (Fuerte, al fin: contestando.) {Ya
est! ;Se vefa que tenfas ganas de pelear, desde
hoy!
LITA ~ (Reaparece.) ,Qué dijiste?
HUGO — Nada.
LITA ~ (Avanzando en son de guerra.) {Sos
capaz de decirme que era yo la que tenfa ganas de
pelear?
Toma una revista que esta sobre el mueble. Ya ha
terminado su tarea. Vuelve a hablar mientras se
dirige a sentarse en uno de los sillones, y lo hace
en un ono completamente normal, como si no
hubiera existido el més mfnimo cambio de pala~
bras. En realidad, ya to olvid6.)
LITA — ;Vas a ir al dentista, manana?
HUGO — (Igual que ella.) Si. |
LITA — Yo también voy a tener que ir uno de
estos dias. Me esté molestando una muela. (Se
toca la mejilla.)
HUGO — ,Querés que le pida hora para vos?
LITA ~ No. Voy a esperar un tiempito més.
HUGO — Después va a ser peor, ya sabés.
LITA ~ Si, Pero con este calor, meterse ahi en
el tomo.... (Ya se senté y esta hojeando la revista.)
HUGO — Hacé como quieras. Pero después no
te quejés. (Tiempo. Mira hacia afuera. Ve algo.)
Ahi viene Tito. (Tiempo.) Jaaa.
LITA ~ Qué pasa. |
HUGO ~Tenés que ver el saludo que le hizo a
la gorda de la planta baja.
LITA — Qué. {Esté otra vez en el balcén, esa?
HUGO — ,¥ cudndo no esta? Jaa. jEste Tito!
LITA —