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El tiempo vuela, el tiempo no espera a ningún hombre, mujer, infante, padre, madre,
hijo, nieto, familiar, amigo o conocido , el tiempo dura lo que tiene que durar, puede ser
tan lento como quiera y tan rápido como se le plazca y todo lo que queremos es más
tiempo, pero no disfrutamos ni hacemos valer el que dejamos pasar.
Subestimamos tanto el valor del tiempo que creemos que tenemos tiempo para todo y
a la vez nos quejamos que no nos alcanza el tiempo. Pero la verdad irónica es que…
Gastamos nuestro tiempo en ser espectadores de la vida de los demás en vez de nuestra
propia vida.
Perdemos nuestro tiempo en preocupaciones sin sentido…. lo que se hizo bien o mal, ya
se hizo. Si estuvo bien felicidades, y si estuvo mal, acéptalo, corrige lo que puedas y
acepta las consecuencias, aprende y crece y lo que se dejó de hacer, ya fue, a darle
vuelta a la hoja y a ocuparnos con lo que se puede hacer que el tiempo se va.
Perdemos el tiempo en culpar a los demás, en vez de ayudar y apoyar, no aceptamos a
las personas como son y no las hacemos crecer y hasta las responsabilizamos de
nuestros actos.
Perdemos nuestro tiempo en estar viendo y juzgando lo que hace el de a lado, en vez de
planear nuestra vida, desarrollar nuestra perspectiva y enderezar lo que hacemos
nosotros.
Perdemos el tiempo en dejar que nos afecte lo que opinan los demás, en guardar
rencores y tristezas en vez de disfrutar momentos únicos con nuestros seres queridos y
amigos y expresarles cuanto los amamos.
Perdemos el tiempo en frustrarnos porque las cosas no salen como queremos en lugar
de relajarnos y disfrutar del momento.
Para todo hay un lugar y un momento. Gastamos el tiempo en cosas superfluas, en ver
la televisión y pararse tarde, en lugar diseñar la estrategia para construir un propio mejor
futuro o incluso un futuro mejor para los demás y generar la acción, y peor aún, a las
personas les da flojera planear su propia vida!!!… Hablar de planes y acción les da
flojera!!! Les da flojera responsabilizarse de su propio tiempo. Y cuando tocamos fondo
y queremos hacer todo que dejamos de hacer por perder el tiempo, ya no hay tiempo.
Es verdad nadie escarmienta en cabeza ajena Y cuando queremos aprovechar el tiempo,
este vuela, corre sin detenerse y siempre nos falta algo por hacer y que si contáramos
todo el tiempo perdido, nos daríamos cuenta que si había tiempo para hacerlo.
Creo que cuando de verdad entendamos que nuestro tiempo es nuestra vida y nuestra
vida es nuestro tiempo, será entonces cuando en verdad dejaremos de perder el tiempo
y aprenderemos a planearlo, a vivirlo, a decidir cómo vamos a gastarlo estando
conscientes de lo que implica y a disfrutarlo segundo por segundo, momento por
momento con lo bueno y lo malo que se atraviese. Un segundo es eso, es un pequeño
instante de tu vida que ya paso… ¿Y tú como lo gastaste? Tu tiempo es tu vida y tu vida
es tu tiempo…. La vida está hecha de momentos, pequeños instantes que vienen y se
van.
Es la hora de ir poniéndote las pilas. Muchos programas hacen ya por ti lo que antes
te llevaba horas (incluso días) finalizar. Aprovéchate de esta gran ventaja, aunque al
principio tengas que dedicar un tiempo a familiarizarte. ¡Merece la pena!