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Endocarditis infecciosa: del diagnóstico


al tratamiento
M.-P. Fernandez-Gerlinger, J.-L. Mainardi

La endocarditis infecciosa es una enfermedad poco frecuente (1.500-2.000 casos/año en Francia, por
ejemplo), pero mortal sin un tratamiento antibiótico bien aplicado. La fisiopatología consiste en un injerto
bacteriano que se multiplica en una válvula lesionada y posteriormente se extiende de forma local y a
distancia. Los factores de riesgo predisponentes (prótesis, valvulopatía) no siempre están presentes (50%
de los casos). Conviene por lo tanto sospechar una endocarditis, no sólo ante un soplo con fiebre, sino
ante cualquier fiebre asociada a un factor de riesgo o a signos sistémicos y variados, en concreto a fenó-
menos embólicos o inmunológicos. Generalmente se establece el diagnóstico tras obtener hemocultivos
positivos asociados a una afectación valvular (vegetación) detectada en la ecocardiografía. En caso de
hemocultivos negativos, es importante para el diagnóstico realizar serologías, sobre todo para Coxiella
y Bartonella, y técnicas de biología molecular, para identificar los gérmenes responsables a nivel de la
válvula afectada. La antibioticoterapia debe ser bactericida, prolongada en el tiempo e inicialmente por
vía intravenosa para garantizar una concentración elevada de antibióticos a nivel tisular. La cirugía cons-
tituye un importante tratamiento adyuvante, sobre todo en caso de insuficiencia cardíaca o persistencia
del síndrome séptico. Se debe garantizar un seguimiento regular pre y postratamiento para detectar
complicaciones cardíacas, infecciosas y embólicas. La profilaxis de la endocarditis ha sido limitada a los
casos de alto riesgo (cardiopatía congénita cianógena, antecedente de endocarditis y prótesis valvular)
en caso de intervención dental. En la actualidad, se ha establecido que una correcta higiene, sobre todo
bucodental y cutánea, es el medio más eficaz para disminuir la incidencia de las endocarditis.
© 2016 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Antibióticos; Cirugía; Ecocardiografía; Endocarditis infecciosa; Profilaxis

Plan  Introducción
■ Introducción 1 La endocarditis infecciosa (EI) es una enfermedad poco fre-
■ Fisiopatología 2 cuente en países de nuestro entorno, con cerca de 32 casos

por millón de habitantes por año [1] , pero que se asocia a una
Diagnóstico de la endocarditis infecciosa 2
importante morbimortalidad sin un tratamiento correctamente
Clínica 2
aplicado (22% de mortalidad según un reciente estudio en Fran-
Hemocultivos 2
cia [1] ). A pesar de la disminución de los factores de riesgo
Ecografía cardíaca 3
tradicionales, como la artritis reumatoide aguda, esta incidencia
Serologías 3
ha permanecido estable en los últimos años debido a la emer-
Otros medios diagnósticos 3
gencia de nuevos factores favorecedores como la colocación de
■ Tratamiento y manejo 3 material extraño intracardíaco, el envejecimiento de la población
Tratamiento inicial 3 y el importante lugar que ocupan las EI ligadas a los cuidados
Tratamiento 4 (30% en algunas series [1] ). La distribución de las especies bacte-
Caso particular de la endocarditis derecha 5 rianas también ha evolucionado con el aumento de la frecuencia
Tratamiento de las complicaciones 5 relativa de algunos estreptococos (Streptococcus gallolyticus subspp.
■ Seguimiento y profilaxis 5 gallolyticus, antiguamente denominado Streptococcus bovis) y de los
Seguimiento del paciente 5 estafilococos, en particular Staphylococcus aureus, microorganismo
Profilaxis 6 predominante en la última investigación realizada en Francia [1] .
■ Conclusión 6 La preponderancia de S. aureus corresponde al aumento de la colo-
cación de material protésico y a las intervenciones ligadas a los

EMC - Tratado de medicina 1


Volume 20 > n◦ 4 > diciembre 2016
http://dx.doi.org/10.1016/S1636-5410(16)80656-X
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cuidados, como las vías venosas centrales. La evolución tecnoló-


gica (biología molecular, inmunología) permite también subrayar
la importancia etiológica de bacterias intracelulares: Coxiella bur-
netii, Bartonella spp. [2–4] .
“ Punto importante
Se debe sospechar una endocarditis infecciosa ante cual-
quier síndrome febril asociado a una semiología sistémica.
 Fisiopatología
Tres etapas intervienen en el desarrollo de la EI. En la pri-
mera etapa, se observa un depósito de fibrina y de plaquetas en fenómenos vasculares o inmunológicos. En el plano cardiológico,
el endotelio valvular, favorecido por lesiones endoteliales mecá- la aparición de un nuevo soplo (criterio mayor de Duke [6] ) y, en
nicas o inflamatorias preexistentes. La segunda etapa incluye la menor grado, de un cambio de un soplo ya conocido es muy suge-
adherencia bacteriana a nivel de las válvulas en el transcurso de rente pero inconstante. Se deben buscar también signos a favor
una bacteriemia transitoria. Esta adherencia está favorecida por de una insuficiencia cardíaca, como la aparición de ortopnea, de
la presencia de adhesinas bacterianas o componente de la super- ingurgitación yugular o de crepitantes a la auscultación pulmonar,
ficie microbiana reactivo con moléculas adhesivas de la matriz ya que pueden modificar el tratamiento. En el plano sistémico,
(MSCRAMM, microbial surface component reacting with adhesive se debe detectar precozmente la presencia de signos neurológi-
matrix molecules), sobre todo en los cocos grampositivos [5] . La cos sugerentes de un accidente vascular cerebral. La exploración
tercera etapa consiste en la multiplicación de las bacterias a nivel física debe incluir también una palpación de la columna vertebral
de las válvulas con extensión y destrucción local (formación de y de las diferentes articulaciones con el fin de descartar una artri-
abscesos y aparición de una insuficiencia cardíaca por destruc- tis o una espondilodiscitis asociadas. A la palpación abdominal se
ción valvular), seguida por una diseminación a distancia debida busca una hepatoesplenomegalia. Con la exploración vascular se
a émbolos sépticos, o a la persistencia de la bacteriemia. Durante debe descartar la presencia de émbolos periféricos. La exploración
esta etapa, pueden aparecer fenómenos inmunológicos secunda- cutánea presenta un doble interés: la búsqueda de signos a favor
rios a la existencia de antígenos responsables de la formación de de la EI y la búsqueda de una puerta de entrada. De los signos
complejos inmunitarios circulantes. cutáneos a favor de la EI, destacan los falsos nódulos de Osler y
las manchas de Janeway. Las puertas de entrada que se deben bus-
car son un posible foco dental, marcas de inyección intravenosa,
 Diagnóstico de la endocarditis forunculosis importante, abscesos cutáneos o signos urinarios.
infecciosa
Hemocultivos
Clínica
En el diagnóstico de una EI, es primordial realizar tres pares
La EI es una enfermedad del corazón que se presenta a través de de hemocultivos en 24 horas con un intervalo de tiempo entre
signos sistémicos. Se establece el diagnóstico según los criterios ellos de 1 hora como mínimo antes de iniciar la toma de cual-
de Duke modificados [6] (Cuadros 1 y 2). Conviene sospecharla quier antibiótico [7] . Se pueden realizar independientemente de la
ante cualquier fiebre inexplicada, sobre todo si está asociada a temperatura del paciente, ya que la bacteriemia es constante. En

Cuadro 1.
Criterios de Duke modificados (según [6] ).
Endocarditis cierta Uno de los dos criterios siguientes:
Criterio patológico: microorganismo demostrado por cultivo Criterio clínico: dos criterios mayores; un
o examen histológico de una vegetación, de un absceso criterio mayor y tres criterios menores;
intracardíaco o de una vegetación que haya embolizado cinco criterios menores
Endocarditis posible Sobre un criterio clínico: un criterio mayor y uno o dos criterios menores; tres o cuatro criterios menores
Endocarditis descartada En los siguientes casos: diagnóstico alternativo establecido; resolución del síndrome con una
antibioticoterapia menor de 4 días; ausencia de evidencia de endocarditis en la cirugía o en la autopsia
tras una antibioticoterapia menor de 4 días; no cumple los criterios de una posible endocarditis

Cuadro 2.
Explicación de los términos (según [6] ).
Criterios mayores Hemocultivos positivos Dos hemocultivos positivos para estreptococo no clasificable, Streptococcus
gallolyticus (antiguamente S. bovis), bacteria del grupo HACCEK, para S. aureus o
enterococo comunitario (en ausencia de foco identificado)
Hemocultivos positivos persistentes para el mismo organismo (dos
hemocultivo con 12 horas de intervalo o todos los hemocultivos [si son tres] o
una mayoría si son más de cuatro hemocultivos)
Serología para Coxiella burnetii con IgG en fase I ≥ 800 en inmunofluorescencia
Afectación del endocardio: signos Ecografía positiva (se recomienda la ETE): vegetación, absceso, nueva
ecográficos y clínicos dehiscencia de una válvula protésica
Clínica positiva: nuevo soplo cardíaco
Criterios menores Cardiopatía predisponente o toxicomanía
Fiebre > 38 ◦ C
Fenómenos vasculares (embolia arterial, aneurisma micótico, infarto pulmonar, hemorragia conjuntival, hemorragia
cerebral, lesiones de Janeway)
Fenómeno inmunológico (glomerulonefritis, nódulo de Osler, mancha de Roth, factor reumatoideo)
Criterios microbiológicos menores: hemocultivo positivo sin cumplir la definición del criterio mayor, serología positiva para
un organismo responsable de endocarditis

IgG: inmunoglobulinas G; ETE: ecografía transesofágica; HACCEK: Haemophilus parainfluenzae, Haemophilus aphrophilus, Actinobacillus actinomycetemcomitans, Cardiobacte-
rium hominis, Capnocytophaga spp., Eikenella corrodens, Kingella kingae.

2 EMC - Tratado de medicina


Endocarditis infecciosa: del diagnóstico al tratamiento  E – 4-0855

Cuadro 3.
Principales etiologías y conducta práctica ante una endocarditis con hemocultivo negativo.
Etiologías Hemocultivos negativizados con antibioticoterapia previa
Bacterias de difícil crecimiento: HACCEK, estreptococos deficientes (Abiotrophia spp. y Granulicatella spp.), Brucella spp.,
Bartonella spp.
Agentes fúngicos: Candida spp., Aspergillus spp.
Microorganismos no cultivables en los medios usuales: Coxiella burnetti, Tropheryma whipplei, Legionella spp., Chlamydia
spp., Mycoplasma spp., Mycobacteria spp.
Evaluación de muestras Tres hemocultivos empleando si es posible resinas captadoras de los antibióticos
biológicas Un tubo de sangre heparinizada para cultivo celular destinado a un laboratorio especializado en el cultivo de Coxiella
burnetii, Bartonella spp., Tropheryma whipplei más un tubo de suero
Serologías para Coxiella burnetii, Bartonella spp., Tinción de Gram (y de Giménez ante sospecha de gérmenes
Chlamydia spp., Aspergillus spp., Candida spp., intracelulares)
Legionella spp., Brucella spp. y Mycoplasma spp. Cultivos prolongados (acelulares)
Ante intervención quirúrgica: análisis de las Métodos moleculares (PCR y secuenciación)
válvulas, de vegetaciones, de émbolos Análisis histológicos con tinciones especiales
Congelación a –80 ◦ C (para PCR y cultivo celular en
laboratorios especializados) y congelación del suero a –80 ◦ C

PCR: reacción en cadena de la polimerasa; HACCEK: Haemophilus parainfluenzae, Haemophilus aphrophilus, Actinobacillus actinomycetemcomitans, Cardiobacterium hominis,
Capnocytophaga spp., Eikenella corrodens, Kingella kingae.

la mayoría de los casos, los dos primeros hemocultivos son positi- serología de Coxiella burnetii, ya que las EI por C. burnetii represen-
vos. En ausencia de positividad, conviene repetir los hemocultivos tan cerca del 3% de las endocarditis [12] . Una serología de Coxiella
3 días más tarde y realizar el estudio de endocarditis con hemocul- positiva con inmunoglobulinas G (IgG) antifase 1 superiores o
tivos negativos (Cuadro 3). Conviene mantener los hemocultivos iguales a 1/800 en inmunofluorescencia constituye un criterio
en incubación entre 15 días y 1 mes, a pesar de que el incremento mayor de la clasificación de Duke modificada [6] . También se debe
de sensibilidad de una incubación muy prolongada resulte muy realizar la serología de Bartonella, que es la tercera causa de EI
débil [8] . con hemocultivos negativos [13] . En función del contexto clínico,
se pueden también realizar las serologías de Chlamydia spp., Bru-
cella, Legionella spp., Mycoplasma spp., Candida spp. y Aspergillus
Ecografía cardíaca spp., así como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), deter-
La ecocardiografía es el segundo elemento esencial del diagnós- minación de Trophyrema whipplei en saliva, heces, sangre y en las
tico de una EI. Se debe realizar lo antes posible ante cualquier biopsias digestivas si se efectúa una fibroendoscopia.
sospecha de endocarditis. El tipo de ecocardiografía que se debe
realizar de entrada, por vía transtorácica (ETT, ecocardiografía Otros medios diagnósticos
transtorácica) o transesofágica (ETE, ecocardiografía transesofá-
gica), depende del grado de sospecha, de la ecogenicidad del Conviene mencionar el estudio microbiológico e histológico de
paciente y de su estado clínico. La ETE es más sensible, en par- las válvulas, si el paciente ha sido intervenido, con tinciones espe-
ticular para el diagnóstico de las vegetaciones y de los abscesos, ciales (Giemsa, Giménez) [7] , así como la biología molecular, sobre
sobre todo en caso de válvula protésica [9] . La ETE forma parte de todo la búsqueda del gen que codifica el ácido ribonucleico (ARN)
manera sistemática del tratamiento de una EI salvo en caso de ETT 16S bacteriano [14] . Permite la amplificación directa a partir de
de buena calidad asociada a una baja sospecha de EI y en caso de las válvulas extirpadas del ácido desoxirribonucleico (ADN) bac-
EI derecha. En ausencia de signos a favor de una endocarditis en la teriano del gen que codifica el ARN 16S. Este método adquiere una
ecografía, conviene repetirla entre 3-5 días más tarde si la sospecha gran importancia en el caso de las EI con hemocultivos negativos,
de endocarditis permanece elevada [10] según las recomendaciones de las endocarditis clasificadas como posibles según la clasifica-
estadounidenses [10] y entre 5-7 días según las recomendaciones ción de Duke para confirmar o descartar el diagnóstico y en el caso
europeas [11] . Los criterios de positividad de una ecocardiografía de una identificación precisa del germen que permita mejorar el
según la clasificación de Duke [6] , tanto si es transtorácica como si tratamiento [14] .
es transesofágica, son en la actualidad la presencia de vegetacio- Junto a la ETT y la ETE, nuevas técnicas tienden a estable-
nes (masa oscilante intracardíaca a nivel de una válvula, de una cer el diagnóstico en determinados casos. La angiotomografía
estructura de soporte o de un dispositivo intracardíaco, y situada computarizada (angio-TC) cardíaca puede emplearse para detectar
en el trayecto de un flujo de regurgitación), la existencia de un abscesos [11] y ha demostrado su superioridad sobre la ecocardio-
absceso o la presencia de una nueva dehiscencia de una válvula grafía en el caso de disfunciones de las válvulas protésicas [15] .
protésica. La ecocardiografía permite así mismo detectar las posi- También puede resultar de gran interés en el caso de la cardio-
bles complicaciones de la EI como una insuficiencia valvular grave patía congénita compleja. Las pruebas de imagen nuclear con la
o un absceso perivalvular y, por lo tanto, debe realizarse de forma tomografía por emisión de positrones asociada a la TC se ha con-
regular, sobre todo al final del tratamiento. vertido en un método suplementario en el caso de diagnósticos
difíciles [11] , en particular para los pacientes con marcapasos [16] .
Debido a su sensibilidad en el diagnóstico de los trastornos cere-
Serologías brales secundarios, la resonancia magnética (RM) adquiere gran
importancia en el diagnóstico de las EI difíciles, así como la TC
para la búsqueda de émbolos sépticos [11] .
“ Punto importante
Los hemocultivos y la ecocardiografía siguen siendo los
 Tratamiento y manejo
medios diagnósticos más importantes. La serología y la Tratamiento inicial
biología molecular adquieren mayor importancia en caso
de endocarditis con hemocultivo negativo. En caso de sospecha de endocarditis, el estudio inicial debe
incluir, además de los hemocultivos, una ecocardiografía y en
ocasiones serologías, un hemograma completo y determinaciones
En el contexto del estudio etiológico de una endocarditis con de proteína C reactiva, creatinina con ionograma sanguíneo para
hemocultivos negativos (Cuadro 3), es indispensable realizar la valorar la función renal y adaptar la posología de los antibióticos,

EMC - Tratado de medicina 3


E – 4-0855  Endocarditis infecciosa: del diagnóstico al tratamiento

Cuadro 4.
Tratamiento de las endocarditis por estreptococos y enterococos.
Germen responsable Antibiótico Duración
Estreptococos (viridans y gallolyticus) sensibles a Penicilina G (12-18 millones UI/día en Un mes si betalactámico solo o 15 días si biterapia en
la penicilina (CMI ≤ 0,1 mg/l) perfusión continua) o amoxicilina las formas no complicadas
(100 mg/kg/día) o ceftriaxona (2 g/día) Dos semanas de biterapia y a continuación
± gentamicina (3 mg/kg/día en una o dos dosis) 2-4 semanas de betalactámico solo en las formas
complicadas o en caso de prótesis
Estreptococos (viridans y gallolyticus) poco Penicilina G (18-24 millones UI/día en 15 días de biterapia y a continuación 2 semanas de
sensibles a la penicilina (CMI > 0,1 y ≤ perfusión continua) o amoxicilina betalactámico solo (4 semanas de betalactámico solo
0,5 mg/l), estreptococos deficientes, (200 mg/kg/día) + gentamicina (3 mg/kg/día en en las formas complicadas o en caso de prótesis)
estreptococos tolerantes una o dos dosis)
Estreptococos resistentes a la penicilina (CMI > Penicilina G (18-30 millones UI/día) o Cuatro semanas, de las cuales dos de biterapia;
0,5 mg/l) amoxicilina (200 mg/kg/día) + gentamicina 6 semanas para los portadores de prótesis
(3 mg/kg/día en una o dos dosis)
Enterococos Penicilina G (18-30 millones UI/día) o Cuatro semanas de betalactámicos
amoxicilina (200 mg/kg/día) + gentamicina Seis semanas para los pacientes portadores de prótesis
(3 mg/kg/día en una o dos dosis) y los pacientes con síntomas de más de 3 meses de
evolución
Entre 2-6 semanas de biterapia (algunos expertos
recomiendan 2 semanas)
Casos particulares de los Enterococcus faecalis con Amoxicilina (200 mg/kg/día) + ceftriaxona Seis semanas de biterapia
elevado nivel de resistencia a la gentamicina o 4 g/día en dos dosis
en los pacientes con insuficiencia renal

Vancomicina o teicoplanina ante alergia a la penicilina de tipo inmediato o elevado nivel de resistencia a la penicilina (ampicilina) (concentración mínima inhibitoria
[CMI] ≥ 16 mg/l) (E. faecium). Vancomicina: 15 mg/kg en dosis de ataque y a continuación 30-60 mg/kg en perfusión continua/24 horas o 1 g cada 8 a 12 horas (según
determinaciones de las concentraciones: máximo 30-40 mg/l; residual 20 mg/l). Teicoplanina: 6-12 mg/kg cada 12 horas en dosis de ataque durante 1-4 días y a continuación
6-12 mg/kg al día según los resultados de las determinaciones de las concentraciones (residual entre 20 y 40 mg/l).

Cuadro 5.
Tratamiento de las endocarditis por estafilococo y por gérmenes del grupo HACCEK (Haemophilus parainfluenzae, Haemophilus aphrophilus, Actinobacillus
actinomycetemcomitans, Cardiobacterium hominis, Capnocytophaga spp., Eikenella corrodens, Kingella kingae).
Germen responsable Antibiótico Duración
Estafilococos sensibles a la Oxacilina ± gentamicina en válvula Cuatro a seis semanas (6 semanas si prótesis)
meticilina nativa + rifampicina a si prótesis Si aminoglucósidos: duración de 3-5 días si válvula nativa
y 15 días si prótesis
Estafilococos resistentes a Vancomicina o teicoplanina ± gentamicina en válvula Cuatro a seis semanas (6 semanas si prótesis)
la meticilina nativa + rifampicina a si prótesis Si aminoglucósidos: duración de 3-5 días si válvula nativa
y 15 días si prótesis
HACCEK Ceftriaxona o cefotaxima o amoxicilina Un mes

Oxacilina: 150-200 mg/kg al día, preferentemente por vía intravenosa con bomba de infusión tras un bolo de 2 g en 1 hora.
Gentamicina: 3 mg/kg en dos inyecciones al día.
a
Rifampicina: 900-1.200 mg/día. Sólo se recomienda la rifampicina para los pacientes portadores de válvula protésica y debe iniciarse 3-5 días tras el inicio de la vancomicina
y de la gentamicina.

así como un electrocardiograma (ECG) para detectar un posible


bloqueo de la conducción sugerente de un absceso intracardíaco.
Se debe realizar un estudio de extensión tras establecer el
“ Punto importante
diagnóstico de endocarditis con el fin de detectar posibles com-
El tratamiento antibiótico debe ser prolongado,
plicaciones. Se debe descartar la presencia de focos sépticos a
distancia, sobre todo a nivel del hígado y del bazo mediante la bactericida y de posología elevada.
prueba de imagen apropiada (TC). En caso de sospecha clínica
de accidente vascular o de aneurisma micótico, se debe realizar
una TC cerebral, sobre todo antes de la cirugía para descartar una disciplinar (equipo de endocarditis [11] ) que incluya al cardiólogo,
hemorragia intracraneal. En caso de semiología evocadora, se debe al cirujano, al especialista en enfermedades infecciosas y al micro-
descartar una espondilodiscitis mediante radiografías estándar o, biólogo. El tratamiento antibiótico debe ser bactericida y de larga
mejor, una RM. Mediante las pruebas de laboratorio, se debe bus- duración. Generalmente, al inicio se administra el tratamiento por
car una glomerulonefritis cuantificando la proteinuria, así como la vía parenteral con el fin de conseguir concentraciones plasmáti-
presencia de vasculitis buscando complejos inmunitarios circulan- cas elevadas que permitan garantizar una concentración eficaz del
tes y los factores reumatoideos y otros marcadores inmunológicos antibiótico en la vegetación. Se puede sustituir por un tratamiento
(factores antinucleares [FAN], etc.). Por último, se debe buscar oral, pero su factibilidad y sus modalidades deben definirse en
una puerta de entrada mediante una ortopantomografía dental concertación con los especialistas en enfermedades infecciosas. El
en caso de endocarditis por estreptococos orales, una colonosco- tratamiento antibiótico de los casos más comunes se detalla en los
pia en caso de endocarditis por S. gallolyticus debido a la asociación Cuadros 4 a 6, así como el de los casos más complicados.
con los tumores cólicos y hay que efectuar un estudio citobacte- Además del tratamiento antibiótico, en algunos casos clíni-
riológico de la orina en caso de endocarditis por enterococo. cos es imperativo un tratamiento quirúrgico [17] , sobre todo en
caso de insuficiencia cardíaca, persistencia de la positividad de
Tratamiento los hemocultivos tras más de 1 semana de tratamiento, presen-
cia de absceso perivalvular, gérmenes de difícil tratamiento, en
El tratamiento antibiótico de una EI se basa en los principios particular si la EI se localiza sobre una prótesis. Con frecuencia
generales. Debe establecerse en el marco de un consenso multi- se recomienda el tratamiento quirúrgico en caso de insuficiencia

4 EMC - Tratado de medicina


Endocarditis infecciosa: del diagnóstico al tratamiento  E – 4-0855

Cuadro 6.
Tratamiento de las endocarditis con hemocultivos negativos.
Caso clínico Tratamiento Duración
Válvula nativa sin germen identificado Amoxicilina + gentamicina o amoxicilina-ácido clavulánico + De cuatro a seis semanas
gentamicina
Válvula nativa sin germen identificado, con sepsis Amoxicilina + oxacilina + gentamicina
grave o shock
Válvula protésica de menos de 1 año sin germen Vancomicina + gentamicina + rifampicina a Seis semanas (2 semanas
identificado para la gentamicina)
Válvula protésica de más de 1 año sin germen Amoxicilina + gentamicina o amoxicilina-ácido clavulánico + Seis semanas
identificado gentamicina o vancomicina + gentamicina si alergia a la penicilina
Amoxicilina + oxacilina + gentamicina ante sepsis grave o shock

Amoxicilina: 200 mg/kg al día.


Gentamicina: 3 mg/kg al día en dos inyecciones.
Vancomicina: 15 mg/kg en dosis de ataque y a continuación 30-60 mg/kg en perfusión continua/24 h o 1 g cada 8 a 12 horas (según las determinaciones de las
concentraciones: máximo 30-40 mg/l; residual 20 mg/l).
a
Rifampicina: 900-1.200 mg/día. Sólo se recomienda la rifampicina para los pacientes portadores de válvula protésica, y debe iniciarse 3-5 días tras el comienzo de la
vancomicina y de la gentamicina.

Cuadro 7. Los fenómenos embólicos aparecen en el 20-50% de los casos,


Indicaciones quirúrgicas para el tratamiento de la endocarditis infecciosa. sobre todo en caso de gran vegetación móvil, de endocarditis por
Indiscutibles Discutibles S. aureus o Candida principalmente durante los 15 primeros días
de tratamiento [19] . Las zonas afectadas son sobre todo el sistema
Insuficiencia cardíaca grave ligada a la Vegetaciones voluminosas: nervioso central, los pulmones, las extremidades y el bazo. No se
destrucción valvular/desinserción de la – antes o en embolias ha demostrado la eficacia de la anticoagulación en la disminu-
prótesis – en un ACV ción de los fenómenos embólicos en el caso de una endocarditis
Lesiones extensas paravalvulares – algunos microorganismos: en válvula nativa, ni tampoco del tratamiento con aspirina [20] .
(absceso, fístula, aumento del tamaño Staphylococcus aureus sobre
En el caso de una endocarditis en válvula mecánica, el trata-
de la vegetación bajo tratamiento) prótesis
miento anticoagulante puede continuarse con heparina, salvo
Sepsis persistente (hemocultivos
en presencia de émbolos cerebrales con riesgo de transformación
positivos bajo tratamiento)
Algunos microorganismos
hemorrágica.
(Pseudomonas aeruginosa, Candida Los aneurismas micóticos aparecen en una baja proporción de
spp.), en particular sobre prótesis endocarditis, principalmente a nivel de las arterias intracranea-
Recaída les [21] . Se asocian a un claro aumento de la mortalidad, sobre
todo en caso de ruptura. Se establece el diagnóstico mediante
ACV: accidente cerebrovascular. RM cerebral o angio-TC realizadas en presencia de signos suge-
rentes (cefaleas, déficit neurológico focal, etc.). A pesar de la
cardíaca refractaria, de endocarditis sobre un dispositivo intracar- superioridad demostrada de la RM sobre la TC, la TC presenta
díaco (marcapasos, desfibrilador implantable), en caso de grandes una accesibilidad mayor, sobre todo para los pacientes graves [11] .
vegetaciones móviles con elevado riesgo embólico, y requiere un El tratamiento de los aneurismas no está bien definido, ya que
acuerdo pluridisciplinar en caso de endocarditis por S. aureus sobre la mayoría puede corregirse sólo con antibioticoterapia, pero en
una prótesis. La cirugía debe realizarse lo antes posible en caso ocasiones es necesario un tratamiento por vía quirúrgica o endo-
de comorbilidades graves, ya que el pronóstico es menos bueno vascular. De forma general, las complicaciones neurológicas se
en caso de aplicar sólo tratamiento médico [18] . Las indicaciones asocian a una mortalidad mayor. La prevención de estas compli-
quirúrgicas se resumen en el Cuadro 7. caciones y de sus recurrencias sigue constituyendo el tratamiento
rápido inicial con una antibioticoterapia adecuada, incluso con
una cirugía precoz [11] . Es posible realizar la cirugía tras un acci-
Caso particular de la endocarditis derecha dente vascular cerebral de origen isquémico [11] en ausencia de
coma o de transformación hemorrágica, y un margen de tiempo
La endocarditis derecha es poco frecuente y afecta en parti- precoz ha demostrado además su beneficio. De forma esquemá-
cular a los consumidores de drogas y a los pacientes portadores tica, una cirugía cardíaca debe aplazarse 1 mes [11] en caso de
de catéteres venosos centrales. En la epidemiología microbioló- accidente hemorrágico, de coma o de importantes comorbilida-
gica predomina S. aureus, en particular resistentes a la meticilina. des.
La particularidad de las EI derechas reside en el uso de algunos
antibióticos como la daptomicina (recomendada sólo para la EI
derecha), en la posibilidad de una corta duración de tratamiento
(15 días) y de un tratamiento exclusivamente por vía oral para  Seguimiento y profilaxis
S. aureus sensibles a la meticilina [11] .
Seguimiento del paciente
Tratamiento de las complicaciones Una vez iniciado el tratamiento de la endocarditis, conviene
organizar un seguimiento regular del paciente:
En una endocarditis, pueden aparecer varias complicaciones • en el plano clínico, se debe controlar la curva de temperatura,
que se deben saber detectar y tratar. Se trata en concreto de la insu- buscar diariamente la aparición de un nuevo soplo cardíaco,
ficiencia cardíaca, fenómenos embólicos y sépticos a distancia y detectar precozmente la aparición de fenómenos embólicos,
aneurismas micóticos. sobre todo cerebral o vascular, o signos de vasculitis. También se
La insuficiencia cardíaca es una complicación relativamente deben realizar de forma regular ECG a la búsqueda de un blo-
frecuente asociada a una mayor mortalidad. Puede aparecer de queo auriculoventricular (BAV), posible reflejo de un absceso
forma aguda por desinserción de una prótesis o por ruptura de intracardíaco;
una cuerda tendinosa o, de forma más insidiosa, por agravación • respecto a las pruebas complementarias, conviene realizar
progresiva de una insuficiencia valvular. Su aparición constituye hemocultivos de forma regular [10] (uno al día), ya que la persis-
una indicación quirúrgica urgente debida sobre todo a una insu- tencia de la positividad de los hemocultivos, 1 semana después
ficiencia aórtica. de un tratamiento antibiótico correctamente llevado a cabo

EMC - Tratado de medicina 5


E – 4-0855  Endocarditis infecciosa: del diagnóstico al tratamiento

es una indicación quirúrgica. Se deben también dosificar los  Bibliografía


antibióticos para monitorizar su eficacia (glucopéptidos) o su
toxicidad (en concreto los aminoglucósidos). Además, se debe [1] Selton-Suty C, Célard M, Le Moing V, Doco-Lecompte T, Chirouze
controlar la función renal y no dudar en solicitar una determi- C, Lung B, et al. Preeminence of Staphylococcus aureus in infec-
nación de betalactámicos en caso de insuficiencia renal, si se tive endocarditis: a 1-year population-based Survey. Clin Infect Dis
sospecha una evolución desfavorable o en el paso a una admi- 2012;54:1230–9.
nistración vía oral. También se debe realizar una ecografía de [2] Fournier PE, Thuny F, Richet H, Lepidi H, Casalta JP, Arzouni JP,
control a los 10 días de tratamiento para comprobar la evolu- et al. Comprehensive diagnostic strategy for blood culture–negative
ción de las vegetaciones y detectar la presencia de una posible endocarditis: a prospective study of 819 new cases. Clin Infect Dis
insuficiencia cardíaca. 2010;51:131–40.
Tras aplicar el tratamiento del episodio agudo, conviene con- [3] Houpikian P, Raoult D. Blood culture-negative endocarditis in
trolar regularmente al paciente. Se debe realizar un seguimiento a reference center: etiologic diagnosis of 348 cases. Medicine
tanto de las complicaciones cardíacas con aparición secundaria 2005;84:162–73.
de una insuficiencia cardíaca como del riesgo de complicaciones [4] Podglajen I, Mainardi JL. Apport des techniques de biologie molé-
infecciosas con riesgo de recaída de la endocarditis tras la suspen- culaire dans le diagnostic des endocarditis infectieuses. Reanimation
sión del tratamiento. Así mismo, se debe facilitar al paciente un 2007;16:193–9.
documento de profilaxis de la EI y explicarle las situaciones de [5] Que YA, François P, Haefliger JA, Entenza JM, Vaudaux P, Moreillon
riesgo. P. Reassessing the role of Staphylococcus aureus clumping factor and
fibronectin-binding protein by expression in Lactococcus lactis. Infect
Immun 2001;69:6296–302.
[6] Li JS, Sexton DJ, Mick N, Nettles R, Fowler Jr VG, Ryan T, et al. Pro-
Profilaxis posed modifications to the Duke criteria for the diagnosis of infective
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[7] Mainardi JL, Vandenesch F, Casalta JP, N’Guyen J, Benoît C,

“ Punto importante Tissot-Dupont H, et al. Recommandations pour le diagnostic micro-


biologique et l’étude anatomopathologique des valves cardiaques au
cours des endocardites infectieuses. Bull Soc Fr Microbiol 1995;10:
12–5.
Ya no se recomienda la profilaxis en las intervenciones den- [8] Baron EJ, Scott JD, Tompkins LS. Prolonged incubation and extensive
tales, salvo para los pacientes de alto riesgo (cardiopatía subculturing do not increase recovery of clinically significant micro-
cianógena, prótesis valvular y antecedente de endocardi- organisms from standard automated blood culture bottles. Clin Infect
tis). Dis 2005;41:1677–80.
[9] Daniel WG, Mugge A, Grote J, Hausmann D, Nikutta P, Laas J,
et al. Comparison of transthoracic and transesophageal echocardio-
graphy for detection of abnormalities of prosthetic and bioprosthetic
La importancia de la profilaxis de la EI está cada vez más some- valves in the mitral and aortic positions. Am J Cardiol 1993;71:
tida a debate, sobre todo porque sólo permite prevenir un pequeño 210–5.
porcentaje de endocarditis, ya que la duración acumulada de las [10] Baddour LM, Wilson WR, Bayer AS, Fowler Jr VG, Tleyjeh I, Rybak
bacteriemias es mucho mayor en los actos de la vida diaria (lavado M, et al. Infective endocarditis in adults: diagnosis, antimicrobial the-
de dientes y masticación, por ejemplo) que en los tratamientos rapy, and management of complications. A scientific statement for
dentales [22] . En la actualidad, se admite que una buena higiene healthcare professionals from the American Heart Association. Circu-
y cuidados dentales regulares son más importantes que la profi- lation 2015;132:1435–86.
laxis en los tratamientos dentales de riesgo, y que la profilaxis [11] Habib G, Lancellotti P, Antunes M, Bongiorni MG, Casalta JP, Del
sólo permite prevenir un número bajo de endocarditis [23] . En las Zotti F, et al. ESC Guidelines for the management of infective
recomendaciones actuales sólo está indicada una profilaxis en los endocarditis. The task force for the management on infective endo-
pacientes de alto riesgo (cardiopatía cianógena, prótesis valvu- carditis of the European Society of Cardiology (ESC). Eur Heart J
lar y antecedente de endocarditis) y para las intervenciones de 2015;36:3075–128.
riesgo [24, 25] . [12] Brouqui P, Raoult D. Endocarditis due to rare and fastidious bacteria.
A nivel dental, se recomienda la profilaxis en cualquier trata- Clin Microbiol Rev 2001;14:177–207.
miento que incluya una manipulación de la encía, de la región [13] Raoult D, Fournier PE, Vandenesch F, Mainardi JL, Eykyn SJ, Nash J,
periapical de los dientes o una perforación de la mucosa oral et al. Outcome and treatment of Bartonella endocarditis. Arch Intern
en pacientes de alto riesgo. El tratamiento recomendado son 3 g Med 2003;163:226–30.
de amoxicilina por vía oral 60 minutos antes del procedimiento [14] Podglajen I, Bellery F, Poyart C, Coudol P, Buu-Hoï A, Bruneval P,
dental [25] . En caso de alergia, el tratamiento recomendado son et al. Comparative molecular and microbiologic diagnosis of bacterial
600 mg de clindamicina en una dosis o 1 g de pristinamicina. endocarditis. Emerg Infect Dis 2003;9:1543–7.
Para las intervenciones gastrointestinales y urinarias, ya no está [15] Fagman E, Perrotta S, Bech-Hanssen O, Flinck A, Lamm C, Olai-
recomendada la profilaxis antibiótica. son L, et al. ECG-gated computed tomography: a new role for
patients with suspected aortic prosthetic valve endocarditis. Eur Radiol
2012;22:2407–14.
[16] Bensimhon L, Lavergne T, Hugonnet F, Mainardi JL, Latremouille
 Conclusión C, Manoury C, et al. Whole body (18F) fluorodeoxyglucose posi-
tron emission tomography imaging for the diagnosis of pacemaker
or implantable cardioverter defibrillator infection: a preliminary pros-
La EI es una enfermedad que sigue presentando la misma tasa pective study. Clin Microbiol Infect 2011;17:836–44.
de prevalencia y de mortalidad a pesar de los adelantos en la [17] Delahaye F, Célard M, Roth O, de Gevigney G. Indications and
prevención y en el tratamiento, debido a su mayor aparición en optimal timing for surgery in infective endocarditis. Heart 2004;90:
el anciano y a la emergencia de las endocarditis asociadas a los 618–20.
cuidados. Los factores de riesgo tradicionales sólo se observan [18] Habib G, Avierinos JF, Thuny F. Aortic valve endocarditis: is
en una baja proporción de casos. Los gérmenes más frecuente- there an optimal surgical timing? Curr Opin Cardiol 2007;22:
mente detectados son S. gallolyticus y los estafilococos, sobre todo 77–83.
S. aureus. Los medios diagnósticos incluyen los hemocultivos y la [19] Steckelberg JM, Murphy JG, Ballard D, Bailey K, Tajik AJ, Taliercio
ecocardiografía; las técnicas de biología molecular y la serología en CP, et al. Emboli in infective endocarditis: the prognostic value of
caso de EI con hemocultivo negativo desempeñan un importante echocardiography. Ann Intern Med 1991;114:635–40.
papel. Por último, la cirugía adquiere cada vez mayor importancia [20] Chan KL, Tam J, Dumesnil JG, Cujec B, Sanfilippo AJ, Jue J, et al.
en el tratamiento adyuvante de la endocarditis, sobre todo en caso Effect of long-term aspirin use on embolic events in infective endocar-
de aparición de complicaciones infecciosas o cardíacas. ditis. Clin Infect Dis 2008;46:37–41.

6 EMC - Tratado de medicina


Endocarditis infecciosa: del diagnóstico al tratamiento  E – 4-0855

[21] Francioli P. Central nervous system complications of infective endocar- [24] Wilson W, Taubert KA, Gewitz M, Lockhart PB, Baddour LM,
ditis. En: Scheld WM, Whiteley RJ, Durack DT, editores. Infections of Levison M, et al. Prevention of infective endocarditis: guidelines
the Central Nervous System. New York: Raven Press; 1991. p. 515–59. from the American Heart Association: a guideline from the Ameri-
[22] Roberts GJ. Dentists are innocent! “Everyday” bacteremia is the real can Heart Association Rheumatic Fever, Endocarditis, and Kawasaki
culprit: a review and assessment of the evidence that dental surgical Disease Committee, Council on Cardiovascular Disease in the Young,
procedures are a principal cause of bacterial endocarditis in children. and the Council on Clinical Cardiology, Council on Cardiovascu-
Pediatr Cardiol 1999;20:317–25. lar Surgery and Anesthesia, and the Quality of Care and Outcomes
[23] Duval X, Alla F, Hoen B, Danielou F, Larrieu S, Delahaye F, et al. Research Interdisciplinary Working Group. Circulation 2007;116:
Estimated risk of endocarditis in adults with predisposing cardiac 1736–54.
conditions undergoing dental procedures with or without antibiotic [25] Prophylaxie de l’endocardite infectieuse. Révision de la conférence de
prophylaxis. Clin Infect Dis 2006;42:e102–7. consensus de mars 1992. Med Mal Infect 2002;32:587–95.

M.-P. Fernandez-Gerlinger, CCA.


J.-L. Mainardi, Professeur des Universités, praticien hospitalier (jean-luc.mainardi@aphp.fr).
Faculté de médecine Paris Descartes, 15, rue de l’École-de-Médecine, 75270 Paris cedex 06, France.
Unité mobile de microbiologie clinique, service de microbiologie, Hôpital européen Georges-Pompidou, 20, rue Leblanc, 75908 Paris cedex 15, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Fernandez-Gerlinger MP, Mainardi JL. Endocarditis infecciosa: del diagnóstico al
tratamiento. EMC - Tratado de medicina 2016;20(4):1-7 [Artículo E – 4-0855].

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