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¿QUÉ SIGNIFICA OAXACA?

El nombre Oaxaca proviene de la denominación náhuatl "Huāxyacac" impuesta por los


conquistadores aztecas en el siglo XV en el momento de su incorporación al imperio
tenochca; "Huāx" significa en español huaje, planta común en la región de los valles,
"yaca" significa literalmente "nariz", el sufijo 'c' es equivalente a tepec, "lugar", de una
forma abreviada. Fonéticamente, se leería el glifo como Huax-yacatepec, es decir, "en la
nariz o punta de los huajes". Una adaptación lingüística de los conquistadores españoles
derivó en el actual Oaxaca.

UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Coordenadas Al norte 18º39', al sur 15°39' de latitud norte; al este


geográficas extremas 93°52', al oeste 98°32' de longitud oeste.

El estado de Oaxaca representa el 4.8 % de la superficie


Porcentaje territorial
del país.

Oaxaca colinda al norte con Puebla y Veracruz-Llave; al


Colindancias este con Chiapas; al sur con el Océano Pacífico; al oeste
con Guerrero.

Capital Oaxaca de Juárez

El estado de Oaxaca está localizado en la región


sur oeste del pacifico mexicano: limita al norte con
Puebla y Veracruz, al este con Chiapas, y al Oeste
con Guerrero.
La superficie territorial de la entidad es de 95 mil
364 kilómetros cuadrados; lo que representa el
4.8% del total nacional. Por su extensión, Oaxaca
ocupa el quinto lugar del país después de los
estados de Chihuahua, Sonora, Coahuila y
Durango.
La entidad posee una superficie náutica de 11 mil 351 kilómetros cuadrados y está
ubicado a mil 558 metros sobre el nivel medio del mar.
Por su conformación política, económica y social, Oaxaca cuenta con 8 regiones
geoeconómicas: Cañada, Costa, Istmo, Mixteca, Papaloapan, Sierra Norte, Sierra Sur y
Valles Centrales; siendo su capital la ciudad de Oaxaca de Juárez, considerada
Patrimonio Cultural e Histórico de la Humanidad.
REGIONES POR LAS QUE ESTÁ COMPUESTO OAXACA
Las regiones de Oaxaca son una subdivisión de esta entidad federativa de México. Dentro
de ellos se agrupan los 30 distritos que conforman a la entidad, los cuales se dividen en
570 municipios. En el estado conviven 15 pueblos indígenas y un pueblo afromexicano,
cada uno está formado por comunidades con tradiciones y costumbres propias y en
muchas ocasiones rebasa y va más allá de la forma en que se ha regionalizado a
Oaxaca.1
Esta división territorial fue promovida por el gobierno federal, durante la década de 1950,
cuyo fin sería el desarrollo y estabilización de Oaxaca, y pretendía la preservación de la
identidad cultural de estos grupos. A más de 60 años de distancia se sabe que esta
división en regiones culturales no tiene sustento científico.
Las ocho regiones son: Cañada, Costa, Istmo, Mixteca, Papaloapan, Sierra Sur, Sierra
Norte y Valles Centrales.

AÑO EN QUE SE FUNDÓ


Oaxaca se fundó en 1486 por un destacamento de soldados aztecas que Ahuitzotl,
emperador de México mandó a poner en las márgenes del Atoyac para vigilar la conducta
de Cosijoeza Rey de Zaachila, los cuales talaron una parte del bosque de guaje que
existía en este lugar y levantaron sus viviendas.
Fue trazada el 13 de julio de 1529 por Juan Peláez de Berrio, Teniente del capitán general
y primer Alcalde Mayor. Es declarada Villa, por mandato real el 14 de septiembre de 1526.
Posteriormente obtuvo el título de Ciudad por cédula del 25 de abril de 1532, expedida
por el Emperador Carlos V.
El decreto número 4, del 10 de octubre de 1872 le dió por nombre "Oaxaca de Juárez",
en memoria del gran patricio, Benemérito de las Américas, licenciado Benito Juárez.
La ciudad de Oaxaca está levantada al pie de la sierra Madre, sobre la falda del cerro Del
Fortín y se tiende hasta las márgenes del río Atoyac.
La cédula real de su elección fue firmada por el emperador Carlos V en Medina del
Campo, el 25 de abril de 1532, recibiendo el nombre de Guajaca, la que era entonces
Villa de Antequera.
Los primitivos pobladores le llamaron Huaxyacac, al llegar los españoles la denominaron
Guajaca, por encontrarla próxima a un bosque de guajes; luego Hernán Cortes mandó
se le pusiera el nombre de Segura de la Frontera; los primeros españoles residentes en
el lugar la denominaron Tepeaca y después Antequera; más tarde siguió llamándose
Guajaca.
Estas variantes, sin duda, obedecen primero al derecho de la Conquista y después a las
disputas que hubo entre sus vecinos y el marqués del Valle quien se llamaba su dueño,
hasta que con este último quedó como propiedad del rey de España, pero enteramente
circunvalada por los pueblo indígenas que pertenecían al conquistador.

GOBERNADORES DESDE QUE SE FUNDÓ OAXACA HASTA HOY


NOMBRE PERÍODO Francisco Monterrubio (1834)
José María Murguía y Galardi (1847) José López Ortigoza (1834-1836)
Francisco Ortiz Zárate (1847) Ignacio Goytia (1836-1837)
José Ignacio Morales (1824-1827) José López Ortigoza (1837-1838)
Ramón Ramírez de Aguilar (1827 - (1828) Ignacio Goytia (1838-1839)
José Ignacio Morales (1828) José López Ortigoza (1839-1841)
José Joaquín Guerrero (1828) Antonio de León (1841-1843)
Miguel Ignacio Iturribarría (1828 - (1830) José García Malo (1843-1844)
Ramón Ramírez de Aguilar (1830) José Domingo Ibáñez de Corbera (1844)
José Joaquín Guerrero (1830) Antonio de León (1844)
José López Ortigoza (1830-1833) Luis Fernández del Campo (1844)
Ramón Ramírez de Aguilar (1833-1834) Antonio de León (1845)
Manuel Jiménez Bohórquez Luis Fernández del Campo (1845)
(1834)
Varela
Manuel López Ortigoza (1846)
Tiburcio Cañas (1834)
José López Ortigoza (1846)
Antonio de León (1834)
Luis Fernández del Campo (1846)
José López Ortigoza (1834)
José Simeón Arteaga (1846)
Benito Juárez García (1846) Alberto Montiel (1912
José Simeón Arteaga (1846-1847) Miguel Bolaños Cacho (1912 - 1914)
José Joaquín Guergué (1847) Fidel Sandoval (1914)
Aurelio Bolaños (1847) Francisco Canseco (1914)
Francisco Ortiz Zárate (1847) Juan Jiménez Méndez (1917 - 1919)
Benito Juárez García (1847-1848) Manuel García Vigil (1920 - 1924)
José María Castellanos (1848) Carlos Bravo (1921)
Benito Juárez García (1848-1849) Ramón Pardo - Interino (1921)
José María Castellanos (1849) (1923) —
Benito Juárez García (1849) Isaac M. Ibarra - Interino (1923)
José María Castellanos (1849) Onofre Jiménez (1924 - 1925)
Benito Juárez García (1849 - 1852) Genaro V. Vásquez (1925 - 1928)
Lope San Germán (1852) Francisco López Cortés (1928 - 1932)
Ignacio Mejía (1852 - 1853) Anastacio García Toledo (1932 - 1936)
Lope San Germán (1853) Constantino Chapital (1936 - 1940)
Luis Fernández del Campo (1853) Vicente González Fernández (1940 - 1944)
Manuel Iturribarría (1853) Edmundo M. Sánchez Cano (1944 - 1947)
Ignacio Martínez y Pinillos (1852-1855) Eduardo Vasconcelos (1947 - 1950)
José María García (1855) Manuel Mayoral Heredia (1950 - 1952)
Ignacio Martínez y Pinillos (1855) Manuel Cabrera Carrasquedo (1952 - 1955)
José María García (1855-1857) Manuel I. Manjardín- Interino (1955)
Benito Juárez García (1856-1857) José Pacheco Iturribarría- Interino (1955 - 1956)
José María Díaz Ordaz (1857-1858) Alfonso Pérez Gasga (1956 - 1962)
Miguel Castro (1858-1859) Rodolfo Brena Torres (1962 - 1968)
José María Díaz Ordaz (1859-1860) Víctor Bravo Ahuja (1968 - 1970)
Marcos Pérez Santiago (1860) Fernando Gómez Sandoval (1970 - 1974)
Ramón Cajiga (1860-1863) Manuel Zárate Aquino (1974 - 1977)
Porfirio Díaz (1863-1864) Eliseo Jiménez Ruiz (1977 - 1980)
José María Balllesteros (1864-1865) Pedro Vázquez Colmenares (1980 - 1985)
"Prefecturas" (1865-1867) Jesús Martínez Álvarez- Interino (1985 - 1986)
Porfirio Díaz (1866) Heladio Ramírez López (1986 - 1992)
Alejandro García (1866-1867) Diódoro Carrasco Altamirano (1992 - 1998)
Juan M. Maldonado (1867) José Murat Casab (1998 - 2004)
Miguel Castro (1867) Ulises Ruiz Ortiz (2004 - 2010)
Sin gobernador 43 años Gabino Cué Monteagudo (2010 - 2016)
Heliodoro Díaz Quintas (1912) Alejando Murat Hinojosa (2016 - 2022)
Benito Juárez Maza (1911 - 1912)
LUGARES TURÍSTICOS
1. Monte Albán
Monte Albán se encuentra a unos 7 km de la ciudad
de Oaxaca, por lo que es fácil llegar por carretera;
puedes tomar autobús, ir en coche e incluso en taxi.
Esta ciudad —fundada por los zapotecas— en su
apogeo llegó a albergar a 35,000 habitantes. En la
actualidad se pueden observar los vestigios
arquitectónicos que hablan de la vida de una cultura
que desarrolló observatorios astronómicos, centros
ceremoniales y un juego de pelota, entre otras
construcciones. La zona arqueológica comprende un
espacio bastante grande y para acceder a ella
deberás subir una pequeña pendiente, por lo que te
recomendamos llevar calzado deportivo y ropa cómoda.

2. Hierve el agua
Hierve el Agua es uno de los destinos más populares de
Oaxaca. Si planeas visitar lugares como Teotitlán del
Valle y Mitla, no puedes perderte las cascadas
petrificadas en la parte alta de la sierra, el panorama es
simplemente espectacular. Aunque su nombre indique lo
contrario, las pozas de agua que conforman el pequeño
balneario no tienen agua caliente, pero sí es rica en
minerales, por lo que las personas le atribuyen poderes
sanadores. Digamos que llevar traje de baño no es una
prioridad, pero si vas en verano, un chapuzón seguro te
refrescará.

3. Mitla
Rumbo a Hierve el Agua encontrarás Mitla, la segunda zona
arqueológica más importante de los valles centrales de
Oaxaca. No te pierdas esta experiencia cultural y disfruta de
esta ciudad construida después del ocaso de Monte Albán. A
diferencia de este, Mitla es un lugar con espacios más
contenidos, por lo que si eres amante de la arquitectura, te
fascinará. Mitla también ofrece otros atractivos: está rodeada
de fábricas de mezcal y restaurantes en los que podrás
disfrutar de la gastronomía oaxaqueña, como una auténtica
segueza.
4. San Bartolo Coyotepec
Este es uno de los pueblos alfareros más famosos de
México. Localizado a tan sólo 10 km de la
capital, Coyotepec es el lugar ideal para los amantes
del barro negro. Cerca del 95% de la población de este
lugar se dedica a la producción del famoso material, lo
que convierte a Coyotepec en uno de los centros
alfareros más productivos del país. La belleza de las
artesanías es reconocida internacionalmente, los estilos
son variados y difícilmente podrás salir de este hermoso
pueblo sin llevar de regreso un par de souvenirs.

5. Teotitlán del Valle


Uno de los caminos más bonitos de Oaxaca nos
lleva a esta comunidad textilera; un pueblo zapoteco
que ha sabido conservar sus tradiciones y las
comparte con el mundo a través de sus creaciones.
En el mercado de Teotitlán podrás encontrar tapetes
y ropa tejida a mano por los habitantes de este
pueblo, que utilizan pigmentos naturales como la
grana cochinilla, la granada, la nuez y la planta del
índigo como tinte de sus hilos y telas. No olvides
pedir una demostración para conocer todos los
detalles del proceso de creación, desde el hilado de
la lana, la pigmentación y el tejido.

LUGARES HISTÓRICOS
1. Centro histórico de Oaxaca
El Centro Histórico de Oaxaca se encuentra en la
ciudad de Oaxaca de Juárez, México, en unión con
el sitio arqueológico de Monte Albán es Patrimonio
de la Humanidad declarado por la Unesco desde
1987, debido a la belleza de Oaxaca y su buen
ejemplo de urbanismo colonial español. La solidez y
el volumen de los edificios demuestran que estaban
bien adaptados a la región sísmica donde estas
joyas arquitectónicas fueron construida, ya que
varios terremotos destruyeron y causaron daños a
los edificios más viejos de la ciudad, los que existen
datan de principios del siglo XVIII.
2. Capilla del Rosario
En su interior se observan hermosas esculturas de
la Virgen, de santas y de los doce apóstoles, así
como veinticuatro pinturas de personajes de la
orden de Santo Domingo.
Visita: Martes a Sábado de 10:00 a 20:00 horas,
domingos de 10:00 a 20:00 horas.
Ubicación: Calle Macedonio Alcalá.

3. Iglesia de Santo Domingo


1570 fue el año en que la construcción del
conjunto comenzó en un espacio que
comprendía 24 solares, 20 de los mismos
donados a los dominicos por el ayuntamiento
en 1550. Fue inaugurado en 1608 aún sin
terminar ante la imperiosa necesidad por
ocuparlo de los dominicos, afectados por los
sismos consecutivos los años de 1603, 1604 y
1608 que arruinaron su primera casa. El retablo
mayor fue colocado en 1612. El convento, y la
huerta, se terminaron en 1619.

4. Teatro Macedonio Alcalá


La construcción del Teatro inició en 1903, y se
concluyó en agosto de 1909. Fue inaugurado el
5 de septiembre del mismo año. Originalmente
funcionó como teatro-casino, denominado Luis
Mier y Terán. Más tarde se llamó General
Jesús Carranza, y por los años 30s se cambió
el nombre por el del músico y compositor
oaxaqueño Macedonio Alcalá, autor del vals
Dios Nunca Muere.

GASTRONOMÍA
La comida típica oaxaqueña fue nombrada desde el 2008 por el Congreso del
Estado, “Patrimonio cultural inmaterial del Estado de Oaxaca”. Es parte de la expresión
de nuestra identidad cultural milenaria y ancestral”.
La mejor manera para disfrutar la comida oaxaqueña, es probándola, desde los platillos
“fuertes” que se acostumbran disfrutar a la hora de la comida; como los tradicionales
antojitos oaxaqueños que se pueden degustar a cualquier hora del día. En el proceso de
la elaboración de los platillos oaxaqueños, se conjugan una serie de ingredientes, que
comienzan con las carnes de res, cerdo, carnero, guajolote, pollo o pescados: hasta la
presencia de chiles, tomates, hierbas aromáticas y especias.
Un platillo muy tradicional es el mole oaxaqueño en sus 7 variedades, los chiles rellenos,
el quesillo, tlayudas, los tamales, nieves de sabores, frescas aguas de frutas, el tasajo y
el caldo de guías, sin faltar los exóticos chapulines. Los dulces regionales son variados y
de diferentes tipos, el café es excepcional y compite a nivel mundial en calidad, sabor y
aroma. Su rival, es el chocolate, brebaje oaxaqueño que embrujó a los españoles y que
se acompaña del exquisito pan de yema. Cualquier época es buena para visitar Oaxaca.
En marzo, por ejemplo, se viste de jacaranda, resaltando el verdor de su característica
cantera.
Todas las épocas históricas de México: prehispánica, colonial, independiente, moderna
y contemporánea se expresan con natural elegancia en los espacios, edificios, calles,
museos fantásticos, festivales mágicos, artesanías coloridas, ruinas precolombinas e
iglesias barrocas con incrustaciones de oro y en cada rincón de Oaxaca, que la UNESCO
denominó Patrimonio Mundial.

MÚSICA
Sentimiento y emoción: Música en Oaxaca
Uno de los rasgos más sobresalientes del pueblo oaxaqueño es la alegría de sus
habitantes, hecho que se refleja en el colorido de sus tradiciones, los magnos olores de
su gastronomía, la riqueza de sus celebraciones donde la música juega un papel
protagónico, de gozo y celebración, de sonidos diversos que viajan en una atmósfera
siempre de fiesta.
Música de Marimba
En el zócalo de la ciudad de Oaxaca, la marimba, instrumento de percusión compuesto
de lengüetas de madera, parecido a un piano o a un xilófono, llena de suaves sonidos el
ambiente. La música dulce de la marimba atrae a propios y a extraños. Ya sea un sabroso
danzón o la trágica letra llena de amor y sentimiento de una canción de Chuy Rasgado,
el sonido emanado de los golpes de las baquetas sobre la fina madera de la marimba
parece llenar de alegría y emoción los rincones del zócalo. Numerosos turistas y
lugareños gustan de hacer una pausa en una esquina del zócalo para escuchar las
armoniosas ejecuciones de expertos marimberos, y de repente se arma la fiesta y todo
el mundo se dispone a bailar en plena plaza principal, las sonrisas emergen espontáneas
por doquier, todo por el hermoso sonido de la marimba.

Música de Mariachi
La explosión de sonidos bravíos y exaltados del mariachi hace vibrar a los paseantes en
las frescas noches de la ciudad de Oaxaca. Canciones llenas de sentimiento, de amor y
desamor, de felicidad o de tristeza, se escuchan con beneplácito y placer, dejando sentir
en la piel, aún más, el sentimiento de la identidad mexicana.
Hermosas piezas como "A mi manera" mueven cuerdas internas en los oyentes; "El son
de la negra" que siembra en los corazones un pedazo de tierra de México; o canciones
como "Mujeres divinas" que inevitablemente recuerdan a la que se fue o a la que está.
En veces, el sonido lastimero de la trompeta remarca un poco más el dolor de una pérdida
amorosa y, a la vez, hace disfrutar y revivir el sabor de dicho momento.

Concierto Bajo el Laurel


La banda de música del estado de Oaxaca ofrece un concierto dominical también llamado
Concierto de Mediodía bajo un frondoso árbol de Laurel en el zócalo de la ciudad de
Oaxaca, justo enfrente del lado sur de la catedral de la virgen de la Asunción. Para cerrar
el concierto se toca la pieza "Dios nunca muere" de Macedonio Alcalá, una pieza himno
para el pueblo oaxaqueño que vibra de emoción al escucharla.

Serenata
La banda de música del estado de Oaxaca ofrece un concierto que incluye música
popular de varios ritmos así como piezas clásicas en el kiosco del zócalo de la ciudad de
Oaxaca los días martes y jueves. La gente se sienta a disfrutar hermosas melodías en
las bancas que rodean al kiosco mientras degustan una rica nieve o bailan al son que la
banda toca en las frescas tardes de la ciudad.

Miércoles de Danzón
Los miércoles son de júbilo para los amantes del danzón, ritmo sabroso, cadencioso y
propicio para el enamoramiento. Los jóvenes de la tercera edad disfrutan enormemente
estos miércoles; se puede apreciar la galanura de los bailarines, la elegancia de las
damas que danzan suavemente del brazo de un experimentado y apuesto seductor. El
envolvente ritmo del danzón, su rítmica elegancia, la precisión de los pasos, siempre
exactos, sin apuro ni prisa, semilentos y provocativos, hacen de estas tardes momento
propicio para dejarse llevar por la belleza de la música, su embrujo y su pasión.

BAILES PRINCIPALES
1. La danza de la pluma
Es la más conocida de las danzas de conquistas mexicanas gracias a su vitalidad,
difusión y característica coreografía.
Los danzantes saltan al ritmo de la música. Gracias a las plumas que llevan en la
vestimenta se asemejan visualmente a aves de hermoso plumaje. Los pasos
coreográficos son parecidos a otras danzas indígenas de Oaxaca.
Por un lado, un grupo de danzantes representa a los indígenas, encabezados
por Moctezuma.
La vestimenta es de camisa holgada, calzones blancos con varias franjas de diferentes
colores, capa con dibujos bordados y llevan sobre la cabeza plumas de vivos colores.
Sostienen un cetro de madera y unas sonajas con las que sincronizan el ritmo de la
música y el movimiento de los pasos.
Por otro lado, se encuentra el bando de los soldados españoles, encabezados
por Hernán Cortés.
La vestimenta es de chaqueta y pantalón azul oscuro, con espadas a la
cintura. Cortés lleva una banda al pecho y un crucifijo en la mano.
Actualmente la intervención de este grupo es puramente decorativa. Al darse más
importancia a la danza pura, se tiende a suprimir los diálogos. El desarrollo de la función
se suele completar en dos o tres días.

2. Danza de las mascaritas


Esta danza comprende coreografías de por lo menos ocho parejas de hombres y mujeres,
y la interpretación se ejecuta con máscaras.
El hombre se viste con saco y machete, y la mujer lleva rebozo. Durante la danza la pareja
principal ejecuta sus movimientos alrededor de las demás.
La peculiaridad consiste en que originalmente todos los personajes eran interpretados
únicamente por varones.
El baile se musicaliza con varios instrumentos como el violín, la armónica, el banjo, la
guitarra, la batería, el saxofón, el trombón y la trompeta.
Se suele realizar en las fiestas de carnaval y en las fiestas patronales y tradicionales de
Santa María Huazolotitlán.

3. Danza de los tejorones


En este baile los danzantes se cubren con máscaras y vestidos hechos con láminas de
latón que imitan al oro.
Se enfrentan a otros personajes, generalmente el tigre, la vaca, el perro y la María, mujer
de los tejorones. Se visten con ropas gastadas y plumas de gallo en la cabeza.
Los danzantes tejorones van llegando al centro del pueblo mientras el público hace un
círculo alrededor de ellos.
Los danzantes hacen bromas y comentarios al público, que a su vez responde y anima
aún más el juego.
Los tejorones llevan sonajas, escopetas, machete, pistola y lazo. Esta danza es
representada principalmente en época de carnaval.

4. Danza de los diablos


La danza de los diablos surge en la época colonial, cuando se empleaba la mano de obra
de esclavos negros.
Esta danza era un ritual dedicado al dios negro Ruja, en el que los danzantes le pedían
que les ayudara para liberarse de las duras condiciones de trabajo.
Hoy en día la danza venera a los muertos, por lo cual se baila el 1 y 2 de noviembre, días
de todos los santos y de los fieles difuntos.
Los danzantes se visten de diablos y van acompañados de su jefe y de la minga (mujer
callejera).
Visten ropas gastadas y rotas, y máscaras de madera con pelo de crin y cola de caballo
que simula barba.
El baile es rápido y violento. En ocasiones los danzantes se agachan para después
pararse súbitamente y volver a agacharse. Se realizan giros y se zapatea con fuerza al
ritmo de la música.

5. Las chilenas
Este género de baile se diferencia de las demás danzas ya que tiene grandes influencias
de los grupos negros e indígenas de la región. Es una danza mestiza.
El estilo de la música cambia considerablemente de pueblo en pueblo. En cuanto al baile,
cada lugar tiene su característica local.
Algunos bailan con pañuelo y otros no; unos hacen la vuelta hacia un lado, mientras que
otros la hacen hacia el opuesto; hay danzantes que zapatean con fuerza y otros
suavemente.
El baile se acompaña de música chilena ejecutada con violín, guitarra, cajón y arpa.

LA GUELAGUETZA
Guelaguetza es una palabra en lengua zapoteca que significa ofrenda o presente. En una
forma amplia, es un acto generoso de dar, cuando la ocasión se presenta, y que siempre
será correspondido por aquel que recibió.
La Guelaguetza de los Lunes del Cerro
Los hombres y mujeres de las ocho regiones del estado
hacen en esta fiesta una ofrenda a los habitantes de la
Ciudad de Oaxaca que los reciben gustosos. De los
Valles Centrales, de La Cañada, del Papaloapan, de La
Mixteca, de La Costa, del Istmo de Tehuantepec, de las
Sierras Norte y Sierra Sur llegan a ofrendar los
productos de la Tierra a sus anfitriones.
Al parecer, estas fiestas tienen su origen en la época colonial y están relacionadas con
la llamada “Fiesta de Corpus Christi” del templo del Carmen Alto, que los Carmelitas
construyeron en las faldas de un cerro al que los zapotecas habían llamado de la Bella
Vista, y se celebraba el lunes siguiente al 16 de julio, que se celebra en el rito católico la
Virgen del Carmen y se repetía ocho días después en la llamada “octava”.
A estas festividades, pronto se agregó el entusiasmo de los indígenas residentes en los
pueblos que circundaban la Ciudad, particularmente los de “Guaxaca”, que era la capital
del Marquesado del Valle concedido a Hernán Cortés por el rey de España y el de
Xochimilco, que había sido fundado en 1521, por órdenes del propio Cortés, al norte de
la mencionada Ciudad.
Los indígenas mantenían sus tradiciones, según las cuales, celebraban una festividad
dedicada a Centéotl, diosa del maíz tierno o elote, a quien hacían grandes honores y
ofrendas.
Durante el amanecer de cada lunes de la fiesta, los chirimiteros de los Valles
Centrales tocan Las Mañanitas en diversos templos católicos de la ciudad. Los
chirimiteros son pequeñas bandas de música compuestas de tambores, flautas de carrizo
y un pequeño instrumento de viento llamado chirimía, que da nombre a estos músicos.
Recientemente se han agregado a estas
fiestas otros espectáculos folklóricos para
esparcimiento popular, tales como el desfile
de las delegaciones organizado a la manera
de la tradicional Calenda y que se lleva a
cabo el sábado anterior a cada Lunes del
Cerro. Esta Desfile lo encabeza la “marmota”
que es un gran farol de forma esférica
cubierto de tela y le acompañan los
“gigantes”. Las Chinas Oaxaqueñas, que son
mujeres de la ciudad, engalanadas portan canastas enfloradas acompañadas de su
banda de música y de los coheteros que van anunciando su paso con sonoras
explosiones. A continuación les acompañan los representantes de cada una de las ocho
regiones que participarán en la fiesta, precedidas de la banda de música propia de su
región. La mañana de 18 y 19 de julio se lleva a cabo la elección de la Diosa Centéotl,
quien presidirá las fiestas gracias a su conocimiento sobre las tradiciones de su pueblo,
por sobre todas sus cualidades. Participan en esta elección representantes de cada una
de las ocho regiones.
La inevitable interrelación entre los españoles e indígenas y el empeño de los
evangelizadores para hacer aceptable la imposición de los ritos católicos, hizo posible el
fomento de un culto en el que se incorporaron elementos de la tradición indígena,
haciendo más festivos y espectaculares los actos litúrgicos externos, desde el momento
en que indios, negros y españoles empezaron a convivir más intensamente.
Por su parte, los habitantes de la Ciudad de Oaxaca salen de sus casas para dirigirse al
Cerro del Fortín, lugar en donde se celebra la fiesta y en el que ya se encuentran
instalados diversos puestos de comida invitando a disfrutar de unas enchiladas con
tasajo, tamales, empanadas de mole amarillo, atoles o café antes de la fiesta, mientras la
marimba y los chirimiteros dejan escapar las notas de la música oaxaqueña creando un
ambiente festivo y alegre.
Actualmente las “Fiestas de los Lunes del
Cerro” se celebran en la Ciudad de
Oaxaca los dos lunes siguientes al 16 de
julio y constituyen un acontecimiento en el
que participa todo el pueblo, sin distinción
de estatus social. Destaca el espectáculo
de música, danza, bailes y cantos llamado
Guelaguetza, en el que cada delegación
presenta una muestra de su patrimonio
cultural a través de bailes que ejecutan al son de la música y los cantos que les son
propios, vistiendo indumentaria de sus respectivos pueblos. Al terminar su participación,
cada grupo distribuye entre el público su Guelaguetza compuesta por productos
característicos de sus respectivas regiones.
Entre el primer lunes y el segundo de la fiesta al que llamamos “octava”, tienen lugar
diversas actividades tales como muestras gastronómicas, artesanales, deportivas,
representaciones costumbristas de las diversas comunidades del estado, así como
exposiciones, conciertos y otra serie de actos de trascendencia cultural organizados por
las instituciones que difunden la cultura y el deporte de Oaxaca en todas sus
manifestaciones.
En la “octava” o segundo Lunes del Cerro, se repiten el desfile de Delegaciones y La
Guelaguetza.

TRAJES TÍPICOS
1. Istmo
Los zapotecas son una etnia indígena del istmo de
Tehuantepec cuyas mujeres tienen su propio traje
representativo: el de tehuana. Para vestir a diario, en
general llevan una falda larga llamada rabona. Una de las
poblaciones donde puede encontrarse es Juchitán de
Zaragoza.
Por otro lado, tienen el traje de gala, utilizado en las
festividades principales de la población. Éste está formado
por un huipil o camisa bordada a mano, y una falda larga con flores de colores y
un holán o volante en la parte inferior. En la cabeza se ponen un tocado y además se
colocan joyas doradas de gran tamaño.
Otro grupo indígena es el de los mixes. Las mujeres de este pueblo llevan una falda
ancha de color negro o blanco, así como un huipil blanco y un pañuelo grande o rebozo.
En cuanto a los hombres, visten unos pantalones o calzones de manta blanca, una
camisola y un sombrero de lana negro.

2. Papaloapan
En Loma Bonita, el traje típico de la mujer está formado por una blusa de ganchillo, una
falda negra con flores, una enagua y zapatos de tacón. En la cabeza llevan un recogido
con gardenias blancas.
En la zona de Tuxtepec, existen varios tipos de huipiles, que
se utilizan dependiendo de la ocasión. Éstas son las
diferentes variedades:
 Luto
 Medio luto
 Diario
 Boda
 Media gala
 Gala
El huipil se decorada con dibujos de pájaros y flores que se pueden encontrar en el
territorio. Cuando representan el baile Flor de Piña, una danza tradicional de la zona,
llevan una piña sobre el hombro.

3. Cañada
En Huatla de Jiménez, la vestimenta tradicional femenina
consiste en un huipilblanco de algodón bordado con punto
de cruz. Los dibujos son generalmente de pájaros y flores.
Además, la blusa también lleva cintas rosas y azules. La
parte inferior consiste en una falda. Para bailar, se peinan
con dos trenzas.
Los hombres llevan una camisa y pantalón de color blanco,
y en la cabeza un sombrero.

4.Valles Centrales
En los Valles Centrales, al igual que en otras regiones, el
elemento característico de la vestimenta masculina es el
calzón blanco de manta. Es aquí, concretamente en
Oaxaca de Juárez, donde se organiza la Guelaguetza,
una celebración en honor a la Virgen del Carmen en la
que mexicanos de todas las regiones de Oaxaca visten
sus trajes típicos.

5. Sierra Norte
En San Melchor Betaza, para bailar el llamado Sones de
Betaza, las mujeres visten un huipil y una falda larga de
color blanco con una faja de color rojo en la cintura.
Además, llevan una medalla colgada al cuello. Los
hombres van todo de blanco y con un sombrero negro.

6. Sierra Sur
En la población de Miahuatlán de Porfirio Díaz, los hombres
van de blanco y con una faja roja. En cuanto a las mujeres,
visten un huipil y un rebozo o manto con cintas de colores. En
los pies llevan unas sandalias conocidas como huaraches.
7. Mixteca
Los triquis son un pueblo indígena que vive en esta
región. Las mujeres suelen llevar un huipil largo de color
rojo y hacerse una trenza. En la zona del pecho y la
espalda, el huipil lleva dibujos. En cuanto a los hombres,
visten calzones blancos y camisas brillantes con botones
y pliegues o alforzas de colores.

8. Costa
El origen de la vestimenta de Santiago Pinotepa Nacional
es mestizo. Ésta está formada por una falda ancha y larga
de color con cintas blancas y una camisa blanca con
bordados. La decoración típica de los trajes se
llama chaquira.
En Santa Catarina Juquila, la falda de la mujer es de algún
color llamativo y la blusa lleva flores bordadas. Los
hombres visten un calzón y una camisa o cotónde manta.
En Puerto Escondido, las mujeres llevan una falda y una blusa con flores, un rebozo rosa,
zapatos negros y pulseras y collares elaborados con conchas de mar. Asimismo, el traje
de gala está formado por una falda larga blanca con un pez vela, una especie de pez
típico de la zona, a cada lado, y una blusa azul con dos delfines.

COSTUMBRES
1. Gastronomía
La gastronomía de Oaxaca muestra la influencia de los pueblos aborígenes. Además, se
caracteriza por la presencia de gran variedad de productos debido a la diversidad de
zonas geográficas: costas, llanuras tropicales y zonas montañosas.
Los platos típicos de Oaxaca son:
 Cocido. Este es un estofado que se hace con carde de cerdo, de pollo y de vaca.
Sumado a esto se le añaden garbanzos, frijoles, chayote, calabaza, repollo,
zanahorias, cilantro y yerbabuena. Este estofado se sirve con arroz y salsa de
chile.
 Mole negro, que se hace con carne de pavo.
 Totopos, que son tortillas asadas.
 Chiles rellenos de sardinas.
Los dulces tradicionales son:
 Alegría, que se hace con semillas asadas de amaranto cubiertas con caramelo.
 Gaznate, los cuales son dulces con merengue de claras de huevo.
 Mamón, pan dulce de maíz con canela.
 Ate, que es un dulce a base de frutas. Los tradicionales son el mangate y
guayabate.
 Capirotada, pudín de pan blanco con queso, pasas y maní.
 Las bebidas más conocidas de Oaxaca son las siguientes:
 Tejata, que es una bebida a base de semillas tostadas de cacao.
 Pozol de cacao, bebida que se prepara con chicha de maíz mezclada con semillas
de cacao.
2. Fiesta de la Virgen de Guadalupe
El 12 de diciembre se celebra el día de la virgen de Guadalupe, que es la santa patrona
de México. En Oaxaca, se hacen peregrinaciones desde diversas partes de la ciudad
hasta los templos.
Se hacen calendas, que son procesiones de personas sosteniendo velas encendidas.
Asimismo, algunos habitantes de Oaxaca se visten como indios y llevan ramos de rosas
en honor a Diego (el hombre al que la virgen de Guadalupe se le apareció).

3. Día de los Muertos


En Oaxaca, la celebración del día de los muertos comienza el 1 de noviembre y finaliza
al día siguiente. En estos dos días, los habitantes del estado hacen altares en sus casas
para honrar a sus difuntos.
Estos altares incluyen flores, alimentos y artesanías típicas del día de los muertos. Es
común encontrar cráneos de arcilla con el nombre de las personas fallecidas.
Muchas personas visitan a sus difuntos en los cementerios, llevan música y comida para
compartir con ellos. La tradición es llevar un ramo de flores de cempasúchil para adornar
las lápidas.

4. Artesanía
Los trabajos artesanales oaxaqueños revelan la influencia de los grupos aborígenes
zapoteca y mixteca. Se hacen objetos en cerámica, madera, metales y tejidos.

5. Día de la Virgen de Juquila


El 8 de diciembre se celebra el día de la Virgen de Juquila. Los feligreses se dirigen al
Santuario de la virgen para que esta les conceda un milagro.
6. Día de San Vicente Ferrer
En mayo, se celebra el día de San Vicente Ferrer con misas y ferias gastronómicas en
las que las frutas son las protagonistas del día.

7. Tequio
El tequio es una costumbre oaxaqueña que consiste en que las personas se ayuden entre
sí para culminar una tarea.

8. Guelaguetza
La guelaguetza es una fiesta típica de Oaxaca, cuyas raíces son precolombinas. En un
inicio, esta celebración se hacía con el objeto de agradecer a los dioses por las cosechas,
por las lluvias, por el sol, entre otros.
La fiesta se llevaba a cabo en el mes de julio, que era el momento en el que los cultivos
estaban prontos para cosechar.
Con el paso del tiempo, la fiesta ha perdido su objetivo de adoración a los dioses pero se
mantiene la actitud de agradecimiento.
Actualmente, es una fiesta en la que los grupos aborígenes del estado se reúnen para
recordar sus tradiciones y compartir.

9. Las posadas
“Las posadas” es el nombre que recibe una tradición navideña que se hace en el estado
de Oaxaca y en otras zonas de México. Esta celebración comienza el 16 de diciembre y
finaliza el 24 de diciembre.
“Las posadas” recrea el relato bíblico según el cual María y José recorrieron Belén en
busca de un lugar donde María pudiera dar a luz.
En Oaxaca, los habitantes se disfrazan con trajes antiguos y van de casa en casa,
cantando villancicos y llevando cirios encendidos.
En noche buena, los caminantes son recibidos en una casa, en donde se les ofrece una
cena y dulces navideños. Por algunas zonas, se rompen piñatas.

10. Noche de Calendas


La noche de calendas se da el 24 de diciembre. Esta constituye el cierre de la fiesta de
las posadas.
Durante la noche buena, los habitantes de Oaxaca caminan con velas encendidas hasta
las plazas o hasta los templos.
Además de la procesión de velas, se hacen carrozas que desfilan por la ciudad. Estas
pueden ser en honor al santo patrono de la ciudad o sobre narraciones bíblicas relativas
a la navidad. Dichas carrozas se caracterizan por su colorido.
En otras zonas de Oaxaca, se designan dos “padrinos”. Estos serán los responsables de
llevar una figura del niño Jesús hasta la iglesia de la ciudad.
En este caso, la procesión de las calendas parte de la casa de los padrinos hasta el
templo. Una vez en el templo, se celebra una misa por el nacimiento de Cristo.

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