CIUDADANO: DR. CARLOS MOREL GUTIÉRREZ GIMÉNEZ JUEZ SUPERIOR ESTADAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO ESTADO TÁCHIRA. SU DESPACHO.
Yo, SERGIO BALLESTEROS OMAÑA, titular de la cédula de identidad No. V-
9.222.682, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el No 28.338, actuando en mi carácter de apoderado del ciudadano JOSÉ VICTORIANO RAMÍREZ RAMÍREZ, parte interesada, plenamente identificado en autos, ante usted muy respetuosamente acudo y expongo: En fecha 21 de Junio de 2013, el Presidente del Concejo Municipal de San Cristóbal, dio respuesta a la sentencia interlocutoria No 078/2013 de fecha 12 de junio de 2013, emanada de su digna autoridad, la cual ordena la ejecución voluntaria en obediencia a la sentencia definitiva de fecha 19 de Junio de 2003 que quedó definitivamente firme mediante sentencia de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo en fecha 31 de Octubre de 2011. Así mismo, se ordenó el procedimiento ejecutorio según lo establecido en el ordinal tercero del artículo 159 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal vigente, enmarcando el contenido de lo decidido en la definitiva, como una obligación de hacer. Ahora bien, se desprende claramente del escrito presentado por el Presidente del Concejo Municipal de San Cristóbal, la negativa a cumplir voluntariamente con el mandato judicial alegando dos aspectos que se sintetizan de la siguiente manera: PRIMERO: Según el Presidente del Concejo Municipal, la sentencia es de imposible ejecución material, argumentando que el período para el cual fue electo el Lcdo. Victoriano Ramírez se venció, por lo que no es posible efectuar reincorporación alguna al cargo, pues la referida restitución no procede en virtud de que se estaría prolongando los efectos de un acto que ha fenecido en el tiempo. Alegando además que, se han celebrado concursos para nombramiento de Contralor Municipal en apego al ordenamiento jurídico, por lo cual, es imposible reiniciar un periodo para ejercer el cargo de contralor que ya ha cesado por el paso del tiempo hábil de su nombramiento. En consecuencia, indica el Presidente del Concejo Municipal, que es evidente la imposibilidad de ejecución en los propios términos del fallo dictado por el Juez de la causa, configurándose uno de los casos excepcionales en los que no se puede dar cumplimiento material al fallo previsto en el artículo 110 numeral 3 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, en concordancia con el artículo 159 numeral 3 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal. En este orden de ideas, es preciso señalar , que no es cierto que exista imposibilidad material a los fines de cumplir con el fallo dictado ya que la sentencia se encuentra definitivamente firme, no afecta derechos a terceros, el cargo se encuentra legalmente creado y vacante; contando con la respectiva disponibilidad presupuestaria y financiera. Es decir, la sentencia es posible de ser ejecutada física y legalmente, ya que el cargo se encuentra vacante pues el Lcdo. Iván Humberto Márquez Maldonado quien ejerce actualmente el cargo de Contralor Municipal fue electo por concurso y nombrado para un periodo de cinco años, desde el 02 de Mayo de 2007 hasta el 02 de Mayo de 2012, no habiéndose celebrado concurso público después del vencimiento de su periodo porque en Diciembre de 2011 la Presidencia del Concejo Municipal de San Cristóbal fue notificada por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo de la Sentencia definitiva y firme de fecha 31 de Octubre de 2011. Aunado a esto, la Contraloría General de la República se pronunció según oficio No 07-02 1066 de fecha 11 de septiembre de 2012, el cual se anexa marcado A, dictamen que obedeció a la consulta formula por la Presidente del Concejo Municipal de San Cristóbal para el año 2012, planteada en los siguientes términos: Si existiendo una sentencia definitivamente firme donde el interesado no ha solicitado la ejecución voluntaria de conformidad a lo previsto el artículo 158 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, y estando dentro del lapso para llamar a concurso debería este Concejo Municipal llamar al concurso para la provisión del cargo de Contralor del Municipio San Cristóbal del Estado Táchira o deberá esperar la ejecución de la sentencia a instancia de parte interesada.
Al respecto cabe destacar que mi representado sí había solicitado la
ejecución voluntaria, tal como consta en autos, sin embargo la Juez ubicada en Barinas no actuó de manera expedita y oportuna. Ahora bien la Contraloría General de la República recomendó y a su vez resaltó al Concejo Municipal de San Cristóbal, la obligación de cumplir los fallos con carácter definitivamente firmes que han sido dictados por los tribunales con jurisdicción contencioso administrativa y competencia en la materia; considerando además que el no acatamiento de las decisiones emanadas de un órgano jurisdiccional por parte de quienes están obligados a ello, puede acarrear distintas sanciones. Así mismo, a través de ese pronunciamiento, consideró la Contraloría General de la República, que debido a que el ciudadano Victoriano Ramírez Ramírez, fue nombrado como contralor mediante oficio No 868-2001 de fecha 03 de Octubre de 2001; sin embargo, siendo que el año en curso era 2012 para ese momento, se deberá proceder nuevamente a la notificación descrita en el artículo 46 del Reglamento sobre los Concursos Públicos para la designación de los Contralores Distritales y Municipales, y los titulares de las Unidades de Auditoría Interna de los órganos del Poder Público Nacional, Estadal, Distrital y Municipal y sus Entes Descentralizados, publicada en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela No 39.350 de fecha 20 de Enero de 2010, debiendo cumplir la notificación con los extremos previstos en la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos. Así una vez realizada la notificación, el ciudadano mencionado, en este caso Victoriano Ramírez, dispondrá de cinco días hábiles contados a partir de la misma para la aceptación del cargo de Contralor; y dentro de los cinco días hábiles siguientes al vencimiento del lapso de dicha aceptación, deberá procederse a su juramentación y toma de posesión del cargo de Contralor Municipal del Municipio San Cristóbal del Estado Táchira; caso contrario, si el referido ciudadano manifiesta formalmente su imposibilidad de asumir el cargo, o no se presenta en el lapso pertinente; se procederá mediante acto motivado emanado de ese Concejo, a convocar a un nuevo concurso, de conformidad con lo establecido en el artículo 6 del Reglamento anteriormente mencionado. En síntesis, la Contraloría General de la República, como ente rector del sistema nacional de control fiscal, en Septiembre de 2012, fijó posición y emanó lineamientos, señalando que debía notificarse nuevamente al Lcdo. Victoriano Ramírez conforme al artículo 46 del Reglamento, aplicando la normativa vigente y dejando claro que el nuevo concurso estaba supeditado al respeto de los derechos del ciudadano antes identificado. En otras palabras, la Contraloría General de la República no consideró que el hecho de haberse celebrado concursos en los años 2006 y 2007, representaba un obstáculo legal para la reincorporación del ciudadano Victoriano Ramírez, pues es falso que su nombramiento haya fenecido o vencido en el tiempo, todo lo contrario su derecho a reincorporarse se concretó el 31 de Octubre de 2011, al quedar definitivamente firme la sentencia dictada en el año 2003 que declaró la legalidad del acto administrativo contentivo de su nombramiento, momento a partir del cual el ciudadano Victoriano Ramírez realizó todas las diligencias pertinentes para lograr su ejecución. Cabe resaltar, que paradójicamente el acto administrativo que contiene el nombramiento del actual Contralor Municipal del Municipio San Cristóbal, Lcdo. Iván Humberto Márquez Maldonado, venció el 02 de Mayo de 2012, es decir, que él está ejerciendo el cargo de Contralor sin justificación legal válida y razonable, pues su nombramiento feneció y desde ese momento no se celebró concurso, por lo que el cargo no está siendo ejercido por un contralor titular. En ese orden de ideas, no existe imposibilidad material por razón del tiempo, es falso que el nombramiento del Lcdo. Victoriano Ramírez haya fenecido ya que el acto administrativo que contiene su nombramiento fue declarado legal mediante sentencia; y a partir de la sentencia definitivamente firme se concretó su derecho a reincorporarse. Además, tampoco es cierto que la sentencia de 2003 no haya sido ejecutada por causas imputables al Lcdo. Victoriano Ramírez habida cuenta que es requisito para su ejecución, que la misma se encuentre definitivamente firme, momento a partir del cual se realizaron todas las diligencias dirigidas a la ejecución del fallo. Por otra parte, tampoco existe imposibilidad material ya que el cargo no está siendo ejercido por un contralor titular por cuanto el período del Lcdo. Iván Márquez, venció el 02 de Mayo de 2012, y desde ese entonces no se celebró concurso para elegir nuevo contralor, por lo que el argumento de la celebración de nuevos concursos no es obstáculo legal ni material. Por último, las reformas legislativas realizadas a la antigua Ley Orgánica de Régimen Municipal ahora Ley Orgánica del Poder Público Municipal, tampoco representan un impedimento para la reincorporación del Lcdo. Victoriano Ramírez, ya que las reformas no desvirtuaron ni desnaturalizaron la razón de la sentencia, siendo que las reformas se basaron en conservar el mandato de realizar concurso público para la elección de contralor municipal indicando expresamente que el período es de 5 años a los fines de garantizar la imparcialidad, transparencia, objetividad y rectitud de la gestión contralora; se estatuyeron por vía legal los requisitos para ser contralor, los cuales cumplió mi representado para el concurso en el cual participó tal como fue declarado por la sentencia definitiva, establecidos para ese entonces por vía reglamentaria, tales como: ser venezolano, mayor de 25 años, no estar inhabilitado para el ejercicio de la función pública, no tener parentesco, NI SOCIEDAD DE INTERESES con las máximas autoridades del Ejecutivo ni Concejo municipal, es Lcdo. en Contaduría Pública, posee ardua experiencia en control fiscal y de reconocida solvencia moral; además se modificaron las competencias de la contraloría municipal en lo referente al control previo y control posterior por cuanto con la Constitución de 1999 comenzaría el reto para consolidar el sistema nacional de control fiscal. En resumen, ninguna de las reformas efectuadas desnaturaliza la razón del fallo, todo lo contrario urge su cumplimiento en idénticos términos. En ese orden de ideas, debido a que su derecho a reincorporarse y ejercer efectivamente el cargo, fue un derecho que quedó suspendido en el tiempo hasta que hubiese sentencia definitiva y firme, no dependiendo esta situación de mi representado, se considera que debe aplicársele por principio jurídico, la legislación vigente, es decir, un lapso de 5 años, habida cuenta que hasta la Contraloría General de la República consideró aplicable el Reglamento sobre los Concursos Públicos para la designación de los Contralores Distritales y Municipales, y los titulares de las Unidades de Auditoría Interna de los órganos del Poder Público Nacional, Estadal, Distrital y Municipal y sus Entes Descentralizados, publicada en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela No 39.350 de fecha 20 de Enero de 2010 a los fines de su notificación , vale decir, la Contraloría General de la República le indicó al Concejo Municipal los pasos a seguir a los fines de que procedieran voluntariamente al cumplimiento de la sentencia, aplicando normas vigentes.
SEGUNDO: Señala el Presidente del Concejo Municipal en su escrito que
motivado a que es imposible a que las sentencias se ejecuten en la forma en que fueron contraídas, solicita formalmente se estime su valor mediante experticia complementaria y se proceda a su ejecución como si fuese una cantidad de dinero. Sobre esta solicitud, se evidencia la negativa del Concejo Municipal a cumplir voluntariamente con el fallo, argumentando la imposibilidad de cumplir la sentencia en los términos en que fueron contraídas, lo cual como se explicó anteriormente es falso. Pretende el Concejo Municipal de San Cristóbal que se valore en dinero, mediante experticia complementaria, proponiendo al ejecutante otra forma de cumplimiento distinta a la ordenada en el fallo. Así las cosas, cabe señalar que demostrado como ha sido, de que no existe ningún impedimento de hecho ni de derecho para que se cumpla exactamente lo ordenado en la sentencia, resulta a todas luces improcedente un cumplimiento por equivalente. Es preciso señalar, que una vez firme la sentencia, es necesario dar cumplimiento al segundo cometido de la justicia: hacer ejecutar lo juzgado. De nada sirve haber obtenido un resultado positivo en la sentencia si después no se dispone de los medios necesarios para el adecuado y fiel cumplimiento de la misma. Y es que las sentencias deben cumplirse en sus propios términos, estando las partes obligadas a cumplirlas en las formas y términos que en aquéllas se consignen. Así las cosas, la sentencia contiene la orden de reincorporación inmediata del Lcdo. Victoriano Ramírez al cargo de Contralor Municipal, lo que constituye una obligación de hacer, quedando así establecido en la sentencia interlocutoria que ordena su ejecución. En ese sentido, las obligaciones de hacer deben ser cumplidas tal como fueron contraídas o en este caso, tal como fue declarada y ordenada en el fallo, pues al no existir impedimento legal ni material para su ejecución, no procede de ninguna manera un cumplimiento por equivalente, es decir, que se deje de cumplir el fallo contentivo de una obligación de hacer y que se proceda como si fuese una suma de dinero; pues eso vulneraría el principio que consiste en la inmodificabilidad de lo juzgado , dado que no se ha configurado ninguno de los supuestos que impidan su ejecución. En ese orden de razonamientos, los principios de ejecución de sentencias han sido desarrollados jurisprudencialmente; así, mediante sentencia de la Sala Político Administrativa Nº 01671, de fecha 18 de julio del año 2000, caso Félix Páez y otros VS CANTV, se sostuvo que la violación del principio de inmodificabilidad de la sentencia significaría que la protección judicial carecería de efectividad si se permitiera reabrir un proceso ya resuelto por una sentencia firme, salvo aquéllos casos que hacen imposible su ejecución, pues de lo contrario supondría una alteración del fallo atentando de esta manera contra la seguridad jurídica. Por eso la ejecución de las sentencias en sus propios términos, forma parte en efecto, del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva de los Jueces y Tribunales, caso contrario, las decisiones judiciales y los derechos reconocidos o declarados no serán otra cosa que meras declaraciones de intención sin alcance práctico ni efectividad alguna. Más concretamente, el derecho a la ejecución impide que el órgano judicial se aparte sin causa justificada de lo previsto en el fallo que ha de ejecutar, o que se abstenga de adoptar las medidas necesarias para proveerlo, cuando ello sea legalmente exigible. El contenido principal del derecho consiste en que esa prestación jurisdiccional sea defendida, aun, frente a su eventual contradicción por terceros. Este principio de inmodificabilidad de lo juzgado, se traduce en un derecho subjetivo del justiciable que actúa como límite y fundamento que impide que los Jueces y Tribunales puedan revisar las sentencias y demás resoluciones al margen de los supuestos taxativamente previstos en la ley. Así, la función de control del Tribunal ha de contraerse a la de velar, que tales decisiones, se adopten en el seno del procedimiento de ejecución de un modo razonablemente coherente con el contenido de la resolución que haya de ejecutarse; de manera que, en fase de ejecución no pueden resolverse cuestiones que no hayan sido abordadas ni decididas en el fallo. La consecuencia directa de la caracterización del derecho a la tutela judicial efectiva como comprensivo del derecho a obtener la ejecución de las sentencias en sus propios términos es, precisamente, la excepcionalidad de la posibilidad de acudir a una ejecución sustitutoria equivalente, salvo en aquellos supuestos en los que el cumplimiento in natura de la sentencia no es posible por la aparición de circunstancias sobrevenidas que, al incidir en la realidad material o jurídica sobre la que debería desplegar la eficacia jurídica el fallo, hacen que devenga imposible el cumplimiento de la ejecutoria contenida; impedimentos que no existen en este caso, por lo que resulta evidente la posibilidad de cumplir exactamente lo decidido en el fallo, en aras del principio de inmodificabilidad de la sentencia. Por otra parte, esa propuesta de experticia complementaria atenta contra los derechos de mi representado a una justicia expedita y oportuna, pues basado en el principio de legalidad presupuestaria , el Concejo Municipal de San Cristóbal se encuentra impedido de pagar una suma de dinero de forma inmediata hasta que no realice la correspondiente previsión presupuestaria no pudiendo hacer ninguna erogación del Tesoro que no esté prevista en la Ordenanza de Presupuesto correspondiente, debiendo estimar ese gasto para ejercicios fiscales posteriores; esto debido al recorte presupuestario que sufre el municipio lo cual es un hecho público y notorio, ya que a través de los distintos medios de comunicación se ha anunciado la crisis financiera municipal y la afectación de los recursos públicos de los órganos que integran el Municipio, tal como el caso específico de la Contraloría Municipal de San Cristóbal que para la fecha tiene un presupuesto deficitario debido al recorte emitido por la Alcaldía según Decreto No 013 de fecha 06 de Mayo de 2013 (artículo Diario La Nación, cuerpo C7 que anuncia pliego conflictivo que introducirán los trabajadores de la Contraloría Municipal y C1 denuncia del concejal Jorge Sánchez sobre la problemática existente en el Concejo Municipal en cuanto al recorte presupuestario , 08- 07.2013). Aunado a esas ideas fundamentales, teniendo claro que el mandato legal contiene una obligación de hacer perfectamente ejecutable, podría el Concejo Municipal de San Cristóbal incurrir con esta propuesta de pago, en un supuesto generador de responsabilidad administrativa contemplado en la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y del Sistema Nacional de Control Fiscal vigente, por cuanto los funcionarios deben administrar el patrimonio público atendiendo a los criterios de racionalidad y eficacia, procurando la disminución del gasto y la mejor utilización de los recursos disponibles en atención a los fines públicos; de manera que el Concejo Municipal de San Cristóbal a través de su Presidente estaría comprometiendo recursos públicos sin ningún criterio de necesidad, habida cuenta de que cumplir lo ordenado en el fallo, es decir, reincorporar de forma inmediata a mi representado al cargo de Contralor Municipal, resulta a todas luces, la actuación más cónsona con una administración financiera sana y prudente del presupuesto público, en tanto y en cuanto, no supondría un pago adicional por concepto de esa propuesta y aparte el pago de de los sueldos que implicaría la elección de otro contralor. En ese orden de ideas, esa propuesta de pago, desvincularía por entero la fundamentación de la sentencia y el fallo hasta el punto de que el resultado final pudiera estar apartado irrazonable, arbitraria y erróneamente en relación con el significado y alcance de los pronunciamientos de la parte dispositiva del fallo que se ejecuta. Finalmente, concluyendo que la sentencia es perfectamente ejecutable, siendo improcedente en este caso el cálculo de una suma de dinero por las razones anteriormente expuestas que se resumen en los siguientes aspectos: 1) La sentencia se encuentra definitivamente firme como primer requisito objetivo para su ejecución. 2) No existe imposibilidad material ya que el cargo se encuentra regulado por la Constitución y leyes de la República, además está ocupado actualmente por un Contralor que no es titular, es decir, cuyo período feneció el 02 de Mayo de 2012. 3) El cargo cuenta con disponibilidad presupuestaria y financiera, esto en aras del principio de legalidad presupuestaria. 4) La celebración de concursos posteriores para la designación de contralor municipal, específicamente en los años 2006 y 2007; no representa obstáculo legal, pues en este momento no existe contralor titular, es decir, no afecta derechos de terceros; todo lo contrario, es discutible la celebración de esos concursos toda vez que existía una situación judicial pendiente. 5) Las reformas legislativas realizadas a la Ley Orgánica de Régimen Municipal, no desvirtuaron de forma alguna el derecho que tiene mi representado a reincorporarse tal como lo contempla la definitiva. Cabe agregar que, la Contraloría General de la República fijó los pasos para un cumplimiento voluntario, aplicando incluso las normas vigentes que regulan los concursos para elegir contralor municipal; por cuanto las leyes que regulan la orden de realizar concursos no contemplan requisitos distintos a los exigidos por las normas derogadas. 6) Respecto al lapso de duración del período que deberá ejercer mi representado en el cargo, debe ser calculado en función de las normas vigentes.
Se evidencia así la improcedencia de una prestación por equivalente, por lo
que en aras del DERECHO A LA TUTELA JUDICIAL EFECTIVA (ART. 26 CRBV) el cual consiste en la posibilidad que tenemos todos los ciudadanos de utilizar los órganos de justicia para defender nuestros derechos, con la posibilidad cierta y real de ejecución de sus sentencias, pudiendo incluso utilizar la fuerza pública para ejecutar lo dispuesto en el dispositivo del fallo; y en aras del DERECHO A LA IGUALDAD (ART. 21 CRBVN) que no es más que el reconocimiento equilibrado del conjunto de derechos y garantías de todas las personas naturales o jurídicas que intervienen en el proceso a quienes el juez deberá mantener sin preferencia ni desigualdades en un plano de correspondencia de derechos y deberes, aun cuando una de esas partes sea la Administración Pública, pues el hecho de imposibilitar la ejecución forzosa, en razón, de esta persona, convertirá a las sentencias de condena del contencioso administrativo en simple letra muerta. Por las razones de hecho y de derecho expuestas por mi representado y visto como ha sido la negativa por parte del Presidente del Concejo Municipal de San Cristóbal al cumplimiento voluntario de la sentencia, según escrito de fecha 21 de junio de 2013 el cual corre en autos, solicito que una vez vencido el lapso para la ejecución voluntaria, se acuerde la ejecución forzosa del fallo, todo en virtud del artículo 159 numeral 3 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal vigente. Es justicia a la fecha de su presentación.