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Son órganos del estado por medio de los cuales este mantiene relaciones con otros
estados y otros actores internacionales
EN FUNCIÓN DE SU DURACIÓN:
Permanentes, que son creados sin fijar un plazo para la finalización de su mandato.
(ONU)
No permanentes, que son aquellos a los que se establece un cometido específico para
una duración determinada en el tiempo, transcurrido el cual dejan de existir.
POR SUS COMPETENCIAS:
Plenos, que son aquellos que tienen plena capacidad de acción sobre las materias
delegadas por los Estados que los crearon y que pueden adoptar resoluciones a cuyo
cumplimiento están obligadas las partes. (Unión Europea)
Semiplenos que son aquellos que, aun teniendo plena capacidad, requieren para
adoptar resoluciones vinculantes, la decisión preceptiva previa a cada acto de los
miembros que lo componen. (OPEP)
De consulta, cuyas resoluciones no son vinculantes y que pertenecen al ámbito del
estudio reflexión. (OCDE)
POR RAZÓN DE LA MATERIA:
Según sean las cuestiones que traten: económicas, culturales, y otras. (CAACI)
POR SU COMPOSICIÓN:
Puros, los integrados sólo por Estados soberanos. (Tribunal Penal Internacional)
Mixtos, en los que, además de los Estados, con voz y, en algunos casos voto, se
integran otras instituciones públicas (municipios, provincias, Comunidades
Autónomas, Estados Federados, etc). (Unesco)
Integrados, en los que participan Estados y otros organismos internacionales. (FMI)
Autónomos, sólo compuestos por organismos internacionales previamente
existentes.
Naciones Unidas y Organización de Estados Americanos
NACIONES UNIDAS
Son una organización internacional fundada en 1945 tras la Segunda Guerra
Mundial por 51 países que se comprometieron a mantener la paz y la seguridad
internacionales, fomentar entre las naciones relaciones de amistad y promover el
progreso social, la mejora del nivel de vida y los derechos humanos.
La labor de las Naciones Unidas llega a todos los rincones del mundo. Aunque es
más conocida por el mantenimiento de la paz, la consolidación de la paz, la
prevención de conflictos y la asistencia humanitaria, hay muchas otras maneras en
que las Naciones Unidas y su sistema (organismos especializados, fondos
y programas), afectan a nuestras vidas y hacer del mundo un lugar mejor. La
Organización trabaja en una amplia gama de temas fundamentales, desde
el desarrollo sostenible, medio ambiente y la protección de los refugiados, socorro en
casos de desastre, la lucha contra el terrorismo, el desarme y la no proliferación,
hasta la promoción de la democracia, los derechos humanos, la igualdad entre los
géneros y el adelanto de la mujer, la gobernanza, el desarrollo económico y social y
la salud internacional, la remoción de minas terrestres, la expansión de la
producción de alimentos, entre otros, con el fin de alcanzar sus objetivos y coordinar
los esfuerzos para un mundo más seguro para las generaciones presentes y futuras.
ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS
La Organización de los Estados Americanos (OEA) es una organización
internacional panamericanista y regional creada en mayo de 1948, con el objetivo de
ser un foro político para el diálogo multilateral, integración y la toma de
decisiones de ámbito americano. La declaración de la organización dice que trabaja
para fortalecer la paz y seguridad, consolidar la democracia, promover los derechos
humanos, apoyar el desarrollo social y económico y promover el crecimiento
sostenible en América. En su accionar busca construir relaciones más fuertes entre
las naciones y los pueblos del continente. Los idiomas oficiales de la organización
son el castellano, el portugués, el inglés y el francés. Sus siglas en castellano son OEA
y en inglés OAS (Organization of American States).
La OEA tiene su sede en Washington, DC, Estados Unidos de América. También
tiene oficinas regionales en sus distintos países miembros. La Organización está
compuesta de 35 países miembros. En el Trigésimo Noveno Período Ordinario de
Sesiones de la Asamblea General, realizada del 1 al 3 de junio de 2009, en San Pedro
Sula, Honduras, en su Resolución AG/RES. 2438 (XXXIX-O/09) señala que la
Resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la Octava Reunión de Consulta de
Ministros de Relaciones Exteriores, mediante la cual se excluyó al Gobierno
de Cuba de su participación en el sistema interamericano, queda sin efecto en la
Organización de los Estados Americanos; a partir de esa fecha queda sin efecto dicha
exclusión. La OEA es el organismo regional más antiguo y extenso en superficie.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) desempeña un papel
fundamental en la tarea de alcanzar las metas compartidas por los países de Norte,
Centro, Sur América y el Caribe.
Las naciones de las Américas están trabajando más unidas que nunca, avanzando de
común acuerdo en el fortalecimiento de la democracia, la protección de los derechos
humanos, la promoción de la paz y la seguridad, el fomento del comercio y la lucha
contra los complejos problemas causados por la pobreza, el narcotráfico y
la corrupción.
Los jefes de estado y de gobierno del hemisferio han dotado a la OEA de importantes
responsabilidades y mandatos, entre ellos:
Fortalecer la libertad de expresión y pensamiento como derecho humano
fundamental
Promover una mayor participación de la sociedad civil en la toma de decisiones en
todos los niveles del gobierno
Mejorar la cooperación en la lucha contra las drogas ilícitas
Apoyar el proceso de creación de un Área de Libre Comercio de las Américas.
La OEA también reúne a los líderes gubernamentales de los países miembros para
trabajar en las áreas de educación, justicia, seguridad y otros temas que inciden en la
vida diaria de los ciudadanos de las Américas.
la Organización de los Estados Americanos se ha dedicado cada vez más a la
resolución pacífica de conflictos, al proceso de reconciliación social y a la promoción
de la democracia representativa. La O.E.A. ha basado sus esfuerzos en el respeto de
la soberanía, el reconocimiento de la igualdad y el principio de no-intervención en
los asuntos internos de los Estados miembros; lo que hace de ella la Organización
más importante en todo América y una de las principales Organizaciones
Internacionales a nivel Universal.
LA CARTA DEMOCRATICA INTERAMERICANA
Es la afirmación que la democracia es y debe ser la forma de gobierno compartida
por los pueblos de las Américas y que ella constituye un compromiso colectivo de
mantener y fortalecer el sistema democrático en la región. El artículo 1 establece
claramente que "Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus
gobiernos la obligación de promoverla y defenderla".
Capítulo I — La democracia y el sistema interamericano
Capítulo II — La democracia y los derechos humanos
Capítulo III — Democracia, desarrollo integral y combate a la pobreza
Capítulo IV — Fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática
Capítulo V — La democracia y las misiones de observación electoral
Capítulo VI — Promoción de la cultura democrática
¿Cuál es su propósito de la carta democrática interamericana
El propósito principal de ese instrumento interamericano es fortalecer y preservar a
las instituciones democráticas de las naciones de las Américas. La Carta define los
elementos esenciales de la democracia y su relación al desarrollo integral y al
combate a la pobreza; también establece cómo debería ser defendida cuando está
bajo amenaza. Además, promueve una cultura democrática, así como las misiones de
observación electoral.
Valores democráticos de la carta democrática interamericana
La Carta define un conjunto de valores y derechos esenciales, entre los cuales se
encuentran:
Respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales;
Elecciones periódicas, libres y justas;
Transparencia, probidad y respeto por los derechos sociales;
Ejercicio del poder sobre la base del estado de derecho;
Sistema plural de los partidos y organizaciones políticas, separación
e independencia de los poderes públicos;
Eliminación de todas las formas de discriminación;
Derecho y deber de todos los ciudadanos de participar en decisiones relativas a su
propio desarrollo.
¿Cuándo fue aprobada la carta democrática interamericana
La Carta Democrática Interamericana fue aprobada por los Estados Miembros de la
OEA durante una Sesión Extraordinaria de la Asamblea General que se llevó a cabo
el 11 de septiembre de 2001 en Lima, Perú.
¿Sabía Usted que la carta democrática interamericana?
El Secretario de Estado Colin Powell no se encontraba en los Estados Unidos durante
los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, porque representó a su país en la
Sesión Extraordinaria de la Asamblea General, realizada en Lima, Perú, durante la
cual fue aprobada la Carta Democrática Interamericana.
Durante los años 60 y 70, casi todos los países de América Latina estaban
gobernados por dictaduras militares. Hoy en día, existe un amplio consenso en la
región sobre la democracia.
COMUNIDAD INTERNACIONAL
Son aquellos actores del sistema internacional que comparten una ideología
En general, se define a una comunidad intencional como un colectivo humano que
comparte:
• un principio convocante, creencia o propósito de unión,
• una metodología de vida o prácticas compartidas,
• un sitio geográfico donde se radican y desarrollan sus actividades
La Comunidad Internacional está integrada por todos los seres humanos que habitan
el planeta, que en el actual mundo globalizado se hallan en
permanente comunicación e interdependencia. Para que haya Comunidad
Internacional debe haber comunicación entre los distintos pueblos que componen el
mundo, intereses comunes y solidaridad. Todos los individuos y grupos que integren
la comunidad mundial deben mostrar respeto hacia las
tradiciones, religiones, lenguas y costumbres diferentes, y manifestarse en trato
solidario.
La Comunidad Internacional se establece básicamente entre Estados, agrupaciones
políticas que gobiernan legítimamente dentro de sus límites territoriales. Hay sin
embargo, otros entes además de los Estados que integran la Comunidad
Internacional. Son los organismos internacionales gubernamentales y no
gubernamentales, y las empresas transnacionales.
El hombre, individualmente considerado también forma parte activa de hecho, de la
Comunidad Internacional, sobre todo a través de la opinión pública.
Esta Comunidad Internacional está regida por reglas o normas que son de tres clases:
las consuetudinarias, las convencionales y las resoluciones de los organismos
internacionales.
Decimos que la Comunidad Internacional es tal, pues aún no está organizada
como sociedad, sino que prevalece la coordinación sobre el sistema de
subordinación entre sus miembros, y cada miembro conserva su independencia, y
reconoce la de los demás.
COMPETENCIA DE LOS ESTADOS
Soberanía Territorial de los Estados: Cuando hablamos de la competencia de los
Estados, estamos hablando de la competencia desde el punto de vista de la
soberanía, que va a tener el Estado en sus elementos constitutivos.
Tiene dos puntos de vista:
Internamente: Se ubica el Estado en espacio geográfico, teniendo límites y fronteras.
Cuando hablamos de la soberanía interna territorial estamos hablando de la
ubicación que tiene el Estado con respecto a los otros Estados de los que son límites,
de las realidades desde el punto de vista político, económico y social que tiene ese
Estado dentro de la concepción de límite.
Externa: Es la libertad política con lo que se mueve ese Estado en la comunidad
internacional, por su capacidad para celebrar tratados, para obligar y obligarse.
Limite: Es la línea que divide al territorio "A" de territorio "B", ese límite tiene
aspectos naturales y técnicos para determinar. Los aspectos naturales son: El cauce
de un río, un cerro. Los aspectos técnicos son los mapas levantados
por cartografía nacional, los levantamientos topográficos, etc.
Frontera: Es una realidad política, económica, social que existe en cada uno de esos
Estados limítrofes, intimada mente ligada las personas.
Un tratado fronterizo es un tratado-contrato, porque no crea normas, sino establece
realidades de convivencia entre los habitantes de los Estados.
Los órganos internos de relaciones internacionales.
Unidad VI
En este sentido, el jefe de Estado no tiene símil con el jefe de gobierno, quien tiene a su cargo el
control interno de un Estado. Debemos mencionar que existen países con ambas figuras como
Francia, donde el Jefe de Estado es el Presidente y el jefe de gobierno es el primer ministro.
“Artículo 89. Las facultades y obligaciones del presidente son las siguientes:...
“...II. Nombrar y remover libremente a los secretarios del despacho, remover a los agentes
diplomáticos y empleados superiores de hacienda, y nombrar y remover libremente a los demás
empleados de la Unión, cuyo nombramiento o remoción no esté determinado de otro modo en la
constitución o en las leyes;...
“...X. Dirigir la política exterior y celebrar tratados internacionales, así como terminar, denunciar,
suspender, modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones interpretativas sobre los
mismos, sometiéndolos a la aprobación del senado. En la conducción de tal política, el titular del
poder ejecutivo observara los siguientes principios normativos: la autodeterminación de los
pueblos; la no intervención; la solución pacifica de controversias; la proscripción de la amenaza o
el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los estados; la
cooperación internacional para el desarrollo; y la lucha por la paz y la seguridad internacionales;...”
En este orden de ideas, el manejo de la figura del Jefe de Estado, implica necesariamente, el
cumplimiento de inmunidades y privilegios diplomáticos, tales como la inmunidad de jurisdicción
civil y penal, en términos de lo dispuesto en el propio artículo 108 constitucional que dice
literalmente:
“Artículo 108. Para los efectos de las responsabilidades a que alude este título se reputarán como
servidores públicos a los representantes de elección popular, a los miembros del Poder Judicial
Federal y del Poder Judicial del Distrito Federal, los funcionarios y empleados y, en general, a toda
persona que desempeñe un empleo, cargo o comisión de cualquier naturaleza en el Congreso de
la Unión, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal o en la Administración Pública Federal o
en el Distrito Federal, así como a los servidores públicos de los organismos a los que esta
Constitución otorgue autonomía, quienes serán responsables por los actos u omisiones en que
incurran en el desempeño de sus respectivas funciones.
“El Presidente de la República, durante el tiempo de su encargo, sólo podrá ser acusado por
traición a la patria y delitos graves del orden común.
”Los Gobernadores de los Estados, los Diputados a las Legislaturas locales, los Magistrados de los
Tribunales Superiores de Justicia locales y, en su caso, los miembros de los Consejos de las
Judicaturas locales, serán responsables por violaciones a esta constitución y a las leyes federales,
así como por el manejo indebido de fondos y recursos federales.
”Las Constituciones de los Estados de la Republica precisarán, en los mismos términos del primer
párrafo de este artículo y para los efectos de sus responsabilidades, el carácter de servidores
públicos de quienes desempeñen empleo, cargo o comisión en los Estados y en los Municipios.”
En estas condiciones, el Jefe de Estado tiene la necesidad de contar con un funcionario especial
para ejercer la función de Ministro de Asuntos Exteriores.
Se podría definir como el funcionario público que actúa en representación del Jefe de Estado, con
su consentimiento y su control, o bien del Parlamento, como director de las relaciones
internacionales de su país.
Su denominación es distinta según el país del que provenga. Así las cosas, puede ser ministro del
exterior, de asuntos extranjeros, secretario de estado, como lo llaman en Estados Unidos de
América o como es en México, Secretario de Relaciones Exteriores.
Su importancia ha crecido en los últimos años en relación con los agentes diplomáticos, como
resultado del progreso técnico que permite una mayor comunicación entre el ministro y los agentes
diplomáticos desplegados en el exterior.
La función de los Ministros de Asuntos Exteriores, se caracteriza por una doble calidad: a) es el
director de las relaciones internacionales del Estado, con todo lo que ello implica y b) es el jefe de
todo el servicio diplomático y consular del estado así como de todos los organismos y personas
que tengan algo que ver con las citadas relaciones internacionales.
En el ámbito internacional, el Ministro de Asuntos Exteriores es el vocero oficial del Estado, incluso
sus declaraciones pueden ser considerados obligatorias para su país, merced a una sentencia de
la Corte Permanente de Justicia internacional del 5 de abril de 1933, donde se consideró que las
declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Illen, obligaban a su propio Estado a
respetar la soberanía danesa sobre Groenlandia Oriental.
Por otra parte, el Ministro de Asuntos Exteriores también acredita a los encargados de negocios y
acepta las cartas credenciales de los similares que llegan al país.
“II.- Dirigir el servicio exterior en sus aspectos diplomático y consular en los términos de la Ley del
Servicio Exterior
Mexicano y, por conducto de los agentes del mismo servicio, velar en el extranjero por el buen
nombre de México;
impartir protección a los mexicanos; cobrar derechos consulares y otros impuestos; ejercer
funciones notariales, de
Registro Civil, de auxilio judicial y las demás funciones federales que señalan las Leyes, y adquirir,
administrar y
“II A.- Coadyuvar a la promoción comercial y turística del país a través de sus embajadas y
consulados.
“II B.- Capacitar a los miembros del Servicio Exterior Mexicano en las áreas comercial y turística,
para que puedan
“IV.- Intervenir en las cuestiones relacionadas con los límites territoriales del país y aguas
internacionales;
“V.- Conceder a los extranjeros las licencias y autorizaciones que requieran conforme a las Leyes
para adquirir el dominio de las Tierras, aguas y sus accesiones en la República Mexicana; obtener
concesiones y celebrar contratos, intervenir en la explotación de Recursos Naturales o para invertir
o participar en sociedades mexicanas civiles o mercantiles, así como conceder permisos para la
constitución de éstas o reformar sus estatutos o adquirir bienes inmuebles o derechos sobre ellos;
“X.- Legalizar las firmas de los documentos que deban producir efectos en el extranjero, y de los
documentos
“XI.- Intervenir, por conducto del Procurador General de la República, en la extradición conforme a
la ley o tratados, y en los exhortos internacionales o comisiones rogatorias para hacerlos llegar a
su destino, previo examen de que llenen los requisitos de forma para su diligenciación y de su
procedencia o improcedencia, para hacerlo del conocimiento de las autoridades judiciales
competentes, y
En este tenor, la organización de esta secretaría cambia de acuerdo con las necesidades del
Estado mexicano por lo que en este momento (abril 2010), se encuentra organizado como aparece
en el anexo 1 de esta unidad.
Anexo 1
Como normatividad interna la Secretaría de Relaciones Exteriores se rige por su Reglamento
interno de fecha 10 de agosto de 2001, con sus respectivas reformas del 2001 y 2002 Por su parte,
en el aspecto del servicio diplomático, existe la Ley del Servicio Exterior Mexicano, del 4 de enero
de 1994 y su reglamento del 23 de agosto del 2002.
Si bien a nivel interno tenemos la Ley del Servicio Exterior Mexicano, que regula cómo se ingresa y
cómo se progresa en dicho servicio, las obligaciones internacionales se establecen en la
Convención de Viena sobre Relaciones e Inmunidades Diplomáticas de 1961.
Además de la convención citada, hay una realizada sobre misiones especiales de 1969 que
complementan la regulación del servicio diplomático.
Para un mejor entendimiento del tema, podemos poner esta verbigracia: El embajador es el mejor
ejemplo de un agente diplomático, pero no todos los agentes diplomáticos son embajadores.
De acuerdo con el artículo 3 del Convenio de Viena sobre Relaciones e Inmunidades Diplomáticas
de 1961, las funciones de los agentes diplomáticos son:
b) Protección de los nacionales o de los intereses del Estado acreditante ante el Estado receptor.
d) Recolectar mediante medios legales, información de la situación del Estado receptor para
enviarla al Estado acreditante.
e) Promover las relaciones de amistad entre ambos países, desarrollando las relaciones
económicas, culturales y científicas.
La actividad diplomática ha gozado de alguna mala fama, tal vez alguna ganada a pulso, como el
caso de Henry Lane Wilson en México. Por ello tenemos algunos ejemplos de definición de
diplomáticos que rayan en lo pintoresco, por ejemplo, Saavedra Fajardo decía que los
embajadores son espías públicos. Otros como Sir Henry Wotton decían que el embajador era un
hombre honrado enviado al extranjero a mentir por la causa de su país.
Sin embargo, como lo comentamos antes tenemos varias clases de agentes diplomáticos y no sólo
embajadores, como se explica a continuación.
Aunque la clasificación de los agentes diplomáticos data del 1815, con el Reglamento de Viena,
prácticamente ésta perduró hasta la adopción de la convención de 1961.
Esta clasificación se reformó con el Reglamento de Aquisgrán de 1818, donde se incluyó una
cuarta categoría, la de los ministros residentes, desplazando a los encargados de negocios al
último lugar.
En el convenio de 1961, tenemos que la clasificación volvió a cambiar, colocando a los ministros
residentes en la primera categoría junto con embajadores, nuncios y legados pontificios, bajo la
fórmula “y otros jefes de misión de rango equivalente.”
De esta clasificación, las dos primeras categorías se acreditan ante el jefe de Estado y la última,
ante los Ministros de Asuntos Exteriores.
Hoy día, la diferencia entre los agentes diplomáticos sólo redunda en la precedencia y en la
etiqueta.
De acuerdo con la Ley del Servicio Exterior de 1994, el artículo 4 de dicha ley menciona a los
integrantes del cuerpo diplomático y que son:
a) Embajador.
b) Ministro.
c) Consejero.
d) Primer secretario.
e) Segundo secretario.
f) Tercer secretario.
g) Agregado diplomático.
El ingreso a la rama diplomática se regula por el capítulo VI de la ley en cita. Cuando se ingresa a
dicha rama, se hace por el último grado, es decir de Agregado Diplomático. Para ascender es
necesario cumplir los extremos del capítulo VII de la Ley del Servicio Exterior.
Para iniciar la relación diplomática entre Estados se debe tener el acuerdo de ambos, en el cual se
incluya la calidad de los enviados.
PRIMERO. La discrecionalidad, es decir existe una completa libertad del Estado, para establecer o
romper las relaciones diplomáticas, establecer el nivel de representación de ellas, aceptar o
rechazar a los agentes entre otras.
SEGUNDO. La reciprocidad, dicho sea de paso la igualdad en el trato. Como un Estado trate a los
representantes diplomáticos de un Estado acreditante será el mismo trato que él le dará a los
agentes que envíe. Un ejemplo clásico de la guerra fría, fue el trato de los agentes diplomáticos de
Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas. El embajador
estadounidense no podía salir de la ciudad de Moscú, salvo autorización. En la misma proporción,
el embajador soviético no podía salir de Washington, D.C. sin autorización.
Como no son iguales todas las relaciones diplomáticas, el número de integrantes de cada misión
se fija por mutuo acuerdo.
Para los países de habla inglesa, se habla de “agreement”, que no deja de ser un sinónimo
del “placet”.
Aquí también cabe hablar de la representación activa o pasiva de un agente diplomático, lo cual
representamos de la siguiente forma:
Representación activa.
Mediante la representación activa un mismo estado acredita a un mismo agente diplomático ante
dos estados distintos. Cada estado receptor debe manifestar su “placet”al estado acreditante. Esto
sirve cuando la cercanía de dos países puede hacer innecesario colocar a diversos jefes de misión.
Representación pasiva.
Mediante la representación pasiva dos Estados distintos tienen al mismo agente diplomático para
que los represente ante un mismo Estado receptor.
Oficialmente para iniciar las funciones falta un requisito que es la entrega de las “cartas
credenciales” que son los documentos que se emiten por un Estado acreditante, a través de su
Jefe de Estado, para acreditar el carácter de un agente diplomático. En el caso de enviados de
negocios, quien firma las cartas credenciales es el Ministro de Asuntos Exteriores.
La práctica diplomática indica que el jefe de misión diplomática entrega una copia de sus cartas
credenciales al ministerio de Asuntos Exteriores y después en una ceremonia protocolaria se
entregan los originales al Jefe de Estado del país receptor.
La fecha de presentación de las cartas credenciales, sirve en el protocolo para designar al decano
del cuerpo diplomático, quien tiene por tradición el honor de ser el vocero de todo el cuerpo
diplomático en el país receptor.
Con respecto a la llegada o salida de algún agente diplomático del país, esto puede realizarse sólo
con aviso al Ministerio de asuntos exteriores.
Estas se traducen en que no pueden ser citados a juicio ni como demandados, ni como testigos,
peritos o terceros llamados a juicio, en casos de jurisdicción civil. Esto se rompe, cuando el caso es
que el agente diplomático haya realizado actividades profesionales o comerciales, pues estas
rompen con el carácter de representante estatal y lo que se busca es que no existan motivos para
que lo hagan sin tener responsabilidad de sus actos. Otro caso es en situaciones estrictamente
personales, como sería el caso de una sucesión.
En cuanto a lo penal, no pueden ser detenido por ninguna autoridad del Estado receptor y en caso
de involucrarse con alguna, debe ser tratado con dignidad y respeto, cuidando que se respete su
persona.
En otro orden de ideas, la persona del agente diplomático no produce impuestos personales o
reales por sus bienes. En las aduanas no deberán pagar arancel alguno y sus equipajes sólo
pueden ser revisados en su presencia.
Estos derechos se extienden a todos los miembros de la misión y a todos sus familiares, siempre
que no sean nacionales del estado receptor.
Las inmunidades y privilegios personales pueden ser levantadas en cualquier momento por el
estado acreditante, por lo que en estas circunstancias y acreditadas de manera expresa, las
autoridades del estado receptor podrán actuar.
La residencia privada del agente diplomático goza de inmunidad similar a la del local de la misión,
que incluye inviolabilidad de su correspondencia, de sus bienes muebles o medios de transporte.
Se debe permitir que el agente diplomático pueda recibir recursos materiales para la misión o bien,
bienes de uso personal, sin que deba pagar impuesto por ello.
6.4.4.3 Sobre el Ejercicio de la Función Diplomática.
En este sentido, el estado receptor debe permitir la comunicación continua de la misión con el
Estado acreditante, la “valija diplomática” no puede ser revisada por ningún motivo, el correo oficial
no puede ser violado y los correos diplomáticos no pueden ser detenidos bajo ninguna
circunstancia.
Los locales de las embajadas no son parte del territorio del Estado acreditante, sino que son
inviolables. Las autoridades del estado receptor no pueden entrar en ellos, sino con la anuencia del
embajador.
De este modo, tampoco el local de la misión diplomática puede ser utilizado para otro fin que no
sea compatible con su objeto.
c) no ejercer ninguna actividad profesional o comercial en beneficio personal dentro del territorio
del Estado receptor.
i) Por guerra, en este caso se debe permitir la salida del personal de la misión, de sus archivos y
sus bienes. En estos casos puede solicitarse alguno de los casos de representación pasiva ya
indicados.
Con una convención especial de 1969, este tipo de representación se entiende como aquella que
tenga una carácter representativo de un Estado ante otro u otros Estados para tratar con él o ellos
asuntos determinados o realizar ante ellos un cometido determinado.
Su manejo es atendido por los Ministerios de Asuntos Exteriores del o los Estados en cuestión.
Tiene un régimen de inmunidades y privilegios similar a los miembros de misiones permanentes.
Aunque el régimen maneja una situación similar a la de los agentes diplomáticos, principalmente
en cuanto a inmunidades y privilegios diplomáticos de estos representantes, se trataron también el
tamaño de las misiones, la inviolabilidad delas misiones, los derechos y obligaciones de los
Estados acreditantes y receptores así como la labor de los observadores internacionales, entre
otros temas.
Ante el continuo ataque a diplomáticos por parte de los grupos terroristas y la vulnerabilidad que
sus funciones le proporcionan, el 14 de diciembre de 1973 se adoptó la Convención sobre la
prevención y castigo de delitos contra personas internacionalmente protegidas, incluyendo a los
agentes diplomáticos.
La obligación que asumen los Estados es castigar cualquier acto de violencia en su contra o
incluso amenaza de cometerlos, como delitos contra el Derecho internacional.
6.8 El Derecho de Asilo.
Como institución el asilo es muy antiguo, pues desde Grecia, un delincuente que escapaba de las
autoridades y se refugiaba en un templo, ya no podía ser juzgado ni detenido. Esta misma
situación sucedió en la edad media, en las iglesias católicas.
Sin embargo hoy la institución del asilo es definida como el derecho que tiene una persona que
escapa de la jurisdicción local de su país refugiándose en el territorio de otro Estado, en una
embajada extranjera, un avión o un buque de otro país, siempre que se trate de un perseguido
político.
La última característica es muy importante, puesto que el asilo no es para toda persona y es muy
importante distinguir que no cualquier delito es motivo de asilo, por lo que en estos casos, procede
la institución internacional de la extradición, basada principalmente en acuerdos bilaterales entre
los Estados.
En el asilo territorial, el perseguido puede tener este derecho por el solo hecho de alcanzar el
territorio de otro Estado. Sin embargo, es importante abundar que no es un derecho automático y
que requiere una solicitud previa y que el Estado que otorgue el asilo, está facultado a ejercer
discrecionalidad para hacerlo o no.
Como observa Seara, la concesión del asilo diplomático deroga la soberanía territorial del Estado
receptor, pues como lo explicamos antes, la embajada no puede ser considerada territorio del
Estado acreditante. Por lo tanto, en la práctica el otorgamiento de este asilo provoca más
problemas que el territorial.
En estos casos, normalmente se otorga a perseguidos de tipo político pero la calificación del delito
es una facultad del Estado asilante. Esto se contempla en la Convención de Caracas indicada en
su artículo IV.
El problema consecuente es que después de otorgar el asilo, ¿cómo se podrá sacar del territorio al
asilado?
La Convención de Caracas, establece que el Estado territorial debe otorgar el salvoconducto para
sacar al asilado del territorio, salvo causa de fuerza mayor (artículo XII) y la Corte Internacional de
Justicia ha ratificado este criterio, interpretando la Convención de la Habana de 1928.
Esta actividad se encuentra regulada por la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de
1963, la cual es muy distinta a la figura del cónsul que existía en el Derecho romano y mucho
menos a la figura de la edad media.
El cónsul es un funcionario que se encarga de realizar una serie de tareas administrativas por parte
de un estado en el territorio del Estado receptor.
No nos parece muy adecuada la adoptada en la convención de Viena que dice: “Funcionario
consular significa cualquier persona, incluyendo al jefe de un puesto consular, a quien ha sido
confiado el ejercicio de funciones consulares.”
Como es obvio advertir, la pregunta sería ¿cuáles son las funciones consulares?
d) Facilitar pasaportes y documentos de viaje a los nacionales de su propio Estado y los visados
necesarios y demás documentos que necesiten los extranjeros que pretendan visitar el Estado
acreditante.
f) Actuar como notario y oficial del Registro Civil, así como otras funciones de tipo administrativo.
h) Facilitar cartas rogatorias u otros documentos o actos procésales, en términos de los convenios
de la materia en vigor y en el caso de México, de conformidad con el Código Federal de
procedimentos Civiles.
j) Realizar labores de investigación de incidentes durante las travesías de los buques y aeronaves
de la nacionalidad del Estado acreditante o bien resolver controversias que se susciten entre los
tripulantes de ellos.
En todo caso y como se desprende de estas funciones, los cónsules no tienen ninguna labor de
representación diplomática como la tienen los miembros del servicio exterior, por lo que el manejo
de relaciones consulares no implican ni siquiera el reconocimiento de un Estado. Es más puede no
haber relaciones diplomáticas pero sí consulares y viceversa.
a) Cónsules de Carrera o Missi, que generalmente son nacionales del Estado acreditante y que no
pueden dedicarse a otra actividad profesional o comercial.
b) Cónsules honorarios o Electi, que pueden ser nacionales hasta del propio Estado receptor o de
un tercer Estado y realizar actividades profesionales o comerciantes, sin restricción.
En el primer caso, los cónsules missi o de carrera, generalmente son egresados de la rama
diplomática.
Los cónsules electi u honorarios tienen un sistema más restringido de acción e incluso de
inmunidad, pues sólo se limita a sus actuaciones consulares. Por obvias razones sus funciones
son más limitadas.
Una segunda clasificación la da el Convenio de Viena de 1963 sobre la materia y clasifica a estos
funcionarios en:
1. Cónsul general. Que generalmente tiene a su cargo un distrito consular amplio e importante, o
bien tiene a su cargo, varios distritos consulares.
4. Agentes consulares. Que cumple una función consular restringida, similar a los cónsules electi u
honorarios.
De acuerdo con el Reglamento de la Ley del Servicio Exterior Mexicano, el artículo 18 establece
que los cónsules manejarán el siguiente escalafón:
CARGO ACREDITACIÓN
El establecimiento de las relaciones consulares implica el mutuo acuerdo entre los Estados, pero
es una relación distinta a la diplomática. En términos generales, el rompimiento de relaciones
diplomáticas no implica el de las consulares.
Los locales de las misiones consulares son también por mutuo acuerdo, así como cualquier cambio
de localización de las mismas.
Los funcionarios consulares también acreditan su calidad con documentos llamados “cartas
patentes” que deben ser entregadas a los Ministros de Asuntos Exteriores.
Aunque no con anticipación, los estados receptores deben manifestar su consentimiento con las
personas de los cónsules a través del “exequatur”, que de manera similar al“placet”, puede ser
retirado en cualquier momento.
De igual manera que los diplomáticos, las inmunidades y privilegios consulares se clasifican en
tres:
Los cónsules no pueden ser detenidos o arrestados, mientras no se celebre el juicio a menos que
sea por delito grave o por decisión de la autoridad competente. Sin embargo, cualquier decisión
debe ser notificada al Estado acreditante.
Por otra parte los cónsules tienen inmunidad de jurisdicción civil o administrativa por cualquier acto
celebrado en ejercicio de sus funciones consulares. Si realiza actividades distintas a la función
consular, sí responde a la jurisdicción.
De igual modo que los agentes diplomáticos, tampoco tienen responsabilidad de pagar impuestos
personales o reales o de prestar servicios tales como el militar o el de jurados.
Esto se basa en similares condiciones a las diplomáticas por lo que los cónsules no generan
impuestos reales por los locales del consulado, inviolabilidad del domicilio del cónsul y funcionarios
consulares, inviolabilidad de documentos, correspondencia y archivos oficiales del consulado.
Existe inviolabilidad del local del consulado, por lo que la autoridad local debe abstenerse de
penetrar a él, salvo que medie autorización del cónsul. Por su parte, el estado receptor debe tomar
todas las medidas necesarias para proteger el local del consulado.
Se debe permitir la libre comunicación con el estado acreditante, así como con lo nacionales que
se encuentren dentro del distrito consular, aunque ésta última pude tener limitaciones por parte del
Estado receptor. La correspondencia y la valija consular no pueden ser detenidas ni revisadas.
En cuanto a la movilidad del cónsul esta se regirá por la reciprocidad internacional, aunque en
primera instancia, dentro del distrito consular se le debe permitir un amplio margen de acción.
Respecto a sus obligaciones, los cónsules deben respetar las leyes del Estado receptor y no
intervenir en asuntos internos