Sie sind auf Seite 1von 10

GEOLOGÍA Y GEOTECNIA DE MACIZO ROCOSO.

El estudio geológico sirve para definir las características de los terrenos a atravesar con
el túnel, especialmente las peculiaridades litroestratigráficas e hidrogeológicas
relacionadas con la estabilidad mecánica de las rocas a perforar. Entre las diversas
características de las rocas se destacan dos: la estructura geológica (origen, historia
geológica, etc.) y la clasificación geológica habitual; junto con un posible estudio de su
minerologia. Características complementarias a este estudio pueden ser una evaluación
aproximada de algunas propiedades mecánicas, como cohesión o dureza, de dichas
rocas matrices.

El estudio geotécnico busca prever el comportamiento mecánico del macizo rocoso


cuando se le someta a modificaciones en su estado tensional de equilibrio, como
consecuencia de la construcción del túnel. De ello responden no solo las características
intrínsecas de las rocas matrices, sino su disposición estructural natural, su estado de
fracturación, presencia de agua y posibles discontinuidades, o en caso límite, accidentes
geológicos singulares.

Desde un punto de vista practico, se debe considerar en la definición geotécnica de un


macizo rocoso, los siguientes cuatro aspectos:

 Características intrínsecas del material básico: se extiende a cada uno de los


varios conjuntos de rocas matrices que puede presentar un macizo, aunque en un
principio parezca continuo y sano.
 Evaluación de discontinuidades: se deben señalar la orientación de los planos
de las discontinuidades (rumbos y buzamientos), su frecuencia, la apertura o
separación de dichos planos, la naturaleza de posibles rellenos, la rugosidad de
los planos limites, la presencia y circulación de agua, etc.
 Respuesta esperable de la roca matriz: en el supuesto de cambios en el estado
tensional de equilibrio (ensayos de laboratorio)
 Respuesta final esperable del macizo: ensayos de laboratorio, sondeos
mecánicos, prospecciones geofísicas o ensayos mecánicos in situ.

Ambos estudios, tanto geológico como geotécnico, resultan esenciales en la


construcción de un túnel, ya que entregan datos que son la base para un correcto análisis
mecánico del trazado y permitirán programar la obra y decidir las circunstancias en que
se abran de desarrollar las labores de excavación y revestimiento; además de poder
eliminar la mayor parte de los casos fortuitos e imprevistos y lograr realizar un trabajo
dentro del plazo y presupuesto previsto.

CLASIFICACIÓN DE LAS ROCAS.

Desde el punto de vista geológico las rocas se clasifican según su origen y formación,
aunque como los procesos geológicos son continuos una roca determinada puede
convertirse en otra, según las condiciones a que este sometida. En cualquier caso, el
criterio más usado es el origen, es decir, el mecanismo de su formación. De acuerdo con
este criterio se clasifican en ígneas, sedimentarias y metamórficas.
ROCAS ÍGNEAS.

Las rocas ígneas, de las cuales las más conocidas son el granito y los basaltos, se
formaron por el enfriamiento de un magma a gran temperatura que circula a
profundidad como un fluido más o menos viscoso y se solidifica en las proximidades de
la superficie o encima de esta. Los diferentes minerales componentes del magma
precipitan y cristalizan a temperaturas diferentes. Si el magma se enfría lentamente a
cierta profundidad y a presión elevada se originan las rocas plutónicas, también
llamadas intrusivas; si el magma se enfría en el exterior y a presión atmosférica se
originan las rocas volcánicas, también llamadas extrusivas. En condiciones intermedias
se originan las rocas filonianas.

Las rocas plutónicas se disponen en batolitos o


plumones, a veces de gran volumen, con
contactos irregulares con la roca encajante
preexistente. Los batolitos suelen tener raíces
profundas y en superficie aparecen cubriendo
áreas de forma irregular.

Las rocas volcánicas se disponen en coladas de


extensión variable que se adaptaron a la
topografía del terreno en el momento de la
Roca ígnea - Las líneas de colores claros, erupción. Las coladas pueden apilarse unas
muestran la dirección del flujo de lava encima de otras dando lugar a masas de
espesor apreciable, pero cada colada constituye
una unidad diferenciable y entre ellas existen superficies de discontinuidad, rellenas a
veces con materiales diferentes (cenizas, piro clastos, etc.). El espesor de cada colada
depende de la viscosidad del tipo de lava que la formo y pude variar entre algunos
metros a varias decenas de metros.

Las rocas filonianas suelen aparecer con formas lenticulares o tabulares mas largas que
anchas y que pueden disponerse de forma concordante con las capas de roca encajante,
se conocen con nombres como alcoholitos, lopolitos, facolitos, según su forma o, por el
contrario, cortan irregularmente a las capas existentes y reciben el nombre de filones y/o
diques.

Las diferentes condiciones físicas y químicas que se dan durante la solidificación de un


magma hacen que exista una gran variedad de rocas ígneas, las que están formadas por
diferentes minerales, de diversos tamaños y agrupadas en distintas formas; entregando
como resultado que sus características físicas y químicas sean muy heterogéneas. Su
comportamiento ante la fragmentación, desgaste corte y meteorización puede ser
variado, sin embargo, a efecto de su perforación, todas las rocas ígneas sin meteorizar
son duras y compactas.

ROCAS SEDIMENTARIAS.

Las rocas sedimentarias se forman con elementos de rocas preexistentes que han sido
erosionados in situ, transportados y redepositados en otro lugar que se denomina área o
cuenca de sedimentación. Los agentes de erosión son diferentes (hielo, agua, ataques
químicos, etc.) y también lo son los de transporte (gravedad, glaciares, ríos, viento, mar,
etc.) lo que da lugar a procesos muy variados entre si.

Los sedimentos son materiales porosos y blandos


y generalmente están saturados de agua. Por el
contrario, las rocas sedimentarias son mas
compactas y normalmente no están saturadas de
agua, aunque tienen la misma composición y
estructura parecida que los sedimentos. El cambio
de sedimento a roca sedimentaria se conoce con el
nombre de diagenesis y es consecuencia de
diversos procesos químicos y físicos.
Estratos de roca caliza
Según su origen las rocas sedimentarias se
clasifican en:

 Rocas detríticas o fragmentarias: se componen de partículas minerales


producidas por la desintegración mecánica de otras rocas y transportadas, sin
deterioro químico, gracias al agua. Son acarreadas hasta masas mayores de agua,
donde se depositan en capas. Ejemplos: lutitas y arenisca.

 Rocas orgánicas: formadas con restos de seres vivos. Las más abundantes se han
formado con esqueletos fruto de los procesos de biomineralización. Estas rocas
tienen un gran contenido de carbono, elemento más característico de los seres
vivos, lo que hace que sean combustibles. Este tipo de rocas son el carbón y el
petróleo, el petróleo es la única roca líquida.

 Rocas químicas o rocas de precipitación química: se forman por sedimentación


química de materiales que han estado en disolución durante su fase de
transporte. En estos procesos de sedimentación también puede influir la
actividad de organismos vivos, en cuyo caso se puede hablar de origen
bioquímico u orgánico. Ejemplos: yeso, anhidrita y calizas.

ROCAS METAMÓRFICAS.

Las rocas metamórficas se forman a partir de otras rocas preexistentes que sufren in situ
grandes incrementos de presión y temperatura que modifican su estructura y fase
mineral, pero manteniendo la composición química. Proceden indistintamente de la
transformación de rocas ígneas y de rocas sedimentarias.

La clasificación de las rocas metamórficas es compleja, pues depende del tipo de


metamorfismo que hayan sufrido, de su intensidad y finalmente del tipo de roca
original, aunque de una manera muy simplificada podemos basarla en la presencia o
ausencia de foliación y en la composición mineralógica. De esta forma podemos
establecer dos grandes grupos:
 Rocas Foliadas: a su vez, las rocas foliadas pueden subdividirse, en función del
tipo de foliación, tamaño de grano y minerales índice. En este grupo podemos
encontrar la pizarra, el esquisto y el gneis.

 Rocas no Foliadas: generalmente están compuestas por un solo mineral


(monominerales) y entre ellas se destacan el mármol, la cuarcita y las corneanas.

En general, las rocas metamórficas son antiguas y de estructura masiva, pero con planos
de debilitamiento que pueden producir dificultades inesperadas. En las fajas montañosas
de menor antigüedad, las deformaciones que no estén totalmente consolidadas pueden
volverse inestables cuando se vean perturbadas por la excavación.

DISCONTINUIDADES EN EL MACIZO ROCOSO

a) FALLAS

Las fallas son superficies de discontinuidad dentro de una masa rocosa que se
caracterizan porque tienen gran extensión y continuidad regional; cuando las rocas se
pliegan por compresión o cuando se estiran por tracción pueden soportar una cierta
distorsión, pero finalmente se rompen y se forman las fallas. De forma muy simplista
las fallas pueden clasificarse en:

 Falla Directa: este tipo de fallas se generan por tensión horizontal. El


movimiento es predominantemente vertical respecto al plano de falla, suelen
tener buzamientos altos, de más de 45° respecto a la superficie original, saltos
definidos y los bordes han sido poco alterados a causa del valor reducido de las
tensiones horizontales. El bloque que se desliza hacia abajo se le denomina
bloque de techo, mientras que el que se levanta se llama bloque de piso.
 Falla Inversa: este tipo de fallas se genera por compresión horizontal. El
movimiento es preferentemente horizontal y el plano de falla tiene típicamente
un ángulo de 30° respecto a la horizontal. El bloque de techo se encuentra sobre
el bloque de piso. Cuando las fallas inversas presentan un manteo inferior a 45º,
estas pasan a tomar el nombre de cabalgamiento.

 Falla de Desgarre: también se les conoce como fallas transversales. Estas fallas
son verticales y el movimiento de los bloques es horizontal. Se distinguen dos
tipos de fallas de desgarre: derechas o dextrales, son aquellas en donde el
movimiento relativo de los bloques es hacia la derecha, mientras que en las
izquierdas o sinistrales, es el opuesto.

Tipos fundamentales de fallas: a) Falla inversa


b) Falla normal c) Falla de desgarre

Los principales problemas ocasionados por las fallas durante la construcción de un


túnel son:

 Las fallas suelen favorecer el flujo de agua, pero también pueden actuar como
barreras impermeables debido a la existencia de materiales más impermeables en
uno de los flancos.
 En el plano de la falla lo mas normal es que exista una zona de roca triturada
llamada brecha de falla si es grosera y milonita si el material esta triturado muy
finamente. Debido a esto la masa rocosa se altera con facilidad, al contener
muchos poros o vacíos que suelen rellenarse con agua de lluvia o con agua
subterránea, la que puede fluir con mucha rapidez, a causa de la alta
permeabilidad de la roca triturada, y modificando los materiales contiguos.
 La existencia de acuíferos colgados que se encuentran limitados por las fallas
pueden provocar graves problemas, sobre todo si el túnel se aproxima a las fallas
desde el muro, ya que puede aparecer bruscamente agua a presión que arrastre
materiales de relleno.
 En las fallas directas el problema radica en la existencia de brechas de falla o
milonitas, por tratarse de rellenos fracturados por los que puede fluir el agua.
 Las fallas inversas presentan más riesgos que las directas al poseer un
buzamiento menor y el más que probable alto nivel de tensiones horizontales
que hace que la zona próxima a las fallas se encuentre más fracturada.
 En las fallas de desgarre el riesgo se encuentran en que pueden tener series de
diaclasas paralelas que forman bloques inestables. Las fallas entre bloques
originan muy pocos problemas ya que raramente presentan rellenos.

La orientación de las fallas es de vital importancia con relación a la traza de un


túnel ya que:

1. A medida que el rumbo de las fallas coincide con la dirección del túnel los
problemas son mayores; de ahí que cuando sea posible, la dirección del túnel
deberá ser perpendicular al rumbo de las fallas.
2. Es preferible que el túnel se aproxime a las fallas por el techo que por el muro,
ya que si se acerca por el muro puede producirse, sin aviso previo, el
desprendimiento de cuñas de rocas delimitadas por las fallas y el techo del túnel.
3. Cuando el buzamiento es pequeño pueden aparecer roturas en la clave,
independiente del rumbo del túnel.

Como se ha visto, el problema de las fallas es tan importante durante la construcción de


un túnel, que muchas veces, deben estudiarse varias alternativas en el trazado, eligiendo
la excavación que cruce un menor número de fallas. Por todos estos problemas habrá
que efectuar reconocimientos geofísicos y sondeos que permitan determinar la situación
de las fallas. Si se conoce con antelación la presencia de una falla, se tiene un gran
porcentaje del problema resuelto, ya que los inconvenientes causados por estas suelen
ser mayores cuando aparecen bruscamente.

Las soluciones mas empleadas cuando se atraviesan zonas de fallas están las
inyecciones de consolidación, paraguas de micropilotes, colocación de chapa Bernold,
predrenaje, etc. El empleo del predrenaje da buenos resultados si la permeabilidad no es
muy alta y la zona de la falla tiene una cantidad suficiente de finos como para que las
tensiones capilares del agua intersticial le aporten a los materiales una cohesión
aparente.

b) DIACLASAS.

Las diaclasas son fracturas en las que, al contrario que las fallas, no hay desplazamiento
relativo entre los bloques. Son estructuras muy abundantes, las que se clasifican según
su origen en:

 Sinclasas o diaclasas primarias: formadas


durante la formación de la roca, como las
que se encuentran en las rocas volcánicas,
principalmente en las lavas basálticas,
como consecuencias de la pérdida de
volumen que experimentan al enfriarse.
 Tectoclasas o diaclasas secundarias: son
posteriores a la formación de la roca y se
originan siempre por esfuerzos.

Diaclasas
La formación de las diaclasas obedece a muy diversas causas, como lo pueden ser
también las originadas por efectos del clima y la meteorización, por ejemplo, las
debidas a ciclos de expansión y contracción.

Estudios en las rocas con este tipo de fracturas demuestran que el espaciamiento entre
las juntas aumenta con la profundidad, y la anchura de las juntas disminuye con la
profundidad, es decir, que la roca mas profunda, a grandes rasgos, parece ser más sólida.
La única excepción a esto es la roca caliza que se disuelve mas fácilmente con el agua y
que, por lo común, contiene muchas discontinuidades.

Algunos aspectos fundamentales de las diaclasas o juntas de rocas sobre la estabilidad


de los túneles son:

 El número de juntas que existe en un macizo rocoso determina su


comportamiento, mediante el grado en que puede desformarse sin que se
produzcan roturas y la disposición de las mismas, ya que esta determina la forma
de rotura.
 Para que existan bloques inestables en un túnel deben aparecer como mínimo
tres familias de juntas, siendo un condicionante importante para la estabilidad
del terreno la orientación relativa de estas respecto a la geometría de la
excavación.
 Es muy común encontrar familias de juntas paralelas y con ángulos uniformes,
con la formación de bloques inestables que representan un riesgo apreciable de
caída dentro de la excavación.
 Si predomina la estratificación vertical se pude llegar a una situación en las que
las juntas se abran y los bloques caen por efecto de la gravedad, de ahí que sean
necesario sistemas de sostenimientos dirigidos al control de estos bloques
inestables.
 En caso de estratificación horizontal con juntas de debilidad formando ángulos
rectos con los planos de estratificación, aparecerán desprendimientos en forma
de losas o tablas.
 Cuando el túnel es paralelo al rumbo de la estratificación, en general, el frente es
estable; mientras que las condiciones del techo empeoran para buzamientos de
estratos bajos si hay juntas conjugadas a la estratificación alineadas con el túnel.
 Cuando el túnel es perpendicular a la estratificación, en general, los hastíales son
estables, presentándose problemas de caída de bloques en el techo y en le frente,
dependiendo del buzamiento y existencia de otra familia de juntas.

c) PLEGAMIENTOS.

Cada tipo de roca puede experimentar deformaciones de tres tipos: elásticas, plásticas o
por rotura. La deformación plástica es la causante de los pliegues, y la deformación por
rotura de las fallas y diaclasas.
Si se analizan las rocas que están sometidas a compresión, se observa que están sujetas a
un campo de esfuerzos representado por tres componentes:

 Fuerza lateral activa, causante de la distorsión.


 Fuerza de confinamiento lateral, debida a la rigidez de la corteza terrestre.
 Fuerza de la gravedad, debida al propio peso de la roca.
Si la fuerza lateral activa supera a las dos restantes, la masa total de la roca es empujada
hacia arriba formándose los pliegues. Este movimiento lateral provoca fisuras o grietas
paralelas a los ejes de los pliegues. Los pliegues se producen en un amplio rango de
escalas, desde el orden de centímetros hasta kilómetros y se presentan generalmente en
rocas de materiales de baja competencia, como las sedimentarias y las metamórficas de
comportamiento más plástico.

Pliegue sinclinal

Los problemas mas típicos que se pueden encontrar en zonas de pliegues del macizo
rocoso mientras avanza la construcción de un túnel son:

 Si el túnel discurre por una estructura anticlinal donde existen estratos de baja
permeabilidad sobre otros de alta permeabilidad y porosidad, se pueden crear
trampas para el gas metano.
 Si el túnel discurre por una estructura sinclinal y los estratos de baja
permeabilidad se intercalan sobre otros de alta permeabilidad y porosidad, se
crean trampas para el agua, lo que hace que se formen depósitos de agua que
pueden resultar peligrosos para la excavación.
 Si se localiza un túnel dentro de una estructura plegada habrá que considerar que
las rocas que se atraviesen están sometidas a fuertes tensiones locales, lo que
supondrá un alto estado de fracturación que las hará menos competentes.

Si se tiene en cuenta la posición relativa de la dirección de los túneles con respecto al


eje del plegamiento se pueden considerar los siguientes casos:

Caso 1: túneles siguiendo la dirección del eje de plegamiento. Sufrirán menores


presiones si discurren por un anticlinal, que si van por un sinclinal; además en este
segundo caso recogerán las aguas de filtración del terreno.

Caso 2: túneles con dirección perpendicular al eje de plegamiento. Las presiones a lo


largo de su trazado serán variables, dependiendo además de la disposición en anticlinal
o sinclinal de los estratos. En un anticlinal en el núcleo se observarán presiones menores
que hacia los flancos, sucediendo lo contrario en un sinclinal.
d) EL AGUA EN EL MACIZO ROCOSO.

El agua que llega a los túneles procede principalmente de la infiltración de las aguas
meteóricas, como son el agua de lluvia, del deshielo de la nieve, filtración de agua de
ríos, lagos, embalses, etc.; también pueden proceder de aguas juveniles, del agua que
quedo retinada cuando se formaron las rocas ígneas o sedimentarias, y del agua de mar
en el caso de excavaciones realizadas bajo el mismo.

En relación con el agua, hay cuatro puntos relevantes a considerar:


1. Avenidas de agua en macizos muy fisurados.
2. Presiones hidráulicas que se ejercen sobre los revestimientos impermeables.
3. Alteración de las propiedades plásticas y resistentes de suelos y macizos
rocosos, provocadas por el agua.
4. Reacción física y química del agua con ciertas rocas (yesos y anhidritas)
necesitándose sostenimientos importantes y tratamientos especiales.

Un aspecto del agua que irrumpe en las excavaciones es su origen, así de una manera
global se pueden dividir en dos grandes grupos: agua superficial y agua subterránea. El
agua superficial esta asociada con los arroyos, ríos, lagos, estuarios y mares. Es
aconsejable disponer de registros de los niveles de los ríos y lagos y su relación con las
precipitaciones; en el caso de que los túneles estén cerca de una zona sometida a mareas
es importante tener datos de las mareas e información sobre oleajes; y para el caso de
estuarios es conveniente disponer de los registros de avenidas de los ríos.

Además de estos problemas, los cambios en los niveles de aguas superficiales afectaran
a los niveles freáticos en el terreno. La determinación de estos niveles y las variaciones
que sufren a largo plazo constituyen un cometido importante de la investigación que se
realiza por medio de sondeos e instalación de piezómetros.

Para controlar y conocer la circulación del agua subterránea en una zona, habrá que
realizar un estudio de la hidrología local, para interpretar a partir de predicciones
geológicas la situación de los acuíferos, las direcciones más probables de circulación y
posición de los niveles freáticos. También se debe tener en cuenta el agua que circula
por las discontinuidades.

Los principales problemas ocasionados por el agua son:

 Inestabilidad de la excavación provocada por un gradiente hidráulico elevado


cerca de los hastíales del túnel.
 La disminución de las propiedades resistentes del terreno.
 Asentamientos de las estructuras apoyadas en depósitos de suelos.
En general el agua se suele drenar con cierta facilidad, pero suele continuar fluyendo o
goteando, en la mayoría de los casos, produciendo humedades en el revestimiento de
hormigón de los túneles, si no se aplican técnicas especiales de impermeabilización. Es
norma de buena ejecución el llevar unos sondeos en avance, en corona, por delante de
las galerías de ataque para prevenir en zonas fisuradas o con posible carstificación, el
encuentro o proximidad de bolsadas importantes de agua.

Frente a ese problema se pueden adoptar tres soluciones:


1. Permitir la entrada de agua en el túnel. Esta solución es solo aceptada en túneles
cortos o de trafico escaso, debido fundamentalmente al rechazo que entre los
usuarios tiene el observar el goteo de agua y los riegos que esto pude acarrear.
2. Controlar la entrada de agua mediante juntas abiertas.
3. Impermeabilizar con el revestimiento. Este proceso tiene éxito si se coloca entre
este y la roca un drenaje para el agua.

DIFICULTADES DEL TERRENO DURANTE LA CONSTRUCCIÓN


DE UN TÚNEL.

El trazado y perfil de un túnel deben cumplir las condiciones impuestas por la


utilización futura de la obra, teniendo en cuenta que estas podrán estar a su vez
afectadas por:
 La naturaleza de los terrenos que atraviesan.
 La presencia de agua y los caudales previsibles.
 La orientación del túnel en relación con las principales direcciones de las
discontinuidades.
 La presencia de accidentes geológicos.
 La orientación y valor de las tensiones principales.
 La situación del frente de la excavación considerando las posibles zonas
inestables, zonas húmedas, zonas que necesitan soportes especiales y zonas de
fuerte pendiente.

A fin de evitar estas posibles complicaciones, se debe realizar en primer lugar un


estudio de las propiedades del macizo rocoso; para esto se deben evaluar, al menos, los
siguientes parámetros:
1. Resistencia del macizo rocoso: es la relación entre la resistencia a la compresión
de la roca y la presión del recubrimiento; esta ultima en función de la densidad
de la roca y la profundidad del túnel.
2. Fracturación del macizo rocoso: existen varias formas de determinarla, siendo
una de las más comunes el índice de fracturas por metro o también el RQD (rock
quality designation).
3. Resistencia al corte de las discontinuidades: este paramento se determina por
observación, será débil si las juntas tienen superficies lisas y están rellenas de
material con resistencia menor que la propia roca; moderada si la junta tiene
superficie rugosa y fuerte si la junta esta llena de material con resistencia igual o
mayor que la de la roca.

Cuando se han determinado estos parámetros se podrán definir zonas o tramos con
comportamiento similar con relación a la resistencia y fracturación del macizo rocoso,
en el conjunto del proyecto.

Das könnte Ihnen auch gefallen