Sie sind auf Seite 1von 11

San Cristóbal, 08 de Julio de 2013

EXP.- No 3751-2001

CIUDADANO:
DR. CARLOS MOREL GUTIÉRREZ GIMÉNEZ
JUEZ SUPERIOR ESTADAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
ESTADO TÁCHIRA.
SU DESPACHO.

Yo, SERGIO BALLESTEROS OMAÑA, titular de la cédula de identidad No. V-


9.222.682, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el No
28.338, actuando en mi carácter de apoderado del ciudadano JOSÉ VICTORIANO
RAMÍREZ RAMÍREZ, parte interesada, plenamente identificado en autos, ante
usted muy respetuosamente acudo y expongo:
En fecha 21 de Junio de 2013, el Presidente del Concejo Municipal de San
Cristóbal, dio respuesta a la sentencia interlocutoria No 078/2013 de fecha 12 de
junio de 2013, emanada de su digna autoridad, la cual ordena la ejecución
voluntaria en obediencia a la sentencia definitiva de fecha 19 de Junio de 2003
que quedó definitivamente firme mediante sentencia de la Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo en fecha 31 de Octubre de 2011. Así mismo, se
ordenó el procedimiento ejecutorio según lo establecido en el ordinal tercero del
artículo 159 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal vigente, enmarcando
el contenido de lo decidido en la definitiva, como una obligación de hacer.
Ahora bien, se desprende claramente del escrito presentado por el Presidente
del Concejo Municipal de San Cristóbal, la negativa a cumplir voluntariamente con
el mandato judicial alegando dos aspectos que se sintetizan de la siguiente
manera:
PRIMERO: Según el Presidente del Concejo Municipal, la sentencia es de
imposible ejecución material, argumentando que el período para el cual fue electo
el Lcdo. Victoriano Ramírez se venció, por lo que no es posible efectuar
reincorporación alguna al cargo, pues la referida restitución no procede en virtud
de que se estaría prolongando los efectos de un acto que ha fenecido en el
tiempo. Alegando además que, se han celebrado concursos para nombramiento
de Contralor Municipal en apego al ordenamiento jurídico, por lo cual, es imposible
reiniciar un periodo para ejercer el cargo de contralor que ya ha cesado por el
paso del tiempo hábil de su nombramiento. En consecuencia, indica el Presidente
del Concejo Municipal, que es evidente la imposibilidad de ejecución en los
propios términos del fallo dictado por el Juez de la causa, configurándose uno de
los casos excepcionales en los que no se puede dar cumplimiento material al fallo
previsto en el artículo 110 numeral 3 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa, en concordancia con el artículo 159 numeral 3 de la
Ley Orgánica del Poder Público Municipal.
En este orden de ideas, es preciso señalar , que no es cierto que exista
imposibilidad material a los fines de cumplir con el fallo dictado ya que la sentencia
se encuentra definitivamente firme, no afecta derechos a terceros, el cargo se
encuentra legalmente creado y vacante; contando con la respectiva disponibilidad
presupuestaria y financiera. Es decir, la sentencia es posible de ser ejecutada
física y legalmente, ya que el cargo se encuentra vacante pues el Lcdo. Iván
Humberto Márquez Maldonado quien ejerce actualmente el cargo de Contralor
Municipal fue electo por concurso y nombrado para un periodo de cinco años,
desde el 02 de Mayo de 2007 hasta el 02 de Mayo de 2012, no habiéndose
celebrado concurso público después del vencimiento de su periodo porque en
Diciembre de 2011 la Presidencia del Concejo Municipal de San Cristóbal fue
notificada por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo de la Sentencia
definitiva y firme de fecha 31 de Octubre de 2011.
Aunado a esto, la Contraloría General de la República se pronunció según
oficio No 07-02 1066 de fecha 11 de septiembre de 2012, el cual se anexa
marcado A, dictamen que obedeció a la consulta formula por la Presidente del
Concejo Municipal de San Cristóbal para el año 2012, planteada en los siguientes
términos:
Si existiendo una sentencia definitivamente firme donde el interesado no ha
solicitado la ejecución voluntaria de conformidad a lo previsto el artículo
158 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, y estando dentro del
lapso para llamar a concurso debería este Concejo Municipal llamar al
concurso para la provisión del cargo de Contralor del Municipio San
Cristóbal del Estado Táchira o deberá esperar la ejecución de la sentencia
a instancia de parte interesada.

Al respecto cabe destacar que mi representado sí había solicitado la


ejecución voluntaria, tal como consta en autos, sin embargo la Juez ubicada en
Barinas no actuó de manera expedita y oportuna. Ahora bien la Contraloría
General de la República recomendó y a su vez resaltó al Concejo Municipal de
San Cristóbal, la obligación de cumplir los fallos con carácter definitivamente
firmes que han sido dictados por los tribunales con jurisdicción contencioso
administrativa y competencia en la materia; considerando además que el no
acatamiento de las decisiones emanadas de un órgano jurisdiccional por parte de
quienes están obligados a ello, puede acarrear distintas sanciones.
Así mismo, a través de ese pronunciamiento, consideró la Contraloría
General de la República, que debido a que el ciudadano Victoriano Ramírez
Ramírez, fue nombrado como contralor mediante oficio No 868-2001 de fecha 03
de Octubre de 2001; sin embargo, siendo que el año en curso era 2012 para ese
momento, se deberá proceder nuevamente a la notificación descrita en el artículo
46 del Reglamento sobre los Concursos Públicos para la designación de los
Contralores Distritales y Municipales, y los titulares de las Unidades de Auditoría
Interna de los órganos del Poder Público Nacional, Estadal, Distrital y Municipal y
sus Entes Descentralizados, publicada en Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela No 39.350 de fecha 20 de Enero de 2010, debiendo
cumplir la notificación con los extremos previstos en la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos. Así una vez realizada la notificación, el ciudadano
mencionado, en este caso Victoriano Ramírez, dispondrá de cinco días hábiles
contados a partir de la misma para la aceptación del cargo de Contralor; y dentro
de los cinco días hábiles siguientes al vencimiento del lapso de dicha aceptación,
deberá procederse a su juramentación y toma de posesión del cargo de Contralor
Municipal del Municipio San Cristóbal del Estado Táchira; caso contrario, si el
referido ciudadano manifiesta formalmente su imposibilidad de asumir el cargo, o
no se presenta en el lapso pertinente; se procederá mediante acto motivado
emanado de ese Concejo, a convocar a un nuevo concurso, de conformidad con lo
establecido en el artículo 6 del Reglamento anteriormente mencionado.
En síntesis, la Contraloría General de la República, como ente rector del
sistema nacional de control fiscal, en Septiembre de 2012, fijó posición y emanó
lineamientos, señalando que debía notificarse nuevamente al Lcdo. Victoriano
Ramírez conforme al artículo 46 del Reglamento, aplicando la normativa vigente y
dejando claro que el nuevo concurso estaba supeditado al respeto de los derechos
del ciudadano antes identificado. En otras palabras, la Contraloría General de la
República no consideró que el hecho de haberse celebrado concursos en los
años 2006 y 2007, representaba un obstáculo legal para la reincorporación
del ciudadano Victoriano Ramírez, pues es falso que su nombramiento haya
fenecido o vencido en el tiempo, todo lo contrario su derecho a reincorporarse se
concretó el 31 de Octubre de 2011, al quedar definitivamente firme la sentencia
dictada en el año 2003 que declaró la legalidad del acto administrativo contentivo
de su nombramiento, momento a partir del cual el ciudadano Victoriano Ramírez
realizó todas las diligencias pertinentes para lograr su ejecución. Cabe resaltar,
que paradójicamente el acto administrativo que contiene el nombramiento del
actual Contralor Municipal del Municipio San Cristóbal, Lcdo. Iván Humberto
Márquez Maldonado, venció el 02 de Mayo de 2012, es decir, que él está
ejerciendo el cargo de Contralor sin justificación legal válida y razonable, pues su
nombramiento feneció y desde ese momento no se celebró concurso, por lo que el
cargo no está siendo ejercido por un contralor titular.
En ese orden de ideas, no existe imposibilidad material por razón del
tiempo, es falso que el nombramiento del Lcdo. Victoriano Ramírez haya fenecido
ya que el acto administrativo que contiene su nombramiento fue declarado legal
mediante sentencia; y a partir de la sentencia definitivamente firme se concretó su
derecho a reincorporarse. Además, tampoco es cierto que la sentencia de 2003 no
haya sido ejecutada por causas imputables al Lcdo. Victoriano Ramírez habida
cuenta que es requisito para su ejecución, que la misma se encuentre
definitivamente firme, momento a partir del cual se realizaron todas las diligencias
dirigidas a la ejecución del fallo. Por otra parte, tampoco existe imposibilidad
material ya que el cargo no está siendo ejercido por un contralor titular por cuanto
el período del Lcdo. Iván Márquez, venció el 02 de Mayo de 2012, y desde ese
entonces no se celebró concurso para elegir nuevo contralor, por lo que el
argumento de la celebración de nuevos concursos no es obstáculo legal ni
material.
Por último, las reformas legislativas realizadas a la antigua Ley Orgánica de
Régimen Municipal ahora Ley Orgánica del Poder Público Municipal, tampoco
representan un impedimento para la reincorporación del Lcdo. Victoriano Ramírez,
ya que las reformas no desvirtuaron ni desnaturalizaron la razón de la sentencia,
siendo que las reformas se basaron en conservar el mandato de realizar concurso
público para la elección de contralor municipal indicando expresamente que el
período es de 5 años a los fines de garantizar la imparcialidad, transparencia,
objetividad y rectitud de la gestión contralora; se estatuyeron por vía legal los
requisitos para ser contralor, los cuales cumplió mi representado para el concurso
en el cual participó tal como fue declarado por la sentencia definitiva, establecidos
para ese entonces por vía reglamentaria, tales como: ser venezolano, mayor de 25
años, no estar inhabilitado para el ejercicio de la función pública, no tener
parentesco, NI SOCIEDAD DE INTERESES con las máximas autoridades del
Ejecutivo ni Concejo municipal, es Lcdo. en Contaduría Pública, posee ardua
experiencia en control fiscal y de reconocida solvencia moral; además se
modificaron las competencias de la contraloría municipal en lo referente al control
previo y control posterior por cuanto con la Constitución de 1999 comenzaría el
reto para consolidar el sistema nacional de control fiscal. En resumen, ninguna de
las reformas efectuadas desnaturaliza la razón del fallo, todo lo contrario urge su
cumplimiento en idénticos términos.
En ese orden de ideas, debido a que su derecho a reincorporarse y ejercer
efectivamente el cargo, fue un derecho que quedó suspendido en el tiempo hasta
que hubiese sentencia definitiva y firme, no dependiendo esta situación de mi
representado, se considera que debe aplicársele por principio jurídico, la
legislación vigente, es decir, un lapso de 5 años, habida cuenta que hasta la
Contraloría General de la República consideró aplicable el Reglamento sobre los
Concursos Públicos para la designación de los Contralores Distritales y
Municipales, y los titulares de las Unidades de Auditoría Interna de los órganos del
Poder Público Nacional, Estadal, Distrital y Municipal y sus Entes
Descentralizados, publicada en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela No 39.350 de fecha 20 de Enero de 2010 a los fines de su notificación ,
vale decir, la Contraloría General de la República le indicó al Concejo Municipal
los pasos a seguir a los fines de que procedieran voluntariamente al cumplimiento
de la sentencia, aplicando normas vigentes.

SEGUNDO: Señala el Presidente del Concejo Municipal en su escrito que


motivado a que es imposible a que las sentencias se ejecuten en la forma en que
fueron contraídas, solicita formalmente se estime su valor mediante experticia
complementaria y se proceda a su ejecución como si fuese una cantidad de
dinero.
Sobre esta solicitud, se evidencia la negativa del Concejo Municipal a
cumplir voluntariamente con el fallo, argumentando la imposibilidad de cumplir la
sentencia en los términos en que fueron contraídas, lo cual como se explicó
anteriormente es falso. Pretende el Concejo Municipal de San Cristóbal que se
valore en dinero, mediante experticia complementaria, proponiendo al ejecutante
otra forma de cumplimiento distinta a la ordenada en el fallo.
Así las cosas, cabe señalar que demostrado como ha sido, de que no existe
ningún impedimento de hecho ni de derecho para que se cumpla exactamente lo
ordenado en la sentencia, resulta a todas luces improcedente un cumplimiento por
equivalente.
Es preciso señalar, que una vez firme la sentencia, es necesario dar
cumplimiento al segundo cometido de la justicia: hacer ejecutar lo juzgado. De
nada sirve haber obtenido un resultado positivo en la sentencia si después no se
dispone de los medios necesarios para el adecuado y fiel cumplimiento de la
misma. Y es que las sentencias deben cumplirse en sus propios términos, estando
las partes obligadas a cumplirlas en las formas y términos que en aquéllas se
consignen.
Así las cosas, la sentencia contiene la orden de reincorporación inmediata
del Lcdo. Victoriano Ramírez al cargo de Contralor Municipal, lo que constituye
una obligación de hacer, quedando así establecido en la sentencia interlocutoria
que ordena su ejecución. En ese sentido, las obligaciones de hacer deben ser
cumplidas tal como fueron contraídas o en este caso, tal como fue declarada y
ordenada en el fallo, pues al no existir impedimento legal ni material para su
ejecución, no procede de ninguna manera un cumplimiento por equivalente, es
decir, que se deje de cumplir el fallo contentivo de una obligación de hacer y que
se proceda como si fuese una suma de dinero; pues eso vulneraría el principio
que consiste en la inmodificabilidad de lo juzgado , dado que no se ha configurado
ninguno de los supuestos que impidan su ejecución.
En ese orden de razonamientos, los principios de ejecución de sentencias
han sido desarrollados jurisprudencialmente; así, mediante sentencia de la Sala
Político Administrativa Nº 01671, de fecha 18 de julio del año 2000, caso Félix
Páez y otros VS CANTV, se sostuvo que la violación del principio de
inmodificabilidad de la sentencia significaría que la protección judicial carecería de
efectividad si se permitiera reabrir un proceso ya resuelto por una sentencia firme,
salvo aquéllos casos que hacen imposible su ejecución, pues de lo contrario
supondría una alteración del fallo atentando de esta manera contra la seguridad
jurídica. Por eso la ejecución de las sentencias en sus propios términos, forma
parte en efecto, del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva de los Jueces
y Tribunales, caso contrario, las decisiones judiciales y los derechos reconocidos o
declarados no serán otra cosa que meras declaraciones de intención sin alcance
práctico ni efectividad alguna. Más concretamente, el derecho a la ejecución
impide que el órgano judicial se aparte sin causa justificada de lo previsto en el
fallo que ha de ejecutar, o que se abstenga de adoptar las medidas necesarias
para proveerlo, cuando ello sea legalmente exigible. El contenido principal del
derecho consiste en que esa prestación jurisdiccional sea defendida, aun, frente a
su eventual contradicción por terceros.
Este principio de inmodificabilidad de lo juzgado, se traduce en un derecho
subjetivo del justiciable que actúa como límite y fundamento que impide que los
Jueces y Tribunales puedan revisar las sentencias y demás resoluciones al
margen de los supuestos taxativamente previstos en la ley. Así, la función de
control del Tribunal ha de contraerse a la de velar, que tales decisiones, se
adopten en el seno del procedimiento de ejecución de un modo razonablemente
coherente con el contenido de la resolución que haya de ejecutarse; de manera
que, en fase de ejecución no pueden resolverse cuestiones que no hayan sido
abordadas ni decididas en el fallo. La consecuencia directa de la caracterización
del derecho a la tutela judicial efectiva como comprensivo del derecho a obtener la
ejecución de las sentencias en sus propios términos es, precisamente, la
excepcionalidad de la posibilidad de acudir a una ejecución sustitutoria
equivalente, salvo en aquellos supuestos en los que el cumplimiento in natura de
la sentencia no es posible por la aparición de circunstancias sobrevenidas que, al
incidir en la realidad material o jurídica sobre la que debería desplegar la eficacia
jurídica el fallo, hacen que devenga imposible el cumplimiento de la ejecutoria
contenida; impedimentos que no existen en este caso, por lo que resulta evidente
la posibilidad de cumplir exactamente lo decidido en el fallo, en aras del principio
de inmodificabilidad de la sentencia.
Por otra parte, esa propuesta de experticia complementaria atenta contra
los derechos de mi representado a una justicia expedita y oportuna, pues basado
en el principio de legalidad presupuestaria , el Concejo Municipal de San Cristóbal
se encuentra impedido de pagar una suma de dinero de forma inmediata hasta
que no realice la correspondiente previsión presupuestaria no pudiendo hacer
ninguna erogación del Tesoro que no esté prevista en la Ordenanza de
Presupuesto correspondiente, debiendo estimar ese gasto para ejercicios fiscales
posteriores; esto debido al recorte presupuestario que sufre el municipio lo cual es
un hecho público y notorio, ya que a través de los distintos medios de
comunicación se ha anunciado la crisis financiera municipal y la afectación de los
recursos públicos de los órganos que integran el Municipio, tal como el caso
específico de la Contraloría Municipal de San Cristóbal que para la fecha tiene un
presupuesto deficitario debido al recorte emitido por la Alcaldía según Decreto
No 013 de fecha 06 de Mayo de 2013 (artículo Diario La Nación, cuerpo C7 que
anuncia pliego conflictivo que introducirán los trabajadores de la Contraloría
Municipal y C1 denuncia del concejal Jorge Sánchez sobre la problemática
existente en el Concejo Municipal en cuanto al recorte presupuestario , 08-
07.2013).
Aunado a esas ideas fundamentales, teniendo claro que el mandato legal
contiene una obligación de hacer perfectamente ejecutable, podría el Concejo
Municipal de San Cristóbal incurrir con esta propuesta de pago, en un supuesto
generador de responsabilidad administrativa contemplado en la Ley Orgánica de la
Contraloría General de la República y del Sistema Nacional de Control Fiscal
vigente, por cuanto los funcionarios deben administrar el patrimonio público
atendiendo a los criterios de racionalidad y eficacia, procurando la disminución del
gasto y la mejor utilización de los recursos disponibles en atención a los fines
públicos; de manera que el Concejo Municipal de San Cristóbal a través de su
Presidente estaría comprometiendo recursos públicos sin ningún criterio de
necesidad, habida cuenta de que cumplir lo ordenado en el fallo, es decir,
reincorporar de forma inmediata a mi representado al cargo de Contralor
Municipal, resulta a todas luces, la actuación más cónsona con una administración
financiera sana y prudente del presupuesto público, en tanto y en cuanto, no
supondría un pago adicional por concepto de esa propuesta y aparte el pago de
de los sueldos que implicaría la elección de otro contralor.
En ese orden de ideas, esa propuesta de pago, desvincularía por entero la
fundamentación de la sentencia y el fallo hasta el punto de que el resultado final
pudiera estar apartado irrazonable, arbitraria y erróneamente en relación con el
significado y alcance de los pronunciamientos de la parte dispositiva del fallo que
se ejecuta.
Finalmente, concluyendo que la sentencia es perfectamente ejecutable,
siendo improcedente en este caso el cálculo de una suma de dinero por las
razones anteriormente expuestas que se resumen en los siguientes aspectos:
1) La sentencia se encuentra definitivamente firme como primer requisito
objetivo para su ejecución.
2) No existe imposibilidad material ya que el cargo se encuentra regulado
por la Constitución y leyes de la República, además está ocupado
actualmente por un Contralor que no es titular, es decir, cuyo período
feneció el 02 de Mayo de 2012.
3) El cargo cuenta con disponibilidad presupuestaria y financiera, esto en
aras del principio de legalidad presupuestaria.
4) La celebración de concursos posteriores para la designación de
contralor municipal, específicamente en los años 2006 y 2007; no
representa obstáculo legal, pues en este momento no existe contralor
titular, es decir, no afecta derechos de terceros; todo lo contrario, es
discutible la celebración de esos concursos toda vez que existía una
situación judicial pendiente.
5) Las reformas legislativas realizadas a la Ley Orgánica de Régimen
Municipal, no desvirtuaron de forma alguna el derecho que tiene mi
representado a reincorporarse tal como lo contempla la definitiva. Cabe
agregar que, la Contraloría General de la República fijó los pasos para
un cumplimiento voluntario, aplicando incluso las normas vigentes que
regulan los concursos para elegir contralor municipal; por cuanto las
leyes que regulan la orden de realizar concursos no contemplan
requisitos distintos a los exigidos por las normas derogadas.
6) Respecto al lapso de duración del período que deberá ejercer mi
representado en el cargo, debe ser calculado en función de las normas
vigentes.

Se evidencia así la improcedencia de una prestación por equivalente, por lo


que en aras del DERECHO A LA TUTELA JUDICIAL EFECTIVA (ART. 26 CRBV)
el cual consiste en la posibilidad que tenemos todos los ciudadanos de utilizar los
órganos de justicia para defender nuestros derechos, con la posibilidad cierta y
real de ejecución de sus sentencias, pudiendo incluso utilizar la fuerza pública
para ejecutar lo dispuesto en el dispositivo del fallo; y en aras del DERECHO A LA
IGUALDAD (ART. 21 CRBVN) que no es más que el reconocimiento equilibrado
del conjunto de derechos y garantías de todas las personas naturales o jurídicas
que intervienen en el proceso a quienes el juez deberá mantener sin preferencia ni
desigualdades en un plano de correspondencia de derechos y deberes, aun
cuando una de esas partes sea la Administración Pública, pues el hecho de
imposibilitar la ejecución forzosa, en razón, de esta persona, convertirá a las
sentencias de condena del contencioso administrativo en simple letra muerta.
Por las razones de hecho y de derecho expuestas por mi representado y
visto como ha sido la negativa por parte del Presidente del Concejo Municipal de
San Cristóbal al cumplimiento voluntario de la sentencia, según escrito de fecha
21 de junio de 2013 el cual corre en autos, solicito que una vez vencido el lapso
para la ejecución voluntaria, se acuerde la ejecución forzosa del fallo, todo en
virtud del artículo 159 numeral 3 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal
vigente.
Es justicia a la fecha de su presentación.

SERGIO IVAN BALLESTEROS OMAÑA


APODERADO

Das könnte Ihnen auch gefallen