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OCULARCENTRISMO

DEVOLVER LA MIRADA
LA RESPUESTA AMERICANA A LA CRÍTICA FRANCESA AL OCULARCENTRISMO

MARTIN JAY

El ver está concebido como cualidad sublime de las personas, pues gracias a esa capacidad visora
los seres humanos pueden extasiarse del mundo y todos los elementos que lo conforman; sin
embargo hay que detenerse un instante y preguntar ¿qué es ver?

Para resolver esta primera interrogante podríamos acudir a la medicina para explicar al ver como
aquel proceso de recepción de estímulos lumínicos que se dan gracias a todos los componentes
anatómicos del ojo humano, no obstante conformarse con esta premisa sería reducir
considerablemente el panorama de análisis y entendimiento que inspira esta disertación.

Y de esta última idea surge otra interrogante adicional ¿qué es no-ver?

Si retomamos la explicación médica planteada líneas atrás, el no-ver es la incapacidad de


abstracción de estímulos lumínicos con los ojos; no obstante este es el punto de partida para la
reflexión planteada en este trabajo. Pues al no poseer la función visora las personas desarrollan
una forma disímil de abstracción, misma que se intenta explicar a continuación.

Con el objetivo de ampliar la reflexión se tomará como punto de partida la visión de las personas
no-videntes en el imago mundi, lo que supone una primera complejidad investigativa, ya que,
plantear una forma disímil de ver que rebase a las convenciones tradicionales de ver, resulta en
una deconstrucción y a su vez una resignificación de su concepto tal como se lo ha entendido
hasta ahora.

En este punto, vale analizar la visión de quienes no la tienen, pues al recordar nuevamente su
definición, ver se asocia con la posibilidad biológica de captar luz con los ojos, entonces quienes
no poseen esta cualidad, en el más estricto sentido de su acepción, no verían nada de lo que les
rodea.

Claro que en este punto hay que hacer una aclaración, pues las personas pueden ver además de
con sus ojos con su mente, es decir que el proceso físico de ver culmina en la creación de
imágenes mentales, sin embargo esto es posible no solo a los ojos sino a todo el cuerpo y su
capacidad sensora, es por ello que es preciso distinguir el ver del mirar.

Mirar es un proceso que no solo se reduce al ver con los órganos visores, sino que involucra todo
el cuerpo, además de ser un acto consiente, deliberado y voluntario; pues mirar implica “dirigir la
vista hacia algo y fijar la atención en ello”

entonces se entiende que mirar es mas profundo que ver y que incluye toda la capacidad sensora
del cuerpo, no solo a la percepción visual sino a toda la habilidad sensitiva de las personas En
definitiva, los seres humanos no ven todo lo que miran y no miran todo lo que ven.
Entonces, el mirar implica un acto donde se inmiscuyen todas las capacidades sensoras del ser
humano, además de las habilidades racionales, cognoscitivas e intelectuales de forma consiente.

Al decir mirar con el cuerpo se entiende que en ningún instante se deja de percibir el entorno, sin
embargo la consolidación de la imagen como medio primordial de abstracción produce que se deje
de prestar atención al cuerpo El cuerpo es aquel medio altamente sensible, ya que “nuestros
cuerpos pueden casi todo”

El tacto se presenta como el medio sensitivo que nos deja tocarlo todo, el gusto surge como el
vínculo entre nuestro ser y el sabor del mundo, mientras que el oído nos acerca al sonido de la
vida, el olfato es la percepción de aromas y fragancias inimaginables y la vista es el éxtasis de las
formas y el movimiento; aunque suene idílica esta descripción del cuerpo resulta una confesión
sincera que permite comprender de alguna forma los alcances sensoriales del cuerpo humano.

Asimismo, otro escenario donde se evidencia la alta sensibilidad corporal es en la atmósfera


urbana; ya que, actualmente las personas están bajo la influencia del marketing multisensorial, es
decir, una manipulación de vivencias y emociones a través de sensaciones táctiles, olfativas,
visuales, auditivas e incluso gustativas “De hecho, hoy en día estamos siendo colonizados a través
de todos los sentidos. Conceptos como marketing multisensorial, marcas de los sentidos,
persuasión sensorial, explotación del subconsciente sensorial, canalización del espacio mental o
hipersensualidad del mercado contemporáneo se utilizan para describir las nuevas estrategias
sensoriales de un marketing científicamente informado”

Cada vez es más fácil vivir experiencias sensitivas derivadas de prácticas mercantiles tal como
ocurre con los catálogos de perfumes que están plagados de fotografías que influyen sobre la
visión, pero que sin embargo, tienen un probador de olor que al pasar el dedo emana una fragancia
que hace reaccionar al olfato; captando de inmediato la atención y muchas de las veces motiva a
comprar el producto.

Este ejemplo, lo que demuestra nuevamente es que si acaso la visión no está activa en las
personas no-videntes, existen otras formas de despertar su interacción multisensorial, ahora que
sea utilizado para prácticas comerciales es quizá criticable, pero tanto en los ambientes naturales
como urbanos las personas que no poseen visión viven una experiencia multisensorial que les
hace sensible en extremo a los acontecimientos que acaecen en su entorno.

Entonces, el hecho de no tener visión no implica incapacidad de abstracción sino más bien es la
condición propicia para que surja el no-ver como habilidad sensorial de percepción.

Si se trata de definir al no-ver, se puede decir que es la habilidad primero de permitirse escuchar al
su propio cuerpo y mediante este entender y comprender al mundo y todos sus fenómenos.

En otro sentido, el no-ver es la posibilidad que obtienen las personas para contestar al
oculocentrismo y equiparar a la visión con el resto de vías sensoras y es por ello que los no-
videntes poseen una ventaja innata, ya que, al no tener la visión acuden a todo su cuerpo como
medio de cognición, mientras que las personas que si pueden ver al estar bajo el reino
ocularcéntrico dan primacía a lo que sus ojos pueden detectar y menor medida prestarán atención
a sus otros sentidos.
Claro que, esto no significa que las personas con visión no pueden no-ver al contrario al tener
capacidad visora y escuchar su cuerpo podrían experimentar situaciones de percepción increíble
que les permita descubrir una realidad que gracias al imperio ícono-visual no han podido percibir.

Otro punto que hay que aclarar es que, las personas no-videntes por su condición, inmediatamente
no pueden escuchar su cuerpo y valerse del resto de sus sentidos para reconocer el mundo; esto
es un proceso que implica permitirse potenciar cada uno de los sentidos, de tal manera de explotar
toda su magnificencia. En definitiva para poder deleitarse con los alcances del no-ver es preciso
decidirse a hacerlo, pues el cuerpo no solo es una estructura anatómica que permite la vida, sino
más bien como una instancia compuesta por sensaciones, emociones, percepciones, elementos
anatómicos, incluso por componentes intangibles; que brinda a las personas la oportunidad de
conocer y reconocer al resto y a uno mismo.

. Le Breton, David. El sabor del mundo: Una antropología de los sentidos. Buenos Aires: Ediciones Nueva
Visión, 2009, 51.

2. Oxford University. Oxford Dictionaries. < http://www.oxforddictionaries.com/es/definicion/espanol/mirar>.


Consulta: 21 de Octubre de 2015.

3. Pallasmaa, Juhani. La imagen corpórea: Imaginación e imaginario en la arquitectura. Barcelona: Gustavo


Gili, 2014, 12.

4. Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. 23a ed., en <


http://dle.rae.es/?w=ver&m=form&o=h>. Consulta: 21 de Octubre de 2015.

5. Sacks, Oliver. La isla de los ciegos al color y la isla de las cicas. Barcelona: Anagrama, 2010, 47.

6. Serres, Michel. Los cinco sentidos: Ciencia, poesía y filosofía del cuerpo, Bogotá: Taurus, 2003, 4.

7. Serres, Michel. Variaciones sobre el cuerpo. Buenos Aires: Fondo de Cultura, 2011, 9.

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