Sie sind auf Seite 1von 3

TROPOS

Empleo de las palabras en sentido distinto al que propiamente les corresponde; pero que tiene con éste
alguna conexión, correspondencia o semejanza. Esta figura altera el significado de las expresiones, por
lo que afecta el nivel semántico de la lengua, ya porque involucre palabras completas (tropos de
dicción o de palabra), ya porque comprenda oraciones (tropos de pensamiento).
Los tropos son: hipálage, metáfora, metonimia, oxímoron y sinécdoque (de dicción), y antítesis,
hipérbole, ironía y paradoja (de pensamiento).

TROPOS DE DICCIÓN

Hipálage: especie de metáfora. Dentro de una frase, liga entre sí palabras que no se adecuan ni
sintáctica ni semánticamente. En ella hay un desplazamiento de las relaciones –gramatical y
semántica—del adjetivo y el sustantivo. El adjetivo no concuerda ni gramaticalmente ni por su
significado literal (sino por uno metafórico) con el sustantivo contiguo, sino con otro u otros, presentes
dentro de un contexto inmediato.

Cerraban las puertas


contra la tormenta.
En el cielo rápido
entre dos portazos,
chorreando dardos
del yunque de ocaso,
abría el relámpago
sus sinfines trágicos.
Juan Ramón Jiménez

En dicho poema, la rapidez no es una cualidad del cielo, sino de tormenta, portazos, dardos y
relámpagos.

Metáfora: consiste en trasladar el sentido recto de las voces a otro figurado, en virtud de una
comparación tácita. Se funda en una relación de semejanza entre los significados de las palabras que en
ella participan. Hay una transferencia de sentido de una palabra a otra. A partir de la suma de dos o más
conceptos, da como resultado un tercero.
Esta figura afecta al nivel léxico-semántico de la lengua, y, en muchas ocasiones, se presenta
como una comparación abreviada y elíptica (sin el verbo): sus cabellos (son) de oro; el oro de sus
cabellos.
En la metáfora, también, se manifiesta la identidad parcial de dos significados, paralelamente a
la no identidad de los dos significantes correspondientes: encarnado oloroso rubí (para referirse a la
rosa). En ella, no se advierte una sustitución de sentidos, sino una modificación del contenido
semántico de los términos asociados.

Metonimia: sustitución de un término por otro, cuya referencia habitual con el primero se funda en una
relación existencial que puede ser causal (eres mi alegría --causa de--), espacial (tiene corazón --valor)
y espacio-temporal (defendió la cruz --cristianismo).
Hay una serie de matices entre las variedades de metonimia.

a) Relación causal (de la causa por el efecto): los soles de este desierto (los calores); las locuras de
don Quijote (las acciones alocadas); compró un Orozco (un cuadro de Orozco); tocado por
Baco (por el vino).
b) Relación espacial (del continente por el contenido): había una rica mesa (los alimentos); comió
un plato de sopa (un plato con sopa); se conmocionó todo México (todos los mexicanos); fue un
día desdichado (la desdicha ocurrió dentro de los límites del día); trágico lunes; perdió la
cabeza.
c) Relación espacio-temporal (basada en una convención cultural): defendió la cruz; compartió la
corona.

Oxímoron: resulta de la relación sintáctica de dos antónimos. Es una especie de paradoja y de antítesis
abreviada, que involucra generalmente dos palabras o dos frases. Consiste en ponerlas contiguas a
pesar de que una de ellas parece excluir lógicamente a la otra: un poco mar de luz ve oscuras ruinas
(Luis de Sandoval Zapata).
Generalmente está constituido por un sustantivo y un adjetivo que se vinculan en un contexto
abstracto. Se relaciona con la antítesis porque los significados de los términos se oponen, y con la
paradoja porque lo absurdo de la contigüidad sintáctica de las ideas es aparente.
El oxímoron no exige recurrir al referente o al contexto para comprender que las palabras se
oponen. También se reconoce en que la reformulación negativa de la expresión hace recuperar la
coherencia semántica (isotopía). Los siguientes ejemplos son de Sor Juana:

bella ilusión por quien alegre muero,


dulce ficción por quien penosa vivo.

y solamente lo que toco veo

decrépito verdor, imaginado

Este tropo fue muy utilizado en el barroco porque produce un efecto de dificultad, misterio,
profundidad y densidad estilística. Funde en una expresión experiencias diversas y opuestas.

Sinécdoque: tropo de dicción basado en la relación que guarda un todo y sus partes. Son de dos tipos:

a) sinécdoque generalizante (deductiva): por medio de lo general, se expresa lo particular; por


medio del todo, se expresa la parte; por medio de lo más, lo menos; por medio del género, la
especie; por medio de lo amplio, lo reducido; por medio del plural, el singular: el mundo entero
lo dice (cada persona lo dice); sacó el acero (la espada).
b) sinécdoque particularizante (inductiva): es contraria a la anterior, ya que, por medio de lo
particular, se expresa lo general; por medio de la parte, el todo; por medio de lo menos, lo más;
por medio de la especie, el género; por medio del singular, el plural: tiene quince primaveras
(años); el hombre es mortal (el género humano); el español martirizó mi planta (dice
Cuauhtémoc en un poema de Amado Nervo, por “los españoles”); no tiene camisa (no tiene
ropa).
TROPOS DE PENSAMIENTO

Antítesis: consiste en contraponer dos ideas (cualidades, objetos, afectos, situaciones), frecuentemente
con términos abstractos que ofrecen un elemento en común: Ayer naciste y morirás mañana (Góngora),
en donde se comparten semas (o morfemas) de significación temporal.
A diferencia del oxímoron y la paradoja, la oposición semántica de las expresiones contiguas en la
antítesis no llega a ofrecer contradicción, por lo que la coherencia (conocida como isotopía) no se ve
afectada.
Entre los miembros antitéticos, generalmente, se da la coordinación, aunque también suele darse la
subordinación. Su base léxica son los antónimos.

En esto entró una que parecía mujer muy galana y llena de coronas, cetros, hoces, abarcas,
chapines, tiaras, caperuzas, mitras, monteras, brocados, pellejos, seda, oro, garrotes, diamantes,
serones, perlas y guijarros. Un ojo abierto y otro cerrado y vestida y desnuda de todos colores.
Por el un lado era moza y por el otro vieja. Unas veces venía despacio y otras apriesa. Parecía
que estaba lejos y estaba cerca. Y cuando pensé que empezaba a entrar, estaba ya a mi cabecera
(Quevedo).

Hipérbole: exageración o audacia retórica que consiste en subrayar lo que se dice al ponderarlo con la
clara intención de trascender lo verosímil. Aumenta el significado (se roía los codos de hambre) o lo
disminuye (más lento que una tortuga). Suele combinarse con otras figuras como la metáfora y la
prosopopeya (metáfora en la que lo no humano se humaniza).

Ironía: afecta a la lógica ordinaria de la expresión. Consiste en oponer el significado a la forma de las
palabras en oraciones con la intención de burlarse. Declara una idea de tal manera que, por el tono,
pueda comprenderse otra contraria. Se trata del empleo de una frase en un sentido opuesto al que posee
comúnmente, y alguna señal de advertencia en el contexto lingüístico próximo revela su existencia y
permite interpretar su verdadero sentido.
En todos los casos suele intervenir la entonación o la pronunciación para marcar la existencia de la
ironía. Por ejemplo, cuando se dice ¿no puedes golpear más la puerta? cuando se le reclama a alguien
porque la azota, o ¡vaya que está limpia esta habitación! para decir que está realmente sucia.

Paradoja: altera la lógica de la expresión al aproximar dos ideas opuestas, contradictorias y, en


apariencia, irreconciliables, que manifestarían un absurdo si se tomaran al pie de la letra; pero que
contienen una profunda y sorprendente coherencia en su sentido figurado.
El efecto de la paradoja es de intenso extrañamiento, y suele combinarse con la ironía.

Vivo sin vivir en mí;


y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.
Santa Teresa de Jesús

Das könnte Ihnen auch gefallen