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Universidad Peruana los Andes Fac.

Derecho y Ciencias Políticas

Abg. Heraclio Munive Olivera

Rosmery Mendoza Auris


V

“B-1”

HUANCAYO – PERÚ
2016
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

DEDICATORIA

Primeramente a Dios por haberme permitido llegar hasta este punto y haberme dado salud, ser el
manantial de vida y darme lo necesario para seguir adelante día a día para lograr mis objetivos,
además de su infinita bondad y amor.

A mi madre por haberme apoyado en todo momento, por sus consejos, sus valores, por la
motivación constante que me ha permitido ser una persona de bien, pero más que nada, por su
amor. A mi padre por los ejemplos de perseverancia y constancia que lo caracterizan y que me ha
infundado siempre, por el valor mostrado para salir adelante y por su amor.

A mi maestro Heraclio Munive por su gran apoyo y motivación para la buena formación de mis
estudios profesionales, por su apoyo ofrecido en este trabajo, por haberme transmitidos los
conocimientos obtenidos y haberme llevado pasó a paso en el aprendizaje.
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

EPÍGRAFE

“Me parece tan claro como el día que el aborto es un crimen”

Autor: Mohandas Karamchand Gandhi


Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

INTRODUCCIÓN

El tema de esta monografía es El aborto. Para tener una mejor comprensión de esta problemática
explicitamos las distintas concepciones y diferentes puntos de vista, problemática actual que no
sólo afecta a las mujeres sino a toda la sociedad.

Mantengo una posición de solidaridad con la Iglesia Católica, que en su Catecismo expresa: "La vida
humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción.
Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de
persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida."

La Declaración de Independencia de Estados Unidos reconoce derechos inalienables como el


derecho a la vida, a la libertad y a la consecución de la felicidad. Sin duda, los dos últimos derechos
carecen de significado si no se respeta el primero. El derecho a la vida es el más fundamental de los
derechos de la persona humana. Violarlo, destruir una vida, matar a un ser humano de cualquier
edad o en cualquier etapa de su desarrollo —ya se encuentre dentro del seno materno o fuera de
él. Es un crimen contra Dios y la humanidad.

Las principales religiones del mundo condenan el aborto: por ejemplo, tenemos el mandamiento
judío-cristiano "No matarás". El aborto viola el Juramento Hipocrático de los médicos y la
Declaración de Ginebra en la que se expresa que el médico tendrá el mayor respeto por la vida
humana desde el momento de la concepción.

Además de matar al niño, el aborto puede poner en peligro la salud y la vida de la madre. La
sociedad sufre cuando se permite que unos maten a otros por conveniencia. Y la diseminación de la
práctica del aborto nos acerca cada vez más al día en que no se cuente con suficientes trabajadores
sociales que puedan brindar apoyo a los ancianos, lo que debilitará los servicios sociales y
consecuentemente ejercerá presión para que se practique la eutanasia.
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ESQUEMA DEL TIPO PENAL “ABORTO”

1. CONSIDERACIONES GENERALES DEL CAPITULO II DELITO DE ABORTO C.P.

1.1. DEFINICIÓN DE ABORTO


En doctrina existe consenso en señalar que la expresión de aborto deriva del latín
Abortus, la cual se entiende como “Ab”, “Mal”; y “Ortus”, Nacimiento, es decir, mal
nacimiento o nacimiento malogrado”

1.2. UBICACIÓN
El delito de aborto se encuentra ubicado en el capítulo II del título “Delitos contra la
vida, el cuerpo y la salud”; título que se encuentra compuesto además por el delito de
homicidio y lesiones. Su ubicación es preferencial, encontrándose luego de la regulación
y antes de la regulación de las lesiones y la exposición y abandono de personas en
peligro. Si bien desde el punto de visa lógico y protección gradual de la vida humana la
descripción de los delitos de esta sección debería comenzar con el delito de aborto, el
legislador peruano como la mayoría de las legislaciones del Derecho comparado- ha
creído conveniente hacerlo, por razones de tradición legislativa, con el delito de
homicidio.

1.3. HOMICIDIO Y ABORTO. FUNDAMENTO DE SU DISTINTA PUNICIÓN

En el Derecho penal peruano la vida humana está protegida en sus diversas etapas de
desarrollo, ya sea en el intervalo de su conformación biológica (aborto) – mejor llamada
prenatal – o ya en el lapso de su plena constitución biológica (homicidio).

Autor: José Luis Castillo Alva, Autor: Ramiro Salinas Siccha Pag. 152-2015
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 895,896
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

No obstante, si se compara de modo elemental las penalidades que el legislador asigna a


las figuras tanto del homicidio y del aborto resulta fácil percatarse que el homicidio
reciba una mayor sanción y castigo más drástico, habiendo un notable fortalecimiento de
la tutela penal, en cuanto a la sanción penal a imponer.

Dicha diferencia en el marco penal está muy lejos de ser episódica y circunstancial, pues
tras ella bulle una serie de valoraciones sociales de profunda repercusión en el
ordenamiento jurídico y que ostenta un abolengo histórico fácilmente reconocible.

El hecho de en qué ambos delitos exista una identidad del bien jurídico no significa que
exista también una identidad valorativa en la comprensión del mismo, pues hay una
valoración cultural distinta en el mundo respecto a que: “La muerte de una vida no
nacida esta menos sancionada y esta, más abierta a las excepciones que de la vida
nacida.

Justificando dicha diferencia de penalidades se plantea la apelación a una antigua


valoración social y normativa de la vida según el diferente grado de desarrollo que está a
su alcance: mientras en el homicidio se trata de una vida ya formada o plenamente
constituida en sus aspectos esenciales que se reflejó en el hecho del nacimiento ya sea a
través de un parto natural o una cesárea, y que puede desarrollar algunas elementales
funciones de modo autónomo a la madre; en el aborto se trata de una vida dependiente
que no ha completado su desarrollo orgánico- funcional que le permita y garantice
realizar una vida autónoma.

La realidad social postula un incremento en la valoración de la vida en la medida que


avanza su desarrollo, además que la vida no es un fenómeno estático al que sea posible
atribuir un valor único y variable.

Autor: José Luis Castillo Alva, Autor: Ramiro Salinas Siccha Pag. 152-2015
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 895,896
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

La intensificación y reforzamiento de la protección jurídico penal conforme avance el


desarrollo de la vida, y que tiene jurídico penalmente su momentos más importante en el
parto, no implica la renuncia de la protección a los tramos anteriores del desarrollo de la
vida humana. Sin embargo, ellos depende de una decisión político criminal del legislador,
vinculado racionalmente a la normativa constitucional y a las valoraciones culturales de
una sociedad determinada.

El distinto trato jurídico que se prodiga a los atentados contra la vida que se ejecutan
después del parto respecto a los que se realizan antes del mismo es una incuestionable
muestra de la vigencia de los postulados valorativos, que contemplan y mejoran los
planteamientos de las tesis biológico- ontologicistas sobre la vida humana.
En efecto, si se tuviera que asumir de modo exclusivo los criterios bilógicos no tendría
mayor explicación la diferencia legislativa entre homicidio y aborto; debiéndose
considerar en su lugar que cualquier atentado que busque vulnerar la vida humana es
igual de grave. Solo la concepción valorativa de la vida puede facilitar y justificar dicha
diferencia en el tratamiento.

El suceso bilógico del parto en la valoración de la vida humana y sus consiguientes


efectos en la órbita penal- tiene una doble importancia. Por un lado, desde el punto de
vista individual representa el hecho que marca la independencia y autonomía del niño
respecto a la madre, y por el otro, desde el punto de vista social, constituye el instante en
el que se integra a la comunidad y adquiere el estatus de la persona.

1.4. CONCEBIDO Y DERECHO PENAL


En el desarrollo de las ideas jurídicas y sociales tres han sido las posturas que se han
asumido respecto a la relación entre el co9ncebido y la persona (después del
nacimiento), situación que repercute en la relación que puede plantearse entre el aborto
y el homicidio. La legislación peruana ha podido optar por cualquiera de ellas.

Autor: José Luis Castillo Alva, Autor: Ramiro Salinas Siccha Pag. 152-2015
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 895,896
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

Una primera postura aboga por una diferenciación y separación total del concebido y la
persona; por la cual el concebido es degradado a una simple cosa (res), a un parte de las
vísceras (portioviscerum). No está comprendido como un sujeto de derecho, sino como
un objeto de derecho frente al que hay plena disponibilidad por equipararse a cualquier
otra parte del cuerpo. Aquí el delito de aborto no tendría mayor sentido; debiéndose
plantear su descriminalización.

El segundo criterio sugiere la plena y absoluta igualdad del concebido (vida humana
prenatal) y la persona (vida humana autónoma), dado que el primero sería portador de
una dignidad y valor, idéntica a la persona nacida. De un objeto de derecho, pasa a ser
un sujeto de derecho; de tal manera que constituye un bien jurídico de naturaleza
indisponible. Una tesis como esta debería coherentemente terminar abogando la
supresión e incorporación de una figura en otra, pues el concebido es igual a una
persona no tiene sentido tener que regular el delito de aborto, pues bastaría con el
delito de homicidio.

Un tercer criterio postula la diferenciación parcial entre el concebido (sujeto pasivo del
delito de aborto) y la persona (sujeto pasivo del delito de homicidio) basándose en la
distinta valoración social de las etapas de desarrollo de la v ida humana; y en especial
de dos: la vida prenatal y la vida posnatal. El concebido posee la calidad de sujeto
derecho; y no debe instrumentalizado ni se debe atentar contra su vida,
independientemente si la madre consiente o no dicho acto. No es que el concebido
tenga menor dignidad que el ser humano después del nacimiento; muy por lo contrario
posee igual dignidad, dado que un hecho bilógico (el parto no puede significar la
aparición de una distinta y originaria valoración de la vida humana.

Autor: José Luis Castillo Alva, Autor: Ramiro Salinas Siccha Pag. 152-2015
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 895,896
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

En efecto, si la dignidad es consustancial a la existencia de la vida humana, dicha


dignidad no puede abarcar uno de sus tramos (durante o después del parto) sino que
debe ampliarse su protección antes del mismo, pues este derecho fundamental implica
como presupuesto la protección de la vida de quien todavía no ha nacido; o en pablaras
del Tribunal constitucional Español: “si la constitución protege la vida (…) no puede
protegerla en aquella etapa de su proceso que no solo es condición para la vida
independiente del claustro materno, sino que es un momento de desarrollo de la vida
misma.

Por ello la regulación constitucional del Artículo 1 dispone que: “la defensa de la
persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y el
Estado”, debe ser sentencio en un sentido amplio como si la referencia a la persona
humana abarca también al concebido.

1.5. POSTURAS A FAVOR Y CONTRA DE LA CRIMINALIZACIÓN DEL ABORTO

A. TESIS A FAVOR DE LA CRIMINALIZACIÓN DEL ABORTO


Esta postura ha sido sustentada tradicionalmente por la iglesia católica y los
sectores conservadores de la sociedad. Desde antaño la iglesia católica plantea la
protección absoluta y a una ultranza de la vida del feto, sin estimar excepción y
matiz alguno durante todo el periodo de gestación y sin valorar adecuadamente el
conflicto de interés que subyacen ante la necesidad de respetar la vida del concebido
la libertad y autodeterminación de la madre para decidir sobre su cuerpo y el
producto de la concepción.

Autor: José Luis Castillo Alva, Autor: Ramiro Salinas Siccha Pag. 155-2015
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 896 y 897
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

Se afirma que la vida una vez concebida debe ser protegida absolutamente; el
aborto al igual que el infanticidio es un crimen abominable. La vida de los no
nacidos tiene el mismo valor que los ya nacidos y se protege, aun cuando la vida de
la madre se encuentra en grave peligro. No se reconoce causa alguna por la que se
pueda admitir un relajamiento en la protección de la vida.

El aborto sería una forma de asesinato, siendo un hecho execrable, desde el punto
de vista moral. El derecho a la vida del embrión y del feto se generaliza y absolutiza
no reconociéndose limitación alguna, pues solo así se protege la santidad de la vida
como reflejo de la voluntad divina y que ningún orden humano ni persona
contingente puede alterar. Las posiciones más radicales llegan incluso a defender el
respeto a la vida del feto en los casos en que la vida de la madre corra peligro a
causa del embarazo.

Pese a todo, se debe reconocer que también en el seno de la iglesia católica pueden
encontrarse criterios posibles que aceptan la posibilidad del aborto en unos casos
excepcionales, aunque se parte por elevado e indisoluble principio de respeto de la
vida del ser humana en gestación. Dichos planteamientos no constituyen la opinión
oficial de la iglesia sino más bien el pronumc8iamiento particular de teóricos y
cristianos militantes que dotan de humanidad y flexibilidad el análisis el análisis y
cuestionamiento del tema del aborto.

B. TESIS EN CONTRA DE LA CRIMINALIZACIÓN DEL ABORTO


Este criterio se caracteriza por plantear- como contrapartida del respeto a la vida- la
necesidad de tener en cuenta y respetar el derecho absoluto de la mujer a disponer
de su propio cuerpo y de las partes del mismo, entre las que se cuenta el producto de
la concepción que lleva en su vientre. Para justificar dicho punto de vista se recurre
a lo más variados argumentos entre los que se encuentra que el embrión y el feto no
serían sino parte integrante del organismo de la madre embarazada sobre los cuales
es posible consentir y disponer cuando se crea oportuno.
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Así como existe un consentimiento del ser humano para disponer de su cuerpo, así
también debe existir- se apunta- un consentimiento valido para decidir sobre el
producto de la concepción. Solo si se entiende- cosa que se niega- que el concebido
es ente separable orgánicamente de la madre es que se le puede conceder algún tipo
de protección jurídica independiente. Desde el plano jurídico se postula que la
facultad de abortar y de interrumpir el embarazo reside en el derecho fundamental a
la libertad y a la autodeterminación que tiene toda persona- incluida la madre- de
decidir sobre su esfera de organización y su propio cuerpo.

Se alude aquí también a un supuesto derecho a la maternidad que tiene una esfera
positiva: el derecho a tener hijos; y una esfera negativa: que aquí interesa resaltar: el
derecho a no tenerlos. Por otro lado se afirma que un país que no puede mantener a
sus hijos y no puede ofrecer una vida digna a sus ciudadanos no debe exigir más
nacimientos.

Una postura en su planteamiento más extremo no reconoce ninguna limitación a la


autodeterminación de la madre a la hora de interrumpir el embarazo, dado que
puede hacerlo no solo antes de los tres meses cuando se trata todavía de un
embrión, sino que la interrupción puede ejecutarse incluso antes del nacimiento,
durante el noveno mes del embarazo. Pese al apoyo que recibe esta postura no
existe ningún país donde exista impunidad a la libre elección sobre la decisión si se
desea abortar o no hasta el comienzo del parto.

Autor: José Luis Castillo Alva, Autor: Ramiro Salinas Siccha Pag. 152-2015
Libro: Parte Especial I- 2015
Página: 895
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1.6. EL ABORTO COMO CONFLICTO DE INTERESES


La posición que encuentra plena acogida de los diversos sectores de la ciencia penal es
aquella que considera al delito de aborto como una muestra palmaria de conflicto de
intereses y de evidente tensión y oposición- entre la necesidad de respeto a la vida del
concebido y otros bienes jurídicos dignos de protección cuyo titular es la madre como la
vida, la salud, la libertad y la dignidad de la embarazada. Dicho conflicto dialecto solo
puede ser solucionado si se sigue el criterio del interés preponderante. Previo a ellos
debe optarse por una determinada posición de corte ideológico bien sobre la
importancia del derecho a la vida del concebido por la necesidad de respeto a la libertad
y autodeterminación de la madre.

La problemática del aborto está muy lejos de constituir únicamente un dilema jurídico o
legal, o vinculado al campo académico del derecho; dado que- por lo contrario-
representa una cuestión que requiere asumir de modo anticipado una determinada
postura ideológica, política y social en virtud de la enorme trascendencia de los intereses
humanos y sociales en juego.
Aquí entran a tallar una serie de factores y condicionamientos como la pertenencia a
una determinada religión, secta, la orientación política y la concepción misma sobre el
mundo, la vida, la libertad y –cuando no- el rol que se le asigna a la mujer en la sociedad
y en el matrimonio. Quien limita el análisis del aborto a los criterios que inspiran el
derecho positivo deja de lado y pendiente de solución una problemática mucho más rica
y profunda y de la cual depende finalmente el contenido de las leyes penales vigentes en
este rubro.

En el seno del derecho comparado se remarca “que no existe una prohibición absoluta
de abortar ni una impunidad total”. Existe una línea tenue y muy difusa que hace
depender la interrupción del embarazo de condiciones de admisibilidad
(consentimientos de la embarazada, estado de necesidad, etc.) y de requisitos
procedimentales (verificación de la admisibilidad, consulta y asesoramiento).
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El reconocimiento del aborto como un conflicto de interés y cómo un drama humano que
hace necesario una solución viable y útil, nace del acercamiento del derecho penal a las
normas y valoraciones constitucionales básicas y a la realidad social cuyos datos arrojan
una elevada cifra negra y un número indeterminado de abortos ilegales, que van desde
la comisión de abortos clandestinos (no necesariamente antijurídicos) a la ejecución de
abortos punibles, situación que se contrapone al escaso-y casi-ridículo-número de
abortos sancionados.

La opción por un determinado modelo en la relación de la interrupción del embarazo no


debe ser una decisión arbitraria de legislador, sino que debe vincularse a la realidad
social, a las valoraciones sociales políticas que rigen una determinada comunidad y a las
pautas y valores fundamentales fijadas en el ordenamiento constitucional, teniendo en
cuenta la clase de sociedad a la que las normas penales se dirigen (liberal o
conservadora) como su evolución y tendencia futura. Se ha de reparar en la estadística
social que señala la punición del aborto arrastra muchas veces a este que este sea
practicado por un tercero no profesional lo cual genera un peligro grave para la madre y
que en no pocas ocasiones termina con la pérdida de su vida.

Debe quedar en claro que la constitución no impone necesariamente un modelo


determinado de punición del aborto., la valoración y ponderación de la vida, salud,
libertad de la mujer en relación a la vida intrauterina fijan las líneas y claras
coordenadas maestras-no las únicas-que inclinaran al legislador de una a otras postura
política criminal.

Creemos que si bien desde el punto de vista de los valores más elevados del
ordenamiento jurídico se puede llegar a deducir la necesidad de protección a la vida,
dicha premisa no debe llevar a la confusión de identificar que lo que promueve es una
protección absoluta e indiferenciada de la vida prenatal, pues el hecho que se proteja la
vida intrauterina no implica que se haya tomado una decisión definitiva acerca del
sentido, límites y contenido de dicha protección.
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La consideración del aborto como conflicto de intereses ofrece en líneas generales tres
grandes posturas o sistemas.

1.7. SISTEMAS DE DESPENALIZACIÓN


Dejando de lado el sistema tradicional que se incuba en la iglesia católica, el método
natural, para impedir un embarazo, la legislación comparada al igual que el derecho
positivo acogen dos sistemas: del plazo y de las indicaciones.

1.7.1. SISTEMA COMÙN DE PENALIZACIÒN


Dicho sistema ha preponderado en gran parte de la codificación penal peruana e
hispanoamericana a raíz de su influencia intensa de las ideas de la iglesia católica y de
la ética cristiana. Se parte por considerar al producto de la concepción como un
interés y bien que el derecho debe proteger contra todo ataque que trate de vulnerar
la vida humana; la cual, si bien es de inferior jerarquía que la vida luego del
nacimiento (homicidio), pose un innegable valor jurídico y social.

El conflicto de intereses entre la vida del concebido y la salud, la vida y la dignidad de


la madre como su derecho a la autodeterminación se deciden a favor del primero. El
aborto como todo delito, se somete a las reglas de la autoría y participación,
tentativa, causas de justificación y la inculpabilidad como a todas las disposiciones de
la parte general.

El sistema común de penalización se ha visto sometido a serias objeciones y críticas en


los países que se había instaurado, destacándose entre ellas, su disfuncionalidad y el
escaso cumplimiento de las finalidades preventivo-generales de la norma penal y de
su fin motivacional, producido como consecuencia de la trasformación de las pautas
culturales y de orientación valorativa ocurrida en la sociedad contemporánea que
hace inviable e inútil una protección absoluta del derecho a la vida del concebido, sin
atender otros requerimientos e intereses. Esa postura obliga a la mujer a elegir entre
el aborto clandestino y la maternidad bajo coacción.
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

La penalización ultranza del aborto no toma en cuenta la liberación de la mujer, la


redefinición de su rol en la comunidad, los intereses que porta y debe defender aun a
costa de su embarazo, las limitaciones sociales y económicas propias de una sociedad
desigual que privan al menor de un futuro seguro, la flexibilización de la comunidad en
el correcto dimensionamiento del papel que cumple respecto al hombre, las
condiciones de pobreza, hambre y miseria a la que posiblemente será sometido el niño
una vez que venga al mundo.

Esta posición fomenta, aunque no lo reconozca, una maternidad obligatoria a través


de la amenaza de pena y constituye un obstáculo serio al libre desarrollo de la
personalidad de la mujer, pues se le obliga a aceptar algo en contra de su voluntad
que no solo se reduce a la gestación y al parto, sino que obliga prácticamente a
asumir proyectos de vida diversos e impone la obligación de educar y mantener a un
hijo en una suerte de servidumbre. No solo se castiga una acción, sino una actitud y
la tendencia propia de un Derecho penal de autor: la de no querer ser madre.

No solo se debe hablar de la existencia de un derecho a abortar o de decidir sobre su


maternidad, sino que la prohibición indiscriminada del aborto infringe el Derecho a al
libertad en sentido negativo, es decir el derecho dela mujer a no ser constreñida a
convertirse en madre contra su voluntad. Se atenta de manera clara contra su
dignidad y condición de persona, pues se la utiliza para fines que no son los de ella
misma.

A ello se le agrega el alto índice negativo de este delito que representa de manera
emblemática uno de los fracasos más evidentes del Derecho penal y de sus
instrumentos y el desarrollo de una función puramente simbólica en la lucha contra
una de las formas de la criminalidad violenta.

Autor: José Luis Castillo Alva Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2015
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 901,902
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

La irrestricta punición del aborto en países como el nuestro, con una elevada tasa de
natalidad y sometidos a la presión del subdesarrollo arrastra una serie de males y
perjuicios colaterales como el agravamiento de las situaciones de pobreza extrema en
la que vive en la población de bajos recursos, la puesta en peligro de la mujer
embarazada que para impedir caer en las redes del Derecho penal se pone en manos
de terceros inescrupulosos (no médicos, ni obstetras) que practican el aborto de
manera clandestina y en condiciones de máxima insalubridad que muchas veces
determina la provocación de una septicemia generalizada, en un daño permanente la
salud en un afrontamiento de los órganos reproductores.

La regulación tradicional del aborto tendría sentido si hubiera sido útil y adecuada
para combatir esta forma de delincuencia y sus efectos fueran mensurables. Hay
aquí- siguiendo a Ferrajoli- una especie de fanatismo si es que se entiende por él la
actitud de quien persigue la afirmación de los propios principios morales dejando que
estos prevalezcan sobre los intereses reales de las personas de carne u hueso,
permaneciendo indiferente frente a los enormes daños que su actuación ocasiona a
millones de seres humanos.

El castigo del aborto no toma en cuenta también el fraude de la ley y la vulneración


del principio de igualdad en la que incurren muchas mujeres de las clases pudientes o
de encomia elevada al poder viajar a otros países para practicarse el aborto,
obteniendo así la más completa y sórdida impunidad (turismo abortivo).

1.7.2. SISTEMA DE LOS PLAZOS


Este sistema de configura, cuando la interrupción del embarazo no resulta
criminalizado al momento de ser realizado dentro de un tiempo determinado.
Generalmente se ha fijado, que dicho plazo se ciñe hasta la duodécima semana del
embarazo, en el sentido, de que ha trascurrido dicho tiempo su interrupción importa
un grave riesgo para la ida y salud de la gestante. Con posterioridad a este plazo la
madre solo puede abortar en el plazo que se dé una indicación precisa.
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Para fijar el plazo de los tres meses se tiene en cuenta en grado de desarrollo alcanza
por el producto alcanzado de la concepción y el diferente riesgo que para la mujer
comporta la realización del aborto antes y después de ese momento.

Sistema que de prima facie, ha de advertirse en algunos estados de USA así como en
ciertas naciones de Europa, que en virtud de sus políticas sociales, en realidad
permisivas, llevan a una mayor tolerancia y libertad, poniendo a primer relieve la
opción que haya elegir la gestante (pro-choi-ce), lo que da lugar a un mayor
reconocimiento de la voluntad humana, que en algunos caos puede colisionar con
otros intereses digno de tutela (del nasciturus). Importa dejar al libre arbitrio de la
mujer, la decisión o no de continuar con un embarazo no deseado, con ciertos matices,
de que dicha decisión no puede poner en riesgo su propia vida, así como una vida que
ya cuenta con cierta viabilidad de existencia independiente.

Se trata en el fondo de un modelo cambiando de liberta plena del aborto practicado


en un periodo inicial y de su admisión, en las demás etapas, bajo ciertas condiciones
(médica, eugenésica, ética y social).

Para la adopción de la solución de los plazos en los países desarrollados, no se ha


dejado de lado por ser fundamental, la organización de una oficina de consulta,
orientación y consejo de los pro y contra de la práctica del aborto; como la de un
sistema de establecimientos hospitalarios y de asistencia médica y financiera para las
madres sin medios económicos suficientes.

Esto resulta imperioso par que pueda funcionar un sistema así concebido, por lo que
solo naciones económicamente fuerte, puedan adoptarlo, pues se requiere de la
implementación de todo un orden de medidas, que puedan asegurar que su utilización
por parte de las embarazadas, un empleo indiscriminado, fomentando una actividad
sexual irresponsable, con ellos vaciaríamos de contenido material, un bien jurídico tan
importante como la vida humana en formación.
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

Un seguimiento médico y sociológico es de relevancia para poder contar con un


eficiente tratamiento y que el estado pueda fiscalizar dichas prácticas, para que no
desborden el lumbral de la legalidad. La interrupción del embarazo debe ser siempre
la última opción por lo que se debe conceder a la gestante, una serie de alternativas,
como la adopción, etc. Por tales motivos el sistema de los plazos, no se ajusta a
realidades sociales como la peruana.

Antes de los tres meses se dice, el producto de la concepción ni tiene la forma ni los
órganos característicos del ser humano, por lo que en realidad no es vida humana sino
un puro producto biológico, no susceptible de tutela penal. Desde el punto de vista
científico se ha demostrado, que la actividad cerebral del producto de la concepción
comienza al finalizar el tercer mes del embarazo, época en la cual empieza a adquirir
una forma semejante al humano.

En las doce primeras semanas de gestación debe valorarse en mayor medida el libre
desarrollo de la personalidad (madre); a partir de la decimotercera semana se
complementaría el sistema con el de las indicaciones: solo podría producirse el aborto
en supuestos muy concretos.

Otros criterios apuntan a conceder una primicia absoluta a la voluntad de la madre,


pues al ser que el nasciturus, forma parte de su propio ser, y al estar de cierta forma
vinculados orgánicamente, la decisión de continuar con el embarazo, debe ser una
decisión que incumba sola a la mujer. Debe quedar claro, que el hecho de que el fruto
de la concepción se encuentre recluido en el seno de la gestante, no puede llegar a
pensar a una pertenencia, pues todo lo contario es una vida propia, que debe ser
también tutelada.

Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre Autor: Javier Villa Stein Pag 156-2014
Libro: Parte Especial I-2016
Página: 255,256
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

Aspecto favorable para adoptar el sistema de los plazos, es poner coto a las practica
abortivas que se efectúan en forma clandestina como una forma de reducir la cifra de
criminalidad, pues es obvio que la gestante sabiendo que su conducta no es
penalmente prohibida, acudirá a los centros hospitalarios autorizados, por ellos se
debe procurar que todas puedan acceder al mismo. Empero, no puede decirse que
luego de la anidación no sea una vida que merece una protección independiente a la
de su madre, el hecho que su organismo no se halla desarrollado plenamente, no
puede conducir a negar su condición de bien jurídico- merecedor de tutela-.

Con todo, en el sistema de los plazos, prepondera la libre autodeterminación de la


gestante, que si bien por una parte neutraliza los abortos clandestinos, por otra parte
puede colocar un grave riesgo una efectiva protección la vida humana en formación.
.
1.7.3. SISTEMAS DE LAS INDICACIONES
El sistema de las indicaciones, a diferencia de los plazos, determina la posibilidad de
una exoneración de una pena, solo en aquellos casos donde se advierte un real conflicto
de bienes jurídicos. La distinción escriba únicamente en considerar en interés
preponderante la vida en formación en todo tiempo, excepto cuando ocurra alguna
concreta razón que permita otorgar mayor relevancia la dignidad de la persona
humana y al libre desarrollo de la personalidad.

Se parte del punición del aborto, cuando ha de verse ya una vida humana viable, desde
la etapa dela anidación, concediendo una amplia protección al fruto de la concepción,
desde una denominada postura “pro-life”, pero matizado con ciertas condiciones, o
mejor dicho excepciones, que hace que el Derecho penal deba prescindir de una pena,
cuando aparezcan otros intereses jurídicos, en este caso de la madre gestante.

Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre Autor: Javier Villa Stein Pag 157-2015
Libro: Parte Especial I-2016
Página: 258
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

¿Cuáles son los intereses que se oponen en la tutela, para indicar la no penalización del
aborto? Serian el libe desarrollo a la penalidad de la gestante, su intimidad y su
dignidad inherente, en lo que refiere a su inviolabilidad personal.

Si no fuese así, el Derecho penal de reduciría a un instrumento de puridad represor,


negador de los derechos fundamentales, que en vez de solucionar pacíficamente el
conflicto social, ha de generar una mayor drama social del que tenía que evitar, con los
costes que ellos significa.

Las indicaciones en concertó serían las siguientes: primero, cuando la continuidad del
embarazo coloca en grave riesgo la vida y/o salud de la gestante; segundo, cuando el
embarazo es producto de una violación, desde el plano ético, sentimental, llevado a la
dignidad humana, y tercero cuando ha de advertirse que el niño ha de nacer con
graves taras físicas y/o psíquicas, que hayan de suponer una vida poco plena tanto
para è como para su familia. Según la legislación penal vigente, solo la primera
indicación, nos referimos al aborto terapéutico, no es punible, pues las otras os
indicaciones no son exoneradas de pena, pues ha de ser consideradas como figuras
atenuadas.

Una primera objeción a este sistema, que es la indicación queda sujeta a causales
taxativamente previstas en la ley, dejando de lado otras, que puedan resultar también
atendibles, por lo que no se toman en cuenta los intereses de la embarazada en toda
su magnitud. En efecto, en países como el Perú, el aspecto económico juega un rol
muy trascendental, en el caso de aborto, de seguro muchas acuden a estas prácticas
ilegales, porque no están en la posibilidad de mantener dignamente a la vid que está
por nacer.

Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre Autor: Javier Villa Stein Pag 157-2015
Libro: Parte Especial I-2016
Página: 258
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

Máxime, si puede tratarse de una familia con varios hijos, donde la manutención de la
esperanza de vida, puede poner en riesgo el desarrollo y bienestar de los primeros.
Una indicación de esta naturaleza no puede tampoco fijarse de forma libérrima, sino
mediante ciertas instituciones que puedan aconsejar a la embarazada a tomar la
mejor decisión, y siempre debe estar delante del proceso de adopción, a fin de evitar
la interrupción súbita de la gestación.

Segundo, la aplicación de las indicaciones se sujeta a la decisión del galeno, cuya


posición funcional, no le permita a veces adoptar la decisión más correcta de
conformidad con los intereses en juego; (…), aleja a la embarazada las tomas de
decisión y presenta muy elevadas dosis de inseguridad; (...) la burocratización de los
tramites y la lentitud y deficiencias de los servicios autorizados puedan hacer en
ocasiones inviable, por fuera del plazo, la realización del aborto; y sobre todo, que
deja sin resolver el tema, por cuanto el problema lo plantea precisamente los casos
que no pueden acogerse al sistema de indicaciones, con lo que mantiene el aborto
clandestino, con los inconvenientes que son consustanciales al mismo.

2. TRATMIENTO POLITICO CRIMINAL DEL ABORTO

2.1. EL ABORTO COMO PROBLEMA HUMANO Y CONFLICTO SOCIAL


El aborto es un conflicto que reviste dos polos. Por un lado enfrenta a la libertad, vida,
salud y dignidad de la madre con la vida humana del concebido; y por otro, constituye
un problema social y humano cuya solución debe comprometer a toda la comunidad, en
la medida que están en juego bienes de inestimable valor. Resulta estrecha y limitada la
concepción que reduce la problemática del aborto a una aislada colisión de intereses
cuyos únicos actores protagónicos son la madre y el concebido; cuando en realidad, las
causas de dicho conflicto son la sociedad y la organización política que representa : El
estado.

Autor: José Luis Castillo Alva Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016 Pag. : 300
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 915
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

En la problemática jurídica del aborto debe valorarse que el Derecho penal solo se
justifica por su capacidad de prevenir años a las personas sin ocasionar efectos aún más
dañosos de lo que es capaz de impedir, pues como firma Ferrajoli, de lo contrario:”(…)
degenera en despotismo siempre que se arroga funciones pedagógicas como
instrumento de simple estigmatización moral. La interrupción del embarazo no procede
únicamente por una decisión libre incondicional de la mujer de privar de la vida al
concebido, sino que su decisión se ve favorecida- y muchas veces se llega a una coacción
insoportable- por factores sociales u económicos como por ejemplo, la desigual
distribución de la riqueza de la que es objeto por parte de su pareja, los elevados
márgenes de pobreza, los perjuicios- muchas veces irracionales- de naturaleza moral y
ética que arrastra la maternidad fuera del matrimonio, los déficit educativos, la cultura
y escasa preparación de la madre- y también del varón- en cuanto a la organización y
desarrollo responsable de la vida sexual, etc.

El conflicto y drama humano que constituye el aborto no es comparable con otros casos
de colisión de intereses, representa más bien un conflicto sui generis que resulta de la
“duplicidad en unidad” de la madre gestante y el niño que crece dentro de ella.

Si la interrupción ilegal del embarazo antes que un problema jurídico es un problema


humano y social- que existe en todas las capas y estratos sociales y que más allá de las
variaciones estadísticas de la criminalidad se manifiesta en todos los países del mundo
independientemente de la regulación jurídica que se tenga el aborto-, su lucha y
enfrentamiento como exigencia político- criminal, derivada al principio de intervención
mínima, debe tener como principal y primera respuesta medios y estrategias de corte
social, económico y educativo. Se debe preferir una ayuda y asistencia en lugar de la
pena.

Autor: José Luis Castillo Alva Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016 Pag. : 300
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 915
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

2.2. LAS LIMITACIONES DE LOS INSTRUMENTOS DEL DERECHO PENAL EN LA LUCHA CONTRA EL ABORTO

Los instrumentos tradicionales del Derecho penal (penas y medidas de seguridad) no son
medios más idóneos y adecuados para la lucha y enfrentamiento contra esta forma de
criminalidad violenta. La legislación penal o de otros órdenes- como la sanitaria- no
debe ocupar el lugar central.

El legislador la hora de inclinarse por determinada solución o modelo legal en la


regulación del aborto debe tener en cuenta, entre otros factores, el elevado índice de
abortos clandestinos que se practican en una determinada sociedad y que genera una
serie de graves problemas de tipo social y personal.

Basta detenerse en el peligro que encierra la ejecución de las prácticas abortivas para la
vida y la salud de la madre, más aun cuando estas se llevan a cabo en nuestra realidad
en condiciones de máxima insalubridad y antihiguiene. Asimismo debe valorarse los
gatos de hospitalización, curación, asistencia y atención medica que debe desembolsar
tanto la madre como el Estado en la solución y adecuada atención del problema,
situación que se complica aun cuando se tiene en cuenta las elevadas tasas de
mortalidad que sufren las mujeres gestantes que optaron por prácticas abortivas.

Por último, no debe olvidarse las condiciones de pobreza, limitación económica y déficit
educativos a los que se encuentran sometidas las clases más pobres del población y que
a la postre constituyen los clientes más comunes y asiduos de esta figura delictiva. No
puede ignorarse también la industria que se mueve tras este crimen, lo cual genera
millones de dólares a costa de la vida de seres humanos y de la desgracia personal de las
madres y de su familia.

Autor: José Luis Castillo Alva Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016 Pag. : 302
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 915,916
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

Insistentemente se señala que la adopción es un sistema que busca solucionar el


conflicto de intereses de la madre y el concebido (modelo de las indicaciones de los
plazos) no determina cabios esenciales en la manifestación de la criminalidad, pues más
allá del hecho que este ámbito falten datos empíricos, no se puede afirmar que la
inclinación a favor de la solución de los plazos ofrezca y garantice un menos número de
interrupciones del embarazo que la solución de las indicaciones; o que el modelo de las
indicaciones genere una mayor cifra negra y criminalidad del modelo del plazo.

2.3. LA ETILOGÍA DE LA COMISIÓN DEL DELITO DE ABORTO

La práctica de abortos en una sociedad depende de factores culturales y educativos de


diversa índole como dela concepción y sentido que la mujer asuma de la organización
familiar y de las relaciones sociales que presiden los vínculos entre varones y mujeres.
Se plantea también como un dato valido para todos los países que las gestantes no se
motivan y no se dejan influenciar por la penalización del aborto al momento de decidir
por el o por su posición a favor o en contra de la liberalización del aborto.

La ideología y postura sobre este tema no ejerce un peso decisivo y poderoso a la hora
de potar por el aborto o continuar con el embarazo. Las penas con las que se amenaza
al delito de aborto (más allá de su severidad) no despliegan ningún efecto considerable
de prevención especial y de prevención general.

Ello se debe al hecho que en los mecanismos de valoración y decisión de la mujer


gestante ingresan a tallar, ejerciendo u peso decisivo, elemento extrajurídicos de
carácter personal (v. gr. educación, sentimientos, relación con la parea, apoyo de la
familia, etc.), social (v. gr. Variables económicas, de clase, empleo, estima social, etc.) o
la experiencia de resolver situaciones extraordinarias.

Autor: José Luis Castillo Alva Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016 Pag. : 303
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 915,917
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

En todo caso, lo que queda claro es que la postura personal cerca de la punición del
aborto, del sistema más conveniente (indicaciones o del plazo), las sanciones penales y
su eventual endurecimiento, no desarrollan una razón de peso en la decisión de la mujer
gestante al momento de abortar.

Criminológicamente se ha demostrado que las mujeres más propensas a abortar son


aquellas que no tienen una relación de pareja regular, se encuentran en periodo de
formación y disponen de pocos ingresos. En la aceptación emocional del embarazo por
parte de la mujer importa mucho la relación que lleva con su pareja, la predisposición
del hombre al embarazo, los medios económicos disponibles, la reacción de la familia,
etc.

2.4. LA ESTRATEGIA POLÍTICO- CRIMINAL EN LA LUCHA CONTRA EL ABORTO

Los medios que se deben emplear para prevenir y evitar la ejecución de abortos punibles
son diversos, pero siempre debe valorarse con prudencia la fuerza y eficacia de la
prevención jurídico- penal en este ámbito de infracciones, por lo que debe darse
preferencia a medidas extrapenales para la protección de la vida no nacida.

En primer lugar el establecimiento de una adecuada política educativa en el plano de la


vida sexual, que no solo debe abarcar un regular conocimiento de una correcta
planificaciones familiar, sino que debe extenderse a la trasmisión de pautas valorativas
sobre las responsabilidades y el conflicto de conciencia que surge a causa de los
embarazos no deseados. Mientras la tarea educativa incida más en la formación
espiritual del hombre- por encima o igual de su adiestramiento técnico- y lo haga
consiente de las responsabilidades humanas (tanto personales como sociales, que
asume con el embarazo) más se fortalecerá la opción próvida, evitándose las
interrupciones de embarazos ilegales. La consciencia, las valoraciones y la pautas de
orientación individual que provee una educación y formación humana de calidad es el
primer y más importante dique de contención que se coloca contra el aborto.
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

Asimismo, de debe instaurar una política de planificación familiar no solo informativa


sino que provea de los instrumentos y medios materiales a varones y mujeres para
evitar los embarazos. En estos casos cobra relevancia la administración y entrega
gratuita de métodos anticonceptivos, cuyo empleo debe ir acompañado de
recomendaciones tanto medicas como éticas, acerca de la responsabilidad en su uso, los
cuales no solo influyen en la tasas de natalidad sino también logran evitar embarazos no
deseados que son la principal causa del aborto.

Aunque una correcta planificaciones familiar no se reduce el adiestramiento en el


manejo y la utilización de métodos anticonceptivos, es recomendable enfatizar en ellos
si es que se quiere prevenir los embarazos no deseados que son la causa principal de la
interrupción del embarazo en determinadas capas de la población, sobre todo en
aquellas que se encuentra en pobreza extrema, o en ciertos sectores de la misma, cuya
práctica sexual a veces resulta indiscriminada como es el caso delos adolescentes.

Desde el plano estrictamente social la etiología para la comisión de abortos descansa en


la desigualdad e inequitativa distribución de la riqueza entre los ciudadanos, cosa que
genera en las clases más pobres y necesitadas la imposibilidad de mantener a una prole
numerosa, situación que produce conflictos de tipo socio-económico que se resuelven
cometiendo abortos punibles. No es que la gestante decida libremente abortar, sino que
ante la imposibilidad de lograr una vida digna para sus hijos y la nueva responsabilidad
que le corresponde asumir es que decide a favor de la comisión del ilícito.

Si bien el aborto se presenta en todas las capas de la población y en todos los estratos
socioeconómicos de la comunidad, el conflicto es más intenso y agudo en las capas
sociales sumidas en la pobreza más extrema o que poseen déficit en empleo o en el
poder adquisitivo.

Autor: José Luis Castillo Alva Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016Pag. : 302,305
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 916,917 y 918
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

Una política estatal idónea si bien no puede solucionar la problemática del aborto, pero
si se está en condiciones de atenuar y menguar su estadística, es aquella que dispone
prestaciones y ayuda económica a las madres gestantes de bajos recursos, ya sea a
través de la seguridad social o de un programa especial, pues como señala, con razón
Roxin: “ Si el Estado no considera como asunto privado de la mujer lo que hace con el
hijo que espera, sino que se inmiscuye en su destino solo por interés en la conservación
dela vida, también tiene que asumir a corresponsabilidad por el niño (…). Si e Estado
impone a una mujer el deber de traer al mundo al feto, aquel tendrá que cuidar
simultáneamente de que el niño pueda vivir en condiciones humanas dignas y
desarrollarse libremente, y de que no recaiga sobre los padres un peso un peso que
supere desproporcionalmente las cargas normales de la paternidad. Y si el Estado no
está en situación de crear esas condiciones, tampoco le es licito exigir a la mujer que dé
a luz a su hijo, sino que tendría que permitir la interrupción de un embrazo y asumir
incluso la responsabilidad de ello.”.

Otra de las estrategias político-criminales de uso en los países desarrollados en la lucha


contra las prácticas abortivas, es la que se preocupa por brindar un servicio de asesoría
en diversos aspectos a las madres gestantes con el fin de favorecer una correcta y
responsable decisión, que en unos puede ser prescrito de manera facultativa y en otros
de manera obligatoria.

Los servicios de asesoramiento permiten que la sociedad y el Estado puedan cumplir su


tarea prestando a las mujeres necesitadas consejo y ayuda. Sin embargo, las preguntas
que se encuentran pendientes de respuesta son quien debe asesorar (solo el médico o
algún centro de orientación), y sobre que hay asesorar (solamente información médica o
también asesoramiento anticonceptivo, así como sobre cuestiones sociales).

En todo caso, se postula que el asesoramiento tiene como finalidad el informar a la


mujer ampliamente de modo que pueda tomar una decisión bajo su propia
responsabilidad, explicándole los pro y contra de su interrupción sin impulsarle en una
determinada dirección.
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

Empero, debe descartarse que la instauración de un modelo y una estrategia de


regulación de la interrupción de embarazos- en el que se incluye la asesoría permanente
a la mujer embarazada- requiere una notable inversión de recursos, infraestructura y
personal capacitado que en un Estado subdesarrollado como el Perú no está en
condiciones de solventar, situación que hace muy difícil la realización y viabilidad del
proyecto.

2.5. LA S TENDENCIAS POLÌTICO CRIMINALES EN EL DERECHO COMPARADO EN LA LUCHA CONTRA EL ABORTO

Las tendencias legislativas y de política criminal en materia de interrupción del


embarazo tienen como ejes centrales tres cuestiones:

 EN PRIMER LUGAR.- La medicalización por lo cual al profesional de la salud le


corresponde cumplir un papel cada vez más importante en la interrupción del
embarazo. La punibilidad en líneas generales pasa de la gestante al médico:
mientras en inicio la mujer embarazada era la única o principal responsable por
el delito de aborto, en gran parte de países el medico se convierte en el
protagonista principal dela responsabilidad por este delito. A ala mujer se le
exonera de responsabilidad siempre que la interrupción del embarazo sea
practicada por un médico, situación que cambia el centro de gravedad en
materia penal.
 EN SEGUNDO LUGAR.- la tendencia de la procedimentalizacion de la interrupción
de embarazo, que exige el cumplimiento de ciertas condiciones previas (v. g.r.
comprobación de una indicación o de asesoramiento), el tener que proceder de
una determinada manera a cargo de un especialista (v. g.r. medico) o el cumplir
con determinadas formalidades con posterioridad a la interrupción del embarazo
(v.gr. comunicación a determinadas instancias públicas). Aquí cobra la
importancia decisiva, y de signo mayúsculo, las tareas e asesoramiento y de
apoyo asistencial a favor de la mujer embarazada.

Autor: José Luis Castillo Alva Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016 Pag. : 302,305
Libro: Parte Especial I-2015
Página: 916,917 y 918
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

 TERCER LUGAR.- Debe destacarse la socialización del tratamiento del


interrupción del embarazo, postura que promueve su entendimiento no como un
problema estrictamente personal, sino como un conflicto que afecta al contexto
inmediato de la embarazada (pareja, familia, etc.) y que compromete a la
sociedad en su conjunto, y que además busca impedir presiones ilícitas que
aumentan las tenciones dela gestante.

2.6. EL DESCUBRIMIENTO Y PERSECUCION DEL DELITO DE ABORTO


Una política criminal atenta, racional y metódica debe valorar y estudiar cuales son las
circunstancias que permite el conocimiento de la comisión de un delito de aborto a las
instancias de control social, formal, encargadas de la persecución del delito, pues solo
así es posible acometer e implementar, con cierto éxito, una lucha eficaz contra esta
forma delictiva. En nuestra sociedad, la mayor parte de investigación sobre la presunta
comisión del delito de aborto surge de las intervenciones administrativas y/o sanitarias
que realiza el ministerio público en coordinación con la policía nacional en locales,
oficinas o establecimientos que, tras la fachada de centro de diagnóstico del embarazo,
se dedican a cometer esta clase de delitos y que es regentado por presuntos médicos y
ginecólogos, que en la mayoría de casos carecen en absoluto de título profesional y
realizan dicha actividad con método rudimentarios y material no esterilizado.

Además, el conocimiento de estas clínicas clandestinas se ha logrado en virtud de la


información proporcionada por vecino o personas particulares que trabajan o viven
cerca de dichos lugares.

En el Derecho comparado (Alemania) se establecen tres causas principales de


conocimiento de la comisión de delitos de aborto:
a) La información derivada de otro proceso penal o de una investigación en curso.
b) La auto denuncia involuntaria de la mujer afectada ante alguna autoridad o
funcionario publico
c) La denuncia del novio, pareja o esposo dentro de los conflicto de pareja.
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

3. TEXTO LEGAL ABORTO AGRAVADO ARTÍCULO 117 º DEL CÓDIGO PENAL

“Artículo 117.- El médico, obstetra, farmacéutico, o cualquier profesional sanitario, que abusa de su
ciencia o arte para causar el aborto, será reprimido con la pena de los artículos 115 y 116 e
inhabilitación conforme al artículo 36, incisos 4 y 8.”

3.1. FUNDAMENTO POLÍTICO- CRIMINAL

El fundamento d esta posición- más allá de lo innecesario de su existencia (utsupra) – es


obedecer a criterios preventivos- especiales ya que el profesional sanitario posee por sus
conocimientos y/o especialidad mayor facilidad para practicar el aborto con eficacia que
cualquier otra persona, a la par que se instrumentaliza (abusa) de los conocimientos o
habilidades que brinda su profesión. La disposición se orienta a un grupo determinado de
autores: los profesionales sanitarios a los que se les amenaza con una pena principal- la
pena privativa de libertad de los artículos 115º y 116º- y una pena accesoria consistente en
la inhabilitación profesional y en la privación de grados, títulos honorifico y otras
distinciones que correspondan a cargo, profesión y oficio.

A diferencia de lo que sucede en los casos de aborto consentido y no consentido cuyo


destinatario de las normas es cualquier ciudadano, el precepto contenido en el artículo
117º busca orientarse a un grupo específico y determinado de autores que por su
profesión y estatus se encuentran más proclives participar e intervenir en la realización de
interrupciones e embarazos ilegales. Necesariamente debe tratarse de un tercero, no
siendo posible aplicar la disposición en comentario cuando se trate de un aborto cometido
por la propia mujer.

Autor: José Luis Castillo Alva Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016 Pag. : 302,305
Libro: Parte Especial I-2014 Autor: Villavicencio Farreros Vol. I -2014 Pag. : 208
Página: 933
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

El legislador pretende recoger una agravación en virtud de la frecuencia con la que los
profesionales sanitarios incurren en la comisión de abortos ilegales. No es correcto
entender, como base de la regulación sub examine, el hecho de que se violan aquí normas
morales como la actitud altruista de constante amor al prójimo o planteamientos
convencionales, como los que sostiene que la conservación de la vida y la preservación de
la salud constituyen los destinos superiores de las profesiones sanitarias. Como se ha
remarcado por la doctrina, un derecho penal democrático y pluralista no debe pretender
proteger contenidos morales o fundar una mayor represión sobre la base de infracción de
normas y principios éticos, aunque ellos tengan origen en las pautas de una determinada
profesión, pues supondría una vulneración de principio de intervención mínima en su
vertiente de fragmentariedad.

Pese a todo, la existencia del artículo 117º está sometida, a dos observaciones, una de
naturaleza dogmática y otra político- criminal.

Desde el punto de vista dogmático se apunta que al incorporar en el artículo 117º una
misma penalidad para os profesionales sanitarios que la reservada para cualquiera de los
autores del aborto consentido o no consentido no se entiende cual es el sentido y la
finalidad del precepto, pues si en orden a la pena principal y más grave (la pena privativa
de libertad) se impone la misma sanción para todos, no tiene sentido diferenciar
formalmente el tratamiento de aquellos que puedan cometer el aborto con los
profesionales sanitarios, si al final siempre se le va imponer la misma pena. Si un
profesional sanitario va a recibir una sanción de un mismo marco penal que cualquier otra
persona que practique el aborto, v.gr. una comadrona, no se explica porque- y solo desde
el punto de vista formal- se va a remitir a otra disposición la calificación típica.

Autor: José Luis Castillo Alva Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016 Pag. : 302,305
Libro: Parte Especial I-2014 Autor: Villavicencio Farreros Vol. I -2014 Pag. : 209
Página: 935
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

No obstante, si se sostiene que la razón de la agravante no reside tanto en la imposición


de una pena privativa de libertad sino en la fijación de una pena accesoria de
inhabilitación, debe señalarse que tal primicia es falaz e incorrecta, pues la aplicación de la
pena de inhabilitación podría efectuarse sin necesidad de crear un precepto como el
consagrado en el artículo 117º, remitiéndose a tal efecto a las reglas de la parte general
(artículo 33º y SS. DELC.P.).

Desde el punto de vista político- criminal- y aunque sea de manera simbólica- si se impone
un tratamiento diferenciado, mejor, por separado- de la responsabilidad penal del
profesional sanitario respecto a los demás posibles autores del aborto consentido, o no
consentido lo único que se está fomentando es la proliferación y aumento de los abortos
clandestinos y de la cifra negra de la criminalidad e implícitos riesgos para la vida y la
salud de la mujer gestante que cae en manos de terceros inescrupulosos que poseen
escasos conocimientos técnicos y poca experiencia que no solo puedan hacer que solo
aumenten los daños y las lesiones a otros bienes jurídicos, si no que convierten a las
practicas abortivas en un cómodo y pingue negocio, cuya fuente de lucro y ganancia se
obtiene a costa de la privación de la vida a seres indefensos.

Un tratamiento punitivo más grave los profesionales más graves a os profesionales


sanitarios no solo refleja una política criminal demagógica e hipócrita, sino que patentiza
una es preocupación por parte del estado y la sociedad para solucionar un problema social
y humano como el aborto y disminuir la tasa de mortalidad de las madres gestantes que se
someten a las prácticas abortivas cuyo control y dirección recae en manos de profanos no
especialistas. Se pasa por alto que en algunas legislaciones la intervención del médico
constituye una causa de atenuación en la medida que es una garantía para la salud y la
vida de la madre gestante.

Autor: José Luis Castillo Alva Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016 Pag. : 302,305
Libro: Parte Especial I-2014 Autor: Villavicencio Farreros Vol. I -2014 Pag. : 209,2011
Página: 958
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

4. TIPICIDAD OBJETIVA

4.1. BIEN JURIDICO TUTELADO

El bien jurídico tutelado es la vida humana dependiente, en concordancia natural con el


artículo 2° inciso 1 de la Constitución Política del Perú, que declara que “toda persona tiene
derecho a la vida… El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece.

Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH):


Art. 4º: inc. 1: Toda persona tiene derecho a que se le respete su vida. Este derecho está
protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser
privado de la vida arbitrariamente.

Código de los Niños y Adolescentes:


Art. 1°: El niño y el adolescente tienen derecho a la vida desde el momento de su
concepción. El presente Código garantiza la vida del concebido, protegiéndolo de
experimentos o manipulaciones genéticas contrarias a su integridad y a su desarrollo físico
y mental”.

Código Civil:
Art. 1: La persona humana es sujeto de derecho desde su nacimiento.
La vida humana comienza con la concepción. El concebido es sujeto de derecho para todo
cuanto le favorece. La atribución de derechos patrimoniales está condicionada a que
nazca vivo.

4.2. SUJETO ACTIVO

El sujeto activo, evidenciando abuso, utiliza sus conocimientos científicos para realizar
abortos mayormente a cambio de ventajas patrimoniales. El abuso consiste en una
violación maliciosa de sus deberes profesionales. Con igual criterio Bramont- Arias
Torres/Garda Cantizano enseñan que no se castiga toda intervención sanitaria, sino solo
aquella en la cual se da un abuso en su ciencia o arte para causar el aborto.
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

Dentro de sus facultades elementales del profesional de la ciencia médica está el de cuidar
los bienes jurídicos más importantes, la vida y la salud. Si se aprovechan de sus
conocimientos en contra de estos bienes jurídicos, deben ser penados de manera más
grave.

Resulta una figura delictiva agravada por la condición especial del autor. Esto es, al
depositarse en el profesional de la medicina la confianza y cuidado de la vida y la salud de
las personas, actuar vulnerando aquel principio de bona fide, provoca mayor alarma social
y, por ende, aparece más reprochable socialmente tal conducta. A su vez, la conducta del
profesional de la ciencia médica resulta execrable, pues teniendo pleno conocimiento que
está prohibido el aborto, lo realiza con plena confianza de que no será descubierto,
obteniendo por ello un lucro. Sin duda, el profesional de la medicina practica el aborto con
alevosía.

En aquel sentido, Prado Saldarriaga afirma que se trata en realidad de una agravante que
se basa en la condición personal del sujeto activo. El trato diferenciado resulta obvio, pues
el sanitario no solo viola la norma penal sino que, además, infringe sus deberes
profesionales y quebranta la confianza social depositada en el buen uso de sus
conocimientos. De allí que el legislador acentúe la represión en la forma de inhabilitación
para el ejercicio de la actividad profesional.

Por lo demás, no le falta razón al profesor Villa Stein cuando, basado en Roberto Terán
Lomas, asevera que la naturaleza del abuso del conocimiento profesional se revela en el
móvil que anima al autor, quien preparado para rehabilitar y salvar la vida del embrión le
tenía valiéndose precisamente de esa preparación, en lo que se da en llamar falta de una
finalidad terapéutica.

Autor: Ramiro Salinas Siccha Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016 Pag. : 308,310
Libro: Parte Especial I-2014 Autor: Villavicencio Farreros Vol. I -2014 Pag. : 212,213
Página: 152,153,154
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

En otro aspecto, si el agente, profesional de la medicina, ocasiona la muerte de la gestante


en forma culposa a consecuencia de la práctica abortiva, será merecedor de la máxima
pena privativa de la libertad prevista en el párrafo segundo de los tipos penales de los
artículos 115 y 116, ello por el hecho concreto de que por sus especiales conocimientos
médicos tienen mayores posibilidades de prever el resultado letal a diferencia de otras
personas, y no obstante no lo evitan.

Asimismo, se requiere que el profesional médico o sanitario actúe con conocimiento y


voluntad de practicar el aborto sin ninguna finalidad terapéutica, estando esté prohibido.
Es una conducta punible de comisión solo a título de dolo y, como en todas las figuras
delictivas de aborto, no es posible la comisión por culpa.

4.3. SUJETO PASIVO

Sujeto pasivo es el producto (Embrión) de la concepción y puede ser la gestante sino ha


prestado su consentimiento.

El comportamiento del agente debe orientarse a producir el aborto y procurar entonces la


muerte del embrión, mediante el empleo abusivo de sus conocimientos profesionales. La
naturaleza del abuso del conocimiento profesional se revela desde el móvil que anima el
autor, quien preparado para rehabilitar y salvar a la vida del embrión la trunca
precisamente valiéndose de esa preparación, en lo que se da en llamar la falta de una
finalidad terapéutica.

Autor: Ramiro Salinas Siccha Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016 Pag. : 308,310
Libro: Parte Especial I-2014 Autor: Edgardo Alberto Donna Vol. I -2014 Pag. : 165,166
Página: 152,153,154
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4.4. CONDCUTA TÌPICA (ACCIÒN)

“El médico, obstetra, farmacéutico, o cualquier profesional sanitario, que abusa de su ciencia o
arte para causar el aborto”.

El aborto sólo puede cometerse por acción; no se puede cometer aborto por omisión dado
que en nuestra legislación se deben seguir los verbos rectores y el Código Penal señala “ El
que causaré,” que implica una actividad, así como el consentimiento que debe ser expreso.

El artículo 117º solo va encontrar aplicación si se cumple con las características descritas
en la norma en comentario, es decir, si se trata de un médico, un obstetra, un
farmacéutico u otro profesional sanitario (v.gr., el personal auxiliar como las enfermeras,
anestesistas, cardiólogo, etc.). La referencia legal es taxativa y cerrada por lo que no debe
abrazarse aquellos que no tienen la calidad del profesional sanitario. El ordenamiento
jurídico hace descansar el juicio de reproche no en cualquier profesional, sino en aquel que
tenga una vinculación con la actividad y la profesión sanitaria, no basta que se tenga una
conexión directa o indirecta con la actividad sanitaria, v.gr. psicólogo, odontólogo,
ayudante de medicina sin título profesional, etc., o se preste algún servicio de salud para
que opere la agravante.

En este punto, la doctrina es unánime es exigir la ostentación de un título profesional-


nacional o extranjero-, que lo acredite como médico, farmacéutico, obstetra o cualquier
otra calidad de profesional sanitario. La razón de las circunstancia agravante posee una
índole formal que se basa en razones de seguridad jurídica y de prevención especial, no es
de naturaleza material; de tal manera que no se cuentan los conocimientos, pericia o
destreza de quien ejecuta el aborto, v.gr. el mejor estudiante de a promoción de medicina
puede tener mejores conocimientos o habilidad que un médico promedio; o el grado de
experiencia que se detente.
Universidad Peruana los Andes Fac. Derecho y Ciencias Políticas

El requisito que se tenga en calidad de titulado se deriva de la misma referencia legal que
plantea la necesidad de que el autor sea un profesional sanitario y de una interpretación
teleología del precepto, el cual al imponer una pena de inhabilitación implica que se exija
en documento con una acreditación (titulo) que confiera un determinado estatus
profesional. Sin embargo, la exigencia de este título no supone que se requiera que quien
comete el aborto sea un especialista o un profesional relacionado con el domino de
determinada técnicas, procedimientos o medios que faciliten o produzcan el aborto.

La ley no reclama que el título profesional se encuentra inscrita en el colegio profesional


respectivo, ya que puede hallarse en trámite, o no puede haberse presentado para su
colegiatura apropósito. Tampoco se exige experiencia profesional o que anteriormente de
haya dedicado el embarazo, ya sea de manera legal o ilegal.

No se incluye a que al personal de asistencia de un hospital, clínica o nosocomio que no


tiene el rango formal de personal sanitario. Lo apuntado respecto al requisito del título
profesional tiene la consecuencia de excluir de manera clara e inobjetable a quienes
carezcan del mismo como los estudiantes universitarios del último ciclo de medicina o de
institutos, o los bachier o practicantes de médicos, clínicos u hospitales.

La norma con el fin de garantizar la seguridad jurídica, hace depender la aplicación de esta
circunstancia del cumplimiento de un requisito formal, y no de determinadas condiciones
materiales como la posesión de conocimientos técnicos o especializados, de desarrollo
empírico de una actividad sanitaria o de la realización de estudios de medicina, obstetricia
o farmacia. Si bien en estos casos no es posible aplicar el precepto en comentario se
pueden aplicar las reglas de determinación de la pena dentro del marco penal del aborto
consentido o no consentido.

Autor: Ramiro Salinas Siccha Autor: Alonso R. Peña Cabrera Freyre -2016 Pag. : 308,310
Libro: Parte Especial I-2014 Autor: Edgardo Alberto Donna Vol. I -2014 Pag. : 165,166
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Desde el momento que solo se exige la ostentación de un título profesional, universitario o


de otra institución siempre que tenga reconocimiento estatal, resulta indiferente si el
profesional está habilitado para ejercer la carrera o no, v.gr., no paga cotizaciones de su
colegio profesional, si lo ejercer realmente o si se dedica a un campo y actividad distinta al
de su profesión. Es lo mismo si se trata de un profesional jubilado o en pleno ejercicio
profesional.

4.5. MEDIOS EMPLEADOS

4.5.1. MEDIOS DIRECTOS

Son aquellos medios dirigidos a provocar una muerta inmediata.

4.5.2. MEDIOS INDIRECTOS

Son aquellos medios dirigidos a provocar la muerte de otro en un tiempo más o


menos mediato.

4.5.3. MEDIOS MATERIALES O FÍSICOS

Son los aquellos que actúan sobre la realidad biológica y el organismo de la


víctima produciendo una disfuncionalidad orgánica, verbigracia muerte producida
por el empleo de arma de fuego (Intervención quirúrgica) , medicamentos
químicos.

4.5.4. MEDIOS PSÍQUICOS Y MORALES

Son aquellos que actúan sobre la realidad psíquica o espiritual de la víctima


ocasionando su muerte, por ejemplo: infundir miedo, tortura psicológica, intensa
presión, etc. A pesar de que carezca de cierta aptitud de idoneidad para matar,
dará lugar al aborto, cuando el agente activo lo use contra la víctima y consiga
como resultado la producción de la muerte de esta.

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4.6. RELACION DE CAUSALIDAD EIMPUTACIÒN OBJETIVA

El delito de Aborto agravado constituye un claro ejemplo de delito de resultado. No basta


para la consumación de la infracción la sola acción de matar; se requiere, por el contrario,
la efectiva producción de la muerte. El resultado se caracteriza por ser un plus y un
acontecimiento ulterior a la acción de quien logra separarse espacio- temporalmente.

ACCIÓN RESULTADO
(matar) (muerte)

La Teoría de la imputación Objetiva es un instrumento teórico eficaz en la explicación de la


relación de un acto u omisión y el resultado producido, siendo su validez desplegada
tanto en los delitos comisivos como en los omisivos, la imputación objetiva posee criterios
y elementos propios que permiten fundar la relación del acto con el resultado, y cuyos
principios fundamentales en la determinación de la responsabilidad penal son:

La creación de un riesgo típicamente relevante y jurídicamente desaprobado.- Este


presupuesto en el Aborto agravado requiere que el agente haya creado o aumentado
sustancialmente con su acción el riesgo antijurídico respecto al bien jurídico “vida humana
dependiente”, buscando su destrucción y eliminación más allá del riesgo permitido.

5. TIPICIDAD SUBJETIVA (DOLO)

Dolo.- Voluntad deliberado de cometer un delito, a sabiendas de su carácter delictivo y del


daño que puede causar.

En el delito de Aborto agravado se da únicamente a manera de dolo, consiste en saber y


querer que se usa y abusa de un conocimiento profesional, contra toda finalidad terapéutica,
para truncar el embarazo procurando el aborto y muerte el embrión.

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Todo aquel que en forma dolosa y maliciosa, haga uso indebido de sus conocimientos
especializados y también, de la confianza depositada en su persona como profesional de
la medicina, pues como se indicaba en el análisis del tipo penal, los profesionales o técnicos
sanitarios tienen como norte de su ocupación, salvar vidas y no, acabar con ellas como
ocurriría de darse el caso, de admitirse que ejerzan su profesión o empleen sus conocimientos
para dar muerte al fruto de la concepción, situación que como también se señaló,
simultáneamente puede dar lugar a lesiones irreversibles y daño irreparable tanto a la
integridad física como psicológica de la gestante.

5.1. DOLO DIRECTO O DE PRIMER GRADO.- El sujeto activo realiza la acción típica de
aborto agravado y mata al sujeto pasivo (embrión), produciendo un resultado en
este caso la muerte el feto.

5.2. DOLO EVENTUAL O DOLO INDIRECTO.- EL sujeto activo prevé el resultado de la acción
delictiva como probabilidad y sigue adelante.

6. GRADOS DE EJECUCIÒN

6.1. TENTATIVA
Es el comienzo de la ejecución del delito que no logra consumarse, se dirige a la acción
de lograr la muerte del embrión sin obtenerlo.

6.2. CONSUMACIÒN
El aborto, el injusto penal se perfecciona en el instante que se produce la muerte del
producto de la concepción.

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7. AUTORIA Y PARTICPACIÓN
 AUTORIA

7.1. AUTORIA INMEDIATA.- El sujeto activo realizó solo el hecho delictivo de manera
personal y directa.

7.2. COATORIA.- En cuanto a la actividad de dos agentes, uno que se dedica a


neutralizar los mecanismos de defensa de la gestante, y por otro el que se encarga
la practica abortiva, debiendo conducir en ambos, el elemento subjetivo exigido en
el tipo penal.

 PARTICIPACIÓN
En la participación existen 2 tipos: la complicidad y la instigación.

7.3. INSTIGACION
De acuerdo al art 24.- El que dolosamente, determina a otro a cometer el hecho
punible será reprimido con la pena que corresponde al autor
Existe persuasión por parte del hombre de atrás al hombre de adelante (actúa con
conocimiento y voluntad)

7.4. COMPLICIDAD
Se da cuando una tercera persona colabora, auxilia o ayuda con la acción típica
(aborto), y sin ayuda de este no se podrá realizar el hecho delictual, su
participación es fundamental.

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8. PENALIDAD DEL ARTICULO 117 º CODIGO PENAL

Aborto agravado por la cualificación del sujeto activo artículo 117: “el médico, obstetra,
farmacéutico, o cualquier profesional sanitario, que abusa de su ciencia o arte para causar el
aborto” será reprimido con la pena de los artículos 115 y 116 e inhabilitación conforme al
artículo 36, incisos 4 y 8.”

Si el agente actuó con consentimiento de la gestante, será merecedor de pena privativa de la


libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años. En el caso de muerte de la abortante, con
una pena no menor de dos ni mayor de cinco años. Si se actúa sin el consentimiento de la
gestante, la pena oscila entre tres y cinco años, y en el caso de muerte de la mujer sometida a
las maniobras abortivas, será no menor de cinco ni mayor de diez años.

En ambos supuestos, al agente se le imposibilitará conforme a lo dispuesto en el artículo 36


incisos 4 y 8 del código sustantivo. Aquí la inhabilitación se le aplica como pena accesoria tal
como lo expresa el Supremo Tribunal en la Ejecutoria Suprema del 23 de octubre de 1997. En
efecto, allí se expone que "la pena de inhabilitación se impone como pena principal o accesoria,
fijándose en este último sentido cuando el agente comete el delito abusando de una profesión
u otra circunstancias, conforme a lo previsto por los artículos treinta y cinco y treinta y nueve
del Código Penal".

Artículo 115.- Aborto consentido


El que causa el aborto con el consentimiento de la gestante, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años. Si sobreviene la muerte de la mujer y el
agente pudo prever este resultado, la pena será no menor de dos ni mayor de cinco años.

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Artículo 116.- Aborto sin consentimiento


El que hace abortar a una mujer sin su consentimiento, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de tres ni mayor de cinco años. Si sobreviene la muerte de la mujer y el
agente pudo prever este resultado, la pena será no menor de cinco ni mayor de diez años.

Código penal art 36.- efectos de la pena de inhabilitación

 Inciso. 4: incapacidad para ejercer por cuenta propia o por intermedio de tercero,
profesión, comercio….
 Inciso 8: Privación de grados militares o policiales, títulos honoríficos u otras distinciones
que correspondan al cargo, profesión u oficio del que se hubiese servido el agente para
cometer el delito.

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9. CONCLUSIONES:

 Se habla mucho sobre el aborto, pero pocas veces de sus complicaciones, daños y
consecuencias. Por ello este trabajo, tuvo por finalidad dar una visión de él más allá de sus
aspectos jurídicos, abordando materias importantes que han sido objeto de controversia,
como los relativos a la posición de la Iglesia Católica.
 Nuestro Código Penal, se limita a considerar el aborto como un delito contra el orden de la
familia y la moralidad pública, pero sin definirlo. Como consecuencia de ello, se han dado
diversos conceptos; en su mayoría, coinciden en que se trata de dar muerte al feto.
 La Tradición Cristiana, desde sus orígenes a considerado al aborto, un desorden moral
particularmente grave y sostienen que el aborto al igual que el infanticidio, son un crimen
nefando.
 Lo que la sociedad debe buscar es un equilibrio entre la ley moral y la ley civil. La función de
la ley civil consiste en garantizar una ordenada convivencia social, por esto la ley civil debe
asegurar a todos los miembros de la sociedad el respeto de algunos derechos
fundamentales, que pertenecen originariamente a la persona y que toda ley positiva debe
reconocer y garantizar. Entre ellos el primero y fundamental: El Derecho inviolable de cada
ser humano inocente a La Vida.
 Una de las excusas escuchadas con mayor frecuencia entre los grupos que están a favor del
aborto es que sería injusto traer otro niño “no deseado” al mundo. En realidad, no hay tal
cosa. Al nacer una criatura, jamás será no deseado por la escasez de recién nacidos y
disponibles para la adopción. Se puede ser un dador de vida o se puede cometer un crimen
que permanecerá en la conciencia por el resto de la vida. El aborto es un asesinato.
 Como todas las estadísticas, estas no son más que cifras frías e impersonales. Pero
representan valores en conflicto. Y gente: jovencitas, mujeres casadas y solteras,
angustiadas por un embarazo inesperado o inoportuno; médicos y enfermeras, capacitados
para salvar vidas, están en cambio ayudando a destruirlas; criaturas desvalidas y ocultos,
acercándose al momento de nacer, hasta que...
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10. BIBLIOGRAFIA

 PEÑA CABRERA FREYRE. Derecho Penal Parte Especial. Lima, Enero 2016,
TOMO I. Editorial Moreno S.A.

 SALINAS SICCHA, RAMIRO. Derecho Penal Parte Especial, 2014, Lima. Editorial
Iustitia.

 VILLAVICENCIO TERREROS. Derecho Penal – Parte especial- Vol. I, 2014, Perú.


Editora y Librería Jurídica Grijley.

 JOSÉ LUIS CASTILLO ALVA. cubierta disponible Derecho penal : parte especial
I, Editor: Lima : Grijley : Loli & Portocarrero Abogados, 2008

 EDGARDO ALBERTO DONNA, DERECHO PENAL P ARTE ESPECIAL I 2012,


BUENOS AIRES, EDITORA Rubinzal-Culzoni

 FRANCISCO MUÑOZ CONDE, 2004, DERECHO PENAL PARTE ESPECIAL.


VALENCIA: EDICIÓN TIRANT TO BLANCH,
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ÍNDICE

CARATULA…………………………………………………………………………………………………1
DEDICATORIA……………………………………………………………………………………………..2
EPÍGRAFE…………………………………………………………………………………………………..3
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………………………...4
1. ESQUEMA DEL TIPO PENAL “ABORTO”…………………………………………………………..5
11. CONSIDERACIONES GENERALES DEL CAPITULO II DELITO DE ABORTO C.P…………5
11.1. DEFINICIÓN DE ABORTO…………………………………………………………………5
11.2. UBICACIÓN………………………………………………………………………………….5
11.3. HOMICIDIO Y ABORTO. FUNDAMENTO DE SU DISTINTA PUNICIÓN……………..5
11.4. CONCEBIDO Y DERECHO PENAL………………………………………………………..7
11.5. POSTURAS A FAVOR Y CONTRA DE LA CRIMINALIZACIÓN DEL ABORTO……...9
11.6. EL ABORTO COMO CONFLICTO DE INTERESES……………………………………..12
11.7. SISTEMAS DE DESPENALIZACIÓN……………………………………………………..14
11.7.1. SISTEMA COMÙN DE PENALIZACIÒN………………………………….……….14
11.7.2. SISTEMA DE LOS PLAZOS…………………………………………………………16
11.7.3. SISTEMAS DE LAS INDICACIONES……………………………………………….19
2. TRATMIENTO POLITICO CRIMINAL DEL ABORTO………………………………………………21
2.1. EL ABORTO COMO PROBLEMA HUMANO Y CONFLICTO SOCIAL…………………...21
2.2. LAS LIMITACIONES DE LOS INSTRUMENTOS DEL DERECHO PENAL EN LA LUCHA
CONTRA EL ABORTO……………………………………………………………………...….23
2.3. LA ETILOGÍA DE LA COMISIÓN DEL DELITO DE ABORTO…………………………..24
2.4. LA ESTRATEGIA POLÍTICO- CRIMINAL EN LA LUCHA CONTRA EL ABORTO……25
2.5. LA S TENDENCIAS POLÌTICO CRIMINALES EN EL DERECHO COMPARADO EN LA
LUCHA CONTRA EL ABORTO…………………………………………………..…………28
2.6. EL DESCUBRIMIENTO Y PERSECUCION DEL DELITO DE ABORTO………………...29
3. TEXTO LEGAL ABORTO AGRAVADO ARTÍCULO 117 º DEL CÓDIGO PENAL……………….30
3.1. FUNDAMENTO POLÍTICO- CRIMINAL………………………………………………………...30
4. TIPICIDAD OBJETIVA…………………………………………………………………………………33
4.1. BIEN JURIDICO TUTELADO…………………………………………………………………….33
4.2. SUJETO ACTIVO………………………………………………………………………………….33
4.3. SUJETO PASIVO…………………………………………………………………………………..35
4.4. CONDCUTA TÌPICA (ACCIÒN)………………………………………………………………….36
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4.5. MEDIOS EMPLEADOS……………………………………………………………………………38


4.5.1. MEDIOS DIRECTOS……………………………………………………….……………38
4.5.2. MEDIOS INDIRECTOS…………………………………………………………………38
4.5.3. MEDIOS MATERIALES O FÍSICOS…………………………………………………...38
4.5.4. MEDIOS PSÍQUICOS Y MORALES…………………………………………………...38
4.6. RELACION DE CAUSALIDAD EIMPUTACIÒN OBJETIVA......................................................39
5. TIPICIDAD SUBJETIVA (DOLO)………………………………………………………...……….…...39
5.1. DOLO DIRECTO O DE PRIMER GRADO……………………………………….......……..39
5.2. DOLO EVENTUAL O DOLO INDIRECTO…………………………………………..……..40
6. GRADOS DE EJECUCIÒN……………………………………………………………………….….....40
6.1. TENTATIVA………………………………………………………………………………..…...40
6.2. CONSUMACIÒN………………………………………………………………..………….…...40
7. AUTORIA Y PARTICPACIÓN……………………………………………………………………...….41
7.1. AUTORIA INMEDIATA…………………………………………………………………….....41
7.2. COAUTORIA………………………………………………………………………………...…41
7.3. INSTIGACION……………………………………………………………………………….....41
7.4. COMPLICIDAD………………………………………………………………………….……..41
8. PENALIDAD DEL ARTICULO 117 º CODIGO PENAL………………………………………….…..42
9. CONCLUSIONES………………………………………………………………………………….……44
10. BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………………………………....45
11. ÍNDICE…………………………………………………………………………………………………..46

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