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Sábado, 1 de noviembre de 2014

MÉTODO PARA ANALIZAR TUS PARTIDAS


¿POR QUÉ DEBEMOS ANALIZAR NUESTRAS PARTIDAS?

Las razones que podemos argumentar son:


1. Comparamos nuestras decisiones contra una evidencia más concreta.
2. Una mirada interior a nuestros procesos de pensamiento.
3. Hecho correctamente, aprenderemos acerca de las aperturas que jugamos, las estructuras que
se nos presentaron en las partidas, finales que nunca habíamos tenido oportunidad de practicar,
nuevas ideas aparecerán, y en general al terminar el análisis, sabrás un poco más de cuando
empezaste.
4. Cuando analizas tus partidas de forma correcta, y todos tus errores salen a flote (de
conocimiento, procesos mentales, errores recurrentes), estás a un paso adelante en cuanto a la
posibilidad de corregirlos. Y esto, mis amigos, vale el peso en oro del sudor que has gastado
analizando.

LA GUÍA PARA ANALIZAR TUS PARTIDAS DE AJEDREZ:


Para el análisis de tu partida, se requiere de ciertos pasos. El primero y el segundo de ellos son durante
el juego.
1. El primero: Escribe el tiempo gastado en la partida, en cada jugada, una por una. El hecho que
gastes más tiempo en una jugada más que en otra, o en una fase de la partida, o en cierto tipo de
posiciones puede ser un indicativo de alguna laguna en tu conocimiento o en la técnica de juego. Una
compilación de estos records a través del tiempo puede darte una idea en qué puedes estar fallando.
2. El segundo: Durante el juego señala en tu planilla los momentos que creas críticos de la partida.
Ø ¿Cambio de fase, desorientado en la posición?
Ø ¿se te escapó una continuación táctica? Todos esos son momentos críticos. Para mayor información,
diríjase al paso número 5.
3. Al terminar la partida, escribe todo lo que recuerdes de ella. No es momento de analizar, escribe lo
que te pasó por la cabeza durante la partida, las razones de tus decisiones, los planes y cálculos que
hiciste, y evita en lo posible mezclar análisis que tuviste con tu oponente, en caso de que hubieras hecho
un post mortem. Es bueno que también lo incluyas, pero que lo separes de tu propio curso de
pensamiento durante la partida. Esto te servirá para realizar con éxito el paso número 9.
4. Escribe al mínimo tres cosas que hayas aprendido de la partida que acabas de terminar. Aargard en
su excelente libro “Excelling at positional Chess” dice tres, pero si hay más, hay más. Camina a la milla
extra, piensa y trata de extraer algo nuevo.
Ø ¿Valoraste la posición correctamente?
Ø ¿Cuántas veces tuviste que hacerlo de nuevo porque no viste algo, o el plan que habías hecho no fue
el correcto?
Ø Cada desviación de la partida como la tenías pensada es una oportunidad para aprender y de
expresar verbalmente lo que sabes y lo que no, lo que creías correcto y lo que te fue corregido en el
curso de la partida.
5. (¡¡IMPORTANTE!!) Identifica los momentos críticos de la partida…Añadiendo los que encuentres
después de la partida a los que anotaste en tu planilla –vea paso 2. Esto es necesario porque son puntos
de partida por las que se pueden empezar a analizar y además, te ofrece valiosa información tanto
ajedrecística como tuya personal. Pero… te preguntarás:
Ø ¿Cuáles son los momentos críticos de la partida?
Ø ¿Cómo los identifico? Fácil: cada continuación que implique cambio (háyase realizado o no, es decir,
si apareció en variantes) es un momento crítico.
Ø Empezamos el número uno, que es cuando se acaban las jugadas de la apertura (al menos las que tú
sabes). Independientemente quien haya hecho la jugada “novedosa”, lo importante es tu proceso de
pensamiento: ¿la jugada te sorprendió? ¿Qué plan implementaste a partir de la novedad? ¿Cómo
valoraste la posición resultante, buena o mala para ti?
Ø ¿Seguimos, cómo puedes identificar otro momento crítico de la partida? Agregando al patrón de que
todo cambio es un momento crítico, (no me refiero a los cambios de piezas), puede considerarse
momentos críticos a las transiciones de fase y de estado, estas son:
De apertura al medio juego (la primera), del medio juego al final
Y las de estado: De una partida tranquila a una tormenta táctica, (o viceversa), o de un final tablas de
libro a uno perdido
La conversión de ventajas en otras (y de planes, la configuración de peones cambio drásticamente, o un
masivo cambio de piezas)
Y los cambios de estado anímico durante la partida. Y como último, pero no por ello menos importante,
las situaciones en las que te encontraste “perdido” en la posición: esto es, si el plan que hiciste no sirvió
por algo que y hubiste de hacer uno nuevo, o te encontrabas totalmente desorientado en la posición, o
si se te paso por alto una jugada, táctica o no.
Sí, claro, es mucha información a recopilar, pero mientras más puedas reunir, mucho mejor para ti. Por
eso es recomendable hacerlo casi después de terminar la partida (“casi después” porque primero debes
analizar tu partida con tu rival) Otra forma de hacerlo es en la misma partida… ¿cómo? te dirás, ¡voy a
pasar más tiempo escribiendo que pensando en la partida! No, no sugerí que lo escribieras una novela,
lo que sugiero que te inventes un par de códigos (algo así como “*” para el finalizar de la apertura, o
“*+” para el del final y así, etc.) y cada vez que identifiques un momento crítico de la partida lo pongas al
lado de la jugada anotada. De seguro que te resultara difícil la primera vez, pero luego el proceso
resultará más fácil, y no vas a gastar más de un segundo haciéndolo.
6. Después de establecido los puntos críticos, puedes empezar a analizarlos. Ponga el máximo
esfuerzo en esta parte, sin necesidad de utilizar ayuda externa como alguien o un programa estilo
Rybka. Recuerda siempre separar lo que has visto durante la partida de los que has estado
descubriendo. Eso es de una importancia enorme y te ayudará en el paso 8
7. Revisa la teoría de aperturas (A partir del momento en que estuviste por tu cuenta y se te acabaron
las jugadas de libro; si determinaste que hasta la jugada 12 la variante es buena y a partir de ahí tuviste
que crear, pues el análisis de la apertura y la transición al medio juego comienza ahí). Para algunos,
piensan, esta es una tarea fácil: se va a la computadora se abre la base de datos, buscan la novedad, y
luego las insertan las mejores partidas de la línea, y ya está. Para la próxima saben que deben hacer “b”
en vez de “a”. El trabajo real es un poco más difícil: consiste en no sólo localizar tu error, si no saber
por qué es error. Es cuestionarte si sabes (o sabías) los principales planes del sistema escogido, y el tipo
de medio juego que deriva. Te puedes preguntar:
Ø ¿A qué tipo de estructura de peones se llegó?
Ø ¿Cuáles fueron las piezas más fuertes en el medio juego y final?
Ø ¿En qué momento las negras igualaron la partida?
Ø ¿En qué momento(s) uno de los bandos estuvo superior?
También no tiene que ser un castigo: de esta manera pueden que hasta surjan nuevas ideas en la
apertura, y produzcas novedades.
8. Búsqueda de patrones posicionales.
Este un paso intermedio del cual puedes aprender EXTRAORDINARIAMENTE y tu juego puede dar un
salto cualitativo practicándolo con consistencia. Presta atención:
Ø Me imagino que a ti, como a muchos, has llegado a cierta posición en tu partida en la cual fuiste
incapaz de encontrar un plan correcto, porque los principios de la posición simplemente nunca los
pudiste desentrañar, e incluso cuando estás analizando no has podido extraer algún conocimiento
concreto de esta. Si esto te ha pasado, o te pasa, y no pudiste tampoco junto con tu contrario en el
análisis post mortem pues es el momento cuando las bases gigantes de datos nos pueden ayudar a
desvelar el misterio. Presta atención a la configuración de peones principalmente, y luego a las piezas
existentes, y realiza una búsqueda en Chessbase; no olvides primero seleccionar jugadores de alto rango
por medio de la selección de rating porque si no puedes correr el riesgo que te aparezcan miles de
posiciones, y a veces esto es improductivo, pues pueden ser de jugadores que como tú no supieron
encontrar el camino correcto. Tendrás una selección de posiciones de gran valor en que de seguro se
despejarán tus dudas en cómo tratar una posición.
Ø Pero podemos aumentar este paso y hacerlo mucho más general. Supongamos que pudiste tratar la
estructura de peones correctamente, que hiciste los cambios de piezas correctos, en fin, que
encontraste y pudiste llevar a cabo un exitoso plan de juego (independientemente si ganaste o
perdiste)… pero resulta que puedes de todas formas realizar una búsqueda de posiciones similares y ver
de qué otra manera maestros jugaron. Tal vez fue la misma que tú hiciste (¡qué bien!) pero si no, bueno,
aprenderás algo nuevo.
9. Analiza la partida por ti mismo, (y cuándo utilizar programas como Fritz o Rybka.)Esto es importante
porque si te acostumbras a este “sistema” nunca aprenderás nada. La computadora te dirá las jugadas
de orden táctico que según ella cometiste, pero de ningún modo podrá decirte/enseñarte nada del
orden posicional, o explicarte el por qué una jugada es mala, etc.
¿Cuándo utilizar un programa? Bueno, sin contar con el chequeo de la teoría de las aperturas y de otro
consejo que en el paso número 8 les expongo, sólo deberías utilizar la computadora cuando hayas
terminado el análisis por completo, cuando hayas terminado con todas las variantes y describir
verbalmente todo lo ocurrido. Sólo entonces recurres al programa que tengas y lo programas en
“blundercheck” (chequeo de errores), y siempre va a ver algo que encontrará que tú no.
Pero aunque no lo creas, eso no es lo más importante, lo importante es cuando te encuentre un error de
orden táctico en tu partida (y en los análisis de variantes que tu dijiste que habías visto en la
partida) tienes que buscar patrones (coincidencias). Para que, pues en la búsqueda de patrones, tienes
que fijarte en cada qué cantidad de jugadas cometes un error grave. Esto te ayudará a determinar tu
horizonte: si fallas en tu cálculo de variantes cada 4 jugadas, aun cuando no sea siempre, es algo que ya
sabes que debes mejorar y estar ojo avizor cuando estás jugando; sabes que cada cuatro jugadas eres
propenso a cometer errores, pues prestas más atención en ese cálculo.
10. Reportes y diagnóstico.
Se agradece a Aargard poner en palabras este consejo. Simplemente consiste en hacer una lista de los
errores cometidos en el torneo y describirlos verbalmente. A la vez, al añadir los patrones encontrados
por los análisis de un programa como Fritz o Rybka, se pueden compilar en su totalidad en un
diagnóstico de tus principales debilidades y como consecuencia buscar un remedio a cada una de ellas.
11- Publicar tu análisis.
Hay diferentes maneras de realizar esto: en un fórum, con un grupo de estudio, con un jugador más
fuerte, con tu amigo del ajedrez. La cuestión es chequearlo contra seres humanos. Por favor, aun
cuando pienses que tienes el análisis perfecto, se humilde y acepta críticas. También puede entrar aqui
donde encontrarás planes de entrenamiento de acuerdo a tu nivel
12- Tiempo de extraer y verbalizar conocimientos adquiridos.
¿Aprendiste algo más de lo que escribiste en el paso número 4? Si es así, agrégalos. Intenta describirlos
desde el punto de vista práctico, tipo en esta variante de apertura, el alfil “X” es mejor cambiarlo, o en
tal tipo de medio juego con los peones de esta manera, la columna abierta es inútil y se debe buscar
abrir otra, o en el final resultante es importante mantener tal pieza, o se deben provocar cambios de
peones de esta manera… este tipo de conocimientos son tan infinitos como el mismo ajedrez, pero al
menos una parte de ellos serán tuyos para siempre.
Conclusión
¿Difícil? Nadie dijo que era fácil. Pero te aseguro 100% que de aplicar estos consejos a la hora de
analizar tus partidas, experimentarás un gran avance en tu juego.
¿Qué es mucho trabajo…? Claro que lo es. Es por eso que de los millones de ajedrecistas que hay en el
mundo, muchísimo menos del 1 por ciento son maestros. Analizar tus partidas correctamente es una de
las cosas que separan a los maestros de los simples aficionados.

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