Sie sind auf Seite 1von 5

Importancia de la lactancia materna

La Lactancia Materna es la forma más adecuada y natural de proporcionar aporte

nutricional, inmunológico y emocional al bebé, ya que le aporta todos los nutrientes y

anticuerpos que lo mantendrán sano, sin olvidar que le permitirá crear fuerte lazo afectivo

con la madre.

Beneficios que aporta al bebé la lactancia materna

 Por tratarse de leche específica para el ser humano, es mucho más fácil de digerir

que las fórmulas en polvo, además de que se trata de fluido vivo que cambia para

cubrir las necesidades del infante conforme crece.

 Ayuda a tener desarrollo maxilofacial óptimo, pues cuando el bebé extrae la leche

del pecho utiliza más músculos faciales que con el biberón.

 Al fluir la leche directamente del pezón a la boca del bebé, está exenta de

manipulaciones y libre de contaminación por gérmenes.

Beneficios que aporta a la madre la lactancia materna

 La lactancia contribuye a que el útero o matriz se contraiga rápidamente, lo que

reduce hemorragias tras el parto.

 Le ayuda a perder el peso ganado durante el embarazo, ya que la grasa acumulada

se utiliza como energía para producir la leche.

 Se ahorra tiempo, pues es alimento siempre disponible.


¿Por cuánto tiempo es necesaria la lactancia materna?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva

hasta los 6 meses de edad y la continuación de la misma (con introducción gradual de los

alimentos sólidos) hasta el segundo año de vida.

¿Cómo inicia la lactancia materna?

Tras el nacimiento del bebé, la glándula mamaria produce una especie de líquido

amarillento y cremoso llamado calostro, el cual es abundante en proteínas, minerales,

vitaminas y anticuerpos.

Al tercer o cuarto día posterior al parto tiene lugar la subida de la leche (acumulación del

lácteo en la mama); después de una semana se produce “leche de transición”, que es

blanquecina, acuosa y rica en grasa, lactosa, vitaminas hidrosolubles y calorías. Luego de 3

a 6 semanas se estabiliza la emisión de “leche madura”.

¿Por qué se recomienda la lactancia materna?

La leche humana está compuesta en el 88% por agua, la carga renal de solutos es 3

veces menor a la de cualquier fórmula comercial lo que permite que el riñón (que sólo tiene

una capacidad de filtración del 25%), mantenga su función adecuadamente y el bebé no

requiere ser hidratado con agua, té, jugos o fórmulas aún en lugares muy calurosos.
Alimentación del niño de 0 a 6 meses

Lactancia exclusiva Aconsejar a la madre dar lactancia exclusiva a su bebé hasta que

tenga seis meses de edad. La leche materna es el único alimento capaz de satisfacer todas

las necesidades de nutrientes durante los primeros seis meses de vida. Proporciona además

suficiente agua aun en climas cálidos, y es la fuente de líquido más segura. La lactancia

exclusiva reduce el riesgo de diarrea y de otras infecciones. Dar al bebé cualquier otro tipo

de alimento o bebida aumenta el riesgo de diarrea. Los niños alimentados sólo con leche

materna presentan un menor riesgo de enfermedades infecciosas, menor frecuencia de

cuadros alérgicos durante el primer año de vida y menor riesgo de desarrollar obesidad,

diabetes y otras enfermedades crónicas en etapas posteriores de la vida. Además de una

nutrición óptima, los niños alimentados con lactancia materna exclusiva presentan mejores

patrones afectivos y emocionales, y tienen un menor riesgo de desarrollar trastornos de la

conducta alimentaria en la infancia.

Qué puede comer un bebé de 6 meses

La leche materna es la mejor opción para este período ya que cubre las necesidades

nutricionales del niño hasta los seis meses. Una vez introducida la alimentación

complementaria, la leche materna cubrirá el aporte de leche necesario durante este periodo.

Nunca debe iniciarse al bebé en la alimentación complementaria antes de los cuatro meses

y si es posible, tampoco antes de los seis meses. La leche infantil será utilizada en ausencia

de la leche materna o como un complemento de esta.


Lactancia artificial - Cantidad y frecuencia de las tomas

Desde el nacimiento hasta los cuatro o seis meses de vida, el bebé toma leche materna o

leche artificial. La leche artificial está compuesta de agua débilmente mineralizada y leche

de primera edad (dosis con medidor al raso).

Desde el nacimiento hasta el primer mes, el bebé necesita seis biberones de 90 ml de

agua y tres dosis de leche o seis biberones de 120 ml de agua y cuatro dosis de leche.

Durante el segundo mes, un lactante bebe seis biberones de 120 ml de agua y cuatro

dosis de leche o cinco biberones de 150 ml de agua y cinco dosis de leche.

En el tercer mes, el recién nacido necesita cinco biberones de 150 ml de agua y cinco

dosis de leche.

En el cuarto mes, el lactante toma cinco biberones de 150 ml de agua y cinco dosis de

leche o cuatro biberones de 180 ml de agua y seis dosis de leche.

Cuánta leche materna debe beber un bebé de 0 a 6 meses

Para saber cuál es la cantidad de leche necesaria para un bebé que se alimenta

exclusivamente de leche materna se puede emplear la regla de Appert. Según esta regla, la

cantidad de leche diaria del niño es igual al peso del niño de 1/10 kg + 200 a 250 ml

dividido entre 10 + 100 ml, sabiendo que los aportes energéticos recomendados son de 90

kcal por cada kg.


Primeras comidas para bebés de 6 meses

Hasta los seis meses de edad, se recomienda alimentar el bebé con lactancia materna

exclusiva ya que la leche materna le aporta todos los nutrientes que necesita.

Sin embargo, a partir de los seis meses es necesario introducir las primeras papillas.

Cuando llega este momento, la alimentación es mixta o complementaria aunque el

alimento más importante del bebé sigue siendo la leche.

Las primeras papillas son las de verduras como papa (o patata), las de zanahoria o las de

zapallo. También los cereales (precocidos o no) y ciertos purés de frutas (manzana, plátano

o pera). El bebé puede tomar la fruta cruda o cocinada como compota.

Alimentos sólidos para bebés de 0 a 6 meses

A partir de los seis meses, el bebé puede comer hortalizas, verduras y legumbres en

forma de purés o papillas como alimentación complementaria a la leche. Las espinacas, los

puerros, la coliflor, la patata, las judías verdes, el calabacín o las zanahorias son las más

fáciles de digerir.

Los purés pueden guardarse en la nevera siempre que los recipientes se mantengan bien

cerrados y los purés se consuman al día siguiente. También pueden congelarse y comerse al

día siguiente.

Das könnte Ihnen auch gefallen