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Cirugía del hipospadias


P.-Y. Mure, S. Vigier, D. Gorduza, D. Demede, P. Mouriquand

El hipospadias masculino es una malformación urogenital congénita cuya frecuencia


parece estar en aumento. Su descripción anatómica no debería reducirse a la simple
posición ectópica del meato uretral. En realidad, el hipospadias es la consecuencia de un
proceso complejo en el que interviene un defecto o una interrupción del desarrollo de
todos los tejidos que forman la cara ventral del pene (radio ventral del pene). Se debe
realizar un análisis anatómico intraoperatorio preciso de la malformación para escoger
la técnica de reconstrucción óptima. El seguimiento hasta la edad adulta es esencial para
permitir una evaluación de las técnicas utilizadas.
© 2011 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Malformaciones genitales; Pene; Uretra; Hipospadias

Plan Retracciones del meato o dehiscencias del glande 13


Persistencia del acodamiento 13
«Desastres» e hipospadias multioperados 13
¶ Introducción 1
¶ Repercusión psicológica a largo plazo 13
¶ Definición y anatomía 1
Definición 1 ¶ Resultado a largo plazo 13
Anatomía 2 ¶ Variantes técnicas 13
¶ Clasificación 2 ¶ Conclusión 15
Hipospadias del glande 2
Hipospadias con división distal del cuerpo esponjoso 2

■ Introducción
Hipospadias con división proximal del cuerpo esponjoso 3
Hipospadias multioperados (cripple hypospadias) 3
¶ Formas clínicas 3 La cirugía del hipospadias ha experimentado una
¶ Estudio biológico complementario 3 evolución considerable en los últimos 15 años gracias a
un nuevo enfoque anatómico que permite comprender
¶ Embriología 3
mejor las anomalías ventrales del pene y las formas de
¶ Epidemiología 3 corregirlas. La descripción de la hipoplasia de los tejidos
¶ Etiología 3 que forman la cara ventral del pene (radio ventral del
Factores genéticos 3 pene) a nivel distal respecto a la división del cuerpo
Factores endocrinos 4 esponjoso y el concepto del surco uretral son los dos
Plataforma proteica de los tejidos receptores 4 elementos principales que permiten escoger la técnica
Factores ambientales 4 de reconstrucción más adecuada. En este artículo se
Factores vasculares 4 describen estos conceptos modernos y se relacionan con
Papel de la placenta 4 las técnicas quirúrgicas, de las que se detallan sus
resultados.
¶ Etiopatogenia 4
¶ Evolución histórica de la cirugía del hipospadias 4
¶ Técnicas quirúrgicas 5 ■ Definición y anatomía
Principios 5
Técnicas utilizadas en la actualidad 6 Definición
¶ Complicaciones 10 El hipospadias puede definirse como una insuficiencia
Malos resultados estéticos 10 de virilización de la yema genital en el varón, cuya
Fístulas uretrales 10 consecuencia es una hipoplasia de los tejidos que
Estenosis de la uretra reconstruida 11 forman la cara ventral del pene, a nivel distal a la
Ectropión mucoso 11 división del cuerpo esponjoso (Fig. 1).
Balanitis xerótica obliterante (liquen escleroatrófico) 13 Suelen observarse tres anomalías:
Uretroceles 13 • una desembocadura ectópica del meato uretral, que
Pilosidad y litiasis uretrales 13 aparece abierto en la cara ventral del pene;

Urología 1
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Figura 1. Anatomía quirúrgica del hipospadias. Hipoplasia Figura 2. Localización de punto de división del cuerpo espon-
triangular de la cara ventral del pene. 1. Prepucio incompleto en joso. Se traza una línea a cada lado a lo largo de la unión entre las
forma de abanico; 2. límite entre las dos caras (interna y externa) caras interna y externa del prepucio. La intersección de las dos
del prepucio; 3. punto de división del cuerpo esponjoso; 4. surco líneas representa el punto de división del cuerpo esponjoso, es
uretral; 5. desembocadura ectópica del meato uretral; 6. uretra decir, el límite proximal de la malformación. 1. Prepucio incom-
hipoplásica (ausencia de tejido esponjoso); 7. uretra normal pleto en forma de abanico; 2. límite entre las dos caras (interna y
(rodeada por el tejido esponjoso). externa) del prepucio; 3. punto de división del cuerpo esponjoso;
4. surco uretral; 5. desembocadura ectópica del meato uretral.

• un acodamiento ventral del pene;


• un prepucio abierto en «abanico», caracterizado por
un exceso de piel en la cara dorsal del pene, al que le El acodamiento [1] es la consecuencia directa de la
corresponde una hipoplasia del tejido cutáneo en la hipoplasia de los tejidos situados en el triángulo descrito
cara ventral. con anterioridad. En la mayoría de los casos, el acoda-
De hecho, el acodamiento del pene y el exceso de miento se debe a una adherencia de la piel ventral
piel del prepucio son inconstantes. Por otra parte, se hipoplásica a las estructuras subyacentes (sobre todo la
puede observar un meato hipospádico con un prepucio uretra). La división del cuerpo esponjoso en dos pilares
normal y un acodamiento puede aparecer aislado, sin y la adherencia del surco uretral en la cara ventral de los
ectopia del meato uretral, pero en tal caso se suele cuerpos cavernosos representan los otros factores res-
asociar a una hipoplasia del cuerpo esponjoso. ponsables del acodamiento. Éste sólo se debe a una
asimetría de los cuerpos cavernosos en contadas
Anatomía ocasiones.
La arteria del frenillo siempre está ausente. La cara
Desde el punto de vista anatómico, esta anomalía
dorsal del pene es normal. En cuanto al meato ectópico,
presenta, desde el extremo del pene a su raíz, las
aunque en ocasiones parece estrecho, es infrecuente que
siguientes malformaciones:
esté estenosado. Por ello, la clásica meatotomía neonatal
• un glande abierto en su cara ventral;
que se recomendaba anteriormente en algunos tratados
• la ausencia de una porción de uretra de longitud
hoy sólo se realiza de forma excepcional.
variable, que se sustituye por un surco mucoso
situado en la cara ventral de los cuerpos cavernosos,
a la que está estrechamente adherido. A nivel proxi-
mal, la uretra suele aparecer hipoplásica, no está ■ Clasificación
rodeada por el cuerpo esponjoso y a menudo está
recubierta por una piel fina a la que se adhiere Se han descrito muchas clasificaciones del hipospa-
estrechamente; dias. La que se propone en este artículo se basa en la
• una división del cuerpo esponjoso situada siempre descripción anatómica que se acaba de presentar.
por detrás del meato ectópico (y en ocasiones a varios
centímetros por detrás del meato) en dos pilares de
tejido atrésico que se extienden en sentido lateral en Hipospadias del glande
abanico hasta la base del glande. Esta división del El meato ectópico se sitúa en el glande, un poco por
cuerpo esponjoso suele marcarse en la piel de la cara detrás de su posición normal. Aunque estos hipospadias
ventral por un relieve cutáneo. Por detrás de ésta, pueden parecer menores, es posible que se asocien a un
todas las estructuras que participan en la formación hipospadias grave de la uretra distal, a una basculación
de la cara ventral del pene son normales. Por tanto, del glande o a un acodamiento distal. Estos hipospadias
el punto de división del cuerpo esponjoso marca el suelen ser bastante difíciles de reparar, porque los
inicio proximal de la malformación. El vértice del progenitores tienen grandes expectativas y las técnicas
triángulo que se forma de este modo corresponde al quirúrgicas propuestas no son totalmente satisfactorias.
punto de división del cuerpo esponjoso, los dos lados
corresponden a los dos pilares del cuerpo esponjoso
hipoplásico y el glande constituye la base. Este Hipospadias con división distal
triángulo puede delimitarse simplemente trazando en del cuerpo esponjoso
cada lado una línea que marca la frontera entre las
caras interna y externa del prepucio. La intersección En estas formas, el acodamiento está ausente o es leve
de ambas líneas corresponde al punto de división del y, en tal caso, se relaciona con la adherencia del tejido
cuerpo esponjoso (Fig. 2). cutáneo a las estructuras adyacentes.

2 Urología
Cirugía del hipospadias ¶ E – 41-340

Hipospadias con división proximal casos más graves de hipospadias corresponden a una
interrupción precoz (hacia la 11.a semana de gestación)
del cuerpo esponjoso del proceso de tubulización, mientras que los hipospa-
Se asocian siempre con un acodamiento. De forma dias más distales se forman en una etapa posterior,
paradójica, son más fáciles de tratar mediante cirugía, alrededor del 4.° mes.
porque las técnicas están mejor sistematizadas.

Hipospadias multioperados ■ Epidemiología


(cripple hypospadias) Parece que la frecuencia del hipospadias se ha dupli-
cado en los últimos 10 años en los países occidentales [4,
Se presentan de forma muy variable. Puede observarse 5]. Sería de alrededor de 1/300 nacimientos masculinos
la existencia más o menos asociada de tejidos cicatriza- (0,3/1.000 en Japón, 4/1.000 en Israel) y 1/80 a
les, de una dehiscencia más o menos intensa de la 1/100 en las familias en las que ya existe un niño
uretra, fístulas, estenosis uretrales o la persistencia de un portador de la anomalía. Este incremento de frecuencia
acodamiento. Estas formas multioperadas conllevan no se ha confirmado en todos los datos epidemiológicos
repercusiones psicológicas que no son desdeñables, actuales [6].
sobre todo porque se acompañan a menudo de resulta- Varios estudios epidemiológicos recientes [7, 8] han
dos estéticos decepcionantes. demostrado que existiría un riesgo significativo de
Por tanto, no hay formas menores y mayores de hipospadias en las siguientes situaciones:
hipospadias. Todos los casos son difíciles de tratar y se • cuando ya existe un caso en la familia (riesgo multi-
asocian a un número significativo de complicaciones, plicado por 16,9);
incluso en las mejores manos. • en caso de peso al nacer inferior a 2.500 g (riesgo
multiplicado por 5);
■ Formas clínicas • en caso de gestación gemelar (riesgo multiplicado por
5);
• en caso de exposición materna a los pesticidas (riesgo
Se puede distinguir:
multiplicado por 2);
• el hipospadias con prepucio completo (en estas
• por último, en caso de antecedente de toxemia
formas, el término de hipospadias probablemente sea
gravídica durante la gestación o de parto por cesárea.
inadecuado, pues no existe una hipoplasia de los
tejidos que forman la cara ventral del pene);
• el hipospadias asociado a otra anomalía genital (uno
o dos testículos no descendidos, micropene, transpo-
■ Etiología
sición escrotal, asimetría genital, cavidad utricular); El hipospadias grave se debe a una insuficiencia de
• el hipospadias asociado a otras malformaciones de la virilización del varón y forma parte de las anomalías del
línea media (fisuras labiopalatinas, craneoestenosis, desarrollo sexual 46 XY en la nueva nomenclatura pro-
comunicaciones cardíacas intracavitarias); puesta durante la conferencia de Chicago [9] (Cuadro I).
• el hipospadias que forma parte de un síndrome El origen preciso de estas malformaciones sigue sin
definido. El hipospadias se observa en muchas asocia- conocerse y es multifactorial. El hipospadias se debería
ciones sindrómicas. Es esencial identificar las que a una asociación más o menos intrincada de factores
implican una anomalía de expresión del gen WT1, genéticos, endocrinos, ambientales, vasculares y placen-
debido al posible riesgo de tumor de Wilms (sín- tarios [10, 11].
drome WAGR [tumor de Wilms, aniridia, retraso
mental], síndrome de Denys-Drash, síndrome de Factores genéticos
Frasier).
Entre las etiologías de origen genético, hay que citar
algunas mutaciones génicas aisladas: la mutación del gen
■ Estudio biológico SRY se ha observado en menos del 15% de los casos y
también puede haber una mutación de los genes DMRT1
complementario y DMRT2. En casos excepcionales, se observan duplica-
ciones de los genes anti-SRY, DAX-1 y Wnt-4 o algunas
Su papel aún es motivo de controversia. Este estudio deleciones cromosómicas (2q32, 1-35 y 5qter y 10qter).
se reservaba por lo general a los hipospadias asociados
a otra anomalía de los órganos genitales externos. En la
actualidad, algunos equipos proponen extender su Cuadro I.
indicación a todos los hipospadias para definir mejor la Nomenclatura de las anomalías del desarrollo sexual (ADS).
etiopatogenia. Este estudio consta de: Antigua Actual
• el estudio de las funciones testiculares y de sus
hormonas reguladoras (testosterona y sus precursores, Estado intersexual Trastornos del desarrollo sexual
hormona foliculoestimulante/hormona luteinizante - Seudohermafrodita - ADS 46, XY
[FSH/LH], hormona antimulleriana [AMH], etc.); masculino
• los estudios citogenéticos (cariotipo, hibridación in - Varón XY infravirilizado
situ fluorescente [FISH], región Y determinante del - Varón XY inframasculinizado
sexo [SRY], receptores de andrógenos, etc.).
- SH femenino - ADS 46, XX
- Mujer XX hipervirilizada
■ Embriología - Mujer XX masculinizada

Desde el punto de vista embriológico [2], la uretra - Hermafrodita verdadero - ADS ovotesticular
peneana se origina por la tubulización del surco uretral,
que corresponde en realidad al segmento horizontal del - Varón XX o reversión - ADS testicular 46, XX
seno urogenital. Esta tubulización se realiza desde la base del sexo XX
hacia el extremo del tubérculo genital. La contribución
- Reversión del sexo XY - Disgenesia gonadal completa
ectodérmica en la formación de la uretra es mínima,
46, XY
como lo ha demostrado el estudio de Penington [3]. Los

Urología 3
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Hay anomalías de los genes de la determinación parece multiplicar por 5 el riesgo de hipospadias [25, 26].
gonadal SF1 y WTI, así como de la determinación La utilización de la progesterona podría explicar este
testicular SOX9 en el contexto de mutaciones denomi- incremento.
nadas sindrómicas, es decir, que asocian un síndrome
polimalformativo con un hipospadias. Entre estos Plataforma proteica de los tejidos
síndromes hay que citar: el síndrome de Denys-Drash
(síndrome nefrótico, tumor de Wilms, degeneración receptores
testicular), el síndrome WAGR y el síndrome de Frasier, El Galley [27] ha demostrado que los tejidos de la cara
en el que interviene una mutación de WT1, que es el ventral del pene con hipospadias presentarían una
gen de la determinación gonadal [12]. expresión más baja de factor de crecimiento epidérmico
(EGF), lo que sugiere un desequilibrio proteico tisular
Factores endocrinos respecto al grupo control y a la cara dorsal del pene.
El hipospadias puede deberse a una endocrinopatía Esto ha motivado la puesta en marcha de varios progra-
que puede situarse a tres niveles: mas de investigación clínica destinados a estimular la
• a nivel central por un déficit de las hormonas gona- síntesis proteica durante los procesos de cicatrización [28,
29]. Este desequilibrio proteico se ha demostrado por
dótropas de origen hipotalamohipofisario;
• a nivel de la producción de hormonas testiculares una «hiperactividad» de las proteínas enzimáticas, como
cuando las gónadas son «disgenéticas». Esto se algunas metaloproteasas y una disminución de la expre-
demuestra a nivel de las células de Sertoli por la sión de las proteínas estructurantes a nivel de la cara
determinación de la AMH y en las células de Leydig ventral del pene con hipospadias en comparación con la
por la determinación de la testosterona sérica y de sus de la piel de los prepucios del grupo control [30].
precursores;
• a nivel de los efectores tisulares, es decir, de los Factores ambientales
receptores de las distintas hormonas o de sus meta-
bolitos (dihidrotestosterona) o a las plataformas Determinados factores ambientales podrían ser res-
proteicas tisulares que concretan la acción tisular de ponsables en parte de un aumento de la incidencia del
estas hormonas. hipospadias: la exposición intrauterina a los estrógenos
Incluso aunque el carácter endocrino se ha descrito naturales (fitoestrógenos) presentes, por ejemplo, en el
con más precisión en algunos hipospadias (déficit de agua potable, los pesticidas (dicloro-difenil-tricloroetano
5-a-reductasa; respuesta insuficiente de la producción [DDT]), sustancias tóxicas (bifenil policloruros [PCB]) o
androgénica tras la estimulación por gonadotropina antiandrógenos como la vinclozolina [31-33] . Estas
coriónica humana [hCG]), la mayor parte de estas sustancias serían capaces de interferir con el sistema
anomalías genitales se acompañan de un estudio hor- endocrino al actuar como factores que alteran la regu-
monal estrictamente normal, lo que no descarta que lación endocrina (disruptores ambientales). Estos mis-
haya habido un déficit hormonal durante la gestación mos factores también se han implicado en el aumento
que haya afectado a la formación del brote genital [13]. de la frecuencia de cánceres testiculares, de criptorqui-
En especial, es probable que la implicación hormonal de dia, así como en el deterioro de los espermogramas. Se
la placenta durante la embriogénesis sea determinante. trata de especulaciones y de hipótesis de investigación,
Por ejemplo, se observa un riesgo significativamente más que de hechos científicos probados.
más elevado de hipospadias en los niños de bajo peso
al nacer y en algunos gemelos donantes [14, 15]. En estos Factores vasculares
casos, se ha sugerido el papel de la placenta por un
déficit de secreción placentaria de hCG durante los El déficit triangular ventral con ausencia de la arteria
primeros meses de gestación (cf infra). del frenillo también puede hacer sospechar la posibili-
Las anomalías endocrinas observadas después del dad de un accidente vascular durante la embriogénesis.
nacimiento en los casos de hipospadias son esporádicas
o controvertidas. Por ejemplo, algunos autores [16] han Papel de la placenta
destacado una respuesta insuficiente de testosterona
plasmática después de la estimulación con hCG, aunque También se observa un riesgo significativamente más
otros no lo han observado. Aaronson [17] ha destacado elevado en los niños con pequeño peso al nacer y en
la presencia de varios déficit enzimáticos durante la algunos gemelos donantes [14, 15]. En estos casos, se
esteroidogénesis (3-beta-hidroxiesteroide deshidrogenasa; atribuye un papel a la placenta, proponiendo la hipóte-
17,20 liasa) en los pacientes portadores de hipospadias sis de que el hipospadias podría deberse a una deficien-
graves. Después de esta publicación en la que no se cia de los mecanismos de angiogénesis a nivel del
realizó estimulación con hCG ni estudios de biología tubérculo genital, por defecto de la secreción placentaria
molecular, los autores de este artículo han analizado el de hCG durante los primeros meses de gestación. Por
perfil endocrino de 32 pacientes [18] antes y después de último, la edad materna (madres muy jóvenes o de edad
la estimulación con hCG y han realizado un estudio de avanzada) constituye por sí misma un factor de riesgo,
los receptores de andrógenos. Se ha observado una que probablemente se relaciona con estos mismos
elevación aislada de la LH en tres casos y del sulfato de factores placentarios [34].
deshidroepiandrosterona también en tres casos. En lo
que respecta a los receptores de andrógenos, no se ha
detectado ninguna anomalía. ■ Etiopatogenia
En casos muy esporádicos de hipospadias aislado
En la Figura 3 se resumen los distintos factores
parece observarse una mutación de los genes que codi-
conocidos que están implicados en la etiopatogenia del
fican los receptores de los andrógenos [19-22]. Por último,
hipospadias [35].
otros autores [23] han descrito una elevación aislada de
la LH plasmática.
Se han observado mutaciones del gen de la biosíntesis
de la 5-a-reductasa (A49T, L113V, H231R) asociadas al ■ Evolución histórica
hipospadias, en especial en algunas zonas geográfica de la cirugía del hipospadias
donde la consanguinidad es habitual [24].
Entre los factores hormonales que pueden afectar al Aunque los principios fundamentales de la cirugía del
desarrollo del brote genital, la fecundación in vitro pene con hipospadias fueron descritos en el siglo xix

4 Urología
Cirugía del hipospadias ¶ E – 41-340

Madre Placenta Niño Anomalías

Trastornos hormonales Mesodermo Cariotipos


WT1 46, XY
Tratamientos hormonales SF1 45, XO / 46, XY
Tumores secretores Deficiencia Y
Gónada primitiva 46, XX / 46, XY
46, XX
SRY
hCG FSH SOX9, etc.
Ambiente
Aromatasas LH
Testículo Genes
Mutación génica aislada
Factores causantes Síndromes
de alteraciones hormonales Sertoli Leydig
WT Insuficiencia gonadótropa
¿Promotores? SF1 SF1
SOX9 LHR Anomalías de los receptores de la LH
AMH Testosterona Disgenesias testiculares puras

DHT Ovotestis ADS


Tejidos diana
Déficit de 5-α-reductasa
Receptores Plataforma PAIS/CAIS
androgénicos proteica

Hipospadias
(defecto de masculinización del tubérculo genital)
Figura 3. Distintos factores conocidos que intervienen en la etiopatogenia del hipospadias. hCG: gonadotropina coriónica humana; FSH:
hormona foliculoestimulante; LH: hormona luteinizante; AMH: hormona antimulleriana; DHT: dihidrotestosterona; ADS: anomalías
del desarrollo sexual.

por Thiersch [36] en Alemania y después por Duplay [37]


en Francia, no fue hasta finales del siglo xx cuando la
comprensión de la anatomía del pene con hipospadias
permitió la descripción de técnicas modernas más
adecuadas. En el siglo xx, la sustitución de la uretra
ausente mediante la utilización de distintos tejidos,
como la piel del escroto, injertos libres de piel o la
mucosa vesical, obtuvo resultados poco satisfactorios y
requería un número de intervenciones quirúrgicas
inaceptable. Las técnicas en varias etapas, como la de
Leveuf-Petit-Cendron, vivieron su momento de gloria en
la década de 1970. Aunque algunas de estas interven-
ciones aún se utilizan en casos especiales [38], se han
sustituido en las unidades de urología pediátrica por las
técnicas en una sola fase que son las que se indican con
más frecuencia.
Además de Mathieu [39] en 1932, que describió una
técnica que aún se utiliza en nuestra época con buenos
resultados, fueron sobre todo Asopa [40], Duckett [41],
Figura 4. Prueba de erección provocada. Después de colocar
Snyder [42], Ransley [43] y Mollard [44] quienes, en la
un torniquete en la base del pene, se inyecta suero fisiológico
década de 1980, actualizaron y modernizaron los prin-
directamente en uno de los cuerpos cavernosos.
cipios descritos por Thiersch y Duplay, así como el
concepto de surco uretral que constituye la base de esta
cirugía. El uso de colgajos de piel prepucial, vasculari- las adherencias cutáneas entre la piel y los elementos
zada o de mucosa libre (bucal) fijados al surco uretral ha subyacentes (esencialmente, la uretra hipoplásica). Una
modificado de forma radical el enfoque quirúrgico del vez que se ha realizado la liberación cutánea y si
hipospadias. persisten dudas, la prueba de erección provocada [45]
Por último, el enfoque uroendocrino de esta malfor- permite evaluar si es necesario continuar la corrección
mación permite esclarecer mejor la etiología y, mediante del acodamiento con otras maniobras quirúrgicas
el tratamiento hormonal preoperatorio, preparar de un (Fig. 4). No suele estar indicado seccionar el surco
modo más satisfactorio la cicatrización de estos penes uretral, que pocas veces es responsable del acodamiento
operados. debido sólo a su cortedad [46].
Si el acodamiento persiste, es necesario efectuar una
plicatura dorsal de los cuerpos cavernosos. La técnica
■ Técnicas quirúrgicas clásica de Nesbit [47] ha evolucionado en los niños hacia
la técnica de la plicatura de la túnica albugínea (TAP),
Principios consistente en realizar dos incisiones cortas transversales
mediales, separadas 2 o 3 mm a nivel del vértice del
La cirugía del hipospadias se desarrolla en tres etapas: acodamiento dorsal y suturar sus bordes entre sí invagi-
corrección del acodamiento del pene, reconstrucción de nando la pequeña bandeleta de albugínea que las
la uretra ausente (uretroplastia) y, por último, recons- separa. Este procedimiento simple y poco agresivo
trucción de la cara ventral del pene (meatoplastia, corrige el acodamiento por asimetría de los cuerpos
glanuloplastia, anillo mucoso y cobertura cutánea). cavernosos en la mayoría de los casos. La ausencia o la
escasa presencia de estructuras vasculonerviosas en la
Corrección del acodamiento línea media dorsal [48] permite realizar este método sin
La disección completa de la piel del pene suele disecar las bandeletas vasculonerviosas que rodean las
permitir la corrección de su acodamiento, porque libera caras laterales de los cuerpos cavernosos.

Urología 5
E – 41-340 ¶ Cirugía del hipospadias

Uretroplastia
La elección de la uretroplastia sólo puede efectuarse
después de haber liberado las caras ventral y laterales del
pene y de haber identificado el nivel de división del
cuerpo esponjoso y la calidad de los tejidos localizados
a nivel distal de esta división. Esta elección se basa en
la calidad del surco uretral. Si éste es bastante ancho, es
posible tubulizarlo para reconstruir la uretra ausente
(técnica de Thiersch-Duplay) [36, 37], sabiendo que con
mucha frecuencia los tejidos que la forman son hipo-
plásicos. En cambio, si es estrecha, es necesario recurrir
a la técnica de incisión y tubulización de la placa (TIP)
descrita por Orkiszewski [49] y Snodgrass [50], en la que se
incide longitudinalmente el surco uretral en dos bande-
letas, que se suturan juntas de forma similar a la técnica
de Duplay, o a la técnica de tejido no uretral que se
sutura sobre los bordes del surco para crear el nuevo A
conducto. Este tejido no uretral puede ser de distinto
origen. Puede tratarse de un rectángulo recortado de la
piel del pene alrededor del orificio uretral ectópico
(técnica de Mathieu) [39] o de un rectángulo de piel
prepucial pediculada (técnica de uretroplastia por
aposición u onlay) [42, 44, 51]. También se pueden utilizar
injertos libres, sobre todo de mucosa bucal [52, 53]. La
mucosa vesical [54] o la piel son materiales que casi no
se utilizan para este tipo de injerto debido a la frecuen-
cia de las complicaciones observadas. De forma muy
ocasional, el surco uretral no se puede conservar porque
es demasiado hipoplásico. En tal caso, se debe plantear
la sustitución completa de la uretra ausente. Esto puede
efectuarse tubulizando un segmento de piel prepucial
pediculada (técnica de Asopa-Duckett) [41, 55] o de
mucosa bucal.
En las formas más proximales de hipospadias, se
pueden plantear otras dos técnicas. Una es la de B
Koyanagi [56]-Hayashi [57], que moviliza en bloque todos Figura 5. Espongioplastia.
los tejidos que forman las caras ventral, laterales e A. El tejido esponjoso hipoplásico se libera a ambos lados de la
interna del recubrimiento prepucial con sus vasos. uretra reconstruida.
Todos estos tejidos se transfieren hacia la cara ventral B. El tejido liberado se sutura para recubrir la neouretra.
del pene para permitir la reconstrucción de un surco
uretral largo que se tubuliza según la técnica de Duplay
desde el meato ectópico perineal hasta el vértice del
punto de vista estético y puede provocar una fimosis
glande. Una alternativa quirúrgica es la técnica en dos
cicatrizal que puede obligar a efectuar una circuncisión
tiempos de Cloutier [58]-Bracka [38], que consiste en una
con posterioridad.
primera etapa en sacrificar los tejidos distales al meato
e injertar la cara ventral del pene con piel prepucial o
con mucosa bucal. Una vez que el colgajo se ha revas- Técnicas utilizadas en la actualidad
cularizado, se tubulizará varios meses después de la
División distal del cuerpo esponjoso (sin
primera intervención quirúrgica.
Además de estas técnicas clásicas, se han descrito
o con ligero acodamiento)
otras, como la remodelación del glande para los hipos- Estos hipospadias que se describen como anteriores o
padias distales (avance meatal y glanuloplastia incorpo- leves son en realidad difíciles de reparar porque la uretra
rada [MAGPI]) [59], que se utiliza menos en la actualidad, distal suele ser hipoplásica (no está rodeada por el
la movilización completa de la uretra peneana [60] y la cuerpo esponjoso). Algunos cirujanos pueden verse
técnica de Turner-Warwick [61], que tiene la ventaja de tentados por la realización de un tratamiento minima-
evitar la uretroplastia propiamente dicha, pues sólo se lista, pues la anomalía parece poco relevante, en espe-
traslada la uretra. cial en las formas que sólo afectan al glande. Por este
En resumen, se han descrito muchas técnicas, lo que motivo, la técnica MAGPI descrita por Duckett [59] fue
refleja el hecho de que ninguna de ellas es satisfactoria durante muchos años la más popular, ya que era la más
por completo. fácil de aprender y de realizar. Sin embargo, esta técnica
no ha demostrado ser eficaz a largo plazo, al provocar
Cobertura del pene retracciones secundarias del meato sobre la cara ventral
Una vez que se ha corregido el acodamiento y que se del glande y resultados estéticos discutibles. Por tanto,
ha reconstruido la uretra, se debe lograr la reconstruc- las técnicas de tubulización o de translación del surco
ción del radio ventral del pene, para lo que se realiza uretral son las preferidas en la actualidad. Desde el
una meatoplastia, una glanuloplastia, creando un anillo punto de vista anatómico, estos hipospadias suelen
mucoso alrededor del glande [62] y recubriendo asociarse a un acodamiento distal del pene o a una
la neouretra con tejido vascularizado (espongioplastia inversión ventral del glande, que suelen corregirse por
[Fig. 5]) [63], y se reconstruye el recubrimiento cutáneo. la disección de la cara ventral del pene.
Algunos cirujanos, entre los que se encuentran los
Técnica de Mathieu (Fig. 6)
autores de este artículo, realizan una circuncisión en el
momento del recubrimiento cutáneo, mientras que Se realizan dos incisiones paralelas a cada lado del
otros reconstruyen el prepucio. Sin embargo, esta surco uretral hasta el extremo del glande y en profundi-
reconstrucción no siempre es satisfactoria desde el dad hasta el cuerpo cavernoso. La incisión delimita un

6 Urología
Cirugía del hipospadias ¶ E – 41-340

Figura 6. Intervención de Mathieu.


A. Líneas de incisión.
B. Incisión a ambos lados del surco uretral y disección del colgajo de Mathieu. Basculación del colgajo sobre el surco.
C, D. Sutura del colgajo en el surco sobre una sonda uretral del n.° 8-10 Ch, que se deja colocada 4 días. Firlitt; meatoplastia; glanuloplastia;
recorte del excedente de mucosa y cutáneo; suturas.

colgajo cutáneo cuya base está constituida por el meato operados según esta técnica para los hipospadias dista-
ectópico que se bascula hacia delante y después se sutura les, Snodgrass describe una tasa global de complicación
sobre los bordes del surco. Es probable que la vasculari- del 4% (9 fístulas, 9 dehiscencias del glande y 1 esteno-
zación del colgajo sea muy escasa y que la técnica se sis del meato) [65].
parezca más a la de un injerto cutáneo libre. Sin Una variante de la técnica TIP es la uretroplastia de
embargo, hay que reconocer que las estenosis distales interposición o inlay, en la que la zona cruenta se injerta
son infrecuentes (<1%), al igual que las fístulas [64]. Una con mucosa bucal. Esta técnica, que puede ser útil
de las críticas que suele realizarse contra esta interven- especialmente en caso de reintervención quirúrgica,
ción se refiere a la forma en medialuna del meato. también se denomina Snodgraft.
Técnicas de Thiersch-Duplay y Snodgrass Técnica de Koff
En la técnica de Thiersch-Duplay (Fig. 7), el surco
La movilización completa de la uretra según Koff
uretral se circunscribe mediante dos incisiones con
(Fig. 9) es otra técnica que puede emplearse para reubi-
bisturí frío a ambos lados de sus bordes. Las dos alas del
car el meato uretral. Esta técnica puede parecer excesiva
glande que se crean de este modo se liberan en profun-
didad y lateralmente, tras lo que el surco se tubuliza para algunos autores. Consiste en liberar toda la uretra
alrededor de una sonda uretral. Cuando el surco es peneana de la cara anterior de los cuerpos cavernosos y
demasiado estrecho para tubulizarlo, se puede utilizar la después trasladarla hacia delante para llevar el orificio
técnica de Snodgrass según los mismos principios uretral a una posición adecuada. Se puede lograr una
(Fig. 8). Cosiste en incidir en longitudinal el surco ganancia de longitud de 5-15 mm, que puede ser aún
uretral desde el meato ectópico hasta el glande, lo que mayor si la uretra se diseca de forma más proximal
permite a continuación tubulizarlo con menos tensión sobre el pene [61]. En la experiencia de los autores de
alrededor de una sonda. La zona cruenta que se deja este artículo [66], la movilización uretral según la técnica
sobre el suelo uretral se reepiteliza de forma progresiva. de Koff ha permitido lograr resultados estéticos excelen-
Se trata en realidad de una uretrotomía a cielo abierto tes en el 88% de los pacientes. No se ha observado
seguida de una tubulización del surco. En un estudio ningún acodamiento secundario cuando la técnica se
prospectivo realizado sobre 551 pacientes consecutivos emplea para reparar los hipospadias distales. Se han

Urología 7
E – 41-340 ¶ Cirugía del hipospadias

Figura 7. Técnica de Thiersch-Duplay.


A. Líneas de incisión.
B, C. Incisión a ambos lados del surco uretral. Tubulización del surco con una sonda uretral del n.° 8-10 Ch, que se deja colocada 4 días.
C. Firlitt; meatoplastia; glanuloplastia; recorte del excedente mucoso y cutáneo; suturas.

observado complicaciones de tipo estenosis o retracción suturas circulares y reduce de este modo considerable-
del meato en el 10% y el 7,5% de los casos, mente el riesgo de estenosis. El surco uretral se emplea
respectivamente. como una placa de inserción y constituye el techo de la
neouretra. El rectángulo de piel prepucial se sutura sobre
División proximal del cuerpo esponjoso, los bordes del surco uretral con hilo reabsorbible.
acodamiento pronunciado y posibilidad Esta técnica se puede emplear en la mayoría de las
de conservación del surco uretral formas graves [67]. A largo plazo, proporciona resultados
Estos hipospadias que se clasifican como posteriores o funcionales y estéticos favorables en más del 90% de los
graves requieren en primer lugar una corrección del casos [68, 69].
acodamiento del pene que se realiza según las etapas ya Cuando la piel prepucial no se puede utilizar (por
indicadas: disección de las caras ventral y laterales del ejemplo, en niños ya circuncidados), es posible realizar
pene, así como plicatura ocasiona de los cuerpos caver- un injerto libre de mucosa bucal que se sutura al surco
nosos [55]. Cuando el acodamiento se corrige por com- según el mismo principio. Este colgajo se obtiene de la
pleto (lo que en ocasiones se verifica mediante una cara interna de la mejilla o de la cara interna del labio
prueba de erección artificial [45]), se realiza la uretroplas- inferior [68].
tia. Las técnicas de Thiersch-Duplay, Snodgrass y Koff se
pueden proponer en este tipo de indicación. Sin Técnicas sin conservación de la placa uretral
embargo, los autores de este artículo piensan que es (Asopa-Duckett)
preferible un aporte de tejido no uretral en la cara
ventral del pene para reconstruir la uretra ausente en Las técnicas de sustitución uretral completa por un
estas formas. colgajo tubulizado pediculado de prepucio [41] se pueden
utilizar para estos tipos de hipospadias. Estas técnicas no
Técnicas con conservación del surco uretral utilizan el surco uretral, que se extirpa. El tubo prepucial
(aposición, Fig. 10) se interpone entre el meato ectópico y el glande. Debido
En la mayoría de las ocasiones, se utiliza un colgajo a la anastomosis circular, el riesgo de estenosis es mayor
pediculado de piel prepucial obtenido de la cara dorsal que en la uretroplastia por aposición. En estas técnicas,
del pene y que se transpone sobre la cara ventral (técnica la tasa de complicaciones varía del 3,7% [70] al 69% [71].
de uretroplastia por aposición). Esta técnica evita las Según Duckett, es del 9-15% [72].

8 Urología
Cirugía del hipospadias ¶ E – 41-340

Figura 8. Técnica de Snodgrass.


A. Líneas de incisión.
B, C. La placa uretral se incide en sentido longitudinal y después se tubuliza sobre una sonda uretral del n.° 8-10 Ch, que se deja colocada
4 días.
D. Firlitt; meatoplastia; glanuloplastia; recorte del excedente mucoso y cutáneo; suturas.

División proximal del cuerpo esponjoso, Técnica de Cloutier-Bracka


acodamiento pronunciado e hipoplasia Cf infra: intervenciones en varias etapas.
sin posibilidad de conservación del surco
uretral Técnica para los hipospadias multioperados
En este caso, hay que reparar un hipospadias grave No existe una técnica estándar, porque todo depende
con división proximal del cuerpo esponjoso, acoda-
de la situación anatómica. En primer lugar, hay que
miento pronunciado e hipoplasia marcada de los tejidos
buscar la presencia de un acodamiento ventral residual,
del radio ventral del pene, sin que sea posible conservar
que se debe corregir siguiendo las etapas quirúrgicas
el surco uretral.
descritas con anterioridad.
Técnica de Koyanagi (Fig. 11) Si existe una dehiscencia de la uretra distal, se
Esta técnica de reparación de los hipospadias se pueden emplear las técnicas de Mathieu o de Koff, con
describió por primera vez en 1983 [56] . Su principal buenos resultados [74]. En realidad, la mucosa bucal
limitación es el defecto de vascularización del colgajo (Fig. 13) es el tejido usado con más frecuencia en las
transpuesto en la cara ventral. Para mejorar esta última, reintervenciones de la uretroplastia, porque la piel
se describió un procedimiento modificado en 2001 prepucial o los tejidos de la cara ventral del pene están
(técnica de Koyanagi-Hayashi) [57]. Con esta modifica- ausentes o son demasiado cicatrizales. En este caso, las
ción, el prepucio permanece intacto y se obtiene un solo complicaciones corresponden sobre todo a las fístulas y
colgajo cutáneo, que se transpone a nivel ventral a través las dehiscencias uretrales de longitud variable. En la
del pene, realizando un ojal en el pedículo (Fig. 12). experiencia de los autores [68], la tasa de complicaciones
Con independencia de cuál sea la técnica utilizada de los injertos de la mucosa bucal es del orden del 50%,
(original o modificada), la tasa de complicaciones es cifra bastante parecida a la de la serie de Duckett de
elevada, del orden del 60% [73]. Sin embargo, cuando se 1995 [75]. Con bastante frecuencia, el tejido bucal que
requiere una reintervención quirúrgica y el colgajo ha permanecido en su sitio será suficiente para permitir
ventral se ha conservado, puede tubulizarse sobre sí una uretroplastia secundaria según la técnica de
mismo a modo de una segunda etapa de Bracka [38]. Thiersch-Duplay.

Urología 9
E – 41-340 ¶ Cirugía del hipospadias

Figura 9. Translación uretral de Koff.


A. Líneas de incisiones.
B. Disección de la placa uretral y de la uretra hasta la base del pene.
C, D. Escisión de la placa uretral. Translación y fijación de la uretra al vértice del glande. Una sonda uretral del n.° 8-10 CH se deja colocada
4 días.
E. Firlitt; meatoplastia; glanuloplastia; recorte del excedente mucoso y cutáneo; cobertura del pene.

Por último, en algunos casos complejos, la obtención Malos resultados estéticos


de resultados satisfactorios requiere realizar uretroplas-
tias compuestas, que combinan varias de las técnicas Constituyen la segunda complicación más frecuente.
antes mencionadas, Se caracterizan sobre todo por suturas irregulares, una
asimetría del revestimiento cutáneo o incluso un exceso
Intervenciones en varias etapas de piel que forma una «papada» en la cara ventral del
pene. Hay que señalar que la apreciación del resultado
Las intervenciones en varias etapas se pueden propo- estético de los pacientes suele diferir de la que tiene el
ner en las reintervenciones complejas o como primera cirujano [77].
elección, como han recomendado algunos cirujanos
plásticos. Por ejemplo, Bracka [38] destaca que estas
intervenciones en varias etapas proporcionan mejores Fístulas uretrales
resultados estéticos, sobre todo con la técnica de Clo- Las fístulas son las complicaciones más frecuentes tras
utier [76]. En una primera etapa, se corrige el acoda- la corrección quirúrgica de los hipospadias. Desde el
miento y se coloca un injerto de piel libre o de mucosa punto de vista clínico, el niño presenta un chorro mic-
bucal en la cara ventral del pene después de la escisión cional anómalo o un exudado proveniente de la cara
completa del surco uretral (Fig. 14). En una segunda ventral del pene. Las fístulas aparecen en la mayoría de
etapa, varias semanas después, el injerto se tubuliza los casos de forma precoz en los primeros meses posterio-
(Fig. 15). La piel ha resultado ser un mal material de res a la intervención, pero también puede haber fístulas
sustitución para la uretra, porque la tasa de estenosis es tardías. Pueden cicatrizar de forma espontánea cuando
elevada (7% según Bracka) [38]. Esto explica que en la son pequeñas y aisladas, sin estenosis uretral asociada. Se
actualidad se prefiera la mucosa bucal. debe plantear un tratamiento sólo si la fístula persiste
después del sexto mes de postoperatorio. La frecuencia de
las fístulas varía según la técnica utilizada [78]: es del 4%
■ Complicaciones con la técnica de Mathieu, del 15% en nuestro servicio
con la técnica de uretroplastia por aposición [68, 79] y
La tasa de complicaciones es considerable en esta puede llegar al 20% en los hipospadias multioperados [7].
cirugía y se debe respetar un período mínimo de Esta complicación es más habitual en las uretroplastias
6 meses entre la intervención inicial y la corrección de que utilizan injertos libres que en las que se emplean
la complicación. injertos vascularizados [68]. La localización de las fístulas

10 Urología
Cirugía del hipospadias ¶ E – 41-340

Figura 10. Intervención de injerto por aposición.


A. Líneas de incisiones.
B. Disecciones del colgajo prepucial respetando su pedículo.
C, D. Basculación y después sutura del colgajo en el surco uretral sobre una sonda uretral del n.° 8-10 Ch que se deja colocada 10 días.
E, F. Cobertura de la neouretra con el pedículo, que se fija a los cuerpos cavernosos. Firlitt; meatoplastia; glanuloplastia; recorte del
excedente mucoso y cutáneo; cobertura del pene.

es variable y a menudo se sitúa en posición lateral conllevan un riesgo de lesionar el aparato urinario
próxima al surco balanoprepucial. Las fístulas amplias son superior. Por tanto, estas estenosis deben detectarse y
infrecuentes y reflejan una mala calidad de la uretroplas- tratarse con rapidez. Con este fin, se intenta ver orinar
tia inicial, una infección intercurrente o la necrosis del al niño durante la consulta postoperatoria y se solicita
colgajo. En la mayoría de las ocasiones requieren una a los padres que verifiquen que las micciones sean
reconstrucción completa de la uretra. Antes de cerrar la fáciles y sin empuje abdominal. Los autores de este
fístula, hay que asegurarse de que no existe una estenosis artículo no proponen la realización de una flujometría
asociada de la uretra reconstruida. Las fístulas situadas en postoperatoria sistemática, como recomiendan algunos
la base del glande no son fáciles de cerrar y tienden a otros, porque esta exploración es complicada de inter-
recidivar si se utiliza la técnica habitual de escisión- pretar en los niños pequeños y a menudo muestra
cobertura. En estos casos, es preferible repetir la uretro- curvas aplanadas sin que exista ningún obstáculo
plastia distal utilizando un colgajo de Mathieu. Por uretral. Esto se debe a que el comportamiento vesical
último, algunos pacientes presentan fístulas multirrecidi- del niño después de la cirugía del hipospadias y la
vantes. En estas circunstancias, se ha sugerido que existen relajación de la luz cervicouretral presentan una desco-
anomalías de la cicatrización de los tejidos situados en la ordinación prolongada.
cara ventral del pene.
Ectropión mucoso
Estenosis de la uretra reconstruida Esta complicación se ha vuelto menos frecuente desde
En la actualidad, son menos frecuentes, porque las la utilización de la uretroplastia por aposición, que
anastomosis circulares se utilizan menos. En la mayoría permite una buena fijación de la uretra reconstruida. Los
de los casos, las estenosis del meato suelen ser fáciles de ectropiones mucosos se observan sobre todo en caso de
tratar mediante meatotomía. Las estenosis proximales uretroplastia en la que se utiliza un injerto de mucosa
siempre son graves y sólo responden a las dilataciones vesical [54]. Se presentan en forma de seudopólipos y
uretrales, lo que no es aceptable en los niños. Por tanto, requieren una resección. La recidiva es frecuente, así
a menudo hay que repetir una uretroplastia para tratar como la formación de estenosis del meato. Esto explica
la estenosis. El obstáculo uretral puede provocar el en parte el abandono de la mucosa vesical como tejido de
desarrollo de vejigas patológicas «de alta presión», que sustitución en esta cirugía.

Urología 11
E – 41-340 ¶ Cirugía del hipospadias

Figura 11. Técnica de Koyanagi.


A, B. Líneas de incisión.
C. El colgajo prepucial pediculado se incide en su línea media, lo que permite crear un colgajo en forma de Y cuyos dos extremos se
transfieren sobre la cara ventral del pene.
D. Los bordes mediales de cada extremo del colgajo en Y se suturan juntos, lo que permite crear una placa uretral amplia y bien
vascularizada.
E. La neoplaca uretral se tubuliza sobre sí misma alrededor de una sonda del n.° 8-10 Ch que se deja colocada 10-15 días.
F. Anillo mucoso según Firlitt. Meatoplastia, glanuloplastia; recorte del excedente mucoso y cutáneo; cobertura del pene.

A B
Figura 12. Técnica de Koyanagi modificada por Hayashi.
A. Realización de un ojal sobre el pedículo.
B. Todo el colgajo cutáneo se transporta en sentido ventral a través del pene.

12 Urología
Cirugía del hipospadias ¶ E – 41-340

Retracciones del meato o dehiscencias


del glande
Deberían evitarse mediante una movilización lateral
adecuada de las alas del glande. Esta complicación se
A
observa sobre todo con la técnica de MAGPI.

Persistencia del acodamiento


Una técnica rigurosa con una prueba de erección
intraoperatoria es la única forma de evitar esta compli-
cación. Sin embargo, nadie sabe a largo plazo cuál es el
futuro de las plicaturas de la albugínea de los cuerpos
cavernosos realizadas durante la infancia. Pueden
aparecer deformaciones secundarias del pene durante el
crecimiento, lo que explica la relevancia de un control
periódico de estos pacientes hasta la edad adulta.

«Desastres» e hipospadias
multioperados
En estos casos se pueden observar secuelas de un
número excesivo de intervenciones, cuya consecuencia
es la aparición de fístulas múltiples o incluso la persis-
tencia del acodamiento.
El hipospadias multioperado (cripple de la literatura
anglosajona) suele deberse a una acumulación de defec-
tos técnicos que asocian disecciones demasiado traumá-
ticas, un uso de colgajos mal vascularizados, suturas a
tensión o incluso a las infecciones postoperatorias.

■ Repercusión psicológica
a largo plazo
B Se trata de un elemento esencial que debe tenerse en
Figura 13. Reintervención de uretroplastia mediante injerto cuenta. Se han publicado muy pocos estudios sobre este
de mucosa bucal. tema [77, 80-82] y muestran esencialmente que la vida
A. Colgajo libre de mucosa bucal obtenido de la cara interna del sexual de los pacientes operados es normal en la mayo-
labio inferior. ría de las ocasiones, aunque comienza un poco más
B. Sutura del colgajo de aposición sobre el surco uretral. tarde. Muchos pacientes con hipospadias (33%) tienen
temores considerables sobre sus primeras relaciones
sexuales si se comparan con un grupo control. La
erección es normal en la mayoría de los casos. La
fertilidad es normal, salvo si el hipospadias se asocia a
otras anomalías endocrinas o genéticas.
Balanitis xerótica obliterante
(liquen escleroatrófico)
■ Resultado a largo plazo
Se trata de una complicación infrecuente que causa
una inflamación crónica con evolución hacia la fibrosis Se dispone de pocas informaciones respecto a los
del meato y del glande. Puede ser necesario realizar una resultados a largo plazo de la mayor parte de las técnicas
meatoplastia o una reintervención de la uretroplastia si modernas. La técnica de Mathieu, descrita en 1932, es
fracasa la aplicación local de corticoides cutáneos. la única para la que se cuenta con informaciones
validadas. Sus resultados son buenos si se comparan con
otras técnicas abandonadas en la actualidad, como la de
Uretroceles (Fig. 16)
Denis-Browne en la que, en la mayoría de los casos, el
Reflejan el uso de un mal material de reconstrucción meato permanece ectópico a nivel del tercio distal del
de la uretra (como la mucosa vesical, que a menudo se pene y el 25% de los pacientes tiene problemas para
distiende) o una estenosis del meato asociada, que orinar de pie [83, 84].
provoca presiones miccionales elevadas. Suele ser nece- Por otra parte, Bracka [85] ha descrito que la mitad de
saria una reintervención quirúrgica. La técnica de los pacientes sometidos a una intervención de Denis-
espongioplastia que estos autores han descrito [63] Browne o de Ombrédanne han requerido varias reinter-
permite aportar un soporte a la neouretra y reduce de venciones quirúrgicas. Por último, más del 30% de los
forma considerable el riesgo de uretrocele. hipospadias posteriores tiene problemas complejos a
largo plazo [86].

Pilosidad y litiasis uretrales


Con las nuevas técnicas, ya no debería verse la
■ Variantes técnicas
aparición de pelos en la uretra reconstruida. Esta com- La mayoría de los cirujanos utilizan lentes de
plicación se relacionaba con el uso de la piel escrotal. aumento para esta cirugía. Existen debates interminables
Las litiasis uretrales podían aparecer alrededor de los sobre varios aspectos (utilización de antibióticos, coagu-
pelos de la neouretra. lación, torniquetes, tipo de drenaje urinario, vendaje,

Urología 13
E – 41-340 ¶ Cirugía del hipospadias

Figura 14. Intervención de Bracka (primera fase modificada).


A. Líneas de incisiones.
B. Exéresis de la placa uretral y disección del colgajo prepucial rectangular pediculado (colgajo libre en la técnica original de
Bracka-Cloutier).
C. El rectángulo prepucial se transpone sobre la cara ventral del pene.
D, E. Sutura del colgajo. Recorte del excedente mucoso y cutáneo. Cobertura del pene.

Figura 15. Intervención de Bracka (segunda etapa).


A. Líneas de incisiones.
B, C. Tubulización del colgajo ventral sobre una sonda uretral del n.° 8-10 Ch, que se deja colocada 10-15 días. Meatoplastia; glanuloplastia;
cobertura del pene.

14 Urología
Cirugía del hipospadias ¶ E – 41-340

Figura 16. Uretrocele. Transiluminación de un uretrocele me- B


diante un uretrocistoscopio.
Figura 17. Vendaje.
A. Utilización de un vendaje con una interfase de silicona en
contacto con las suturas.
suturas, etc.). Cada cirujano tiene sus propias costum- B. Vendaje en margarita con drenaje libre de la sonda transure-
bres y su propia experiencia. tral en un sistema bicapa.
En lo que a estos autores respecta, operan con torni-
quete sin utilizar coagulación. Todas las suturas se
realizan con hilo monofilamento (polidioxanona) 6/0 o
mejor 7/0. Al final de la intervención, la sonda transu- ■ Conclusión
retral se coloca a la entrada de la vejiga, fijada al glande
con hilo de tracción (polipropileno de 5/0) y después se La cirugía del hipospadias es difícil y presenta una
deja colocada a flujo libre en un sistema de doble capa. tasa de complicaciones significativa, incluso para los
La aplicación de un vendaje ligeramente compresivo equipos más experimentados. Esta cirugía debería
que asocia un apósito de silicona recubierto de pomada realizarse por cirujanos que operen al menos 40 casos
de ácido hialurónico y sulfadiazina argéntica y después anuales, como lo sugieren los autores anglosajones. Es
de una venda de papel crepado y, por último, de una de esperar que se produzcan progresos en las próximas
venda elástica adhesiva permite mantener el pene recto décadas gracias a la hormonoterapia preoperatoria y/o a
y limitar los riesgos de aparición de un hematoma y de la estimulación mediante factores de crecimiento para
edema postoperatorios (Fig. 17). La sonda y el vendaje paliar la insuficiencia de cicatrización de los tejidos
se retiran al 4° día de postoperatorio en las técnicas de hipoplásicos de la cara ventral del pene [88-92]. La piel y
Mathieu, Thiersch-Duplay, Koff o Snodgrass, mientras la mucosa bucal o vesical no son totalmente satisfacto-
que se mantienen hasta el 10.° día postoperatorio en las rias, por lo que el principal objetivo para el futuro será
uretroplastias por aposición, mediante injerto de encontrar un tejido adecuado para reconstruir la uretra
mucosa bucal o de Duckett. que falta. Es posible que los cultivos de células urotelia-
La estimulación hormonal preoperatoria sigue siendo les puedan aportar una solución para una sustitución
un tema controvertido, porque no existe un consenso satisfactoria en el futuro [93, 94].
sobre las dosis y la forma de utilizarla. La b-hCG, la .

testosterona por vía sistémica, las cremas de dihidrotes-


tosterona, el EGF y la hormona del crecimiento pueden ■ Bibliografía
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E – 41-340 ¶ Cirugía del hipospadias

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P.-Y. Mure.
S. Vigier, Interne des hôpitaux de Lyon.
D. Gorduza, Praticien hospitalier.
D. Demede, Praticien hospitalier.
P. Mouriquand, Chef de service (pierre.mouriquand@chu-lyon.fr).
Service de chirurgie pédiatrique, Hôpital Femme Mère Enfant, Université Claude-Bernard Lyon 1, Groupe Hospitalier Est, 59, boulevard
Pinel, 69677 Bron cedex, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Mure P.-Y., Vigier S., Gorduza D., Demede D., Mouriquand
P. Chirurgie des hypospades. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales - Urologie, 41-340, 2011.

Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias clínico

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