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POSTMODERNISMO

En su estricto sentido literal, el postmodernismo es una postura de pensamiento que se


separa del modernismo, colocándose como posterior a él —lo que muy poco significa en
realidad.

Como posición mental tiene un rasgo central en el rechazo de la verdad objetiva, de lo


que se desprende su apoyo a las ideas del relativismo: nada es cierto, nada es falso, todo
es relativo.

Se distingue también por su inclinación a pensar que todo lo que parece real es en verdad
inventado y que lo que vale es la diversidad, la variedad, sin que puedan existir
distinciones claras que separen a las ideas.

En total, el postmodernismo es un concepto resbaloso, difícil de expresar con exactitud. Se


usa con flexibilidad y en su esencia quizá pueda ser precisado no con una definición
ortodoxa, sino con la enumeración de los rasgos propios de una mente postmodernista.
Difícil de precisar y con buena cantidad de ideas que le sirven de antecedente, el
postmodernismo es una especie de formalización de una actitud de desconfianza ante
todo, y que trata de resolver creyendo en la idea de que ese todo es en realidad una
colección de inventos, creaciones y convenciones.

Quizá sea el término que describe una actitud de desilusión, abandono e impotencia, que
renuncia a la posibilidad de razonar.

Todo lo anterior se complica porque el calificativo de postmodernista se usa con


flexibilidad de significados en multitud de terrenos.

No es una posición sólida debido a su contradicción: pide escepticismo para todo menos
para su postura y dice que todo es relativo menos sus afirmaciones.
En pocas palabras, el postmodernismo es una filosofía que afirma que no hay una verdad
objetiva o absoluta, especialmente en materia de religión y espiritualidad. Cuando son
confrontados con la verdad, en relación a la realidad de Dios y práctica religiosa, la
opinión del postmodernismo se ejemplifica en la declaración del: "eso puede ser verdad
para ti, pero no para mí." Mientras que tal respuesta puede ser totalmente apropiada
cuando se discute sobre comida favorita o preferencias sobre el arte, tal mentalidad es
peligrosa cuando se aplica a la realidad, porque confunde asuntos de opinión con asuntos
sobre la verdad.

El término "postmodernismo" significa literalmente "después del modernismo" y es usado


para describir filosóficamente la presente era, la cual llegó después de la era del
modernismo. El postmodernismo es una reacción (o tal vez más apropiadamente, una
respuesta de desilusión) ante la fracasada promesa del modernismo de usar solo la razón
humana para mejorar a la humanidad, y hacer del mundo un mejor lugar. Una de las
creencias del modernismo, era que los absolutos sí existen; así que el postmodernismo
busca "corregir" las cosas, primeramente mediante la eliminación de la verdad absoluta y
haciendo que todo (incluyendo las ciencias empíricas y la religión) sea relativo a las
creencias y deseos del individuo.
Los peligros del postmodernismo pueden ser vistos como un espiral descendente que
comienza con el rechazo de la verdad absoluta, lo que conduce a una pérdida de
distinciones en materia de religión y fe, y culmina en una filosofía de pluralismo religioso,
que dice que ninguna fe o religión es objetivamente verdadera, y por consiguiente, nadie
puede asegurar que su religión sea verdadera y la otra sea falsa.

Peligros del postmodernismo - #1 – La verdad relativa

La postura del postmodernismo de la verdad relativa, es el resultado de muchas


generaciones de pensamiento filosófico. Desde Agustín hasta la Reforma, los aspectos
intelectuales de la civilización occidental, y el concepto de la verdad fueron dominados por
los teólogos. Pero, comenzando con el renacimiento del siglo XIV al XVII, los pensadores
comenzaron a elevar a la humanidad al centro de la realidad. Si uno observa los períodos
de la historia como un árbol genealógico, el Renacimiento sería el abuelo del modernismo,
y la Ilustración sería la madre. El "Pienso, luego existo" de René Descartes, personificó el
comienzo de esta era. Dios ya no era el centro de la verdad – ahora lo era el hombre.

La Ilustración era, de alguna forma, la completa imposición del modelo científico de la


racionalidad sobre todos los aspectos de la verdad. Proclamaba que solo los datos
científicos podían ser entendidos objetivamente, definidos y defendidos. La verdad en lo
tocante a la religión, fue descartada. El filósofo que contribuyó a la idea de la verdad
relativa fue el prusiano Immanuel Kant y su obra Crítica de la Razón Pura, que apareció en
1781. Kant decía que el verdadero conocimiento de Dios era imposible, así que creó una
división del conocimiento entre "hechos" y "fe." De acuerdo con Kant, "Los hechos no
tienen nada que ver con la religión." El resultado fue que los asuntos espirituales fueron
relegados al ámbito de la opinión, y solo a las ciencias empíricas, se les permitió hablar de
la verdad. Mientras que el modernismo creía en absolutos en la ciencia, la revelación
especial de Dios (la Biblia) fue expulsada del reino de la verdad y la certidumbre.

Después del modernismo, vino el postmodernismo y las ideas de Frederick Nietzsche.


Como el santo patrón de la filosofía postmodernista, Nietzsche se adhería al
"perspectivismo," el cual dice que todo conocimiento (inclusive científico) es una cuestión
de perspectiva e interpretación. Muchos otros filósofos han construido sobre el trabajo de
Nietzsche (por ejemplo, Foucult, Rorty, y Lyotard) y han compartido su rechazo a Dios y a
la religión en general. También rechazaron cualquier atisbo de verdad absoluta, o como
Lyotard lo expresó, un rechazo a la metanarrativa (una verdad que trasciende a todos los
pueblos y culturas).

Esta guerra filosófica contra la verdad objetiva, ha resultado en el postmodernismo, que


está totalmente en contra de cualquier pretensión de absolutos. Tal mentalidad
naturalmente rechaza cualquier cosa que declare ser la verdad inerrante, como la Biblia.

Peligros del postmodernismo - #2 – Pérdida del discernimiento

El gran teólogo Tomás de Aquino dijo, "Es labor del filósofo, hacer distinciones." Lo que
Aquino quiso decir, es que la verdad depende de la habilidad para discernir – la capacidad
para distinguir "esto" de "aquello" en el ámbito del conocimiento. Sin embargo, si la
verdad objetiva y absoluta no existe, entonces todo se vuelve una cuestión de
interpretación personal. Para el pensador postmoderno, el autor de un libro no posee la
interpretación correcta de su obra; es el lector quien realmente determina lo que dice el
libro – un proceso llamado deconstrucción. Y dado que hay múltiples lectores (vs. un
autor), naturalmente hay múltiples interpretaciones válidas.

Tal situación caótica hace imposible hacer distinciones significativas o duraderas entre las
interpretaciones, porque no hay ninguna norma que se pueda utilizarse. Esto se aplica
especialmente a los asuntos de fe y religión. El intentar hacer distinciones apropiadas y
significativas en el área de la religión, no es más significativo que discutir que el chocolate
sabe mejor que la vainilla. El postmodernismo dice que es imposible juzgar objetivamente
entre verdades contrapuestas.

Peligros del Postmodernismo - #3 – Pluralismo

Si la verdad absoluta no existe, y si no hay manera de hacer distinciones significativas de


bueno/malo entre los diferentes sistemas de fe y religiones, entonces, la conclusión
natural es que todas las creencias deben ser consideradas igualmente válidas. El término
adecuado para este resultado práctico en el postmodernismo, es "pluralismo filosófico."
Con el pluralismo ninguna religión tiene el derecho de pronunciarse a sí misma como
verdadera y llamar falsas, o aún inferiores a las otras creencias competitivas. Para
aquellos que se adhieren al pluralismo filosófico religioso, ya no hay herejías, excepto tal
vez, la opinión de que hay herejías. D. A. Carson subraya la preocupación del evangelismo
conservador, acerca de lo que se ve como el peligro del pluralismo: "En mis momentos
más sombríos, a veces me pregunto si la fea cara de lo que me refiero como el pluralismo
filosófico, es la amenaza más peligrosa para el Evangelio, desde el surgimiento de la
herejía gnóstica en el siglo II."

Este progresivo peligro del postmodernismo – la verdad relativa, la pérdida del


discernimiento, y el pluralismo filosófico – representan amenazas impuestas al
cristianismo, porque colectivamente descartan la Palabra de Dios como algo que no tiene
autoridad real sobre la humanidad, ni la habilidad para mostrarse a sí misma como la
verdad en un mundo de religiones competitivas. ¿Cuál es la respuesta del cristianismo a
estos desafíos?

Respuesta a los peligros del postmodernismo

El cristianismo afirma ser absolutamente verdadero, que existen distinciones significativas


en materia del bien/mal (así como la verdad espiritual y la falsedad) y que está en lo
correcto en sus declaraciones acerca de Dios, que cualquier afirmación contraria de
religiones competitivas deben ser incorrecta. Tal actitud provoca gritos de "arrogancia" e
"intolerancia" del postmodernismo. Sin embargo, la verdad no es una cuestión de actitud o
preferencia, y cuando se le examina de cerca, los cimientos del postmodernismo se
desmoronan rápidamente, revelando que las afirmaciones del cristianismo son tanto
plausibles como convincentes.

Primero, el cristianismo asegura que la verdad absoluta existe. De hecho, Jesús


específicamente dice que Él fue enviado para hacer una cosa; "Para dar testimonio de la
verdad" (Juan 18:37). El postmodernismo dice que ninguna verdad debe ser afirmada, sin
embargo su posición es auto-excluyente – ya que afirma al menos una verdad absoluta:
que ninguna verdad debe ser afirmada. Esto significa que el postmodernismo sí cree en la
verdad absoluta. Sus filósofos escriben libros declarando ideas que ellos esperan que sus
lectores las adopten como la verdad. En pocas palabras, un profesor ha dicho, "Cuando
alguien dice que no hay tal cosa como la verdad, ellos están pidiéndote que no les creas.
Así que no lo hagas."

Segundo, el cristianismo afirma que las distinciones significativas existen entre la fe


cristiana y todas las otras creencias. Debe entenderse, que aquellos que claman que las
distinciones significativas no existen, están de hecho haciendo una distinción. Están
tratando de mostrar una diferencia entre lo que ellos creen que es verdadero, y las
afirmaciones cristianas de la verdad. Los autores del postmodernismo esperan que sus
lectores lleguen a las conclusiones correctas acerca de lo que ellos han escrito y corregir a
aquellos que interpreten su trabajo de manera diferente a lo que ha sido su intención.
Nuevamente, su posición y filosofía prueba en sí misma ser auto-contradictoria, porque
insistentemente hacen distinciones entre lo que ellos creen que es lo correcto, y lo que
ellos consideran como falso.

Finalmente, el cristianismo afirma ser universalmente verdadero en lo que dice respecto a


la condición perdida del hombre ante Dios, al sacrificio de Cristo en favor de la humanidad
caída, y la separación entre Dios y cualquiera que elige no aceptar lo que Dios dice acerca
del pecado y la necesidad de arrepentimiento. Cuando Pablo se dirigió a los filósofos
estoicos y epicúreos en la Colina de Marte, les dijo, "Pero Dios, habiendo pasado por alto
los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se
arrepientan." (Hechos 17:30). Las declaraciones de Pablo no fueron "esta es la verdad
para mí, pero puede no ser la verdad para ustedes" más bien; fue un mandato exclusivo y
universal (es decir, una metanarrativa) de Dios para todos. Cualquier postmodernista que
diga que Pablo está equivocado, está cometiendo un error en contra de su propia filosofía
pluralista, la cual dice que ninguna fe o religión es incorrecta. Una vez más, el
postmodernismo viola su propia postura de que toda religión es igualmente verdadera.

Así como no es arrogante que un maestro de matemáticas insista en que 2 + 2 = 4, o que


un cerrajero insista en que solo una llave entrará en la cerradura de la puerta, tampoco es
arrogante para el cristiano erigirse contra el pensamiento postmodernista e insistir en que
el cristianismo es verdadero y que cualquier oposición es falsa. La verdad absoluta sí
existe, así como existen las consecuencias de estar equivocado. Mientras que el pluralismo
puede ser deseable en cuestiones de preferencias de comida, no es útil en cuestiones de
fe. El cristiano debe presentar la verdad de Dios en amor y simplemente preguntar a
cualquier postmodernista que esté enojado por las afirmaciones exclusivas del
cristianismo, "¿Así que me he hecho, pues, tu enemigo, por decirte la verdad?" (Gálatas
4:16).

RACIONALISMO

Se conoce como Racionalismo a la corriente filosófica que nació allá por el siglo XVII en
Francia, de la cual René Descartes fue su principal representante, genio y figura y que
sintetiza su razón de ser en la razón como principal fuente para la adquisición de los
conocimientos.
El racionalismo, ciertamente, es la contraparte del empirismo que sostenía que
únicamente a través de la experiencia y de la puesta en práctica del sentido de la
percepción los seres humanos podíamos conocer las cosas. Porque el racionalismo en
realidad es una corriente que ostentó gran protagonismo durante el siglo XVII, como bien
dijimos y que una vez pasados los años, los historiadores, dada la repercusión y la
contraparte que generó, dividieron en dos posiciones antagónicas, racionalismo vs.
Empirismo.

Descartes, entre otras cuestiones, promovía que solo la razón podía descubrir aquellas
verdades universales y que esto se producía porque estas verdades eran innatas y no
derivaban de ninguna experiencia anterior.
El racionalismo ha aparecido de distintas formas desde las primeras etapas de la filosofía
occidental, pero se identifica ante todo con la tradición que proviene del filósofo y
científico francés del siglo XVII René Descartes, quien creía que la geometría representaba
el ideal de todas las ciencias y también de la filosofía. Mantenía que sólo por medio de la
razón se podían descubrir ciertas verdades universales, evidentes en sí, de las que es
posible deducir el resto de contenidos de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que
estas verdades evidentes en sí eran innatas, no derivadas de la experiencia. Este tipo de
racionalismo fue desarrollado por otros filósofos europeos, como el holandés Baruch
Spinoza y el pensador y matemático alemán Gottfried Wilhelm Leibniz. Se opusieron a ella
los empiristas británicos, como John Locke y David Hume, que creían que todas las ideas
procedían de los sentidos.
El racionalismo epistemológico ha sido aplicado a otros campos de la investigación
filosófica. El racionalismo en ética es la afirmación de que ciertas ideas morales primarias
son innatas en la especie humana y que tales principios morales son evidentes en sí a la
facultad racional. El racionalismo en la filosofía de la religión afirma que los principios
fundamentales de la religión son innatos o evidentes en sí y que la revelación no es
necesaria, como en el deísmo. Desde finales del siglo XIX, el racionalismo ha jugado sobre
todo un papel antirreligioso en la teología.

CIENCIA CRISTIANA

La Ciencia Cristiana comenzó con Mary Baker Eddy (1821-1910) quien fue precursora de
nuevas ideas acerca de la espiritualidad y la salud. Inspirada por su propia experiencia de
curación en 1866, Eddy pasó años en el estudio de la Biblia, la oración y la búsqueda de
varios métodos de sanidad. El resultado fue un sistema de curación al que ella denominó
Ciencia Cristiana en 1879. Su libro Science and Health with Key to the Scriptures, (Ciencia
y Salud con Clave de las Escrituras), encontró nuevos esquemas en el entendimiento de la
conexión entre mente-cuerpo-espíritu. Ella prosiguió a fundar un colegio, una iglesia, una
compañía de publicaciones y un respetable diario, “El Monitor de la Ciencia Cristiana.” Por
su similitud a otros grupos, muchos creen que la Ciencia Cristiana es un cristianismo sin
culto.

La Ciencia Cristiana enseña que Dios – Padre-Madre de todos – es totalmente bueno y


totalmente espiritual y que toda la creación de Dios, incluyendo la verdadera naturaleza de
cada persona, es la perfecta semejanza espiritual de lo Divino. Puesto que la creación de
Dios es buena, los males tales como la enfermedad, la muerte y el pecado, no pueden ser
parte de la realidad fundamental. Más bien, estos males son el resultado de vivir
apartados de Dios. La oración es la forma central de acercarse a Dios y de curar las
enfermedades humanas. Esto difiere de la Biblia, la cual enseña que el hombre nace con
la herencia del pecado desde la caída de Adán, y que el pecado nos separa de Dios. Sin la
gracia salvadora de Dios a través de la muerte de Cristo en la cruz, nosotros jamás
podríamos ser sanados de la máxima enfermedad – el pecado.

En vez de enseñar que Jesús sana nuestra enfermedad espiritual, “Mas él herido fue por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él,
y por su llaga fuimos nosotros curados.” (Isaías 53:5), los cientistas cristianos ven el
ministerio de Jesús como su propio paradigma para sanar, creyendo que demuestra la
posición central de la sanidad para salvación. Los cientistas cristianos oran diariamente
para comprender más de la realidad de Dios y el amor de Dios, y para experimentar y
ayudar a otros a experimentar los armoniosos y curativos efectos de este entendimiento.

Para la mayor parte de los cientistas cristianos, la curación espiritual es una elección
primaria efectiva y, como resultado, ellos se vuelven al poder de la oración en lugar de un
tratamiento médico. Las autoridades gubernamentales ocasionalmente han objetado este
método, especialmente en ciertas circunstancias en las que ellos han interpretado esto
como la retención de un tratamiento médico a menores. Sin embargo, no hay políticas de
la iglesia que decreten las decisiones de los miembros sobre el cuidado de la salud.

La Ciencia Cristiana no tiene ministros. En vez de ello, la Biblia y la Ciencia y la Salud


actúan como pastor y predicador. Las lecciones de la Biblia son estudiadas diariamente y
leídas en voz alta los domingos por dos miembros elegidos de cada congregación local.
Las iglesias también tienen juntas semanales de testimonios, en las que los miembros de
la congregación relatan experiencias de sanidad y regeneración.

Eddie hizo a Boston el cuartel general de la iglesia en 1881. En 1892, la iglesia fue
nombrada La Primera Iglesia de Cristo, Cientista, o La Iglesia Madre; las iglesias locales
son consideradas como ramas. La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana dirige la Iglesia
Madre y el funcionamiento de las ramas locales sobre bases democráticas. La Iglesia
Madre y sus ramas operan bajo la guía del Manual de la Iglesia Madre por Mary Baker
Eddy.

¿Qué Enseña la Ciencia Cristiana?


Las siguientes doctrinas son tomadas del trabajo principal de la Ciencia Cristiana, Ciencia y
Salud con Llave para las Escrituras, por Mary Baker Eddy. Este trabajo está supuesto a ser
una compañía para la Biblia. Conjuntamente la Ciencia y Salud con la Biblia son llamadas
el Pastor de la Ciencia Cristiana.

Dios es infinito… y no existe ninguna otra fuente de poder - C&S, 471:18.


Dios es el Principio Universal - C&S, 331:18-19.
Dios no puede habitar en una persona - C&S, 336:19-20.
Dios es la única inteligencia en el universo, incluyendo al hombre - C&S, 330:11-12.
Dios es Mente - C&S, 330:20-21; 469:13.
Dios es el Padre-Madre - C&S, 331:30; 332:4.
La Trinidad es Vida, Verdad y Amor - C&S, 331:26.
Creer en la doctrina tradicional de la Trinidad es politeísmo - C&S, 331:26.
Cristo es la idea espiritual de la relación-hijo - C&S, 331:30-31.
Jesús no fue el Cristo - C&S, 333:3-15; 334:3.
“Jesucristo no es Dios, como el mismo Jesús declaró…” - C&S, 361:12-13.
Jesús no reflejó la plenitud de Dios - C&S, 336:20-21.
Jesús no murió - C&S, 45:32-46:3.
El Espíritu Santo es la ciencia divina - C&S, 331:31.
El diablo no existe - C&S, 469:13-17.
El pecado no existe - C&S, 447:24.
La maldad y lo bueno no son reales - C&S, 330:25-27; 470:9-14.
“La materia, el pecado y la enfermedad no son reales; son solo ilusiones…” - C&S, 335:7-
15; 447:27-28.
La vida no es material u orgánica - C&S, 83:21.
El sacrificio de Jesús no fue suficiente para limpiar del pecado - C&S, 25:6.
Las sanidades verdaderas son el resultado de la creencia verdadera - C&S, 194:6.
Adicionalmente, los Científicos Cristianos prefieren no usar doctores, medicina o
inmunizaciones. Los practicantes de la Ciencia Cristiana son usados para ayudar a las
personas a través de la falsa realidad de la enfermedad.
No tienen ordenanzas como la Cena del Señor o el bautismo.
Los servicios en las iglesias son intercalados con la lectura de la Biblia y de la Ciencia y
Salud.
Según los Científicos Cristianos, Mary Baker Eddy es considerada como una reveladora de
la Palabra de Dios.

TEOLOGÍA LIBERAL

En la enseñanza "liberal cristiana", que no es cristiana, la razón del hombre es enfatizada


y tratada como la autoridad final. Los teólogos liberales tratan de reconciliar al
cristianismo con la ciencia secular y el "pensamiento moderno". De esta manera, tratan la
ciencia como omnisciente y la Biblia como falsa y cargada de fábulas. Los primeros
capítulos de Génesis son reducidos a poesía o fantasía, teniendo un mensaje, pero no
deben ser tomados literalmente (a pesar de que Jesús había hablado de esos primeros
capítulos en términos literales). La humanidad no es vista como totalmente depravada y
por lo tanto los teólogos liberales tienen una visión optimista del futuro de la humanidad.
También se acentúa el evangelio social, mientras niegan la incapacidad del hombre caído
para cumplirlo. Si una persona se salva de su pecado y su castigo en el infierno ya no es
el punto; lo principal es cómo el hombre trata a su prójimo. El "amor" de nuestros
semejantes se convierte en la cuestión definitoria. Como resultado de este razonamiento
por teólogos liberales, las siguientes doctrinas son enseñadas por teólogos liberales cuasi-
cristianos:

1) La Biblia no es "inspirada por Dios" y tiene errores. Debido a esta creencia, el hombre
(los teólogos liberales) debe determinar cuáles enseñanzas son correctas y cuáles no. La
creencia de que la Biblia es "inspirada" por Dios (en el significado original de esa palabra)
es sostenida sólo por incautos. Esto contradice directamente 2 Timoteo 3:16-17: "Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra."
2) El nacimiento virginal de Cristo es una enseñanza falsa mitológica. Esto contradice
directamente Isaías 7:14 y Lucas 2.

3) Jesús no resucitó de la tumba en forma corporal. Esto contradice las narrativas de la


resurrección en los cuatro evangelios y el Nuevo Testamento completo.

4) Jesús fue un buen maestro moral, pero Sus seguidores y los seguidores de ellos han
tomado libertades con la historia de Su vida como se registra en las Escrituras (no hubo
ningún milagro "sobrenatural"), con los Evangelios habiendo sido escritos muchos años
más tarde y sólo atribuidos a los primeros discípulos para dar mayor peso a sus
enseñanzas. Esto contradice el pasaje de 2 a Timoteo y la doctrina de la preservación
sobrenatural de las Escrituras por Dios.

5)El infierno no es real. El hombre no está perdido en pecado y no está condenado a un


futuro juicio sin una relación con Cristo mediante la fe. El hombre puede ayudarse a sí
mismo; ninguna muerte expiatoria de Cristo es necesaria puesto que un Dios amoroso no
enviaría a la gente a un lugar como el infierno y ya que el hombre no nace en pecado.
Esto contradice a Jesús mismo, Quien declaró ser Él Mismo el camino a Dios, a través de
Su muerte expiatoria (Juan 14:6).

6) La mayoría de los autores humanos de la Biblia no son las personas que


tradicionalmente se creen ser. Por ejemplo, Moisés no escribió los primeros cinco libros de
la Biblia. El libro de Daniel tuvo dos autores porque es imposible que las "profecías"
detalladas de los últimos capítulos podrían ser sabidas antes del tiempo; deben haber sido
escritas después del hecho. El mismo pensamiento es aplicado a los libros del Nuevo
Testamento también. Estas ideas contradicen no sólo las Escrituras sino documentos
históricos, verificando la existencia de todas las personas que los liberales niegan.

7) Lo más importante para el hombre es "amar" a su prójimo. La cosa amorosa que


debemos hacer en cualquier situación no es lo que la Biblia dice es buena pero lo que los
teólogos liberales deciden es buena. Esto niega la doctrina de la depravación total, que
establece que el hombre no es capaz de hacer nada bueno y amoroso (Jeremías 17:9)
hasta que él haya sido redimido por Cristo y dado una nueva naturaleza (2 Corintios 5:17)

Hay muchos pronunciamientos de las Escrituras contra aquellos que negarían la deidad de
Cristo (2 Pedro 2:1) (como hace el cristianismo liberal); que predicarían otro evangelio que
el que fue predicado por los apóstoles (Gálatas 1:8) (que es lo que los teólogos liberales
hacen al negar la necesidad de la muerte expiatoria de Cristo y predicar un evangelio
social en su lugar). La Biblia condena a aquellos que llaman bien al mal y mal al bien
(Isaías 5:20) (que hacen algunas iglesias liberales adoptando la homosexualidad como un
estilo de vida alternativo mientras la Biblia repetidamente condena su práctica).

Las Escrituras hablan contra aquellos que clamarían "paz, paz" cuando no hay paz
(Jeremías 6:14) (lo cual hacen los teólogos liberales diciendo que el hombre puede
alcanzar la paz con Dios aparte del sacrificio de Cristo en la Cruz y que el hombre no
necesita preocuparse acerca de un futuro juicio ante Dios). La Palabra de Dios habla de un
tiempo cuando los hombres tendrán apariencia de piedad, pero negarán el poder de ella
(2 Timoteo 3:5) (que es lo que la teología liberal hace diciendo que hay algo de virtud
interior en el hombre que no requiere un renacimiento del Espíritu Santo mediante la fe en
Cristo). Y la Biblia habla contra quienes servirían a ídolos en vez del único y verdadero
Dios (1 Crónicas 16:26) (que hace el cristianismo liberal al crear un dios falso según su
propio gusto en lugar de adorar a Dios como es descrito en la Biblia entera).

SINCRETISMO

La palabra sincretismo, que viene del vocablo griego synkretismos y que en su origen
aludía a la unidad de los cretenses, expresa la fusión entre dos religiones o dos
manifestaciones culturales. En ambos casos, se produce un sincretismo cuando hay una
síntesis de dogmas, ideas y símbolos y como resultado de dicha síntesis se crea una nueva
expresión religiosa o cultural.
Se conoce como sincretismo a la conciliación de distintas doctrinas o posturas. El
sincretismo, de este modo, implica la fusión de diferentes elementos en uniones que, en
ocasiones, carecen de una coherencia interna.

IDEALISMO

Como idealismo se designa el conjunto de los sistemas filosóficos según los cuales la idea
es el principio y fundamento del ser y el conocimiento. Su origen se puede rastrear hasta
Platón, quien consideraba que la verdadera realidad era la del mundo de las ideas,
únicamente accesible para la razón.

Como idealismo también denominamos la confianza exagerada o ingenua en los valores


éticos y morales de la sociedad; en la forma de conducirse las personas y las instituciones
según lo justo y lo bueno. En este sentido, se opone al realismo.

La palabra, como tal, se forma con las palabras ideal, que significa perteneciente o relativo
a la idea, y el sufijo -ismo, que indica ‘escuela’ o ‘doctrina’.
El idealismo es una corriente filosófica, que afirma que existen ideas, o sea, abstracciones
mentales, que se descubren con ayuda de la razón, por encima de lo material, capaz de
percibirse a través de los sentidos, y que esas ideas que el sujeto posee influyen en el
objeto que se presenta para ser aprehendido.

La existencia de ideas innatas, ya fue descripta por Platón en la antigüedad griega, como
las únicas verdaderas y a las que podía accederse por la razón, y de las cuales, el mundo
sensible, era copia.

NATURALISMO

El naturalismo es un sistema filosófico que destaca a la naturaleza como el primer


principio de la realidad. La corriente naturalista sostiene que la naturaleza está formada
por la totalidad de las realidades físicas existentes y, por lo tanto, es el origen único y
absoluto de lo real.

Para el naturalismo filosófico, todo lo real es natural y viceversa; no existe realidad posible
fuera de los límites de la naturaleza. Asimismo, cabe señalar que niega la dualidad
naturaleza-espíritu, ya que este último es considerado como una forma especial de la
primera, y reductible a ella.
El término naturalismo, del latín naturalis, es usado para denominar las corrientes
filosóficas que consideran a la naturaleza como el principio humanitario y excluye
cualquier otra explicación ajena a agentes meramente fantasmagóricos. Es un sistema
filosófico y de creencias que sostiene que no hay nada más que naturaleza, fuerzas y
causas del tipo de las estudiadas por las ciencias naturales; estas existen para poder
comprender nuestro entorno físico.

El naturalismo mantiene que todos los conceptos relacionados con la consciencia y la


mente hacen referencia a entidades que pueden ser reducidas a relaciones de
interdependencia (Superveniencia) con fuerzas y causas naturales.

Más específicamente, rechaza la existencia objetiva de algo sobrenatural, como ocurre en


las religiones humanas. También rechaza la idea de la teleología (atribuir a un proceso
una finalidad), viendo todas aquellas cosas "sobrenaturales" como explicables en términos
naturales.

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