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LOS PRINCIPALES TRATADOS INTERNACIONALES DE

DERECHOS HUMANOS

Declaración Universal de los Derechos Humanos


Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el
reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de
todos los miembros de la familia humana;

Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han


originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha
proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo
en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad
de palabra y de la libertad de creencias;

Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de
Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión
contra la tiranía y la opresión;

Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre


las naciones;

Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe
en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona
humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado
resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto
más amplio de la libertad;

Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en


cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo
a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y

Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor


importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;

LA ASAMBLEA GENERAL proclama la presente DECLARACIÓN UNIVERSAL DE


DERECHOS HUMANOS como ideal común por el que todos los pueblos y naciones
deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose
constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto
a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional
e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los
pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su
jurisdicción.
Antecedentes

La DUDH: La primera declaración mundial sobre la dignidad y la igualdad


inherentes a todos los seres humanos

A lo largo de la historia, los conflictos, ya sean guerras o levantamientos populares, se


han producido a menudo como reacción a un tratamiento inhumano y a la injusticia. La
Declaración de derechos inglesa de 1689, redactada después de las guerras civiles que
estallaron en este país, surgió de la aspiración del pueblo a la democracia. Exactamente
un siglo después, la Revolución Francesa dio lugar a la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano y su proclamación de igualdad para todos. Sin embargo, muy
a menudo, se considera que el Cilindro de Ciro, redactado en el año 539 a.C. por Ciro
El Grande del Imperio Aqueménida de Persia (antiguo Irán) tras la conquista de
Babilonia, fue el primer documento sobre derechos humanos. En cuanto al Pacto de los
Virtuosos (Hilf-al-fudul) acordado por tribus árabes en torno al año 590 d.C., es
considerado una de las primeras alianzas de derechos humanos.

Después de la Segunda Guerra Mundial y la creación de las Naciones Unidas, la


comunidad internacional se comprometió a no permitir nunca más atrocidades como las
sucedidas en ese conflicto. Los líderes del mundo decidieron complementar la Carta de
las Naciones Unidas con una hoja de ruta para garantizar los derechos de todas las
personas en cualquier lugar y en todo momento.

El documento que más tarde pasaría a ser la Declaración Universal de Derechos


Humanos (DUDH), se examinó en el primer período de sesiones de la Asamblea
General, en 1946. La Asamblea revisó ese proyecto de declaración sobre los derechos
humanos y las libertades fundamentales y lo transmitió al Consejo Económico y Social
para que lo "sometiera al análisis de la Comisión de Derechos Humanos y que ésta
pudiera preparar una carta internacional de derechos humanos". La Comisión, en su
primer período de sesiones, celebrado a principios de 1947, autorizó a sus miembros a
formular lo que denominó "un anteproyecto de Carta Internacional de Derechos
Humanos". Posteriormente, esta labor fue asumida oficialmente por un Comité de
Redacción integrado por miembros de la Comisión procedentes de ocho Estados, que
fueron elegidos teniendo debidamente en cuenta la distribución geográfica.

Personas con visión de futuro: el Comité de Redacción de la DUDH

La Comisión de Derechos Humanos estaba integrada por 18 miembros de diversas


formaciones políticas, culturales y religiosas. Eleanor Roosevelt, la viuda del Presidente
estadounidense Franklin D. Roosevelt, presidió el Comité de Redacción de la DUDH.
Junto a ella se encontraban René Bassin, de Francia, quien redactó el primer proyecto
de la Declaración, el Relator de la Comisión, Charles Malik, del Líbano, el
Vicepresidente, Peng Chung Chang, de China, y el Director de la División de Derechos
Humanos de Naciones Unidas, John Humphrey, de Canadá, quien preparó la copia de
la Declaración. Pero de todos ellos, Eleanor Roosevelt fue sin duda la gran impulsora
de la aprobación de la Declaración.
La Comisión se reunió por primera vez en 1947. En sus memorias, Eleanor Roosevelt
recuerda:

El Dr. Chang era un pluralista y mantenía de una manera encantadora que existía más
de un tipo de realidad concluyente. La Declaración, decía, debería reflejar ideas que no
se identificaran únicamente con el pensamiento occidental y el Dr. Humphrey tendría
que saber aplicar un criterio ecléctico. Su comentario, aunque dirigido al Dr. Humprhey,
en realidad estaba dirigido al Dr. Malik, quien no tardó en replicar explicando
detenidamente la filosofía de Tomás de Aquino. El Dr. Humphrey se sumó con
entusiasmo al debate, y recuerdo que en un momento dado el Dr. Chang sugirió que tal
vez convendría que la Secretaría dedicara algunos meses a estudiar ¡los fundamentos
del confucianismo!”

La versión definitiva redactada por René Cassin fue entregada a la Comisión de


Derechos Humanos, que estaba sesionando en Ginebra. El proyecto de declaración
enviado a todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas para que formularan
observaciones se conoció bajo el nombre de borrador de Ginebra.

El primer proyecto de la Declaración se propuso en septiembre de 1948 y más de 50


Estados Miembros participaron en la redacción final. En su resolución 217 A (III) del 10
de diciembre de 1948, la Asamblea General, reunida en París, aprobó la Declaración
Universal de Derechos Humanos. Ocho naciones se abstuvieron de votar, pero ninguna
votó en contra. Hernán Santa Cruz, de Chile, miembro de la Subcomisión de redacción,
escribió:

“Percibí con claridad que estaba participando en un evento histórico verdaderamente


significativo, donde se había alcanzado un consenso con respecto al valor supremo de
la persona humana, un valor que no se originó en la decisión de un poder temporal, sino
en el hecho mismo de existir – lo que dio origen al derecho inalienable de vivir sin
privaciones ni opresión, y a desarrollar completamente la propia personalidad. En el
Gran Salón... había una atmósfera de solidaridad y hermandad genuinas entre hombres
y mujeres de todas las latitudes, la cual no he vuelto a ver en ningún escenario
internacional”.

El texto completo de la DUDH fue elaborado en menos de dos años. En un momento en


que el mundo estaba dividido en un bloque oriental y otro occidental, encontrar un
terreno común en cuanto a lo que sería la esencia del documento resultó ser una tarea
colosal.

Pacto internacional de derechos económicos sociales y culturales


El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR,
por su sigla en inglés) es un tratado multilateral general que reconoce Derechos
económicos, sociales y culturales y establece mecanismos para su protección y
garantía. Fue adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la
Resolución 2200A (XXI), de 16 de diciembre de 1966 y entró en vigor el 3 de
enero de 1976. Se compromete a las partes a trabajar para la concesión de los derechos
económicos, sociales y culturales de las personas, incluidos los derechos laborales y
los derechos a la salud, la educación y un nivel de vida adecuado. A fecha del
mes diciembre de 2008, el Pacto tiene 160 partes. Otros seis países habían firmado,
pero aún no ha ratificado el Pacto.
El Pacto es parte de la Carta Internacional de Derechos Humanos, junto con
la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, incluida la última del Primer y Segundo Protocolos
Facultativos.
El Pacto es supervisado por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales de las Naciones Unidas.
Génesis
El Pacto tiene sus raíces en el mismo proceso que condujo a la Declaración Universal
de Derechos Humanos y fue aprobada el 10 de diciembre de 1948.3
Continúa en la redacción de la convención, pero seguía habiendo diferencias
significativas entre los miembros de las Naciones Unidas sobre la importancia relativa
de negativos Civiles y Políticos versus positivos Económicos, Sociales y Culturales.
Estos eventualmente causó la convención que se dividió en dos pactos, "uno para
contener los derechos civiles y políticos y el otro para contener económicos, sociales y
culturales". Cada uno contendrá también un artículo sobre el derecho de todos los
pueblos a la libre determinación.
El primer documento se convirtió en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, y el segundo, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Los proyectos fueron presentados a la Asamblea General de Naciones
Unidas para el debate en 1954, y aprobó en 1966.
Estructura
El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales comprende un
Preámbulo y cinco partes:

Partes Artículos Descripción

Reconoce el derecho de libre determinación de los pueblos, incluido el derecho a


"determinar libremente su condición política", procurar su desarrollo económico, social
y cultural, y gestionar y disponer de sus propios recursos. Se reconoce un derecho
Parte I Artículo 1
negativo de un pueblo a no ser privado de sus medios de subsistencia, e impone la
obligación de que las partes todavía responsable de la no autónomos y territorios en
fideicomiso (colonias) para estimular y respetar su libre determinación.

Establece el principio de "realización progresiva". También requiere el reconocimiento


Artículos
Parte II de los derechos "sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma,
2a5
religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social".12 Los derechos sólo pueden ser limitado
por la ley, de manera compatible con la naturaleza de los derechos, y sólo con el fin de
"promover el bienestar general en una sociedad democrática".13

Listas de los propios derechos. Estos incluyen los derechos a:

 trabajo, bajo "condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias",con el derecho a


fundar y afiliarse a los sindicatos (Artículos 6, 7 y 8);
 seguridad social, incluso al seguro social (Artículo 6);
 la vida familiar, incluida la licencia parental remunerada y la protección de los niños
(Artículo 10);
 un nivel de vida adecuado, incluso alimentación, vestido y vivienda, y la "mejora
Parte Artículos continua de las condiciones de existencia" (Artículo 11);
III 6 a 15
 la salud, específicamente el "más alto nivel posible de salud física y mental" (Artículo
12);
 la educación, incluida la enseñanza primaria universal y gratuita, disponible en
general, la enseñanza secundaria, e igualmente accesible la educación superior.
Esto debe estar encaminada a "el pleno desarrollo de la personalidad humana y del
sentido de su dignidad, y debe fortalecer el respeto por los derechos humanos y las
libertades fundamentales", y ayudar a todas las personas para participar
efectivamente en la sociedad (Artículos 13 y 14);
 participación en la vida cultural (Artículo 15).
Regula la presentación de informes y de seguimiento del Pacto y las medidas adoptadas
por las partes para su aplicación. También permite que el órgano de vigilancia -
Parte Artículos originalmente el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ahora el Comité
IV 16 a 25 de Derechos Económicos, Sociales y Culturales). Hacer recomendaciones generales a
la Asamblea General de Naciones Unidas sobre las medidas adecuadas para la
realización de los derechos. (Artículo 21)
Artículos
Parte V Regula la ratificación, entrada en vigor, y la modificación del Pacto.
26 a 31

Disposiciones fundamentales
Principio de las obligaciones de los Estados Partes
El Artículo 2 del Pacto impone un deber a todas las partes a:
adoptar medidas, tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación
internacionales, especialmente económicas y técnicas, hasta el máximo de los recursos
de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios apropiados,
inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena efectividad de los
derechos aquí reconocidos.
Esto se conoce como el principio de "realización progresiva".Reconoce que algunos de
los derechos (por ejemplo, el derecho a la salud) pueden ser difícil en la práctica para
lograr en un corto período, y que los Estados pueden estar sujetos a limitaciones de
recursos, pero les obliga a actuar lo mejor posible dentro de sus medios.
El principio es diferente de la del Pacto, que obliga a las partes a "respetar y a garantizar
a todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su jurisdicción"
los derechos reconocidos en esa Convención. Sin embargo, no hacer que el Pacto de
sentido. La obligación de "adoptar medidas" impone una obligación de trabajar en pro
de la realización de los derechos. Asimismo, excluye deliberadamente medidas
regresivas que impiden ese objetivo. El Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales también se interpreta como el principio de la imposición de obligaciones
mínimas para prestar, por lo menos, niveles esenciales de cada uno de los derechos. Si
los recursos son muy limitados, esto debería incluir el uso de determinados programas
dirigidos a los grupos vulnerables.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales relativo a la legislación como
un medio indispensable para la realización de los derechos que no es probable que sea
limitado por las limitaciones de recursos. La promulgación de disposiciones contra la
discriminación y el establecimiento de derechos exigibles con los recursos judiciales en
los sistemas jurídicos nacionales se consideran medios adecuados. Algunas
disposiciones, como las leyes contra la discriminación, ya es obligatorio en virtud de
otros instrumentos de derechos humanos, tales como el Pacto.
Carácter de las obligaciones
El Comité afirmó que aunque los Estados se obligan a adoptar medidas para la
aplicación paulatina del Pacto, existen determinadas obligaciones cuyo cumplimiento
debe ser inmediato. Por un lado, garantizar que los derechos se ejercerán
sin discriminación; por otro, el compromiso en sí mismo de adoptar medidas no puede
diferirse ni condicionarse. Aunque la realización de los derechos no deba ser inmediata,
debe comenzarse a adoptar medidas "dentro de un plazo razonablemente breve tras la
entrada en vigor del Pacto". Estas medidas deberán ser "deliberadas, concretas y
orientadas lo más claramente posible hacia la satisfacción de las obligaciones
reconocidas en el Pacto". Como ejemplo de medidas que deberían adoptarse, el Comité
destaca las medidas legislativas, sin perjuicio de otras como las administrativas,
financieras, educacionales, sociales o judiciales: en relación con esto último, considera
el Comité que algunos derechos pueden ser ejecutados inmediatamente y su efectividad
controlada por los Tribunales:

 Igualdad entre hombres y mujeres (art. 3), también en lo relativo a la igualdad


salarial (art. 7, apartado a, inciso i)
 Derecho de sindicación y huelga (art. 8)
 Protección de niños y adolescentes (art. 10.3)
 Obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza primaria (art. 13.2, apartado a)
 Libertad de los padres o tutores para escoger para sus hijos o pupilos escuelas
distintas de las creadas por las autoridades públicas y de hacer que reciban la
educación religiosa o moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones (art.
13.3)
 Libertad para establecer y dirigir instituciones de enseñanza (art. 13.4)
 Libertad para la investigación científica y para la actividad creadora (art. 15.3)
Factibilidad y obligaciones mínimas
La tesis tradicional recogía el principio de factibilidad, en virtud del cual las obligaciones
de los Estados se condicionan a sus posibilidades económicas. El Comité afirma que
existe, en todo caso, "una obligación mínima de asegurar la satisfacción de por lo menos
niveles esenciales de cada uno de los derechos" y que corresponde a los Estados
demostrar que han realizado todos los esfuerzos posibles para utilizar los recursos
disponibles en estos niveles básicos. El Pacto entiende por recursos disponibles tanto
los existentes en el Estado como los que pone a su disposición la comunidad
internacional mediante la asistencia y cooperación internacionales, por lo que afirma el
Comité que la cooperación internacional es una obligación de los Estados.
Progresividad
Finalmente, el Comité afirma que el hecho de que los derechos económicos, sociales y
culturales sean de carácter progresivo no implica que se "prive a la obligación de todo
contenido". Se trata de un "dispositivo de flexibilidad" que atiende al hecho de que es
imposible la realización de estos derechos en un breve período, pero que debe
interpretarse a la luz del objetivo general del tratado, que es la plena efectividad de los
derechos que recoge. Por lo tanto, los Estados están obligados a "proceder lo más
expedita y eficazmente posible con miras a lograr ese objetivo", bajo control del Comité.
Derechos reconocidos

La siguiente tabla recoge los derechos humanos plasmados en cada artículo del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Artículo Derecho reconocido

Art. 6 Derecho a trabajar y libre elección de empleo

Art. 7 Derecho a condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias

Art. 8 Libertad sindical y derecho de huelga

Art. 9 Derecho a la seguridad social

Art. 10 Protección de la familia y los menores

Art. 11 Derecho a un nivel de vida adecuado y a la mejora continua de las condiciones de existencia

Art. 12 Derecho a la salud

Arts. 13 y 14 Derecho a la educación

Art. 15 Derecho a participar en la vida cultural. Protección, desarrollo y difusión de la ciencia y la cultura
Derechos laborales
El Artículo 6 del Pacto reconoce el derecho al trabajo, definida como la oportunidad de
todos para ganar su vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado. Partes
están obligados a adoptar "medidas adecuadas" para garantizar este derecho, incluida
la formación técnica y profesional y las políticas económicas encaminadas a regular el
desarrollo económico y en última instancia, el pleno empleo. El derecho implica partes
deben garantizar la igualdad de acceso al empleo y proteger a los trabajadores de ser
privado injustamente de empleo. Deben evitar ladiscriminación en el lugar de trabajo y
garantizar el acceso de los desfavorecidos. El hecho de que el trabajo debe ser
libremente elegido o aceptado significa partes deben prohibir el trabajo infantil o forzoso.
El trabajo contemplado en el artículo 6 debe ser el trabajo decente. Este es realmente
el sentido del Artículo 7 del Pacto, que reconoce el derecho de toda persona a "justas
y favorables" las condiciones de trabajo. Estos a su vez se define como un salario justo,
con igual remuneración por igual trabajo, suficiente para proporcionar una vida digna
para los trabajadores y sus dependientes; condiciones de trabajo seguras, la igualdad
de oportunidades en el lugar de trabajo; y suficiente descanso y el esparcimiento,
incluyendo las horas de trabajo limitadas y regulares, vacaciones pagadas.
El Artículo 8 reconoce el derecho de los trabajadores a formar o afiliarse a los
sindicatos y protege el derecho a la huelga. Se permite que estos derechos se limita a
los miembros de las fuerzas armadas, de policía o funcionarios del Gobierno. Varias
partes han puesto reservas a esta cláusula, lo que le permite ser interpretada de manera
coherente con sus constituciones (China, México), o la ampliación de la restricción de
los derechos sindicales a los grupos tales como los bomberos (Japón).
Derecho a la seguridad social

El Artículo 9 del Pacto reconoce "el derecho de toda persona a la seguridad social,
incluso al seguro social." Se requiere que las partes a proporcionar algún tipo de plan
de seguro social para proteger a las personas contra los riesgos de enfermedad,
invalidez, maternidad, accidentes de trabajo, el desempleo o la vejez, para proporcionar
a los supervivientes, los huérfanos y los que no pueden pagar la atención de la salud, y
para garantizar que las familias estén suficientemente soportadas. Beneficios de este
régimen deben ser adecuados, accesibles a todos, y siempre sin discriminación. El
Pacto no limita el tipo de sistema, tanto contributivas y no contributivas y los planes
están permitidos (como lo son de base comunitaria y la mutua regímenes).
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ha tomado nota de los
problemas persistentes con la aplicación de este derecho, con muy bajos niveles de
acceso.
Varios partidos, entre ellos Francia y Mónaco, tienen reservas que les permite establecer
los requisitos de residencia para poder beneficiarse de las prestaciones sociales. El
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales permite este tipo de
restricciones, siempre que sean proporcionadas y razonables.
Derecho a la vida familiar
El Artículo 10 del Pacto reconoce a la familia como "el elemento natural y fundamental
de la sociedad", y exige que las partes a acordar que "la más amplia protección y
asistencia posibles". Partes deben garantizar que sus ciudadanos son libres de
establecer familias y que los matrimonios sean libremente contraído y no forzado. Las
Partes deben también proporcionar vacaciones pagadas o de una seguridad social
adecuada a las madres antes y después del parto, una obligación que se superpone con
el Artículo 9. Por último, las partes deben tomar "medidas especiales" para proteger a
los niños de la explotación económica o social, incluido el establecimiento de una edad
mínima de empleo y de restricción de los niños de ocupaciones peligrosas y dañinas.
Derecho a un nivel de vida adecuado
El Artículo 11 reconoce el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado. Esto
incluye, pero no limitado a, el derecho a una alimentación adecuada, vestido, vivienda,
y " una mejora continua de las condiciones de existencia". También crea una obligación
de las partes a que trabajen juntos para eliminar el hambre en el mundo.
El derecho a una alimentación adecuada, también conocido como el derecho a la
alimentación, se interpreta como que requiere "la disponibilidad de alimentos en
cantidad y calidad suficientes para satisfacer las necesidades alimentarias de los
individuos, sin sustancias nocivas, y aceptables para una cultura determinada. Esto
debe ser accesible a todos, lo que implica una obligación de proporcionar programas
especiales para los grupos vulnerables. El derecho a una alimentación adecuada implica
también un derecho al agua.
El derecho a una vivienda adecuada, también conocido como el derecho a la vivienda,
es "el derecho a vivir en algún lugar de la seguridad, la paz y la dignidad." Se requiere
una "adecuada privacidad, espacio adecuado, seguridad adecuada, iluminación y
ventilación adecuadas, una infraestructura básica adecuada y una adecuada ubicación
en relación con el trabajo y los servicios básicos - todo ello a un coste razonable." Las
Partes deben garantizar la seguridad de la tenencia y que el acceso es libre de
discriminación, y para eliminar progresivamente el trabajo de hogar. Los desalojos
forzosos, que se define como "la retirada permanente o temporal en contra de su
voluntad de individuos, familias y / o comunidades de los hogares y / o las tierras que
ocupan, sin la disposición de, y acceso a formas adecuadas de protección jurídica o de
otra índole”, son, prima facie, una violación del Pacto.
Derecho a la salud
El Artículo 12 del Pacto reconoce el derecho de toda persona al "disfrute del más alto
nivel posible de salud física y mental." «Salud» se entiende no sólo como un derecho a
estar sano, sino como un derecho a controlar la propia salud y el cuerpo (incluida la
reproducción), y estar libre de interferencias, tales como la tortura o la experimentación
médica. Los Estados deben proteger este derecho, garantizando que todo el mundo
dentro de su jurisdicción, tiene acceso a los factores determinantes de la salud, como
agua potable, saneamiento, alimentación, nutrición y vivienda, y por medio de un
sistema global de atención sanitaria, que está a disposición de todos, sin discriminación
alguna, y económicamente accesible para todos.
El Artículo 12.2 exige a las partes que adopten medidas concretas para mejorar la salud
de sus ciudadanos, incluida la reducción de la mortalidad infantil y mejorar la salud
infantil, la mejora del medio ambiente y salud en el trabajo, la prevención, control y
tratamiento de enfermedades epidémicas y la creación de condiciones para garantizar
la igualdad y el acceso oportuno a los médicos servicios para todos. Estos se consideran
"ilustrativa, no exhaustiva de ejemplos", en lugar de una declaración completa de las
partes las obligaciones.
El derecho a la salud se interpreta como que requieren las partes a que respeten la
mujer "los derechos reproductivos, al no limitar el acceso a la anticoncepción o
censurar, ocultar o desvirtuar intencionalmente la retención" de información sobre la
salud sexual.54 Asimismo, deben garantizar que las mujeres están protegidas de
tradicionales nocivas prácticas como la mutilación genital femenina.
Derecho a la educación
El Artículo 13 del Pacto reconoce el derecho de todos a la educación. Esto se dirige
hacia "el pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su dignidad",y
ayudar a todas las personas para participar efectivamente en la sociedad. La educación
se percibe como un derecho humano y como "un medio indispensable de realizar otros
derechos humanos", y por lo tanto esta es una de las mayores y más importantes
artículos del Pacto.
El Artículo 13.2 enumera una serie de medidas concretas cuyas partes están obligadas
a seguir para realizar el derecho a la educación. Estos incluyen la prestación de libre,
universal y obligatoria la educación primaria, "generalizada y hacerse accesible"
la educación secundaria en sus diversas formas (incluida la formación técnica y
profesional), e igualmente accesible laeducación superior. Todos estos deben estar
disponibles para todos sin discriminación. Las partes deben también desarrollar un
sistema escolar (aunque puede ser pública, privada o mixta), alentar o proporcionar
becas para los grupos desfavorecidos, y se les anima a hacer de la educación gratuita
en todos los niveles.
Los Artículos 13.3 y 13.4 exigir las partes a que respeten la libertad de educación de
los padres por lo que les permite elegir y establecer las instituciones educativas privadas
para sus hijos, también conocida como la libertad de enseñanza. También reconoce el
derecho de los padres a "reciban la educación religiosa o moral que esté de acuerdo
con sus propias convicciones". Esto se interpreta como que requieren las escuelas
públicas a respetar la libertad de religión y de conciencia de sus alumnos, y como
prohibiendo la enseñanza de una religión o sistema de creencias no discriminatoria a
menos que las exenciones y las alternativas disponibles
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto interpretar como
también exigir a los Estados a respetar la libertad académica del personal y los
estudiantes, ya que esto es vital para el proceso educativo. Asimismo, considera que
los castigos corporales en las escuelas a ser incompatible con la Pacto del principio
fundamental de la dignidad de la persona.
El Artículo 14 del Pacto obliga a las partes que aún no han establecido un sistema de
enseñanza primaria obligatoria y gratuita, para adoptar rápidamente un plan detallado
de acción para su introducción "dentro de un número razonable de años"
Derecho a la participación en la vida cultural
El Artículo 15 del Pacto reconoce el derecho de toda persona a participar en la vida
cultural, gozar de los beneficios del progreso científico, y para beneficiarse de la
protección de los derechos morales y materiales a cualquier descubrimiento científico o
artístico trabajo que han creado. Esta última cláusula es a veces visto como exige la
protección de la propiedad intelectual, pero el Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, lo interpreta como principalmente la protección de los derechos
morales de los autores, el carácter intrínsecamente personal de toda creación del
hombre mente y la consiguiente relación duradera entre el creador y su creación ". Por
lo tanto, exige a las partes que respeten el derecho de los autores a ser reconocido
como el creador de una obra. El material de derechos se interpreta como parte del
derecho a un nivel de vida adecuado, y "no tiene que abarcar toda la vida de un autor."
Las partes deben trabajar también para promover la conservación, el desarrollo y la
difusión de la ciencia y la cultura, "respetar la indispensable libertad para la investigación
científica y para la actividad creadora", y fomentar los contactos internacionales y la
cooperación en estos ámbitos.

Pacto Internacional de Derechos civiles y políticos


El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR, por su sigla
en inglés) es un tratado multilateral general que reconoce Derechos civiles y políticos y
establece mecanismos para su protección y garantía. Fue adoptado por la Asamblea
General de las Naciones Unidas mediante la Resolución 2200 A (XXI), de 16 de
diciembre de 1966. Entró en vigor el 25 de marzo de 1976.
Fue adoptado al mismo tiempo que el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales y se hace referencia a ambos con el nombre de Pactos
Internacionales de Derechos Humanos o Pactos de Nueva York. A su vez, éstos, junto
con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, comprenden lo que algunos
han llamado Carta Internacional de Derechos Humanos.
Génesis
El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos tienen sus raíces en el mismo proceso que
condujo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH). Como la DUDH
no se esperaba para imponer obligaciones vinculantes, la Comisión de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas comenzó a redactar un par de pactos vinculantes
sobre derechos humanos destinada a imponer obligaciones concretas de sus
partes.2 Debido a los desacuerdos entre los Estados miembros sobre la importancia
relativa de las negativos Civiles y Políticos versus positivos Económicos, Sociales y
Culturales, dos pactos fueron creados. Estos fueron presentados a la Asamblea General
de la ONU en 1954, y aprobó en 1976.
Estructura
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos comprende un Preámbulo y seis
partes:

Partes Artículos Descripción


Parte I Artículo 1 Derecho a la libre determinación de los pueblos.
Artículos Garantía de los estados de no exclusión del presente Pacto por condiciones sociales,
Parte II
2a5 personales y económicas, de los individuos que integran cada Estado Parte y otros
derecho tendiendes a su protección; casos que suspenden las obligaciones contraidas
en virtud de este pacto; prohibición del ejercicio abusivo del derecho apelando a este
Pacto.
Artículos
Parte III Protección por motivos de sexo, religiosos, raciales u otras formas de discriminación.
6 a 27
Artículos La libertad individual de creencia, expresión, asociación, libertad de prensa, el derecho a
Parte IV
28 a 45 celebrar asamblea.
Artículos En este articulado manifiesta el alcance jurídico del Pacto con los demás tratados
Parte V
46 a 47 internacionales.
Artículos
Parte VI Regula la ratificación, entrada en vigor, y la modificación del Pacto.
48 a 53
Dos protocolos facultativos:

Descripción
Primer Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos:
Mecanismo por el cual las personas pueden iniciar las denuncias contra los Estados miembros.
Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos:
Abolición de la pena de muerte.

Derechos reconocidos
En virtud del artículo 2, los Estados partes en el Pacto asumen la obligación, respecto
de toda persona en su territorio o bajo su jurisdicción, de respetar y garantizar
los derechos humanos reconocidos. Esto implica que deben abstenerse de violar estos
derechos ("respetar"), pero también adoptar medidas positivas para que los derechos
sean efectivos ("garantizar"). De acuerdo con el artículo 14, deben poner a disposición
de toda persona víctima de una violación un recurso imparcial y efectivo para su
defensa, como un abogado de oficio, por ejemplo.
El Comité de Derechos Humanos
El Comité es un órgano convencional formado por 18 expertos independientes elegidos
por un período de cuatro años. Su finalidad es controlar el cumplimiento del Pacto por
los Estados, a través de los siguientes mecanismos:

 La presentación de informes periódicos es obligatorio para los Estados partes en el


Pacto, pero la aceptación de los sistemas de reclamaciones interestatales o quejas
individuales es voluntaria.

 La comision, compuesta por 18 miembros de alta reputación moral, ha de considerar


los informes sometidos por los Estados partes y dirigira observaciones generales a
dichos Estados así como al Consejo económico y Social.
Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación racial

La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de


Discriminación Racial es uno de los principales tratados internacionales en materia
de derechos humanos. Fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas el 21 de diciembre de 1965, y entró en vigor el 4 de enero de 1969, luego de
alcanzado el número de ratificaciones necesario. La misma no debe ser confundida con
la Declaración sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial,
proclamada en 1963, que constituyó uno de los antecedentes de la Convención.

La Convención

La Convención está antecedida por una serie de considerandos o motivos, e integrada


por 25 artículos, divididos en tres partes.
En su primer artículo la Convención define el concepto de "discriminación racial"
adoptando un criterio amplio que alcanza a diferentes modalidades de discriminación,
distinción, restricciones o preferencias, ya sea por motivo de "raza, color, linaje u origen
nacional o étnico". Sin embargo el tratado se cuida de aclarar que el mismo no puede
ser utilizado de ningún modo para afectar las normas internas de los estados en materia
de ciudadanía e inmigración, en tanto no se establezcan discriminaciones en contra de
ciertas nacionalidades. Finalmente la convención aclara que no se encuentra prohibido
por la misma tomar medidas de discriminación positiva.
La declaración formulada por la UNESCO sobre racismo y prejuicios raciales, contiene
tres puntos fundamentales:

1. Todos los hombres que viven en nuestro tiempo pertenecen a la misma especie
y descienden del mismo tronco;
2. La división de la especie humana en “razas” es convencional y no implica
ninguna jerarquía en ningún orden;
3. En el estado actual de los conocimientos biológicos, no podemos atribuir las
realizaciones culturales de los pueblos a diferencias de potencial genético: éstas
se explican totalmente por su historia cultural. Basta invertir estos términos para
obtener una radiografía del racismo.

Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de


discriminación contra la mujer
La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra
la mujer o CETFDCM(también conocida por sus sigla en inglés CEDAW) es fruto del
trabajo de años realizado por la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer,
que fue creada en 1946 por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas.
Dicha Comisión, basándose en la Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación
Contra la Mujer de Naciones Unidas de 1967, comienza a preparar la CETFDCM
en 1974. Un año más tarde se celebra la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer,
que incorpora la Declaración y la Asamblea General de Naciones Unidas finalmente la
aprueba el 18 de diciembre de 1979.
Es habitual que la prensa confunda la CETFDCM, firmada en 1979, de su Protocolo
Facultativo (Protocolo CETFDCM), firmado en 1999.
La CETFDCM
La Convención tiene como finalidad eliminar efectivamente todas las formas de
discriminación contra la mujer, obligando a los estados a reformar las leyes con tal fin y
discutir sobre la discriminación en el mundo. En su artículo 1, la CETFDCM define la
discriminación contra la mujer como:
Cualquier distinción, exclusión o restricción hecha en base al sexo que tenga el efecto
o propósito de disminuir o nulificar el reconocimiento, goce y ejercicio por parte de las
mujeres, independientemente de su estado civil, sobre la base de igualdad del hombre
y la mujer, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política,
económica, social, cultural, civil o en cualquier otra esfera.

También establece un programa de acción para poner fin a la discriminación por razón
de sexo: los Estados que ratifican el Convenio tienen la obligación de consagrar la
igualdad de género en su legislación nacional, derogar todas las disposiciones
discriminatorias en sus leyes, y promulgar nuevas disposiciones para proteger contra la
discriminación contra la mujer. También deben establecer tribunales y las instituciones
públicas para garantizar a las mujeres una protección eficaz contra la discriminación, y
adoptar medidas para eliminar todas las formas de discriminación contra la mujer
practicada por personas, organizaciones y empresas.
Protocolo Facultativo
El Protocolo Facultativo es un instrumento complementario de la Convención, que
permite a las partes a reconocer la competencia del Comité para la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer para examinar las denuncias de particulares.
El Protocolo Facultativo fue aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas el
10 de diciembre de 1999 y entró en vigencia el 22 de diciembre de 2000, luego de
recibirse la décima ratificación. Hasta 2006, 87 países lo habían ratificado.
Países miembros
Hasta 2012, 187 países habían ratificado o se habían adherido a la convención,
mientras que Estados Unidos y Sudán del Sur, la habían firmado pero no ratificado. Sólo
ocho países Irán, Nauru, Palaos, Catar, Somalia, Sudán, Tonga y el Vaticano no
habían firmado para esta fecha la convención. Cabe destacar que el que ha sido
considerado por décadas como el país más misógino del mundo, Afganistán, firmó y
ratificó la convención.
Convención sobre los derechos del niño
La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) es un tratado internacional de
las Naciones Unidas por el que los estados acatan los derechos del niño. La convención
está compuesta por 54 artículos que consagran el derecho a la protección de la sociedad
y el gobierno, el derecho de las personas menores de 18 años a desarrollarse en medios
seguros y a participar activamente en la sociedad.
Importancia de la Convención
Por primera vez, en comparación con tratados anteriores, la convención reconoce a los
niños y niñas como sujetos de derecho, pero convierte a las personas adultas en sujetos
de responsabilidades.
Por otra parte, también es significativo que se trate de una convención en lugar de una
declaración. Esto significa que los Estados participantes adquieren la obligación de
garantizar su cumplimiento1 . La Declaración Universal de los Derechos Humanos,
como declaración, es una serie de principios y normas que los Estados crean y se
comprometen a cumplir internamente en sus naciones, pero quienes la firman no
adquieren la obligación de cumplir su articulado.
Además, es el tratado internacional que reúne al mayor número de estados
participantes.
Historia de la Convención
Fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de
noviembre de 1989. Su origen fue la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del
Niño de 1924, redactada por Eglantyne Jebb, una fundadora de la organización
internacional Save the Children. La propuesta de Jebb fue aprobada por la Sociedad de
Naciones el 26 de diciembre de 1924.
La Organización de las Naciones Unidas aprobó en 1948 la Declaración Universal de
los Derechos Humanos que, implícitamente, incluía los derechos de la infancia. Sin
embargo, posteriormente se llegó al convencimiento de que las particulares
necesidades de los niños y niñas debían estar especialmente enunciadas y protegidas.
Más tarde, en 1959, se aprobaría la Declaración de los Derechos del Niño, que cuenta
con 10 artículos.
Estos tratados son los principales antecesores de la convención:

Número de
Año Tratado
artículos
1924 Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño 5
Declaración Universal de los Derechos Humanos (no los menciona específicamente, pero
1948 30
sí implícitamente)
1959 Declaración de los Derechos del Niño 10
1989 Convención sobre los Derechos del Niño 54
Protocolos facultativos
Esta convención está desarrollada o complementada por los siguientes protocolos:
 Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la
venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía;
Resolución A/RES/54/263 del 25 de mayo de 2000, entrada en vigor el 18 de enero
de 2002.
 Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la
participación de niños en los conflictos armados, Resolución A/RES/54/263 del 25
de mayo de 2000, entrada en vigor el 12 de febrero de 2002.
 Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo al
procedimiento de comunicaciones; Resolución A/RES/66/138, entrada en vigor el
28 de mayo de 2012.

Observaciones Generales
Son documentos que de forma periódica elabora el Comité de los Derechos del
Niño para ayudar a la adecuada interpretación y aplicación de los derechos de la
infancia según la Convención sobre los Derechos del Niño. Se parte de la idea de que
la Convención es un documento vivo, cuya aplicación deber ser objeto de constante
supervisión. Estos textos se pueden aplicar para abordar aquellos aspectos sobre los
que el Comité constata que falta la debida atención, en los que se incurre habitualmente
en interpretaciones erróneas o insuficientes, o bien surge la necesidad de abordar
nuevos aspectos de creciente preocupación.
En total se han publicado hasta ahora 17 Observaciones Generales que versan sobre
campos como la educación, el VIH/sida, la salud en general, el trato hacia las personas
menores de edad no acompañadas y separadas de su familia fuera de su país de origen,
la protección contra los castigos corporales, los derechos de niñas y niños con
discapacidad, la justicia de menores, la situación de la infancia indígena, el derecho a la
participación, el derecho a no ser objeto de ninguna forma de violencia, el principio del
interés superior, el derecho al juego y una observación sobre las obligaciones del Estado
en relación con el impacto del sector empresarial en los derechos de niñas y niños.
Seguimiento del cumplimiento de la Convención
Los Estados Partes se comprometen a presentar al Comité de los Derechos del
Niño informes sobre las medidas que adopten para dar efecto a los derechos
reconocidos en la Convención y sobre el progreso que hayan realizado las medidas
tomadas.
Los informes recogen también las circunstancias y dificultadas, si las hay, que afectan
al grado de cumplimiento de las obligaciones derivadas de la Convención.
El primer informe ha de entregarse en el plazo de dos años a partir de la fecha en la que
entre en vigor la Convención para cada Estado Parte. En lo sucesivo, cada cinco años.
Además, los Estados tienen obligación de difundir entre el público de sus respectivos
países los informes elaborados.
Informes de seguimiento por países

 España. Fecha de publicación de su último informe: 20 de mayo de 2008.

Los informes complementarios


El Informe complementario, sombra, paralelo o alternativo es un documento de
seguimiento elaborado por actores de la sociedad civil que aborda y analiza desde un
punto de vista crítico los informes y resoluciones oficiales gubernamentales.6
El Comité de los Derechos del Niños también recibe informes sombra a la Convención,
aceptados gracias al artículo 45, que indica que el mismo Comité puede invitar a "otros
organismos competentes que consideren apropiados a que proporcionen
asesoramiento especializado sobre la aplicación de la Convención en los sectores que
son de incumbencia de sus respectivos mandatos".
Informes complementarios de España
La Plataforma de Organizaciones de Infancia presentó el documento "Informe
complementario al III y IV Informe de aplicación de la Convención sobre los Derechos
del Niño en España" ante el Comité de los Derechos del Niño.
De entre todas las preocupaciones, la organización destaca:

 La revisión y armonización pendiente de las edades mínimas en las que el


ordenamiento concede trascendencia jurídica a actos ejecutados por niños y niñas
 Los recursos "claramente limitados" del Observatorio de Infancia, además del hecho
de que sus decisiones no son vinculantes
 La existencia de diferencias de recursos entre comunidades autónomas
 La dificultad para identificar el presupuesto real destinado a infancia
 El temor a que la crisis provoque una reducción drástica de las inversiones
 La carencia de un sistema integral de recogida y análisis de información que dificulta
la recogida de información necesaria para formular y evaluar las políticas de infancia
 La falta de difusión y conocimiento de la Convención sobre los Derechos del
Niño, subrayando la falta de adaptación de materiales a un lenguaje comprensible
para niños y niñas y la falta también de formación específica de profesionales
 El desconocimiento del derecho de participación infantil que provoca el posible
impulso de iniciativas dispares y sin carácter de permanencia
 La falta de financiación para evaluar los contenidos de los medios de comunicación,
internet y publicidad que se emiten y la falta de financiación para producir más
contenidos educativos; a pesar del crecimiento del consumo
 La falta de cobertura de las demandas sociales por parte de los programas
preventivos de intervención familiar. Señala la Plataforma que "la detección precoz
de las situaciones de riesgo evita abandono y maltrato posterior"
 La no existencia de un procedimiento uniforme que determine el interés superior del
niño o niña y que garantice la interpretación particularizada de cada caso
 El alto porcentaje de las niñas y los niños en España que vive bajo el umbral de la
pobreza
 Los cambios legislativos en la educación formal sin evaluaciones previas y
coordinadas
Observaciones finales
Tras recibir los informes de los Estados, el Comité puede formular sugerencias y
recomendaciones generales basadas en esa información recibida.
Observaciones finales a España
El último informe de Observaciones finales publicado por el Comité sobre la situación
en España se hizo público el 3 de noviembre de 2010.
Este documento recoge y reconoce, entre otros, algunos avances significativos
realizados en los últimos años, pero sigue poniendo un énfasis especial en algunos
aspectos como:

 La falta de coordinación inter institucional entre las diferentes comunidades


autónomas
 La falta de datos estadísticos fiables y globales sobre infancia que recojan la realidad
de los niños y niñas en España
 La situación de los menores extranjeros no acompañados
 La situación de los niños y niñas en los centros de protección
 Las tasas de fracaso escolar o de pobreza infantil de nuestro país

Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos


o Degradantes

"La Tortura es una violación seria de los derechos humanos, y estrictamente condenada
por el derecho internacional, particularmente por la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, artículo 5, el cual afirma que "Nadie será sujeto a tortura o a
cualquier otro tratamiento degradante, inhumano o castigo."

Para asegurar la protección de todas las personas ante estos abusos, las Naciones
Unidas han desarrollado por muchos años algunos estándares universalmente
aplicables. La Convención para la eliminación de la Tortura... fue adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1984, junto con
muchas otras Convenciones, Declaraciones y Resoluciones adoptadas por la
comunidad internacional, dicha Convención claramente señala que no hay excepción
para la prohibición contra la tortura...

La Convención... no solamente especifica que los Estados signatarios prohibirán la


tortura en sus legislaciones nacionales, pero también denota explícitamente que no
existe una orden superior o circunstancia excepcional para invocar la justificación de los
actos de tortura.

-- Extracto de los Métodos para combatir la Tortura, Hoja de información # 4, Centro de


las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Artículo 1

A los efectos de la presente Convención, se entenderá por el término "tortura" todo acto
por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya
sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una
confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido,
o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en
cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos
por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a
instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas
los dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas,
o que sean inherentes o incidentales a éstas.

Artículo 2

Todo Estado Parte tomará medidas legislativas, administrativas, judiciales o de otra


índole eficaz para impedir los actos de tortura en todo territorio que esté bajo su
jurisdicción. En ningún caso podrán invocarse circunstancias excepcionales tales como
estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra
emergencia pública como justificación de la tortura. No podrá invocarse una orden de
un funcionario superior o de una autoridad pública como justificación de la tortura.

Artículo 3

Ningún Estado Parte procederá a la expulsión, devolución o extradición de una persona


a otro Estado cuando haya razones fundadas para creer que estaría en peligro de ser
sometida a tortura.

Artículo 4

Todo Estado Parte velará por que todos los actos de tortura constituyan delitos conforme
a su legislación penal. Lo mismo se aplicará a toda tentativa de cometer tortura y a todo
acto de cualquier persona que constituya complicidad o participación en la tortura.

Artículo 5

Todo Estado Parte dispondrá lo que sea necesario para instituir su jurisdicción sobre los
delitos a que se refiere el artículo 4 en los siguientes casos: Cuando los delitos se
cometan en cualquier territorio bajo su jurisdicción o a bordo de una aeronave o un
buque matriculados en ese Estado; Cuando el presunto delincuente sea nacional de ese
Estado; Cuando la víctima sea nacional de ese Estado y éste lo considere apropiado.

Artículo 6

Todo Estado Parte en cuyo territorio se encuentre la persona de la que se supone que
ha cometido cualquiera de los delitos a que se hace referencia en el artículo 4, si, tras
examinar la información de que dispone, considera que las circunstancias lo justifican,
procederá a la detención de dicha persona o tomará otras medidas para asegurar su
presencia. La detención y demás medidas se llevarán a cabo de conformidad con las
leyes de tal Estado y se mantendrán solamente por el período que sea necesario a fin
de permitir la iniciación de un procedimiento penal o de extradición.

Artículo 7

El Estado Parte en el territorio de cuya jurisdicción sea hallada la persona de la cual se


supone que ha cometido cualquiera de los delitos a que se hace referencia en el artículo
4, en los supuestos previstos en el artículo 5, si no procede a su extradición, someterá
el caso a sus autoridades competentes a efectos de enjuiciamiento.

Artículo 8

Los delitos a que se hace referencia en el artículo 4 se considerarán incluidos entre los
delitos que dan lugar a extradición en todo tratado de extradición celebrado entre
Estados Partes. Los Estados Partes se comprometen a incluir dichos delitos como caso
de extradición en todo tratado de extradición que celebren entre sí en el futuro.

Artículo 9

Los Estados Partes se prestarán todo el auxilio posible en lo que respecta a cualquier
procedimiento penal relativo a los delitos previstos en el artículo 4, inclusive el suministro
de todas las pruebas necesarias para el proceso que obren en su poder.

Artículo 10

Todo Estado Parte velará por que se incluyan una educación y una información
completas sobre la prohibición de la tortura en la formación profesional del personal
encargado de la aplicación de la ley, sea éste civil o militar, del personal médico, de los
funcionarios públicos y otras personas que puedan participar en la custodia, el
interrogatorio o el tratamiento de cualquier persona sometida a cualquier forma de
arresto, detención o prisión.

Artículo 11

Todo Estado Parte mantendrá sistemáticamente en examen las normas e instrucciones,


métodos y prácticas de interrogatorio, así como las disposiciones para la custodia y el
tratamiento de las personas sometidas a cualquier forma de arresto, detención o prisión
en cualquier territorio que esté bajo su jurisdicción, a fin de evitar todo caso de tortura.

Artículo 12

Todo Estado Parte velará por que, siempre que haya motivos razonables para creer que
dentro de su jurisdicción se ha cometido un acto de tortura, las autoridades competentes
procedan a una investigación pronta e imparcial.

Artículo 13

Todo Estado Parte velará por que toda persona que alegue haber sido sometida a
tortura en cualquier territorio bajo su jurisdicción tenga derecho a presentar una queja y
a que su caso sea pronta e imparcialmente examinado por sus autoridades
competentes. Se tomarán medidas para asegurar que quien presente la queja y los
testigos estén protegidos contra malos tratos o intimidación como consecuencia de la
queja o del testimonio prestado.
Artículo 14

Todo Estado Parte velará por que su legislación garantice a la víctima de un acto de
tortura la reparación y el derecho a una indemnización justa y adecuada, incluidos los
medios para su rehabilitación lo más completa posible. En caso de muerte de la víctima
como resultado de un acto de tortura, las personas a su cargo tendrán derecho a
indemnización.

Artículo 15

Todo Estado Parte se asegurará de que ninguna declaración que se demuestre que ha
sido hecha como resultado de tortura pueda ser invocada como prueba en ningún
procedimiento, salvo en contra de una persona acusada de tortura como prueba de que
se ha formulado la declaración.

Artículo 16

Todo Estado Parte se comprometerá a prohibir en cualquier territorio bajo su jurisdicción


otros actos que constituyan tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y que no
lleguen a ser tortura tal como se define en el artículo 1, cuando esos actos sean
cometidos por un funcionario público u otra persona que actúe en el ejercicio de
funciones oficiales, o por instigación o con el consentimiento o la aquiescencia de tal
funcionario o persona.

Convención internacional sobre la protección de los derechos de los


trabajadores migratorios y de sus familiares
La Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los
trabajadores migratorios y de sus familiares es un tratado de la ONU que busca el
respeto de los derechos de los trabajadores migrantes y de sus familias, tal como el
nombre de dicha convención lo indica.
Esta convención, que fue adoptada el 18 de diciembre de 1990, tiene como base los
textos 97 y 143 sobre los trabajadores migrantes de la Organización Internacional del
Trabajo.1 2 El tratado entró en vigor en marzo de 2003, luego de ser ratificado por al
menos 20 Estados, entre los que no se encontraba ninguno perteneciente a la Unión
Europea ni a América del Norte, principales países beneficiarios de dicha mano de obra.
En noviembre de 2011, el texto había sido ratificado por 45 países.
Prioridades

 La convención internacional sobre los trabajadores migratorios da un marco jurídico


mínimo, sobre las condiciones laborales de los trabajadores migratorios, quienes
sufren, a menudo, difíciles condiciones laborales e incluso ser víctimas de redes de
trata de personas.

 La convención busca implantar medidas para erradicar los movimientos migratorios


clandestinos, castigando principalmente a traficantes, pero también a empleadores
de migrantes en situación irregular.
Estado de las ratificaciones y firmas
La Convención requiere un mínimo de 20 ratificaciones antes de que pudiera entrar en
vigor, alcanzándose dicho umbral el 14 de marzo de 2003.
A fecha de 31 de octubre de 2013, habían ratificado la convención los siguientes
países: Albania, Argelia, Argentina,Azerbaiyán, Bangladés, Belice, Bolivia, Bosnia y
Herzegovina, Burkina Faso, Cabo Verde, Chile, Colombia, Ecuador, Egipto, El
Salvador, Filipinas, Ghana, Guatemala, Guinea, Guyana, Honduras, Indonesia, Jamaic
a, Kirguistán, Lesoto,Libia, Malí, Marruecos, Mauritania, México, Mozambique, Nicarag
ua, Níger, Nigeria, Paraguay, Perú, Ruanda, Senegal,Serbia, Seychelles, Sri
Lanka, San Vicente y las Granadinas, Siria, Tayikistán, Timor
oriental, Turquía, Uganda y Uruguay.
Además, varios países han firmado la Convención pero aún no la han ratificado. Esto
significa que su gobierno ha manifestado su intención de adherirse a la Convención,
pero no está obligado a hacerlo en el derecho internacional. Estos países son:
Armenia, Benín, Camboya, Camerún, Chad, Comores, Congo, Gabón, Guinea-
Bisáu, Liberia,Montenegro, Palaos, Santo Tomé y Príncipe, Serbia, Sierra
Leona, Togo y Venezuela.
Hasta el momento, los países que han ratificado la Convención son fundamentalmente
países de origen de los migrantes. Para estos países, la Convención es un instrumento
importante para proteger a sus ciudadanos en el exterior. En Filipinas, por ejemplo, la
ratificación de la Convención tuvo lugar en un contexto caracterizado por varios casos
de trabajadores filipinos que eran maltratados en el extranjero: tales casos lastiman a la
población filipina y llevó a la ratificación de la Convención. Sin embargo, estos países
son también países de tránsito y destino, y la Convención delinea su responsabilidad de
proteger los derechos de los migrantes en su territorio.
Ningún Estado receptor de migrantes en Europa occidental o América del Norte ha
ratificado el Convenio. Otros importantes países receptores, tales como Australia, los
Estados Árabes del Golfo Pérsico, India y Sudáfrica no han ratificado la Convención.

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